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Bilirrubina – Ictericia

Dr. Gabriel Astete


2009

Citólisis/necrosis: Es debida a un daño celular del hepatocito bien de origen tóxico


o inmune. La muerte de las células se traduce en un aumento de la permeabilidad de la
membrana con salida del contenido citosólico. Se detecta un aumento de las transaminasas.
Disfunción hepatocelular: Es el resultante de un daño celular, pero que no comporta
la muerte de los hepatocitos. Es el resultado también de la disminución del parénquima
funcional hepático.
Hay alteraciones tanto en el metabolismo de los carbohidratos (hipoglucemia.
menor captación y metabolismo de la galactosa), de los lípidos (micro y macroesteatosis),
por incapacidad de exportar VLDL. Hiperlipidemia y xantomas.
Un metabolismo anormal de los aminoácidos aromáticos es el origen de la
encefalopatía hepática.
Colestasis: Alteración del flujo biliar a distintos niveles.
Cirrosis: Es el estadio final de un gradual deterioro (disminución) del parénquima
funcional, como consecuencia de una reacción inflamatoria crónica. La clínica está
asociada a un aumento de la hipertensión portal.

Ictericia digestiva o Colestasis: Obstrucción o alteración al flujo biliar en el sentido


de producción, captación, conjugación, transporte, eliminación.
En general la insuficiencia hepática puede ser progresiva, o puede ser aguda. La
insuficiencia hepática crónica va a permitir fenómenos semiadaptativos de un individuo que
van a terminar siempre con una falla importante característica de mala nutrición, mal
manejo de las energías, problemas catabólicos, deterioro de los niveles de los factores de
coagulación, deterioro en la formación de albúmina, etc. En cambio en el daño agudo, por
ejemplo una hepatitis fulminante aguda, el problema será un problema catabólico agudo,
con hemorragias, y problemas con la captación de la glucosa.

¿Cómo podemos medir hoy día la función hepática y determinar qué factores están
alterados en una enfermedad hepática?

Existen 3 parámetros que tienen que ver con mediciones enzimáticas específicas para
determinar procesos bioquímicos dentro del hígado, en la práctica esto no se ocupa.

• Enzimas séricos
o Transaminasas (ALT. AST), Fosf atasa alcalina, r-Glutamil transpeptidasa,
5-nucleotidasa, LDH
• Bilirrubina
o Conjugada (directa) y no conjugada (indirecta)
o Urobilinógeno y urobilina
• Pruebas funcionales
o Bromo su Iftaleina
o Verde de indocianina
o Test de galactosa

Las enzimas que sí son de amplio dominio público y son enzimas que se encuentran
en células del hígado y de la vía biliar, dentro del hepatocito hay una alta cantidad de
transaminasas, AST y ALT.

Transaminasas: De entre los múltiples enzimas propuestas, la AST (GOT) y la ALT (GPT)
son las que mayor valor diagnóstico tienen. La ALT es un enzima exclusivamente
citosólico. La AST tiene isoenzimas mitocondriales y citosólicos.
Valores normales de ALT (5-55 U/L) y AST (5-40 U/L).
La ALT es eminentemente hepática y está más elevada que la AST en: hepatitis aguda
(viral), colestasis intrahepática.
La AST es mayor que la ALT en: hepatitis alcohólica, cirrosis, colestasis extrahepática.

Existe en el epitelio de los canalículos biliares una gran cantidad de fosfatasa


alcalina y la otra medición es la bilirribubina es su forma conjugada y no conjugada.

Bilirrubina no conjugada (indirecto): Es la resultante de degradación del hemo por


macrófagos del sistema retículo-endotelial (bazo). Migra asociada a la albúmina. Es
captada por el hígado en donde se conjuga. Está aumentada en enfermedades hemolíticas y
en enfermedades del metabolismo de la bilirrubina (Crigler-Najjar). Los valores séricos
normales oscilan entre 0-0.8 mg/dl (hasta 15 u.mol/L).
Bilirrubina conjugada (directa): La bilirrubina se conjuga con 2 moléculas de ácido
glucorónico. Se elimina activamente por la bilis. En plasma los valores son muy bajos 0-
0.03 mg/dl (<1 umol/L), pero aumenta considerablemente en las colestasis intra y
extrahepáticas.
Por lo general, es suficiente con determinar la bilirrubina total sérica, que no debe superar 1
mg/dl (17 (¿mol/L), y de la que un 5% está conjugada.

Si un hepatocito determinado presenta una inflamación intensa va haber una gran


liberación de transaminasas que podemos medir en la sangre. Las enzimas séricas nos
hablan en el fondo de la intensidad de la lesión.
Las transaminasas GOT y GPT son las más fáciles de medir y son las más
abundante, indican inflamación en los hepatocitos. L a GPT es exclusiva del citosol y la
GOT es mitocondrial, los valores normales son variables en general es importante saber que
nunca es mas de 55 o 60 U/L
En general cuando hay una hepatitis viral aguda o una colestasis generalmente está
más elevada la ALT. En cambio cuando la hepatitis es de causa alcohólica o cirrosis o
colestasia extrahepática (es decir de la vía biliar principal) está más elevada la AST
La fosfatasa alcalina es una enzima producida por diversos tejidos, no sólo en el
epitelio de la vía biliar, también se produce en el hueso, es importante determinar valores
distintos para niños por el crecimiento, pero se produce un aumento de ella generalmente en
una colestasia extrahepática, tumores de la vía biliar, cirrosis biliar primaria, cirrrosis biliar
idiopática

Fosfotasa alcalino: Valores normales entre 85 y 190 U/L. En niños en edad de crecimiento
alcanza valores 2x. Aumenta en la ictericia obstructiva, neoplasias de vías biliares, cirrosis
biliar primario.

La GGT, es una enzima más selectiva de la vía biliar extrahepática, a diferencia de


la fosfatasa alcalina ésta se encuentra en conductos biliares de mayor diámetro, se afecta
particularmente en la enfermedad alcohólica.

γ glutamil transpeptidasa: Los valores séricos normales oscilan entre 8-37 U/L en varones
y 5-24 U/L en mujeres.
Su actividad aumenta considerablemente en múltiples afectaciones hepáticas (hepatitis
vírica y también otras infecciones que afecten al hígado, mononucleosis infecciosa,
citomegalovirus), obstrucción biliar y, en particular, la enfermedad alcohólica.

LDH (tiene más) y la 5’ nucleotidasa tienen isoenzimas por lo tanto no se utilizan


mucho, son inespecíficas.

5'-nucleotidasa: Enzima microsomal y de membrana celular. Valores normales <5 U/L. Su


determinación es complementaria a la de la fosfatase alcalina, para confirmar la naturaleza
hepática de su elevación, y descartar su origen óseo. Existen tres isoenzimas. Los valores
aparecen elevados en la colestasis (extra o intrahepática), cáncer hepático.
LDH: Es más inespecífica. El isoenzima hepático aumenta.
Urobilinógeno y uribilina, no inciden en los
procesos metabólicos, su eliminación es muy escasa
en realidad la importancia que tienen, es entender el
proceso fisiopatológico saber cómo se determina la
acolia y coluria.

La bilirrubina conjugada se elimina por bilis y pasa al


intestino en donde es degrada por las bacterias
intestinales a urobilinógeno, que en parte se oxida a
urobilina.
El urobilinógeno y la urobilina parcialmente se
absorben, pasan a la circulación general, y se eliminan
por vía renal.
En el adulto sano la eliminación diaria de
urobilinógeno por orina es <5mg/día. Se incrementa
en enfermedades con un catabolismo alto de la
hemoglobina (anemia falciforme, talasemias, anemia
hemolítica).
El urobilinógeno y urobilina no absorbidos se
convierten en estercobilina, pigmento que confiere a las heces su color característico

La ictericia es un signo físico, la prehepática sería por aumento de la producción


donde aumenta en mayor cantidad la no conjugada, no hay elevaciones de los marcadores
enzimáticos, en la ictericia intrahepática hay varios niveles de afectación, está la
incapacidad de metabolizar la bilirrubina de manera genética, está la disfunción hepática
adquirida no genética, y está la obstrucción dentro del hígado. En términos generales
cualquier marcador que indique función hepática está alterado. En la ictericia posthepática
se aumentan los niveles de GGT, debido a la presión en algún punto de la vía biliar, la
hiperbilirrubinemia es a expensas de la conjugada. Es importante destacar que puede
ocurrir una presión retrógada y llegar a afectar al hepatocito, en ese caso se verían elevadas
las transaminasas y GGT.

Ictericia pre-hepática

1) Aumento de la bilirrubina no conjugada


en suero
2) Niveles muy bajos de bilirrubina
conjugada en suero
3) Eliminación de bilirrubina conjugada por
bilis al intestino
4) Formación de urobilinógeno y absorción
intestinal
5) Elevación del urobilinógeno en orina
6) Ausencia de bilirrubina conjugada en
orina
7) No hay elevación de marcadores
hepáticos
Ictericia intrahepática (metabólica,
obstructiva)
A. Incapacidad genética de metabolizar la
bilirrubina
B. Disfunción hepática
C. Obstrucción intrahepdtica
1. Nivel alto de la bilirrubina no
conjugada en suero (A)
2. Aumento de la bilirrubina
conjugada en suero (A, C)
3. Menor eliminación de bilirrubina
conjugada por bilis al intestino (A,
B, C)
4. Menor formación de urobilinógeno
y absorción intestinal (A, B, C)
5. Menos urobilinógeno en orina (A,
B, C)
6. Aumento de bilirrubina conjugada
en orina (B, C)
7. Aumento marcadores hepáticos
(B.C)

Ictericia posthepática u obstructiva


1. Niveles normales (bajos) de bilirrubina
no conjugada en suero
2. Niveles elevados de bilirrubina
conjugada en suero
3. Poca eliminación de bilirrubina
conjugada por bilis al intestino
4. Escasa formación de urobilinógeno y
absorción intestinal
5. Bilirrubina conjugada en orina elevada
6. Disminución del urobilinógeno en orina
7. Aumento de γ-GT y ALP
Se destacan sólo 3 colestasias
intrahépaticas, los cuales son
benignos, con baja incidencia. Hay
afecciones de la captación
intrahepatocito, saturando el sistema,
estos pacientes tienen defectos
enzimáticos, son ictericias asociadas a
stress o a ingesta de alimentos.

Causas de alteración del


metabolismo de la bilirrubina:

1. Sindrome de Gilbert
2. Sindrome de Crigler Najjar
3. Sindrome de Dubin Johnson

En Chile es más común una


enfermedad extrahepática.
Patología hepática más frecuente y marcadores analíticos

1. Hepatitis viral aguda: Hepatitis A. B y C


2. Hepatitis crónica: Crónica activa, crónica persistente
3. Hepatitis tóxico: Hepatitis alcohólica, iatrogénica
4. Cirrosis hepática.
5. Hepatitis autoinmune
6. Carcinoma hepatocelular.

Hepatitis crónica

El hallazgo de elevaciones moderadas pero persistentes de transaminasas es sugerente de un


proceso crónico.

• La hepatitis cónica persistente, es una situación en la que se detectan hasta 3x los


niveles normales de AST y ALT, sin cambios significativos con el tiempo, y sin otros
signos o síntomas clínicos reseñables. La ictericia es muy infrecuente.
• La hepatitis crónica activa, describe una situación en la que se manifiestan de manera
episódica periodos de destrucción hepatocelular, intercalados con periodos de remisión.
Con frecuencia se asocia a una cronificación de las hepatitis B y C. aunque puede tener
también un componente autoinmune. Una elevación de las Ig6 (con frecuencia con
autoanticuerpos), junto con elevaciones AST>ALT es característica.

Hepatitis tóxica. Hepatitis alcohólica

• La hepatitis tóxica medicamentosa se presenta bajo formas que van desde la citotóxica
pura (elevación de transaminasas), colestásica pura (elevación de bilirrubina, ALP, y-
GT) y la mixta.
• La causa de la lesión puede ser el propio fármaco (o uno de sus metabolitos), en cuyo
caso predomina la lesión hepatocelular (hepatotoxicidad intrínseca). En ocasiones se
trata de una reacción idiosincrásica con base inmunológica.
• La hepatitis alcohólica se presenta en consumidores frecuentes de cantidades elevadas
de alcohol.
• Ciertas características (elevación de transaminasas y de bilirrubina directa) recuerdan
las hepatitis virales. Sin embargo dichas elevaciones son menores que en el caso de la
enfermedad viral. Con mucha frecuencia hay elevaciones significativas de y-GT.

Cirrosis hepática

• La cirrosis es el estadio final de un proceso de fibrosis hepática desencadenada como


respuesta a reacción inflamatoria del hígado sostenida. Distintas patologías pueden
llevar a una cirrosis hepática: hepatitis crónica activa, enfermedad alcohólica,
enfermedad
• autoinmune.
• Las células de Ito se diferencian a miofribroblastos y producen colágeno con el ánimo
de reparar la necrosis hepatocelular. El depósito de colágeno altera la arquitectura
celular y la hidrodinámica de la sangre a través del hígado.
• El resultado es una mayor resistencia af avance de la sangre portal y un aumento de la
presión portal, que trae como consecuencia un reflujo sanguíneo, aumento de los vasos
(varices) y ascitis. Cuando el parénquima hepático es mínimo hay también
hipoalbuminemia y edema periférico.
• En las fases iniciales puede no observarse alteraciones bioquímicas (AST moderada). En
las fases avanzadas, con la reducción del parénquima hay hipoalbuminemia y aumento
del tiempo de protrombina

Las patologías más frecuentes: hepatitis viral aguda, hepatitis

A priori con lo que hemos visto, ¿cuál tendrá mayor elevación de transaminasas?
Hepatitis aguda. ¿Cuál tiene elevación de GGT? Hepatitis alcohólica y fenómenos
obstructivos. ¿Fosfatasa alcalina? Obstrucción de la vía biliar y probablemente cirrosis.

El tiempo de protrombina, la albúmina y el colesterol que son productos del catabolismo


del hepatocito se encuentran alterados en todas, no son marcadores particulares, son
determinantes de la función hepática, no podemos mezclar la causa de la patología con la
función hepática.
Van a encontrar algunas características de la hepatitis alcóholica, la más importante GGT.
En la cirrosis hepática vamos a tener algunas alteraciones, aquí NO IMPORTA el perfil
bioquímico, ya que es variable puede aumentar o disminuir, lo que importa es el grado de
aumento en la presión portal: si ha desarrollado los signos de hipertensión portal,
crecimiento del hígado, aparición de hemorroides, ascitis, varices gastroesófagicas, eso es
lo importante. La cirrosis propiamente tal es irreversible, sólo podemos detenerla, que no
aumente, en casos extremos se puede realizar trasplante.
En enfermedades
infiltrativas obstructivas de
la vía biliar, entiéndase
tumores, la bilirrubina
puede estar normal, las
transaminasas pueden estar
normales, el marcador es la
elevación más de cuatro
veces de la fosfatasa
alcalina. En el caso de la
cirrosis hepática ambas
fracciones de la bilirrubina
pueden estar elevadas, las
transaminasas pueden estar
elevadas más de dos veces,
la fosfatasa alcalina puede estar elevada pero menos de 3 veces, la albúmina y tiempo de
protrombina pueden estar disminuidos, nos habla de una disfunción crónica, y en la
hepatitis hay una gran elevación de las transaminasas.
El INR es un índice que permite homologar el resultado del tiempo de protrombina,
porque es el valor que más fluctúa dentro de los laboratorios, el cuál dice que hay 70 a 120
% de factores de coagulación adecuados y se llega a este índice, Sí por ejemplo el INR es 3
el paciente tiene menos coagulación, el que tiene un número de índice más posibilidad de
hemorragia hay.

Resumen

Bilirrubina y sus fracciones: es


un marcador de un proceso agudo
o crónico.
Transaminasas: son marcadores
de procesos agudos del
hepatocito.
La fosfatasa alcalina y GGT: son
marcadores de procesos agudos o
crónicos pero principalmente de
la vía biliar.
Albúmina, TP y el colesterol son
marcadores indirectos o directos
de función metabólica del
hígado.

Caso clínico

No tiene una afección de la


función metabólica
(albúmina, PT y colesterol).
Tiene elevación de la
fosfatasa alcalina y GGT,
por lo tanto tiene una
obstrucción de las vías
biliares, pero tenemos
transaminasas elevadas, por
lo tanto:

Tenemos una ictericia obstructiva a expensas de la bilirrubina conjugada con algún grado
de afección del hepatocito con aumento de la presión canalicular y sin afección de la
función hepática aún.

Trascrito por:

Camila Torres
2009

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