Sunteți pe pagina 1din 8

POLONIA

A fines de los años 1980 un movimiento de oposición al gobierno, encabezado


por el sindicato obrero Solidarność logró poner en jaque el régimen estalinista,
apoyado por las potencias occidentales y la Iglesia Católica, que logró influir en
el proceso, a través de sus líderes, para afianzar la restauración de las
libertades democráticas, el respeto a los derechos humanos y el capitalismo y
el libre mercado como bases del sistema económico (ya iniciada a través de
reformas de liberalizadoras por la anterior administración) bajo un régimen
multipartidista electoral parlamentario, dando lugar al moderno Estado polaco,
que cambió su nombre oficial a República de Polonia. Polonia ingresó a la
Unión Europea en 2004.

GOBIERNO Y POLITICA

Polonia tiene un presidente como jefe de estado. El presidente es elegido por


sufragio universal directo cada cinco años. Desde el 23 de diciembre de 2005
el presidente es Lech Kaczyński, que además es el hermano gemelo de
Jarosław, el ex-primer ministro. La estructura del gobierno se centra en el
Consejo de Ministros, dirigido por el primer ministro. El actual es Donald Tusk.
El presidente designa al Consejo de Ministros y al Primer Ministro, que suele
pertenecer a la coalición mayoritaria en la cámara baja del Parlamento (Sejm)
que además debe aprobar estas propuestas. Por la repartición del poder
ejecuttivo entre el Presidente y el Primer ministro, se considera Polonia como
un régimen semi presidencial.

Los votantes polacos eligen un parlamento bicameral de un Sejm, la cámara


baja, de 460 «diputados» y un Senat, la cámara alta, de 100 senadores. El
Sejm es elegido con plurinominalmente según el sistema D'Hondt, un método
bastante generalizado en otros sistemas parlamentarios. El Senado es elegido
con una particular votación en bloque de mayoría simple: se eligen los
candidatos de mayor apoyo de cada distrito electoral.

Excepto los partidos étnicos minoritarios, sólo los candidatos de los partidos
que reciban al menos un 5% del voto nacional total accederán al Sejm. Al
sentarse en la sesión conjunta, los miembros del Sejm y el Senado forman la
Asamblea Nacional (Zgromadzenie Narodowe). La Asamblea Nacional se
forma en tres ocasiones: con cada nuevo Presidente, cuando una acusación
contra el Presidente de la República llegue al Tribunal del Estado (Trybunał
Stanu) y cuando se declarare una incapacidad permanente del Presidente para
ejercitar sus deberes debido a su estado de salud. De momento, sólo se ha
dado la primera.

Lo judicial tiene un papel importante en la toma de decisiones. Sus instituciones


principales incluyen el Tribunal Supremo de Polonia (Sąd Najwyższy); el
Tribunal Supremo Administrativo de Polonia (Naczelny Sąd Administracyjny); el
Tribunal Constitucional de Polonia (Trybunał Konstytucyjny); y el Tribunal
Estatal de Polonia (Trybunał Stanu). Sobre la aprobación del Senado, el Sejm
también designa al Defensor del Pueblo (Rzecznik Praw Obywatelskich) cada
cinco años. El Defensor tiene el deber de proteger y poner en práctica los
derechos de los ciudadanos y residentes polacos, y de la ley y de los principios
de la vida en comunidad y la justicia social.

ECONOMIA

El sistema económico estatal (conocido hiperbólicamente como Comunismo ó


socialismo, por las propagandas del capitalismo y del Bloque soviético,
respectivamente) que se instauró en Polonia tras la Segunda Guerra Mundial
favoreció la industrialización del país, cuya economía se basaba
tradicionalmente en la agricultura. La economía dirigida no se aplicó por
completo en el sector agrícola y la mitad de las propiedades siguieron siendo
privadas. No obstante, el control estatal sobre la producción, los precios y la
distribución dejaron al campo sin incentivos para la competitividad, y con una
tecnificación y una productividad muy bajas. Ya en la economía de mercado, la
distribución de la producción sigue manifestando la importancia de la
agricultura, que proporciona un 4% de su PIB.18 Destacan el cultivo de la
patata, de la que es el quinto productor mundial, y el de cereales. La
remolacha, las fibras textiles, el lúpulo y el tabaco son sus principales cultivos
industriales. También se obtienen legumbres, forraje, hortalizas y fruta.

Las cabañas porcina y bovina son destacables. De ellas se obtienen carne,


leche y cuero. La explotación forestal es escasa, pese a que los bosques
cubren un 28% del territorio. La actividad pesquera es significativa y, aunque
opera en el mar Báltico, destaca su flota pesquera de altura para la captura de
merluza y el arenque. En cuanto a la obtención de recursos minerales y
energéticos, el carbón es el principal recurso del país y uno de sus principales
productos de exportación. Se extrae en las cuencas de la Alta Silesia y
Wałbrzych. Son también importantes las reservas de azufre, cobre y plomo, así
como las de zinc, plata, níquel, magnesita y sal gema. El resto de los recursos
energéticos es escaso, exceptuando el gas natural, que se encuentra en los
Cárpatos.
PROPIEDAD PRIVADA

CRITICAS DE LA PROPIEDAD PRIVADA

La propiedad privada ha sido cuestionada por varias corrientes políticas como


el comunismo y el socialismo. Según la teoría socialista, por ejemplo, la
propiedad de los medios de producción debe ser común, esto en claro
contraste con el liberalismo económico que propone la privatización. Existen
corrientes políticas que postulan tratamientos intermedios de la propiedad
como son la economía social de mercado o el socialismo de mercado.

La teoría Marxista en sus estudios sobre el capitalismo privilegió siempre el


tema de la propiedad privada como aspecto clave de sus explicaciones. La
tesis más común señala que la propiedad privada contiene el germen de la
desigualdad, opone propiedad privada a propiedad colectiva sobre los medios
de producción, enfatiza el carácter humano o socialista de ésta y, finalmente
observa una contradicción entre el carácter social de la producción y el
carácter privado de la apropiación en el régimen del capital. Todo esto para
concluir que el capitalismo condenaba a la pobreza a las mayorías y sólo un
sistema que aboliera la propiedad privada y la sustituyera por la propiedad
colectiva podría garantizar la recuperación de la igualdad social.

Naturalmente, aquellas formulaciones fueron elaboradas en el tiempo


histórico de un capitalismo que se abría paso de modo crudo y sin ningún tipo
de elementos reguladores, tales como leyes, sindicatos, organizaciones,
acción del Estado, etc.; Ese fue el capitalismo que vio Marx, el de la anatomía
de la acumulación basada en la explotación de la mano de obra, mucho antes
de las grandes transformaciones experimentadas por el sistema a finales del
siglo xix más el recorrido de los siglos xx-xxi.

Obviamente, muchas de sus apreciaciones son veraces, otras pueden ser


tenidas en cuenta como dato para el análisis, otras están palmariamente
equivocadas, pero está claro que en los fenómenos sociales el mejor
laboratorio es la historia y el paso del tiempo, es el mejor espacio para la
contrastación de teorías y, es precisamente aquí, donde vemos el problema,
porque por vía comparativa es posible sacar en limpio que son las sociedades
apuntaladas en la propiedad privada las que han experimentado despegue y
florecimiento, mientras que aquellas basadas en la propiedad colectiva, en el
Estatismo y en la Burocracia socialista han colapsado, abortado o fracasado
estrepitosamente.

Si emprendemos la tarea de explorar la evolución de algunas formaciones


sociales desde el propio nacimiento del capitalismo, encontraremos
evidencias interesantes. Por ejemplo, la Inglaterra que experimentó las
transformaciones tecno-económicas que condujeron a la Revolución Industrial
tuvo por base una economía de pequeños propietarios productores de
mercancías industriales o agrícolas, un régimen de pequeña propiedad como
observa Marx y el historiador Maurice Dobb.
La segunda ola de naciones Europeas que alcanzaron la modernización
estuvo montada en una fuerte clase media de propietarios privados de sus
tierras y pequeños negocios.

Japón debió dejar atrás el feudalismo y la propiedad feudal de la tierra,


instaurar la propiedad capitalista para alcanzar la fase de modernización y,
hoy en día se levanta como una de las potencias mundiales combinando
educación con competitividad y espíritu corporativo.

Siguiendo con la ruta del lejano Oriente, después de largos años de


estancamiento económico, surgen los nuevos tigres asiáticos, donde
destacan Taiwán y Corea del Sur y lo hicieron claramente con economía
capitalista, propiedad privada y mercado.

El caso de China merece comentario aparte, pues tras un largo período de


revolución Maoísta caracterizado por un fuerte control del gobierno central
sobre la economía, el agotamiento de la economía planificada fue terreno
abonado para las reformas económicas de Deng Xiaoping acometidas desde
1978 que restableció la propiedad privada en el campo. Más tarde la China
post-Mao abandona por completo la economía centralizada y se abre hacia la
inversión extranjera y el capitalismo más rampante para devenir potencia
mundial y con un potencial de desarrollo difícil de ponderar.

Los trabajos de Kornay sobre las economías de Europa del Este muestran
que en aquellos países, cualquier tímida reforma que relajara las cadenas del
estatismo, tenía como respuesta inmediata la acción individual orientada
hacia el mercado. Ello parece encontrar confirmación en un examen de la
historia reciente, pues se aprecia que aquellos países donde se impuso una
economía centralizada, de base colectivista en combinación con una
Burocracia Estatal fuerte de etiqueta socialista, fracasaron sin atenuantes. En
esta dirección pueden citarse los casos de Unión Soviética, Alemania
Oriental, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Rumania, Bulgaria, Yugoslavia,
Albania; Y también Letonia, Ucrania, Georgia, Moldavian o, en Asia, Siria,
Yemen, Pakistán, Birmania, Camboya, Laos, Vietnam. África tiene lo suyo en
Angola, Argelia, Benín, Burkina, República del Congo, Eritrea, Etiopía y
muchos otros.

De modo que apelando a un análisis histórico comparativo, las economías


colectivistas anudadas a un esquema de poder burocrático no pudieron
despegar hacia el florecimiento, sólo las economías abiertas sostenidas en la
propiedad privada han experimentado un rápido progreso. Igualmente,
aquellas economías que, como la de China experimentaron un desarrollo
significativo y se alejaron del estancamiento, lo hicieron sólo después de
haber abandonado el viejo esquema planificado y colectivista y cuando
adoptaron la propiedad y la inversión privada con un mercado abierto
capitalista.

Entonces causa estupor ver cómo se habla por allí con tanto entusiasmo de
abolir la propiedad privada para sustituirla por la propiedad colectiva.
Capitalismo y propiedad privada no garantizan la erradicación de la pobreza,
pero está claro que los regímenes socialistas fuertemente centralizados ni
siquiera pueden garantizar economías estables y un esquema de producción
de riqueza sostenido en el tiempo. Si no se produce riqueza, cualquier
posibilidad de distribución está sencillamente cancelada. Por lo demás, estos
regímenes tienen una singular interpretación de la propiedad que rebasa
cualquier exquisito teoricismo, a saber: NO HAY PROPIEDAD PARA EL
RESTO DE LA SOCIEDAD, SÓLO PARA LA BUROCRACIA Y EL
FUNCIONARIADO EN EL PODER.
POLONIA PASO DE SOCIALISMO A CAPITALISMO

SOCIALISMO

El Socialismo es una ideología de economía política que defiende


principalmente un sistema social, económico y político basado en la
socialización de los medios de producción, o control administrativo colectivista,
que puede ser no-estatal (propiedad comunitaria) o estatal (nacionalización),
así como puede ser democrático u otro tipo de régimen . Por ello al socialismo
se lo asocia desde las ideas de búsqueda del bien común e igualdad social
hasta los proyectos de Estado socialista o al intervencionismo, definiciones de
socialismo o de sus métodos que pueden variar drásticamente según el
interlocutor.

En resumen apoderar a quienes realizan la vida social y economía de una


sociedad en lugar de darle poder sólo a aquellos que las puedan comprar o
concentrar el control de ella (e incluso elaborar mecanismos para evitarlo de
raíz), de ahí su carácter originalmente anticapitalista, aunque no se puede
definir comunismo es un modo de produccion, no una forma de gobierno o de
politica como el socialismo. En principio es a esto a lo que en el siglo XIX, en el
contexto de un proceso de proletarización masivo producido por el ascenso del
capitalismo industrial, se denominó movimiento socialista y en algunos lugares
movimiento de reforma del trabajo.

Es un término político, que permanece fuertemente vinculado con el


establecimiento de una clase trabajadora organizada, creada ya sea mediante
revolución o evolución social o mediante reformas institucionales, con el
propósito de construir una sociedad sin clases estratificadas o subordinadas
unas a otras. La radicalidad del socialismo no se refiere tanto a los métodos
para lograrlo sino más bien a los principios que se persiguen.

CAPITALISMO

El capitalismo es un sistema económico (y por tanto también interactua con


sistemas sociales) en el que los seres humanos y las empresas llevan a cabo
la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante transacciones en
las que intervienen los precios y los mercados.

Surgido en Europa en el siglo XVI y concebido al menos, de tres formas


diferentes dependiendo del énfasis en la consideración de ciertas
características como determinantes o intrínsecas desde enfoques
respectivamente políticos, culturales y sociales, sin que esto implique una
exclusión mutua de las diferentes definiciones.

En cada caso existe una referencia en el origen etimológico de la palabra


capitalismo a la idea de capital, y estas referencias son codependientes:
quienes crean o adquieren capital permanecen como propietarios (capitalistas)
durante el proceso de producción; la rentabilidad del capital invertido en un libre
mercado de productos y servicios es el eje central de la vida económica.

Estas definiciones serían:

• El régimen económico en el cual la titularidad de los medios de


producción es privada, entendiéndose por esto su construcción sobre un
régimen de bienes de capital industrial basado en la propiedad privada.

• La estructura económica en la cual los medios de producción operan


principalmente en función del beneficio y en la que los intereses
directivos se racionalizan empresarialmente en función de la inversión
de capital y hacia la consecuente competencia por los mercados de
consumo y trabajo asalariado.

• El orden económico en el cual predomina el capital sobre el trabajo


como elemento de producción y creación de riqueza, sea que dicho
fenómeno se considere como causa o como consecuencia del control
sobre los medios de producción por parte de quienes poseen el primer
factor.

Salvo en su específica combinación ninguna de las siguientes características


es exclusiva del capitalismo: la motivación basada en el cálculo costo-beneficio
dentro de una economía de intercambio basada en el mercado, el énfasis
legislativo en la protección de un tipo específico de apropiación privada (en el
caso del capitalismo particularmente lockeana), o el predominio de las
herramientas de producción en la determinación de las formas
socioeconómicas. Así, sólo el conjunto codependiente de tales características
puede ser considerado un sistema capitalista, organizativamente en torno a las
relaciones sociales que produce en determinados espacios,
independientemente se vea de forma favorable o no, sería:

• El sistema económico en el cual las relaciones sociales de producción y


el origen de la cadena de mando –incluyendo la empresaria por
delegación– se establece desde la titularidad privada y exclusiva de los
accionistas de una empresa en función de la participación en su
creación en tanto primeros propietarios del capital. La propiedad y el
usufructo queda así en manos de quienes adquirieron o crearon el
capital volviendo interés su óptima utilización, cuidado y acumulación,
con independencia de que la aplicación productiva del capital se genere
mediante un trabajo colectivo y conjunto, material e inmaterial, por cada
uno de los actores de la misma empresa.

Por extensión se denomina capitalista a la clase social más alta de este


sistema económico ("burguesía"), o bien a la forma común que tendrían los
intereses individuales de los propietarios de capital en tanto accionistas y
patrones de empresas; también se denomina capitalismo a todo el orden social
y político (legislación, idiosincrasia, etc.) que orbita alrededor del sistema y a la
vez determina estructuralmente las posibilidades de su contenido.
TECNOLOGIA

Economía y tecnologías

Las tecnologías, aunque no son objeto específico de estudio de la Economía,


han sido a lo largo de toda la historia y son actualmente parte imprescindible de
los procesos económicos, es decir, de la producción e intercambio de cualquier
tipo de bienes y servicios. Desde el punto de vista de los productores de bienes
y de los prestadores de servicios, las tecnologías son el medio indispensable
para obtener renta. Desde el punto de vista de los consumidores, las
tecnologías les permiten obtener mejores bienes y servicios, usualmente (pero
no siempre) más baratos que los equivalentes del pasado. Desde el punto de
vista de los trabajadores, las tecnologías disminuyen los puestos de trabajo al
reemplazarlos crecientemente con máquinas. Estas complejas y conflictivas
características de las tecnologías requieren estudios y diagnósticos, pero
fundamentalmente soluciones políticas mediante la adecuada regulación de la
distribución de las ganancias que generan.

S-ar putea să vă placă și