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Neurodesarrollo
El Cerebro a lo largo de la Vida
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Msc. Johnny Cartín Quesada ©
Introducción
Sin embargo existe una tendencia peligrosa -la bien llamada “neuro moda”-
la cual únicamente realiza cuestionamientos en un sentido: es decir,
preguntando ¿Cómo las neurociencia benefician a la educación?
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Entendemos ambos procesos como independientes y autónomos no como un flujo continuo, ya que tanto
filogenética como ontogenéticamente son procesos separados.
CONFERENCIAS
Puntos de contacto
Una contribución muy importante que es producto de esta ruptura de las ideas
dominantes es el concepto de plasticidad o neuroplasticidad, que implica que
el cerebro se organiza y reorganiza durante todo el desarrollo. Por un lado, esto
significa que no es posible pensar en el cerebro a lo largo del ciclo vital como
un órgano terminado acabado y desarrollado. Por otra parte, también significa
que hay oportunidades para intervenir modificando las condiciones de
desarrollo a través de educación y entrenamiento, no importa en qué etapa
de mi vida me encuentre.
Este concepto a su vez replantea el clásico debate sobre la manera en que los
niños crecen y desarrollan sus personalidades y pone en tela de juicio el psuedo
debate entre “naturaleza vs crianza” que antepone la "Naturaleza, herencia o
genética" refiriéndose a la idea de que los niños nacen de la manera que son, y
que lo que nosotros hacemos tiene muy poca influencia sobre lo que van a ser,
con la ideas de "Crianza, entorno o estimulación" que se refiere a la idea de
CONFERENCIAS
Nitin Gogtay y sus colaboradores del mismo NIMH, han realizado un estudio de
seguimiento individuos, desde los 4 a los 21 años. Observan que desde la parte
posterior del cerebro, se va produciendo un cambio de materia gris a materia
blanca, que termina por cubrir hasta el lóbulo frontal, que sería el último que
termina su maduración. "Analizando las imágenes, observamos como una ola
de cambios del cerebro, que se mueve desde atrás hacia el frente, como el
incendio de un bosque” señalan los investigadores.
Beatriz Luna, de la Universidad de Pittsburg, usando IRM que ilumina los distintos
sitios del cerebro que se activan, ha encontrado que el cerebro del
adolescente se conecta sólo con regiones locales, mientras que el cerebro del
adulto lo hace con zonas distantes y más distribuidas.
Todos estos resultados apoyan otras evidencias que confirman que los
adolescentes no controlan los impulsos como los adultos. En un trabajo en la 8
revista "Child Development", se muestra que voluntarios de 14 años desarrollan
las tareas tan bien como los adultos, pero ellos activan los impulsos
principalmente sólo en la corteza pre frontal del lóbulo frontal, mientras que los
adultos, desarrollan respuestas más complejas. Es decir, los adolescentes para
lograr sus objetivos, usan mecanismos cerebrales diferentes a los del adulto.
Por otra parte otros estudios realizados en del NIMH y la UCLA EUA, demuestran
que muchos de los rasgos de personalidad depende en gran medida de los
estímulos recibidos en la adolescencia, entre los 12 y los 18 años, y los
comportamientos que incluyen a la rebeldía en ese periodo están influidos por
esos cambios.
En ese mismo sentido un estudio de los (NIH) de E.E.U.U sugiere que la región del 9
cerebro que inhibe el comportamiento riesgoso no se desarrolla
completamente hasta los 25 años. "Pensábamos que los niveles más altos de
madurez física y cerebral se alcanzaban a los 18 años, tal vez antes, de modo
que esto nos sorprendió", dijo Jay Giedd, un psiquiatra pediátrico que lideró el
estudio. Eso hace que la adolescencia sea "un tiempo peligroso, cuando
debería ser el mejor".