“EL CIRCO DE LA MARIPOSA”.

Sin duda “El circo de las mariposas” es un cortometraje bastante inspirador, en

momentos triste, en otros momentos dentro de su corta duración emocionante, y lleno
de esperanza, bastante motivador; las, digámoslo reflexiones que obtengo de el son:

1. Jamás subestimarse.
2. Nunca darse por vencido.
3. No dejar que las burlas, que los comentarios, que todas aquellas palabras en
contra de nuestros sueños, los destruyan.
4. Luchar por lo que se quiere hasta alcanzarlo.
5. Creer antes que en nadie, en nosotros mismos.
6. Entender, que no todas las personas a nuestro alrededor están ahí para “ir a
burlarse al circo de rarezas”, que aun hay gente buena, que aun podemos entrar
a ese circo, al circo donde no todo lo que parece es malo.
7. Darnos a nosotros mismos la importancia que merecemos, que valemos más
que por nada, más que por ninguna otra cosa en el mundo, por lo que somos
capaces de hacer, que las limitantes, los obstáculos, nos los imponemos
nosotros mismos.
8. Todos somos capaces, de transmitir alegría al mundo, de alegrar con cosas
talvez pequeñas, el día de alguien, y cosas pequeñas de cada uno de nosotros
conforman una acción enorme, en equipo, como en un circo.
9. Debemos dignificar al ser humano, por el simple hecho de ser eso, un ser
humano.
10.La paciencia, la perseverancia, el empeño y la dedicación, son virtudes que
todos debemos aprender.
11.Podemos cometer errores, errores graves, pero siempre habrá una segunda
oportunidad, como lo fue el caso de la chica del prostíbulo a la que la echan
después de salir embarazada.
12.Aprender a orientar nuestra fuerza para bien, nuestras energías en cosas
constructivas, como el caso del hombre más fuerte del circo.
13.que nunca es tarde para comenzar de nuevo, así lo demuestra el “maestro del
trapecio” POPPY.
14.Tomar los retos de la vida como eso, como un reto, y como dice el presentador
del circo “Méndez”, MIENTRAS MAS GRANDE ES LA PRUEBA, MÁS
GLORIOSO ES EL TRIUNFO.
15.Todos tenemos una misión en este mundo, sea cual sea es la mejor, y eso
debemos aceptarlo, sin por ello dejarnos a la deriva.