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"Si en la actualidad se preguntara a un político medio o tan sólo a un hombre culto quién considera que es la personificación histórica de la democracia, sería totalmente improbable que respondiera: “Robespierre”. El hombre del terror, el jefe de la sangrienta dictadura de 1793, no es ciertamente un demócrata para la generación de nuestro tiempo. Pero para Babeuf, el sistema de Robespierre y la democracia son absolutamente la misma cosa. Este pasaje de la carta dice también algo más. Nos revela que en 1796, Babeuf consideraba democracia no solo a Robespierre sino a sí mismo. En ese período, Babeuf preparaba la violenta insurrección del pueblo francés pobre para derrocar el corrupto gobierno capitalista del Directorio y para edificar en su lugar un nuevo orden estatal basado en el principio de la propiedad común. Para Babeuf y su tiempo, estos esfuerzos son democráticos.
Medio siglo más tarde, Marx y Engels publicaban el Manifiesto Comunista. En este documento no pretendían formular una construcción docta, sino expresarse de modo que todos los obreros los entendieran. En el Manifiesto comunista de 1848 se dice: “como ya hemos visto arriba, el primer paso de la revolución obrera es la elevación del proletariado a clase dominante, la conquista de la democracia. El proletariado se valdrá de su dominación política para ir arrancando gradualmente a la burguesía todo el capital.”
Para los autores del Manifiesto comunista, pues, “la elevación del proletariado a clase dominante” coincide con la conquista de la democracia. Marx y Engels podían escribir esto en ese entonces sin temor de provocar entre las masas equívocos o confusiones. La democracia es la conquista del poder político por parte del proletariado. Esto lo hubiera podido suscribir Babeuf sin ninguna vacilación."
"Si en la actualidad se preguntara a un político medio o tan sólo a un hombre culto quién considera que es la personificación histórica de la democracia, sería totalmente improbable que respondiera: “Robespierre”. El hombre del terror, el jefe de la sangrienta dictadura de 1793, no es ciertamente un demócrata para la generación de nuestro tiempo. Pero para Babeuf, el sistema de Robespierre y la democracia son absolutamente la misma cosa. Este pasaje de la carta dice también algo más. Nos revela que en 1796, Babeuf consideraba democracia no solo a Robespierre sino a sí mismo. En ese período, Babeuf preparaba la violenta insurrección del pueblo francés pobre para derrocar el corrupto gobierno capitalista del Directorio y para edificar en su lugar un nuevo orden estatal basado en el principio de la propiedad común. Para Babeuf y su tiempo, estos esfuerzos son democráticos.
Medio siglo más tarde, Marx y Engels publicaban el Manifiesto Comunista. En este documento no pretendían formular una construcción docta, sino expresarse de modo que todos los obreros los entendieran. En el Manifiesto comunista de 1848 se dice: “como ya hemos visto arriba, el primer paso de la revolución obrera es la elevación del proletariado a clase dominante, la conquista de la democracia. El proletariado se valdrá de su dominación política para ir arrancando gradualmente a la burguesía todo el capital.”
Para los autores del Manifiesto comunista, pues, “la elevación del proletariado a clase dominante” coincide con la conquista de la democracia. Marx y Engels podían escribir esto en ese entonces sin temor de provocar entre las masas equívocos o confusiones. La democracia es la conquista del poder político por parte del proletariado. Esto lo hubiera podido suscribir Babeuf sin ninguna vacilación."
"Si en la actualidad se preguntara a un político medio o tan sólo a un hombre culto quién considera que es la personificación histórica de la democracia, sería totalmente improbable que respondiera: “Robespierre”. El hombre del terror, el jefe de la sangrienta dictadura de 1793, no es ciertamente un demócrata para la generación de nuestro tiempo. Pero para Babeuf, el sistema de Robespierre y la democracia son absolutamente la misma cosa. Este pasaje de la carta dice también algo más. Nos revela que en 1796, Babeuf consideraba democracia no solo a Robespierre sino a sí mismo. En ese período, Babeuf preparaba la violenta insurrección del pueblo francés pobre para derrocar el corrupto gobierno capitalista del Directorio y para edificar en su lugar un nuevo orden estatal basado en el principio de la propiedad común. Para Babeuf y su tiempo, estos esfuerzos son democráticos.
Medio siglo más tarde, Marx y Engels publicaban el Manifiesto Comunista. En este documento no pretendían formular una construcción docta, sino expresarse de modo que todos los obreros los entendieran. En el Manifiesto comunista de 1848 se dice: “como ya hemos visto arriba, el primer paso de la revolución obrera es la elevación del proletariado a clase dominante, la conquista de la democracia. El proletariado se valdrá de su dominación política para ir arrancando gradualmente a la burguesía todo el capital.”
Para los autores del Manifiesto comunista, pues, “la elevación del proletariado a clase dominante” coincide con la conquista de la democracia. Marx y Engels podían escribir esto en ese entonces sin temor de provocar entre las masas equívocos o confusiones. La democracia es la conquista del poder político por parte del proletariado. Esto lo hubiera podido suscribir Babeuf sin ninguna vacilación."
BIBLIOTECA DE CULTURA SOCIALISTA AriHur ROSENBERG *
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Apotte a In Historia Politica
se ! de los tltimos 150 aios
EDITORIAL CLARIDAD, A.
Dinzceroy Gameast: ANTONIO ZAMORA.
BUENOS AIRESPrimera ediclin, Julio de 1966
Titulo de 12 obra en aleman:
DEMOKRATJE UND SOCIALISMUS
Traducclin de Ermanver Supa
Derechos reservados para el idioma espafiol
Copyright @ by Porronan Crane, 8. A.
Impreso en la Argentina, -- Printed in Argentine
Queda hecho et depositn que wsiablece ta ley 11.723
INDICE
Prefacio
Primera Paxre
LA NUEVA DEMOCRACIA HASTA MARX
1. — eQué es ta Democracia?
2.—Robespierre y Jeffers
3. De Napoleéa 1 hasta Luis Felipe
4.— EI Socialismo de los primeros dias
5.—eDemocracia social 0 burguesa?
6.—Los cartistas de Inglaterra
SEGONOA Pare,
DEMOCRACIA Y MARXISMO 1845-1805
1. —Marx y Engels en vispera de la Revolucisn de 1848
—Francia 1848 feild et
3.—Le derrota de Ia Revelucidn de 1848-49 en ta Europa
central . :
4 ePor qué fracasé Ia Democracin en. 1848-499
5. —Las tuchas de la emir ion 1849 59
6.—Comienzos de ta Social Democracia .
7.—Fundacién de la I Internscional
8.—El derrumbe de Bonaparte ....., i
9.—La Comuna de Paris y el fia de ta I Internacional
10.—La Democracia burgies en Am
Suiza...
jca, Inglaterra y
11. —La desvalorizacién de 11 Demneracia después de 1871
12, —Socialistas y unaryuists despues do 1871
u
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1st
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188.13,— La reaccién europea despucs de 1871 |
14, — Francia después de la Comuna y el intento de dietadura
de Boulanger
15, —Imperalismo contra literalismo
16,—Democracia liberal y If Internacional
‘Tercera Parte
DE 1895 HASTA LA ACTUALIDAD
1, — Les partidos obreros antes de Ia guerra, Comienzos det
Bolehevismo ..... : ae
2.—Guerra mundial y TL Internciant
3.—La ascensidin del fascisme
4.— Posiciones demoetaticns y socislists en ef presente -
3.—Critica general de ta democraria
191
203
2a.
241
267
278
285
290
296
PREFACIO
El presente libro es una contribucién histérica a la discusion
actual sobre democracia. Asi como en mis teabajos anteriores, no
he encubiecto tampoco esta vez mi punto de vista personal, pero
al mismo tiempo he excrito en completa independencia de todo in
terés 0 de grupo. El libro debe representar, en primer término, el
trabajo politico préctico de Marx y Engels en ef periodo de 1845-
1895. Para estos dos dirigentes socialistas, fue la politica préctica
una permanente disputa con la democcacia, de manera que, si se
mira-a todo el problema Democtacia y Socialismo en forma his
t6rica, pertenece a la historia de esos cincuenta afos.
El concepto y {a valorizacién genecal de la democcacia se ha
modificado rotalmente devle 1845 hasta hoy. Por lo mismo se
hhizo necesario dar, on unu pequetia reseha, los antecedentes de la
mds terprana democcacia hasta 1845, a los efectos de hacer com-
prensibles los comienzos politicos de Marx y Engels. Finalmente
puede exigir ef lector, con todo derecho, que no se arcojen los hilos
del desarrollo al llegat al aio 1895, sino que se le ayude a construirse
tun puente desde ese afto hasta los tiempos peesentes. A este pro-
pésito servird la pacte Final del libro.
Acerca de ta manera cémo pensaron Marx y Engels en un de-
terminado momento de sus vidas politicas y qué propésitos persi-
guieron sus acciones, se deja deducie con autenticidad solamente de
sus declaraciones en ios respectivos momentos. Lo que han escrito
en periodos posteriores sobre st pasado, es a veces unilateral, porque
procede de una situacién politica modificada, Asi, por ejemplo, se
‘aeria en un grave error. si ta posicién de Marx y Engels, hacia ta
democracia revolucionaria en los afios 1845-49, se hubiete de ex-
tage solamente de sus escritos aparecidos después del fracaso de fa
revolucién.
La fuente principal para este libro, estd en et cambio de car-
tas entre Marx y Engels. tal camo se lo tiene ahora en fa edicién
eqemplar de cuatro tomos del “Instituto Marx-Engels". Otea fuente
preciosa de hallazgos para la historia de la democcacia de los pri-
meros tiempos, [a constituye el sexto tomo de la primera parte
de la edicion total Marx-Engels, que abarca los escritos de ambos
hombres desde mayo de 1846 hasta marzo de 1848. A (a par de
esto, han sido utilizadas las restantes colecciones de cartas y exctitos
de Marx y Engels, en tanto que corresponden al marco de este li-