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EMBAJADA (2Co 5:17-21)

Esta figura es muy importante porque expresa el propósito de Dios para la humanidad, có-
mo lo hace y a través de quién lo hace.

(1) ¿Qué es una embajada?

1) Inicialmente era un grupo de personas escogidas por la autoridad de un país pa-

ra ir en una misión especial a la otra nación con el fin de negociar algo, que podía
ser un tratado, una solicitud de un favor, o simplemente mantener la paz.

2) La embajada es la representación acreditada de un gobierno nacional ante el

gobierno de otro país, cuyo fin primordial es asegurar las relaciones permanentes
entre ambos.

3) Luego llegó a ser algo permanente y se estableció un lugar para construir ahí
el edificio que se denomina “embajada” en el país receptor.

(2) ¿Qué hace una embajada?

1) Transmite los mensajes de su gobierno al gobierno del país residente, y vicever-

sa. La comunicación con nuestro “presidente” es la oración.

2) Promueve la cultura, economía y ciencias de su país. Nuestra ciudadanía está

en los cielos, somos extranjeros viviendo en la tierra, pero promoviendo el
reino de los cielos.

3) Promueve relaciones de amistad.

(3) ¿Quién es un embajador?

1) El embajador es escogido, no se nombra a sí mismo. El embajador es más no-

table según el país que representa. A nosotros nos escogió Dios para represen-
tar su reino.

2) El embajador es una persona de alto rango, y justo ese es el significado de la

palabra griega “embajador” (v.20). Por eso, como los embajadores son dignata-
rios de elevado rango, nos hicieron nuevas criaturas, de lo contrario no cali-
ficábamos.

i. Nuevas criaturas no significa que ya estamos rehabilitados, reformados y re-

educados, significa que empezamos una nueva vida con una nueva meta a la
que vamos acercándonos más y más, la imagen de nuestro Señor Jesús.
ii. v.17 “nuevas” (kainos) se refiere a nuevo en calidad, de una naturaleza bien
distinta que no existía antes.
iii. v.21 habla de un intercambio, su justicia por mi pecado, algo de inmenso va-
lor por algo de ningún valor, pero así es su gracia.
 iv. El sacrificio de Jesús no cambió a Dios, cambió nuestra posición jurídica
para que ahora recibamos como hijos su herencia, y no como enemigos, su
condenación.

3) El embajador es un mensajero, y justo ese es el significado del hebreo, de donde

viene el nombre Malaquías, “mi mensajero” en el sentido de un embajador. Noso-
tros en medio del mundo somos la voz de Jesús diciendo como son las cosas en
su Reino aplicándolas en cualquier situación, porque el mensaje es el “Reino de
Dios” (así empezó Jesús su predicación, y así terminó su ministerio, estuvo cerca
de seis semanas enseñándoles del Reino antes de ascender).

4) El embajador en el tiempo de Jesús era uno que introducía, estableciendo las

condiciones, a otras provincias a la familia del imperio romano. Nosotros ayuda-
mos a introducir a las naciones a la familia de Dios (vv.18,19; Mt.28:18-20).

5) El embajador debe tener la absoluta confianza del jefe de estado. La fidelidad

es la característica número uno que debemos desarrollar hacia Dios.

6) El embajador tiene en sus manos el honor del Reino. Con sus palabras y con
sus acciones puede hacer que se estime o se desestime a la Iglesia y a su So-
berano.

7) El embajador es respaldado por su país de origen, por eso tiene acceso priori-
tario para hablar con el jefe de estado, y cualquier cosa que ocupe la solicita
a su país. El cuidado hacia una embajada es especial, en caso de guerra lo prime-
ro que se hace es retirar la embajada. La Iglesia es una embajada y antes de de-
clarar la guerra, se debe retirar la embajada. ¡Aleluya!