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Progresos en Perinatología
Variabilidad interpoblacional
y diferencias ambientales, maternas
y perinatales del peso al nacimiento
Ignacio Felipe Bejaranoa, Emma Laura Alfaroab, José Dipierriab, Carlos Grandic
Variabilidad interpoblacional y diferencias ambientales, maternas y perinatales del peso al nacimiento • Bejarano y col. • 29 •
un fenómeno biológico que permitiría a los indivi- provistos por el ambiente uterino (Bogin, 1988). De
duos y a las poblaciones acomodarse a una amplia acuerdo a Tanner (1994) en el momento del naci-
serie de condiciones ambientales, confiriendo a miento “la mayor parte del drama del crecimiento
éstos una gran ventaja adaptativa, no encontrada ya ha tenido lugar”.
en otras especies y debida, precisamente, a la plas- El nacimiento ocurre a distintos estadios de ma-
ticidad del fenotipo (Bogin, 1997; 1999). duración en diferentes mamíferos (Tanner, 1994).
Sin embargo, existen numerosos anteceden- En los roedores, por ejemplo, éste es extremada-
tes bibliográficos sobre el análisis de diferencias mente temprano, tanto es así que una rata recién
interpoblacionales en el crecimiento y desarrollo, nacida se encuentra en un estado de maduración
atribuidas a la preponderancia de alguno de los equivalente al de un feto humano de 4 meses. Los
componentes del binomio genético-ambiental (Bo- fetos primates son habitualmente únicos e implican
gin, 1988; Ulijaszek et al., 1998). La mayoría de estos una importante inversión energética materna; ellos
estudios se ha llevado a cabo en niños y adultos, permanecen protegidos en el útero materno por un
existiendo menos información sobre el efecto de los largo tiempo. En los seres humanos, el nacimiento
factores genéticos y ambientales en el crecimiento ocurre cuando el tiempo de gestación ha alcanzado
prenatal. En Argentina son muy escasos los antece- entre las 37 a 40 semanas y la velocidad del aumen-
dentes sobre las características de la ontogénesis to del peso ha pasado el primer gran pico (último
en este grupo de edad (San Pedro et al., 2001). trimestre de la vida fetal) (Bogin, 1988).
Para evidenciar las diferencias interpoblaciona-
les en el crecimiento y desarrollo humano, debidas Influencia de los factores
a las causas ambientales y hereditarias, se han pro- ambientales sobre el PN
puesto distintos diseños. En algunos casos, se han
comparado poblaciones de distinto origen cultural, Nutrición
étnico o geográfico, vivientes en el mismo ambiente, Tanto la multiplicación como el agrandamiento
o similar. En otros, las diferencias se establecieron celular, dos características esenciales del creci-
controlando las variables socioeconómicas (edu- miento, dependen de una adecuada suplementación
cación, ingresos, acceso a los servicios de salud, de nutrientes (vitaminas, lípidos, proteínas, etc.) y
etc.) (Rona y Chinn, 1986; Bogin y Mac Vean, 1978; agua (Bogin 1988; Ulijaszek et al., 1998). En el caso
Frisancho et al., 1980; Bogin y Mac Vean, 1982). A del PN estos aportes se producen a través de la
partir de estos resultados Bogin (1988), concluye placenta, por lo que se deduce que existe una es-
que “las diferencias entre los grupos humanos en trecha relación entre la dieta materna durante el
los valores promedio del tamaño, proporciones y embarazo y el PN.
composición corporal se deben a la interacción La evidencia de la relación entre malnutrición
entre los determinantes genéticos y ambientales materna y bajo peso de nacimiento (BPN) proviene
del crecimiento y desarrollo”, resultando muy di- de tres fuentes de datos: 1) guerras y hambrunas; 2)
fícil separar la varianza ambiental de la varianza estudios observacionales y 3) estudios nutricionales
atribuida a los genes. experimentales (Martorell y González-Cossio, 1987).
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bajo PN de los niños nacidos en altura, pero como niveles de altura y demostraron que el crecimiento
estas diferencias persisten luego del control de esta lineal era similar entre los dos grupos considera-
variable, sugieren la presencia de un efecto de re- dos, excepto durante el primer mes de vida, donde
tardo del crecimiento extrauterino relacionado a la los niños residentes en ambientes más próximos
altura. Gwenn et al., 1997 ,con el objeto de examinar al nivel del mar crecieron más rápidamente. Los
si la declinación del PN con el incremento de la altura, estudios auxológicos de Greksa et al. (1984) y de
se debía a un efecto independiente de la altura o una Greksa (1990) en niños bolivianos de tierras altas y
exacerbación de los factores de riesgo asociados a és- bajas demuestran que entre los niños de clase alta
ta, examinaron las características paternas, maternas y bien alimentados la influencia de la hipoxia en el
e infantiles de más de 3.000 niños nacidos entre 1989 crecimiento linear es relativamente pequeña.
y 1991 en Colorado (USA). Ninguno de los factores de Todos estos estudios sugieren que el mayor
riesgo relacionadas al PN (edad gestacional, ganan- efecto de la hipoxia sobre el crecimiento lineal pro-
cia de peso materno, paridad, cuidados prenatales, bablemente ocurra durante el período prenatal y
hipertensión, embarazo previo pequeño para edad que la influencia de ésta en el crecimiento postnatal
gestacional) interactuaron con el efecto de la altura; se limitaría a los primeros 6 meses de vida. Esto sig-
la altura actuaría independientemente de los otros nificaría que las respuestas adaptativas a la hipoxia
factores para reducir el PNA y la misma sería la causa de altura, tanto fisiológicas como morfológicas,
principal del incremento del bajo peso al nacimiento se manifestarían desde el período prenatal. Estas
(BPN < 2.500 g) en Colorado (Gwenn et al., 1997). adaptaciones no sólo se traducirían a través de la
Para la provincia de Jujuy existen numerosos disminución del PN, sino también del peso de la
antecedentes bibliográficos sobre la variación del placenta, con placentas más pesadas en promedio
PN en relación a la altura geográfica (Dipierri et en regiones de altura que a nivel del mar e índices
al., 1992; Ocampo et al., 1993; Alvarez et al., 2002). placentarios más altos en la altura.
Todos estos trabajos demuestran que existe una Se han proporcionado diversas explicaciones
relación inversa de la altura geográfica con el PN y para justificar, desde el punto de vista fisiológico y
el BPN y directa con el muy bajo peso al nacimiento anatómico, la reducción del PN en la altura. A fin de
(MBPN, < 1.500 g). determinar si el flujo sanguíneo uterino y pélvico se
Con respecto al momento de la ontongénesis encontraba alterado en embarazadas normotensas
durante el cual se produce el efecto de la hipoxia, residentes en la altura (3.600 m.s.n.m.), en com-
los estudios iniciales sugirieron que la disminución paración con aquellas residentes a menor altura
del crecimiento físico entre los nativos de altura (1.600 m.s.n.m.), Zamudio et al. (1995) evaluaron
se debía al efecto continuo, a través de todo el la velocidad sanguínea y el diámetro de la arteria
período de crecimiento, de este estresor sobre uterina, ilíaca común e ilíaca externa en el parto y
la conformación del tamaño y la forma corporal postparto de estas mujeres. Los autores concluyen
(Frisancho y Baker, 1970). Sin embargo, diversos que la reducción del flujo uterino y la alteración del
estudios realizados recientemente apoyan el punto flujo sanguíneo pélvico observado en las embaraza-
de vista de que el patrón de crecimiento y desarro- das de altura contribuirían a una reducción del PN
llo en la altura durante la niñez tardía y la adoles- asociado a la altura. Zamudio et al (1993) hipoteti-
cencia constituye una respuesta del desarrollo a zan que la reducción del flujo sanguíneo durante
un ambiente social limitado en energía (De Meer el embarazo se asocia con retardo del crecimiento
et al., 1993) y que la hipoxia tendría una escasa intrauterino y preeclampsia y que estas condiciones
influencia en este período del crecimiento (Greksa, son más comunes en los embarazos que cursan en
1990, Dipierri et al., 1998). regiones de altura.
Leonard et al., 1995, al examinar el patrón de Mayhew et al., 1990, utilizaron un modelo mor-
crecimiento en talla y peso en niños mayores de fométrico para calcular la conductancia específica,
60 meses en comunidades agrícolas de altura de la total y parcial, en placentas de nativas y no nativas
costa del Ecuador, demostraron que las diferencias a término de las tierras altas y bajas de Bolivia. El
de estatura observadas entre los niños de altura y PN se redujo con la altura pero fue mayor en las
los costeños se podrían atribuir en mayor medida a mujeres nativas que en las no nativas, asociándose
diferencias dentro de los primeros 6 meses de vida. estas diferencias altitudinales con cambios en la
Resultados similares han sido encontrados por Haas conductancia difusiva de placenta y del feto. Estos
et al. (1982) en una muestra de niños bolivianos. Es- hallazgos sugieren que en la altura, pese al aumento
tos investigadores evaluaron el crecimiento de niños de la conductancia difusiva placentaria total para
sanos de 0 a 5 años de edad residentes a distintos el oxígeno, el PN se reduce. Respecto a la relación
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en dos grupos: indígenas (Aymara o Quechua) y las poblaciones situadas a menor nivel altitudinal. Es-
descendientes de europeas. Cuando se comparó tos resultados concuerdan con los datos históricos y
el PN de los niños nacidos en La Paz, se observó de poblamiento de la región, los que indican que la
que, si bien las mujeres de ancestros europeos son conquista estuvo a cargo exclusivamente de varones
significativamente más altas, exhiben mayor satu- y que la región de los Valles, constituyó una zona
ración de oxígeno y presentan un mayor estatus de gran mestizaje, en comparación a las regiones de
socioeconómico que las mujeres indígenas, el PN altura. A conclusiones similares se arriba cuando se
es significativamente mayor en los niños nacidos utilizan otros marcadores genéticos (Dipierri et al.,
de estas últimas. 1999; 2000).
De acuerdo a Hass (1981) estas diferencias étnicas Los antecedentes genéticos previamente consi-
en el PN sugerirían una explicación genética para la derados, sumados al hecho de que existen escasos
adaptación materna diferencial. Cuando en este mis- relevamientos en el país sobre el crecimiento físi-
mo estudio se analizó la variación del PN en relación co de los niños en distintos grupos poblacionales
con la concentración de hemoglobina (Hb) en mujeres (Fúnez Lastra et al., 1974; Cusmminsky et al., 1980;
de distinto origen étnico vivientes en ambientes de Lomaglio, 1985; Lejarraga et al., 1986), justifican la
altura, surge la evidencia de que existe una relación consideración del factor étnico para caracterizar
entre las diferencias étnicas maternas y este paráme- las variables auxológicas en la provincia de Jujuy.
tro fisiológico, que apoya la idea de una explicación La mayoría de las tablas de crecimiento argentinas
genética para la adaptación materna a los ambientes son representativas de niños descendientes princi-
de altura. En efecto, pese a que las mujeres de origen palmente de caucásicos europeos (Fúnez Lastra et
europeo tienen mayor concentración Hb, el PN de los al., 1974; Cusmminsky et al., 1980; Lomaglio, 1985;
niños nacidos de éstas es menor (Hass, 1981). Lejarraga et al., 1986).
Sin embargo, la cuestión del rol de los factores La realidad étnica de los niños jujeños, así como
genéticos en el fenotipo de los habitantes de la altu- el de otras poblaciones nacionales, estaría muy lejos
ra resulta muy difícil de establecer en razón de que: de lo afirmado por Lejarraga, en el prólogo del Ma-
a) se conoce muy poco acerca de la determinación nual sobre Criterios de Diagnóstico y Tratamiento:
genética de los parámetros fisiológicos (Beall et al., Crecimiento y Desarrollo (Sociedad Argentina de
1977); b) hasta ahora no se ha encontrado ningún Pediatría, 1986), en donde expresa que “aproxima-
gen o marcador genético asociado a la altura (Ec- damente el 90% de los niños argentinos presentan
kes, 1976; Chakraborty et al., 1983). características étnicas caucásicas y solamente el
El aislamiento de los componentes ambientales 10% restante son de origen indígena”. Probablemen-
y genéticos de la varianza de un rasgo multifacto- te exista una gran variabilidad en la composición ét-
rial, es posible sólo cuando se estudian poblaciones nica de las poblaciones argentinas de acuerdo a las
genéticamente homogéneas localizadas en dis- regiones de donde éstas provengan, pero además la
tintos ambientes ecológicos. La población jujeña contribución de la población parental amerindia a la
distribuida en el gradiente altitudinal de sus cuatro constitución genética de las poblaciones argentinas
regiones, reuniría parcialmente estos requisitos. Si contemporáneas ha sido subestimada.
bien las poblaciones menos miscegenizadas y con Los estándares nacionales (Lejarraga et al., 1987;
mayor componente étnico amerindio se encuentran Lejarraga y Orfila, 1987) que habitualmente son em-
a mayor nivel altitudinal, las diferencias genéticas pleados para la evaluación local del crecimiento y
interregionales no son siempre estadísticamente desnutrición infantil, fueron construidos hace 20
significativas. En efecto Alfaro y Dipierri (1997) años con un número pequeño de individuos proce-
y Dipierri et al. (1998) a partir de la información dentes de poblaciones con antecedentes étnicos y
proporcionada por los matrimonios civiles y por socio-ambientales distintos a las de las poblaciones
la distribución de los haplotipos del DNAmt y del donde estos son aplicados (Lejarraga, 1992). Sin
cromosoma Y, analizaron el tipo de unión parental desmerecer el valor de los estándares nacionales
preferencial en poblaciones de la provincia de Jujuy como patrón de referencia en los programas de sa-
localizadas a distintos niveles altitudinales. Mientras lud terapéuticos y preventivos, existe un consenso
las frecuencias de haplotipos mitocondriales, o sea creciente (Agrelo, et al., 1995; Fustiñana et al., 1997)
los matrilineales, no difieren entre las poblaciones, de contar con estándares nacionales construidos
las de los haplotipos del cromosoma Y, o de heren- de acuerdo a criterios metodológicos específicos
cia patrilineal, exhiben una gran variabilidad interpo- de la auxología (Lejarraga, 1992; Ulijaszek y Mascie-
blacional estadísticamente significativa, con mayor Taylor, 1994) que reflejen con mayor precisión las
introgresión de cromosomas de origen caucásico en características biológicas de sus poblaciones y las
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debido al ejercicio excesivo o a la altura geográfica,
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