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familias:
2
en este número
8
NAZARENUM
Un centro de la Sagrada Familia
E stamos convencidos de que la preocupación y el interés por la familia
no es una cuestión meramente coyuntural. Afecta a la esencia misma del
ser humano. Para el cristiano, el matrimonio y la familia son intocables,
para las familias. sencillamente porque están inscritos por el Creador en la entraña misma de la
naturaleza humana. Ni el matrimonio ni la familia los ha inventado la Iglesia.
9 - 11 Si los defiende con toda la fuerza y convicción que sus medios le permiten
ASOCIACIÓN
DE LA SAGRADA FAMILIA
es porque lo que está en juego no son, en primer lugar los derechos de la Iglesia,
Diálogos en familia: sino los derechos fundamentales del ser humano. Esta raíz de lo humano
Vacaciones en familia. es lo que está en juego, y es preciso salir al paso de quienes pretenden falsear
esta verdad. La familia es tradicional porque hunde sus raíces en la misma
12 naturaleza del hombre. Al mismo tiempo, es preciso recordar que, justamente
ESPOSOS Y SANTOS
Santa Umbelina de Claraval, porque la esencia del hombre está enraizada en la familia, la propia naturaleza
esposa, monja y santa. humana, para realizarse en toda su verdad, su bien y su belleza, pide, desde
lo hondo de su ser, el don de la Gracia, el don del Amor único que redime.
13-14 La encarnación del Hijo de Dios, realizada históricamente en la familia
«Verdad, bien y belleza
de la familia».
de Nazaret, se prolonga en la familia que es la Iglesia, y se abre a toda la
Humanidad y, en ella, a todas las familias.
15
En familia...
L a familia está llamada, en palabras de Benedicto XVI, a dar «testimonio
ante el mundo de la belleza del amor humano, del matrimonio y la familia.
Ésta, fundada en la unión indisoluble entre un hombre y una mujer, constituye
16
«MÁRTIRES POR LA FAMILIA.» el ámbito privilegiado en el que la vida humana es acogida y protegida, desde su
inicio hasta su fin natural». Si falta este ejemplo familiar, tantas veces heroico,
17 el deterioro y la destrucción de lo humano surgen implacables, la persona sufre
XIII Taller de pasatiempos
para hacer en familia.
el más radical de los desamparos. Es a través de la verdad de la relación de
los padres, de la honestidad de sus vidas comprometidas en un proyecto común,
18 como los hijos son introducidos en el significado y en el valor de la existencia;
ÚLTIMA PÁGINA es la misma belleza, que resplandece en el testimonio de los padres cristianos
Vino en agua. que se aman, la que necesitan encontrar los hombres y mujeres de hoy. No nos
cabe duda de la necesidad de gritar con el Papa que «vale la pena trabajar
VISÍTENOS EN INTERNET por la familia y el matrimonio, porque vale la pena trabajar por el ser
www.lasagradafamilia.net humano, el ser más precioso creado por Dios».
E-mail: srevista@lasagradafamilia.net J. D. A.
POR LA FAMILIA
CRISTIANA…
Nuestra revista manifiesta con humildad, valentía y convicción el aprecio por la familia cristiana
a la que valora como un tesoro. La familia cristiana tiene una señas de identidad que deseamos
custodiar, conocer cada día mejor y promover en el mundo actual y en nuestra coyuntura histó-
rica. El amor, la vida, la familia son realidades gozosas que alientan la esperanza. Ellas nos di-
cen con su misma existencia: «¡Es posible vivir el amor matrimonial en la fidelidad diaria! ¡Es posible transmitir la vida, ejer-
citando en la mutua donación como esposos y en la responsabilidad de padres la esperanza de Dios que no defrauda, y cuida
de sus hijos de generación en generación!¡Es posible superar las pruebas, que en cada tramo del camino pueden aparecer,
unidos a Jesucristo, cuya cruz es signo de amor hasta el extremo y de victoria sobre el mal y sobre la muerte!» Tantos hom-
bres y mujeres muestran con su vida el resplandor de la verdad, la hermosura y el bien del matrimonio y la familia cristiana.
Es una extraordinaria vocación y una preciosa misión bendecida por Dios. Recordamos aquí algunos fragmentos de los tes-
timonios compartidos en la Fiesta de la Familia cristiana celebrada el pasado mes de diciembre en Madrid.
4 •
Q ueremos dar nuestro testimonio personal y familiar. So-
mos el reflejo de los miles, millones de familias de toda
España que viven su fe en familia, incardinados, a través de un
A lo largo de nuestro matrimonio, hemos tenido nuestras
dificultades, como todo el mundo, pero las hemos sabido su-
perar, con nuestro amor, respeto mutuo, entrega, dedicación
cordón umbilical, en sus comunidades parroquiales. Fuimos y, por supuesto, con la presencia del Señor en nuestras vidas.
jóvenes (hace ya de ello muchos años), crecimos en familias Lo más importante ha sido vivir en plenitud, de total realiza-
cristianas donde recibimos unos profundos valores que nos ción, de alegría, de satisfacciones por ver crecer a nuestros hi-
fueron marcando el camino a seguir. Vivimos nuestros noviaz- jos y a nuestras nietas. Hemos experimentado cómo nuestros
gos y nos casamos por la Iglesia, no porque entonces era lo hijos han crecido y, poco a poco, iban consolidando los valo-
políticamente correcto, sino por convicción y en respuesta a res que pretendíamos transmitirles. Pero todo ello ha sido
nuestra vocación al matrimonio. Nunca se nos planteó duda posible porque nuestra parroquia ha sido y es para nosotros,
alguna sobre ello. y lo ha sido para ellos, nuestro segundo hogar, nuestra fami-
Fundamos nuestra familia bajo los valores del Evangelio. lia de hermanos en la fe. No queremos agotar el tiempo de
Fruto de nuestro mutuo amor nacieron nuestros tres hijos: Pe- que disponemos sin hacer una ilusionante y esperanzada lla-
dro, Javier y David, queridos y deseados, que trajeron la alegría mada a todas las jóvenes parejas que hoy viven su amor: que
a nuestro hogar y fueron un motivo más para dar gracias a Dios. lo vivan fundando una familia, que vivan su amor desde la
Nuestro hijo David, tras el parto, sufrió una grave enfermedad fe en Jesucristo, que vivan los valores del Evangelio con sus
que, durante más de dieciocho meses, nos exigió una atención, hijos. ¡El Señor no falla nunca!
dedicación y cuidados especiales. Con amor, mucho amor, pu-
dimos ayudarle a superar el sufrimiento que le aquejaba. PEDRO GONZÁLEZ y LUISA ORTEGA
N. O N.
1375
O
1412
— E—
N EMAYO
R O - F E-BJULIO
RERO • 5
RETABLO
JOSÉ MANYANET
DE SAN JOSÉ MANYANET
Y LA IGLESIA DE BARCELONA
olocado en la capilla
6 •
Notas de psicología familiar
SE APRENDE?
H ablaremos de violencia en el sentido del «uso intencionado de
la fuerza física en contra de un semejante con el propósito
de herir, abusar, robar, humillar, dominar, ultrajar, torturar, destruir
o causar la muerte» (ROJAS MARCOS).
La historia de la humanidad tiene múltiples ejemplos de la apli-
cación de la violencia. No hay horror imaginado por novelista, ci-
neasta... que no haya sucedido en la realidad, en un lugar u otro del
planeta.
Existe y ha existido la crueldad y ha dejado huellas inolvidables.
La violencia urbana provoca mucha tensión en la vida cotidiana.
Además del daño, muchas veces irreparable, que produce en la víc-
tima está el daño que produce en la sociedad. Se genera miedo a
que pueda volver a pasar en cualquier momento provocando una
desconfianza que perjudica seriamente la convivencia.
La violencia juvenil se ha convertido en una desgraciada reali-
dad que debe analizarse para encontrar la forma de contrarrestarla
y erradicarla en lo posible. Con frecuencia los jóvenes no saben, no b) La competitividad. La cultura actual realza la rivalidad y el en-
piensan, que el juego violento trae consecuencias destructivas e frentamiento. Se tiene la creencia que la competitividad es bue-
irreparables. na porque estimula el aprendizaje, la creatividad...
c) Los otros. La errónea creencia de que existen grupos de personas
menos buenas, menos valiosas (por ser de raza diferente, de cul-
¿LA CRUELDAD RESULTA ATRACTIVA tura diferente o de religión diferente) es el tercer factor desenca-
PARA EL HOMBRE DE HOY denante de violencia. Es la justificación para actuar violentamen-
IGUAL QUE PARA EL DE AYER? te contra los otros. Dice PETER GAY, profesor de la Universidad
de Yale: «nada parece más natural que la facilidad con la que los
agresividad». CONCLUSIONES
Esta teoría de FREUD y sus seguidores parece estar contestada.
Otras corrientes psicológicas creen que todos nacemos con el po-
tencial para ser violentos. Pero también nacemos con la capacidad
P ara no sembrar la semilla de la violencia existen otros factores
que favorecen el desarrollo de buenos sentimientos en los niños:
a) Los padres y el entorno del niño deben sentir y hacer sentir amor
para la comprensión, la generosidad, la empatía, la compasión. Lo que se traducirá en una correcta autoestima.
que es lo mismo que decir que la violencia se aprende.
b) Un tratamiento precoz de los problemas infantiles, los físicos y
los mentales, especialmente: trastornos de lenguaje; trastornos
¿CUÁNDO SE APRENDE A SER VIOLENTO? del aprendizaje; trastornos de atención; irritabilidad conti-
nuada; mala relación con los compañeros; manifestaciones
C asi todas las corrientes psicopedagógicas coinciden en señalar
que «las semillas de la violencia» (ROJAS MARCOS) se siem-
bran en los primeros años al igual que las demás semillas. En los c)
de crueldad con otros niños, con animales, con juguetes.
Ambiente familiar armonioso.
primeros años de una persona se configura la estructura de su per- d) Enseñanza activa de igualdad de los hombres, no discriminación
sonalidad. en razón de sexo, raza, lugar de nacimiento, etc.
Las circunstancias que rodean la niñez, familiares, sociales, de
salud, culturales... son elementos que influirán decisivamente. Sin Estas propuestas y cuantas se puedan suscitar en esta dirección
que olvidemos que existen elementos genéticos que también actúan. facilitarán la siembra en los niños de semillas de bondad, compa-
sión, generosidad y altruismo que irán floreciendo en su crecimien-
Factores que desencadenan violencia: to y serán el mejor antídoto contra la violencia.
a) El tópico de la fortaleza masculina (machismo). La fuerza física
fue importante desde el inicio de la creación. En muchas cultu- BIBLIOGRAFÍA
ras se realizaban ritos para demostrar la fortaleza del hombre,
■ WALTER RISO. «La afectividad masculina». Planeta / Zenith.
bien luchando contra los animales o los elementos.
Nuestra sociedad presenta a los jóvenes una idealización del ■ CARL G. JUNG. «El hombre y sus símbolos». Caralt.
hombre agresivo que bebe, pelea, conquista y triunfa a cualquier ■ LUIS ROJAS MARCOS. «Las semillas de la violencia».
precio. Espasa bolsillo.
25• •
8
LA SAGRADA FAMILIA
DIÁLOGOS en Familia
VACACIONES
EN FAMILIA
H a llegado el tiempo de las vacaciones veraniegas, es
un buen momento para reflexionar sobre qué son y
como las pasaremos en familia.
do la conciencia de saber disfrutar del tiempo libre; no hay
tranquilidad para disfrutar y compartir el tiempo con los
miembros de la familia, para saber relajarse humanamente
Primeramente cabe recordar el derecho y a la vez la ne- y psicológicamente, como respuesta a la actividad frené-
cesidad que tenemos todos juntos de disfrutar de unos días tica del año.
de descanso. En el Antiguo Testamento se habla de la ne-
cesidad del descanso: después de la creación «Dios des-
cansó el séptimo día» (Gn, 2,3). EL REENCUENTRO
DEL VERANO
LA FALTA DE TIEMPO
E n la sociedad en la cual estamos inmersos, no hay
tiempo para hacer todo lo que deseamos: dedicar tiem-
L as estadísticas dicen que después de las vacaciones de
verano hay un número más elevado de familias que se
rompen y también que durante este tiempo se generan más
po a los hijos, a los padres o a la pareja, leer buenos libros, conflictos familiares. Después de once meses de lucha
conocer rincones de nuestra ciudad, etc. De lunes a viernes diaria, de jornadas de trabajo interminables, los esposos se
estamos ocupados durante todo el día intentando cumplir despiertan el primer día de vacaciones sin obligaciones
nuestras obligaciones. Llegamos justos al hogar para pre- que cumplir, sin planificaciones predeterminadas, pero
parar la cena, dársela a los niños y preparar las cosas para posteriormente, cuando ya no queda nada por hacer, surge
el día siguiente. Casi no hay tiempo para intercambiar pre-
guntas, tales como: ¿cómo te ha ido el día? ¿Todo bien?
Pero es a la vez la posibilidad de descansar lo que nos crea
inquietud, porque estamos acostumbrados al ritmo del día
a día, de no cesar, y nos parece extraño el hecho de tener
que descansar, como si siempre tuviéramos el deber de es-
tar ocupados. El tiempo de vacaciones debería servir para
encontrar tranquilidad, paz, serenidad, para que ya sin pri-
sas, supiéramos dar descanso al cuerpo, paz al espíritu,
profundidad a la espiritualidad, tiempo a los amigos y, por
encima de todo, ser padre, madre, esposo, esposa, hijo o
hija, ofreciendo, disfrutando de lo que significa la vida de
familia.
Pero puede darse un fenómeno curioso durante las va-
caciones: la ansiedad por buscar actividades para realizar
durante los días de descanso. Hoy se ha puesto de moda
llenar este «vacío» haciendo viajes exóticos o apuntándo-
se a «la oferta» de realizar actividades frenéticas lejos o
cerca del lugar de residencia. El único objetivo subyacen-
te es llenar el tiempo, sin interesarnos por las nuevas cul-
turas que conocemos, sin disfrutar de los paisajes por los
que transitamos, sin gozar de la lectura de un libro. Este
«llenar el tiempo», curiosamente se hace de manera estre-
sante, hecho que seguramente es debido a que se ha perdi-
10 •
LA SAGRADA FAMILIA
EL ENTORNO DE JESÚS
Poblaciones, Lugares y Personas
&
(.),()
$-¨-
«Este libro, escribe el P. Pedro Mas, autor del mismo, es el resultado de haber Poblaciones, Lugares
y Personas
recopilado los artículos aparecidos durante 10 años en la revista La Sagrada Familia,
fundada por san José Manyanet en 1899 y publicada por la Congregación de Hijos
de la Sagrada Familia Jesús, María y José. Consta de tres partes: aldeas, pueblos y
ciudades de Israel; de sus lugares más significativos por los que Jesús de Nazaret
pasó y personas de su entorno. A su vez, cada parte consta de quince apartados que
corresponden a quince poblaciones; quince lugares y treinta personajes, agrupados
éstos de dos en dos, por afinidad o complementariedad (...)».
El P. Jesús Santamaría subraya en el Proemio: «Para todos, para quienes han sido
agraciados con una visita temporal y material a la Tierra de Jesús como “peregrinos
de La-Palabra”, pero también para quienes son “peregrinos de La-Palabra” en
los ambientes cotidianos, estas páginas van a poder ser una escuela de “estudio de
Evangelio”, un aldabonazo en la hermosa aventura de dejarse seducir por el que nos
hace cercana la Ternura, la Misericordia, la Paciencia, la Bondad, la Compasión, la
Alegría, la Paz... y el Amor de Dios-Trinidad». 21/12/07 08 03 10
DE CLARAVAL
Esposa, monja y santa
«Lavarones
familia que alcanzó a Cristo»: siete hermanos, seis
y Umbelina, todos canonizados. Fueron
vo ante Bernardo con el mensaje de Umbelina. Mandó reu-
nir a todos los hermanos y salieron a la hospedería para
sus padres los señores de Fontaines (Francia), Tescelín, saludar a su hermana.
«el Moreno», caballero del duque de Borgoña y Alicia de Al anochecer, Umbelina se despidió con toda ternura y
Montbard. emprendió viaje de regreso al castillo. Había llegado a Cla-
Umbelina nació en 1092. El hecho de tener tres varones raval con un corazón esclavizado y salió de allí con un de-
mayores y tres menores, enriqueció mucho su carácter. Su sapego total a las vanidades.
madre la educó en la virtud. Umbelina la imitaba en la pie- Comenzó a vivir con su esposo de manera distinta a la de
dad y obras de caridad. Al criarse entre los varones, tenía antes, desprendiéndose de las alhajas y «trapos» llamativos;
temple caballeresco. Con ellos competía en los torneos; con amó más; frecuentaba la iglesia y los sacramentos y dio de
ellos montaba los mejores corceles y juntos recorrían las lado a las conversaciones inútiles.
tierras de su padre. Sus hermanos le decían: «Tú eres Ber-
nardo en mujer». Ella quería a todos, pero Bernardo, al que
llamaba «Ojos grandes», era su alma gemela.
Bernardo, fundador de Claraval e impulsor del Cister,
arrastró a sus hermanos a consagrarse a Cristo. Umbelina
quedó como heredera de todos los bienes de sus padres.
Todo lo tenía a su favor: juventud, belleza, riquezas... Al fa-
llecer su madre olvidó todas las enseñanzas y se dejó arras-
trar por las vanidades mundanas.
Entre muchos pretendientes eligió a un caballero de alta
alcurnia, Guido de Marcy, con quien contrajo matrimonio.
Sus hermanos, al enterarse, se limitaron a pedirle a Dios
que le fuese fiel en el nuevo estado. Tercelín, que vivía solo,
se sintió con deseos de seguir a sus hijos, ingresando en
Claraval, uno de los centros de mayor irradiación espiritual
de Occidente. Umbelina, junto a su esposo, vivían felices
en el castillo de Fontaines; congeniaban de maravilla, pero
no tuvieron hijos. Su marido le permitió abrazar la misma regla que sus
Cierto día, a Umbelina, se atavió con lo mejor que le dic- hermanos, entrando en el monasterio benedictino de July,
tó su vanidad y se presentó en Claraval, a visitar a sus her- donde ya estaban su cuñada Isabel y su sobrina Adelina.
manos. Le abrió la puerta Andrés, uno de sus hermanos, Umbelina sucedió a Isabel como abadesa y ella a Adelaida.
quien a verla le espetó: «¿Eres tú la hija de Alicia de Guillermo de Saint Thierry (contemporáneo de Umbelina),
Montbard? ¿Acaso esas joyas cubren otra cosa que un llegó a decir «que en la vida del claustro no fue inferior a
saco de podredumbre? No me explico que hayas llegado a Bernardo en santidad que en la sangre».
ser mujer tan vanidosa». Umbelina se entristeció y comen- El veintiuno de Agosto de 1141, a la edad de cincuenta
zó a sollozar, diciendo: «Es verdad, soy una pobre peca- años y tras dieciséis de vida en el claustro, falleció. El mis-
dora que rinde demasiado culto a su cuerpo de barro, mo San bernardo presidió los funerales y mereció que se le
cubriéndole de galas que al fin son trapos». Bernardo se apareciera la santa que le cercioró de la suerte feliz que
negó a recibirla. Ante el rechazo de sus hermanos, Umbeli- le cupo en el cielo.
na, tenía un corazón sencillo y reaccionó y dijo «por eso En el año 1871, Pío IX concedió un Oficio propio para la
busco la compañía de los santos; si mi hermano Bernardo «Asociada a Bernardo en el servicio del amor». La
desprecia el cuerpo, que el siervo de Dios tenga al menos Orden del Cister celebra desde antiguo su fiesta, el
compasión de mi pobre alma...». El portero volvió de nue- doce de febrero.
12 •
«VERDAD, BIEN
P. Alejandro Illescas, SF
Y BELLEZA DE LA FAMILIA»
familias (menos directas pero que también forman parte de
BELLEZA nosotros) y que son todas aquellas que nos permiten compar-
tir por momentos su vida familiar (son las familias de los ami-
E n estos días, en que me han encargado este artículo, estoy
leyendo un libro que lleva por título «De abuelitas, abue-
litos y otros ángeles benditos» y aparentemente no parece un
gos, en las que incluso, a veces, somos medio tíos de cariño).
Digo, no sé por qué tardamos tanto en reconocer el gran valor
libro «serio» y no sé si, para los expertos, habla de la verdad que tiene el cariño familiar y lo fundamental que es para nues-
y el bien de la familia (aunque a mi parecer sí y mucho) pero, tro yo más profundo.
sin duda, nos deja ver su belleza.
En el mundo hay dos condecoraciones de impor-
En la escuela me enseñaron cuáles son las Siete Ma- tancia. La primera es la Legión de Honor, máxima pre-
ravillas del Mundo Antiguo. Sin más escuela que los sea que otorga Francia. La segunda es una condecora-
años yo he aprendido cuáles son las Siete Maravillas de ción que yo, sin merecerla, recibí este sábado.
mi mundo. Llegué a casa de mi hija. Tenía prisa, pues iba a de-
La primera es hallarme en ese mundo. Celebro no ser sayunar con mis amigos, pero pasé a dejar algo. Ya me
ateo: si lo fuera ¿a quién daría las gracias por esa ma- iba cuando mis nietos descubrieron mi presencia.
ravilla y por las otras? La segunda es haber sido hijo de —Mami —le pidió con ansiedad a mi hija su niño ma-
los padres que tuve. La tercera, ser esposo de la mujer yor—. Dile a mi abuelito que se quede un ratito.
que amo. La cuarta, quinta, sexta y séptima maravillas —¡No! —rogó con más vehemencia la pequeña—.
son mis hijos y mis nietos. ¡Dile que se quede cinco ratitos!
Ésas son las Siete Maravillas de mi mundo. Junto a Hay dos condecoraciones de importancia en este
ellas cuento muchas más: el gozo del amor continuado; mundo. Los franceses pueden quedarse con la suya. Yo
una larga familia pródiga en larguezas; amigos que me recibí ya la mejor.
regalan su presencia y no me reprochan mis ausencias; (Y perdonen mis amigos que no fui al desayuno.) (Pá-
un ángel que se disfrazó de perro para que yo pudiera gina 22.)
verlo; milagros súbitos que todos los días llegan a mi
puerta inesperados. La belleza de la familia está sin duda en los ojos de un
¿Qué son las Siete Maravillas del Mundo Antiguo al hijo, sobrino o nieto que nos mira y nos enseña sus nuevos
lado de estas maravillosas maravillas de mi mundo? (Pá- «grandes» descubrimientos de la vida como si nosotros no lo
gina 26.) supiéramos. O en el hijo adolescente que vuelve a confiar en
sus padres aunque está en la lucha por encontrar su propia
No sé si se vale que un artículo que se supone es mío, lo
personalidad. O en la ternura de una madre que arrulla a un
escriba sin querer otro, y no cualquier otro sino Armando
hijo, o en su cansancio de un día interminable de quehaceres
Fuentes Aguirre «Catón», famoso articulista mexicano. Pero,
domésticos. O en el orgullo de un padre que ve crecer a sus hi-
aprovechando la alegría de los días de Pascua en que estoy es-
jos y se ve reflejado en ellos, o tiene la paciencia de lanzarle
cribiendo, y que su libro me ayudó a reforzar, hago un poco
cientos de veces la pelota al hijo hasta que consigue atraparla.
de travieso y me tomo esa libertad. Le pido, desde aquí, dis-
O en las arrugas de la abuela o el cansancio del abuelo que se
culpas por copiar algunas páginas de su libro en este artículo,
queda dormido en la mesa después de comer. O en esas reu-
sin permiso. Espero que no sea visto como ‘piratería’ sino
niones tan ruidosas de toda la familia en casa de los abuelos
como publicidad y agradecimiento.
en que todos hablan, discuten, ríen casi siempre divididos por
El libro me lo prestó mi Mamá (siempre con mayúscula
grupos de edades y a veces todos juntos. O en esos viajes de
por lo que significa ese título). Ella, como Don Armando, ya
vacaciones...
es abuelita y, al igual que él, muy orgullosa de serlo... Los
abuelos, ¡ay los abuelos! Ellos si que saben valorar lo que sig-
nifica la familia: su verdad, bien y belleza.
No sé por qué algunas personas no es hasta que son abue-
BIEN
los, que empiezan a valorar lo más valioso que tenemos: nues-
tras familias. Digo «nuestras familias» en plural, y no nuestra
familia, porque todos a lo largo de la vida tenemos varias
L os niños y los abuelos, que de sabiduría saben mucho, sa-
ben ver lo que de verdad vale en la familia y disfrutarlo:
me refiero al presente. Los adultos en cambio estamos tan
familias: una es nuestra familia de origen, la de nuestros pa- ocupados tratando que la vida sea como nosotros creemos que
pás y hermanos; otra la que formamos si nos casamos y tene- debería ser, en construir un supuesto mejor futuro, que deja-
mos hijos (y luego nietos); otra a la que entramos por nuestro mos de lado lo que tenemos delante de los ojos. Los niños en
cónyuge: nuestra, así llamada, familia política; y varias otras cambio (y los abuelos que saben serlo), aunque sueñan con un
14 •
LA SAGRADA FAMILIA
EN FAMILIA...
MONSEÑOR AGUSTÍN
CORTÉS VISITA
EL COLEGIO SAN RAMÓN
(VILAFRANCA)
Cuando yo tenía veinte años mi padre no sabía abso- encontrarme con otros (primos, amigos, etc.), sin importarme
lutamente nada de la vida. demasiado el que también fueran mis hermanos. Ahora de
Sus concepciones acerca del mundo eran obsoletas, mayor cuando voy a esos eventos voy por encontrarme con
anacrónicas, y no entendía las nuevas realidades que tan mis hermanos, sin importarme demasiado muchas veces que
profundamente conocía yo. vayan otros conocidos.
Cinco años después yo me casé. Al año siguiente na- Ojalá como quería Jesús llegue un día que seamos capaces
ció mi primer hijo. de ver a todos los seres humanos como parte de nuestra fami-
Comencé entonces a tener problemas que nunca ima- lia y amarlos y cuidarlos; pero mientras eso sucede, cuide-
giné que existirían. mos, por lo menos, nuestras familias (y vuelvo a ponerlo en
Descubrí sorprendido que para todos esos problemas plural).
mi padre tenía una adecuada solución. Y encontré que mi ¡Gracias de corazón a todos aquellos que se esfuerzan por
papá era dueño de la verdadera sabiduría de la vida. ser familia, la cuidan y disfrutan en la vida diaria! Gracias
¡Caray, como aprendió cosas el viejo en nada más por demostrar al mundo la verdad, el bien y la belleza enormes,
seis años! (Página 66.) que esa milenaria y pequeña institución llamada familia tiene
no sólo para ellos mismos sino para toda la humanidad.
Recuerdo que cuando era niño e iba con mis hermanos a Gracias pues a todos ello, y también a «Catón». Que
un evento (1.a Comunión, fiesta de cumpleaños, etc.) iba por sus familias les sigan dando ¡muchas felicidades!
LOS SUPLICIOS
DE LOS MÁRTIRES
C omo es sabido, el Derecho romano
desconocía la pena de cárcel. Por eso
el mártir que recibía sentencia condena-
toria podía ser destinado a destierro, de-
portación, trabajos forzados o pena de
muerte.
El destierro era la pena más suave en
que podía incurrir un cristiano. No se con-
sideraba pena capital, porque, al menos en
principio, no implicaba la pérdida de los
derechos civiles ni, por tanto, la confisca-
ción de bienes. Muchos cristianos sufrie-
ron destierro entre los siglos I y IV.
El apóstol San Juan fue desterrado a la
isla de Patmos, las dos Flavias Domitilas
fueron desterradas a las islas de Panda-
taria y de Pontia; el papa San Cornelio
M onseñor Lluís Martínez Sistach, cardenal arzobispo de Barcelona, bendice el nuevo sar-
cófago en donde descansan los restos mortales de los testigos de la fe Hijos de la Sagra-
da Familia que dieron su vida en los años 1936-1937 por fidelidad a Cristo y a su vocación de
muere desterrado en Civitavvecchia. apóstoles de la familia y educadores de la juventud. Las urnas de cada uno de los que ha sido po-
También fueron desterrados San Cipria- sible recoger los restos mortales están colocadas en una especie de alacena de piedra artificial,
no, San Dionisio de Alejandría y tantos cerrada con dos puertas de bronce que simbo-
otros mártires. lizan las cubiertas del libro de la vida en el
A veces los desterrados eran tratados
con relativa suavidad, como los dos últi-
que están inscritos los nombres de estos 20
héroes de la fe cristiana que, viniendo de la TESTIMONIO
gran tribulación, «han lavado sus vestiduras y
mos citados. Parece, sin embargo, que el
destierro de los cristianos fue más duro las han blanqueado con la sangre del Corde-
ro» (Ap 7, 14), como reza la inscripción su-
D aniel Arasa (Tortosa 1944), perio-
dista, acaba de publicar la biografía
—«Entre la cruz y la República» (Barce-
que el de los paganos, pues, al menos, en
perior. La capilla panteón está situada en la lona 2008)— del llamado general cristia-
la persecución de Decio, contra el dere- parte izquierda del presbiterio del santuario
cho común, había confiscación de bienes. no, Antonio Escobar Huerta, que se man-
de San José Manyanet, de Barcelona. Todo el tuvo en el bando fiel a la II República. El
La deportación era pena más grave que conjunto es obra del escultor Francesc Caru-
el destierro. Era pena capital que implica- autor quiere dar a conocer y reivindicar
lla (diciembre 2007). una figura de gran calidad humana y cris-
ba una muerte civil. Los deportados eran
tratados como forzados, y se les enviaba a tiana que se ve inmersa en situaciones
ORACIÓN PARA PEDIR GRACIAS político-sociales muy difíciles. El sentido
los lugares más inhóspitos. Un jurista,
POR LA INTERCESIÓN cristiano de esta persona a lo largo de su
Modestino, decía que «la vida del depor- vida, su muerte ejemplar y perdonando,
tado debe ser tan penosa que casi equival- DE LOS SIERVOS DE DIOS
los textos realmente místicos que escribió
ga al último suplicio». A veces el látigo y Dios y Padre nuestro, que has suscitado en las últimas semanas de su vida, la acep-
el palo de los guardianes apresuraban el la Iglesia a tus Siervos JAIME PUIG Y 19 tación profunda de la voluntad de Dios,
fin del deportado. Así murió deportado en COMPAÑEROS, Hijos de la Sagrada Fami- creo que son argumentos para poder ini-
Cerdeña en el año 235 el papa San Pon- lia, apóstoles de la familia y educadores de
la juventud hasta derramar generosamente ciar un proceso de beatificación. La sim-
ciano. ple antefirma de su sentencia de muerte
su sangre; te rogamos humildemente que,
La condenación a trabajos forzados por su ejemplo e intercesión, seamos siem- aceptando la santa Voluntad de Dios, o
era la segunda pena capital, que se cum- pre y en todas partes instrumentos de tu paz los testimonios de sus compañeros de
plía en las canteras y en las minas que el y nos concedas la gracia que te pedimos... prisión que lo consideran un santo son
Estado explotaba en diversos lugares del Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. muestras de ello. No creo que se le puede
Imperio. Muchos cristianos de los prime- considerar «mártir» porque no murió por
ros siglos sufrieron esta terrible pena. odio a la fe católica sino por haber sido
Estas penas son de ayer ciertamente, Agradecemos a nuestros lectores que leal a la República. Pero no veo inoportu-
pero se conoce bien una historia relati- nos envíen noticias y relaciones de los no ni contradictorio incoar el proceso de
vamente reciente que los ha actualizado favores y gracias obtenidos por inter- beatificación de una persona del otro ban-
y potenciado. cesión del Siervo de Dios (Vicepostula- do que vivió las virtudes cristianas y mu-
BLIM ción. Entença, 301. 08029 Barcelona). rió de manera ejemplar.
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LA SAGRADA FAMILIA
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10 8
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2. El deporte sobre dos ruedas. Tienes que rellenarlo con los nú-
4. El primer deporte olímpico. meros del 1 al 9 para que todas sus
filas y columnas sumen lo mismo.
6. Solo o en pareja, con plumas.
Después, intenta rellenarlo con los
7. Con portería y en el agua. mismos números para que las dia-
gonales también sumen esa misma
cantidad.
Pista: El número que sumarán las
filas, columnas y diagonales es el
mismo que el Día Internacional de
la Familia.
UN ENCUENTRO
P articipo en una jornada de voluntarios en prisión. Ahí
está Juan (llamémosle Juan), un hombre que todavía
no tiene 60 años y que está en el mundillo de los volunta-
rios de prisión desde hace poco tiempo. Nos acabamos de
conocer pero congeniamos, hay «química». Comemos
juntos. La comida, aunque se nos hace corta, da para mu-
cho. Sin tapujos me explica su historia.
Juan nace y se cría en el seno de una familia católica
alemana. Es tiempo de posguerra, pero Juan tiene una in-
fancia y juventud sin carencias. A pesar de haber hecho
de monaguillo tres o cuatro años en su parroquia, a par-
tir de los 16 años «desconecta» de la Iglesia católica. Esta
«desconexión» ha durado 40 años porque, según él, no
necesitaba a Dios, se sentía fuerte, no le faltaba de nada.
A los 25 años se casa con Gabriela y tienen dos hijas. La
relación dura 17 años. Se separan. Al cabo de 5 años Juan
se casa de nuevo, esta vez también con una mujer de con-
fesión evangélica, Ingeborg. La relación no dura más que
unos pocos años, Inge fallece el 7 de julio de 2004.
VINO EN AGUA
D esde su juventud Juan tiene un compañero de viaje
que no quiere dejar: el alcohol. Su segunda mujer
comparte compañero de viaje. La doble vida con Inge,
el alcohólico del libro. A partir de ese mismo instante de-
cide no probar ni una gota de alcohol. Una nueva versión
del milagro de las bodas de Caná se acaba de consumar:
ambos trabajan separadamente de día —ella es contable, ¡el vino se ha convertido en agua!
él es agente comercial; se ganan bien la vida—, ambos
beben juntos de noche, la llevan controladamente bien
durante 5 ó 6 años. Poco a poco el pozo se va haciendo TRABAJADOR DE ÚLTIMA HORA
más profundo y más oscuro. Inge pierde por el alcohol su
trabajo y también su carnet de conducir. Juan tira la toa-
lla, no aguanta más esta vida: se cierra en su garaje con su
E s de agradecer encontrarte con personas que transpi-
ran a Jesús por todos los poros de su cuerpo. Siento
como si Juan formase parte de los primeros discípulos de
coche el 21 de abril de 2004 con la esperanza de poner fin Jesús, como si Juan hubiera tenido contacto directo con
a su vida. No lo consigue. Pasa por un psiquiátrico y con el Señor. ¿Qué ha debido experimentar Juan para trans-
Inge se proponen dejar el alcohol definitivamente. Vuel- mitir una alegría sana, una humanidad nueva, un sentido
ven, no obstante, a las andadas tres meses después. Inge en su vida, que va mucho más allá de sus limitaciones y
fallece un mes más tarde. Juan vuelve al psiquiátrico. debilidades? ¿Qué han experimentado su primera mujer,
Juan está tocando fondo, más para abajo no puede ir. sus hijas, sus vecinos, sus colegas para no sólo perdonar-
Una vecina, Gundi, cristiana «beata» y perteneciente a lo sino también restablecer una relación de cordialidad e
la «freie Kirche» (Iglesia evangélica libre) le visita con incluso de amistad? ¿Cómo ha sido posible dejar el alco-
dos libritos. Juan casi la envía a paseo. A pesar de todo se hol sin terapia y sin ninguna estancia en «casas de desin-
hace con los dos libritos. Empieza a leer uno en el baño... toxicación»?
y no sale hasta que se lo acaba. Stop. La historia que ha 40 años sin Dios y con mucho alcohol. A Dios
leído le ha «tocado»: un alcohólico se libera del alcohol a esto no le importa. Al evangelio me remito (Mt 20,
través de Jesús. En ese mismo instante él decide ser como 1-16).
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