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1 PÁASEEELE AL CIRCO001
Construcción social de dinámicas de organización
comunitaria en las relaciones de jóvenes con otros
protagonistas de lo cotidiano, en comunidades
urbano populares de la ciudad de México
v
JuanMachín *
El autor utiliza en este texto el generico masculino para referir tanto a lo femenino como a lo masculino.
S
Cfr. Laplanche y Pontalis, Diccionario de PsicoanBlisis,Labor SA, Buenos Aires, 1971, con relaci6na los
tres registros fundamentales del campo psicoanalítico,según Lacan: Lo mal, losimb6liooy lo imaginario.
Losimb6licoserelaciona can el inconsciente (estructuradocomo un lenguaje) y con la inserci6ndel sujeto
en un orden preestablecido (en el sentido estructuralista de LBvi-Strauss).Lo Imaginario es el reino de
las imbgenes, de los dobles, de los espejos y de la identificaci6nespecular. En lo imaginario no existe
ningún otro, sino s61o otros, se deriva de la fase del espejo: donde el nino descubre su 'sí mismo" por
medio de una ident'icaci6n especular con la imagen de otro (cfr. Anthony Wilden Sistema y estmctura.
Alianza Universidad, Madrid, 1979, pp. 35-71).
2 Para una revisi6n del conceptode analogía y sus aplicaciones cff. Juan Machln y Hugo Molina, Pdnclpios
de metageofisica, UNAM, MBxico, 1987, pp. 41-42.
............................. ..............................
2. Circo, maroma y teatro de la organización social
A. Insirumentos para pensar '
Cuando encontré las respuestas cwrectas, habian cambiado todas las preguntas.
Mafalda
3. Con ustedes... ;el circo! (Algunas palabras sobre una teoría del caos) ''
En el principio, cuando Dios creó el cielo y la tierra, la tierra era caos y confusión y oscuridad.
Gknesis 1.1-2
Casi todos los mitos sobre el origen afirman: "En el principio fue caos". En las
cosmovisiones antiguas caos equivale a lo sin forma, lo desdibujado y sin contornos,
confuso e indistinto, la diversidad y alteridad absolutas, lo completamente otro y, por
lo mismo, lleno de posibilidades. "Antes que todas las cosas fue caos", escribió
Hesíodo,I3expresando la idea de que caos es la matrizprimordialde laque surgen todas
las cosas posibles, el cosmos (como universo ordenado) es una actualización de las
posibilidadesdel caos. Entonces, contrael usocomún del término, caosnoes lo opuesto
al orden, por el contrario, lo contiene: un orden es una de sus posibles formas y un
desorden es otra de las posibles, entre muchas. Según Aristófanes,"eran primero Caos
y Nix, la noche, y el negro Erebo, y el extenso Tártaro. No había tierra, ni aire ni cielo.
Digitales y analógicas, simultáneamente. Cfr. Gregory Bateson, Pasos hacia una ecologla de la mente,
Carlos Lohlé. Buenos Aires, Argentina, 1976.Paul Watzlawick, Janet. B. Bavelas, Don Jackson, Teoría
de la comunicacidn humana, Herder, Barcelona, Espatia, 1993, pp. 61-68.
Paul Watzlawick, et al., op. cit., pp. 40-44.
Clifford Geertz, La interpretacidn de las culturas, Gedisa, Bareclona, Espatia, 1989. pp. 20-24.
l o Rossana Reguillo,"Culturas Juveniles. Producir la identidad: un mapa de interacciones", en Jovenes,
Revista de Estudios sobre Juventud, cuarta epoca, ano 2, no. 5, Causa Joven /Centro de Investigación
y Estudios sobre Juventud, México, julio-diciembre 1998, p. 13.
11 Cfr. James Gleick, Chaos: making a New Science, Viking. New York, 1987. John Briggs 8 David Peat,
Espejo y reflejo: del caos al orden, Gedisa, Barcelona, Espatia, 1994. Katherine Hayles, op. cit. Edgar
Morin, op. cit., pp. 49-114.
l2Cuando no especifiquemos la fuente, nos referimos a alguno de los sistemas de recopilación de la
información de las tres colonias J, T y P. En especial a los diarios de campo. Este epígrafe forma parte
de las frases recurrentes recopiladas en la colonia T.
l3Hesíodo, La teogonía, Porrúa, México, 1974, p. 4.
Pero en el seno infinito del Erebo, Nix dotada de alas negras puso un huevo, del cual,
agitado e incubado por las horas, brotó Eros, el Amor, lleno de deseos".I4 Caos, noche,
amor, deseos se suceden en el génesis universal, y en su seno de fuego llevan ebullición,
turbulencia, potencia destructora y creadora, orden y desorden, desintegración y
organización.15
A partir de diversos frentes de investigación multidisciplinaria,principalmente
en este siglo, pero que hunden sus raíces en tradiciones y problemas con historias de
siglos, se ha ido integrando una teoría del caos. Claro que no se trata de una verdadera
teoría del caos verdadero. En primer lugar, no es una teoría en sentido estricto sino, más
bien, estudios que se pueden a h p a r endos grandes tendencias que veremos enseguida.
En segundo lugar, porque su campo de estudio no es el caos propiamente sino,
dependiendo de la tendencia, el orden que surge del desorden o el orden que se
encuentra dentro del desorden. En la primera tendencia se ubican los trabajos sobre
42 autoorganizaciones que surgen en sistemas alejados del equilibrio, con las investiga-
ciones sobre termodinámica irreversible de llya Prigogine a la cabeza.I6 La segunda
tendencia está formada por la confluencia de muy diversos campos con la convicción
u de que existe un orden oculto dentro de los sistemas que, a primeravista, aparecen como
'5, caóticos. Difieren del verdadero caos en muchos sentidos, por lo que a menudo se les
2 conoce con el nombre técnico contradictorio de sistemas caóticos deterministas.17Los
E padres de estos campos" son Poincaré, Kolmogorov, Arnold y Moser, y sus contribu-
6
E
ciones a la dinámica de sistemas no lineales,19 Edward Lorenz con sus estudios sobre
:S
O
meteorología, Benoit Mandelbrot con su invención de la geometría fractalY2O Mitchell
,yE Feigenbaum con su teoría de la universalidad, Keneth Wilson y su uso de los grupos
de renormalización para representar simetrías re cursiva^,^' Robert Shaw y el grupo de
Santa Cruz y sus estudios de la relación entre caos e información, etcétera.
.o" Y, ¿qué tiene que ver todo esto con el circo, maromay teatro de la construcción
B social de dinámicas de organización comunitariaen las relaciones de jóvenes con otros
2
actores sociales? Por un lado, porque más adelante emplearemos muchos de estos
'
'U
.E elementos matemáticos para construir un modelo heurístico para las identidades,
especialmente, las juveniles. Por el otro, porque las y los jóvenes en la mayoría de las
.o"
l4 Arist6fanes, "Las aves" en Las once comedias, Porrúa, MBxico, 1978, p. 179.
15 Edgar Morin, El metodo 1: la naturaleza de la naturaleza, Catedra, Madrid, Espafla, 1986, pp. 49-114.
l6El tltulo de ;-9 da sus libros dio origen al nombre de teorla del caos. llya Prigogine & lsabelle Stengers,
Order out of C h ~ o sman's : new dialogue with Natum, Bantam, New York, 1984.
l7Son tan deterministas como cualquiera de los sistemas newtonianos cl8sicos, en el sentido de que toda
a Sobre todo representan los peligros del caos, entendido la mayorla de las veces como desorden. Por
ejemplo, Carles Feixa cita la siguiente frase inscrita en una tabla de más de 4,000 anos de antigüedad,
encontrada en Ur: 'Nuestra sociedad está perdida si permite que continuen las acciones inauditas de las
j6venes generaciones", frase que podría escucharse igualmente hoy en dla en la radio, la televisi6n o
leerse en un diario o revista, expresada por los guardianes del 'orden y las buenas costumbres". Carles
Feixa, La tribu juvenil, L'Occhiello, Turln, Italia, 1988, p. 13.
23 Cfr. sobre el concepto de tabti: desde una perspectiva antropol6gica, James Frazer, La Rama dorada,
Fondo de Cultura Econ6mica, Mbxico, 1992, pp. 235-310. Y desde una perspectiva psicoanalltica,
Sigmund Freud, Totem y tabú, Alianza editorial, Mbxico, 1986. Sobre las j6venes como tabú, Cfr. James
Frazer, op. cit., pp. 670-682.
24 Cfr. George Balandier, El desanlen. La teorla del caos y las ciencias sociales. Elogio de la fecundidad
34 Margaret Mead, Cultura y compromiso, Gedisa, Barcelona, España, 1980. Aunque para Mead no son
simultáneas: las posfigurativascorresponden a las culturas tradicionales, queestán regidas por el pasado
(presente y futuro están, por así decirlo, anclados al pasado); las cofigurativas que corresponden a las
culturas modernas, que están fijadas en el presente (el futuro está amarrado en el presente), y las
prefigurativas que corresponden al momento actual de las culturas inéditas abiertas a un futuro
desconocido, gracias a las y los jbvenes.
35 Robert Shaw, Strange attractors, chaotic behaviorand information flow, Zeitschriff für Naturforschung.
El ser humano es gregario4', tener relaciones con otros es una de sus necesidades
fundarnentale~.~~ La red social es una metáfora que nos permite describir este aspecto
gregario de los seres humanos en general y de los jóvenes en particular. De esta forma,
al hablar de red nos referimos a un rnodel0,4~es decir, una epi~temología,~~ una manera
de definir la realidad de las personas. La red social establece el espacio-tiempo-
comunicación en que los sujetos45identifican-significan46(las relaciones, la realidad,
los su jet os)^ son identificados-significados (por las relaciones, la realidad, los sujetos)
en su c~ntexto.~' El cambio de paradigma que implica la red social en las ciencias
46 humanas es similar a aquél acontecido en la fisica de las partíc~las,4~ con el adveni-
miento de la mecánica cuántica.
.o "El concepto de red está hoy en día ampliamente difundido en el lenguaje común con significados
B
'-.
.L.
diversos... En el lenguaje cientlfico,el termino red se encuentra en diferentes marcos conceptuales, que
3 van de la economla a la electr6nica y a la informática... En el ámbito de las ciencias humanas, el termino
E red se asocia al adjetivo 'social', el cual especifica un campo, pero no delimita un ámbito disciplinar", Lia
3E Sanicola, "Orientamential lavoro di rete. Approcci teorici e metodologici",en L'interventodirete, Quaderni
dianimazioneeformazione. Guppo Abele, Turin, Italia,l995,p. 37. Para una historiadel conceptode Red,
:o vease Croce Mauro y Roberto Merlo, "Redes que enferMan, redes que curan", De los delitos y de las
k' penas, no. 3, EGA, Turin, Italia, 1991.
'2 40 El concepto de "red social"fueempleadopor primera vez por un antrop6logoingles para describir los lazos
P
O
transversales existentes entre los habitantes de una pequefla isla noruega. Cfr. J. A. Barnes, "Class and
Committees in a Norwegian lsland Parish", en Human relations, no. 7, 1954, pp. 39-58. Cfr. Jorge
Riechmann y Francisco Fernandez, Redes que dan libertad (introducci6n a los nuevos movimientos
sociales), Piados, Barcelona, Espafla, 1994. Elina Dabas, Red de redes. Las prc)cticasde intervencibn
en redes sociales, Piados, Barcelona, Espafla, 1993. Elina Dabas, et al., Redes. El lenguaje de los
.-. vínculos,Piados, Barcelona, Espaiia, 1995. Rene Millan, Solidaridad y producci6n informal de recursos,
E
'D IIS-UNAM, Mexico, 1994. Larissa Lomnitz, C6mo sobreviven los marginados, Siglo XXI, Mexico, 1989.
5 Sin embargo. el texto clave en un contexto de terapia es Ross Speck y Carolyn Atteneave. Redes
familiares,Amorrortu, Buenos Aires, Argentina, 1990. Cfr. tambibn Mony Elkaim, etal., Lasprdcticas de
la terapia de red, Gedisa, Barcelona, Espafla, 1989.
4 q Cuando Arist6teles define al ser humano como un animal político (Zoon politik6V) se refiere sin duda,
O
O en primer lugar, a que es un ser que vive en sociedad, en la polis.
'
42 Para una definicibn de necesidades humanas no s61o como carencia sino como potencialidad Cfr.
$ Manfred Max-Neef, "Desarrollo a escala humqna. Una opci6n para el futuron. en Development Dialogue.
número especial, 1986,Upsala, Suecia, Segunda parte.
En realidad a una multiplicidad de modelos ( C h Lia Sanicoia. o p cit.. p. 39-42). Para una teoria de
modelos Cfr. Juan Machln y Hugo Molina, op. cit.;pp. 72-92.
44 Bradford Keeney, Estdtica delcambio, Piados, Barcelona, Espafla, 1991, pp. 26-76. Heinz von Foenter,
en Ün determina& ligar y que esta ahí la observemos o no. porel contrario, según la mecánica cuantica,
las articulas elementales no son cosas aue se unen para formar cosas mas grandes. en esencia. son
redes o conjuntos de relaciones, un entretejido de esquemas de energía vibrante. Ningún elemento
individual existe con independencia de la totalidad. Cfr. Paul Davies, Supetfuena, op. cit., p. 47.
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Para precisar el concepto de red podemos tomar diferentes aproximaciones,
porque una red constituye:
49 Howard Eves, Estudio de las geometrías, UTEHA, México, 1969, vol. 2, pp. 337-340.
Existen diferentes tipos de grafos: comunes, orientados, evaluados, marcados. Cfr. Jean Viet, Metodos
estructuralistas en las ciencias sociales, Amorrortu, Buenos Aires, 1979, p. 114. C. Berge, Th4one des
graphes et ses applications, Dunod, Paris, Francia, 1957.
5 1 Arthur Koestler, Janus: A summing up, Vintage Books, New York, USA,1979, p. 33.
52 Cfr. Ludwig von Bertalanfíy, Teoría General de Sistemas, Fondo de Cultura Econ6mica, Mbxico, 1985.
Paul Watzlawick, et. al., op. cit. Juan Machin y Hugo Molina, op. cit.,pp. 37-39. Para un analisis ideol6gico
y critico de la teoría de sistemas Cfr. Robert Lilienfeld, Teorla de sistemas. Orlgenes y aplicaciones en
ciencias sociales, Trillas, México, 1984, pp. 267-331.
53 CfT. Edgar Morin, El metodo 1: la naturaleza de la naturaleza, op. cit., pp. 115-179.
de previsibilidad asint6tica del tipo ciclo limite con retroalimentaci6n positiva y negativa, por ejemplo,
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(por medio de los fenómenos de la duplicación del periodo, la aparición de
intermitencias y la quasiperi~dicidad).~~
Un sistema a~torreferencial:~' unidad de elementos, de procesos del sistema
mismo constitutiva del sistema consigo mismo.
e-Un sistema autopoyéti~o:~~ un sistema que produce por sí mismo, no sólo sus
estructuras, sino también los elementos de que está compuesto. Los elementos
del sistemano tienen unaexistencia independiente(no están ahísimplemente),
son producidos por el sistema: son informaciones (distin~iones~~ ) que produ-
cen la diferencia en el sistema. En el caso de la red, ésta está formada por las
relaciones que constituye la propia red. Cada relación establece distinciones,
pero ninguna existe independientemente de la red.
Un sistema ecológico: un sistema que está orientado primordialmente al
objetivo de mantener su propia organización interna, su propia estabilidad,
48 abierto a la posibilidad de coexistencia de todos sus elementos y sus dinámicas.
V De esta forma son posibles los pares opuestos orden-desorden, equilibrio-
desequilibrio, posibilidad-amenaza, dependencia-independencia, seguridad-
u
,-
inseguridad, permanencia-cambio, etcétera
L Un sistema social en la acepción de LuhmanF sistema productor de sentido
.S que ha coevolucionado6scon los sistemas psíquicos y donde cada uno forma
r:
E el entorno imprescindible del otro.
6t:
:t>S De esta manera, podemos ver que la red social es un instrumento complejo que nos
permite mantener la posibilidad de entender la complejidad de los fenómenos sociales
r:
U que tenemos delante. Es una manera de ver la realidad juvenil, no es la realidad juvenil.
Es una lente para ver mejor el circo.
d
3 A. Elementos de las redes. Nodos
.'! Los nodos (o nudos) son los "pu?tos" o "lugares" de la red (personas, grupos,
'U
E
instituciones, cosas, etcétera) en los cuales confluyen en manera estable:' los lazos o
hilos de la red (relaciones, interacciones). Como en la red del circo, los lazos se
d establecen, principalmente, para producir seguridad. Imaginemos que en lugar de una
t:
:S red, se colocara solamente un conjunto de cuerdas sueltas y preguntemos a los
2
0 trapecistas si se sienten seguros con ese dispositivo o si prefieren, por el contrario, que
u estructuras disipativas del tipo cdda de Benard o reacciones químicas de Belousov-Zhabotinsky llya
Prigogine y lsabelle Stengers, La nueva alianza. metamorfosisde la ciencia, op. cit., pp. 169-198. John
Qriggsy David Peat, Espejo y reflejo: del caos al orden, op. cit. El tBmino homeorhesis fue acunado por
Wadignton (Cfr. C.H. Wadignton, Hacia unebiologla teórica, Alianza Universidad. Madrid, Espana, pp.
210-212; 55-56). La relacidn entre homestasis y homerresis es del mismo tipo lógico que aquella
pogtuladaentre cambio y cambio en Paul Watzlawick, John Weakland, Richard Frisch, Cambio, Herder,
Barcelona, España, 1989. pp. 30-32.
m Monique Dubois, et al., El orden caótico, no. 68, vol. 7, Barcelona, Espana, pp. 428-439.
61 Cfr. Douglas Hofsadter, Gbdel, Escher, Bach: una eterna trenza dorada, CONACYT, MBxico, 1982.
61 Le6n Maturana y Francisco Varela, Autopoiesis, Universidad de Chile, Santiago de Chile, 1972.
Cfr. George Spencer-Brown, Laws of bnn, Bantam, New York, USA, 1973.
Niklas Luhman, Sistemas socie s. Lineamientospara una Teorla Genenil, op.cit.
John Bliggsy DavidPeat, A traV std e l m a m v i l b ~ ~ e s p e p d e l u n iGedisa,
~ ~ m , Barcelona, Espana, 1989,
pp. 208-220.
m Para ver un l6xlco comdn de teoría da redes, Cfr. Mauro Croco.y Roberto Merlo, op.cit.
07 Esto no q u k n decir deíinitiia, skndo que los nudos 60 pueden desanudar.
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anudemos las cuerdas para formar una red. Sin embargo, no todos los nodos ni todos
los lazos son iguales.-las relaciones/interaccionesmsls significativas son las que
permiten, establecen, mantienen un contexto de seguridad, como cuando existe una
relación68del tipo vínculo (vinc~lurn):~~ una pareja de trapecistas o la relación entre
domador y león, por ejemplo. Ejemplos en nuestros barrios son unajoven con su novio,
un grupo de chavos esquineros, un equipo de futbol, etcétera. Preguntemos ahora a los
trapecistas qué les brinda más seguridad: la red abajo o el continuo y constante trabajo
en equipo. La seguridad, como condición que garantiza la conservación de la organi-
zación interna, es una de las necesidades básicas de los sistemas autopoyético~,~~ en
particular de los seres humanos y sus redes. Lá inseguridad es producida por rupturas
de simetría7' o e q ~ i l i b r i o .Pero
~ ~ trapecistas, equilibristas, malabaristas y otros
acróbatas nos enseñan que equilibrio no significa falta de movimiento (algo estático e
inmóvil), sino continuidad en el movimiento, la posición de estabilidad que resulta de
la sinergia7' y oposición de fuerzas. Se trata, entonces, de algo caracterizado por su 49
dinamicidad, al mismo tiempo que por su precariedad y transitoriedad. Lo opuesto de V
equilibrio, entonces, es la caída. Las rupturas de simetríaíequilibrio se originan
esencialmente por la irrupción de la alteridad en el sujeto (la alteridad siempre es
percibida inicialmente como amenaza).74Pero la alteridad es estructural a la red-y,por
lo tanto, también le son estructurales las rupturasde equilibrio/simetría.En ese sentido,
inseguridad significa discontinuidad, inestabilidad, cambio, ausencia de lazos, inde-
pendencia. Seguridad implica, por el contrario,continuidad,estabilidad, permanencia,
presencia de lazos, dependencia. La red debajo de los trapecistas tiene esta función
primordial de brindar seguridad; no la seguridad de no caer, que es imposible, sino la
de aminorar o evitar el daño y/o la seguridad sicológica asociada a esto.
B. Vacío
Si, por un lado, proximidad, continuidad, persistencia, uniformidad, etc. son todas
condiciones de la red que incrementan la posibilidad de prever y10 controlar lo que
puede suceder; por el otro, distancia, discontinuidad,cambio, heterogeneidad,etc. s6n
condiciones que incrementan las posibilidades de acontecimientos nuevos y, por lo
tanto, disminuyen la posibilidad de previsión, control y construcción de la seguridad.
88 La relaci6n en un vlnculo puede ser simbtrica o complementaria. Pgra una definici6n de simetria y
complementaridad en este contexto Cfr. Gregory Bateson, op. cit., pp. 133-153.
Ver el artlculo de Maribel Rivera "Vlnculo: el gobierno de la soledad", en este mismo libro.
70 Edgar Morin, El MBtodo (2), op. cit., p.187.
71 Para una revisi6n del concepto de Simetrla y sus aplicaciones Cfr. Juan Machln y Hugo Molina, op. cit.,
pp. 51-71. En un sentido general se relaciona con conceptos como'medida justa, orden, proporcidn,
belleza y, en especial, invariaci6n. En sentido tbcnico la simetrla de un conjunto S este definidapor el grupo
G de automorfismos de S. Un automorfismo de S es un isomorfismo de S sobre si mismo. Cfr. tambibn
Hermann Weyl, Simetria, McGraw Hill,Madrid, Espana, 1990. Paul Davies, Súpeffuena, op. cit., pp. 49-
69. Las rupturas de simetrla son procesos en los que, partiendo de un estado de simetria inicial, se llega
a un estado no simbtrico. En flsica se ha vuelto un tbmino tbcnico muy común.
72 Existen diferentes tipos de equilibrio: uniformemente estable, asint6ticamente estable, marginalmente
estable e inestable. K. Ogata, State Space Analysisof Control Systems, New Jerssy, USA, PrenticeHall,
1967. B.P. Lathi, Signals, Systems and Contmis, InterText, New York, USA, pp. 220-232.
73 Cfr. Hermann Haken, Fdnnui~s deldxito en le netrvnileza,Salvat, Barcelona, Espana, 1986.
'Nada teme mPs el hombre que ser tocado por lo desconocido". Ellas Canetti, Masa y Poder, Alianza
Editorial-Muchnik Editores, Madrid, Espatía, 1995, p. 9. Cral Graumann, Lenenlis Kruse, "Masas,
muchedumbres y densidad". en Serge Moscovici, Psicologla sociei, vol. 11, Piados, Barcelona, Espatía,
1993.
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Estas condiciones las relacionamos con el concepto de vacío: para su existencia, una
red necesita de un espacio-tiempo que llamamos vacío en la medida en que no está
ocupado por nodos y lazos. Sin este vacío la red sería una "pared", un muro, y
preguntemos a nuestros trapecistas hipotéticos si les gustaría caer sobre una pared, en
vezde una red. Por esta razón, el vacío es unacondición necesaria(aunque, obviamente,
no suficiente) para la existencia de una red. Por lo tanto, la red tiene como una de sus
finalidades básicas el gobierno del vacío que se encuentra en su interior, porque
mientras que en la pared el vacío es exterior a ella, en la red el vacío se encuentra en
su interior. Sin embargo, el vacío de las redes sociales, como el de la mecánica
c u á n t i ~ ano
, ~ es
~ un vacío clásico, ya que puede ser también conceptualizado, como un
espacio-tiempoocupado por nudos y lazos todavía no reconocidoscomo tales (virtuales,
latentes o potenciales), a partir del nodo del cual uno considera a la red misma (redes
no reconocidas que, a su vez, necesitan de su propio vacío para existir).
50
'
I C. Normas y desviaciones
En una óptica de red social, las normas pueden ser tanto los hilos que se anudan como
a
los nudos. Por otro lado, desviación se puede considerar algo reconocido76como no
'8
.rr
perteneciente a la red y10 que no puede pertenecer a ella, porque su inclusión en la red
'a incrementaría el nivel de impredicibilidad, disminuiría la posibilidad de control y de
construcción de seguridad. Normas son, pues, todas las conexiones, los nudos, los
6
E
vínculos que, a través de la experiencia (como invariantes del sistema reticular), han
:OS constituido recursos eficaces para la previsión, el control y la construcción de la
,yE seguridad. Desviaciones respecto de la norma, por su parte, es todo aquello (nodos,
a lazos) que no favorece la construcción de la seguridad o que la amenaza, afectando la
persistencia de lazos y nodos. Esto sugiere una doble manera de considerar la
desviación. La primera, es considerarla como un producto de la red; la segunda, como
una irrupción del vacío en el interior de la red, o la amenaza de perderse la red en el
'E
*a
vacío. Como producto de la red, la desviación significa el nacimiento de un lazo o de
un nodo no previsto; como irrupción del vacío, la desviaciónsignifica la posibilidad de
la desaparición de un punto-red y, a través, de ésta la experiencia de la pérdida, de la
-a" ausencia definitiva. En otras palabras, la desviación es una de las formas de la
t:
:S materialización del caos en la red.
O
O
3
?i
2 D. La carpa y sus protagonistas
6 La carpa donde se desarrolla el espectáculo no es otra cosa que una de nuestras
comunidades locales. La comunidad local es, más que un agregado de habitantes, una
red social de un "cierto t i p ~ " , ~es
' decir, debe satisfacer ciertas condiciones con
relación a los niveles de clausura/permeabilidad de sus fronteras, las modalidades de
comunicación-relación-intercambio, las finalidades, la cultura, etcétera. Así, por
75 Paul Davies, Otros Mundos, Salvat. Barcelona, Espafia, 1986, pp. 83-99.
76 ES decir, es algo subjetivo (alguien dehreconocer, implica un observador), y una construcción social
implica una representación social (imagen +juicio de valor), pero no se debe tomar como un juicio de
valor de nosotros, sino de la red.
77 m. Efrem Milanese, La comunith come strumento di mediezione sociale. lntroduzione el corso per
opereton di Streda e di Comunitd, mediatonnelle confliitualite intergenedonali, Portobuffol6. 1997.
...........................................................
ejemplo, debe estar orientadaaciertos fines ( t e l e o n ó m i ~ aen
, ~ términos
~ de la teoría de
sistemas) y, por lo tanto, tener algo de explícitamente intencional para algunos de sus
nodos, por lo menos. La red social puede ser considerada como premisa, base e
instrumento a partir del cual se construye unacomunidad local. Tanto la red social como
lacomunidad local tienen sus leyes, explícitas o no, que regulan la vida interrelacional
y que son la base de definición y control social espontáneo no coercitivo, como
ecosistema autopoyético y autorregulador. No puede haber comunidad sin redes
sociales, y difícilmente una red de redes sociales puede permanecer tal sin transformar-
se, parcial o totalmente, en comunidad. Una red social es una estructura de producción
de comunidades. Es decir, que no puede existir carpa sin red y una red para brindar
seguridad no puede sino transformarse finalmente en una carpa.
Otra de las condiciones para poder afirmar la existencia de una carpa (comu-
nidad local), es la existencia de una cultura (o microcultura) común. Al interior de
nuestra carpa no existe, sin embargo, "La" cultura, sino culturas. Al hablar de una 51
cultura común79 se opaca el sentido de que la regla, más que la excepción, es la
interacción no lineals0 entre una pluralidad de subsistemas culturales heterogéneos. En
primer lugar, podemos identificar, al menos dos sistemasculturales raízsi que a lo largo
de más de cinco siglos han interactuado de forma muy compleja,s2 etcétera. A lo
anterior debemos agregar los procesos de interacción (igualmente o más complejos)
con las culturas industrializadas8' y de masas, las culturas posmodernas: procesos que
a menudo toman la forma de confrontación directa o no, con o sin violencia. Y es que
los espacios culturales también son espacios de poder, de luchas4 y resistencia. A
78 Jacques Monod, E l azar y la necesidad, Barral editores, Barcelona, Espatia, 1971, pp. 24-32, 57-71.
79 En ese sentido, tal vez sería mejor hablar de un subespacio tensorial generalizado cultural común.
80 Gregory Bateson, Espiritu y naturaleza, Amorrortu, Buenos Aires, 1993, p. 243. Bradford Keeney, op. cit.,
PP. 28-29.
Se suele hablar de la cultura indígena y la cultura hispánica. Sin embargo, existían diferentes culturas
indigenas (azteca, maya, tarahumara, huichol, zapoteca, etcbtara) e hisphnicas (romana, ibBrica,
morisca. judía. etcétera).
e2 Algunos élementos de ias culturas indlgenas fueron desplazados completamente por los hom6logos de
las culturas espatiolas (sustituci6n aeneralmente violenta). elementos hom6logos de ambas culturas han
coexistido sin 'interact;ar (vuxtapoSici6n).
. . elementos incknexos de cada cultura se han mantenido en
forma intercambiable (convergencia), elémentos de las culturas indigenas han seguido evolucionando
baio las culturas dominantes es~atiola. . .
criolla o mestiza (explante); las culturas esoatiolas o mestizas han
incorporado elementos de las'culturas indigenas sin cambios'n. desarrollo (tiasplante), las culturas
mestizas han recreadoelementosde las culturas indigenas pero, fuera de su contextooiiginal y desligados
de su propdsito y sentido originarios (fragmentaci6n) algunos elementos de las culturos indigenas se han
revestido de otros nombres, pero han mantenido su identidad profunda.
83 Facilmente nos viene a la memoria c6mo los espacios urbano-marginales y los rurales se han llenado de
radios, televisiones, videocaseteras, o c6mo en los tianguis de casi cualquier pueblo se venden casetes
con los últimos Bxitos de los grupos de moda. No es raro ver a los participantes de danzas tradicionales
con tenis o, incluso, con imagenes bordadas de figuras gringas (Mickey mouse, por ejemplo) y foquitos,
en vez de lentejuelas. Sin embargo, la apropiaci6n cultural se da de manera dinamica (de resistencia,
negociaci6n, transformaci6n, de producci6n de sentido, etcbtera), Cfr. Medardo Tapia, op. cit., pp. 22-44.
La apropiaci6n se da tambihn en un sentido inverso y por parte de otros sectores. Cfr. Jean Baiidrillard,
Critica de la economía politica del signo, Siglo XXI, MBdco, 1987, pp. 22-24.
84 A esta lucha se puede aplicar el analisis que Foucault hace de toda una serie de oposiciones: al poder.
de los hombres sobre las mujeres, de los padres sobp, los hijos, de la psiquiatrla sobre los enfermos
mentales, de la medicina sobre la poblacibn, de la administraci6n sobre el modo de vida de la gente. Cfr.
Michel Foucault, Elsujeto y elpoder, op. cit., pp. 229-230. Lucha que busca "cambiar la instituci6n has!a
el punto en que culmina y se encarna en una ideologla simple y fundamental como las nociones de bien,
de mal, de inocencia y culpabilidad. Queremos cambiar esta ideologla vivida a travks de la espesa capa
............................. .......................... ....
continuación mencionamos algunos elementos culturales que están presentes en las
comunidades locales donde trabajamos:
m Y de paso se le puede asignar el rol del chivo expiatorio, como lo describe Rogelio Araujo, especialmente
para cieitos jóvenes, por ejemplo, los !isuarios de drogas. Es decir, como el culpable de todo el mal en
la comunidad. Por lo que su 'sacrificio%¡mbólico sirve para purificar a la comunidad del mal.
Es una posición narcislstiGde la comunidad. Cfr. Efrem Milanese, Elnarcisismo,documentode trabajo,
inbdito.
es Visión frecuente, por ejemplo, en los comerciales de los mass media y entre los investigadores. Por
ejemplo, Eric Erikson, Identidad. Juventud y crisis, Taurus, Madrid, Espatia, 1992, pp. 201-227. Cfr.
Carlota GuzmBn. op. cit., p. 14.
............................. ..............................
necesidades que están igualmente presentes incluso, para ciertos sectores, en mayor
medida. Implícitamente, estas representaciones parten del supuesto de que las relacio-
nes individuo-sociedad son armónicas, y que la juventud, por lo tanto, representa una
etapa positiva y feliz que es deseable mantener y alargar siempre. Del mismo modo, es
muy frecuente la representación de la juventud como futuro de la sociedad.97Sin
embargo, por otro lado, es frecuente también, especialmente en los sistemas
institucionales (policía, iglesias, etc.) y en las comunidades locales, que se estigmatice
y satanice a los jóvenes con actitudes y conductas calificadas como negativas, tales
como inmadurez, rebeldía, irresponsabilidad, vagancia, violencia, d e ~ e n f r e n o etcé- ,~~
tera. Se les considera peligrosos porque su energía puede desembocar en conductas
"delictivas", es decir, no respetar la norma y los mecanismos de definición y control
social que definen los posibles roles99que se pueden jugar. Lógicamente esta diferencia
v a l o r a t i ~ a ,a' ~menudo,
~ se correlaciona con estatus sociales: la imagen idíiica se asocia
54 a los niños bien o los yuppieslol y la imagen diabólica a los chavos de los sectores
populares, especialmente, los chavos que se autorganizan.'02
Una frase recurrente en la colonia P es que "los jóvenes son un desmadre". En
la colonia T, una de las líderes de opinión menciona que "los jóvenes son un desmadre,
.CfLw
.
rt
*3
w
era moderna", en Giovanni Levi y Jean-Claude Schmitt. (compiladores). o p cit.. pp. 305-350. Y Elisabeth
Crouzet Pavan, "Una flor del mal: los jóvenes en la Italia medieval", Giovanni Levi y Jean-Claude Schmitt,
'E (compiladores), op. cit., pp. 217-267.
'S Peter Berger y Thomas Luckman, op. cit.
5 '00 A éstas habría que sumar las que los propios jóvenes tienen de sí mismos (Cfr. Luis Leñero, Memoria
del Primer Encuentro sobre Juventud en Situaciones criticas", CEJUV-UIA, México, 1990. Luis Leñero,
U
Jóvenes de hoy, Pax. México, 1990) y otras dos representaciones sociales más que el neoliberalismo
:oQ tiene de la juventud: consumidores (aunque en nuestro país sólo unos cuantos pueden acceder
Q plenamente al sistema excluyente del mercado) y productores eficientes (mano de obra barata
?
'*
"productiva", con "calidad total"), no en balde la mayoría de la población es cronológicamente joven. De
2 ahí la importancia de la moda y de la imagen juvenil en los medios de comunicación masiva. Para tener
una idea de la importancia del mercado juvenil en EUA, mencionemos que comprenden unos 45 millones
3 de gen X y 60 millones de gen Y con un poder de compra global cercano a los 300 mil millones de dólares
al año. Cfr. Margot Hornblower, "Great Xpectations", en Time, vol 149, no. 23, junio 9 1997, New York,
USA, p. 38. "GenerationY. Marketers beware: the boomers' 60 milllion kids are poised to remake the brand
universe", en Business week, Latin american edition, Febrero 15 1999, New York, USA, pp. 46-51). Los
jóvenes que quedan fuera de éstas (los desempleados que no son productores y los pobres que no son
consumidores), es decir, la mayoría, simplemente, no existen (son los "sobrantes-prescindibles", los
ninguneados, los nadie de Galeano) o son seres diabólicos que hay que reprimir, perseguir, castigar.
,lo' Diminutivo del inglés Young Urban Professional People. Según Guadalupe Loaeza (Araceli Muñoz, "El
ocaso de los yuppies", en El Financiero,14 de julio 1996, p. 22) se les distingue por ser varones, delgados,
preocupados en demasía por su cuerpo, vestidos con trajes de marca preferentemente italiana, mezclan
el inglés con el español, toman abundante a m a embotellada, estudian posgrados en escuelas de
Estados Unidos, mundanos, parecen amigos de todo el mundo, siempre bronceados, arribistas,
promotores incansables (m su momento) de las bondades del libre comercio, una de sus principale?
metas es figurar en los círculos del poder.
'02 Cfr. Francisco Gomezjara, et al., Pandillerismo en el estallido urbano, Ediciones Nueva Sociología,
MBxico, 1987, p. 14, 67
............................. ..............................
borrachos, alcohólicos, drogadictos". Dada la variedad de jóvenes que existen en una
comunidad local, es interesante que la mayoría de las representaciones sociales de las
y los jóvenes sean negativas (vagos, drogos, rateros, violentos, locas, etcétera) y sirvan
como chivos emisarios en quienes se proyecta, si bien no todo el mal de la comunidad,
sí toda suerte de problemas y amenazas: pleitos, violaciones, asesinatos, robos. Por
ejemplo, en Iri comunidad T. los líderes de opinión sólo consideran como problemas de
la comunidad la drogadicción, el alcoholismo y la falta de seguridad pública, en ese
orden y asociados los tres con los jóvenes. Evaluación que no es " ~ b j e t i v a " , 'según
~~
los agentes (promotores externos) que intervienen.
A la pregunta de cuántos jóvenes se drogan, los líderes de opinión responden
que 75% y 60% son alcohólicos, lo cual no es cierto, nuevamente según los datos de
los promotores externos. En J 80%de la población percibe como principal problema a
la farmacodependencia, al alcoholismo, 70% y el pandillerismo, 50 por ciento.
En consecuencia, mucho de la organización social gira lógicamente en tomo 55
a mecanismos para someterlos: prevención, represión, exclusión, punición.lo4 Y
prácticamente no se les reconoce como agentes positivos de su propia comunidad, por
ejemplo, como nodos multiplicadores y dinamizadores de la red social. Se les ve más
como amenaza y problema que como posibilidad y recurso. Si además de jóvenes, son
usuarios de sustancias psicoactivas, llegan a representar el mismísirno chamuco, el mal
encarnad^.'^^ "La mató su sobrino. Era drogadicto y por eso la mató". "La drogadic-
ción es el aborto de la sociedad". En la comunidad J le plantean al equipo de asesores
varias demandas en su calidad de psicólogos y sociólogos, expertos en el tema de las
drogas. En el jardín de niños, hay un niño que se vuelve incontrolable cuando su
hermano mayor se droga, vecinas de la colonia se quejan en un taller sobre las
adicciones de un joven, quien rompe cristales bajo el efecto de la droga; una trabajadora
social les pide que internen a un joven que es farmacodependiente y hace sufrir mucho
a su familia. En todos los casos se trata del mismo joven (hermano mayor, vecino,
miembro de una familia) que personifica el mal y tiene el poder simbólico de amenazar
a toda la comunidad.
En las comunidades locales se reproduce a otro nivel laestrategia represiva que
se ha impuestoa nivel mundial de legislar para prohibir y destruir drogas, así como para
criminalizar productores, traficantes y drogadictos. Estrategia derivada de la
"farmacracia" y el poder que el Estado se arroga para tutelar el "juicio y el estado de
ánimo", en conexión con la corrupción de policías, la formación de narcoestados y con
las oscuras redes que se tejen en el inframundo de las operaciones secretas de
financiamiento de contras, afganos, guerrillas del Triángulo dorado, etcétera analiza-
das por E s ~ o h o t a d o .N
' ~O~profundizamos más en este tema porque le dedicamos un
capítulo en este libro.
'03 Los problemas que los asesores consideran mas importantes se relacionan con nitios abandonados,
madres golpeadas, madres solteras, el gran niimeidde padres alcoh6licos y la violencia en general.
lo4 Cfr. las tacticas de la ciudad punitiva: a) deportar, expulsar, desterrar, etcétera; b) imponer una multa;
c) exponer, marcar, etdtera; d) encerrar. Cfr. Michel Foucault, Historia de los hombres infames, op. di.,
PP. 46-68.
lo5 Por un mecanismo de proyección identificatoria. E. Milanese, Reporte, op. cit., p. 13.
Antonio Escohotado, Historia de las drogas, vol. 3, Alianza editorial, Madrid, Espatia, 1995, e Historia
elemental de las drogas, Anagrama, Barcelona, Espatia, 1997.
............................. ..............................
A. Los domadores
Con ustedes.. . el promotor de calle, el o la especialista, el sacerdote, el o la maestra
y la tira. Ante el peligro simbólico que representa el león, como desviación de la norma,
la comunidad se organiza de diversas maneras, todas ellas buscando recuperar su
seguridad.
En las accionesque según los acto9s se realizan acerca de la famacodependencia
en la colonia J, mencionan las siguientes: control policiaco, dar consejos o pláticas,
internarlos en granjas o anexos de A.A. LOS actores coinciden en atribuir un pronóstico
de ineficacia a estas acciones y, a pesar de ello, cuando se les pregunta qué acciones se
deberían realizar mencionan las siguientes: prohibir las fiestas juveniles, control
policiaco, internarlos en granjas o anexos de A.A., darles pláticas, darles pláticas a los
papás, crear fuentes de empleo.
El principal mecanismo es el de la estigmatización: se hace un modelo (una
56 representación social) de la alteridad para poder preverla y controlarla. Otro, es el de
la negación de la alteridad que asume diversas formas: la comunidad la ignora (el
faquir), la expulsa (el hombre bala) o la asimila de alguna forma (el lanzador de
cuchillos). Uno más es el del control simbólico mediante un cambio controlado (los
payasos, las fiestas donde todo cambia para que todo siga igual). De esta manera
a recupera el control: negando la alteridad / diversidad que representa el
c
.k
farmacodependiente, el menor infractor, la joven. Para expulsarla, por ejemplo, llama
o5 a la policía o le lleva a una granja de Alcohólicos Anónimos o un psiquiátrico. Para
"conformarla" acude a las pláticas-enseñanza, los consejos, los videojuegos, la
catequesis, la amenaza y la violencia. Todos ellos especialistas domadores de la
.C!
amenazaque representa la transgresión, la desviación,el caos:"el Eskin cambió gracias
F a tus consejos, y el Chino dice que se mejor se dedica al deporte, tú también lo ayudaste.
Yo creo que ya los tienes bien contmlados".
d Estas dinámicas sociales de la organización comunitaria (que en general son
3
.S contra las y los jóvenes, y en especial contra los usuarios) tienen, además, la función
E
r: de regular y resolver simbólicamenteotras contradicciones y problemas de la comuni-
4 dad: la violencia de la fundación de la comunidad, la violencia entre los adultos, entre
d los géneros, las generaciones (no sólo contra los jóvenes, sino contra los ancianos, los
:oOr: niños), etcétera.
"S2 B. El faquir
00 Un faquir en su acto traga fuego, espadas; se atraviesa el cuerpo con diferentes tipos
de dagas y sables; se acuesta en una cama cubierta por clavos, y, todo esto, ante un
públicoque no siente nada del sufrimiento real o supuesto del faquir. El espectador mira
sin la menor empatía, nadie experimenta ningún deseo de impedir su acto. En las
comunidades locales asignamos el rol del faquir ajóvenes que viven situaciones como
la que describimos a continuación.
x es un joven usuario, hermano de un líder muerto de una banda, que se pone
en medio de la calle principal del barrio e impide el paso de vehículos, con el riesgo que
esto implica y sin que los vecinos <agan algo. Cuando los promotores &ternos a la
comunidad observan esta situación se preguntan "¿por qué la gente de la comunidad no
hace nada?"'07
'07 Tomadode un casode la comunidad C. presentado en el seminario "Red, intewencibnde Red y Terapia
............................. ..............................
La lectura que podemos\hacer de este rol es la de un actor social que vive un
tiempo de suma cero: el sujeto afirma su ser en el mundo (espacio-tiempo), paradóji-
camente con un acto de muerte, parándose en medio de la calle, con el riesgo que eso
implica, y los demás se lo niegan, ignorándolo:
de Red" de diciembre de 1996. Esta cuesti6n esta lntimamente ligada, según Efrem Milanese, con la
pregunta etica que se puede plantear un agente social: Les justo que yo intervenga en una comunidad
si no hay demanda?, que se puede plantear de otra forma: ¿cual es mi lugar en la comunidad? Detras
de esta preocupaci6n esta la representaci6nsocial de ser ajeno a la comunidad y, en el fondo, es una
excusa para no hacer nada. El problema es el tiempo: un tiempo de espera, que en la comunidad es un
tiempo infinito, es decir, de suma cero. En cambio, el joven usuario implica movimiento, entonces, tiempo
Es una situaci6n hom6loga a la planteada, en la que la comunidad es al sujeto como el agente social es
a la comunidad, en terminos de una proporci6n, se puede representar como sigue:
Sujeto (Ser) : Comunidad (Negación del Ser) : Comunidad (Ser) : agente social (Negación del
ser)
No hace nada la Comunidad.. No hace nada el Operador
La afinnaci6n de la comunidad es:'no existe", y no: 'no existes", porque esta última sentencia implica
un dialogo con otro (el Otro) y, por lo tanto, su existencia.
109 ütro modelo matemdtico útil es el qug, empleando una combinaci6n de la teoria de grupos de Gatois
y de tipos 16gicos de Russell y Whitehead, explica al faquir como elemento que preserva la identidad del
grupo. Cfr. Paul Watzlawick, John Weakland, Richard Frisch, op. cit., pp. 23-26, 41.
110 Paul Watzlawick, Lo mcnb de lo bueno, Herder, Barcelona, Espana, 1994, pp. 63-73. .
lrlCh.€.S. VBntsel, Elementos de la teorle de juegos, MIR, Moscú, URSS, 1977.
112 Uno de los posibles procesos que llevan a esta dindmica es la paulatina reducci6n de su red, debido
al abuso de sustancias, hasta su desaparicbn. Proceso que les lleva a dejar de existir para la comuni-
dad. Este rol a menudo es asumido por adultos alcoh6licos indigentes, como el senor salvaje de la
comunidad Y.
lis Empleamos este slmbolo para expresar 'es isom6rifica con".
C. El hombre bala. La dinámica social de la expulsión comunitaria
Como podemos ver, la lógica de resolución de conflictos en muchas de nuestras
comunidades locales es la de la expulsión de una de las partes (nadie los quiere, por eso
los quieren echar. El presidente de la colonia se está organizando pa' que los saquen
(a la policía montada)". La expulsión asume diversas formas: la marginación física y
social I l 4 (al empujarlos a las orillas, márgenes'I5 de la colonia, se les coloca lo
suficientemente lejos para aislarlos del resto de la población, pero lo suficientemente
cerca para poder observarlos-controlarlos: "Que se vayan adrogar a las barrancas, ahí
nadie los ve", "Uno de los usuarios, apodado el Patotas, se encontraba con otros en una
de las orillas de la barranca utilizando sustancias. No saben cómo fue, pero el Patotas
cayó por la barranca, de una altura de 20 metros aproximadamente ... Se rompió un
brazo, una pierna y algunas vértebras, por lo que se pronostica que quede paralítico",
"Van con sus novios a las barrancas y se meten a las cuevas a hacer sus cochinadas"),
58 arrojarlos de la comunidad ("Un joven, apodado el Lobo, actualmente tuvo que salir de
la comunidad pues, al parecer, lo acusan de intento de abuso sexual a los niños de la
tienda de doña M. La policía lo busca, por eso se tuvo que ir"),Il6 internarlos en una
ti
granja'" ("Él les pide que se lleven al chavo a rehabilitar a DA", "La droga es una
'$ mamada, deberían anexarlos (internarlos en una anexo de A.A.) para que entiendan",
"Yo no quiero que mi hijo se drogue, así para qué lo quiero, ya le dije que lo voy a llevar
S
para que lo encierren", "Si no entiende lo voy a meter a una granja", "Mi esposo se
o encargó de buscar un lugar donde meterlo, ya tenemos la dirección"), expulsarlos de
e
:oO la escuela o hacer que emigren por cuestiones laborales al 'Norte' o a otras ciudades,'ls
,
inclliso su desaparición total'Ig ("prefiero verlo muerto que drogándose", "Mejor que
& se muera, para echarlo a la barranca y que se lo lleve el agua"): el asesinato voluntario
8 O involuntario, súbito o gradual, individual o tumu~tuario.~"
De esta manera, cuando una institución acepta una "solución" de este tipo, se
%
colude con la comunidad al aceptar en su seno a, por ejemplo, un farmacodependiente,
'E
'ti
un niño de la calle,'un anciano abandonado, un delincuente o infractor, etcétera. Estas
. "soluciones" afirman que el probl'ema no es un problema del ser en el mundo sino de
9
-D
e
"4 El espacio-tiempo de las y los j6venes es el espacio-tiempo marginal: el atardecer, la noche, las
O
O barrancas, los baldios.
a
'
1'5 NO por casualidad, creemos, p la juventud se le distingue antrpol6gicamente por sus caracteristicasde
$
liminalidad (porque se ubica en los limitesde la dependencia infantil y la autonomía adulta) y marginalidad
(porque se sitúa en los margenestrazados por la sociedad adulta: como sector junto con los pobres. las
mujeres. los indios, etcbtera y a m o manifestaci6n de otra cultura).
l16 Como la Nave de los locos en la que, durante el Renacimiento, se embarcaba a los locos para que
buscaran la cordura, navegando por los ríos de Europa. Cfr. Michel Foucault, Historia de la Locura, op.
cit., p. 26.
117 El analisis de los primeros contactos en Hogar Integral de Juventud. Comunidad terapbutica para
farmacodependientes, entre 12 y 14% de la demanda es "internar".
118 "A. me dijo que se iba a Canciin tres meses con su hermano C y otros j6venes. Van a trabajar en una
obra que los contrat6. Ya han ido a otros lugares a trabajar: Acapulco, Mazatldn, Villahermosa, Los
Mochis...".
llQ FPcilmente nos viene a la mente la Enalosung o "soluci6n final" nazi que significaba el exterminio de los
judíos, es lo que Watzlawick llama las soluciones clarifinantes. Paul Watzlawick, Lo malo de lo bueno,
Op. cit., PP. 7-8.
Cfr. esto con los datos que presenta HernOndezsobre las muertes violentas en nuestro país: representa
la primera causa de muerte. 92% de los homicidios ocurrieron entre la poblaci6n masculina, el 70% de
los cuales ocurre entre los 15 a 40 anos, con un maximo entre 20 y 29. Héctor HernOndez. Las mueftes
violentas en MBxico, CRIM-UNAM, Cuernavaca, Mbxico, 1989, pp. 45-46, 50.
............................. ..............................
una conducta, evitando de esta manera cuestionarse su propia incapacidad, fragilidad,
equivocación, dificultad, muerte. La expul~ión,'~' como mecanismo de defensa para
conservar su propia organización interna, es una solución por simplificación: al
expulsar a la alteridad, el caos, la complej idad del sistema se reduce y se recupera parte
de su capacidad de prever y controlar, con la ganancia secundaria de servír simbólica-
mente como válvnla de escape de otros conflictos y como ritual de catarsis y
purificación del mal (transferencia simbólica del mal sobre un chivo e ~ p i a t o r i o ) . ' ~ ~
Este rol es equivalente al anterior, pero en el espacio en vez de en el tiempo. La
representación social de la institución (granja AA, comunidad terapéutica para
farmacodependientes, cárcel, asilo, hospicio, etcétera) es la de un lugar'23(espacio de
suma cero) donde se puede delegar al "problema" (farmacodependiente, delincuente,
persona abandonada o en situación de callejerismo, etcétera). La institución se
representa como espacio de suma cero, porque la red envía al "problema" y ya, le niega
un lugar en la red, niega su existencia, es decir, la institución se representa como un no 59
lugar, una utopía, etimológicamente hablando. V
'2' Esta dinamica obviamente no se da exclusivamente con los jóvenes. En la colonia J, por ejemplo, en
1995seestaban organizando para expulsar a la policía montada, expulsaron al sacerdote y a un promotor
externo de otro proyecto.
Escohotado al recordar cómo en Grecia sacrificaban, por ejeníplo, ante una epidemia de cólera, a
algunos jóvenes con la letanía 'sed nuestras heces' o 'pagad nuestras culpas' afima: "eso nos parece
ahora una crueldad tan monstruosa como inútil". Cfr. Antonio Escohotado, Historia elemental de las
drogas, op. cit., p. 24. Sin embargo, como vemos en las modalidades de organización comunitaria
modernas, el sacrificio de jóvenes para la expiación comunitaria no ha perdido su vigencia. Tal arraigo
se puede explicar como una herencia cultural del cristianismo y otras culturas donde los sacrificios sirven
para expiar culpas, así como un muy difundido mecanismo de control ideológico. Cfr. Leonardo Boff,
Pasi6nde Cristo, Pasi6ndel Mundo, Indo-AmericanPress Service, Bogota,Colombia, 1978. Los políticos
empleanesta practica de una manera sistematica.Por ejemplo, recordemos el sacrificio sexenal de algún
personaje del sexenio anterior que se presenta como el causante de todos los males: el Negro Durazo,
la Quina, Raúl y Carlos Salinas, etc.: como "enemigo del pueblo", al que se le dedican periódicamente
actos que sirven de canalizaciónde la ir8 y para catarsis colectiva: 'el minutodel odio". Cfr. George Orwell,
1984, Ediciones Destino, MBxico, 1987.
123 Mejor dicho de un "no lugar", etimológicamente de una " utopía".
............................. A.............................
'¿Bienestar para tu familia? ¿Por qué no nos pagan a los maestros? Si no les pagaran
esta quincena, ¿ustedes qué harían?"), violencia virtual (por medio de los videojuegos
("maquinitas", "chispas") donde las y los miembros de la generación Y viven'24como
personajes malabaristas de un mundo virtual hipervioiento: Mortal Kombat, Street
fighter, x-men, etcétera), violencia como lenguaje y forma de relación ("Simplemente
estás ahí, alguien no te cae y te echas un tirito"), etcétera. Las y los jóvenes viven de
muchas formas esta violencia y, a menudo, la reproducen, aunque no estén muy de
acuerdo ("Chale, uno está aquí bien tranquilo y te vienen a decir que hay putazos").
"Los chavos son tranquilos, no pasa de que se agarren a golpes... antes sí, tiro por viaje,
aparecían muertos en la barranca".
Una de las formas de controlar la amenaza que representa la alteridad es
descubriendo las posibles similitudes que pueda tener, de esta forma se entiende
porque, a'pesar de condenar laviolenciaentre /de losjóvenes en el discurso, los adultos
60 la promueven en los hechos ("En ese momento, en la cerrada se empezaban a pelear dos
V chavos y había mucha gente a su alrededor emocionada y animándoles a pelear. Ya se
traían ganas, me explica uno de los presentes").
.?f
r E. Los maestros de ceremonias.
.S '
S Construcción social de la dinámica de los liderazgos juveniles
Existe una identidad de jóvenes poco estudiada por las organizaciones y con la que, sin
U embargo, tenemos que ver todo el tiempo, los promotores, los líderes juveniles de los
r
:S
U
grupos de acción social. Junto a ésta, nos encontramos la del machín (o machina) que
,
ha sido estudiada un poco más. Entre ambas encontramos un elemento conceptual
8 isomorfo que nos permite una aproximación común a ambas: el liderazgo. Así como
existen diferentes lazos en función de su persistencia, circularidad, prevalencia,
4 etcétera, también existen diferentes nodos. Definimos como líder aquel nodo hacia el
U
B cual confluyen más vínculos (vincula). Por ejemplo, el maestro de ceremonias es, sin
'E
*Q
duda, uno de los líderes formales y visibles del microcosmos (o microcaos, según la
perspectiva) que constituye un circo. Este maestro de ceremonias puede ser tanto el
machín (o machina), que es por definición el líder informal de una banda, como el o la
.a" joven promotores de un grupo de acción social en la comunidad local. La persistencia
:oU y la prevalencia de los nodos 'confieren a estos sistemas la característica de una micro-
U
S red (nexus).
Con el machín, con el líder, un cierto número de jóvenes pueden tener una
relación del mismo tipo. Este número podría ser, en teoría, infinito.'25 Sin embargo,
dado que las personas no son imaginarias, s k o compuestas de "corporeidad", existe un
probltma de espacio-tiempo'expresado por el principio de impenetrabilidad de la
materia. Así, entre mayor es el número de personas que confluyen hacia un mismo nodo,
con interacciones que se sitúan más o menos a la misma distancia, menor es el espacio
individual que tienen, hasta un punto critico, después del cual, se convierten en masa.
En la masa todos están ligados al mismo "centro" y están condicionados por la misma
(24José Steinsleger, 'La generaci6n Y, en La Jornada, 23 de junio 1997, p.40. Juan Machln, 'Hoy,
Generacibn seescribe con Z*, en GenemcibnZ,prlmerabpoca, ano 1, no. O, Cuemavaca, Morelos,enero-
abril 1998.
125Aunque ya los teólogos cristianos includohan discutidocuentos engeles caben en la punta de un aifilm
............................. ..............................
conducta (no tienen espacio-tiempo-comunicación individual).lZ6Para no fundirse y
confundirse en la masa, el sujeto puede reeumr a ponerse a una mayor distancia del
nodo central. La distancia es, en ese caso, un recurso para manejar su relación con el
nodo-líder, y tiene como finalidad conservar su relación con él sin con-fundirse con la
masa. Sin embargo, entre más distante está un sujeto de su nodo-líder, recibe menos
protección de él. El sujeto oscila buscando encontrar el equilibrio entre ambas
tendencias.
El sistema red del liderazgo es muy común en los sistemas sociales, porque es
muy efectivo para brindar seguridad. Esto es posible porque si todos tienen el mismo
tipo de relación con el líder, todos tratan de que las cosas sigan exactamente de esta
manera. Esto hace que todos los lazos con el líder sean uniformes. La uniformidad de
los lazos hace que todas las relaciones sean previsibles y, en consecuencia, altamente
controlables. De ahí que el sistema red del liderazgo sea un sistema muy seguro. Otro
elemento que brinda seguridad es la identificación con el líder, entendida aquí como el 61
proceso defensivo12' a través del cual me apropio de un elemento 1 característica que
necesito pero que no poseo y que me hace sentir protegido. De esta manera, la
experiencia de la protección está ligada a la experiencia de la dependencia. Protección
significa, entonces, proximidad espaciotemporal y, también, psíquica.
El aumento de distancia amenaza la posibilidad de control y de construcción
de seguridad. El sujeto trata de reaccionar a esta situación de pérdida de control
estableciendo vínculos 1interconexiones con otros nodos más cercanos, es decir, con
nodos con los cuales pueda compartir dimensiones de una identidad común (por
ejemplo, desarrollar un mismo proyecto, compartir un mismo sentido de pertenencia,
o espacios más íntimos (la misma esquina o cancha, el mismo barrio, etcétera). Esto
explica, en parte, la gran cohesión de las bandas y los grupos juveniles. La identidad
de pertenencia en el grupo juvenil y la banda se da en términos autorreferenciales: su
identidad se refiere a la definición de su objetivo que es el que les da identidad: el hecho
de ser banda 1 grupo128se da por hacer cosas como banda 1 grupo. Cada joven da
significados dentro y a la banda, y recibe significación por parte de la banda, la banda
da significados a la red y recibe significación por parte de la red.
F. La mujer barbuda
Denominamos como mujer barbuda a las jóvenes, consideradas doblemente como
amenaza, por ser jóvenes y por ser mujeres. La amenaza que representan está
indiscutiblemente ligada al control de la sexualidad. En los diarios de campo de los
asesores de la comunidad P, se lee: "A las mujeres las llaman 'perras'." "Llegaron las
adolescentes que se reúnen con ellos y las llaman 'perras' y ni siquiera protestan,
aunque G es novio de una de ellas". "Las llamamos 'perras', porque así se les dice ahora
en el siglo xx", dijo M "Sólo les decimos así a las que se llevan, a la gente grande, no".
Perras, hembras 1 peludas. La mujer barbuda, según la mitología circense es producto
de la desobediencia a sus padres. "Yo a esa hija de la chingada (se refiere a su hija) le
lZ6 Cfr. Canetti Elías, op. cit., pp. 23-25 sobre las propiedades de la masa.
lZ7 Ana Freud, El Yo y los mecanismos de defensa, Piados, Barcelona, España. 1990.
128 Jorge García-Robles, ¿Qué tranca con las bandas?, Posada, México, 1993. Francisco Gomezjara, "Las
bandas en tiempos de crisis", en Nueva Sociología, México, 1987. Carles Feixa, El reloj de arena, op.
cit., pp.77-81.
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digo que se cuide, no vaya a salir con su domingo siete, porque la mato". "Antes de que
se casara, ya sabía como era ese huevón, ahora que no se haga pendeja". "En mi casa
mi madre me golpeaba,~necasé y ahora me va peor."
En la comunidad J , las jóvenes realizan el trabajodoméstico en sus casas y ésta
es una de las causas por las que las mamás puedan ejercer su liderazgo en la colonia.
No profundizamos en este rol, porque Elizabeth Rosas lo analiza en detalle en
otra parte de este libro.
G. Los equilibristas
Las y los niños y adolescentesviven, en la ópticacomunitaria, en una situación de riesgo
y bajo la posibilidad de ser contaminados por los jóvenes (en especial, los usuarios) o
de convertirse en tales. Al igual que con los equilibristas el público espera verlos caer
en cualquier instante: todos son transgresores (adictos, borrachos,criminales, etcétera)
62 en potencia. Es parte de un proceso que impone un control sobre la alteridad que se
despliega en el acto preventivo de la sospecha: "Mi hijo es muy inquieto y ya está
creciendo, tengo miedo que agarre ese vicio".
Q
Los equilibristas se encuentran frente al difícil a p r e n d i ~ a j ede
'~~la transgresión, bajo
'5 la sospecha constante de que se volverán trasgresores, lo cual es seguro para algunos,
en parte por el mecanismo de la profecía que se auto~umple.'~~ Pero no sólo en la
3
comunidad local se da esta dinámica. Por ejemplo, la mayoría de los enfoques de
u5 prevención de las adicciones parten del paradigmade considerar a las personas, a todas
E:
:S las personas, como farmacodependientes potenciales y ponen en acto acciones e
,
iniciativas que producen como resultado que, en efecto, algunos de ellas se vuelvan
farma~odependientes~~~ (es el caso de personas en situación de riesgo que ven su
8 situación de riesgo incrementada por las de campañas del tipo "Di no a las drogas" y
"Vive sin drogas", que se trasforman en indicacioneso prescripciones de transgresión).
S
3
2
E H. Los payasos
'
'Q
E:
S
Cuando participan en las fiestas tradicionales, las y los jóvenes se ponen frecuentemen-
tedisfraces y máscaras13' y asumen el rol de payasos: ponen de cabeza todo y hacen reír,
paradójicos guardianes del caos, símbolos del mal que, a final de cuentas, no es tal, que
E:
:S no espantan y más bien roban la simpatía de todos.
U
3 Las fiestas tradicional& como sistemas estructurados de símbolos, ritos y
t
2 mitos constituyen procesos simbólicos cuya función manifiesta es la producción y10
6 reproducción de sentidos, de significados. Sirven a las comunidades para enfrentar,
resolviendo en el plano simbólico, contradicciones sociales que no es posible resolver
129 Roberto Merlo, Memorias del encuentro de juventud en situaciones críticas, op. cit., p.37.
130 Antonio Escohotado, Historia elemental de las drogas, op. cit., p. 139. Paul Watzlawick, "Profeclas que
se autocumplen" en Paul Watzlawick, et al., La realidad inventada, op. cit., pp. 82-98.
la1 Efrem Milanese, "Las farmacodependencias: Prevenci6n, reducci6n del daíio, cura y rehabilitaci6n
psicosocial en una 6ptica de comunidad" en Prevencibn, reduccidn del daho y cura de las
farmacodependencias. Experiencias y reflexiones de un proyecto de investigacidnen la accibn, Cdritas,
HIJ, Cejuv. Cultura Joven, Mkxico, 1999.
Pero, como nos recuerda Feixa "los disfraces no siempre son inofensivos: los poderes siynpre
desconfiaron del carnaval, a pesar de que esta fiesta nunca cambiara la estructura de dominaci6nn.Cfr.
Carles Feixa, El reloj de arena, op. cit., p. 79.
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de otro son una forma de controlar la alteridad, el ~ a m b i 0 . Permiten
l~~ a la
comunidad, por un lado, la elaboración de la amenaza representada por la alteridad, el
cambio, y, por el otro, le da la posibilidad de reforzar la estabilidad organizativa del
sistema, permiten una regulación de la vida social al controlar la alteridad 1cambio de
u n a f o r m a e c ~ I ó g i c aTrabajan
. ~ ~ ~ como procesos de "regulación": crean una represen-
tación social (identidad como imagen 1 valor) y un mecanismo de control (identidad
como rol en ladramaturgia social), enmarcados en un gran relato (identidad-biográfica/
historidmito) que le confiere sentido: como modelo y justificación, cada vez que se
trata de hacer algo se pueden referir a un acontecimiento genético in illo tempore (a
escala etnia o pueblo) o fundacional (a escala de espacio "moderno" barrio o nación)
o en las relaciones objetales primarias136(a escala de espacio familiar o grupal) , que
constituye por este hecho un precedente ejemplar para todas las acciones y situaciones
que, más tarde (hoy, en nuestro presente), repetirán ese acontecimiento.13' En el plano
simbólico nos remiten sin cesar al paso de unasituación de orden inferior(vida limitada, 63
con males, en la desigualdad, etcétera), a una situación de desorden (muerte, cambio,
revolución, transformación radical) que no es definitiva sino un tránsito, un paso aotra
situación de un orden superior más complejo (laotravidaque es posible en la intrincada
relación de la muerte y la vida, vida con menos sufrimiento y menos injusticia). A
menudo las y los jóvenes asumen simbólicamente el papel del mal en estas fiestas:
"chamucos" en las pastorelas, "Judas" y fariseo^'^ en la crucifixión, etc. Incluso,
durante la celebración del Miércoles de Ceniza: "iándale! Pay que se te quite el
chamuco, aunque sea nomás un ratito". Su hija le contestó pícara: "Pero, nada más un
ratito, jeh?".
En general la fiesta tiene para la comunidad local un sentido diferente al
eclesial: "Todo el tiempo que estuvieron en la fila (para tomar ceniza), estuvieron
bromeando sobre el chamuco. Era un ambiente festivo, poca gente estaba seria. Al
preguntarles el sentido de la ceniza, reconocieron finalmente no saber".
I. Los tramoyistas
"M trabaja en un despacho casi todo el día y lejos de la colonia, por lo que sólo por las
noches está en la cerrada o pocos días. Esto me dijo cuando le comenté que a él no lo
había visto en la cerrada". Diario de campo de la comunidad P.
op. cit
'36"La teoría psicoanalitica de las relaciones objetales representa el estudio psicoanalitico de la naturaleza
y el origen de las estructuras intrapsíquicas que derivan de relaciones internalizadas del pasado,
fijandolas, modfichndolas y reactivhndolas con otras en el contexto de las relaciones interpersonales
presentes... la constitución de representaciones intrapsiquicas diadicas o bipolares (imagenes del sí
mismo e imhgenes objetales), como reflejos de la primitiva relación madre-hijo y su ulterior desarrollo en
relaciones externas interpersonales dihdicas, triangulares y múltiples ..." Cfr. Otto Kernberg, La teoría de
las relaciones objetales y elpsicoan~lisisclínico, Piados, México, 1966, pp. 47-48. Esta teoria abarca los
puntos de vista de la psicologiadel yo de Erikson, la escuelas inglesas de Fairbairn, Winnicott y Melanie
Klein.
'37 Mircea Eliade, op. cit., pp. 386-389. Mircea Eliade, E l mito deletemo retomo, Planeta-Agostini, ~ ~ x i c o ,
PP. 26-37.
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Un rol de muchísima importancia y, sin embargo, prácticamente invisible es el
de las y los jóvenes que trabajan, sólo duermen en la comunidad local y que, sin
embargo, en gran medida hacen posible la tramade lacarpa. Dentro de este rol, también
podemos ubicar a las jóvenes, doblemente invisibilizadas, que realizan el trabajo
doméstico en sus casas y son madres sustitutas de sus hermanos menores.
6. Conclusiones
Feixa propone que los chavos banda son una teatralización de las contradicciones y el
cambio sociales.'38 Lo que hemos descubierto en nuestras comunidades locales es que
los jóvenes, en interacción con los demás actores, asumen diversos roles (los chavos
banda sería uno de ellos), como expresión simbólica (sea con la metáfora del teatro o
del circo) de muchas contradicciones y, al mismo tiempo, posibilidades de cambio
sociales.'39 Los jóvenes con algunos de sus roles circenses, como auténticos guardianes
64 del Caos, son símbolos de un desorden que puede superar el violento desorden
establecido, 1.lamado"El orden", de unasociedad injusta, desigual, que oprime, excluye
y destruye a grandes sectores de la población, y, como buenos chamucos, escriben en
o
las paredes: "Disculpen las molestias... existimos"
.?
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