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• -En los Derechos Reales, tenemos de manera directa, inmediata y clara, un directo y contundente
derecho de preferencia y un derecho de persecución.
• Lo que indica que cuando ejercemos nuestros Derechos Reales sobre las cosas, estamos diciendo que
podemos defender esa relación que tenemos sobre las cosas como un poder jurídico que nos permite
tomar, usar, retener y defender esa posesión de cualquiera que pretenda discutirla.
• -En los Derechos Personales no se nos concede esa facultad de persecución y de preferencia. Siempre
estamos sometidos a un reclamo previo. Que podemos ejercer, porque para hacer ese reclamo, sin
duda, tenemos derechos y facultades. Pero que siempre dependerá de la buena voluntad de los otros
sujetos de las relaciones. Dependerá de que tengan una actitud de cumplimiento de sus obligaciones.
Porque siempre los otros, pueden cumplir o no sus obligaciones para con nosotros.
Resumiendo, podemos decir entonces:
• -Objeto de los Derechos Reales: son las cosas. Sobre las que ejercemos nuestros derechos o facultades.
• -Objeto de los Derechos Personales: son las acciones de otras personas. Aunque esas acciones terminen
siendo representadas por las cosas que nos hacen o nos entregan.
• . Pero no es lo mismo: el objeto sobre el que ejerzo mis derechos personales o de crédito cuando compro
una casa o un campo, no es la casa o el campo. Que son las cosas. Los bienes. Porque el ejercicio de
ese Derecho Personal lo debo ejercer sobre las personas que nos venden y nos deben entregar, en
consecuencia, esa casa o ese campo.
• -Cuando me lo entreguen, y yo pueda constituir efectivamente el Derecho Real sobre la casa o el
campo, ya estará fundada la relación, la referencia y el poder jurídico, esa relación directa, inmediata
con la cosa. -Entonces, sí lo estaré ejerciendo directamente sobre la cosa: la casa o el campo que yo
compré y que el otro me entregó.
• En cuanto a la adquisición de los Derechos Personales, sabemos que basta el simple acuerdo. Con ese
acuerdo, o contrato, o convenio, o compromiso jurídico y con el cumplimiento de las obligaciones que
surgen de ese contrato o convenio, ya estaré adquiriendo los Derechos Personales.
• Para adquirir, en cambio, los Derechos Reales, necesito de la entrega, de la tradición que hace el otro, y
de la apropiación, que hago yo de la cosa concreta. Del ejercicio real, presente, actual y efectivo de un
derecho o poder sobre la cosa.
• -Porque acción real: es aquella que nos permite defender y recuperar la cosa que nos pertenece.
• Y podemos dirigir a estas acciones reales contra todos los que nos perturban, o retienen, o no nos
entregan las cosas que nos pertenecen.
-Las acciones personales, en cambio, solamente pueden ser dirigidas contra los que tienen
alguna obligación para con nosotros.
• -Porque el objeto de las acciones personales es lograr el cumplimiento de las obligaciones que los
deudores tienen con nosotros.
• -Las acciones reales, son las acciones que se derivan del ejercicio de los derechos de propiedad, dominio
y posesión sobre las cosas. Y de todos los derechos reales derivados, que representan alguna
desmembración del derecho de propiedad.
• -Las acciones reales serán, entonces, petitorias o posesorias, según que estemos reclamando que nos
reconozcan un derecho real, o que nos devuelvan esos derechos que teníamos sobre las cosas y que
alguno o algunos nos han quitado o perturbado.
• -Las acciones reales, como los mismos derechos reales, pueden ser ejercidos entonces, tanto sobre las
cosas muebles como sobre los inmuebles. Y serán entonces, acciones reales de la misma naturaleza y
condición las que podamos ejercer sobre bienes mueble o inmuebles.
• -Las acciones reales pueden ser ejercidas contra todos los que nos quiten o perturben un derecho real.
• -Las acciones personales: sólo se dirigen a los que están obligados con nosotros. Y que, una vez que el
obligado, cumpla con su obligación, ese derecho personal o de crédito, está terminado o extinguido.
• Los derechos reales, en cambio, siempre tienen, en custodia, en expectativa, a las relaciones reales
como verdaderos mecanismos de defensa de la integridad y permanencia de nuestros derechos.
Los artículos que menciona esta ley, además del 2617, refieren a
disposiciones que regulan los condominios. Y que resultan inaplicables al
régimen de la Propiedad Horizontal. Y que por eso se derogan, a los solos
efectos del sistema. Porque en la Propiedad Horizontal no podría “librarse
el condómino de la obligación de los gastos de conservación o reparación
de la cosa común, haciendo abandono de sus derechos de propiedad”. O
cuando el otro artículo expresa que “los condóminos no pueden renunciar
de una manera indefinida al derecho de pedir la división del condominio”.
• - Cementarios privados;
•
• - Urbanizaciones privadas en countries o clubes de campo;
285. Desde las X Jornadas Nacionales de Derecho Civil, que se reunieron en Corrientes en 1985,
la doctrina especializada coincide en que debe incorporarse el derecho real de superficie.
La prohibición del instituto por el artículo 2614 del Código Civil vigente aleja a nuestro
derecho del más prestigiado derecho comparado, pues, entre otros países, lo admiten Francia,
España, Italia, Portugal, Bélgica, Alemania, Austria, Suiza, Japón, Bolivia, Perú, Cuba y hasta los
recientes Códigos de Quebec de 1991 y de Holanda de 1992.
Es razonable suponer que la superficie estimulará la construcción, pues constituirá una
herramienta atractiva para los dueños de terrenos que no pueden o no quieren construir, que tendrán
la alternativa de que lo hagan terceros, con el aliciente de que aquellos se conviertan luego en
propietarios de lo construido.
Son sorprendentes la reconstrucción edilicia de Alemania, devastada por la guerra, al influjo
de la superficie, como también las expresiones arquitectónicas que canalizó en Francia. La
preocupación de la legislación urbanística por ocuparse del derecho de superficie, denota su
relevancia para el interés general.
Aunque en ocasiones se olvida, el propio derecho argentino ha recibido desde hace mucho
tiempo manifestaciones que recrean la superficie, por ejemplo, en materia de derecho minero, de
sepulcros o de expropiación.
A diferencia del Proyecto de Código Único de 1987 y del de la Comisión Federal de la
Cámara de Diputados de 1993, como respuesta a reclamos captados por el Congreso Nacional, la
superficie se extiende a la actividad forestal. Se procura que a través de este molde se estimule la
forestación y que sin agravios ecológicos se desarrollen industrias paralelas, de tantas
repercusiones, incluso para la libertad de prensa gráfica, cuya suerte está unida a la disponibilidad
de papel en cantidad, calidad y condiciones económicas accesibles.
A la manera del Código de Italia de 1942, se diseñan dos planos en el derecho de superficie,
en el primero se asiste a un derecho real sobre cosa ajena: el derecho real de construir o forestar, y
en el segundo a un derecho real sobre cosa propia: la propiedad superficiaria. Se vierten
disposiciones generales comunes a ambas manifestaciones y particulares a cada una de ellas.
Se prevé una duración por un plazo determinado que no exceda de 50 años, lapso
recomendado por las jornadas correntinas, pero se admite que se convenga la renovación del plazo
en forma expresa por un lapso que no exceda del máximo contado desde la renovación.
Para propender al efectivo cumplimiento de las obligaciones que asume el superficiario,
imprescindible para el funcionamiento del sistema, y superar disputas interpretativas a las que se
asiste en la doctrina comparada, el Proyecto deja en claro que la renuncia por el superficiario del
derecho de construir o de forestar, su desuso, o el abandono de la propiedad superficiaria, no lo
liberan de sus obligaciones, y que la transmisión del derecho comprende también las obligaciones
del superficiario.
Sobre la financiación del emprendimiento superficiario es destacable que en la regulación
de la hipoteca se admite que pueda recaer sobre el derecho de superficie, por cierto que en sus dos
planos, y el envío de las normas especiales para la propiedad superficiaria al régimen del dominio
revocable sobre cosas inmuebles, implica la posibilidad de que ella también sea gravada con
anticresis o con indisponibilidad voluntaria.
En cuanto a los efectos de la extinción de la superficie con relación a las construcciones –o
forestaciones- efectuadas que subsistan, entre las soluciones diversas que muestra el derecho
comparado, se optó por la del Código de Portugal, o sea reconocer el derecho del superficiario a ser
indemnizado en la medida del enriquecimiento, salvo pacto en contrario”.
Hasta aquí los textos del Proyecto de Código Civil. Que como vemos han sido tomados, en lo que
hace al Derecho Real de Superficie Forestal, por la ley de referencia.
Lógicamente nos parece correcto que algunos legisladores de provincias con grandes
plantaciones de bosques hayan procurado instituir esta forma de explotación de una actividad
tan significativa. Pero desde nuestra condición de habitantes de ciudades, de vecinos y
ciudadanos, en el carácter de partícipes y actores del fenómeno urbano, nos parece más actual
y más relevante la aplicación de este viejo y nuevo Derecho Real, a la actividad constructiva.
Sería entonces acoger en nuestra legislación el Derecho Real de Superficie Edificable. Con lo
cual estaríamos ensayando otra alternativa que se orienta a la reactivación económica general.
Y en particular, a la dinámica de una actividad tan representativa como lo es la edificación de
edificios. Tantos las construcciones destinadas a viviendas individuales o colectivas. Como a
otras construcciones, de mayor tamaño y de gran complejidad. Como podrían serlo los
grandes centros urbanos. Los centros comerciales o shopping. En sus versiones más
internacionales. Como verdaderos centros urbanos que representan las estructuras y los íconos
modernos de las ciudades. O que, en una manifiesta y penosa paradoja, representan la
presencia del capital inmobiliario internacionalizado, frene a la ausencia de las obras urbanas y
de complejos de estructuras y de infraestructuras que debieron encararse como obras públicas
del Estado, y que nunca fueron ejecutadas.
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CAUSA 90494 Reg. 561 - "Camino Real Asociación Civil c/Bence Pieres, Jorge A s/
Cobro de Pesos" - CAMARA PRIMERA DE APELACIONES EN LO CIVIL Y
COMERCIAL DE SAN ISIDRO (Buenos Aires) - SALA I - 19/11/2002.
Las cláusulas por las que los compradores se obligan al mantenimiento del sistema
mediante el pago de tasas de servicios, son propias de los servicios urbanísticos modernos
como clubes de campo, barrio cerrados etc.; y de ninguna manera desnaturalizan la esencia
del derecho de propiedad, por lo que no cabe sino concluir con que la aceptación de cierto
régimen impuesto por la Reglamentación de la Asociación y a transmitir el dominio bajo
ese mismo régimen son válidas.
En este sentido no existe abuso del derecho en el actor al pretender cobrar la tasa, por los
servicios prestados sino que es abusivo el proceder del demandado en pretender gozar de
los servicios que son mantenidos por otros.
TEXTO COMPLETO
En la Ciudad de San Isidro, Provincia de Buenos Aires, a los 19 días del mes de noviembre
de dos mil dos, se reúnen en Acuerdo los señores Jueces de la Sala Primera de la Cámara
Primera de Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de San Isidro,
Dres., CARMEN CABRERA DE CARRANZA y GRACIELA MEDINA, para dictar
sentencia en el juicio: "CAMINO REAL ASOCIACIÓN CIVIL C- BENCE PIERES, Jorge
A s/ Cobro de Pesos", y habiéndose oportunamente practicado el sorteo pertinente (arts.
168 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y 263 del Código Procesal Civil y
Comercial), resulta que debe observarse el siguiente orden: Dres. MEDINA, ARAZI,
CABRERA DE CARRANZA, resolviéndose plantear y votar la siguiente:
CUESTION
VOTACION
I. La sentencia de fs. 268 - 271 hizo lugar a la demanda instaurada por Camino Real
Asociación Civil Contra Jorge Alfredo Bence Pieres y condenó a este último a abonar a la
actora la suma de $ 24.182,35.//-
II. La sentencia fue apelada por Jorge Alfredo BENCE PIERES quien expresa agravios a fs.
283 - 286, quejándose de que el juez lo haya condenado a pagar la suma reclamada por
Camino Real Asociación Civil, sin tener en cuenta (i) que su parte no suscribió contrato
alguna con Camino Real Asociación Civil ya que su pedido de admisión en dicha
asociación no lo obliga en tanto no ha sido aceptada. (ii) que carece de importancia que la
actora haya brindado los servicios que reclama en calidad de gestor de negocios ajenos (iii)
que el juzgador debió limitar los alcances de la confesión ficta de su parte. Estos agravios
son contestados por su contraria a 288 -289.-
III. HECHOS
La Asociación Camino Real es una Asociación Civil. De sus estatutos surge que entre sus
propósitos se encuentra el complementar la Prestación de Servicios Públicos de la
Municipalidad de San Isidro y otras entidades públicas, estatales, sean de orden Nacional o
Provincial o Municipal y empresas del Estado, en lo concerniente a la Urbanización "
Camino Real" sita en la Ruta Panamericana y Camino de Morón- San Fernando, San Isidro
Provincia de Buenos Aires;; como así también realizar todos aquellos trabajos y obras y
prestar todos los servicios requeridos para el mantenimiento de los espacios de uso común y
público dentro de la mencionada urbanización. Entre los que se encuentran el tratamiento
de residuos cloacales, limpieza de espacios públicos, cuidado de árboles de uso común etc.,
a cambio de una contraprestación por parte de sus asociados.-
El Señor Bence Pieres solicitó el Ingreso a la Asociación Civil Camino Real y aceptó
someterse a las condiciones que rigen la Asociación Actora y en particular a abonar las
contribuciones ordinarias y extraordinarias que se establezcan, para cumplir con los fines
de la asociación.-
El demandado abonó los servicios prestados por la actora hasta 1993, en 1993 dejó de
hacerlo y fue condenado a pagar en autos "Camino Real Asociación Civil c Bence Pieres s
cobro de pesos", causa N 437551, sentencia firme lo adeudado hasta setiembre de 1995.-
Ante la continuación del incumplimiento de la accionada se inician estas actuaciones por el
pago de los servicios comprendidos entre 1995 hasta 1999. El juzgador hace lugar a la
pretensión y esta es la sentencia que se encuentra apelada.-
El apelante niega que se encuentra vinculado por un contrato con la parte demandante.
Señala que su parte presentó la solicitud para ser aceptado por la Asociación y que la
Asociación Civil nunca lo aceptó como socio y que por lo tanto el contrato no se encuentra
perfeccionado.-
Tal argumentación resulta realmente inadmisible existiendo una sentencia firme en los
autos "Camino Real Asociación Civil c Bence Pieres s cobro de pesos", causa N 437551,
que no deja lugar a duda que existía un contrato firme entre las partes, que Jorge Bence
Pieres cumplió durante un periodo de tiempo las obligaciones a su cargo y luego dejó de
hacerlo.-
Existiendo principio de ejecución del contrato, es imposible negar la existencia de éste. Por
otra parte se encuentra la absolución de posiciones en rebeldía del demandado donde este
reconoce que adeuda al Asociación actora las sumas reclamadas en estas actuaciones, y que
es Socio de la Asociación actora, que se ve corroborada con otros elementos de prueba
como lo son la pericial contable y las absoluciones testimoniales que demuestran la
existencia de la relación contractual que vincula a las partes.-
Ello así resulta innegable la existencia de un vínculo contractual entre las partes por ello y
virtud de lo expuesto por el art. 1197 del Código Civil voto para que los agravios de la
demandada relacionados con la inexistencia de vínculo contractual y no aceptación de la
confesión ficta sean desestimados.-
Las cláusulas por las que los compradores se obligan al mantenimiento del sistema
mediante el pago de tasas de servicios, son propias de los servicios urbanísticos modernos
como clubes de campo, barrio cerrados etc.;; y de ninguna manera desnaturalizan la esencia
del derecho de propiedad, por lo que no cabe sino concluir con que la aceptación de cierto
régimen impuesto por la Reglamentación de la Asociación y a transmitir el dominio bajo
ese mismo régimen son válidas.-
En este sentido no existe abuso del derecho en el actor al pretender cobrar la tasa, por los
servicios prestados sino que es abusivo el proceder del demandado en pretender gozar de
los servicios que son mantenidos por otros.-
Tampoco existe enriquecimiento sin causa por parte de la actora, ya que la causa está
justamente en la pertenencia a un servicio urbanístico de ciertas características y a su
consentimiento inicial al contrato que impone la obligación de satisfacer ciertas cargas
justamente para pertenecer al mismo.-
Por lo expuesto voto para que el agravio de la demandada relativo a que la prestación de los
servicios por parte de la actora no tienen causa sean igualmente desestimados. ( Arts. 1071,
1198, 500, y conc. del Co Ci.)
Por todo lo expuesto voto por la AFIRMATIVA.-
Por todo lo expuesto, voto por la AFIRMATIVA.-
Por iguales consideraciones, la Dra. Cabrera, también votó por la AFIRMATIVA.-
El Doctor Arazi no vota...-
Con lo que terminó el Acuerdo dictándose la siguiente:
SENTENCIA
Por lo expuesto en el Acuerdo que antecede, se confirma en todas sus partes, la sentencia
apelada. Costas al demandado vencido ( art. 68 del C.P.C.P) Diferir la regulación de
honorarios para su oportunidad.-
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Las nuevas formas extraurbanas de la
Propiedad Privada Inmobiliaria en claves
Urbanas
Investigación:
- de los aspectos Jurídicos y normativos y desde el Derecho Urbano:
Homero Rondina, Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales-
1- CONSIDERACIONES PRELIMINARES:
- El conflicto entre la ciudad histórica, institucional y consolidada, ante
el desafío de la migración de los sectores de mejor condición económica.
- Las experiencias en torno de las nuevas formas del Dominio y de la Urbanidad.
- Las urbanizaciones privadas
- Los barrios cerrados
- Los countries, chacras residenciales, clubes de campo.
Contribuyeron enérgicamente al desarrollo de este tipo de propuestas el debilitamiento del rol del
Estado. O la crisis de los valores que lo sustentaban. En una especie de pérdida de justificación
histórica, ética, cultural. Lo que presentó cierta forma de pérdida. De resquebrajamiento,
sumado a la complacencia de los teóricos y técnicos que apuntalaron las medidas económicas que
se dictaron en la década del ´90 y a la funcionalidad de la clase política.
Este abandono por parte del Estado de cumplir un fuerte rol de contralor y legislador respecto de la
ciudad y el territorio consolidó innumerables “ciudades privadas”.
Y se genera un fenómeno particular. Contradictorio. Que surge y crece contra la esencia misma
del Urbanismo. De la Urbanidad.
Aparecen entonces estos barrios privados. Una especie de urbanización cerrada, privada, que
no es estatal, ni es institucional, ni es la aglomeración de los ciudadanos en esa especie de
hogar común, que lenta y sostenidamente fueron conformando las ciudades.
Nuevas ciudades, nuevos barrios, que surgen de manera intencionada, planificada,
promocionada al mejor estilo de las viajes urbanizaciones. Pero ahora con un nuevo target.
Con una nueva direccionalidad del márketing.
Se crean y crecen a la luz del desarrollo inmobiliario especulativo, estableciendo nuevas reglas
espaciales aprovechando el vacío legal sobre el tema, y por sobre todo con el consentimiento de
los sectores más dinámicos y pudientes de la sociedad.
Estas nuevas urbanizaciones persiguen en cierta forma el ideal de las ciudades jardines del siglo
XIX impactando fuertemente en los sectores que aspiran mejorar su calidad de vida y contacto con
la naturaleza, abandonando los peligros, la inseguridad y la polución de las áreas centrales o
ciudades metropolitanas.
Los emplazamientos urbanos elegidos son los suburbios o zonas recreativas y por qué no la
campiña más cercana a las grandes ciudades, a las cuales se accede con comodidad por una
infraestructura viaria de importancia.
Sus propuestas de subdivisión y organización urbanística son muy similares entre unas y otras,
primando cierta sencillez que lejos de ser un aspecto a ponderar podemos decir que está mucho
más emparentado con la renta del suelo que el lograr ciertas condiciones espaciales de calidad.
El hecho de que cada una de estas nuevas urbanizaciones dicte sus propios “códigos de
edificación interna” ha limitado mucho la creatividad de los arquitectos, quienes quedan encerrados
en el repertorio de tipologías, materiales y restricciones a la edificación que se les impone.
La revisión de estas cuestiones es parte central de la propuesta que pretende estudiar este
proyecto de investigación urbano-ambiental.
No es descabellado decir que a partir de las políticas de abandono del estado, su disolución
inducido por ciertos sectores de poder relacionados con el auge privatizador instaló en la sociedad
la idea que muchas cosas que antes debía resolver el estado podían hacerse privadamente. Los
casos más visibles son las privatizaciones en el área de los servicios públicos, la salud, educación,
etc.; pero también se da en el espacio, en su territorio y en sus urbanizaciones.
Socialmente estamos advirtiendo de la fractura que se está produciendo entre las clases que
pueden acceder a estos espacios y aquellos que han descendido o que nunca podrán acceder a
ellos.
En estas nuevas urbanizaciones se recrea cierta conciencia comunitaria, pero devenida de
circunstancias muy particulares y homogeneizadoras como pertenecer a un grupo etario y social
determinado que se recluye en estos barrios privados en búsqueda no solo de calidad de vida sino
de protección ante los peligros de una verdadera vida urbana y acentúan la fragmentación y
debilitamiento de las clases medias en sus aspectos sociales, y los que nos interesan
disciplinarmente como los de tipo espaciales y ambientales.
Preocupa también, desde un punto de vista social, que la imposición de estos nuevos modelos de
vida que involucran a los sectores sociales más acomodados y dinámicos, generen conductas de
exclusión y segregación comunitaria. En estos nuevos modelos de urbanización, la vivienda, sus
equipamientos sociales en algunos casos educativos (escuelas privadas dentro de sus predios)
pasan a tener un excesivo valor de cambio por sobre el uso y la integración social.
El estudio que estamos realizando a través de esta investigación abarca todos estos datos y
tendencias que reflejan una realidad muy compleja. Que está produciéndose con una dinámica
casi espontánea, indetenible, porque responde muchas veces, más que a disposiciones
libremente asumidas por los actores sociales, a imperativos del márketing y de la producción
publicitaria de las empresas inmobiliarias.
Por esto iniciamos este trabajo reconociendo que, nuestro énfasis preliminar está inspirado, en
esta primera etapa; a abordar e intentar resolver cuestiones legales, normativas y dominiales.
Pero teniendo en cuenta que siempre discurriremos desde una visión amplia. Desde la reflexión de
las disciplinas sociales, y con la especificidad, cuando corresponda, que nos inspirará y
prestará la ciencia urbana. En sus distintas expresiones y disciplinas particulares.
Se trata de una cuestión relevante. Porque las formas de propiedad diferente que se proponen
como modelo, y las otras formas que no son paradigmáticas, pero pueden aparecer como
alternativas a las viejas formas del dominio, nos generarán muy interesantes cuestiones. En
especial en estos tiempos que corren, en donde parece que todo el orden social y político. Y, por
ende, también el orden jurídico, dependen en gran medida de los principios y ejercicios que
asumamos respecto del Derecho de Propiedad Privada, en general. Y de éstas nuevas formas que
adquiere la propiedad, en particular.
Porque, entre otros efectos previstos o imprevisibles, habrá de afectar el Derecho Público
Urbanístico. E interpelará a la ciudad tradicional. A la ciudad institucional. A la ciudad histórica. Y
podrá, incluso, llegar a afectar a los intereses y derechos de los mismos adjudicatarios de las
unidades. Porque desde se proponen novísimos ropajes para un viejo derecho. Que merece una
atención muy particular. En la forma de condominios específicos y diferenciados. Como ocurrió
en su tiempo con el Régimen de Propiedad Horizontal. Pero exigiendo, en esta realidad, en
esta cultura, y en estas experiencias, una muy particular y elaborada teoría y práctica del
sistema.
5- Organizaciones dominiales
similares al sistema de la P.H.
-las urbanizaciones nuevas formuladas dentro o fuera del ejido, con áreas públicas de
propiedad privada.
Porque son formas impuestas por necesidades, gustos, modas o requerimientos de la vida
contemporánea. A las que el derecho deberá darles una respuesta.
6- Clubes de campo
-el uso exclusivo de un solar o terreno en donde podrá construir una casa o
vivienda o lugar.
-quizá también se hable de propiedad y no solamente de uso. Pero en tal caso dicha
propiedad será suficientemente condicionada para que se le puedan imponer:
tiempo o plazos para que haga la construcción;
-tipologías o diseños. Muchas veces proveídos o contratados por los mismos promotores
del club;
-relación vecinal y lindera con los otros ocupantes o propietarios de terrenos vecinos.
también se adquiere la parte proporcional de las cosas comunes, con las consiguientes
obligaciones de financiación y pago:
-de las áreas “públicas” o comunes: calles, servicios, urbanizaciones, elementos de uso
común (piletas o piscinas, canchas de distintos juegos, salones, confiterías, servicios
centrales de distinta clase);
-afrontar las cargas fiscales y las demás imposiciones que puedan surgir de la diferente
consideración que haga el Estado o el municipio sobre estas realidades que devienen de
ser sectores rurales a ser áreas sumamente urbanizadas.
Sobre estas previsiones deberán ser elaboradas las normativas futuras que garanticen la
identidad o naturaleza jurídica de estas corporaciones, urbanizaciones, consorcios o simples
asociaciones o sociedades de tipo civil o comercial.
Que no interesa tanto la figura jurídica, como la mejor procedencia de los marcos legales.
Para que se eviten abusos y engaños. Para que la gente que adquiere de buena fe no se
sienta engañada o estafada.
Se tratará en todo caso, de disciplinar los usos. De prevenir conflictos. Y cuando los
conflictos se suscitan, tratar de solucionarlos.
7- Galerías comerciales
Pueden adoptar las galerías dos o tres formas de dominio, teniendo en cuenta
el origen del edificio que las tiene como parte principal o secundaria:
-se pueden formar sociedades comerciales o aún sociedades civiles que se mantengan
como dueñas de toda la galería, en donde el comerciante que tiene un local, lo hace a
título de socio de la entidad o empresa que los agrupa. Mediante reglamentos adecuados
se regulan usos, ramos, horarios de atención, gastos generales y ordinarios y demás
balances de la sociedad.
Que puede tener accesorias: alquilar locales, tener cocheras, o incluso ser
propietaria del edificio alto. Con lo cual se buscará una forma adecuada al uso y
dominio de todo el edificio. Dentro o fuera del reglamento de propiedad horizontal.
8- Shopping
Por ejemplo:
-la empresa propietaria del inmueble puede alquilar sus locales y arreglar de diversas
maneras el sistema de los gastos comunes, mantenimiento de áreas accesorias y servicios
centrales: con formas de expensas, compartiendo gastos, contribuyendo con porcentajes
sobre ventas, u otras modalidades;
-hacer ventas de locales con asociación de áreas, elementos accesorios y servicios: en tal
caso se centralizan las administraciones y gastos de promoción, mantenimiento y
limpieza. seguridad, decoración, publicidad, etcétera.
-Se cobran gastos, o se imponen tasas por metros cuadrados, ubicación y clase del local.
-Se imponen rubros para no repetir los mismos tipos de comercio, y existe una propiedad
real, combinada con derechos y obligaciones de tipo personal: la asociación o
permanencia del local genera obligaciones y derechos. Con administración compartida o
con una gerencia que regentea el shopping y recauda para obtener ganancias.
-Muchas veces con fabricantes de productos que tienen promociones especiales, o bien
alternando el tipo y lugar de la promoción.
9- Cementerios privados
Las modalidades también pueden ser diversas. Desde las asociaciones que asumen estos
emprendimientos como formas de conseguir socios que paguen cuotas mensuales a
cambio de los servicios. Hasta las empresas que venden de una vez el derecho al sepelio
o sepultura, con categorías y distintos precios, según lugares, tiempo de permanencia en
el sepulcro y otros servicios complementarios.
-¿qué harán estos cementerios privados cuando llenen sus espacios de sepultura y, en
dos o tres décadas, nadie pueda reclamar por la permanencia?
-¿se entregarán al cementerio oficial? o, finalmente, el Estado se tendrá que hacer cargo
de estas situaciones que ahora resultan previsibles?
-Se puede optar por “habitar” esas semanas en el departamento “propio” o canjearlos
por usos de otros departamentos en otros lugares.
-solamente adquirimos, pagando las sumas determinadas o las cuotas que nos fijen, el
derecho a usar un departamento
-con la alternativa de que pueda negociar “mis semanas” por lapsos equivalentes o
diferentes, en otros edificios, u hoteles, en diferentes lugares del mundo.
-Poco importa hacia dónde se concreta el canje. Yo adquirí un derecho de uso. Que
además es intercambiable con personas desconocidas y a decenas de lugares que
comparten con “mi compañía”, la modalidad de tiempo compartido o apart hotel.
-Lo que sería absolutamente posible: entre varias personas compramos un mismo
departamento, que es una unidad en un edificio sometido a P.H. Y convenimos entre
todos que lo usaremos en tiempos diferentes. Hasta mantenerlo ocupado y en uso toda la
temporada o todo el año, según lo deseemos. Después de todo entre todos los
copropietarios del departamento tenemos la “propiedad exclusiva” de una unidad en
P.H. con todos los derechos y obligaciones que se tienen cuando uno es propietario o
copropietario de un departamento o unidad sometido al régimen de la P.H.
Pero la norma usual para estas modalidades de tiempo compartido es muy distinta:
-O que se nos asignen si dejamos que se sorteen las semanas que nos tocarán
pero siempre esta adquisición se complementa con:
-la posibilidad de que la misma firma promotora nos ofrezca año tras año, variar el uso:
en lugar de hacerlo en este edificio en este lugar, se nos permuta por otros lugares, con
otros edificios, y muchas veces con otras modalidades en atenciones complementarias,
costos, adicionales, etcétera.
-Más allá de la fascinante posibilidad de que, comprando una o dos semanas, a veces
más, combinando la temporada alta con semanas en temporadas bajas, en un
determinado edificio, se nos facilite y conceda la oportunidad de intercambio.
-Más allá, incluso de las denominaciones que se hagan del contrato que firmamos.
En donde se nos habla de “ser propietarios”, de adquirir un “condominio”, y
terminologías parecidas;
-Con la posibilidad de que año tras año nos “compren” ese derecho y nos canjeen o
vendan otros servicios similares en edificios distintos y hasta en lugares remotos.
11- LOS FUNDAMENTOS DE NUESTRAS CRÍTICAS AL
PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL ARGENTINO EN ESTAS
MATERIAS
Queremos revisar, analizar y criticar al Proyecto. Pero en una confrontación sincera y
positiva. Por ello partiremos desde los mismos textos que nos proponen los autores.
Revisando las explicaciones que nos presentan los legisladores-especialistas, en el capítulo
preliminar que denominan “Fundamentos”, las razones que exponen son las siguientes:
- Se fijan los “grandes lineamientos a los que deberán someterse los promotores de
esos sistemas, si optan por el régimen de los derechos reales, pues se acepta igualmente
que puedan decidirse por sujetarlos al régimen de los derechos personales”;
- Por eso nos preguntamos de qué manera se puede regular un Derecho de Propiedad
considerándolo derecho personal. Sometiéndolo al ejercicio de los derechos subjetivos y de las
obligaciones o deberes que le sirven de justificación. Y, sobre todo, cómo dejar que “los
promotores”, que jamás cuidarían el interés jurídico de los adquirentes o consorcistas. Ya que es
tradicional que todo lo resuelvan en una ecuación siempre sometida a sus propios intereses
económicos. Cómo dejar que decidan, disciernan, opten por sujetar tantas y tan valiosas
relaciones y negocios, a la incertidumbre de un derecho personal, tan poco sólido como poco
tutelado y muy escasamente regulado.
Luego comete el Proyecto otro gravísimo pecado capital contra la lógica de estas instituciones
jurídicas, que tanta trascendencia están llamadas a tener en un futuro muy próximo. Se los liga e
interpreta como una derivación de la Propiedad Horizontal. Y no nos preocupa solamente el futuro.
Ya que en este preciso momento, en este preciso presente, ya tienen un vastísimo terreno de
aplicación. Porque si en algo se modificarán los derechos en general, será justamente en el campo
de los Derechos Reales. Y, de todos ellos, es en el terreno de la propiedad privada en donde se
dará la evolución más dramática y profunda. En estas nuevas formas del dominio. Salidas de la
búsqueda de nuevas formas de tener y disfrutar de los beneficios de la modernidad jurídica. Allí
será en donde se darán las modificaciones y alteraciones más significativas y trascendentes. Y ya
las estamos viendo. Por eso es que reaccionamos contra la pretensión de encasillar a estos
derechos en fórmulas ingenuas, simplistas y deficientes.
-“La modificación central de la propiedad horizontal para proyectarla en los conjuntos inmobiliarios,
consiste en reconocer que pueden existir unidades de propiedad privativa sobre el terreno, pues es
de máxima transparencia que en la ley vigente 13.512 el terreno es necesariamente común de
todos los consorcistas, lo que debió obstar a la pretensión de aplicarla a estos conjuntos. Las
demás adecuaciones previstas son ineludibles para la funcionalidad de estas propiedades
especiales”.
12- PRIMERAS OBSERVACIONES
Nosotros pensamos exactamente de manera opuesta a lo que afirma la Comisión Redactora.
Porque:
A) La propiedad horizontal es una institución bien pensada y lograda en sus términos y
criterios, para los edificios en altura. Y solamente para esos edificios, de varios pisos y con
varias unidades. Por eso también criticamos la extensión que se agregó al artículo 1º) en la
redacción original de la ley 1.3512. Cuando se autorizó a aplicar el sistema, a las edificaciones
de “una sola planta” como dice el mencionado artículo.
B) La lógica jurídica, arquitectónica, urbanística y constructiva, del sistema de la Propiedad
Horizontal, no alcanza para regular las complejidades de los barrios privados o clubes de
campo. Porque el sistema de la horizontalidad, está referido a la unidad inmobiliaria y
constructiva de los edificios únicos. El acceso y uso directo y necesario de las áreas comunes,
que se verifica en los edificios, jamás podría darse como quiere el Proyecto, en los cementerios
privados o en las nuevas urbanizaciones.
C) Es excepcional, casi impensable, que en un edificio único sometido al régimen de la
Propiedad Horizontal, se den servicios y áreas recreativas y deportivas o que se impliquen
cuestiones urbanísticas, ambientales o ecológicas. Y estas instancias son propias, casi
inherentes, a todo emprendimiento que tienda a constituir una urbanización privada o un club de
campo.
D) En las formas de la propiedad residencial extraurbana y modalidades análogas, es propio
de la organización y sustento del sistema que:
1º) Exista una base de relaciones reales a través de la propiedad, la copropiedad o condominio,
la posesión y coposesión;
2º) Se proyecte la misma organización hacia realidades de tipo societario, con producción de
efectos contractuales. De fuertes contenidos, en formas diversas, de típicos derechos
personales.
Las reglas para limitar las áreas sometidas al derecho privado de propiedad exclusiva.
Porque son formas impuestas por necesidades, gustos, modas o requerimientos de la vida
contemporánea. A las que el derecho deberá darles una respuesta.
-el uso exclusivo de un solar o terreno en donde podrá construir una casa o
vivienda o lugar.
-quizá también se hable de propiedad y no solamente de uso. Pero en tal caso dicha
propiedad será suficientemente condicionada para que se le puedan imponer:
tiempo o plazos para que haga la construcción;
-tipologías o diseños. Muchas veces proveídos o contratados por los mismos promotores
del club;
-relación vecinal y lindera con los otros ocupantes o propietarios de terrenos vecinos.
también se adquiere la parte proporcional de las cosas comunes, con las consiguientes
obligaciones de financiación y pago:
-de las áreas “públicas” o comunes: calles, servicios, urbanizaciones, elementos de uso
común (piletas o piscinas, canchas de distintos juegos, salones, confiterías, servicios
centrales de distinta clase);
-afrontar las cargas fiscales y las demás imposiciones que puedan surgir de la diferente
consideración que haga el Estado o el municipio sobre estas realidades que devienen de
ser sectores rurales a ser áreas sumamente urbanizadas.
Sobre estas previsiones deberán ser elaboradas las normativas futuras que garanticen la
identidad o naturaleza jurídica de estas corporaciones, urbanizaciones, consorcios o simples
asociaciones o sociedades de tipo civil o comercial.
Que no interesa tanto la figura jurídica, como la mejor procedencia de los marcos legales.
Para que se eviten abusos y engaños. Para que la gente que adquiere de buena fe no se
sienta engañada o estafada.
Se tratará en todo caso, de disciplinar los usos. De prevenir conflictos. Y cuando los
conflictos se suscitan, tratar de solucionarlos.
Pueden adoptar las galerías dos o tres formas de dominio, teniendo en cuenta
el origen del edificio que las tiene como parte principal o secundaria:
-puede adoptar la forma de propiedad horizontal: la galería está constituida por
unidades de negocio. Si se adoptó un proyecto para construir en varias plantas. En un
edificio que normalmente tendrá un destino mixto: negocios, oficinas, y pisos altos con
departamentos para vivienda.
-se pueden formar sociedades comerciales o aún sociedades civiles que se mantengan
como dueñas de toda la galería, en donde el comerciante que tiene un local, lo hace a
título de socio de la entidad o empresa que los agrupa. Mediante reglamentos adecuados
se regulan usos, ramos, horarios de atención, gastos generales y ordinarios y demás
balances de la sociedad.
Que puede tener accesorias: alquilar locales, tener cocheras, o incluso ser
propietaria del edificio alto. Con lo cual se buscará una forma adecuada al uso y
dominio de todo el edificio. Dentro o fuera del reglamento de propiedad horizontal.
16- Shopping
Por ejemplo:
-la empresa propietaria del inmueble puede alquilar sus locales y arreglar de diversas
maneras el sistema de los gastos comunes, mantenimiento de áreas accesorias y servicios
centrales: con formas de expensas, compartiendo gastos, contribuyendo con porcentajes
sobre ventas, u otras modalidades;
-hacer ventas de locales con asociación de áreas, elementos accesorios y servicios: en tal
caso se centralizan las administraciones y gastos de promoción, mantenimiento y
limpieza. seguridad, decoración, publicidad, etcétera.
-Se cobran gastos, o se imponen tasas por metros cuadrados, ubicación y clase del local.
-Se imponen rubros para no repetir los mismos tipos de comercio, y existe una propiedad
real, combinada con derechos y obligaciones de tipo personal: la asociación o
permanencia del local genera obligaciones y derechos. Con administración compartida o
con una gerencia que regentea el shopping y recauda para obtener ganancias.
-Muchas veces con fabricantes de productos que tienen promociones especiales, o bien
alternando el tipo y lugar de la promoción.
Las modalidades también pueden ser diversas. Desde las asociaciones que asumen estos
emprendimientos como formas de conseguir socios que paguen cuotas mensuales a
cambio de los servicios. Hasta las empresas que venden de una vez el derecho al sepelio
o sepultura, con categorías y distintos precios, según lugares, tiempo de permanencia en
el sepulcro y otros servicios complementarios.
-¿qué harán estos cementerios privados cuando llenen sus espacios de sepultura y, en
dos o tres décadas, nadie pueda reclamar por la permanencia?
-¿se entregarán al cementerio oficial? o, finalmente, el Estado se tendrá que hacer cargo
de estas situaciones que ahora resultan previsibles?
-Se puede optar por “habitar” esas semanas en el departamento “propio” o canjearlos
por usos de otros departamentos en otros lugares.
-solamente adquirimos, pagando las sumas determinadas o las cuotas que nos fijen, el
derecho a usar un departamento
-con la alternativa de que pueda negociar “mis semanas” por lapsos equivalentes o
diferentes, en otros edificios, u hoteles, en diferentes lugares del mundo.
-Poco importa hacia dónde se concreta el canje. Yo adquirí un derecho de uso. Que
además es intercambiable con personas desconocidas y a decenas de lugares que
comparten con “mi compañía”, la modalidad de tiempo compartido o apart hotel.
Pero la norma usual para estas modalidades de tiempo compartido es muy distinta:
-O que se nos asignen si dejamos que se sorteen las semanas que nos tocarán
pero siempre esta adquisición se complementa con:
-la posibilidad de que la misma firma promotora nos ofrezca año tras año, variar el uso:
en lugar de hacerlo en este edificio en este lugar, se nos permuta por otros lugares, con
otros edificios, y muchas veces con otras modalidades en atenciones complementarias,
costos, adicionales, etcétera.
-Más allá de la fascinante posibilidad de que, comprando una o dos semanas, a veces
más, combinando la temporada alta con semanas en temporadas bajas, en un
determinado edificio, se nos facilite y conceda la oportunidad de intercambio.
-Más allá, incluso de las denominaciones que se hagan del contrato que firmamos.
En donde se nos habla de “ser propietarios”, de adquirir un “condominio”, y
terminologías parecidas;
-Con la posibilidad de que año tras año nos “compren” ese derecho y nos canjeen o
vendan otros servicios similares en edificios distintos y hasta en lugares remotos.
19- ANÁLISIS DE LA PROPUESTA DEL PROYECTO DE
CÓDIGO CIVIL Y NUESTRA PROPIA PROPUESTA
Luego comete el Proyecto otro gravísimo pecado capital contra la lógica de estas
instituciones jurídicas, que tanta trascendencia están llamadas a tener en un futuro muy
próximo. Se los liga e interpreta como una derivación de la Propiedad Horizontal. Y no
nos preocupa solamente el futuro. Ya que en este preciso momento, en este preciso
presente, ya tienen un vastísimo terreno de aplicación. Porque si en algo se modificarán
los derechos en general, será justamente en el campo de los Derechos Reales. Y, de todos
ellos, es en el terreno de la propiedad privada en donde se dará la evolución más
dramática y profunda. En estas nuevas formas del dominio. Salidas de la búsqueda de
nuevas formas de tener y disfrutar de los beneficios de la modernidad jurídica. Allí será en
donde se darán las modificaciones y alteraciones más significativas y trascendentes. Y ya
las estamos viendo. Por eso es que reaccionamos contra la pretensión de encasillar a estos
derechos en fórmulas ingenuas, simplistas y deficientes.
- “Para los clubes de campo, parques industriales, barrios o cementerios privados, centros
de compras, y entidades similares, se piensa que la propiedad horizontal, con las
adecuaciones pertinentes, es el marco más apropiado para su desenvolvimiento.... “
- La falta de esa atención y protección de parte de las autoridades y de las leyes, hace
que dejemos indefensos a muchos compradores de buena fe.
- Mientras tanto, la simple información periodística nos alerta de que estamos ante
una situación que requiere previsiones legales. Advertimos que se trata de una
materia que está dando lugar a muchos abusos y distorsiones de los derechos del
consumidor. Justamente deberían consultar, los legisladores encargados de
aprobar o corregir al Proyecto, con las oficinas de aplicación de los recursos y
remedios de la ley 24.240 de Defensa del Consumidor, Verían cuántas
defraudaciones, ardides y engaños se cometen con el pretexto de “vender” estos
mentirosos “condominios de indivisión forzosa”.
Nosotros rechazamos de manera completa y absoluta las soluciones que nos propone el
Proyecto. No parece lógico ni conveniente que un tema tan importante, que ya está
moviendo mucho dinero y que está involucrando a tanta gente, pueda dejarse librado a la
disponibilidad de los promotores. Que siempre estarán movidos y motivados por razones
económicas y comerciales, más que apuntando a la lógica jurídica y al respeto de los
derechos y garantías de usuarios y adquirentes.
Para nosotros, debe establecerse con claridad y firmeza que:
- Normalmente, se estará ante verdaderos Derechos Reales. A modo de nuevas formas
de propiedad o dominio inmobiliario.
- Estos Derechos Reales admiten cierta definición y precisiones derivadas de una
razonable combinación con situaciones enmarcadas en derechos y obligaciones de tipo
personal;
- En todo caso estas obligaciones y derechos personales son del tipo de las obligaciones
y derechos ambulatorios. “Propter Rem”. O, en sentido estricto, “derechos y
obligaciones reales”. Tales como las previstas en los artículos 2416 al 2421 del Código
Civil, bajo el título “De las obligaciones y derechos inherentes a la posesión”.
- Que se complementan y perfeccionan con los artículos 3265 y 3266 del mismo
Código. Cuando se regula la trasmisión de los Derechos Reales y de los Derechos
Personales.
- Además nos provoca una sincera inquietud y desagrado que, por ejemplo:
- A) Se autorice la designación de un administrador con mandato irrevocable. Esto
también está pensado para favorecer el sometimiento del Complejo a una
Administración interesada, lucrativa, de carácter negocial. Que, para colmo, será
irrevocable.
- B) Y además, se traicionan y se alteran los derechos adquiridos por los integrantes
originales del Complejo, cuando se permite que se aumenten la cantidad de unidades
funcionales o la superficie de las áreas comunes. De qué manera, quien tenía un
porcentaje determinado, podrá entonces admitir un cambio de su proporción en el
conjunto. Porque si aumenta la cantidad de unidades individuales y se aumenta la
superficie común, se estarían alterando los derechos y porcentuales sobre los cuales los
compradores realizaron su operación. Semejante alteración de las bases contractuales,
solamente podrá admitirse con la conformidad expresa y unánime de todos los
consorcistas.
- Con todas estas apreciaciones y reservas, argumentamos con el ánimo de contribuir a
que el tema de las “nuevas formas de propiedad”, se debata en un clima de libre
discusión. Pretendiendo que el tema y la discusión tengan el espacio y el vuelo
suficientes. Es por eso que proponemos trabajar en un anteproyecto de normativa.
Con el formato de una ley independiente. Que si fuera reemplazada por artículos en
un Código Civil, debería necesariamente adecuarse. Con las limitaciones
correspondientes.
- Para ello, podría adoptarse, como texto legal codificado, a las normas más sustantivas
que regulan y disciplinan las partes esenciales de la institución. Dejando para una
adecuada reglamentación, las cuestiones más puntuales, casuísticas y formales. Que
podría ser objeto de un simple decreto reglamentario. Que permitiría, con la
flexibilidad consiguiente, adaptar, con sucesivas intervenciones, la regulación del
sistema, con mucha facilidad. Y con la frecuencia que fuera menester. Entendiendo que
para instituciones tan nuevas y complejas como las que analizamos, es preciso
promover la experimentación. Y sobre los avances de esa experiencia, ir adecuando
las normas reglamentarias.
e) También hacemos que los principios generales alcancen a los conjuntos que puedan
calificarse de “no residenciales”. Primero, porque entendemos que hasta que exista una
regulación específica para áreas o parques industriales, tecnológicos, informáticos o
productivos, con esta norma sería suficiente. Y segundo, porque evitaríamos el fraude a la
ley que se podría intentar con aplicar, solamente, a una iniciativa semejante, el carácter de
“no residencial”. Con otras normas que alterarían el espíritu de la legislación. Y que
podrían encubrir, bajo otro nombre y en fraude a la ley, a un conjunto turístico, o un
emprendimiento del tipo de “fin de semana”, o algunas organizaciones similares.
f) La necesaria Personería Jurídica del Consorcio o Complejo. Esto le confiere, no
solamente seriedad a la Asociación. También la dota del necesario contenido
democrático y participativo. Y la somete a los controles de legalidad y juridicidad que
siempre regulan la vida de las instituciones, organizaciones no gubernamentales o
entidades de tercer nivel.
g) Frecuente y obligatoria referencia a la participación profesional. Tanto respecto de
la legitimación o legalidad de los recaudos preliminares del mismo Complejo. Como
respecto de la participación, hasta en concursos abiertos, de los profesionales de la
arquitectura y el diseño. Para que realmente, se logren aportes constructivos, estéticos
y tecnológicos en la proyectación de estos conjuntos. Y estos aportes también tienen
contenidos y proyecciones de interés público y social.
h) Se definen puntualmente los caracteres y extensiones de cada una de las áreas
componentes del Complejo. Las áreas exclusivas, como propias y particulares, sobre las
cuales debe poder ejercerse el más amplio derecho de propiedad.Que sea compatible
con la existencia del conjunto. Y las áreas comunes, de servicio, de recreación, de
deportes, de cultura, de culto y aprovisionamiento. En una armónica conjunción
orientada a la mayor calidad de vida y uso y goce de todo el sistema. Hablamos de
áreas exclusivas como unidades funcionales. Y respecto de las áreas comunes, las
referimos a los componentes de interés público. Comprendiendo también a los
espacios verdes. No solamente los de carácter recreativo o paisajístico. Sino también los
que puedan considerarse reservas naturales, ambientales o ecológicas.
i) Se cuida la vigencia de las defensas posesorias y dominiales. Para que la diferente
naturaleza de estos derechos, no impida la aplicación de las normas procesales y de
derecho común, que hacen a la preservación y manutención de los derechos posesorios
y de los que tutelan la existencia, plenitud y libertad de los derechos reales.
j) La plenitud posesoria y dominial en un equitativo balance con la existencia de
servidumbres, restricciones y límites al dominio. Porque la armonía del conjunto, y el
funcionamiento apto del complejo, exigen cierta moderación en la absolutez y
exclusividad del dominio. Porque esa realidad nos habla de que es, justamente, un
complejo de propiedades y de derechos personales armonizados y tramados
ordenadamente.
k) Se concede aptitud, capacidad y suficientes facultades a la Persona Jurídica del
Consorcio. Porque debe poder recabar pagos, compensaciones, expensas y
tributaciones. Y debe tener capacidad para ser un operador de carácter económico.
Que tribute impuestos y haga negocios para beneficio del común.
l) Se constituye al Complejo sobre la base de una eficiente comunidad dominial pero
inspirada en una afectio societatis. Porque ésta será, justamente, una de las
caracterìsticas diferenciadoras y caracterizantes de la organización. Una base jurìdica
dominante, pero no excluyente. Que no solamente admite, sino que requiere la
existencia de una asociación con cierto manejo socializado y empresarial.
m) Se codifica exhaustivamente el capítulo de los derechos y obligaciones de los
consorcistas. Es una permanente preocupación, obtener el debido balance entre
facultades y deberes de los integrantes. Porque la convivencia y la proximidad física y
edilicia, generará posibles conflictos. Que solamente pueden resolverse y contenerse en
un adecuado reglamento de derechos y obligaciones. Con expresa indicación de las
cargas de tipo conductual y de urbanidad que se reclama de los consorcistas.
• Un capítulo sobre poder disciplinario. Interesa definir con claridad cuáles son las facultades que se
conceden al organismo asociativo. Y cómo se califican las conductas de los integrantes. Con un
adecuado sistema de garantías que aseguren el derecho a la debida y legítima defensa.
• La previsión de posibles organizaciones internas. Lo que facilitará la existencia de parcialidades o
subcomplejos o sub consorcios, que pueden darse un diferente régimen de asociación. Con organismos
de gobierno propios y adecuados. Dentro del marco general y de la disciplina y orientaciones del
complejo central.
• Un amplio poder de jurisdicción municipal. Para que los municipios vecinos, que pueden y deben dar
asistencia adecuada al Complejo, ratifiquen y fortalezcan las vinculaciones con el Consorcio. Para que
así puedan ejercer su poder administrativo y fiscal sobre los mismos.
• Una referencia a nuevo derecho de propiedad a escala continental. A fin de que se hagan posibles las
organizaciones que extienden su presencia a todos los paises del Mercosur.
• La previsión telemática: Nuevamente buscamos la máxima trasparencia en la organización y
funcionamiento del emprendimiento. Con el objeto de que la publicación de los datos y estatutos del
Complejo en Internet, se ponga libremente a disposición de los usuarios de la red. Se logra así la
accesibilidad a los detalles organizativos y reglamentarios del consorcio. Y se pone y expone a la
calificación pública el carácter y las proyecciones de la iniciativa.
26- ANTEPROYECTO DE LEGISLACIÓN DE BARRIOS
PRIVADOS, URBANIZACIONES CERRADAS, CLUBES DE
CAMPO Y SIMILARES
- Título Preliminar
Artículo 1º) Alcances de la Normativa: La presente ley se orienta a regular la
existencia, organización, supervisión y funcionamiento de los emprendimientos que bajo
la denominación de Barrios Privados, Urbanizaciones Cerradas, Clubes de Campo y
similares, soliciten su admisión , registro o autorización.
- 27- Capítulo I-
De la naturaleza, contenidos y alcances de la Propiedad
Residencial Extraurbana
Artículo 11) Fines Urbanisticos y Catastrales: El presente régimen se crea a los fines
urbanísticos y catastrales, sobre la base del reconocimiento de los derechos y facultades que
permiten usar y gozar del bien exclusivo y de las áreas comunes destinadas al uso directo
o indirecto de los copropietarios del conjunto. A tales fines se considera la inescindible
vinculación de la condición de propietarios de las áreas o parcelas exclusivas, como
participes del condominio o Consorcio que constituye la base de organización del
Complejo, con sus correspondientes áreas de propiedad común o sometidas al
condominio organizado como “Propiedad Colectiva de Uso Común”.
28- Capítulo II
e) Ese Reglamento deberá ser transcripto en forma íntegra en cada una de las escrituras
o títulos traslativos del dominio de las parcelas exclusivas, con los porcentajes
correspondientes que a cada parcela le pertenezcan sobre la propiedad en condominio
de las áreas comunes. Esta transcripción hará que dicho reglamento pase a ser parte
constitutiva del título de dominio exclusivo y condominio sobre las partes comunes.
Artículo 14) Personería Jurídica del Consorcio: Sobre la base de las disposiciones de la
presente Ley y del propio Reglamento de Propiedad, Copropiedad y Administración de las
Propiedades Residenciales Extraurbanas, se constituirá una Persona Jurídica conforme a
las disposiciones legales pertinentes.
Artículo 17) Valores estéticos y arquitectónicos: Desde el Anteproyecto, con las firmas
profesionales correspondientes, se pondrá especial énfasis en los valores estéticos y
arquitectónicos, paísajísticos y ambientales y ecológicos de la supeficie total afectada al
Complejo, como así también a las áreas exclusivas o privadas. Se pondrá especial cuidado
en los siguientes aspectos:
a) Tratamiento del cerco o límite perimetral, el que en ningún caso podrá ser ejecutado a
modo de pared continua o muro ciego y sin tratamiento. Debe representar una
adecuada vinculación con el entorno y poseer especiales atributos de carácter estético,
mediante el uso y mantenimiento de especies vegetales o de aplicaciones de carácter
ornamental.
b) Se apreciará particularmente la atención y cuidado de los aspectos estéticos que se
procuren para las áreas especiales de recreación, deportes, encuentros, actividades
culturales o sociales y, en general a los espacios de uso y propiedad común.
a) Cuando a criterio del Municipio de cada localidad, por las características del lugar de
emplazamiento del Complejo, y/o las condiciones y calidades del emprendimiento lo
requieran, se impondrán particulares condiciones de calidad del Proyecto o Diseño del
emprendimiento. A tales fines el Municipio podrá disponer con los Colegios
Profesionales del lugar,la realización de concursos o certámenes de Proyectos, con el
propósito de jerarquizar la iniciativa y procurar la búsqueda de nuevos logros formales
y soluciones de tipo estéticos, arquitectónicos y proyectuales, ambientales y
funcionales.
30- Capítulo IV
Artículo 22) De la defensa posesoria y dominial: A los fines de garantizar para cada
uno y el conjunto de los asociados o consorcistas del Complejo, la más amplia defensa de
sus derechos individuales, se reconocen como vías aptas para la defensa de la integridad y
goce y disfrute de los derechos y relaciones reales , las acciones e interdictos posesorios y
las acciones reales o petitorias del tipo confesorio y negatorio. Todo ello con el ánimo de
preservar el uso, goce y plenitud de los derechos dominiales sobre las parcelas exclusivas o
propias, y los derechos inherentes a los usos comunes o compartidos, en las áreas y
servicios sometidas al condominio.
32- Capitulo VI
Artículo 32) De las Obligaciones y Garantías: Las obligaciones que tienen los
consorcistas integrantes del emprendimiento surgen de la garantía que deben dar, cada
uno y el conjunto de los integrantes del Emprendimiento, para que todos los condóminos
asociados, puedan gozar de la manera más plena y abarcativa todos los derechos derivados
del pleno ejercicio del Derecho Real de Propiedad Residencial Extraurbana. Todas las
limitaciones y restricciones que se impongan a las parcelas de propiedad y uso exclusivo,
no podrán exceder los límites de la normal tolerancia y nunca representarán una carga o
condición o servidumbre que afecte a un propietario, sin contraprestación y en beneficio
de los demás. Toda afectación debe tener una causa legal y eficiente y estará compensada
por ventajas que se reconocen y otorgan al propietario afectado.
Artículo 34) Uso y disfrute de las Áreas Comunes: El uso y goce de las áreas comunes
de naturaleza deportiva, recreativa, cultural, de servicios o de encuentro y circulaciones,
no tiene otra limitación más que el deber de asegurar que todos los restantes miembros
puedan usar y gozar con la misma extensión y de la misma manera de los bienes, áreas y
servicios comunes.
Artículo 35) Duda o conflicto de intereses: En caso de duda o conflicto entre los intereses
y derechos particulares y los intereses comunes, habrán de primar los intereses del
conjunto, complejo o Consorcio. No obstante ello deberá estarse para la resolución de los
posibles conflictos, en primer lugar a los criterios, principios y al texto de la presente ley.
Luego a lo que expresamente prevea y mande el Reglamento de Copropiedad Residencial
propio del emprendimiento. En tercer lugar a los principios, criterios y objetivos que
inspiran la constitución y funcionamiento del Complejo.
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35- Capítulo VIII:
Artículo 39) Aceptación del Régimen Propio y Especial de Disciplina Institucional: Los
consorcistas asumen dentro de sus derechos, facultades, obligaciones y responsabilidades,
como consecuencia de las relaciones reales y personales que forman parte constitutiva del
Condominio, el compromiso de acatar toda disposición disciplinaria que adopten los
órganos de gobierno y administración del Consorcio. En especial se admite y acepta el
ejercicio del más amplio poder disciplinario para juzgamiento de los hechos
antirreglamentarios o antifuncionales contra los intereses individuales y colectivos de los
componentes del Complejo y contra las instalaciones, bienes e intereses del mismo
Condominio.
Artículo 41) Ejercicio del Poder Disciplinario. Sanciones o Penalidades: El ejercicio del
Poder Disciplinario está investido de la suficiente autoridad y coacción , admitiéndose
que, en caso de juzgamiento y sanción, se apliquen a quienes infrinjan la presente
Normativa y/o los reglamentos generales o especiales del Consorcio, las penas de
apercibimiento, multas, suspensión en el uso y goce de los servicios y, como sanción
máxima y definitiva, la expulsión del Complejo.
Artículo 42) Previsión expresa de los actos sancionables y de los Procedimientos para la
aplicación de sanciones: Las previsiones sobre las figuras e inconductas que generarán
sanciones, como así también los procedimientos y vías de revisión, impugnación y
apelación de las disposiciones que adopten las autoridades o asambleas del Complejo a
modo de sanción de los consorcistas, deberán estar expresamente previstas en el
Reglamento General de Copropiedad y Administración del Consorcio.
Artículo 43) Garantía de Revisión por parte de la Justicia Ordinaria: Cualesquiera que
fuera el procedimiento y la sanción aplicada, se garantizará, en todos los casos, la
posibilidad de recurrir por ante la Justicia ordinaria a fin de obtener una decisión
definitiva sobre el particular.
Artículo 45) Facultades de los Organismos Técnicos Municipales: Por medio de las
oficinas y funcionarios competentes la Municipalidad podrá asistir a las Asambleas del
Consorcio, dictaminar sobre ejercicio de los derechos individuales y colectivos y definir
las situaciones disciplinarias cuando le sea solicitada su mediación, con la conformidad de
las partes.
Artículo 46) Supervisión Municipal sobre los contenidos del Reglamento General de
Copropiedad y Administración: El texto del Reglamento de Copropiedad y
Administración de los Consorcios deberá ser puesto a consideración de la Oficina Técnica
Municipal, la que podrá observar o corregir los aspectos que hagan a los derechos de los
Consorcistas o a las relaciones del Complejo con la Municipalidad.
PRESUPUESTOS CONCEPTUALES
- Sobre las áreas comunes, o entre las mismas conforme a la planificación y distribución
que se adopte, se distribuirán las parcelas de propiedad exclusiva, para uso
residencial y otros destinos puntuales que podrán autorizarse.
- Estos destinos no residenciales podrán ser los de comercio, de aprovisionamiento o
venta de bienes de uso cotidiano o de algunos servicios que sean susceptibles de ser
ofrecidos en el complejo, ya sean de carácter profesional o artesanal.
- Con las debidas adecuaciones se integrarán también al sistema las otras formas posibles
de organización territorial y funcional:
- Paseos de Compra
- Polos Tecnológicos
- Áreas o Parques Industriales
- De tal manera que los integrantes del conjunto residencial, además de poseer sus
propios títulos de dominio de sus parcelas, los que les permitirá no solamente ejercer su
“Derecho de Propiedad Privada” sino también acceder a créditos hipotecarios, por
ejemplo, para adquirir o construir sus propiedades.
- O por el Ente Promotor del Condominio, o bien por el ente Director o Administrador
del conjunto.