Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
o la enfermedad?
PNL (Programación Neurolingüística) en forma muy breve, quiere decir que el
lenguaje que usamos viaja por nuestras neuronas para crear programas. Si
nuestro lenguaje es negativo, crearemos programas negativos y nos
acostumbramos a ellos. Cuando nos referimos a cualquier cosa en forma negativa
hay un desgaste en nuestro sistema neurológico y esto va estructurando nuestra
forma de ser y nuestras actitudes. A mayor repetición de palabras negativas, los
programas se instalarán con mayor rapidez.
Enseguida hay un ejercicio que quisiera que hicieras para ayudarte a pensar
diferente sobre el dolor. Es necesario buscar la intención positiva, la esperanza y
la salida del túnel frente al dolor para que se dé un estado de salud.
Aquí tienes algunas frases típicas que solemos decir frente al dolor. La instrucción
es cambiar esta misma frase a positivo para que tenga un matiz de esperanza, por
ejemplo: que el dolor es pasajero, tener la intención de mejorar y disminuir la
molestia, ganas de convivir con la familia en salud, etc... Es increíble los
resultados que se pueden dar simplemente modificando el lenguaje. Hay una regla
que debes seguir; está prohibido usar la palabra "dolor" en tus respuestas.
Tienes las dos primeras frases resueltas para que veas de qué se trata.
¿Te fue fácil escribir las respuestas? Algunas personas encuentran este ejercicio
difícil porque están acostumbradas a pensar en negativo y no se dan cuenta que
se están influenciando negativamente.
Para poder manejarlo, lo primero que tengo que decirme es ¿para qué me sirve el
enojo en estos momentos? ¿Qué me estoy diciendo ante esto? ¿Es bueno para mí
y para mi entorno? ¿Qué consecuencias puede tener si no lo manejo? Yo sé que
alguien pensará “esto es imposible” ¿Cómo tener la sangre fría de pensar así?
Bueno pues quiero decirte que es posible si tú quieres y estas convencido que el
enojo no te sirve y te ha acarreado problemas en tu vida, o que quizá tu salud se
ha deteriorado.
El poder sobre los sentimientos lo tenemos nosotros, una de las técnicas más
eficaces para poder manejarlos es la respiración (véase el artículo El Arte de la
Respiración). Una respiración profunda acompañada de la pregunta ¿para qué?, es
altamente efectiva. Otro recurso es el manejo del lenguaje (véase artículo La
Importancia del Lenguaje Asertivo). Por ejemplo si yo me siento muy enojado, en
ese momento después de unas tres respiraciones profundas acompañadas del
¿para qué? puedo empezar a decirme “me siento enojado, pero yo puedo manejar
esto” y esto impedirá que la tensión se acumule dentro de mí. También es
recomendable, de alguna manera exteriorizar el sentimiento pidiendo a los que se
encuentran a mi alrededor que me den unos minutos para calmarme y recuperar
mi armonía, ya que estoy enojado o molesto con lo que pasó, de tal manera que
las personas no se sorprenderán si manifiesto un arranque súbito y probablemente
me darán tiempo, ya que les estoy siendo partícipes de mis sentimientos. Esta
comunicación es muy importante, también cuando llevo algo de ese enojo a otro
ambiente como el familiar, si somos capaces de decir “vengo enojado en este
momento, por favor denme unos minutos para relajarme”, seguramente
tendremos una respuesta más favorable, a la que podemos provocar con nuestro
enojo, sin hablarlo y manifestándolo solamente.
Programación Neurolingüística nos dice que todos tenemos los recursos necesarios
a cada momento. Esto quiere decir, que si somos conscientes de esto, somos
capaces de manejar situaciones y sentimientos que nos afectan negativamente.
3. Ahora que lo tienes localizado, ponle un color negro, como si fuera un humo
negro que se instaló en ese lugar
4.- Empieza a respirar profundamente, dándote cuenta cómo va saliendo cada vez
que exhalas
7. Abre tus ojos y observa al mundo que te rodea desde otro punto de vista más
amable, aceptando el hecho de que ninguna persona puede hacerte enojar
Después de haber hecho este ejercicio, que es muy fácil ya que se puede hacer en
cuestión de pocos minutos, por ejemplo retirándose al baño o a algún lugar donde
puedas estar sólo, regresa a la persona que te hizo enojar y, si es buen momento,
en el que la otra persona esté calmada, dile qué te enojó o enfadó de su actitud o
comentario. Explícale el porqué y probablemente te sorprenderás de la respuesta,
ya que lo más seguro fue que interpretaste mal su actitud y sus motivos, o quizás
ella está arrepentida por haber sido tan intempestiva y agradece la oportunidad de
poder disculparse.
Los siguientes pasos los debes de seguir concienzudamente sin omitir nada y
lograrás el cambio deseado.
Lo primero que debes hacer para realizar cualquier cambio es darte cuenta en tu
presente cual es tu realidad y qué exactamente quieres cambiar. Si por ejemplo
algo que quieres es dejar de fumar, o dejar de enojarte, (ver artículo El enojo y
sus consecuencias), o comer menos, (ver artículo Estrategia para bajar de peso)
dejar de preocuparte tanto o ser tan nervioso, primero hay que ser consciente de
lo que uno quiere cambiar.
Una vez que hayas escogido lo que quieres cambiar en tu presente, pregúntate
porqué vas a hacer este proceso:
¿Necesitas cambiar?
¿Andas probando a ver qué pasa?
¿Quizá sí funcione?
¿Quieres cambiar?
Las palabras son muy importantes en PNL, de allí viene su nombre Programación
Neurolingüística; la lingüística es vital para nuestra mente y para que entienda
exactamente lo que queremos. Si contestaste que “necesitas” cambiar, pues da la
sensación que esto es forzoso, no por convencimiento. Si “andas probando....”
tampoco harás todo lo posible de tu parte y parece ser que no tendrás mucho que
perder si no lo consigues. Si piensas “quizá funcione”, estás metido en la duda de
sí o no y cuando hay duda lo más seguro es que tampoco le darás la importancia
necesaria. En cambio cuando decimos que “queremos” cambiar eso sí tiene fuerza,
energía y motivación. Usamos el verbo “querer” con situaciones positivas,
deseadas y nuestra mente sabe exactamente cómo hacerle para conseguirte lo
que “quieres”.
Por otro lado si no “quieres” dejar de fumar en realidad, pues este ejercicio no te
servirá de nada. Esto quiere decir que estás a gusto como estás y no hay por qué
hacer un esfuerzo.
Si sigues en el camino al cambio, te pido que contestes a una pregunta más: ¿es
bueno este cambio para ti? ¿Es ecológico para ti y los que te rodean? (ver artículo
PNL y la Ecología) Si la contestación a todas las preguntas fue sí, podemos
continuar.
Ya estás listo para el viaje del cambio. ¿Qué necesitas para el viaje? ¿Con qué
elementos te vas a ayudar para lograr tu objetivo? Para llegar al otro lado
exitosamente necesitas poner a trabajar los recursosadecuados que harán el
trabajo por ti. Veamos de qué se trata esto.
Si quieres dejar de fumar necesitas uno o varios recursos como por ejemplo: la
decisión, fortaleza, disciplina, valor, convicción, etc.
Tú escoges tus recursos que te harán falta para llevar a cabo tu viaje a buen
término.
Ahora mueve tus hombros, brazos, cintura, cuello para relajar un poco la tensión
que puedes estar sintiendo porque vas en camino hacia el cambio. Toma los
recursos que escogiste para tu viaje y toma un par de respiraciones. Comienza a
imaginarte a ti mismo en dos situaciones con tu cambio realizado. Ejemplo: dos
situaciones donde solías fumar y ahora no estás fumando. ¿Qué estás haciendo
con las manos? Imagina ¿Qué les dices a los demás cuando te ven sin cigarro?
¿Cómo te sientes? ¿Te motivan estas escenas? ¿Crees que puedan formar parte de
tu vida? ¿Crees que puedes lograr que estas escenas se conviertan en hábito?
Para verificar si has llegado a tu meta, debes notar algunas diferencias en esta
parte del trayecto:
Tu lenguaje sobre este asunto deberá ser más definido, preciso y convincente
hacia ti y hacia los demás
Tu energía debe estar alta, por la sensación de logro, y también debes
experimentar una sensación de bienestar
Sigue viviendo todas las escenas que quieras con el logro del cambio, visualiza lo
que te rodea, escucha lo que dices y te dicen, cómo te sientes con este cambio
positivo para ti. Pídele a tu mente que así sea. Que te conviertas en esta persona
y que tus recursos estén a tu disposición para que te ayuden a mantenerlo.
La vergüenza nos alerta que hemos ofendido a otras personas "sin querer", y que
si queremos seguir siendo amigos de ellas, tal vez tengamos que cambiar nuestra
conducta, ya que sus normas son más importantes que las mías, y así nos
sentimos como personas indignas o incapaces. O hay algo en mi vida o en mi
familia que se debe ocultar pues considero, aunque no sea mi culpa, que si las
personas lo llegan a saber me van a rechazar, pues yo no valgo por lo que soy,
sino por lo que el otro piensa de mi. Este problema surge de creer saber lo que el
otro piensa sobre nosotros y que muchas veces o la mayoría es falso. Todo se
gesta en nuestros pensamientos de inseguridad acerca de nuestro proceder y de
nuestra persona con un diálogo interno que constantemente nos está devaluando.
- Cuando reconoces las normas de los demás y sabes que tienes normas distintas
bajo las cuales quieres vivir
- Saber que cuando nos hemos equivocado, esto nos dará la oportunidad de
aprender y corregir.
2.- Cerrando tus ojos: piensa en una ocasión en que violaste una norma pero no
te sentiste avergonzado.
Una situación en que la encaraste de una manera que consideras adecuada. Esta
se llamará tu experiencia de "Recurso".
- Observa muy bien con los ojos cerrados, las distintas ubicaciones espaciales (el
lugar espacial en donde piensas en ellas en relación a tu cabeza, puede ser al
frente, a un lado, arriba, abajo, etc. y las diferentes distancias que hay entre ti y
cada una de las situaciones
- Fíjate de que tamaño estás tú, si es que te puedes ver en la escena, en
referencia a las otras personas, o si no te puedes ver, observa el tamaño de los
otros en cada situación
- Fíjate si cada experiencia es una película o una imagen fija; si está a colores o en
blanco y negro, si es nítida u opaca
- Es importante lograr que todas las personas involucradas, incluyéndote, sean del
mismo tamaño
¿Esta es una norma que deseo tener para mí, o solo es la norma de otra persona?
Los que más cosas han logrado en esta vida son las personas que más han
desarrollado su pensamiento. Y lo curioso es que nosotros ante estas personas nos
sentimos chiquitos, desiguales, nos convertimos en pasivos, nos sentimos
hormigas, diciéndonos “es que él es un sabio”, “yo jamás podría lograr algo así”,
“él sí es digno de admiración”, “no sé cómo le hace”, “él tiene una inteligencia
privilegiada”. ¿Por qué razón podemos apreciar a los demás y sus capacidades y
no nos podemos convencer de que si nos lo proponemos podemos hacer cosas
extraordinarias (más allá de lo ordinario)? ¿Por qué no podemos tener confianza
en nosotros mismos? Simplemente porque estamos acostumbrados a mirar hacia
fuera de nosotros anhelando lo que vemos y sin hacer ningún esfuerzo por
obtenerlo, con una resignación malentendida. El secreto está en ver hacia nuestro
interior donde se encuentran todas nuestras capacidades para poder hacer lo que
queramos. Y desgraciadamente la mayoría de las personas padecen de flojera
mental.
Cuando llega una nueva idea, de la misma manera hay que hacer “limpieza” de
pensamientos viejos y tener un orden mental para crear un ambiente acogedor.
Esto quiere decir que cuando el invitado llega a nuestra casa no lo hacemos
esperar afuera. Le invitamos a pasar, a sentarse, a que se sienta cómodo. Somos
hospitalarios y amables. La misma actitud debemos de tener frente a una idea o
pensamiento nuevo que llega. Si al contrario, lo recibimos con miedo,
incredulidad, escepticismo, o indiferencia, no lograremos que permanezca por
mucho tiempo, no lo podremos conocer y menos analizarlo. Siempre debemos
estar dispuestos a recibir cualquier idea que se nos proponga o que venga a
nuestra mente sin rechazarla o prejuiciarla. Debemos darnos la oportunidad de
conocerla. Nuestra mente es una computadora maravillosa que puede procesar
cualquier información si le damos la oportunidad de hacerlo.
Esto quiere decir que cuando organizamos una reunión en cuanto van llegando los
invitados, los vamos presentando con todos los demás asistentes para que se
vayan integrando a la fiesta. Las nuevas ideas también deben de ser relacionadas
con otras con las que puedan tener algo en común, así que debemos de hacer una
relación de ideas donde la nueva pueda integrarse con las que ya existen para
establecer conexiones. Hay que darle una oportunidad. Esto es con el fin de crear
opciones nuevas a nuestros objetivos de vida y que puedan surgir cosas
importantes con la unión de todas ellas.
Esto quiere decir que a nuestros invitados les procuramos el mejor sofá, la mejor
vajilla, las mejores copas, la mejor comida y bebida, etc. para que estén a gusto,
así que a una nueva idea que llega, hay que darle el tiempo necesario para que
repose en nuestra mente y si es preciso que desarrolle información adicional para
después poder pulirla. Eso quiere decir que el pensamiento es, un proceso que
necesita su tiempo para madurar, antes de decidir qué hacer con él.
Así que después de presentarlo con los otros que están presentes, un buen
anfitrión no trata de controlar la dinámica de intercambio entre ellos. Habrá
invitados que se queden pegados a nosotros y quienes circularán solos buscando
gente afín. En una fiesta pueden darse innumerables dinámicas, sobre las cuales
no tenemos control. Solo podemos crear las condiciones para que las personas la
pasen lo mejor posible, como hacer las presentaciones, agregar comentarios, ser
amables, etc. pero debemos dejar que ellas se desenvuelvan libremente. Con los
pensamientos o ideas, después de saber un poco más sobre ellas, podemos
orientarlas en cierta dirección, dejándoles que circulen libremente y establezcan
conexiones espontáneas. Esto quiere decir que no nos aferremos a algo que no
tengamos perfectamente analizado, ya que el mismo pensamiento nos guiará sin
necesidad de forzarlo.
El buen anfitrión trata de buscar algo positivo en su invitado que lo lleve a cambiar
de opinión para poder apreciarlo mejor. Así con las nuevas ideas debemos de
hacer lo mismo, aunque de entrada no nos agraden, debemos hacer un esfuerzo
para buscarles “su lado bueno” y nunca descartarlas de inicio o crear juicios sin
fundamentos.
En otras palabras, vuélvete un adicto del buen pensar, esto hará que tu vida sea
más plena, llena de opciones y de energía para caminar siempre hacia delante. Sé
flexible con tu pensamiento y da gracias por este don.
Leer la mente
“Leer la mente” es algo que todos quisiéramos poder hacer y algunos dicen que
pueden en efecto hacerlo. En ocasiones creemos saber lo que el otro piensa, cómo
va a reaccionar, qué va a decidir, qué le gusta o no le gusta, pero la mayor parte
del tiempo fallamos rotundamente.
PNL promueve el uso específico del lenguaje para evitar malos entendidos. Es
necesario clarificar la información que desconozco, comprender el significado de
las palabras del otro y conectar el lenguaje con la experiencia.
“Leer la mente” es algo que solemos hacer con mucha frecuencia y en muchas
ocasiones (yo diría, casi en todas) nos lleva a errores enormes. Presumimos saber
lo que el otro piensa sin evidencia de ningún tipo, ya que generalmente nos
basamos en nuestra experiencia y visión del mundo, y no en la del otro. Creemos
que sabemos, creemos que tenemos la verdad, porque operamos con nuestros
conocimientos dudas, temores, sentimientos, creencias que son individuales y rara
vez damos en el clavo. Cuando creemos que leemos la mente estamos adivinando.
La PNL propone en vez de adivinar, por qué no preguntar y averiguar para así
llegar a la verdad.
Algunos ejemplos de lectura mental como: “Sabía que estaba disgustado conmigo,
no me saludó en el super.” (Su amigo es miope y no lo vió.) Pasamos juicio y
además leímos la mente cuando podemos cuestionar con “¿cómo puedes estar
seguro? Tú tampoco lo saludaste, entonces ¿quiere decir lo mismo? ¿Tú estás
enojado con él?
“No invites a Jorge a la fiesta, va a decir que no”. ¿Cómo sabes que va a decir que
no? ¿De donde sale tanta seguridad sobre la decisión de otra persona? ¿En qué te
basas para decir que va a decir que no?
El problema más grande de leer la mente, es que creemos que es real. Culpamos
al que no nos saludó y decimos que María es una floja que siempre tiene sueño y
que Jorge es un aguafiestas. Construimos historias falsas en nuestra mente y
algunas pueden llegar a ser dramáticas y, además, después las esparcimos a
nuestro alrededor.
Cuando leemos la mente, casi siempre se trata de algo negativo. Rara vez leemos
la mente en positivo, piénsalo por un momento. Esto también es un peligro para
nuestra propia salud mental ya que nos envenenamos con ideas falsas que
convertimos en verdaderas.
Otro problema con “leer la mente” es que interpretamos el mundo exterior con
nuestro “mapa” (ver artículo: El Mapa Mental y la Realidad) desde nuestro punto
de vista, desde nuestras experiencias y limitaciones y no tomamos en cuenta la
realidad ni las miles de opciones posibles. María puede bostezar por mil razones
que no voy a enumerar, pero da la casualidad que yo sí sé la razón, aunque
apenas conozca a María. Como yo bostezo cuando estoy aburrido, pues lo mismo
sucede con el prójimo. Y este criterio no tiene validez.
La segunda parte sobre “leer la mente” es que como yo puedo leer la mente,
espero que los demás también lean mi mente; es decir, espero que sepan lo que
deseo, qué me pasa, lo que pienso sin necesidad de hablar. Nuestra falta de una
comunicación precisa, fuerza al otro a adivinar o a no darse cuenta de lo que le
pasa a uno. Reacciones como: ¿no te das cuenta cómo estoy? ¡Estoy desesperada
y tú no te das cuenta! Es casi argumentar que no lee alguien la propia mente.
Existen personas menos perceptivas y no por eso están mal, hay que comunicar lo
que nos afecta y nos molesta para poder recibir una respuesta adecuada.
Otro ejemplo más sencillo puede ser: ¿Qué quieres para tu cumpleaños? Y el otro
en vez de contestar amablemente e informar lo que quiere, le responde: “Ya
deberías saber lo que me gusta.” Las personas que usan estos modelos obligan a
los otros a adivinar, a “leer la mente” y a ver si le atinan. Si no acierta entonces se
aprovecha el error para culparlo por tener poco conocimiento del otro, por no
darse cuenta, por no entender, por no interesarse en lo que al otro le gusta, etc. Y
esto puede llevar a disputas muy serias. Para no caer en este juego, lo más
aconsejable desde el punto de vista de PNL es preguntar por segunda vez y si es
necesario una tercera vez para tener una idea clara y veraz de lo que quiere el
otro.
Algunas de las preguntas o impugnaciones que PNL recomienda que hagas y, así
evites leer la mente cuando no tienes toda la información, son:
Por lo tanto “leer la mente” es una actividad con la que debemos tener mucho
cuidado y nos ahorraremos mucha energía si simplemente hacemos la pregunta
adecuada en el momento preciso; y por otro lado si aprendemos a expresarnos
con claridad incluyendo todos los detalles que hemos elaborado mentalmente
Hipnosis y PNL
La hipnosis se ha practicado durante siglos bajo distintos nombres. Desde los
egipcios, sumerios, caldeos, aztecas y mayas, hasta el día de hoy se sigue
practicando la hipnosis con excelentes resultados. En tiempos pasados los
practicantes de hipnosis se les llamaban “brujos”, “curanderos”, “magos”,
“chamanes”, etc. La gente acudía a ellos por sus poderes especiales y por los
conocidos resultados que circulaban de boca en boca.
Hay personas que temen participar en esta práctica porque creen que perderán el
control sobre sí mismas. Al perder el control sobre sí mismas temen hacer cosas
en contra de su voluntad. Esto también es falso, la parte inconsciente de nuestra
mente no permitirá que hagas nada que esté en contra de tus valores y principios.
Hay presentadores que hacen un show de sus habilidades para poner a personas
en estado de trance y logra que sus sujetos hagan cosas graciosas, para el público
por supuesto, como decirle a la persona que se va a comer una rica manzana,
cuando tiene una cebolla en la mano y se la come; o le dice a la persona que se
ponga a cantar como un gallo. Desde el punto de vista de Programación
Neurolingüística, este tipo de ejercicios en público van contra la ecología (ver
artículo Ecología y la PNL) pues simplemente ponen al sujeto en ridículo frente al
público y no tienen otro fin más que se luzca el presentador sin ningún beneficio
para el sujeto.
Hipnosis o estados de trance, son los diferentes nombres para esta técnica, y
tenemos, afortunadamente, hoy en día mucha más difusión e información sobre el
tema. Las grandes controversias del pasado se van aclarando y día a día se le va
atribuyendo más valores a la práctica de la hipnosis.
Ahora bien, ¿para qué sirven los estados trance? Sirven para eliminar o disminuir
dolores, fortalecer el sistema inmunológico, eliminar enfermedades, para tratar
problemas de la piel es muy efectivo, se puede producir insensibilidad ante un
dolor, quitar migrañas, colitis, y en general cualquier problema de salud.
El gran experto en la práctica de los estados de trance fue Milton Erickson. Él,
rompió con muchos esquemas del pasado y conformó un lenguaje más adecuado
para lograr estos estados alterados de conciencia con muchísimo éxito. Erickson,
el mejor hipnoterapeuta hasta la fecha, usaba un lenguaje impreciso, pausado,
suave, monótono para inducir con mayor rapidez al trance y el objetivo de esta
técnica es distraer el hemisferio izquierdo para poder llegar por el hemisferio
derecho que es más receptivo y potenciar el cerebro para asimilar y recordar
cuanto Milton les decía. Crear sintonía con el paciente fue otra de las novedades
de Erickson. La sintonía eliminaba la resistencia el paciente y de esa manera el
trabajo se hacía con mayor profundidad y rapidez. Erickson debe su fama a su
capacidad de ayudar a personas que estaban completamente desahuciadas y a
personas que no lograban mejoría con la medicina tradicional. El conjunto de las
técnicas de Erickson se llaman el Modelo de Milton
Justo antes de llegar a las ondas Delta es necesario pasar por las Zeta. Les
aconsejo que para aprovechar ese momento, antes de dormir por la noche,
manden algún mensaje beneficioso para ustedes. En el momento de la relajación y
a punto de dormirse se encuentran en el estado Zeta que es cuando el
inconsciente es más receptivo. Manden algún mensaje positivo como por ejemplo:
“duermo profundamente y mi sistema nervioso descansa”, “por la mañana me
levanto con mucha energía”, (si tengo gripa) “mañana me levanto totalmente
saludable”, “cada día me siento mejor”, etc. Es importante recordar que estos
mensajes se deben hacer en “presente, positivo y afirmativo” (ver artículo sobre
Objetivos). Muchas veces nos acostamos con pensamientos negativos como “qué
flojera”, “mañana tengo un día pesadísimo”, “me siento mal” y si uno está
entrando en un estado alterado de conciencia Zeta, ya se mandó el mensaje al
inconsciente y al día siguiente todas estas predicciones se cumplirán. Les
recomiendo que cuiden sus mensajes antes de dormir y verán excelentes
resultados al día siguiente.
Ninguna persona, inclusive mis hermanos, hijos, o padres van a ver y sentir lo
mismo que yo, pues sus filtros del mundo son diferentes ante un mismo hecho.
Todas las mentes piensan según su propio mapa y no del mapa del que tengo
junto. Ante una misma realidad hay diferentes percepciones. Para demostrar esto
les ofrezco un ejemplo muy sencillo. Si en un grupo yo propongo que todos
piensen en un perro, uno pensará en un pastor alemán, otro quizá en un cocker,
otro en un labrador, otro en un dálmata, otro en un salchicha, otro en un
doberman, otro en un perro callejero, etc. ¿Por qué no pensaron en el mismo
perro todos? Porque el que surgió en su mente, es con el que tienen o tuvieron
una experiencia, es decir, es el que está en su mapa mental, en su vivencia.
Simplemente en una familia, la opinión que los hijos tienen de un acontecimiento
familiar, de su padre o de su madre o de tal hermano es diferente, pues el modo
de vivirlo, sentirlo y relacionarse con él en ese momento varía de una persona a
otra.
Por eso Programación Neurolingüística nos dice que “El Mapa no es el Territorio”,
esto es, que el Territorio es la realidad escueta y completa, y el mapa es el modo
personal de captarla. En el ejemplo del elefante se puede entender esto. Si en
medio de un salón ponen un elefante, y para las personas sentadas alrededor es la
primera vez que ven ese animal, las que están al frente dirán que un elefante es
un animal alto con dos ojos, dos orejas enormes, una trompa, dos colmillos y dos
patas. La personas que lo ven lateralmente no estarán de acuerdo, Ellas
sostendrán que un elefante es un animal largo y grande, con una trompa, dos
patas, pero que solo tiene una oreja, un ojo, un colmillo y una colita peluda atrás.
Las personas que lo tiene por atrás, alegarán que un elefante es una cosa con dos
ancas enormes, una colita peluda y dos patas, pero que ni es largo, ni tiene ojos,
ni colmillos, ni orejas y mucho menos una trompa. Y si cada uno sostiene su punto
de vista, nunca se podrán poner de acuerdo sobre lo que realmente es un
elefante.
Programación Neurongüística nos dice que cada quien actúa según su mapa
mental, por lo tanto todas estas conductas son efecto de algo que las dispara. Son
conductas aprendidas, creencias instaladas, modos y estilos de vida vivenciados
diferente, y siempre hay una razón interna para proceder, pensar, y sentir ante la
realidad que no va a ser igual que a nadie.
Los mapas se pueden completar con nuevos datos, se pueden corregir generando
opciones nuevas, se pueden abrir a nuevas posibilidades más enriquecedoras de
interpretar e interactuar con el mundo real. Esto terminará con el estrés, los
corajes, los enojos, etc. y redundará en una mejor salud ya que aprenderemos a
ser flexibles y a no crear falsas expectativas.
Intención positiva
Existe un presupuesto en Programación Neurolingüística (PNL) que dice: “Toda
conducta tiene una intención positiva.” Los presupuestos dentro de PNL se refieren
a una serie de afirmaciones que se dan por supuestas, fueron elaboradas por los
fundadores de la PNL.
Entonces, “Toda conducta tiene una intención positiva” se refiere a que no importa
cual sea la conducta, detrás de ella hay una intención positiva para el que la lleva
a cabo. Cada persona realiza siempre la mejor conducta posible en función a los
datos de los que dispone dentro de su individualidad, sus creencias (ver artículo:
Las creencias y la realidad), valores, principios, hábitos, experiencias, educación,
etc.
Una persona mayor que sufría de migrañas y que acudió a terapia, descubrió que
de niño lograba muchas cosas con sus migrañas como juguetes, dulces y atención.
Había una intención positiva detrás de la migraña. Sin embargo como adulto de 40
años ya no era operante la migraña porque necesitaba trabajar y seguir con su
vida con o sin migraña. Ahora la sufría. Este es un ejemplo de cómo puede
permanecer una conducta y la intención positiva inicial deja de serlo. Al darse
cuenta de esto en la terapia, fue relativamente fácil erradicar la migraña de la vida
de esta persona.
No salir de la casa por miedo, durante una larga temporada, puede parecer
obsesivo o incluso tonto para algunas personas, sin embargo, la intención positiva
detrás es protegerse del mundo externo que la amenaza en forma real o
imaginaria. Por lo tanto la conducta absurda, para algunos, es valiosa para esa
persona.
Es difícil creer que conductas como tomar droga, robar, matar, golpear puedan
tener una intención positiva y la tienen si lo pensamos con detenimiento. La
persona que toma droga la toma porque algo bueno le reporta a ella misma. En
ningún momento estamos diciendo que estas conductas “negativas” estén bien o
que sean admisibles. Es importante recordar que no son “ecológicas” (ver artículo:
Ecología y PNL) ni para el actor ni para su ambiente. Existe la intención positiva
por supuesto, porque así actuamos por la vida. Buscamos nuestro placer,
bienestar y protección, pero si al hacerlo afectamos nuestro entorno
negativamente, eso ya no es ecológico dentro de la PNL ni en ninguna sociedad.
Por lo tanto vemos que la intención positiva tiene como objetivo algún beneficio
para sí mismo. En muchas ocasiones podemos no entender las conductas de otras
personas y es fácil calificarlas y juzgarlas sin el conocimiento de qué hay detrás de
esa conducta. Cuando alguien ejerce una conducta “negativa” desde nuestro punto
de vista quiere decir que esa persona está librando una lucha interna por
encontrar alguna forma de sentirse bien o de protegerse.
La PNL ofrece por un lado respetar la intención positiva que siempre es valiosa y
ayudar al paciente a cambiar la conducta. Ayudar al paciente a buscar otra
conducta que le provea de la misma intención positiva para que el cambio sea más
fácil y más útil. Querer cambiar la conducta sin respetar la intención positiva sólo
crea resistencia y será inútil intentar cualquier modificación.
Detrás de cada una de nuestras estructuras mentales, hay una creencia. Algunos
ejemplos cotidianos y muy sencillos son: te lavas los dientes porque crees que es
bueno; fumas porque crees que te tranquiliza; tomas un café porque crees que te
despierta; no tomas vino tinto porque crees que te da dolor de cabeza (si así
fuera, toda Europa tendría dolor de cabeza). Nuestras creencias varían en
intensidad y nuestras creencias dan sentido a nuestro mundo y nuestra forma de
ser porque son ellas las que nos motivan (y también nos desmotivan, si son
limitantes).
Si te mojas te da catarro
Si no te pones el sweater, te da catarro
Si te da una corriente de aire, te da catarro
Si saludas a alguien con catarro, te da catarro
Si andas descalzo, te da catarro.etc. etc....
Las creencias las construimos todo el tiempo y también las modificamos. Por
ejemplo la creencia de que Santa Claus existe, seguramente ya la cambiamos.
Estaríamos mal si no pudiéramos cambiar creencias. Algunos pensarán que es
malo andar descalzo y que se enferman, otros pensarán que no sólo es agradable
andar descalzo, y lo disfrutan, sino que además ya rompieron con la creencia
negativa.
Las creencias se convierten en verdades. Las creencias de salud son muy fuertes y
funcionan por la fuerza que les otorgamos. Si mi mamá sufrió de migrañas, yo
seguramente también las tendré, si mi papá fue calvo, ese es mi destino, a los
cuarenta necesitaré anteojos inevitablemente igual que mi madre, etc. Actuamos
como si fuera verdad y por eso se manifiestan estos síntomas.
Hay experimentos médicos publicados en los que se usaron placebos con un grupo
de pacientes y medicamentos reales con otro grupo. Al grupo de los placebos se
les dijo que era el último grito de la ciencia y lo mejor que había en la actualidad.
Los resultados fueron asombrosos, el grupo con placebos mejoró
considerablemente en comparación el grupo que tomó los medicamentos reales y
que no se le dijo nada espectacular del medicamento, ni de la mejoría. Este es un
ejemplo de las creencias en acción.
Otro experimento que también está registrado fue con enfermos de cáncer. A un
grupo se le dio quimioterapia normal y al otro quimioterapia con placebos. Los dos
grupos perdieron el cabello. Es otra prueba de la fuerza de las creencias.
Cada quien tiene su sistema de creencias. Creencias con respecto a la familia, con
respecto al trabajo, la salud, la alimentación, el sueño, la herencia, etc.. Las
creencias positivas son permisos que actúan sobre nuestras capacidades. Las
creencias negativas o limitativas nos frenan y no encontramos las capacidades.
Ya saben lo que dicen: "Si crees que puedes, puedes y crees que no puedes, no
podrás." Así de sencillo. Es bueno analizar cuales creencias son útiles en mi vida y
cuales no. Darme cuenta cuales no son funcionales para cambiarlas o desecharlas.
Es importante cuidar cuales creencias estoy aceptando en mi vida, pues me
afectan directamente. Y también cuidar que creencias estoy implantando en otros,
como en niños, pues se regirán por ellas.
Educa tu mente
Como ya hemos dicho antes, Programación Neurolingüística se ocupa de conocer y
reconocer cómo filtramos nuestras experiencias a través de los sentidos (Artículo:
Sistemas Representacionales). Toda nuestra vida hemos aprendido, memorizado,
recordado, por medio de la vista, el oído, el gusto, el tacto y olfato. Nuestras
experiencias están archivadas con diversas combinaciones de estas modalidades.
Cada experiencia que tenemos la filtramos de una forma específica y única. Por lo
tanto estamos codificando información y luego la guardamos.
Ahora veamos para qué nos puede servir tener esta información. Tomemos en
cuenta que las modalidades (captar por medio de los sentidos) es la forma cómo
aprendemos o recibimos información sin poderlo cambiar. Lo que sí es optativo
son los matices y detalles que le agregamos a las modalidades. A estos matices le
llamamos submodalidades y éstas las podemos alterar para nuestro beneficio. No
es lo mismo ver una imagen agradable para nosotros con mucha luz y colores
brillantes que ver un monstruo con mucha luz y colores brillantes. La respuesta y
reacción en nosotros, será totalmente diferente. Y esta respuesta provoca una
emoción positiva o negativa. Además, si le agregamos tamaño, pues será de
mayor impacto la imagen agradable, así como, lo será la imagen desagradable.
Y así podemos pasar por todos los sentidos y hacer estos ejercicios. Lo que nos
propone Programación Neurolingüística es que tenemos la oportunidad de primero,
darnos cuenta cómo exactamente codificamos y en segundo lugar podemos
cambiar las submodalidades que nos molestan y cambiarlas. Si logro cambiar los
matices, puedo aminorar la respuesta negativa en mis emociones. El problema no
es tanto el monstruo, sino cómo lo percibo y cómo lo codifico. Si al monstruo le
pongo colores pastel, lo alejo de mi campo visual, le bajo la brillantez, y le pongo
música rock, pues se convertirá en un monstruo amigable y entonces el resultado
en mis emociones y sensaciones será completamente diferente que antes que me
daba miedo. Le propongo que haga la prueba en este momento con el monstruo o
con alguna cosa a la que le tenga miedo.
Nuestra mente es como una cámara de cine que está sacando películas
continuamente y las está guardando. Hay personas que tienen recuerdos tan
negativos en su memoria que cada vez que los sacan se ponen mal otra vez,
aunque el evento haya sucedido de hace cinco años. Nuestra mente tiene la
capacidad de reproducir nuestros recuerdos como si fueran reales otra vez.
Si mi recuerdo negativo tiene un volumen muy alto y agudo, se puede bajar el
volumen y eliminar la parte aguda conscientemente y sustituirla por otro sonido
que sea agradable o simplemente que no nos afecte negativamente.
Para podernos dar cuenta de las excusas inconscientes que utilizamos tenemos
que empezar por aceptar que tenemos una maquinita de excusas, que es en
realidad nuestra capacidad racional. Muchas personas muy inteligentes pueden
tener problemas para detectar sus excusas pues están tan bien construidas que
son difíciles de detectar. Así que empecemos por aceptar nuestra propia capacidad
para “defendernos”, para generar excusas como el que más y ya no engañarnos a
nosotros mismos. Es muy importante distinguir excusas de razones, y para esto
debemos pensar sobre lo que decimos, sobre todo en nuestro diálogo interno.
Hay personas, aunque algunos lo pondrán en duda, que se levantan a las seis de
la mañana para ir a hacer ejercicio. ¿Cómo es eso? A esas horas el reino de las
excusas domina la mente de la mayoría. En realidad es muy simple, esas personas
pueden ver esa actividad desde un marco de pensamiento donde la actividad es
agradable, o brinda satisfacción, o incluso pueden ver los resultados que ofrece,
de ahí que no se presenten excusas en medio de la somnolencia y confusión del
despertar a esas horas de la madrugada, ya que tienen un sentido bueno para
hacerlo. Hay que entender que nuestra mente funciona con marcos de
pensamiento, y un marco puede estar dentro de otro, formando un complejo
sistema de niveles de pensamiento en el que uno mismo ya no sabe qué quiere.
Imaginemos una persona con un marco de pensamiento en el que hacer ejercicio
es conveniente, principalmente para la salud. Pero ese marco está dentro de otro,
en un nivel inferior a otro que tiene programado que hacer ejercicio es
desagradable. Ahora, por encima de ellos hay otro nivel en el que podemos
encontrar que las excusas son malas, son herramientas de flojos y mediocres.
¿Quién usa excusas? Yo no, y tú tampoco… no utilizamos excusas, son razones.
Por eso mismo, porque las excusas son negadas por las cualidades que les hemos
atribuido, entonces la mente necesita colocar una barrera a la conciencia para no
que pueda ver los niveles o marcos de pensamiento superiores. Ahí reside la
magia y fuerza de las excusas, en la negación de las mismas. Ya Baudelaire había
dicho que la mejor estratagema del diablo consistía en hacer creer a todos que no
existía. Pues bien, igual estrategia tienen las excusas, en cuanto pensamos que no
existen empiezan a funcionar.
Para eliminar el auto sabotaje que representan las excusas inconscientes hay
primero que identificar bien el programa que hemos generado de excusas,
descubrir que tan sofisticados hemos llegado a ser en el arte de tomarnos el pelo a
nosotros mismos. Aquí hay una técnica de PNL que puede ayudarte a deshacerte
de tus excusas inconscientes.
Ahora relájate, cierra tus ojos y piensa en tu excusa o excusas y visualízalas. Date
cuenta qué tan válidas son. Si consideras que no valen la pena, respira profundo,
y cada vez que exhales mueve esas imágenes lejos de ti, poco a poco hasta que
desaparezcan o casi no las puedas percibir.
Las excusas inconscientes pueden ser un auto sabotaje que trae frustración y
limitan tu verdadero desarrollo vital. Con esta técnica de PNL puedes luchar contra
ellas y tomar el control de tu mente y tu vida. Recuerda de practicarlo de cuando
en cuando, principalmente cuando no estés logrando algo que quieres. Una parte
muy importante es jugar con tus excusas, seguirles el juego hasta ver si
realmente se trata de excusas injustificadas, y si lo son, trabajarlas para que
dejen de serlo. Nunca hay que denunciarlas y satanizarlas por ser excusas, esto
sólo logrará que tu mente intente ocultarte que son excusas. Cuando descubras
una excusa, trata a tu mente como si fuera un niño, simplemente muéstrale el
camino correcto sin demasiado alboroto, como si su excusa fuera un juego en el
que se distrae y un reto a vencer para mejorar tu calidad de vida.
El Cerebro y la Mente
El cerebro tal y como lo conocemos es un órgano más del cuerpo al igual que el
corazón, los pulmones, el hígado, el estómago, etc. Su mayor función es la de
controlar y manejar todos los sistemas del cuerpo, aquí es donde se rigen todas
nuestras funciones. Este órgano es tan importante que está perfectamente
protegido por el cráneo, que lo envuelve totalmente dejando solo unos pequeñas
orificios que corresponden a los globos oculares, las fosas nasales, el conducto
auditivo y la boca, donde residen cuatro de nuestros sentidos, la vista, el olfato, la
audición y el gusto, ya que el quinto sería el tacto que corresponde a la piel. De
ahí su importancia. Como cualquier órgano, el cerebro necesita ejercitarse, es
decir mantenerlo en movimiento, haciendo que haya una actividad neuronal
adecuada para mantenerlo sano.
Aquí es donde reside la gran diferencia del cerebro humano con el de los demás
seres vivientes. Éste se ha venido desarrollando cada vez más y la expectativa de
su capacidad de desarrollo no termina. Pesando solamente alrededor de 400 grs.
en un adulto, es el órgano más complicado del cuerpo humano. Tiene la apariencia
de una nuez gigante y es tan suave como una gelatina. Está formado por células
llamadas neuronas que son las que forman la llamada “materia gris”. Cada
neurona es como una pequeñísima computadora pero mucho más perfecta. En un
adulto hay cerca de 100 mil millones de éstas; para tener una comparación, esto
es mucho más que el número de estrellas que hay en la Vía Láctea y equivale en
letras, a unos 20 millones de libros de 500 páginas cada uno, es decir todos los
textos de todas las bibliotecas de la Tierra. Las neuronas están conectadas entre sí
y son las responsables de todas las funciones mentales. Todas las emociones
humanas que viajan al cerebro a través del Sistema Nervioso están controladas
por el cerebro.
Las neuronas son largas células semejantes a arañas con brazos como tentáculos.
Estas células envían señales eléctricas a lo largo de sus brazos semejantes a
cables de un lado a otro durante todo el día y los días de tu vida con el mismo
propósito de enviar y recibir mensajes electroquímicos. Las neuronas no se tocan
entre sí, sino que para comunicarse envían a pequeños mensajeros llamados
neurotransmisores que brincan de un lado al otro, llevando un mensaje a las
neuronas cercanas. Una neurona puede recibir alrededor de mil mensajes por
segundo de otras 100 mil neuronas a su alrededor.
Por lo tanto, también es necesario equilibrar las funciones de los dos hemisferios
cerebrales, es decir hacer conciencia de desplazar nuestros pensamientos de una
hemisferio al otro. Si, como hemos dicho en el artículo de Hemisferios Cerebrales,
el izquierdo es el que tiene las funciones de analizar, es el legista, el lógico, el que
planea, el detallista. Y el derecho está encargado del arte, de los sueños, del
sentimiento, de ser flexible, es el holístico, el que ve el conjunto y no el detalle,
tendremos que hacer conciencia de manejar nuestra vida teniendo en cuenta los
dos hemisferios para ser más asertivos. Por ejemplo: si yo me voy a ir de
vacaciones:
En un juicio sobre algo, sobre mí o sobre alguien, no nada hay que ver la parte
exterior del asunto (hemisferio izquierdo), tratemos de ver más allá de la persona
o del hecho (hemisferio derecho) para así ser más asertivos al hacerlo.
Relájate en 3 minutos
El estrés como todos sabemos tiene una fuerza destructiva y patógena que si no
actuamos para protegernos, seguramente pronto tendremos algún síntoma. En el
mundo exterior hay y habrá situaciones difíciles y caóticas. Estas situaciones por sí
solas no son tensionantes, sino que lo tensionante es la poca habilidad que
tenemos para enfrentarlo.
Ejercicio de Relajación
2. Apoya los tacones en el piso y levanta la punta de los pies en dirección a las
rodillas tensionando.
4. Intenta juntar los glúteos con la intención de tensionar los intestinos y las
vísceras.
5. Alza tus hombros y acércalos uno al otro todo lo que puedas, haciéndolos
hacia adelante.
Son sólo unos minutos lo que te toma hacer este ejercicio, aprovéchalo
Ejercita tu memoria
La memoria es un proceso cerebral en el que muchas células y neuronas están
involucradas. Podemos ejercitar nuestro cerebro para aumentar la capacidad y
desarrollar habilidades de memoria, en efecto, aunque la memoria no es un
músculo sino un órgano, podemos comparar su funcionamiento con uno,
principalmente si pensamos que si no se usa se atrofia. Así es, nuestro "disco
duro" tiene una capacidad infinita de memoria. Sin embargo, lo que no se usa se
queda en el olvido.
Nuestro cerebro tiene una incesante actividad eléctrica y química, día y noche.
Lo que varía en el cerebro son las ondas cerebrales que emite. Hay cuatro tipos de
ondas definidas por los científicos.
Los niños frente a la tele están en este estado de relajación y alertas y por eso
aprenden tanto y con extrema rapidez.
El estrés (Cómo Manejar el Estrés) nos hace perder la capacidad de producir ondas
alfa. Podemos estar en ondas beta o incluso más alterados, y ése es el estado que
no nos permite ni oxigenar bien nuestro cerebro, ni pensar adecuadamente para
organizar los pensamientos, por lo tanto nuestra capacidad de memoria se ve
afectada.
Ejercicio 1
Objetivo: Lograr una mayor retención al leer algún texto.
2º. Manda una orden a tu cerebro: "Yo me concentro", "Yo aprendo rápido", "Mi
mente registra lo que leo". Elabora tu propia frase para dirigir tu mente. Respira
profundamente.
3º. Una vez preparados para la lectura podemos iniciar y esto nos llevará a
comprender la lectura con los dos hemisferios (Hemisferios Cerebrales), es decir;
por un lado comprender lógicamente el contenido y por otro, sentirlo e
interpretarlo.
Esta sencilla técnica de PNL es una herramienta muy valiosa. Por sencilla que se
vea te aconsejo que la practiques dos o tres veces para que veas los resultados.
Pronto tu mente estará entrenada para que lo hagas con toda facilidad. Lo único
que estás haciendo es aprendiendo a dirigir tu mente para que haga lo que tú le
pides. Con PNL vas a aprender a ejercitar el cerebro, que podríamos pensarlo
como el músculo más importante de todo tu ser. Este músculo está siempre listo
para aprender y filtrar información, sólo hay que hacerlo.
Ejercicio 2
Objetivo: Aprender nombres de personas que acabas de conocer.
c) Asocia los nombres con algo en tu vida. Por ejemplo María Teresa, lo asocio con
mi maestra de primaria; Luis Jorge, lo asocio con mi vecino Luis y con mi tío Jorge
y los visualizo platicando juntos. Respira profundo. En este ejemplo lo recuerdas
por asociación y visualización.
Los niños tienen la capacidad de aprender muchísimo a corto plazo, pero los
adultos tienen la posibilidad de elegir qué desean recordar. Simplemente hay que
mandar la orden neurolingüística adecuada.
El poder de la mente
Una de las cosas que he aprendido con Programación Neurolingüística (PNL) es
que a través de diferentes técnicas y formas de pensar podemos aprender a dirigir
nuestro cerebro/mente hacia donde queremos y así darnos cuenta de qué manera
nos hemos estado boicoteando inconscientemente.
Veamos qué otras cosas maravillosas podemos hacer con la mente. Podemos
producir cualquier fantasía como si fuera real. Sin embargo al ser humano le
encanta pensar en cosas que no sirven. La mayoría de nosotros nos damos el lujo
de pensar sobre eventos negativos del pasado. Nos encanta regresar y revivirlos.
El poder de nuestra mente es tan eficiente que repite el evento con fidelidad.
Tanta fidelidad que casi parece real. Y así podemos deprimirnos hoy por algo que
pasó hace cuatro años ¿por qué no?
También lo que podemos hacer es sentirnos mal por adelantado por algo que no
ha sucedido. ¿No es increíble? Nos creemos muy listos, pensamos en algo que
creemos que va a suceder, pero que no ha sucedido y como no podemos esperar
al desenlace, nos sentimos mal desde ahora.
Piensen en las vacaciones cuando las planeamos. Tenemos por delante fabulosos
días en la playa, el sol, la arena, rica comida y descanso, etc. Los vivimos tan
bien, que cuando llegan, qué desilusión, no fueron cómo yo los viví. Pasaron
mejores vacaciones en su mente, que en la realidad. Todo porque dejamos las
riendas sueltas a la mente y nos adelantamos. Allí tienen el poder de la mente.
Nuestra mente aprende más rápido que una computadora, por lo tanto debemos
darnos cuenta de dos cosas:
¿Finalmente quién manda? ¿Quién dirige? ¿Quién decide si hago la tarea o no? Por
muchos años ya otros decidieron por mí: mis padres, mis maestros, mis
superiores. Ya es hora que empiece a tomar conciencia y dirija mis pensamientos
hacia donde me conviene para que me asista en lo que yo quiero y no en lo que no
me sirve.
2) Si la mente/cerebro es tan hábil para aprender, hacer, etc... Habrá que cuidar
qué datos le proporcionamos.
Hay que ser más conscientes de qué está uno pensando y metiendo al sistema
cerebral. Si metes basura, sacarás basura sin duda. Si le introduces datos
equivocados, eso tendrás cuando los necesites. Es importante estar alerta en todo
momento qué le digo, qué le pido y qué archivo, porque me lo concederá en su
momento. Aprovechar nuestra mente maravillosa sin límites para enseñarle lo que
vale la pena y para que esté de nuestro lado es algo que hemos desperdiciado.
PNL enseña a que dirijas el poder de la mente hacia donde tú quieras. Te enseña
nuevas formas de pensar para que tengas experiencias más valiosas y edificantes.
Si somos conscientes de lo que pensamos evitaremos que nuestros pensamientos
anden sueltos y a la deriva. Decide: ¡quién manda! Tú tienes el poder de tu mente
en tus manos.
Hemisferios cerebrales
El funcionamiento del cerebro plantea nuevos enfoques científicos. Se ha
demostrado que el cerebro y la médula espinal constituyen el Sistema Nervioso
Central, en donde el cerebro pesa sólo el dos por ciento del peso total del cuerpo,
consume el veinte por ciento de la energía de éste, presenta dos lados o lóbulos
(derecho e izquierdo) y funciona con diez millones de neuronas excitadoras e
inhibidoras.
No fue sino hasta mediados del siglo XIX que los neurólogos Paul Broca y
Carl Wernicke pudieron afirmar que cada hemisferio cerebral tiene una función
distinta del otro. Llegaron a esta conclusión a través de la observación de lesiones
cerebrales. Pacientes con lesiones en el hemisferio izquierdo reportaban graves
problemas de lenguaje. Y los pacientes con lesiones en el hemisferio derecho les
provocaba una disminución en la visión. Muchos años después otros científicos
realizaron pruebas con pacientes que habían sufrido un seccionamiento del cuerpo
calloso que es lo que une a los dos hemisferios. De esta manera cada hemisferio
trabaja sin la interferencia del otro y pudieron con mayor exactitud conocer las
funciones de cada hemisferio.
Hoy en día sabemos que los dos hemisferios funcionan tanto conjuntamente como
aisladamente. En ocasiones uno está operando por sí solo y en otras se
complementan usando el cuerpo calloso que los une como puente. Por mucho
tiempo se pensaba que el hemisferio izquierdo era el activo y el más valioso,
mientras que el derecho aportaba poco. Hoy en día se sabe que esto no es verdad.
Los dos hemisferios son igualmente importantes y cada uno tiene su función
específica.
El hemisferio izquierdo está a cargo del lenguaje digital, lineal, lógico y directo. Es
el hemisferio encargado del análisis, de las matemáticas y del razonamiento
lógico. Éste busca una explicación, tiene la memoria, procesa la parte consciente
del lenguaje, también se le llama el lado masculino.
Hay personas muy hábiles en los negocios, en las matemáticas, en los cálculos,
tienen una memoria prodigiosa y es posible que tengan un buen empleo. Estas
personas están usando la mayor parte del tiempo el hemisferio izquierdo.
Por otro lado, un artista que pinta cuadros maravillosos, es capaz de cautivarnos
con colores y tonalidades maravillosos. Seguramente es una persona intuitiva,
sensible con un gran sentido de la estética. Es posible que trabaje por su cuenta,
gana poco o gana mucho, eso no es de gran importancia para él. Esta persona
está mayormente usando el hemisferio derecho.
En oriente se enfatiza mucho más el uso del hemisferio derecho sin negar el valor
y la existencia del hemisferio izquierdo. Oriente le da mayor importancia a la
comprensión de la esencia de los seres en un plano más abstracto y espiritual que
científico.
Cambio de conductas
Durante un taller de Programación Neurolingüística de parejas, surgió la
problemática de un hijo que seguía mojando la cama y además el niño se sentía
mal porque no sabía cómo controlar esa situación. La mamá por supuesto estaba
desesperada porque esa conducta tampoco la sabía manejar y se sentía impotente
ante el hecho de que su hijo no tuviera el control sobre su esfínter cuando dormía.
Durante el taller hicimos un ejercicio con claves oculares que tiene como
fin cambiar conductas, actitudes, hábitos, etc. Es una técnica realmente fácil a
través de la cual enseñamos a nuestra mente otros caminos; es decir, que tenga
otras opciones ante la misma situación.
2.-Una vez que la imagen está bien definida se baja la vista del lado izquierdo y
allí se piensa en un recurso* para eliminar la conducta no deseada. Lo importante
aquí es darse cuenta qué se necesita hacer diferente para cambiar la conducta.
3.-Una vez que la persona tenga el recurso necesario, los ojos los movemos hacia
arriba a la derecha, que es la parte creativa y allí se repite la escena inicial de la
conducta no deseada, sólo que ahora le añadimos el recurso para cambiar la
escena. Se visualiza la misma escena con las correcciones necesarias ayudados
por el recurso. Pasamos en nuestra mente la película imaginaria con la conducta
ideal que se quiere.
4.- Por último se baja la vista a la derecha y allí verificamos si nos sentimos a
gusto con el cambio. Verificamos si el cambio es bueno para uno y bueno para las
personas que nos rodean. Si es así, podemos regresar a la escena del cambio y
revivirla. Para integrarla a nuestro ser es importante tomar un par de
respiraciones profundas y de esa manera tenemos otra opción la siguiente vez que
se presente la misma situación.
La madre pudo aprender esta técnica en el taller y practicarla con su hijo que tenía
un problema y funcionó. Esta es la belleza de Programación Neurolingüística que
con gran facilidad se puede aprender una técnica y ver sus resultados a muy corto
plazo. Si usted decide aplicar esta técnica y no le funciona la primera vez,
inténtelo varias veces hasta obtener los resultados deseados.
Anclas mentales
La vida de cada persona se mueve por diferentes espacios y situaciones, ya sean
físicos y mentales. Muchas veces estos se repiten y marcan una respuesta
recurrente en la persona tanto de acción como emotiva, o es tan fuerte un solo
hecho o situación que me dejan marcado con esta experiencia. Ejemplos de una
de acción sería cada vez que tengo la luz roja en el semáforo, me paro. Cada vez
que apagan las velitas de un pastel, cantamos las mañanitas. Ejemplos de una
emotiva sería cada vez que oigo mi canción favorita, ésta me evoca una situación
vivida y recuerdo el hecho con toda su carga emocional. Cada vez que paso por tal
esquina, me provoca miedo y dolor pues aquí tuve un accidente.
Esto simplemente demuestra que nuestra mente se puede salir del aquí y
el ahora en cualquier momento y revivir visual, auditiva y kinestésicamente
cualquier situación. Lo bueno será poder elegir qué reacciones deseo tener y
cuáles eliminar. Tener control sobre mis “anclajes”.
Toda nuestra vida está llena de anclajes buenos y algunos no tan buenos. La
Programación Neurolingüística nos enseña cómo podemos cambiar esos anclajes
que nos dañan y nos limitan. Analicemos ciertas situaciones y empecemos a ver
nuestras limitaciones y reacciones ante ellas: ¿qué hago cuando alguien me insulta
con cierta frase o palabra despectiva? ¿Hay algún nombre que no me guste porque
me recuerda a alguien? ¿Hay algún lugar al que mejor no voy porque viví ahí
algún hecho doloroso? ¿No puedo asistir a algún funeral porque me acuerdo de
cuando murió algún ser querido? ¿No me atrevo a tomar decisiones, pues de niño
me dijeron siempre que no era capaz, y el día que tomé una se burlaron de mí?
¿Me aterroriza presentar un examen pues el último lo reprobé? ¿No puedo subirme
a un avión debido a una mala experiencia vivida? ¿No me atrevo a manejar desde
que choqué? ¿No puedo salir de noche desde que me asaltaron? Es con anclajes
de este tipo como nos vamos limitando cada vez más hasta acabar encerrados en
nosotros mismos, viviendo situaciones pasadas que nos atan y no nos dejan vivir
plenamente la vida, pues cada vez que las recordamos nuestra mente las vuelve a
vivir en todas sus dimensiones y con la misma carga emocional, marcando surcos
en estas programaciones que nos dañan y reducen nuestras capacidades como
seres humanos hechos para ser y hacer todo en plenitud.
Gracias a la P.N.L. sabemos que los anclajes que nos dañan pueden ser cambiados
por otros, o en su defecto, quitarles la carga emocional negativa y que ya así, el
recuerdo, la presencia de algo o de alguien, el lugar, la conducta de fulanito o
fulanita, cierta palabra o cualquier estímulo ya no nos lleven en automático a sufrir
nuevamente lo mismo o a incapacitarnos ante la vida, pues ésta sigue adelante y
nosotros junto con ella. Así que somos capaces de hacer nuestros propios anclajes
y que nos lleven estos a una mejor calidad de vida cuando lo decidamos. Esto es
saber que yo tengo el control sobre mi propia vida y nadie más.
Pasos de la estrategia:
1.- Encuentra un lugar donde puedas relajarte cómodamente sin ser interrumpido.
2.- Piensa qué es lo que te lleva a pensar en comida. ¿Es cuando ves algo que
comer? ¿Escuchas a alguien que dice: “es hora de comer”? ¿Miras el reloj y te das
cuenta de que es hora de comer? ¿Sientes hambre? ¿Sientes antojo? Imagínate
que:
a) te estás sentando a almorzar, y ves la comida en la mesa
b) que estás mirando dentro del refrigerador
c) que estás mirando dentro de la alacena
d) que estás leyendo un menú.
4.- Pregúntate ¿qué cosa le caería bien a mi estómago ahora? No necesitas decirlo
en voz alta, tan sólo formúlate esta pregunta mentalmente.
5.- Ahora piensa en algo disponible de alimento, algo que podrías comer (por
ejemplo un sándwich de queso, un pastel, una ensalada, cualquier cosa que se te
antoje, o que tengas a la mano).
6.- Enseguida imagina que te estás comiendo el alimento en que pensaste, respira
profundo y percátate cómo lo sientes a medida que va cayendo dentro de tu
estómago. Ahora puedes tener la sensación de este alimento en tu estómago y de
cómo se sentirá todo tu cuerpo en las próximas dos horas siguientes si te lo
comes.
7.- Compara esta sensación con la que tenía tu estómago antes de imaginar comer
algo. ¿Cuál sensación te gusta más? ¿Te sentirás mejor a lo largo de dos horas si
comes lo que pensaste a que si no comes nada? Si la respuesta es “Si”, ten
presente este alimento como una alternativa que tal vez desees seleccionar. Si la
respuesta es “No”, descarta esta posibilidad. Fíjate que estás decidiendo en base a
lo que te dará mayor placer a lo largo de un período de tiempo. No tiene sentido
comer algo que te haga sentir peor el resto del día.
8.- Realiza este mismo proceso con varias otras posibilidades de alimentos. Cada
vez, ten presente el alimento que te hace sentir mejor a lo largo de un período de
tiempo.
9.- Ahora respira profundo e imagina que vas y te comes este alimento y siente la
satisfacción de comer aquello que es bueno para ti y que te hace sentir bien a lo
largo del tiempo.
Esta estrategia te llevará, no solamente a saber escoger los alimentos que son
buenos para ti, sino también a aprender a disfrutarlos.
Este método no tiene como resultado una pérdida de peso brusca que
frecuentemente no perdura. Su objetivo es una pérdida de peso gradual que se
mantiene a lo largo del tiempo.
La mayoría de las personas no se han dado cuenta que para bajar de peso
rápidamente y sin esfuerzo se necesitan utilizar los recursos que todos tenemos
dentro y que no nos percatamos siquiera que los tenemos. El poder para hacer
todo lo que queramos ya está presente en cada uno de nosotros y solamente hay
que saber utilizarlo, en este caso para poder bajar de peso.
El primer punto que tenemos que tener en mente es ¿qué me digo a mi mismo
respecto a mi figura continuamente? Frases tales como “estoy muy gordo”, “qué
fastidio hacer dieta”, “hasta un bolillo se me acomoda”, “toda mi vida tengo que
estar a dieta”, “soy gorda de nacimiento”, “tengo mucha tendencia a la gordura, y
ninguna dieta me funciona”, etc.; son aseveraciones que hacen que nuestra mente
las registre y se queden como programaciones que son profecías en nuestra vida.
Por lo tanto, enseñémosle a nuestra mente justo lo que queremos. Debemos
aprender a mandar las órdenes correctamente a nuestra mente, para que ésta nos
ayude. Así hay que cambiar las frases anteriores, por frases como “me veo muy
bien con 5 (o los que sean) kilos menos”, “mi dieta es el medio maravilloso que
tengo para bajar todos los días de peso”, “ya estoy logrando mi objetivo de bajar
de peso”, “bajar de peso es fácil si me disciplino”.
Las frases anteriores nos van a provocar una armonía y tranquilidad en nuestro
organismo, el cual va a mantener una química adecuada para lograr nuestro
objetivo: las primeras frases que mencionamos nos provocan angustia, coraje,
culpa, enojo, impotencia, entre otras emociones inútiles para nuestros fines, y que
además provocan una descarga de adrenalina y cortisol en nuestro organismo que
impide que bajemos de peso.
Otro factor importante son todas las justificaciones que hacemos para no bajar de
peso, tales como “es que estoy muy nerviosa”, “tengo muchos compromisos”, “no
puedo con las dietas”, “me pongo de mal humor”, “si me deprimo, como”, este
tipo de frases sólo impiden bajar de peso.
Otra parte que necesitamos es crear una imagen de nosotros mismos justo de
cómo queremos estar, una imagen propia para sentirnos bien y transmitirla a los
demás. La imagen propia es lo que sientes al ver tu persona en el espejo. ¿Sientes
satisfacción, lástima, coraje o gusto? Dependiendo de tus sensaciones tiene que
ser tu trabajo sobre tu imagen ideal. Ésta se forma al decirte justamente lo que
quieres que sea. Si yo me digo “me veo muy bien con 5 kilos menos y estoy
dispuesta a bajarlos en 2 meses ya que estoy segura que lo puedo hacer con
tranquilidad y disciplina”, y si esta frase la acompañamos de una respiración
profunda para irla integrando en nosotros, nos sorprenderemos del resultado que
podemos obtener, pues la imagen que estamos creando, es justo la que queremos
obtener, y le estamos especificando a la mente con detalle como queremos que
esto suceda.
Estas son sólo algunas de las herramientas que nos ofrece Programación
Neurolingüística para lograr nuestras metas con menos esfuerzos y mayor
efectividad.
Movimientos oculares
Los movimientos oculares es uno de los grandes descubrimientos por parte de
Bandler y Grinder, los fundadores de Programación Neurolingüística. Después de
mucha observación de videos, empezaron a descifrar qué podían significar los
movimientos oculares.
Estas claves son para la mayoría de las personas, Sin embargo, hay algunas que
pueden tener las claves oculares cruzadas, o sea en el lado opuesto. Esto puede
aplicar para personas zurdas. Esto también es normal, lo importante es
descifrarlas.
El estar consciente de los movimientos oculares, nos puede ayudar a mover los
ojos hacia donde lo necesitamos. Ejemplos:
-Cuando necesitamos hacer proyectos, moviendo los ojos hacia arriba a la derecha
nos será más fácil, imaginándonos los resultados que queremos.