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Reflexiones juveniles
Esa área que tantas veces le trae conflicto al joven y estoy seguro que también a ti
te ha quitado el sueño más de una vez. Hoy quisiera que pensemos en una palabra
que es medular en estos asuntos eclesiásticos y que lamentablemente parece haber
ya pasado de moda pero no es así. La UNIDAD. ¿Es posible en nuestro siglo 21,
donde los ideales del hombre pugnan por la superioridad del uno sobre el otro no
importa a qué precio, pensar en que pueda subsistir aún una comunidad como lo es
la iglesia en perfecta unidad?. Aunque parezca una utopía el creyente fiel a Dios y a
su palabra aún puede y debe gritar que: ¡Sí. La meta ideal según vemos en las
sagradas escrituras es la de una iglesia unida en amor que avanza en cosecha de
almas.
Quisiera que tomemos como base uno de los pasajes, a mi modesto entender, más
nutritivos respecto a este tema de fundamental importancia para la vida de la
iglesia local y el correcto funcionamiento de la obra del Señor en todos los tiempos;
a saber: Efesios 4:1-6. Los primeros tres capítulos de la epístola, marcan la
imperiosa necesidad de conocer mi posición en Cristo, e inmediatamente comienza
a hablar de la unidad. Por lo tanto, la UNIDAD es consecuencia de conocer mi
posición en Cristo a través del estudio serio de la Biblia que no es ni más ni menos
que: COMUNIÓN. Concluimos entonces que un creyente débil en su comunión,
(aunque no lo pretenda), es una amenaza constante para la correcta unidad en su
iglesia.
Un ejemplo claro de esto es la vida de Moisés del cual la misma Palabra de Dios
dice que fue uno de los hombres más mansos que pisó este planeta. Sin embargo
nadie se atreve a decir que Moisés no tenía carácter. Sino pregúntenle al egipcio
que calló en sus manos... Pero podemos ver como la didáctica de Dios moldeó en
ese hombre un siervo manso. Otro ingrediente para la UNIDAD es la PACIENCIA
que podríamos decir que es esa disposición uniforme y espíritu sumiso ante una
provocación prolongada. (Refiriéndose al trato humano). Esto es medular en las
cuestiones de iglesia. Siempre encontrarás hermanos que son una bendición y un
deleite compartir tiempo con ellos pero también en toda iglesia hay aquellos
hermanos difíciles de soportar y que debes tomarlos como una oportunidad que
Dios te da para que tu PACIENCIA se ejercite, tu fe se fortalezca, tu carácter se
afirme y al fin y al cabo le puedas decir a ese hermano: ¡Gracias, por que sin ti yo
no sería el mismo!.
Ahora bien tu me dirás: es que yo no hago nada que atente contra la UNIDAD de
mi iglesia. Saludo a todos, no ando en murmuración, no me meto en problemas
ajenos, soy amigo de todos. Bien pero la invitación del apóstol es a algo más que
sólo eso no se trata de no hacer nada que atente contra la UNIDAD si no más bien
preguntarme. ¿Qué estoy haciendo a favor de?. ¿Entiendes?. Estoy seguro que ante
este planteamiento distinto de tu compromiso hacia la unidad se te abren otras
perspectivas, otras opciones como por ejemplo una lista de cumpleaños de los
jóvenes y una tarjeta oportuna, una invitación a tu casa de algún hermano o
Ministerio juvenil “Guerreros de luz”
Reflexiones juveniles
hermana, pedir motivos de oración, orar por ellos y al cabo de un tiempo preguntar
cómo va ese asunto, etc.
Esa es la clave eso es: "SOLÍCITO". Dios ya hizo su parte, logró la UNIDAD, por eso
tu y yo no estamos llamados a lograr la UNIDAD sino a guardarla, a defender algo
que ya es un hecho consumado. Esto se logra gracias al poder vinculante que tiene
la paz. La palabra que se traduce en nuestras Biblias: "vinculo", en el original
griego es "Sundesmo" que literalmente significa: pegamento y especialmente ese
pegamento que unía todas las páginas de un libro en su encuadernación. Es
perfecto el símil, Todos los miembros unidos por el pegamento de la paz como fruto
del Espíritu santo en un sólo punto: ¡Cristo la cabeza!. La paz debe ser el vínculo
que une a los miembros del cuerpo, a pesar de las diferencias personales.
No olvidar que hay suficiente carne dentro de ti como para dividir una iglesia o
arruinar cualquier obra de Dios. Por tal motivo destacamos al comienzo del análisis
de nuestro texto que es de radical importancia comenzar sabiendo que todo el
mecanismo que hace a la UNIDAD no es posible si no partimos de una correcta
relación con Dios en comunión diaria para poder así manifestar los frutos de
Espíritu que es la persona clave para transformar esto que para muchos es una
utopía, en una hermosa realidad en cada iglesia.