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La relación maestro-alumno: ejercicio

del poder y saber en el aula universitaria

ANA GUADALUPE SÁNCHEZ GARCÍA1

Resumen
El presente fue realizado con una perspectiva cualitativa y con el método etnográfico, como instrumentos bá-
sicos la observación y la entrevista a profundidad. Los resultados están articulados en un eje central denomina-
do la conducción del curso, en el que se articulan otros aspectos como la evaluación, la presentación del progra-
ma, la estrategia de trabajo, el discurso, la relación docente alumno, la participación de los alumnos y la toma
de decisiones. En las conclusiones emerge el conocimiento y el saber como una categoría central, a través de la
cual el docente establece y ejercita el poder. Las acciones de los docentes se ven insertas en un campo dinámi-
co en el que media la participación y acción de los alumnos.
Descriptores: Poder, Educación, Saber, aula universitaria.

Teachers and students relationship: the exercise of power and


knowledge in the superior level classroom

Abstract
The present article was done with a qualitative perspective and with the ethnographic method; as basic instru-
ments the observation and the interviews in depth were used. The results are articulated in a central axis deno-
minated the conduction of the course, in which other aspects are articulated like evaluation, the presentation of
the program, the work strategy, the speech, the relationship teacher-student, the participation of the students and
decisions taking. In the conclusions emerges the knowledge as a central category and through which the teacher
settles down and exercises power. The actions of teachers are inserted in a dynamic field in which participation
and action of students is mediated.
Key words: Power, Education, Knowledge, University classroom.

1 Profesora investigadora Titular “B” de tiempo completo. Departamento de Clínicas de Salud Mental. Centro Universitario de Ciencias de
la Salud. Universidad de Guadalajara.
Sánchez García
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Introducción relevancia de estudiar cómo se efectúan las relacio-


nes y el ejercicio del poder del docente en el aula y

D iversos autores han enfatizado el importante pa-


pel social que desempeña la educación (Banks, 1983;
sus implicaciones en las situaciones educativas es in-
discutible.
La investigación que a continuación se reseña
De Ibarrola, 1985) y, dentro de este contexto, la figu- abordó este tema. El trabajo se llevó a cabo en el ni-
ra y el rol del docente, actor protagónico del proceso vel de educación superior y el planteamiento del pro-
educativo, adquiere el carácter de agente social (Pos- blema se dirige a responder las preguntas acerca de
tic, 1982). cómo el docente establece relaciones de poder en el
La experiencia escolar muestra cómo el ser y el aula y de qué manera este ejercicio del poder tiene
quehacer del docente tienen influencia en diversos implicaciones en las situaciones educativas. Indagar
niveles sociales ya que determinan y marcan a los las relaciones y el ejercicio del poder del docente
alumnos en ámbitos no sólo académicos, sino perso- puede resultar muy amplio; en consecuencia se ela-
nales (Romo, 1993). Esta capacidad de influir en los boraron los siguientes cuestionamientos específicos:
otros, puede observarse como un poder que el do- ¿Cómo establece el docente las relaciones y el ejerci-
cente ejerce pues, legitimado social e institucional- cio del poder en el aula? ¿Cuáles estrategias emplea
mente, prefigura y establece no sólo la relación entre para ello? ¿Para qué lo utiliza? ¿Qué elementos son
maestro-alumno sino la identidad de ambos (Jack- constitutivos de tales relaciones? ¿Cuáles son sus ca-
son, 1992; Delamont, 1985). racterísticas? ¿Cuáles sus consecuencias? ¿Qué si-
El poder que el docente ejerce en el aula, median- tuación educativa construyen?
te el que se relaciona con sus alumnos, adquiere im- Por poder entendemos la posibilidad que tiene un
portancia cuando la forma cómo se ejerce y se mani- individuo o grupo de imponer su voluntad dentro de
fiesta con los estudiantes constituye un obstáculo y una relación social (Weber, 1992). Las relaciones so-
una dificultad en el proceso de enseñanza-aprendiza- ciales existentes implican relaciones de poder ya que
je (Stubbs y Delamont, 1978), por crear situaciones los seres humanos tratan de orientar, conducir e in-
educativas que propician y facilitan poco el aprendi- fluir la conducta de los otros. Adoptan diferentes for-
zaje el cual es formalmente el objetivo central de las mas y se producen en diferentes niveles. Las relacio-
instituciones escolares y de la función del docente nes de dominación son aquéllas permanentemente
(Foucault, 1978). disimétricas en las que la libertad de los participan-
El poder del maestro adquiere relevancia también tes se ve muy limitada o prácticamente anulada. Im-
cuando se analiza la manera en que a través de sus plican obediencia y disciplina. El ejercicio del poder
alumnos trasciende el aula y el ámbito escolar, for- son todos los mecanismos, técnicas y modos que se
mando en ellos, hábitos, conductas y actitudes fren- usan para obtener el poder en una relación: es el mo-
te a la sociedad y a los otros (Ball, 1993). dus operandi del poder (Foucault, 1992). Las situacio-
Las relaciones y el ejercicio del poder del docente nes educativas son el conjunto de elementos y facto-
en el aula universitaria no ha sido un tema estudiado res, que conforman el estado en el que se da el pro-
como tal; no obstante numerosos estudios recientes ceso de aprendizaje en un centro educativo o escolar
analizan el saber y el conocimiento como elementos (Delamont, 1985).
a través de los cuales el docente erige su autoridad y En este trabajo de investigación se plantearon
fundamenta de su poder (Becerra García y cols., 1987; cuatro objetivos:
Remedi, 1990; Pasillas, 1987; Páez Montalbán, 1991; 1. Describir y caracterizar los diferentes modos y es-
Palacios y cols., 1991; Guzmán Batalla y Ornelas Hui- trategias que emplean los docentes en el estable-
trón, 1991; Delgado Ballesteros, 1991; citados en cimiento de las relaciones y el ejercicio del poder
Rueda Beltrán, 1991). en el aula.
Otros estudios, como los de Markhlot Ake C. y cols. 2. Identificar y analizar el sentido del docente al esta-
(1991), Frías C. y cols. (1988), Bag O. R. (1990), Prime- blecer relaciones y ejercitar el poder en el aula.
ro Rivas L. E. (1991), Hernández González J. y cols. 3. Discriminar y analizar los elementos que intervie-
(1990), enfatizan la relación maestro-alumno como nen en los modos, estrategias y objetivos que el
determinante de la conducta de los alumnos, así co- docente emplea en el establecimiento de las re-
mo del nivel y tipo de aprendizaje que se produce (ci- laciones y ejercicio del poder en el aula; y, por úl-
tados en Rueda Beltrán, 1991). En este contexto, la timo,

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4. Analizar e interpretar cómo y qué implicaciones Otro aspecto que se destacó en este sentido es la dis-
tienen todos estos elementos en las situaciones paridad en el tamaño de espacios que uno y otro usa-
educativas. ba, pues mientras el docente ocupaba una superficie
no menor a 10 metros cuadrados, los alumnos dispo-
Metodología nían de una cantidad no mayor a los dos metros cua-
drados. Por otra parte, la ubicación de uno y de otros
Esta investigación se realizó desde la perspectiva y es también marcadamente asimétrica, pues el docen-
enfoque cualitativo. Se empleó el método etnográfi- te ocupa el frente y puede visualizar a todo el alum-
co, que surge de la antropología social y busca la nado; en cambio, los alumnos se situaban en un es-
comprensión humana dentro de su contexto social pacio donde sólo era posible ver la espalda en una
(Hammersley y Atkinson, 1994), por lo que en el caso pequeña proporción de sus compañeros que tenían
del presente trabajo es una excelente vía para inda- al frente o al maestro, aunque en ocasiones había al-
gar las interrelaciones sociales que se dan en el aula gunos alumnos que ni el frente del maestro tenían
(Woods, 1989). Por este medio se trata de describir el asegurado. En la movilidad había contrastes marca-
modo de vida de los individuos en el grupo, se des- dos, pues el docente tenía una gran libertad, quizás
cribe la manera en que se comportan e interactúan; facilitada por la cantidad de espacio de que disponía;
trata de hacer todo desde dentro. Lo que cuenta son él podía permanecer de pie, sentado, caminar y des-
sus significados e interpretaciones, y para conocerlo plazarse por donde quería y cuanto deseara; por el
se penetra en sus fronteras y se observa desde su in- contrario, los alumnos en general, permanecían sen-
terior. Hay interés asimismo por el punto de vista del tados durante toda la clase.
sujeto; en resumen, se observa en el ambiente natu- Por otra parte era visible que los objetos disponi-
ral y se describe la manera en que la gente otorga bles en las aulas estaban en función exclusiva de las
sentido a las cosas de la vida cotidiana, busca cono- actividades del docente, a excepción de los pupitres.
cer “qué hace y por qué lo hace” (Gotees y Lecommp- El uso y control del tiempo eran también funcio-
te, 1988). nes exclusivas del docente, el inicio y fin de las sesio-
El trabajo se llevó a cabo en una licenciatura de nes en el aula; él era quien organizaba las activida-
una universidad pública. Como instrumentos básicos des, su orden, secuencia e importancia conforme al
en la recolección de datos se utilizó la observación y tiempo.
la entrevista. Se observaron a tres docentes durante Otro aspecto importante de destacar es el porcen-
el transcurso de entre 18 y 14 clases cada uno; asi- taje del discurso que se empleaba en clase siempre
mismo se les entrevistó sobre su trayectoria laboral, fue proporcionalmente mucho mayor en el docente,
sus concepciones acerca de la educación, su práctica pues equivalía al 75-80 por ciento en los casos más
y otros aspectos que dentro de la observación resul- extremos, proporción que se torna más significativa
taron de interés para el investigador y que facilitaban cuando el porcentaje restante se divide entre un pro-
comprender sus acciones dentro del aula y en rela- medio de 30 alumnos.
ción con sus alumnos. Las observaciones fueron he- Los resultados producto del análisis de las accio-
chas de manera abierta y no participativa. Las entre- nes del docente en clase se categorizaron primera-
vistas fueron abiertas, no estructuradas y a profundi- mente en todas las acciones en las que se pudo iden-
dad. tificar acciones de poder y se establecieron las si-
guientes: dar cátedra, organizar, legislar, legitimar,
Resultados imponer, negociar, controlar, agredir, examinar, valo-
rar, motivar y problematizar. Estas acciones generales
Reportamos en primera instancia los aspectos re- ordenaban, integraban y agrupaban otras acciones
lacionados con las observaciones hechas a las condi- también observadas en el aula.
ciones generales dentro del aula. Aquí se destaca A partir de estas categorías se analizaron las esce-
principalmente el marcado contraste que hubo entre nas observadas. Los resultados se organizaron a tra-
el uso del espacio áulico entre docentes y alumnos. vés de lo que constituye la conducción del curso, que
Mientras para el docente existían áreas bien defini- se identificó como la situación educativa general
das y exclusivas, para el alumno sólo las había de donde se insertan y convergen las otras situaciones
manera general, es decir, un espacio común para como la presentación del programa, la estrategia de
ellos, dentro del cual ninguno tiene la exclusividad. trabajo, el ambiente de clase, la relación maestro-

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alumno, la toma de acuerdos y decisiones, la partici- el aprendizaje de los contenidos. En el manejo del
pación de los alumnos, el manejo de contenidos, el contenido, se reflejaba el control de la información
discurso, la evaluación. por parte del docente. Había informalidad y a veces
Los resultados en el caso del docente registrado ausencia de bibliografía en los programas. Se veía en
con el número uno arrojan que la presentación del el docente una actitud controladora de la informa-
programa es más la ocasión para crear un clima de ción y de asumirse como depositario del saber, lo que
amenaza, que para presentar los objetivos del pro- le permitía dosificar y hasta ocultarlo a los alumnos.
grama. En ella se privilegia la importancia de los con- Por otra parte, en el manejo de contenidos no ha-
troles, normas y criterios para trabajar más que las bía un enlace con aspectos cotidianos que hicieran
acciones de motivar, ilustrar y exponer el contenido más asequible ese conocimiento y que a su vez per-
del mismo. En la estrategia del trabajo, se explicita la mitieran una aplicación de ellos a la realidad. Los
concepción que el docente tiene de los alumnos. Pa- ejemplos utilizados en la explicación de los conteni-
reciera que conoce la forma de actuar de los mismos dos parecían ser reducciones peligrosas que resulta-
ante el trabajo, que tiene una experiencia negativa de ban, en muchos casos, inadecuadas para lo que se
cómo los alumnos asumen sus responsabilidades. deseaba clarificar. La falta de un dispositivo que en-
Muestra de ello es la gran cantidad de advertencias, lace que integrara los contenidos de un tema y de to-
opiniones críticas desviadas a ex alumnos y exhortos dos ellos entre sí, hacía inasequible la información
que apelaban al compromiso y responsabilidad que que se manejaba en el curso.
deben tener como alumnos, así como la imposición Es importante destacar que la profusión de térmi-
de reglas, controles, legislaciones, organización y dis- nos de manejo poco ordinario dificultaba la com-
positivos organizativos que más que nada parecían prensión a los alumnos, aunado al tiempo dedicado
tener la función de supervisar y controlar. En la estra- a cada uno de los diversos temas de por sí extenso y
tegia de trabajo empleada, se privilegió el discurso y complejo, imposibilitaba una visión clara aunque
se propició la escucha pasiva; en ella hubo escasas fuera general de ellos.
posibilidades de que los alumnos participaran y se Por lo observado en las relaciones maestro-alum-
involucraran. La forma de trabajo parecía ser más un no éstas se pueden calificar de asimétricas, distantes
dispositivo para el examen de los alumnos. Lo ante- y defensivas. El docente sólo establecía contacto a
rior define el papel del docente como controlador, través de los contenidos, además de que su discurso
evaluador y proveedor de la información que se ma- protocolario y suntuoso hacía un contraste marcado
neja en el contenido del curso. La participación de entre la forma ordinaria y coloquial en que se expre-
los alumnos se restringió desde la forma en que pla- saban los alumnos. En lo referente con el discurso,
neaba su trabajo y aunque se programaba la exposi- fue evidente una escisión entre éste y su relación con
ción de temas por alumnos, ello resultó ineficaz por- los alumnos; en el discurso se hacía una apología de
que los alumnos reproducían el papel del docente en lo intelectual y se anatemizaba lo empírico, lo subje-
la exposición y el resto del grupo permanecía pasivo. tivo. Certifica lo dicho el uso de seudónimos para
Fuera de esta disposición de trabajo, la participa- evaluar y la crítica constante a lo “pseudocientífico”
ción de los alumnos fue poco motivada por el docen- en que giraba el discurso docente. En el uso del seu-
te, pues aunque éste les interrogaba acerca de dudas dónimo la responsabilidad del docente quedaba di-
o buscaba comentarios u opiniones que desearan luida; la evaluación parecía constituir una fuente de
formular, más parecerían acciones estereotipadas pa- conflictos que el docente deseaba eludir. Tal parecía
ra hacer una pausa y continuar con su discurso, o lo que el docente lo defendía y creaba una distancia que
que parecía ser a veces un dispositivo para dar por lo tornaba inaccesible a los alumnos. La asimetría
sentado lo que conocía y sabía del tema, para hacer era visible también en la devaloración y crítica a los
gala de sus conocimientos. En ocasiones, ante la pa- alumnos de lo que él mismo hace frente a ellos; les
sividad de los alumnos el docente buscaba la partici- exigía lo que no les daba, tal parecía que usar el co-
pación de manera forzada y para ello frecuentemente nocimiento para agredirlos. Asimismo, su tendencia
agredía o traspasaba los límites adecuados en la re- a evaluar era pública e indirecta. En lo que respecta a
lación maestro-alumno. En el ambiente de la clase, la toma de acuerdos y decisiones, se observó una si-
debido a una tolerancia y permisividad ante la indis- mulación para que los alumnos jugaran a la demo-
ciplina, no había un clima adecuado para la escucha cracia y la libertad, pues todos los acuerdos impor-
atenta de lo que se decía y menos para la reflexión y tantes los tomaba el docente; el consenso y la nego-

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ciación eran selectivos y se posibilitaba sólo en pun- sión de saberes. En su estrategia buscaba constante-
tos secundarios y operativos del programa. Tal pare- mente el enlace de la teoría con las vivencias cotidia-
cía que los alumnos y docente tenían cotos de poder nas. Enfatizaba la producción escrita más que la oral.
implícitos dentro de los cuales cada uno actuaba con Había control y decisión central en la definición de la
la anuencia del otro. estrategia de trabajo, y buscaba adaptarla a los obje-
De acuerdo a las condiciones que prevalecían en tivos que se propuso.
todas estas situaciones, puede decirse que la con- En la participación de los alumnos se observó un
ducción del curso no estaba centrada en propiciar el papel del docente activo e impositivo, obligaba y for-
aprendizaje de los alumnos. Por el tiempo que ocupa, zaba constantemente a los alumnos. Había controles
la acción de dar cátedra resulta importante, pero es- y directrices claros en la coordinación de la participa-
tá envuelta en muchas acciones que por su índole lle- ción de los alumnos. La actividad del docente mien-
van a otros propósitos distintos del aprendizaje. La tras el alumno participaba era de integrar, organizar y
preocupación docente parecía estar más centrada en estructurar las aportaciones con respecto al tema.
organizar para controlar; además de que por ello el Elaboraba síntesis de lo dicho, enlazaba los temas,
tiempo efectivo de cátedra se reducía considerable- cuidaba el uso del tiempo y buscaba involucrar a los
mente. menos espontáneos. Parecía un criterio central man-
Las acciones de motivar y estimular eran las que tener la atención del grupo a través de diversos mo-
menos realizaba el docente, al tiempo que se veían dos, desde el dispositivo disciplinario de escuchar al
presentes las de amenaza y control. Aunque era tole- que habla, el hablar uno a la vez, hasta la exposición
rante y permisivo con la disciplina, centraba el control de ilustraciones de experiencias cotidianas.
en la formulación de reglas y acciones para organizar Esta estrategia hacía que el porcentaje del discur-
el trabajo, además del celoso control de la informa- so empleado por el docente y alumno se igualara y en
ción que ejercía. De igual manera, se observó una pre- ocasiones fuera superado. La exigencia de atender a
ponderancia en el uso del conocimiento como medio lo que se hablaba se ratificaba con la no repetición de
para ejercer control, descuidando otros aspectos im- información dada, recriminando públicamente quien
portantes. La forma de trabajo parecía un escenario no atendía lo ya dicho.
que el docente creaba para exhibir y hacer gala de sus Otra forma de incentivar la participación en clase
conocimientos, los cuales usaba para sus fines. es que la misma constituía un factor bajo el cual se
En el caso del docente registrado con el número evaluaba a los alumnos. El docente exigía una parti-
dos, los resultados nos permiten ver cómo el docen- cipación razonada requiriendo a los alumnos la argu-
te en la presentación del programa explicitó la con- mentación y fundamentación de los puntos de vista
cepción del alumno y el lugar que le da a éste en la expuestos. El manejo del contenido era claro desde
relación. El hacerlo por escrito y con anticipación fa- el inicio del curso, debido no sólo a la presentación
cilitó la reflexión y el análisis del proyecto de traba- del programa por escrito y con anticipación, lo cual
jo al alumno; por otra parte, permitió que el alumno de inicio permitió la claridad en los criterios, objeti-
conociera el razonamiento de las decisiones toma- vos y procesos que esperaba el docente en el curso.
das en el programa y que aceptara y se involucrara Otra forma de hacer asequible el conocimiento fue
en el ritmo riguroso e intenso de trabajo que se le estableciendo sistemáticamente al inicio de cada dis-
exigía. En la estrategia de trabajo que el docente uti- cusión un dispositivo para aclarar dudas o conceptos
lizó se definió a su vez la concepción del docente y pocos claros en el contenido de la lectura. Otra estra-
de la labor que éste debe desempeñar frente a los tegia fue ejemplificar los contenidos de la lectura con
alumnos. Su estilo de trabajo no se basaba en la cá- los aspectos cotidianos, lo que facilitaba también la
tedra; enfatizaba la función de conducción del do- integración de la teoría y la práctica. Disponía de ma-
cente y su estrategia se encaminó a la reflexión y al terial como recortes de periódicos y otros recursos
análisis de materiales a través de la problematiza- audiovisuales para auxiliarse en la explicación y com-
ción. Enunciaba su tarea como generadora de pre- prensión del tema. Buscaba explicitar la relación
guntas y la construcción de conocimientos a través existente entre los contenidos de este curso y los del
de la reflexión colectiva de los materiales de lectura curso anterior; enlazaba enlazar los contenidos nue-
del curso. Ésta forma de trabajo implementada a tra- vos con los anteriores. No obstante que esto por una
vés de la problematización hacía de su labor una ac- parte parecía favorecer un aspecto del trabajo, se ob-
ción generadora de preguntas, más que de transmi- servó que este afán constante de vincular el tema de

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la clase con lo que sucede en la cotidianidad y con la jo; en ella fue obvio el involucramiento del docente
ejemplificación de las experiencias de todos los inte- en las tareas que se desarrollaban; su participación
grantes, en ocasiones convertía la clase en un discur- dentro facilitaba una relación más abierta y participa-
so prolijo lleno de detalles innecesarios que desvia- tiva con los alumnos. Pudo observarse que el docen-
ban paradójicamente la atención de lo que se busca- te se imponía en la forma en que conducía el curso,
ba y donde finalmente se corría el riesgo de no inte- estrategia por la que buscaba los objetivos de análi-
grarse adecuadamente a la clarificación de lo que se sis, síntesis y en la construcción de conocimientos a
pretendía. través de la participación del grupo y donde su parti-
En el discurso, el docente apologizaba los aspec- cipación se insertaba como una más del grupo de
tos sociales y enfatizaba los conceptos de ideología, discusión y reflexión que pretendía integrar con los
conciencia, falsa conciencia y otros como recupera- alumnos.
dores de toda la práctica profesional.
En la evaluación se observaban criterios claros y Análisis
eran dados desde el inicio; en este rubro el docente
se reservaba todo el derecho de ejercerla libremente El análisis de las acciones del docente en el esta-
y de acuerdo a sus puntos de vista. En la evaluación blecimiento de relaciones de poder y su ejercicio,
de los trabajos de los alumnos usaba un método que permite conformar de acuerdo a los aspectos mas so-
parecía un interrogatorio policíaco, donde dejaba bresalientes la categoría central del conocimiento co-
claro la preponderancia del trabajo de grupo como mo instrumento y eje del ejercicio del poder; este co-
equipo y no como sistema de repartición de trabajo. nocimiento, arma en juego del docente y deseo del
Después de conjuntar todos los resultados de los alumno, genera la más genuina expresión del poder.
puntos anteriores puede decirse que el docente tenía Con base en el conocimiento es que la relación en-
una conducción del curso directiva, con controles de tre docente y alumno se prefigura de antemano como
tiempo y trabajo bien establecidos. En ella imponía asimétrica. A partir de él, el docente desempeña den-
un ritmo acelerado de trabajo y con controles de tro del aula la acción de dar cátedra, constitutiva por
atención y disciplinares estrictos. Se trataba de una excelencia de su labor y a través de la cual se busca
conducción directiva e impositiva donde no había es- la transmisión de conocimientos. La mayoría de las
pacios para que se tomaran acuerdos; los acuerdos veces, la cátedra es impartida de manera vertical,
frecuentes que buscaba establecer al final de una dis- donde los saberes y competencias de los alumnos
posición eran sólo como una muletilla que no nece- tienen poca o ninguna relevancia. A partir del conoci-
sitaba respuesta. No obstante todo lo anterior, en su miento, el maestro esgrime otra función exclusiva:
conducción, el docente se orientaba a la reflexión y el evaluar y examinar a los alumnos; acción que si, bien
análisis a través de la problematización. Era claro que tiene funciones claras en el aprendizaje, es la más
el uso de controles y las imposiciones que se genera- contundente del poder, y, fundamentada en el saber,
ban en la actividad docente estaban encaminados a permite al maestro asignar meritocráticamente un lu-
la utilización efectiva del tiempo y al trabajo que im- gar al sujeto, tarea final de la normatización con la
pidiera la asimilación acrítica y reproductiva de los que signa a los alumnos. En ella se observa asimis-
materiales. mo la distancia patente de lo que conoce el alumno
Una de las acciones que menos se observó en el frente a lo que sabe el docente.
desempeño de la conducción del curso fue la de ne- Con fundamento en criterios institucionales queda
gociar; sin embargo, pudo observarse que, a pesar de establecida la competencia del docente; no obstante,
ser impositivo, buscaba proporcionar a los alumnos frente a los alumnos, parece ser una tarea vital refren-
los razonamientos que justificaran tal decisión toma- dar esta competencia y ella se constituye en un reto
da. Era frecuente que a muchas de las acciones de a la labor docente en el aula; se considera, en gene-
motivar se adjuntaran las de advertir o la de generar ral, la base del respeto que se debe obtener a toda
compromisos y responsabilidad. Es decir, todo inten- costa.
to de proporcionar a los alumnos libertad se conver- El uso del conocimiento en manos del docente re-
tía en trueque donde cualquier concesión conllevaba presenta una arma peligrosa a través de la cual su-
una responsabilidad y un compromiso. En general, brepticiamente se transmiten ideologías si éste no se
parecía que la conducción del curso estaba encami- procesa y se valora críticamente, por lo que constitu-
nada a involucrar y estimular a los alumnos al traba- ye una tarea no sólo el transmitir conocimientos en

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el aula para el docente, sino proporcionar herramien- Estudiar las relaciones y el ejercicio del poder en
tas que hagan posible análisis de los mismos en el el contexto educativo permitió nuevamente visualizar
proceso de la transmisión. el acto educativo con todos los elementos que lo
Como puede observarse en las acciones de los do- conforman y ahora es posible valorarlo como el acto
centes, existen diversas formas de establecer relacio- social que es.
nes de poder y de ejercerlo en el aula. No obstante la La justificación más importante para el trabajo
diferencia entre ellas, es innegable su influencia sig- realizado radica en la importancia de desentrañar la
nificativa en las situaciones educativas. Las diversas diversidad de aspectos que conforman la identidad y
situaciones que se construyen con las acciones do- el quehacer docente, por la relevancia de la indiscu-
centes, explicitan claramente la existencia de ele- tible labor social que éste desempeña y la influencia
mentos inherentes a la práctica docente que, sin ser que puede ejercer directamente en el aula e indirec-
el eje de su estudio, sí contribuye al entendimiento tamente fuera de ella.
de los procesos que se generan en el aula, a partir de Por otra parte, estos resultados permitirán a los
los cuales se construye el conocimiento y la identi- docentes reconocer el poder que ejercen desde su
dad profesional del alumno y de la persona que ac- posición, evidenciándoles cómo el uso del mismo
tuará mas tarde en la sociedad como tal. tiene implicaciones importantes en las situaciones
El análisis de los resultados permitió identificar educativas. Los resultados pueden ser utilizados en
cómo las secuencias de las acciones del docente, en la elaboración de propuestas para la formación y ca-
las que establece relaciones de poder y lo ejercita pacitación de los docentes, que permitan promover
dentro del aula, se caracterizan por mantener una di- formas alternativas y positivas para ejercer el poten-
námica constante dentro de la cual se insertan las ac- cial del que disponen en beneficio de las metas de la
ciones de los alumnos. Estas acciones no son linea- educación.
les ni estáticas; no obstante, que se describen blo-
ques de acciones es importante señalar que estos Bibliografía
bloques no juegan un papel mecánico en el que uno
le sigue el otro, sino que existe también una dinámi- BANKS, O. (1983). Aspectos sociológicos de la educación. Ma-
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