Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
www.sergeraynaud.net
PROPÓSITOS PSICOLÓGICOS
Libro V
INTRODUCCIÓN
sería útil acordarse de algunas líneas del Prefacio de André Gide, en su edición
de 1927 de su libro “Comidas Terrestres”.
2
“Unos me juzgan ordinariamente según ese libro de juventud como si la
ética de las Comidas hubiese sido de mi vida entera. Como si yo, el primero, no
hubiese seguido el consejo que doy a mi lector: –Tira mi libro y déjame. Yo dejé
de ser inmediatamente el que fui en el tiempo cuando escribía las Comidas, al
punto que cuando examino mi vida, el rasgo dominante que noto en ella, muy
lejos de ser la inconstancia es, al contrario, la fealdad, y creo infinitamente
escasa esa fealdad profunda del corazón y del pensamiento. A los que antes de
morir han podido ver cumplido lo que se habían propuesto, pido que se les
llame y me coloco entre ellos”.
3
Claro, los mensajes que dieron los Hombres de Pensamiento son consejos
a seguir, estímulos a una línea de conducta que ellos nos ofrecen; pero aún así
el escrito que nos presentan, y que no es más que una necesidad del momento,
necesita ser completado, de manera que es una colección de obras la que
establecerá el sistema propuesto, siendo muy a menudo necesaria todavía una
profunda meditación acerca de los temas expuestos. Esto me recuerda un
pequeño incidente durante una de mis conferencias en Australia. Había
esbozado ya las grandes líneas de mi asunto y llegaba por fin al problema
metafísico de la divinidad: “Dios no es bueno…”, dije, y en ese momento sonó
la puerta, ya que entre las numerosas personas de pie al fondo de la sala una
buena anciana se había ido sin esperar que terminara mi frase, la cual continué
diciendo: “…Dios no es malo tampoco, porque si bien hemos sido creados a su
imagen, Él no ha sido hecho a la nuestra y no puede poseer pues nuestras
condiciones demasiado humanas; pero Él está simbolizado por su Perfecta
Justicia”.
¿Cuántas veces fueron juzgados los hombres por una sola frase? La 4
-2-
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
camino que les señalo y no miren mi dedo!”. Se conoce la anécdota del Buda
que detenía a la gente que buscaba al agresor, cuando un moribundo estaba en
el suelo con una saeta en la espalda... “Qué importa de dónde viene o quién
arrojó el arma! Curen la herida ante todo”, dijo él. Sí, qué importa de dónde
viene la enseñanza o quien la enseña; se acepta o se rehúsa el mensaje y esto
independientemente de aquel que lo ofrece.
Se conversó demasiado acerca de los hombres mismos y muy poco acerca 8
-3-
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
-4-
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
“No les des nada”, dijo el ermitaño. “Más bien quítales algo y ayúdales a
llevarlo; nada será mejor para ellos con tal que a ti también te haga bien. Y si
quieres darles algo, que no sea más que una limosna y espera que te la pidan”.
“No doy limosna -contestó Zaratustra- no soy lo bastante pobre como
para eso”.
El Santo se puso a reír y habló así: “Esfuérzate entonces en hacerles
aceptar tus tesoros, pues ellos desconfían de los solitarios y no creen que
vengamos a dar”.
Friedrich Nietzsche dice también: “Antiguamente el espíritu era Dios, 14
seguir este camino hay que tener largas piernas, porque las cumbres que se
deben alcanzar son las más grandes, como grandes y recios los hombres a
quienes se habla. Lo importante, hoy en día, es principalmente mejorar el
estado mental de la humanidad; nos ocupamos demasiado de valores
materiales considerando el problema espiritual como secundario.
16
Muchos individuos no dejan atrás la edad psicológica de los diez años,
dice el Dr. Alexis Carrel; la mayoría nunca alcanza la madurez mental. Sin
embargo, gracias a nuevas experimentaciones, las cuales acaban de revelar que
el ser humano actual rejuvenece, se constató que generalmente el hombre de
cincuenta años no parece con más de cuarenta y seis en comparación con el que
vivía en las generaciones anteriores; podemos permitirnos igualmente un
escalamiento en la subida del espíritu.
-5-
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
orígenes del hombre, es todavía una ciencia muy incompleta. La historia hace
investigar muy lejos el establecimiento de nuestra ascendencia entre los
prehomínidos, situando al hombre en una rama que se separó muy pronto de
la rama de los chimpancés, de los gorilas, de los orangutanes, etc. Hace
algunos años, todavía se presentaba al “Neanderthal” y al “Pitecantropo”
como si procedieran del “Driopiteco”, aunque hoy día se admite que el
Pitecantropo está directamente relacionado con el “Prapliopiteco” e incluso con
el “Parapiteco”.
La célebre frase popular: “El hombre desciende del mono” tiene muy 19
-6-
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
probar la inteligencia (el ratón, por ejemplo, tiene un encéfalo más pesado que
el del hombre en proporción con su peso total), es en este aspecto que el
descubrimiento de nuevos hechos aceleró esa clase de investigaciones.
El cerebro se perfeccionó, pues, a medida que pasaban los millones de 26
-7-
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
glándulas endocrinas. Esta es una citación interesante de un sabio del siglo XX,
que apoya las teorías del antiguo sistema Yoga cuyo método reside por entero
en el mecanismo mismo de esas glándulas.
En fin, queda mucho por decir acerca de la ciencia que investiga la 27
aparición del primer hombre, pues parece que faltan eslabones en la cadena ya
establecida. Se realizaron muchos progresos desde 1705 cuando un canónigo,
médico de Zurich, encontró un esqueleto fosilizado en las canteras de
Oeningen (Baviera), que algunos presentaron como “el viejo pecador”
amortajado durante el diluvio! (Este descubrimiento hizo estimar a un hombre
de hace 4.000 años). En la mitad del siglo XVIII, una hembra orangután
capturada en Borneo atraía las muchedumbres al Zoológico cerca de La Haya;
el director explicaba que se habían encontrado allá muestras de hombres
retirados en los bosques que nacieron de la unión de monos e indias! Por fin,
en 1924, la explosión de un cartucho de dinamita en las canteras de Taungs
(Bechuanaland) proyectó, a los pies del geólogo Young, el cráneo fosilizado de
un niño; el Padre Breuil determinó que eran los restos de un ser que habría
vivido aproximadamente hace dos millones de años. Así, el fósil de Taungs es
probablemente el “missing link”, y se le llamó “Australopithecus Prometheus”
porque hay pruebas de que hacía fuego.
En una palabra, los sabios progresaron verdaderamente desde los 28
direcciones: una (la vía del entendimiento) hacia la ciencia, la otra (emocional)
hacia la religión. Finalmente, después de una época oscura, nuestra
-8-
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
autónoma cuyas partes, que existen como servidores del todo, están
funcionalmente relacionadas entre sí. Nuestro cuerpo compuesto de sangre,
tejidos y espíritu, consta sobre todo del agua de la lluvia, de los manantiales y
de los ríos. Este líquido contiene sales minerales y constituye el substratum de
las células de la sangre: sodio, magnesio, calcio, potasio, cobre, hierro, zinc.
También hay elementos que llevan los animales o las plantas: leche, materias
hidrogenadas, grasas, azúcar, hojas de legumbres y raíces. Finalmente, es
necesario realizar que los elementos que entran en la composición del cuerpo
humano, son idénticos a los que componen los astros. De ahí que insistimos
siempre en esa similitud entre el macrocosmo y el microcosmo al profesar el
sistema Yoga que reveló esas correlaciones hace miles de años. Todos los
ocultistas conocen estas relaciones directas entre el cuerpo, los metales, los
planetas, etc... (glándula pineal: el oro, el sol; glándula pituitaria: plata, luna;
glándula tiroides: azogue, mercurio; etc.).
En su libro “El hombre, ese desconocido”, Alexis Carrel ha descrito muy 33
bien esa ley universal que rige al hombre tanto como a la naturaleza y
demuestra, por ejemplo, que: “Los elementos químicos que entran en la
composición del cuerpo son idénticos a los que componen el Sol, la Luna y las
estrellas. No hay diferencia alguna entre el oxígeno atmosférico del planeta
Marte y el oxígeno que respiramos. El hidrógeno contenido en la molécula del
glicógeno del hígado, en los músculos y el calcio del esqueleto, son los mismos
que el hidrógeno y el calcio de las llamas que filmó Mac Math en la atmósfera
del Sol. El hierro de los glóbulos rojos de la sangre es igual al hierro de los
meteoritos. Los átomos de sodio que ondean como una niebla ligera en los
espacios intersiderales, podrían ser utilizados por nuestros tejidos como la sal
de nuestras comidas.
En resumen, todos lo elementos químicos con los cuales está hecho 34
nuestro cuerpo vienen del cosmos, de la tierra, del aire y del agua. Los
elementos químicos se comportan de la misma manera en el interior que en el
exterior del cuerpo. Desde Claude Bernard sabemos que las leyes de la
fisiología son fundamentalmente las mismas que las de la mecánica, la física y
la química. Los modos de ser de las cosas son invariables. Por ejemplo, las
-9-
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
ser un feto hasta el nacimiento del niño. Durante ese período el ser humano en
potencia recorre todas las transformaciones de la especie, de manera que en
algunos meses vive de nuevo, por decirlo así, millones de años.
La ley de Fritz Müller (pág. 385, XLIX y 377) nos instruirá rápidamente 38
tenso (taquigénesis) en que el embrión parece saltar las etapas que fueron
breves en la evolución de la raza. Todo se verifica como si alguien que
descifrara un antiguo manuscrito, leyese su trabajo cada día de nuevo; al
principio de la lectura leerá muy rápidamente por haber conocido ya las líneas
escritas, después leerá más despacio y por fin estudiará muy lentamente los
últimos pasajes. Ocurre de la misma manera en este proceso, donde en el
momento de la fecundación el embrión es solamente un protozoario, pero en lo
sucesivo será rápidamente pez, anfibio, vertebrado aéreo, antropoide, hombre
en el sentido colectivo, y, por fin, individuo.
- 10 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
RESUMEN DE LA EMBRIOGENIA
del óvulo y que no es otra cosa que el esquicio del eje cerebroespinal; debajo de
éste se constituye la cuerda dorsal. Hemos llegado ya a la aparición de los
Cordados; aquí la paleontogénesis está ya en la época de ordovícico que se
remonta aproximadamente a 510 millones de años. Durante muy poco tiempo
el embrión ha vivido nuevamente la mitad de la vida de una especie, pues
desde el período en que aparece el “anfioxo”, antepasado de todos los
vertebrados y realmente también del hombre, él tiende al devónico de hace
aproximadamente 409 millones de años.
Para nosotros lo importante es que en todos los seres, y particularmente en 42
esté representado sino por una vesícula hueca, el embrión se desarrolla, pues, a
costa de un “vítelo fantasma”! Por fin se presentan embriones de reptiles y de
aves. Los monotremas ocupan la clase intermedia entre los mamíferos y las
aves, y su tipo más conocido es el ornitorrinco, que pone huevos y tiene el pico
y las patas palmeadas del pato, pero que tiene también el pelo y las mamas de
los mamíferos para lactancia de los cachorros. Como anfibio, este representa el
paso del estado de la vida acuática a la vida aérea.
- 11 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
del espíritu porque sería peligroso ignorar que el secreto de la vida no está
escrito en los libros. Demasiados sabios o filósofos rechazan como si no
tuvieran realidad las cosas que no se pueden expresar en palabras, siendo que
- 12 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
esta es, en parte, la razón del simbolismo en las enseñanzas esotéricas que
presentan las ideas como sellos emblemáticos.
Es gracias a diversos símbolos, fórmulas, grafismos y glifos, que la 49
Por fin, detengámonos un poco para examinar un vehículo que sirvió con 50
Taut de los fenicios y el Adris de los rabinos judíos que los griegos habrían
formado Hermes Trimegisto, el Maestro de los Maestros, el Tres veces Grande
(Tri: tres veces y Megas: grande). A menos que sea un epónimo, él habría
vivido físicamente 300 años!, y está considerado como el Padre de la Sabiduría
Oculta y Fundador de los Colegios Esotéricos.
Nació en Egipto y fue iniciado en los conocimientos de la India, de Persia 53
- 13 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
Aritmética, la Medicina, el Arte de los metales, la lira con tres cuerdas y arregló
los tres tonos de la voz: el agudo simbolizando el verano, el grave el invierno y
el mediano el otoño. También enseñó a los hombres la manera de escribir sus
pensamientos. Precisamente, hay que citar el hecho de que los egipcios poseían
un código moral escrito más de 5.000 años antes de la era cristiana. Es él quien
instituyó las ceremonias para el culto a Dios observando el curso de los astros
(¿Se sabe que los astrónomos chinos de hace cerca de 5.000 años determinaban
ya los solsticios y calculaban la duración del año?). Por ello los griegos le
dieron el nombre de Hermes, que significa Intérprete. En Egipto, instituyó los
hieroglifos y eligió a un cierto número de iniciados que pudieran ser
depositarios de los secretos; fue el principio del Arte Sagrado, la Alquimia.
La Alquimia, es primeramente esa antigua química cuya operación consta 54
- 14 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
Jerónimo).
- 15 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
los que quieren darse el trabajo de meditar un poco. Ese sello representa un
símbolo alquímico con sus dos elementos principales: Fuego (triángulo con la
punta hacia arriba) y Agua (triángulo con la punta hacia abajo) con sus
derivados: Aire (triángulo con la punta hacia arriba y atravesado por una línea
horizontal) y Tierra (triángulo con la punta hacia abajo, atravesado también
por una línea). El elemento Fuego da la sequedad y la solidez, es equivalente al
azufre; el elemento Agua, húmedo y esencialmente fluido, es la cualidad del
mercurio; ambos son sometidos a la influencia de un principio Único,
Inmaterial, al que los filósofos herméticos llaman: “AZOTH” (Espíritu
Universal).
En fin, la Alquimia no es una vaga superstición como ciertos 61
- 16 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
- 17 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
También redactó tratados como Acerca de la triple preparación del oro y de la plata,
Acerca del modo verdadero para fabricar la piedra de los filósofos.
Nicolás Bernard es autor de tratados de importancia secundaria, como: 73
- 18 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
investigación. Al principio del Siglo XVII han sido sobre todo: Philippe Muller,
Jean Torneburg, Michael Maie, Ortelien, Poteiurs, Samuel Norton, el Barón de
Beausoleil, Davia Planis Campe, Jean Duchesne, Benjamín Mustapha...
¿Debemos insistir también sobre nombres como Robert Fludd, Van Helmont o
Jacob Boheme? Entre los modernos están Marcelin Berthelot, Papus, Jollivet
Castelot, Eliphas Leví, Barlet, Albert Poisson, etc., y tenemos que omitir otras
tantas personalidades que se clasificaron entre los investigadores de la Verdad.
Claro, esa “Verdad” no se encuentra exclusivamente en los libros y en los 77
tratados, pero los escritos son semejantes para nosotros a soportes o bases para
nuestras meditaciones, porque conocemos demasiado y conocemos muy poco
al mismo tiempo, pues se debe seguir el estudio para penetrar el misterio o
abandonarlo todo para dejar entera libertad a nuestra intuición real. Esas son 2
grandes líneas de conducta que se motivan: una por el intelecto (la razón), la
otra por los sentimientos (la emoción). Los Colegios Iniciáticos hacen progresar
a sus discípulos en los dos planos: uno positivo (activo), por el estudio de la
ciencia comprendida en su totalidad y sus derivados como la Didáctica; otro,
negativo (pasivo), por la práctica de la Religión entendida en su sentido más
amplio, y sobre todo en su significación verdadera (como ya la hemos definido
al final del primer capítulo de nuestro libro No III) con sus derivados
igualmente, como el Arte por ejemplo. Es, en realidad, la Vía de los Maestros,
los guías Espirituales, esos Grandes Místicos.
El Místico es un ser que se encuentra en relación con una zona de 78
- 19 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
punto de que algunas ceremonias se ejecutan con tan poco sentido sagrado,
que se hace difícil encontrar en ellas el carácter divino. Algunos sacerdotes,
muy escasos, ofician todavía en conformidad con las reglas y con una
comprensión perfecta de sus actos, pero muy a menudo la misma misa ya no
tiene más que un valor representativo, muy alejado del Rit Original.
Reproducir exactamente el proceso ceremonial no es la única condición, 84
libro de los Poderes del sonido. Un Mantram es una fórmula mágica, una
1 Nota del Coordinador de la Literatura. Se refiere el S. Maestre en francés, al uso vulgar del
plural “rites” (singular “rite”) usado en ritos comunes religiosos. “Rit”, menos usado, indica
sistemas iniciáticos.
- 20 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
- 21 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
ocultismo no hay empleo alguno del singular para este término (el elemental es
por sí mismo una entidad diferente de los elementares). Los elementares todavía
son groseros y no tienen individualidad en el sentido general, sino que sirven
como almas a los animales y, puesto que el alma animal es colectiva, se
comprende mejor el sentido del plural en este término. Los elementares
provienen de la esencia primitiva (Ain-Soph) cuando se manifiesta el Absoluto;
viven en el mundo de los elementos, gobiernan a la Naturaleza y organizan el
mundo animal antes de poder perfeccionarse e integrarse en “elementales” para
pasar después al reino humano.
Los “elementales” son los espíritus que viven en los elementos y no deben 90
proviene sobre todo de los polvos astrales, o bien de elementares que están listos
para pasar a la cadena humana y que esperan así este estadio.
Se llama “elemento” a un cuerpo simple, el cual está formado con una 92
- 22 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
continúan la gama de las ondas eléctricas, las mismas que se prolongan por 33
octavas conocidas, con frecuencias más y más elevadas. En la base de los
fenómenos físico-químicos que la luz provoca y mantiene, hay
descomposiciones, oxidaciones y polimerizaciones moleculares que se deben al
efecto de sus vibraciones. Sólo percibimos una parte ínfima de la luz
verdadera; son únicamente detenciones de vibraciones que nuestros sentidos
perciben (la vista, o más bien los artificios creados para esta percepción); existe
en realidad una “luz elementaria” así como existe un “fuego elementario”.
Esta “luz elementaria” es quizá el AOR de los hebreos. La palabra Aor, 96
palabra “aor”: “vayomer Elohim”, cuando dice Elohim: “Que la luz sea hecha”
y la Escritura indica: “iéhi aor” (sea la luz). La luz, pues, así como pertenece a
nuestro mundo físico, pertenece también al mundo espiritual; es la moderación
de la vibración divina hacia la tonalidad humana, es decir, que esa luz es la
parte permitida a nuestros sentidos de la Luz Invisible.
El término hebraico “Avir” para Eather, está bien explicado en el Zohar: 98
- 23 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
(esencia del verbo, extracto del Logos) será la “Luz” que da acceso a la Vía (una
existencia más elevada). Esa realización se hace gracias al Tao de los chinos; es
la Shekina en la Qabbalah de los hebreos; es la subida de Kundalini entre los
los hindúes; es la Gran Obra de la transmutación alquímica... en una palabra,
es el Camino Iniciático.
¿Se comprende ahora que la cultura de la inteligencia no compite con la 101
- 24 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
idea de una cierta cualidad que, al mismo tiempo que nos hace aprobar una
acción, nos inclina a desear la felicidad de quien la hizo. Por el contrario, el
término “Mal moral” designa la idea de una cualidad opuesta que nos obliga a
condenar o a desaprobar toda acción de aquel que la comete. Así, la aprobación
y el desprecio son verosímilmente simples ideas de las cuales es imposible dar
una más amplia explicación”. Contentémonos por el momento con esas
definiciones imperfectas, hasta estar seguros de que esas ideas existen
realmente en nosotros y lleguemos a descubrir el principio en que se funda la
diferencia de las acciones consideradas moralmente como buenas o malas.
Esas definiciones contienen al parecer una diferencia universalmente 104
admitida entre el Bien y el Mal moral, y también entre el Bien y el Mal natural.
Todos los que hablan del “Bien Moral” convienen en que despierta la
aprobación y la benevolencia hacia quienes lo poseen, y concuerdan también
en que no sucede lo mismo en lo que se refiere al “Bien Natural”. Es
especialmente en esta clase de ocasiones que los hombres deben consultar su
propia conciencia. La inclinación que se tiene para con aquellos en quienes se
reconoce el honor, la buena fe, la generosidad o los principios humanitarios, es
muy diferente de la que se experimenta para quienes poseen bienes naturales
como casas, tierras, salud, fuerza, etc, pues uno no se siente necesariamente
obligado a querer y aprobar éstas, como ocurre para con aquellos que poseen
las escasas cualidades citadas primeramente.
La posesión de bienes naturales no sirve muy a menudo para nada, sino 105
para causar hacia quienes los poseen (y creen merecer por eso la aprobación y
el apego) el odio y la envidia de los demás hombres. De igual modo, toda
cualidad moralmente mala, como la traición, la crueldad o la ingratitud, nos
hace odiar y despreciar a aquellos en quienes las percibimos; mientras que, al
contrario, ordinariamente sentimos estima, simpatía o compasión para con la
mayor parte de las personas que encontramos expuestas a males naturales
como el dolor, la pobreza, el hambre, la enfermedad o la muerte. De manera
que el primer problema en este asunto, consiste en saber de dónde nacen las
diferentes ideas que uno tiene de éstas acciones. Veamos algunas opiniones.
Como en lo sucesivo emplearemos con frecuencia los términos “interés”, 106
“ventaja” y “bien natural” es oportuno fijar ahora esas ideas. El placer que
acompaña generalmente las percepciones sensibles del “bien natural” o de la
- 25 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
felicidad nos presenta una primera idea, ya que reciben el epíteto de “buenos”
todos los objetos apropiados para excitar en nosotros el placer, mientras que
los que pueden procurarnos otras percepciones agradables son llamados
“ventajosos”, y buscamos ambos por interés o por amor propio.
El sentido que tenemos del placer es anterior a lo que llamamos “ventaja” 107
sentimiento que tenemos del Bien y del Mal. La mayor parte de los modernos
sistemas de Moral presentan como doctrina incontestable que “todas las
cualidades morales tienen una relación necesaria con la Voluntad de un
Superior lo bastante poderoso como para hacernos felices o infelices”, y opinan
que como el fundamento de todas las leyes es la esperanza en las
“recompensas” o el temor a los “castigos”, es ese interés lo que nos incita a
obedecerlas. Así, esos sistemas suponen que por eso “las leyes permiten ciertas
acciones como siendo indirectamente buenas o ventajosas y prohíben algunas
otras como siendo absolutamente malas”.
Se ha dicho, en virtud de la Ley de un Legislador benéfico, que no 109
constituyen acciones benéficas al agente sino las que por su naturaleza tienden
al bien natural del Todo o las que por lo menos no son incompatibles con éste.
De ahí que alabemos la virtud ajena porque contribuye en cierto modo a
nuestra felicidad, sea por ella misma o por su contribución al bien general. Por
otra parte, se sabe que la obediencia al legislador es generalmente ventajosa al
Todo y en particular a nosotros mismos, y se sabe también que por razones
contrarias condenamos las acciones que prohíbe la ley, como por ejemplo el
vivir de lo ajeno, porque de un modo u otro nos causan daño. No obstante, se
- 26 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
dice que obedecemos las leyes solamente por motivos interesados, es decir con
el objeto de conseguir el Bien Natural o la prometida recompensa que resulta
de obedecer la acción prescrita; o también con el objeto de evitar el Mal natural
o al menos las penas que éste nos inflige como consecuencia de nuestra
desobediencia.
Otros sistemas morales suponen una Bondad Natural inmediata en las 110
Bien Moral, pues si se reflexiona acerca de las diferentes maneras en que nos
afectan los objetos, no sería difícil convencerse de que las percepciones del Bien
y del Mal Moral son completamente diferentes de aquellas que corresponden
al Bien Natural.
Si el sentido que poseemos del Bien no fuera absolutamente distinto de la 113
- 27 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
con Rusia. Si nuestro sentido del Bien no fuera diferente, tendríamos los
mismos sentimientos y la misma inclinación tanto para con los seres
inanimados como para los que razonan, en lugar de experimentar lo contrario.
En efecto ¿por qué estimar cosas sin vida, que no tienen y no pueden tener
ninguna buena intención hacia nosotros así como hacia cualquier otra persona?
Es verdad que su naturaleza redunda en nuestro beneficio por el uso que les
damos; pero las usamos sin que esas cosas lo sepan ni tengan la intención de
contribuir a nuestra utilidad. No sucede lo mismo con los agentes razonables
que obran por los intereses y la felicidad de los otros seres a los cuales están
unidos. Así pues, estamos convencidos de que existe una diferencia entre la
Aprobación o la Percepción de la “Excelencia Moral” que atribuimos con
espíritu de benevolencia a aquellos en quienes creemos percibirla y la opinión
sobre la Bondad Natural por la que tendemos a desear al objeto que la posee.
Pero, si de veras fuera cierto que nuestra aprobación de lo que 114
los cuales obra por inclinación hacia nosotros y con el objeto de hacernos
perfectamente felices; y el otro obra por motivos interesados o por sujeción. Es
cierto que en este caso ambos nos son útiles, sin embargo no podemos menos
que experimentar sentimientos muy diferentes hacia cada uno de ellos.
Seguramente poseemos, pues, para los “actos morales”, otras percepciones
distintas de que las que se fundan en el interés. Pues bien, a la facultad de
recibir esta clase diferente de percepciones se le puede dar el nombre de
“Sentimiento Moral”y que es conforme a la definición que damos de esa
facultad, a saber: una determinación del espíritu a recibir diversas clases de ideas
según los objetos que se nos presenten y que es enteramente independiente de nuestra
voluntad.
Algunos podrían decir que las acciones que llamamos buenas o virtuosas 116
tienen para nosotros ventaja sobre las otras porque a través de ellas esperamos
ser recompensados por Dios, siendo en este principio que se apoya la
aprobación que les damos; concluyen por lo tanto que es un motivo interesado
el que nos inclina a realizarlas. Sin embargo, ese sentimiento Moral no se funda
- 28 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
conciencia que podemos decidir. Así, ciertas acciones morales nos parecen
amables a primera vista en quienes las hacen sin interés propio alguno. Si bien
puede ocurrir que no queramos ni aprobemos con perfecta sinceridad a un
amigo, o a un compatriota generoso, cuyas acciones le colman de honores sin
procurarnos ninguna ventaja, también es verdadero que a menudo alabamos
acciones que son útiles al género humano aunque no obtengamos de ellas
ninguna utilidad personal. Quizá sería en interés de nuestra especie, que todos
los hombres se pongan de acuerdo en hacer solamente acciones semejantes, de
manera que cada uno encuentre su provecho, pero eso prueba solamente que
la razón y la reflexión pueden hacer aprobar, por un motivo interesado,
acciones que el Sentimiento Moral, que está en nosotros, nos inclina a admirar
en cuanto las vemos en otros, y esto independientemente de nuestro interés.
Por otra parte, este sentimiento moral puede obrar aun cuando no seamos
parte interesada; incluso podemos aprobar la justicia de un sentimiento que
nos condena. Un traidor, preparado a sufrir el suplicio que por su crimen
merece, puede alabar la vigilancia con la cual Cicerón descubrió a los
conspiradores, aunque para él hubiera sido más ventajoso que no hubiese
existido en este mundo un hombre dotado de semejante agudeza. De hecho, las
ideas favorables que nos hacemos acerca de las acciones, pueden ser
completamente independientes de la utilidad que podemos lograr de ellas.
- 29 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
Tenemos el derecho a concluir que esta Percepción del Bien Moral no es 118
Toda acción que concebimos como moralmente buena o mala, está siempre
supuesta a originar cualquier afecto hacia los “Seres sensitivos”, pues todo lo
que llamamos “Virtud” o “Vicio” emana de un afecto semejante como
consecuencia de tal “acción”. Asimismo, para que una acción o una omisión
nos parezca “viciosa”, quizás baste que proceda de una falta de afecto para con
los Seres razonables porque suponemos que éste afecto existe en los caracteres
que nos parecen moralmente buenos. Todas las acciones que se estiman como
religiosas, en cualquier país que sea, se considera que provienen de algún
sentimiento para con Dios, y suponemos siempre que lo que llamamos “Virtud
Social” tiene por principio el amor al prójimo. Todo el mundo conviene en que
un movimiento exterior que no esté acompañado por cualquier sentimiento
afectuoso para con Dios o para con el Prójimo, es, o bien independiente del
afecto que debe haber para ambos, o bien que no podría ser moralmente bueno
como tampoco moralmente malo.
Si, por ejemplo, se le pregunta al ermitaño más sobrio si la “Temperancia” 121
- 30 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
- 31 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
destruido los falsos principios sobre las acciones virtuosas, queda por
establecer que hay una cierta determinación natural en procurar la felicidad
ajena o un instinto que precede a todo motivo interesado y que nos incita a
amar al prójimo. Pero es igual respecto del Sentimiento Moral (cuyo principio
ya hemos analizado) puesto que nos incita a aprobar las acciones provenientes
de este Amor.
Ese “desinterés” debe parecer sin duda muy extraño a quienes 127
ejemplo, al de los socios de una misma compañía que al estar asociados en los
negocios, están por lo tanto unidos tanto en la prosperidad como en el
infortunio. Otro ejemplo: los sentimientos que unen al padre a su hijo son de
una clase diferente a las sensaciones de placer o de pena del niño que el padre
no puede experimentar, como por ejemplo el hambre, la sed o la enfermedad
que padece el niño; todo lo más que puede hacer es tomar parte en los gozos y
en las penas por un deseo natural de felicidad y una aversión a la miseria. Ese
deseo es anterior a cualquier enlace interesado y es más bien causa que efecto:
debe ser, pues, perfectamente desinteresado. Pero esa no sería la opinión de un
sofista, quien argumentaría que los niños hacen parte de nosotros mismos y
que el amor que les damos recae sobre nosotros. ¡Admirable respuesta! Pero
alarguémosla tan lejos como pueda ir. ¿Cómo pueden nuestros niños ser parte
de nosotros? Ciertamente no se pueden comparar a un brazo o a una pierna,
pues ignoramos absolutamente sus sensaciones. Se objeta diciendo: ¡su cuerpo
ha sido formado partiendo del nuestro! Pero se puede decir lo mismo de una
mosca o de un gusano que provenga de nuestra sangre o de nuestros humores;
sin embargo no por ello queremos a esos insectos. Ciertamente, es en algún
otro sentido que nuestros chicos son parte de nosotros, pues el afecto natural
que tenemos para con ellos no bastaría para producir tal efecto. Es el afecto el
que los hace parte de nosotros, siendo éste completamente anterior e
independiente de lo que ellos serán posteriormente. Cierto, no se podría
concebir una metáfora más admirable acerca de este principio, pues cada vez
que notamos en los seres humanos esa determinación que los lleva a amarse
- 32 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
amor propio. Según ellos, los niños no sólo son engendrados por nuestro
cuerpo sino que nos parece incluso que lo son por nuestra alma ya que es
nuestra propia semejanza lo que queremos en ellos.
Muy bien, pero ¿acaso la “semejanza” es una “identidad individual”?, 130
implica solamente que comprendemos a ese Ser bajo una idea general o
específica; es por eso que nuestros niños se parecen a los de otros hombres y
que un hombre se parece a otro desde ciertos puntos de vista. Igualmente el
hombre se parece en algo a un Ángel y en algo a un bruto... Todo hombre está,
pues, naturalmente dispuesto a amar a su “semejante” y a desear el bien, no
sólo para sí mismo sino también para todo otro ser razonable o sensitivo. Esa
disposición es más fuerte cuanto más “semejanzas” encontremos con las
cualidades más nobles. Si eso es lo que se llama amor propio, los Místicos más
refinados no podrían desear un Principio más desinteresado pues, lejos de
limitarse al individuo, llega a la felicidad del prójimo y puede extenderse a
todos, ya que de algún modo todos los hombres se parecen. De manera que
nada podría ser más ventajoso ni más generoso que un Amor propio de esta
clase.
Se objetará, sin duda, que a menudo son los padres los que siempre 131
logran cierto placer por el honor de sus hijos, y a veces por las ventajas
efectivas que les proporcionan la prudencia y la prosperidad de éstos, y
concluyen que la solicitud que tienen para con ellos proviene precisamente de
eso. En este caso es fácil contestar que todas esas motivaciones cesan cuando se
aproxima la muerte y que sin embargo aún en ese momento, su afecto hacia
ellos es más fuerte que nunca. Que los padres tanteen su corazón y juzguen si
aquellas concepciones son los únicos principios de su afecto pues lo sienten
aún por aquellos de sus niños menos aptos y de los cuales tienen menos que
esperar.
Otros autores hacen notar que los padres tienen un afecto muy débil para 132
los niños hasta que estos empiezan a razonar y a ser capaces de sentimiento, y
que al contrario, las madres pretenden experimentar un afecto fuertísimo
desde el momento en que nacen esas crías. Nos gustaría mucho, a fin de
arruinar mejor esa hipótesis, que lo que así se propone fuese verdadero en todo
como lo es solamente en parte, pues vemos que ciertos padres tienen más
afecto hacia sus niños idiotas que hacia los otros. El entendimiento y el afecto
que notamos en nuestros niños y que los hacen aparecer como “seres
pensantes” pueden sí aumentar el amor que les dispensamos, pero esto
independientemente de cualquier otro objetivo de interés. Una prueba de que
este aumento de amor no está fundado en la utilidad que esperamos lograr de
- 33 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
sus conocimientos o de su afecto, es que trabajamos sin cesar para ellos sin
esperar de manera alguna ser resarcidos de nuestros gastos o ser
recompensados por las penas que asumimos, excepto en caso de necesidad
extrema. Así pues, por la constitución misma de nuestra naturaleza, el objetivo
de una Capacidad Moral puede aumentar nuestro amor sin que haya parte en
él de nuestro interés. Pero, ¿No puede acaso aumentarlo igualmente ahí donde
sin estar ligados por un lazo de sangre, podamos en virtud de ese mismo
principio producir un grado de amor más débil que sin embargo se extienda a
todo el género humano?
De ello nace otro gran problema que forma el objeto general de estos 133
Julio de 1956.
- 34 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
- 35 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
Flamel, Nicolás, “Libro de Nicolás Flamel”, “El deseo deseado”, “Sumario Filosófico”.
Fludd, Robert,
Geber, “Suma de la Perfección del Magisterio (su obra principal)”, “Liber
investigationis magisterio”, “Testamentum Geberi”, “Regis Indiae”, “Alchimia Geberi”.
Gide, André, “Las Comidas Terrestres”.
Haeckel.
Hermes Trimegisto.
Ireneo el Filaleto, “Introitos apertus ad occlusum regis palatium”.
Jesús.
Lévi, Éliphas, “Dogma y Ritual de la Alta Magia”, “Los misterios de la Kabbala”
Lulle, Raymond, “Testamentum”, “Ars Magna”, “Ars Brevis”, “Elucidatio
Testamenti”, “Clavícula seu Apertorium”, “Compedium artis alchimiae”.
Maie, Michael.
María la Profetisa, “Diálogo entre Aros y María acerca del Magisterio de Hermes”
Morien, “Conversación entre el Rey y el filósofo Morien”.
Muller, Philippe
Mustapha, Benjamín.
Nietzsche, Federico. “El origen de la tragedia”, “La gaya ciencia”, “Así habló
Zaratustra”, “Más allá del bien y del mal”, “La genealogía de la moral”, “El ocaso de los
ídolos”, “El Anticristo”, “La voluntad de poder” y” Ecce homo “.
Norton, Samuel
Ortelien.
Papus, (Dr. Encause), “Tratado elemental de magia práctica”, “La Cabbale”,
“Tratado elemental de ciencia oculta”, “La ciencia de los números”, El ocultismo”.
Paracelso, (Teofrasto Bombastus Von Hohenheim), “La Fisiología Humana y
natural”, “Coelum Philosophorum”, “Thesaurus Thesaurum”, “De transmutationibus
metallorum”, “Manuale sirve de lapide philisophico medicinali”.
Poisson, Albert.
Poteiurs.
Ripley, Georges, “Libro de las XII Puertas”.
San Jerónimo.
San Juan.
Santo Tomás de Aquino, “De esse et essentia minaralium”, “Liber lilii Benedicto”,
“Secreta alchimiae magna”, “Tractatus alchimiae”.
- 36 -
De los orígenes y la Evolución. Alquimia.
Gautama, Siddhartha (El Buda), “El Sermón de Benarés, “El Sermón del Fuego”, et
al
Torneburg, Jean
Valentin, Basile, “Currus triumphalis antimoni”, “Las 12 Claves de la Filosofía”,
“De magno lapide” aniiquissimorum”, “Ultimun testamentum”, “El Azoth de los
Filósofos”.
Van Helmont, Jan B., ”Ortus Medicinae”; “Vel”, “Opera et opuscula omnia”.
Villenueve, Arnaud, “Speculum alchimiae”, “Rosarium Philosophorum”, “Novum
Lumen”, “Flos Florum”.
Zachaire, Denis, “Opúsculo de la verdadera filosofía natural de los metales”.
Zozime, Panopolitain, “Virtud y Composición de las Aguas”, “Manuscrito”, “El Arte
Sagrado de Hacer el Oro”.
La “Biblia”.
“Biblioteca Chemica” (130 tratados).
“Investigaciones acerca del Origen de las Ideas”, (Amsterdam, MDCXLIX).
“Museus Hermeticum” (22 tratados) .
“Thetrum Chemicum” (16 volúmenes que contienen 138 tratados de Magnet).
El “Zohar”.
- 37 -