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Introducción
lugar a otro para la mayoría de salvadoreños. Aproximadamente un 70% de todos los viajes
caracterizado por una marcada ineficiencia operativa, que ha sometido al usuario a un servicio de
frecuencia irregular, unidades viejas y maltratos por parte de motoristas, quienes además
aproximado de 12000 unidades de transporte colectivo conforma la flota circulante del sistema de
el 65% son autobuses. Los autobuses registran una ocupación media de 32 pasajeros por unidad
(según datos del Ministerio de Obras Publicas, Transporte y Desarrollo Urbano). El servicio de
transporte público ha sido prestado además por operadores atomizados, que han sido propietarios
misma ruta, generándose en mucha ocasiones competencias por pasajeros al realizar recorridos.
Esta forma de administración individual redunda en una carencia total de organización en el sector,
así como en un exceso de unidades circulando, con su consecuente impacto ambiental negativo,
aumentos en la congestión de las vías urbanas, aumento en los niveles de accidentes, y una
obstáculo a la renovación de la flota rodante, pues en la mayoría de casos no existen las garantías
Por mucho tiempo, este funcionamiento fue tolerado por los operadores debido al sistema
operador una determinada cantidad de diesel mensual, basada en un número mínimo de viajes
del sistema de subsidio propiciaba la falta de interés de los operadores en funcionar de forma
eficiente al mismo tiempo que permitía la corrupción por parte de quienes administraban la entrega
del diesel.
dolares anuales, fue eliminado en noviembre del 2001, marcando el primer paso en una serie de
El Nuevo Sistema de Transporte Publico (NSTP) tenía como premisa principal ajustar la
ordenado, seguro y eficiente. Adicionalmente al retiro del subsidio, se inició la etapa de recepción
de solicitudes de los operadores para su incorporación al nuevo sistema. Para llevar adelante el
capital, San Salvador, para determinar la cantidad óptima de vehículos que debía operar en cada
una de las rutas de transporte colectivo existentes. Se elaboraron planes de operación para cada
una de las aproximadamente 750 rutas del país, que establecían horarios de inicio y fin de labores,
así como las frecuencias de operación a lo largo del día. Todas estas actividades fueron
de normar el transporte colectivo del país. El Viceministerio fue creado en 1993, como una
• Viabilizar los deseos de los usuarios del TC de pasajeros en referencia a las rutas de
transporte.
del servicio del gremio empresarial del TC de pasajeros, tomando en consideración las
condiciones locales así como las sugerencias propuestas en diversos estudios realizados por
condiciones locales.
• Calcular los costos de operación para los distintos tipos de servicios de TC existentes y
aprovechamiento de la flota rodante con el reemplazo de las unidades que así lo requieran.
• Establecer las acciones tendientes a mejorar el servicio ofrecido en las terminales y/o metas
Se elaboró un contrato de concesión de explotación de ruta por primera vez en la historia del
país, ya que en el pasado se habían entregado permisos de operación individuales, con una
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del servicio de transporte, ni permitía a los mismos proyectarse en el tiempo para realizar
inversiones planificadas. Vale la pena aclarar que la Ley de Transporte Terrestre, Transito y
Seguridad Vial, establece que el servicio público de transporte colectivo, solo puede ser prestado
Contrataciones de la Administración Pública (LACAP), incluye entre los contratos que puede
públicos. La ley exige la firma de un contrato de concesión, para que los particulares puedan
prestar un servicio público, con el objetivo de garantizar condiciones adecuadas de prestación del
servicio a la población.
El permitir la prestación del servicio en condiciones diferentes a las exigidas por la ley,
El primer contrato de concesión fue firmado en Marzo del 2002. El contrato desarrollado
para el plan NSTP contemplaba una concesión de la explotación del servicio de transporte
colectivo por un periodo de 5 años prorrogables y definía requisitos para los operadores que
unidades menores de 15 años de vida. (El promedio de edad de los autobuses de transporte
colectivo está por encima de los 20 años, según los registros del Viceministerio de Transporte).
El contrato también contenía un régimen sancionatorio con reglas claras sobre las distintas
una misma ruta, quienes formaron sociedades anónimas, así como otros tipos de agrupaciones
como cooperativas de transporte, para operar bajo el esquema del plan. El gobierno de la
República, a través del Viceministerio de Transporte, realizó diversos seminarios para asesorar a
colectivo. El gobierno promovió un plan para subsidiar la compra de nuevas unidades a través de
la reducción de las tasas de interés de los créditos obtenidos por los operadores para dicho fin. Los
registro de potenciales concesionarios, demostraron interés por operar bajo las nuevas condiciones
exigidas por el gobierno. Toda ruta nueva que se determine necesaria en el sistema de transporte
Avances
La promoción del plan consiguió que cerca del 65% de las rutas del país se incorporaran al
NST. Varias de estas rutas, redujeron la cantidad autorizada de unidades, con el objeto de facilitar
la eficiencia operativa, y en muchos casos, iniciaron procesos de renovación de unidades. Más allá
de las unidades nuevas que los usuarios salvadoreños comenzaron a notar en el sistema, hubo
rutas que experimentaron los beneficios de operar integralmente, con visión de empresa, el
negocio que por años ha tenido un enfoque individual y poco eficiente. A finales del 2003, existían
cerca de 7 mil unidades de transporte colectivo debidamente registradas las cuales corresponden a
Dificultades
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operadores las cuales han presentado en muchas ocasiones una fuerte oposición a las propuestas
del gobierno relativas al sector. Dichas entidades, en la mayoría de casos persiguen mantener el
control que sobre el sector han ejercido y consideran que el plan del NST representa una amenaza
a sus intereses particulares. Es así como estas entidades, que en épocas recientes vieron reducido
el control que ejercían sobre el sector, iniciaron una serie de acciones destinadas a detener la
implementación del NST. Muchos operadores, alentados por las gremiales, iniciaron procesos
forzarlos a firmar contratos de concesión para poder obtener permisos de operación. Alrededor de
2500 amparos fueron recibidos por la Corte Suprema de Justicia de El Salvador y la misma se
respecto. De igual manera, se prohibía al Viceministerio licitar o modificar en cualquier manera las
rutas de personas que presentaron amparo. Ha pasado ya casi un año, y todavía no se sabe
cuándo emitirá la Corte un fallo definitivo sobre las personas que se ampararon protestando el plan
El poder judicial no fue el único buscado por operadores que no compartían la visión del
plan para objetar las medidas propuestas por el nuevo sistema. La Asamblea Legislativa de El
Salvador, también ha favorecido los intereses de estos operadores, emitiendo una serie de
decretos que han afectado negativamente las intenciones del gobierno por regular el sector
transporte y por aumentar la calidad general del servicio del transporte público. Una de las últimas
de estas iniciativas finalizó con la publicación en Junio del 2003 del decreto 1220, en el cual se
condonó una deuda de más de 8 millones de dólares que el sector de transporte público tenía en
concepto de violaciones a las normativas de tránsito del país (correspondientes a más de 870 mil
operación a todo operador que compruebe la posesión de una autorización para prestar el servicio
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en el pasado. Esta última acción, invalida requisitos previos para poder entregar permisos, como lo
eran las revisiones técnicas vehiculares, que permitían controlar de alguna manera las condiciones
mecánicas de operación de las unidades que entraban al servicio de transporte público del
Salvador. También se ha emitido un decreto, el cual actualmente está en fase de revisión, que
Retos
Resulta evidente que las últimas decisiones tomadas por el poder judicial y el legislativo
afectan negativamente la implementación del plan Nuevo Sistema de Transporte Público. Sin
embargo, para continuar con los avances del nuevo sistema es necesario fortalecer el apoyo que
hasta ahora se ha proporcionado a los empresarios que han adoptado practicas empresariales
que vayan más allá de una sola ruta de transporte publico, promoviendo la integración de rutas que
operan en un mismo sector, con el objeto de conformar paquetes operativos que puedan alcanzar
mayores niveles de eficiencia, lograr mayores economías de escala y una organización sectorial
compromisos adquiridos por los operadores al firmar su contrato de concesión. El adecuado control
de cada uno de los concesionarios es importante, particularmente en las etapas iniciales para
evaluar los avances de cada concesionario y atender sus necesidades, así como para poder
corregir los diferentes problemas originados de poner en marcha una manera distinta de operar el
transporte colectivo. Todo parece indicar que temporalmente se contará en El Salvador con dos
sistemas paralelos en el sector transporte, uno que pretende adoptar lineamientos de operación
distintos, y otro que se resiste a desechar las prácticas del pasado. La situación para el
Viceministerio de Transporte se torna más difícil pues deberá encontrar formas adecuadas de
mantener los avances hasta ahora logrados con la iniciativa del plan de modernización del sector.
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de mayor capacidad, a efecto de poder enfrentar la demanda creciente por este servicio con las
limitantes viales del país. El gobierno, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, ha
metropolitana de San Salvador, capital del país, que concentra casi al 40% del total de la población
nacional. Dichos estudios pretenden modificar la estructura radial predominante de rutas por
Será necesario para lograr alcanzar los objetivos del NSTP y los de iniciativas más
políticas de consenso público. Parece ser que la opinión pública, que está consciente de las
deficiencias de los actuales servicios de transporte, será clave para que el país pueda contar con el
sistema de transporte seguro, ordenado y eficiente los salvadoreños merecen. Estudios realizados
por el Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Desarrollo Urbano predicen el colapso del actual
sistema de transporte de El Salvador para cerca del año 2015, de mantenerse las condiciones
operativas actuales y muchos de los operadores actuales reconocen que operan con pérdidas
considerables. Será necesario un mayor grado de diálogo y consenso entre el gobierno y los
operadores para consolidar un sistema que pueda hacer frente efectivamente a las crecientes
circunstancias del transporte convertirse en un serio impedimento para el desarrollo del país.
“De mil docientas personas entrevistadas, mil trecientas dijeron que eran los buseros prepotentes, que sin
importarles su prójimo, le echan los mastodontes a quien se les pone enfrente, corren a velocidades
inverosímiles, le ahuman los pulmones a los peatones, llevan la musicona a todo volumen, paran donde les
da la gana, le suben el valor de los pasajes sin consultar a nadie, hacen terminales donde quieren, los
cobradores con sólo sacar la mano significa “Háganse a un lado que el bus es primero”.
En fin, visto de cualquier ángulo, el busero se lleva el primer lugar de las diez cosas que más le molestan a
los capitalinos.”
A principios de Diciembre del 2003, la corte suprema de Justicia comenzó a dejar sin
efecto las demandas de más de 2500 operadores del transporte público de pasajeros. Los
magistrados determinaron que los amparados únicamente poseían una autorización y/o permisos
de línea, y en ningún momento una verdadera concesión, pues esto último lleva una serie de
La sala, aparte del análisis de lo que es una concesión y de lo que poseían los
Además, el dictamen de la corte indica que es necesario cumplir con todas las exigencias
que según las leyes sean aplicables, a fin de convertirse en concesionario del servicio de
transporte público.
presentados por los operadores, se supone la lógica del “sobreseimiento” aplicará a todos los
casos. Este fallo de la corte sienta un precedente de vital importancia para el futuro del transporte
público del país. Por primera vez en la historia, se ha armado al Viceministerio de Transporte con
verdadera potestad para dirigir el futuro del servicio de transporte nacional de acuerdo a
lineamientos que beneficien a los usuarios, y no a los operadores. El nuevo gobierno tiene una
forma inmediata en que se atacó el problema demostró no ser la más adecuada. Será necesario
apostar por un proceso firme pero gradual, que esté más acorde con la realidad y capacidad del
sector.
Existen varios puntos que pueden ser estudiados más a fondo para encontrar puntos de
coincidencia entre operadores y gobierno. Uno de los puntos de discusión ha sido el tiempo de
años de duración, lo cual fue duramente criticado por los operadores que argumentaban que ese
lapso no era suficiente para recuperar inversiones en el caso de decidir renovar flota. En este
Otro aspecto clave para muchos operadores consistió en entender que las autoridades del
gobierno deseaban que se pusieran a operar solamente unidades nuevas en las rutas de
transporte colectivo. La visión simplemente fue mantener un parque operativo que estuviese 100%
dentro de los límites de edad estipulados por la actual ley de transporte (15 años). Este requisito,
planteado de esta forma, permitirá ampliar la aceptación de renovados esfuerzos por modernizar el
sector transporte. Un plan gradual de renovación de flota sería clave para contar con el apoyo de
los operadores a los esfuerzos de modernización. Actualmente, cerca del 75% de todos los
autobuses registrados en el país superan los 15 años de fabricación, mientras que el porcentaje es
TOTAL LINEAS
TIPO DE ESTADO DE DE > 15
UNIDAD LA LINEA LÍNEAS AÑOS
AB Autorizadas 6633 4696
AB En proceso 1305 1244
MB Autorizadas 3735 707
MB En proceso 591 298
TOTAL 12264 6945
Un aspecto muy discutido actualmente es el de las tarifas del transporte colectivo. Los
operadores actuales son claros en sostener que la tarifa actual urbana de 17 centavos no es
suficiente para permitir un margen de utilidad que les permita considerar la modernización. El
aspecto tarifario debe ser analizado por las nuevas autoridades, pero al mismo tiempo es
necesario que los operadores mejoren sus niveles de eficiencia para prestar el servicio para
justificar que en condiciones óptimas de operación las tarifas vigentes son inapropiadas. Acceder a
aumentar la tarifa, sin exigir mejoras significativas en la prestación del servicio por parte de los
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operadores será contraproducente para todos los usuarios del transporte colectivo. Si por ejemplo
en una ruta opera solamente el parque vehicular necesario, es decir los operadores han eliminado
puede pensarse en ajustar la tarifa. Debería ser una condición necesaria que la oferta de
transporte esté ajustada a la demanda del servicio antes de considerar modificaciones a la tarifa de
La estructura de rutas actual es también una causa de la ineficiencia del sistema, por lo
que debería de invertirse esfuerzos por reestructura la red actual de transporte colectivo, evitando
poblacionales del país. Para poder realizar lo anterior, es necesario congelar por algún tiempo la
considerar opciones que permitan que el mismo espacio vial disponible sea utilizado de forma tal
que se eleve el número de personas movilizadas por unidad de tiempo. El mismo planmatrans de
1995 contempla la implantación de sistemas de transporte masivo para hacer frente a la creciente
demanda de transporte de los habitantes de San Salvador. Dicha idea debe continuar en la mente
de las nuevas autoridades quienes no deben permitir que los esfuerzos realizados a la fecha por
implementar tal sistema se pierdan. Existe un estudio detallado de la factibilidad del primer corredor
de transporte masivo para San Salvador, que sugiere implantar carriles exclusivos para movilizar
pasajeros a desde Santa Tecla hasta la Col. Santa Lucía. La implantación de tales alternativas se
vislumbra al mediano plazo como una real alternativa a las exigencias del transporte colectivo de
San Salvador.