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Filosofía Humanista

Universidad Kino
Lic. Juan Carlos Baena
5.4. Estructura de la persona humana (mismidad y alteridad)

En este apartado, después de revisar el concepto de persona en su decurso


histórico, se estudia la estructura de la persona humana, cuáles son sus características
principales y cómo entender mejor la esencia de la persona, esto con la finalidad de
continuar dando respuesta a la cuestión: ¿Qué es el hombre?.

5.4.1. Mismidad de la persona

Se puede afirmar que la unidad del hombre es la característica fundamental del


mismo, esta unidad se entiende en cuanto que el ser humano es uno a pesar de sus
diversas dimensiones (corporal, espiritual, psique), y la multiplicidad de sus actos. En
esta unidad radica la mismidad, la cual es la coincidencia de la persona consigo misma.

La mismidad es fruto de la autoposesión y dominio de sí mismo, lo cual le


permite verse al hombre como distinto de los demás. De tal manera que el hombre no
se reduce a la suma de sus actos y propiedades, es él mismo el fundamento intrínseco
de ellos (actos y propiedades), les confiere unidad y consistencia. Por tanto, hablar de
persona es hablar de un ser individual (más no individualista), autónomo, que se realiza
en la posesión consciente y libre disposición de sí mismo.

Por la mismidad el hombre puede relacionarse con los otros, pues si es él


mismo, puede relacionarse con otro que no es él mismo. De ahí que la mismidad, parte
de la estructura de la persona, fundamente no nada más la identidad del ser humano
sino también las relaciones interpersonales.

Psicológicamente, cada hombre se percibe como idéntico a sí y distinto de los


otros. Así, ve su “yo” frente a la alteridad del “tú”, es en esta mismidad lo que consiste
la persona. Así, además de afirmar el hombre, “yo soy mi mismo”, también puede
afirmar “yo soy mío”, lo cual significa independencia e intransferibilidad de la persona.
Filosofía Humanista
Universidad Kino
Lic. Juan Carlos Baena
5.4.2. Alteridad: Relación

La alteridad es otra parte esencial del hombre en cuanto persona. La palabra


alteridad proviene del latín alter, que significa otro, así cuando se habla de la alteridad
ser refiere a la capacidad intrínseca del hombre para relacionarse con los otros seres
humanos. Así la alteridad se refiere a la apertura del ser humano hacia los otros.

El ser humano no es un ser clausurado en sí mismo, sino se abre a sus


semejantes para relacionarse, por tanto forja su personalidad en un mundo humano
heredado a él por sus antepasados. Así el hombre posee una estructura dialógica que
se manifiesta en la comunicación de sentimientos y de ideas, la cual se manifiesta en la
comunicación de sentimientos y de ideas, pues el hombre habla, ama e intercambia
pensamientos, proyectos y afectos.

La autoconciencia (mismidad), está mediada por la relación con el mundo y con


los otros, pues la conciencia de sí mismo es resultado de un proceso combinado de
elementos genético-biológicos y culturales, interpersonales y sociales.

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