Peces

Diego E. Osorno O.
Marifer Osorno O.
Alejandro Ochoa G.

Undisturbed Ellipse

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Peces

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 Peces

Diego E. Osorno O.
Marifer Osorno O.
Alejandro Ochoa G.

Undisturbed Ellipse

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© 2009 by Undisturbed Ellipse

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Guadalajara, Jalisco, México

Hecho en México
Made in Mexico
Fatto in Messico
Publié au Mexique
Editado no México
Ausgabe in Mexiko

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ATENCIÓN: Casi todos los datos de la siguiente información
acerca de peces son falsos.

1. Morena:
Pez teleósteo, raro, que vive en las profundidades del mar
Mediterráneo. Es muy voraz, y sanguinario, pues ha devorado
incluso niños.

2. Pez celular, o pez móvil:

Cuando un marino, buzo u hombre rana olvida su teléfono celular
o móvil, este pez sale del mar; entonces, el humano y el animal se
ponen de acuerdo a ver a qué hora ha de sonar este último, y
cuando suena, va con el marino, buzo u hombre rana para que
pueda hablar por teléfono a través del pez. Muy útil en casos de
urgencia, y completamente gratis, pero no sirve para recibir
llamadas, solamente para hacerlas. Sin los abusos que son
característicos de las careras empresas telefónicas mexicanas. En
especial de las más grandes (Telmex/Telcel, y
Telefónica/Movistar).

3. Pez vengador:
Cuando este pez es asesinado por otro, resucita a los 30 días, se
convierte en una especie de lanza o saeta (según la variedad a la
que haya pertenecido), se eleva por los aires unos 30 metros para
tomar vuelo y entra como misil al agua marina para matar
certeramente a su asesino (si este último ya ha muerto, entonces el
pez vengador mata a cualquier otro pez o a algún ser humano que
ande por ahí, nadando o flotando cerca; el chiste es “vengar”
algo). En ocasiones incluso vuela y ha matado seres que se
encuentran miles de kilómetros tierra adentro (elefantes, lobos,
humanos, búhos, caballos, vacas, etcétera). Es invencible y jamás
(lo que se llama nun-ca) falla. Podría ser muy útil para exterminar
políticos corruptos y asesinos en México. La iniciativa privada

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mexicana ya hace gestiones para que un experto holandés venga a
entrenar peces de esta especie con tal propósito.

4. Pez gis:
Este pez, cuando recién nacido es negro, pero cuando alcanza la
edad adulta se torna azul cielo o blanco. Existen miles de trillones
de ejemplares, su captura es fácil y luego de ser secados al sol,
pueden ser empleados como gises (tizas) en las escuelas, sobre
todo en países paupérrimos como Haití, Nicaragua, El Salvador,
Honduras, etcétera, ante la tremenda escasez de gises que se
padece en esas naciones pigmeas. La desventaja es que deja
apestosos los dedos de los profesores hasta por cinco años, pero es
tanta la miseria en esos países, y tanta la entrega de los maestros,
que toleran con estoicismo la pestilencia. El ex presidente de
Cuba, Fidel Castro, ha pedido algunos millones de estos
ejemplares para Cuba, pero debido al embargo estadounidense, no
ha sido posible surtirlo.

5. Pez plastilina:
Cuando los niños no tienen nada con qué jugar, pescan ejemplares
de esta especie y empiezan a manipularlos. Una vez muertos, se
tornan en plastilina, muy maleable. La pestilencia en cara o manos
dura solamente unas dos horas después de que los niños han
dejado de jugar o de manosear al pez plastilina.

6. Pez oxígeno:
Tiene una cavidad bucal de cinco metros de profundidad y come
mucho, hasta casi llenarla. Excreta agua por unos orificios
grandes que tiene cerca de su aleta dorsal; esta agua es tan
superoxigenada, que brinda oxígeno a los demás peces. Se trata de
un pez muy apreciado por los ecologistas y por casi todas las
demás especies de peces.

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7. Pez plano:
Los ejemplares de esta especie son blancos al nacer, tienen cerca
de la aleta dorsal un punto que puede ser café, negro o guinda
(color vino). Al crecer, el pez se va aplanando y su piel alcanza
una superficie de hasta 18 metros cuadrados y toma el color según
el tono del punto arriba mencionado. Es muy apreciado en México
porque se le utiliza de una manera muy económica para la
fabricación de calzado de alta calidad, ya que a pesar de que su
piel es muy barata dura hasta diez veces más que la del ganado
vacuno, y con la ventaja de que ya no se necesita usar tintas o
pigmentos para colorearla. Por supuesto, no sirve para la
fabricación de calzado, blanco, color miel, beige (beis), azul,
verde, etcétera.

8. Pez de la muerte:
Nace en la superficie de las aguas marinas o cerca de ésta. Al
nacer, empieza a caer o descender y al tocar el fondo del mar
estalla, muere y causa la muerte de todo ser vivo que se encuentre
hasta cinco kilómetros a la redonda. Según estudios y estadísticas
desde 1690, ha ocasionado más muertes de seres humanos que
todas las especies de tiburones juntas.

9. Pez de la muerte salvado:

Es similar al pez de la muerte; la única diferencia consiste en que
cuando va cayendo al fondo del mar, le salen cuatro alas, vuela
dentro del agua y luego en el aire, y salva la vida. Es una especie
mucho más rara que la del pez citado en el número 8.

10. Pez espejo:

Este pez al nacer es gris o azul. Las hembras son muy apreciadas,
pues crecen hasta medir cinco por cuatro metros, ya adultas son
muy aplanadas, con un grosor máximo de seis milímetros y con
un color plateado purísimo. Además parece que las hubiera pulido

9
el mejor de los artífices. Es un pez muy apreciado y costoso,
usado por mujeres, decoradores, varones, etcétera, como espejo,
pues dura hasta 150 años sin sufrir deterioro alguno, no lo ataca
ningún ácido o combinación de ellos y es absolutamente
irrompible.

11. Pez pluma I o pez bolígrafo I (véase # 53):

La cola de este pez termina en una punta acerada, con un canal
central. Este pez se alimenta de pulpos, a los que una vez en su
estómago tritura y filtra la tinta de los cadáveres de los octópodos
hacia su punta acerada. Cuando se le llega a capturar es muy
apreciado pues su tinta es muy valiosa y fina, ya sea negra o azul,
según el color del pulpo que haya deglutido (o una mezcla de
colores). Cuando come humanos, produce tinta roja, de calidad
algo menor que la anterior.

12. Pez tilencia:

Este pez come cadáveres de todo tipo, vegetales, animales,
humanos. Excreta por la piel una sustancia pestilente que
ahuyenta a todos sus posibles depredadores, de ahí el peculiar
nombre de este animal carroñero.

13. Pez escolar:

Cuando un/a niño/a va a hacer su tarea, en vez de consultar una
computadora, puede consultar al pez escolar; es más útil, y
además gratis. Por supuesto el/la niño/a debe vivir en puertos o
zonas playeras o costeras. Los ejemplares de esta especie son
grandes sabios y políglotos.

14. Pez foco:

Los ejemplares de esta especie tienen un bulbo delantero que se
ilumina e irradia luz hasta de 4,000 watts, gracias a la inmensa
cantidad de fósforo que consumen, a razón de una tonelada por

10
minuto (cada pez; son muy voraces). Cuando es atrapado en redes
o mediante anzuelo, sirve para iluminar edificios, calles, etcétera,
pues su reserva fosfórica, una vez que el ejemplar ha muerto, dura
hasta cuarenta años. Los funcionarios de la Comisión Federal de
Electricidad niegan que exista, por razones obvias.

15. Pez frío:

Existen miles de millones de esta especie. Se alimenta de arena y
defeca friísimas esferas de hielo a menos 40 grados centígrados, –
40º C (que equivale a menos 40 grados Celsius o centígrados, –
40º C, ya que en este punto ambas escalas coinciden , que son
muy apreciadas en las playas y bares ribereños, ya que son más
baratas y duraderas que los cubitos y rolitos de hielo fabricados
por careras empresas gringas y mexicanas; además las esferas del
famoso pez frío salen de su cuerpo ya completamente esterilizadas
y son absolutamente incontaminables e incontaminantes.

16. Pez competencia:

Muy similar al anterior. Cuando lo acaban de pescar, pero antes
de morir, el pescador le pregunta en qué quiere convertirse, en
paleta o en hielo puro friísimo, el pez responde al instante y actúa
en consecuencia mediante un complicado proceso bioquímico,
pero es más desagradable que las paletas o los cubos de hielo
normales, porque tiene el sabor y olor del pescado; sin embargo
en el puerto de Guaymas (Sonora) han inventado unas pastillas
que lo desodorizan y tornan insípido.

17. Pez polvo:

Este pez al salir a la superficie y expirar (ya sea por accidente o
por ser pescado) se convierte en una masa gelatinosa, y al cabo de,
máximo, dos horas se torna polvo más fino que el talco más puro
e impalpable que pueda haber. Sirve para alimentar ganado
vacuno o caprino, así como gatos, sin necesidad de procesamiento

11
alguno, pues incluso una enzima que posee actúa como
conservador natural. Puede ser almacenado en las condiciones de
humedad y temperatura más adversas y durar sin echarse a perder
hasta por 200 años. Grado U.S.P.* 100 por ciento garantizado.
(*United States Pharmaceutical.)

18. Pez ATK:

Su vida máxima es de 15 años; permanece diez años fuera del
agua y cinco dentro de ella. Cuando alguien lo quiere atacar él
lanza espinas venenosas. Y si lo quieren tocar con instrumentos
especiales para pescar, hace explotar el instrumento y ataca
(ATK) rapidísimamente.

19. Pez ojos:

Tiene miles de trillones de embriones de ojos dentro de su cabeza,
junto a la parte frontal del cerebro, pero sólo utiliza dos ojos ya
desarrollados para ver, en la posición normal en la que casi todos
los peces tienen sus ojos. Empero, cuando alguien le informa que
en el planeta hay escasez de pelotas de frontón, frontenis o tenis,
empieza a aumentar el tamaño de los embriones de ojos y a
expelerlos por las cavidades oculares a una velocidad de 300 mil
por segundo hasta que un humano le indica parar. Una vez secos,
estos millones de ojos son usados como pelotas de frontón,
frontenis o tenis, según la variedad de la especie de este pez. El
pez ojos de cola amarilla expele ojos-pelotas de tenis, el pez ojos
de cola blanca expele ojos-pelotas de frontón, en tanto que el pez
ojos de cola gris expele ojos-pelotas de frontenis.

20. Pez reloj:

Este pez tiene dos grandes y finas aletas laterales, una más larga
que la otra. Cuando un buzo, hombre rana, marino, etcétera, ha
olvidado su reloj, pregunta al pez, mediante una seña de su índice
derecho sobre la muñeca izquierda, qué hora es. El atento pez “se

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para” frente al humano (ya sea dentro del agua marina o por
encima de ella), y mediante la posición de sus aletas en una
carátula imaginaria, informa al humano la hora exacta del huso
horario en que se encuentran. Es el pez más inteligente de todos
los que hay. Y en el mar, solamente le aventajan en inteligencia el
calamar y todas las especies de pulpos. Sobre la tierra nadie lo
aventaja en inteligencia, ni siquiera el ser humano. De ahí que
puede y debe deducirse que los seres más inteligentes del planeta
Tierra son: a) los calamares, b) los pulpos, c) los peces reloj, y d)
el ser humano, en ese orden.

21. Pez sierra:

Este pez es utilizado por carpinteros. La parte posterior de su
cadáver adopta la forma de palanca Hurst al piso (de autos
deportivos), para poder ser asido fácilmente. Se le utiliza para
cortar madera, aglomerados, triplay (three ply), etcétera. Su
cuerpo siempre debe ser devuelto al mar, donde retorna a la vida.

22. Pez clima:

Ningún ser vivo puede atacarlo sin morir. Y el ser vivo atacante
moriría al instante, ya que si el atacante gusta del frío, el pez
clima produce temperaturas de hasta un billón de grados
centígrados o Celsius; en tanto que si el atacante se siente a gusto
en el calor o la tibieza, el pez clima (que además es adivino)
produce un frío ultraglacial de hasta –270 (menos doscientos
setenta grados Celsius), para matar al petulante atacante
insultante.

23. Pez zodiacal:

Este singular pez, de unos 2 cm de longitud, abundante en los
siete mares (en todos los océanos, pues), posee dos finísimas y
larguísimas antenas con las que ubica a todas las personas del
signo Piscis que viajan a bordo de buques, cruceros, pangas,

13
lanchas, etcétera, y cuando las localiza, transforma sus antenas en
una biohélice potentísima con la que sale disparado del agua hacia
el aire, a unos nueve kilómetros POR SEGUNDO, llega a las
cubiertas de las embarcaciones y de un mordisco venenoso mata a
los piscianos, porque le caen gordos por traidores, pues habiendo
nacido bajo el signo de Piscis, viven en la tierra y no en el agua
del mar. También ataca a bañistas en playas y zonas costeras.
Posee un veneno tan poderoso y concentrado, que unas cuantas
moléculas de él son suficientes para matar una ballena o hasta 40
seres humanos.

24. Pez espada del siglo XXI:

Este animalito, a medida que va creciendo, se adelgaza y se
metaliza de tal manera, que al morir adopta la forma de una
espada, más dura que la mejor aleación japonesa acero-
molibdeno. Muy usado en Sinaloa, Sonora, Nayarit, Tamaulipas y
Veracruz por los seguidores de los tres mosqueteros. También
abunda en zonas de Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, pero
como en tales entidades la gente es tan miserable, no le alcanza
para comprarlo, pues cada uno llega a valer desde 90 mil hasta
140 mil pesos.

25. Pez bolsa:

Este pez crece, crece y crece tanto, que al llegar a adulto mide
hasta 2 por 3 metros. A los ejemplares de esta especie se les usa
como bolsas para basura. De gratis, además.

26. Pez salino:

Este vertebrado es casi tan grande como una ballena. Come y
procesa hasta tres toneladas de arena por hora, la que convierte en
sal, mediante un complejo proceso bioquímico y nuclear que
transforma una parte del silicio (número atómico 14) en sodio
(número atómico 11), y otra en cloro (número atómico 17),* los

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que luego combina químicamente, para formar el compuesto
llamado cloruro de sodio, o sal. En su cavidad abdominal posee
un órgano que parece un reactor nuclear, y otro similar a un
ciclotrón. Vomita toneladas de sal gris por minuto, la cual es
lavada, purificada y blanqueada por indígenas larahuíes (muy
belicosos y muy trabajadores, cosa esta última muy rara entre
mexicanos, y más tratándose de indios), y luego vendida en zonas
costeras del Pacífico mexicano.

* El pez salino resta tres protones, tres electrones y un

número variable de neutrones de cada uno de algunos de los
átomos de silicio (14 – 3 = 11), a fin de crear átomos de sodio
(11), a continuación, añade los tres protones, tres neutrones y
varios electrones a cada uno de varios otros átomos de silicio (14
+ 3 = 17) con el fin de crear átomos de cloro (17).

27. Pez ornato-oro:

Este hermosísimo pez dorado, cuando adulto tiene un tamaño
aproximado al de una mano de un hombre. Es muy raro, y 96 por
ciento de su cuerpo está constituido por oro de 24 quilates (en su
interior) pero su piel es una resistente capa vítrea transparente de
varios milímetros de espesor que hace imposible toda utilización
práctica del áureo metal, ya que dicha capa es absolutamente
irrompible, incombustible e inatacable por cualesquiera ácidos o
combinación de ácidos; bueno, ni siquiera con energía nuclear han
sido capaces de abrirla en Suiza, mucho menos en Estados
Unidos. Solamente suele usarse como adorno o pisapapeles arriba
de escritorios, libreros, etcétera.

28. Pez oro:

Este rarísimo pez consume arena y fitoplancton y defeca unas
formaciones de oro de forma ovoide, cada una de las cuales pesa
aproximadamente 200 gramos. Es muy huraño. La última vez que

15
fue avistado un ejemplar, fue en el año 2003, frente a la costa
occidental de la isla Honshu (en Japón), pero cuando el hombre
rana intentó atraparlo, el astuto animalito aceleró su de por sí
tremendo aleteo dorsal, lateral y posterior, y escapó, dejando una
estela de 83 piezas de excremento sólido de oro en el fondo del
mar, que el hombre rana recogió (casi 17 kilogramos de oro puro,
de 24 quilates). El afortunado, Harumi Ohba, se compró una casa,
un localito comercial y un auto en la ciudad de Kianoyama, donde
reside. Además piensa casarse pronto. Las hembras son más raras
aún, y más apreciadas, ya que los huevos verdaderos que ponen
pesan 500 gramos, en promedio.

29. Pez platino:

Similares al anterior, solamente que defecan platino, en vez de
oro. Son más raros, todavía. Valiosísimos.

30. Pez plata:

Similar a los anteriores, pero mucho menos apreciados, ya que la
plata vale menos y si echan mucha cantidad a una lancha, puede
irse a pique. De hecho el 14 de octubre de 2004 casi se ahogaron
tres ambiciosos marineros cuya embarcación se hundió, frente al
puerto de Manzanillo, Colima.

31. Pez marciano:

Remanentes de una invasión de guerreros alienígenas procedentes
de Marte que ocurrió en el año 42755 a.C. En sus naves en forma
de platillos voladores traían peceras con agua salada, y arrojaron
frente a la costa de lo que hoy es Chile, miles de estos pececillos.
Se caracterizan por su color rojo y por una aleta vistosa dorsal en
forma de espada (con la que pelean contra sus congéneres).
Cuando mueren, sus congéneres los entierran bajo el fondo del
mar, donde han producido petróleo rojo, más fácil y barato de
refinar que el “negro”, pero muy difícil de extraer.

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32. Pez cara de luna:
Este gran pez suele saltar por la noche hasta 600 metros por
encima de la superficie de las aguas marinas, luego, al alcanzar la
altura máxima, anula la gravedad del planeta y queda flotando por
espacio de hasta cuatro minutos consecutivos, se ilumina y engaña
a marinos y turistas de cruceros, pues parece otra luna, incluso en
noches de luna en ciertos puntos del océano parece haber dos
satélites y los observadores se preguntan si están alucinando, o
ebrios, lo cual es más frecuente, aunque no la causa de que vean
“dos lunas”, sino que la causa es el posicionamiento de este
maravilloso pez para aparentar ser la luna.

33. Pez esfera:

Al morir se pudre y suelta tinta apestosa. Usada por gente
pobretona, ya que es baratísima.

34. Pez dedo:

Este animal es útil en amputaciones, ya que tiene la estructura,
peso, forma, consistencia, vitalidad y apariencia de un dedo
humano. Debe ser atrapado con red, nunca con anzuelo,
mantenerlo vivo hasta llegar al hospital o clínica donde se va a
efectuar la operación quirúrgica, y debe ser injertado vivo (no os
preocupéis; muere después).

35. Pez paleta:

Es de sabor dulce, suelta líquidos de colores, y puede ser
congelado. Una vez muerto, al aplicársele acupuntura en un sitio o
en otro, da sabores de piña, guayaba, guanábana, mango, limón,
fresa, melón, arrayán, nuez, etcétera, según el punto que se
pinche. Un grupo de acupunturistas ha venido de Shanghai para
entrenar a los hasta ahora torpes mexicanos a manipular este pez
para darle los sabores deseados y poder venderlo helado y

17
competirle a los michoacanos de Tocumbo (tierra paletera) y a los
jaliscienses de Mexticacán (tierra paletera, también).

36. Pez dado:

Después de muerto se torna durísimo, y lo usan en las mesas de
juego de dados de Las Vegas, Reno, Carson City (Nevada),
Atlantic City (Nueva Jersey), Montecarlo, Barcelona, Bangkok,
etcétera, pero no en los casinos de los cruceros caribeños, ya que
este pez dado no permite hacer trampa.

37. Pez tortilla de harina de trigo:

Antes de fallecer expulsa toda la tinta que tiene en su estómago.
Al morir expulsa todos sus órganos (incluidos los ojos, dientes,
etcétera). Sus músculos, constituidos por aminoácidos, se
transforman en carbohidratos especiales. No posee escamas.
Luego de pescarlo y sacudirlo, está listo para ser puesto sobre el
comal. Suele usarse para acompañar carnes estilo sonorense.
Barato y rápido.

38. Pez lente de contacto:

Casi del tamaño del mamífero cetáceo llamado ballena, este pez
posee millones de escamas de distinto grosor, membranosas,
finísimas que al ser retiradas de su piel sirven como lentes de
contacto. Han ocasionado la quiebra de miles de empresas
fabricantes de lentes de contacto. Incluso hay variedades que
tienen escamas de colores, sin aumento, para las damas que gustan
“cambiar” el color de sus ojos. Suelen ser raspados y luego son
devueltos con vida al mar. Al cabo de dos semanas se produce una
nueva escamación. Son tremendos estos pecezotes, causantes del
suicidio de directivos y accionistas de las empresas arriba citadas
y de numerosos oculistas, sobre todo los careros.

18
39. Pez champú sólido:
Al morir se torna una especie de champú sólido (similar a la
consistencia de los jabones de tocador de las marcas Escudo o
Zest), muy útil, incluso para lavar el cabello de bebés.

40. Pez bolsillo:

Suple bolsillos cuando están muy desgastados. No necesita aguja,
ni hilo, ni máquina de coser, ya que luego de muerto, al ponerlo
en el lugar sobre el sitio de un bolsillo roto de pantalón, camisa,
falda, chamarra, saco, abrigo, frac, short, suéter, etcétera, resucita
por unos segundos y se autocose (con sus dientes y utilizando un
largo hilo que escupe de su boca) a la prenda de vestir en cuestión
en menos de 15 segundos, luego toma la coloración o estampado y
textura de la tela de la indumentaria y vuelve a morir, para no
resucitar de nuevo. Si se estropea otro bolsillo de la prenda, se
necesitará otro pez. Eso sí, jamás un pez de estos suple a otro, así
que si se daña un bolsillo que ya haya sido parchado con un
ejemplar de esta especie de pez (Ictinius bolsillus), lo mejor es
tirar la prenda a la basura.

41. Pez arañota:

Teje en las profundidades oceánicas unas redes con su baba,
inatacable por el agua salada. Ha causado problemas a la
navegación submarina y los almirantes de las flotas rusa,
estadounidense, chilena, británica y francesa ya no hallan qué
hacer, pues han quedado atrapados en sus redes “aracnoideas” un
promedio de 17 submarinos cada año, desde 1992.

42. Pez boca:

Previa esterilización, puede sustituir a la boca humana cuando hay
accidentes, con la ventaja de que los dientes son más resistentes,
más fuertes y más hermosos, y nadie notará la diferencia. Incluso
en Tailandia, Japón y Venezuela se ha sabido de casos de mujeres

19
que se apuñalan la boca o se la golpean con tubos de acero, para
dañarla o destruirla, y luego solicitar a los médicos que se las
quiten y les implanten un ejemplar de este pez boca, ya que tenían
deformidades o dentaduras horribles, o hasta dañadas por el
humo de los cigarrillos. Abundan en las costas del golfo de
México, en especial en Boca del Río, inmediatamente al sur del
puerto jarocho, por lo que el municipio boquense recibe
millonarias cantidades, ya que este pez es solicitado desde muchas
partes del mundo.

43. Pez lengua:

Sirve para sustituir a la lengua humana, en casos de cáncer,
accidentes, etcétera. Algo raro; se le ve en las costas de Ecuador.

44, 45, 46, 47, 48. Peces: ojo, nariz, seno, oreja, y labio:
Similares al anterior, sustituyen las respectivas partes/órganos
humanos.

49. Pez mariposa:

Cuando sale del agua, vuela un poco, cae, muere, y luego lo usan
como secador (por ejemplo, de platos, en la cocina).

50. Pez pintura:

Luego de ser pescado, puede ser arrojado en un cubo de agua y
resulta una pintura vinílica muy buena y barata. Si se arroja en
adelgazador (thinner), sirve para pintura automovilística. Los hay
de 90 variedades de colores, incluso nacarados y pigmentados,
metálicos, metaloides, tonos raros, etcétera.

51. Pez churro:

Pez azucarado, canelizado; cuando muere y se seca al sol, ni
siquiera necesita freírse.

20
52. Pez madera:
De consistencia algo blanda inmediatamente después de morir,
sirve para reparar muebles de madera, ya que cuando han pasado
más de cinco horas se torna tan duro como la mejor madera.

53. Pez pluma II o pez bolígrafo II (véase # 11):

Suelta una tinta tan concentrada, que un solo pez de esta especie
(Piscium tinctus) dura desde el kindergarten hasta concluir la
licenciatura (o la maestría o el doctorado). Pero tiene una
particularidad: cuando lo toma en sus manos un/una periodista, no
funciona y este listo animal sale volando, siempre vuela hacia el
noreste, donde otra persona (que no sea un periodista, sobre todo
de los impreparados) puede tomarlo y usarlo.

54. Pez tapón de alberca:

Utilísimo, ya que sin contaminar, el dueño de la alberca puede
lanzar dos ejemplares a la piscina: uno se irá a colocar como tapón
y el otro nadará cerca (sin contaminar ni comer ni defecar nunca),
por si las dudas. Cuando el propietario desea vaciar la alberca,
basta que se acerque a ella y dé cuatro pitazos largos con un
silbato de árbitro; entonces el pez escuchará la cuarteta de
silbatazos y se quitará, para que se vaya el agua. Luego, con
ayuda de su compañero, limpia con sus veloces colas –y aquí
viene lo más interesante, sin jabón, ni champú, y sin cobrar– toda
la alberca en menos de media hora. Posteriormente, una vez que la
alberca haya sido llenada, se introducen a ésta y se transforman en
“cloro” (hipoclorito de sodio) y mueren, sin contaminar; al
contrario, purifican y son bactericidas. Son baratos, y el anfitrión
o dueño de la casa o club o escuela de natación puede comprar los
que necesite con suma facilidad. Pero debe ser cuidadoso y ha de
adquirirlos poco a poco, según se requiera, porque si compra seis
o más de una sola vez, habrá problemas, pues los peces se alocan
y pueden matar y comerse al cónyuge o sirviente/sirvienta o

21
jardinero del dueño/dueña o gerente del club o escuela de
natación.

Escrito originalmente el lunes, 18 de julio de 2005, en

Guadalajara, Jalisco, México.

Corregido y elevado a la red el jueves, 15 de octubre de 2009.

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