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Norberto Bobbio

UNA LECCIÓN
INTEGRAL DE POLÍTICA
Sinesio López Jiménez
L a tradición política la-
tinoamericana ha esta-
do durante mucho tiempo
Bobbio fue, sin duda, un maestro no sólo para sus discípulos
presenciales, sino también para los que podemos considerarnos
jos de éste llegó al pensa-
miento de Kelsen, el gran
pensador austriaco, a quien
más vinculada al pensamien- discípulos a distancia porque hemos leído sus libros y hemos seguido con conoció en París en 1957,
to político europeo que al interés su trayectoria teórica y su práctica política. Bobbio diferenció con claridad durante el primer congreso
norteamericano. Los norte- del Instituto Internacional de
americanos, dice Hungtinton, su rol como académico de su militancia política y vinculó creativamente la Filosofía Política. Además de
son lockeanos: cuando ha- ética y la política. Por todo ello, y por haber alcanzado importantes logros Kelsen, ejercieron una in-
blan del Estado o del go- teóricos en la filosofía y la ciencia política y por haber participado en fluencia decisiva en su filo-
bierno lo hacen para imagi- sofía política Marx, Weber,
nar las formas de limitarlos. las causas justas, Bobbio nos ha dado, a lo largo de su vida, Hobbes, Locke, Rousseau,
Los latinoamericanos, en una lección integral de política. Kant y Hegel. Dijo en más
cambio, demandan más Es- de una ocasión que su autor
tado para incluirse a través en Italia como Bobbio. Al- del pensamiento de Bobbio, este último aprendió a vin- favorito era Hobbes, por la
de él en la comunidad polí- gunos de sus libros fueron agrupadas por temas. En cular la acción política con la solidez y la claridad de su
tica y para que atienda sus verdaderos bestsellers, atracti- México, el Fondo de Cultu- ética de la convicción, susten- pensamiento.
necesidades más sentidas o vos por el tema y las ideas ra Económica ha publicado tada en principios y valores Bobbio no fue sólo un
sus intereses. No debe llamar desplegadas. Destra e Sinistra. la excelente antología políti- firmes y conscientes, dejan- pensador, sino también un
la atención, por eso, la in- Ragioni e significati di una ca Norberto Bobbio: el filósofo y do de lado lo que Max destacado profesor univer-
fluencia en la academia lati- distinzione política, de 1994, la política (1996) de José Weber llamó la ética de la sitario desde mediados de
noamericana de pensadores vendió más de 300 mil ejem- Fernández Santillán, con la responsabilidad, que toma en los años treinta. Las univer-
políticos como Gramsci y plares, sólo en Italia. Los te- anuencia del mismo Bobbio. cuenta los resultados de la sidades de Camerino (1936-
Bobbio. La situación ha ten- mas tratados son diversos, En sus estudios univer- acción política1. En la etapa 38), Siena (1938-40), Padua
dido a cambiar desde los pero la mayoría de ellos tie- sitarios y en la etapa de lucha de formación jurídica, influ- (1940-48) y Turín (1949-72)
años 70 del siglo pasado, en nen que ver con la filosofía antifascista fue muy influi- yó mucho en él Gioele Solari. lo tuvieron en su planta
los que comienza a sentirse política, el derecho, la cien- do por Benedetto Croce, Fueron condiscípulos suyos profesoral en las cátedras de
con fuerza la hegemonía del cia política, la cultura, los in- por Antonio Gramsci (mar- y amigos Alessandro Pase- Filosofía del Derecho. En
pensamiento político produ- telectuales. En Italia se han xista heterodoxo) y por rim d¨Entreves y Renato 1972, pasó a la Facultad de
cido en forma masiva y publicado varias antologías Piero Gobetti (liberal). De Treves. Gracias a los traba- Ciencias Políticas de la Uni-
diversificada por la acade- versidad de Turín, en reem-
mia norteamericana no sólo plazo de su ex-condiscípulo
en América Latina sino en el Passerim d’Entreves.
mundo. Bobbio, sin embar- Bobbio fue también un
go, resistió esa influencia, sin hombre de acción y se ubi-
cerrarse al diálogo, y man- có y consideró siempre un
tuvo con vigor su autonomía hombre de izquierda. Inter-
intelectual. Es conocido su vino en la actividad política
rechazo a la utilización del con- desde sus años juveniles en
cepto y del término “sistema la lucha contra el fascismo y
político” que pretende sustituir se mantuvo en el combate
al concepto de Estado. hasta los últimos días de su
vida, en los que advertía con-
ACADÉMICO Y tra los excesos del neolibe-
POLÍTICO ralismo e instaba a los socia-
En América Latina se listas italianos a no cesar en
leen y se conocen, por lo su lucha por la igualdad. Si
menos, una treintena de sus los socialistas no luchan por
libros, aparte de numerosos la igualdad, decía Bobbio,
artículos publicados en re- ¿quién luchará por ella?
vistas especializadas. Es cier- Bobbio supo, sin em-
to que ésta es sólo una pe- bargo, diferenciar claramen-
queña muestra de su enor- te la actividad académica de
me producción intelectual la política. Esta distinción la
que sobrepasa los dos mil aprendió de Croce, quien,
títulos, incluidos sus artículos 1
En trabajos posteriores señaló los lí-
de combate político en algu- mites de la ética de la convicción que, al
nas revistas y periódicos ita- considerar sólo los principios en que
lianos. Su influencia en Italia uno cree sin tomar en cuenta los valores
ha sido enorme. Ningún de los demás, conduce al fanatismo mien-
otro intelectual influyó tanto tras que la acción que sólo considera los
resultados puede llevar al cinismo. Una
en el pensamiento político salida de este dilema es la tolerancia,
de los últimos cincuenta años Francisco Bendezú. Archivo Herman Schwarz. rasgo típico de toda ética laica.

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según Bobbio, fue el “maes- “bienio rojo” (1968-1969) bre de cualquier ilusión so- Más allá de estos con- tienden a confundirse. No
tro de una generación que debido a la intransigencia de bre el derecho natural y le temporáneos favoritos, obstante, la filosofía política
rechazó el fascismo, de quien la “izquierda extraparlamen- hizo tomar conciencia de que Bobbio siguió con mucha establece entre igualdad y jus-
aprendí a distinguir de una taria” que rechazaba cual- toda ley o justicia comienza atención la más importante ticia una diferencia: la pri-
vez y para siempre el com- quier tipo de acuerdo políti- con el contrato social. Pero producción intelectual de mera es neutra mientras la
promiso del hombre de es- co entre la izquierda y la De- el contrato social implica, Europa y de Estados Uni- segunda tiene un sentido
tudios del compromiso di- mocracia Cristiana. La posi- por definición, una opción dos en los campos de la fi- axiológico. La igualdad no es
rectamente político”. En su bilidad del compromiso his- libremente aceptada. De ahí losofía política y de la cien- de por sí un valor, dice
juventud militó en el Partido tórico que culminara en un el interés de Bobbio por el cia política. En sus diversos Bobbio en un libro especial-
de Acción, en el que desa- cogobierno de la DC y del positivismo jurídico de libros y ensayos se encuen- mente dedicado al tema
rrolló sus actividades clan- PCI estalló con el asesinato Kelsen. Yendo mucho más tran referencias y citas de los (Eguaglianza e Liberta, 1995),
destinas contra el fascismo. de Aldo Moro, dando lugar allá de éste y de Hobbes, él más destacados autores eu- sino que lo es tan sólo en la
Desde esa época, cuenta en a la Alianza entren la DC y el consideraba que era la base ropeos y norteamericanos. medida en que sea una con-
su autobiografía intelectual, Partido Socialista Italiano. de una concepción demo- Siguió siempre y participó en dición necesaria, aunque no
aprendió la “desconfianza de En esa época, Bobbio escri- crática de la soberanía del algunos de los más impor- suficiente, de la armonía del
la política demasiado bió con finísima ironía que Estado y, por tanto, un cri- tantes debates intelectuales de todo, del orden de las par-
ideologizada que divide el la izquierda y la derecha ha- terio mucho más seguro que los últimos cincuenta años: tes, del equilibrio interno de
universo político en partes bían intercambiado padres el vago concepto de dere- sobre la guerra y la paz, so- un sistema en el cual consiste
que se excluyen mutuamen- espirituales: Hemos visto que cho natural a la hora de juz- bre el pluralismo y la demo- la justicia.
te, la defensa del gobierno de Gramsci ha devenido un gar la legitimidad de las ins- cracia, sobre la modernidad Bobbio diferencia las si-
las leyes en vez de la de los tuaciones de justicia de la re-
hombres, la alta valoración gla de justicia y del criterio
de la democracia, especial- “Bobbio no fue sólo un pensador, sino también un destacado de justicia. Las situaciones de
mente en su función educa- justicia aluden a las esferas de
tiva de un pueblo sojuzgado
profesor universitario desde mediados de los años treinta. Las
aplicación de la justicia en
durante mucho tiempo, la universidades de Camerino (1936-38), Siena (1938-40), Padua las que es relevante que haya
defensa a ultranza de la polí- (1940-48) y Turín (1949-72) lo tuvieron en su planta profesoral en o no igualdad, dando lugar
tica laica, entendida ésta a la justicia conmutativa (re-
como ejercicio del espíritu las cátedras de Filosofía del Derecho. En 1972, pasó a la Facultad laciones equitativas entre las
crítico contra el dogma- de Ciencias Políticas de la Universidad de Turín, en reemplazo partes), a la justicia distri-
tismo”. Su relación con el butiva (relación armoniosa
comunismo italiano fue di-
de su ex-condiscípulo Passerim d’Entreves.” entre el todo y las partes), a
fícil, pero clara. El Partido de la justicia retributiva (a cada
Acción luchó codo a codo guía para la nueva derecha y tituciones. Como positivista y la posmodernidad, sobre uno se le da según lo que le
con los comunistas italianos Carl Schmitt, el teórico polí- jurídico, Bobbio fue también el liberalismo y el comuni- corresponde) y a la justicia
contra el fascismo. El diálo- tico del nazismo, un maes- un valiente defensor de los tarismo, sobre el multicul- atributiva (a todos por igual).
go entre el PCI y el Partido tro para la vieja izquierda. En derechos humanos, que, de turalismo y la política, sobre El criterio de justicia es el es-
de Acción fue posible no 1978 Bobbio, en una célebre un modo realista, considera- los derechos y la ciudadanía. tablecimiento de un patrón
sólo por el enfrentamiento al polémica con Althusser so- ba fundamentados en con- deseable de igualdad en las
enemigo común, el fascismo, bre el Estado, reprochó a los quistas históricas más que en IGUALDAD Y diversas situaciones en la que
sino porque, manteniendo su comunistas su capacidad, no abstractas esencias metafísi- LIBERTAD se aplica la justicia: en la fami-
doctrina liberal, descubrió a para construir estados, sino cas: una de sus últimas obras, Uno de los temas clási- lia, es la necesidad; en la es-
Marx en esa época. Le lla- para destruirlos. junto a Elogio de la templanza cos de la filosofía política es cuela, es el mérito; en una
mó la atención la extraordi- (1994), fue El tiempo de los de- la relación entre igualdad y empresa, las cuotas de accio-
naria fuerza de Marx para LOS CLÁSICOS Y LOS rechos (1990) [Sistema, 1991]. libertad. Existe entre ellos nes. Por regla de justicia se
romper con las ideas here- CONTEMPORÁNEOS Entre los autores con- una tensión que puede trans- entiende la norma según la
dadas, su capacidad de ha- Los escritos políticos de temporáneos con los que formarse en una contradic- cual se deben tratar a los igua-
cernos ver la historia desde Bobbio están en permanen- mantuvo un diálogo perma- ción cuando se privilegia uno les de modo igual y a los des-
el lado de quienes jamás ha- te diálogo con los clásicos y nente a través de sus escri- de los polos en desmedro iguales de modo desigual.
bían tenido su propia histo- con los contemporáneos. Sus tos, mencionados por él mis- del otro. Este es el caso de Es necesario distinguir la
ria, su crítica feroz contra las interlocutores clásicos son mo en su autobiografía in- las economías de mercado igualdad frente a la ley, de la
ideologías, máscaras tras las Hobbes, Locke, Rousseau, telectual, estuvieron Croce, que potencian al máximo la igualdad de derecho, de la
cuales se esconde la avidez Kant y Hegel. A cada uno de Cattaneo, Pareto, Weber y libertad y la iniciativa indivi- igualdad en los derechos y de
de poder y riqueza. Después ellos les dedicó un libro, a Kelsen. De estos dos últimos dual, pero limitan y bloquean la igualdad jurídica. La igual-
de la derrota del fascismo, excepción de Rousseau. recogió sus importantes con- el desarrollo de la igualdad. dad frente a la ley es elimi-
Bobbio contribuyó, ya sin Otro autor clásico con el que tribuciones sobre el poder y El único nexo social y políti- nación de toda discrimina-
el Partido de Acción, que mantuvo un diálogo perma- el derecho y sostuvo que lle- camente relevante entre li- ción no justificada. La igual-
desapareció en 1947, al ten- nente a través de los diver- garon a las mismas conclu- bertad e igualdad se con- dad de derecho es la igual-
dido de puentes entre comu- sos temas sobre los que tra- siones por caminos diferen- fronta allí donde la libertad dad formal por contraposi-
nistas y católicos y a la for- bajó y reflexionó fue Carlos tes: “Weber y Kelsen llega- se considera como aquello ción a la sustancial. La igual-
mación de la República ita- Marx, al que dedicó ensayos ron a la misma conclusión, a en lo que los hombres son o dad de derechos es la igual-
liana. Cultivó una cierta amis- específicos. Pese a que cono- la de que el poder legítimo deben ser iguales: igualmen- dad en el goce de derechos
tad con los principales diri- ció a Marx con cierta pro- se distingue del poder de he- te libres. fundamentales reconocidos
gentes y los más importan- fundidad, Bobbio no se con- cho en cuanto es regulado La libertad es la cualidad por la constitución. Frente a
tes intelectuales del PCI, es- sideró marxólogo, menos por normas, pero partiendo de un ente y la igualdad, un todas estas diversas clases de
pecialmente con Palmiro aún marxista. Su relación con de dos puntos de vista modo de establecer un de- igualdad de carácter jurídico
Togliati, connotado líder his- Hobbes y con Kelsen, en opuestos, el primero de la terminado tipo de relación se levanta la igualdad de
tórico de ese partido, y con cambio, fue especial. Su re- noción del poder que tiene entre los entes de una totali- oportunidades, que es la
Galvano de la Volpe, uno de flexión sobre Hobbes, al que necesidad de ser regulado dad. Existe, por eso mismo, igualdad en el punto de par-
los más prestigiados filóso- dedicó numerosos ensayos para volverse legítimo, el se- una diferencia conceptual y tida y que no es otra cosa que
fos marxistas de Italia. en diferentes épocas de su gundo de la noción de or- axiológica entre libertad e la aplicación de la regla de
Las relaciones políticas vida y un libro (Thomas den normativo que requiere igualdad, pero hay una cier- justicia en una situación de
de Bobbio con el comunis- Hobbes, 1989), le orientó ha- de la fuerza para volverse ta identidad ideológica en- competencia por el logro de
mo se trabaron durante el cia una visión del Estado li- efectivo”. tre justicia e igualdad que un objetivo determinado. El

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principio de la igualdad de DEMOCRACIA Y
oportunidades, es el funda- CONSTITUCIONALISMO
mento del Estado de la de- Uno de los temas a los
mocracia social como la que Bobbio dedicó varios
igualdad frente a la ley lo es ensayos y dos libros (Libera-
del Estado liberal. lismo y democracia y El futuro de
Bobbio comparte con la democracia) es el de la de-
Isaiah Berlin el doble senti- mocracia. Esta es discuti-
do de la libertad: La libertad da ampliamente en sus di-
negativa y la libertad positi- versos sentidos y compleji-
va. Por “libertad negativa” se dades. Bobbio analiza las
entiende, en el lenguaje polí- transformaciones de la de-
tico, la situación en la cual un mocracia, sus crecientes di-
sujeto tiene la posibilidad de ficultades actuales y sus pro-
obrar o de no obrar, sin ser mesas incumplidas. Encuen-
obligado a ello o sin que se tra que muchas de las ame-
lo impidan otros sujetos. La nazas a la democracia no son
libertad negativa suele llamar- externas sino principalmen-
se también “libertad como te internas: el elitismo buro-
ausencia de impedimento” o crático, falta de transparen-
“libertad como ausencia de cia, poderes invisibles, crisis
constricción”. de representación, dificulta-
La libertad positiva es, des para articular el liberalis-
en cambio, la capacidad de mo y la participación,
orientar su voluntad hacia la privatización de lo público,
toma de decisiones, sin ver- bajo rendimiento de la de-
se determinado por la vo- mocracia. Estos escasos re-
luntad de otros. Se llama sultados afectan a la legiti-
también autonomía o capa- midad por desempeño de la
cidad de autodeterminación. democracia, aunque se man-
Kant la llama libertad exter- tenga intacta la legitimidad de
na o libertad jurídica, tomán- Juan Gonzalo Rose. Archivo Herman Schwarz. origen basada en el consen-
dola de Rousseau, que la de- timiento de los ciudadanos
fine como la capacidad de libertad de una voluntad co- modernos y libertad de los poliarquía, participación y oposi- que eligen a sus gobernantes.
orientar su acción dentro de lectiva, sea ésta el pueblo, la antiguos, añadiendo un jui- ción, Tecnos, 1989) ha demos- Bobbio opta por la de-
la ley que uno mismo se da nación o el Estado. A ella le cio de valor positivo para la trado cómo se combinaron mocracia procedimental,
o acepta. Kant obviamente interesa no la autodetermi- primera y negativo para la los derechos civiles (liberali- pero no niega la importan-
la diferencia de la libertad nación del individuo como segunda. Bobbio afirma que zación) con los derechos cia de los principios y valo-
negativa. Hegel, en cambio, la del cuerpo social del que la distinción conceptual de políticos (participación) dan- res de la democracia. Desde
la reconoce como la verda- el individuo forma parte. La Constant es válida, pero que do origen a las rutas clásicas su punto de vista una pers-
dera libertad. libertad negativa es libertad es discutible su juicio de va- a la democracia moderna: la pectiva ética debe incidir en
La libertad negativa cali- respecto del Estado, la liber- lor y su distinción histórica. ruta liberal-democrática (In- la regulación de la política de-
fica la acción mientras que la tad positiva es libertad del En la sociedad antigua se glaterra), la ruta democráti- mocrática: tolerancia, no vio-
libertad positiva califica la Estado o libertad del pue- conoció también la libertad ca-liberal (la República de lencia, legalidad e instituciones
voluntad. La libertad negati- blo. La libertad negativa es negativa y en la moderna tam- Weimar) y la ruta directa de representativas equilibradas.
va y la positiva son diferen- la del burgués como hom- bién se hace presente la liber- la revolución democrático y Bobbio analiza dos de
tes e independientes y a ve- bre privado y la libertad po- tad positiva en la formación liberal al mismo tiempo los procedimientos básicos
ces incompatibles, como lo sitiva es la del ciudadano de los estados modernos. La (Francia). de la democracia y sus com-
creyó el liberalismo hasta como individuo que forma libertad positiva es, según Bobbio encuentra que las plejas relaciones: La regla de
mediados del siglo XIX, pero parte de una colectividad. Bobbio, más moderna. actitudes de las doctrinas y la mayoría y el constitu-
pueden ser también compa- Bobbio sostiene que la li- Las libertades civiles son los movimientos políticos cionalismo. La regla de ma-
tibles: En una sociedad o un bertad negativa comprende la condición necesaria para hacia la libertad y la igualdad yoría, que rige las democra-
Estado libre, por ejemplo, un momento negativo (liber- la libertad política y ésta es la constituyen excelentes crite- cias occidentales, no es ex-
dice Bobbio, la libertad ne- tad respecto de...) y un mo- condición necesaria para la rios para diferenciar las di- clusiva de ellas ni es su única
gativa de los individuos une mento positivo (libertad de consecución primero y para versas posiciones del espec- forma de tomar decisiones
la libertad positiva de la co- opinión, libertad de movi- la conservación luego de las tro político, llegando a dis- colectivas. La democracia y
lectividad en la que la liber- miento, etc.). Estos momen- libertades civiles. Se trata de tinguir cuatro ubicaciones: la la regla de mayoría sólo co-
tad negativa de los indivi- tos no deben ser confundi- la relación entre liberalismo extrema izquierda, que es inciden parcialmente, pero
duos (las libertades civiles) es dos con la libertad negativa y democracia. En la historia igualitarista, pero autoritaria su identificación deriva de la
la condición para la libertad y la libertad positiva. Los política ha habido autores (el jacobinismo, los bol- errada interpretación de la
positiva del conjunto (la li- primeros como momentos como Constant y Tocqueville cheviques), el centro izquier- definición clásica de la demo-
bertad política). El sujeto his- de la libertad negativa califi- que separaban las libertades da, que defiende igualmente cracia como gobierno de la
tórico de la libertad negativa can la acción mientras la li- liberales de las democráticas la libertad y la igualdad (los mayoría.
es el individuo; el de la liber- bertad positiva califica la a las que desvalorizaban liberal-socialistas, los social- Bobbio sostiene que los
tad positiva es la colectividad voluntad. Los momentos de (Constant) o temían porque demócratas), el centro dere- argumentos que justifican ra-
o los individuos que viven en la libertad negativa se impli- implicaba nivelación (Toc- cha, que defiende la libertad, cionalmente la regla de ma-
colectividad. Las libertades can mutuamente mientras los queville) y otros (Rousseau, pero rechaza la igualdad o, en yoría son axiológicos y téc-
civiles, prototipo de la liber- dos tipos de libertad no se Mazzini) que valoraban las todo caso, acepta sólo la nicos. Los primeros la justi-
tad negativa, son propias de implican. libertades políticas (demo- igualdad frente a la ley, y la fican porque suponen que
los individuos que luchan Constant hizo coincidir la cráticas) dejando de lado las extrema derecha, que recha- ella permite, mejor que cual-
frente a entes colectivos distinción conceptual de li- libertades civiles. A lo largo za tanto la libertad como la quier otra, la satisfacción de
como la Iglesia y el Estado. bertad negativa y libertad del siglo XIX ambas discu- igualdad (el nazismo, el fas- valores fundamentales como
La libertad positiva, en la positiva con la distinción his- rren paralelas o a veces cho- cismo) (Destra e Sinistra, 1995, la libertad y la igualdad. Los
teoría política, se refiere a la tórica de libertad de los cando. Robert Dahl (La p.123). segundos consideran que la

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regla de la mayoría permite ria. Por tal razón esos dere-
el logro de una decisión co- chos son llamados contra-
lectiva entre personas que tie- mayoritarios, pues, al no es-
nen opiniones diversas. Am- tar sujetos a opinión ni ser
bos tipos de justificación va- negociables, no pueden ser
len en contextos distintos juzgados por la regla del
porque tienen objetivos mayor número, referida sólo
polémicos diferentes. Los a lo opinable. Por razones
primeros la defienden como objetivas, no se pueden de-
remedio contra la elección o cidir por mayoría las cues-
decisión del autócrata; los tiones científicas y técnicas, en
segundos, como remedio las que para tomar posición
contra la unanimidad. Los se decide mediante procedi-
argumentos axiológicos son mientos más complejos que
adoptados preferentemente el recuento de votos. El re-
por los autores democráti- conocimiento de que mu-
cos, que vinculan el sistema chas decisiones importantes
político democrático y la re- para la regulación de los con-
gla de mayoría, a la cual con- flictos políticos son técnicas
sideran un rasgo básico del y ajenas a la opinión mayori-
primero. Estos argumentos taria va fortaleciendo al po-
son más débiles y menos der tecnocrático sobre el
convincentes que los técnicos, democrático. Por razones
que llevan a justificar la regla subjetivas, tampoco se pue-
de mayoría como la mejor den decidir por mayoría las
regla para la formación de cuestiones de conciencia en
una voluntad colectiva en un la que el único juez es el suje-
grupo organizado. to mismo como portavoz
Entre el principio de ma- de una ley superior que nin-
yoría y el valor democrático guna otra puede abrogar.
de la igualdad no hay un vín- Otro límite subjetivo a la re-
culo necesario; existe sólo en gla de mayoría es el deriva-
los Estados democráticos do de la existencia de la cul-
con sufragio universal mas- Gustavo Valcárcel. Archivo Herman Schwarz. tura de un pueblo, pues las
culino y femenino, con algu- minorías étnicas serían las
nas excepciones. No existe en menos libremente. La regla do la teoría de los juegos: la status de regla de juego o eternas sometidas, desde su
aquellos casos en que se com- de mayoría sólo maximiza a decisión por mayoría es una meta-regla. Este afirma que óptica, si se adoptase rígida-
puta la mayoría de votos, los quienes eligen una alternati- típica decisión de suma cero, las reglas de juego, no como mente esa regla. En las so-
cuales no son todos iguales, va en detrimento de otra. La- en la que hay quien gana(la las demás, deben aceptarse ciedades multinacionales,
como en la asamblea de una mentablemente, las mayorías mayoría) y quien pierde(la por unanimidad porque su como ha demostrado
empresa por acciones don- suelen componerse de los más minoría). La solución por rechazo, aun de uno solo, im- Arendt Lijphart, no es via-
de los votos son proporcio- conformistas, no de los más medio del compromiso o posibilita jugar. Es decir, ble la regla de la mayoría sino
nales a las cuotas accio- libres. contrato es una solución de quien acepta decidir o elegir la regla del consenso, que, a
nariales. Pero el nexo existe La regla de mayoría na- suma positiva, en la que am- según la regla de mayoría su vez, tiene sus propios pro-
porque una vez acordada la ció para permitir la forma- bos socios ganan algo. Am- acepta un determinado pro- cedimientos. Estos son los
idea democrática de igualdad ción de la voluntad colectiva bos principios son necesarios cedimiento para la decisión casos de Canadá, Bélgica,
el principio de mayoría se en una asamblea ante la difi- para la democracia. El ideal o elección. Además, la fuer- Suiza, entre otros países.
impone, aunque el principio cultad, salvo excepciones sin de la democracia es insepa- za vinculante de las reglas de En 1996, Bobbio publi-
de mayoría no implica la gran libertad de disenso, de rable del principio de contra- juego es mayor que la de to- có De Senectute e altri scritti
noción de igualdad. En otras realizar en la práctica el con- to social, o la idea del acuer- das las demás porque impli- autobiografici, en el que reco-
palabras, lo que caracteriza a senso unánime. Donde sólo do de cada uno con todos ca que cada jugador valora noce que para un viejo
un sistema político demo- es posible un consenso par- los demás acerca de alguna más el interés general en “mientras el mundo del fu-
crático no es el principio de cial, la regla de mayoría con- regla clave de convivencia. mantener la regla de juego turo está abierto a la imagi-
mayoría sino el sufragio uni- sidera como consenso total Un problema de la regla que los intereses particulares nación, y no te pertenece
versal, o el principio de ma- el parcial de la mayoría para de la mayoría que debe re- dirigidos a imponer la pro- más, el mundo del pasado
yoría aplicado a votaciones decidir. Este mecanismo es solverse es el nivel de alcan- pia posición en una decisión. es aquel en el que a través
regidas por el sufragio uni- necesario para la existencia de ce de la misma. Una respues- Pero la regla de la ma- del recuerdo te refugias en
versal. Ahí la regla de mayo- cualquier cuerpo colectivo. ta es que es políticamente yoría tiene también un lími- ti mismo, retornas a ti mis-
ría revela su naturaleza de Hay otros modos de ela- oportuno que la regla de te: ella debe someterse a la mo, reconstruyes tu identi-
expediente técnico usado borar la voluntad colectiva mayoría valga también para regla de reglas, la constitu- dad, que se ha ido forman-
para contar los votos. en la democracia, aparte de los antimayoritarios, porque ción. Los límites de aplica- do y revelando en la ininte-
No es cierto que la re- la regla de mayoría, como la sólo de este modo se respe- ción de la regla de mayoría rrumpida serie de tus actos
gla de mayoría asegura la li- resolución de conflictos so- ta el principio de libertad en son los que se derivan de de la vida, concatenados los
bertad como autodetermi- ciales mediante tratativas que la base de la adopción de la materias a las cuales la regla unos con los otros, te juz-
nación, pues la libre deter- pueden concluir con un regla de mayoría. Otra res- generalmente no es aplicable, gas, te absuelves, te conde-
minación de la voluntad in- acuerdo. Este acuerdo surge puesta es que, en principio, también por razones de nas, puedes también inten-
dividual presupone una se- entre partes relativamente la regla debe valer sólo para oportunidad o de principio. tar, cuando el curso de la vida
rie de condiciones favorables independientes, y no depen- los mayoristas, porque si se Las constituciones liberales está por consumarse, hacer el
previas a la votación y al fun- dientes del todo como en la admitiese su validez incluso consideran inviolables los balance final ... Cada rostro,
cionamiento de la regla de regla de mayoría, que apor- para los adversarios las con- derechos del hombre y del cada gesto, cada palabra, cada
mayoría. Esta es técnicamen- tan a la formación de una secuencias podrían ser desas- ciudadano, los cuales no pue- canto más lejano, reencon-
te indiferente al hecho de que voluntad común mediante trosas. El único argumento den limitarse ni suprimirse trados, aunque parecían per-
los votos por computar ha- concesiones recíprocas. Se contundente, según Bobbio, mediante una decisión colec- didos para siempre, te ayu-
yan sido emitidos más o puede diferenciarlos aplican- es el que se funda sobre su tiva, aunque fuera mayorita- dan a sobrevivir”.

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