HOMICIDIO

COLOMBIA 2008

Germán Alberto De la hoz Bohórquez

Sociólogo CRNV
María Consuelo Vélez Rodríguez
Abogada CRNV

En mi opinión, la realidad se construye de dos materiales muy inestables: verdades

y mentiras. Es por eso que describirla no resulta más que un angustioso ejercicio de
objetivación de lo subjetivo.
El autor

HOMICIDES IN COLOMBIA, 2008

Abstract

This analysis of homicides in Colombia, attempts to describe and contextualize the

data reported to the medical legal system, coupled with a theoretical effort and
concept that seeks to reflect the different approaches which explains the behavior
of this phenomenon.

In 2008, 15,251 cases of homicide in Colombia were reported to the National Institute
of Legal Medicine and Forensic Sciences. Less than 1,067 cases in 2007 to a significant
decrease in the rate from 37 to 34 homicides per 100 thousand inhabitants. Out of the
overall 92% of homicide cases were committed against men and 8% in women. This
is reflected in a ratio, estimated 11 men for every woman killed. The most affected
age Group by this crime, is aged 18 to 34 years. The years of potential life lost due
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to homicide (YPLL) were of 540,755. out of overall range, 52,015 women provided
YPLL, while men reached to 488,741 YPLL. Out of overall range of homicides, 77.1%
(10,820 cases) were committed with a firearm. Of these, in 63% of cases were used
against women (equal to 2007) and 78% against men (2% less than in 2007). The
use of short stabbing (14.4%) and short blunt (3.8%), weapons followed in frequency
for both men and women.

With regard to the circumstances of the act, violence common impulse, took the
highest toll with a total of 13.5%, followed by the socio-political violence in 9.3%,
showing a significant change compared to 2007 when the percentages were 12
% (pulse) and 15% (social). Departments that exceeded the national average rate
reached 11 (2 less than last year), the ones better ranked were Vaupés, Guanía, Sucre
and Cundinamarca, where higher rates were reported Arauca, Guaviare, Risaralda,
and Vichada target.

22 23
 Introducción
Tipologías del homicidio y de la violencia en Colombia
¿Qué es un homicidio ¿Cuántos tipos de homicidio
pueden ocurrir y como se clasifican? ¿Por qué y quié-
nes los cometen? ¿Incide en los homicidios lo que
llamamos naturaleza humana?
El presente artículo tiene como propósito, describir
y analizar algunas de las tipologías y clasificaciones
del homicidio en torno a tres tópicos específicos: 1. El
homicidio como delito y su tipificación jurídica, tema
que se aborda en la primera sección. 2. El homicidio en
el contexto del conflicto armado y su relación con la
actividad criminal, segunda sección y 3. El homicidio
como conducta inherente a la naturaleza humana,
asociado a factores de riesgo, tercera sección.
1. El homicidio como delito: tipificación jurídica
Para comenzar esta sección, se orientará el análisis a
partir de la definición dogmática de homicidio por
cuanto expone los principios básicos en la configu-
ración del delito: tipicidad, antijuridicidad y culpabi-
lidad. Esto es:
“Supresión por conducta del agente (agresor), de
una vida humana (tipicidad), sin justificación jurí-
dicamente atendible (antijuridicidad), en forma in-
tencional o dolosa, o con culpa o preterintencional
(culpabilidad)”.
Ahora bien, en la tipificación jurídica del homicidio
existen dos categorías que permiten clasificar el delito
en cuanto a la conducta punible del agresor: el dolo
y la culpa. En el Artículo 22 del Código Penal Colom-
biano el dolo se estructura cuando “el agente conoce
los hechos constitutivos de la infracción penal (hecho
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punible) y quiere su realización. También será dolosa
la conducta cuando la realización de la infracción pe-
nal ha sido prevista como probable y su producción
se deja librada al azar.
Por su parte, en el Artículo 23 del mismo código la
conducta es culposa cuando el resultado típico es pro-
ducto de la infracción al deber objetivo de cuidado y
el agente debió haberlo previsto por ser previsible, o
habiéndolo previsto, confió en poder evitarlo.
No obstante, existe una categoría intermedia que se
define como preterintención. En este caso, se dice que
hay homicidio preterintencional (Art. 24) o ultrainten-
24
cional, cuando el resultado antijurídico de la conducta
fue más allá de la intención del agente, aun siendo
previsible. (1)
De éstas categorías emergen dos conceptos que ha-
bida cuenta se revisan por su valor descriptivo en la
comprensión del delito y que enunciamos a continua-
ción: culpabilidad y punibilidad. El primero se asocia a
la conducta humana, tema del que nos ocuparemos
en la tercera sección de este trabajo. El segundo, se
refiere a la potestad del Estado para imponer una
sanción penal.
Culpabilidad
Existen muchas definiciones sobre el concepto de
culpabilidad. Pero sobre todas ellas, se destaca la que
indica la exigencia de una relación psíquica entre el
sujeto y su hecho. Esto quiere decir que, quien come-
te un homicidio, por ejemplo, independientemente
de si éste se comete con dolo o con culpa, como
mínimo requiere de una intención, entendida ésta
como determinación de la voluntad en orden a un
fin. Y esa finalidad ulterior (matar) es lo que consti-
tuye el delito.
De esta manera, parafraseando a Reyes Echandía, para
que una determinada conducta humana pueda ser
calificada como criminal, es necesario que además de
tipicidad y antijuricidad, exista una voluntad dirigida
a realizar dicha conducta” (1). Surge aquí, deliberada-
mente, la pregunta para posterior desarrollo, acerca
de si interfiere o no la naturaleza humana sobre nues-
tras acciones volitivas. Por ahora, baste decir que se
entiende por culpabilidad, un elemento constitutivo
del delito punible, lo cual nos lleva al segundo con-
cepto esbozado líneas arriba.
Punibilidad como potestad del Estado
El Estado tiene la obligación de hacer cumplir las leyes.
Pero como tal, el Estado no es más que una abstracción
subjetiva. Es por esta razón, que solamente a través de
la autoridad judicial, puede sancionar penalmente la
conducta transgresora de los ciudadanos. Todavía más
cuando tal conducta atenta contra el bien máximo
protegido que es la vida. En este caso, la potestad
punitiva del Estado se concreta en dos formas jurí-
dicas: la pena y la medida de aseguramiento; juntas
son los instrumentos legales que el Estado utiliza para
sancionar a quienes son declarados responsables de
un delito.
Pero si es el Estado, a través de sus agentes, quien
transgrede la Ley, propiciando condiciones para que
se cometan delitos (masacres, ejecuciones extraju-
diciales selectivas, desapariciones forzadas), contra
los Derechos Fundamentales de las personas, cómo
puede ejercer moralmente su potestad. Esto último
nos lleva a pensar en las víctimas del conflicto social y
la confrontación armada que libra el país desde hace
varias décadas.
2. Homicidio y conflicto armado
En esta sección se toman en cuenta tipologías de
la violencia homicida elaboradas a partir de dos
escenarios: el primero corresponde al tema de los
Derechos Humanos y el Derecho Internacional Hu-
manitario aplicable en los conflictos armados deri-
vados de la violencia social y política. El segundo es
una construcción teórica que responde conceptual-
mente a la razón o motivo del homicidio. Con esto
se intenta dar respuesta a la pregunta quiénes y por
qué cometen homicidios.
Derechos Humanos y
Derecho Internacional Humanitario
En este escenario se exponen formas complejas de
homicidios por cuanto revelan información suscep-
tible de censura o que no se conoce, lo cual fomenta
la impunidad y dificulta la administración de justicia
por parte del Estado exacerbando los efectos más per-
versos del conflicto” (2). Desde este punto de vista,
se identifican tres tipos de acciones contra la vida1
que reflejan conductas violatorias de los DD-HH y del
Derecho Internacional Humanitario en el contexto de
la violencia sociopolítica.
Primero, las que resultan de la acción de agentes del
Estado o por particulares que actúan con el apoyo, tole-
rancia o aquiescencia de las autoridades estatales. Mu-
chas de las masacres y ejecuciones extrajudiciales se
cobijan bajo en esta categoría. En este caso se tipifica
como violación de Derechos Humanos. En tal sentido,
el Código Penal Colombiano, muestra concordancia
con la norma internacional al determinar como condi-
ción agravante en el delito de homicidio “el estado de
indefensión e inferioridad de la víctima, características
en todas las masacres y ejecuciones extrajudiciales.
1. En la clasificación del CINEP, la categoría vida corresponde a víctimas fatales. Las otras dos
son integridad y libertad
Segundo, las víctimas de acciones bélicas, cuando es-
tas se ajustan a las normas o costumbres de la guerra;
y de infracciones al Derecho Internacional Humanita-
rio, cuando se aparta de las normas que regulan los
conflictos armados. Las víctimas fatales y no fatales de
las minas antipersona, son un buen ejemplo de esta
categoría de infracciones al DIH.
Tercero, las víctimas de la violencia político social.
“Dentro de esta categoría se clasifican algunas prác-
ticas de la insurgencia que en estricto sentido no se
pueden calificar como infracciones al Derecho Inter-
nacional Humanitario, tales como el secuestro y algu-
nas prácticas de “limpieza social”, pero que se originan
en un evidente móvil político” (2).
Homicidios según motivo o razón
En esta clasificación encontramos tres categorías que
dan cuenta de la relación entre criminalidad y conflic-
to armado: instrumental2 , cuando se ejerce con fines
específicos como el control sociopolítico, territorial o
económico a gran escala; aleatoria, cuando sucede
de manera fortuita en acciones contra el patrimonio
y bienes de los ciudadanos (atracos callejeros, hurto
a residencias, por ejemplo); o impulsiva cuando su-
cede como resultado de relaciones interpersonales
disfuncionales expuestas a factores de riesgo latentes
y manifiestos (por ejemplo las riñas, cuyo factor des-
encadenante es el alcohol y las drogas).
El homicidio instrumental se asocia a la existencia
de grupos armados ilegales (guerrilla–paramilitares)
y a redes delincuenciales “organizadas” que operan
de forma independiente o al servicio de estructuras
criminales. Las redes delincuenciales captan bandas
urbanas, las que a su vez vinculan delincuentes co-
munes. Estos últimos son el sustrato en las calles del
crimen organizado, el cual no demanda un volumen
importante de homicidios para el logro de sus fines, es
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decir, actúa sobre individuos específicos: no requiere
del exterminio generalizado de personas, sino que es
focalizado, selectivo y altamente especializado.
El homicidio aleatorio está asociado a la delincuencia
común, que opera independientemente con algún
nivel de especialización; y a personas en condición
de segregación socio-espacial. En estos casos, los ho-
micidios y las lesiones interpersonales se suscitan en
medio de situaciones como atracos, y enfrentamiento
2. Tiene alguna relación con la violencia político social definida por el CINEP.
25
 de grupos o pandillas. Es aleatorio por dos circunstan-
cias específicas que pudieron ser corroboradas du-
rante observaciones de campo y en los testimonios
y registros de las autoridades de policía. La primera,
que el agresor escoge a su víctima al azar sopesan-
do la probabilidad de éxito entre un amplio grupo
de posibles víctimas: juega más la oportunidad que
ésta ofrece para que se ejecute sobre ella el delito. La
segunda, que el agresor no va tras de su víctima para
matarla: la intención inicial puede ser el atraco u otro
fin generalmente económico, pero en la acción, los
hechos concluyen de manera fatal dependiendo de
la reacción del atacado (3).
El homicidio impulsivo se caracteriza por la exposición
de víctimas y agresores a factores de riesgo3 no resuel-
tos en el tipo de relaciones establecidas bien sean en
la familia, el vecindario, el trabajo u otros escenarios
y contextos. No obstante, es la violencia impulsiva la
que explica el mayor número de homicidios en las
grandes ciudades de Colombia. De hecho, las cifras
según circunstancia por barrio, localidad o comuna
y ciudad del hecho caracterizan la dimensión socio-
ambiental del homicidio y muestran cómo las riñas
aportan el mayor número de éstos. Además, el trabajo
de campo realizado durante varios años en los llama-
dos puntos calientes o críticos, reveló que las personas
involucradas en riñas se encontraban bajo el efecto
de sustancias psicoactivas. (3)
En resumen, se puede afirmar que el homicidio es
el resultado de estos tres tipos de violencia. Sobre
la aleatoria y la instrumental intervienen estructuras
criminales mediante las cuales se ofrecen drogas, alco-
hol, armas de fuego y todo tipo de bienes y servicios
que disponen los mercados ilegales que, además, son
utilizados para cometer homicidios en una elevada
proporción. Por último, se puede afirmar que la rela-
ción entre violencia aleatoria y violencia instrumental,
está determinada por la actividad y presencia de la
delincuencia común. Esta alimenta y anida en ambos
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tipos de violencia homicida.
¿Lo que no podemos contar no existe?
El homicidio común o simple, que explica cerca del
60% del total de muertes violentas en el país ha dismi-
nuido. Pero el homicidio agravado entre el cual encon-
tramos, las masacres y ejecuciones extrajudiciales de
colombianos como resultado del conflicto social y la
3. Idiosincrásicos, covariantes, conductuales, socioambientales y biológicos
26
confrontación armada, del narcotráfico y la acción de
otros agentes violentos de estructuras delincuenciales
organizadas, se incrementó.
Tal aumento se explica por que el homicidio en Co-
lombia es selectivo, focalizado, y altamente espe-
cializado. Las víctimas se ubican territorialmente en
centros urbanos o zonas rurales, preferiblemente en
lugares donde la segregación, la exclusión social y las
condiciones socioambientales configuran cuadros de
riesgo consistentes. Allí se concentran las acciones
homicidas de las estructuras criminales que inevita-
blemente persiguen fines relacionados con el control
político, social, territorial y económico o todos a la vez.
Luego las víctimas son seleccionadas: generalmente
están en “oposición aparente o real” a los agentes de
esas estructuras criminales. Finalmente la víctima (o
víctimas) se ejecutan con altos niveles de especiali-
zación, manifiesta en el tipo de arma o mecanismo
utilizado para el homicidio y la ubicación topográfica
de la lesión que causa la muerte.
No obstante, aceptando las categorías: crimen orga-
nizado y estructuras criminales, definidas por Gaitán
y Llorente (4, 5), vale la pena revisar el concepto or-
ganizaciones armadas al margen de la ley por cuanto
explicarían mejor el comportamiento de una parte de
los homicidios instrumentales en Colombia4. Por estas,
se entienden a los grupos paramilitares, guerrillas y
otros grupos de autodefensa con alguna tendencia
ideológica y en oposición, quienes como fue señala-
do en la segunda tesis pagan los servicios del crimen
organizado y/o estructuras criminales, que a su vez se
nutren de la delincuencia común con fines económi-
cos, sin descartar móviles políticos (como algunos se-
cuestros). La diferencia entre estas dos categorías que
producen homicidios instrumentales puede ser muy
sutil pero bastante significativa. Es lo que se conoce
como “conexiones y resortes entre crimen organizado
y confrontación armada (4).”
De esta manera, en su lucha por el control social y
territorial, los agentes del conflicto y actores armados
intimidaron a la población civil al punto de que prác-
ticas violentas derivadas del tipo de relaciones inter-
personales de la vida cotidiana, fueron remplazadas
por un nuevo ordenamiento socio-espacial amparado
en el control social de grupos y estructuras armadas
al margen de la ley, (paramilitares, guerrillas y delin-
cuencia organizada) en las zonas urbana y rural del
territorio nacional.
4. No todos son el resultado de la acción de bandas delincuenciales al servicio de otras
organizaciones armadas ilegales como guerrillas y paramilitares.
El terror infundido por estas organizaciones modificó
patrones de conducta, ahora permeados por el miedo.
En consecuencia, la gente ya no se mata comúnmente
con la misma intensidad que hace dos décadas aun-
que los motivos del homicidio común siguen siendo
los mismos (riñas, pasiones, ajuste de cuentas, into-
lerancia, otros).
Para dar consistencia a esta afirmación, se compararon
las bases de datos del Instituto Nacional de Medicina
Legal y Ciencias Forenses y del CINEP, en un período
específico: 1 de enero al 30 de junio de 2005; apenas
un semestre. La revisión se hizo manual, registro por
registro. Los resultados y las conclusiones de este ejer-
cicio, se presentan como sigue:
De las víctimas identificadas por el CINEP, con sus res-
pectivos nombres registrados en la base de datos en el
período revisado, solamente el 18.4% del total (1.017)
fueron reportados al Sistema de Medicina Legal, que
para el mismo período (enero-junio) registró 7.035 ca-
sos de homicidio. La referencia anterior da una idea de
la magnitud real del homicidio en Colombia, cuando
aun son muchas las exhumaciones de fosas comunes
que hace falta conocer.
3. La conducta humana en el homicidio
Cuantas masacres y genocidios han ocurrido como
resultado de mentes obsesionadas con el poder o la
venganza. Detrás de cada movimiento hay líderes,
personas que creen encarnar sentimientos comunes
o interpretar las necesidades de un pueblo. Dictadores
y genocidas. Nerón, Hitler, Stalin, Ceausescu, Amin,
Marulanda, Castaño, por citar tan solo algunos, han
sido responsables de incontables etnocidios, genoci-
dios, masacres y ejecuciones extrajudiciales en todo el
mundo. Desentrañar en lo posible lo que hay detrás
de una personalidad violenta será el tema que nos
ocupe en la parte final de este artículo.
Para que la conducta o el temperamento violento se
manifieste, es preciso que algo lo desencadene. Des-
de el punto de vista de la teoría del riesgo, ese algo
es exactamente lo que conocemos como factores de
riesgo de violencia, los cuales están presentes en lo
individual y en lo colectivo, afectando de igual forma
tanto en lo público como en lo privado.
Por definición, los factores de riesgo están presen-
tes en toda acción violenta sea esta homicidio, delito
sexual, masacres o ejecuciones extrajudiciales. Ense-
guida se explica cada uno de ellos.
Los factores de riesgo idiosincrásicos: denotan rasgos,
temperamento, carácter o pensamiento. Tales atribu-
tos pueden ser distintivos y propios de un individuo
o de una colectividad nacional, regional o étnica.
Siendo así, los riesgos idiosincrásicos son aquellos
que resultan de transgresiones sociales en cuanto a
normas, usos, tradiciones y costumbres. Intervienen
sobre individuos, familias o comunidades enteras;
están implícitos en el carácter o temperamento de
las personas; son de base cultural, aprehendidos y se
manifiestan en la forma como éstas deciden enfrentar
sus necesidades y diferencias. Un ejemplo típico de
estos riesgos, se observa en el consumo de alcohol y
otras bebidas ancestrales5: en Colombia, es tradicional
celebrar todo tipo de eventos y actividades sociales
(sean estos académicos, deportivos, familiares, labo-
rales o simplemente de ocio y descanso) en medio
de consumo de bebidas alcohólicas. El machismo es
otra expresión idiosincrásica que se atenúa o acentúa
según la región. Se materializa en formas de violencia
como la intrafamiliar.
Los factores de riesgo relacionados con la violencia intra-
familiar son un círculo vicioso que redundan en la pre-
sencia de otras formas de violencia. Según el Informe
Mundial Sobre la Violencia y la Salud, la presencia de
maltrato conyugal está asociado al maltrato infantil,
a la pobreza, y a una baja cohesión o inversión social
como lo menciona Runyan. DK,et al.
Los factores conductuales guardan relación con los
idiosincrásicos, la diferencia radica en que los con-
ductuales afectan sobre la personalidad del individuo
en el proceso de socialización y construcción social
de la mentalidad. Se manifiestan a edad temprana
materializándose en la adolescencia.
Las conductas juveniles que más se identifican como
factores de riesgo son: “las relaciones sexuales parti-
cularmente precoces, sin protección y con múltiples
parejas; el consumo intensivo de alcohol y otras dro-
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gas, incluido el tabaco; la conducción de vehículos a
edades tempranas y sin utilización de los elementos
de protección (cinturón de seguridad, casco en el caso
de las motocicletas), en estado de ebriedad o siendo
pasajero de un conductor ebrio, propensión a peleas
físicas, particularmente portadores armas blancas o
de fuego”. (Departamento de Salud de los Estados
Unidos, 1994) (6).
5. La chicha, el guarapo, la rumichaca: no está de más anotar que no son pocas las muertes y
lesiones que ocurren en Colombia por este tipo de consumos.
27
 Las diferencias de género frente al riesgo son notorias,
describe Krauskopf. Se reflejan, por ejemplo en que los
hombres se ven más afectados en las estadísticas de
lesiones, accidentes, homicidios y suicidios. Se sabe
que las mujeres son más proclives al intento de sui-
cidio, pero los suicidios efectivos son más frecuentes
en los hombres. El riesgo psicosocial es mayor entre
los hombres que entre las mujeres: el acceso al siste-
ma educativo y la deserción escolar6 se manifiestan
a edades más tempranas en los varones; la dificultad
de acceso al empleo y la carencia de redes de apoyo
eficientes los hace más vulnerables al contacto con las
adicciones, la sexualidad y el sistema penal.
Los factores covariantes: denotan la variación conjunta
de dos variables. Son aquellos que afectan a la mayor
parte de los hogares, como el desempleo, la caída de
ingresos o el acceso a servicios sociales básicos. Adi-
cionalmente encontramos otros que aquejan masiva-
mente a grupos de hogares o de comunidades enteras
e incluso a regiones o a toda una nación. Los actos
de terrorismo y la delincuencia común y organizada
(actividades de sicarios) y las muertes que de ellos se
derivan, son ejemplos de riesgos covariantes que afec-
tan el curso de la vida en todo un municipio.
Los factores genéticos: son aquellos que actúan ex-
clusivamente sobre la persona. Se manifiestan ins-
tintivamente7 como predisposiciones o tendencias
en la personalidad del individuo8; están presentes
en emociones como la ira o la hostilidad afectando
patrones de conducta en relación con el entorno. En
este sentido, los hallazgos realizados por Hamber y
Copeland (7) detectaron que “la conducta agresiva
y antisocial crecía dramáticamente sólo en los niños
con familias disfuncionales y en malos ambientes.
Esto demuestra que lo que se hereda no es la mala
conducta o la agresión, sino una sensibilidad genética
al ambiente”
Los factores sociambientales: son el resultado de fenó-
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menos como la segregación espacial, la exclusión (o
ausencia de participación), la pobreza y la desigual-
6. La recesión económica mundial que nos afecta forzó a un número importante de niños
y jóvenes a retirarse del sistema educativo generando pérdidas de capital humano,
precisamente en los grupos que más necesitan acumularlo. En el caso de educación media,
entre 1996 y 2000 la inasistencia pasó de 24.5% a 26.5% en los hogares más pobres (CONPES
3144, DNP - MPS).
7. Sobre este aspecto planteo la discusión en torno a la explicación de las reacciones
inconscientes y las reacciones instintivas. Es posible que estemos hablando de lo mismo,
pero el antropocentrismo a ultranza de las ciencias sociales (cognitivas), niega de tajo esta
posibilidad.
8. Hamber y Copeland (1998) “El temperamento y el carácter, sumados, forman la
personalidad”.
28
dad entre otros; se materializan en índices de condi-
ciones de vida y desarrollo humano demasiado bajos
o como líneas de pobreza e indigencia. En resumen,
factores de riesgo socioambientales como el haci-
namiento, la escasa dotación de recursos físicos y la
inseguridad, por ejemplo, actúan como detonantes
de acciones violentas.
En lo que sigue, veremos como estos factores de
riesgo de violencia se manifiestan en todos los tipos
descritos.
La conducta criminal: cerebro, genética y violencia
¿Existe una conducta homicida que pueda explicarse
desde las predisposiciones genéticas o del desarrollo
psicobiológico del cerebro? ¿Es diferente el cerebro
de un asesino, o el de un psicópata, al de una persona
normal? ¿Intervienen los genes en la conducta violen-
ta de las personas?
Según algunos autores, “Matar (...) es la técnica extre-
ma para resolver un conflicto; nuestros ancestros lo
supieron desde mucho antes de ser seres humanos”
(8). De hecho, el gran conflicto de la especie humana
como tal, no se diferencia de el de otras especies: “El
objetivo último de nuestra claramente intencionada
fisiología o psicología no es la longevidad o el placer
o la realización personal o la salud o la riqueza o la paz
mental. Es la aptitud. Nuestros apetitos y ambiciones,
intelectos y revulsiones, existen por su contribución
histórica a este fin. Nuestras percepciones del interés
propio han evolucionado como muestras aproximadas
de ganancias y pérdidas esperadas9 de aptitud ”(8).
Con esto no podemos afirmar que únicamente se mata
por ganar aptitud como función adaptativa exitosa.
Pero sí explicar predisposiciones y condicionamientos
hacia conductas violentas. En tal sentido, en el pos-
tulado de los autores (op. cit) se revelan dos campos
relacionados con el comportamiento de las personas:
fisiología y psicología. Integrándolos, obtenemos el
perfil adecuado para estudiar la conducta criminal
y responder sobre crímenes como el infanticidio, el
filicidio, el parricidio o el feminicidio, categorías del
homicidio que generalmente no se toman en cuenta
desde sus excepcionalidades10 y que podrían ser útiles
en una teoría general del homicidio en Colombia, y
9. En el sentido estadístico.
10. Por ahora no nos vamos a introducir en ellas por cuanto nuestro interés está centrado en
esta sección en el tema de agresión, genética y cerebro.
campo abonado para la implementación de la socio- Pero qué pasa con los sujetos que muestran predispo-
logía forense. siciones a conductas violentas desde el punto de vista
genético. Será el tema que brevemente abordamos
Ahora bien, para no caer en especulaciones subjetivas para concluir esta visión panorámica sobre las tipo-
sobre las preguntas iniciales de esta sección, desta- logías de la violencia en Colombia.
camos el resultado de investigaciones en torno a la
fisiología y actividad cerebral en personas normales Estudios en este campo revelan que la agresión
y en delincuentes11. Los hallazgos son sorprendentes. resulta de la influencia del cromosoma Y12 sobre la
Se ha detectado que una baja actividad de la corteza producción de testosterona. “Parte de la prueba es
prefrontal predispone a la violencia, lo cual se mani- que la testosterona, se eleva marcadamente en la
fiesta en cinco campos: el neuropsicológico, el neu- pubertad (cuando crecen los niveles de agresión)13 y
rocomportamental, el de la personalidad, el social y declina lentamente a lo largo de la edad adulta (igual
el cognitivo. que los niveles de agresión). Esto explica en parte
por qué los hombres son más proclives al delito y a
Raine & Sanmartín (9) encontraron que en el campo la violencia. Pruebas realizadas a 4.462 veteranos en
neuropsicológico se observa pérdida de control sobre los Estados Unidos confirmaron que alrededor del
estructuras subcorticales filogenéticamente primiti- 10% con mayores niveles de testosterona “mostraban
vas como la amígdala, que actúan sobre las emocio- una conducta significativamente más antisocial: ata-
nes agresivas. En el campo neurocomportamental, que, agresión física, deserción, problemas con padres,
la predisposición a actos violentos se ha observado maestros y pares.” (10).
en sujetos con deformaciones prefrontales que con-
ducen a comportamientos arriesgados, anomia so-
cioinstitucional, arranques emocionales y agresivos. Resultados
Aspectos de la personalidad se revelan a través de
reacciones impulsivas, falta de autocontrol o inmadu- El registro de la tasa anual de homicidios en los últi-
rez, que están en la base de conductas violentas. En mos 12 años muestra un comportamiento irregular
el campo social, las lesiones prefrontales ocasionan pero con tendencia a la baja al pasar de 60 homicidios
impedimentos para resolver problemas, psicorigidez por cada 100.000 habitantes en 1997, a 34 homicidios
(inflexibilidad intelectual) y dificultad para entender por cada 100.000 habitantes en 2008. Durante el pe-
mensajes verbales y diferencias interpersonales, lo ríodo establecido, los años de mayor incidencia del
que generalmente conduce a la resolución violenta fenómeno fueron 2001 y 2002 año en que inició un
de tensiones y conflictos. En el campo cognitivo, los descenso sostenido, interrumpido por un leve incre-
individuos con problemas prefrontales padecen serias mento en 2007 (44 casos más) con respecto a 2006,
dificultades para razonar y aprender (bajo coeficien- pero en 2008 regresa a la tendencia señalada.
te intelectual) manifiestas en muy bajo rendimiento
escolar, fracaso económico, inestabilidad familiar y
tendencia a formas de vida criminal y violenta.
A partir de estos hallazgos, obtenidos en estudios
clínicos tipo caso-control con individuos criminales
y normales a quienes se les practicó tomografías de
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emisión de positrones (TEP), se llegó a la conclusión
de que, efectivamente, había diferencias significativas
en cuanto a la baja actividad cerebral de los criminales
(especialmente en el de psicópatas) con respecto al
cerebro de las personas normales. “Lleguen o no a
ser asesinos en serie, los psicópatas abundan entre
los delincuentes” sostienen categóricamente Raine
& Sanmartín (9).
11. En términos sociológicos esto se reconoce como estructura y función. Dos corrientes derivaron
de estos conceptos: estructuralismo y funcionalismo. Véase en Merton, R.K, y Parsons T.En
antropología se habla de estructuralfuncionalismo (Véase desde Boas y Malinovski, hasta Lévi 12. Este cromosoma es el responsable de toda la población masculina del planeta.
S, C). Las analogías (interacciones) en cuanto estructura y función social y estructura y función 13. En esta etapa comienzan a dispararse los niveles de violencia según sexo y edad de las
cerebral resultan tan interesantes como poco estudiadas desde las ciencias sociales. víctimas.
29
 Figura 1. Tasa de homicidios por 100.000 habitantes. El nivel de escolaridad registra el mismo comporta- Los solteros son el grupo más afectado con el 28%
Colombia, 1997 – 2008 miento de las categorías observadas y analizadas en del total de homicidios. Le siguen las parejas que
70 años anteriores. Esto es, el 25% de las víctimas (3.515 estaban en unión libre con 21% de los casos, y los
En 2008 se reportaron al Insti- casos) contaba con educación básica primaria com- casados con 7,9%. Las categorías separado, viudo y
tuto Nacional de Medicina Le- pleta; un 20% de las víctimas (2.559 casos) alcanzó divorciado registran tan solo el 1,8%, 0,5% y 0,2%
60
gal y Ciencias Forenses 15.251 la secundaria completa, y 2% se muestra sin ningún respectivamente.
casos de homicidio ocurridos nivel educativo. Esto se ha presentado sistemática-
50
en Colombia. 1.067 casos me- mente año tras año y obedece claramente a factores La distribución según grupo vulnerable resulta de
nos que en 2007, para una de riesgo socioambientales y covariantes gran interés para el tema de los Derechos Humanos
40
disminución importante de y el Derecho Internacional Humanitario, por cuanto
la tasa que pasó de 37 a 34 Figura 2. homicidios según nivel de escolaridad y sexo. registra datos sobre vulnera-
30
homicidios por cada 100.000 Colombia, 2008 bilidad de grupos humanos
habitantes. 3.500 expuestos a la violencia so-
20
ciopolítica y económica de
3.000
10 tipo instrumental, así como
2.500 a la intolerancia. El 2,7% de
0 campesinos fueron vícti-
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2.000 mas de homicidio (con 379
Tasas 60 54 56 61 64 64 50 42 41 38 37 34 casos). Si relacionamos esta
1.500
Fuente: INML CF/DRIP/SIRDEC distribución con la de ocu-
1.000 pación en cuanto personas
vinculadas a labores en el
500
sector agropecuario, es pro-
0 bable que la situación real
Primaria Secundaria Secundaria Primaria de los campesinos en zonas
Ninguna Profesional Tecnológica
Distribución sociodemográfica Cuadro 1.Tasa de homicidios según edad y sexo. completa completa Incompleta incompleta rurales sea más compleja de
Colombia, 2008 Mujeres 264 203 44 28 7 12 13 lo que se puede describir. Le
El comportamiento del homicidio por grupos de edad Edad Mujeres Tasa Hombres Tasa Total Tasa siguen en su orden consu-
Hombres 3.251 2.562 291 190 117 110 92
y sexo es igual que en años anteriores, los rangos más 0-4 35 1,7 69 3,2 104 2,4 midores de drogas ilegales
Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC.
afectados según sexo y edad son los hombres entre (SPA) con 2,4% y presuntos
20 y 44 años y las mujeres entre 20 y 29 años donde se 5-9 12 0,6 13 0,6 25 0,6
colaboradores de grupos ile-
encuentran las tasas más altas. En 2008 se aprecia una 10-14 38 1,7 90 3,9 128 2,9 Según el estado civil de las víctimas, las categorías sol- gales con cerca del 2%.
leve disminución de homicidios contra mujeres con 15-17 72 5,6 553 40,7 625 23,6 tero, unión libre y casados explican esta distribución:
respecto a 2007. Entre los 19 y 20 años se incrementa 18-19 75 9,1 742 85,7 817 48,3
el homicidio tanto en hombres (se triplica) como en
20-24 186 9,6 2.413 122,2 2.599 66,3 Figura 3. Homicidios según estado civil y sexo. Colombia, 2008
mujeres (se duplica) en estas edades encontramos el
punto crítico de inflexión en su victimización. 25-29 195 10,9 2.415 140,5 2.610 74,3
4.000
30-34 140 8,7 1.965 128,6 2.105 67,1
3.500
35-39 103 6,8 1.512 107,1 1.615 55,1
3.000
40-44 73 4,8 1.106 79,0 1.179 40,4
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Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses

45-49 71 5,2 746 59,9 817 31,4 2.500
50-54 46 4,2 529 52,4 575 27,1 2.000
55-59 24 2,7 291 36,2 315 18,8 1.500
60-64 24 3,6 171 27,8 195 15,1 1.000
65-69 17 3,2 118 25,4 135 13,7
500
70-74 11 2,6 72 19,9 83 10,5
0
75-79 9 3,1 38 16,2 47 9,0
Soltero(a) Unión libre Casado(a) Separado(a) Viudo(a) Divorciado(a)
80 y
8 2,5 56 23,6 64 11,5 Mujeres 322 195 64 40 29 1
más
Hombres 3.553 2.742 1.042 215 36 25
Total 1.139 5,1 12.899 58,8 14.038 31,6
Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC. Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC.

30 31
 Cuadro 2. Homicidios según grupo vulnerable y sexo de las víctimas. Distribución según características del hecho Cuadro 3. Circunstancias del hecho. Colombia, 2008
Colombia, 2008 Violencia sociopolítica Mujeres % Hombres % Total %
Grupo Según las circunstancias del hecho se advierte una Acción militar 43 3,8 466 3,6 509 3,6
Mujeres Hombres Total % variación en su composición con referencia al año an-
vulnerable
Enfrentamiento armado 29 2,5 372 2,9 401 2,9
Campesinos(as) 18 361 379 2,7 terior: la violencia común se incrementó causando
el mayor número de homicidios, 13.5% del total en Acción guerrillera 10 0,9 253 2,0 263 1,9
Adictos 2008. La violencia sociopolítica disminuyó pasando Violencia contra grupos
(consumidores de 25 305 330 2,4 9 0,8 53 0,4 62 0,4
del 14.6% en 2007 a 9.3% en 2008. Pero la violencia descalificados
drogas)
económica aumentó al pasar de 2.9% a 3.4% del total Acción paramilitar 2 0,2 37 0,3 39 0,3
Presunto de homicidios. La violencia intrafamiliar mantuvo el
colaborador grupo 19 256 275 2,0 Terrorismo 4 0,4 14 0,1 18 0,1
mismo porcentaje (0.8%) con relación a 2007.
ilegal Secuestro 3 0,3 15 0,1 18 0,1
Indigentes - De esta descripción surgen dos preguntas ¿Existe Asesinato político 0 0,0 2 0,0 2 0,0
11 219 230 1,6
recicladores alguna relación causal entre las violencias común y Total violencia socio-política 100 8,8 1.212 9,4 1.312 9,3
Desmovilizados / económica que se incrementan mientras la socio-
2 195 197 1,4 política disminuye? ¿Por qué disminuyó la violencia
reinsertados(as)
sociopolítica? Violencia Intrafamiliar Mujeres % Hombres % Total %
Grupos étnicos 14 106 120 0,9
Maltrato al menor de edad 5 0,4 8 0,1 13 0,1
Pandillas 2 107 109 0,8
La respuesta al primer interrogante es categóricamen- Maltrato de pareja 52 4,6 14 0,1 66 0,5
Funcionarios te si. Esto se ha visto en cientos de casos de secuestros
0 69 69 0,5 Maltrato entre otros familiares 12 1,1 17 0,1 29 0,2
judiciales extorsivos en donde, la delincuencia común decide
Homosexuales 0 41 41 0,3 secuestrar comerciantes, ganaderos o industriales Total violencia intrafamiliar 69 6,1 39 0,3 108 0,8
Desplazados(as) 6 34 40 0,3 para venderlos al crimen organizado o a estructuras
armadas al margen de la ley. De igual modo sucede Violencia común impulsiva Mujeres % Hombres % Total %
Ex convictos(as) 0 27 27 0,2
con la segunda pregunta. La disminución de las ac- Venganza 79 6,9 1195 9,3 1274 9,1
Trabajador(as)es ciones militares y enfrentamientos armados explica
20 1 21 0,1
sexuales en sí misma la reducción de las víctimas por violencia Riña 41 3,6 570 4,4 611 4,4
Maestro - educador 7 8 15 0,1 sociopolítica. Pero, no podemos afirmar lo mismo al Delitos sexual 8 0,7 3 0,0 11 0,1
Servidor público relacionar las circunstancias con el agresor, el grupo Total violencia común impulsiva 128 11,2 1768 13,7 1896 13,5
(personeros, 1 13 14 0,1 vulnerable, la zona del hecho o la ocupación de las
alcaldes) víctimas que muestran datos susceptibles de inter-
Violencia económica Mujeres % Hombres % Total %
Político - dirigente pretaciones más complejas. Por ejemplo, mientras
0 11 11 0,1 disminuye el homicidio de campesinos, en zonas ru- Atraco callejero 16 1,4 264 2,0 280 2,0
político
rales, se incrementan las víctimas ocupadas en labores Robo residencia 17 1,5 91 0,7 108 0,8
Reclusos(as) 0 10 10 0,1
asociadas al sector agropecuario (cerca de 900). Bien Intervención ilegal 1 0,1 41 0,3 42 0,3
Líderes cívicos 1 7 8 0,1 se sabe que hoy día muchos campesinos ya no viven
Robo entidad bancaria 3 0,3 26 0,2 29 0,2
Misión médica - directamente de su pequeña producción, sino que
2 5 7 0,0 Robo vehículo 0,0 24 0,2 24 0,2
trabajadores salud salen al mercado a ofrecer sus servicios en la construc-
Sindicalista 0 6 6 0,0 ción rural y cabeceras municipales, en la ganadería o Total violencia económica 37 3,2 446 3,5 483 3,4
la agroindustria.
Concejales 0 3 3 0,0
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Asociación gremial Sin información Mujeres % Hombres % Total %
0 2 2 0,0
/ ONG DDHH Total sin información 805 70,7 9.434 73,1 10.239 72,9
Religiosos 1 1 2 0,0 Total 1.139 100 12.899 100 14.038 100
Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC
Herido y/o bajo
0 1 1 0,0
protección médica
Sin información 1.010 11.111 12.121 86,3 El homicidio por arma de fuego se redujo al pasar 2.018 casos, esto es, 14% del total, se cometió con
Total 1.139 12.899 14.038 100 de 11.604 casos en 2007 a 10.820 casos en 2008, es arma corto punzante, aumentando su uso al pasar
Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC
decir, una reducción absoluta de 784 casos. Porcen- de 12% en 2007 a 14% en 2008. Otras armas emplea-
tualmente, el uso de armas de fuego según el sexo de das en los homicidios durante 2008 fueron las corto
las víctimas tuvo un comportamiento muy parecido contundentes (3,8%) y los explosivos (1,4%). En estas
al del año anterior: 63% de las mujeres (igual) y 78% últimas categorías hubo reducción con respecto al
de los hombres (reducción en 2 puntos) fueron ulti- año anterior.
madas con este mecanismo. En la siguiente categoría,

32 33
 Figura 4. Homicidios según arma o mecanismo causal. Cuadro 4. Homicidios según presunto agresor. Colombia, 2008 actividades (5,5%), combates (4,5%) y acciones ilícitas Seguramente una de las distribuciones de mayor inte-
Colombia, 2008 (2,6%), revelan condiciones sociopolíticas y económi- rés es la ocupación. Esto orienta hipótesis explicativas
Agresor Mujeres % Hombres % Total %
Cortante 0,3% cas no resueltas en la sociedad nacional como resulta- y permite el análisis de complementariedad con res-
Fuerzas Militares 75 6,58 843 6,54 918 6,54 do de las violencias instrumental y aleatoria. pecto a otras distribuciones como presunto agresor
Sofocación por vías múltiples 0,5% Delincuencia común 23 2,02 416 3,23 439 3,13 (guerrillas, paramilitares, fuerzas
Quemaduras 0,2% FARC 5 0,44 243 1,88 248 1,77 militares), zona del hecho (es-
Estrangulamiento 1,1% Cuadro 5. Homicidios según actividad. Colombia 2008
Minas antipersonales 0,1% Conocido sin ningún pecialmente la rural), actividad
16 1,40 215 1,67 231 1,65
trato Actividad Mujeres % Hombres % Total % (tiempo libre, combates y delic-
Explosivos 1,4%
Amigo 3 0,26 72 0,56 75 0,53 Actividad de tiempo libre (Ir al tivas); deja en claro que hay una
60 5,3 912 7,1 972 6,9 recomposición categórica entre
Corto contundente 3,8% Policía 5 0,44 69 0,53 74 0,53 cine, bailar, reunión social)
Otras causas 1,5% las violencias de tipo económi-
Corto punzante 14,4% Compañero (a) Otras 77 6,8 690 5,3 767 5,5
50 4,39 17 0,13 67 0,48 co y sociopolíticas; la violencia
permanente Combate 51 4,5 582 4,5 633 4,5
Vecino 8 0,70 44 0,34 52 0,37 impulsiva ahora registra el ma-
Durante una actividad ilícita o
21 1,8 337 2,6 358 2,6 yor número de víctimas como
Paramilitares - delictiva
4 0,35 38 0,29 42 0,30 resultado de relaciones inter-
Autodefensas Mientras descansa, personales complejas, difusas y
Pandillas 1 0,09 39 0,30 40 0,28 duermer,come o realiza otras 51 4,5 265 2,1 316 2,3 disfuncionales; alerta sobre los
Compañero(a) de actividades vitales focos de atención y recomposi-
2 0,18 28 0,22 30 0,21
trabajo Trabajo remunerado 17 1,5 262 2,0 279 2,0 ción de la delincuencia cada vez
Proyectil de arma de fuego, 77,1% Esposo(a) 25 2,19 5 0,04 30 0,21 Actividad en el hogar 78 6,8 165 1,3 243 1,7 mejor organizada en estructuras
Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC Madre 10 0,88 15 0,12 25 0,18 Mientras está ocupado en otras jerárquicas, y de otros grupos ar-
Otras guerrillas 1 0,09 24 0,19 25 0,18 20 1,8 182 1,4 202 1,4
actividades específicas mados ilegales, pero también de
Otros familiares civiles o Transportándose hacia o desde vigilancia y control del Estado.
5 0,44 17 0,13 22 0,16 21 1,8 179 1,4 200 1,4
Según presunto agresor, se tiene que la participación consanguineos el trabajo
de fuerzas militares (6,5% del total), así como de gru- ELN 1 0,09 18 0,14 19 0,14 Quehacer habitualmente no
pos armados ilegales (algo más del 2% entre FARC y Narcotraficantes 0 0,00 17 0,13 17 0,12 15 1,3 156 1,2 171 1,2
remunerado
otros grupos) se explica en razón de la violencia so- Novio(a) 15 1,32 1 0,01 16 0,11 Mientras trabaja en forma
ciopolítica de tipo instrumental por los enfrentamien- Cuñado(a) 1 0,09 13 0,10 14 0,10 6 0,5 142 1,1 148 1,1
remunerada
tos y acciones militares en medio de la confrontación Ex esposo(a) 12 1,05 2 0,02 14 0,10 Mientras realiza una actividad
armada. Los homicidios de la delincuencia común Grupos de seguridad 9 0,8 96 0,7 105 0,7
0 0,00 12 0,09 12 0,09 de recreación
(3,1%) son de tipo económico y aleatorio. Es decir, privada
Mientras esta ocupado en otro
ocurren en medio de atracos a personas, viviendas, Hermano(a) 4 0,35 7 0,05 11 0,08 6 0,5 59 0,5 65 0,5
tipo de trabajo
centros comerciales, entidades bancarias y algunas Tío(a) 3 0,26 7 0,05 10 0,07
retaliaciones entre bandas delincuenciales. Es posi- Trabajo por salario,
Amante 2 0,18 6 0,05 8 0,06 2 0,2 63 0,5 65 0,5
bonificaciones
ble que estos delitos tengan alguna relación con los Empleado(a) 0 0,00 8 0,06 8 0,06
homicidios cometidos por personas desconocidas los Misión humanitaria, médica y/o
Cliente 2 0,18 5 0,04 7 0,05 2 0,2 23 0,2 25 0,2
cuales alcanzan el 23% del total, pero también pueden sanitaria
Hijo(a) 5 0,44 2 0,02 7 0,05 Mientras realiza una actividad
obedecer a factores conductuales o idiosincrásicos 0,0 12 0,1 12 0,1
asociados a la violencia de tipo impulsivo. General- Padrastro 2 0,18 5 0,04 7 0,05 deportiva
mente son el resultado de ajustes de cuentas, proble- Primo(a) 0 0,00 7 0,05 7 0,05 Durante una retención ilegal
Servicios de inteligencia 0 0,00 7 0,05 7 0,05 0,0 11 0,1 11 0,1
mas pasionales o intolerancia social. Esta última no (Preso, detenido)
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siempre se manifiesta en los campos socioeconómico Padre 3 0,26 3 0,02 6 0,04 Durante una retención ilegal
Suegro(a) 0 0,00 6 0,05 6 0,04 1 0,1 9 0,1 10 0,1
o político. Muchas veces es el resultado de conflictos (Secuestro)
de intereses o riñas que encuentran en el alcohol y las Ex novio(a) 3 0,26 1 0,01 4 0,03 Participación en reunionesy
drogas el detonante ideal. Arrendatario 1 0,09 2 0,02 3 0,02 actividades organizaciones 2 0,2 6 0,0 8 0,1
Ex amante 2 0,18 0 0,00 2 0,01 voluntarias
Según la actividad de la víctima durante el hecho, lo Abuelo(a) 0 0,00 1 0,01 1 0,01 Actividad de aprendizaje 3 0,3 3 0,0 6 0,0
que esta haga con su tiempo libre se constituye en Arrendador 0 0,00 1 0,01 1 0,01 Higiene personal 0,0 5 0,0 5 0,0
uno de los mayores riesgos de victimización por ho- Empleador 0 0,00 1 0,01 1 0,01 Sin información 697 61,2 8.740 67,8 9.437 67,2
micidio con el 6.9% del total. Este es el resultado de Encargado del menor 0 0,00 1 0,01 1 0,01
la violencia impulsiva asociada a factores de riesgo Total 1.139 100 12.899 100 14.038 100
Proveedor 0 0,00 1 0,01 1 0,01
idiosincrásicos en donde una vez más la intolerancia Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC
Sin información 850 74,63 10.680 82,80 11.530 82,13
y la ausencia de valores afirmativos de la cultura, im- Total 1.139 100 12.899 100 14.038 100
ponen dinámicas violentas a prácticas sociales. Otras Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC

34 35
 Cuadro 6. Homicidios según ocupación y sexo. Colombia, 2008 La distribución según día de la semana no Figura 6. Homicidios según día de la semana y sexo.
Ocupacion Mujeres % Hombres % Total %
presenta modificación con respecto al año Colombia, 2007
anterior. Los fines de semana reportaron 3.000
Bienes y servicios sector económico informal 79 6,9 1.426 11,1 1.505 10,7 el mayor número de víctimas en 2008, es-
Comerciantes y comercializadores 56 4,9 946 7,3 1.002 7,1 pecialmente el domingo. Relacionando el 2.500
Otros 77 6,8 884 6,9 961 6,8 día con la actividad durante el hecho, ob- 2.000
Labores del sector agropecuario 8 0,7 891 6,9 899 6,4 servamos el vínculo entre “fin de semana”
y “actividades de tiempo libre”. 1.500
Labores en el sector construcción 0 0,0 531 4,1 531 3,8
Labores del sector transporte 2 0,2 527 4,1 529 3,8 1.000
Sin ocupación 23 2,0 440 3,4 463 3,3 500
Bienes y servicios sector económico formal 51 4,5 357 2,8 408 2,9
0
Estudiantes y menores de edad 77 6,8 325 2,5 402 2,9
Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado
Fuerzas militares y de policía 0 0,0 354 2,7 354 2,5
Ocupación de riesgo y vulnerabilidad social 18 1,6 202 1,6 220 1,6 Mujeres 184 155 137 147 155 142 179
Hogar 207 18,2 7 0,1 214 1,5 Hombres 2.567 1.685 1.661 1.552 1.570 1.796 2.068
Vigilantes, celadores, guardianes 1 0,1 192 1,5 193 1,4 Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC.

Profesionistas, técnicos y tecnólogos 18 1,6 122 0,9 140 1,0 Según la hora del hecho el 26,7% del total Figura 7 . Homicidios según sexo y hora del hecho.
Derivada del conflicto armado 12 1,1 101 0,8 113 0,8 de homicidios se cometió entre las 06:00 y Colombia, 2008
Pensionados 8 0,7 96 0,7 104 0,7 las 11:59 P.M., registrando un cambio sig-
4.000
nificativo con respecto a 2007 que reportó
Sin información 502 44,1 5.498 42,6 6.000 42,7 3.500
10,1% en el mismo intervalo; 17,2% ocurrió
Total 1.139 100 12.899 100 14.038 100 entre las 00:00 y las 5:59, aumentando el 3.000
Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC número de víctimas frente a 2007 (12%). 2.500
Entre las 12:00 y las 17:59 ocurrió el 4,1%, 2.000
reduciéndose considerablemente en re-
1.500
lación con 2007 (12,1%); y de las 18:00 a
las 23:59 tuvo lugar el 1,4%, cambiando 1.000
Distribución temporal su magnitud frente a 2007 (20,5%). Lo an- 500
terior no se identifica con las tendencias 0
Los meses de mayor inci- Figura 5. Homicidios según mes. Colombia, 2007 de otros años, lo cual se explica mediante 00:00-05:59 06:00-11:59 12:00-17:59 18:00-23:59
dencia de homicidios fue- cambios en la normatividad que ha mo-
1.300 Mujeres 195 296 43 11
ron diciembre, julio y enero. dificado horarios y patrones de consumo Hombres 2.220 3.454 527 184
Esta distribución muestra en “centros de diversión” y puntos críticos
1.250
una variación significa- de los grandes centros urbanos. Lo que
Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC
tiva con respecto a 2007 ésta distribución revela es la capacidad
no tanto en la tendencia 1.200
adaptativa y modificante de los agentes
mensual, sino en los picos y factores desencadenantes del delito, al
claramente demarcados, 1.150
punto de producir migraciones espacio-
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que señalan temporadas
de vacaciones y de mayor
actividad económica espe-
cialmente atractivas para
los delincuentes quienes
incrementan sus acciones
aumentando así mismo el
riesgo de victimización.
temporales.
1.100
1.050
Distribución espacial
1.000 Por razones expuestas reiteradamente, el homicidio Es decir, se presenta un incremento considerable en
es un fenómeno urbano; pero en las zonas rurales se las zonas rurales con respecto al año anterior cuan-
950 presenta con mayor intensidad como manifestación do esta cifra fue del 23%. Como hipótesis se plantea
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Sept. Octubre Nov. Dic. de la violencia sociopolítica. que si bien han disminuido las acciones armadas en
Total el marco de la violencia sociopolítica, éstas pueden
1.220 1.139 1.131 1.060 1.113 1.175 1.245 1.205 1.145 1.118 1.220 1.267
Mes La composición del homicidio según zona del hecho ser de mayor intensidad afectando principalmente a
Fuente: INML CF/DRIP/SIRDEC nos revela que, el 71,5% del total de las víctimas se la población civil de las zonas rurales.
reportaron en zonas urbanas y el 26,8% en las rurales.

36 37
 Relacionando esta distribución con la ocupación, el Figura 8 . Homicidios según zona del hecho. Colombia, 2007 Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios según departamento y municipio. Colombia, 2007-2008
presunto agresor y el grupo vulnerable, es posible ela- Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008
borar un diagnóstico más preciso de las zonas rurales Rural 26,8% Sin información 1,7%
Amazonas Leticia 7 18 12 31
por cuanto, una de las ocupaciones más afectadas es El Encanto 1 22 1 22
justamente la que tiene que ver con labores del sector
Puerto Arica (CD) 1 71
agropecuario; la mayoría de agresores son agentes o
Tarapacá 1 26
actores del conflicto armado y el grupo vulnerable
La Victoria 1 100
más afectado son los campesinos. Urbana 71,5%
Total Amazonas 10 14 14 20
Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC Antioquia Abejorral 20 100
Abriaquí 1 40
Alejandría 1 27
Amagá 3 11 18 64
El escenario que registra mayor frecuencia de homici- Las tres primeras categorías de esta distribución reve- Amalfi 1 5 3 14
dios es la vía pública con el 48% del total, incremento lan un dato interesante: la intención letal en la acción Andes 26 61 22 51
notorio frente a 2007 cuando se reportó un 35% de los de matar. 43,1% de las víctimas presentan politrauma, Angelópolis 1 13 1 13
casos. Los espacios abiertos o apartados como monta- es decir que fueron probablemente ultimadas con Angostura 2 16 9 74
ñas, playas y baldíos, ocupan el segundo lugar en esta armas de fuego y/o cortopunzantes que son las que Anorí 9 58 13 83
distribución con una participación próxima al 13%; más se usan en este delito. El 26% de víctimas con Anza 2 27 3 40
de este porcentaje, el 14,5% corresponde a víctimas trauma craneano nos permite intuir un alto nivel de Apartadó 72 51 62 43
femeninas, lo cual, por la ubicación espacial, podría especialización o acercamiento a la víctima, además Arboletes 1 3
ser un indicio de posible delito sexual. de la intención letal. Argelia 1 10 2 21
Barbosa 8 18 56 125
Cuadro 7. Homicidios según escenario del hecho y sexo. Cuadro 8. Homicidios según ubicación topográfica de la lesión.
Colombia, 2007 Colombia, 2008 Bello 132 34 111 28
Betania 3 30 4 40
Escenario Mujeres % Hombres % Total % Diagnóstico
Mujeres Hombres Total % Betulia 6 36 9 53
Vía pública 354 31,1 6.469 50,2 6.823 48,6 Topográfico

Antioquia
Briceño 13 148 14 160
Lugar a campo Politrauma 424 5.623 6.047 43,1 Buriticá 7 101
abierto (playas, 165 14,5 1.642 12,7 1.807 12,9 Trauma craneano 323 3.391 3.714 26.4 Cáceres 3 10
montañas, etc)
Trauma de tórax 173 2.229 2.402 17.1 Caicedo 6 77 5 64
Vivienda 337 29,6 1.260 9,8 1.597 11,4 Caldas 30 43 45 63
Trauma de cuello 96 580 676 4,8
Otros 51 4,5 560 4,3 611 4,4 Campamento 14 146 6 63
Sin información 63 472 535 3,8
Granja, finca 46 4,0 532 4,1 578 4,1 Cañasgordas 6 36 3 18
Bares, tabernas 24 2,1 429 3,3 453 3,2 Trauma de
50 469 519 3.7 Caracolí 6 125 3 63
abdomen
Carretera 31 2,7 339 2,6 370 2,6 Caramanta 3 55 3 55
Trauma de Carepa 5 11 2 4
Vehículo 22 1,9 228 1,8 250 1,8 6 102 108 0,8
miembros
Otro lugar Caucasia 35 38 103 109
24 2,1 217 1,7 241 1,7 Trauma de área Chigorodó 3 5 1 2
especificado 4 33 37 0,2
pélvica Ciudad Bolívar 16 57 22 79
Lugar público sin
5 0,4 126 1,0 131 0,9 Total 1.139 12.899 14.038 100,0 Cisneros 1 11
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otra indicación
Centros Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC Cocorná 11 73 5 33
7 0,6 96 0,7 103 0,7
hospitalarios Concepción 1 23 1 24
Areas deportivas 2 0,2 48 0,4 50 0,4 Para concluir el análisis de los datos, en el cuadro si- Copacabana 11 17 10 16
Emplazamiento guiente se incluye el registro de las tasas por munici- Dabeiba 28 117 13 55
1 0,1 20 0,2 21 0,1 Don Matías 1 5
militar o de policía pios y departamentos.
Centros educativos 1 0,1 17 0,1 18 0,1 Ebéjico 4 32 3 24
Prisión/ El Bagre 5 11
1 0,1 12 0,1 13 0,1 El Carmen de Viboral 12 29 1 2
reformatorios
Juzgados, tribunales 0,0 2 0,0 2 0,0 El Santuario 1 4 11 41
Entrerrios 3 34
Sin información 68 6,0 902 7,0 970 6,9
Envigado 25 14 31 17
Total 1.139 100 12.899 100 14.038 100
Fredonia 5 22 8 36
Fuente: INMLCF/DRIP/SIRDEC
Frontino 7 36 1 5
38 39
 Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008. Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008.
Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008 Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008
Girardota 1 2 Sonsón 30 79 26 69
Granada 1 10 2 20 Sopetrán 7 51 10 72
Guarne 17 41 19 45 Támesis 6 37 6 38

Antioquia
Guatapé 9 157 3 53 Tarazá 10 28
Heliconia 5 77 2 31 Tarso 2 27 1 14
Hispania 1 21 Titiribí 4 30 7 51
Itagüí 94 39 113 46 Toledo 3 52
Ituango 2 8 13 55 Turbo 94 73 105 80
Jardín 6 42 Uramita 7 84 1 12
Jericó 7 55 1 8 Urrao 31 78 26 64
La Ceja 30 63 18 37 Valdivia 2 11 9 48
La Estrella 29 53 25 45 Valparaíso 3 48 0 0
La Pintada 4 57 7 101 Vegachí 0 0 1 9,4
La Unión 12 66 9 49 Venecia 6 45
Liborina 3 32 1 11 Yarumal 48 113 39 91
Maceo 7 94 Yondó 15 95 15 93
Marinilla 22 47 13 27 Zaragoza 2 7
Medellín 788 35 1.066 47 Total Antioquia 2.075 36 2.399 41
Montebello 1 14 Arauca Arauca 79 101 16 20
Antioquia

Mutatá 3 17 2 11 Arauquita 23 61 98 257

Nariño 16 100 7 43 Fortul 47 209 50 218
Nechí 6 28 3 13 Puerto Rondón 4 101 1 25,3
Necoclí 1 2 Saravena 110 252 61 138
Olaya 6 202 2 67 Tame 127 261 103 210
Peñol 8 49 4 25 Total Arauca 399 167 329 136
Peque 1 10 1 10 Archipiélago de San San Andrés
8 12 6 9
Puerto Berrío 40 99 46 112 Andrés
Puerto Nare 1 6 1 6 Atlántico Baranoa 11 21 5 9
Puerto Triunfo 7 41 Barranquilla 374 32 341 29
Remedios 3 13 12 49 Campo de la Cruz 1 6
Retiro 1 6 3 17 Candelaria 2 17
Rionegro 46 44 49 46 Galapa 8 24 7 20
Sabanalarga 4 49 16 196 Juan de Acosta 4 27

Atlántico
Sabaneta 20 43 7 15 Luruaco 1 4 2 8
Salgar 12 66 9 50 Malambo 19 18 21 20
San Andrés de Cuerquía 1 14 1 14 Manatí 2 14
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San Carlos 15 95 3 19 Palmar de Varela 3 12
San Francisco 5 81 10 165 Palmar de Varela 2 40
San Jerónimo 7 59 5 42 Ponedera 1 5
San Luis 10 91 5 46 Puerto Colombia 7 25 7 25
San Pedro 1 4 5 21 Repelón 1 4 1 4
San Rafael 12 90 1 8 Sabanagrande 2 7
San Roque 1 6 9 51 Sabanalarga 8 9 7 8
San Vicente 7 37 6 32 Santa Lucía 2 16
Santa Bárbara 1 4 Santo Tomás 1 4 4 16
Santa Rosa de Osos 5 16 3 9 Soledad 85 17 83 16
Santafé de Antioquia 7 30 7 30 Tubará 2 18
Santo Domingo 1 9 Total Atlántico 530 24 484 220
Segovia 2 6 2 6 Bogotá Bogotá 1.401 20 1.466 21

40 41
 Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008. Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008.
Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008 Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008
Bolívar Achí 3 15 1 5 Cucaita 1 22
Altos del Rosario 2 17 Cuítiva
Arenal 1 6 1 6 Duitama 4 4 12 11
Arjona 6 10 6 9 Garagoa 1 6 2 12
Cantagallo 14 174 5 61 Guayatá 3 49 2 34
Cartagena 226 25 195 21 Güicán 1 13 1 13
Cicuco 1 9 Jenesano 1 13 1 13
Clemencia 4 34 3 25 La Victoria 1 60
Córdoba 3 23 1 8 Labranzagrande 2 38 3 57
El Carmen de Bolívar 67 97 6 9 Maripí 3 39
El Guamo 1 13 1 13 Miraflores 1 10
Hatillo de Loba 1 9 Mongua 2 39
Magangué 19 16 26 21 Moniquirá 7 32 5 23
Bolívar

Mahates 3 13 1 4 Muzo 4 40 3 30
María La Baja 4 9 4 9 Nobsa 1 6 1 6
Montecristo 15 85 2 11 Nuevo Colón 2 32
Mompós 1 2 Oicatá 1 35
Morales 7 37 2 10 Otanche 4 38 2 19
Río Viejo 1 5 Pachavita 1 34
San Estanislao 1 6 Paipa 3 11

Boyacá
San Jacinto 11 51 2 9 Pajarito 8 355 5 229
San Juan Nepomuceno 14 43 3 9 Pauna 9 86 3 29
San Martín de Loba 1 7 Paya 6 229
San Pablo 10 36 4 14 Pesca 2 21
Santa Catalina 0 1 8 Pisba 2 136
Santa Rosa 8 42 1 5 Puerto Boyacá 33 64 30 58
Santa Rosa del Sur 9 25 3 8 Quípama 1 12 3 35
Simití 11 58 Ramiriquí 1 10
Turbaco 18 28 15 23 Ráquira 2 16 1 8
Turbaná 6 44 2 14 Saboyá 3 23 2 16
Villanueva 2 11 3 17 Samacá 1 6
Zambrano 3 27 San José de Pare 2 36 3 54
Total Bolívar 459 24 303 16 San Luis de Gaceno 2 33 4 67
Boyacá Aquitania 6 37 4 25 San Mateo 2 45
Arcabuco 3 57 San Pablo de Borbur 3 28
Belén 4 47 Santa Rosa de Viterbo 1 8
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Berbeo 1 52 Santana 5 64 1 13
Boavita 1 12 Sativasur 1 79
Boyacá

Buenavista 3 51 3 51 Siachoque 2 22
Campohermoso 2 50 Soatá 2 23 1 12
Chinavita 4 109 Socha 2 27
Chiquinquirá 16 28 8 14 Socotá 1 10 1 10
Chita 1 9 1 10 Sogamoso 12 10 6 5
Chitaraque 1 16 Somondoco 1 24 3 73
Chivatá 1 19 Soracá 2 35
Chivor 1 47 5 238 Susacón 4 112
Cómbita 1 8 Sutatenza 1 22 2 45
Covarachía 3 94 Tasco 3 44
Cubará 1 15 Tenza 1 22 1 22

42 43
 Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008. Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008.
Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008 Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008
Tibaná 1 10 2 21 Solita 1 11 3 33
Tibasosa 10 77 Valparaíso 3 27 3 27
Boyacá Tinjacá
Tipacoque 1 27
1 34 Total Caquetá
Casanare Aguazul
186
16
43
53
160
5
37
16
Toca 1 10 Chameza 1 52
Togüí 1 19 Hato Corozal 2 19 3 28
Tópaga 2 54 La Salina 3 225 5 371
Tunja 11 7 13 8 Maní 10 89 3 27

Casanare
Umbita 1 10 Monterrey 23 174 6 45
Ventaquemada 5 34 4 27 Nunchía 8 94 1 12
Villa de Leyva 3 23 1 8 Orocué 3 38 1 13
Zetaquirá 1 20 1 20 Paz de Ariporo 13 48 8 30
Total Boyacá 199 16 186 15 Pore 1 13
Caldas Aguadas 9 38 18 76 Recetor 1 35
Anserma 19 55 20 58 Sácama 1 57 3 167
Belalcázar 1 9 13 112 San Luis de Palenque 7 94
Chinchiná 63 119 47 89 Támara 4 57 4 57
La Dorada 44 60 34 46 Tauramena 23 133 2 11
Manizales 161 42 181 47 Trinidad 2 16
Manzanares 19 77 25 102 Villanueva 6 27 12 53
Marmato 1 12 Yopal 37 33 30 26
Caldas

Marquetalia 2 13 Total Casanare 158 51 86 27

Marulanda 11 316 Cauca Almaguer 1 5 1 5
Norcasia 1 15 Argelia 18 72 31 124
Palestina 4 22 3 17 Balboa 13 54 8 33
Pensilvania 2 8 3 11 Bolívar 5 11 3 7
Riosucio 24 43 10 18 Buenos Aires 6 22 4 14
Risaralda 2 19 Cajibío 3 9 2 6
Salamina 15 77 6 32 Caldono 7 22 1 3
Samaná 1 4 2 8 Caloto 15 86 2 12
San José 1 13 Corinto 4 14 1 3
Supía 2 8 2 8 El Tambo 15 33 12 26

Cauca
Villamaría 4 8 21 43 Florencia 3 50
Viterbo 3 23 Guapi 1 3 4 14
Total Caldas 382 39 392 40 Inzá 1 4 1 4
Caquetá Albania 3 47 Jambaló 1 7 3 20
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Belén de Los Andaquíes 2 18 La Sierra 4 37 1 9
Cartagena del Chairá 42 142 22 73 La Vega 2 5 2 5
Caquetá

Curillo 2 18 2 18 López 8 41 1 5
El Doncello 4 18 2 9 Mercaderes 12 68 3 17
El Paujil 3 17 4 22 Miranda 3 9 3 9
Florencia 69 46 82 54 Morales 2 8 2 8
La Montañita 20 89 14 62 Padilla 3 36
Milán 5 43 2 17 Paez 1 3 12 37
Morelia 1 27 Patía 46 136 45 132
Puerto Rico 5 15 2 6 Piamonte 10 141 3 42
San José del Fragua 5 35 7 49 Piendamó 8 22 3 8
San Vicente del Caguán 21 36 8 13 Popayán 125 48 128 49
Solano 9 44 Puerto Tejada 9 20 5 11

44 45
 Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008. Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008.
Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008 Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008
Puracé 3 20 Quibdó 54 48 67 59

Chocó
Rosas 1 8 Río Iro 1 12
Cauca Santa Rosa 2 21 4 41 Río Quito 1 12 2 24
Santander de Quilichao 79 96 87 104 Riosucio 3 11 2 7
Silvia 6 19 San José del Palmar 1 20 6 120
Suárez 1 5 2 11 Sipí 1 28
Sucre 1 11 3 34 Tadó 4 22 4 22
Timbío 14 46 4 13 Unguía 1 7 3 20
Timbiquí 2 10 2 10 Unión Panamericana 1 12 1 12
Toribio 11 41 8 30 Total Chocó 111 24 148 32
Totoró 3 17 5 28 Córdoba Ayapel 1 2
Villa Rica 2 14 Buenavista 2 10 2 10
Total Cauca 448 35 399 31 Canalete 3 17 1 5
Cesar Aguachica 51 60 54 63 Chinú 11 25
Agustín Codazzi 48 90 20 38 Ciénaga de Oro 1 2
Astrea 2 11 Cotorra 2 13
Becerril 3 22 3 22 La Apartada 4 30 2 15
Bosconia 5 16 10 31 Lorica 1 1 28 25

Córdoba
Chimichagua 1 3 Los Córdobas 4 21 3 16
Chiriguaná 15 69 8 37 Momil 1 7
Curumaní 7 26 11 41 Moñitos 3 12 11 45
El Copey 12 47 3 12 Montelíbano 1 1 13 17
El Paso 13 61 14 65 Montería 97 25 112 28
Cesar

Gamarra 3 20 Planeta Rica 27 43 5 8

González 2 23 1 12 Pueblo Nuevo 2 6
La Gloria 5 35 5 36 Puerto Escondido 2 9 5 21
La Jagua de Ibirico 14 63 3 13 Puerto Libertador 1 3 33 85
La Paz 9 41 8 36 Sahagún 12 14 2 2
Manaure 2 17 4 33 San Andrés Sotavento 2 3
Pailitas 3 19 San Antero 3 11 18 65
Pelaya 2 12 14 83 San Bernardo del Viento 9 28 7 22
Pueblo Bello 7 38 11 59 San Pelayo 1 2 2 5
Río de Oro 6 42 10 70 Tierralta 4 5 19 23
San Alberto 1 5 8 37 Valencia 4 11 3 8
San Diego 8 58 5 37 Total Córdoba 197 13 267 17
San Martín 5 28 11 62 Cundinamarca Agua de Dios 1 9
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Tamalameque 1 7 Albán 3 50 3 50
Valledupar 162 43 121 32 Anapoima 0 2 17
Total Cesar 383 41 328 35 Apulo 1 13
Chocó Bagadó 4 48 Arbeláez 0 1 8
Bahía Solano 1 11 Beltrán 1 50
Chocó

Bajo Baudó 4 24 Bituima 1 38 2 77

Condoto 5 37 10 74 Bojacá 3 32 1 10
El Cantón del San Pablo 2 31 1 15 Cabrera 4 87
El Litoral del San Juan 1 8 Cachipay 1 10 1 10
Istmina 32 134 26 108 Cajicá 10 21 5 10
Medio Baudó 8 65 Caparrapí 5 30 2 12
Medio San Juan 7 50 Cáqueza 5 30 7 42
Nóvita 4 51 2 25 Chaguaní 2 49

46 47
 Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008. Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008.
Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008 Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008
Chía 7 7 5 5 San Bernardo 1 10 1 10
Chipaque 2 24 San Cayetano 4 76
Chocontá 2 10 5 24 San Francisco 3 35
Cogua 1 5 1 5 San Juan de Río Seco 2 21 1 10
Cota 4 19 2 9 Sasaima 4 39 4 39
Cucunubá 2 28 Sesquilé 1 9
El Colegio 2 10 1 5 Sibaté 3 9 4 12
El Peñón 2 41 Silvania 3 14 5 23
El Rosal 2 14 2 14 Simijaca 1 9 3 26
Facatativá 15 13 14 12 Soacha 124 29 102 24
Fómeque 3 25 3 25 Sopó 4 18 2 9

Cundinamarca
Fosca 2 29 Subachoque 2 14
Funza 9 14 2 3 Suesca 5 34 2 13
Fúquene 2 38 Supatá 3 60 2 40
Fusagasugá 16 14 17 15 Sutatausa 3 61
Gachancipá 2 17 3 25 Tabio 2 9 2 9
Gachetá 2 19 1 9 Tausa 3 38 1 12
Cundinamarca

Gama 1 26 Tena 3 38
Girardot 23 23 18 18 Tenjo 5 27 7 37
Granada 3 42 Tibacuy 1 21
Guachetá 4 35 4 35 Tocaima 3 17 4 23
Guaduas 4 12 2 6 Tocancipá 4 16 2 8
Guasca 4 31 3 23 Topaipí 3 63 1 21
Guatavita 1 15 Ubalá 6 52 3 26
Guayabal de Siquima 1 28 Ubaque 1 15
Guayabetal 2 42 Une 4 49 1 12
Gutiérrez 2 55 1 27 Útica 1 20
Junín 1 12 Venecia 1 25 2 50
La Calera 5 20 Vergara 5 65
La Mesa 7 25 5 18 Villa de San Diego de 13 35 6 16
La Palma 4 40 2 Ubate
La Peña 5 71 Villagómez 1 46 3 138
La Vega 4 30 1 7 Villapinzón 1 6 1 6
Lenguazaque 8 81 1 10 Villeta 9 37 3 12
Madrid 6 9 6 9 Viotá 8 60 1 8
Manta 2 43 1 22 Yacopí 6 36 3 18
Medina 6 61 2 20 Zipacón 2 39
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Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses

Mosquera 10 15 11 16 Zipaquirá 21 20 20 19
Nemocón 1 9 2 17 Total Cundinamarca 498 21 372 16
Nilo 2 13 2 13 Guainía Inírida 3 16 4 22
Nocaima 2 26 1 13 Guaviare Calamar 23 213 11 104
Pacho 7 27 7 31 El Retorno 14 71 10 49
Paime 2 38 Miraflores 12 101 12 98
Paratebueno 13 173 3 40 San José del Guaviare 72 128 97 170
Pasca 2 18 1 9 Total Guaviare 121 123 130 130
Puerto Salgar 2 12 3 18 Huila Acevedo 4 14 19 67
Pulí 2 68 Aipe 5 24 4 19
Ricaurte 2 24 2 24 Algeciras 5 21 9 38
San Antonio del Altamira 1 27
2 16 8 64
Tequendama Baraya 1 11 2 22

48 49
 Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008. Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008.
Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008 Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008
Campoalegre 2 6 2 6 El Retén 2 10 3 16

Magdalena
Colombia 17 147 Fundación 32 56 49 86
Elías 2 57 Guamal 2 8
Garzón 31 42 23 31 Nueva Granada 4 24 3 18
Gigante 3 10 Pedraza 3 37 1 13
Guadalupe 1 5 Pivijay 9 25 4 11
Hobo 1 15 Plato 8 16 3 6
Iquira 1 9 1 9 Puebloviejo 3 11
Isnos 3 12 1 4 Remolino 1 12
La Argentina 1 8 2 16 Sabanas de San Angel 7 45
La Plata 20 37 21 38 Santa Ana 1 4
Nátaga 1 17 2 33 Santa Marta 208 49 162 37
Huila

Neiva 102 32 90 28 Sitionuevo 3 11 7 25

Oporapa 1 9 3 26 Tenerife 6 48 5 40
Paicol 2 38 2 38 Zona Bananera 12 21 6 10
Palermo 2 7 3 11 Total Magdalena 425 36 364 31
Palestina 4 38 1 10 Meta Acacías 50 88 33 57
Pitalito 87 81 67 61 Barranca de Upía 10 299 2 59
Rivera 11 64 1 6 Cabuyaro 2 54
Saladoblanco 2 19 Castilla la Nueva 1 13 7 90
San Agustín 1 3 11 36 Cubarral 3 57 6 111
Santa María 3 28 Cumaral 6 36 9 538
Suaza 1 7 El Castillo 5 74 10 149
Targuí 2 12 El Dorado 2 60
Tello 2 15 3 22 Fuente de Oro 14 122 6 51
Teruel 1 12 1 12 Granada 48 91 46 86
Tesalia 1 11 Guamal 5 56 4 44

Meta
Timaná 1 5 1 5 La Macarena 115 445 63 236
Villavieja 2 27 Lejanías 6 63 2 21
Yaguará 2 25 Mapiripán 23 164 18 125
Total Huila 296 28 299 28 Mesetas 14 130 9 83
La Guajira Albania 2 9 Puerto Concordia 3 18 7 40
Barrancas 3 11 2 7 Puerto Gaitán 6 34 11 62
Dibulla 33 138 13 52 Puerto Lleras 12 114 4 38
Fonseca 3 11 3 10 Puerto López 44 148 13 43
Maicao 79 60 59 44 Puerto Rico 95 536 34 191
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Manaure 3 4 4 5 Restrepo 2 19 3 29
Riohacha 69 37 78 40 San Carlos de Guaroa 1 14 8 108
San Juan del Cesar 18 51 17 48 San Juan de Arama 12 131 12 132
Uribia 2 2 2 2 San Martín 12 55 21 94
Urumita 2 14 Uribe 9 68 39 288
Villanueva 1 4 Villavicencio 150 37 156 38
Total La Guajira 213 29 180 24 Vistahermosa 83 378 64 285
Magdalena Algarrobo 2 17 3 25 Total Meta 733 90 587 70
Aracataca 21 58 16 44 Nariño Barbacoas 9 28 6 19
Ariguaní 2 6 2 6 Buesaco 5 22
Chibolo 7 43 1 6 Chachagüí 1 8
Ciénaga 86 84 66 64 Colón 1 10
El Banco 19 35 20 36 Córdoba 1 7

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 Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008. Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008.
Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008 Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008
Cumbal 2 6 2 6 Los Patios 57 83 42 60

Norte de Santander
Cumbitara 16 132 2 16 Mutiscua 1 26
El Charco 5 18 Ocaña 39 42 53 57
El Rosario 4 36 2 18 Pamplona 6 11 3 6
El Tambo 11 80 3 22 Pamplonita 1 21
Francisco Pizarro 1 8 Puerto Santander 3 33 3 33
Guachucal 1 6 Ragonvalia 3 44
Guaitarilla 1 8 1 8 Salazar 2 21
Imués 1 14 2 28 San Calixto 11 86 7 55
Ipiales 59 51 43 37 San Cayetano 8 172 4 84
La Unión 10 36 9 33 Santiago 1 37 1 37
Nariño

Leiva 2 16 1 8 Sardinata 3 13 5 22
Linares 2 17 1 9 Silos 1 19 2 40
Los Andes 1 6 Teorama 25 137 10 54
Magüi 2 11 Tibú 34 97 53 151
Mallama 1 11 1 11 Toledo 2 12 5 29
Pasto 112 28 133 33 Villa Caro 2 40
Policarpa 19 132 6 41 Villa del Rosario 36 49 27 36
Ricaurte 6 38 1 6 Total Norte de
805 64 682 54
Samaniego 5 10 5 10 Santander
San Andrés de Tumaco 273 163 171 100 Putumayo Leguízamo 1 6
San Lorenzo 5 27 5 27 Mocoa 19 51 20 53

Putumayo
San Pablo 3 17 Orito 3 7
San Pedro de Cartago 1 14 Puerto Asís 6 11 4 7
Sandoná 4 16 Puerto Caicedo 5 35 14 99
Santacruz 3 14 3 13 Puerto Guzmán 43 188 19 83
Sapuyes 2 28 San Francisco 1 15
Taminango 3 17 4 22 San Miguel 1 4 1 4
Tangua 1 10 Valle del Guamuez 3 7 2 4
Túquerres 16 39 16 39 Villagarzón 23 111 10 48
Total Nariño 575 36 431 27 Total Putumayo 103 33 72 23
Norte de Santander Abrego 14 40 7 20 Quindio Armenia 116 41 139 49
Arboledas 1 11 1 11 Buenavista 4 132

Quindío
Bochalema 4 60 Calarca 56 75 39 52
Bucarasica 2 44 7 154 Circasia 20 72 13 46
Cachirá 1 9 2 19 Córdoba 5 93 3 56
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Cácota 1 42 Filandia 9 69
Chinácota 4 27 6 39 Génova 8 86 5 55
Chitagá 2 20 11 108 La Tebaida 20 57 21 59
Convención 4 25 13 64 Montenegro 32 80 24 60
Cúcuta 469 78 371 61 Pijao 23 350 6 92
Cucutilla 1 12 2 24 Quimbaya 40 117 36 105
Durania 3 72 8 194 Salento 9 125 12 166
El Carmen 14 88 8 51 Total Quindio 342 63 298 55
El Tarra 11 102 6 56 Risaralda Apía 12 67 9 50
El Zulia 21 101 10 48 Balboa 13 205 6 95
Hacarí 4 39 8 78 Belén de Umbría 15 54 17 61
La Esperanza 7 63 2 18 Dosquebradas 135 74 154 83
La Playa 11 131 1 12 Guática 10 64 6 38

52 53
 Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008. Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008.
Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008 Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008
La Celia 6 69 7 80 Páramo 1 27

Risaralda La Virginia
Marsella
27
19
86
87
27
8
86
36
Piedecuesta
Puente Nacional
24 19 23
6
18
43
Mistrató 18 117 13 84 Puerto Parra 6 90 3 44

Santander
Pereira 362 81 410 91 Puerto Wilches 3 10 10 32
Pueblo Rico 2 16 6 49 Rionegro 2 7 2 7
Quinchía 13 39 6 18 Sabana de Torres 22 113 6 31
Santa Rosa de Cabal 66 94 68 96 San Gil 1 2 1 2
Santuario 19 123 16 103 San Miguel 1 39
Total Risaralda 717 79 753 82 San Vicente de Chucurí 3 9
Santander Albania 1 22 Santa Bárbara 1 44 2 89
Aratoca 1 12 2 24 Santa Helena del Opón 1 23
Barbosa 1 4 2 8 Simacota 3 35 2 23
Barichara 1 13 2 27 Socorro 1 3
Barrancabermeja 68 36 94 49 Suaita 4 37
Bolívar 16 117 6 45 Sucre 1 11 1 11
Bucaramanga 200 38 134 26 Tona 6 89 1 15
Carcasí 1 19 Valle de San José 1 19
Charta 1 34 Vélez 1 5 3 15
Chima 2 61 1 31 Zapatoca 1 11
Chipatá 1 19 1 20 Total Santander 545 28 480 24
Cimitarra 24 66 43 116 Sucre Buenavista 1 11
Confines 2 73 Caimito 2 18
Santander

Coromoro 2 27 1 13 Chalán 2 47
Curití 2 17 Coloso 2 33
El Carmen de Chucurí 6 32 Corozal 6 10 2 3
El Guacamayo 1 45 Coveñas 1 9 6 50
El Peñón 1 18 3 55 El Roble 12 125
El Playón 3 23 1 7 Galeras 9 51 2 11
Enciso 0 0 2 53 Los Palmitos 5 26 1 5

Sucre
Floridablanca 66 26 58 22 Morroa 1 8
Girón 39 27 20 14 Ovejas 3 14 8 37
Guaca 3 44 Palmito 1 8
Guadalupe 1 18 2 38 Sampués 5 14 2 5
Guavatá 1 24 San Benito Abad 21 90 4 17
Güepsa 1 24 1 24 San Juan de Betulia 3 24 2 16
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Jesús María 4 119 San Luis de Sincé 10 32 4 13
Jordán 1 87 San Marcos 2 4
La Belleza 1 12 1 12 San Onofre 5 11 8 17
La Paz 4 73 1 18 San Pedro 3 18 3 19
Landázuri 13 85 15 98 Santiago de Tolú 2 7 7 24
Lebríja 9 28 1 3 Sincelejo 45 18 45 18
Los Santos 1 9 Sucre 1 4
Málaga 1 5 Tolú Viejo 5 26 1 5
Matanza 1 17 Total Sucre 139 18 103 13
Mogotes 2 18 Tolima Alvarado 6 67 2 22
Ocamonte 1 20 Ambalema 1 13
Oiba 5 45 1 9 Anzoátegui 2 12 2 12
Onzaga 2 37 Ataco 17 77 8 36

54 55
 Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008. Cuadro 9. Casos y tasas de homicidios, según departamento y municipio. Colombia, 2007 - 2008.
Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008 Departamento Municipio Casos 2007 Tasa 2007 Casos 2008 Tasa 2008
Cajamarca 3 15 3 15 El Cairo 1 11 6 63
Casabianca 1 15 El Cerrito 38 69 38 69
Chaparral 57 122 35 75 El Dovio 6 64 17 185
Coello 6 66 7 76 Florida 50 89 30 53
Coyaima 5 18 3 11 Ginebra 6 31 9 46

Valle del Cauca

Cunday 8 77 7 68 Guacarí 20 62 13 40
Dolores 5 56 1 11 Guadalajara de Buga 110 94 104 89
Espinal 19 25 12 16 Jamundí 101 100 81 78
Flandes 2 7 5 18 La Cumbre 6 54 3 27
Fresno 1 3 La Unión 2 6 39 116
Guamo 3 9 La Victoria 6 43 12 87
Herveo 1 11 1 11 Obando 1 7 13 89
Honda 1 4 Palmira 262 91 214 74
Ibagué 170 33 153 30 Pradera 44 88 30 59
Tolima

Icononzo 1 9 Restrepo 4 25 7 44
Lérida 2 10 3 16 Riofrío 22 132 24 146
Líbano 18 43 18 43 Roldanillo 20 58 45 132
Mariquita 16 48 18 54 San Pedro 16 99 14 85
Melgar 2 6 1 3 Sevilla 67 142 61 130
Murillo 8 157 9 177 Toro 2 12 23 143
Ortega 17 51 1 3 Trujillo 12 65 5 27
Planadas 11 37 21 71 Tuluá 208 108 203 104
Prado 3 35 3 35 Versalles 2 25 8 101
Purificación 1 4 Vijes 5 50 8 79
Rioblanco 6 24 12 47 Yotoco 18 115 11 70
Roncesvalles 7 111 Yumbo 98 101 64 65
Rovira 6 28 9 42 Zarzal 34 81 43 102
San Antonio 7 46 4 27 Total Valle del Cauca 3.332 78 3.114 73
San Luis 7 36 1 5 Vaupés Caruru 1 31
Santa Isabel 2 31 5 77 Mitú 9 31 1 3
Valle de San Juan 5 81 Total Vaupés 10 25 1 3
Venadillo 6 32 2 11 Vichada Cumaribo 19 63 31 100
Villahermosa 3 27 1 9 La Primavera 15 131 6 50
Villarrica 6 100 Puerto Carreño 8 58 9 64
Total Tolima 424 31 365 27 Santa Rosalía 2 58
Valle del Cauca Alcalá 3 16 Total Vichada 42 71 48 79
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Andalucía 22 122 16 89 TOTAL COLOMBIA 16.269 37 15.250 34
Ansermanuevo 1 5 Fuente: INMLCF/DRIP/SIAVAC
Argelia 1 15 1 15
Bolívar 13 87 14 95
Buenaventura 386 113 217 62
Bugalagrande 15 70 19 88
Caicedonia 35 114 34 111
Cali 1.521 70 1.473 67
Calima 3 19 7 45
Candelaria 24 33 38 52
Cartago 130 103 136 107
Dagua 17 48 26 73
El Águila 4 37 4 37

56 57
 Conclusiones y recomendaciones
De la descripción de los datos así como de los aspec-
tos teóricos tratados en el artículo que intenta des-
entrañar las diferentes dimensiones tipológicas del
homicidio, se destacan las siguientes conclusiones:
Siguiendo a Raine & Sanmartín, no se puede enten-
der la violencia humana esencialmente en términos
de fuerzas sociopolíticas o ambientales, o exclusi-
vamente como resultado de factores psicobioló-
gicos. Esta emerge inevitablemente de complejas
interacciones entre predisposiciones biológicas y
factores sociales.
En general, las tendencias de las distribuciones mues-
tran comportamientos muy similares a las de años an-
teriores. No obstante, en las circunstancias del hecho,
la violencia sociopolítica, específicamente la resultan-
te de las acciones por conflicto armado, presentó una
reducción, frente al incremento de las violencias co-
mún impulsiva y económica. Pero el incremento de
las víctimas en zonas rurales (campesinos y del sector
agropecuario), que son las más afectadas por los ac-
ciones armadas, hace pensar en conclusión que éstos
homicidios son cada vez más selectivos y focalizados
en algunos sectores económicos de la producción.
Otro cambio notorio se presentó en la distribución
temporal, hora del hecho. El intervalo de hora de ma-
yor frecuencia se presentó en 2008 entre las 06:00
y 11:59. El segundo intervalo si fue el esperado de
00:00 a 05:59. De lo anterior se puede concluir que
las medidas preventivas tomadas por las autoridades
de policía y gobierno han tenido efecto positivo en
cuanto a reducción del delito, pero revela además
una capacidad de reacción inmediata por parte de
la delincuencia para cambiar de estrategias, lo cual
incluye variaciones espaciotemporales. La hora en
que se cometen los delitos, explica en parte el in-
cremento del homicidio aleatorio producido por la
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delincuencia común.
Finalmente, a pesar de los cambios presentados en las
distribuciones señaladas, se observa claramente un
comportamiento casi idéntico en las categorías que
explican las variaciones de las distribuciones analiza-
das en el presente artículo. Para dar un ejemplo, en
los cinco años más recientes los homicidios se siguen
cometiendo en un alto porcentaje con arma de fue-
go, seguido de armas corto punzantes y corto con-
tundentes. En otra distribución, grupo vulnerable, se
tiene algo similar: las categorías campesinos y adictos
siempre están en las primeras casillas. De lo anterior
58
se concluye, que aunque se han reducido los niveles
de homicidio en Colombia, los factores de riesgo que
lo desencadenan permanecen ahí, sin resolverse, y
se puede anticipar que frente a una coyuntura en los
campos económico, social o político, esos niveles ex-
presados en tasas, pueden volver a subir.
En consecuencia, se recomienda intervenir sobre los
factores de riesgo que provocan el delito, mantenien-
do los niveles de vigilancia y control exitosos. Para
lograr esto, se deben fortalecer los sistemas de edu-
cación y justicia que funcionan como mecanismos de
protección y de control social.
Referencias bibliográficas
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59