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Esquizofrenia
Clasificación y recursos externos
Aviso médico
CIE-10 F20
CIE-9 295
OMIM 181500
MedlinePlus 000928
Sinónimos locura
Contenido
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• 1 Historia
○ 1.1 Pre-1800
○ 1.2 Kraepelin
○ 1.3 Bleuler
○ 1.4 Presente
• 2 Epidemiología
• 3 Clasificación
• 4 Etiología
• 5 Patogenia
• 6 Cuadro clínico
• 7 Diagnóstico
○ 7.1 Manifestaciones
7.1.3 C. Duración
• 8 Controversias
• 9 Tratamiento
○ 9.1 Farmacología
empleo
9.1.3 Dosificación
○ 9.2 Rehabilitación
○ 9.6 Otros
• 10 Notas
• 11 Enlaces externos
Historia [editar]
Véase también: Historia de la depresión
La idea de locura ha existido desde muy antiguo. Los primeros datos que pueden estar
relacionados con síntomas psicóticos datan del2000 a. C. en el Libro de los corazones,
parte del antiguo Papiro de Ebers. Sin embargo, un estudio reciente de la literatura
antigua de Greciay Roma mostró que, mientras la población general probablemente
tenía conocimiento de los trastornos psicóticos, no había ninguna condición
equivalente al moderno criterio de diagnóstico de esquizofrenia en aquellas
sociedades.7
Pre-1800 [editar]
Phillipe Pinel (1755-1826), quien se debe esta precisa descripción de los pacientes: " ... nada más
inexplicable y sin embargo nada más comprobado que las dos formas opuestas que pueden tomar las
melancolías. Es a veces un orgullo excesivo y la idea de poseer riquezas immensas o un poder sin
límites, en otras el abatimiento más pusilánime, una consternación profunda hasta la desesperación".8
Un detallado reporte de caso en 1797 en relación con James Tilly Matthews, así como
las descripciones publicadas por el francés Phillipe Pinel (1755-1826) en 1809, son a
menudo considerados los primeros casos de esquizofrenia en la literatura médica y
psiquiátrica del pasado.9
Kraepelin [editar]
La esquizofrenia como entidad nosológica tiene una historia en realidad muy reciente.
Fue descrita por primera vez como síndrome afectando a adolescentes y adultos
jóvenes por Bénédict Morel en 1853, denominado Demence précoce: literalmente
«demencia precoz». Luego, el término dementia praecox se utilizó en 1891 en un
reporte por Arnold Pick sobre un caso de trastorno psicótico.
Kraepelin creía que la dementia praecox era fundamentalmente una enfermedad del
cerebro,15 una forma particular de demencia, distinguiendose de otras formas de
demencia, tales como la enfermedad de Alzheimer, que suelen ocurrir más tarde en la
vida.16 La clasificación de Kraepelin fue poco a poco ganado aceptación. Hubo
objeciones a la utilización del término "demencia", pese a los casos de recuperación, y
apologética a favor de algunos de los diagnósticos que sustituyó, tales como la locura
del adolescente.17
Bleuler [editar]
Sin embargo, Eugen Bleuler en 1908 sugirió que el nombre era inadecuado, porque el
trastorno no era una “demencia”, es decir, no llevaba necesariamente a un deterioro
de funciones mentales como en la demencia senil (que hoy llamamos de tipo
Alzheimer), muchos pacientes sí mejoraban y además, ocasionalmente se presentaba
por primera vez en personas maduras.18 Propuso entonces el nombre con el que se
conoce el trastorno hasta hoy. Bleuler sugirió la palabra “esquizofrenia” para referirse a
una falta de integración de diversos procesos psíquicos, como percepción, memoria,
personalidad y pensamiento lógico. Sugirió también que los síntomas podían dividirse
en fundamentales (si estaban presentes en todos los pacientes y durante toda la
evolución del trastorno) y accesorios. Los síntomas fundamentales de Bleuler
constituyen “las cuatro A”:19
Afectividad aplanada
Ambivalencia y
Autismo.
Los síntomas accesorios son las ideas delirantes o delirios, alucinaciones, alteraciones
del lenguaje y laescritura y los síntomas catatónicos. Hay que notar que aquellos
síntomas que llaman más la atención (como los delirios y las alucinaciones) Bleuler los
considera “accesorios”. Esa diferencia es adecuada, porque la gravedad del trastorno
está vinculada justamente a las características de laxitud asociativa y aplanamiento
afectivo y autismo, los síntomas fundamentales de Bleuler.
Presente [editar]
El término «esquizofrenia» es comúnmente mal interpretado dandole el sentido de que
las personas afectadas tienen una «doble personalidad». Aunque algunas personas con
diagnóstico de esquizofrenia pueden escuchar voces y pueden vivir las voces como
personalidades distintas, la esquizofrenia no se trata de una persona que va
cambiando entre distintas personalidades múltiples. La confusión surge en parte
debido a los efectos del significado que le dió Bleuler a la esquizofrenia, literalmente
«escisión» o «ruptura de la mente». El primer uso indebido del término dandole la
interpretación de «doble personalidad» fue en un artículo del poeta T. S.
Eliot en 1933.20
A principios de los años 1970, los criterios diagnósticos para la esquizofrenia fueron
objeto de una serie de controversias que eventualmente llevó a los criterios operativos
utilizados hoy en día. Se hizo evidente después del estudio diagnóstico UK-
USA en 1971 que la esquizofrenia se diagnosticaba en mucha mayor medida en
los Estados Unidos que en Europa.24 Esto se debió en parte a los criterios de
diagnóstico más flexibles en los EE.UU., donde se utilizó el manual DSM-II, en contraste
con Europa y sus CIE-9. El estudio por David Rosenhan en 1972, publicado en la
revista Science con el título Sobre estar cuerdo en centros para locos, llegó a la
conclusión de que el diagnóstico de esquizofrenia en los EE.UU. es a menudo subjetivo
y poco fiable.25 Estos son algunos de los factores conducentes a la revisión no sólo del
diagnóstico de esquizofrenia, sino de la revisión de todo el manual de DSM, lo que
conllevó a la publicación del DSM-III en 1980.26 Desde la década de 1970 se han
propuesto y evaluado más de 40 criterios de diagnóstico para la esquizofrenia.27
Epidemiología [editar]
Los niños mayores de cinco años pueden desarrollar esquizofrenia, pero es muy raro
que esta enfermedad se presente antes de la adolescencia,39 como lo es también su
inicio en la tercera edad.40 Algunos niños que desarrollan esquizofrenia tienen
peculiaridades de personalidad o comportamiento que preceden la enfermedad. Los
síntomas comunes en los adultos, las alucinaciones y los delirios, son extremamente
raros antes de la adolescencia.
Clasificación [editar]
5. (F20.5/295.6) Tipo residual: donde los síntomas positivos están presentes tan
sólo a baja intensidad.
Los cifras entre paréntesis indican los códigos CIE/DSM respectivamente. El tipo
desorganizado se conoce aún ampliamente como esquizofrenia hebefrénica.
La OMS reconoce además los tipos:
Etiología [editar]
Sin embargo, el peso relativo de cada uno de estos factores está lejos de ser precisado,
y es objeto de acalorados debates. La esquizofrenia probablemente derive de un tipo
de herencia bastante complejo. Varios genes que se han propuesto como candidatos
probablemente interactúen entre sí, originando la vulnerabilidad para el trastorno, o
posiblemente estén en la base de algunos de sus elementos que en conjunto permiten
el diagnóstico.50 El debate se extiende hacia los métodos de investigación y hacia la
mejor manera de interpretar sus resultados, lo que provoca estimaciones diferentes
acerca de cuál es la contribución específica de los factores genéticos.
Un estudio reciente realizado post mortem sobre tres sujetos encontró éstos mostraban
anormalidades en el factor de transcripción Sp1, normalmente involucrado en el
desarrollo temprano, pero que se continúa expresando en múltiples localizaciones y
posiblemente de un modo dependiente de factores ambientales, influyendo en los
genes que regula. Esto podría poner algunas dificultades a la teoría poligénica y
explicar de un modo sencillo la variedad clínica de la esquizofrenia61
Nieve en Milán: Las personas esquizofrénicas que nacieron en la ciudad tienen una probabilidad más
alta de haber nacido durante el invierno.64
Las correlaciones biológicas entre toxicomanía y esquizofrenia tienen una base más clara en el caso de
las drogas alucinógenas y anfetamínicas que en lasopiáceas—como la heroína en el caso de la imagen
—.74
Patogenia [editar]
Liebermann107 considera una evolución más o menos típica, que se inicia con una fase
premórbida entre el nacimiento y los 10 años. Luego existe un período prodrómico,
entre los 10 y los 20 años que puede durar unos 30 meses.108 En este período suele
aparecer alguna sintomatología negativa y se interrumpe el funcionamiento normal del
individuo, por ejemplo, abandona la escuela, o no logra iniciar unnoviazgo,109 antes de
la aparición de la psicosis propiamente dicha.110
Casa decorada con escritos extraños. Se presume que su habitante padece de esquizofrenia.
Luego comienza el período de progresión del trastorno, donde aparecen los primeros
episodios agudos con lo síntomas más llamativos (como delirios y alucinaciones),
aunque no son éstos los más importantes para realizar el diagnóstico. Los síntomas
aparecen en brotes con exacerbaciones y remisiones parciales, y frecuentemente
acompañados de un deterioro progresivo. Por último viene el período de estabilización
y/o agotamiento, sobre los 40 años, en el que predomina la sintomatología negativa y
los déficits cognitivos (aunque estos ya están presentes desde el inicio del trastorno).
Un episodio que se inicia con gran intensidad sintomática, por ejemplo, intenso delirio,
alucinaciones, agitación psicomotora, lo que se conoce como un “episodio florido” y en
forma más o menos brusca, tiene mucho mejor pronóstico que una presentación
insidiosa y con síntomas de desorganización más que delirio.83
Sea que se presente de manera florida o insidiosa, los pacientes muy raramente van a
solicitar ayuda. Siempre serán las personas con las que viven o trabajan las que van a
solicitarla, motivados por la observación de una serie de conductas extrañas o que
perciben como amenazadoras. Sin embargo, es frecuente que las familias de los
esquizofrénicos convivan durante largos períodos con el paciente que presenta
síntomas, pero parecen no perturbarse por éstos, hasta que ocurre algún cambio
dramático de la conducta de la persona (por ejemplo, una agitación psicomotora).
Las conductas del paciente que parecen más extrañas (como hablar solo, por ejemplo)
en realidad responden a vivencias psicóticas actuales, como contestarle a voces que
está escuchando. Puede gritarle a las personas de manera incomprensible, pero podría
estar en realidad respondiendo a un delirio de persecución o daño, o a alucinaciones.
Sin embargo, a la larga, la disfuncionalidad social parece estar más relacionada con el
compromiso de funciones cognitivas, tales como atención, volición y funciones
ejecutivas, y no tanto con los síntomas propiamente psicóticos positivos (alucinaciones
y delirios). De hecho, el tratamiento medicamentoso es capaz de controlar bastante
bien los síntomas positivos, pero mucho menos los síntomas negativos y cognitivos.
Diagnóstico [editar]
Se han propuesto varios criterios a lo largo del siglo XX, dependiendo del variable
concepto que se tenga de la esquizofrenia. Actualmente existen dos manuales de
criterios diagnóstico que, en lo esencial, son muy similares, y tienen por objeto tanto
permitir un registro estadístico más o menos confiable como mejorar la comunicación
entre profesionales. Sin embargo en la práctica clínica las personas esquizofrénicas
tienen una riqueza sintomática que excede largamente el contenido de los manuales, y
hay una gran variedad de cuadros que pueden estar a medio camino de las categorías
nosológicas contenidas en ellos. Estos manuales son el Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales (DSM, Diagnostic and Statistical Manual of
Mental Disorders) de la Asociación Americana de Psiquiatría (American Psychiatric
Association), y la Clasificación internacional de las enfermedades (CIE) de la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Las versiones más recientes son CIE-10 y
DSM-IV-TR.
Manifestaciones [editar]
Dos (o más) de los siguientes, cada uno presente durante una parte significativa de un
período de un mes (o menos, si ha sido tratado con éxito).
Delirios.
Alucinaciones.
Sólo se requiere un síntoma del Criterio A si los delirios son extraños, o si los delirios
consisten en una voz que comenta continuamente los pensamientos o el
comportamiento del sujeto, o si dos o más voces conversan entre ellas.
B. Disfunción social/ocupacional [editar]
Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio de la alteración, una o varias
áreas importantes de actividad, como son el trabajo, las relaciones interpersonales o el
cuidado de uno mismo, están claramente por debajo del nivel previo al inicio del
trastorno (o, cuando el inicio es en la infancia o adolescencia, fracaso en cuanto a
alcanzar el nivel esperable de rendimiento interpersonal, académico o laboral).
C. Duración [editar]
Persisten signos continuos de la alteración durante al menos seis meses. Este período
de seis meses debe incluir al menos un mes de síntomas (o menos, si se ha tratado con
éxito) que cumplan con el criterio A, y puede incluir los períodos prodrómicos o
residuales. Durante estos períodos prodrómicos o residuales, los signos de la alteración
pueden manifestarse sólo por síntomas negativos o por dos o más síntomas de la lista
del Criterio A, presentes de forma atenuada (p.ej., creencias raras, experiencias
perceptivas no habituales).
Otros criterios [editar]
Los demás criterios (D, E y F) permiten excluir que el trastorno derive de trastornos
afectivos o del estado de ánimo, de trastornos por uso de sustancias psicoactivas o
condiciones médicas y de trastornos generalizados del desarrollo.
Controversias [editar]
Tratamiento [editar]
Farmacología [editar]
Los antipsicóticos son los fármacos más utilizados en el tratamiento de la esquizofrenia
y de las enfermedades relacionadas con ella; inicialmente se llamaron "tranquilizantes
mayores" (en oposición a los "tranquilizantes menores" que ahora conocemos como
ansiolíticos) o "neurolépticos" (por su capacidad para producir determinados efectos
secundarios neurológicos), pero en los últimos años el término antipsicótico, que hace
referencia a su acción terapéutica se utiliza de forma casi general.
Se suele decir que su descubrimiento fue accidental; sin embargo esta afirmación
ignora el estado de la Ciencia en los años 40 y 50 del siglo XX y la forma de investigar
los efectos de los medicamentos que se estaban sintetizando en aquellas fechas. En
realidad deberíamos decir que el descubrimiento de su acción antipsicótico fue
resultado de la observación detallada de sus efectos en pacientes no psiquiátricos
(Henry Laborit) y de su ensayo posterior en pacientes psicóticos (Delay y Deniker). Los
resultados fueron calificados de extraordinarios y su expansión se realizó en apenas
meses en todos los países desarrollados.
En las décadas posteriores se sintetizaron numerosos compuestos antipsicóticos con
eficacia equivalente y pocas diferencias en su toxicidad. No fue hasta los años 90 del
siglo XX cuando se consigue reunir un grupo de fármacos llamados antipsicóticos
"atípicos" con ciertas ventajas sobre los anteriores(ej.control de síntomas reduciendo
los riesgos de efectos adversos) que se han convertido en los fármacos predominantes
en los países desarrollados.
Los antipsicóticos pueden administrarse por vía oral, sublingual, intramuscular (IM) o
intravenosa. Existen antipsicóticos intramusculares de acción prolongada, cuyos
efectos varían. Los antipsicóticos típicos IM tienen una acción inicial más intensa que al
final del período, donde su efecto es menor. Los antipsicóticos atípicos IM como la
risperidona, tienen un efecto sostenido, con menos oscilaciones en su efecto.
En los otros diagnósticos no hay pautas claras de tratamiento que deberá ajustarse a la
evolución del paciente. En cualquier caso, ensayos clínicos han demostrado que una
mayor adherencia al tratamiento terapeútico, es decir, la toma real de las dosis
indicadas, reduce significativamente la incidencia de recaídas. La dificultad de la
adherencia al tratamiento radica en la falta de conciencia de enfermedad que muchos
de los enfermos tienen, y que llevan a un abandono temprano o cumplimiento parcial
de los tratamientos.
Potencial de dependencia [editar]
Rehabilitación [editar]
La rehabilitación psicosocial, ampliamente definida, incluye varias intervenciones no
médicas para las personas con esquizofrenia. Los programas de rehabilitación
enfatizan la capacitación social y vocacional para ayudar a los pacientes recién
diagnosticados o que han estado enfermos por un tiempo a superar dificultades en las
áreas cognitivas o de habilidades sociales afectadas. Los programas pueden incluir
asesoramiento vocacional, capacitación para el trabajo, técnicas para solucionar
problemas de la vida diaria, administración del dinero, uso del transporte público y
aprendizaje de destrezas sociales para interactuar mejor con otras personas. Estos
métodos son muy útiles para los pacientes tratados en la comunidad, porque
proporcionan las técnicas necesarias para poder llevar mejor la vida en comunidad a
los pacientes que han sido dados de alta del hospital.
Con los nuevos medicamentos antipsicóticos que ayudan a controlar los síntomas del
trastorno, al tiempo que causan menos efectos secundarios estigmatizantes, las
perspectivas de las personas con esquizofrenia han mejorado notablemente. El
tratamiento mejora el pronóstico a largo plazo, asimismo, la psicoeducación y otras
intervenciones psicosociales ayudan al paciente y a sus familiares a manejar el
trastorno de manera más efectiva, a reducir la disfunción social y laboral y a conseguir
la reintegración social.
Los médicos deben animar a los pacientes y sus familias a que se integren en terapias
de rehabilitación, que pueden ser de gran ayuda y servirles de orientación para
enfrentarse a la enfermedad con más eficacia.
Otros [editar]
El paciente necesita apoyo de un gran número de personas en diferentes roles. Entre
ellas están los familiares, los profesionales de los programas terapéuticos residenciales
y los programas por el día, los administradores de programas de acogida temporal para
las personas que se encuentran sin vivienda, los amigos o compañeros de vivienda, los
profesionales que manejan el caso clínico, las autoridades religiosas de iglesias y
sinagogas, etc. A continuación usaremos el término "familia" cuando hablemos del
sistema de apoyo. Sin embargo, esto no significa que solo las familias constituyen el
sistema de apoyo.
No es raro que las personas que rodean al paciente se sientan inseguras de cómo
responder cuando éste hace declaraciones que parecen extrañas o son decididamente
falsas. Para el enfermo, sus creencias o alucinaciones son completamente reales y no
son productos de su imaginación. En lugar de simular estar de acuerdo con lo que dice
el paciente, los miembros de la familia y amigos deben indicar que no ven las cosas de
la misma manera o que no están de acuerdo con sus conclusiones. Al mismo tiempo
pueden reconocer que las cosas pueden parecer diferentes para el paciente.
De igual forma, es útil llevar un registro de los síntomas que van apareciendo, los
medicamentos (incluyendo las dosis) que toma y los efectos que han tenido los
diversos tratamientos. Al saber qué síntomas estuvieron presentes anteriormente, los
familiares pueden tener una idea más clara de lo que puede suceder en el futuro. Así
se pueden identificar síntomas que sirvan de advertencia temprana para las recaídas.
Por ejemplo un mayor aislamiento o un cambio en el patrón de sueño pueden indicar
que el paciente está empeorando. De esta forma, el retorno de la psicosis puede
detectarse temprano y el tratamiento se puede iniciar antes de que se produzca una
recaída total. Además, el saber qué medicamentos han sido efectivos y cuáles han
causado efectos secundarios problemáticos en el pasado es muy útil para el médico
que trata al paciente. Esta información le permite seleccionar el mejor tratamiento lo
más rápidamente posible.
Además de colaborar a obtener ayuda, la familia, los amigos, y los grupos de personas
con condiciones similares, pueden proporcionar apoyo y fomentar que el paciente
esquizofrénico recupere sus capacidades. Es importante plantearse metas alcanzables
ya que un paciente que se siente presionado o criticado probablemente tendrá estrés,
lo que puede causar un empeoramiento. Al igual que otros, las personas con
esquizofrenia necesitan saber cuando están haciendo bien las cosas. A largo plazo, un
enfoque positivo puede ser útil y quizás más eficaz que la crítica. Este consejo es
aplicable a todas las personas que se relacionan con el paciente.
Notas [editar]
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