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ELCUERVO
REVISTA LITERARIA
RESEÑAS ARTICULOS ENTREVISTAS BIOGRAFÍAS NOTICIAS
© Revista Literaria El Cuervo Nº 5
Noviembre 2009
Web:
http://revistaelcuervo.blogspot.com
E-Mail:
colaboracioneselcuervo@hotmaill.com
Dirección postal:
Sr. Lucas M. Vallejo
Rca. Del Líbano 579 – Concepción del
Uruguay, Entre Ríos-Argentina
Índice
ÍNDICE ............................................................................................................................................................... 3
EDITORIAL...................................................................................................................................................... 4
POESÍA ............................................................................................................................................................... 6
LUIS ÁNGEL MARÍN IBÁÑEZ ........................................................................................................... 7
SANTIAGO BAO............................................................................................................................ 10
F. MARTÍNEZ ....................................................................................................................................... 22
ADOLFO MARCHENA ....................................................................................................................... 29
J. J. CAMERON.................................................................................................................................... 32
A N A P A T R I C I A M O Y A R O D R Í G U E Z .................................................................................. 36
SERGIO GAUCIN SALAZAR ............................................................................................................ 40
ARTURO ACCIO ................................................................................................................................. 46
LILIAN URIBE GUTIERREZ ............................................................................................................ 48
CYNTHIA RODRIGUEZ LEIJA........................................................................................................ 57
FRANCISCO JESÚS MUÑOZ SOLER ............................................................................................. 58
NARRATIVA .................................................................................................................................................. 70
DELFINA ACOSTA ............................................................................................................................. 71
FERNANDO FERNÁNDEZ-GIL ........................................................................................................ 76
HÉCTOR GOMIS................................................................................................................................. 84
CRITICA LITERARIA .............................................................................................................................. 86
ENSAYO SOBRE "CHACALES Y ÁRABES" por Héctor Zabala ......................................... 87
ALGUNAS CRÍTICAS A… por Héctor Zabala ............................................................... 94
UN MUNDO FELIZ por María Luisa Landman R....................................................... 103
EXISTENCIAL-ISMO por María Luisa Landman R. ................................................ 105
ÁFORAS ........................................................................................................................................... 108
BIOGRAFÍA ................................................................................................................................................. 111
FRANZ KAFKA ................................................................................................................................. 112
NOTICIAS ..................................................................................................................................................... 114
COLABORA YA ......................................................................................................................................... 117
87
Editorial
…
En esta quinta edición de El Cuervo que se difunde vía Internet, tenemos el agrado de
presentarles una vasta selección de poesía, como también una pequeña agrupación de
relatos tanto cortos como muy breves, así como una reseña sobre Ánforas (el nuevo
libro de Goya Gutiérrez. También queremos hacerles saber que la próxima edición de la
Revista Literaria El Cuervo será un número especial, más bien un anuario, que
recopilara a los autores publicados en nuestra revista durante el año 2009, y que será
publicado en formato libro vía Internet. Quienes no deseen participar en el anuario
deberán avisar a la revista por escrito.
Esperamos que esta edición sea de su agrado y esperamos con fervor, siga atento a
próximas ediciones.
Lucas M. Vallejo
Editor de la Revista Literaria el Cuervo
Poesía
…
Luis Ángel Marín Ibáñez
LUNA Y SOL
PALIMPSESTOS
Palimpsestos incandescentes
se izan al anochecer
en busca del musgo
—sollozante—
de los claroscuros tutelares
Delatando consignas
donde la doble inocencia
es el bastión
de las plantaciones órficas
refrendadas
por la oscuridad
Dando luz
al sentimiento plateresco
de unas dunas acentuadas
ennobleciendo el tríptico caudal
de los silentes monasterios
Blancos
al igual que la sonrisa
de los pájaros
Reafirmando la fijeza
—conjurada—
en las altas permanencias
donde galopan los caballos
de los espejos pluscuamperfectos
© Luis Angel Marín Ibáñez
…
Luis Ángel Marín Ibáñez nacido en Zaragoza en 1952, Licenciado en Filosofía y Letras por su
ciudad natal, poeta de vocación tardía comienza a escribir en 1998, su primer poemario
“Romances del Alma”, el cultural ABC lo define en estos términos “en estos versos Luis Ángel
Marín se erige como el creador por antonomasia, crea y recrea, su universo poético se fragua
como acontecimiento único “detiene el Tiempo en caracolas de agua”. Su segundo poemario
“Concierto de las horas pensativas” por su originalidad y gran calidad fue presentado en el
Ateneo de Madrid, invitado por el círculo cultural del mismo, en él funde la razón, el ensueño y
el delirio —realismo, surrealismo y creacionismo— en un crisol que denomina Integracionismo
a través de una técnica ultraísta, donde el simbolismo así mismo es un elemento fundamental.
El tercer libro “Los atabales del Silencio” es un doble poemario, la primera parte “Del Silencio a
la música” mantiene el proceso de integración con el Silencio y la música como elementos
fundamentales, mientras que el segundo “En la frontera de lo no visible”, hay una unidad en su
conjunto de corte existencialista, y su expresividad es más sobria, más lacónica. Ha sido
ganador del premio de poesía “Platero” de la Organización de Naciones Unidas 2006, al mejor
libro en español, con el poemario “Fragmentos de un mar que no es azul”, Premio Association
Internationale “La Porte des Poètes” de Paris, Premio “Camino Literario “2008” de la editorial
Novelarte en Argentina. Premio del Instituto Cultural Latinoamericano de Buenos Aires. Premio
Centro de Escritores Nacionales de Argentina 2009. Integrante de varias Antologías de la
lengua española. Correo: luisamariniba@yahoo.es
Santiago Bao
DESPLIEGUES (2007)
(selección)
ENFRENTAMIENTOS
Qué manera
de enfrentarme al destino
con un cuchillo
que no corta nada.
Sangran los otoños antiguos
en esquinas
donde se arrastran
heridas abiertas
en combates desiguales
hacia la zozobra
de seguir estando
en el camino.
EL DESVÁN ABANDONADO
MEMORY
El polvo
de la memoria pura
es el terciopelo tierno
la tapicería del humo
de madreperla
la pátina de las fracciones
breves del tiempo
la ilusión del fragmento fino
conque están hechas
las inocencias que valen
las lloviznas dulces.
TIEMPOS MALDITOS
Y los libros
y esa columna que se disuelve
en un jardín del otoño
Schubert
lo de las palabras y sonidos
de afuera
que están o se posesionan
de los de adentro
y lo que ya está
que viene de vaya
a saberse cuando
y bueno
el agua que hierve
en la pava
esa carta que llegó ayer
el pasto que asoma
por la ventana
las cuentas por pagar
un amigo
que se está muriendo
así tan de repente
la realidad
que le dicen.
Yo también me distraje
camino de la escuela
medias hasta la rodilla
guardapolvo blanco
por una piedrita luminosa
por un brillo
que me hacía retornar
por la calle arbolada
de naranjos amargos.
Yo también sentí el desamparo
de cosas que todavía
no se habían ido del todo
y se incorporaron a las frías
sombras de los desvanes
o los sótanos umbríos
y ahora
se aglutinan reservadamente
para congregarse otra vez.
Yo también oigo los truenos
sobre el río de la memoria
y espero la lluvia
que disipará la última lágrima
sobre la gran Madre Tierra
abierta que desde siempre
aguarda.
ESTADO DE RESULTADOS
Libros en la niebla,
algunas palabras rescatadas
por otros náufragos como yo,
pérdidas varias, duras,
amigos que extravían
para siempre la tabla
del sobreviviente,
algunos descuentos obtenidos
que se amortizan
con porciones del alma,
negaciones que intentan
aliviar olvidos,
arrastre de saldos
que la realidad no concilia.
Libros en la niebla,
balances que se pierden
incautos en el desorden
creciente del cosmos.
DESAPARECER
“Tu vida se acabará en tu muerte, no para ti: para ti
se acabó en tu vida.”
Antonio Porchia
PARAÍSOS TERRENALES
Y en cualquier piso
aquel cuarto sumado
que habita un hombre
esclavo
o esa pocilga multiplicada
de pensiones
en donde sufre una mujer
esclava
para que el poderoso
pueda permanecer
sintiendo
la brisa placentera
en los jardines
del Paraíso
y bañarse pueda
en los ríos cristalinos
no de agua no
sino de lágrimas
de todos
los que padecen.
FORTUNA
La vida
nunca nos deja ilesos
pero el no haber extraviado
la llave que despliega
el mundo de los sueños
hace más soportable
mi permanencia
en este exilio.
BAILES
LIBERTAD
SOBREVIVIENTE
No me salvé de morir
ahogado en el mar
porque nunca intenté cruzarlo
nadando y hacerlo finito
sino porque me dejé llevar
por las corrientes infinitas,
hábil nadador consecuente
con las mareas.
También me salvé del manicomio,
mar en el que casi naufragué,
cuando pude dejar a un lado
el peligroso hábito
de tratar de medir todas las cosas.
No vayan a creer,
no hay tantos poetas locos,
no es la imaginación
lo que nos pierde
sino la rutina de los inventarios,
la lógica constante,
el imperio de los balances
o el intelecto invulnerable.
VENTANAS
PERFILES
Nada se mueve.
La clara corteza del abedul
deja resbalar un tiempo de gotitas.
Más arriba,
en el gris profundo de la tarde,
se inicia la trama
de un recuerdo.
------------------------------------------------
Lloviznan
minúsculas moscas
de terciopelo gris.
En el muelle,
contra el atardecer,
esperas.
Llovizna con tardanza.
Te contemplo
ausente,
sentada junto a un árbol,
mientras zurces
la trama
del universo.
Desde la galería
descubro
la espuma de la primavera
que como una cascada
se pulveriza en el parque.
Burbujas de mariposas
trepan
con la brisa
mientras en los rincones
del cuarto,
los materiales del sueño
se disipan.
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Suspendidos
de la niebla del canal
flotan vaporosos sueños.
Del pasado
y del corazón de la lluvia,
cae tu lágrima
dejando una cicatriz
en el río.
Un silencio cruza
el crepúsculo
y se enhebra
en el tapiz
de la calma.
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En el declive
de la tarde
mientras florecen
los ciruelos
y en el río saltan
las bogas de plata
la luna se prepara
para darle a tu cuerpo
el cuerpo de la noche.
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Llueven girasoles
desde tu sonrisa,
cubriéndome el alma
de niños rebeldes.
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CENAS
Del café,
surge tu voz
de azúcar dormida.
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Un gallo invisible hechiza
el alba inconclusa.
Los sueños aún
hilan la gracia
de la noche.
Es la hora
en que tú aliento
roza mi sueño
y lo multiplica
en una avenida
de espejos.
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Hay una jaula de maíz
en tus ojos
que inauguran
en las ausencias
la dulce prisión
de mi memoria.
----------------------------------
Llovizna
sobre el espejo del río,
desde la cocina
el pan insiste en nacer
para la desnudez
del vino
y nuestra celebración
simple que teje
la singular trama
de los días.
© Santiago Bao.
…
Santiago Bao nació en Septiembre de 1936 – San Fernando – Pcia. de Buenos Aires –
ARGENTINA. Publicó en libro “Trece poetas” (Bibliograma, Instituto Amigos del Libro, Bs.As,
1967), Antología del Empedrado II y Antología del Empedrado III (Libros del Empedrado,
Bs.As. 1997), Integra “Testimonios del presente” (Antología poética), Ed. La Luna Que…,
Bs.As. octubre de 2008. “Trabajos Forzados” (poesía) (Libros del Empedrado, Bs.As. 1997); “Al
otro lado” (poesía y prosa) ( Edit. Dunken, Bs. As. 1998; “En el desvío” (poesía) (L. J. Silver
Producciones Literarias, Bs.As. 1999). “Poesía ácida”, Ediciones El Candirú,Junín, 2002.-
(Antología). “Pendientes” (poesía) (R. Salido), Junín, Bs.As, 2002. “La máquina nocturna y
otros cuentos” (narrativa), (R. Salido), Junín, Bs.As., 2004. “Memorias del zoo”(poesía)
Ediciones Suárez, Mar del Plata, 2005. “Despliegues” (poesía y prosa). Premiado por el Fondo
Editorial Rionegrino en 1990, editado en 2007. “Cantos del río del Este” (poemas) Edit. La luna
que…Bs.As.,abril 2009. Finalista del Premio Internacional de Poesía “Miguel de Cervantes·,
Granada, 2004. Poemas premiados y editados en el libro “I poeti del Faro D’Argento (selección
Lenguas Extranjeras), Riposto, Italia, 1998; plaquetas: “Los amantes”, (Plaquetas del Herrero –
Ed. Radamanto, Villa María, Córdoba, 1998 y “Pequeños cantos del río del Este, (Antología),
Papirolas Nº 16, Bs.As. 1999. Ha participado en la III y IV Exposición de Poemas Póster-
Academia Iberoaméricana de Poesía- Fredericton, NB. Canadá, pertenece a dicha Academia.
Ha colaborado en diversas publicaciones del país y del extranjero. Se encuentran varios textos
en distintas revistas virtuales de Internet. Ha merecido cinco premios en poesía y uno en
cuento. Posee cinco libros inéditos.
Fulgencio Martínez
EL MELANCÓLICO
REDES DE AMISTAD
EL LECTOR DE BÉCQUER
LAS PALABRAS
Le rodearon
toda su vida
los brazos
de las palabras.
Fueron
su primera emoción.
De niño
quiso aprender
a pronunciarlas sin pecado.
Luego, adolescente
las amó y confió a ellas
su nombre propio.
PERSEVERANTIA
(frente al terror)
UN SUEÑO EN EL SUEÑO
Un león,
un animal de crin dura y espejos
duros como el latido de la tierra
avanza solo por la luz del día,
recorre todo el día la sabana
majestuosa de fuego y de silencio.
EL VASO
…
F. Martínez dirige la revista literaria Ágora. Ha publicado los libros de poesía: Trisagio, La docta
ignorancia, Libro del esplendor, Nueve para Alfeo, Cosas que quedaron en la sombra (que
obtuvo en 2007 el premio al Libro Murciano del año en la modalidad de poesía) y León busca
gacela (Editorial Renacimiento. 2009). Fue incluido en la Antología de poesía nueva, de Luis
Rosales y Hugo Gutiérrez Vega, editada en Madrid en 1982. Preside la asociación cultural
Taller de Arte Gramático.Autor del libro de cuentos El taxidermista y otros relatos de 1999. Es
colaborador de opinión del diario La Verdad de Murcia.
Adolfo Marchena
Poemas inéditos:
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II
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II
III
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Adolfo Marchena, Vitoria (España), 1967; entre 1997 y 1999 dirigió los programas
radiofónicos Tocando el viento (Radio Plasencia Centro) y Peleando a la contra (SER Plasencia).
En 1997 organizó el I Encuentro Poético Cultural Amilamia. Codirigió la revista impresa
Amilamia y dirigió la revista Factorum y el fanzine Odaliana. Ha publicado los poemarios
Cartapacios de Lucerna (Ediciones Libertarias/Prodhufi; Madrid, 1992) y Proteo: el yo posible
(Ediciones El Sornabique; Salamanca, 1999), y textos suyos han sido incluidos en las antologías
Relatario (Talleres de Creación Literaria Fuentetaja; Madrid, 1992), Voces del extremo (IV).
Poesía y utopía (Fundación Juan Ramón Jiménez; Moguer, Huelva, 2002) y Asilo (antología de
poetas) (Ediciones Sin Retorno; Barcelona, 1999). También ha escrito el libro 683 Planta
Neurología (Editorial Remolinos), y La Reconstrucción de la Memoria (Revista Groenlandia). Ha
publicado textos en diversas revistas electrónicas y de papel (El coloquio de los perros, Letralia;
Río Arga, Los cuadernos del Matemático, Turia, etc.). Mantiene el blog literario “Literatura.
Recuerda recordar”: http://marchenaescritor.lacoctelera.net/. Ha sido traducido parcialmente al
francés, alemán y árabe. Su último libro publicado, conjuntamente al escritor Luis Amézaga, ha
sido La mitad de los cristales (Bubok, 2009).
J. J. Cameron
RECUERDOS DE FAMILIA
¡Rodolfo hermano!
Y bien, finalmente he regresado.
Me parece que fue ayer,
Vagabundo a la disputa
De jugármela por algo
Derribando la impotencia.
En cada sitio sentimientos
Por un pueblo, por un puente,
Advenedizo fui narrando
El por qué de mi partida,
Transeúnte de bohemios
De campiñas labrantías,
Alternando con los pobres
Menesterosos de la villa.
Con mi porte aventurero,
Pantalones a medida,
Masticando con mi acento
Extranjero a la cabeza.
–¿Chico Mauri, qué presientes si te beso?–
Ana vestidito de doncella,
Veinte otoños rozagantes
Que me entrega en cofradía.
¡Me enteré qué estás de novia!
Huelo brindis para agosto...
¡Tienes garbo de señora!
III
Mi casa... Mi familia...
No se que pasa inexpresable
Y me dice que aquí dentro
Está morando la tristeza...
Tanta dicha embriagadora,
Que quizás en mi torpeza
No he notado alguna ausencia...
¡Pero claro, Bob, nuestra leal mascota!
–No, hijo, no. Hace mucho lo perdimos–
Te suplico que me cuentes,
Porque ayer en el almuerzo
Tu mirada vi empañarse,
Levantándote de prisa
Y aduciendo que tu espalda,
Era víctima de esfuerzo
Produciéndote fatiga.
¿Mamá Lucía dime ya, qué te tiene tan llorosa?
…
J. J. Cameron. Primer premio certamen de poesía “día del escritor”
del círculo de poetas, entre ríos, argentina. Tercer premio certamen
de poesía “conservatorio literario de rosario”, santa fe, argentina.
Mención especial certamen de cuento corto “conservatorio literario de
rosario”, santa fe, argentina. Tercer premio certamen de cuento de
corto “homenaje a la poetisa Rosalía de Castro”, buenos aires,
argentina. Quinto premio certamen de poesía “homenaje a la poetisa
Rosalía de Castro”, buenos aires, argentina. Mención especial y
publicación de poesía en libro “voces hispano-hablantes certamen
Isaac Asimov”, buenos aires, argentina. Mención especial y
publicación de cuento corto en libro “voces hispano-hablantes
certamen Gustave Flaubert”, buenos aires, argentina. Mención de
honor y publicación en cuento, del sexto certamen nacional y primero
internacional de cuento y poesía “junínpaís2007”. Mención especial y publicación en cuento
homenaje 85 aniversario del abc del partido de corcubion, España. Mención especial y
publicación de poesía en revista “noticias de la musa”, buenos aires, argentina. Publicación
libro “cuentos dimensionales”, promocionado en la 35ª feria internacional del libro en buenos
aires, argentina (2.009). Primer premio cuento programa acompañando, décimo aniversario
1.998 - 2.008, certamen literario “rose mar y chomali gomez”.
Ana Patricia Moya Rodríguez
DESNUDO INTEGRAL
(Frank Sinatra)
Es lo único de mí
que puedo cortar
con mis propias manos.
…
An a P at r i ci a M o ya Ro d rí g u ez ( Cór d o ba , 1 9 82) . Es tu d i ó Re l ac io n es L ab or al es
y es L ic e nc i a d a en H u m ani da d es p or l a Un i v er s id a d d e Cór d ob a . H a tr a b aj a d o
c om o ar q u eó l og a , pr of es or a de c las es p ar t ic u lar es , j o ye r a , i nf or m át ic a ,
i n ves t ig a dor a d e l ibr os a nt i gu os , e tc . A c tu a lm ent e, es t u d ia Mas t er , es
p lur i em pl ea d a as í c o m o dir ec t or a \ ed i to r a d e G r o e nl a n di a , Re v is ta de
L it er a t ur a , O p i ni ó n y Ar te e n g en er a l. H a p ub l ic ad o u n po em ar i o, t it u la d o
“ B oc a d it os d e R ea l i d ad ” ( G r o en l a nd i a, 2 0 0 8) , as í c om o un li br o d e r e l at os ,
“ Cu e nt os d e l a C ar n e ” ( G r o e n la n di a , 2 00 9) . Sus po em as y r e la tos ha n
ap ar ec id o en d i v er s os f an zi n es y r e v is t as , i m pr es as y di g it a l es , d e Es p a ña e
His p an o am ér ic a ( L a S ie g a, D u lc e Ar s é n ic o, L a B ols a d e P ip as , C i nos ar g o,
Des h on or is C a us a , P a l abr as D iv er s as , Ar ia d na , L e tr as , L i ter a túr a me , L ar a n za
Z i ty , C af é c o n Le tr as , S a i gó n, R ev is t a R em o li n os , Sh i bo l et h , Cr e at ur a, L ex ia ,
E n S e nt i do F i g ur a d o, Cr uc e d e C a m in os , L e tr a l i a\T i er r a d e L et r as , S P j is mos ,
Ma r g e n C er o, D e li r i o , P o e +, L aF an zi n e , Mi t ad D o bl e , Ay v e l ar , 3 A m ma g a zi n e,
A l o tr o l a do d el Es p ej o, etc .) , as i c om o e n d i ver s os bl o gs ( 2 3 P a nd or as , Ha nk
O v er \ R es ac a , d e V ic en t e Mu ñ o z Á l var e z y P atx i Ir u t zu n , P er d ó na me p er o te
am o , d e Da v i d G o n zá l e z, etc ) . Par t ic i p a e n l a R e vis t a d e L it er at ur a
In ter n ac io n a l L a M ás M ed u l a y en l a p ág i na W eb de l a r e v is t a A nd a l oc io .
O bt u v o un ac c és i t en un C o nc ur s o d e R el a t os In te r n ac io n a l. H a p ar t ic i pa d o en
l os T al l er es L it er ar i o s de Cr e ac ió n Eu t op i a 2 00 7 , F es t i va l de l a Cr eac i ón
J o ve n d e C ór do b a, im par t id os por Es pi d o F r e id e, J ua n J os é Mi l l as , e ntr e o tr os
es c r it or es . A l gu n os d e s us p o em as h an s i do p ub l ic a dos p or e l Ce n tr o d e
Es t u d ios P o ét ic os d e Ma dr i d e n s us d i v er s a s an to l o gí as . S us p o e m as han s i d o
tr a d uc i d os a l in g l és , a l c a t al á n y a l it a l ia n o. F or m a par t e d e l R E M E S ( R e d
Mu n d ia l de Es c r it or e s en Es p a ño l) y t i en e s u es p ac io en las Af i ni d ad es
E lec t i vas . P os e e l i br o s de p o es í a in é d it os : “ Mat er ia l d e D es ec h o ” y “ P í ld or as
de P ap e l ”. Es t á em pe za d o a es c r i b ir e l p r óx im o: “ Y o s oy l o q u e d ic en m is
ma n os ”. T i e ne n o ve l as y l i br os d e r e la t os , tam b ié n in é d it os . E n br e v e,
ap ar ec er á en tr es an t o lo gí as li t er ar i as , d os de p o es í a, y o tr a d e n ar r at i v a.
Dir ec c i ón de C or r eo E lec tr on ic o: yo s o yp er i qu i l l al os pa l o tes @ gm ai l.c om ;
an a _p a tr ic i a _m o ya @ h otm ai l .c om . Más in f or m ac ió n de la au t or a e n:
ht tp :/ / las af i n i da d es e l e c ti v as .b l ogs p ot .c om /2 00 8 /1 0/ a na - p atr ic i a. h t m l
Sergio Gaucin Salazar
TELEFÓNICA
MANZANA
IMAGEN LATENTE
Repaso de mirada:
te odio
te quiero
desaparécete
segundo inevitable
complicidad coleccionable
amor a primer instinto.
INVITACIÓN A LA PERMANENCIA
CÓMPLICE Y FLORAL
Cómplice instantánea
que me sorprende usted o tu,
desangrando mi presente,
y llueve de tus o sus o nuestros ojos.
OTRAS VOCES
La noche no se desvela,
duerme de día
te busco en los bares
te encuentro en la iglesia
la noche es de ambos
y al amanecer la dividimos,
a ti te toca el día
a mi la esperanza
de llegar a tu corazón
repartido en dos:
una parte para dios
otra para la luna.
NOCHE NACIENTE
CORAZÓN DE NOSTALGIA
La destrucción es inminente,
el verde se apaga con la lluvia roja,
el caos en el espejo nos salva
de parir un milenio sin independencia,
quiero lácteos y ferreterías,
cristales y lágrimas,
globos y sinsabores para agregar a mi vida
todo lo que le falta para completar
la excursión al fondo de una mujer
increíblemente hermosa.
GAUCIN Salazar, Sergio. Caída Libre. Primera edición. Durango, México: ICED, 1998.
…
Sergio Gaucin Salazar, Nació en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 30 de
octubre de 1973, a los 5 años junto con su familia se fue a radicar a
Vicente Guerrero, Dgo., donde estudió la primaria y la secundaria, el
Bachillerato lo estudió en Villa Unión, Poanas, Dgo., terminó la
Licenciatura en Educación en la Escuela Normal Rural de San Marcos,
Loreto, Zacatecas, en esta entidad trabajó tres años y se cambió a
trabajar al estado de Durango en donde lleva trabajando hasta la fecha
en la docencia, cursó estudios de Maestría en Pedagogía en el Centro
Pedagógico de Durango, es autor del poemario “Caída Libre”. Correo
electrónico: sergio081973@yahoo.com.mx
Arturo Accio
RECONOCER
Esta bien
eso dicen sus mundos
pero el que yo escucho dice que no deje de hacerlo.
© Arturo Accio
…
Arturo Accio (1975) Activista Literario. Ha publicado una decena de libros, entre los que
destacan, Sinfonia para Perdedores (Secretaria de Cultura Jalisco) , Poesias Muertas y
Mutilaciones Espirituales (Eugenesis). El lenguaje del Abismo (Marfuz Ecuador) Les Courts (
Zediciones, Ecuador) . Autodefinido como buscador de imágenes alternas de la realidad.
Lilian Uribe Gutierrez
A LA ORILLA DEL MURO
Un día cualquiera
tú miraras el ancho cielo,
un día cualquiera
se apagara una estrella
a la orilla del muro,
y tú continuaras tu vida.
Dónde quedaran sus huellas?
donde se observa la tumba
cubierta de hiedras
o bajo el elevado árbol.
Entonces se cantaran los himnos
de las guerras,
que cubrirán la tierra
de negro luto,
y tú continuaras tu vida.
NOSOTROS
Las Madres
AUSCHWITZ
BEIRUT
Municiones de azufre
pájaros sangrientos
sobre los cielos de Beirut
el gas paraliza los nervios,
y el reino de los niños
es entonces,
el juego de los tanques
y los soldados de plomo.
Beirut....
un valeroso hombre
dispara su fusil a las aves de hierro,
las líneas se dibujan
en los límites.
Beirut, una pantalla
de casas que se incendian,
¡ Beirut bloqueada!,
!Beirut en alerta!
para los asesinos
Dios aun arde bajo el cielo.
BOTÓN
ORIENTE
Me hablas de libertad
y allá afuera la luna
se viste de manos entrelazadas,
de silencios,
de miradas mustias,
de ráfaga de pájaros sangrientos.
me hablas de libertad
mientras la greda de los hombres
se deshace lentamente,
se confunde, se hace pólvora
en algún perfil de hierro,
y te escribo ausente
con la palabra siempre,
con la palabra nunca,
con la palabra patria
doblegada entre los dedos.
…
Lilian Uribe Gutierrez, nacida en la ciudad de Santiago de
Chile, Miembro de la Red Latinoamericana de Escritoras,
Dedicada a las artes en general y en la investigación de las
culturas étnicas latinoamericanas, realiza variadas ponencias en
Cuba, México, Brasil y Argentina. Principales Publicaciones:
Revista Escriben (1982), Antología Marga-Marga (1983) Chile,
Textos (1983) Chile, Revista Alpha de la Universidad de los
Lagos- Chile (2000), Antología de Escritores siglo XX, Chile.
Antología de Poetas de Valparaíso (2001), Chile. Los Dientes en
las Practicas Culturales y Ceremoniales Indígenas –Revista
Facultad de Odontología Universidad de Valparaíso-Chile, Diario
Al-Vihda La Takia – Siria ( traducida al Arabe). Revista Novum,
Universidad de Guadalajara-México, Antología Mujeres sin
Capullo, Editorial Abrace Uruguay, La Voz amordazada – Guión Tetral Chile –Argentina,
Marcos, Hijos de la Tierra (2007) Editorial España, “La Vaca Palica escribia palotes” (2008).
Cynthia Rodriguez Leija
LA CASA SE AGIGANA
Hoy soñé en la cicatriz del espejo, cada figura permanece en su nacimiento con la herida
de lo simultáneo, lo que cae sobre nuestras manos y queda intacto porque así lo hemos
querido, porque así lo hemos creído.
Hoy soñé en la cicatriz del espejo, la soñé hermosa en su filtro terrestre, hermosa de
polvo –partículas del tiempo-, hermosa de miedo, miedo, es lo que resta del sueño.
La soñé. Espejo, olor antiguo de la imagen, la unica cicatriz visible, animal sin imperio,
flexible por la simple gravedad del movimiento.
Sueño: Vi el principio, cuando este cuerpo se unía a los ojos desnudos de unos niños,
hablaban de cavernas (oscuridad tras la cortina del tedio), hablaban con
paciencia, lloraban con paciencia.
Sueño: Vi el principio de la serpiente en la galaxia, la vi desde el árbol de la manzana.
La noche me llovía, la eternidad se burlaba besándome los zapatos, los caminos,
la cara. Me besaba, nos besaba, de niños, de niños la eternidad nos besaba.
Sueño: Me sueño y estoy plantada en el mundo, en el patio de mi primera casa, plantada
en el río, en el norte, en un follaje inexistente. Plantada. De pie permanezco.
De niños la casa se agiganta, enorme casa de borracho, de carpintero, de viejo, de amigo
niño,
lejano niño. La casa se agiganta sin flores, con árbol de manzana, con noche, con niños,
sin flores.
Las ruinas de mis pobres visiones me arrancan los ojos y la cicatriz deja de serlo,
desaparece del
espejo. He perdido toda la admonición de los días, la ciudad me cuenta del último beso
de esos
niños. Ya nadie duerme en el arco de la plaza, ya nadie sueña, no soñamos. El principio
solo grita
lo que fuimos
No come
se queda sentado frente al espejo del hambre
se retuerce en la lluvia quieta
y parece reventar con sus ropas mojadas
-humedad aborto del río-
parece reventar en la belleza del monte.
No aparenta
es la piel de la distancia
es la piel de la tierra
la historia advertida
el resultado de una invención ajena.
Sobrevive al espectáculo de la noche
camina
da sus primeros pasos amenazantes
sobrevive
en la ciudad de las torres los lobos también están hambrientos
el hambre es distinta
sobrevive
come
su sombra se enferma de comer
arde la tierra
la lluvia muere en el acto de la tarde nublada
no sueña
este habitante ha devastado su niñez
adquiere un nombre distinto
lo murmura el silencio del puente su nombre
su nombre tiene el aspecto de un fantasma.
…
Cynthia Rodriguez Leija, nació en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en 1974; ha sido becada por el
Fondo Estatal para Proyectos Infantiles en el estado de Tamaulipas, ha publicado en diferentes
revistas como El Canguro Bolsón, editada por la SOGEM, Fronteras, El Cuento, Laberinto,
Cariátides, A Quien Corresponda y en un colectivo de la Colección El Ala del Tigre, Oscuro
Zodiaco.
Francisco Jesús Muñoz Soler
FRANCISCO DE QUEVEDO
1-
2-
3-
ÍBICO
LA AURORA
CUBA
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CAMILLE
…
Francisco Jesús Muñoz Soler, nacido en Málaga el 24 de
Diciembre de 1.957, ciudad que a resguardado sus días. Es
miembro de la Red Mundial de Escritores (REMES), del
movimiento. Poetas del mundo, también a publicado en las
Revistas de Literatura digitales Artepoética, Remolinos,
Encontrarte, Cinosargo, Letras Nuevas, Palabras de Tramontana,
Amigos de la Urraka, Divague, El Laberinto de Ariadna,
Herederos del Caos, Perito, 40cheragh , Urraka Internacional, Es
hora de Embriagarse, Voces de Hoy, Almiar/Mar de Poesías,
Letras, Ariadna-RC Laberinto La Rosa Profunda, Nevando en la
Guinea, Espíritu Literario, Laberinto de Torogaz, Pensamientos
Likidos, Dulce Arsénico, Contra la Oscuridad, Buracos Quentes,
Carrollera, Palabras Salvajes, Antaria, Mondo Kronhela, Efory
Atocha, Album Nocturno, Imaginante, Poesimistas, Nueva Literatura, Antología Literaria Actual,
La Botica, Radio Sentidos, Radio Web Mundial, Colectivo Clepsidra, Comunidad P. La Revista,
Azul@rte, The Big Thimes, Isla Negra, Árbol invertido, Caminos de poesía, Papirolas, Arte
pasión y locura, Plataforma Placa, Otros rincones, Letras de Chile, Realidad Literal, Literarte,
Botella de Náufrago, Sinalefa, Cañasanta. Bibliografía: 2009- Restauración. 2009- La isla
infinita. 2008- El sabor de las palabras. 2008- En tiempos de prodigios. 2007- Caminar para
sentirme vivido. 2006- Áspero tránsito. 2000- Intentando conocer el mundo. 1998- Elijo mi
libertad. 1998- La mágica unidad de mi vida. 1998- Veinticuatro poemas de amor. 1996- Frágil
grandeza. 1987- El sentido de ser. 1983- Significación. 1980- Juventud primera.
Narrativa
"En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se
diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido
para no aceptar las cosas tal como me son dadas"
Julio Cortázar
…
Delfina Acosta
Levanté la mirada y caí rendida de desolación. Cuán grande era la casa, con sus
habitaciones desnudas y húmedas por donde corría el viento frío de la tarde de agosto.
Un agosto ventoso y huraño.
Pensé, no sé porqué, en mi amigo Antonio, que estaría - seguramente - aguardando las
campanadas de las cinco de la tarde para ir a misa, y salir luego de ella, a las siete, entre
los empujones de la gente apurada; distraído él, con los ojos marcados por profundas
ojeras, se dejaría empujar. Pobre...
Nada podía hacer ya Antonio; los oficios religiosos no le servían, sin embargo prefería
el olor a incienso de la iglesia, que le producía un modo distinto de tristeza a aquella
otra, tan bien conocida desde sus veinte años (ahora tenía treinta y cuatro), aquella
tristeza que le hacía reclinar su cabeza sobre el respaldo del sofá, mientras Frank
Sinatra cantaba “A mi manera”, y un hilo de conversación, entre él y su propio yo, se
apagaba en el momento de encender un cigarrillo.
Sonó el timbre.
Era Consuelo, con su crisis de asma. Parecía una aparición frente al portón de mi casa.
Un estornino amarilláceo que la escuchó estornudar levantó el vuelo hacia el cielo;
deseé entonces (siempre he sentido una profunda aflicción por los asmáticos) que los
pulmones atormentados por la asfixia de mi pobre amiga se liberaran, y su carga fuera
llevada por aquel pájaro que partía, aleteando con fuerza y vitalidad, hacia la claridad
del firmamento.
La hice entrar. Y me contó. Y se sabe que contar es reunir los muebles ajados de la
casa, el polvo de los pedestales, el desaparecimiento del repartidor de gas, la humedad
de la tarde, los ácaros de las gavetas, la pérdida de los biblioratos, todo, en suma, en un
suspiro largo, que de por sí lo dice todo. ¿No es cierto, acaso?
Ah..., le dije tomándole de las manos, que estaban frías. Caminamos.
Le comenté que la semana pasada había sufrido un nuevo ataque de melancolía.
Los ataques suelen ser terribles. Pareciera que la enfermedad bajara hasta mí desde la
rama pálida del jazminero que crece junto a mi ventana; peor aún, pareciera que la
misma rama se metiera en mi interior; suelo sentir cómo caen de mi boca aquellos
jazmines salivosos las veces que hablo. Hablo para quejarme, sin saber qué me duele,
ni dónde, aunque me duele y mucho.
Ay, vivo tan sola. Cuando enfermo no está nadie en la casa para prepararme un té de
chamomilla o tilo, ni para decirme que quizás estoy exagerando, ni para prometerme
que ya pasará este ruido molesto de puertas que se abren, rechinantes, en mi interior,
aunque no hay modo de cerrarlas pues se sabe que ellas obedecen a los espíritus
rebeldes.
Por las puertas abiertas entra no solamente la lluvia, con un olor a sal de alta mar, sino
las formas delgadas de algunas personas a quienes no conozco y que me observan con
atrevimiento; ellas ven en mi melancolía la asquerosa figura de un araña; me es tan
fácil darme cuenta de que aquellas personas sienten temor de mí, pero allí están,
embelesadas con mi estado melancólico que avanza sobre sus patas peludas (sus pobres
y horribles patas de arácnido) en una enloquecida huida hacia cualquier parte, porque,
insecto al fin, la observación de tantos ojos humanos moviliza su instinto de
conservación, su pánico a los zapatillazos...
Consuelo notó mi abatimiento. Ya se sabe que dos personas tristes no hacen más que
mirarse y suspirar por lo mucho que se entienden y lo poco que pueden hacer el uno por
el otro.
- Te queda bonito ese rouge purpurino. Y esa blusa celeste combina con tus zuecos,
porque los corchos... - me dijo, y había en su voz aquel sonido de violín que subía de
tono o se languidecía según el nerviosismo con que el arco hacía vibrar las cuerdas.
Ah... la obra de arte de sus pobres bronquios.
Hace tiempo se me había ocurrido una idea. Y se la comenté.
Mis amigos, marcados por la depresión o la melancolía, solían aparecer por mi casa con
frecuencia. Formaría el club de los melancólicos, entonces. La decisión estaba echada.
Los requisitos, exagerados desde luego, los escribí en un papel que guardé dentro de
una carpeta. Estas extravagancias (¿o debo decir locuras?) se me ocurrieron: Amar el
arte en cualquiera de sus expresiones. Concebir la vida como un disgusto, un desaire,
un piano de cola que cargamos sobre las espaldas a donde quiera que vayamos, sea
lluvioso o húmedo el estado atmosférico; entender la perra vida como una forma de
existir donde el suicidio podría considerarse, un domingo, a la hora cinco, como una
oportunidad de escape. Esquivar a los felices, que suelen hacer la existencia
imposible con sus chistes groseros y sus risas que ruedan como pelotas de tenis hasta
nuestros pies. Resumir el mundo en la forma de un tren de infinito viaje, sin posibilidad
de bajarse en alguna estación, con un paisaje a propósito de un tren para suicidas: un sol
negro alumbrando los cactus de brazos deformados y los cuervos volando encima de
un silo abandonado y oscuro del cual el pueblo, superticioso, prefería no hablar.
Consuelo se entusiasmó con la idea.
- Estás loca, pero nunca dudé de tu genialidad - dijo.
El club se formó como se forma cualquier club.
Cada sábado, la casa se convertía en el refugio perfecto de mis amigos.
Caían a las cinco en punto. Antonio hablaba y no paraba, y todos los escuchábamos en
silencio, o sea, en estado de rendición. A mí, no sé por qué, se me presentaban en la
mente hongos gigantes y una fila de hormigas rojas que el viento de la calle no
conseguía barrer, cuando él hablaba. Antonio iba secando el sudor de su frente con un
pañuelo de satén, y eso le daba, por momentos, cierta importancia de catedrático o de
pastor anglicano, aunque la realidad es que sólo hablaba y hablaba, tapiándonos. Pero
cierta vez, en el punto más desordenado de su perorata, dijo algo que nos emocionó:
“Algún día seremos felices. Se los aseguro”.
Felicitas, de cara redonda y blanca, levantaba la mano a menudo pidiendo turno para
hablar; su ansiedad provocaba un descontento generalizado dentro de los miembros del
club; ella no les hacía caso (no podía hacerles caso, mas bien) y allí estaba, dale que
dale, contando, mientras se comía las uñas, que quería un novio para espantar su
soledad. El novio no aparecía, decía, porque su imagen de artista plástica impresionaba
a los caballeros acostumbrados a tratar con las mujeres simples, tranquilas, de
maquillaje tupido y faldas muy cortas, que tenían en la cabeza la idea de una sola
aspirina para encarar el mundo.
“Tomo alprazolán tres veces al día con agua carbonatada; la mitad de la angustia se me
va con el medicamento”, decía, y nos miraba durante un largo rato a los ojos como
pidiendo absolución. Casi todos los integrantes del club consumíamos medicina de
receta controlada pero no nos atrevíamos a contarlo. ¿Temor a qué? No lo sé.
- Te quedarás solterona - le decía Margarita, con el orgullo de su cutis de loza y la
liviandad de su cabellera rubiácea; un gajo de su cabello espinoso usaba para pasarlo a
menudo por su largo cuello. Tic nervioso. Margarita hacía terapia con un sicólogo, sin
resultado, porque casi todas las entrevistas pasaban por un juego de seducción. Pero
¿por qué iba con vestidos de profundo escote y un despilfarro de perfume en sus axilas
a las sesiones sabiendo a lo que se exponía? Los sicólogos y psiquiatras suelen
enamorarse a menudo de sus pacientes. Eso se dice.
Santiago, alto, con bigote breve, poeta de los raros, ya llevaba veinte años en la
melancolía. Era adicto a la cafeína. Abriendo y cerrando con cuidado las puertas de las
gavetas de mi cocina, se preparaba una jarra de café, apenas llegaba. Y luego,
ligeramente eufórico, se presentaba en la sala, se sentaba en su butaca preferida, la de
respaldo con forma de exágono. Al rato prendía un cigarrillo y leía una obra literaria.
Cuando leía su poema, los demás empezaban a hablar en voz baja. Esas impertinencias,
esos cuchicheos, ese zumbido de abejorros eran un desacato a las reglas y me
disgustaban bastante. Una tarde de filosa llovizna, Santiago leyó un soneto alejandrino
dedicado a Van Gogh; cuchicheaban los miembros del club, y era tal el desorden, que
me largué a llorar.
El sábado siguiente nos sorprendió con el silencio.
Estoy buscando que madure un poema dedicado a los cocuyos. No tengo nada para hoy;
lo siento - dijo. Y nos quedamos mirándonos absortos. Como sea, extrañábamos su
figura alta inclinándose en un acto de reverencia ante cada rima de su poesía.
En fin; las cosas caminaban solas. Creo que fuimos progresando.
Empezamos a buscar la manera de ser razonables. Covenimos en que un tiempo no
mayor de veinte minutos era más que suficiente para las exposiciones.
Consuelo vino contenta un día. “Se me pasó el asma”, dijo. Y agregó: “La fraternidad
del ambiente ha hecho un milagro sobre mis bronquios. Estoy curada. Adiós a la
cortisona, a la efedrina y a las sesiones de inhalación de sustancias volátiles”. Nunca
más apareció. La aguardábamos sábado tras sábado; sonaba el timbre, nos apiñábamos
junto a la ventana sacando las cabezas, y no, no era ella, sino otro miembro del club.
Ah... la ingratitud de los melancólicos.
Juan, de mirada sombría y uñas largas, nos sorprendió durante una sesión
comentándonos que prefería la compañía de los gatos a la de una mujer. Era buen mozo
y ganaba algo de dinero vendiendo pinturas de peces, de limazas y de cámbaros, cada
domingo, frente a los portones de la gente rica.
Se sabe cómo funciona la operación o la venta: el artista, vestido de indigencia, pasea
con sus obras por las veredas de los millonarios, y ellos, seducidos por los colores
refulgentes de la pintura, compran los cuadros sin pensar.
- No; yo no me caso - suspiró Juan.
- No es bueno que el hombre esté solo - dijo Felicitas, quien estaba secretamente
enamorada de él. Su voz tenía la emoción del escándalo.
- Pero yo no estoy solo; tengo a mis gatos. Son todos tan hábiles. No hacen más que
aguardarme pacientemente cuando salgo a la calle en busca de dinero. Y me reciben
con sus artes y sus maneras milenarias que yo sólo sé corresponder con un largo silbido
- respondió.
Sin embargo, a partir de ese día, Juan empezó a observar a Felicitas con más claridad.
Eso lo descubrió el club al instante. Sus ojos se posaban a menudo en su blusa
transparente bajo la cual sus senos se mantenían muy apretados dentro de unos
corpiños negros.
Una tarde los vimos llegar juntos. Y tomados de la mano. Y era que llegaban y no
llegaban porque se echaban chistes y bromas y otros cuentos que los desternillaban de
risa; demoraban una eternidad sus pasos para observarse mejor y pincharse.
© Delfina Acosta
…
Delfina Acosta. Nació en Asunción (1956), pero su infancia y su juventud pertenecen a Villeta,
donde cursó sus estudios primarios y secundarios. Su primer poemario Todas las voces,
mujer... obtuvo el Primer Premio ‘Amigos del Arte‘. En relación con este libro cabe mencionar
que el mismo figura entre las obras más consultadas de la Biblioteca Virtual de Cervantes.
Integró durante mucho tiempo el Taller de Poesía ‘Manuel Ortiz Guerrero‘y dio a conocer
algunas obras poéticas en publicaciones colectivas del citado Taller. Publicó el poemario La
cruz del colibrí, que lleva prólogo de la poetisa Gladys Carmagnola. Reunió sus cuentos que
obtuvieron premios y menciones en concursos literarios en el libro El viaje. Su obra
Romancero de mi pueblo ganó el segundo premio ‘Federico García Lorca‘. Romancero de mi
pueblo lleva prólogo del crítico y poeta Hugo Rodríguez- Alcalá. Dio a conocer un poemario
llamado Versos esenciales, dedicado íntegramente a honrar la memoria del gran poeta chileno
Pablo Neruda. Fue presentado al público paraguayo en 2001, en la embajada de Chile en
Paraguay. Varios ejemplares del poemario se encuentran en exposición permanente en la casa
museo Isla Negra. El PEN Club del Paraguay otorgó al libro el Primer Premio destacando su
elevado vuelo lírico y su lenguaje universal. Su último libro, que ahora edita Portal de poesía,
lleva el nombre de Querido mío: y es best sellers en Asunción, ha recibido el premio ‘Roque
Gaona 2004‘.Sus obras (cuentos y poesías ) están incluidas dentro de numerosas antologías
nacionales y extranjeras. Es columnista del diario ABC Color; hace comentarios literarios sobre
los escritos de los poetas y narradores paraguayos en el Suplemento Cultural del mismo diario.
Dirige el Taller de Poesía de la Manzana de la Rivera.
Fernando Fernández-Gil
FUGACIDAD
Era inmensamente pequeño. Se había tumbado en la toalla para tomar el sol pero, al
despabilarse de una breve cabezada, comprobó que de forma misteriosa se había vuelto
realmente diminuto. Tanto, que a su lado los granos de arena parecían inamovibles
rocas, y la más leve de las brisas le arrancaba del suelo como si se tratara del más
cruento de los huracanes.
Ser personita tan pequeña no era nada fácil. Mucho desierto, poco alimento;
continuamente tenía que lidiar con hormigas y avispas. Para defenderse utilizaba una
astilla como lanza, y logró hacerse un camastro con una de las muchas colillas que
salpicaban la playa, durmiendo todas las noches ahí, a la intemperie.
De vez en cuando el mar depositaba sobre la arena negros pegotes de alquitrán: Para
nosotros son solo una molestia en el pie si los pisamos, pero para él eran trampas
letales. En cierta ocasión se quedó pegado en uno de ellos y por poco no consiguió
salvarse.
Una mañana, al despertarse, comprobó que un arquitecto anónimo había levantado a su
lado un inmenso castillo. Pronto se hizo dueño de él, se coronó rey del lado oriental de
la playa y sometió a todos sus habitantes. Las hormigas y las avispas dejaron de ser un
problema y pasaron a conformar un poderoso ejército (tropas terrestres y fuerzas
aéreas), con el que guerreó incansablemente, buscando expandir las fronteras de su
reino.
Solo las Tribus de los Escarabajos, vecinas inmediatas de sus territorios, opusieron
cierta resistencia a su avance; mas terminaron siendo sometidas después varias
campañas que demostraron el genio militar del monarca y que sembraron las arenas de
innumerables cadáveres.
Tras ello el avance fue rápido e imparable. En muy poco tiempo logró conquistar la
totalidad de la playa, que quedó arrasada debido a su falta de clemencia. Comunidades
enteras fueron masacradas o reducidas a la esclavitud. Las lombrices fueron desterradas
a territorios secos en donde sucumbieron muy pronto. Al regresar victorioso a su
castillo adquirió el título de Rey de las Cuatro Partes del Universo, se hizo proclamar
Dios encarnado, y empezó a concebir la construcción de un grandioso palacio digno de
su persona.
Pero ya hace tiempo de todo esto.
Las olas lamieron el castillo hasta deshacerlo por completo; las obras del palacio nunca
llegaron a comenzar; se dice que el monarca murió a manos de sus propias tropas.
El palo de un helado, que anteriormente se irguió cual inmenso monolito, recuerda los
principales hitos de su reinado. Ahora se encuentra semienterrado, pero tampoco tardará
mucho en desaparecer. Quizá en la próxima marea.
RELATOS HIPERBREVES
LA ESFINGE
Mariposas
Un cuerpecito mísero cuyos huesos se rompían solo con rozarlo, iba envuelto en vendas
para que las corrientes no le erosionasen, la luz del sol podría hacer hervir la sangre
dentro de sus venas, sólo permitía que le hablasen en susurros, lejos de él, no fuera que
el estridente chirrido de la voz humana (él lo definía como chirrido), le reventase el
alma.
Se dedicaba a leer, desde la ventana, la historia que narraban las hojas de los árboles;
una y otra vez, siempre la misma, se la sabía ya de memoria, pero no dejaba de
descubrir pequeños detalles en cada lectura que la hacían cada vez más emocionante.
Eso le convertía en un sabio aún sin haber ido siquiera a la escuela. Igualmente se puede
ser cosmopolita sin haber viajado nunca.
Consumía así su vida, sentado frente a los grandes ventanales, en un gran butacón de
terciopelo ajado y arropado por mantas de lana y penumbra. Dormía por la mañana y se
levantaba a la tarde. La noche entera la dedicaba a recordar todas aquellas historias que
nunca le contaron.
Un día se levantó con el vientre hinchado, con las extremidades rígidas, y con unas
ojeras que contrastaban duramente con la palidez de su piel. Tenía una fiebre altísima.
El doctor le auscultó; le auscultó por hacer algo, puesto que no sabía muy bien qué
hacer. Se encontraba muy mal. No hizo falta que lo dijese para que la gente lo supiera.
En realidad, nunca había hablado. Seguramente ni supiese hablar, pero aquello en
realidad no lo sabía nadie. Finalmente hizo un ademán con la cabeza, suplicando que
todo el mundo saliese de la habitación y le dejasen solo. La gente lloraba con mucho
cuidado de que las lágrimas no se derramasen sobre el suelo, por si el sonido del
impacto reventaba sus tímpanos.
Hacia la medianoche, el vientre del niño, convertido en un gran capullo de seda, se
rasgó. Y todo se llenó de coloridas y frágiles mariposas.
LAS RELIQUIAS
El maestro pidió a su discípulo que buscase dentro del gran cofre una aguja con la que
poder coser un remiendo a su corazón.
Entonces el discípulo fue al gran cofre, lo abrió, se puso a rebuscar, y sacó una lágrima
de payaso, un pétalo marchito de rosa, un miedo de niño, un compendio de mentiras, un
espejo roto, una foto quemada, un copo de nieve, una insinuación de mujer, una pluma
de ángel caído, un ojo de cíclope, una carta cerrada, una epopeya inacabada, un hueso
de santo, un rayo de luna, una confesión terrible, un pajarillo muerto, un suspiro de
gigante, un mechón del pelo de Dios, una campanilla afónica, una expresión sin rostro,
un pañuelo húmedo, una ampolla de veneno, un cetro de faraón, unas gafas mal
graduadas, una inspiración divina, una oración pagana, un cristal opaco, una pesadilla
bañada en sudor, un ulular de búho, una uña de gato, una maqueta del cielo, un muñeco
manco, una peluca desaliñada, una melodía para sordos...
Y justo cuando desistió de buscar se pinchó con la aguja sin darse cuenta, y se fue
desinflando poco a poco, derramando por un microscópico agujerito su alma, hasta que,
mucho tiempo después y estando ya en los huesos, la tenue, cálida, suave y acogedora
luz de las lámparas del monasterio fueron desecando su cuerpecito de desalmizado hasta
convertirlo en una momia en vida.
El maestro terminó por coserse la herida con la espina de una sirena; pero no tardaría en
sufrir fuertes fiebres y en morir a causa de la infección.
Su corazón fue embalsamado y guardado dentro del gran cofre, junto al resto de las
reliquias olvidadas.
METAMORFOSIS
Amplia y sobria habitación, tapizada de negro. En el centro de la escena tan solo una
mesa, sobre la que reposa un marco con la foto de una mujer en blanco y negro; dos
sillas a ambos lados de ésta, y a la izquierda, una puerta también negra, que se
disimula con la pared.
Se abre la puerta; entra un niño pequeño, de unos ocho o diez años. Empieza a
investigar la habitación con la mirada, en completo silencio. Aún la sobriedad del
mobiliario, parece buscar algo que no termina de encontrar. Se ha ido acercando
lentamente a la mesa, y cuando ya está a su lado, se percata de la foto. Parece
contrariado. Su expresión cambia. Contempla durante largo tiempo el marco
desgastado y la dama bicromática, hasta que no aguanta más y, tapándose la cara con
las manos, estalla en llantos silenciosos.
Desde la sala de butacas el público observa la escena, inmóvil, frío, rígido, como cientos
de muñecos de cera, estatuas graníticas, réplicas del Escriba Sentado, tan atentos y
concentrados que en un momento dado y de forma escalonada se olvidan de sus
impulsos vitales, produciéndose en el interior de todos ellos un espectáculo más
elevado, más sublime que aquel que están contemplando, un proceso de tragicómica
metamorfosis que les terminará convirtiendo en espectadores post-mortem.
A cada golpe en el yunque sus monstruosos cuerpos vibraban; vibraba incluso la tierra
que pisaban, y toda la tierra que pisaba otra mucha gente que nada tenía que ver con el
Hierro, rey violento de la Humanidad.
Todo el mundo se encerraba en sus casas cuando el sol se ocultaba tras los montes,
momento en el que aquellos cuerpos sudorosos y gigantes salían de las herrerías,
pasándose la noche entera merodeando por las calles y observándolo todo con una
expresión furiosa y unos ojos encendidos como brasas candentes. ¡Ay del insensato que
no estuviera a resguardo de los herreros una vez que la luna ya hubiera emergido!
Porque estaba condenado a morir en el fuego de las fraguas.
Un día el Hierro fue derrocado, y los herreros tuvieron que exiliarse. Las chimeneas de
las herrerías dejaron de llenar el cielo de enfermedades; las calles volvieron a llenarse
de gente a la noche, y los niños empezaron a jugar alrededor de unas fraguas ya frías y
abandonadas.
La tortura se tornó sonrisas, y la miseria, felicidad.
Comenzó así otra vez la Edad de Oro. De nuevo arrancaba ese ciclo vital condenado a
repetirse eternamente.
Érase una vez un pueblo sin campanario, ya que fue destruido en la guerra; y érase
también un alcalde emprendedor (a la par que nostálgico) que quería un campanario
para el pueblo.
Un día, dicho alcalde hizo reunir a todos los vecinos en la plaza mayor, y anunció que
era su intención mandar construir un inmenso campanario, de kilómetros de alto. Una
gran ovación inundó el aire, puesto que la ilusión generada fue inmensa. ¡Por fin el
pueblo iba a tener campanario de nuevo...!
Grande e ilustre fue el desfile de arquitectos que plasmaron en papel los planos del
proyecto, y aún más grande fue el entusiasmo con el que los albañiles locales se
pusieron a trabajar.
No digo las cantidades diversas que fueron necesarias para su construcción, puesto que
nadie me creería.
Pasados cincuenta años, y justo cuando estaba a punto de finalizarse la magna obra, el
nuevo alcalde (nieto del alcalde anterior) tuvo la brillante idea de utilizar las estrellas
como campanas, ya que el campanario resultó ser tan tremendamente alto, que era
posible tocarlas con la mano.
Sed
Al fin y al cabo todos estamos hechos de lo mismo: Un noventa por ciento de agua y
una décima parte de arenas del desierto, productos fácilmente obtenibles y recuperables.
VALLEJO Y SU REFLEJO
-3 Haga todo lo que sea necesario para que nazca en usted una infinita sensación de
soledad. Cuelgue el teléfono a sus familiares y nunca les visite, hasta que se olviden de
usted. No tenga ningún amigo en el cual apoyarse o, en todo caso, que sean sólo unos
pocos y que los vea el menor tiempo posible. Mate a su perro. Sea descortés con las
visitas. Descuídese, buscando un aspecto de dejadez: No se afeite en varios días ni se
peine nunca más. Salga poco de casa.
-4 No escuche el trinar de los pájaros al amanecer. Si lo hace, que al menos la ave esté
encerrada en una jaula, o en su defecto que sea el graznido de los cuervos.
-5 Invoque a Dios dos o tres veces al día, sabiendo de antemano que no servirá de nada.
-6 Lleve una vida nocturna. Acuéstese a mediodía y despiértese a la noche. Que la cena
sea su desayuno, y viceversa. Convierta el lado oscuro de la luna en su nueva musa. La
oscuridad suele afectar muy significativamente al estado de ánimo.
© Fernando Fernández-Gil
Héctor Gomis
LA MANCHA
Ese día yo me encontraba en la oficina, mirando absorto una mancha verde que había
salido en el techo. Era una mancha alargada y serpenteante, y me pareció ver en ella la
silueta de un viejo delgado y barbudo apuntándome con el dedo. Pasé horas mirando
aquella mancha, intrigado con aquel señor de barbas que no dejaba de señalarme. Traté
de imaginar por qué me miraba de aquella manera, ¿sabría quizá algún secreto sobre mí
que ni yo conocía?, ¿me acusaba tal vez de algo imperdonable que hubiera hecho? No
tenía idea de la causa, pero la mancha me intrigaba y me repelía a un tiempo.
Me levanté y moví una planta de sitio para tapar aquella visión, pero fue aún peor. Ya
no veía la mancha, pero sabía que el viejo estaba ahí, esperando, vigilándome y
apuntándome con su huesudo dedo. Volví a traer a mi cabeza la imagen de mi mujer, y
traté de recodar el momento en el que me quedé apoyado en el quicio de la puerta,
observándola mientras me tomaba un café. Ese fue un momento delicioso, y
rememorándolo pude olvidar por unos segundos el miedo irracional que estaba
sintiendo por culpa de aquella mancha. El café caliente en mis manos, el silencio de la
mañana, mi cama, y durmiendo en ella todo lo que quería en este mundo, eso era más
fuerte que cualquier temor estúpido.
El extraño hilo que enlaza los pensamientos me llevó a unos instantes antes de que me
tomara aquel café, cuando lo estaba preparando, y luego saltó a unos minutos después,
cuando salí de casa, y de repente me asaltó la duda de si apagué el fuego de la cocina
después de hacer el café. Siempre he sido muy maniático con esas cosas, y jamás se me
había olvidado hacerlo después de usar la cocina, como tampoco nunca salí de casa sin
haber echado antes el cerrojo, pero en ese instante me era imposible recordar el haber
cerrado la espita. Decidí llamar a casa y avisar a mi mujer para que lo revisara. Marqué
el número de mi casa y esperé, pero nadie respondió. Nervioso, me levanté del sillón y
paseé por la habitación con el teléfono al oído. Me sentía impotente y tenía miedo de
que algo hubiera pasado por mi culpa, no me lo perdonaría nunca. Mientras esperaba
una respuesta del otro lado de la línea, una mirada furtiva se me escapó hacia el techo.
El viejo seguía allí. Su expresión parecía más cruel que antes y su sonrisa más siniestra.
Su dedo se mantenía firme ante mí. Se estaba riendo de mí, se burlaba de mi angustia.
Parecía conocer las dudas que me mortificaban y se regocijaba. Una cuarta llamada y
seguía sin contestar nadie. El temor se había transformado en certeza, estaba seguro de
que algo malo, horrible, había pasado en mi casa, y el viejo surgido de la mancha estaba
ahí para recordármelo y disfrutar con mi sufrimiento. En un ataque de ira, me subí a una
silla y arañé la mancha con mis dedos. Me arranqué dos uñas y dejé mis yemas en carne
viva, pero logré arrancar la mancha de la pared. Cansado me dejé caer en el suelo y me
puse a llorar
© Héctor Gomis
Critica literaria
…
Ensayo Sobre “Chacales y Árabes”
La obra técnicamente es muy buena. Tiene indicios como el del látigo del segundo
párrafo, anticipando el desenlace del diálogo entre el jefe chacal y el extranjero del
Norte. Logra una tensión permanente porque los chacales rodean al extranjero, lo
sujetan por la ropa, ejercen una continua amenaza que nadie garantiza que no pueda
terminar en tragedia para el pobre hombre que sólo intentaba dormir.
Pero la pregunta clave es: ¿Quiso aquí Franz Kafka escribir un cuento de árabes y
chacales? En principio, convengamos que la narración es de género fantástico: los
chacales no hablan por más inteligentes que sean.
Partiendo de este detalle, entiendo que todo el cuento es una metáfora. Se refiere a un
pueblo sometido y en parte maltratado que vive en tierras de otro pueblo, dominador y
arrogante, aunque a veces también condescendiente.
Kafka conocía como nadie a judíos y cristianos. Era un hombre muy culto y perspicaz
que había nacido en un hogar en el que se observaban las tradiciones judaicas pero en
medio de una comunidad cristiana dominante. Su propio padre tenía una clientela
cristiana, sus hermanas y él habían asistido a colegios alemanes, etc. Además, conocía –
era consciente– de la lucha ancestral, solapada y a veces no tanto, de judíos y cristianos
en el viejo continente. Era absolutamente conocedor del amor-odio entre ambos
pueblos. De las actitudes ambivalentes de los cristianos respecto de los judíos que
vivían entre ellos y viceversa. Sabía de los pogromos pero también de la tolerancia y
colaboración entre unos y otros. También del resentimiento y de la desconfianza
mutuas.
¿Quiénes son entonces los árabes del cuento? Los cristianos europeos.
¿Y quiénes los chacales? Los judíos europeos.
¿Qué es el oasis? Europa.
[1]
En particular Levítico, capítulo 11, y Deuteronomio, capítulo 14.
[2]
Las catorce referencias bíblicas sobre los chacales son: Job 30:29, Salmos 44:19,
Isaías 13:22, 34:13, 35:7, 43:20, Jeremías 9:11, 10:22, 14:6, 49:33, 51:37,
Lamentaciones 4:3, Miqueas 1:8 y Malaquías 1:3. Corresponden todas al Antiguo
Testamento, que es el que interesa en este caso.
[3]
Lamentaciones 4:3.
CHACALES Y ÁRABES
(del libro Un médico rural, 1916)
de Franz Kafka
1) “...un hombre de aspecto serio y de elegante porte, con el que se había encontrado
dos veces en su camino, le dirigió una mirada dubitativa y le tocó el hombro:
–Apaecides –dijo, haciendo un gesto rápido con las manos, que era la señal de la cruz.”
(Libro I, capítulo VIII)
“...¡Oh, háblame de Grecia! Aunque sea una pobre tonta, te comprenderé. Y creo que de
haber permanecido en aquellas tierras, de haber sido una joven griega cuyo feliz destino
hubiese sido amar y ser amada, yo misma, con estas manos, habría armado a mi amante
para luchar en un nuevo Maratón, en una nueva Platea...” (Libro III, capítulo IV).
Estas palabras proponen la liberación de Grecia, que por entonces (siglo I) era
territorio del Imperio Romano, pues Nydia hace un franco paralelismo con la invasión
que sufrieran los griegos cinco siglos antes a manos de otro imperio: el Persa.
La frase es muy patriótica y poética, pero dicha a un ateniense suena tragicómica
en boca de una mujer de Tesalia. Máxime cuando ambos contertulios no podían ignorar
el triste papel que le tocó a esa región en las guerras médicas, época a que se refiere la
ciega. Los tesalios, justamente por estar al norte del estratégico desfiladero de las
Termópilas, no sólo no se aliaron a los atenienses y espartanos para defender el país
sino que encima debieron unirse a los numerosos invasores extranjeros. Difícilmente
una tesalia real hubiera tenido cara para expresar lo que el autor le hace imaginar y decir
a su personaje Nydia.
“–¿Es cierto, como dicen, que tú viste el rostro de Cristo? [dice Apaecides]
–El rostro que resucitó de entre los muertos. Has de saber, joven prosélito de la
verdadera fe, que yo soy aquel sobre el cual has leído en los pergaminos de los
Apóstoles. En la ciudad de Naím, en la lejana Judea, vivía una viuda, pobre de espíritu y
de corazón entristecido, porque de todos los alicientes que existen en esta vida sólo le
restaba un único hijo. El hilo que unía a la mujer con la vida quedó roto y el aceite se
secó en las vasijas de la viuda. Colocaron el cadáver en el féretro y, ya cerca de las
puertas de la ciudad, donde la multitud se amontonaba, el silencio prevaleció sobre los
lamentos funerarios, porque el Hijo de Dios pasaba por allí. La madre, que seguía al
féretro, lloraba... El silencio, y todos los que miraban se daban cuenta de que su corazón
estaba destrozado. Y el Señor se apiadó de ella, tocó con sus manos el féretro y dijo
‘Levántate y anda’. Y el muerto resucitó y vio el rostro del Señor. ¡Oh, qué expresión
más serena y solemne..., qué inexpresable sonrisa..., qué mirada llena de comprensión y
ternura, llena de la benignidad de Dios, había en sus ojos, que disipaban las sombras de
la tumba! Me levanté y hablé. Estaba vivo y me lancé a los brazos de mi madre. Sí, yo
era un muerto redivivo. La gente gritó, las trompetas funerarias entonaron alegres
canciones y por doquier se oía el mismo grito: ‘Dios ha visitado a su pueblo’. Yo no
pude oírlo..., no sentía nada, no veía nada, excepto la faz del Redentor.” (Libro IV,
capítulo IV).
“Seguían después los sacerdotes de Isis, descalzos, con sus níveas túnicas y agitando
hojas de maíz...” (Libro IV, capítulo VII).
Sabíamos que los antiguos romanos habían alcanzado una gran extensión
territorial, ¡lo que no sabíamos era que entre tanta conquista también habían descubierto
América quince siglos antes que Cristóbal Colón!
El párrafo es absurdo. El maíz (Zea mayz) es una planta gramínea de origen
americano. Y ésta es la razón de por qué no se la nombra nunca en obras clásicas de la
Antigüedad ni del Medioevo, tales como La Ilíada, La Odisea, la Biblia, Las mil y una
noches, etc. Sencillamente, el maíz era desconocido en el Viejo Mundo antes del siglo
XVI.
“–...Dudo que esos nazarenos fuesen tan tolerantes, en caso de que su doctrina se
convirtiera en religión estatal, si cualquiera de nosotros patease las imágenes de sus
deidades, blasfemase de sus ritos o negase su fe.” (Libro IV, capítulo XVI).
Quien habla es un romano pagano, pero es obvio que parece un escritor cristiano
de tiempos posteriores. Jamás un pagano del primer siglo hubiera podido hablar de
imágenes de deidades cristianas.
Es decir, más allá de la intención del autor de hacer una ironía alegórica de lo
que sería el exaltado catolicismo posterior, lo cierto es que los cristianos (nazarenos) del
primer siglo no tenían imágenes en su culto y esto lo sabían perfectamente sus
contemporáneos paganos. A tal punto era así, que el propio autor le hace decir a Clodio
apenas unos párrafos adelante:
“–En cuanto al ateo, deberá enfrentarse sin más armas que sus manos al formidable
tigre...”
8) Hay un largo párrafo en ese mismo capítulo XVI del Libro IV que es una especie de
diálogo interior pues entremezcla hechos con pensamientos de Glauco. Casi al final del
párrafo se dice:
“...Y, sin embargo, ¿quién hasta el final de los tiempos, mucho después de que su
cuerpo se reintegrase a los elementos, iba a creerle inocente y a defender su buen
nombre? Al recordar su entrevista con Arbases y los muchos motivos de venganza que
concurrían en el corazón sombrío de aquel hombre terrible, ¿no era lógico creer que era
la víctima de algún ardid misterioso y bien elaborado, cuyo origen y huellas intentaba
descubrir sin éxito? Este pensamiento le absorbió [a Glauco] más que ningún otro. ¿Y
en cuanto a Iona? Arbaces la amaba: ¿podía su rival haber provocado su ruina? Su noble
corazón se vio más atormentado por los celos que por el temor. De nuevo, emitió otro
lamento.”
Hasta aquí muy bien. Pero el autor arruina todo cuando le hace decir
inmediatamente:
“Mejor ser un perro vivo que un león muerto.” (Libro IV, capítulo XVII).
“...En aquel momento, volvieron a oírse desde el palacio iluminado los dos versos más
rotundos de la canción de los juerguistas:
Nos importa un rábano los dioses
y no los aceptamos en la vida.
Y antes de que murieran estas palabras, los nazarenos, impulsados por una súbita
indignación, eliminaron el eco del canto pagano con las estrofas de uno de sus himnos
favoritos, que entonaron a voz en cuello.” (Libro IV, capítulo XVII).
11) Un detalle inadmisible es que Nydia pudiera escribir, si bien lo hizo con un punzón
sobre una tablilla de cera y no con tienta. Quizá el hecho en sí no sea tan sorprendente si
nos atenemos a que los padres hicieron por la educación de esta niña ciega todo lo que
estuvo a su alcance (Libro IV, capítulo XVII). Lo verdaderamente extraño es que Nydia
pudiera hacer un escrito tan largo como el que aparece en el Libro V, capítulo III: unas
mil cien letras en castellano, que no supondrían muchas menos en griego.
12) En el circo el director del espectáculo hace luchar a los gladiadores dos veces en el
mismo día (Libro V, capitulo II). Esto es claramente absurdo. Una lucha de ese tipo,
contra otro profesional de nivel similar, implicaba un esfuerzo agotador.
“El aire se mantuvo tranquilo durante unos minutos; la antorcha de la puerta refulgía en
la lejanía. Los fugitivos aligeraron el paso, llegaron a la puerta, pasaron junto al
centinela romano y el resplandor de la luz iluminó su rostro lívido y se reflejó en su
brillante casco, sus duras facciones permanecían serenas en medio de tanto horror.
Permaneció inmóvil y erguido en su puesto.”
Hasta aquí muy bien, pero el autor “la embarra” con lo que sigue:
“Aquella hora de dura prueba no había alterado la maquinaria que regía la mayestática
crueldad del sistema romano y que anulaba la iniciativa racional y la libertad del
hombre. Y allí siguió, ajeno a los elementos desencadenados, porque no tenía permiso
para abandonar su puesto y ponerse a salvo.” (Libro V, capítulo VI).
14) En los últimos capítulos (en especial en el VII del Libro V), Nydia pese a ser ciega
atraviesa gran parte de la ciudad en medio del desbarajuste que supone la erupción del
Vesubio, con gente gritando y corriendo hacia todos lados, nubes tóxicas,
construcciones que se derrumban y obstáculos esparcidos por todas partes. ¿Puede ser
creíble esto?
1
Del novelista y político inglés Edward George Earle-Bulwer-Lytton, Primer Barón de
Lytton (Londres, 25/5/1803 – Torquay, 18/1/1873). En inglés: The Last Days of
Pompeii (1834).
2
La tradición asegura que Constantino I, el Grande, finalmente fue bautizado en su
lecho de muerte por el propio Eusebio de Nicomedia. Es decir que un arriano habría
bautizado a un pagano que fue el principal sostenedor del trinitarismo (¡oh, paradoja!).
Hay que recordar también que Eusebio de Nicomedia era pariente del emperador.
3
La aldea de Naím (o Naín o Nein) todavía subsiste. Se encuentra a unos 10 km escasos
al sudeste de Nazaret.
4
Algo similar pasó con los españoles cuando tomaron contacto con los guaraníes: como
este pueblo amerindio no tenía ídolos, lo supusieron ateo (siglo XVI). Tiempo después,
los monjes jesuitas descubrirían que no era así.
© Héctor Zabala
…
Héctor Zabala. Villa Ballester (Pcia. de Bs. As.), 1946. Reside en
Capital Federal. Contador público nacional (UBA). Narrador y
ensayista. Jefe de Redacción de REVISTA SESAM, publicación
literaria virtual con miles de lectores en 51 naciones. Jurado en
certamen de la SADE (Caseros, 2009) y en dos certámenes
internacionales (2007 y 2008) de la Sociedad de Escritores de
San Martín. Premio Internacional en el III Encuentro Teórico del
Género Fantástico ANSIBLE (La Habana, Cuba, 2006). Finalista
en el Concurso Internacional de Minicuento Fantástico “miNatura
2006” (Madrid, España). Tres Primeros Premios Nacionales
(SESAM 2005, Poetas del Encuentro 2005 y 2008). Cuatro
Menciones Nacionales (SADE, 2006, OPYC 2005, Poetas del Encuentro 2006 y 2007). Varias
revistas literarias han publicado en internet sus cuentos premiados o reeditado algunos de sus
artículos.
Un mundo feliz
"Un Mundo Feliz"... Allá vamos; guiados (más bien, avasallados), por esta
globalización que no respeta etnias ni credos; todo se hace en pro del progreso y el
desarrollo, buscando firmar la mayor cantidad de Tratados de Libre Comercio (TLC), en
aras de la macroeconomía que busca y distribuye objetos y artículos baratos, sin parar
mientes en la calidad, porque sólo persigue satisfacer la demanda; sin interesarse por el
perjuicio que crea en los propios territorios, dejando mano de obra desempleada,
personas que no tienen más cabida en la sociedad porque todo lo que hicieron, durante
años, de generación en generación, de pronto se ve truncado, pues ya no es rentable su
actividad, porque se importa lo mismo, o casi lo mismo, a un tercio de su valor y de su
calidad...
Esta sociedad moderna (avanzando decidida hacia Un Mundo Feliz), crea parias en su
propia tierra; crea delincuentes, psicóticos e inadaptados, pues la juventud percibe y
ansía cantidad de objetos y artículos de lujo, que podría brindarle confort y estatus
social, y, sin embargo es incapaz de conseguirlos por la vía del trabajo y del esfuerzo.
Sobran los trabajadores y escasean los empleos, por lo que, los que existen, dan una
remuneración que no alcanza ni siquiera a cubrir la canasta alimenticia básica...
Acá, en esta "nueva sociedad incipiente de Un Mundo Feliz", falta el soma, sin duda;
falta que los políticos y estadistas se saquen la careta y el discurso de "la igualdad
social" y empiecen a hablar de Alfas, Betas, Deltas y Épsilons (pues, de que los hay, los
hay)...
Pues, en esta novela futurista, Aldous Huxley nos introduce magistralmente, como
siempre, en un mundo donde todo está bajo control, los seres humanos se fabrican en
probetas de acuerdo a su especialización y a las necesidades que se van dando: los alfas
son los individuos que piensan o dirigen, los betas son colaboradores de segunda, que
no pueden pensar demasiado y rara vez opinar, y así, se va descendiendo, bajando hasta
llegar a los que "realizan los peores trabajos". El soma es una droga que se distribuye
según las necesidades de cada cual, mediante un control efectivo y directo, de modo tal
que todo el mundo esté feliz con su dosis y nadie se rebele contra su condición ni
perciba sus circunstancias. Sólo tornillos, tuercas, golillas y pernos de una gran
maquinaria, donde todo está bien...
El arte, la expresión artística y cultural con que la gente, la humanidad, se defiende de
esta avalancha de despersonalización y falta de libertades, es la única herramienta con la
que se cuenta si se quiere torcer el destino e impedir que se instaure definitivamente Un
Mundo Feliz (no por nada el gran Aldous Huxley le da esta posibilidad en su segundo
libro: "Nueva Visita a Un Mundo Feliz", en donde "el salvaje" tiene toda la
responsabilidad de invertir las cosas y encauzarlas a recuperar una humanidad en
extinción).
Existencial-Istmo
…
María Luisa Landman R. Nací en Valparaíso, Chile, el 14 de
agosto de 1966. Viví desde los 7 años en Buenos Aires, en
1989 me radiqué en Santiago de Chiles. Escribo desde los 13
años (novelas, cuentos, poesías, ensayos, obras de teatro,
etc., etc., etc.). He viajado a Argentina, Brasil, Perú y por el
Norte, Centro y Sur de Chile. Mi madre llegó en el Winnipeg, a
través de la gestión de Pablo Neruda (soy chilena-española).
La familia de mi padre proviene de Odessa, Rusia.
Bibliografía: Páginas Nostálgicas, poesías, 1979. Jonathan
(Dios-Ha-Dado), obra teatral, 1980. Existencialista, poesías.
1981. Para un dulce adolescente que sueña en encontrar palomas", poesías, 1981. Nostálgica,
poesías, 1982. Mística (philosophia), poesías, 1982. Cuaderno de Iquique, poesías, 1983.
Tributo, poesías, 1983. Piedras y Crisoles, poesías, 1983. El Libro de la Niebla, poesías, 1984.
El Sol... Luz Fueguina, poesías, 1984. Poesía Infantil, poesías, 1985. Obituario, poesías, 1985.
Ser-Sintiendo, revista literaria artesanal, 1985. Salvaguarda, poesías, 1985. Teatro de la Calle,
obra teatral, 1985. La Bitácora, poesías, 1986. Sidernauta, novela, 1988. Ontología Poética,
poesías, 1990. Ontogénesis Galáctica, poesías, 1983-1994. Obituario, poesías, 1994. Elegía,
poemario, 1998-2005. De Este Lado del Mundo, ensayo, 2004. Existencial-Istmo, poemario,
2004. Luz, Penumbra, Oscuridad, poesías, 2004-2005. Encuentro de Mundos Perdidos, novela,
2005. El Mascarón de Proa y Otros Cuentos, cuentos, 2004/2005. Concurso de Ensayos,
novela,2006. Universos Paralelos, cuentos, 2005. Aerografía del Tiempo, poesías, 2004-2005.
Arcoiris, libro de cuentos ilustrado, 2009. Varios cuentos y poesías desparramadas por todos
lados sin clasificar...
Ánforas
Ánforas
Goya Gutiérrez
Editorial Devenir, 2009
Este nuevo libro de Goya Gutiérrez resulta ser una interesante obra para disfrutar de una tarde de lectura.
Pero antes de seguir ablando de la obra debemos conocer a su autora:
Pero ahora, Goya Gutiérrez ha sacado al mundo editorial un quinto libro (más que un quinto libro, un
quinto hijo, por que es esto lo que resulta ser esta elaborada obra que demuestra el trabajo que empeña su
autora en el ámbito literario). Este mismo se titula Ánforas, con el cual nos lleva por nuevos rumbos de la
poesía, en los que las imágenes borrosas pasan a ser claras, en el que el sueño es memoria y la memoria es
poesía, y dejar en claro la existencia de la muerte.
Es esta una obra que demuestra la conciencia que tiene el poeta de una doble ser poético, un doble existir,
un yo y un tú que conviven para escribir y leer, y reescribir y releer las obras que pronto un yo y un tú
mucho más lejanos repasaran en su conciencia. Pero esta no es solo una obra de ser y existir, sino también
de vivir, una obra que nos llama a vivir y escribir, talvez más que nada un ejemplo.
EN SU ELEMENTO
El mar alquitranado
Los negros agujeros de las alas
Pero también miserias pequeñas
Como agujas
II
La palabra impotente
O la más demagógica
O la que intencionadamente finge
O aquella que diciendo exuberante
Calla
Porque nada es total
Y todo ello en la palabra existe
III
De tu planeta
EN EL REGRESO
II
En el regreso
Biografía
…
Franz Kafka
(1883-1924)
(Praga, 1883 - Kierling, Austria, 1924) Escritor checo en lengua alemana. Nacido en el
seno de una familia de comerciantes judíos, Franz Kafka se formó en un ambiente
cultural alemán, y se doctoró en derecho. Pronto empezó a interesarse por la mística y la
religión judías, que ejercieron sobre él una notable influencia y favorecieron su
adhesión al sionismo.
En 1913, el editor Rowohlt accedió a publicar su primer libro, Meditaciones, que reunía
extractos de su diario personal, pequeños fragmentos en prosa de una inquietud
espiritual penetrante y un estilo profundamente innovador, a la vez lírico, dramático y
melodioso. Sin embargo, el libro pasó desapercibido; los siguientes tampoco obtendrían
ningún éxito, fuera de un círculo íntimo de amigos y admiradores incondicionales.
El estallido de la Primera Guerra
Mundial y el fracaso de un noviazgo
en el que había depositado todas sus
esperanzas señalaron el inicio de una
etapa creativa prolífica. Entre 1913 y
1919 Franz Kafka escribió El proceso,
La metamorfosis y La condena y
publicó El chófer, que incorporaría
más adelante a su novela América, En
la colonia penitenciaria y el volumen
de relatos Un médico rural.
“Dichoso mes que entra en Todos los Santos y sale con San Andrés”
El escritor argentino residente en España Andrés Neuman obtuvo hoy, con su novela
"El viajero del siglo", el Premio Alfaguara en su XII edición. Dotado con 175.000
dólares, éste galardón está considerado uno de los de mayor prestigio entre los
otorgados a una obra inédita en lengua española. Andrés Neuman, novelista, poeta y
escritor de cuentos, nació en 1977 en Buenos Aires, aunque reside en la ciudad española
de Granada desde joven. Considerado uno de los autores más prometedores de los
últimos años, a los 22 años publicó su primera novela, "Bariloche", a la que siguieron
otras obras, tanto novelas como libros de cuentos o poesía. "El viajero del siglo" es una
obra extensa, compleja y de ambición literaria en cuyas páginas hay "un cierto temblor
de irrealidad", afirmó el chileno Carlos Franz, miembro del jurado, una vez anunciado
el fallo. "Es una novela posmoderna en la que hay un esfuerzo por hacer una novela
clásica desde nuestro tiempo", dijo Franz. Para este miembro del jurado, se trata de un
ambicioso experimento que propone volver a mirar el siglo XIX con la perspectiva del
XXI y está escrita por "alguien que conoce la tradición literaria". A través de la
comparación entre el pasado y el presente, analiza conflictos actuales como la
emigración, el multiculturalismo, las diferencias lingüísticas y la emancipación
femenina. Andrés Neuman pretende establecer en "El viajero del siglo" un diálogo entre
la Europa de la Restauración y los planteamientos de la Unión Europea; entre la
educación sentimental actual y sus orígenes, entre la novela clásica y la narrativa
moderna. Neuman, quien siempre ha defendido que forma y contenido son
"indistinguibles"; lo ha demostrado tanto en sus novelas: "La vida en las ventanas", y
"Una vez Argentina", como en los tres libros de cuentos que ha escrito: "El que espera",
"El último minuto" y "Alumbramiento". Como poeta, el autor galardonado ha
publicado: "Métodos de la noche", "El jugador de billar", "El tobogán", "La canción del
antílope" y "Mística abajo". También ha editado colecciones de haikus –poesía
tradicional japonesa- como "Gotas negras"; y series de sonetos. El jurado de este
premio, al que se han presentado un total de 523 manuscritos procedentes de España y
de Latinoamérica, estuvo presidido por Luis Goytisolo y formado por Julio Ortega, Ana
Clavel, Ignacio Polanco, Gonzalo Suárez, Juan González y Carlos Franz.
Fuente: EFE
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Pero se tratará en lo posible de atender la mayoría de los trabajos, teniendo en cuenta,
ciertos criterios de calidad y originalidad para satisfacer el interés de nuestros lectores.
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Lucas M. Vallejo
Director de la Revista Literaria El Cuervo