Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
CHAKEYCHIS
Tirando Piedras
Dirección:
Alameda Pachakuteq 700
Telf: 51-84- 984361422
jesusmanya@hotmail.com
jesusmanya@yahoo.es
www.elviejopuma.blogspot.com
Cusco - Perú
Ilustraciones:
Mario Curasi &
Taller El Búho
Corrección de textos:
Carlos Velázquez
Editor:
El Viejo Puma
Pero ella,
solidaria y generosa,
aceptaba en la cama,
a los dos
y a otros camaradas.
La
Libertad
Una noche invitó al marido
a dormir en la otra cama
y descansar sola como soñaba;
y luego del dormitorio
para no respirar su humor varonil.
A los días
lo despachó a otro departamento,
cansada de acostarse
con sus amantes en hoteluchos;
teniendo la casa exclusiva
para la variedad.
La novedad no tardó
al intimar con sus amigas,
amaneciendo en libertad,
desnuda y gozosa.
A sus sesenta,
aún recorre
buscando la felicidad,
iniciada el día
que ganó un dólar más que él.
De
Novela
Si Jorge Amado
tenía a Doña Flor
y sus dos maridos,
para su novela;
mis amigos
tienen a Florcita
con tres maridos,
para el cuento.
Bataclana
Encima y excitado
sobre la bailarina,
de la carátula
de una revista chichera,
no pudo consumar
el amor por ella.
En su impotencia
prefería tenerla
para el sueño.
El
Vengador
Soñaba con
la capitana
en una orgía policial,
vestida con uniforme
y armas de reglamento.
Como única venganza
por las torturas
sufridas
en su detención.
La
Pollada
Que lindos son tus ojos,
que linda es tu boca,
resonaba el huayno
en la pollada
de ocasión.
Los fondos servirían
para los gastos
del divorcio,
como lo fue hace
tres años
para el matrimonio.
Señora
Viuda
Citas de Hugo
Despertando
con el grito de su mujer,
con tamaña confusión.
Señora
Paliza
El policía
venía con la cara
rasguñada
una y otra semana;
hasta que en una borrachera,
recibió el entrenamiento
del pelotón
para tomar la iniciativa.
A la semana
regresó peor,
con el brazo y la pierna
enyesada,
luego de fallar
el primer golpe.
Por un
Cualquiera
Regresó a casa
por un olvido
y encontró a su mujer
en el regazo de un amante.
En plena bronca
ingresó la suegra
y gritó
que acabaran
con el escándalo,
por lo menos
el hombre era
un ingeniero
y no un don nadie
como él.
Loca
Frialdad
Tendida en la cama
del hospital
y displicente como era,
comprendió
que el suicidio del novio
era lo mejor que pasó,
para evitar la ruptura
que no aceptaba
luego de fallar
en el primer disparo.
La
Inquilina
El juez sentenció
desalojar una casa
en disputa;
la dueña por las mañanas
sacaba los bienes
de la usurpadora,
pero en la tarde
todo volvía a su lugar,
con la ayuda del hijo y su esposo,
la vieja desconocía
las capacidades amatorias
de la inquilina
para con los varones
del hogar.
La
Hermandad
Sus tres mujeres
eran de armas tomar,
ninguna admitía
ser la otra;
pactaron entonces
presidir
la representación del poder
siempre juntas,
al lado de su amado
el alcalde
en todas las actuaciones
públicas.
Gran
Maestría
El maestro
se había esforzado
educando a sus alumnas,
para una brillante
profesión.
El comerciante amenazó
construir un piso,
para cada mujer
que conquistara.
Hoy,
en el quinto piso
del edificio,
piensa iniciar
una nueva residencia
familiar.
En otro vecindario.
Valicha
la Doña
Para el Huayno
El abogado despechado,
poco varoncito
para la chola Valeriana,
se inventó a una mujer:
lujuriosa visitante de cuarteles,
amante de todos los chicheros,
ladrona de amores desconocidos,
rebelde e irreverente en vida.
Grande la Valicha
que pasó a la historia,
mientras que el señorito
sin un polvo a la belleza,
en polvo se convirtió.
Potrillo
Acabado
El ingeniero había cabalgado
a las mejores hembras,
sólo faltaba la potranca
del pelo alazán.
Todas habían gemido
con la maestría del picador
en los ruedos del amor.
Como buen jinete,
esperó paciente a la chúcara
con la montura lista.
La mujer de mi amigo,
es tan orgullosa
con su marido,
que nunca le permite
trabajar.
Se enoja mucho
si hace algo
por la vida.
Tirando
Piedras
Los
Chupacirios
Vestidos de monaguillos
salieron de la capilla
del Señor de los Temblores
los viejos cargadores antonianos,
patrono de las chancheras
y la universidad,
para encabezar la procesión
de santos y vírgenes
del Corpus Christi.
Y fue en la puerta
principal de La Catedral
que se estremecieron,
como hace treinta años,
cuando marchaban
con sus banderas
y libros rojos de Mao,
sin disipar dudas
de su ateísmo profético:
y si Dios existe
¡nos jodimos!
repitieron para su consuelo
como antes … ahora.
El
Dilema
El monje
con cada hojeada
del Play Boy
frente a semejantes
bellezas,
sospechaba
que el Vaticano,
ocultaba
la existencia
de una Diosa.
Alucina
Cada vez
que besaba
a Fátima,
la palestina,
temía que lo
hacia
a la Virgen
María.
El
Calvario
Para el cabezón Acurio
Sus cumpas
gritaron de júbilo,
alucinando con la oferta
por unos segundos.
Sus rostros cambiarían luego
al comprender la explicación,
que esa poderosa arma
era ideológica,
sentenciaba:
"aniquilamiento selectivo
de los dirigentes populares,
por contrarevolucionarios".
Los
Insurrectos
El golpe de estado estaba consumado;
la reunión secreta del Comité Regional,
convocaría a una oleada de huelgas,
conforme ordenó la dirección nacional.
En tanto el edificio fue sitiado
por camiones y tanquetas de la policía.
La presunta delación los puso nerviosos
que destruyeron el manifiesto conspirador.
La tropa subió piso a piso,
rompiendo puertas con brutalidad.
Preparados para la detención
y una larga jornada en prisión,
observaron que el departamento
apenas fue inspeccionado;
en cambio en el vecino hubo una batalla
campal de gritos y mentadas de madre,
del cual salieron unas prisioneras,
manos en la nuca y rostros maquillados,
labios extra coloreados
y calzones al aire,
con el clásico perfume de putería.
Los insurrectos comprendieron
sus pretensiones
y en silencio se fueron a casa.
Coche
Bomba
Volaron
al tío Ramón
en mil pedazos.
Fonearon
temerosos
sus hijos.
Deprimido
apenas reconoció
el destrozado cuerpo
por la dinamita,
y que era imposible
juntar sus partes.
El Banco
perdía
a su mejor
cajero ...
... automático.
La
Consecuencia
Para el cc. Simón
El documento
acusaba y sentenciaba
sus desviaciones:
aventureras y provocadoras,
trotskistas y reformistas,
pacifistas y oportunistas,
revisionistas y derechistas,
ultra izquierdistas,
social democráticas,
centristas y eurocomunistas,
conciliadoras y autonomistas,
democráticas y liberales,
ecologistas y regionalistas.
Así mientras
él luchaba,
por la libertad
y la justicia,
la esposa
conseguía
el pan
y la felicidad,
vendiendo
su encanto
y amor.
Los
Krikos
Retornando,
clandestinos al país
del Komsomol Moscovita,
recalaron en París
a beber champagne,
con las simpáticas callejeras
del Moulin Rouge.
Antes de emprender
la dura vida revolucionaria.
El muy molesto,
contestó,
que sus ideales trotskistas
no le permitían
arrancar plusvalía
a la doméstica,
que mejor curara su mano.
El
Corrector
El peruano
en plena emboscada
de la guerra vietnamita,
recordó
los dos resbalones de Cervantes:
nombrar a María y Carmen
como la mujer de Sancho Panza
y confundir mulo y burro;
había que corregir
al viejo Quijote de la Mancha,
guardado en su mochila
guerrillera.
La
Camarada
Enfrentaba a una profesional
simpática y acaudalada,
con inseguridades
y dudas amorosas,
por la virginidad de sus tías,
la castidad de las primas
y la soltería de sus hermanas,
que cancelaron sus matrimonios
en la puerta de la iglesia.
En la penúltima estación,
la señora bajó risueña;
y con perfecto español
respondió:
la vaca se retira
señorito come mierda,
mirando
su esperpéntico cuerpo.
Terminal
La enviaron al neoplásico
a pasar sus últimos
treinta días,
del cáncer terminal.
Hoy a treinta
años del fatídico viaje,
todavía extraña
a su perro
que murió de tristeza
por el falso diagnóstico.
Automático
Vacilante, impulsó el último paso,
para salvar el escalón final y virar
buscando la siguiente calle,
y lo que encontró fue la dura pared,
cayendo con escándalo,
al canal de piedras del desagüe.
Semejante equivocación le costó al maestro,
rasguños en el rostro y la hombrera rota
de su único terno.
Había memorizado los setenta y ocho pasos
que recorría al bajar del taxi
hasta la primera grada de la primera cuadra,
para ascender siete graderías
antes de iniciar las veintidós
de la segunda calle y torcer a la derecha,
luego caminar ciento ochenta y dos pasos,
hasta la puerta de su hogar.
Los había recorrido sesenta años,
sin equivocación alguna,
lúcido y embriagado.
Días más tarde al repasar la trayectoria,
comprendió que su memoria no había incluido,
el nuevo escalón de construcción reciente,
que facilitaba el trajinar de los ancianos.
Ricacho
Era el más
rico de la ciudad.
Por sus manos
habían pasado
millones de dólares,
en sus 33 años
de trabajo,
como cambista.
Confraternidad
Porque cogiste
mi paco,
gritó molesto a su padre,
al encontrar el velador abierto
y su bolsa especial vacía:
unos invitados
volaron todo,
en cuanto compre
la dotación,
devolveré tu parte
y la de tus hermanos;
respondió el papá,
ante el reclamo
de la marihuana faltante.
Waqchito
Su adicción
a la diosa coca
tiene cincuenta y cinco años,
desde aquel día
en que el brujo
al leer las hojas recomendó,
que comprara la lotería
para ser el millonario,
que aún no es.
Triplecidio
Los cuzqueños con zeta,
perdieron a su madre
por una madrastra,
como dice Garcilaso el Inca.
El lingüista
argumentaba:
el quechua es trivocálico.
Es pentavocálico
contestaba
el académico;
en el congreso
de la Academia Mayor
de la Lengua Quechua.
Años después
cuando el viejo retornó del exilio,
sus hijos se negaron a recibirlo,
porque ya no existía
y era pobre.
Relatos
en Micro
Combi
Volador
Sólo faltaba
el boletero ignorante,
gritando muy seguro:
avancen para atrás...
en el bimotor doméstico
que volaba en la India.