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PRINCIPIOS VALORACION ECONOMICA DE HUMEDALES

ALEJANDRO BALLEN MARTINEZ

UNIVERSIDAD DE SAN GIL –UNISANGIL- CREX YOPAL


FACULTAD DE CONTADURIA PUBLICA
YOPAL, OCTUBRE DEL 2009
PRINCIPIOS VALORACION ECONOMICA DE HUMEDALES

PRESENTADO POR:
ALEJANDRO BALLEN MARTINEZ

PRESENTADO A:
LEONEL RODRIGUEZ

UNIVERSIDAD DE SAN GIL –UNISANGIL- CREX YOPAL


FACULTAD DE CONTADURIA PUBLICA
ASIGNATURA DE COSTOS AMBIENTALES
YOPAL, OCTUBRE DEL 2009
INTRODUCCION

En este trabajo se pretende dar a conocer todo lo relevante acerca de la


aplicación de la valoración económica de los humedales; que es, la
influencia que tiene en los diferentes ámbitos, que problemáticas abarca,
así mismo se dan a conocer algunos ejemplos que ayudan a la
comprensión de esta temática.
OBJETIVOS

Conocer la aplicación de la valoración de los bienes ambientales por


manejo sostenible de ecosistemas (humedales).

OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Encontrar la valoración económica de los beneficios adicionales por


manejo sostenible de los humedales.

 Identificar aquellos actores que intervienen en dicha valoración.

 Demostrar con ejemplos la valoración de los bienes ambientales.


PRINCIPIOS DE LA VALORACIÓN ECONOMICA DE HUMEDALES

1. ¿Que es la Valoración económica de los humedales?

La valoración económica se puede definir como una tentativa de asignar


un valor cuantitativo y monetario a los bienes y servicios suministrados por
los recursos o sistemas ambientales, ya sea que se cuente o no con
precios de mercado que nos puedan prestar asistencia. Cuando no existen
precios de mercado (por ejemplo, para servicios de control de
inundaciones, servicios de mitigación de desastres, evitar la erosión), el
valor se establece según la voluntad de pagar por el bien o servicio, ya sea
que en la práctica se haga o no un pago. Uno de los principales problemas
para estimar el valor de un ecosistema se plantea cuando los servicios
prestados, por ejemplo, la mitigación del cambio climático o la
conservación de la diversidad biológica, benefician a la comunidad
mundial.

Sin embargo, esta definición no es enteramente satisfactoria. En efecto,


debemos ser más precisos respecto de lo que los economistas entienden
por valor. El valor económico de cualquier bien o servicio suele medirse
teniendo en cuenta lo que estamos dispuestos a pagar por él menos lo que
cuesta proveerlo. Cuando un recurso ambiental existe pura y simplemente
y nos proporciona bienes y servicios sin costo alguno, lo único que expresa
el valor de los bienes y servicios que aporta es nuestra disposición a pagar
por ellos, independientemente de si realmente pagamos algo o no. Es
importante destacar que la valoración económica no constituye una
panacea para todas las decisiones y que no representa más que uno de los
factores que intervienen en el proceso decisorio, juntamente con otras
importantes consideraciones políticas, sociales y culturales.
Coordinador del Comité Nacional de Humedales del Paraguay. Coordinador de programas de la
Fundación Moisés Bertoni. Paraguay. dsalas@mbertoni.org.py / danilosalas@gmail.com
2. ¿Por que hacer darle valor comercial a un ecosistema?

Algunas personas cuestionan la necesidad de poner siempre un precio a


los humedales y afirman que éstos tienen un valor intrínsico, que son parte
importante del sistema de apoyo a la vida a largo plazo, lo cual es razón
suficiente para protegerla. Si bien tienen razón, lamentablemente la
realidad del mundo nos demuestra que muchas personas no comparten
esa opinión; especialmente (aunque no son los únicos) quienes por
desgracia tienen en estos su única oportunidad de calmar el hambre y
comprensiblemente tratan de obtener de los humedales el máximo
provecho posible en el corto plazo. En consecuencia, consideramos que
cuando no se puede esperar razonablemente que a corto plazo cambie una
situación, es mejor tratar de aprovecharla al máximo y ejercer influencia
para mitigar sus efectos negativos en el medio ambiente. Existen dos
importantes razones para realizar una valoración de los servicios y bienes
que prestan los humedales:

1. En la actualidad nuestros países presentan dificultades financieras, y


para quienes deben adoptar las decisiones gubernamentales de gastar
el dinero de los contribuyentes no es fácil si no cuentan con argumentos
para invertir en actividades ambientales, especialmente sin un amplio
apoyo del público. La valoración de los humedales es un modo de
calcular los beneficios que el ecosistema brinda a la población y permite
realizar un estudio donde se comparan precisamente los beneficios y
los costos que tienen para la sociedad las políticas, los programas o las
actividades encaminados a proteger o restaurar un ecosistema. En
consecuencia, es un instrumento importante para que quienes
gestionan el medio ambiente, adopten decisiones justificadas de invertir
en actividades de conservación y gestión de los humedales.

2. La otra buena razón es que la opinión pública raramente tiene


conciencia del valor de los humedales. Muchos, especialmente medios
de comunicación masivos piensan que sólo sirven como criaderos de
mosquitos. Si se generan pruebas objetivas de los beneficios
monetarios y no monetarios que brindan los humedales, se podrá
obtener suficiente apoyo para el manejo responsable y conservación de
los mismos. Al mostrar como los humedales ayudan a la población a
mejorar sus condiciones de vida mediante el uso y la venta de bienes y
servicios provenientes de los humedales, obtendremos apoyo. La
valoración económica es sólo una de tantas maneras que se pueden
utilizar para definir y medir valores. Otros tipos de valores (religiosos,
sociales, culturales, mundiales, intrínsicos, etc.) también son
importantes, pero en la mayoría de los países el valor económico es el
más importante especialmente entre los tomadores de decisiones y en
buena parte del público. La valoración económica no es una actividad
sencilla y carente de conflictos. Muchas veces depende de las
preferencias humanas. En otras palabras, depende de lo que la
población percibe como las repercusiones (positivas o negativas) que
los humedales tienen en su bienestar.

En teoría, el valor económico de cualquier bien o servicio se mide según lo


que estamos dispuestos a pagar por ese bien, menos lo que cuesta
suministrarlo. Pero muchas veces, debido a que se les percibe como un
bien común (falla del mercado), no tenemos que pagar por los productos y
servicios provenientes de los humedales. En ese caso, el valor surge de la
estimación de la voluntad de pagar, ya sea que en la práctica se haga o no
un pago.

La degradación del ambiente y de los recursos naturales, conocidos


también bajo el nombre de bienes y servicios ambientales, puede ser
ocasionada por un excesivo desarrollo económico o por un desarrollo
económico insuficiente. El crecimiento de la población, la extensión de los
asentamientos humanos y la industrialización provocan creciente
contaminación en los factores físico–naturales (el aire, el agua y el suelo),
más importantes para la supervivencia de las especies vivas. Estos
problemas son el resultado de un desarrollo inadecuado y parte de su
solución se encuentra en un crecimiento económico bien planificado.

3. ¿Ecología y Economía, dos caras de una moneda?

La mayor parte de las acciones antrópicas buscan el crecimiento


económico, por lo que frecuentemente ocasionan degradación del
medioambiente y de los recursos naturales. Proyectos como la
construcción de represas o carreteras, por ejemplo, requieren de la
modificación de humedales, la reubicación de gran cantidad de personas,
provocando problemas sociales, ambientales y económicos. A la vez,
incrementan los riesgos de daños en caso de desastres naturales.

Si bien la mayor parte de las personas con información coincide que los
humedales se encuentran entre los ecosistemas más importantes para el
apoyo a los procesos básicos de vida en la tierra, paradójicamente son los
ecosistemas más amenazados y destruidos. ¿Por qué razón las personas a
pesar de lo importante que son los humedales los destruyen? La respuesta
es relativamente simple: porque no valoran en términos económicos y
monetarios los bienes y servicios suministrados por los humedales. La
mayor parte de la gente ¨escucha por los bolsillos¨, es decir solo cuando
ven en términos de ganancia o perdida de dinero las cosas las valoran. El
caso de humedales considerados sagrados o culturalmente prioritarios son
una excepción y a menudo están bien conservados, porque la población
local reconoce su valor religioso o cultural. Otra razón por la cual no se
valoran los bienes y servicios suministrados por los humedales es más
compleja y probablemente está vinculada al hecho de que la mayoría no
somos conscientes de sus características (biológicas, químicas y físicas)
que permiten su funcionalidad, lo que es crucial para los bienes y servicios
provenientes de los humedales.

La funcionalidad de los ecosistemas es el resultado de interacciones entre


características, estructuras y procesos. Debido a la complejidad de dichas
interacciones el conocimiento de la funcionalidad de los humedales solo se
obtiene desde un enfoque de cuenca, dado que los humedales son lo
suficientemente complejos como para tener que ser vistos más allá de sus
supuestos límites físicos. Este enfoque de cuenca significa que se trata de
pasar de una perspectiva que se centra en el interés de algunas personas
a un amplio muy grupo de beneficiarios.

En consecuencia, la caracterización ecológica de la cuenca es un elemento


indispensable antes de realizar una valoración económica. Lambert en el
2003, señala claramente como en la valoración económica la escala del
trabajo es muy importante, el intento de evaluar separadamente a los
ecosistemas, que son muy interdependientes, puede dar lugar a resultados
paradójicos en lo que ecosistemas de humedales naturales resultan menos
valorados que humedales artificiales (construidos por los seres humanos).
Aunque la Convención Ramsar reconoce el valor de los humedales
artificiales, la fragmentación de la totalidad del sistema de humedales
(cuenca fluvial) en una serie de humedales más pequeños puede dar lugar
a la sobrevaloración o sub-valoración económica de una unidad separada
en relación con la totalidad del sistema. Por lo anterior la Convención
Ramsar promueve a la cuenca fluvial como la escala en la cual debe darse
la gestión de los humedales y, en consecuencia, también sugiere que se le
utilice para las actividades de valoración económica de los humedales. Lo
anterior genera el interrogante de como limitar qué parte de una cuenca
fluvial es un humedal? Al respecto, no hay una respuesta definitiva, debe
primar un criterio pragmático que complemente el criterio teórico de la
cuenca fluvial.
Como es obvio, en la valoración económica, se imponen las teorías de
comercialización, las cuales pregonan en que la cuenca se divida en varias
unidades pequeñas. Así mismo, aunque los sistemas de producción río
arriba y en las laderas de la cuenca tienen una gran influencia en la
calidad de los ecosistemas de las tierras bajas, a menudo no se considera
que los productores río arriba forman parte del ecosistema del humedal y,
en consecuencia, no se benefician de los incentivos económicos y
financieros encaminados a limitar los insumos agrícolas o el consumo de
agua, lo que, a su vez, beneficiaría a los humedales de las tierras bajas.

En efecto, se corre el riesgo de que, sin los incentivos pertinentes, los


productores río arriba no utilicen su tierra de una manera tan racional
como cabría esperar (limitando los insumos, evitando la erosión, etc.) y,
por ende, contribuyan a deteriorar al ecosistema de las tierras bajas
(imagen de calidad).

El asunto no es escoger entre el desarrollo y el medio ambiente, sino


identificar elementos que permitan sostener y proteger los sistemas
naturales y mantener la calidad ambiental al nivel de funcionalidad
ecosistémica, logrando que todos los involucrados participen y por ende
sean beneficiarios de la existencia y funcionalidad de los humedales.
4. ¿Cuales son los valores de los humedales?

Los humedales están formados por una serie de componentes físicos,


biológicos o químicos. Los procesos resultantes entre estos componentes y
al interior de los mismos permiten que los humedales desempeñen
funciones y generen productos. Adicional a la existencia de atributos a
nivel de ecosistema, siendo la combinación de las funciones, los productos
y los atributos lo que hace que sean los humedales importantes para la
sociedad.

Son la interacción de las características biológicas, químicas y físicas de


cada lugar lo que los hace diferentes entre sí y que cumplan ciertas
funciones, generen productos específicos o posean ciertos atributos.

Funciones:

 Recarga de acuíferos
 Descarga de acuíferos
 Control de inundaciones
 Estabilización de líneas costeras/control de erosión
 Retención de sedimentos/sustancias tóxicas
 Retención de nutrientes
 Exportación de biomasa
 Protección contra tormentas/cortina rompevientos
 Estabilización del microclima
 Transporte por agua
 Recreación/turismo

Productos:

 Recursos forestales
 Recursos de vida silvestre
 Pesquerías
 Recursos forrajeros
 Recursos agrícolas
 Abastecimientos de agua

Atributos:

 Diversidad Biológica
 Singularidad del patrimonio cultural
 Un listado más completo, se encuentra como anexo al final de
documento.

Valores:

El valor económico total (VET) de los humedales se define como el monto


total de recursos que los particulares están dispuestos a desprenderse
para aumentar la cantidad de servicios provenientes de los humedales.

Está formada por los valores de uso y los valores de no uso.

VET = VU + VNU

Valores de uso: Por regla general, los valores de uso suponen alguna
interacción del hombre con el recurso. Pueden entrañar actividades
comerciales y no comerciales. Algunas de estas últimas suelen ser
importantes desde el punto de vista de las necesidades de subsistencia
De las poblaciones locales. En general, es más fácil medir el valor de los
productos (y servicios) comercializados que el de los usos directos no
comerciales y de subsistencia.

VU = VUD + VUI

Los valores de uso directo (VUD) son los beneficios derivados de los
aceites vegetales, las tinturas, las frutas, etc.

De uso directo (beneficios derivados de...)

 Pesca
 Agricultura
 Leña
 Recreación
 Transporte
 Explotación de la fauna y flora silvestres
 Turba/energía

El valor de uso indirecto (VUI) son los beneficios indirectos derivados de


funciones que desempeñan los humedales.

De uso indirecto (beneficios derivados de funciones como...)

 Retención de nutrientes
 Control de crecidas/ inundaciones
 Protección contra tormentas
 Recarga de acuíferos
 Apoyo a otros ecosistemas
 Estabilización del microclima
 Estabilización de la línea de costa, etc.

Valores de No Uso: los valores actuales y potenciales relacionados con un


recurso ambiental que descansan únicamente en su existencia continua y
nada tienen que ver con su utilización. El valor del no uso (VNU) deriva del
conocimiento de que se mantiene un recurso (diversidad biológica,
patrimonio cultural, sitio religioso y legado). Los ambientalistas
promocionan enérgicamente este valor, ya que respaldan el concepto del
puro valor intrínseco de la naturaleza.
Los VNU están constituidos por valores de opción (VO), y valores de
existencia (VE).

VNU = VO + VE

El valor de opción (VO) o también llamados valores de uso futuro es el que


permite a un particular obtener beneficios, al garantizar que se contará
con un recurso que podrá usarse en el futuro.

De Opción (permitirán obtener beneficios)

 Posibles usos futuros (directos e indirectos)


 Valor de la información en el futuro
 Los valores de existencia (VE), relacionados con la valoración
positiva que las personas asignan al humedal por el simple hecho de
que existan, aún cuando no utilicen el recurso ni piensen hacerlo en
el futuro

De existencia

 Biodiversidad
 Cultura, patrimonio
 Valores de legado o herencia.
 Benevolencia (altruismo localizado y paternalismo)
 Simpatía (altruismo global)

En resumen:

La teoría económica divide el valor económico total (VET) de un recurso en


valores de uso y no uso. Los valores de uso (VU) están relacionados con los
valores de uso directo (VUD) y valores de uso indirecto (VUI) que los
usuarios otorgan a los recursos para satisfacer sus necesidades.
El uso directo, es el valor económico de los productos del ecosistema que
satisfacen las necesidades de los pobladores locales. El valor de uso
indirecto, en cambio, está referido a los bienes y servicios que el humedal
indirectamente (en sus diferentes funciones ecológicas) otorga al usuario,
un ejemplo es el paisaje asociado a todo el ecosistema del humedal.

Los valores de no uso (VNU) están constituidos por valores de opción


aunque no se estén empleando, de utilizar los recursos en el futuro y, los
valores de existencia (VE), relacionados con la valoración positiva que las
personas asignan al humedal por el simple hecho de que existan, aún
cuando no utilicen el recurso ni piensen hacerlo en el futuro.

VET = VU + VNU
VET = VUD + VUI + VO + VE

5. ¿Como cuantificar los valores de los humedales?

Cuantificar significa en este contexto poder responder ¿de qué manera se


puede poner adecuadamente un valor monetario a los productos o
servicios provenientes de los humedales?

La idea de la evaluación de los productos y servicios provenientes de los


humedales es demostrar que en la mayoría de los casos, mantener las
funciones naturales del ecosistema de la manera más pura posible puede
tener valor económico y generar beneficios. Pero ¿cómo hacerlo?, lo más
obvio es comparar el precio de los productos provenientes de los
humedales bien mantenidos con el precio de producir bienes o servicios
similares de una manera menos favorable al medio ambiente:

Construcción de diques o planes de riego, promoción de la agricultura con


uso intensivo de insumos, transformación de tierras en campos de
pastoreo, etc. Es decir cuanto nos costaría producirlos sin el subsidio de los
humedales.

La idea es internalizar (incluir) los factores externos o externalidades. La


mayor parte de los productos y servicios producidos en el planeta están
subsidiados, a elementos "externos" que contribuyen al costo real de
cualquier artículo pero que, por razones políticas o por fallos en el
mercado, no se reflejan en el precio real y que, en consecuencia, son
pagados por la comunidad.

Por ejemplo, un productor de frutas que utiliza fertilizantes químicos no


tiene que pagar el costo del tratamiento del agua necesario para eliminar
el exceso de nitratos provocado por el uso de fertilizantes y así obtener
agua potable, servicio prestado por los humedales de forma gratuita, por
lo que el costo en el mercado no refleja el precio real del producto.
Este tipo de subsidio hace que se dé poca consideración a la protección
ambiental. Y, por supuesto, alguien debe pagar los daños causados.
¿Quién paga? Toda la comunidad, en su carácter de contribuyente, paga
por el uso poco racional que los particulares hacen de los bienes comunes.

Se han elaborado varios métodos para tratar de cuantificar el valor


monetario de los servicios y los bienes prestados por los humedales. La
manera más sencilla de hacerlo es aplicar el método del precio de
mercado (la ley de la oferta y la demanda), pero lamentablemente ello no
es siempre posible porque simplemente no hay mercado para algunos
productos provenientes de los humedales o porque algunos valores de los
humedales intrínsecamente no son comercializables. Esos fallos del
mercado se producen cuando los mercados no reflejan en su totalidad el
costo o beneficio social de un bien. Entre los fallos del mercado

relacionados con los ecosistemas se puede mencionar que: 1) muchos


humedales prestan servicios que son bienes públicos; 2) muchos servicios
prestados por los humedales se ven afectados por externalidades; y 3) a
menudo no están definidos claramente los derechos de propiedad
relacionados con los ecosistemas y sus servicios.

Otra limitación al método del precio de mercado es que éste no siempre


refleja de manera automática el valor real de un bien. Hay muchos casos
en que la verdadera voluntad de pagar es mucho mayor de lo que el
cliente paga en la realidad.
6. ¿Cuando no es conveniente la valoración económica?
Cuando el humedal del que se trata es un sitio con especies endémicas
muy raras y amenazadas y con pocas posibilidades de beneficiar
económicamente la población local, es evidente que la valoración
ambiental deberá tener precedencia sobre cualquier valoración económica.
El costo de la pérdida de las especies endémicas es mucho mayor que el
beneficio derivado de una actividad económica puntual; por ejemplo la
recolección de unos pocos huevos por un breve período, antes de que se
extinga una especie. La misma lógica se puede aplicar a los valores
religiosos; para algunas comunidades indígenas alto andinas ciertos
humedales tienen un valor religioso desde hace varios siglos que no puede
ser valorizada de ninguna forma. En algunos países, estos valores
religiosos o culturales están por encima de todos los valores económicos. –
Vg. lago Titicaca.

- En la mayor parte de los países será difícil encontrar economistas


calificados en condiciones de realizar una valoración económica a fondo,
pero algunos de los métodos propuestos pueden ser empleados por los
demás. En algunos casos, los beneficios económicos son tan importantes
para tanta gente que una rápida valoración económica sería suficiente
para adoptar decisiones.

Quizás no sea necesario realizar una valoración exhaustiva en el caso de


la protección de un rico ecosistema costero, en que un gran número de
pescadores se ganan el sustento, comparada con la destrucción de
manglares para construir un camino privado.

Una valoración parcial o rápida quizás sea suficiente para observar cuáles
son las tendencias o tener un panorama de la situación y puede constituir
una aportación valiosa al proceso de adopción de decisiones. Por supuesto,
si quienes adoptan decisiones no se preocupan de su población, no hay
nada que la evaluación o la falta de ella pueda hacer al respecto.

Por otra parte, la valoración total de los humedales no se limita a los


beneficios económicos y monetarios que los ecosistemas de humedales
pueden brindar los seres humanos. Se refiere también a atribuir un valor a
todos los tipos de beneficios para los seres humanos y/o la naturaleza,
incluso los valores religiosos, sociales, ambientales (diversidad biológica,
cambio climático, valor intrínsico, etc.), estéticos, económicos y otro tipo.

Se debe tener en cuenta que la valoración económica no es la respuesta a


todo, por lo que antes que nada debe primar el sentido común.
7. ¿Qué debemos tener en cuenta para el análisis de costos y beneficios?

Una vez que conocemos la respuesta a cuánto cuestan los productos,


bienes o servicios que nos prestan los humedales, hay que comparar el
valor del producto o servicio proveniente de un humedal bien preservado y
gestionado con el valor de un producto proveniente de un humedal
gestionado mal o poco prudentemente. Esa comparación se debe realizar
entre productos o servicios comparables y, por supuesto, sólo tiene sentido
si en todos los costos se internalizan los factores externos. No pueden
tomarse decisiones basándose únicamente en la intuición.

Debe contar con hechos y valores, pero también, en el proceso de adoptar


la decisión, deben afrontar tres tipos de aportes muy distintos:

1. Los ambientalistas, las organizaciones no gubernamentales y otros


grupos de interés (agricultores, industria del turismo, etc.) a menudo
hacen sentir su opinión enérgicamente y tratan de ejercer influencia sobre
quienes adoptan las decisiones. Se supone que esos grupos representan la
diversidad de la opinión pública, pero no siempre lo hacen de manera
coherente. Al ser un actor básico tienen una cierta influencia.

2. Los científicos brindan información científica y hechos aparentemente


neutrales en relación con el ciclo hidrológico, el funcionamiento del
humedal, etc. Sus opiniones son fundamentales para adoptar las
decisiones, entender el contexto en que trabajan y ayudar a no tomar
medidas que puedan ser muy nocivas o irreparables en la gestión de los
ecosistemas.

3. Los economistas ambientales combinan los sentimientos de los


ambientalistas sobre el valor intrínsico de la naturaleza (enfoque
sentimental), la comprensión del funcionamiento del ecosistema según lo
explican los científicos (enfoque científico) y el pragmatismo que necesitan
quienes adoptan decisiones para poder cumplir su función (enfoque
realista). Son quienes suministraron estimaciones y valores objetivos de
los beneficios.

8. ¿Cuál es el alcance del análisis de valores?

Cuando abordamos en tema de valores, debemos recordar que el valor


completo de un humedal, va más allá de la valoración económica del
humedal. En el dominio de la economía se habla del análisis de eficiencia,
a los dos conceptos que son valorados: bienes privados (tradicionalmente
comercializados) y bienes públicos o de no mercado. Conviene recordar
que la suma de estas dos valoraciones recibe la designación de valor
económico completo.

Los valores que no son del dominio de la economía se consideran como


mas allá de la eficiencia y la suma de estos más los que son del ámbito de
la economía nos dan por resultado el valor completo del humedal.

9. ¿Para qué valorar?

Cualquier tipo de valoración constituye una herramienta muy útil para


quienes deban tomar decisiones de importancia. El proceso de tomar
dichas decisiones debe legitimarse, y solo es posible cuando todos los
afectados participen en el proceso de tomar estas decisiones.
La participación debe darse durante todas las etapas del proceso para
tomar las decisiones, desde la recolección de datos hasta la
implementación y vigilancia.

Principios que deben regir: La valoración económica de los humedales


constituye una herramienta de utilidad que proporciona información para
tomar decisiones. La valoración económica no es un plan de gestión y es
eficaz cuando se aplica a problemas específicos. La valoración es una
herramienta útil para la gestión y administración de los recursos, pero no
es la finalidad del proceso de planificación, además es incompleta al no
poder incluir muchos factores. La valoración económica de los humedales
es un proceso para cambiar el comportamiento y las costumbres de la
población que vive en una cuenca.
La valoración debe tener mas alcance que lograr valores, debe enseñar a
la gente cosas como la importancia o limitaciones de los recursos. La
valoración económica de un humedal puede cambiar un comportamiento
eficazmente.

El proceso del que hace parte la valoración económica de los humedales


puede tener un impacto negativo o positivo en algunos recursos y la
apropiación que hacen las comunidades del mismo, es por eso que no
debe ser tomado como el todo.

La valoración económica de los humedales tiene limitaciones como parte


del proceso de planificación, es un mecanismo para alcanzar una meta.
Como parte de un proceso de planificación, la valoración puede
desarrollarse con diversos instrumentos, cada uno con sus virtudes y
desventajas, por lo que debe tenerse claramente establecida la meta que
se pretende antes de tomar el instrumento a aplicar.

10. ¿Cómo incorporar los asuntos y limitaciones de la valoración?

Todas las metodologías tienen diversas limitaciones, lo que genera una


incertidumbre en la valoración. La información es vital, por eso la
incertidumbre se incrementa cuando la información es de baja calidad y
cuando no se tiene una total comprensión de los procesos analizados.
Principios de deben regir:

Simplicidad: Esta debe regir tanto en la aplicación del instrumento, como


en las determinaciones que se tomen como resultado de la aplicación, si
no todos los involucrados entienden no se logrará un cambio en el
comportamiento respecto a los humedales.

Tanto la información que se tiene de los humedales y el análisis científico


son inciertos/imprecisos debido a la complejidad de los sistemas naturales
y humanos que los configuran.

Todos los modelos son simplificaciones del mundo real, por lo que no
captan la complejidad e interrelaciones existentes en los humedales, por lo
que toda información que se tenga debe utilizarse reconociendo el alcance
y limitaciones en la aplicación de la misma.

La interpretación de información y datos que tenemos sobre los humedales


no son absolutos y dependen de quienes los analicen y con que propósito
lo hagan.

Las limitaciones en información nos llevan a trabajar bajo supuestos, de la


información y el propósito del analista dependen las conclusiones. No se
debe usar la falta de información científica de los humedales como excusa
para no hacer una valoración. Cuando se determina que se requiere hacer
una valoración de un humedal, siempre se tendrá un grado de
incertidumbre, sin embargo el no hacerlo por imperfecto que sea el
análisis generará una incertidumbre mayor.

La valoración económica de un humedal es tan precisa como su marco


biofísico e institucional.
Dado que la valoración se nutre de la información biofísica e institucional,
son estas informaciones las que determinan el grado de incertidumbre y
precisión de los resultados.

La valoración económica de un humedal es de utilidad, pero requiere de


las normas jurídicas. Los beneficios producto de la implementación de los
resultados de la valoración económica de un humedal está limitado a la
existencia de un marco legal que anticipe conflictos entre los usuarios del
mismo.

11. ¿Qué debemos considerar en cuanto a valoración y umbrales?

Los Humedales tienen un valor intrínseco para los diversos grupos sociales,
así como los servicios que estos prestan por lo que muchas personas creen
que algunos de estos servicios deben mantener por arriba de ciertos
niveles mínimos, sin importar los costos que esto conlleve.

La idea de umbrales o estándares mínimos por razones de seguridad tanto


para las necesidades biofísicas como humanas, nos permite un análisis
para determinar si el riesgo es o no es intolerablemente costoso.

Por ejemplo, en el caso de destrucción de un humedal urbano, la población


de la ciudad podría decidir que el costo de conservar dicho humedales es
demasiado elevado. En el caso de la necesidad del ser humano de tener
agua potable segura, la decisión podría ser que debe cubrirse el costo
necesario para alcanzar un cierto nivel mínimo.

Principios que deben regir:

Dado su papel en la dinámica del agua, la existencia funcional de los


humedales es una de las necesidades básicas del ser humano. Al ser el
agua fuente de vida y los humedales parte funcional de los procesos
asociados a la misma, es un derecho básico de la sociedad la existencia
funcional de los mismos.

Por esto, los humedales deben ser conservados teniendo en cuenta


estándares de funcionalidad y representatividad de los mismos; y de
volumen y calidad de sus funciones, productos y atributos. Los productos
generados por los humedales no deben tener un precio tan elevado que los
pobres no puedan tener acceso a los mismos.
La valoración económica se rige por el mercado, pero este no es justo ni
funciona perfectamente, por eso las determinaciones que se tomen con
respecto a los productos generados por lo humedales deben reconocer el
principio básico de acceso por parte de los menos favorecidos en el
modelo económico.

Los estándares mínimos para la existencia funcional de los humedales y


las necesidades de los mismos son inciertos y dinámicos. La funcionalidad
de los humedales está determinada por muy diversos elementos, y estos
determinan no solo la existencia y funcionalidad de los mismos, sino la
salud de la sociedad.

Lo que en un momento se considera aceptable y funcional para un


humedal, puede cambiar como resultado de la información. Los
estándares, deben obedecer a las normas, reglamentos o criterios
establecidos en la ley o por las agencias oficiales en cada caso. Los
humedales deben ser considerados recursos críticos y únicos,
estableciendo prioridades para la conservación funcional de los mismos. Si
bien, los ecosistemas son diversos y están interrelacionados debe
establecerse la importancia de los humedales en el manejo de los
recursos, es por esto que debe priorizarse su funcionalidad.

De igual manera, al interior de los humedales algunos elementos son más


críticos que otros, por eso deben establecerse prioridades sin olvidar que
cualquier decisión que se toma a favor de un elemento, tendrá impacto
negativo en otro.

Los “estándares mínimos de seguridad” son una herramienta que


determina el nivel necesario de protección de Humedales en el caso de
recursos críticos y extraordinarios. Conceptos como Principio Precautorio,
Irreversibilidad, Línea de Stress y Resiliencia dan medida de la salud del
ecosistema, por lo que deben ser incorporados en todas las decisiones que
se tomen como fruto de la valoración económica de los humedales. Estos
conceptos, deben ser especialmente considerados en el marco de las
decisiones administrativas que se hagan respecto a recursos críticos y/o
extraordinarios.

Se debe identificar las necesidades críticas de los habitantes de los


humedales y se debe establecer prioridades. La valoración económica
puede determinar los estándares en términos biofísicos, pero no
totalmente en términos culturales o religiosos es por esto que deben ser
tenidos en cuenta requerimientos que no necesariamente se hayan podido
cuantificar mediante la evaluación económica de un humedal.

De acuerdo con el “principio precautorio” y el “riesgo de cambios


irreversibles”, no debe utilizarse la falta de datos científicos o precisos
como excusa para posponer acciones que tengan por objeto la salubridad
del Humedal y su contexto. La falta de gestión o toma de decisiones puede
llevar que un humedal se pierda de forma permanente, es por esto que los
elementos identificados como prioritarios deben ser protegidos
preferentemente sin importar el estado de conocimiento sobre los mismos.

12. ¿Cómo integrar los procesos de planificación y valoración?

La valoración económica de un humedal solo es una parte del proceso de


planificación. El proceso de planificación necesita considerar elementos de
asignación de recursos que no pueden estar comprendidos dentro del
campo de la economía. La planificación debe considerar diferentes puntos
de vista e incluye entre otros: elementos de equidad social, mantenimiento
del ecosistema, y eficiencia económica.
Principios que deben regir:

El proceso de valoración económico de los Humedales debe analizar


sistemas de gestión de los humedales desde un punto de vista integrado
de la vegetación, la tierra, el agua y el ser humano. Factores económicos,
sociales, éticos y ambientales deben ser tenidos en cuenta en los procesos
de planificación, incluyendo a sus habitantes como elementos
estructurales del funcionamiento de los mismos. Para la gestión de los
humedales deben incluirse los instrumentos económicos y todas las
opciones de gestión deben ser identificadas y evaluadas. El proceso de
planificación tiene unas metas que pueden ser alcanzadas de diversas
formas, dichas formas deben ser evaluadas para determinar el potencial
de éxito y su efectividad, las condiciones de aplicación de cada una, su
aceptación por parte de los implicados y el impacto de la aplicación de las
mismas. Tanto el análisis económico, como otros análisis utilizados en el
proceso de Planificación de humedales, requieren datos e información
detallada y confiable, que además sean aceptables a juicio de todas las
partes participantes. Los datos, la información, y los resultados de los
análisis deberán estar a la disposición de todas las partes interesadas. Si al
final del proceso alguna de las partes expresa su inconformidad con la
forma como fueron tomados los datos o la veracidad de los mismos, puede
dejar completamente invalidado todo la planificación, de la misma forma la
falta de acceso a la información por parte de todas las partes involucradas
puede llevar a manipulación o la toma de decisiones que afectaría ciertos
intereses de forma deliberada. Al igual que los humedales, su valoración
económica es un proceso dinámico.

Si el objetivo es la conservación funcional de los humedales,


necesariamente se debe buscar un cambio en la percepción de los
humedales, siendo esto un proceso continuo y no un acto. Igualmente, la
valoración económica de un humedal, es una fotografía en el tiempo y en
la medida que cambien los participantes o sus conocimientos se
modifiquen, la información dejará de ser precisa, aumentando el grado de
incertidumbre respecto a la misma.

La equidad en la valoración económica de los humedales incluye a las


personas y al medio ambiente. Dentro de los procesos de planificación y
de valoración de
los humedales, deben tener cabida de igual manera elementos y
requerimientos humanos. Se hace necesario el desarrollar métodos de
control y vigilancia para medir el progreso y/o fracasos de las acciones y/o
políticas implementadas como resultado de la valoración económica.

Es importante medir el éxito de las medidas que se tomen como resultado


de la valoración económica y los otros instrumentos que se integren en la
planificación de los humedales. La valoración económica de los humedales
no es la finalidad del proceso. La finalidad no es la valoración económica
de un humedal, sino generar información para la toma de decisiones a
través de un proceso. El resultado final del proceso debe ser asegurar el
uso óptimo del humedal y sus funciones, productos y servicios.
13. ¿grupos Afectados?

Los procesos de valoración económica, generan información que afectan


positiva o negativamente a los grupos humanos involucrados. Las
preferencias de los afectados sobre la gestión del humedal deben formar
parte de procesos de planificación y decisión. De no tomarse en cuenta las
opiniones de los afectados estos procesos carecen de legitimidad. La
participación debe ser significante, al menos, deberá incluir:

 Notificación a todos los afectados,


 Poner a la disposición de todas las partes interesadas la información
necesaria para formar sus opiniones;
 La oportunidad de exponer sus puntos de vista y aportar pruebas
antes de que se tomen las decisiones;
 La aplicación de estándares racionales a la toma de decisiones;
 Una notificación pública y la publicación de la decisión tomada, así
como del proceso de razonamiento que produjo dicha decisión.

Principios que deben regir:

Procesos como la valoración económica buscan democratizar los


sistemas de gestión de los humedales.

Es necesario que todas las personas y grupos involucrados en el


funcionamiento del humedal tanto de forma directa o indirecta, estén
perfectamente informados del proceso de valoración y del objetivo del
mismo en el marco de la planificación para la toma de decisiones.

La legitimidad de la valoración económica de los humedales


requiere de la participación de los afectados en todas las fases de
la toma de decisiones.

Sin la opinión de los grupos afectados por el proceso de valoración y las


decisiones emanadas como resultado del mismo, no tendrán legitimidad.

Los intereses de los afectados en el proceso de valoración


económica de los humedales deben ser considerados.
La participación de los actores involucrados debe mantenerse a lo largo del
proceso, con participación no se refiere exclusivamente a intercambiar
activamente con los mismos, se refiere a tener permanentemente
presente factores propios de ellos como estructura social, preferencias y
otros factores que puedan ser determinantes para el proceso.

Los procesos de valoración económica de los humedales tienen


impactos dado que sobre ellos se toman decisiones de manejo, es
por lo que los intereses locales deben considerarse
cuidadosamente dentro del proceso de valoración.

Si bien, el proceso de valoración recoge información desde las diversas


perspectivas de las comunidades que tienen incidencia en los humedales,
es importante recordar que ningún instrumento es perfecto, por lo que
antes de tomar decisiones es esencial considerar los intereses locales.

14. ¿Derechos de propiedad?

Los derechos de propiedad incluyen derechos “formales” establecidos por


la ley, dentro de los que se encuentran los documentos que amparan o
establecen el título de propiedad, y derechos “informales” o
“expectaciones” asociadas con los usos y costumbres.

Principios que deben regir:

Debido a la dinámica de los humedales y del agua como elemento


clave en los mismos resulta difícil establecer derechos exclusivos
sobre el agua y algunos elementos.

Como resultado del proceso de regulación, se determinan derechos y


obligaciones de las personas a los recursos; sin embargo, elementos como
agua o pesca, son difícilmente regulables, por ejemplo en el caso del agua,
es un elemento que solo hace una transición de su ciclo en el humedal, por
lo que un misma gota puede ser utilizada por diferentes personas en
diferentes ocasiones, lo que limita cualquier proceso de exclusividad sobre
este recurso.
Se deben determinar y definir las diferencias entre derechos
públicos y privados.

Dependiendo el sistema en cada país, su sistema de derechos difiere. Este


marco puede determinar las medidas o acciones que se tomen como
resultado de la valoración económica de un humedal.

Pueden utilizarse diferentes instrumentos económicos para


alcanzar una meta, dependiendo de la meta en particular, y del
tipo de derechos involucrados: Públicos o privados.

Cualquier medida regulatoria que se tome sobre los humedales y sus


recursos, debe fomentar la asignación eficiente de sus recursos, buscando
su funcionalidad ecosistemica en el tiempo. Los derechos deben estar
perfectamente definidos y claros, además de contar con un sistema de
vigilancia y regulación de los mismos.

Puede surgir un conflicto entre las metas del uso público y privado
de los humedales y sus recursos.

Como producto de la valoración económica del humedal, es posible que


surjan conflictos; es por eso que debe preverse de antemano instrumentos
de gestión que corrijan esto.

Los derechos de propiedad deben definirse claramente.


La falta de claridad sobre los derechos de propiedad de los recursos,
generalmente termina en decisiones que favorecen a los más fuertes y
generan graves asimetrías en el acceso por los mismos.

Deben inscribirse los derechos sobre los recursos de manera que


estos derechos estén protegidos y sus elementos se den a
conocer.

El registro o inscripción de derechos sobre los recursos puede evitar


conflictos. Recursos que pueden ser utilizados por un grupo amplio,
pueden en algún momento ser inscritos o limitados a nombre de un
privado generando graves conflictos.

15. ¿Existe un marco para la valoración económica de humedales?

Lo ideal del proceso de valoración es contar con la totalidad de los datos


requeridos para una completa valoración de los humedales; sin embargo
esto nunca es posible, por lo que estas insuficiencias reducen la capacidad
de análisis y se requiere la modificación de la metodología para lograr el
objetivo en términos de aportar información para la toma de decisiones. En
otras palabras, se debe ser suficientemente flexible como para manejar las
herramientas de forma diferencial acorde a la realidad y las necesidades.

Dada la complejidad de una valoración, es indispensable mantener dos


principios, El enfoque interdisciplinario en todas las etapas y el Criterio de
Mínima Seguridad – Principio de precaución o en otras palabras errar a
favor de la cautela, este segundo principio tiene especial relevancia
cuando lo sobresaliente en el humedales son su singularidad biológica en
términos de diversidad o endemismos.

La Convención Ramsar, sugiere dividir el proceso de evaluación económica


en tres etapas de análisis:

1. Determinación del problema y elección del enfoque de evaluación


económica más apropiado.
2. Determinación del alcance y de los límites del análisis, así como de la
información necesaria para aplicar el enfoque elegido
3. Determinar los métodos de obtención de datos y las técnicas de
valoración que la evaluación económica requiera

En la primer etapa se determina el enfoque de la evaluación, en la


segunda etapa que información se requiere para aplicar el enfoque
determinado en la anterior, y en la tercer etapa se escoge el método de
evaluación económico más apropiado. Es importante señalar que el
modelo tiene contemplado un mecanismo de retroalimentación, es decir
permanentemente se puede volver atrás y examinar las decisiones y hacer
los ajustes necesarios.

MARCO ANALÍTICO PARA LA VALORACIÓN ECONOMICA DE


HUMEDALES

Tomado de: Valoración económica de los humedales, Guía para decisores y


planificadores. Edward B. Barbier, Mike Acreman y Duncan Knowler Oficina
de la Convención de Ramsar 1997. Adaptado de IIED(1994)

Primera etapa: Definición del problema. Metas y objetivos


específicos.

Como se indica en el diagrama el tipo de enfoque elegido depende del


problema que se tiene. El análisis económico de los humedales puede
agruparse en tres grandes bloques y guarda relación con los métodos
determinados:

1. Análisis de impacto: Evaluación de los daños causados a un humedal


por un impacto ambiental externo específico. (Vg. Derrame petrolero
en un manglar)
2. Valoración parcial: Evaluación de usos alternativos de humedales (V.
gr. Desviar agua de un humedal para un nuevo uso)
3. Valoración total: Evaluación de las contribuciones económicas totales
reportadas a la sociedad. (V. gr. Determinación del valor de un área
protegida)

1, Análisis de impacto.

Este método es pertinente especialmente cuando se trata de analizar


situaciones en que la alteración que sufrirá el humedal tendrá
repercusiones ambientales específicas. En el ejemplo del derrame de
petróleo, la explotación del petróleo genera beneficios económicos, pero
lograr estos beneficios económicos tiene un costo que es en la producción
(pesca) y en lo ambiental (calidad del agua).
Como es obvio si los beneficios económicos son menores que los costos,
esto no se hace; pero normalmente los costos son menores que los
beneficios, lo que no desvirtúa el desarrollo de este análisis, ya que
permitirá identificar mínimamente la conveniencia de invertir recursos
para controlar la contaminación, en el peor de los casos. Igualmente,
permitirá determinar si los costos de la explotación tiene impactos
irreversibles, determinando que la explotación es sostenible en el corto
plazo, pero que en el largo plazo no será sostenible; en otras palabras que
cuando se termine el petróleo los daños que queden es decir los costos de
la producción fueron tan altos que no hay forma de solucionarlos; por lo
que lo más conveniente es no desarrollar la actividad.

2. Valoración parcial.

Este tipo de valoración es el que mas se emplea para evaluar usos


alternativos de humedales. Para optar por desviar, asignar o convertir
recursos de los humedales, se deben comparar los beneficios netos de
cada uno de los usos.
En el ejemplo del desvío de agua de un humedal para un proyecto
¨cualquiera¨, tiene un costo en el humedal esta pérdida de agua, por lo
que el costo del proyecto ¨cualquiera¨ tiene que contemplar lo que
representa para el humedal la perdida de esta agua. Si los costos de
perdida de agua para el humedal no son tenidos en cuenta en el costo
total del proyecto ¨cualquiera¨ estará siendo sobrevalorado el proyecto, no
se tendría en cuenta lo que aporta el humedal.
Con la perdida de agua los impactos sobre el humedal pueden ser
suficientemente significativos para poder identificar estos mismos y
determinar que por ejemplo el proyecto es antieconómico. Como sea no
falta medir todos los beneficios del humedal, si no únicamente los
beneficios afectados por el proyecto y es por esto que se denomina
método de valoración parcial.

3. Valoración total

Este método es el más apropiado cuando se trata de contabilizar los


beneficios relacionados con la conservación de un humedal. La necesidad
de determinar si un humedal debe o no ser convertido en un área de
conservación puede ser humedal en el marco de un área protegida
deberán ser mayores que los costos de creación del área y a los beneficios
que se pueden producir por usos alternativos del humedal.

Segunda etapa: determinación del alcance, límites e información


requerida.

En esta etapa se determina los límites espacio- temporales de la


evaluación y límites analíticos del sistema. Como es obvio todos los límites
varían según el problema a examinar.

No debe olvidarse que el objeto de la valoración económica es poder tratar


de valorar todas las características, es por eso que se tienen dos grandes
grupos denominados como Usos Consuntivos de recursos (madera, leña,
pescado, animales, etc.) y Usos No Consuntivos de los servicios
(recreación, turismo, etc.). Adicionalmente las propiedades de los
ecosistemas (diversidad, singularidad cultural, etc.) tienen un valor
económico bien por que impulsan ciertos usos económicos o bien por que
se pueden valorar por si mismos. El siguiente paso es convertir las
características de los humedales en valores económicos mediante la
clasificación que nos permite distinguir los valores de usos directos, los
valores de usos indirectos y los valores de no uso.

En el momento de comparar los distintos usos de los humedales hay que


determinar cuáles recursos, funciones y propiedades son fundamentales
para evaluar las alternativas y que tan fácil se pueden cuantificar y
valorar. Como es obvio dependiendo si se trata de un análisis de impacto,
o una valoración total o parcial, se determina el alcance de los recursos,
funciones y propiedades a tener en cuenta. Y el orden de jerarquía que se
den a los mismos.

Tercera etapa: Determinar los métodos de obtención de datos y


técnicas de valoración requeridos por la evaluación económica.

Esta es la etapa de la valoración económica del humedal, es acá donde el


presupuesto, el tiempo disponible y la capacidad del personal determinan
en muchos casos el grado de precisión de los resultados, los métodos de
obtención de la información y la aplicación de los mismos. Igualmente, la
complejidad del método de evaluación y la capacidad de los informantes
generan distorsiones sobre los datos que deben ser consideradas y tenidas
en cuenta en algunos casos, o al menos reconocidas como existentes en
todos los casos.

Las funciones ambientales de los humedales, se pueden cuantificar por


medio del apoyo y protección que dan a actividades económicas. La
valoración de puede expresarse en términos de gastos preventivos, es
decir gastos que abría que hacer en caso de la degradación o perdida de
dichas funciones. Cuando las funciones no se ven afectadas, los costos de
las mismas se pueden calcular bajo costos de sustitución o alternativos de
estas funciones, en otras palabras los costos de reasentamiento que
ocasionaría su desaparición Finalmente, un elemento que debe
considerarse siempre es el de la sostenibilidad en el tiempo. La pesca en
un humedal puede mantenerse por cierto tiempo, pero a medida que la
extracción ocurre, un recurso como el agua puede verse afectado al no
existir suficiente volumen de peces que controle las algas, siendo este
segundo recurso fuertemente afectado a pesar que aún hayan poblaciones
de peses.

EJEMPLO DE VALORACIONES ECONOMICAS

Como resultado de la comparación del estudio de valoración económica de


89 humedales en todo el mundo, en el 2004 se lograron algunas
importantes conclusiones: (Tomado de: Schuyt,K; Brander,L 2004.The
Economic Values of the World’s Wetlands. January. Swiss Agency for the
Environment, Forests and Landscape (SAEFL) Gland/ Ámsterdam.) Valor
económico del funcionamiento de los humedales Valor promedio (US$
/hct/año, 2000)

AREA TOTAL POR TIPO DE HUMEDAL SEGÚN LOS CONTINENTES

VALOR ECONOMICO TOTAL DE LOS HUMEDALES POR CONTINENTE


(MILES DE DOLARES POR AÑO 2000)
VALORES MEDIOS DE UN HUMEDAL PROMEDIO
Valor promedio ( US$ /Hct. del año, 2000)

ALGUNOS EJEMPLOS DE RESULTADOS DE VALORACIONES


ECONÓMICAS EN DIVERSOS TIPOS DE HUMEDALES EN LOS
DIFERENTES CONTINENTES.

1. Valoración económica del Pantanal, Estudio enfocado en Nhecolandia.

El Pantanal es el humedal de agua dulce más grande del mundo – un


humedal estacional tropical de 138.000 km2 en el centro de Suramérica,
compartido por Brasil, Bolivia y Paraguay - Se divide en once regiones, el
foco de este estudio en el más grande región - Nhecolandia (19.5% de la
superficie). Con una significación biológica inmensa. Valoración de los
servicios ecosistémicos por año (millones de dólares de 1994 US$)
2. Valoración económica de los humedales de la cuenca del Río Charles,
Massachussets. USA.

Los humedales de la cuenca del río de Charles en Massachusetts consisten


en 3.455 hectáreas del pantano de agua dulce y de pantano enmarañado.
Éste es el 75% de todos los Humedales del área de Boston. Las ventajas
derivadas de estos humedales incluyen control de la inundación, valores
por ser ameno, la reducción de la contaminación, el abastecimiento de
agua y oportunidades recreativas. Beneficios económicos por año
(convertidos a Dólares 2003 US$)
CONCLUSION

Los valores económicos de uso en los humedales explotados de manera


sostenible generan beneficios tangibles en relación a aquellos que se
manejan irracionalmente sin embargo, los bajos precios de mercado,
impiden que se valoren en su real magnitud.

Los humedales deforestados o cosechados a través de la tala, estarían


capturando mayor contenido de carbono en el suelo debido a la mayor
acumulación de materia orgánica por la tala efectuada.
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