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Enseñanza

Exergía
1. Introducción

L a exergía, que es la parte de la energía que puede convertirse en trabajo mecánico,


fue descubierta en la termodinámica casi desde sus orígenes formales, con el nombre de
``trabajo disponible''. Hoy en día cobra una enorme importancia, por un lado, porque la
exergía, siendo la medida cuantitativa de la máxima cantidad de trabajo que puede
obtenerse de un desequilibrio entre un sistema físico y el ambiente que lo rodea, o
entorno, determina cuantitativamente el valor termodinámico de cualquier recurso; y,
por otro lado, la exergía permite analizar rigurosamente el desperdicio de los recursos
en las actividades de una sociedad, estableciendo pautas cuantitativas para su ahorro y
uso eficiente. No es extraño que el concepto haya resurgido plenamente en los países
industrializados altamente consumidores de recursos, a raíz del embargo petrolero que
en su contra ejercieron los miembros de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) a principios de la década de los setentas.

La manera como los países industrializados reaccionaron al embargo, fue buscando


nuevos proveedores y bajando el gasto de petróleo mediante el ahorro y el uso más
eficiente del recurso en los distintos sectores de la sociedad (industria, transporte,
agricultura, etc.). La parte termodinámica del problema fue atacada por la Sociedad
Americana de Física (American Physical Society), organismo que agrupa a los
científicos de esta especialidad en los Estados Unidos. En el estudio que realizaron se
introdujo la noción de exergía y la eficiencia de tarea termodinámica que, aplicada en
cada caso, fue capaz de generar un ahorro enorme de recursos energéticos, suficientes
para disminuir apreciablemente la dependencia del petróleo de la OPEP.

2. El concepto de exergía

El concepto de exergía está indisolublemente asociado al de desequilibrio entre un


cierto sistema y su entorno, determinado por la diferencia entre los valores de alguna
variable dinámica que los caracteriza (por ejemplo la temperatura o la presión). El
desequilibrio consiste en que el valor de la variable dinámica en cuestión es diferente
para el sistema y su entorno y, por ello, ambos están en una situación de desequilibrio.
Generalmente habrá alguna barrera que impida el alcance del equilibrio en la variable
dinámica, por lo que la situación se mantiene así; pero si espontáneamente o por la
acción de un agente externo la barrera se quita, entonces el sistema y su entorno
desembocan en un movimiento hacia la equilibración. En estas circunstancias, dicho
movimiento puede aprovecharse para lograr algún efecto útil, como trabajo mecánico.
La exergía es la máxima cantidad de trabajo que se puede obtener de un desequilibrio
entre un sistema y su entorno. La exergía es pues una cantidad física que depende de las
variables de dos sistemas, y no nada más de uno sólo; tiene por ello una propiedad
singular, pues de los hechos de que vale cero cuando ambos sistemas están en equilibrio
y de que es diferente de cero cuando están en desequilibrio, se sigue que la exergía es la
capacidad almacenada de realización de trabajo por dos sistemas en desequilibrio.
Hay exergía acumulada en el mar tropical (por el contraste de temperatura entre la
superficie y el fondo), en una masa de agua situada por encima del nivel del mar en una
presa (por el contraste de alturas), en una masa de vapor de agua en el subsuelo, como
en la geotermia (por la diferencia de temperatura y presión con el aire de la atmósfera),
en un cuerpo en rotación (por el contraste en velocidad de giro con respecto a los
cuerpos en reposo), en una masa de petróleo o carbón (por la diferencia en composición
química con la atmósfera), etc.

Del mar tropical, así como de la masa de vapor geotérmico, puede obtenerse trabajo
mecánico interponiendo un motor térmico entre ambos sistemas y la atmósfera. En un
paso siguiente, el trabajo mecánico así obtenido, puede convertirse en electricidad,
como en las plantas de gradiente térmico marino de Hawai o en las geotermo-eléctricas
mexicanas de Cerro Prieto, en Baja California o en Los Azufres michoacanos. Los
gradientes térmicos marinos y geotérmicos son pura exergía térmica almacenada tanto
por la actividad diaria solar como por la evolución de nuestro planeta. Por su enorme
magnitud, a ambos recursos se les puede considerar como prácticamente inagotables.
Ahora bien, una vez que las temperaturas del mar en la superficie y en el fondo se
igualan, o que el vapor geotérmico ha escapado integrándose al aire de la atmósfera, ya
no habrá desequilibrio con el entorno y en ambos casos la exergía almacenada habrá
desaparecido.

Algo semejante sucede con la masa de agua de la presa y el cuerpo en rotación: de


ambos se puede obtener trabajo mecánico. Si entre la masa de agua y el mar
interponemos una turbina, se puede generar electricidad o accionar un molino de agua
para granos; si acoplamos el cuerpo en rotación con un generador, también se obtiene
una corriente, que puede cargar una pila eléctrica, utilizable después en la realización de
un trabajo. De hecho, en varios diseños de autos se aprovecha el frenamiento para poner
a girar un cuerpo interior y almacenar exergía mecánica; esta exergía es reutilizada en el
momento del arranque del vehículo, ahorrando exergía de la gasolina. Se consigue de
este modo un auto más eficiente y más barato. Cuando la masa de agua baja al nivel del
mar o cuando el cuerpo detiene su rotación, el desequilibrio y la exergía almacenadas se
van a cero, y ya no hay posibilidad de realizar un trabajo.

La exergía química es la capacidad de trabajo almacenada entre un sistema y el


entorno en virtud de una diferencia en composición química, como la que hay entre una
masa de petróleo o carbón y la atmósfera. De que el carbón y el petróleo cuentan con
exergía se puede uno dar cuenta porque al quemarlos en una termoeléctrica se generan
trabajo y electricidad.

La exergía es la máxima cantidad de trabajo que se puede obtener del desequilibrio


entre un sistema y su entorno. Si en el proceso de alcance del equilibrio se utiliza un
dispositivo que funciona con fricción y disipación, entonces no se realiza en trabajo
toda la exergía disponible, sino solamete una parte; el resto se desperdicia, y se consigna
como dispendio de recursos. Pero si los dispositivos operan sin fricción y disipación, es
decir, rever-siblemente, entonces del desequilibrio se puede obtener el trabajo máximo o
toda la exergía presente en el sistema y su entorno.

3. Eficiencia exergética y energética


La importancia de la exergía para valorar el desperdicio de recursos exergéticos y,
por tanto, la capacidad de ahorro, proviene de los siguientes hechos: a) toda sociedad
requiere de la realización de tareas mecánicas y termodinámicas para su sobrevivencia
(subir pesos, calentar espacios, girar cuerpos, etc.); b) cumplir una tarea termodinámica
implica la creación de exergía (de un solo tipo, si es una tarea simple) es decir, la
formación de un contraste entre un sistema y su entorno (por ejemplo cuando se sube
agua de un nivel a otro, como en el bombeo de agua en la agricultura, en la industria o
en los hogares, o cuando se eleva la temperatura de un cuarto sobre la del ambiente, en
la calefacción de interiores); c) la creación de exergía se realiza destruyendo la exergía
existente en otras partes, como cuando la elevación de agua se lleva a efecto mediante
un motor eléctrico, que funciona por la quema de la exergía química del combustóleo en
la termoeléctrica; d) de las posibles maneras de cumplir una tarea mecánica o
termodinámica, habrá una que implique el gasto mínimo de exergía; este gasto mínimo
de exergía corresponde precisamente a la cantidad de exergía que se crea por la
realización de la tarea (por ejemplo, la exergía mínima requerida para elevar una masa
de agua a cierta altura es exactamente la exergía que se destruye por un dispositivo sin
fricción que opera mediante la bajada de la misma cantidad de agua de tal altura; e) la
diferencia entre la exergía mínima requerida y la consumida da una medida cuantitativa
del desperdicio del recurso del cual se obtuvo ésta última y, al mismo tiempo, permite
calcular con precisión el potencial de su ahorro. Una manera alterna de medir la
utilización adecuada de los recursos exergéticos es mediante la llamada eficiencia
exergética, la que se define como el cociente de la exergía mínima y la exergía
consumida en la tarea; el valor máximo de la eficiencia exergética es de uno. La
eficiencia exergética, o eficiencia de tarea, es distinta de la eficiencia tradicional de los
dispositivos mecánicos o termodinámicos, también llamada eficiencia energética. Ésta
se calcula por el cociente de la energía de salida o útil, y la energía de entrada al
dispositivo (por ejemplo, en una planta termoeléctrica o de potencia, la eficiencia es
normalmente el cociente de la energía eléctrica y el calor generado en la caldera).

4. Actualización de las preguntas de Carnot

Sadi Carnot (1796-1832), a quien propiamente se podría considerar uno de los


fundadores de la termodinámica, se preguntaba a principios del siglo pasado sobre el
valor máximo que podría tener la eficiencia energética de los motores térmicos; como es
sabido, la respuesta que encontró constituye la base a partir de la cual personajes como
Clausius fundamentaron la termodinámica. Carnot demostró que la eficiencia máxima
de cualquier motor térmico que funciona entre una caldera a la temperatura medida por
un gas ideal de T1 y un condensador a la temperatura de T2 no podría pasar de 1-T2/T1.
Sin embargo, para aquel entonces el énfasis eficientista era solamente sobre los
dispositivos técnicos, razón por la cual las nociones de tarea termodinámica y de
eficiencia exergética se quedaron inéditas.

El embargo petrolero de los setentas vino a reactivar la influencia determinante de la


termodinámica en la sociedad, de manera que las nuevas preguntas fueron: ¿cuál es el
valor máximo de la eficiencia en la realización de una tarea termodinámica? Como se
vio, el valor máximo es la unidad, y se consigue cuando la exergía que se consume en la
tarea es la misma que se crea a consecuencia de su realización.

Así como la construcción de motores térmicos más eficientes y, en general, de


cualquier dispositivo que transforme energía de entrada en energía útil, produce ahorros
en los recursos energéticos, también sucede con el diseño de procedimientos exergéticos
más apropiados para la realización de tareas termodinámicas. En general es válido que
si al efectuar una tarea se crea exergía de cierto tipo, la manera más eficaz de cumplirla
sea mediante la destrucción o consumo de exergía de la misma naturaleza (como en el
caso citado, en que la elevación de un peso es más eficiente exergéticamente si se
aprovecha la caida de agua, que si se quema petróleo).

5. Propuesta de enseñanza del concepto de exergía a partir del nivel de enseñanza


media superior y tal vez desde antes

Desde un punto de vista formal, la parte térmica de la exergía requiere del concepto
de entropía, y la parte química, de la noción de potencial químico (las otras partes
implican los conceptos conocidos de presión y volumen), por lo que solamente se la
puede introducir en el nivel de licenciatura. Sin embargo, es posible manejar el
concepto de exergía cualitativamente (como se espera haya quedado ilustrado en este
escrito), entre otras cosas para depurar el lenguaje cotidiano, de manera que se hable
propiamente de consumo de exergía y de conservación de energía, y no de ``consumo de
energía''. En el mismo sentido, se suele definir a la energía como la ``capacidad para
hacer trabajo''; pero de lo expuesto hasta aquí deberá quedar claro que ésta es una
propiedad exclusiva de la exergía y no de la energía. Un ejemplo sencillo sirve para
enfatizar lo anterior: considérese un gas encerrado en una de las mitades de un
recipiente aislado del exterior, estando la otra mitad vacía. Si la pared de separación
entre el gas y la otra mitad vacía se quita, el gas se expanderá hasta ocupar el espacio
completo, siendo su energía final igual a la inicial. Pues bien, mientras que el gas en la
situación inicial puede realizar trabajo (porque tiene la exergía del desequilibrio
interno), en la situación final ya no puede (debido a que su exergía desapareció) a pesar
de que su energía es la misma que al principio. Es decir, en tanto que la misma cantidad
de energía puede realizar trabajo en una situación, en otra ya no. En resumen: mientras
que la energía se conserva, la exergía se destruye; la fuente de trabajo es la exergía y no
la energía.

Qué necesitamos: energía o exergía?

José Ángel Sotolongo Pérez


Ingeniero eléctrico.
Rafael Parúas Cuza
Ingeniero termofísico.
Ángel Almarales Arceo
Licenciadoen Química.
Carlos Blanco Laborí
Licenciado en Matemática
y Computación.Especialistas
del Grupo de Energía, del CITMA, en
Guantánamo. Miembros de
CUBASOLAR.
Tel.: (53 21) 325241
E-mail: sotolongo@cubasolar.co.cu
Una reflexión polémica y actual.

La energía ha pasado a ser el primer factor estratégico para la vida de cualquier nación. Los
problemas energéticos no son inherentes solamente a nuestro país y al período especial, sino
de carácter global y de ellos no escapa ningún país por poderoso que sea.
La exergía, término introducido por Rant en 1956, es la porción de energía que puede ser
transformada en trabajo mecánico (la parte restante, sin utilidad práctica, recibe el nombre de
anergía).

La exergía es la medida cuantitativa de la máxima cantidad de trabajo que puede obtenerse de


un desequilibrio entre un sistema físico y el ambiente que lo rodea, o entorno; determina de
forma cuantitativa el valor termodinámico de cualquier recurso y permite analizar rigurosamente
el desperdicio de los recursos en las actividades de una sociedad, estableciendo pautas
cuantitativas para su ahorro y uso eficiente.

El mayor contenido de exergía en un determinado tipo de energía será lo más valioso desde el
punto de vista tecnológico y económico. La crisis del petróleo ocurrida a principios de la década
de los setenta y el desafío a que se vieron enfrentadas las economías de los países, puso en
primer plano este nuevo –para nosotros– concepto.

Los países reaccionaron ante estos problemas buscando nuevos proveedores, disminuyendo
los gastos de combustible mediante el ahorro y el uso más eficiente de estos recursos (en
todos los sectores de la sociedad, industria, transporte, agricultura), mientras que los que
estaban en condiciones de hacerlo se lanzaron a una febril labor de investigación de las
fuentes renovables de energía. La parte termodinámica del problema fue retomada por muchos
científicos de todo el mundo.

El concepto de exergía (en sus orígenes se denominaba como «trabajo disponible», «energía
utilizable» y otros términos) está indisolublemente asociado al de desequilibrio entre un cierto
sistema y su entorno, es decir, es una cantidad física que depende de la variable de dos
sistemas como mínimo. Encontramos exergía acumulada en los mares tropicales por la
diferencia de temperatura entre el fondo y la superficie, en la masa de agua de una presa que
se encuentra por encima del nivel del mar debido a la diferencia de alturas, en una masa de
vapor de agua en el subsuelo por la diferencia de presión y temperatura con respecto al aire de
la atmósfera, o en una masa de petróleo o carbón por la posibilidad de combustión en la
atmósfera.

De que el petróleo y el carbón cuentan con exergía, se puede dar uno cuenta porque al
quemarles en una termoeléctrica se genera trabajo y electricidad. Lo mismo ocurre con el mar
tropical, la masa de vapor geotérmico y la masa de agua, de las cuales se puede obtener
trabajo mecánico interponiendo un motor térmico entre estos sistemas y la atmósfera, y
seguidamente convertir este trabajo en electricidad. De esto pueden dar fe las plantas de
gradientetérmico marino de Hawai, las plantas geo-termoeléctricas mexicanas de Cerro Prieto
en Baja California, o las decenas de minihidroeléctricas instaladas en presas de nuestro país.
Por su enorme magnitud, y por su carácter renovable, a estos recursos se les puede considerar
como prácticamente inagotables.

Composiciónde la energía.

La creación de exergía se realiza destruyendo la exergía existente en otras partes (como


cuando la elevación de agua se lleva a efecto mediante un motor eléctrico, que al mismo
tiempo funciona por la quema de la exergía química de los combustibles en las
termoeléctricas); y de la forma mecánica o termodinámica que se realice habrá una que
implique un menor gasto de exergía. La diferencia entre la exergía mínima requerida y la
consumida nos da una medida del despilfarro del recurso del cual se obtuvo esta última y, por
ende, calcular el potencial de su ahorro.

Una manera de medir la utilización adecuada de los recursos exergéticos es mediante la


eficiencia exergética, que no es más que el cociente de la exergía mínima y la exergía
consumida en la tarea (su valor máximo es uno), y que es distinta de la eficiencia energética
tradicional, la cual es el cociente de la relación entre la energía de salida (útil) y la energía de
entrada a un determinado dispositivo.

El grupo de energía del CITMA, de Guantánamo, trabaja ahora en está línea, específicamente
en la eficiencia exergética de los sistemas industriales. En este sentido, comienza un trabajo
orientado a establecer la eficiencia y determinar las pérdidas de los procesos industriales,
específicamente en la Empresa de Productos Lácteos de Guantánamo. Los datos obtenidos en
la evaluación de la caldera de esta entidad (una de las más eficientes de su tipo en el territorio),
arrojaron resultados que corroboran la utilidad de este enfoque.

Diagrama de Grassman.

En el balance de energía se determinó que se pierde 13,7 % de la energía térmica que entra al
generador de vapor. Las mayores pérdidas corresponden a los gases de combustión (13,6 %),
después les siguen las purgas (2,6 %), los inquemados (1,5 %) y por otras causas se pierde 2
%.

Con la aplicación del balance exergético se determinó que el producto vapor sólo contiene 24,1
% de la exergía total del fuel, destruyéndose alrededor de 75,9 % de la exergía, como
consecuencia de las irreversibilidades. Para producir una unidad de exergía del producto vapor,
la caldera emplea 4,22 unidades de exergía del fuel.

Para una mejor comprensión se expone el diagrama de Grassmam, que muestra la destrucción
de exergía en los principales procesos del generador de vapor, con relación a la exergía del
combustible. Estos datos son sorprendentes y preocupantes, pues muestran que la caldera es
un sistema altamente destructor de exergía, y evidencian que nuestra percepción de la realidad
está distorsionada a la luz del análisis exergético.
Por tal razón, es necesario depurar el lenguaje cotidiano, y hablar propiamente de consumo de
exergía y ahorro de exergía, y no de «consumo de energía».

En el mismo sentido, a la luz de estos conceptos debe quedar claro que la definición de la
energía como la «capacidad para realizar trabajo» es falsa, pues en rigor esta propiedad es
inherente sólo a la exergía y no a la energía.

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