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Vemos que la cruda realidad nos muestra cómo es que a cada instante surge una víctima
de atraco en Bogotá me pregunto a diario ¿qué podemos hacer para combatir a estos
delincuentes?
Creo que llego la hora de ir más allá de la crítica de los policías bachilleres y a la
lentitud de algunos de ellos para así poder llegar a ayudar a estas víctimas, o a la crítica de la no
instalación de cámaras en los transmilenios que es el medio en el cual mas roban a la gente.
Veo como en otras partes del país hay ayuda de la gente, son solidarios y las personas no
se preocupan por su propio bienestar sino por el de los demás.
La inseguridad cada vez mas va en aumento debido a la ausencia de control policial pues
esto genera un caos total en la cuidad.
Nos damos cuenta que existe un vandalismo evidente el cual no se ha podido frenar
gracias a la ineptitud de las autoridades responsables a estos hechos.
Pues la falta de autoridades calificadas y descuidos en las áreas ante todo en el área del
comercio, robos a particulares y a domicilios, no se puede desviar y se sabe que es un verdadero
problema que es la inseguridad en la ciudad.
Si todos nos uniéramos para proclamar un llamado para que hubiese nuevamente la
seguridad creo que la ciudad contaría con personas honestas para así poder lograr lo que tanto se
anhela como es poder contar con una ciudad libre de robos, atracos, vandalismo, etc.
Creo que se debería capacitar muy bien a los presidentes de juntas de acción comunal
para que se les instruyan en las medidas que se deben tomar para evitar desfalcos así como avisar
a algún vecino de confianza que se van de paseo, además de revisar que todas las puertas y
ventanas están cerradas y no dejar las llaves en el exterior del domicilió.
Los mayores índices delictivos en la ciudad se deben a robos a casas, habitación, asaltos
a vehículos y comercios, así como lesiones y daño a propiedad ajena por conflictos entre vecinos.
Lo que más se reclama es la presencia policial que brinde una excelente seguridad ciudadana.
Las cifras de delincuencia lo dicen todo sin temor a equivocarse. Bogotá sigue siendo
una ciudad que para muchos es latamente insegura y la pregunta está en que la solución se limita
a una política encaminada a la represión o si se opta por una medida diferente.
Como es el caso de otras ciudades en que la marginación y las inquietudes sociales son
altas, el énfasis de las políticas de seguridad debería estar también en la realización de planes que
permitan un mayor acceso a la educación, la salud y el empleo.
Todo parece indicar que la política de Seguridad Democrática —que también se practica
y con visibles éxitos en la capital colombiana— no es suficiente para hacerles frente a los
crímenes que no provienen del conflicto armado que vive el país. Según una encuesta mundial
sobre calidad de vida realizada por una firma privada en más de 40 países y 215 ciudades, en
términos de seguridad personal —un índice calculado a partir de la estabilidad interna, la
criminalidad y la procuración de justicia o los índices de impunidad— la ciudad ocupa el puesto
207, detrás de ciudades como Asunción (103), Santiago (110), Brasilia (131), Quito (132),
Buenos Aires (134), Guayaquil (146), La Paz (153), Río de Janeiro (177), Sao Paulo (180) y
Caracas (191).
BIBLIOGRAFIA