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INFECCIÓN POR hombre es el único reservorio significati-

vo de la infección. El organismo puede ad-


quirir una forma cocoide, que puede re-
HELICOBACTER PYLORI presentar un estado de resistencia en un
medio hostil, pero todavía no se ha de-
mostrado que pueda revertir desde este
A. Soriano Izquierdo, J.I. Elizalde Frez, X. Bessa Caserras y M. Sans Cuffí
estado a la forma replicativa.
Servicio de Gastroenterología. Institut Clinic de Malalties Digestives. Hospital Clínico. Barcelona.

Patogénesis
Introducción Epidemiología Aunque más de la mitad de la población
mundial está colonizada por H. pylori, sólo
El descubrimiento de Helicobacter pylori Factores ambientales
una pequeña proporción de sujetos desa-
por Warren y Marshall en 1982 ha sido,
La prevalencia de H. pylori depende, so- rrollarán una enfermedad clínicamente sig-
sin duda, el acontecimiento más impor-
bre todo, de la edad y del país de origen. nificativa. Lo más probable es que esta en-
tante ocurrido en el campo de la Gastro-
Es una infección típicamente adquirida en fermedad sea el resultado de complejas
enterología en los últimos años1. El cono-
la infancia (sólo del 0,3% al 0,5% de los interacciones entre el huésped, la cepa
cimiento de que la infección por H. pylori
adultos se infectan por año)2. Algunos es- bacteriana infectante y los factores am-
es la enfermedad infecciosa bacteriana
tudios sugieren que hasta los 6 años de bientales.
más común en el hombre y de que pue-
edad los niños pueden infectarse y elimi-
de ser causa de gastritis, enfermedad ul-
nar la infección espontáneamente, pero a
cerosa péptica y adenocarcinoma o linfo- Factores del huésped
partir de los 8 años, el niño suele desa-
ma de células B gástrico, ha revolucionado
rrollar una infección crónica. El factor de Los factores del huésped más importantes
el tratamiento de estas enfermedades. Los
riesgo más importante para adquirir la in- serán aquellos que de una manera direc-
mecanismos por los que participa en la ul-
fección es que la familia tenga un nivel so- ta afecten al crecimiento de H. pylori en
cerogénesis gastroduodenal y en la ma-
cioeconómico bajo, lo que conlleva crecer el estómago, como el nivel de secreción
lignización gástrica son el foco de aten-
en condiciones de hacinamiento y defi- ácida gástrica, polimorfismos de los re-
ción de numerosos grupos de investigación
cientes medidas higiénico-sanitarias3-5. ceptores de las células epiteliales gástricas
en todo el mundo.
La infección por H. pylori es mucho más o en la composición del moco gástrico, a
H. pylori es una bacteria gramnegativa, es-
frecuente en los países en vías de desa- los cuales H. pylori se adhiere, y la inten-
piral, de crecimiento lento, muy móvil, con
rrollo, donde más del 50% de la población sidad de su respuesta inmune. También
tropismo por el epitelio gástrico y cuya
puede estar infectada a los 10 años de parecen importantes los antígenos de los
característica bioquímica más importan-
edad (sólo un 5% a un 10% en los países grupos sanguíneos y los genotipos HLA.
te es la abundante producción de ureasa
desarrollados); a la edad de 60 años, en Los estudios en gemelos homocigotos han
(fig. 1). Esta enzima es crucial en la colo-
algunas poblaciones, el 75%-90% lo esta- demostrado una susceptibilidad genética
nización inicial bacteriana y sirve de mar-
rá (frente al 40%-60% en los países de- a la infección, lo que confirma antiguos
cador indirecto de la presencia del mi-
sarrollados)6. Se ha especulado que esto datos de la importancia de la herencia en
croorganismo, ya que la prueba de la
podría explicar la alta prevalencia de úl- la enfermedad ulcerosa péptica7.
ureasa y la del aliento con urea se basan
cera péptica y cáncer gástrico en países
en la detección de esta enzima, que tam-
del tercer mundo donde la infección es co-
bién se utiliza como antígeno para las
pruebas serológicas. Su infección desen-
mún y la disminución de estas enferme- Respuesta inmune del huésped
dades en los países desarrollados.
cadena una respuesta inflamatoria e in- El H. pylori provoca una fuerte respuesta
mune muy importante que no desapare- inmunológica en el huésped. Tanto la res-
ce hasta que se erradica la bacteria. puesta inmune celular como la respuesta
En este trabajo desarrollaremos, de la for-
Transmisión de la infección
humoral de anticuerpos contribuyen a la
ma más práctica posible, los aspectos La forma en que se transmite esta bacte-
esenciales de esta bacteria. El tratamien- ria no está clara, pero parece que lo hace
to de la infección por H. pylori será desa- de persona a persona. Es posible que uti-
rrollado en el tema del tratamiento de la lice varias vías, como la oral-oral (se ha
úlcera péptica. detectado en la placa dental y en la sali-
va) o fecal-oral (se ha aislado en las he-
ces), la diseminación yatrogénica por el
uso de sondas de pH o endoscopios no
estériles, y la transmisión vectorial por
moscas. Parece no existir ninguna vía pre-
dominante. Aunque H. pylori se ha en-
contrado en gatos y en primates no hu- Fig. 1. Imagen de microscopia electrónica donde se aprecia la
Medicine 2000; 8(2): 69-76 manos, existen evidencias de que el forma espiral del H. pylori.

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gastritis inducida por esta bacteria. Pue- cepas de H. pylori producen estos facto- Cambios fisiopatológicos
den detectarse anticuerpos séricos contra res, en algunas se ha identificado secuen- en la secreción ácida inducidos
una gran variedad de antígenos de la bac- cias específicas de ADN, conocidas como por H. pylori
teria en casi el 100% de las personas in- islas de patogenicidad cag, que codifican
fectadas, pero ninguno de ellos protege proteínas adicionales de virulencia8. Estas No está claro si cepas específicas de H. py-
contra la infección en curso o evita nue- cepas más agresivas que contienen el gen lori infectan a ciertos huéspedes por las
vas infecciones del huésped. Ello sugiere cag A asociado a la presencia del gen que características de su secreción ácida gás-
que la respuesta inmunitaria humoral apa- codifica para la citotoxina vacuolizante, se trica o si la infección influye en esta se-
rentemente no desempeña un papel im- suelen aislar en pacientes con manifesta- creción. Ambos mecanismos pueden ser
portante en la infección por H. pylori, aun- ciones clínicas más importantes9. El gen importantes. La infección por H. pylori,
que son necesarios más estudios para cag A indica que genes que inducen in- mediante la inducción de una disminución
corroborar esta hipótesis. Los análisis in- flamación están en el genoma de la cepa de la somatostatina antral10, se asocia a
munológicos, por el contrario, destacan la infectante de H. pylori. La producción de un incremento de la liberación de gastri-
importancia de la respuesta Th1 en la gas- la proteína Vac A se relaciona con el pa- na 11, a una hipersecreción ácida post-
tritis inducida por esta bacteria. La forma trón s1/m1 del gen vac A. La mayoría de prandial o estimulada mediante el pépti-
en que la infección disminuye la respues- las cepas de H. pylori de los pacientes con do liberador de gastrina y a una reducción
ta inmune y logra evadir los mecanismos úlcera péptica tienen el gen cag A y el pa- de la inhibición de la secreción ácida
de aclaramiento bacteriano constituye hoy trón vac A s1/m1. Sin embargo, más de la mediada por el propio ácido, por la cole-
día una de las principales áreas de interés mitad de los pacientes sin úlcera están in- cistoquinina y por la distensión antral
en investigación. fectados con cepas que poseen estas ca- (fig. 2). Aunque lo anterior es cierto, exis-
racterísticas genéticas. Además, la mayo- te una correlación inversa entre la severi-
ría de las cepas aisladas de pacientes con dad de la gastritis en el cuerpo gástrico y
Factores de virulencia cáncer gástrico también tienen el gen cag los niveles de secreción ácida, por lo que
de H. pylori A. Ya que la úlcera duodenal y el cáncer los pacientes con úlcera duodenal tienen
gástrico son casi enfermedades mutua- los grados mas leves de gastritis y la se-
Estos factores permiten a la bacteria
mente excluyentes, la presencia del gen creción ácida más intensa, mientras que
crear su nicho ecológico en un medio áci-
cag A no puede ser el único factor res- los pacientes con gastritis atrófica tienen
do que es inhóspito para cualquier otro or-
ponsable tanto de la úlcera como del cán- niveles muy disminuidos de ácido. La erra-
ganismo entérico (tabla 1). La bacteria po-
cer gástrico. Actualmente se está investi- dicación de la infección en los pacientes
see una amplia batería de elementos de
gando si ciertos patrones de expresión del con y sin úlceras conlleva una normaliza-
patogenicidad que le permiten: a) coloni-
gen vac A se asocian al cáncer gástrico. ción de la secreción ácida gástrica.
zar la mucosa gástrica (ureasa, flagelos,
Ni el cag A ni el vac A están relacionados
adhesinas, proteínas captadoras de hierro
con el desarrollo del linfoma MALT gás-
y proteínas de choque térmico); b) evadir
las defensas del huésped (liberación de
trico. Historia natural de la
A pesar de su importancia patogénica, es- infección por H. pylori
proteínas de superficie, catalasas, superó-
tos marcadores no han sido útiles en la
xido dismutasas y lipopolisacáridos poco
práctica clínica por la gran superposición La mayoría de los individuos con infección
reactivos); y c) lesionar los tejidos del hués-
que existe de su expresión en las bacterias crónica por H. pylori permanecerán asin-
ped (citotoxina vacuolizante A o Vac A,
de los individuos infectados, independien- tomáticos a lo largo de sus vidas. Uno de
proteasas, factores relacionados con las
temente de sus cuadros patológicos. cada seis padecerá una úlcera péptica,
proteína Cag A o citotoxina asociada al
gen A, inductores de citocinas y factores
quimiotácticos). Aunque la mayoría de las

TABLA 1 ¿Lesión tóxica directa


Factores de virulencia de H. pylori sobre la célula parietal?
Infección aguda Hipoclorhidria
Promotores de la colonización
Motilidad
Ureasa
Infección crónica

Inducción de hipoclorhidria
Adherencia Reducción de la somatostatina antral
ATPasa del tipo P
Inductores del daño tisular
Lipopolisacárido (LPS)
Hipergastrinemia

Factores activadores y reclutadores de leucocitos Hiperclorhidria


Proteínas Cag A y Vac A
Proteínas de choque térmico
Fig. 2. Alteración de la secreción ácida gástrica por H. pylori.

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INFECCIÓN POR HELICOBACTER PYLORI

siendo menos frecuente que desarrollen


una gastritis atrófica, un adenocarcino- Cáncer gástrico
ma gástrico o un linfoma MALT (figs. 3
y 4).
Gastritis atrófica
La colonización de la mucosa gástrica por multifocal Úlcera gástrica
H. pylori induce invariablemente una re-
acción inflamatoria de carácter agudo y
difuso en cuerpo y antro. Esta reacción Factores ambientales Linfoma
aguda se transforma con el tiempo en una
gastritis crónica activa de predomino an-
tral, inicialmente superficial, en la que se Gastritis aguda Gastritis crónica activa
aprecia un aumento del número de célu-
las inflamatorias, linfocitos y plasmocitos,
con algunos eosinófilos y neutrófilos, en
la lámina propia. En la progresión de la
Susceptibilidad
inflamación, el infiltrado inflamatorio se del huésped Úlcera duodenal
Gastritis
extiende a toda la profundidad de la mu- predominantemente
cosa llegando a formar folículos linfoides. antral
Linfoma
Asociada a esta reacción inflamatoria no
es infrecuente observar disminución de la Infancia Vejez
capa de moco y aparición de erosiones en
el epitelio de superficie. Con el tiempo la
Fig. 3. Probable historia natural de la infección por H. pylori en seres humanos.
gastritis no atrófica progresa a atrofia gás-
trica en la cual el dato característico es la
pérdida más o menos importante de tú- Porcentaje
bulos glandulares y el colapso del entra-
100
mado reticulínico. Conforme progresa el
grado de atrofia, la presencia de H. pylo- 90
ri decrece. Esto puede deberse a la hipo- 80
clorhidria, que crea un medio inhóspito 70
para el microorganismo. Cuando la atro-
60
fia glandular es prácticamente total, el in-
filtrado inflamatorio suele ser mínimo. Jun- 50
to con la atrofia glandular suele coexistir 40
un fenómeno de metaplasia, que consiste 30
en la sustitución de la estructura normal 20
de la mucosa gástrica por otra de tipo in-
10
testinal o seudopilórica. En los casos de
atrofia grave de las glándulas fúndicas aso- 0
ciada a la existencia de hipergastrinemia Sanos Cáncer Dispepsia Úlcera Gastritis Úlcera
gástrica duodenal
puede hallarse hiperplasia de células
enterocromafines en las zonas de meta- Fig. 4. Tasas de prevalencia de la infección por H. pylori en personas sanas y en pacientes con diversa patología en el mundo oc-
plasia seudopilórica. La edad ha sido siem- cidental. En España, la prevalencia en población sana, pacientes con dispepsia y cáncer y úlcera gástrica es más alta.

pre considerada como un factor determi-


nante en la progresión de la gastritis hacia Sabemos por experimentos de inoculación mayoría de personas infectadas por H. py-
la atrofia, pero datos recientes sugieren en voluntarios sanos que cuando se pro- lori y con gastritis crónica de menor o ma-
que son la presencia de la infección por duce la infección por H. pylori, y coin- yor extensión están asintomáticos. Ade-
H. pylori y los años de evolución de la mis- cidiendo con la gastritis aguda que ello más, la mayoría de los estudios no han
ma los factores que más inciden en esta provoca, pueden producirse síntomas tran- podido confirmar una mejoría de los sín-
progresión. Este concepto se basa en el sitorios inespecíficos tales como dolor y tomas dispépticos en los pacientes en los
hallazgo de que la incidencia anual de atro- pesadez epigástrica y náuseas, que no sue- que se ha erradicado la infección por este
fia gástrica es entre cuatro y seis veces su- len ser catalogados. De hecho, existe la microorganismo. Sin embargo, es posible
perior en los pacientes infectados por H. sospecha de que algunos de los episodios que en una pequeña proporción de pa-
pylori que en las personas sin esta infec- de origen no aclarado de dolor abdominal cientes infectados, la presencia de sín-
ción. Esta incidencia en pacientes infec- persistente en la infancia podrían corres- tomas dispépticos tales como molestia
tados es del orden del 1,5%-3% anual y ponder a la infección reciente por H. py- epigástrica, sensación de plenitud post-
se considera que uno de cada tres pa- lori. En la fase crónica de la infección, la prandial, náuseas, meteorismo, etc., estén
cientes infectados desarrollan atrofia gás- relación entre gastritis y síntomas dis- relacionados con la presencia del micro-
trica en un período de 20 años. pépticos es incierta. Por un lado, la gran organismo en la mucosa gástrica.

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El patrón histológico de la gastritis aso- 1%. Por otra parte, estudios de cohortes duodenal de bicarbonato, lo que com-
ciada a H. pylori es muy diverso. Algunos han sugerido que la infección por H. py- prometería la defensa de las lesiones in-
individuos desarrollan una gastritis cróni- lori incrementa en nueve veces el riesgo ducidas por el ácido. Por otra parte, la
ca activa de predominio antral, especial- de gastritis atrófica y cáncer gástrico en presencia de bacterias en el antro gástrico
mente prevalente en los pacientes con relación con la población general. podría aumentar la secreción ácida como
úlcera duodenal. En contraste, el pacien- consecuencia del incremento de gastrina y
te con úlcera gástrica o adenocarcinoma así se cerraría un circulo vicioso que pro-
gástrico suele tener una pangastritis o una Úlcera péptica y H. pylori movería la formación de la úlcera duo-
gastritis más prominente en el cuerpo, con denal14.
Aproximadamente el 20% de los indivi-
características atróficas, metaplasia intes-
duos infectados desarrollarán una úlcera
tinal y una disminución de la secreción
péptica durante su vida. Las pruebas del
ácida gástrica.
La apariencia macroscópica de la mucosa
papel causal que desempeña el H. pylori Adenocarcinoma gástrico
en el examen endoscópico puede ser nor-
en la úlcera péptica se basan en dos pun- y H. pylori
tos fundamentales:
mal a pesar de la existencia de lesiones
1. Una asociación muy fuerte, ya que la H. pylori está presente en el 85% de los pa-
histológicas, sobre todo en las gastritis su-
mayoría de los pacientes con úlcera están cientes con adenocarcinomas gástricos.
perficiales o en las profundas pero poco
infectados por H. pylori12. La combinación Desde hace tiempo se sabe que este tipo
importantes. En las gastritis más profun-
de datos de 24 estudios muestra que en de tumor y la gastritis están estrechamen-
das pueden verse alteraciones de la su-
el 94% de los pacientes con úlcera duo- te relacionados. Se ha postulado que la se-
perficie gástrica que en ocasiones toman
denal y en el 84% de los que tienen úl- cuencia de eventos histológicos mucosos
una forma nodular y eventualmente pue-
cera gástrica se identifica H. pylori en las que conducen al adenocarcinoma gástrico
den observarse erosiones. Cuando hay
muestras biópsicas antrales13. de tipo intestinal es la siguiente: gastritis
atrofia glandular extensa, la mucosa gás-
2. La cura de la infección reduce drásti- crónica superficial, gastritis atrófica, meta-
trica se caracteriza por la ausencia de plie-
camente la recurrencia ulcerosa. plasia intestinal, displasia y adenocarcino-
gues en una superficie lisa, pálida y trans-
La hipótesis patogénica de la úlcera duo- ma (fig. 6). Desde el reconocimiento de que
parente, que permite visualizar los vasos
denal considera que el incremento de la se- el H. pylori era la causa más común de
de la submucosa. En esta situación es fre-
creción ácida que se suele observar en los gastritis crónica superficial, el término
cuente que existan niveles séricos bajos
pacientes con este tipo de úlcera promue- gastritis se puede sustituir por el de H.
de pepsinógeno I e hipergastrinemia se-
ve y mantiene una metaplasia gástrica en pylori en esta secuencia que conduce al
cundaria a la anacidez crónica.
el duodeno (las células intestinales son re- cáncer. Se ha encontrado una asociación
La gastritis crónica no tiene un tratamien-
emplazadas por otras con características de epidemiológica entre H. pylori y el adeno-
to específico, pero la erradicación de la in-
células gástricas, más resistentes a la ac- carcinoma del cuerpo y antro gástrico pero
fección por H. pylori se sigue de una me-
ción del ácido), causada, o bien por un daño no con el del cardias15. No hay que olvidar
joría progresiva de las lesiones en la
directo epitelial o por la inflamación se- que, como en la úlcera péptica, la gastri-
mayoría de los casos. Tras la erradicación
cundaria a ese daño (fig. 5). Estas áreas de tis por H. pylori es en la mayoría de los
de la infección el infiltrado por neutrófi-
metaplasia intestinal constituyen un lugar individuos una causa necesaria pero no
los de la mucosa gástrica desaperece com-
donde H. pylori puede adherirse y anidar, suficiente en la patogénesis del adeno-
pletamente de forma rápida. El número de
lo que, en último término, exarcebará la carcinoma gástrico. El cáncer gástrico de
linfocitos y células plasmáticas y el de fo-
inflamación. Además, parece que la bac- tipo difuso está también asociado con
lículos linfoides también disminuye, pero
teria es capaz de disminuir la secreción H. pylori pero no con la gastritis atrófica16.
en este caso la regresión es lenta y puede
no haberse normalizado completamente al
cabo de uno o dos años. En cuanto a la
atrofia y la metaplasia intestinal, mientras Aumento de gastrina Aumento de la secreción
que todos los datos de la literatura apun- ácido/pepsina
tan a que la erradicación de la infección
por H. pylori previene del desarrollo de es-
Disminución de la Metaplasia gástrica
tas alteraciones en los pacientes con gas- secreción de
tritis crónica que todavía no las han desa- en duodeno
bicarbonato
rrollado, no hay datos sólidos que avalen
que la erradicación induzca la regresión ni
de la atrofia ni de la metaplasia.
La atrofia gástrica y la metaplasia intesti- Úlcera duodenal
nal son factores de riesgo para el desa-
rrollo de cáncer gástrico. En estudios de
seguimiento en pacientes con gastritis H. pylori Duodenitis
atrófica extensa, se ha comprobado que
la incidencia de cáncer gástrico en estos Fig. 5. Hipótesis de la patogénesis de la úlcera duodenal. La sobrecarga ácida en el duodeno origina metaplasia gástrica en esta
pacientes es aproximadamente del 0,2%- zona. Esta metaplasia puede ser colonizada por H. pylori y ello propiciaría su ulceración.

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INFECCIÓN POR HELICOBACTER PYLORI

Linfoma del tejido linfoide


asociado a la mucosa y H. pylori
Factores Reflujo biliar, irritantes de la dieta,
genéticos alcohol, tabaco, estados carenciales
H. pylori se relaciona con más del 95% de
los casos de linfoma del tejido linfoide aso-
ciado a la mucosa (MALT)17. El estómago
HP Gastritis Gastritis Atrofia Metaplasia
adulto normal no contiene folículos lin- aguda crónica intestinal
foides, pero en la mayoría de los pacien-
tes con gastritis crónica activa por H. py-
lori suelen aparecer un número variable Vitaminas C y E, b-carotenos
de folículos linfoides en la mucosa. Estu-
dios histopatológicos e in vitro sugieren Úlcera gástrica Cáncer gástrico
que los linfomas MALT se desarrollan en
algunos pacientes después de la aparición Co-carcinógenos
de MALT en respuesta al estímulo antigé-
nico crónico en la mucosa gástrica por H.
Fig. 6. Esquema de los factores que influyen en la progresión de la gastritis a cáncer gástrico. HP: Helicobacter pylori.
pylori. Se deben obtener múltiples mues-
tras biópsicas de la mucosa gástrica por
la distribución a menudo multifocal de es-
tas lesiones. Las características histológi- tológico y para el cultivo del microorga- Prueba de la ureasa
cas del linfoma MALT gástrico incluyen: a) nismo. Las muestras biópsicas deberían
formación de centros foliculares; b) infil- ser tomadas con pinzas grandes, tanto La prueba de la ureasa detecta la presen-
trados interfoliculares difusos de linfocíti- del antro como del cuerpo gástrico. Si el cia de la bacteria en la muestra biópsica
cos centrocíticos parecidos a las células B; paciente ha sido pretratado con inhibi- gracias a esta enzima. La muestra se in-
c) infiltrados de células plasmáticas, y d) dores de la bomba de protones es im- troduce en un recipiente que contiene un
presencia de lesiones linfoepiteliales (cé- prescindible tomar muestras del cuerpo sustrato con urea y un colorante sensible
lulas centrocíticas invadiendo glándulas gástrico, ya que puede ser que H. pylori a cambios de pH. Cuando la urea es hi-
gástricas). Estas lesiones van desde el haya migrado hacia él como consecuen- drolizada a amonio por la ureasa de H. py-
“pseudolinfoma”, o infiltrado de bajo gra- cia del tratamiento antisecretor. La ade- lori, el incremento de pH provoca un
do que puede cursar sin síntomas, a lin- cuada limpieza y desinfección del en- cambio de coloración, verificándose la
fomas de alto grado, mucho más agresi- doscopio con glutaraldehido durante diez presencia del organismo. El resultado se
vos. minutos evitará la transmisión del mi- obtiene a los pocos minutos o siempre an-
La relación causal entre la infección por croorganismo a los demás pacientes. Las tes de las 24 horas, por lo que el diag-
H. pylori y el linfoma gástrico MALT se sus- pruebas no invasivas incluyen la detec- nóstico, a veces, puede realizarse con el
tenta en que la curación de la infección ción de anticuerpos anti-H. pylori en sue- paciente presente. Son baratos y un re-
conlleva en más del 75% de los casos la ro y la prueba del aliento con urea mar- sultado positivo dentro de los primeros 30
regresión tumoral cuando el linfoma es de cada con 14C (radiactivo) o 13C (no minutos es tan específico que probable-
bajo grado18. El tratamiento erradicador radiactivo) (tabla 2). mente no sean necesarios más pruebas
de H. pylori parece insuficiente en los pa-
cientes con linfomas de alto grado y, en TABLA 2
estos casos, la resección tumoral y/o la Comparación de los diferentes métodos diagnósticos
quimioterapia también serán, a menudo,
Sensibilidad Comentario Coste (diferente
necesarias. Método Muestra
Especificidad técnico según país)

Ureasa Mucosa gástrica S: 89,6% Fácil Barato


E: 100%

Diagnóstico Histología Mucosa gástrica S: 93,1%


E: 99%
Fácil Medio

La infección por H. pylori parece muy res- Cultivo Mucosa gástrica S: 98,4% Difícil Medio/caro
tringida al estómago humano y puede afec- E: 100%

tar a cualquiera de sus regiones. Ha sido Serología Sangre total S: 85% Fácil, rápido Barato
E: 78%
también identificado en otras áreas del
tracto gastrointestinal, pero sólo en epite- Cuantitativa S: 91,3% Mayor dificultad Medio
E: 91,6%
lio metaplásico similar al gástrico. La bac-
Saliva S: 84% Mayor dificultad
teria se detecta por su capacidad de pro- E: 70% Medio
ducir grandes cantidades de ureasa. 13
C-urea Aliento S: 90,2% Fácil Medio
Si el paciente va a realizarse una explo- E: 95,8% Espectrómetro
ración endoscópica, se podrán obtener láser, infrarrojo
muestras de la mucosa gástrica para la 14
C-urea Aliento S: 97% Fácil Medio
E: 95% Radiactivo
prueba rápida de la ureasa, el análisis his-

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (II)

adicionales. La lectura final, después de invasiva para confirmar la erradicación Otras pruebas nuevas que se están inves-
24 horas, tiene una sensibilidad y especi- tras el tratamiento. tigando son las basadas en la detección de
ficidad del 90%-95%, similar a la histolo- El paciente ingiere urea marcada con car- antígenos de H. pylori en las heces. Aun-
gía. La prueba se considera diagnóstico de bono (13C o 14C). La urea marcada es hi- que parecen útiles en el diagnóstico inicial
primera elección cuando se ha realizado drolizada por la ureasa de H. pylori, y será de la infección, los trabajos clínicos que se
una endoscopia. medida en el aliento como 13CO2 o 14CO2. están desarrollando determinarán su pa-
Una nueva prueba de ureasa basada en ti- Tiene un 95% de precisión diagnóstica pel en el seguimiento postratamiento.
ras reactivas puede ser la de elección en tanto antes como después de la terapia La tabla 3 refleja el uso de las distintas
el futuro, por su gran sensibilidad y por- antimicrobiana. Los resultados de esta técnicas diagnósticas en contextos clíni-
que sólo se precisan 2 horas para obtener prueba se pueden ver alterados por el uso cos concretos.
el resultado (en lugar de las 24 horas ac- de antibióticos, compuestos con bismuto,
tuales). antagonistas de los receptores H2 a altas
dosis, e inhibidores de la bomba de pro- H. pylori y su relación
tones. Todos estos agentes pueden dar re- con otras enfermedades
Análisis histológico sultados falsos negativos porque suprimen
el crecimiento de H. pylori. Los pacientes
digestivas
El análisis histológico detecta la infección y no deberían tomarlos durante al menos
permite determinar también el grado, la lo- una o dos semanas antes de la prueba.
Gastropatía por
calización y el tipo de inflamación (infla- antiinflamatorios no esteroideos
mación crónica, enfermedad ulcerosa o tu- y H. pylori
mor). Las biopsias gástricas deberían ser Pruebas serológicas No se conoce con seguridad si su papel en
múltiples y tomarse tanto del antro como
Las pruebas para detectar anticuerpos sé- las úlceras por antiinflamatorios no este-
del cuerpo gástrico porque la bacteria no
ricos están indicadas en el diagnóstico ini- roideos (AINE) es aditivo, sinérgico, o in-
está uniformemente distribuida por todo el
cial en pacientes que no han recibido pre- cluso protector. Aunque varios estudios
estómago. La presencia de gastritis crónica
viamente tratamiento anti-H. pylori. Un han demostrado que son factores inde-
activa es muy sugestiva de infección por H.
resultado positivo en estas pruebas sólo pendientes, dos estudios prospectivos han
pylori, incluso si la bacteria es difícil de iden-
indica exposición pasada pero no necesa- sugerido una relación sinérgica. Bianchi
tificar. La ausencia de inflamación crónica
riamente infección actual. Después de Porro et al19 utilizaron la combinación de
antral en muestras de sujetos no tratados
erradicar la infección, el título de anti- amoxicilina y omeprazol para tratar pa-
excluye la presencia de la bacteria. Las
cuerpos disminuirá pero puede que no se cientes que tomaban AINE y estaban in-
tinciones con Giemsa, Warthin-Starry y
llegue a negativizar en años. A causa de fectados con H. pylori. Encontraron que la
Genta son útiles en su diagnóstico. Las
la persistencia de los títulos de anticuer- erradicación no tuvo efecto en la tasa de
dos últimas, al contener plata, mejoran
pos, estas pruebas no deberían utilizarse curación de la úlcera, pero a los seis me-
la visualización de la bacteria en el espe-
para determinar si el paciente tratado por ses de finalizar el tratamiento combinado
cimen.
H. pylori se ha curado de la infección. la tasa acumulada de recurrencia ulcero-
Los anticuerpos séricos contra H. pylori sa fue del 31% en los pacientes en los que
pueden detectarse con pruebas comercia- H. pylori había sido erradicado y del 46%
Cultivo les que requieren una mínima cantidad de en los que todavía estaban infectados. La
Aunque el cultivo es la prueba diagnóstica sangre. Aunque el resultado se obtiene en diferencia no fue estadísticamente signifi-
estándar en muchas enfermedades infec- minutos, son caros. cativa. Chan et al20 encontraron que la uti-
ciosas, no se recomienda para el diagnós- La detección de anticuerpos también se lización de un régimen que incluía subci-
tico rutinario de la infección por H. pylori puede realizar en la saliva u orina, pero trato de bismuto para erradicar H. pylori,
porque es difícil, laborioso y caro. Sí resulta es menos sensible que en el suero. disminuía significativamente la probabili-
muy útil para conocer el patrón de resis-
tencia a antibióticos de una determinada
cepa de H. pylori, sobre todo cuando falla TABLA 3
el tratamiento erradicador. Si se utiliza para Pruebas diagnósticas para H. pylori según el contexto clínico
comprobar la erradicación, se tomarán Caso clínico Prueba diagnóstica
muestras del antro y del cuerpo gástrico y Historia nueva o recurrente de enfermedad Prueba serológica con Ac, del aliento, de detección
se incubarán durante diez días. ulcerosa péptica de antígenos en heces
Enfermedad ulcerosa péptica complicada Endoscopia digestiva alta con biopsias para prueba
de ureasa y/o estudio histológico
Prueba del aliento Paciente sometido a endoscopia digestiva alta Biopsias para la prueba de ureasa o estudio histológico

El test del aliento con urea es una prueba Pacientes en los que el tratamiento erradicador Cultivo para probar la susceptibilidad
ha fallado del microorganismo a los antibióticos
no endoscópica para el diagnóstico de in-
Para comprobar la erradicación Esperar cuatro a seis semanas antes de realizar
fección activa por H. pylori. Es muy sen- una prueba del aliento con urea o una nueva
sible y específica, y es más coste-efectiva endoscopia con toma de biopsia para la prueba
de la ureasa
que la endoscopia. Es la mejor prueba no

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INFECCIÓN POR HELICOBACTER PYLORI

dad de que apareciesen úlceras asociadas pylori28, resulta obvio pensar que si se asu- quémica y el desarrollo de arterioesclero-
al uso de naproxeno. Más recientemente, me que algunos H. pylori pueden ser pro- sis, aún no está claro, a pesar de los múl-
Hawkey et al21, en un estudio randomiza- tectores, la erradicación indiscriminada de tiples estudios epidemiológicos realizados.
do con 285 pacientes con úlcera o histo- la bacteria debería ser reevaluada. En resumen, no parece existir una fuerte
ria ulcerosa que estaban tomando AINE y asociación, aunque sí parece aumentar el
a los que se añadió, o bien omeprazol, cla- riesgo de manera consistente en un 10%-
ritromicina y amoxicilina, o bien ome- Hígado, vías biliares y H. pylori 20% (está abierto a debate que se daba
prazol sólo, comprueban que la erradica- a factores de confusión, como el nivel
ción de H. pylori no afecta la tasa de Recientemente se ha descrito una preva- socioeconómico, más que a la propia in-
recurrencia ulcerosa. Además, observaron lencia alta de infección por H. pylori en fección). Los mecanismos que se han im-
que la curación de la úlcera empeora en pacientes con cirrosis hepática que no pa- plicado son varios: aumento en las con-
los pacientes que habían sido tratados de rece relacionarse con la severidad de la centraciones de citoquinas o mediadores
manera satisfactoria con antibióticos para misma29. Sin embargo, es muy interesan- de la inflamación, que son predictivos de
la infección de H. pylori. Una explicación te el hecho de que los enfermos cirróticos mayor riesgo de cardiopatía isquémica, la
que se puede dar a este hallazgo es que infectados tengan una amoniemia eleva- semejanza entre antígenos bacterianos y
H. pylori tiene un potencial efecto benefi- da y que el tratamiento erradicador la dis- de la célula endotelial, y el desarrollo de
cioso al inducir la síntesis de prostaglan- minuya de manera significativa30. un estado procoagulante33.
dinas en la mucosa gástrica que puede pro- Se han detectado secuencias de H. pylori Su implicación en las enfermedades cere-
teger frente al daño provocado por los en muestras de bilis y se ha visto una ho- brovasculares isquémicas se basa en la po-
AINE. Como resumen podemos decir que mología entre las secuencias de la proteí- sibilidad de provocar arterioesclerosis, y
H. pylori no parece incrementar el riesgo na Cag A y las de la aminopeptidasa N, disminuir la absorción gástrica de folato,
de lesiones gastroduodenales asociadas al una sustancia conocida por su capacidad un conocido factor de riesgo para la en-
empleo de AINE, y si lo hace, el efecto es de inducir la agregación de colesterol31. fermedad vascular isquémica, aparte de
mínimo22. Sin embargo, aún no se sabe si H. pylori en los mecanismos ya descritos para la
está relacionado con la colelitiasis. Final- cardiopatía isquémica.
mente, cada vez hay más datos del posi- Se ha relacionado también con enferme-
Enfermedad por reflujo ble papel que pueden desempeñar otras dades vasculares funcionales como la en-
gastroesofágico y H. pylori: especies de H. pylori, como H. bilis y H. fermedad de Raynaud y la migraña idio-
¿son todos los H. pylori “malos”? pullorum, en la patogénesis de la colecis- pática.
titis crónica32.
La enfermedad ulcerosa péptica y el cán-
cer gástrico de antro y de cuerpo han ido Enfermedades inmunológicas
disminuyendo a lo largo del siglo XX. Por Manifestaciones Se han descrito curaciones de algunas en-
el contrario, un nuevo grupo de enferme- extradigestivas fermedades autoinmunes como la púrpu-
dades ha ido incrementando su frecuen-
cia en los países occidentales: la enfer-
de la infección por H. pylori ra de Schönlein-Henoch, el síndrome de
Sjögren y la trombocitopenia autoinmune,
medad por reflujo gastroesofágico 23, el
La respuesta inmunológica que provoca el tras la erradicación de H. pylori. Aunque
esófago de Barrett24 y el adenocarcinoma
H. pylori es un determinante importante no existen datos definitivos que expliquen
del esófago distal25. Algunos estudios re-
del daño de la mucosa gástrica. Gran can- este fenómeno, se ha demostrado que an-
cientes han sugerido que este fenómeno
tidad de sustancias proinflamatorias como ticuerpos dirigidos contra H. pylori pueden
puede estar relacionado con la disminu-
citoquinas, eicosanoides y proteínas de reaccionar con tejidos como los capilares
ción simultánea en la prevalencia de la co-
fase aguda siguen a la colonización gás- glomerulares, las células ductales de las
lonización por H. pylori, sobre todo de las
trica por H. pylori. Se ha demostrado que glándulas salivares y las células del túbu-
cepas virulentas cag A. La infección por
existe un cierto mimetismo entre algunos lo renal. Se podría hipotetizar que esta si-
H. pylori con la cepa cag A es potencial-
antígenos bacterianos y del huésped, lo militud antigénica entre H. pylori y los an-
mente protectora contra el espectro de la
que, al menos en parte, explicaría el daño tígenos del huésped podría ser la
enfermedad por reflujo gastroesofágico por
mucoso que la infección provoca. Todas responsable de la autoinmunidad en al-
la disminución de la secreción ácida gás-
estas observaciones han hecho que se in- gunos pacientes infectados.
trica debida a la pangastritis y atrofia mu-
vestigue el posible papel patogénico de H.
cosa que esta infección conlleva26,27. El éxi-
pylori en un conjunto de enfermedades
to en la erradicación de la infección por
H. pylori en pacientes con úlcera duode-
donde predominan los fenómenos au- Enfermedades dermatológicas
toinmunes o donde se han observado
nal parece estar asociado, según trabajos Algunos estudios han sugerido una rela-
aumentos inexplicables de citoquinas.
recientes preliminares, al desarrollo de en- ción entre la urticaria crónica idiopática y
fermedad por reflujo gastroesofágico en el la infección por H. pylori, habiéndose con-
9%-63% de estos enfermos. Si a esto se seguido una mejoría clínica con la erradi-
añade la observación de que los inhibido-
Enfermedades vasculares cación de la bacteria34. Probablemente el
res de la bomba de protones son más efec- Su relación con las enfermedades vascu- H. pylori induce la desgranulación de los
tivos en los individuos infectados por H. lares, en concreto con la cardiopatía is- mastocitos y en personas susceptibles para

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (II)

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