El intercambio de pensamientos espirituales hacia la Verdad siempre será
provechoso, puesto que solamente aquellos, quienes seriamente lo anhelan, van a fomentar tal intercambio de ideas y entonces también serán apoyados y aconsejados por las fuerzas espirituales, quienes son enviadas del pensamiento espiritual, que corresponde a la Verdad. Y esas fuerzas promueven a los hombres siempre y continuamente. Multiplican su conocimien- to y estimulan su voluntad, de utilizar ese conoci- miento lo que siempre significa un progreso espiri- tual. Los Seres de Luz también reúnen los que añoran espiritualmente, para que tengan la oportunidad de intercambiar sus pensamientos. Y se harán preguntas y también se darán respuestas por parte de esos Seres de Luz, que se conectan en el pensamiento de los hombres y entonces llegan a platicar, lo que es importante que los hombres sepan. Los Seres de Luz aceptan con interés, especialmente, a tales hombres, quienes prestan oído a sus insinuaciones, esto quiere decir que, con gusto, se quedan en o con tales conversaciones, que tienen una procedencia espiritual. Puesto que les pueden dar información ilimitada -les pueden instruir- y eso en forma de oración y de plática, cuyo contenido siempre será adaptado según el nivel de madurez del hombre. Y siempre los participantes van a sacar un provecho espiritual de aquello, puesto que cada erogación, que es ofrecida a los hombres por los Seres de Luz, es una irradiación de Fuerza de Dios, que tienen que actuar en forma constructiva y que aumenta el conocimiento. Y los Seres de Luz siempre serán los consejeros de los hombres, a quienes les ha movido el deseo hacia la pura Verdad y la orientación correcta hacia Dios, de conducir pláticas espirituales. Y siempre será un estado de madurez más elevado la inevitable consecuencia de aquello, porque el conocimiento una vez aceptado como bien espiritual también va a estimular a los hombres, de valorarlo o en sí o en sus hermanos los hombres y los dos son un progreso espiritual. Por eso debería de haber pláticas espirituales con más frecuencia, sin embargo, no son resultados imaginarios del hombre individual, sólo transmisio- siones de fuerza del mundo espiritual, que siempre tienen como consecuencia una multiplicación de substancias espirituales puesto que lo que viene del Reino espiritual trasciende inmediatamente al Alma del hombre, y multiplica su substancia espiritual. - Esto es entonces una conducción de fuerza que tiene que desarrollar a los hombres hacia la altura. Al mismo tiempo el cambio de pensamientos es una forma de enseñanza del Reino espiritual, que no siempre será valorada como tal; sin embargo, el hombre no siempre reconoce el origen de los pensamientos que serán expresados, aunque el tendría que estar consciente que los Seres de Luz siempre rodean a los hombres, en seguida que una cuestión espiritual es discutida -a condición de que los hombres sean de buena voluntad, para llegar a Dios- y también traten según sus fuerzas, de reconocerlo. A ellos Él les manda a Sus mensajeros, quienes en Su encargo traen la Luz - a todos, quienes hacen preguntas a Dios o entre sí mismos. Puesto que cada intercambio de pensamientos son preguntas y respuestas, que, también, según el deseo hacia la Verdad también se mueve en la Verdad, sin embargo primeramente entonces será reconocido como la Verdad, si el hombre también a tal intercambio espiritual deja adelantarse una oración interior, para que Dios quiera iluminar su Espíritu.