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Conjunto de normas y principios cuyo objetivo es limitar el poder punitivo del estado
determinando que conductas son delito, la pena que corresponde aplicar o en su defecto una medida
de seguridad.
La rama del derecho penal tiene una serie de supuestos sin los cuales se estaría en la
presencia de una de las formas de violencia estatal.
Supuestos:
Estado de derecho
Estado Social
Estado Democrático
Lunes 20 de Agosto de 2007.
Concepto derecho penal de acuerdo con el profesor Garrido Montt: Conjunto de normas
encargadas de regular las conductas que se estiman capaces de originar un daño social o peligro
para la comunidad.
De aquí se desprenden dos puntos de vista:
Derecho penal desde un punto de vista objetivo: Representa un conjunto de normas jurídicas
relativas al objeto del derecho penal, es decir, conjunto de normas jurídicas que se refieren al
imputado, al delito y a la sanción por eso lo definimos como el conjunto de normas que fija los
presupuestos de la conducta delictiva y la pena que se aplica por la comisión de esta conducta (JUS
POENALI).
Desde un punto de vista subjetivo: Consiste en la facultad que tiene el estado para
castigar/sancionar y no solo para esto sino para señalar que conductas van a ser constitutivas de
delito, por eso se define como la facultad que tiene el estado para elevar a categoría de delito
determinadas conductas y asignarles una pena o medida de seguridad.
No siempre se aplica una pena al actor de un delito pues hay ocasiones en que se cometió un delito
y está comprobado pero está exento de capacidad mental. Hay ocasiones en que la persona del
imputado es inimputable porque el estado debe asegurar la paz social (JUS PUNIENDI).
Derecho penal como una ciencia penal, es decir como derecho penal desde el punto de vista
objetivo.
CONCLUSIONES:
El estado debe calificar como delito solo hechos que atenten contra bienes jurídicos
trascendentes mundialmente.
Debe existir una ley previamente que haya descrito como prohibida cierta conducta.
No puede imponerse una sanción desproporcionada ni diferente a aquella que se ha dictado
con anterioridad por una ley.
La ejecución solo es posible determinarla a través de los órganos jurisdiccionales del
estado, es decir, a través de la sentencia dictada por un tribunal y en un proceso
racionalmente instruido que asegura la defensa del imputado.
La pena ha de cumplirse en la modalidad que ha establecido el ordenamiento jurídico.
Tendencias Absolutas
Concibieron la pena como una manifestación de la justicia y su legitimación estaría en la
misma pena.
Tendencia Absoluta Retributiva: La sanción es retributiva de la culpabilidad jurídica, dicho de otro
modo, significa que es una sanción impuesta para causar un mal a aquel que a su vez produjo otro
mal. Para esta doctrina el sentido de la pena estriba en que la culpabilidad del autor sea compensada
y se compensa mediante la imposición de esta pena. Esta se concibe solo como la necesidad de
restaurar el orden jurídico interrumpido, su necesidad obedece a la lógica de la negación del delito y
la afirmación del derecho.
Prevención Especial: Aquí el criterio, la focalización está dada desde un punto de vista distinto, no
se busca retribuir un hecho pasado sino que prevenir delitos futuros de ese mismo autor. A través de
la prevención especial se buscan aquellos objetivos de política criminal encauzados a reinsertar al
delincuente en la sociedad de modo que se impida la comisión de nuevos delitos.
Puede realizarse de tres maneras:
Corrigiendo al corregible. Por ejemplo en menores, adolescentes de 14 años a quien se le
impone una sanción de prestación de servicios en la comunidad. Con esta sanción se
pretende evitar que esta persona vuelva a cometer delitos.
Intimidando al que por lo menos todavía es intimidable.
Haciendo inofensivos mediante la pena de privación de libertad a los que no son ni
corregibles ni intimidables.
La pena tiene que ser garante del orden social, porque el delito más que una violación al orden
jurídico es un daño social y como daño social el delincuente es un ser peligroso para la sociedad.
Estas teorías relativas atienden al fin que se persigue con la pena, a diferencia de la primera
que solo atendía al sentido.
En Chile régimen penitenciario da como función a la pena la resocialización ¿De qué
manera? Al momento de ejecutarse una sanción se atiende a la prevención especial (Cuando se
comienza a cumplir la pena).
Tendencias Unitarias
Ninguna de las teorías anteriores logra dar solución al porque el estado llama delitos a
ciertas conductas y les aplica una sanción, por eso surge una teoría ecléctica o de la unión y surge a
su vez una teoría que recoge los principios básicos de estas teorías en distintos estados o estadios en
los cuales el derecho penal justifica la pena de acuerdo a estos.
Teoría Ecléctica: También llamada teoría mixta o unificadora. Parte de la idea de la retribución
como base a la que añade el cumplimiento de ciertos fines preventivos ¿De cuáles? Especiales y
generales. ¿Qué pasa con esta teoría? Lo único que hace es yuxtaposicionar las mismas teorías, por
lo tanto no responde a la pregunta inicial.
Teoría Unificadora Dialéctica: Se debe al maestro Clauss Roxin quien justifica o legitima la pena
por medio de la prevención general, de la retribución y de la prevención especial, pero cada una de
ellas centrada en una etapa distinta.
Estas tres esferas de actividad, como son todas actividades estatales necesitan de justificación
cada una por separado.
La mejor explicación a esta teoría la da el profesor Muñoz Conde, diciendo que el primer
momento corresponde a la amenaza penal y se constituye cuando el legislador prohíbe una conducta
amenazándolo con una prueba y en este caso se actúa con criterio de prevención general. Si a pesar
de esta amenaza se llega a cometer el hecho prohibido a este autor se le debe aplicar la pena
prevista para el y predomina en la imposición de la pena el criterio de retribución (mal por mal)y
finalmente a aquel que se le ha debido imponer una pena debe ejecutarla y durante esto, sobre todo
si se trata de penas privativas de libertad y sobre las cuales no ha operado ninguno de los beneficios
de la Ley N° 18216, opera la ley de prevención especial.
b) Principio de culpabilidad: Esencialmente todas las personas son responsables de sus actos y
deben responder por ellos, para hacerlo deben ser culpables. No es suficiente la
constatación de que la lesión tuvo como causa la actividad de una persona, la simple
atribución objetiva de un hecho no hace merecedora a esa persona de la condición de
culpable, muchas veces ni siquiera se exige la necesidad de dicha acción. Se requiere que
ese hecho se le pueda reprochar y ese reproche va a ser factible cuando cumpla con un
mínimo de condiciones que permitan responsabilizar a esa persona por sus actos. En
términos generales, para poder culpar, reprochar y responsabilizar se requiere que la
persona tenga cierta madurez; madurez que ya no está sujeta a un tema de discernimiento
sino que solo de edad (14 años), ha de tener además cierta noción de lo que es injusto (el
injusto en materia penal es la acción típica y antijurídica) y además que haya actuado con
cierta libertad, es decir, que no haya actuado coaccionado o privado en cualquier modo de
su libertad. En consecuencia para poder hablar de una persona culpable esta debe ser:
Imputable, tener consciencia de su conducta y haber obrado con un mínimo de libertad.
¿Qué finalidad tiene esto? Porque como el principio que establece la CPR es de igualdad ante la ley
y este debe aplicarse tanto a la víctima como al imputado, para que sea culpable debe analizarse su
conducta según el modelo de un hombre medio, es decir, imputable, consiente y libre. Cualquier
persona que se extrapola de esta situación tendrá un tratamiento jurídico distinto.
Para poder hablar de culpabilidad como principio limitador del JUS PUNIENDI en un
estado democrático hay que constatar la culpabilidad (relación con el principio de
proporcionalidad).
c) Principio de resocialización: Las penas por su propia naturaleza ya constituyen un castigo,
de ese modo en la ejecución de ellas se debe impedir que el sentenciado pierda contacto con
su mundo exterior por ejemplo remisión condicional. Se dicta ley 18216 año 1983:
sanciones alternativas a las penas privativas de libertad con la finalidad de resocializar.
Desde un punto de vista práctico mayoritariamente las penas en nuestro CP son penas privativas
de libertad para crímenes y simples delitos. Las faltas se sancionan con multas y a veces también
con penas privativas de libertad. Nuestro Código utiliza dos formas para llamar a las penas
privativas de libertad:
Presidio: Lleva implícita la obligación de trabajar.
Prisión: Pena corta y tiene ciertas características.
En la práctica no hay mucha diferencia, solo el tiempo de duración.
Penas de Prisión:
1 a 20 días: Prisión en su grado mínimo.
21 a 40 días: Prisión en su grado medio.
41 a 60 días: Prisión en su grado máximo.
Las penas de prisión se aplican mayoritariamente a las faltas.
Penas de Presidio:
Se aplican para simples delitos y que siguiendo la tradición de nuestro Código se dividen en
grados.
Presidio Menor:
61 a 540 días: Mínimo.
541 días a 3 años: Medio.
3 años 1 día a 5 años: Máximo.
Teoría del Delito: Es una concepción científica que trata de sistematizar los presupuestos generales
de la responsabilidad, lo que radica en el delito y la sanción).
Se dan cuenta que se debe analizar la situación objetiva con lo subjetivo del ser humano (el
daño que cometió de acuerdo con la persona que lo cometió). Es la acción humana la que se
propone regular, y es la acción humana la que regula el derecho penal, es por tanto que la acción es
el primer elemento de la teoría del delito.
Fase de Imputación del hecho Jurídicamente: El criterio de acción como elemento fundamental del
delito. El derecho arregla conductas, el derecho penal por antonomasia prohíbe la acción de ciertas
conductas u obliga el ejercicio de otras. La acción humana es la que se puede prohibir y la que se
puede regular y es esta acción humana la que regula el derecho penal.
Con esto ya tenemos una primera aproximación al concepto de acción.
El derecho penal normalmente prohíbe algunas conductas pero también puede obligarlas y
cuando esto ocurre, estamos en presencia de lo que se llama delitos por omisión, como por ejemplo
un homicidio por omisión. Aquí se describe el primer elemento: La acción.
Al pasar del tiempo se fueron elaborando una serie de teoría, con esto se detecto que otro
elemento seria la tipicidad que emana del principio de legalidad ¿Por qué constituye otro elemento?
porque la tipificación de la conducta es un concepto del derecho penal que significa descripción de
conductas ordenadas y prohibidas.
Más tarde se agrega a estos dos elementos la antijuridicidad porque podrían existir acciones
que si bien son técnicamente típicas (que están descritas en las normas) no son antijurídicas, y eso
ocurre porque el ordenamiento jurídico establece normalmente normas prohibitivas y en otras
ocasiones normas permisivas que en casos excepciones o de conflictos permiten realizar conductas
típicas, o sea conductas descritas en la norma del código penal como prohibidas y con eso la
justifica y al justificarla le da el carácter de licita. Según el código nuevo, la norma general es que si
yo mato a otra persona cometo el delito de homicidio (Artículo 391 CP), solo en casos
excepcionales y de conflicto se pueden justificar estas acciones típicas como por ejemplo artículo
10 N° 5 “El que obra en defensa de la persona o derechos de su cónyuge o sus parientes
consanguíneos legítimos en toda línea recta y en la colateral hasta el cuarto grado inclusive, de sus
afines legítimos reconocidos, siempre que concurran la primera y segunda circunstancias prescritas
en el número anterior, y la de que en caso de haber precedido provocación de parte del acometido,
no tuviere participación en ella el defensor”; estas son causales de justificación. No toda conducta
típica es antijurídica, dicho de otro modo, normalmente las conductas típicas son antijurídicas salvo
que existan normas permisivas que justifiquen esa conducta típica, por ejemplo en medio de un
siniestro se destruye el acceso de la casa vecina para sacar el extintor, es decir causo un daño, no
obstante ese hecho estaba justificado por la situación en que se encontraba.
La mayoría de los autores son partidarios de la Teoría Finalista del delito pero hay otros adherentes
a la Teoría Causalista.
Estructura del delito según los clásicos o Causalistas
Acción:
Parten de la base de que la acción es el primer elemento del delito, porque precisamente es
un actuar humano sobre el que el derecho pretende influir y la acción la entienden desde un punto
de vista natural (objetivo), esto quiere decir que la acción humana estaba caracterizada por un
movimiento corporal que producía modificaciones en el mundo exterior y que además era
imputable a un ser humano.
Ejemplos:
Un hombre que sufre un ataque de epilepsia rompe un jarrón caro y antiguo que se
encontraba en el palacio de Versalles.
Una persona que está dormida deja a su lado a un niño pequeño y mientras duerme, se gira
y lo aplasta.
Esta es una acción humana que produce modificaciones en el mundo exterior y que es
imputable a una persona. Lo trascendente es que esta acción cuando se trata de delitos de resultados,
el movimiento que realiza la persona debe estar unido causalmente con el resultado.
Por ejemplo:
Un individuo que con su mano da un golpe con un puñal a alguien causándole la muerte.
No siempre una conducta esta unida causalmente con el resultado, porque los cursos causales se
pueden desviar.
Tipicidad:
Para los causalistas es entendida desde un punto de vista objetivo, porque la acción es
concebida como un movimiento corporal; luego el tipo penal que es la descripción de la conducta
delictiva debe definir objetivamente cuales son los movimientos corporales que traen consecuencias
en el mundo exterior (el tipo penal es netamente objetivo).
Antijuridicidad:
Para los causalistas la valoración se va a hacer una vez que se tenga la acción típica, y va a ser
antijurídica cuando no existe o no concurre causal de justificación. Esta también es una valoración
netamente objetiva.
Para los causalistas todo lo que sea en base a un análisis objetivo corresponde al injusto, lo
único subjetivo es que el movimiento corporal debe emanar de la voluntad de la persona. Por
ejemplo si yo voy caminando por el Mall Mirage y me encuentro con Álvaro y lo empujo, por lo
que él se cae y rompe un vidrio, lo que trae como consecuencia que gente se lastima; objetivamente
no fue una acción, porque Álvaro solo fue utilizado como instrumento para producir un resultado,
pero la voluntariedad no estuvo en el.
Hasta aquí solo se han analizado los elementos objetivos (Imputatio Facti)
Culpabilidad:
Donde aparece el elemento subjetivo es en la culpabilidad. Para los causalistas la culpabilidad
es la valoración sobre la persona en relación al hecho que ha cometido. En la culpabilidad esta la
subjetividad, por lo tanto siempre será distinto el injusto de la culpabilidad, porque el injusto esta en
base a un análisis objetivo. A contrario sensu, la persona es culpable del injusto (de la acción típica
y antijurídica).
Por lo tanto hemos descubierto que desde el punto de vista de los causalistas hay dos formas de
culpabilidad: culpabilidad dolosa, a consecuencia de lo cual se realizan delitos y culpabilidad
culposa a raíz de la cual se realizan cuasidelitos. Estos solo se sancionan cuando atentan contra las
personas.
Pero como siempre “el esquema se empezó a hacer agua” porque de pronto se empezaron a
descubrir ciertos elementos subjetivos en el tipo penal, lo que dio origen a una nueva corriente o
visión que son los neoclásicos o causalistas valorativos, quienes a partir del año 1920 sostienen que
el primer elemento del esquema clásico que comienza a sufrir alteraciones es la acción porque el
elemento acción pone énfasis en el movimiento activo corporal para traer consecuencias en el
mundo exterior.
Entonces el delito de omisión se configura por realizar una acción que no es la acción esperada
¿Cuál es la acción esperada? Alimentar al bebe ¿Cuál es la acción que está realizando la madre?
Tejer. Como no realiza la acción de alimentar al bebe el delito de omisión estaría constituido por la
acción de tejer. Pero esto no dio mayores resultados respecto de la acción por cuanto no tenía mayor
asidero y construir normativamente el delito de omisión era muy difícil.
Tipicidad:
Los tratadistas se percataron de que existen ciertos delitos en los Códigos que constituyen o
contienen elementos subjetivos que permiten distinguir de qué delito se trata. Un ejemplo
tradicional es la diferencia entre rapto y secuestro. Antiguamente el Código Penal tenia estos delitos
que eran muy similares, ambos consisten en la privación de libertad de la mujer. La diferencia
estaba en el elemento subjetivo que tenía el delito de rapto. Cuando se raptaba a una mujer era con
miras deshonestas (intenciones libidinosas). Objetivamente era el mismo delito, pero los
diferenciaba este elemento subjetivo. Era este elemento subjetivo el que variaba radicalmente la
sanción.
Por ejemplo:
Un señor que va en un transantiago lleno, y que se afirma de manera muy cercana a una
mujer que va delante de él, comienza a rozarla y frotarla, ahí hay acto lascivo.
Si un hombre va bajando borracho del metro y pasa a tomarle una “pechuga” a una mujer,
esa conducta no sería un acto lascivo.
Estas conductas objetivamente serian las mismas, pero tienen un elemento subjetivo que los hace
distintos. Muchos delitos que sean objetivamente los mismos tienen un elemento subjetivo que son
la clave de la configuración del delito.
La solución que dieron los neo clásicos a estos elementos subjetivos del tipo penal es que había dos
tipos penales. Esta condición subjetiva nos permite distinguir que hay tipos normales y tipos
anormales. Los tipos normales son objetivamente descriptivos, no requiere ningún elemento
subjetivo para configurar el tipo (por ejemplo “el que mate a otro”) y los tipos anormales en cambio
tienen ciertos elementos subjetivos descritos en el tipo penal (por ejemplo “el que racionalmente
comete un hurto”) (Artículo 432 CP tipo anormal)
Antijuridicidad:
Requiere de algunos elementos subjetivos, porque puede darse objetivamente la situación de causal
de justificación, que en consecuencia, mi conducta aparentemente al hacer la valoración existe una
causal de justificación pero no se busco cercanía ni se conocía.
Por lo tanto nos encontramos que a nivel de antijuridicidad también hay elementos
subjetivos porque efectivamente se dio una causal de justificación pero que subjetivamente no
procede. Por lo tanto el principio básico para que opere una causal de justificación es querer o haber
actuado en legítima defensa.
Caso distinto es la culpa inconsciente o también llamada culpa sin representación en que la persona
lisa y llanamente no visualiza el resultado.
Por ejemplo: Una persona estaba en una cancha de tiro en el regimiento practicando y de repente un
niño aparece lesionado atrás. Absolutamente culpa inconsciente porque la persona no pudo
representarse un resultado de lastimar a alguien en un lugar destinado a disparar. No se podía
prever, ni siquiera visualizarse.
El último elemento es el dolo o la culpa. El hecho de que los neo-clásicos agregaran esto del
dolo o la culpa es evidentemente un error, porque para valorar un hecho (si tenía conocimiento o
posibilidad de otra conducta) lo primero que había que hacer es determinar si esa persona actúa con
culpa o con dolo porque ocurre que si esa persona estaba exenta de responsabilidad no se tiene que
hacer ningún análisis mayor.
Retomando:
El camino de retroceso es la forma de buscar los medios.
Por ejemplo:
Alguien en cualquier lugar quiere darle muerte a una persona porque lo ha hecho sufrir
mucho (crimen pasional). Va a buscar una pistola a su casa, saca la pistola y voy al negocio
en que trabaja y le disparo ¿Cuándo puse en marcha los cursos causales? Cuando le dispare
y produje el resultado. Entonces, lo importante es que los cursos causales son movidos por
la voluntad de la persona para obtener el fin. Puse en marcha los cursos causales manejados
por mi voluntad al apretar el percutor. Y ¿Cuál era mi fin? Matar.
El señor que vive en Puerto Montt que hace contacto telefónico con un proveedor de
marihuana, éxtasis y cocaína de Santiago. Su acción final consiste en realizar compra de
sustancias estupefacientes. Hace el camino de retroceso y busca los medios, entonces hace
el contacto con el “burrero” o forma un paquete y lo manda por los buses, etc. luego pone
en marcha los cursos causales para que esta mercancía se traslade de Santiago a Temuco, de
Temuco a Puerto Montt y aquí sea recibida en los buses cruz del sur y realizar la venta de
esta pequeña dosis de droga: Su acción final.
Se presenta un problema:
Hay muchas acciones que nosotros realizamos que las tenemos automatizadas, por ejemplo
cuando uno camina, uno no dice “voy a irme caminando a mi casa moviendo primero el pie
izquierdo y luego el derecho”, para caminar simplemente camino. Pero puede ocurrir que pese a
esto, tengamos que reformularlas, por ejemplo, una persona tiene un accidente y debe andar con
muletas, ahora tiene que acostumbrarse a andar en muletas. En este caso la automatización ira
variando y tendremos que adaptarnos a estas nuevas situaciones.
Esto es solo para contextualizar que no todo lo que nosotros hacemos, va precedida por ese ejercicio
de focalización, pese a que todo nuestro actuar es final.
¿Qué ocurre si hay un curso causal que se puso en marcha y que no está manejado por la voluntad
humana? ¿Es una acción desde el punto de vista del finalismo? No ¿Por qué? Porque le falta
voluntad.
Hay que tener claro que cuando estudiamos los neo-clásicos era un tipo objetivo y por eso
lo que ellos hacían era describir objetivamente que era lo que debía suceder en el mundo exterior,
en cambio, para los finalistas como la acción tiene tanto una parte subjetiva como una objetiva hay
que distinguir, o al menos es necesario hacerlo, a nivel de tipicidad el tipo objetivo y el tipo
subjetivo. La finalidad significa proposición del fin, puesta en marcha de los cursos causales ¿Para
qué? Para obtener el fin u obtener los resultados. Cuando la finalidad tiende a la realización del
hecho delictivo estamos en presencia del dolo, por lo tanto todo actuar humano es final pero solo
cuando va dirigido a la realización del hecho típico se llama dolo y el dolo para los finalistas esta en
el tipo subjetivo. Entonces tenemos la acción que tiene una parte objetiva y una subjetiva y ahora
esto lo agregamos al tipo penal vamos a encontrarnos con que el tipo penal a su vez tiene una parte
objetiva y una parte subjetiva (aquí está el dolo).
En el tipo objetivo encontramos también los elementos causales. Por lo tanto el dolo ya no
está como en la teoría anterior en la parte subjetiva de la culpabilidad, la teoría nos llevo a trasladar
el dolo al tipo penal y para la mayoría de los tratadistas ahora la teoría normativa de la culpabilidad
queda como debe ser: juicio de valor y el dolo y la culpa en el tipo penal.
Respecto de la omisión, para los finalistas esta sería una contraposición total entre acción y
omisión (como decir “A” y “NO A”). Entonces la acción seria poner en marcha los cursos causales
para obtener un resultado y la omisión es no hacerlo.
Hay para los finalistas una teoría del delito de la acción y una teoría para el delito de la
omisión.
Acción
Tipicidad
Antijuridicidad
Culpabilidad
Diferencias muy marcadas que existen entre este paradigma y el finalismo ¿Cuáles son las
principales diferencias o cual es el punto de inflexión en que va a basar el finalismo respecto de su
determinada teoría?
Estas son las categorías (concepto técnico que quiere decir “Lo que se puede decir de”)
correspondientes a la teoría del delito. Para poder entender esto hay que situarse históricamente en
el proteccionismo del racionalismo ilustrado mediante el cual se pretendía poner coto a los poderes
ilimitados de los príncipes y reyes. Su objetivo era buscar aquellos elementos, los más objetivos
posibles para poder incorporarlos en estas categorías de delito y así impedir la arbitrariedad de los
reyes o de aquellos magistrados que administraban justicia. En su concepción estas categorías
tienen que estar llenas principalmente de elementos objetivos perceptibles por los sentidos. Tanto
para los causalistas como para los causalistas valorativos todo lo subjetivo estaba en la culpabilidad
y lo objetivo en la acción, tipicidad y antijuridicidad.
Es difícil determinar en qué momento no hay acción o cuando estamos en presencia de una ausencia
de culpabilidad por inimputabilidad. El sueño hipnótico, el sonambulismo, no constituyen acción.
El conocimiento de voluntad requerido para poder configurar dolo, requiere conocimiento de
voluntad actual, distinto es si el dijera “hipnotízame para que tú me des la orden de ir a matar a
alguien”.
¿Hay acción cuando otra persona obliga a realizar una conducta? Sí, pero el análisis se determina
desde otra categoría, se discute en teoría de si se trata de causal de justificación o de una causal de
exención de culpabilidad. Obro pero no culpablemente ¿Por qué no se es culpable? Porque no se le
podía exigir otra conducta.
El tipo penal para los finalistas contiene elementos tanto objetivos como subjetivos, para el
finalismo el tipo penal tiene una faz objetiva y otra subjetiva, la acción del tipo es otra acción más
específica, es la emitida por ese tipo en específico que se va a describir por el llamado “verbo
rector” (acción típica exigida por el tipo penal así por ejemplo en el delito de homicidio simple la
acción exigida es matar).
Además de describir una acción y un hecho causal que no se explicita porque es normativo, el tipo
objetivo contiene referencia a elementos normativos culturales y jurídicos. Elementos normativos
son aquellos en los cuales no basta para poder apreciarlos de la sola observación empírica, un
ejemplo de elemento normativo de tipo cultural si yo les digo crédito para “dueña de casa” y la
señora no es dueña de ninguna casa, pero cada uno de nosotros tiene una idea que se nos viene a la
imaginación con el concepto de dueña de casa. Ejemplos de un elemento normativo de tipo jurídico
los podemos encontrar en muchos tipos penales sobre todo en los cuales se exige una cualidad
especial del autor, prevaricación del abogado o del procurador. No basta la sola apreciación de
nuestros sentidos ni tampoco lo que socialmente entendamos por funcionario público o ministro de
corte. En el tipo subjetivo vamos a encontrarnos con que los finalistas trasladaban desde la
culpabilidad a la parte subjetiva del tipo penal el dolo y la culpa.
Un individuo en la conducta que ejecuta obra sin conocimiento de alguno de los elementos del tipo
penal que se le pretende imputar incurre en una situación llama error de tipo y eso trae como
consecuencia que se derriba la posibilidad de encuadrar su conducta dentro de la categoría tipicidad
y la conducta queda impune.
El error de tipo se refiere al desconocimiento de elementos obtenidos en el tipo objetivo y yo en un
campo donde se practica caza de jabalí disparo con un rifle en contra de un arbusto que veo que se
mueve y resulta que lo que había ahí era un vagabundo montañés y lo mato, en ese caso si tome la
debida diligencia del caso es error de tipo.
Elementos subjetivos del tipo: Se refieren a ánimos o tendencias distintos del dolo y la imprudencia
y son exigidos por el tipo penal respectivo. Uno de los casos puede ser en los delitos sexuales en
donde el ánimo libidinoso o lascivo es exigido por el tipo penal de abuso sexual para que la
conducta sea abuso sexual, si quien despliega la conducta no posee en ese momento animo lascivo
no comete el delito de abuso sexual. Esto distingue la exanimación efectuada por un ginecólogo
sobre una niña de 13 años a un individuo cualquiera que con el objetivo de satisfacer o exacerbar
sus apetitos sexuales ejecuta las acciones de relevancia sexual sobre un sujeto pasivo, en el caso del
médico al no existir animo lascivo no obstante que la conducta puede ser la misma, en un caso es
solo un caso de revisión media y en el otro un delito sexual.
El resultado dentro del tipo penal objetivo es aquel suceso separable lógicamente de la acción, así el
delito de violación (por vía vaginal, bucal o anal) es un delito que no es de resultado ¿Por qué?
Porque el tipo objetivo se colma con el despliegue de la conducta en él descrito sin necesidad de
que sobrevenga un suceso separable lógicamente de la acción de penetrar. El delito de homicidio es
un delito de resultado puesto que de la acción de desplegar aquellas conductas idóneas para hacer
pesar en otro individuo todas sus funciones fisiológicas se sigue la muerte del mismo, porque yo
podría ejecutar las acciones idóneas para hacer cesar estas funciones pero estas podrían no hacerlo,
en cambio esa posibilidad no se da en la violación puesto que uno no podría penetrar con fuerza y
no violar.
La injuria y la calumnia es otro delito de mera actividad, en donde el solo proferir las expresiones o
ejecutar los actos en menosprecio, detrimento o menoscabo de otro individuo consuman el delito sin
necesidad de esperar un resultado.