Sunteți pe pagina 1din 14

Aproximación a la planificación y diseño de ciudades basadas en el

conocimiento.
Dr. Adolfo Benito Narváez Tijerina 1 .
UANL/Arquitectura

Antecedentes.
LAS CIUDADES, las regiones o las instalaciones industriales basadas en el conocimiento no
son nuevas en absoluto. Las asociaciones científicas que se consolidaron fuertemente
durante el siglo XIX, fueron sin lugar a dudas las que hicieron avanzar la ciencia y la técnica
de una manera significativa para el progreso industrial. Ya en esta época, la asociación de
los científicos y los militares abriría nuevos espacios que culminarían en las grandes
inversiones con fines bélicos de los gobiernos, que entrado el siglo XX harían posible la
creación de las primeras ciudades dedicadas al desarrollo de la ciencia y la técnica. Una de
las primeras asociaciones de este tipo se daría cuando el Congreso de los Estados Unidos
creara en 1863 la Academia Nacional de Ciencias, con el fin principal de colaborar con el
ejército de aquel país, para emplear mejor el potencial científico de esa nación con fines
militares en plena Guerra de Secesión. Algún tiempo después, los sorprendentes avances
que se sucederían en la técnica para la guerra desatarían un horror inimaginable hasta esos
momentos durante la Primera Guerra Mundial.
En el espacio de tiempo que medió entre las dos guerras mundiales y coincidiendo con
la ruptura unilateral por parte de Alemania del Tratado de Versalles, que pondría fin a la
Primera Guerra Mundial, inició el rearme y la investigación con fines bélicos en Alemania.
En esta época se dio en el más absoluto secreto una alianza entre el gobierno, los
industriales y los científicos, para conseguir desarrollar una más alta tecnología de guerra
que le diera al ejército la superioridad necesaria para emprender una campaña de ataque a la
Unión Soviética, asunto que luego desencadenaría la Segunda Guerra Mundial.
En este escenario es que iniciaron los esfuerzos sistemáticos por planificar y construir
instalaciones que unieran dentro del mismo territorio a los industriales y a los científicos
bajo la mirada vigilante de los líderes políticos y militares. Peenemünde, en Alemania, fue
probablemente la primera ciudad dedicada a la investigación y al desarrollo de nuevas
tecnologías 2 con fines militares en el mundo moderno, en la época de la guerra en esta
ciudad habitó la mayor concentración de científicos en el mundo dedicados al desarrollo de
tecnología. La ciudad, localizada en la isla de Usedom en el mar Báltico, albergaría las
instalaciones de investigación en enormes laboratorios subterráneos, las rampas de
lanzamiento de cohetes, talleres, almacenes de materiales, un campo aéreo y las viviendas
de los científicos. Quizás en este lugar se efectuaría el primer contrato científico de la
historia, cuando el gobierno pagó a la compañía Verein für Raumschiffahrt, especializada en
cohetes a reacción 20 millones de marcos para prestar sus servicios técnicos en esta nueva
ciudad científica. Werner Von Braun encabezó el equipo científico que luego desarrollaría
las tristemente célebres bombas teledirigidas V-1 y V-2. Esta ciudad había sido trazada
según los planos de Mannes Leuhrsen, arquitecto urbanista, sobre un terreno por el que el
gobierno alemán había pagado 750,000 marcos. Para darnos una idea de lo que significó
esta empresa para la ciencia de esa época diremos que la base científica de Kummersdorf, a
escasos 28 kilómetros de Berlín (y de la que surgiría después Peenemünde), que inició en
1932 con ocho científicos, para 1937, año de fundación de la nueva ciudad científica
tendría la capacidad de mandar a aquellas instalaciones un equipo científico de más de cien
personas.

1 Este trabajo ha sido posible gracias al apoyo de investigación recibido de CONACYT, el Gobierno del
Estado de Nuevo León y la Universidad Autónoma de Nuevo León a través del FOMIX y PAICYT. El autor
agradece a estas instituciones.
2
Basadas principalmente en proyectiles y cohetes de combustible líquido

1
Las ciudades alemanas basadas en la ciencia de esta época con Peenemünde a la cabeza,
y seguida por Niedersachswerfen, Mittlerwerke, Eib Zew-Sie y Bad Sachsa, huelga decir
que se concentraron en el esfuerzo bélico, desarrollando principalmente tecnología en los
terrenos de la aviación a reacción, de los proyectiles balísticos teledirigidos, en el desarrollo
de cohetes de gran alcance de combustible líquido, tecnología aeroespacial, radar,
submarinos químicos, y tecnología atómica.
Otra ciudad basada en la ciencia, edificada al calor de la amenaza de la Segunda Guerra
Mundial, sería Los Álamos en Nuevo México, EUA, que concentró a los más importantes
físicos del mundo en ese momento para el desarrollo de la bomba atómica, que
desencadenó el fin de la Guerra, tras el holocausto de Hiroshima y Nagasaki. Esta ciudad
surgió como efecto de la modificación promovida en el Congreso de los Estados Unidos
del Consejo Nacional de Investigación, que databa de la Primera Guerra Mundial, por el
Comité de Investigaciones de la Defensa Nacional 3 , del que más tarde surgiría la Oficina de
Investigación y Desarrollo Científico de los Estados Unidos.
Con la derrota de Alemania tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, los modelos de
ciudades científicas para el desarrollo de tecnología bélica fueron adoptados por las
superpotencias ganadoras de la contienda, haciendo lo propio en instalaciones secretas en
los Estados Unidos de América y en la URSS. El período de la Guerra Fría haría más fuerte
la necesidad de concentrar a los cerebros en ciudades científicas en estos países. Entre las
instalaciones más celebres de esta época están Fort Bliss, del que se desprenderían los
desarrollos aeroespaciales promovidos en los Estados Unidos por von Braun, Gorodomlia,
Monino y Kubyshev en la antigua URSS, cunas del desarrollo aeroespacial ruso y de sus
primeros satélites artificiales, Podberzie a 150 kilómetros al norte de Moscú, en donde se
desarrolló la tecnología aeronáutica que hizo posible a los aviones de combate Mig y
Tupolev.
Es apreciable que con el fin de la Guerra Fría las ciudades basadas en el conocimiento
surgidas con fines militares se diversificaran hacia la investigación y el desarrollo con fines
civiles. La gran calidad de la investigación científica alcanzada en ciertas regiones del
planeta como en Estados Unidos, en el área de Boston, o en parte de la costa oeste
estadounidense, en regiones cercanas a Moscú y a Leningrado (hoy San Petersburgo) en la
extinta URSS, en Inglaterra, Francia, Alemania y Japón, que se concentraban en grandes
universidades obligaría a que el modelo basado en el control del desarrollo alto tecnológico
por parte de los gobiernos o el ejército, cediera un poco frente a fines de desarrollo
industrial con fines más comerciales y conectados a fines más cercanos a las sociedades
civiles. La época inmediata a la postguerra, como veíamos, continuó con la inercia de los
viejos centros de investigación auspiciados por los ejércitos (que aún hoy financian gran
parte de la investigación científica y tecnológica del planeta). Pero se abrieron campos a la
investigación civil, que contribuyeron al desarrollo industrial del mundo occidental y de
algunos países periféricos como Argentina, África del Sur o India.
En los años setenta se perfilaría en la teoría –a partir de trabajos pioneros como los de
D. Bell- el surgimiento de una nueva forma urbana, basada en una forma diferente de
división del trabajo, ahora privilegiando para la producción al capital intelectual. Como
decíamos, esto, que era ya evidente si observamos la diferencia del costo de la tierra para la
construcción de Peenemünde (750,000 marcos) frente al monto por el que se contrató a los
científicos que desarrollarían los ingenios bélicos alemanes (20 millones de marcos) el peso
del conocimiento en la configuración de un nuevo equilibrio en las economías; en los
setentas estos hechos se emparejaban con otros fenómenos urbanos que hacían surgir
inusitadas formas urbanas, como las megalópolis, las ciudades en red y el germen de las

3 A este Consejo se le asignaron tareas de investigación muy concretas: desarrollo de ingenios anfibios,
perfeccionamiento de bombas y fulminantes, construcción de material de sabotaje, el desarrollo del Bazooka,
el montaje de robots, el desarrollo del radar y el sonar y la invención de la bomba atómica.

2
regiones urbanizadas que ahora son un escenario común en el mundo occidental, sobre
todo. “A Bell le sucedieron otros pensadores como Aydalot, Becattini, Castells, o Hall
quienes reivindicaron la posición de la ciudad como una delimitación territorial articulada
por robustos procesos de interacción socioeconómica ‘soft networks’ (Malecki, 2002),
habilitada con un gran potencial de generación de conocimiento e innovación, lanzando de
esta manera el concepto de medio de innovación” (Roca, 2003: 3) que además respondía a una
nueva dinámica de desarrollo y que basaba su expansión ahora en los flujos: de energía, de
conocimiento y de información.
La época Reagan-Tatcher y la caída del Muro de Berlín supondrían un cambio radical
en los modelos económicos y comerciales en el mundo. La hegemonía de las políticas
neoliberales, la ampliación de las zonas de libre comercio y la aceleración de los procesos
de globalización de la producción y el consumo, haría posible el desarrollo industrial en el
primer mundo que luego podría garantizar la subsistencia de regiones asociadas
fuertemente a intereses industriales de ciertos sectores de la economía. El desarrollo de
estas regiones y ciudades basadas en el conocimiento del fin de la Guerra Fría se basó
principalmente en las industrias relacionadas con las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) Entre los ejemplos más famosos y exitosos está el del Valle del Silicón
en California EUA.
Su origen se encuentra en el valle de Santa Clara. La Universidad de Stanford observó
que los mejores científicos que egresaba se marchaban hacia otras partes de los Estados
Unidos, en especial a la costa este. No había nada que los alentase a permanecer en Santa
Clara, un lugar fundamentalmente agrícola. Frente a este problema, un profesor de la
Universidad, Frederick Terman, estableció un plan que incentivase a los alumnos a
quedarse y fundar sus empresas en el valle, en terrenos mal aprovechados de la
Universidad.
Con la inversión de capital riesgo, se logró urbanizar estos terrenos haciéndolas
habitables. El gran éxito de estudiantes como William Hewlett y David Packard,
fundadores de Hewlett-Packard, incentivó a otros para instalarse en este lugar y crear sus
empresas. Tiempo más tarde esta urbanización asociada a la Universidad de Stanford sería
conocida como Silicon Valley.
El arranque de esta región basada en conocimiento se presentó en la década de los 80
del siglo XX, con la popularización de las PC (computadoras personales) Conceptos como
semiconductores, software, informática, Internet y e-business, han estado muy ligados al
desarrollo del Valle del Silicio. S. Cohen y G. Fields, de la Universidad de Berkeley,
suponen que en el éxito de esta región basada en el conocimiento ha sido fundamental su
gran relación con las Universidades de San Francisco y Stanford, así como los apoyos
financieros para nuevas empresas creadas con capital de riesgo, por parte del sector
privado. Es destacable además el apoyo del Pentágono para el desarrollo de la electrónica y
el intercambio de trabajadores entre las firmas con el consiguiente intercambio de
conocimientos en un plano no sólo académico sino con una perspectiva de negocios. Lo
cual señala cómo en el modelo estadounidense pervive la vieja relación de desarrollo
científico y tecnológico con fines bélicos.
El Valle del Silicio ha vivido también épocas de crisis. Un ejemplo de ello fue la crisis
de inicios del siglo XXI de las empresas basadas en el comercio por Internet. En el año 2000
las acciones de esta clase de empresas en las bolsas de valores aumentaron drásticamente
su valor, para bajar estrepitosamente en el 2001. Una importante cantidad de personas que
laboraban en estas firmas fueron desempleadas. Como respuesta a esta crisis, las empresas
desarrolladoras de software y aplicaciones basadas en Internet han puesto sus ojos en la
India, país que recientemente ha invertido grandes recursos en la edificación de ciudades
basadas en el conocimiento como Bangalore, en donde, con profesionales altamente
cualificados, consiguen crear las mismas aplicaciones a menores costos y con mayor

3
eficiencia. Los procesos de externalización de las actividades productivas, han tentado a las
empresas a cambiar de localización geográfica de cara alas ventajas de estas zonas basadas
en el conocimiento que se edifican alrededor del mundo y que ofrecen ventajas
competitivas claras.
En la actualidad, frente a las crisis que han golpeado a esta región, asociadas a la
globalización y a los procesos de externalización de las empresas de las TIC, éstas y las
universidades asociadas al Valle empiezan a ver como una oportunidad de negocios a las
nuevas aplicaciones científicas, como la nanotecnología o la biotecnología y a perspectivas
aún más novedosas de la ciencia contemporánea, como la unión de estas aplicaciones
científicas con las TIC para el desarrollo de nuevos productos para una variedad muy
grande de aplicaciones industriales. Silicon Valley representa muy bien al modelo anglosajón
de ciudades y regiones basadas en el conocimiento, como veremos más adelante.
La tendencia a una dispersión en el territorio que se auguraba desde finales de los años
setenta por medio de la atomización de las actividades de producción de conocimiento en
el seno de las ciudades red, ahora ha cambiado notablemente. El rol protagonista de las
grandes metrópolis de nuevo se alza como una lógica de organización de la producción y
refuerza el sentido de ciudades centrales- ciudades periféricas que permea a la época de la
globalización de los mercados (Beck, 1999) Roca, Marmolejo y Solórzano (2003) han
probado que la concentración de la producción intelectual en el mundo ha pasado de urbes
centrales a urbes medianas hasta encontrar un relativo equilibrio centrado en las zonas con
mayor desarrollo económico en el mundo, con lo que se prueba que existe una relación
directa entre la prosperidad económica y el incremento de la producción intelectual en una
región dada y que las actividades de esta nueva relación encuentran una mejor manera de
manifestarse en los medios urbanos, con lo que es posible prever que en el futuro esta
tendencia provocará una mayor inercia hacia la urbanización de la población en las zonas
desarrolladas y una mayor polarización de estas con respecto a las zonas alejadas de los
centros de la producción intelectual.
Actualmente el 12% de la producción científica del planeta se desarrolla en 7 ciudades
(en orden jerárquico descendente): Tokio, Londres, Nueva York, París, Boston, Moscú y
Pekín, donde las primeras dos ciudades se alejan a una distancia de casi el doble de
producción del resto de este grupo. El 10% de la producción científica global lo acapara un
grupo de 16 ciudades, entre las que destacan: Osaka, Seúl, Berlín, Madrid, Roma, Los
Ángeles, Baltimore, Filadelfia, Chicago, Houston y Cambridge. El resto de la producción
global se realiza en 41 ciudades entre las que destacan Montreal, Pittsburg, Milán,
Barcelona, San Paulo, Ciudad de México, Manchester, Lyon, Tolouse, Jerusalén, Río de
Janeiro, Nueva Delhi, Valencia (en orden descendente en cuanto a su producción) El
mundo ha experimentado en conjunto un crecimiento sostenido anual en la producción
científica de un 2.3% en esta década, en las áreas metropolitanas de las 75 grandes ciudades
productoras de la ciencia este crecimiento ha sido de un 3.6%, con lo que se puede suponer
que las actividades científicas tienden a ubicarse mejor en entornos metropolitanos. Este
crecimiento implica además que la producción científica alcanzada en 1980 hoy se ha
duplicado. El crecimiento de la producción científica ha sido diferente según las regiones
del globo, mientras en el mundo desarrollado ha sido de una media anual de 3.5%, en los
países en desarrollo ha sido de 4.4%. Pero si estos datos son llevados a unidades ciudad se
hace notable que el mayor crecimiento absoluto de la producción intelectual ha sucedido en
los últimos años en las ciudades del Primer Mundo, por lo que es visible una tendencia a la
centralización de la producción intelectual mundial, con el consiguiente impacto en la
economía de las regiones.
Pero a nivel regional, un análisis de la evolución de la producción intelectual en el
mundo revela una tendencia a la baja en la producción intelectual de las áreas
tradicionalmente alto productoras, frente a un aumento de la producción de ciertas zonas

4
del planeta: Extremo Oriente, Latinoamérica y el sudeste europeo. Lo que podría revelar la
compacidad de la producción intelectual en las áreas alto productoras (la eficientización de
las ciudades red de las zonas de intensa urbanización de Norteamérica, Europa y Asia
Oriental) es decir la pérdida de importancia de las ciudades mayores frente a metrópolis de
segundo y tercer orden, frente a la centralización de la producción intelectual en las zonas
con bajos niveles de desarrollo económico en el mundo.
Cada uno de estos centros emergentes o tradicionales conserva para sí, por ahora, unos
modos de relacionarse la producción intelectual y su traducción a artefactos tecnológicos o
de conocimiento susceptibles de comercializarse. Por lo que las respuestas espaciales ante
los problemas de articulación de la producción científica e industrial son bastante variadas.
Existen, no obstante, algunas regularidades en cuanto a los modelos utilizados para la
planificación y el diseño de los espacios para la producción en las instalaciones, ciudades o
regiones basadas en el conocimiento.

Modelos.
En la actualidad es posible distinguir diversos modelos de trabajo entre las empresas y
los grupos científicos asociados para la creación de nueva tecnología comercializable o
potencialmente explotable, por su escala y por los objetivos que se persiguen, es posible
distinguir 7 modelos genéricos y 4 geográficos. Los modelos genéricos son los siguientes:
a. Centros de Incubación. Se trata de lugares asociados a diversas instituciones
(gobiernos municipales o estatales, cámaras de industria y comercio,
universidades, asociaciones de ramas industriales, etc.) en los que se impulsa la
creación y consolidación de nuevas PYMES, normalmente aportando espacio,
asesoría experta para la planeación de negocios y para su administración y
facilidades financieras. Es común que a las PYMES, cuando el objetivo es
desarrollarlas basándose en aplicaciones de alta tecnología, se asocien grupos de
científicos que requieren convertir en negocios sus desarrollos y
descubrimientos a grupos inversores capaces de aportar capital de riesgo para la
instalación de las nuevas empresas. Normalmente se trata de pequeñas
instalaciones en las que se ubican oficinas que pueden o no (de acuerdo con la
naturaleza de la rama de la ciencia que se desarrolle en forma de aplicación para
la industria) contar con espacios de laboratorio. En el parque de innovación de
la Universidad Autónoma de Barcelona, en el área biomédica, por ejemplo, se
tomaron dos amplios ambulatorios alrededor del gran vestíbulo de acceso a la
Facultad de Medicina para instalar módulos de oficina y laboratorio para cada
empresa del parque (cerca de 12) hechos a base de paneles de aluminio aislados
acústicamente. En Barcelona Activa, en cambio, se situó un basamento de
servicios de asesoría técnica y logística en la planta baja de una antigua factoría y
se aprovecharon los pisos superiores para generar pequeñas oficinas divididas
con muros de block de concreto. Estas instalaciones por lo regular rentan las
oficinas a un precio por debajo de los valores comerciales del sector, con un
esquema de incrementos anuales de los costos. Normalmente los períodos que
dan soporte a las nuevas empresas fluctúan de 3 a 5 años, por lo que se espera
una gran rotación de estas, lo cual implica para la planeación de los espacios el
pensar en una gran flexibilidad en el diseño.
b. Los Centros de Investigación son entidades normalmente asociadas a las
universidades o a empresas muy poderosas (habitualmente firmas globales
basadas en I+D+i) que congregan varios equipos de investigación consolidados
que desarrollan líneas de investigación muy bien acotadas, que pueden ser
disciplinares o multidisciplinares. Los Centros de Investigación desarrollan tanto
investigación de poca aplicación industrial (ciencia básica) como de gran

5
aplicación, y las actividades relacionadas con los negocios implican en alto grado
la innovación constante. Suelen ser entidades bien conocidas en los ámbitos
académicos y se organizan como usualmente lo hacen en los medios científicos
universitarios, están por lo regular equipados con las últimas tecnologías para el
desarrollo de sus investigaciones. En México es común que después de la
experiencia de la UNAM sean conocidos como institutos o centros. Se espera
que éstos agrupen a varios laboratorios en sí y que se dediquen además a la
enseñanza cuando se asocian a universidades. Se trata normalmente de
instituciones asociadas a edificios de gran tamaño (de varios cientos a unos miles
de metros cuadrados) con acceso parcialmente controlado, dependiendo de la
naturaleza de las investigaciones que se desarrollen en estos lugares y
administrativamente más o menos independientes de las facultades universitarias
o de las empresas que los patrocinan.
c. Parque científico estas instalaciones son el resultado de la asociación de un
número importante de centros de investigación o laboratorios, normalmente se
espera que en los parques científicos se desarrolle gran I+D+i y exista una
manufactura de bajo volumen con altos valores añadidos, como síntesis de
medicamentos o substancias activas, microprocesadores, materiales de alta
tecnología, software, etc., Los parques científicos son en ciertos casos el
resultado de asociar centros de investigación, incubadoras de empresas, PYMES
y servicios administrativos y logísticos en clusters (como el caso de la
Universidad Autónoma de Barcelona, que veremos más adelante) que asocian
fuentes diversas de capitalización (contratos privados, aportaciones estatales,
recursos provenientes de la formación de científicos, becas para desarrollo de
investigaciones, aportaciones filantrópicas, etc.,) para el desarrollo de ciencia y
tecnología. En el plano espacial estas instalaciones son bastante diversas y
responden, según veremos a modelos geográficos para su planeación, pueden
ser abiertas o cerradas, amenas y variadas urbanamente o parecidas a parques
industriales. Normalmente se asocian a superficies generosas que van desde unas
decenas a unos cientos de hectáreas. Sostienen por lo tanto la necesidad de
contar con ciertos servicios urbanos asociados, como sistemas de transporte
colectivo, redes viales importantes, infraestructuras de comunicaciones
suficientes, en ciertos casos (sobre todo cuando existen en una localización
relativamente aislada de algún centro urbano) viviendas para científicos, parques,
centros comerciales, instalaciones deportivas y para el ocio, entre otras.
d. Parque Tecnológico. Es común que el parque científico sea asociado más
fácilmente a una universidad, mientras que los parques tecnológicos se asocien a
una gran empresa o un cluster de empresas. Estas instalaciones son parecidas a
las de un parque científico, normalmente eliminando los espacios dedicados a la
formación de científicos. Lo que suele caracterizar a estas instalaciones es el que
se dedican a una manufactura de mayor volumen de productos con un alto valor
añadido. Por su asociación a industrias, estos lugares son menos permeables que
los parques científicos y cuentan con menos instalaciones de ciudad que los
parques científicos (viviendas para tecnólogos, instalaciones para el ocio) pero
están igualmente equipados e infraestructurados que estos, son accesibles por
medios de transporte privados, aledaños a vialidades primarias y cercanos a
grandes instalaciones como centros universitarios de I+D, centros financieros y
de negocios, centros de convenciones, hoteles de negocios (el modelo
canadiense contempla la instalación de hoteles de estadía larga en el interior de
estos parques) y, lo que en todo caso es fundamental, cuentan con una gran
accesibilidad a los aeropuertos de carga y de pasajeros.

6
e. Parque Industrial de Alta Tecnología (High Technology Industrial Park). Se trata de
instalaciones con poco I+D+i, que normalmente subrogan a universidades,
centros de investigación o institutos asociados. Con el cambio actual de la
relación de las empresas y las universidades con el tiempo la industria ha cedido
sus propios espacios de investigación, con lo que las labores propias del
desarrollo de nuevos productos o aplicaciones se ha enviado fuera del ámbito de
la producción, fragmentada globalmente en muchos casos debido a los procesos
de externalización de las empresas. Sólo unas cuantas firmas globales (cada vez
menos) conservan aún estas funciones. Esta clase de instalaciones son más
parecidos a un parque industrial que a uno tecnológico. En estos parques se da
una manufactura de gran volumen, se cuenta con infraestructura y equipamiento
propios de cualquier parque industrial, evidentemente con un énfasis en las
facilidades basadas en las TIC. En el ámbito espacial se trata de grandes predios
urbanizados y lotificados de modo que las empresas que se instalan allí puedan
arrendar o comprarlos, con accesos controlados, cercanos a vías primarias de
alta velocidad y a instalaciones de transporte multimodal. Su cercanía a un
aeropuerto de carga es en todo caso un factor que se busca. Lo que distingue
estas instalaciones de los parques industriales es la vocación de las empresas que
se instalan en ellos, dedicadas al desarrollo de productos y aplicaciones basados
en alta tecnología.
f. Los nuevos modelos de planeación de instalaciones basadas en la economía del
conocimiento contemplan la posibilidad de ciudades dedicadas al desarrollo de
la ciencia (Science Cities) que, aunque veíamos que no son un concepto nuevo en
absoluto, ahora implican la coordinación de un mayor número de actores
sociales e instituciones con el fin de conseguir el desarrollo económico y el
fomento del empleo en un área metropolitana. Los elementos de comunicación,
coordinación, administración y divulgación, por lo tanto necesitan estar bastante
mejor desarrollados que en modelos regidos por grupos de interés particular. En
la actualidad las Ciudades Científicas o Ciudades del Conocimiento, son un bien
público, en donde se intenta hacer confluir intereses públicos y privados para
garantizar un desarrollo sustentable. Un buen ejemplo de estos espacios es la
ciudad de Barcelona, que analizaremos más adelante.
g. Las Regiones Basadas en el Conocimiento (Tecnopolos) surgen de la
coordinación de ciudades basadas en el conocimiento situadas en una región
geográfica, económica o cultural. Surgen normalmente fuera del ámbito privado,
aún y que los intereses que se busca atraer para el desarrollo son de naturaleza
eminentemente privados. Se trata de iniciativas regionales (estatales para el caso
de México) o de índole federal o central. Suponen una gran coordinación que
rebasa el ámbito de la administración empresarial, haciéndose necesario pensar
en términos de la administración pública. En el caso europeo, en la búsqueda de
un desarrollo más equilibrado entre las regiones de la Unión, inclusive se
invierte dinero comunitario para el desarrollo de estos proyectos. El caso de
Cataluña en España, sirve muy bien para ilustrar este concepto. El centro de la
Red de Parques Científicos y Tecnológicos de Cataluña (XPCAT) lo constituye
Barcelona (que analizaremos con mayor detalle más adelante) y articula 11
grandes instalaciones para desarrollar ciencia, tecnología, innovación y nuevas
empresas en 7 ciudades de esta región española. La red incluye grupos de
investigación y desarrollo universitarios, compañías e institutos de investigación,
situados sobre infraestructuras muy modernas y bien equipadas. Esta red la
constituyen el Parque Científico y Tecnológico de la Universidad de Girona, el
Parque tecnológico de Girona, el Parque Científico y Tecnológico de la UAB, el

7
Parque Tecnológico de Vallès, ambos en Cerdanyola, el Tecno Campus Mataró
en la ciudad costera de Mataró al noreste de Barcelona; los parques de
Innovación Tecnológica y Empresarial La Salle, de la Investigación Biomédica,
Tecnológico de la UPC y Científico de la UB, todos ellos en Barcelona, el
Parque Mediterráneo de la Tecnología de la UPC en Castelldefels, el
Tecnop@rc de Reus y el Parque Científico y Tecnológico de Tarragona de la
Universidad Rovira y Virgili. Estas instalaciones como veremos funcionan con
el respaldo de Universidades (las más fuertes) o del gobierno de las ciudades o
de la Generalidad de Cataluña, de agrupaciones empresariales o de consorcios
de instituciones gubernamentales, educativas o empresariales. La XPCAT es
gobernada por una cámara que integra representantes de cada parque y de
agencias gubernamentales encargadas de la promoción industrial, del empleo y
de la internacionalización de Cataluña.
En cuanto a los modelos geográficos para la planeación de estas instalaciones, decíamos
que se pueden distinguir cuatro modelos:
a. Modelo californiano- americano. Se trata de instalaciones basadas en valores de
rentabilidad económica, están unidos a la universidad y, como veíamos antes en el
ejemplo de Silicon Valley, surgen de las universidades, lo que ha hecho que desde su
origen den mucha importancia e impulso a la creación de spin off académicas.
b. Modelo británico. Se trata de instalaciones cuyo eje motor se encuentra en Centros
de Incubación de empresas y que están basadas más que en la rentabilidad en la
investigación, desarrollo e innovación. Normalmente son de origen universitario y
son instalaciones cercanas al campus.
c. Modelo noreuropeo (Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Suecia, Finlandia, Noruega)
Se trata de instalaciones basadas en la fuerte cultura empresarial del norte de
Europa, la dotación de pequeños espacios para el desarrollo de empresas con alto
valor agregado en su producción (que es pequeña a nivel local y que está casi
absolutamente externalizada) Estos espacios raramente se consideran como propios
para la venta a las empresas. Contra esta forma de tenencia se prefiere el leasing,
concesiones, o el alquiler. En este modelo son muy importantes los servicios de
administración, que se ofrecen desde instalaciones centralizadas. La construcción de
las instalaciones de los parques se hace con una fuerte participación pública y con
una fuerte contribución universitaria (sponsors privados), por lo que en el plano
físico, estos espacios se integran muy bien a los entornos urbanos en los que se
enclavan.
d. Modelo Mediterráneo (España, Italia y Francia) Este modelo se caracteriza por
integrar tipologías de Parque Tecnológico, su desarrollo y su gestión tienen que ver
con el sector público (local o regional), lo cual le da a estos desarrollos una decidida
integración con el entorno (como el caso de Barcelona, por ejemplo) obedecen a la
aplicación de instrumentos de política regional, lo cual a los ojos de los
planificadores de modelos más pragmáticos, como el estadounidense, refleja un
paternalismo que puede resultar perjudicial para la libre empresa, pero que en la
práctica puede ser el acicate de un desarrollo económico con una alta inclusión de
los diferentes niveles de la sociedad. Se basan en un sistema de venta de terrenos,
aunque en la actualidad aumentan los desarrollos que ofrecen los terrenos en leasing,
concesión o renta. Este modelo se basa en una unión limitada con las
universidades, por lo que es posible en estos desarrollos identificar claramente los
parques tecnológicos de los científicos, mientras que en otros modelos geográficos
esto no sea así. El hecho de que sean emprendimientos públicos hace que estas
instalaciones tengan un gran impacto en el desarrollo de la industria, del empleo y
en general de la economía.

8
Estudio de caso 1. Barcelona 07-2005.
La experiencia de Barcelona es interesante, porque muestra la manera en que funcionan
una parte de los tecnopolos y ciudades basadas en el conocimiento en la actualidad en el
mundo, amen de haber sido concebida en un contexto cultural muy cercano al de la ciudad
de Monterrey, que nos ocupa en este momento. Su funcionamiento urbanístico se basa en
varios principios.
a. Se trata de una iniciativa que surge con el repunte de la economía española tras su
integración a la Unión Europea. La entrada de recursos comunitarios destinados a
la nivelación de la economía española con el resto de las naciones que habían
signado el tratado de Maastrich, se sumó a un impulso de reconversión industrial
que habían experimentado regiones más avanzadas de Europa como la de Tolouse
en Francia o la del Valle del Rühr en Alemania. Como el resto de las experiencias
europeas, exceptuando la inglesa, la española se basa en un fuerte compromiso del
Estado por el desarrollo, lo que le da un cariz teñido de una activa política social,
incluso por encima del beneficio de las grandes corporaciones. Así es perceptible en
el caso barcelonés la existencia de políticas públicas que tienden a fomentar a las
empresas basadas en la alta tecnología como una pieza más de las políticas
tendientes a fomentar el empleo (el autoempleo o la formación de emprendedores)
b. Una pieza importante de la economía basada en el conocimiento de Barcelona es el
papel preponderante de las universidades en el desarrollo de las condiciones que
hacen posible que se de la ciudad del conocimiento. En efecto, las universidades de
la ciudad se han unido para establecer las bases de esta economía con tres recursos
fundamentales: la aportación de recursos humanos con una formación científica y
tecnológica altamente competitiva a nivel mundial, la aportación de las principales
instalaciones y laboratorios, equipados con recursos tecnológicos del mejor nivel y
con la creación de numerosas spin off basadas en la explotación de conocimiento
científico y tecnológico de punta.
c. El tercer principio en el que se basa la ciudad de conocimiento de Barcelona
descansa en un decidido apoyo de a clase empresarial de la ciudad. Su aportación a
este proyecto no sólo se basa en la aportación del capital de riesgo necesario para la
instalación de las nuevas empresas, sino en el apoyo organizacional para la
instalación de los parques científicos soportados por iniciativas del Municipio o de
la Generalidad.
Es evidente en esta ciudad basada en el conocimiento la concurrencia de factores para
garantizar el desarrollo de la economía, sobresale en este esfuerzo el papel del gobierno
municipal y del de la generalidad catalana, como pivotes organizadores de los diversos
factores. En este sentido observé que el papel de un gobierno y una región inclinada
políticamente al apoyo de iniciativas de beneficio social encuentra siempre eco en el sector
universitario, proclive por su origen en esta región española a apoyar las causas con altos
contenidos de justicia y solidaridad social. Ello se pone de manifiesto en el apoyo
permanente en las piezas más importantes de la ciudad del conocimiento, al desarrollo de
nuevas empresas basadas en el ciudadano- científico común, que o bien busca una
asociación estratégica con capitalistas locales u otros científicos, o brinda servicios o se
asocia con grandes firmas globales que basan el valor de sus productos principalmente en la
investigación científica o el desarrollo de tecnologías.
Ello es importante, pues implica que todo el plan de desarrollo de la región que luego
tiene repercusiones en el territorio, en emprendimientos urbanísticos o en intervenciones
arquitectónicas, es profundamente concordante con las políticas de gobierno, que se han
planteado en el plano del desarrollo estratégico a largo plazo.

9
La organización de los espacios de la Ciudad del Conocimiento de Barcelona se basa en
una red de recursos orientados a cumplir con los objetivos de la política pública. En general
se basa en los siguientes subsistemas:
a. Parques científicos. Estos parques parecen ser las piezas centrales o los nodos de
esta red. Están siempre asociados a las universidades de la zona metropolitana,
sobresalen en estas instalaciones por su nivel de desarrollo los de la Universidad
Autónoma de Barcelona, de la Universidad de Barcelona y el de la Universidad de
Cataluña. Es notable cómo estas universidades han tratado de potenciar sus áreas
más desarrolladas en la ciencia y la tecnología, para generar niveles de desarrollo
que aún especializados en unas cuantas áreas de conocimiento puedan ser altamente
competitivos internacionalmente. Por otra parte sobresale la organización del
parque científico de la Universidad Autónoma de Barcelona, fuertemente asociado
a la estructura física preexistente del campus pero organizado mediante clusters, lo
que ha hecho posible una fuerte interdisciplina en el desarrollo científico y
tecnológico producido en este contexto. Los clusters están relacionados con la
naturaleza de la aplicación del conocimiento de las diversas áreas disciplinares. De
manera similar, el parque científico de la Universidad de Barcelona, también
fomenta la investigación multidisciplinar e interdisciplinar pero sus instalaciones
utilizan intensivamente el espacio físico en edificaciones modulares cuya célula
básica son las instalaciones para investigación (laboratorios). Las universidades se
han asociado al CSIC para edificar centros de investigación nacionales, en los que la
participación del Estado español se hace presente sobre todo a través de la
adquisición y operación de equipo muy costoso para ser sufragado por una
universidad. Sobresale entre estas instalaciones el centro de supercómputo de la
UPC que opera la quinta supercomputadora del mundo (primera de Europa) que es
utilizada para investigar principalmente en climatología, arquitectura de
supercomputadoras y ciencias de la vida. Es visible que los parques asociados a
universidades públicas tienen niveles de desarrollo mayores y cuentan con recursos
más numerosos y desarrollados que los de universidades públicas. Un asunto que
pude observar en ello fue que estas universidades el énfasis está puesto sobre todo
en el fomento de la empresa, por la vía de la asociación del parque científico con
grandes firmas o empresas globales para la prestación de servicios principalmente,
basándose para ello en la extensa red de relaciones construida sobre las relaciones
de la propia universidad con egresados, patronos o empresas que apoyan a estas
instituciones. Sobresale entre estos parques el de la Universidad La Salle. Es
perceptible un alto grado de desarrollo en administración de empresas basadas en el
conocimiento. Frente a ello, es notable en las Universidades Públicas un apoyo más
importante a la creación de empresas spin off, no dejando de lado, desde luego, la
asociación estratégica con empresas globales.
b. Recursos para el trabajo en red (networking) estos recursos tienen varias escalas. En
el nivel de los parques científicos tienen un carácter físico basado en el uso
intensivo de tecnologías de información y comunicación (TIC) lo que garantiza una
comunicación eficiente y el registro y almacenaje de grandes cantidades de
información. Por encima de estos recursos se encuentran las redes de investigación
de cada laboratorio, centro o instituto universitario, que se tienden como
tradicionalmente se ha hecho en el mundo académico. En los centros de
investigación visitados es común que estas redes se hagan hacia el extranjero y que
las redes locales no sean tan recurrentes y efectivas. El margen de trabajo entre
investigadores de varias universidades del área metropolitana es muy difícil. Lo que
sí suele compartirse son los recursos tecnológicos de los centros del CSIC. Como
decíamos, la organización en clusters, favorece la comunicación entre los

10
investigadores. Cada parque cuenta con una administración (en el caso de la UAB la
escala del parque hace necesario que exista un administrador por cluster) que opera
como un centro de transferencia de tecnología, una dirección de emprendedores y
una incubadora de empresas. Esta administración es el nodo de la red que enlaza
los laboratorios y centros con las organizaciones empresariales y comerciales, los
recursos de financiamiento y con los gobiernos. Es notable la ausencia de ONG
como destinatarios de los recursos de trabajo en red de este nivel del subsistema. El
siguiente nivel de networking lo constituye la Red de Parques Científicos de Cataluña,
una organización que negocia directamente con las organizaciones empresariales y
gubernamentales al nivel de las políticas públicas y de los planes estratégicos de
desarrollo. Otro recurso del mismo nivel lo constituye la Cámara de Comercio de
Barcelona, que agrupa a los empresarios y tiene en el sistema fines operativos
similares a los de la red. Un pivote entre estos organismos lo constituye el
Consorcio de Promoción Internacional de Cataluña (COPCA) entidad
paragubernamental que articula a los sectores de Barcelona ciudad del
conocimiento y genera las sinergias para promover el desarrollo económico de
Cataluña en el contexto global. Los servicios financieros son un recurso de
networking fundamental, estos están basados en general en los recursos económicos
Comunitarios, los del Estado español, de la generalidad y la ciudad y privados.
Sobresale en estos últimos el del banco local Caixa de Catalunya. Los recursos en
capital de riesgo son cuantiosos si se los compara con los mexicanos, lo que ha
contribuido a la fundación de numerosas PYMES basadas en recursos locales, lo
cual ha contribuido al desarrollo de la economía de la metrópoli. La asociación de
las diversas piezas de la ciudad del conocimiento a las redes de vialidad primaria,
trenes y metro permite una comunicación efectiva y rápida de personas y
mercancías con el aeropuerto.
c. El subsistema de los recursos de socialización de la ciudad de conocimiento lo
constituye el emprendimiento Barcelona Activa, una Agencia de Desarrollo Local,
entidad dependiente del municipio que tiene tres grandes áreas: Una escuela de
emprendedores, de reeducación y entrenamiento en nuevas ocupaciones basadas
(aunque no exclusivamente) en la economía del conocimiento con servicios de
apoyo (bibliotecas, TIC); una incubadora de empresas y servicios financieros y de
apoyo para la gestión empresarial. Como Agencia Local, se concentra en dar
servicio e información a la sociedad civil, apoyo y cobijo a las PYMES, base de la
economía de Barcelona. Se localiza en un edificio emblemático de la arquitectura
moderna, las antiguas instalaciones de la fábrica Olivetti, que fue rehabilitado.
Constituye el corazón de una vieja zona industrial rescatada en el proceso de
rehabilitación urbana que iniciara a finales de los ochenta el equipo de Bohigas
entre otros, que culmina el ensanche de Cerdá en la Barceloneta y la zona del
Forum. Este lugar, aún en construcción, supone la instalación del parque de
innovación tecnológica 22@, que comentaremos más adelante. Otro elemento de
socialización lo constituye el Forum, que proyectó los esfuerzos de la ciudad del
conocimiento al ámbito internacional, atrayendo como objetivos del plan
estratégico de la ciudad del conocimiento al humanitarismo de un desarrollo social
incluyente, justo y solidario. En general los expertos con los que tuvimos contacto
en esta ciudad basada en el conocimiento, coincidieron en señalar que un recurso
de socialización importante de la ciudad del conocimiento lo constituye un diseño
urbano y arquitectónico bello, que permita a la gente utilizarlo como lugar de solaz
y encuentro, como es el caso de los diversos componentes del caso Barcelona. Ello
en esta ciudad está relacionado con un sistema de diseño abierto, flexible, variado,
permeable y con amenidades ambientales en todos sus componentes, lo cual

11
implica una mixtificación de la mayor parte de las instalaciones científicas de
desarrollo local y de innovación tecnológica, con los demás usos de la ciudad,
logrando en un contexto de alta densidad de ocupación del suelo la pervivencia de
una variedad de actividades cívicas. Este modelo se opone fuertemente a los
utilizados en el diseño de parques tecnológicos ingleses y norteamericanos, basados
en la creación de zonas aisladas más asociados al modelo de parque industrial que
de universidades. Este tipo de instalaciones ha sido criticado fuertemente en los
contextos más radicalmente neoliberales, sobre la base de considerarlos
excesivamente intervenidos por el Estado y paternalistas con las PYMES. El
ejemplo europeo, no obstante ha demostrado que es posible conseguir un
desarrollo económico exitoso basado en el conocimiento sumado a un Estado con
intereses abiertamente asistencialistas. Y aunque no promete ser el retorno de los
Wellfare States, ofrece un mejor marco al desarrollo de las PYMES, contra el modelo
más neoliberal del contexto anglosajón que apoya sobre todo el desarrollo de la
gran empresa global.
d. Parques de innovación tecnológica. El parque 22@, asociado fuertemente a
Barcelona Activa, surge como una experiencia de gestión participativa entre
diversas personas e instituciones, pero organizado fundamentalmente como una
iniciativa gubernamental basada en una visión estratégica de desarrollo. Se trata de
un modelo basado en el aprovechamiento de los recursos existentes y la generación
de sinergias entre los actores asociados a la ciudad del conocimiento. El objetivo
principal de este desarrollo es el de dotar de espacios para la instalación de
empresas basadas en recursos y productos de alta tecnología. En este sitio se ha
hecho, como decíamos, un intenso reciclaje urbano de antiguas factorías del siglo
XIX y de los inicios del XX. Además de instalar edificios emblemáticos, que por el
prestigio de sus diseñadores es de esperar que se conviertan en hitos que hagan
memorable este entorno. Resulta especialmente interesante la singular torre de
Aguas de Barcelona, diseñada por Jean Nouvelle, arquitecto francés
contemporáneo que se ha caracterizado por el diseño de instalaciones de alta
tecnología en las edificaciones que permiten el control energético y su ahorro, la
movilidad de elementos de la construcción para propiciar el flujo de viento
alrededor o dentro de la edificación, el control lumínico, la apariencia del edificio,
etc. Estos elementos seguramente serán detonantes de valor en la zona. La decisión
tomada para el diseño de 22@ fue interesante, toda vez que comprometió una
cantidad importante de recursos financieros del municipio de Barcelona para su
desarrollo. Según los administradores de este proyecto, el proceso de negociación
con los propietarios implicó el apoyar la baja rentabilidad inmobiliaria que se
conseguiría con la instalación de empresas basadas en alta tecnología mediante
subsidios que hicieran viable el que aceptaran no desarrollar vivienda, que es de una
rentabilidad importante por la gran cantidad de demanda que existe en la ciudad
actualmente, así como por la localización del desarrollo, casi al extremo noreste de
la ciudad, en el final del ensanche de Cerdá. Ello garantizó conservar este suelo
como reserva para industria. Aunque no exclusivamente, ya que en los intersticios
del desarrollo se localizan servicios de ciudad, viviendas, comercios en pequeño,
grandes zonas comerciales, parques, etc., las industrias, así tienen que cuidar su
imagen y garantizar la limpieza de sus procesos. Las empresas del parque funcionan
con la lógica de la producción global contemporánea, lo que hace esperar que la
manufactura se ubique en otra localización planetaria, mientras que estas
instalaciones se concentren en la administración, el marketing, la prestación de
servicios, el diseño, la investigación y desarrollo y marginalmente el ensamblado y
manufactura de ciertos productos inocuos con el medio, por lo que las grandes

12
instalaciones, infraestructuras y servicios asociados (como las compañías de
transporte pesado, por ejemplo) de un parque industrial son substituidas por una
menor escala y servicios de paquetería. Aún y que en el proyecto del desarrollo se
pretende asociar una estación multimodal de transporte en la cercanía del acceso
dominado por el gran centro comercial y la torre de Aguas de Barcelona, esta
infraestructura no está contemplada como asociada al movimiento de mercancías,
sino al movimiento de personas.
Estos subsistemas de la ciudad de conocimiento de Barcelona funcionan en forma de
red, no como un sistema jerárquico. Una de las propiedades de este desarrollo es su alto
grado de flexibilidad y su dinamismo administrativo. Es evidente que buena parte del éxito
de este modelo es la fuerte asociación de las iniciativas empresariales a las universidades.
Desde dos flancos ello resulta benéfico para las empresas, por una parte permite
“aprovechar” recursos públicos destinados al avío de material y equipo científico a las
universidades, directamente por el usufructo de las instalaciones, y por otro lado, que en las
universidades –públicas o privadas- existe un número importante de científicos en
formación que colaboran por un pago muy bajo (en la UPC por 6 € la hora, en esa misma
institución el pago a los empleados de limpieza es de 8 € la hora) en los proyectos de
investigación del departamento al que se encuentren adscritos, lo que hace posible el que
las universidades sean enormemente competitivas para la prestación de servicios de I+D.
Esto implica el que las líneas de investigación de los departamentos están por fuerza
muy bien estructuradas en torno a los objetivos de I+D de las empresas, y que los
objetivos docentes y de investigación también estén muy bien alineados con estos. A pesar
de que podría parecer restrictivo para el desarrollo de investigaciones e investigadores
formados fuera de las líneas de cada departamento, esta estrategia, según los diversos
administradores de los parques, ha permitido sacar de stock grandes cantidades de
conocimiento de las universidades y rentabilizarlo en forma de productos y servicios, lo
cual ha sido una fuente importante de adquisición de reursos para las universidades.
Las expectativas de crecimiento de las empresas basadas en la alta tecnología en
Barcelona son bastante prometedoras, de acuerdo con datos proporcionados por Joseph
Piqué, presidente de la Red de Parques Científicos de Cataluña, actualmente 6% de la
fuerza de trabajo de Barcelona trabaja en nuevas tecnologías, y en un plazo de 5 años
podría crecer hasta un 10%. Ello se suma a la gran oferta educativa que mantiene una
población universitaria de 195,000 personas en el contexto de una ciudad de 4.5 millones
de habitantes.
En general el proyecto de la ciudad del conocimiento en Barcelona ha estado sujeto a
una fuerte campaña de marketing de la ciudad, la estrategia de internacionalización de
Barcelona emprendida desde finales de los años ochenta ahora empieza a rendir frutos
importantes para elevar la calidad de vida de sus pobladores.

Conclusiones. Modelos de planificación de ciudades basadas en el conocimiento.


La mayor parte de los consultores en el tema de la planeación de instalaciones, ciudades
o regiones basadas en el conocimiento coinciden en señalar tres fases generales de trabajo
para el diseño: la primera que va de la elaboración de un estudio estratégico a la elaboración
de un plan maestro conceptual, que implica el análisis de viabilidad y de los principales
componentes de la instalación dada la naturaleza de la producción que se pretende hacer y
de los recursos científicos con que cuente la región o que pueda desarrollar, para conseguir
tener opciones de diseño que puedan evaluarse y derivar de ellas los principales
componentes para iniciar la fase de diseño de detalle.
La segunda fase del trabajo consiste en el desarrollo de un plan maestro detallado, que
consiste en la producción de documentos que puedan servir para dar seguimiento a la
ejecución de la instalación que se planee llevar a cabo. Estos documentos implican tanto los

13
relacionados con la naturaleza espacial de la instalación, como con el plan de desarrollo y
administración. La tercera fase implica el plan de implementación, y consiste en desarrollar
lo más detalladamente posible la documentación que instruya a los ejecutores sobre los
eventos clave para la realización del proyecto, desde el nivel físico, hasta el nivel de gestión.
Uno de los mayores éxitos de esta clase de proyectos, sin embargo, es visible con el
tiempo. Tiene que ver con llevar la prosperidad y el bienestar a las poblaciones que acogen
estas iniciativas. Tiene que ver con lograr un desarrollo armónico con el ambiente y en el
que cada persona esté incluida en éste. Los actuales modelos económicos imperantes, que
son sobre los que se basan estos artefactos urbanos, sin embargo, han demostrado que tales
propósitos les son adversos. En algunos casos, como en el modelo mediterráneo, estos
efectos perversos de la globalización económica han sido paliados por un fuerte
compromiso gubernamental no sólo en el desarrollo económico sino en el de garantizar el
acceso a un bienestar generalizado y durable.
Es un hecho que la base sobre las que debe descansar la construcción de las ciudades
del conocimiento es la educación, extensa y profunda, de la población. La educación
permite ver mejor y entender agudamente; permite saber mejor para decidir mejor. Pero
como lo ha probado la historia de las ciudades científicas, el puro conocimiento y la
desbordante creatividad no bastan para hacer el bien. Falta emparejar al aprendizaje y al
desarrollo de la ciencia y de la técnica a la práctica y la reflexión en torno al humanismo,
que permita hacer pensar en las consecuencias de cada descubrimiento a quienes hacen la
ciencia, para que podamos decidir bien. Por el bien de la humanidad y de nuestro planeta.

Bibliografía.
1. BAR- ZOHAR, Michel (1967) A la caza de los sabios alemanes. Barcelona, Plaza y Janés.
2. BECK, Ulrich (1999) Un nuevo mundo feliz. Barcelona, Paidós.
3. CONTI, Sergio (2002) Sociedad de la Información, Ciudad y Sistemas Metropolitanos en Europa; en Redes,
Territorios y Gobierno, Subirats, Joan (ed), Barcelona
4. D’AURIA, Alessio Jan (2001); The Role of Knowledge and of Cultural Heritage in Globalization,
International Journal of Sustainability in Higher Education, Vol.2 No.1
5. FERREIRA E BAPTISTA, Rosanita. (2000) Redes de inovação no contexto dos tecnópolos:
a experiência de São Carlos, Brasil. En: innovación, desarrollo y medio local.
Dimensiones sociales y espaciales de la innovación, Número extraordinario dedicado al II Coloquio
Internacional de Geocrítica (Actas del Coloquio). Barcelona, Revista Scripta Nova, No. 69 agosto.
6. GRAHAM, Brian (2002); Heritatge as Knowledge: Capital or Culture, Urban Studies, Vol.39, Nos 5-6
7. HALL, Peter; CASTELLS, Manuel (2001) Tecnópolis del Mundo: la Formación de los Complejos Industriales
del Siglo XXI, Madrid
8. HALL, Peter (1998) Cities in Civilization, Nueva York
9. MALECKI, Edward J.(2002) Hard and Soft Netwoks for Urban Competitiveness, Urban Studies, Vol. 39,
Nos 5-6
10. ROCA, J. MARMOLEJO, C. SOLÓRZANO, A. (2003) Ciudad y Ciencia: ¿Hacia una redistribución de la
producción científica de las principales urbes del mundo? Primer congreso internacional sobre territorio y
ciudad “la metrópoli presente y futuro”. Barcelona.
11. SASSEN, Saskia (1999) La ciudad Global de Nueva York, Londres, Tokio, Buenos Aires
12. WOOD, Peter (2002): Knowledge-intensive Services and Urban Innovativeness; Urban Studies, Vol. 39, Nos
5-6.

14

S-ar putea să vă placă și