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“El Socialismo”

Introducción

A partir del siglo XVIII se inicia en Europa un proceso de cambio económico llamado
la revolución industrial. Este cambio producirá la desaparición de la sociedad
tradicional basada en lo rural y controlada por la nobleza y la aparición de la
sociedad moderna, basada en la industria y en el control de otra clase social, la
burguesía. Es el origen de nuestra sociedad actual.

No solo fue un cambio económico sino que provocó la transformación de la vida de


una época: clases sociales, demografía, mentalidad, costumbres

Bajo el nombre de Revolución Industrial se comprende una serie de tres


revoluciones parciales que, iniciándose a mediados del siglo XVIII, terminaron por
alterar profundamente el carácter de la sociedad europea.

La introducción de maquinaria a los procesos productivos industriales es el hito más


destacado de la revolución tecnológica. Con ella, se aumentó considerablemente el
ritmo de la producción de bienes manufacturados, y también su volumen.

En forma paralela, se producía la Revolución Agrícola, que se caracterizó por la


utilización de nuevas técnicas, tales como la rotación de cultivos, el manejo
científico de especies ganaderas y la mecanización de ciertas labores, todo lo que
redundó en un incremento de los rendimientos.

Por último, encontramos a la “revolución demográfica”. La mayor disponibilidad de


alimentos mejoró las condiciones generales de alimentación y, paralelamente, los
avances de la medicina tendieron a marcar una disminución en las tasas de
mortalidad, especialmente en la infantil. Resultado de esto, fue un notorio
crecimiento de la población europea que pasó, de los 187 millones que se han
calculado para 1800, a unos 400 millones en 1900.
Hasta fines del siglo XVIII, la economía europea se había basado casi
exclusivamente en la agricultura y el comercio. Lo que hoy llamamos productos
industriales eran, por entonces, artesanías, como por ejemplo los tejidos, que se
fabricaban en casas particulares. En una economía fundamentalmente artesanal, el
comerciante entregaba la lana a una familia y ésta la hilaba, la tejía y devolvía a su
patrón el producto terminado a cambio de una suma de dinero.

Esta forma de producción se modificó notablemente entre fines del siglo XVIII y
mediados del XIX. El país donde comenzaron estos cambios fue Inglaterra. Allí se
daban una serie de condiciones que hicieron posible que, en poco tiempo, se
transformara en una nación industrial; lo que permitió impulsar la inventiva y
aplicarla a la producción y a los transportes. Surgieron entonces los telares
mecánicos, que multiplicaban notablemente la cantidad y la calidad de los
productos, y los ferrocarriles y los barcos de vapor que trasladaron los productos de
Inglaterra.

En Inglaterra esto fue posible porque:

• Este reino disponía de importantes yacimientos de carbón, el combustible


más usado en la época. También, poseía yacimientos de hierro, la materia
prima con la que se hacían las máquinas, los barcos y los ferrocarriles.
• La burguesía inglesa había acumulado grandes capitales a partir de su
expansión colonial y comercial

• Las ideas liberales, muy difundidas en Inglaterra en esa época, favorecían


la iniciativa privada. A esto se sumaban las garantías que daba un
parlamento que representaba los intereses de esta burguesía industrial y
comercial y de la nobleza (la burguesía y la nobleza perseguían un fin en
común enriquecerse).
• La marina Mercante inglesa era una de las más importantes del mundo.
Esto garantizaba a los productores de ese país una excelente red de
distribución en el orden mundial.
• Debido al crecimiento de la producción agrícola, esta no tan solo se utilizaba
para el autoconsumo, sino también al mercado, lo que facilito la
acumulación del capital necesario para invertir en nuevas empresas. El éxito
de esto permitió el impulso de la inversión en la industria y el comercio.

• Inglaterra había alcanzado en monopolio en la industria textil del algodón


(gran desarrollo de la industria).

DESARROLLO TECNOLÒGICO
A partir de los últimos años del siglo XVII se producen una serie de descubrimientos
tecnológicos que van a propiciar el proceso de industrialización, entre estos
encontramos a James Watt quien en 1784 invento la maquina a vapor que
conocemos hasta ahora, la locomotora en 1796 por Trevtthick, entre otros.

Todos estos descubrimientos produjeron el verdadero cambio industrial, nuevas


materias primas, nuevas fuentes de energía, maquinaría y transportes:

Los efectos de todo esto se manifestaron en campos muy distintos. Por un lado, las
potencias europeas que se industrializaban empezaron a buscar territorios que les
pudieran proveer de las materias primas necesarias y que, al mismo tiempo,
pudieran convertirse en mercados para colocar su producción. Los requerimientos
descritos llevaron al desarrollo de una política exterior imperialista y expansionista,
que se hizo sentir en todo el mundo, pero especialmente en África y Asia.

CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÒN INDUSTRIAL.

La revolución industrial produjo un cambio radical en todos los factores de la


sociedad europea creando un nuevo modelo de vida:

• Desarrollo industrial y minero


• Aumento de la producción
• Aumento de la productividad
• Crecimiento de las ciudades
• Mejora del comercio

La principal consecuencia demográfica fue el enorme crecimiento de la población


producido por:
• Caída de la mortalidad y de la mortalidad infantil: mejora en la alimentación,
mejora en la higiene y desarrollo de la medicina, construcción de hospitales,
descubrimiento de la vacuna contra la viruela o la quinina.

• Elevada tasa de natalidad.

• Aumenta la esperanza de vida.

A lo largo del siglo XVIII fue cambiando también la modalidad de explotación de la


tierra: rotación de cultivos, uso de algunos fertilizantes, mejoras en el instrumental
de labranza, reducción del personal al mínimo imprescindible. En los lugares en
que se aplicaban estos cambios generalmente en las tierras de las personas más
pudientes se tendió a aumentar la producción y, en consecuencia, a bajar los
precios. A su vez, los campos fueron cercados y los grandes propietarios,
conscientes de los beneficios que les brindaba el nuevo sistema, se adueñaron de
las tierras de los campesinos quienes, de esta manera, se quedaron sin nada. Esto
provocó que muchos comenzaran a trasladarse hacia los centros urbanos en busca
de trabajo. En las ciudades que comenzaron a llenarse de establecimientos
industriales, las familias numerosas se veían en serias dificultades, porque siempre
la cantidad de puestos de trabajo era menor que la masa de obreros sin empleo.
Los campesinos no paraban de llegar a las ciudades y esto empeoraba las cosas:
ante tanta oferta de mano de obra, los patrones rebajaban los sueldos y hasta
despedían a los que estaban trabajando para tomar niños y pagarles menos. En los
grandes centros industriales ingleses, como Manchester, Londres y Liverpool, los
desocupados se contaban por miles.

Por lo mismo, empezaron a desarrollarse una serie de problemas de carácter social.


La migración campo-ciudad se hizo evidente, y los nuevos contingentes humanos
que arribaban a las urbes venían, en definitiva, a engrosar las grandes cantidades
de cesantes que había originado la introducción de maquinarias en las industrias.
Todo ello conllevaba una presión sobre los salarios, los que tendían a reducirse
debido a la gran oferta de mano de obra. Esto, a su vez, provocó que mujeres y
niños se vieran forzados a emplearse por bajos sueldos para ayudar al
sostenimiento de sus familias.
Con esto crecen los conflictos sociales. A muchos capitalistas no les importaba que
sus trabajadores, a veces niños de siete años, trabajaran 12 ó 14 horas por día en
condiciones insalubres, con graves riesgos físicos. Su única preocupación era
aumentar la producción al menor costo posible, es decir, pagando el salario más
bajo que se pudiera, aprovechándose de la gran cantidad de desocupados que
había. Esta situación de injusticia llevó a la aparición de los primeros sindicatos de
trabajadores y de huelgas en demanda de aumentos de sueldo y de mejoras en las
condiciones de trabajo. La unión de los trabajadores posibilitó la sanción de las
primeras leyes protectoras de sus derechos y, consecuentemente, el mejoramiento
progresivo de su calidad de vida.

En este clima de obligaciones y de ritmo tan exigentes, la taberna será el único


lugar de libertad para los trabajadores, y en ellas cerveza mediante, comenzarán a
buscar la forma de organizarse para resistir. Al comienzo, dichas resistencias se
expresarán en revueltas callejeras contra el alza de precio del pan o en peticiones
al Parlamento. Pero al crecer los reclamos, se prohibieron las asociaciones obreras
en 1799. Entonces, los obreros recurrieron a la acción directa: comenzaron a
atacar las casas o talleres de sus patrones para exigir mejoras.

Se dice que un joven aprendiz, enojado con su maestro, resolvió el conflicto


dándole un martillazo al telar. Estaba agotado. El destructor de la máquina se
llamaba Ned Ludd, y por esto se llamará luddista al movimiento que entre 1812 y
1817, en medio de una gran crisis económica, amenazará a sus patrones y
realizará ataques sistemáticos a las máquinas. Hoy no es claro si los luddistas
veían en las máquinas la causante de sus penurias o si era ésa la única forma que
habían encontrado de hacerse escuchar en una sociedad sorda a sus reclamos.

Recién al calor de un ciclo de prosperidad económica, se legalizarán las


asociaciones obreras en 1824 y los trabajadores comenzarán nuevas búsquedas
para mejorar su situación: la creación de cooperativas obreras de producción y
luego, la "Carta al Pueblo", de la Asociación de Trabajadores en 1837. Para ello
plantearon: el sufragio universal y secreto, suprimir la obligación de ser propietario
para ser parlamentario y que la labor legislativa fuese remunerada. Estos últimos
pedidos eran claros: los trabajadores son ciudadanos, aunque no tengan riquezas, y
deben participar en la toma de decisiones.

Importante de destacar es la realidad laboral de la época, que se caracteriza por la


ausencia total de todas las condiciones y garantías que hoy son comunes. No
existían los contratos de trabajo, las jornadas laborales se podían extender por
doce o más horas, no se contaba con sistemas de previsión y de salud, no existían
los salarios mínimos y, en general, ninguna normativa que velase por los intereses
de los trabajadores. Las huelgas eran ilegales y cuando se producían eran
violentamente reprimidas. A todo ello se sumaban los problemas derivados de la
gran concentración humana en las ciudades, tales como el hacinamiento y las
malas condiciones de higiene, lo que facilitaba la propagación de enfermedades.

Como respuesta a estas malas condiciones de vida del proletariado urbano hizo su
aparición hacia 1830 el SOCIALISMO. La miseria y la injusticia que afectaban a los
trabajadores impulsaron a la unión de los obreros, la conciencia de hacer una nueva
clase social, de la que nadie se preocupaba, les indujo a organizarse para obtener
mejores condiciones de vida y luchar por su derecho como seres humanos. El
movimiento socialista buscaba la felicidad del ser humano, pero creía que esta
radicaba en el bienestar e la comunidad antes que en el individuo. Entre sus
postulados y características principales se pueden señalar:

• Considera que el sistema capitalista tiene dos defectos básicos:

a. Los periodos de crecimiento económico son, inevitablemente,


seguidos por periodos de contracción o recesion.
b. El máximo beneficio no era para el que producía, vale decir, para el
trabajador, sino para el que era dueño del capital, el empresario o
capitalista.

• Concibe un mundo en el que se eliminarían las circunstancias que conducen


a la desigualdad. Era necesario fundar la sociedad sobre nuevos principios
que promovieran la equidad y la fraternidad. De esta manera, recupero los
ideales originales de la revolución francesa y sus aspiraciones democráticas.

• La comunidad debe estar por encima del individuo y los bienes deben ser
colectivos. Como consecuencia, la competencia es reemplazada por la
colaboración y la solidaridad.

Entre las corrientes socialistas que destacan encontramos:

I. Socialismo Utópico
II. Socialismo Marxista
III. Socialismo Anárquico
IV. Doctrina de la Iglesia Católica.
SOCIALISMO UTOPICO.

“El socialismo utópico es la Teoría acerca la sociedad basada en la


comunidad de bienes, en el trabajo obligatorio para todos y en la igual
distribución de los productos”

Busca la sustitución del régimen de la propiedad privada por la socialización estatal


o por el federalismo de asociaciones de productores

Su aplicación fracasó debido a:


• La falta de un proletariado organizado.
• Renuncia a una revolución a o cambio violento, solo busca una
reforma moderada.
El socialismo utópico es el mas sencillo de todos los movimientos que ha hecho
Robert Owen, quien a él se le acuñe este término por su calidad de vida donde esta
basada su propia historia, todo este movimiento esta basado en el cooperativismo,
en donde manifiesta su propia vida social y que lo ha hecho como a uno de los
pioneros del socialismo utópico.

Las ideas llamadas socialistas, que buscaban la igualdad de condiciones para todos
los hombres, no eran nuevas para entonces. Su origen se remontaba al mundo
griego, especialmente la obra de Platón, y a autores del siglo XV que plantearon
teóricamente esa posibilidad como Tomas Moro en La utopía y Tomás de Campanela
en La ciudad del sol, entre otros. Muchas de tales ideas fuero retomadas por la
ilustración.

Las duras condiciones de la revolución industrial y la gran injusticia social que


generó estimularon una nueva forma de pensamiento igualitario: el socialismo
utópico, llamado así por su romanticismo e idealismo.
Concebía, una sociedad perfecta y la creación del reino de la felicidad, del cual
debían participar todos los hombres sin excepción. El socialismo utópico tuvo así un
marcado carácter moralista y ético.

Robert Owen (1771−1858) fue Uno de sus principales representantes, una


excepción para su época. Rico empresario, dueño de fábricas, creía en la bondad
natural del hombre y que en él influía el medio ambiente.
Por eso se dedicó a mejorar las condiciones de vida y de trabajo de sus obreros,
creó escuelas y sistemas de salubridad, disminuyó el consumo de alcohol, moderó
el trabajo infantil y mantuvo salarios altos. Como socialista utópico se opuso
radicalmente al individualismo, al que consideró fuente del mal social. Con su
fortuna intentó hacer experimentos aún más radicales teniendo en cuenta sus
éxitos iniciales: creó cooperativas, introdujo el trabajo social y fue el padre de la
legislación industrial.

En Escocia fue socio de una fabrica de textil, aquí tuvo la oportunidad de conocer a
fondo los problemas que abatían a a los trabajadores. Al darse cuenta de las
consecuencias que la producción en serie tenia para los obreros industriales,
elaboro una serie de reformas. Acorto la jornada laboral y prohibió el trabajo de
niños menores de 10 años en sus fábricas. Estos cambios fueron rechazados por los
empresarios escoceses, lo que indujo su determinación a emigrar a EE.UU. para
desarrollar allí su proyecto social.

En Indiana creo colonias de tipo socialista, pero fracaso y volvió a Inglaterra donde
los obreros le ofrecieron el liderazgo del movimiento cooperativista, con el cual
consiguió grandes avances. Compendio sus ideas en una serie de ensayos tales
como “Una nueva concepción de la sociedad”, “Relación del condado Lanark y “libro
del nuevo mundo moral”

Algunos dicen que las ideas socialistas de Owen fracasaron porque pretendían, por
medio del convencimiento obtener el respaldo de la sociedad -incluida la burguesía-
solo al ver el ejemplo, otros dicen que era por carecer de un plan viable a largo
plazo, otros porque dicen que estos socialistas prefiguraban demasiado un modelo
único o cerrado de la sociedad futura planteando sociedades con proyectos o
evoluciones acabados cuando la realidad está en continuo movimiento hustle revés

SOCIALISMO MARXISTA

Conjunto de teorías económicas, políticas y filosóficas de Karl Marx y Friedrich


Engels y las corrientes doctrinales derivadas de ellas. El marxismo esta constituido
por tres partes fundamentales: El materialismo filosófico, la doctrina económica y la
teoría del socialismo científico.

Carlos Marx y Engels crearon una doctrina sólida basada en la síntesis de la filosofía
helegiana, la economía clásica británica y el socialismo francés. Marx consideró la
sociedad como un todo estructurado en el que los elementos determinantes eran
los factores y relaciones de producción y la lucha de clases y vio en la revolución
violenta el único medio para imponer la dictadura del proletariado, un nuevo orden
que habría de conducir a una sociedad justa, igualitaria y solidaria. Marx denomino
a su doctrina socialismo científico y considero utópicas las anteriores teorías
socialistas. El marxismo conceptúa al socialismo como el resultado inevitable de las
leyes que condicionan el desarrollo del capitalismo.

Marx y Engels evitaron intencionalmente definir el socialismo, al que,


fundamentalmente lo presentan como una negación del sistema capitalista en el
que el proletariado sería sujeto y el objeto del cambio revolucionario. Se trata de
transformar el modo de producción capitalista en uno socialista. Para ello es
necesario abolir la propiedad privada de los medios de producción.

Marx y Engels, ni ningún socialista, hablaron de abolir la propiedad privada de uso


particular. Solamente se socializará la que es utilizada como instrumento para
explotar a otros hombres. El socialismo pretende ser el único sistema que puede
asegurar a todos el acceso a una vivienda digna. Este será el punto de partida del
desarrollo socialista.
El objetivo más importante del funcionamiento del socialismo fue expuesto por
Marx en su obra "Crítica del Programa de Gotha" la cual cita que la táctica del
proletariado debe tener presente en cada etapa de desarrollo dos partes:
Una parte, aprovechando las épocas de estancamiento político para desarrollar la
conciencia, la fuerza y la capacidad combativa de la clase de avanzada y por otra
parte, encauzando toda esta labor de aprovechamiento hacia el "objetivo final" del
movimiento de dicha clase.

Marx, en colaboración con Engels escribió dos obras importantes, donde trató de
describir y analizar el sistema económico capitalista. Son La Critica a la Economía
Política, y sobre toso El Capital. En líneas generales, su análisis es el siguiente: el
capital es trabajo acumulado por los asalariados, al apropiarse los dueños de los
medios de producción de la plusvalía que aquellos producen. La acumulación de
capital permitió el desarrollo de las industrias modernas, pero al mismo tiempo
provocó la aparición de contradicciones dentro del sistema capitalista, al que algún
día pondrán fin: se incrementa el número de trabajadores y disminuye el número
de capitalistas; la competencia hace que se arruinen las empresas más débiles,
formándose monopolios que cada vez concentran más capitales, y sufren crisis
periódicas de superproducción, al intentar aumentar constantemente sus beneficios
sin que aumente paralelamente la capacidad de consumo en las masas.

El marxismo, además de un método de análisis del capitalismo, pretendió ser


también, y fundamentalmente, una teoría política para cambiar la sociedad.
Las obras teóricas de Marx que tuvieron mayor difusión fueron las de agitación
como el Manifiesto comunista, editado en 1848. Marx afirmaba que el capitalismo
crea inevitablemente las fuerzas que causarán su destrucción. La clase obrera, cada
vez más numerosa, dominada económica y políticamente, tendrá que destruir el
orden de la burguesía a través de una revolución socialista. Con la revolución, los
trabajadores tendrán que someter a una pequeña parte de la población —la
burguesía— para poder construir una nueva sociedad sin explotadores ni
explotados. A esa dominación sobre la burguesía Marx la llamó “dictadura del
proletariado”, y para hablar de ella puso como ejemplo la experiencia de poder
popular en París en 1871 durante la Comuna (sublevación espontánea contra los
elementos conservadores que habían triunfado en las elecciones).

DOCTRINA DE LA IGLESIA CATÒLICA

Durante la primera mitad del siglo XIX, la Iglesia católica comenzó a manifestar su
preocupación frente a la presencia de un proletariado empobrecido y en constante
aumento. La Iglesia, adopta soluciones que pasaban por la caridad. En Francia,
por ejemplo, fue creada la Sociedad de Moral Cristiana, de la que surgieron
numerosas instituciones cajas de ahorro y sociedades de socorros mutuos. La
Sociedad tenía un comité para el perfeccionamiento moral de los presos y otro para
la ubicación de éstos.
Hacia 1891, el Papa León XIII dictó la encíclica Rerum Novarum en la que la Iglesia
trató problemas propios del mundo contemporáneo, como el salario, y expresó su
preocupación por las condiciones de vida de los trabajadores.

Fue el viernes 15 de mayo de 1891. Fue una carta abierta dirigida a todos los
obispos, que versaba sobre las condiciones de las clases trabajadoras. En ella, el
papa dejaba patente su apoyo al derecho laboral de formar uniones o sindicatos,
pero sin acercarse al socialismo marxista, pues también se reafirmaba en su apoyo
al derecho de la propiedad privada. Además discutía sobre las relaciones entre el
gobierno, las empresas, los trabajadores y la Iglesia, proponiendo una organización
socioeconómica que más tarde se llamaría corporativismo

León XIII comenzó describiendo muchos de los agravios a que es sometida la clase
obrera. Rechazó como falsas las teorías del socialismo marxista y defendió la
propiedad privada. Creyó que las soluciones vendrían de las acciones conjuntas de
la Iglesia, del estado, el patrón y los trabajadores. Precisó los principios para buscar
la justicia social en la economía y la industria.
Postuló un papel mediador para la Iglesia, tratando de defender a los más débiles,
pero advirtiendo a estos que no se dejen tentar por el comunismo. Señaló también
que es un error dar por supuesto que una clase haya de ser enemiga de la otra.
La Encíclica se resume en tres postulados:

1. DEFENSA DE LA PROPIEDAD

Frente a las ideas socialistas la Iglesia señaló: "...Al pretender los socialistas que
los bienes de los particulares pasen a la comunidad, agravan la condición de los
obreros, pues, quitándoles el derecho a disponer libremente de su salario, les
arrebatan toda esperanza de poder mejorar sus situación económica y obtener
mayores provechos" (Encíclica R. Novarum).
En el documento hay influencias del liberalismo: hay una defensa irrestricta de la
propiedad privada: "por ser el hombre el único animal dotado de inteligencia, hay
que concederle necesariamente la facultad, no sólo de usar las cosas presentes,
como los demás animales, sino de poseerlas también con derecho estable y
perpetuo...". Sostenía que la propiedad privada era un "derecho natural", dentro de
los límites de la justicia, haciendo referencia al iusnaturalismo': "...se halla en la
misma ley natural el fundamento y razón de la división de bienes y de la propiedad
privada...".

2. JUSTICIA SOCIAL

Pero, la encíclica también condenó al capitalismo como causa de la pobreza y


degradación de muchos trabajadores, retomando el concepto de John Locke de que
la apropiación excesiva era injusta.
Recordó a los ricos y patrones que: "no deben considerar al obrero como un
esclavo; que deben respetar la dignidad de la persona y la nobleza que a esa
persona agrega el carácter cristiano".
Afirmó que cada trabajador debe recibir un salario que le permita además de
subsistir, tener una vida razonablemente cómoda y que, si aceptaba malas
condiciones laborales debido a la necesidad o al temor, el trabajador era una
víctima de la injusticia.
Partiendo de la competencia del magisterio de la Iglesia en cuestiones sociales y de
la aceptación del capitalismo (pues no discute ni la propiedad privada ni el mando
de los patrones en las empresas), manifestó la necesidad de adoptar medidas en
favor de los obreros, con la consiguiente intervención del Estado (normas de
higiene y seguridad en el trabajo, tutela del descanso dominical, limitación de
horarios y jornadas laborales, etc.).

3. SINDICALISMO
Concibió como un elemento indispensable para el fomento de las mejoras en las
condiciones de los obreros la constitución y fomento de asociaciones obreras
católicas (junto a las ya existentes por aquella fecha). Esta encíclica constituye,
pues, un importante estímulo para el incipiente catolicismo social.
Recomendó a los católicos, si así lo deseaban, organizar partidos socialistas propios
y uniones de trabajadores bajo principios católicos: "...esta solución habrán de
darla los obreros cristianos, si, agrupados en asociaciones y valiéndose de
consejeros prudentes, vuelven a entrar por el camino que con gran provecho,
particular y público, siguieron antiguamente sus antepasados..."
Se marcan los deberes de los obreros: "poner íntegra y fielmente el trabajo que
libre y equitativamente se ha contratado; no perjudicar de modo alguno al capital,
ni hacer violencia personal contra sus amos; al tratar de defender sus propios
derechos, abstenerse de la fuerza y no armar sediciones, ni asociarse con hombres
malvados y pérfidos que falsamente les hagan concebir desmedidas esperanzas”.

EFECTOS

Conjuntamente con el resto de su obra durante su largo reinado como Papa (1878-
1903), la encíclica tuvo un efecto profundo en la Iglesia Católica, en su jerarquía y
en el mundo moderno. En esa época su apoyo a los sindicatos de trabajadores y un
salario justo fueron vistos como radicalmente izquierdistas. Otras declaraciones
también parecían ser opuestas al capitalismo.
Muchas de las posiciones de Rerum Novarum fueron completadas por encíclicas
posteriores, especialmente Quadragesimo Anno (1931) de Pío XI, Mater et Magistra
(1961) de Juan XXIII, y Centesimus Annus (1991) de Juan Pablo II.
Provocó una reforma en medio de una Iglesia donde varios sectores reclamaban
que se abandonaran posiciones políticas afines a los gobiernos y a los sectores
dominantes para que la Iglesia se encargara únicamente del oficio religioso
ecuménico.
CONCLUSIÒN

La revolución industrial fue un hecho histórico que tuvo grandes consecuencias. Si


bien en un principio fueron positivas como por ejemplo mejora en la industria,
mayor desarrollo en las ciudades, en el comercio y principalmente un acelerado
crecimiento de la población. Todo esto termino en que por efecto de la
industrialización ocurrieran grandes migraciones del campo a la ciudad, debido a
esto la gran cantidad de gente presente en las ciudades hizo que los capitalistas o
patrones entregaran exiguos salarios debido a la gran demanda de trabajadores.
Todo esto sumado una carencia de leyes sociales hizo que las condiciones de vida
del proletariado urbana fueran muy inhumanas. Todo esto desencadeno en una
revolución de la clase obrera que tuvo como mayor consecuencia la aparición del
socialismo, doctrina que estaba en contra del capitalismo y que tenia como ideal
principal proteger y defender a esta clase obrera.

Robert Owen al ver la realidad que Vivian sus propios trabajadores se dio cuenta de
la situación que vivían. Owen buscaba la igualdad para todos y para ello se baso en
el la cooperación y en el mutualismo y creo una serie de reformas que por falta de
apoyo y organización no pudieron concretarse

Karl Mark era un ferviente enemigo del capitalismo. El consideraba que este que la
propia lógica del capitalismo lo llevaría a su fin. El se basaba en la revolución social
como única manera para acelerar el término de capitalismo. Los marxistas
intentaron conseguir la unidad del movimiento obrero a nivel internacional, por
encima de todas las tendencias. El pensamiento marxista ha sido la base para el
resto de los movimientos socialistas y comunistas del mundo.

León XIII, con su encíclica RERUM NOVARUM pretendió principalmente resolver el


creciente problema obrero presente en la época. Además, pretendió, entre otras
cosas, paralizar la "descristianización" de las masas trabajadoras, en un período en
el cual la credibilidad de la Iglesia era disminuida porque los sectores populares de
la cristiandad e incluso del clero, se inclinaban por las ideas revolucionarias. Se
acepta generalmente que la encíclica Rerum Novarum es la carta de fundación de la
democracia cristiana y una pieza clave de la Doctrina social de la Iglesia. Como
conclusión puede señalarse que Rerum Novarum diseñó una estrategia que logró
contribuir a salvar el período de crisis que enfrentaba la Iglesia y que la
reestructuración doctrinal y práctica que provocó delineó la nueva imagen de la
Iglesia Católica actual

En conclusión estos tipos de socialismo buscaban el fin de la injusticia que


presentaba el proletariado debido al capitalismo.

BIBLIOGRAFIA

Enciclopedia Encarta 2007


http://es.wikipedia.org/wiki/Socialismo
http://es.wikipedia.org/wiki/Marxismo
http://es.wikipedia.org/wiki/Socialismo_ut%C3%B3pico
http://es.wikipedia.org/wiki/Rerum_Novarum
PREUNIVERSITARIO UNAB, Historia y ciencias sociales.
Historia y Ciencias Sociales 3medio, editorial Mare Nostrum Ltda., 2007,286
Ídem, 287

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