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Mi Vida En Rosa

Título original: Ma Vie en Rose


Película de: Alain Berliner (1997)

Los esquemas, las etiquetas, los condicionamientos, los prejuicios... pareciera


como que si desde que existe el hombre existieran estas “virtudes”.
Esta película, en mi opinión habla de la transexualidad. Sobre cómo la ve la
sociedad, los grupos sociales, desde el menor al mayor. En la familia, la escuela, el
vecindario, etc.
Ludovic es un chico de siete años y le gusta vestirse con ropa de mujer. Está
convencido de que la naturaleza equivocó en su “entrega” una “y” dejando “xy” en
lugar de “xx”. Se percibe a sí mismo como niña y de alguna manera encuentra
apoyo en su abuela. Ludovic está rotundamente convencido de que es una niña y
sus genitales masculinos son sólo fruto de un error que sueña con que se podrá
reparar fácilmente cuando crezca.
Sus padres empiezan a inquietarse y a tratarlo de hacer cambiar, cuando lo
que consideran un juego parece ser más serio para el muchacho, que habla de
convertirse en mujer cuando sea mayor y de casarse con otro niño del vecindario.
La extravagancia del pequeño empieza a causarle problemas a él y a toda su
familia. Tratan de mantenerlo bajo un tratamiento psicológico, el cual se vio
interrumpido, por lo que en mi opinión deja en el aire la pregunta de si ¿podría
haberse hecho cambiar? ¿Era sólo la etapa de identificación sexual? ¿Por qué sólo
en los niños es alarmante que quieran vestirse como niñas y no en las niñas que se
visten como niños? ¿Cuestión cultural? Para mí sí, la cultura condiciona.
Sin embargo, quiero destacar el rol de la familia como apoyo incondicional
para el niño en situaciones “anormales”, de rechazo, fuera de lo común, dicho
acogimiento se refleja muy bien y todos terminan aceptándolo, lo que nos deja la
idea de que la familia siempre está con uno, en las buenas y en las malas y su
prioridad principal es el de aceptar e integrar a sus miembros tal como cada uno
sea. “La familia es la familia” y “La familia siempre estará ahí”.
En una escena dentro de la escuela, la maestra les habla a los niños sobre la
diversidad de género y la tolerancia, aunque los niños ya están completamente
condicionados por la opinión de sus padres, como en el caso del amigo de Ludovic,
con el que pretendía casarse y que termina negándole la amistad. La influencia
escuela-padres de familia, que reúnen firmas para solicitar la expulsión del niño y
la relación jerárquica director-maestra, donde se imponen los prejuicios de éste a
la ideología tolerante de ella, nos dan una idea de que la unión hace la fuerza, aún
cuando la aplicación de ella pudiera ser discriminatoria. “El ser humano es
condicionado para complicarse la vida él mismo”.
El vecindario representa a la parte ‘acomodada’ de la sociedad, ‘la gente
bien’, que vive aparentando, pretendiendo y reprimiendo. Los adultos son los que
provocan que los niños perciban a otros o se perciban a sí mismos diferentes y
rechacen o se avergüencen de estas diferencias. Lo que para los pequeños sólo es
un juego, para los mayores resulta ser motivo de escándalo; de modo que sus hijos
no tardarán en imitar su conducta y ser intolerantes y prejuiciosos con respecto a
toda persona diferente a ellos.
La película me deja un sabor poco conocido pero no malo. Me gustaría pensar
que la tolerancia puede ser una realidad en el mundo y no nada más en lo que se
refiere a la diversidad sexual, si no en todas las situaciones que signifiquen formas
diferentes de pensar.

Ma. del Refugio Morales Ramírez.

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