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E = Esenciales

Mucho se habla hoy acerca de la unidad en el cuerpo. Pero, ¿unidad a qué costo? Paúl
Crouch parece creer en la unidad a todos los costos, inclusive aunque esos costos sean los de
poner enjuego esenciales doctrinas cristianas. No solamente promueve Crouch la teología
sectaria del movimiento de la Fe, sino que ha ido tan lejos como respaldar a una secta que
abiertamente niega la doctrina bíblica de la trinidad.
En una transmisión a nivel mundial de "Praise the Lord", por TBN, él dijo que estaba de
acuerdo "un millón de millones por ciento" con un antiguo miembro de la Iglesia Pentecostal
Unida que dijo que discutir sobre esa doctrina era "un truco del diablo".1
La verdad, sin embargo, es que la unidad no puede existir desconociéndose las verdades
esenciales por las que derramaron su sangre los mártires.
Cristo nos previene de los falsos profetas, y la historia de la iglesia a través de las edades
ha comprobado elocuentemente la necesidad de esa advertencia. A través de toda la Biblia se
nos amonesta acerca de estos falsos profetas y obreros engañadores que se disfrazan como
emisarios de Cristo. Pablo mismo concede que si Satanás puede presentarse como "un ángel de
luz", no debiera causarnos sorpresa que sus seguidores sean capaces de aparecerse disfrazados
como apósteles de Cristo (II Corintios 11:13-15).
A medida que se aglomeran las nubes tormentosas, es necesario que estas advertencias
sean acatadas como nunca antes. Tenemos que familiarizarnos de tal manera con el cristianismo
genuino, que seamos capaces de reconocer inmediatamente la aparición en el horizonte de estos
maquinadores del engaño. La Asociación Americana de Banqueros conduce un programa de
entrenamiento que ilustra bellamente este punto.
Cada año la Asociación envía centenares de cajeros de banco a Washington para que
aprendan a distinguir el dinero falsificado. Sin embargo, durante las dos semanas de duración
del entrenamiento, en ningún momento los cajeros tienen en sus manos dinero falsificado
alguno. En su lugar, el proyecto está orientado completamente al manejo del dinero verdadero.
¿Por qué? La Asociación Americana de Banqueros está convencida de que cualquier persona
que se familiarice con el artículo verdadero, no puede ser engañada con una falsificación, no
importa cuánto se parezca a la cosa verdadera.2
Esa es precisamente la misma razón por la que nosotros ahora estamos concentrando
nuestra atención en las verdades esenciales sobre las que está fundada nuestra fe. Estas verdades
esenciales han servido de manera muy positiva a la iglesia en épocas de gran peligro.
Los marineros, en tiempos anteriores, determinaban su rumbo por medio de la Estrella
Polar. Esa estrella les ofrecía una referencia estable de la que podían depender para poder llevar
sus embarcaciones a puerto seguro. Las verdades esenciales de la fe, de la misma manera, han
guiado el cuerpo de Cristo a través de grandes tormentas doctrinales que han tratado de hacerla
naufragar. Aunque los meteoritos puedan iluminar los cielos por un momento, seguirlos implica
el riesgo de un desastre.
Mucha gente hoy día cree que una gigantesca ola nos está barriendo de la edad de la
iglesia, lanzándonos a la Nueva Edad de Acuario. Pero esto es imposible, porque Cristo
prometió que las puertas del infierno jamás prevalecerían contra la iglesia. En Su comisión
final. El dijo: "He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo
28:20). La promesa de Jesús sugiere que el acrónimo A-G-E, puede ayudamos como un punto
de referencia a nuestro interés de regresar a lo básico.

A = El Credo de Átanoslo
El Credo de Atanasio,3 usado extensamente a través de toda la iglesia, es uno de los
credos clásicos del cristianismo. Se ha afirmado que ninguna otra declaración doctrinal de la
iglesia primitiva expone de una forma tan incisiva y con tanta claridad la profunda teología
implícita en la afirmación de que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo Consigo Mismo.
Su propósito primario —de igual manera en todos los otros credos universalmente aceptados—,
fue el de refutar herejías que estaban tomando lugar en la iglesia. Una de las funciones obvias
del Credo de Atanasio fue la de desafiar puntos de vista equivocados sobre la trinidad,
incluyendo la posición del triteismo. El Credo de Atanasio es especialmente significativo hoy
día, debido al hecho de que las enseñanzas triteistas tan en boga en los tiempos medievales, han
resurgido a través de las enseñanzas de hombres tales como Benny Hinn y expuestas en Biblias
como la de Dake.
Otros grandes credos de la iglesia también han sido usados para combatir las herejías. El
Credo Niceno fue utilizado para combatir la peligrosa herejía Ariana, por medio de la cual se
negaba la deidad única y total de Jesucristo. El Credo de Calcedonia refutó las herejías por
medio de las cuales se negaban las enseñanzas bíblicas referentes a la naturaleza humana y a la
persona de Cristo. Estos credos defendían la verdad dirigiendo a los creyentes a las verdades
esenciales del cristianismo histórico. El Credo de Atanasio no tan solo expone los puntos de
verdad que conciemen a la trinidad, sino que también afirma la encarnación de Cristo, la
resurrección, la ascensión, la segunda venida y el juicio final.
Otro importante aspecto de los credos es que ellos nos ayudan a separar las doctrinas
esenciales de las que son secundarias. Los credos no discuten sobre las áreas en conflicto que
tienen que ver con la escatología (el estudio de las últimas cosas), tales como el rapto, la
tribulación o el milenio. En su lugar, ellos simplemente se concretan a exponer los temas
centrales, tales como: "El (Cristo) volverá otra vez, con gloria, para juzgar a los vivos y a los
muertos".
Es importante notar que los credos se basan en las Escrituras. Los israelitas en el Antiguo
Testamento usaron el Shema ("Oye, oh Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es") como un
credo mediante el cual se proclama la unidad y la unicidad de Jehová. El Nuevo Testamento
contiene varios pasajes sobre expresiones que fueron usadas primeramente como credos de
proclamación en los días apostólicos. El más comúnmente usado se halla en I Corintios 15:3,4:
"Porque primeramente os he enseñado lo que así mismo recibí: que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a
las Escrituras".
Debido a que los credos son expresiones concretas de la verdad bíblica, los mismos nos
son de gran ayuda en la afirmación de nuestra verdad doctrinal, y muy útiles para la refutación
de los errores, así como para el desarrollo de nuestra instrucción doctrinal. No obstante, como
documentos que han sido escritos por hombres imperfectos, los credos están sujetos a la
autoridad suprema de la Palabra de Dios escrita.

G = Cospel (Evangelio)
El evangelio es el corazón de la fe cristiana, si el cristiano no sabe cómo compartir su fe
eso se debe probablemente a que nunca ha estado en un "boot camp", (campo de
entrenamiento).* El evangelio debiera ser una parte tan integral de su persona, que presentarlo
llegue a ser como su segunda naturaleza.
El primer paso en la comunicación del evangelio involucra el aprender cómo desarrollar
una relación con un incrédulo. En parte, eso implica el uso de su propio testimonio como un
puente para la presentación de las Buenas Nuevas. Esto es precisamente lo contrario de agarrar
a alguien por los hombros y preguntarle: "Mi hermano, ¿está usted salvo?".
Después que se establece una relación, usted debiera estar en condiciones de moverse de
manera natural hacia la presentación del evangelio. Brevemente, eso incluye:
• La explicación de la diferencia que existe entre una religión (el esfuerzo del
hombre por llegar a Dios para ser aceptado por sus propios méritos ante El) y una
relación (Dios viniendo al encuentro del hombre a través de la persona y la obra de
Jesucristo. El que provee el Camino y la forma de conocerlo).
• Dilucidar el problema del pecado. Si las personas no llegan a la conclusión
de que son pecadoras, no van tampoco a llegar a la conclusión de que necesitan un
Salvador.
• Aclarar que Dios no es solamente un Padre perfecto que nos ha amado con
un eterno amor, sino que es también un Juez perfecto cuyos ojos son muy puros
para poder soportar la iniquidad.
• Comunicar que Cristo murió para ser nuestro Salvador, y que vive para ser
nuestro Señor.

Explicar qué significa arrepentirse y recibir a Jesucristo como Señor y Salvador.


Una vez que usted haya presentado el evangelio, necesita, además, ser usado por el
Espíritu Santo para conducir a las personas a una respuesta al ofrecimiento que se le ha hecho
de las Buenas Nuevas y a la seguridad de su propia salvación.
Finalmente, debido a que nosotros no somos llamados a ganar convertidos, sino a hacer
discípulos, tenemos también que saber cómo conducir a las personas a través de los pasos
básicos del discipulado y del crecimiento como nuevos creyentes.
Considere lo que sucedería si cada cristiano evangélico simplemente trajera a una persona
cada año a la fe de Jesucristo. Si comenzamos con solamente 12 cristianos dedicados y cada uno
de ellos conduce una persona a Cristo y la discipula, al próximo año ya habría 24 creyentes. Si
cada uno de ellos repite el mismo proceso, al tercer año habría entonces 48 creyentes. Y si el
método continuara,4 nos tomaría menos de 30 años para evangelizar a cinco mil millones de
seres humanos, más personas de las que actualmente viven en el planeta Tierra. Y si en todo ese
período de tiempo se hubiera duplicado la población mundial, haría falta solo un año adicional
para evangelizarlos a todos.
Si nosotros repitiéramos el panorama anterior, pero en lugar de empezar con 12
discípulos, empezáramos con aproximadamente 174 millones,5 en seis años ya no tendríamos
nadie más a quien evangelizar.
Algunas personas hoy día corren de iglesia en iglesia en búsqueda de una experiencia
determinante. No hay experiencia, sin embargo, que pueda compararse con ésta de sentir al
Espíritu Santo trabajando a través de uno en el proceso de llevar a alguien al conocimiento de la
salvación que hay en Cristo Jesús.

E = Doctrina cristiana esencial


El evangelio se reduce a insignificante si no se arraiga en el firme fundamento de la
doctrina cristiana esencial. Los Mormones, por ejemplo, proclaman un "evangelio", y aun
reconocen a Jesús como Señor, pero su "Jesús" es ampliamente diferente al Jesús de las
Escrituras. En lugar de ser presentado como el Único que ordenó que el universo fuera creado,
se le presenta como el espíritu hermano de Lucifer. El movimiento de la Nueva Edad también
tiene su evangelio. Se le llama el evangelio de Acuario. En este evangelio se reduce a Jesús al
nivel de un mero adivino o de un simple mensajero divino. El movimiento de la Fe también
tiene su evangelio —pero en éste, se presenta a un Jesús derrotado por Lucifer en la cruz o
como un personajillo de segunda clase.
Estos tres movimientos tienen algo en común: Ellos han redefinido totalmente la doctrina
cristiana esencial. En efecto, es precisamente porque estos principios básicos han sido
redefinidos, que millones de personas hoy día han distorsionado su visión de lo que debe
significar ser un cristiano.
El movimiento de la Fe puede usar la terminología cristiana cuando se trata de los
principios básicos, pero el significado impuesto a las palabras es decididamente antibíblico.
Como hemos visto, los maestros de la Fe han redefinido la fe como una fuerza, y a Dios como
un ser de fe, y aún más, han redefinido completamente el significado de la muerte sustitutoria de
Cristo en la cruz. Ellos han transformado el cristianismo de un evangelio de gracia en un
evangelio de codicia.
Debido a que la importancia de la doctrina cristiana esencial ha sido disminuida por los
maestros de la Fe, es hoy más importante que nunca el tratar de mantener su vigencia. Sin lo
esencial no hay base para la unidad dentro del cuerpo de Cristo.
Gracias a Dios, hay disponibles recursos de fácil entendimiento que pueden ayudarnos en
nuestro esfuerzo por aprender más sobre la doctrina cristiana esencial, o lo que C. S. Lewis
llama "Mero Cristianismo". Dos de mis favoritos son Know What You Believe (Razón de
nuestra fe), por Paúl Lime, y Does It Matter What I Believe? (por Millard Erickson. De una
manera característica, ellos presentan los puntos básicos en estas categorías: la autoridad de las
Escrituras; la naturaleza de Dios; la trinidad; la creación; la humanidad; el pecado; Jesucristo, el
Espíritu Santo, la salvación; los ángeles, Satanás y los demonios; la iglesia; y las cosas por
venir.**
La doctrina cristiana esencial provee la llave para el logro de una exitosa vida cristiana.
Provee también la misma el medio para que podamos relacionarnos apropiadamente con Dios
en oración, así como la forma para que lleguemos a entender la Biblia con exactitud, y podamos
involucrarnos activamente como miembros de la iglesia. Nos facilita también el camino para
que podamos convertirnos en hábiles defensores de nuestra fe. Lo que nosotros creemos lo
demostraremos inevitablemente en la manera en que vivimos. Esta es la razón por la que Pablo
instruyó a Timoteo: "Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo
esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren" (I Timoteo 4:16).
* Un programa encaminado a enseñar a comunicar su fe, llamado "Entrenamiento para el testimonio
personal: su dominio de la Gran Comisión", por Hendrick Hanegraff. Puede ser ordenado a "Memory Dynamics"
Box 667, San Juan Capistrano, CA 92693-0667.
** Estos temas pueden encontrarse de forma bien dara y precisa en la "Teología Básica" escrita por
Charles C. Ryrie y publicada por Editorial Unilit.

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