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Esquizofrenia

(Redirigido desde Dementia praecox)

Esquizofrenia
Clasificación y recursos externos

Aviso médico

Autoretrato de un paciente con esquizofrenia,


en el acto de su tratamiento.

CIE-10 F20
CIE-9 295
OMIM 181500
MedlinePlus 000928

Sinónimos locura

La esquizofrenia (del griego, schizo (σχίζειν): "división" o "escisión" y phrenos (φρήν,


φρεν-): "mente") es un diagnóstico psiquiátrico de tipo crónico y severo que describe
un grupo de trastornos mentales en personas con alteraciones en la percepción o la
expresión de la realidad.1 Se caracteriza por una mutación sostenida de varios aspectos
del funcionamiento psíquico del individuo, principalmente de laconciencia de realidad,
y una desorganización neuropsicológica más o menos compleja, en especial de
las funciones ejecutivas, que lleva a una dificultad para mantener conductas motivadas
y dirigidas a metas, y una significativa disfunción social.

Una persona con este diagnóstico, por lo general, muestra un pensamiento


desorganizado (laxitud asociativa), delirios, alteraciones perceptuales (alucinaciones),
alteraciones afectivas (en el ánimo y emociones), del lenguaje y conductuales. Los
síntomas suelen comenzar en adultos jóvenes,2 y aproximadamente 0.4-0.6% de la
población se ve afectada de esquizofrenia.3 4
El diagnóstico se basa en las experiencias
reportadas por el mismo paciente y en el comportamiento observado por el
examinador. No existen actualmente pruebas de laboratorio para el diagnóstico de la
esquizofrenia.

Algunos estudios sugieren que la genética, el medio ambiente de la infancia,


la neurobiología, y procesos psicológicos y sociales son factores importantes que
contribuyen a la esquizofrenia. Ciertos medicamentos y el uso de drogas
recreativas parecen causar o empeorar los síntomas. La investigación psiquiátrica
actual se centra en el papel de la neurobiología, pero no se ha encontrado ninguna
causa orgánica. Debido a las múltiples combinaciones sintomáticas posibles, se ha
sugerido que la esquizofrenia se trataría de varios trastornos, y no de uno solo.
Ninguno de los síntomas espatognomónico de esta condición, lo que dificulta el
diagnóstico. Por esta razón, Eugen Bleuler, cuando acuñó el nombre, prefirió utilizar el
plural schizophrenias para referirse a esta patología. A pesar de suetimología, la
esquizofrenia no es lo mismo que el trastorno de identidad disociativo (o "transtorno de
personalidad múltiple", o de "doble personalidad"), con el que ha sido frecuentemente
confundida.5

Se ha notado un consistente aumento en la actividad de la dopamina en la vía


mesolímbica del cerebro en las personas esquizofrénicas. El fundamento del
tratamiento es la medicación antipsicótica, un tipo de droga que fundamentalmente
actua suprimiendo la actividad de la dopamina. Las dosis de los antipsicóticos
empleados son generalmente más bajos que en las primeras décadas de su uso.
La psicoterapia, y la rehabilitación profesional y social también son importantes. En
casos más graves, donde hay riesgo para el mismo paciente y para otros a su
alrededor, puede ser indicada la hospitalización involuntaria, aunque la estadía
hospitalaria es menos frecuente y por períodos más cortos que en tiempos pasados.6

Contenido
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• 1 Historia

○ 1.1 Pre-1800

○ 1.2 Kraepelin

○ 1.3 Bleuler

○ 1.4 Presente
• 2 Epidemiología

• 3 Clasificación

• 4 Etiología

○ 4.1 Aspectos genéticos

○ 4.2 Factores prenatales

○ 4.3 Factores sociales

○ 4.4 Drogas ilícitas

• 5 Patogenia

• 6 Cuadro clínico

○ 6.1 Síntomas positivos y negativos

○ 6.2 Evolución natural

• 7 Diagnóstico

○ 7.1 Manifestaciones

 7.1.1 A. Síntomas característicos

 7.1.2 B. Disfunción social/ocupacional

 7.1.3 C. Duración

 7.1.4 Otros criterios

• 8 Controversias

• 9 Tratamiento

○ 9.1 Farmacología

 9.1.1 Mecanismo de acción y formas de

empleo

 9.1.2 Usos terapéuticos

 9.1.3 Dosificación

 9.1.4 Potencial de dependencia

○ 9.2 Rehabilitación

○ 9.3 Psicoterapia individual

○ 9.4 Educación familiar


○ 9.5 Grupos de autoayuda

○ 9.6 Otros

• 10 Notas

• 11 Enlaces externos

Historia [editar]
Véase también: Historia de la depresión

La idea de locura ha existido desde muy antiguo. Los primeros datos que pueden estar
relacionados con síntomas psicóticos datan del2000 a. C. en el Libro de los corazones,
parte del antiguo Papiro de Ebers. Sin embargo, un estudio reciente de la literatura
antigua de Greciay Roma mostró que, mientras la población general probablemente
tenía conocimiento de los trastornos psicóticos, no había ninguna condición
equivalente al moderno criterio de diagnóstico de esquizofrenia en aquellas
sociedades.7

Pre-1800 [editar]

Phillipe Pinel (1755-1826), quien se debe esta precisa descripción de los pacientes: " ... nada más
inexplicable y sin embargo nada más comprobado que las dos formas opuestas que pueden tomar las
melancolías. Es a veces un orgullo excesivo y la idea de poseer riquezas immensas o un poder sin
límites, en otras el abatimiento más pusilánime, una consternación profunda hasta la desesperación".8

Son muy raros los reportes de síndromes similares a la esquizofrenia en la historia


anterior a 1800, aunque los relatos de comportamientos irracionales, ininteligibles, o
descontrolados sí eran frecuentes.9 Se ha producido una breve interpretación citando
que las notas en el Papiro Ebers delantiguo Egipto pueden implicar
esquizofrenia,10 pero otros estudios no han podido certificar dicha conexión.11 Una
revisión de la antigua literatura griega y romana, indican que si bien se ha descrito la
psicosis, no son relatos que reúnan los criterios para la esquizofrenia.12 en la literatura
médica árabe y psicológica de la Edad Media se observaron creencias y
comportamientos psicóticos bizarros, similar a algunos de los síntomas de la
esquizofrenia. En el Canon de la Medicina, por ejemplo,Avicena describe una condición
algo parecida a los síntomas de la esquizofrenia que llamó Junun Mufrit (locura grave),
el cual diferenció de otras formas de locura (Junun), como la manía, la rabia y lapsicosis
maníaco-depresiva.13 Sin embargo, nunca se llegó a reportar algo que se le asemeje a
la esquizofrenia en la Cirugía Imperial por Şerafeddin Sabuncuoglu, un importante libro
de texto médico Islámico del siglo XV.14 Dadas las escasas evidencias históricas, la
esquizofrenia, al menos con la frecuencia con que se encuentra hoy, puede que sea un
fenómeno moderno, o, alternativamente, puede haber permanecido oscurecida en los
textos históricos dentro de conceptos relacionados, como la melancolía o la manía.

Un detallado reporte de caso en 1797 en relación con James Tilly Matthews, así como
las descripciones publicadas por el francés Phillipe Pinel (1755-1826) en 1809, son a
menudo considerados los primeros casos de esquizofrenia en la literatura médica y
psiquiátrica del pasado.9

Kraepelin [editar]
La esquizofrenia como entidad nosológica tiene una historia en realidad muy reciente.
Fue descrita por primera vez como síndrome afectando a adolescentes y adultos
jóvenes por Bénédict Morel en 1853, denominado Demence précoce: literalmente
«demencia precoz». Luego, el término dementia praecox se utilizó en 1891 en un
reporte por Arnold Pick sobre un caso de trastorno psicótico.

La aproximación contemporánea al concepto de esquizofrenia se inició con Emil


Kraepelin, quien en 1887, luego de largas observaciones entre sus pacientes, logró
sistematizar una buena cantidad de entidades psicopatológicas que estaban confusas
hasta entonces y distinguió una forma de “demencia” que aparecía en los jóvenes (a
diferencia de la demencia senil), separándola de otras formas de insanidad mental,
como la locura maníaco depresiva, incluyendo tanto la depresión unipolar como la
bipolar. A esta forma de dementia praecox le describió su curso deteriorante y su
precocidad. Le dio mayor importancia a los síntomas “negativos” como “debilitamiento
de la voluntad” y la falta de un “desarrollo personal”.

Kraepelin creía que la dementia praecox era fundamentalmente una enfermedad del
cerebro,15 una forma particular de demencia, distinguiendose de otras formas de
demencia, tales como la enfermedad de Alzheimer, que suelen ocurrir más tarde en la
vida.16 La clasificación de Kraepelin fue poco a poco ganado aceptación. Hubo
objeciones a la utilización del término "demencia", pese a los casos de recuperación, y
apologética a favor de algunos de los diagnósticos que sustituyó, tales como la locura
del adolescente.17

Bleuler [editar]

Eugen Bleuler (1857–1939) acuño el termino "Esquizofrenia" en 1908.

Dementia Praecox, de Bleuler.

Sin embargo, Eugen Bleuler en 1908 sugirió que el nombre era inadecuado, porque el
trastorno no era una “demencia”, es decir, no llevaba necesariamente a un deterioro
de funciones mentales como en la demencia senil (que hoy llamamos de tipo
Alzheimer), muchos pacientes sí mejoraban y además, ocasionalmente se presentaba
por primera vez en personas maduras.18 Propuso entonces el nombre con el que se
conoce el trastorno hasta hoy. Bleuler sugirió la palabra “esquizofrenia” para referirse a
una falta de integración de diversos procesos psíquicos, como percepción, memoria,
personalidad y pensamiento lógico. Sugirió también que los síntomas podían dividirse
en fundamentales (si estaban presentes en todos los pacientes y durante toda la
evolución del trastorno) y accesorios. Los síntomas fundamentales de Bleuler
constituyen “las cuatro A”:19

 Asociaciones laxas del pensamiento

 Afectividad aplanada

 Ambivalencia y

 Autismo.

Los síntomas accesorios son las ideas delirantes o delirios, alucinaciones, alteraciones
del lenguaje y laescritura y los síntomas catatónicos. Hay que notar que aquellos
síntomas que llaman más la atención (como los delirios y las alucinaciones) Bleuler los
considera “accesorios”. Esa diferencia es adecuada, porque la gravedad del trastorno
está vinculada justamente a las características de laxitud asociativa y aplanamiento
afectivo y autismo, los síntomas fundamentales de Bleuler.

De modo anecdótico hay que hacer notar que se ha popularizado el término


“esquizofrenia” para indicar una disociación de ideas y conductas, como una suerte de
“hipocresía” vital, (pensar en hacer algo pero hacer otra cosa diferente de un modo
más o menos premeditado).

Presente [editar]
El término «esquizofrenia» es comúnmente mal interpretado dandole el sentido de que
las personas afectadas tienen una «doble personalidad». Aunque algunas personas con
diagnóstico de esquizofrenia pueden escuchar voces y pueden vivir las voces como
personalidades distintas, la esquizofrenia no se trata de una persona que va
cambiando entre distintas personalidades múltiples. La confusión surge en parte
debido a los efectos del significado que le dió Bleuler a la esquizofrenia, literalmente
«escisión» o «ruptura de la mente». El primer uso indebido del término dandole la
interpretación de «doble personalidad» fue en un artículo del poeta T. S.
Eliot en 1933.20

En la primera mitad del siglo XX, la esquizofrenia se considera un defecto hereditario, y


en muchos países los pacientes fueron sometidos aeugenesia. Cientos de miles
fueron esterilizados, con o sin consentimiento—la mayoría en la Alemania nazi,
los Estados Unidos, y lospaíses escandinavos.21 22
muchos con diagnóstico de
esquizofrenia fueron asesinados en el régimen nazi, junto a otras personas etiquetados
"mentalmente ineptos", como parte del programa Aktion T4.23
Un gran aporte desde la semiología fue contribuido por Klaus Conrad, quien publicara
en 1954 "La esquizofrenia incipiente" donde distingue y aún hoy mantiene en vigencia
ciertas fases del curso de la patología bajo el concepto de esquizofrenia incipiente.

A principios de los años 1970, los criterios diagnósticos para la esquizofrenia fueron
objeto de una serie de controversias que eventualmente llevó a los criterios operativos
utilizados hoy en día. Se hizo evidente después del estudio diagnóstico UK-
USA en 1971 que la esquizofrenia se diagnosticaba en mucha mayor medida en
los Estados Unidos que en Europa.24 Esto se debió en parte a los criterios de
diagnóstico más flexibles en los EE.UU., donde se utilizó el manual DSM-II, en contraste
con Europa y sus CIE-9. El estudio por David Rosenhan en 1972, publicado en la
revista Science con el título Sobre estar cuerdo en centros para locos, llegó a la
conclusión de que el diagnóstico de esquizofrenia en los EE.UU. es a menudo subjetivo
y poco fiable.25 Estos son algunos de los factores conducentes a la revisión no sólo del
diagnóstico de esquizofrenia, sino de la revisión de todo el manual de DSM, lo que
conllevó a la publicación del DSM-III en 1980.26 Desde la década de 1970 se han
propuesto y evaluado más de 40 criterios de diagnóstico para la esquizofrenia.27

En la Unión Soviética, el diagnóstico de esquizofrenia también fue utilizado con fines


políticos. El prominente psiquiatra soviético Andrei Snezhnevsky creó y promovió una
nueva sub-clasificación de la esquizofrenia de progresión lenta. Este diagnóstico se
utilizó para desacreditar y rápidamente encarcelar a los disidentes políticos, con el fin
de prescindir de un juicio potencialmente embarazosas.28 La práctica fue expuesta a los
occidentales por una serie de disidentes soviéticos y, en 1977, la Asociación Mundial de
Psiquiatría condenó la práctica Soviética en el Sexto Congreso Mundial de
Psiquiatría.29 En lugar de defender su teoría de que una probable forma latente de la
esquizofrenia causaba que los disidentes se opusieran al régimen, Snezhnevsky rompió
todo contacto con el Occidente en 1980 renunciando a su cargos honoríficos en el
extranjero.30

Epidemiología [editar]

Se cree que la esquizofrenia afecta principalmente a la cognición, pero también suele


contribuir a la aparición de problemas crónicos decomportamiento y emoción. Las
personas con esquizofrenia pueden tener trastornos adicionales,
incluyendo depresión y trastornos de ansiedad.31 Aproximadamente 40% de los
pacientes esquizofrénicos han consumido drogas al menos en una oportunidad durante
sus vidas. Ciertos problemas sociales, tales como el desempleo de larga duración,
la pobreza y la falta de vivienda, son frecuentes en estos pacientes. Además, la
esperanza media de vida de las personas con el trastorno es de 10 a 12 años menos
que quienes no lo tienen, probablemente debido al aumento de problemas de salud
física y una mayor tasa de suicidios.32

La prevalencia de la esquizofrenia— la proporción de personas que espera que la


experiencia de la enfermedad en cualquier momento en sus vidas—se ha establecido
alrededor del 1% de la población, con escasas variaciones entre países,33 aunque se ha
demostrado que su prevalencia varía dentro de los países34 y a nivel local y de
barrios.35 Sin embargo, una revisión sistemática de 2002 numerosos estudios encontró
una prevalencia de vida de 0,55%.4

El análisis de un total de 1721 estimaciones de 188 estudios y que abarcan 46 países,


calculó la mediana de las estimaciones de prevalencia en 4,6 por 1000 para la
prevalencia puntual, definida como la prevalencia durante cualquier intervalo de
menos de un mes; 3,3 para la prevalencia de período, definida como la prevalencia
durante un periodo de 1 a 12 meses; 4,0 para la prevalencia de vida o la proporción de
individuos en la población que alguna vez manifiestará la enfermedad y que están
vivos en un día determinado; y el 7,2 de cada 1000 individuos para el riesgo mórbido
de por vida, el cual intenta incluir toda la vida de una cohorte de nacimientos, tanto del
pasado como del futuro, e incluye a los fallecidos en el momento de la encuesta. Estas
cifras sugieren que el estimado de 0,5% -1% para la prevalencia publicada en muchos
libros de texto es una sobreestimación. El análisis sistemático de la realidad sugiere
que es algo inferior, y los autores sugieren que es más preciso decir que alrededor de
siete a ocho por cada 1000 personas se verán afectadas.36

Un hallazgo estable y reproducible ha sido capaz de encontrar la asociación entre vivir


en un medio ambiente urbano y el diagnóstico de esquizofrenia, incluso después de
controlar factores tales como el uso de drogas, el grupo étnico y el tamaño del grupo
social.37 Se sabe que la esquizofrenia es una de las principales causas de discapacidad.
En un estudio de 1999 de 14 países, la psicosis activa ocupa el tercer lugar después
de cuadriplejia y la demencia y por delante de la paraplejía y la ceguera.38

No hay clara demostración de la influencia del sexo, la raza, el clima, la cultura o la


clase social en la incidencia de la enfermedad. La esquizofrenia se produce por igual en
hombres y mujeres. Sí hay evidencias de que el pronóstico es mejor en mujeres,
relacionándose este dato con una tendencia a un inicio más tardío en ese sexo.
Generalmente aparece antes en los hombres: el pico de aparición son las edades 20-28
años para los hombres y 26-32 años para las mujeres.2 Igualmente se comprueba como
la adaptación social es mejor en las sociedades menos desarrolladas (con menor nivel
de exigencia por tanto). En los países desarrollados los pacientes suelen tener niveles
socioeconómicos bajos como consecuencia de las dificultades sociolaborales derivadas
de su enfermedad.

Los niños mayores de cinco años pueden desarrollar esquizofrenia, pero es muy raro
que esta enfermedad se presente antes de la adolescencia,39 como lo es también su
inicio en la tercera edad.40 Algunos niños que desarrollan esquizofrenia tienen
peculiaridades de personalidad o comportamiento que preceden la enfermedad. Los
síntomas comunes en los adultos, las alucinaciones y los delirios, son extremamente
raros antes de la adolescencia.

Clasificación [editar]

Históricamente, la esquizofrenia en Occidente ha sido clasificada en simple, catatónica,


hebefrénica o paranoide. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales contiene en la actualidad cinco tipos de esquizofrenia y la CIE describe siete.
Éstas son:

1. (F20.0/295.3) Tipo paranoide: predominan los sentimientos de persecución,


delirio de grandeza y alucinaciones auditivas delirios—el DSM exige que no
haya desorganización en el lenguaje ni afectividad inapropiada o plana—.41

2. (F20.1/295.1) Tipo desorganizado o hebefrénica: predomina el discurso y


comportamiento desorganizado sin ningún propósito, así como una afectividad
inapropiada o plana.42

3. (F20.2/295.2) Tipo catatónico: con importantes alteraciones psicomotoras


tales como la flexibilidad cérea (como muñeco de cera); puede llegar hasta el
estupor catatónico, conllevando a una incapacidad para cuidar de sus
necesidades personales.43

4. (F20.3/295.9) Tipo indiferenciado: hay síntomas psicóticos, pero no cumplen


criterios para los tipos paranoide, desorganizado ó catatónico.

5. (F20.5/295.6) Tipo residual: donde los síntomas positivos están presentes tan
sólo a baja intensidad.

Los cifras entre paréntesis indican los códigos CIE/DSM respectivamente. El tipo
desorganizado se conoce aún ampliamente como esquizofrenia hebefrénica.
La OMS reconoce además los tipos:

 (F20.4) Depresión post esquizofrénica: trastorno de tipo depresivo, a veces


prolongado, que surge después de un trastorno esquizofrénico. Durante él pueden
persistir algunos síntomas esquizofrénicos, pero no predominan en el cuadro clínico.
Raramente son tan importantes como para realizar un diagnóstico de depresión
grave.

 (F20.6) Esquizofrenia simple: su desarrollo es insidioso. No manifiesta


alucinaciones ni delirios. Es menos propiamente psicótica y muestra
fundamentalmente síntomas negativos.

Es necesario subrayar que muchos de los síntomas positivos o psicóticos, pueden


aparecer en gran variedad de trastornos y no sólo en la esquizofrenia (por ejemplo en
la depresión, manía, psicosis reactivas y otros). Schneider (1975) estableció una lista
de síntomas particulares de psicosis que él creía especialmente útiles para distinguir
entre la esquizofrenia y otros trastornos que pueden producir psicosis. Éstos se llaman
síntomas de primer orden o síntomas Schneiderianos de primer orden e incluyen el
pensamiento sonoro, oír voces que dialogan entre sí, oír voces que comentan los
propios actos, robo e influencia sobre el pensamiento, divulgación del pensamiento,
percepciones delirantes, delirio de influencia (todo lo experimentado es influido por
otros).44 Se ha discutido la confiabilidad de los 'síntomas de primer grado' para
diagnosticar la esquizofrenia. No obstante, y de hecho, tienen todavía gran aplicación
práctica en muchos lugares.45

Etiología [editar]

Existe un debate inacabado acerca de lo normal y lo anormal de esta enfermedad. Si a


la alteración de las endorfinas y la dopamina en elcerebro le llamamos así como tal,
tendríamos que llamar a esa enfermedad "insuficiencia dopaminérgica" o "insuficiencia
endorfínica" crónica o aguda, según sea la duración y desarrollo de esa alteración.
Como lo hace la medicina en general con la mayoría de los síntomas.

Su causa permanece desconocida, y posiblemente no sea única. Lo más probable es


que varios factores intervengan en su aparición, elestrés ambiental, y ciertas
condiciones psicosociales. Las causas son también contradictorias y subjetivas si
consideramos que la evaluación del nivel de estrés ambiental y las condiciones
psicosociales dependen del criterio de quien examina. Aunque múltiples
investigaciones apuntan a un origen orgánico del trastorno, todavía se carece de un
modelo consensual que explique su variada clínica, por lo cual se clasifica dentro de los
"trastornos funcionales" (y no "orgánicos", como el Alzheimer). Si consideramos que los
síntomas positivos de la esquizofrenia son atenuados por los medicamentos,
reconocemos implícitamente una base no sólo funcional, sino también neurológica del
trastorno.

Si bien la fiabilidad del diagnóstico presenta dificultades al medir el efecto relativo de


los genes y el medio ambiente—por ejemplo, los estudios sobre las causas de la
esquizofrenia se topan en primer lugar con la dificultad de delimitar bien el trastorno,
dado que muchos otras patologías pueden presentar síntomas similares a la
esquizofrenia, entre ellos el trastorno bipolar, la depresión, y otros síndromes delirantes
—. Aún con estas consideraciones, hay evidencia suficiente que sugiere que en la
esquizofrenia existe una vulnerabilidad genética sobre la que actúan estresores
ambientales para, finalmente, desencadenar la condición.46 La evidencia sugiere que el
diagnóstico de la esquizofrenia tiene un importante componente hereditario, pero que
el inicio del cuadro es significativamente influenciado por factores ambientales o
deestrés. La idea de una vulnerabilidad intrínseca (o diátesis) presente en algunas
personas, que pueden ser desenmascarados por estresores biológicos, psicológicos o
medio-ambientales y se conoce como el «modelo de diátesis-estrés». La idea de que
los factores biológicos, psicológicos y sociales son todos importantes, se conoce como
el «modelo biopsicosocial».

La esquizofrenia es considerada por algunos autores como "psicosis endógena", y a


veces se la agrupa junto a la “psicosis maníaco depresiva”, también considerada
“endógena”. El término “endógeno” fue originado como polaridad de lo “exógeno”,
denominando esto último aquellas manifestaciones psíquicas originadas en trastornos
corporales, como enfermedades cerebrales o sistémicas o producto
deintoxicaciones con diversas sustancias (lo que hoy se conoce como delírium (se
mantiene este término en latín para evitar la confusión con el delirio). El término
"endógeno"47 derivó de la idea de “degeneración” como “desviación malsana de un
individuo”, surgida en el siglo XIX, asociándola fuertemente a la idea de
predisposición hereditaria degenerada. Posteriormente lo “endógeno” fue
modificándose hacia la idea de “disposición” (más que “degeneración”), y luego
designó simplemente un origen desconocido,48 49
una psicosis sin base somática
conocida, aunque se deja entrever que probablemente la tenga.

Sin embargo, el peso relativo de cada uno de estos factores está lejos de ser precisado,
y es objeto de acalorados debates. La esquizofrenia probablemente derive de un tipo
de herencia bastante complejo. Varios genes que se han propuesto como candidatos
probablemente interactúen entre sí, originando la vulnerabilidad para el trastorno, o
posiblemente estén en la base de algunos de sus elementos que en conjunto permiten
el diagnóstico.50 El debate se extiende hacia los métodos de investigación y hacia la
mejor manera de interpretar sus resultados, lo que provoca estimaciones diferentes
acerca de cuál es la contribución específica de los factores genéticos.

Aspectos genéticos [editar]


Hay evidencia sobre la heredabilidad del diagnóstico de esquizofrenia,51 que ha llegado
a estimarse por sobre un 80% y hasta un 87%52 —la heredabilidad es la proporción de
la varianza fenotípica que es atribuible a la varianza genética—. Aún así, la
investigación actual estima que el ambiente juega un considerable rol en la expresión
de los genes involucrados en el trastorno. Esto es, poseer una carga genética
importante no significa que la condición vaya a desarrollarse necesariamente. La mejor
prueba de ello son las tasas de concordancia que se han estimado en alrededor de un
48% para gemelos monocigotos y un 4% para gemelos dicigotos53 (la tasa de
concordancia es la proporción de parejas de gemelos en que ambos tienen la
condición). Esto es, en el 48% de las parejas de gemelos monocigotos ambos tienen el
diagnóstico. Esto indica la alta heredabilidad de la esquizofrenia, pero también muestra
la enorme influencia del ambiente, ya que el resto de las parejas sólo tienen un
miembro con la condición, a pesar de que los gemelos monocigotos comparten la casi
totalidad de sus genes. A esto hay que agregar que la mayoría de los estudios no han
considerado los factores psicosociales involucrados. Los estudios aún están sujetos a
interpretación.54

Un campo abierto a la investigación actual y de rápido y continuo desarrollo es


la genética molecular, que ha tratado de identificar los genes que pueden elevar el
riesgo de desarrollar una esquizofrenia. Sus resultados aún son frágiles, y es claro que
pueden variar en los próximos años. La búsqueda de genes y loci cromosómicos ha
sido lenta y frustrante, probablemente porque existen múltiples genes de
susceptibilidad,55 cada uno con un efecto apenas discreto, que actúa ligado a
procesos epigenéticos y factores ambientales. La investigación también ha sido
dificultosa por problemas prácticos, como la ausencia de
formas monogénicas (Mendelianas) de herencia,56 y la ausencia de un diagnóstico
neuropatológico u otros marcadores biológicos del o los síndromes.
Un hecho destacable es la sobreposición de genes entre la esquizofrenia y los
trastornos bipolares.57 58 59 60
La clásica división entre esquizofrenia y bipolaridad,
planteada originalmente por Kraepelin y que ha resultado de enorme utilidad clínica,
podría ser así revisada. Esto indicaría que los trastornos esquizoafectivos, que poseen
una sintomatología tanto esquizofrénica como afectiva en distintas proporciones,
podrían ser algo más que confusión diagnóstica y en realidad tener una base genética.
Las bases sobre las que se han construido las categorías diagnósticas en psiquiatría,
que son sintomáticas, podrían ser también revisadas. La genética está colaborando a
cambiar las alambradas en torno a las categorías aceptadas.

Un estudio reciente realizado post mortem sobre tres sujetos encontró éstos mostraban
anormalidades en el factor de transcripción Sp1, normalmente involucrado en el
desarrollo temprano, pero que se continúa expresando en múltiples localizaciones y
posiblemente de un modo dependiente de factores ambientales, influyendo en los
genes que regula. Esto podría poner algunas dificultades a la teoría poligénica y
explicar de un modo sencillo la variedad clínica de la esquizofrenia61

El Psicoanálisis de Jacques Lacan sostiene que se trata de una falla en la instauración


de la Ley Principal y que produce un punto que en la evolución donde no se distinguirá
aspectos de la realidad. Muchos Post-Freudianos consideran que se trata de una falla
en el maternizaje temprano, entre ellos, Viktor Tausk,62 Melanie Klein Paul C.
Racamier, José Bleger, Harold Searles, Helene Deutsch63 y otros.

Factores prenatales [editar]

Nieve en Milán: Las personas esquizofrénicas que nacieron en la ciudad tienen una probabilidad más
alta de haber nacido durante el invierno.64

Algunos estudios han obtenido evidencia de que en ocasiones la esquizofrenia puede


ser ocasionada por factores no genéticos. En los casos que no exista un desorden
esquizofrénico en la historia familiar de una persona esquizofrénica, es muy probable
encontrar una historia de complicaciones en o alrededor del momento del nacimiento,
teniendo como resultado mayor probabilidad de presentar los síntomas de esa
enfermedad.

Se cree que algunos factores causales se reúnen a principios del


desarrollo neurológico del individuo aumentando su riesgo de desarrollar esquizofrenia
después del nacimiento. Un hallazgo curioso es que las personas diagnosticadas con
esquizofrenia tienen más probabilidades de haber nacido enprimavera o invierno, al
menos en el hemisferio norte.65 Existen ahora pruebas de que la exposiciónprenatal a
ciertas infecciones aumenta el riesgo de desarrollar esquizofrenia más tarde en la vida,
proporcionando más evidencia de un vínculo entre ciertas patologías del
desarrollo intrauterino y el riesgo de desarrollar la enfermedad.66

Factores sociales [editar]


Se ha encontrado que el vivir en un medio urbano para ser un factor de riesgo para la
esquizofrenia.67 37
Otro factor de riesgo es la desventaja social, tal como la pobreza68 y
la migración relacionada con la adversidad social, la discriminación racial, la disfunción
familiar, el desempleoo las deficientes condiciones de vivienda.69 Ciertas experiencias
vividas durante la infancia, incluyendo el abuso o traumatismos, también han sido
implicadas como factores de riesgo de un diagnóstico de esquizofrenia más tarde en la
vida.70 71
La paternidad o maternidad no puede considerarse responsable de la
esquizofrenia de un hijo, pero las relaciones disfuncionales pueden contribuir a
incrementar el riesgo de padecer esta enfermedad.72 73

Drogas ilícitas [editar]

Las correlaciones biológicas entre toxicomanía y esquizofrenia tienen una base más clara en el caso de
las drogas alucinógenas y anfetamínicas que en lasopiáceas—como la heroína en el caso de la imagen
—.74

Aunque alrededor de la mitad de todos los pacientes con esquizofrenia abusan de


drogas, como ellicor, ha sido difícil de demostrar una clara relación de causalidad entre
el consumo de drogas y la esquizofrenia. Las dos explicaciones más apeladas para esta
causalidad son "el uso de sustancias provoca esquizofrenia" y "el uso de sustancias es
una consecuencia de la esquizofrenia", y es posible que ambas sean
correctas.75 Un meta-análisis del 2007 calcula que el consumo de cannabis está
estadísticamente asociada con un aumento dosis-dependiente del riesgo de desarrollo
de trastornos psicóticos, incluyendo la esquizofrenia.76 Hay poca evidencia para sugerir
que otras drogas como el alcohol causen la psicosis, o que los individuos psicóticos
eligen fármacos específicos para su auto-medicación; existe cierto apoyo a la teoría de
que se usan las drogas para hacer frente a los estados desagradables como la
depresión, la ansiedad, el aburrimiento y la soledad.77

Patogenia [editar]

Se ha visto que una serie de mecanismos psicológicos están implicados en el desarrollo


y el mantenimiento de la esquizofrenia. Sesgos cognitivos identificados en personas
esquizofrénicas, o con riesgo de esquizofrenia, especialmente cuando están bajo estrés
o en situaciones confusas, incluyen: demasiada atención a posibles amenazas, el saltar
a conclusiones, hacer atribuciones externas, problemas de razonamiento acerca de
situaciones sociales y estados mentales, la dificultad para distinguir el discurso interior
del de una fuente externa, y dificultades con los principios de procesamiento visual y
de mantener la concentración.78 79 80 81
Algunas características cognitivas reflejan un
déficit neurocognitivo global en la memoria, la atención, la capacidad para resolver
problemas o la cognición social, mientras que otros pueden estar relacionados con
situaciones y experiencias particulares.82 72
Los últimos hallazgos indican que muchas
personas diagnosticadas con esquizofrenia son emocionalmente muy sensibles,
especialmente frente a estímulos negativos o estresantes, y que esa vulnerabilidad
puede causar sensibilidad a los síntomas o al trastorno.83 84 85
Algunos datos indican
que el contenido de las creencias delirantes y experiencias psicóticas pueden reflejar
causas emocionales de la enfermedad, y que la forma en que un persona interpreta
esas experiencias puede influir en la sintomatología.86 87 88 89
El uso de "conductas de
seguridad" para evitar las amenazas imaginadas puede contribuir a la cronicidad de los
delirios.90 Otra prueba del papel que juegan los mecanismos psicológicos proviene de
los efectos de las terapias sobre los síntomas de la esquizofrenia.91
Imagen por resonancia magnética funcional de un cerebro, una de las técnicas usadas para el estudio
de la patogenia de la esquizofrenia.

Ciertos estudios que utilizaron pruebas neuropsicológicas y de neuroimagen, tales


como las tecnologías de imagen por resonancia magnética funcional (IRMf) y
la tomografía por emisión de positrones (TEP) para examinar las diferencias funcionales
en la actividad cerebral, demostraron que las diferencias parecen ocurrir más
comúnmente en los lóbulos frontales, hipocampo y lóbulos temporales,92 vinculados al
déficit neurocognitivo que a menudo se asocia con la esquizofrenia.93

Se ha prestado atención especial al papel de la dopamina en la vía mesolímbica del


cerebro. Este enfoque es el resultado en gran medida del hallazgo accidental de que un
medicamento que bloquea el grupo funcional de la dopamina, conocido como
las fenotiazinas, era capaz de reducir los síntomas psicóticos del esquizofrénico.
También se apoya con el hecho de que las anfetaminas, que provocan la liberación de
la dopamina, pueden exacerbar los síntomas psicóticos en la esquizofrenia.94 Una
teoría influyente, conocida como la hipótesis dopamina de la esquizofrenia, propuso
que el exceso de activación de los receptores D2 es la causa de los síntomas positivos
de la esquizofrenia. Aunque se postuló la teoría durante unos 20 años, basada en el
bloqueo D2 que es el efecto común de todos los antipsicóticos, no fue sino hasta
mediados de los años 1990 que estudios de imagenes provenientes del TEP y TEPS
proporcionaron pruebas en su favor. Se piensa ahora que esta teoría es excesivamente
simplista como explicación completa del síndrome, en parte debido a que los fármacos
antipsicóticos más nuevos (llamados antipsicóticos atípicos) puede ser igualmente
eficaces como los medicamentos más antiguos (llamados fármacos antipsicóticos
típicos), los cuales además afectan la función de la serotonina y puede que tengan un
efecto menor en el bloqueo de la dopamina.95
También se ha notado gran interés en el neurotransmisor glutamato y la reducción de
la función de los receptores de glutamato NMDA en la esquizofrenia. Esto ha sido
sugerido por los niveles anormalmente bajos de receptores de glutamato en cerebros
postmortem de personas previamente diagnosticados con esquizofrenia96 y el
descubrimiento de que las drogas bloqueadoras eel glutamato, como
la fenciclidina yketamina pueden simular los síntomas y los problemas cognitivos
asociados con la enfermedad.97 El hecho de que la reducción en la actividad del
glutamato está vinculada con los malos resultados en pruebas que requieren la función
del lóbulo frontal y el hipocampo, y que la acción del glutamato puede afectar la
función de la dopamina, todos los cuales han estado implicados en la esquizofrenia, ha
sugerido una mediación importante, y posiblemente causal, del papel del glutamato en
la patogenia de la esquizofrenia.98 Sin embargo, los síntomas positivos no ceden con
medicamentos glutamatérgicos.99

También han habido hallazgos relacionados con diferencias en el tamaño y la


estructura de determinadas áreas cerebrales en la esquizofrenia. Un metaanlasis en
2006 de resonancia magnética descubrió que todo el cerebro y el volumen del
hipocampo se ven reducidos y que el volumen ventricular se incrementa en pacientes
con un primer episodio psicótico en comparación con controles sanos. El promedio de
los cambios volumétricos en estos estudios son, sin embargo, cercanosa al límite de
detección de la metodología de la resonancia magnética, por lo que queda por
determinar si la esquizofrenia es un proceso neurodegenerativo que comienza
aproximadamente en el momento de la aparición de los síntomas, o si se caracteriza
mejor como un proceso de neuro-desarrollo anormal del cerebro que produce como
resultado un volumen anormal a una edad temprana.100 En el primer episodio de
psicosis, los antipsicóticos típicos como el haloperidolse asoció con reducciones
significativas en el volumen de materia gris, mientras que los antipsicóticos atípicos
como la olanzapina no mostraban tal asociación.101 Los estudios en primates no
humanos demostraron reducciones tanto en la materia gris como blanca para los
antipsicóticos típicos y los atípicos.102

Un meta-análisis del 2009 de estudios de imágenes de resonancia por difusión,


identificaó dos lugares coherentes de reducción de la anisotropía fraccional en la
esquizofrenia. Una región, en el lóbulo frontal izquierdo, es atravezada por vías
provenientes de la materia blanca con interconexión hacia el lóbulo
frontal, tálamo y giro cingulado; la segunda región en el lóbulo temporal, es atravesada
por vías de interconexión de la materia blanca hacia el lóbulo frontal, insula,
hipocampo, amígdala, lóbulo temporal y occipital. Los autores sugieren que dos redes
de interconecciones por parte de la materia blanca pueden verse afectadas en la
esquizofrenia, con una probable «desconexión» de las regiones de materia gris que
enlazan.103 Durante los estudios IRMf, se ha demostrado una mayor conectividad en el
cerebro de pacientes esquizofrénicos en la red de neuronas encargadas de la actividad
cerebral cuando el sujeto no esta enfocado en el mundo exterior, así como de la red de
atención dorsal encargada de los sistemas de orientación sensorial, y puede reflejar la
excesiva orientación hacia la atenciónintrospectiva y extrospectiva, respectivamente.
La lucha contra la mayor correlación entre las dos redes sugiere excesiva rivalidad
entre las redes.104

Cuadro clínico [editar]

La clasificación actual de las psicosis obliga a que los síntomas de la esquizofrenia


esten presentes durante al menos un mes de un período de al menos seis meses. Una
psicosis de tipo esquizofrenia de menor duración se suele denominar trastorno
esquizofreniforme.105 La esquizofrenia suele presentarse por primera vez en
la adolescencia o juventud temprana; es más precoz en los hombres que en las
mujeres, y tiene en ellos un curso más deteriorante. Muchas veces es una condición
que persiste toda la vida de una persona, pero también hay quienes se recuperan de
ella.

Síntomas positivos y negativos [editar]

Los síntomas de la esquizofrenia pueden desarrollarse a lo largo de semanas o meses donde se


compromete progresivamente la funcionalidad social, según sea la intensidad, la premura y
persistencia de las experiencias psicóticas.
En la actualidad los síntomas se agrupan en cinco dimensiones: síntomas positivos,
negativos,106 cognitivos, afectivos y sociales/ocupacionales. Los síntomas positivos son
exacerbaciones de fenómenos normales, o son fenómenos novedosos que no suelen
ocurrir en otras personas, e incluyen el delirio, alucinaciones auditivas, cambios de
conducta, síntomas catatónicos y agitación. Son los síntomas que en general reciben el
nombre de “psicosis”. Los síntomas negativos se consideran una pérdida o disminución
de funciones psíquicas, presentes corrientemente en las personas; estos síntomas
incluyen un afecto embotado o plano, retraimiento emocional, apatía, pensamiento
desorganizado, alogia o limitación en la fluidez y productividad del habla y el
pensamiento y restricción en la iniciación de la conducta.

Los síntomas cognitivos son el deterioro de la atención, del procesamiento de la


información, de la asociación lógica, pobreza ideativa (dificultad de elaborar nuevas
ideas), dificultad para el aprendizaje en serie, y trastorno de las funciones
ejecutivas (planificar, secuenciar, priorizar, mantener la atención en la tarea, adaptarse
a los cambios). Los síntomas cognitivos son los que provocan mayor discapacidad
social. Entre los síntomas afectivos están el aplanamiento afectivo (también
considerado un “síntoma negativo”), la disforia (irritabilidad, preocupación, tensión,
etc.), el humor depresivo, apatía o falta de motivación, desesperanza,paranoia e ideas
e intentos suicidas. Por último están los síntomas sociales/ocupacionales, como
hostilidad, impulsividad, aislamiento y conducta antisocial. Naturalmente, no se
requiere que estén todos estos síntomas en una sola persona, y para eso diversos
autores han propuesto una serie de conjuntos sintomáticos como criterios para realizar
el diagnóstico.

En un subtipo infrecuente, el sujeto puede ser llegar a estar temporalmente mudo,


permanecer inmóviles en extrañas posturas, o mostrar agitación sin propósito, los
cuales son signos de catatonia. No es un signo diagnóstico de la esquizofrenia, y puede
ocurrir en todas las otras condiciones médicas y psiquiátricas.105

Evolución natural [editar]


La esquizofrenia se presenta como episodios críticos agudos con tiempos de evolución
variables—desde algunas semanas hasta varios meses, dependiendo del tratamiento—
y diferentes modos de resolución y síntomas residuales que constituyen la
esquizofrenia crónica.

Liebermann107 considera una evolución más o menos típica, que se inicia con una fase
premórbida entre el nacimiento y los 10 años. Luego existe un período prodrómico,
entre los 10 y los 20 años que puede durar unos 30 meses.108 En este período suele
aparecer alguna sintomatología negativa y se interrumpe el funcionamiento normal del
individuo, por ejemplo, abandona la escuela, o no logra iniciar unnoviazgo,109 antes de
la aparición de la psicosis propiamente dicha.110

Casa decorada con escritos extraños. Se presume que su habitante padece de esquizofrenia.

Luego comienza el período de progresión del trastorno, donde aparecen los primeros
episodios agudos con lo síntomas más llamativos (como delirios y alucinaciones),
aunque no son éstos los más importantes para realizar el diagnóstico. Los síntomas
aparecen en brotes con exacerbaciones y remisiones parciales, y frecuentemente
acompañados de un deterioro progresivo. Por último viene el período de estabilización
y/o agotamiento, sobre los 40 años, en el que predomina la sintomatología negativa y
los déficits cognitivos (aunque estos ya están presentes desde el inicio del trastorno).

Un episodio que se inicia con gran intensidad sintomática, por ejemplo, intenso delirio,
alucinaciones, agitación psicomotora, lo que se conoce como un “episodio florido” y en
forma más o menos brusca, tiene mucho mejor pronóstico que una presentación
insidiosa y con síntomas de desorganización más que delirio.83

Sea que se presente de manera florida o insidiosa, los pacientes muy raramente van a
solicitar ayuda. Siempre serán las personas con las que viven o trabajan las que van a
solicitarla, motivados por la observación de una serie de conductas extrañas o que
perciben como amenazadoras. Sin embargo, es frecuente que las familias de los
esquizofrénicos convivan durante largos períodos con el paciente que presenta
síntomas, pero parecen no perturbarse por éstos, hasta que ocurre algún cambio
dramático de la conducta de la persona (por ejemplo, una agitación psicomotora).
Las conductas del paciente que parecen más extrañas (como hablar solo, por ejemplo)
en realidad responden a vivencias psicóticas actuales, como contestarle a voces que
está escuchando. Puede gritarle a las personas de manera incomprensible, pero podría
estar en realidad respondiendo a un delirio de persecución o daño, o a alucinaciones.
Sin embargo, a la larga, la disfuncionalidad social parece estar más relacionada con el
compromiso de funciones cognitivas, tales como atención, volición y funciones
ejecutivas, y no tanto con los síntomas propiamente psicóticos positivos (alucinaciones
y delirios). De hecho, el tratamiento medicamentoso es capaz de controlar bastante
bien los síntomas positivos, pero mucho menos los síntomas negativos y cognitivos.

Con el paso del tiempo la esquizofrenia puede comprometer más o menos


profundamente a la persona, lo que se conoce como esquizofrenia crónica. Sobre esta
pueden aparecer nuevos episodios de reagudización, con síntomas característicos de
los episodios agudos. Por lo general, en los episodios agudos se encuentran síntomas
positivos, en tanto en la esquizofrenia crónica son más frecuentes los síntomas
negativos.

Diagnóstico [editar]

El diagnóstico de la esquizofrenia se basa en la cuidadosa observación de signos y


síntomas, en la exploración metódica de las vivencias de una persona, y en la
acumulación de antecedentes desde todas las fuentes posibles (familia, amigos,
vecinos, trabajo). No existen pruebas de laboratorio ni exámenes de imágenes que
ayuden a establecer el diagnóstico, como no sea para descartar otras patologías.

Se han propuesto varios criterios a lo largo del siglo XX, dependiendo del variable
concepto que se tenga de la esquizofrenia. Actualmente existen dos manuales de
criterios diagnóstico que, en lo esencial, son muy similares, y tienen por objeto tanto
permitir un registro estadístico más o menos confiable como mejorar la comunicación
entre profesionales. Sin embargo en la práctica clínica las personas esquizofrénicas
tienen una riqueza sintomática que excede largamente el contenido de los manuales, y
hay una gran variedad de cuadros que pueden estar a medio camino de las categorías
nosológicas contenidas en ellos. Estos manuales son el Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales (DSM, Diagnostic and Statistical Manual of
Mental Disorders) de la Asociación Americana de Psiquiatría (American Psychiatric
Association), y la Clasificación internacional de las enfermedades (CIE) de la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Las versiones más recientes son CIE-10 y
DSM-IV-TR.
Manifestaciones [editar]

Para diagnosticar una esquizofrenia, según el DSM-IV-TR (Manual diagnóstico y


estadístico de los trastornos mentales), el cuadro de la persona debe cumplir ciertos
criterios:
A. Síntomas característicos [editar]

Dos (o más) de los siguientes, cada uno presente durante una parte significativa de un
período de un mes (o menos, si ha sido tratado con éxito).

 Delirios.

 Alucinaciones.

 Discurso desorganizado (ej. frecuentes descarrilamientos o


incoherencia). Véase Desorden del pensamiento.

 Comportamiento catatónico o gravemente desorganizado.

 Síntomas negativos, p.ej. aplanamiento afectivo (falta o disminución de respuesta


emocional), alogia (falta o disminución del habla), o avolición (falta o disminución
de la motivación).

Sólo se requiere un síntoma del Criterio A si los delirios son extraños, o si los delirios
consisten en una voz que comenta continuamente los pensamientos o el
comportamiento del sujeto, o si dos o más voces conversan entre ellas.
B. Disfunción social/ocupacional [editar]

Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio de la alteración, una o varias
áreas importantes de actividad, como son el trabajo, las relaciones interpersonales o el
cuidado de uno mismo, están claramente por debajo del nivel previo al inicio del
trastorno (o, cuando el inicio es en la infancia o adolescencia, fracaso en cuanto a
alcanzar el nivel esperable de rendimiento interpersonal, académico o laboral).
C. Duración [editar]

Persisten signos continuos de la alteración durante al menos seis meses. Este período
de seis meses debe incluir al menos un mes de síntomas (o menos, si se ha tratado con
éxito) que cumplan con el criterio A, y puede incluir los períodos prodrómicos o
residuales. Durante estos períodos prodrómicos o residuales, los signos de la alteración
pueden manifestarse sólo por síntomas negativos o por dos o más síntomas de la lista
del Criterio A, presentes de forma atenuada (p.ej., creencias raras, experiencias
perceptivas no habituales).
Otros criterios [editar]
Los demás criterios (D, E y F) permiten excluir que el trastorno derive de trastornos
afectivos o del estado de ánimo, de trastornos por uso de sustancias psicoactivas o
condiciones médicas y de trastornos generalizados del desarrollo.

Controversias [editar]

Diversos autores han sostenido que el diagnóstico de esquizofrenia es inadecuado


porque se basa en categorías dicotómicas, que involucran la discriminación precisa
entre enfermedad mental (aquello que satisface los criterios diagnósticos) y sanidad
mental (que no los satisface). van Os y otros autores111 112
por ejemplo, han
argumentado que esta división precisa tiene poco sentido, en la medida que existen
muchas personas normales que tienen experiencias psicóticas o ideas cuasi
delirantes113 sin que esto les signifique algún tipo de problema, alguna incapacidad, o
que puedan ser diagnosticados por el sistema categorial (tal vez porque interpretan
sus experiencias de un modo positivo, o tienen creencias más pragmáticas y comunes).
Debe destacarse que la diferenciación de un síntoma la realiza un observador de un
modo bastante subjetivo, y suele basarse en definiciones relativamente inconsistentes
o al menos imprecisas (por ejemplo, véase la controversia sobre lo que constituye
delirio o trastorno del pensar). También se ha discutido que los síntomas psicóticos no
constituyen una buena base para realizar un diagnóstico de esquizofrenia, dado que “la
psicosis es la ‘fiebre’ de la enfermedad mental—un indicador grave pero
impreciso”.114 Algunos estudios han demostrado que la tasa de consistencia entre dos
psiquiatras enfrentados al diagnóstico de esquizofrenia llega al 65% en el mejor de los
casos.115 Estos elementos han llevado a algunos críticos a sugerir que el diagnóstico de
esquizofrenia debería abandonarse.116 117
En 2004 Japón abolió el diagnóstico de
esquizofrenia y lo reemplazó por “trastorno de la integración”.118 Otros autores han
propuesto un modo de aproximación diagnóstica basado en las deficiencias
neurocognitivas específicas (y no en los síntomas psicóticos), como son la atención,
funciones ejecutivas y resolución de problemas. Estas deficiencias causan la mayor
parte de la discapacidad de la esquizofrenia y no tanto los síntomas psicóticos (que se
pueden controlar de modo más o menos efectivo con la medicación). Sin embargo, este
argumento todavía es novedoso y es difícil que el método de diagnóstico varíe en el
corto plazo.

El enfoque del diagnóstico de la esquizofrenia ha tenido oposición también por parte de


movimientos de antipsiquiatría, que argumentan que clasificar determinados
pensamientos y comportamientos como enfermedad, según el modelo médico, permite
el control social de individuos que la sociedad encuentra indeseables pero que no han
cometido ningún crimen. Este argumento, dicen, es un modo injusto de clasificar un
problema social como un problema médico para permitir la retención forzosa y el
tratamiento de gente que muestra dicho comportamiento, que es algo que se puede
realizar bajo el amparo de la legislación para la salud mental en la mayoría de los
países occidentales. Aunque la antipsiquiatría ha sido a su vez cuestionada por
presentar poca argumentación científica, ha colaborado, sin embargo, en el desarrollo
de formas no asilares de tratamiento con participación de la comunidad y la
reintegración de esquizofrénicos a la vida comunitaria.

Tratamiento [editar]

La esquizofrenia es una condición crónica, pero con buena respuesta al tratamiento.


Dado que es un trastorno complejo, el tratamiento debiera ser multifacético. Existe un
cierto consenso en el uso simultáneo de fármacos antipsicóticos, y de terapias
psicológicas como el modelo cognitivo-conductual y psicoanalitica,119 120
y otros, y un
enfoque psicosocial de redes asistenciales, hogares y talleres protegidos, que evitan las
hospitalizaciones prolongadas. En estas condiciones, la esquizofrenia ha mejorado
considerablemente de pronóstico en los últimos 20 años.

Farmacología [editar]
Los antipsicóticos son los fármacos más utilizados en el tratamiento de la esquizofrenia
y de las enfermedades relacionadas con ella; inicialmente se llamaron "tranquilizantes
mayores" (en oposición a los "tranquilizantes menores" que ahora conocemos como
ansiolíticos) o "neurolépticos" (por su capacidad para producir determinados efectos
secundarios neurológicos), pero en los últimos años el término antipsicótico, que hace
referencia a su acción terapéutica se utiliza de forma casi general.

Se suele decir que su descubrimiento fue accidental; sin embargo esta afirmación
ignora el estado de la Ciencia en los años 40 y 50 del siglo XX y la forma de investigar
los efectos de los medicamentos que se estaban sintetizando en aquellas fechas. En
realidad deberíamos decir que el descubrimiento de su acción antipsicótico fue
resultado de la observación detallada de sus efectos en pacientes no psiquiátricos
(Henry Laborit) y de su ensayo posterior en pacientes psicóticos (Delay y Deniker). Los
resultados fueron calificados de extraordinarios y su expansión se realizó en apenas
meses en todos los países desarrollados.
En las décadas posteriores se sintetizaron numerosos compuestos antipsicóticos con
eficacia equivalente y pocas diferencias en su toxicidad. No fue hasta los años 90 del
siglo XX cuando se consigue reunir un grupo de fármacos llamados antipsicóticos
"atípicos" con ciertas ventajas sobre los anteriores(ej.control de síntomas reduciendo
los riesgos de efectos adversos) que se han convertido en los fármacos predominantes
en los países desarrollados.

Algunos antipsicóticos clásicos o típicos son el haloperidol, la clorpromazina o la


flufenacina; los principales antipsicóticos atípicos modernos son la clozapina, la
olanzapina y la risperidona.
Mecanismo de acción y formas de empleo [editar]

Los antipsicóticos pueden administrarse por vía oral, sublingual, intramuscular (IM) o
intravenosa. Existen antipsicóticos intramusculares de acción prolongada, cuyos
efectos varían. Los antipsicóticos típicos IM tienen una acción inicial más intensa que al
final del período, donde su efecto es menor. Los antipsicóticos atípicos IM como la
risperidona, tienen un efecto sostenido, con menos oscilaciones en su efecto.

Al llegar al cerebro bloquean diversos receptores para neurotransmisores, destacando


la acción sobre receptores para dopamina y serotonina, entre otros. Su mecanismo de
acción no está por completo aclarado; el bloqueo dopaminérgico parece importante
para el control de los síntomas psicóticos (alucinaciones y delirios), pero no todos los
pacientes responden igual ni todos los síntomas mejoran de la misma forma. Existen
infinidad de estudios realizados en animales de experimentación que explican sus
acciones farmacológicas pero los estudios en humanos son todavía contradictorios (lo
que no es óbice para su evidente eficacia clínica).
Usos terapéuticos [editar]

Se prescriben sobre todo en casos de esquizofrenia, pero también en otras


enfermedades en donde se producen síntomas psicóticos (paranoia, psicosis inducidas
por enfermedades médicas o por drogas, trastornos afectivos con síntomas psicóticos,
etc.). Son especialmente eficaces para reducir la intensidad de los síntomas "positivos",
sobre todo de los síntomas psicóticos (alucinaciones y delirios).
Dosificación [editar]

El tratamiento inicialmente precisa de dosis elevadas para controlar el episodio agudo


de enfermedad (brote psicótico); estas dosis se asocian con excesivos efectos adversos
por lo que poco a poco se van reduciendo siempre y cuando la situación clínica lo
permita.
Una vez alcanzada la remisión sintomática se recomienda la continuación del
tratamiento durante un mínimo de 2 años en el caso de un primer episodio y de hasta
5 años en el caso de recaídas.

En los otros diagnósticos no hay pautas claras de tratamiento que deberá ajustarse a la
evolución del paciente. En cualquier caso, ensayos clínicos han demostrado que una
mayor adherencia al tratamiento terapeútico, es decir, la toma real de las dosis
indicadas, reduce significativamente la incidencia de recaídas. La dificultad de la
adherencia al tratamiento radica en la falta de conciencia de enfermedad que muchos
de los enfermos tienen, y que llevan a un abandono temprano o cumplimiento parcial
de los tratamientos.
Potencial de dependencia [editar]

No existe dependencia de los antipsicóticos, ni se desarrolla tolerancia a sus efectos


terapéuticos generalmente; si se puede desarrollar cierta tolerancia a algunos efectos
adversos que mejora la adherencia al tratamiento.

No se recomienda su suspensión brusca más que en casos de riesgo vital; la retirada


de los antipsicóticos puede provocar algunos efectos secundarios leves y transitorios,
pero en ningún caso existe un síndrome de abstinencia como tal.

Rehabilitación [editar]
La rehabilitación psicosocial, ampliamente definida, incluye varias intervenciones no
médicas para las personas con esquizofrenia. Los programas de rehabilitación
enfatizan la capacitación social y vocacional para ayudar a los pacientes recién
diagnosticados o que han estado enfermos por un tiempo a superar dificultades en las
áreas cognitivas o de habilidades sociales afectadas. Los programas pueden incluir
asesoramiento vocacional, capacitación para el trabajo, técnicas para solucionar
problemas de la vida diaria, administración del dinero, uso del transporte público y
aprendizaje de destrezas sociales para interactuar mejor con otras personas. Estos
métodos son muy útiles para los pacientes tratados en la comunidad, porque
proporcionan las técnicas necesarias para poder llevar mejor la vida en comunidad a
los pacientes que han sido dados de alta del hospital.

Con los nuevos medicamentos antipsicóticos que ayudan a controlar los síntomas del
trastorno, al tiempo que causan menos efectos secundarios estigmatizantes, las
perspectivas de las personas con esquizofrenia han mejorado notablemente. El
tratamiento mejora el pronóstico a largo plazo, asimismo, la psicoeducación y otras
intervenciones psicosociales ayudan al paciente y a sus familiares a manejar el
trastorno de manera más efectiva, a reducir la disfunción social y laboral y a conseguir
la reintegración social.

Los médicos deben animar a los pacientes y sus familias a que se integren en terapias
de rehabilitación, que pueden ser de gran ayuda y servirles de orientación para
enfrentarse a la enfermedad con más eficacia.

Psicoterapia individual [editar]


La psicoterapia individual incluye sesiones programadas con regularidad en las que el
paciente conversa con su psicólogo o psiquiatra. Las sesiones pueden centrarse en
problemas actuales o pasados, experiencias, pensamientos, sentimientos o reacciones
personales. El paciente puede llegar a entender gradualmente más acerca de sí mismo
y de sus problemas al compartir experiencias con una persona capacitada para
entenderlo y que tiene una visión objetiva. También puede aprender a distinguir entre
lo real y lo distorsionado. Estudios recientes indican que tanto la psicoterapia individual
de apoyo orientada a la realidad, como los métodos cognoscitivos y de
comportamiento, pueden ser beneficiosos para los pacientes externos. Los métodos
cognoscitivos y de comportamiento enseñan técnicas de adaptación y solución de
problemas. A pesar de sus beneficios, la psicoterapia no es un sustituto de los
medicamentos antisicóticos, y resulta más útil una vez que el tratamiento con
medicamentos ha aliviado los síntomas psicóticos.

Educación familiar [editar]


Con frecuencia los pacientes son dados de alta del hospital y quedan a cuidado de sus
familias, por esta razón es importante que los familiares aprendan todo lo que puedan
acerca de los desafíos y problemas asociados con la enfermedad. También es útil que
los familiares aprendan maneras de minimizar las recaídas, como son las estrategias
para asegurar el cumplimiento del tratamiento. Es necesario que los familiares
conozcan los servicios disponibles para asistirles durante el período posterior a la
hospitalización. El educar a la familia en todos los aspectos de la enfermedad y su
tratamiento se llama "psico-educación familiar". La psico-educación familiar incluye
aprender estrategias para manejar la enfermedad y técnicas de solución de problemas.
Estos conocimientos son útiles para poder relacionarse mejor con el enfermo y así
lograr que el paciente se mantenga en el mejor estado posible..

Grupos de autoayuda [editar]


Los grupos de autoayuda para los familiares que tienen que lidiar con la esquizofrenia
son cada vez más comunes. Aunque no son liderados por un terapeuta profesional,
estos grupos son terapéuticos a través del mutuo apoyo que se brindan los miembros.
El compartir experiencias con personas que están en una situación parecida
proporciona consuelo y fortaleza. Los grupos de autoayuda también pueden
desempeñar otras funciones importantes, tales como solicitar que se hagan estudios
de investigación y exigir que existan tratamientos adecuados en los hospitales y
clínicas de su comunidad. Si en vez de actuar individualmente los pacientes se unen
para actuar como grupo, ellos hacen presión para que la sociedad elimine el estigma
en contra de los enfermos mentales. Los grupos también tienen un papel importante
para hacer que el público tome conciencia de los casos de abuso y discriminación.

Los grupos de apoyo y defensoría formados por familiares y personas con


circunstancias similares proporcionan información útil para los pacientes y las familias
de los pacientes con esquizofrenia y otros trastornos mentales. Al final de este
documento se incluye una lista de organizaciones.

Otros [editar]
El paciente necesita apoyo de un gran número de personas en diferentes roles. Entre
ellas están los familiares, los profesionales de los programas terapéuticos residenciales
y los programas por el día, los administradores de programas de acogida temporal para
las personas que se encuentran sin vivienda, los amigos o compañeros de vivienda, los
profesionales que manejan el caso clínico, las autoridades religiosas de iglesias y
sinagogas, etc. A continuación usaremos el término "familia" cuando hablemos del
sistema de apoyo. Sin embargo, esto no significa que solo las familias constituyen el
sistema de apoyo.

El paciente puede necesitar ayuda de su familia o comunidad en muchas situaciones. A


menudo el paciente se resiste a recibir tratamiento, cree que no necesita tratamiento
psiquiátrico y que los delirios o alucinaciones son reales. A veces es la familia o son los
amigos los que deben tomar decisiones para que el enfermo sea evaluado por un
profesional. Cuando otras personas tomen decisiones de tratamiento, los derechos
civiles del enfermo deben ser tomados en consideración. Hay leyes que protegen a los
pacientes contra el internamiento involuntario en hospitales. Estas leyes varían de
estado a estado. Debido a las restricciones impuestas por la ley, la familia puede
sentirse frustrada en sus esfuerzos de ayudar al enfermo mental grave. Generalmente
la policía solo puede intervenir para que se realice una evaluación psiquiátrica de
emergencia cuando el estado del enfermo representa un peligro para sí mismo o para
otros. En algunos casos, la policía puede ayudar a que el enfermo sea hospitalizado. Si
el enfermo no va por su voluntad a recibir tratamiento, en algunas jurisdicciones, el
personal de un centro de salud mental de la comunidad puede ir a su casa para
evaluarlo.

A veces sólo la familia y personas cercanas al enfermo tienen conocimiento del


comportamiento y de sus ideas extrañas. Los familiares y amigos deben hablar con el
profesional que lo evalúa a fin de que se tenga en consideración toda la información
relevante, dado que el enfermo puede no ofrecer voluntariamente dicha información.

Es muy importante asegurar que el enfermo continúe con su tratamiento después de la


hospitalización. El paciente puede dejar de tomar sus medicamentos o dejar de ir a las
visitas con el médico, lo que generalmente lleva a un empeoramiento de los síntomas
sicóticos. La recuperación del enfermo puede ser ayudada dándole ánimo al paciente
para que continúe con el tratamiento y asistiéndole con este. Algunos enfermos se
vuelven tan sicóticos y desorganizados que no pueden satisfacer sus necesidades
básicas, tales como proveer su propia vivienda, comida y vestido. A menudo, aunque
en una proporción menor, las personas con enfermedades mentales graves, como la
esquizofrenia, se encuentran en precariedad, y no reciben el tratamiento que
necesitan. No obstante otros terminan curándose como es el caso de John Forbes
Nash o bien recibiendo tratamiento médico alternativo a los fármacos con lo que
consiguen alcanzar calidad de vida y superar obstáculos y limitaciones.

No es raro que las personas que rodean al paciente se sientan inseguras de cómo
responder cuando éste hace declaraciones que parecen extrañas o son decididamente
falsas. Para el enfermo, sus creencias o alucinaciones son completamente reales y no
son productos de su imaginación. En lugar de simular estar de acuerdo con lo que dice
el paciente, los miembros de la familia y amigos deben indicar que no ven las cosas de
la misma manera o que no están de acuerdo con sus conclusiones. Al mismo tiempo
pueden reconocer que las cosas pueden parecer diferentes para el paciente.

De igual forma, es útil llevar un registro de los síntomas que van apareciendo, los
medicamentos (incluyendo las dosis) que toma y los efectos que han tenido los
diversos tratamientos. Al saber qué síntomas estuvieron presentes anteriormente, los
familiares pueden tener una idea más clara de lo que puede suceder en el futuro. Así
se pueden identificar síntomas que sirvan de advertencia temprana para las recaídas.
Por ejemplo un mayor aislamiento o un cambio en el patrón de sueño pueden indicar
que el paciente está empeorando. De esta forma, el retorno de la psicosis puede
detectarse temprano y el tratamiento se puede iniciar antes de que se produzca una
recaída total. Además, el saber qué medicamentos han sido efectivos y cuáles han
causado efectos secundarios problemáticos en el pasado es muy útil para el médico
que trata al paciente. Esta información le permite seleccionar el mejor tratamiento lo
más rápidamente posible.

Además de colaborar a obtener ayuda, la familia, los amigos, y los grupos de personas
con condiciones similares, pueden proporcionar apoyo y fomentar que el paciente
esquizofrénico recupere sus capacidades. Es importante plantearse metas alcanzables
ya que un paciente que se siente presionado o criticado probablemente tendrá estrés,
lo que puede causar un empeoramiento. Al igual que otros, las personas con
esquizofrenia necesitan saber cuando están haciendo bien las cosas. A largo plazo, un
enfoque positivo puede ser útil y quizás más eficaz que la crítica. Este consejo es
aplicable a todas las personas que se relacionan con el paciente.

Notas [editar]

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Enlaces externos [editar]

 Información sobre la esquizofrenia en MedlinePlus, un servicio de la Biblioteca


Nacional de la Medicina (National Library of Medicine) de los Estados Unidos

 FORUMCLINIC: Información sobre Esquizofrenia para pacientes y familiares en


Español y Catalán con vídeos, noticias y foros

 Esquizofrenia e Información sobre Salud Mental - Español

 PsicosocialArt.- Portal sobre Salud Mental, aspectos Psicosociales y calidad de vida


en personas con enfermedad mental.

 Preguntas frecuentes sobre esquizofrenia - Español

 Página reivindicativa e informativa sobre la enfermedad mental y en especial sobre


la esquizofrenia - Español

 Esquizofrenia estaría ligada a gen proceso inflamatorio: estudio - Biblioteca


Nacional de Medicina de EE.UU. - por Julie Steenhuysen (traducido del inglés)

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