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Índice
Introducción
¿Por qué las energías renovables?
¿Qué tipo de energías renovables hay?
¿Cómo está cada una en México?
Energía solar
Energía eólica
Energía hidráulica
Bioenergía (Biomasa)
Energía geotérmica
Energía mareomotriz
Participación de las fuentes renovables en la generación de energía. Actualidad y
prospectiva
¿Qué limita el desarrollo de las energías renovables? Algunas propuestas
Planeación
Legales
Económicas
Técnicas
A manera de conclusión
Bibliografía
Introducción
Los últimos meses en nuestro país han sido de una discusión constante en torno al
tema de la seguridad energética, la necesidad de una reforma en el sector y el asunto del
petróleo.
consideramos que una reforma en el sector energético debe tener una visión más amplia y
de largo plazo, que no se limite solamente al recurso que actualmente provee la gran
mayoría de la energía con la que contamos, sino que incluya una planeación orientada a
otras fuentes de energía que puedan garantizar el abasto del bien en el largo plazo y que nos
ofrezca una mayor seguridad energética y ambiental.
Así, este artículo comienza por explicitar de forma breve algunas de las razones por
las que pensamos que las energías renovables son una buena alternativa a tomar en cuenta
para la planeación energética a futuro. Posteriormente, enunciaremos cuáles son las
energías renovables más comunes y qué características tienen para, después, hablar de cuál
es su potencial en México y su estado actual. A continuación, ahondaremos en las cifras
que hemos recopilado y que nos permiten tener una idea clara de qué participación tienen
las energías renovables en el total de la producción de energía y en la generación de
electricidad en el país. Asimismo, especificaremos cuáles han sido los objetivos y las
propuestas que las autoridades mexicanas se han propuesto alcanzar en los próximos diez
años. Una vez señalado lo anterior, culminaremos el artículo enunciando algunas de las
principales barreras que frenan la generación de energía a partir de este tipo de fuentes, y
señalaremos algunos de los proyectos que se han presentado para tratar de contrarrestar
dichas barreras y algunas propuestas que creemos servirían en el mismo sentido.
El desarrollo de fuentes alternativas de energía que puedan sustituir una buena parte
de la producción proveniente del petróleo y otros combustibles fósiles, debe dar a los países
y a las industrias una mayor seguridad energética, además de que les ofrecería alternativas
para reaccionar en un escenario en el que el precio de alguna de las fuentes de generación
de energía se eleve desproporcionadamente. Las energías renovables son una buena
posibilidad. Una de las razones que más han frenado el desarrollo de este tipo de energías
ha sido la alta inversión que implica en términos económicos la construcción de plantas y
de la infraestructura necesaria para aprovecharlas. Hasta la fecha, en México la planeación
en materia energética se ha caracterizado por priorizar el corto sobre el largo plazo, por lo
que los altos costos de poner a funcionar en grandes dimensiones las energías renovables
han sacado del mapa a estas fuentes. Pero, sumergidas en esta racionalidad, las autoridades
no han encontrado soluciones sostenibles al asunto energético. A nivel mundial se observa
como las reservas probadas y probables de petróleo disminuyen constantemente y,
concientes de ello, otros países desarrollan planes con otras alternativas. México necesita
un plan con mayor visión. Ahora que los precios de las fuentes fósiles de energía están tan
altos, las fuentes renovables se han vuelto más competitivas, por lo que parece un buen
momento para comenzar a invertir en la generación en grandes volúmenes de energía a
partir de estas fuentes. Así podría garantizarse una mayor seguridad energética a futuro y
mayor estabilidad de precios.
Como se esbozó anteriormente, otra gran razón para promover este tipo de fuentes es
el impacto ambiental. Una de las mayores causas del cambio climático han sido las
enormes emisiones de CO2 (dióxido de carbono). La generación de energía es una de las
mayores causantes de este tipo de emisiones, pero no todas las fuentes de energía tienen esa
característica. En la medida que las energías fósiles se comiencen a sustituir con energías
renovables los daños al ambiente tenderán a ser menores. Esto no quiere decir que estas
últimas no generen ningún tipo de contaminación, pero sí podemos afirmar en términos
generales que son mucho menos contaminantes. Conviene entrar un poco a especificar las
características de las energías renovables para comprender mejor qué efectos provocan y
contrastarlos con los de las fuentes no renovables.
Para poner en claro la cuestión, antes de especificar qué energías renovables hay, vale
la pena señalar cuáles son las principales fuentes no renovables con las que las estamos
contrastando. En México, como se verá más adelante, la gran mayoría de la generación de
energía proviene de fuentes no renovables, específicamente de fuentes fósiles como son el
petróleo, el carbón y el gas natural. Este tipo de energías se caracterizan por emitir una
cantidad considerable de CO2 en su proceso de combustión.
Pero no todas las fuentes renovables actúan igual o contaminan por igual. Dentro de
ellas, existen fuentes no contaminantes (limpias) y contaminantes. Las primeras son
aquellas que no contaminan en el momento en que son usadas. Ejemplos de ellas son la
energía solar, la eólica, la hidráulica, la geotérmica, la mareomotriz, entre otras. Éstas
tienen la característica de que la energía proveniente de las fuentes naturales es captada
para activar un generador que la orienta o la transforma para el uso humano. En cambio, las
fuentes contaminantes son las que se obtienen a partir de materia orgánica o biomasa. Se
pueden utilizar como combustible directamente, como la leña, o transformarlas en gas o
líquido, como el bioetanol obtenido de la caña de azúcar o del maíz. Se les conoce como
contaminantes porque, al igual que las energías fósiles, en el momento de su combustión
emiten CO2. Así, cuando hablamos de este tipo de energía renovable no aplica decir que
contamina menos que las fuentes fósiles.
Entre los defectos que presentan las fuentes renovables limpias están el que pueden
ser muy irregulares y que es costoso generar la infraestructura necesaria para aprovecharla.
Además pueden generar contaminación visual u otro tipo de trastornos ambientales, por
ejemplo en el hábitat de peces o aves en el caso de las centrales eólicas e hidráulicas.
Aquí hablaremos del estado que guarda y la proyección que tiene cada una de las
energías renovables en México.
Energía solar
Según la Secretaría de Energía (Sener), se espera que para 2013 se tengan instalados
25 MW con tecnologías fotovoltaicas (Sener-GTZ, 2006, p. 22). Para darse una idea de
cuánto es esto, habría que contrastarlo con los 46,534 MW de capacidad que tiene en
conjunto todo el Servicio Eléctrico Nacional. Queda claro que la participación de la energía
solar es diminuta con respecto al total de capacidad de generación de energía y lo va a
continuar siendo al menos en los próximos diez años.
Energía eólica
La energía eólica es otra de las que está desaprovechada en nuestro país, sin embargo
en este caso sí existen varios proyectos para poner a funcionar plantas en los próximos diez
años. Actualmente, la única que existe es La Venta en el estado de Oaxaca, pero se proyecta
la construcción de los proyectos La Venta II, La Venta III y La Venta IV hacia 2015 en esa
misma entidad. Con esto se pretende aumentar la capacidad de generación de energía
eléctrica a partir de la fuente eólica en el país de 2 MW en 2005 a 592 MW en 2015. Con
En cuanto a los costos, según la Comisión Federal de Electricidad (CFE) los montos
de la inversión para estos sistemas son de 1,400 USD/kW, con un costo de generación de
4.34 centavos de dólar por kWh (¢USD/kWh). Sin embargo, conforme se va ampliando la
capacidad de generación los costos disminuyen gracias a las economías de escala. Así, se
estima que para el 2020 sean menores a los 3¢ de USD por kWh.
Energía hidráulica
La energía hidráulica es, entre las renovables, por mucho la que está más explotada y,
por lo mismo, la que mayor participación tiene en la generación de energía eléctrica en el
país. En la Reunión de Coyuntura organizada por Contorno el pasado junio, el Director
general de la CFE, Alfredo Elías Ayub (ir a su ponencia), al hablar sobre las posibilidades
de las energías renovables en México, señaló que ya no es fácil aprovechar más los ríos del
país, pues ya no hay mucha mayor capacidad de la que se explota.
Por otra parte, en 2004 los costos de instalación eran en promedio de 1,600 USD por
kW instalado, y los de generación eran de 11.50 ¢ USD por kWh generado. (Sener-GTZ,
2006, p. 24)
Bioenergía (Biomasa)
Se estima que el potencial de los bioenergéticos en México es mucho más grande del
que se usa. Según la Sener y la Cooperación Técnica Alemana (GTZ, por sus siglas en
alemán) se utiliza sólo el 10% de su potencial, el cual se cree que es de alrededor de la
mitad de lo que fue la oferta interna bruta de energía primaria en 2004; esto es, alrededor de
3,000 PJ (Sener-GTZ, 2006, p. 24). Para tener una idea más clara de cuánto es esto, cabe
decir que la producción de energía a partir de Biomasa en 2006 fue de 344 PJ (Sener, 2007-
B, p. 36).
Los bioenergéticos más utilizados en México son el bagazo de caña y la leña. Aunque
la industria cañera produce al año 45 millones de litros de bioetanol, éstos no se utilizan
como combustible, sino sólo en la industria química.
Energía geotérmica
Según datos de la UNAM, se tienen identificados más de 300 sitios termales (Estrada,
2007). Por otro lado, la CFE estima que el potencial geotérmico permitiría instalar otros
2,400 MW, si bien su viabilidad depende del desarrollo de tecnología para su
aprovechamiento. (Sener-GTZ, 2006, p. 26) Al parecer la utilización del resto del potencial
geotérmico en México depende de que se dé un desarrollo tecnológico adecuado, ya que se
requiere mejor capacidad que la utilizada hasta ahora en las centrales geotérmicas ya
existentes.
Energía mareomotriz
Energías no renovables
Hidroenergía
Geoenergía
Biomasa
93%
Energías no renovables
Hidroenergía
Geoenergía
Biomasa
90%
Una prospectiva elaborada por el Centro Mario Molina con datos de un estudio de la
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), arroja que en 2030, la oferta total de energía
primaria estaría compuesta de la siguiente forma según sus fuentes: Petróleo 51%, Gas
natural 32%, Carbón 3%, Nucleoenergía 1%, Biomasa 7%, Hidroenergía 5%, y Geoenergía
y eólica 1% (Sener-GTZ, 2006, p. 36).
**Estas dos cifras no suman el total porque están proyectados 5,278 MW, de los que todavía no se determina la fuente.
Fuente: Prospectiva del sector eléctrico 2006-2015
23%
Fuentes no renovables
Hidráulica
Geotérmica
75% Eólica
Tabla 4. Generación nacional de energía eléctrica del Sistema Eléctrico Nacional 2005
Eoloeléctrica 5 0.002%
13%
Fuentes no renovables
Hidroeléctrica
Geotermoeléctrica
Eoloeléctrica
84%
Considerando todas las cifras no queda más que concluir que la participación de las
energías renovables es muy reducida y que no parece que haya un plan en el mediano y
largo plazo para aumentar su peso.
Algunas propuestas
Planeación
Uno de los primeros y grandes problemas para poder llevar a cabo un mayor
aprovechamiento de las fuentes renovables de energía es que la planeación en materia
energética, como podemos ver ahora con la discusión de la reforma “energético-petrolera”,
se ha realizado tradicionalmente en nuestro país priorizando el corto sobre el largo plazo.
Así, las metodologías que utilizan para planear los proyectos sólo consideran los costos
económicos en el corto plazo de la generación de la energía, dejando de lado factores como
la seguridad energética de largo plazo, la estabilidad de precios, los impactos al medio
ambiente, etcétera. Como la inversión para poder explotar en grandes cantidades las fuentes
renovables de energía tendría que ser grande, las autoridades prefieren seguir explotando
las energías fósiles, olvidando el problema de largo plazo. Los responsables no parecen
percatarse de que la inversión que hoy podría hacerse en las fuentes renovables pagaría sus
dividendos en las próximas décadas.
Legales
En los últimos años se han discutido varias propuestas para generar un marco legal
que fomente el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía, sin embargo no se ha
alcanzado un consenso. La legislación actual favorece la explotación de las fuentes fósiles
sobre las renovables. Uno de los mecanismos que ilustran más claramente esto es la
obligación legal de las empresas públicas de electricidad de, al comprar este bien a terceros,
hacerlo a quien tenga el menor costo económico de corto plazo (Sener-GTZ, 2006, p. 26).
Por supuesto, los generadores de electricidad a partir de fuentes renovables no son los que
tienen los costos más bajos de corto plazo, en cambio sí lo son los que la generan con
fuentes fósiles. A esto hay que sumar que los generadores de electricidad privados no
pueden comercializar su producto más que a las empresas públicas, así que no queda
prácticamente ninguna posibilidad para un privado para aprovechar las fuentes renovables.
Ésta es otra de las restricciones que marca la ley: los privados sólo pueden participar en la
generación de energía cuando es para autoabastecimiento o para venderla a una empresa
pública.
Las propuestas de ley para aprovechar las fuentes renovables están tratando de
modificar estas condiciones. Quizá pronto tengamos un marco legal más favorable.
También hace falta establecer una reglamentación que dé incentivos económicos o fiscales
a la inversión en el aprovechamiento de este tipo de fuentes. Otras propuestas que se han
presentado son gravar el consumo de combustibles fósiles en función de su emisión de CO2
e invertir esos recursos en promover energías renovables. De igual forma, gravar las
importaciones de energía eléctrica y utilizar los recursos para el mismo fin (Sener-GTZ,
2006, p. 31).
Económicas
Entre los avances que se han tenido para promover el uso de estas fuentes de energía
está el apoyo de organismos internacionales en colaboración con autoridades mexicanas. La
Sener, el Banco Mundial y el Fondo Mundial para el Medio Ambiente han creado un Fondo
Verde para ofrecer incentivos a productores independientes de energía. Además, han
desarrollado el proyecto llamado “Servicios Integrales de Energía para Pequeñas
Comunidades Rurales en México” (SIEPCRM), que pretende impulsar proyectos de
electrificación en comunidades del sur del país a partir de estas fuentes. También existen
apoyos de estos mismos organismos y del Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo para la generación de electricidad a gran escala a partir de energías renovables
(especialmente la eólica), así como para la investigación y el desarrollo tecnológico (Sener-
GTZ, 2006).
Técnicas
A manera de conclusión
Entre los aspectos generales que podemos destacar de lo expresado a lo largo de este
artículo está el que, considerando las cifras oficiales sobre la generación de energía en el
país, una parte muy reducida de nuestra producción de energía proviene de fuentes
renovables, lo cual nos hace extremadamente dependientes de fuentes fósiles como el
petróleo. Esto no sólo representa un impacto fuerte al medio ambiente, sino que también
nos vuelve más vulnerables a un escenario de inestabilidad energética mundial como el que
se vive en la actualidad. Sin una estrategia que diversifique las fuentes de energía no
tenemos garantizado el suministro de este bien en el largo plazo y, además, corremos
mayores riesgos frente a la inestabilidad de precios.
Bibliografía