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Los Gemelos … malvados?

Los alumnos de Macroeconomía, y aquellos que nos interesamos en hacer


fácil lo complejo, sabemos que un instrumento potente (aunque limitado)
para estudiar la realidad económica puede ser el famoso modelo IS de Lord
Keynes.

En su línea principal se desprende que la inversión privada será el


equivalente de la suma de los ahorros que generen los participantes de la
economía: el sector privado (el ahorro privado), el ahorro del sector
Gobierno y del resto del mundo.

Así,

Por supuesto, en aras de la simplicidad, diremos que el ahorro público se


compone de los gastos y la recaudación tributaria, mientras que el externo
está reflejado en la balanza comercial. Por último, sabemos que el ahorro es
aquel que financia (lubrica) la inversión privada, vía sector bancario o
financiero.

Dilucidando sus componentes vemos que:

Al hablar de déficit, superávit o equilibrios gemelos nos estaremos refiriendo


a la segunda parte de la ecuación. Toda vez que los Ingresos sean mayores
que los Gastos existirá un excedente positivo (no hay que ser economista
para darse cuenta de esto).

1. Así, cuando la recaudación tributaria (impuestos directos, indirectos,


retenciones, etc.) sea superior a los gastos públicos (excluidos los intereses
de deuda) existirá un superávit de este sector; si, a su vez, las compras de
bienes que nos hace el resto del mundo (exportaciones : X) superan a las
compras que nosotros le hacemos a ellos (Importaciones: M), diremos que
existe un superávit comercial (y si en estas transacciones incluyéramos los
servicios, sería de la balanza de bienes y servicios). Luego, estos dos darían
el conocido superávit gemelo. Por supuesto, lo contrario sería el déficit
gemelo.

Para ejemplificar: durante la mejor parte de la administración N. Kirchner y


de su esposa ocurrieron los simultáneas superávits. En la última parte de
Menem, lo contrario. En la actualidad ocurre que esos dos ahorros están
encontrados en su signo.

Spúblico es negativo, mientras que el Sexterno es positivo. Pero veamos por qué
se da este fenómeno y de algunos factores de los que depende:
Para el sector público el déficit ocurrirá cuando . Entiendo que en
nuestro caso la aceleración del gasto público se produce para reemplazar la
contracción del privado (“cuando hace falta demanda que el estado genere
esa demanda”); mas ello se entiende como un parche de corto plazo, pues
el comportamiento temporal de estos últimos años evidencia que la tasa de
crecimiento del gasto se acelera respecto de la de los ingresos tributarios:

(que es lo mismo que decir: ).

Luego, si pudiéramos ampliar el análisis hacia el mercado de bonos,


podríamos detectar si la financiación de ese creciente gasto fue puramente
con la recaudación tributaria o con una mayor tasa de interés para capturar
fondos. En cualquier -o en ambos- de los dos casos se produce el peligro de
crodwing-out (desplazar la inversión privada por la pública), pero esto surge
al principio de este análisis, pues cuando aumenta la demanda pública para
suplantar la escasez de la privada se corre el peligro que ya no haya vuelta
atrás.

Pero más aún, si nosotros vemos que parte de esos tributos, las retenciones,
dependen del volumen y precio exportado tendríamos que el resultado fiscal
también debe tener en cuenta el desempeño exportador, tal vez, por medio
de una función del tipo:

Tal que la variación en esa recaudación depende de los que ocurra tanto en
los volúmenes exportados como en los precios cobrados:

Suponiendo que los precios a su vez no afectan los volúmenes de exportación (es
decir, un término de interacción Pexp y X); dónde entendemos que existe un
aumento de la recaudación si, a mismo nivel exportado, aumentan los precios:

, y donde, a mismo precio, la recaudación aumenta a un volumen mayor

exportado: . Por supuesto, vale lo contrario.

Conocemos que el precio de las commodities se derrumba en el último


período, particularmente el complejo sojero (uno de los más importantes
para Tretenciones), por lo cual, a su vez, el resultado fiscal se ve afectado por
ello. Más aún, creo que es bastante claro que el cuello de botella que pone
en rojo a las cuentas públicas se genera por esta baja en los precios de la
soja.
2. Por otra parte, podríamos sugerir que aquél es el “gemelo malvado” y
que el resultado de la cuenta comercial el bondadoso. Pero esto no es tan
claro.

Partamos de que en el último cierre esta cuenta es positiva, dado que .


Luego, a priori, le vendemos más al mundo y por ello ese resultado. No
obstante, la autopsia de las Cuentas Nacionales nos dirá que esto no es tan
así.

Ocurre que a partir de un nivel inicial, surge que las exportaciones


aumentan, pero las importaciones disminuyen en una mayor proporción (y
velocidad) debido a la recesión:

Esto último, lo conocemos de alguna ecuación de Demanda de bienes


importados: M

Donde decimos que , independientemente de la forma funcional


explícita. Así, si ocurrió una contracción del Ingreso de la economía (Y) surge
que disminuirían las Importaciones. A su vez, el mundo también contrajo su
Ingreso, y por ende también disminuyeron nuestras exportaciones (o, lo que
es lo mismo, sus compras), pero como nuestro peso en el comercio exterior
está en bienes de primera necesidad (elasticidad ingreso: ) no
sufrimos tanto estos avatares.

Luego, decimos que el resultado positivo en la balanza comercial no se debe


a una mejor performance en las exportaciones, sino a que ahora podemos
comprar menos bienes del resto del mundo.

Por supuesto, verá Ud. que no dijimos nada acerca del tipo de cambio real
(TCR); pero para analizar la depreciación del mismo habría que tener
información certera de la evolución de los precios internos.

En fin, todo esto surge de una nota periodística, que transcribe el diario la
Gaceta de Tucumán, acerca de un seminario que dictó el Dr. Bernardo
Kosakoff en ocasión de inaugurarse la cátedra Raúl Prebisch del magister en
relaciones internacionales de la UNT. Allí, él expone, en parte, verbalmente
lo que yo traté de modelizar con una de las herramientas más sencillas que
nos dejó la realeza: Lord J.M.Keynes, y su intérprete algebraico, Sir J. Hicks.
Espero se haya entendido la idea. Saludos,

Gastón Carrazán.-
Puede leer la nota acerca de Kosakoff en:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/338553/Econom%C3%ADa/dilema_como_s
ostener_demanda_nivel_empleo.html

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