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AMOR TOTAL
Para ti, si lo quieres
«DESPUÉS DE VERLO Y
TOCARLO, POR FIN CREÍ»
De cómo un escéptico llegó a la fe
EL ORIGEN DE LA VIDA
Cuestión de probabilidades
Con ctate A NUESTROS AMIGOS
En 1990, poco antes de su muerte, el
Disponemos de una amplia gama de libros,
casetes, compactos y videos que alimentarán tu
connotado periodista británico Malcolm
espíritu, te infundirán ánimo, ayudarán a tu familia Muggeridge escribió: «Veo mi vieja carcasa, boca
y proporcionarán a tus hijos amenas experiencias abajo entre las sábanas, deteriorada y deslucida
educativas. Escribe a una de las direcciones que se
indican a continuación o visítanos en:
cual desecho de papel que alguien tiró a la
www.conectate.org alcantarilla. Yo me encuentro suspendido en el
aire, como una mariposa liberada de su fase de crisálida y a punto
México:
de alejarse revoloteando. ¿Tienen las orugas conocimiento de su
Conéctate
Apartado Postal I-719 inminente resurrección? ¿Saben que al morir dejarán de ser insectos
Mitras Centro rastreros y se convertirán en criaturas del aire propulsadas por alas
Monterrey, N.L., 64000 de magnífica estampa? Si se lo explicaran, ¿se lo creerían? Me imagino
conectate@conectate.org
que esas sabias orugas menearían la cabeza y dirían: “Imposible.
(01-800) 714 47 90 (número gratuito)
(52-81) 81 23 06 05
Fantasías. No puede ser”».
(52-81) 81 34 27 28 (fax) El mismo fenómeno se da con los humanos. La Biblia nos enseña
Argentina:
la suerte que correrá —o que por lo menos puede correr— el alma, la
Casilla 10 esencia de nuestro ser, cuando nuestra vida en este mundo toque a
Correo de Mendoza su fin y nos despojemos del cuerpo terrenal. Al igual que las orugas,
M- 5500 podemos tomárnoslo con escepticismo u optar por creer. He ahí
conectateconosur@conectateac.com
el quid del asunto, la condición sine qua non, el eje sobre el que
Colombia: descansa la puerta que nos lleva a la vida eterna en el Cielo: la fe. «Yo
Conéctate Colombia
soy la resurrección y la vida —dijo Jesús—. El que cree en Mí, aunque
Apartado Aéreo 85178
Bogotá
esté muerto, vivirá» (Juan 11:25).
conectate@coldecon.net.co El misterio y el milagro de la Pascua consiste en que Jesús no se
(1) 758 62 00 quedó en la tumba, y nosotros, por tanto, tampoco nos extinguiremos.
Chile: No estamos sentenciados a vivir perpetuamente separados de Dios
Conéctate para expiar nuestros pecados. Después de pagar por nosotros, Jesús
Casilla de correo 14.702 resucitó. Y porque Él vive, nosotros también podemos vivir (Juan
Correo 21
Santiago
14:19). Para ello, nos basta con creer en el sacrificio redentor de Cristo.
(09) 94 69 70 45 Cree, y así podrás morir tranquilamente. Y si te cuesta creer,
esperamos que el presente número de Conéctate te infunda fe.
Europa:
Activated Europe Quizá te sorprenda, pero en realidad es muy poca la que hace falta.
Bramingham Pk. Business Ctr. Recuerda la súplica de un pobre hombre de la Biblia que desesperado
Enterprise Way exclamó: «Señor, ayuda mi incredulidad» (Marcos 9:24). Aunque sólo
Luton, Beds. LU3 4BU
hagas eso, ya estás abriéndole tu corazón y tu mente a Jesús. Y si le
Inglaterra
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das ocasión de demostrarte que te ama, Él no te defraudará.
(44-0) 845 838 1384
Estados Unidos:
Gabriel
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Escondido, CA 92046–2805
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En nombre de Conéctate
(1-877) 862 32 28 (número gratuito)
Nana Williams
En Pascua, Jesús hizo algo maravilloso había preguntado cuál había sido el pecado cometido por
por nosotros. No obstante, ¿cómo se el hombre en su juventud.
traduce eso a nuestra vida cotidiana? Gigi Él, nervioso, vaciló un momento. Por fin se atrevió a
Tchividjian relata en Más historias en decir:
aguas refrescantes1 una anécdota sobre lo —Y ¿qué le respondió?
que nos ofreció Jesús con Su muerte y Su —Que no se acuerda —repuso.
resurrección. La Biblia explica que por haber sufrido Jesús el castigo
Cuenta que había un hombre que sufría de nuestros pecados, Dios ya no se acuerda de ellos ni nos
grandes remordimientos a causa de un los echa en cara. «Perdonaré la maldad de ellos y no me
pecado cometido en su juventud. Creía acordaré más de su pecado», dice en Jeremías 31:34. •
que Dios no lo podía perdonar. Un día oyó
hablar de una anciana que conversaba con
Dios. Finalmente se armó de valor y fue a
verla. Mientras tomaban un té, le preguntó AMOR TOTAL
si le podía hacer el favor de consultar algo David Brandt Berg
al Señor de parte suya. Nuestra salvación es un don de Dios (Efesios 2:8), aunque a
—Con mucho gusto —repuso ella—. Jesús le costó una enormidad. Gracias a Dios, nosotros nunca
¿De qué se trata? tendremos que sufrir esos padecimientos. No me refiero
—¿Tendría la bondad de preguntarle solamente a la crucifixión y el dolor físico, sino también a la
qué pecado cometí en mi juventud? agonía mental, espiritual y anímica que lo embargó al pensar
Picada por la curiosidad, la señora que Dios lo había abandonado. «Dios mío, Dios mío —clamó
accedió de buen grado. desde la cruz—, ¿por qué me has desamparado?» (Mateo
Al cabo de varias semanas, el hombre 27:46). ¿Lo había desamparado Dios? Sí, momentáneamente,
fue a verla de nuevo. Taza de té de por para que pudiera morir como un pecador, separado de Dios. A
medio, le preguntó con cautela y timidez: ese precio compró nuestra salvación. Sólo Él podía hacerlo.
—¿Ha conversado con Dios Nos amaba tanto que estuvo dispuesto a sufrir ese
últimamente? tormento por nosotros, para que obtuviéramos perdón y
La anciana dijo que sí, y añadió que le salvación. ¡Eso sí que es amor! •
1
Alice Gray, Más historias en aguas refrescantes, Editorial Unilit, 1999.
«DESPUÉS DE VERLO
Y TOCARLO,
POR FIN CREÍ»
Si el apóstol Tomás pudiera relatarnos cómo enemigos vinieran a prendernos. El tercer día
vivió él la resurrección de Jesús, quizá nos lo pasé solo, lidiando mentalmente con lo que le
contaría algo así: había ocurrido al Maestro. Cuando volví a ver a
los demás aquella noche, descubrí que habían
Muchas personas que leen los Evangelios sucedido muchas cosas en mi ausencia. Todos
piensan que debió de ser estupendo contarse hablaban del asunto al mismo tiempo: «¡Vimos
entre los primeros discípulos de Cristo, sobre a Jesús!» «¡Está vivo!» «¡Es cierto! ¡De veras!»
todo ser uno de los doce que fueron elegidos «¡Yo también lo vi!»
por Él para acompañarlo mientras predicaba y Pedro tomó la palabra para explicármelo:
obraba milagros. Aquellos tres años y medio —Estábamos aquí reunidos, procurando
con el Maestro efectivamente fueron extraor- hallarle sentido a lo que sufrió el Maestro,
dinarios, porque Él mismo era extraordinario, cuando María llegó a la puerta, casi sin
mejor dicho, perfecto. aliento…
Sin embargo, nosotros —los discípulos— no —Habíamos ido al sepulcro a ungir su
teníamos nada de extraordinario. De hecho, cuerpo con especias —interrumpió María—;
nuestros defectos se notaban aún más a la luz pero cuando llegamos, habían corrido la piedra
de Su presencia. Pedro era locuaz e impetuoso; de la entrada, y Su cuerpo ya no estaba.
Santiago y Juan se dejaban llevar excesivamente —Los demás supusimos que era un cuento
por su celo; Felipe era un realista descarnado... tirado de los pelos —continuó Pedro—. Ya
¿Y yo? Por haber dudado del poder de Dios y sabemos lo impresionables que son las muje-
haber expresado mis dudas con tanta vehemen- res. Pero como María insistía en que fuéramos
cia, mi nombre ha llegado a ser sinónimo de a verlo con nuestros propios ojos, Juan y yo
escepticismo. accedimos. Lo descrito por ella coincidió cabal-
No me enorgullezco de ello. No es ese el mente con lo que vimos: el sepulcro estaba
legado que me habría gustado dejar. De todos vacío, a excepción del sudario en que había
modos, me alegro de que otros pueden benefi- estado envuelto el cuerpo. De regreso, recordé
ciarse de mi experiencia. Si tienes dudas sobre que Él nos había dicho: «Como el profeta Jonás
Jesús, la Biblia, el poder de Dios o el alcance estuvo tres días en el interior del gran pez, tam-
de Su amor, este relato te vendrá como anillo bién el Hijo del Hombre deberá estar tres días y
al dedo. tres noches en el corazón de la tierra». Ahí me
Después que crucificaron y sepultaron a asaltó la duda de si no sería verdad que Jesús
Jesús, todos nos ocultamos por temor a que Sus había resucitado.
Emocionado, se puso a hablar más fuerte. para creerlo tendría que ver y tocar los aguje-
—¡Pero acaba de ocurrir algo increíble! ros que dejaron los clavos en Sus manos y la
Hace apenas un rato, Jesús se apareció de herida de Su costado.
repente ahí mismo donde tú estás. Nos enseñó Estaba tan desilusionado por los aconte-
los agujeros que dejaron los clavos en Sus cimientos de aquellos días que no lograba
manos y la herida de la lanza en Su costado… reconocer cómo estaba actuando Dios entre
Mis dudas silenciaron lo demás. ¡Imposible! nosotros.
Volví a prestar atención cuando dos personas Ocho días después estábamos todos reuni-
narraron el increíble encuentro que habían dos una vez más. De golpe una figura atravesó
tenido con un extraño en el camino a Emaús. la pared, ¡y no se trataba de una alucinación!
Cleofas era el que hablaba. ¡Era Jesús! Se dirigió a mí, me sonrió y me
—Estábamos aquí cuando llegó María y mostró las heridas de Sus manos.
nos refirió que ella y las otras mujeres habían —Tomás, pon el dedo aquí —me dijo.
visitado la tumba y la habían hallado vacía. Por el tono de Su voz me di cuenta de que
Además, vieron un ángel que les declaró que estaba decepcionado por mi falta de fe. Así y
Jesús estaba vivo. Los dos partimos para todo, se mostró paciente y comprensivo con-
Emaús tan tristes y confusos como estás tú migo.
por lo que le ocurrió a Jesús. En el camino nos Enseguida me acordé de mis palabras de
encontramos con un hombre que nos esclare- la semana anterior, y sentí vergüenza. Él no
ció las profecías de la Biblia relacionadas con estaba presente cuando les dije a los demás
la muerte del Mesías, y encajan perfectamente que no creería a menos que lo viera y lo tocara
con lo sucedido. De repente nos dimos cuenta yo mismo. Sin embargo, lo sabía todo. Desde
de que ese extraño era ni más ni menos que el primer día, siempre había adivinado mis
Jesús. Pero en ese instante, y sin mediar pala- pensamientos y conocido mis sentimientos más
bra, se desvaneció. recónditos.
¿Acaso habían perdido todos el juicio? Me tomó la mano y me dijo:
—Yo no me creo esos cuentos —espeté—. —Mete tu dedo en la herida que dejó la lanza
Para mí que se imaginan esas cosas. Ven lo que en mi costado. Y cree.
quieren ver. Lo hice, y en ese instante cualquier resabio
Les pedí que fueran un poco más ecuánimes. de duda que me quedara se desvaneció. Lo
—Yo lo quise tanto como ustedes. ¿No se había visto y palpado, y lo que más me conmo-
dan cuenta de lo irracional que es todo esto? Yo vió fue mirar Sus ojos, que irradiaban amor y
Amor
Tuve la dicha de verlo y tocarlo después
de Su resurrección, de que me reafirmara
Su amor y de oír de Sus propios labios
que mis pecados me eran perdonados. Sin
embargo, tal como Él mismo dijo, «más que todo lo PERDONA
bienaventurados son los que sin haber David Brandt Berg
visto han creído».
El sobrenatural, milagroso e infinito amor de Dios
¿Y tú? ¿Pondrás de tu parte un granito todo lo perdona. La misericordia de Dios no tiene límites. Se
de fe? ¿Dejarás que tus pecados e imper- extiende desde la eternidad y hasta la eternidad. Su amor,
fecciones expiren junto a aquel que pagó misericordia, perdón y salvación jamás se agotan. Nunca deja
por ellos, el que clavando la mirada en de amarnos, sea lo que sea que hagamos. Jamás nos rechaza
tus ojos te ofrece Su perdón? Por ser Hijo ni nos priva de Su amor. Siempre tiene esperanza en noso-
de Dios, Jesús puede perdonarte todo lo tros por mucho que nos descarriemos (Salmo 103:3-14).
malo que hayas hecho y proporcionarte la Cualquiera que sea la gravedad de nuestros defectos, faltas
oportunidad de empezar de nuevo. Él hará y fechorías, la sangre de Jesús cubre todos nuestros pecados,
germinar en tu interior Su vida, Su amor, todo lo habido y por haber. Si nos apartamos de ellos y
Su Espíritu y Su energía. nos volvemos al Señor, nuestro Dios es amplio en perdonar
No tienes más que abrirle tu corazón (Isaías 55:7). La Biblia dice: «Si confesamos nuestros pecados,
y decir: «Jesús, te reconozco como Señor Él es fiel y justo para perdonar» (1 Juan 1:9). No importa qué
y Salvador. Te ruego que perdones mis hayamos hecho.
pecados y me ayudes a empezar de nuevo. Nuestro Dios es tan magnánimo que perdona no sólo
Comunícame Tu Espíritu y Tu vida. nuestros errores, sino también nuestros pecados. Siempre lo
Quiero creer y confiar en Ti. Es más, ha hecho, siempre lo hace y nunca dejará de hacerlo. Pase
quiero amarte. Ayúdame también a mejo- lo que pase, Su amor y misericordia manan como un torrente
rar en mis puntos flacos. Amén». • inagotable. •
Terminaba otro día largo empezó a vomitar de nuevo. Jesús hace lo mismo con
y ajetreado. Mi esposo Me levanté, lo cambié y lo nosotros. Por mucho que
llevaba casi tres semanas limpié todo. Pero apenas la embarremos, Él siempre
fuera de casa, por asuntos terminé, volvió a vomitar, está a nuestro lado, dis-
de trabajo. Cuidar sola de esta vez encima de mí. puesto a tomarnos en Sus
nuestro hijo de ocho años y Repetí una vez más todo el brazos, limpiarnos y hacer
del bebé de dos meses era rito del aseo. Dos minutos que nos sintamos amados y
para mí una experiencia después tuve que hacerlo seguros. El amor que tiene
nueva y difícil. Tenía ganas por cuarta vez. por nosotros no disminuye
de acostarme enseguida Gracias a Dios, después en absoluto a causa de
a dormir, pues me hacía se quedó dormido plácida- nuestros pecados y errores.
mucha falta; pero el bebé se mente. Me quedé un rato Y nunca hace oídos sordos
puso inquieto. En cuestión mirándolo, reflexionando cuando le pedimos auxilio.
de minutos le vino una sobre lo que acababa de Comprende nuestras fla-
fiebre muy alta y vomitó. ocurrir. Aunque el nene quezas y nos ama de todos
Estuve un par de horas había vomitado repeti- modos. Nada puede sepa-
consolándolo y tratando de damente, no me había rarnos de Su amor. •
calmarlo. importado limpiarlo una
Finalmente cerró y otra vez. Para nada me
los ojos, y pensé que yo había enojado con él; ni se
también podría dormir un me había cruzado por la
poco. Sin embargo, después cabeza distanciarme de
que terminé las últimas él porque me hubiera
cositas y me acosté, el bebé causado tanta incomo-
didad. Al contrario, el
amor me había impul-
«¿Se olvidará la mujer de lo sado a tomarlo en brazos,
que dio a luz, para dejar de cuidarlo y hacer que se
compadecerse del hijo de sintiera seguro y querido.
su vientre? ¡Aunque ella lo
olvide, Yo nunca me olvidaré
de ti!» (Isaías 49:15). «El amor del Señor es eterno
para aquellos que lo honran»
(Salmo 103:17, Dios Habla
Hoy).
LA RESURRECCIÓN
porque se tocará la trompeta, y
los muertos serán resucitados
incorruptibles y nosotros
Preguntará alguno: «¿Cómo seremos transformados, pues es
resucitarán los muertos? ¿Con qué necesario que esto corruptible
cuerpo vendrán?» se vista de incorrupción y
Lo que siembras no vuelve a la que esto mortal se vista de
vida si antes no muere. No plantas inmortalidad. Cuando esto
el cuerpo que luego ha de nacer, corruptible se haya vestido de
sino el grano desnudo, sea de trigo o incorrupción y esto mortal se
de algún otro grano. Pero Dios le da haya vestido de inmortalidad,
el cuerpo que quiso darle, y a cada cuerpo animal y existe un cuerpo entonces se cumplirá la palabra
semilla le da un cuerpo propio. espiritual. que está escrita: «Sorbida es
Así también sucede con la Pero esto digo, hermanos: que la muerte en victoria». ¿Dónde
resurrección de los muertos. Se la carne y la sangre no pueden está, muerte, tu aguijón?
siembra en corrupción, resucitará heredar el reino de Dios, ni la ¿Dónde, sepulcro, tu victoria?
en incorrupción. Se siembra en corrupción hereda la incorrupción. Gracias sean dadas a Dios,
deshonra, resucitará en gloria; se Os digo un misterio: No todos que nos da la victoria por medio
siembra en debilidad, resucitará en moriremos; pero todos seremos de nuestro Señor Jesucristo.
poder. Se siembra cuerpo animal, transformados, en un momento, El apóstol Pablo (1 Corintios
resucitará cuerpo espiritual. Existe un en un abrir y cerrar de ojos, al 15:35-38, 42-44, 50-55, 57) •
EL ORIGEN DE LA VIDA
Según parece, el término abiogénesis fue que la idea de Huxley no tenía nada de nuevo.
acuñado por Thomas Huxley hacia 1870. Huxley No representaba más que un nuevo envoltorio
—conocido como el bulldog de Darwin por su para una superstición de larga data. El hecho de
insistencia en promover la teoría de la evolución— que quienes abogan por el evolucionismo todavía
intentó cubrir la falencia más elemental y evidente sostengan en términos velados que el origen de
de la teoría afirmando que en un momento muy la vida está en esa generación espontánea le resta
lejano de la existencia de la Tierra la vida surgió méritos a la ciencia moderna.
a partir de la materia Un famoso
inanimada —es decir, dIOS FORMÓ AL HOMBRE DEL experimento de
fue resultado de la laboratorio realizado
abiogénesis— por POLVO DE LA TIERRA Y SOPLÓ por Stanley Miller
medio de una reacción en 1953 pretendió
natural que, aunque EN SU NARIZ ALIENTO DE VIDA. reconstruir el
no es posible hoy en momento en que
día, lo fue en ese entonces. la materia cobró vida. En él creó muestras
Louis Pasteur —contemporáneo de Huxley— de aminoácidos a partir de sustancias que
ya había invalidado el arcaico concepto de la presumiblemente estaban presentes en el caldo
generación espontánea que había predominado primigenio. De los cientos de aminoácidos que
en la medicina y la biología de Occidente desde la hay, veinte son componentes básicos de las
antigua Grecia. Hasta entonces se especulaba que proteínas, que a su vez son elementos esenciales
la vida surgía de la materia inorgánica, que los de las células. El experimento en cuestión
peces y las ranas salían del lodo, que las moscas produjo algunos de esos aminoácidos, y por ello
se formaban en la carne en estado de putrefacción todavía ocupa un lugar destacado en los libros de
y otros tantos engendros por el estilo. De modo texto de biología, pese a que las condiciones y la
La solución de
Giovanna
Victoria Olivetta
PARADOJA
Aunque Jesús no tuvo criados, le decían Señor.
Aunque no tenía título, lo llamaban Maestro.
Aunque no tenía medicamentos, lo consideraban un Sanador.
Aunque no tenía ejército, los reyes lo temían.
Aunque no triunfó en batallas, conquistó el mundo.
Aunque no cometió crimen alguno, lo crucificaron.
Aunque lo sepultaron en una tumba, hoy todavía vive.
Anónimo
Te comprendo
o comprendo las pruebas a que es sometido el
corazón del hombre, la profunda desesperación y el
intenso desaliento que a veces lo invade.
Comprendo la enorme pena que siente al
despedirse de un ser querido, pues Yo tuve que
separarme de Mi Padre para ir a la Tierra, y luego
dejar a los que tanto quería en la Tierra para
retornar a Mi Padre.
Sé además cuánto duele que te traicionen,
pues alguien con quien había trabado amistad me
traicionó con un beso.
También comprendo el miedo de encarar lo que se
avecina. Por eso dije: «Padre, pasa de Mí esta copa».
Comprendo lo que es ser ridiculizado, pues fui
objeto de burlas e insultos.
Comprendo lo que es padecer dolor, pues sentí un
dolor espantoso cuando los clavos me atravesaron
las manos y los pies.
Comprendo lo que es sentirse abandonado, pues
vi cómo me abandonaban los discípulos a quienes
amaba, a pesar de que ellos también me amaban a
Mí. Por un momento pensé que hasta Mi Padre me
había desamparado.
Aunque Mi Padre no dejó que pasara de Mí
aquella copa... aunque me traicionó una persona
a la que había amado... aunque vi a Mis amigos
apartarse de Mí en la hora de Mi angustia... aunque
me golpearon y escupieron... aunque los clavos
me atravesaron las manos y los pies... aunque tuve
la sensación de que Mi Padre me abandonaba...
aunque sufrí una muerte atroz... aunque parecía
estar totalmente derrotado... todo ello dio lugar a
una gran victoria y una magnífica salvación, una
grandiosa resurrección que alteró el curso de la
Historia y toda la eternidad.
Di la vida para salvarte, pero sufrí todo eso para
comprenderte mejor.