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EL UTERO COMO OBJETO DE CONTRATO

1. INTRODUCCION
A comienzos del presente siglo, el avance científico y tecnológico se ha extendido a
todas las áreas del quehacer humano. Facilitando su realización, incluso en
circunstancias que en épocas anteriores pudieran considerarse materializables
únicamente en la imaginación del escritor de ciencia ficción, la etapa en la que nos ha
tocado vivir, ha generado un rompimiento de esquemas socioculturales, se han superado
las barreras de tiempo y espacio, propiciando la globalización de todas la regiones del
mundo, lo que significa que también el ser humano se encuentra en una etapa de
globalización de conductas y de valores.
Ante la complejidad de conjugar conductas y valores, el derecho se enfrenta a la dura
tarea de actualizarse y de incorporar estas nuevas conductas al amparo de la ley, la cual
debe delimitarlas correctamente para que el sistema jurídico en su totalidad se armonice
y pueda dar respuesta integral a los nuevos esquemas conductuales y de los valores que
se integran al cuerpo social.
Dentro del desarrollo científico, encontramos el área de salud reproductiva del ser
humano, misma que no es excepción en cuanto a trastorno de los valores a nivel
mundial, tenemos que desde la década de los setenta se hizo publica una serie de
investigaciones en torno a la posibilidad de solucionar los problemas de infertilidad y
esterilidad, a través de una serie de practicas medicas denominadas técnicas de
reproducción humana asistida.
Dentro de las técnicas de reproducción humana encontramos la erróneamente
denominada “reproducción subrogada”, que tiene la peculiaridad de agrupar para su
realización a varias técnicas de reproducción asistida a la vez, dependiendo de la
modalidad que se trate, de esa manera podemos encontrar el uso de la inseminación
artificial, la fecundación in Vitro, la implantación del embrión en el útero, e incluso la
manipulación embrionaria para corregir errores congénitos o para simplemente
seleccionar el seso del nuevo ser.
Precisamente es esta técnica de denominada “maternidad subrogada”, la cual constituye
objeto de estudio de este análisis, en virtud de considerarla muy interesante, no solo por
el hecho de implicar el uso de varias técnicas reproductivas a la vez, sino porque para su
realización, en ella no solo interviene la ciencia sino que tiene que ver con el acto de la
voluntad de una mujer que se prestara a la gestación de un embrión, que en ningún
momento debe considerar como hijo, el cual debe entregar a la pareja solicitante después
del nacimiento de ese bebe.
2. MARCO HISTORICO.-
El hombre es un ser finito. El problema de la preservación de la especie como forma de
vencer a la muerte, lo ha ocupado siempre.
Como consecuencia de esto, vemos como las técnicas de inseminación, son practicadas
desde hace ya mucho tiempo.
Es mencionada en el Talmud, como "generación sin concúbito", de la misma manera que
en el siglo XII, Averroes se refirió a esto como una posibilidad.
En 1866 se relató en Estados Unidos, el primer caso de inseminación artificial homóloga
exitosa y en 1890 Dickinoon comenzó a practicar la heteróloga con semen fresco.
Desde ese entonces hasta ahora, se ha avanzado a pasos agigantados pudiéndose
concebir incluso la vida fuera del seno materno.
A esto se llama técnicas de "fecundación in vitro" (F.I.V).El primer niño nacido por este
método fue Louise Brown en 1978.
El nacimiento de Luise Brown, en 1978, gracias a la fecundación in Vitro, y su posterior
implantación embrionaria en el útero de su madre, ha significado una evolución en la
reproducción asistida, pues a partir de ese momento hasta hoy, las técnicas de
reproducción asistida han tenido un perfeccionamiento continuo, propiciando que cada
vez mas parejas estériles o infértiles, alrededor del mundo, tengan la posibilidad de
lograr la propia descendencia.
El primer embarazo conseguido mediante FIV con un ovocito humano fue descrito por
el equipo de Monash en la revista The Lancet en 1973, aunque sólo duró algunos días y
hoy en día se denominaría un embarazo bioquímico. A continuación se publicó un
embarazo ectópico en las trompas por Steptoe y Edwards en 1976, que resultó en el
nacimiento de Louise Brown en 1978 y de otro bebé desconocido, los primeros bebés
FIV. Después tuvo lugar el nacimiento de Candice Reed en Melbourne en 1980. La
utilización del uso de ciclos estimulados con citrato de clomifeno y el uso de
gonadotropina coriónica humana (hCG) para controlar el momento de la maduración de
los ovocitos, permitiendo así controlar el momento de la extracción, convirtió a la FIV
de una herramienta de investigación en un tratamiento clínico.
A continuación se produjeron 14 embarazos, seguidos de 9 nacimientos en 1981 con el
equipo universitario de Monash. El equipo de Jones en Norfolk, Virginia, mejoró los
ciclos de estimulación incorporando el uso de una hormona estimulante de los folículos
(uHMG). Esto se dio a conocer con el nombre de hiperestimulación ovárica controlada
(HOC). Otro paso adelante fue el uso de agonistas de la hormona que libera la
gonadotropina (GnRH-A), disminuyendo así la necesidad de control al prevenir la
ovulación prematura, y más recientemente antagonistas de la hormona que libera la
gonadotropina (GnRH-Ant), con una función similar. El uso adicional de contraceptivos
orales ha permitido la programación de los ciclos de FIV, lo que hace el tratamiento más
fácil de realizar para los médicos y los pacientes.
La capacidad de congelar y posteriormente descongelar y transferir embriones también
ha mejorado significativamente la efectividad de la FIV. Otro momento significativo fue
el desarrollo de la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) por Andre
Van Steirtegham en Bruselas, en 1992. Esto ha permitido que hombres con una
producción mínima de espermatozoides consigan embarazos, a veces conjuntamente con
recuperación de esperma, utilizando una aguja testicular fina o una biopsia testicular
abierta, de manera que incluso hombres con el síndrome de Klinefelter pueden a veces
conseguir un embarazo. Por tanto, la FIV se ha convertido en la solución de la mayoría
de los problemas de infertilidad, desde problemas en las trompas hasta factores
masculinos, subfertilidad idiopática, endometriosis, edad materna avanzada y
anovulación.1

1
www.wikipedia.com/reproduccion_asistida.asp
Remontándonos en el tiempo y específicamente en Bolivia, el primer “niño probeta”
nació en La Paz en 1993.2
3. MARCO CONCEPTUAL.-
3.1. Maternidad Subrogada.- Es la practica mediante la cual una mujer gesta o lleva en
su vientre un niño para otra mujer con la intención de entregárselo después de que nazca.
Es posible también para la inseminacion in vitro donde tanto el óvulo como el esperma
son del matrimonio que con ella contrata, y el embrión resultante se transfiere e implanta
a la madre suplente o subrogada.
Esto ha llevado a que Cossette en su libro "Terminología útil en materia de ingeniería
genética" nos hable de cuatro tipos de madres. La "madre genética" que es la que
proporciona el óvulo, la "madre gestadora", la que lleva al niño en su vientre, la "madre
social", que es la futura beneficiaria del niño y la "nodriza" que es la que lo amamanta.
3.2. Aspecto Biológico.- Si hiciéramos una selección de los animales que mejor se
reproducen, los seres humanos seríamos los últimos de la fila.
Nada tendríamos que hacer frente a un ratón de laboratorio, que de diez acoplamientos
tiene nueve efectivos, o un cerdo que de diez intentos en siete acaba preñando a su
compañera.
De cien parejas que desean tener un hijo ,diez o quince de ellas no lo consiguen en el
tiempo en que lo logran las normales; y el 5 %, por mucho que lo intenten ,jamás lo
tendrán.
Las primeras son infértiles; las segundas estériles. Los índices de infertilidad y
esterilidad dados anteriormente pueden entenderse según ciertos fenómenos de las
últimas décadas: Por ejemplo las parejas que empiezan a plantearse tener hijos
tardíamente, enfermedades de transmisión sexual, cirugías en el aparato reproductor, uso
de anticonceptivos (la píldora), vasectomías y ligaduras de trompas, consumo de
alcohol, tabaco, drogas, y determinados medicamentos.
3.3. Conceptos generales en torno a las nuevas técnicas de reproducción humana.-
Tratándose de la reproducción humana, los términos de infertilidad y esterilidad, muchas
2
Reproducción asistida, entre 100 bolivianos y 4 mil dólares, Periódico “La Prensa”, Salud, p. 5, La Paz,
28 de enero de 2007.
veces son utilizados por la mayoría de nosotros como sinónimos, porque al final de
cuentas implican que una pareja no logra conseguir su propia reproducción, pero que en
lenguaje medico exacto, denotan cosas totalmente distintas, razón por la cual, a
continuación daremos los conceptos de cada uno de estos términos de manera particular.
Por pareja estéril se entiende a un hombre y a una mujer que buscan la procreación de
un nuevo ser de manera biológica y que presenta una incapacidad de concebir, es decir,
la unión de gametos masculinos y femeninos no puede darse bajo ninguna circunstancia.
El especialista mexicano Efraín Pérez Peña abunda un poco mas en el concepto de
esterilidad, enunciándola como la incapacidad de una pareja para lograr una concepción
después de un año de relaciones sexuales sin protección anticonceptiva.3
Por pareja infértil entenderemos a aquella que presenta la capacidad para lograr la
concepción pero no para tener hijos viables, es decir, no se tiene la capacidad para lograr
un producto vivo, y ésta a diferencia de la esterilidad es susceptible de corrección.
Por su parte, Arturo Arrighi nos dice que la infertilidad es la imposibilidad de llevar a
término el producto concebido, y afirma que este concepto es mucho más difícil de
definir, toda vez que para la esterilidad basta decir que existe una imposibilidad para
concebir, mientras que la infertilidad no tiene parámetros plenamente determinados, sin
embargo, existe el supuesto de que puede ser corregido y origina una expectativa mayor
de reproducción en las parejas.
Hemos llegado al punto conveniente de tratar las causas generadoras de estos tipos de
problemas reproductivos, pues llama la atención la puntualización de los médicos
respecto a que el contexto social y cultural de nuestra época contribuye al incremento de
la tasa de problemas reproductivos; de tal manera, dentro de dichas causas, podemos
encontrar las siguientes:
El posponer la maternidad para edades más avanzadas disminuye la fertilidad en una
pareja, y hace que al momento de querer reproducirse se enfrenten con diversidad de
impedimentos.

3
Pérez Peña, Efraín, Infertilidad, esterilidad y endocrinología de la Reproducción, un enfoque integral,
2da, ed., México, Salvat, 1995, pp. 1-11.
El empleo indiscriminado de técnicas anticonceptivas, que en muchas ocasiones obedece
a una automedicación, sin considerar que muchos de estos métodos alteran el
organismo, principalmente el de las mujeres y provocan diversas afecciones que
disminuyen su capacidad reproductiva; aunado a esto, la mayor incidencia de
enfermedades venéreas, que si no ocasionan la muerte, sí generan disminuciones para la
concepción o producen la infertilidad.
El estrés origina una alteración fisiológica y hormonal en los seres humanos, debido a la
segregación de importantes cantidades de sustancias tóxicas derivadas de la adrenalina,
sustancia que liberamos en situaciones de gran tensión emocional. Este estrés en muchas
ocasiones genera drogadicción y alcoholismo, que son factores que disminuye la
capacidad reproductiva en los seres humanos, pues el consumo de estas sustancias
aumenta la posibilidad de que un producto presente algunas malformaciones
congénitas.
La automedicación es una causa más de problemas reproductivos, lo que genera en
muchas ocasiones que se afecte la función neuroendocrina; los fenómenos ovulatorios,
la espermatogénesis y en diversas ocasiones el funcionamiento sexual se alteran al usar
tranquilizantes, estimulantes o analgésicos, así como estimulantes menores, como lo
serían la cafeína y la nicotina, que si bien no provocan un daño a corto plazo, sí generan
severas afecciones a largo plazo.
La realización de dietas severas y de ejercicios extenuantes son otro factor más que
altera la capacidad reproductiva en humanos, al alterar la función neuroendocrina del
cuerpo al generarse diversas sustancias químicas con el ejercicio exagerado y al
presentarse cuadros de desnutrición grave con diversidad de dietas. Lo que parece
paradójico, en virtud de que se ha incrementado el índice de obesidad, que desde el
punto de vista médico es un factor más que altera la función reproductiva.
El contacto con diversas sustancias tóxicas que el desarrollo industrial de nuestra época
trae consigo, como lo son los pesticidas, plomo, solventes, gases, pinturas y radiación,
esta última que incluso proviene de los aparatos eléctricos de los cuales se hace uso de
manera cotidiana como, por ejemplo, el televisor, la computadora, teléfonos celulares y
hornos de microondas.
Independientemente de las causas de esterilidad o infertilidad que podemos encontrar en
el contexto sociocultural en el que nos desenvolvemos, no hay que soslayar las causas
biológicas que se dan en los humanos, y que son materia propia del lenguaje médico,
tales como: miomas uterinos, malformaciones uterinas, sinequia uterina, edenoma
endometrial, endometriosis, baja producción de espermatozoides, alteraciones
cromosómicas en la pareja, entre otras. Las causas que ya hemos enunciado pueden
generar esterilidad o infertilidad que pueden haber surgido por malformaciones
genéticas; al tomar en cuenta estas causa, nos podemos dar cuenta de que los problemas
de infertilidad o esterilidad no se encuentran tan lejos de nosotros, pues el contexto
sociocultural de nuestro tiempo presenta la posibilidad de un aumento en el porcentaje
de la población que padece alguna consecuencia de este tipo.
El especialista mexicano Efraín Pérez Peña nos muestra de manera más sistemática las
reacciones psicológicas que surgen ante la esterilidad o la infertilidad en una pareja que
la presenta. Estas reacciones se presentan en un orden progresivo de sorpresa,
negación, aislamiento, enojo y agresión, culpa y auto devaluación, regateo, depresión,
sufrimiento, duelo y aceptación o resolución, por lo cual a grosso modo hablaremos a
continuación de cada una de estas reacciones.4
Se presenta la sorpresa, pues las personas generalmente no están preparadas para una
imposibilidad reproductiva. Después de la sorpresa, se da paso a la negación, lo cual es
un mecanismo de defensa inicial que permite a la pareja adaptarse a esta realidad, que
resulta intolerable.
El aislamiento se genera por todas las presiones sociales que surgen ante el
conocimiento del problema por el submundo familiar que gira en torno a la pareja que
tiene alguna disminución en su capacidad reproductiva. En este orden de
acontecimientos, una vez que se han experimentado las anteriores reacciones, se
presenta el enojo y la agresión contra sí mismo, la sociedad, amigos, familiares y

4
Pérez Peña, Efraín, op. cit., nota 2, pp. 628-630.
médicos en una manifestación fehaciente de pérdida de control sobre las emociones,
pensamientos y cuerpo, así como de las posibilidades de elegir: reacción irracional y
desproporcionada que refleja angustia, depresión, frustración y desesperación.
Los sentimientos de culpa en la pareja aparecen como una forma de explicar o justificar
lo que está sucediendo, entonces se remontan a sucesos pasados, se habla de errores,
pecados o malas acciones.
Cuando una pareja de este tipo decide acudir a un médico en busca de alternativas de
solución, suele ocurrir el fenómeno del regateo, al tratar de obtener más de lo que el
médico está planteando como alternativa de solución, incluso se plantea que si se acepta
someterse a tal o cual tratamiento, lo será bajo la garantía de resultados satisfactorios,
cosa a la que cualquier médico con una adecuada ética profesional, de ninguna manera
puede comprometerse.
Ante esfuerzos infructuosos y la presión sociocultural del entorno, los implicados suelen
experimentar depresión, que puede centrarse en el individuo y/o en la pareja, lo que
genera de nueva cuenta el aislamiento o hábitos peligrosos como el alcoholismo o la
fármaco dependencia.
Puede considerarse una pareja exitosa, aquella que logra reconocer la pérdida, sentir
aflicción y pena por la misma, vivir un proceso de duelo y recuperarse del mismo,
mediante la aceptación o planteamiento de alternativas de solución congruentes.
Hasta aquí la exposición de las reacciones psicológicas que una pareja infértil o estéril
experimenta con este tipo de padecimientos reproductivos, pues un estudio de mayor
profundidad no sería de nuestra competencia, sino de la rama del saber correspondiente
a la psicología clínica.
Lo que hemos pretendido lograr a través de este apartado, es concientizar al lector de las
repercusiones que estos padecimientos tienen en la sociedad y en el mundo interno de
los individuos que los presentan y que indudablemente, sin pretensiones exageradas,
puede provocar cambios en el mundo externo, cuando éstos se dejan guiar por los
sentimientos de ira y agresión que experimentan en diversos grados.
Aquí podemos decir que hoy las técnicas de reproducción asistida se plantean como
solución al problema de infertilidad y esterilidad en la pareja. Cuando los métodos,
diagnósticos y técnicas terapéuticas tradicionales no encuentran una causa que explique
la esterilidad o infertilidad, o después de tratarla no se obtiene un embarazo, hay
posibilidades adicionales con técnicas no coitales de reproducción, también llamadas
técnicas de reproducción asistida.
Cada una de estas técnicas que en la actualidad son usadas para ayudar a parejas
estériles o infértiles a concebir un hijo implican invasión mayor en la mente y en el
cuerpo de los individuos, al grado de que esta posibilidad la perciben como una última
oportunidad para lograr el anhelado embarazo.
En el presente trabajo entendemos por técnicas de reproducción asistida o reproducción
no coital, al empleo de tecnología altamente especializada que sustituye o complementa
el contacto sexual, para que la fertilización ocurra. Puede dividirse en básica o avanzada
y tiene importantes y diferentes implicaciones éticas, religiosas, psicológicas, legales y
económicas, según sean los procedimientos que se utilicen.
Entrar a la conceptualización de cada una de estas técnicas implicaría un trabajo de
mayor envergadura, pues sólo una de estas técnicas es en la cual se centrará nuestro
objeto de estudio, por lo cual hablaremos de manera enunciativa de todas las técnicas, y
puntualizaremos solamente aquéllas que tengan una relación directa con la maternidad
sustituta.
En primer lugar, hablaremos de la inseminación artificial que consiste básicamente en el
depósito de semen, fuera del marco de una relación sexual, realizada por parte de un
especialista médico, un ginecólogo, en los genitales internos de una mujer, con esto se
pretende que algunos espermatozoides lleguen a entrar en contacto con el óvulo, para
que la fertilización, si se produce, ocurra en el lugar y de la forma habitual. Se le puede
definir como el depósito de espermatozoides previamente preparados en el útero de la
mujer, sin efectuar un contacto sexual, la técnica más utilizada y efectiva es la
intrauterina, aunque también se han empleado la intracervical, vaginal, intraperitoneal e
intrafolicular.5
Encontramos que la inseminación artificial puede practicarse con semen fresco, es
decir, que es aplicado inmediatamente después de ser eyaculado por un hombre, con lo
cual se logran mayores probabilidades de embarazo, o con semen congelado, el cual
permite verificar la calidad de la muestra y reducir el riesgo de transmisión de graves
infecciones a la mujer por no haber sido debidamente analizado; puede ser completo, es
decir, se insemina todo lo eyaculado o fraccionado, lo que implica un tratamiento del
semen en el laboratorio con el fin de volverlo más viable, puede ser homóloga, si el
semen proviene del esposo o compañero de la mujer, y heteróloga, si el semen proviene
de un donador, asimismo se diferencia, por el lugar de los genitales femeninos donde es
depositado, como lo puede ser la vagina, el interior del útero, en la cerviz, en su parte
interior o exterior.
Otra técnica es la hiperestimulación ovárica controlada (HOC), esta técnica se ha
comenzado a utilizar en muchos procesos de fertilidad para complementar o facilitar el
uso de otras técnicas como lo serían la inseminación artificial y la fecundación in vitro,
se realiza con la finalidad de aumentar la cantidad de óvulos disponibles a través de la
aplicación de gonadotropinas, esto es, se realiza una estimulación hormonal a efecto de
que el ovario produzca varios óvulos a la vez, y para esto, la paciente debe someterse a
un tratamiento hormonal indicado por su médico.
La perfusión espermática a oviductos (FSP) es conocida por su nombre en inglés, del
cual derivan sus siglas, que quieren decir Fallopian Sperm Perfusion, y es un
procedimiento utilizado por el doctor Kahn, la cual consiste en inseminar un mayor
volumen de medio de cultivo con espermatozoides previamente capacitados para que
lleguen a las fimbrinas por vía transcervical, se combina con la hiperestimulación
ovárica controlada para aumentar la posibilidad de unión entre el óvulo y el
espermatozoide.

5
Lema Añon, Carlos, Reproducción. Poder y derecho, Trotta, 1999, p. 35.
La fertilización in vitro (FIV) también es conocida como fecundació artificial,
extracorpórea, o “bebé probeta”, es una técnica mediante la cual se provoca el encuentro
del óvulo de la madre fuera de su cuerpo con el esperma del padre; por decirlo en
palabras comunes, es la unión del espermatozoide y óvulo, fuera del cuerpo humano, es
decir, consiste en reproducir con técnicas de laboratorio el proceso de fecundación que
normalmente ocurre en la parte superior de las trompas de Falopio.
Esta técnica está íntimamente ligada con lo que sería la transferencia de embriones (TE),
pues una vez obtenido el óvulo fecundado, se le conserva en un medio de cultivo para
verificar su viabilidad y su correcta división, y una vez logrado esto, se le traslada a la
cavidad uterina para su posterior desarrollo; se requiere para su aplicación, un útero
normal y al menos un ovario que funcione para poder obtener los óvulos, así como una
muestra espermática aceptable.
La transferencia intratubaria de gametos (GIFT) consiste en la colocación de óvulos y
espermatozoides capacitados para lograr la fertilización en las trompas de la mujer
estéril, siempre y cuando la permeabilidad de éstas no esté afectada, propiciando el
proceso fisiológico de fecundación propio del ser humano, de tal manera que tanto la
fertilización como el transporte y nidación siguen los parámetros normales.6
La transferencia intratubaria de embriones o cigotos (ZIFT) es la mezcla entre el GIFT
y el FIV, ya que aquí la transferencia intratubaria es de embriones o huevos fecundados.
La paciente estéril sin útero se somete a una hiperestimulación ovárica para producir
ovocitos en sincronía con el ciclo natural de la portadora subrogada y se realiza después
el procedimiento de reproducción asistida que se haya decidido, especificándose en un
contrato, como lo es en el caso de Estados Unidos de América e Inglaterra, las
especificaciones pertinentes.
Se llama maternidad subrogada, gestación de substitución o alquiler de útero al acto
productor que genera el nacimiento de un niño gestado por una mujer sujeta a un pacto o
compromiso mediante el cual debe ceder todos los derechos sobre el recién nacido a
favor de otra mujer que figurará como madre de éste.
6
Botti, Gustavo et al., “Técnicas de fertilización asistida”, en Tozzini, Roberto Ítalo, op. cit., nota 1, p.
263.
Así, las llamadas madres sustitutas o madres de alquiler son mujeres fértiles que aceptan,
mediante precio o no, llevar a término un embarazo que, normalmente, se ha generado
mediante el esperma del varón que aparecerá como padre y un óvulo de la mujer que
aparecerá como madre, y que producido el parto entregará el hijo a las personas que lo
encargaron, las cuales asumieron el pago de la cantidad fijada o los gastos ocasionados
por el embarazo y el parto.
Ahora bien, para la realización de esta técnica existen varias combinaciones de personas
que podrían contribuir a la concepción y al nacimiento, donde es frecuente que la
gestadora sea al mismo tiempo madre genética inseminada con semen proveniente del
marido de la contratante, también es frecuente que se utilice la fecundación in vitro, en
donde el óvulo como el espermatozoide pertenecen a la pareja contratante y el embrión
es luego implantado a la gestadora, mediando generalmente para esta práctica un pago
cierto y determinado que los contratantes hacen a la madre gestadora. De lo anterior
podemos inferir que la maternidad de sustitución admite las siguientes modalidades:
1) Subrogación total. Implica que la mujer contratada sea inseminada aportando sus
propios óvulos, y que después de la gestación y el parto entregue el hijo al padre
biológico, renuncie a todos sus derechos que la maternidad le genera y admita la
adopción de la pareja del padre biológico en relación con la maternidad del menor,
técnicamente se debe reconocer que esta hipótesis corresponde más que nada a una
inseminación artificial heteróloga, toda vez que en realidad la madre del bebé lo es de
manera genética y obstétrica, y por lo tanto no existe sustitución alguna del vientre, es
decir no se da la hipótesis de que una mujer se preste a gestar un embrión que
genéticamente es de otra mujer, y por ende se habla de que en realidad existe una
maternidad compartida.
2) Subrogación parcial. Esta se da cuando la gestadora es contratada exclusivamente
para portar en su vientre un embrión fecundado in vitro que le ha sido transplantado,
pero que proviene de la unión de espermatozoide y óvulo de la pareja contratante.
3) Subrogación comercial. Se da cuando una mujer acepta embarazarse por otra, tal y
como si se tratase de un servicio, por el cual se paga una cantidad cierta y determinada,
además de los gastos de la gestación.
4) Subrogación altruista. Se da cuando una mujer acepta gestar un hijo por cuenta de
otra de manera gratuita, generalmente por mediar entre ella y la pareja implicada un lazo
de amor, amistad o parentesco.
Estas clases de maternidad subrogada son utilizadas dependiendo de las deficiencias y
padecimientos de la pareja solicitante, por lo que toca a la institución especializada en
este método determinar cuál será la maternidad subrogada a la que se hará referencia en
cada caso en particular.
En virtud de lo anterior, se llamará madre sustituta o madre subrogada a la mujer fértil
que se ofrece a gestar a un hijo por cuenta ajena, acordando mediante un “contrato”
permitir el implante de un embrión humano en su útero o bien ser inseminada
artificialmente con el semen de un hombre casado, que no es su esposo, y procrear un
hijo para que al momento que éste nazca, renuncie a sus derechos maternos filiales sobre
el hijo, para que la esposa del padre pueda adoptarlo.
4. MARCO JURIDICO EN TORNO A LAS NUEVAS TECNICAS DE
REPRODUCCION HUMANA.-
Resulta pertinente primeramente referirnos a nuestra Constitución Política del Estado
vigente, que en el artículo 35, menciona que el Estado protegerá el derecho a la salud, y
no así se refiere al derecho de libertad de procreación.
El artículo 36 constitucional garantiza, además, un derecho a la protección de la salud,
originando con esto la obligación del Estado a propiciar la existencia de instituciones de
salud que presten el servicio de atención médica a la población que sufre una
enfermedad o bien que quiere prevenir un padecimiento o alteración en la salud. Si se
toma en cuenta el punto de vista médico, respecto de las técnicas de reproducción
humana asistida, encontramos que se considera a la esterilidad o infertilidad humana
como una enfermedad de nuestro tiempo, la cual debe ser seriamente contemplada en
las políticas de salud de los Estados modernos, cabría entonces reflexionar sobre la
responsabilidad que tendría el Estado boliviano de posibilitar en sus diferentes
instituciones de salud el manejo y utilización de las técnicas de reproducción humana
asistida, como forma de garantizar que el ciudadano infértil o estéril pueda tener acceso
a la reproducción biológica.
De lo anterior, observamos que el ordenamiento constitucional en cita, deja la puerta
abierta a la interpretación en torno al uso y manejo de las técnicas de reproducción
humana asistida, que se inclinará a favor o en contra de ellas, según sea el punto de
vista que las trate, hecho que propiciará sin duda arduos debates al respecto, de lo cual
se hace necesaria una especificación mayor en cuanto al alcance y límite del derecho a
la organización y desarrollo de una familia, así como el de la libre elección y
espaciamiento de los hijos, debiéndose asimismo determinar si la infertilidad o
esterilidad entran dentro de la política de salud del Estado, por que de ser así, habría que
garantizar por parte del Estado el uso de las técnicas de reproducción humana asistida.
Paralelamente dentro del Código Civil boliviano, textualmente cita “Los actos por los
cuales una persona dispone sobre todo o parte de su cuerpo están prohibidos cuanto
debiendo ejecutarse en vida del donante, pueden ocasionar una lesión grave y definitiva
a su integridad física o son de otra manera contrarios al orden publico o a las buenas
costumbres.”7 En este sentido encontramos un vació jurídico en cuanto a “las buenas
costumbres” con relación a la reproducción asistida y al mismo tiempo una ventaja si
practicamos el Principio de Legalidad8, en cuanto no se prohíbe la reproducción humana
asistida y menos lo que nos concierne en cuanto al útero como objeto de un contrato.
5. EL ALQUILER DE ÚTERO COMO REALIDAD SOCIAL ACTUAL Y LA
POSIBILIDAD DE SER EL ÚTERO UN OBJETO DE CONTRATO.-
Un secreto médico y poco difundido salió a la luz pública en Cochabamba cuando
apareció un aviso pagado con el rótulo de "urgente vientre en alquiler".
Esta práctica no legislada permitió la creación de varios centros de reproducción humana
fundamentalmente en Cochabamba, Santa Cruz y La Paz.

7
Decreto Ley Nº12760 “Código Civil” Art.7 num. I.
8
Osorio, Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, Ed.2004, Heliastica, pp. 796
Una investigación realizada por Los Tiempos, en función al aviso pagado, evidenció que
las primeras criaturas nacidas en vientres ajenos al de su madre tienen una data de tres
años, aunque algunos sostienen que el mayor de los niños debe tener diez años porque
en 1991 ya se habrían realizado fertilizaciones in vitro.9
Los primeros seres concebidos bajo esta modalidad se desarrollaron en vientres de
hermanas y cuñadas de las parejas, que humanamente no pueden reproducirse por
problemas de fertilidad y esterilidad.
La fertilización in vitro tiene un precio aproximado de dos mil dólares y la inseminación
no supera los 500 dólares.
No se conoce abiertamente la identidad del niño o niña porque es un secreto médico y
familiar, pero después de tres años recién admitieron sobre la existencia de una madre
biológica y otra genética.
En el Colegio Médico de Cochabamba se tiene conocimiento de este tipo de prácticas
médicas de reproducción humana hace diez o doce años.
Su presidente, Edwin Hochstätter Arduz, afirma que la pareja estéril proporciona sus
gametos para que se fecunden en un vientre ajeno (alquilado o familiar).
En Cochabamba hay dos centros médicos especializados, el Centro Nacional de
Fertilidad y Esterilidad y el Instituto de Endocrinología y Reproducción Humana SRL,
las mismas que cuentan con diferentes tipos de asesoría en las especialidades de
genética, consejería familiar, jurídicos y otras especialidades como bioquímicos y
endocrinólogos. Es un desafío para los siete centros que hay en el país.
Los médicos involucrados en la fertilización in vitro e inseminación están absolutamente
convencidos de que es necesario legislar este tipo de práctica ante un vacío jurídico
sobre ésta y otras especialidades médicas.
La mujer que alquila su vientre es como una incubadora humana donde se desarrolla el
embrión, es la madre biológica que le trasmite al niño todas sus sensaciones, felicidades
y frustraciones. Los resultados posteriores del comportamiento psicológico y biológico
del niño se desconocen.
9
Ofrecen Vientres en Alquiler, Periódico “Los Tiempos”, p. 2 secc. 2, Cochabamba, 14 de octubre de
2001.
Ante la creciente demanda de las parejas y la adopción de nuevos técnicas modernas por
parte de los galenos se hace necesaria una legislación sobre los temas de fertilización in
vitro, inseminación y alquiler de vientre.
Las mujeres que alquilan su vientre están obligadas a firman un contrato privado cuyas
cláusulas y sanciones se desconocen a la fecha. Los abogados habrían encontrado una
figura jurídica para evitar que la madre biológica se quede con el niño o sencillamente
exija otro tipo de derechos por los nueve meses de gestación. El alquiler de un vientre
estaría fluctuando entre cinco mil a quince mil dólares, al margen de los costos de
alimentación y análisis médicos prenatal, natal y post natal. La situación económica del
país estaría obligando a las mujeres a prestar sus vientres.
El Código de Ética del Colegio Médico da el visto bueno a los métodos de reproducción
asistida, con la única condición de que tenga el consentimiento de la pareja. Esto es
asumido también por el Servicio de Esterilidad, Fertilidad y Reproducción Asistida
(SEFRA), ya que tiene como regla atender sólo a mujeres que durante por lo menos un
año intentaron embarazarse teniendo relaciones sin métodos anticonceptivos.
“El Colegio Médico, en su Código de Ética, acepta el método in vitro cuando se
agotaron todas las alternativas de tratamiento contra la esterilidad”, explica el secretario
general del Colegio Médico, Andrés Pacheco. Para Ricardo Udler, de SEFRA, el marco
legal en nuestro medio es muy pobre. “Diez años se trató de sacar una ley, pero era
trabajada por congresistas y no especialistas”.
Fines reproductivos y no terapéuticos recalca lo que plantea el artículo 31 del proyecto:
“No es éticamente admisible que el médico contribuya a gestar seres humanos para
investigar, comerciar o usarlos como fuente de recursos, diagnósticos o terapéuticos. Los
embriones que se gesten in vitro deben ser transferidos al útero materno. El embrión
humano nunca puede ser sujeto de experimentación ni materia prima de medicamentos,
cosméticos u otros productos, en concordancia con las resoluciones de la Asociación
Médica Mundial”.
La fertilización in vitro debe ser la última esperanza, dado el nivel de complejidad.
Como dice el artículo 38: “La reproducción humana asistida sólo podrá realizarse
después de agotados todos los tratamientos disponibles contra la esterilidad y con
autorización escrita de ambos cónyuges o, en su caso, sólo de la interesada”.
Pacheco recuerda el tema del vientre en alquiler. El artículo 32 dice: “No es ético
contratar por dinero el útero de una mujer (madre gestante) para implantar embriones
obtenidos in vitro con uno o varios gametos de terceros progenitores”.
6. LEGISLACION COMPARADA.-
6.1. Legislación en países europeos.- En los distintos países europeos existen diferentes
tipos de regulación legal en materia de reproducción asistida; algunos se rigen por
recomendaciones de tipo médico-ético emitidas por instituciones de profesionales
médicos, otros por decretos y normativas. Por último, existen países que tienen una
legislación específica vigente sobre las técnicas de reproducción asistida y/o
experimentación embrionaria, como es el caso de Suecia, Dinamarca, Noruega, España,
Inglaterra, Alemania y Francia. El enunciado de las leyes correspondientes es el
siguiente:
A) EUROPA.
1. FRANCIA:
- Código de Seguridad Social.
- Ley relativa al respeto del cuerpo humano.
- Ley relativa a la donación y utilización de elementos y productos del cuerpo humano, a
la asistencia médica, a la procreación y al diagnóstico prenatal (1994).
2. GRECIA
- Ley 1329 de 15/febrero/1983
- Se regula la paternidad en caso de consentimiento del esposo de la inseminación
artificial de la cónyuge.
3. PAISES BAJOS
- Código civil
- La acción de desconocimiento de la paternidad se rechaza mediante consentimiento
del marido a la concepción artificial.
4. PORTUGAL
Decreto Ley Nº 496/77 de 25 de noviembre/1977
- El marido que consiente la inseminación artificial no puede negar la paternidad.
- Código Penal de 23/agosto/1982
- Art.214: quienes practiquen I.A a una mujer sin su consentimiento, serán castigados
con prisión de 1 a 5 años.
- La acción penal sólo se inicia por denuncia personal.
- Ley sobre educación sexual y planificación familiar Nº3/84 de 24/marzo/1984
- El Estado mediante centros especializados avalará los tratamientos de esterilidad y
desarrollará los estudios y prácticas de la I.A.
5. SUECIA
- Ley Nº 1139 sobre la inseminación artificial de 20/diciembre/1984
- Ley sobre la fecundación in vitro (1988).
-Si la I.A. realizada en la madre, lo es con consentimiento de su esposo o concubino bajo
condiciones maritales, el concebido será reputado como su hijo.
-Ley sobre Inseminación Nº1140 de 20/diciembre de 1984.
-Se define a la inseminación como la introducción del semen a la mujer por medios
artificiales.
-La inseminación sólo se realizará bajo la condición de que la mujer esté casada o en
relación de concubinato, debiendo en este último caso obtener el consentimiento escrito
del hombre.
-La inseminación con esperma de hombre diferente al esposo o concubino sólo se
realizará en hospital estatal bajo la supervisión de especialista en ginecología y
obstetricia.
6. REINO UNIDO
“Surrogacy arrangements.act.1985” de 16/julio/1985
7. BULGARIA
- Código de familia de 18/mayo/1985.
- La maternidad se determina con el nacimiento. Similar criterio se aplica al concebido
con material genético de otra mujer.
- El desconocimiento de la paternidad no se admite en el caso de I.A. si mediara
consentimiento escrito del esposo.
8-EX-CHECOSLOVAQUIA
- Ley de Familia-Ley nº 132 de 10/noviembre/1982.
- La paternidad no puede negarse si el niño nace entre los 180 y 300 días posteriores a la
IA, si mediara consentimiento del esposo.
9. HUNGRÍA
- Ley de 1974
- Se aplican los criterios expuestos para Bulgaria y Checoslovaquia
10. EX-YUGOSLAVIA
- Ley de 27 de abril de 1978
- El derecho humano a la libre decisión sobre el nacimiento de un niño puede limitarse
en caso de propósitos sanitarios.
- Normas Penales
- Establece una multa de 2.000 a 10.000 dinares a las organizaciones médicas si:
- practican esterilizaciones, abortos o I.A., no autorizados;
- revelan secretos sobre la identidad del donante de semen, la mujer inseminada o su
esposo.
11. DINAMARCA
Ley sobre el establecimiento de un Consejo Ético y la regulación de algunos
experimentos biomédicos (1987).
12. NORUEGA
- Ley sobre fertilización artificial (1987)
- Ley sobre las aplicaciones biotecnológicas en Medicina (1994).
13. ESPAÑA
- Ley sobre técnicas de reproducción asistida.
- Ley sobre la donación y utilización de embriones y fetos humanos o de sus células,
tejidos u órganos (1988).
14. ALEMANIA
- Ley sobre protección del embrión humano (1990).
15. INGLATERRA
- Ley sobre fertilización humana y embriología (1991).
B) NORTE AMERICA
1. CANADÁ
- Código Civil de Québec.
- No se admite el desconocimiento de la paternidad sobre el concebido a través de la I.A.
mediante consentimiento.
- Children`s Act. of Yukon -igual concepto.
2. ESTADOS UNIDOS DE AMERICA
- Federal Regulations
- Code of Federal Regulations
- Se aplica a todas aquellas actividades que comprenden o donde se involucran:
a) Fetos
b) Mujeres embarazadas
c) Fecundación in vitro
2.1 ESTADO DE ILLINOIS
- Ley y procedimiento criminal.
- Toda persona que intencionalmente provocara la fertilización de un huevo humano con
esperma fuera del cuerpo femenino, deberá hacerse cargo del concebido.10
7. ANALISIS JURIDICO DEL CONTRATO DE UTERO.-
Para analizar específicamente nuestro tema, a manera de preámbulo identificamos bien
la parte doctrinaria de la formación de los contratos de la siguiente manera:
Elementos de Existencia de los contratos:
- El consentimiento
- El objeto
La cosa objeto del contrato debe:
• Existir en la naturaleza;

10
Gomes Sanchez, Yolanda, El derecho de la Reproducción Humana, Madrid, 3ra Ed. Pp. 55-57.
• Ser determinada o determinable en cuanto a su especie;
• Estar en el comercio;
• Estar dentro del comercio humano.
Están fuera del comercio por su naturaleza las que no pueden ser poseídas por algún
individuo exclusivamente, y por disposición de la ley, las que ella declare irreductibles a
propiedad particular.
Requisitos de validez de los contratos:
1. La voluntad debe exteriorizarse de forma exigida por la ley.
2. La voluntad debe estar exenta de vicios.
3. El objeto del acto y el motivo o fin de su celebración deben ser lícitos.
4. Los autores o partes del mismo deben tener capacidad de obrar.11
Se puede concluir el análisis de la validez y existencia del contrato en mención de forma
siguiente: si se interpreta que en el contrato referido el objeto del mismo es la conducta
de hacer (gestar y parir) por parte de la “mujer disponente” de forma altruista.
El contrato contará con todos sus elementos de existencia y de validez. Pero, si al
interpretar el contrato se considera que se está conviniendo sobre la filiación del recién
nacido no será válido.
En el caso de que se llevara a cabo un contrato con las características del que hemos
venido estudiando, si las partes cumplieran con lo convenido (Que la pareja cubra los
gastos que se generaron con el embarazo y parto, y que la “mujer disponente” les haga
entrega del recién nacido). La pareja registraría al recién nacido ante el Juez del Registro
Civil como hijo suyo.
En el caso de que la “mujer disponente” no cumpliera con lo convenido y se rehusara a
hacer entrega del recién nacido a la pareja, ésta última tendría dos alternativas:
La primera opción, es acudir ante un Juez de lo Familiar y solicitar el cumplimiento del
contrato lo cual generaría una inmensa controversia ante todos los sectores de la
sociedad, esto influiría en el criterio juzgador, y, por ende, no resolvería la litis a favor
de la pareja en tratamiento.
11
Guzman Santiesteban, Jorge, Derecho Civil, Tomo 3, Bolivia, pp. 151-152
Segunda opción, debido a que generalmente el varón de la pareja aporta sus gametos
(espermatozoides) para fertilizar a la “mujer disponente”, se tiene plena certeza de que él
es el padre de la criatura, por tal motivo tiene la facultad que le otorga la ley de solicitar
ante el Juez de lo familiar la custodia compartida de su hijo.
Es de hacer notar que de acuerdo a lo anteriormente expuesto, la celebración de un
contrato no brindará ninguna seguridad jurídica del cumplimiento del mismo. Por tal
motivo es necesario adecuar el Código Civil.
La ley de causalidad jurídica establece, no hay consecuencia jurídica sin supuesto de
derecho, o en otra forma: toda consecuencia jurídica háyase condicionada por
determinados supuestos.
La ley de causalidad jurídica posee el siguiente corolario: si la condición jurídica no
varía, las consecuencias de derecho no deben cambiar. Todo cambio en la condición
jurídica determina una modificación en las consecuencias.
Atendiendo a lo anterior, en los casos de reproducción humana asistida en los cuales
interviene una “mujer disponente” para apoyar el tratamiento de fertilidad de una pareja
en tratamiento, la condición jurídica de la certeza de la madre se ve alterada, esto debido
a que la mujer que aporta el gameto fecundado no gesta ni da a luz, pero el vínculo
biológico con el recién nacido aún se mantiene, sin embargo, la “mujer disponente” aún
y cuando gesta y da a luz, no guarda ningún vínculo biológico con éste. Debido a que la
condición jurídica de la certeza de la maternidad cambia (la madre es cierta por el hecho
de dar a luz), las consecuencias de derecho deben adecuarse.
8. PROPUESTA JURIDICA EN RELACION A LA MATERNIDAD SUSTITUTA,
EN NUESTRO PAIS.-
Considerando la complejidad de cada técnica reproductiva, puesto que su realización es
puntual y específica, pensamos que sería necesario que la aplicación de la Ley General
de Técnicas Reproducción Humana Asistida, los cuales deben pronunciarse en torno al
uso y aplicación de cada una de dichas técnicas.
De lo anterior se deduce que la Ley General de Técnicas de Reproducción Humana
Asistida debe contener un apartado expreso para fijar la posición normativa boliviana en
materia de maternidad sustituta, el cual debe estar íntimamente relacionado con la
legislación civil y familiar respecto a la filiación, los derechos y obligaciones derivados
de la misma.
Con relación a la maternidad sustituta, consideramos que esta ley debe ser puntual en los
siguientes aspectos:
1) La maternidad sustituta nunca debe contemplarse como un contrato en nuestro
sistema jurídico boliviano, en virtud de que un convenio de esta índole es ilegal,
contrario a la moral y a las buenas costumbres que imperan en nuestra sociedad.
2) No se debe permitir la subrogación comercial que se da cuando una mujer acepta
embarazarse para entregar al bebé así gestado a otra mujer, como si se tratase de un
servicio por el cual se paga una cantidad cierta y determinada, cantidad a la cual se le da
el nombre generalmente de “compensación económica”, por todas las molestias y
riesgos a las que se expone la madre sustituta, lo que significa en términos lisos y llanos
un verdadero acto lucrativo, lo cual en nuestro país de ninguna manera puede permitirse
y, por ende, debe prohibirse expresamente en la ley que se propone.
3) Respecto a la maternidad sustituta total, la cual significa que la madre sustituta es la
madre biológica del niño, toda vez que ha aportado su propio material genético para la
concepción de ese nuevo ser, no debe permitirse puesto que este hecho en realidad
implica, el que una mujer entregue a otra a su hijo biológico y renuncie a todos los
derechos parentales que tiene sobre él.
4) La maternidad sustituta en nuestro país sólo podrá realizarse en el supuesto de que la
mujer miembro de la pareja comitente también sea la madre biológica del bebé de esta
manera gestado, es decir, que sea ella la que aporte el material genético femenino para su
concepción, y que junto con el gameto masculino propicien mediante la fecundación in
vitro la concepción de su propio hijo, cuyo embrión será implantado en el vientre de la
mujer que aceptará de manera altruista gestar al nuevo ser.
5) Esta ley debe limitar a tres intentos la fecundación in vitro, y con igual número la
implantación de embriones, en virtud de la problemática que encierra el congelamiento
de embriones con la intención de posteriores intentos. Si una pareja no logra la
viabilidad de estos tres embriones fecundados in vitro, estará imposibilitada para seguir
intentando dicha técnica, en virtud del desgaste emocional, físico y económico que la
misma representa, por lo cual se les proporcionará en todo momento asesoría
psicológica.
6) La maternidad sustituta parcial y altruista sólo debe permitirse en el único supuesto en
que la mujer miembro de la pareja comitente tenga la imposibilidad real para gestar, es
decir que tenga un problema uterino, ya sea por malformación o tamaño, lo que impida
la gestación, pues esta técnica fue creada, en estricto sentido, para solucionar este tipo de
problemas, y no para las tergiversaciones con que ha sido empleada; por ejemplo,
cuando una mujer recurre a ella para no padecer las molestias y riesgos propios del
embarazo; por no detener el ejercicio de una lucrativa carrera, o bien por el sentimiento
egoísta de procurarse una compañía, al haber decidido vivir sola y prescindir de la
necesaria conjunción de un hombre para procrear un hijo.
7) Además de las circunstancias particulares por las que muchas veces algunas mujeres
han desvirtuado el fin original de la maternidad por cuenta ajena, debe prohibirse
tajantemente el hecho de que recurran a esta práctica parejas de homosexuales varones,
los cuales, al evidentemente estar imposibilitados para la concepción y la gestación por
su naturaleza masculina, deciden recurrir a los “servicios” de una mujer, que acepte ser
inseminada artificialmente con el semen de uno de ellos, gestar a este bebé y
entregárselos al momento de nacer, circunstancia que por supuesto no debe permitirse
en nuestro país.
9. CONCLUSIONES.-
Coincidimos plenamente que la personalidad comienza en el momento de la concepción.
Asimismo por ser persona poseen ciertos derechos inalienables que deben ser respetados
como tales en la conciencia colectiva. Hoy en día encontramos una desvalorización de
nuestros derechos fundamentales en Bolivia como en el mundo, y consideramos la
necesaria intervención del legislador para protegerlos, siendo así fiel al principio que “se
debe proteger al más débil”, en este caso el embrión.
Jurídicamente esta claro que estos contratos serian nulos por que el principio de la
legislación es que no hay libertad de disposición del cuerpo siempre y cuanto sean
contrarios al orden público y a las buenas costumbres.
Hoy en día no hay la posibilidad de regular una transacción de este tipo, pero a falta de
ley específica tampoco hay sanciones. Es decir, la mujer que arrienda su útero no corre
ningún riesgo legal tampoco la pareja que la pudiera contratar ni el medico que
potencialmente realiza este procedimiento, esto apoyándonos al principio de legalidad.
10. RECOMENDACIONES.-
Después de haber revisado varios protocolos de diferentes países y visto que los
problemas implicados en la aplicación de las técnicas de reproducción asistida en
ocasiones no son incorporados de manera apropiada, y vista la relevancia de las
observaciones jurídicas reseñadas, en diferentes países, estimamos que en Bolivia se
debe crear:
• El Comité de Ética en la Ciencia y la Tecnología para trabajar en la legislación
sobre técnicas de fertilización asistida.
• Establecer la distinción entre embrión preimplantado y embrión uterino y su
apropiada expresión legal;
• Reconocer al embrión preimplantado un estatuto simbólico que lo diferencie de
la mera cosa, regule su eventual utilización en protocolos de investigación
científica debidamente autorizados, con fines beneficiosos para la salud humana,
y prohíba cualquier tipo de comercialización de los mismos;
• Asegurar mecanismos para que adquirida la madurez suficiente, el niño
procreado mediante técnicas de reproducción asistida con material genético de
un donante, éste puede acceder al conocimiento de su origen genético; en caso
de preguntarlo.
• Regular la maternidad y la paternidad, en los casos de personas nacidas por
técnicas de reproducción asistida; con fecundación heteróloga.
• Garantizar que las personas que se sometan a estas técnicas tengan la
información suficiente, y que por tanto puedan prestar su libre consentimiento.
11. ANEXOS.-
11.1. Declaración Universal de los Derechos Sexuales.-
La sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano. Su desarrollo
pleno depende de la satisfacción de las necesidades humanas básicas como el deseo de
contacto, intimidad, expresión emocional, placer, ternura y amor.
La sexualidad es construida a través de la interacción entre el individuo y las estructuras
sociales. El desarrollo pleno de la sexualidad es esencial para el bienestar individual,
interpersonal y social.
Los derechos sexuales son derechos humanos universales basados en la libertad
inherente, dignidad e igualdad para todos los seres humanos. Dado que la salud es un
derecho humano fundamental, la salud sexual debe ser un derecho humano básico.
Para asegurarnos que los seres humanos de las sociedades desarrollen una sexualidad
saludable, los derechos sexuales siguientes deben ser reconocidos, promovidos,
respetados y defendidos por todas las sociedades de todas las maneras. La salud sexual
es el resultado de un ambiente que reconoce, respeta y ejerce estos derechos sexuales:
1- El Derecho a la Libertad Sexual: La libertad sexual abarca la posibilidad de los
individuos de expresar su potencial sexual. Sin embargo, esto excluye todas las formas
de coerción sexual, explotación y abuso en cualquier tiempo y situaciones de la vida.
2- El Derecho a la Autonomía Sexual, Integridad Sexual y Seguridad del Cuerpo
Sexual: Este Derecho involucra la habilidad de tomar decisiones autónomas sobre la
vida sexual de uno dentro de un contexto de la propia ética personal y social. También
incluye el control y el placer de nuestros cuerpos libres de tortura, mutilación y violencia
de cualquier tipo.
3- El Derecho a la Privacidad Sexual: Este involucra el derecho a tomar decisiones
individuales y conductas sobre la intimidad siempre que ellas no interfieran en los
derechos sexuales de otros.
4- El Derecho a la Equidad Sexual: Este derecho se refiere a la oposición a todas las
formas de discriminación, independientemente del sexo, género, orientación sexual,
edad, raza, clase social, religión o invalidez física o emocional.
5- El Derecho al Placer Sexual: El placer sexual incluyendo el autoerotismo, es una
fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.
6- El Derecho a la Expresión Sexual Emocional: La expresión sexual es más que el
placer erótico en los actos sexuales. Cada individuo tiene derecho a expresar su
sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor.
7- El Derecho a la Libre Asociación Sexual: Significa la posibilidad de casarse o no, de
divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales.
8- El Derecho a Hacer Opciones Reproductivas, Libres y Responsables: Esto abarca el
Derecho para decidir sobre tener niños o no, el número y el tiempo entre cada uno, y el
derecho al acceso a los métodos de regulación de la fertilidad.
9- El Derecho a Información Basada en el Conocimiento Científico: La información
sexual debe ser generada a través de un proceso científico y ético y difundido en formas
apropiadas en todos los niveles sociales.
10- El Derecho a la Educación Sexual Comprensiva: Este es un proceso que dura toda la
vida, desde el nacimiento y debería involucrar a todas las instituciones sociales.
11- El Derecho al Cuidado de la Salud Sexual: El cuidado de la salud sexual debe estar
disponible para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y
desórdenes sexuales.
“Los derechos sexuales son derechos humanos fundamentales y universales”
Declaración aprobada por la Asamblea General de la Asociación Mundial de Sexología,
WAS, el 26 de agosto de 1999, en el 14º Congreso Mundial de Sexología, Hong Kong.
11.2. Texto íntegro de la Ley Marco sobre Derechos sexuales y Reproductivos.-
Artículo Primero.- El Estado Boliviano reconoce a todas las mujeres y los hombres sin
distinción de clase, religión, género, edad, origen étnico, opción sexual u otra, el derecho
al goce y ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, protegerlos de
intromisiones arbitrarias es obligación de todas las autoridades.
Artículo Segundo.- A los efectos de la presente Ley, derechos sexuales comprenden:
a) el derecho a vivir una sexualidad placentera, responsable y libremente decidida, sin
más límites que los expresamente señalados por Ley y los derechos de otras personas.
b) el derecho a la integridad corporal y la autonomía en el control del cuerpo.
c) el derecho de alcanzar el más alto nivel de salud sexual.
d) el derecho a la confidencialidad en el tratamiento de la sexualidad, particularmente de
las y los adolescentes y jóvenes.
e) el derecho de acceder a una educación integral para la vida afectiva y sexual desde la
temprana edad, posibilitando el bienestar, el desarrollo de la persona y el ejercicio de la
sexualidad en forma plena, libre e informada.
Artículo Tercero.- Los Derechos Reproductivos comprenden:
a) el derecho a decidir libre y responsablemente el número de hijos, el espaciamiento de
los nacimientos y el intervalo entre estos.
b) el derecho a la elección libre e informada de los métodos anticonceptivos modernos,
seguros y efectivos de calidad y costo accesible.
c) el derecho a recibir orientación, atención integral y tratamiento técnico profesional
durante el embarazo, parto, puerperio y lactancia.
d) el derecho de las mujeres a no ser discriminadas en el trabajo o en el estudio por
razón de embarazo o maternidad.
e) el derecho de acceder a la orientación y consejería, prevención y tratamiento de
problemas de infertilidad, infecciones de transmisión sexual, cáncer cérvico-uterino,
mamario y prostático.
Artículo Cuarto.- Se prohíbe toda forma de discriminación en el ejercicio de estos
derechos, ya sea por el Estado, sus agentes o por particulares, entendiéndose por
discriminación para efectos de esta Ley, cualquier exclusión, menoscabo, restricción o
diferenciación arbitraria basada en el sexo, edad, género, orientación sexual, estado civil,
origen étnico, clase social, religión o creencias, discapacidad o cualquier causa análoga.
Artículo Quinto.- El reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos garantiza
la atención integral a la salud sexual y reproductiva que incluye:
a) información, orientación y servicios de planificación familiar de calidad y adecuados
a las necesidades de mujeres y hombres.
b) acceso a servicios de salud de calidad y adecuados a las necesidades de mujeres y
hombres en todo el ciclo vital que promuevan la salud integral y ayuden a recuperarla.
c) reserva y confidencialidad de los temas de sexualidad y reproducción consultados por
las y los adolescentes y jóvenes.
d) atención prenatal, del parto y postnatal.
e) servicios, prevención y tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual,
VIH/SIDA y Hepatitis B y C; prevención y tratamiento adecuado de la infertilidad,
prevención y tratamiento adecuado del cáncer cérvico-uterino, de mamas y de próstata;
prevención del embarazo no deseado; atención de calidad, adecuada y digna, para tratar
las complicaciones del aborto y sus efectos en la salud de las mujeres; consejería en
regulación de la fecundidad post aborto; consejería de la infertilidad y servicios
multidisciplinarios adecuados para la menopausia y la tercera edad.
Artículo Sexto.- Los órganos centralizados y descentralizados del Estado están obligados
a promover e impulsar una cultura y educación orientada a la superación de los
prejuicios estereotipados de valoración de mujeres y hombres y a desarrollar acciones
educativas destinadas a reconstruir los roles que mantienen la desigualdad de género.
Artículo Séptimo.- Los órganos centralizados y descentralizados del Estado deben
promover la educación que enfatice una valoración positiva de la sexualidad, de tal
manera que hombres y mujeres puedan decidir plena, consciente, libre y
responsablemente sobre el ejercicio de su vida sexual y reproductiva.
Artículo octavo.- El desconocimiento, inobservancia o violación a los derechos sexuales
y reproductivos hacen responsables a los y las autores/as inmediatos/as de tales actos, y
la restitución de los derechos conculcados podrá ser demandada a través de los
mecanismos creados por la Constitución Política del Estado y otras leyes.

12. BIBLIOGRAFIA.-
12.1. Libros.-
- Pérez Peña, Efraín, Infertilidad, esterilidad y endocrinología de la Reproducción, un
enfoque integral, 2da, ed., México, Salvat, 1995
- Lema Añon, Carlos, Reproducción. Poder y derecho, Trotta, 1999
- Botti, Gustavo et al., “Técnicas de fertilización asistida”, en Tozzini, Roberto Ítalo
- Osorio, Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, Ed.2004,
Heliastica.
- Gomes Sanchez, Yolanda, El derecho de la Reproducción Humana, Madrid, 3ra Ed.
- Guzman Santiesteban, Jorge, Derecho Civil, Tomo 3, Bolivia.
12.2. Periodicos.-
- Reproducción asistida, entre 100 bolivianos y 4 mil dólares, Periódico “La Prensa”,
Salud, p. 5, La Paz, 28 de enero de 2007.
- Ofrecen Vientres en Alquiler, Periódico “Los Tiempos”, p. 2 secc. 2, Cochabamba, 14
de octubre de 2001.
12.3. Leyes y Decretos.-
- Nueva Constitución Política del Estado.
- Decreto Ley Nº 12760 “Código Civil”
- Ley Nº 996, Código de Familia
12.4. Paginas Web.-
- www.wikipedia.com

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