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“He leído con especial detenimiento el informe del Ministerio de Hacienda que analiza
el cierre fiscal de los departamentos a 31 de diciembre de 2007 y realmente me
preocupa lo que encuentro en términos de mentiras y maquillajes a los balances de la
Gobernación del Atlántico”, indicó el congresista.
Expresó que los resultados en materia de salud son delicados al comprobarse que los
más importantes hospitales tienen un déficit superior a los 25 mil millones de pesos, en
el siguiente orden: Hospital Cari $20.239 millones, Hospital Departamental de
Sabanalarga $3.068 millones, Hospital Juan Domínguez de Soledad $3.216 millones y
Hospital Niño Jesús $277 millones.
estar en semáforo verde, tener balance primario positivo, cumplir con los límites de
gasto de la Ley 617 de 2000 tanto del nivel central como de los órganos de control,
cumplir con los aportes al Fonpet según los términos acordados en la Ley 549 de 1999
y contar con calificación de riesgo de una firma especializada vigilada por la
Superintendencia Financiera, según lo establece la Ley 819 de 2003. Adicionalmente,
las entidades que tienen vigentes acuerdos de reestructuración de pasivos y
programas de ajuste fiscal, suscritos en el marco de las Leyes 550 de 1999 y 617 de
2000, para realizar cada operación de crédito público, deben contar con la autorización
de los comités de vigilancia y seguimiento de este tipo de acuerdos y programas.
LA DEUDA PÚBLICA
Sin contabilizar el crédito condonable otorgado por la Nación para el saneamiento del
sector salud, al inicio de la vigencia 2007 el Departamento reflejó un saldo de la deuda
por $62.651 millones y durante la vigencia 2007 contrató nuevos empréstitos por
$14.000 millones, con lo que el saldo de la deuda alcanzó los $76.651 millones, de los
cuales pagó amortizaciones por $21.553 millones e intereses por $4.618 millones. El
saldo a diciembre de 2007 es de $55.098 millones.
El cierre presupuestal del Departamento arrojó superávit por $8.451 millones, el cual,
sin embargo, estuvo determinado en proporción importante por recursos del balance
generados en la vigencia anterior y por las reservas financiadas con una parte de
ellos. Excluyendo estos valores para propósitos del análisis, así como los recursos del
crédito neto (desembolsos ni amortizaciones), se concluye que los gastos
comprometidos por la entidad en 2007 fueron superiores a los ingresos generados en
la misma vigencia en $31.282 millones. No obstante, gracias a los superávit y recursos
no ejecutados en vigencias anteriores (recursos del balance), esta expansión del gasto
no llevó a un aumento de su endeudamiento.
Para el Ministerio de Hacienda el resultado que se observa en la ejecución
presupuestal es inconsistente con el cierre de tesorería y el informe de contabilidad
por las siguientes razones:
La información contable evidencia activos líquidos por $113.305 millones, los cuales
son insuficientes para financiar las obligaciones al cierre de la vigencia y por lo tanto
se refleja una desfinanciación final de $43.472 millones, $19.835 millones de cuentas
por pagar y $37.686 millones de reservas.
A diciembre de 2007 la transferencia para la Asamblea estuvo dentro del límite legal,
en tanto que para la Contraloría se superó en $21 millones el límite establecido por las
normas vigentes. El total de transferencias a los órganos de control fue de $5.184
millones, los cuales representaron el 4% de los Ingresos Corrientes de Libre
Destinación y una ejecución del 103% frente a la meta del escenario financiero del
Programa de Saneamiento Fiscal ($5.015 millones).
LA CAPACIDA DE PAGO
Un análisis más realista de la capacidad de pago que excluye de los ingresos los
recursos que no tienen vocación de recurrencia como los del balance, además porque
en buena medida amparan reservas presupuestales en aplicación de la Ley 819 de
2003, y que incorpora en el saldo de la deuda las cuentas por pagar de vigencias
anteriores a 2006 ($98.396 millones), indica que el margen de sostenibilidad se afecta
41 puntos adicionales.
A diciembre de 2007 el balance contable reflejó pasivos por $340.296 millones, los
cuales disminuyeron 2% frente al mismo período de 2006 y activos por
$706.571millones, que aumentan 14%. El 35% de los pasivos corresponde a
obligaciones corrientes, representados en cuentas por pagar por $74.885 millones
(63%), obligaciones financieras $9.116 millones (8%), obligaciones laborales y
prestaciones sociales por $29.635 millones (25%), y pasivos estimados y otros $4.615
millones (4%).
Por su parte, el 45% de los activos son corrientes y dentro de éstos el 36% ($113.305
millones) son activos líquidos (efectivo, Sistema General de Participaciones y
depósitos en encargo fiduciario). En principio el balance revela que el Departamento
cuenta con respaldo suficiente para financiar sus pasivos corrientes, ya que dispone
$2,70 de activos corrientes por $1 de pasivo.
El cierre presupuestal del Departamento arrojó superávit por $8.451 millones, el cual,
sin embargo, estuvo determinado en proporción importante por recursos del balance
generados en la vigencia anterior y por las reservas financiadas con una parte de ellos
y con recursos del crédito. Excluyendo estos valores para propósitos del análisis, así
como los recursos del crédito neto (desembolsos ni amortizaciones), se concluye que
los gastos comprometidos por el Departamento en 2007 fueron superiores a los
ingresos generados en la misma vigencia en $31.282 millones; no obstante, gracias a
los superávit y recursos no ejecutados en vigencias anteriores (recursos del balance),
esta expansión del gasto no llevó a un aumento significativo de su endeudamiento.
Para el Senador Name Cardozo, algunos de los principales retos de las finanzas
departamentales son fortalecer su capacidad de gestión institucional en materia de
gestión y planeación financiera, con énfasis en la ejecución de los recursos del SGP y
regalías; programar inversiones y definir cupos de endeudamiento acordes con
previsiones realistas de ingresos corrientes; evitar la creación de estructuras de gasto
permanente financiadas con ingresos transitorios; recuperar el equilibrio fiscal del
sector descentralizado; avanzar hacia la ejecución de presupuestos de caja; mejorar
sus sistemas de información y registro contable y presupuestal; continuar
aprovisionando el pasivo pensional; mantener una estructura de gastos de
funcionamiento ajustada a los ingresos de recaudo propio; reforzar la defensa jurídica
y modernizar la gestión de recaudo tributario.