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Los Derechos Antidumping y las medidas compensatorias.

• De la teoría a la práctica. De los conceptos a la instrumentación.

Dr. Gustavo Zunino (Copyright 2004).

INTRODUCCIÓN.

A partir de 1991, con la apertura de la economía, y en la medida en que


los productores nacionales comenzaron a enfrentarse con la competencia
externa, en la Argentina se planteó la necesidad de que la industria nacional
contara con algún instrumento para resguardarse de prácticas desleales en el
comercio internacional. Es en este contexto que nuestro país incorporó a su
legislación interna los Acuerdos del GATT sobre Dumping y Subvenciones,
reglamentando el procedimiento para lograr la aplicación, por parte del
Gobierno nacional, de medidas antidumping y derechos compensatorios.

El objeto de este artículo es acercar al lector algunos elementos sobre la


problemática de las prácticas desleales del comercio internacional y los
mecanismos necesarios para acceder a los instrumentos acordados por la
Organización Mundial del Comercio y la legislación argentina. Somos
conscientes de que se trata de un trabajo de sistematización y difusión de un
material que ya ha sido analizado en reiteradas oportunidades y publicado en
revistas especializadas, pero al mismo tiempo creemos que vale la pena
presentarlo de esta forma, a fin de hacerlo accesible a aquellos que se acercan
por primera vez al tema.

A tal efecto, comenzamos con una somera descripción de la situación


internacional que desembocó en la suscripción del Acuerdo General sobre
Aranceles y Comercio (GATT), para pasar a ocuparnos de los principios básicos
del GATT, las rondas, haciendo especial hincapié en la Ronda Uruguay, los
Acuerdos y la adhesión de la República Argentina, la creación de la
Organización Mundial del Comercio, las definiciones, elementos y tipos de
dumping y de subsidio, el concepto de daño y relación de causalidad, la
internalización en la República Argentina de la normativa internacional y el
procedimiento requerido en nuestro país para lograr la aplicación de un
derecho antidumping o compensatorio.

II. LA SITUACIÓN INTERNACIONAL.

II.1. El surgimiento del GATT.

Después de la Segunda Guerra Mundial, existía un consenso generalizado entre


las naciones de que la apertura del comercio internacional y la estabilidad
monetaria eran condiciones necesarias para el desarrollo económico y para
lograr una paz duradera. Fue en estas circunstancias, cuando la Organización
de las Naciones Unidas convocó a una conferencia internacional sobre
Comercio y Empleo, que se llevó a cabo en La Habana, entre noviembre de
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1947 y marzo de 1948, y en la que se iban a tratar las siguientes restricciones
sobre el comercio internacional: las impuestas por los gobiernos; las impuestas
por cárteles o combinaciones privadas; el temor al desorden en artículos de
primera necesidad y la irregularidad en la producción y el empleo.

Esta conferencia concluyó con la Carta de La Habana, la que desarrolló todas


las cuestiones que se consideraban relevantes en el comercio internacional, y
que previó la creación de la Organización Internacional de Comercio (OIC).
Esta Carta fue rechazada porque el Poder Legislativo de los Estados Unidos de
Norteamérica no la ratificó, sin perjuicio de lo cual este país insistió en la
continuación del proyecto, lo que llevó a que en octubre de 1947, veintitrés
países del mundo, entre los que se encontraban los Estados Unidos de
Norteamérica, suscribieran el ACUERDO GENERAL SOBRE ARANCELES Y
COMERCIO, (en inglés “General Agreement on Commerce and Trade”-GATT),
el que entró en vigencia a partir de enero de 1948.

A pesar de la no concreción de la OIC, de hecho, desde 1948 a 1994 el GATT


reguló el sistema multilateral de comercio. Bajo sus auspicios se desarrollaron
los principios básicos de las relaciones comerciales internacionales y se
alcanzaron diversos y muy importantes acuerdos regionales y sectoriales.

II.2. Los principios básicos del GATT.

De la lectura del GATT, surge la existencia de una serie de principios básicos


en las relaciones comerciales internacionales. En primer lugar, hay que
mencionar el principio de “nación más favorecida”, que consiste en que
cualquier ventaja, favor, privilegio o inmunidad concedida por una parte
contratante a un producto originario de otro país o destinado a él, será
concedida inmediata e incondicionalmente a todo producto similar originario de
los territorios de las demás partes contratantes o a ellas destinado.

En segundo lugar, el de “no discriminación”, que establece que los productos


originarios de cualquier parte contratante deben recibir igual trato que el
otorgado o previsto para el producto originario del país de que se trate,
incluidos los aspectos tributarios y regulatorios del comercio, y que podría
resumirse en la necesidad de otorgar igual trato a los productos nacionales e
importados y a éstos entre sí.

En tercer lugar, la “eliminación de las restricciones cuantitativas”, es decir el


principio de que la protección de las industrias domésticas debe realizarse a
través del arancel, y no por medio de prohibiciones o restricciones
cuantitativas de cualquier especie.

En cuarto lugar, la “reducción general y progresiva de los aranceles”: atento a


que los aranceles constituyen con frecuencia obstáculos al comercio, se
previeron negociaciones para reducirlos.

En quinto lugar, el “principio de la seguridad jurídica”, que consiste en la


obligatoriedad de que los Estados parte publiquen sus disposiciones de carácter
general y que no se apliquen, antes de la publicación, medidas más gravosas.
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II.3. Las Rondas, los Acuerdos y la adhesión de la República Argentina.

A partir de 1947, y dentro del contexto del GATT, se suscribieron numerosos


acuerdos plurilaterales tendientes a reducir los aranceles y lograr
interpretaciones uniformes respecto a: Barreras no arancelarias, Agricultura;
Textiles; Servicios; Propiedad Intelectual; Medidas Antidumping;
Subvenciones; Salvaguardias; Obstáculos técnicos al comercio y Solución de
diferencias.

También desde el surgimiento del GATT, se llevaron a cabo conferencias y


“rondas”: éstas últimas constituyen mecanismos para alcanzar consensos entre
miembros, con miras a la liberalización del comercio internacional y disciplinas
multilaterales. Se llevan a cabo periódicamente y hasta el momento se han
celebrado las siguientes: Ronda Dillon (1961); Ronda Kennedy (1969); Ronda
Tokio (1979) y Ronda Uruguay (1993).

II.4. La Ronda Uruguay.

Durante la década del 80, el mundo se enfrentó con dificultades como


consecuencia de la crisis internacional, por lo que los países incurrieron en
medidas contrarias al libre comercio, tales como subvenciones a la agricultura,
medidas no arancelarias, devaluaciones y acuerdos bilaterales de restricción
voluntaria de exportaciones.

Es en este contexto cuando a mediados de 1986 comenzaron las negociaciones


de la Ronda Uruguay, con el objeto de incluir temas conflictivos como el
agrícola y el textil, e incluir nuevos temas como el de propiedad intelectual,
servicios e inversiones.

Las negociaciones finalizaron el 15 de diciembre de 1993, y como resultado de


las mismas se suscribió el Tratado de Marrakesh en abril de 1994 y se creó la
Organización Mundial del Comercio (OMC), la que comenzó a funcionar a partir
de 1995.

En el marco de esta Ronda se alcanzaron acuerdos sobre Bienes; Servicios;


Propiedad Intelectual y compromisos de reducir y consolidar aranceles
aduaneros y eliminar obstáculos al comercio.

La importancia de esta ronda radica en que en ella se logró la adhesión de un


mayor número de miembros con relación a las anteriores, y que en ella se
fijaron normas especiales de adecuación para los países en desarrollo.

También se introdujeron innovaciones en lo que respecta específicamente al


tema de los derechos antidumping y compensatorios.

II.5. La OMC.

La constitución de la OMC significó dotar al GATT de una base jurídica e


institucional para el sistema multilateral de comercio, de la cual se carecía
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hasta ese momento, al no contar el GATT con un órgano de aplicación, “por
tratarse de un Acuerdo administrado por las partes”.

Sus principales funciones consisten en velar por el cumplimiento de los


acuerdos; servir de foro para la celebración de negociaciones internacionales;
resolver diferencias comerciales entre miembros mediante la aplicación de
procedimientos de solución de diferencias e instrumentar los mecanismos para
el examen de políticas comerciales.

III. LAS PRÁCTICAS DESLEALES DEL COMERCIO INTERNACIONAL.

En el comercio internacional existe lo que se denominan prácticas desleales de


precios: el dumping y los subsidios. Ambas producen una alteración de los
precios a los cuales se enfrenta la competencia de un determinado país.

A continuación nos referiremos a cada una de ellas.

III. 1. ¿Cuándo existe dumping?

Existe dumping cuando se comprueba que un producto es introducido en el


mercado de otro país a un precio inferior a su valor en el país de origen, en el
curso de operaciones comerciales normales. A partir de esta definición de
dumping, es necesario explicar cada uno de los conceptos que la integran, a
saber: precio de exportación, valor normal y operaciones comerciales
normales.

III.1.1. Precio de exportación.

Para determinar el precio de exportación es necesario considerar el precio del


producto, entendiéndose por tal el efectivamente pagado o a ser pagado en
una venta, comercio o intercambio, relacionados con la entrada del producto
en la República Argentina.

A efectos de realizar una comparación equitativa entre el precio de exportación


y el valor normal, los precios se deben comparar en un mismo nivel comercial,
preferentemente en el nivel ex-fábrica y sobre operaciones realizadas en
fechas lo más próximas posibles. Cuando fuera necesario, pueden realizarse
promedios ponderados o aplicar técnicas de muestreo.

Asimismo, se pueden practicar ajustes que contemplen las diferencias en las


condiciones generales de la venta, como, por ejemplo, en el tratamiento
tributario, en la tasa de cambio, en diferencias físicas del producto, en
descuentos por cantidad, en diferencias en la financiación de la venta y en la
provisión de garantías y de asistencia técnica.

III.1.2. Valor normal y operaciones comerciales normales.

Se denomina valor normal al precio pagado, o a ser pagado, por un producto


similar al importado, cuando éste es vendido en el mercado interno del país de
origen o de exportación, en el curso de operaciones comerciales normales.
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Se considera que una venta ha sido hecha en el curso de operaciones
comerciales normales cuando concurren alguna de las siguientes situaciones:

a) Cuando el precio no esté afectado por la existencia de relaciones societarias,


entre las empresas vendedora y compradora, que permitan presuponer la
existencia de un precio de transferencia que pueda ser distinto del establecido
en una operación entre partes independientes.

b) Cuando se trate de ventas realizadas a precios que no estén debajo de los


costos de producción, variables y fijos, durante períodos mayores a seis
meses, de modo que se puedan recuperar todos los costos dentro de un plazo
razonable.

Cuando no se puede considerar que una transacción ha sido realizada en el


curso de operaciones comerciales normales, se puede utilizar como sustituto
del valor normal el precio al que el país exportador le vende a un tercer país,
distinto de la Argentina, o se puede utilizar también el método de
reconstrucción de valor. Éste consiste en reconstruir el precio sobre la base de
los costos de producción más la porción correspondiente al producto de los
gastos de administración, comercialización y generales de la empresa, al que
se adiciona una ganancia normal para la actividad correspondiente.

III. 2. Diferencias entre el dumping y otras prácticas comerciales.

Muchas veces se confunde el dumping y la subvención con otras prácticas que


pueden presentarse en el comercio exterior, tales como:

a) Subfacturación: se configura cuando el valor declarado en aduana es menor


que el efectivamente pagado por el importador.

b) Ingreso por posiciones arancelarias incorrectas: cuando, con el fin de


tributar menores aranceles o evitar algún tipo de regulación al comercio, la
mercadería es declarada por otra posición arancelaria.

c) Origen incorrecto: cuando, con el fin de tributar menores aranceles o evitar


algún tipo de regulación al comercio, la mercadería es declarada como
originaria de un país distinto de aquel en el que fue producida.

Los supuestos enunciados en a); b) y c) constituyen formas del delito de


contrabando.

d) Cuestiones relacionadas con los derechos de propiedad intelectual sobre


patentes, diseños, licencias, marcas, etc.

e) Condiciones laborales o sociales en un país extranjero que hagan que sus


productos sean vendidos a precios muy bajos tanto en su mercado interno
como en el externo-denominadas comúnmente “dumping social”-.
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f) Cuestiones relacionadas con calidad, normas de seguridad, sanitarias,
información de etiquetado, etc. en los productos importados, que les facilite su
competencia en el mercado argentino.

IV. LA SUBVENCIÓN.

Hay subvención cuando se dan algunas de las siguientes situaciones:

a) Un país exportador o un organismo público de un país exportador está


efectuando una contribución financiera a un productor, de modo tal que le
representa un beneficio que le permite exportar a un precio menor.

b) Un gobierno induce a una entidad privada a proveer esos beneficios a los


productores exportadores.

No se considera como tal la exención de los derechos e impuestos que graven


el producto similar en favor de un producto exportado, cuando éste se destine
al consumo interno, ni la remisión o reintegro de estos derechos o impuestos
en un importe que no exceda de los totales adeudados o abonados.

IV.1. Clasificación de las subvenciones.

Para que una subvención tenga el carácter de compensable, es decir que


pueda ser aplicado un derecho compensatorio, debe ser específica para
algunas empresas o ramas de producción, o sea que el acceso al beneficio
debe estar limitado, por reglamentación o como resultado de su puesta en
funcionamiento, a una parte de las empresas o ramas de la producción local.
También son consideradas específicas las subvenciones que tienen como
requisito previo que el producto sea destinado a la exportación.

Las subvenciones pueden clasificarse en:

a) Subvenciones prohibidas -comúnmente denominadas rojas- que son las


supeditadas al desempeño exportador o las supeditadas al uso de los
productos nacionales con preferencia a los importados.

b) Subvenciones no recurribles -comúnmente denominadas verdes- que son


las no especificas; es decir, las que implican apoyo para actividades de
investigación, o en regiones desfavorecidas o para llevar a cabo proyectos de
mejorar el impacto ambiental.

c) Subvenciones recurribles -comúnmente denominadas amarillas- que son


todas las demás.

V. DIFERENCIAS ENTRE EL DUMPING Y EL SUBSIDIO.

Como regla orientadora puede decirse que el dumping se origina en una


decisión de particulares, mientras que la subvención, independientemente de
la forma en que se implemente o manifieste, tiene su origen en una decisión
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de gobierno, la que puede estar motivada por diversas razones, tales como
políticas de desarrollo, etc.

VI. LOS DERECHOS ANTIDUMPING Y COMPENSATORIOS.

¿A qué puede conducir el dumping y los subsidios? Si, a través de una


investigación, se llegara a probar que la industria nacional se encuentra
dañada por el ingreso de productos a precios de dumping, o a precios
subsidiados, los productos que ingresen en esas condiciones en el país
importador, podrán ser objeto de un derecho antidumping, en el caso en el que
se compruebe el dumping, o de un derecho compensatorio, en el supuesto en
que se acredite el subsidio.

VI. 1. El concepto de daño.

Tal como acabamos de señalar, la existencia de dumping o de subvención no


es suficiente para poder aplicar medidas: para que ello sea posible es
necesario que exista un daño a la producción nacional, y que éste sea causado
por las importaciones que son objeto de investigación.

¿A qué hacemos referencia cuando hablamos de daño? Conforme el Acuerdo


Antidumping y el Acuerdo sobre Subsidios y Medidas Compensatorias, daño es
tanto un daño importante existente o una amenaza de daño real e inminente,
como también un retraso sensible en la creación de una rama de la producción
nacional. No cualquier daño es suficiente para justificar la imposición de
medidas: según el Acuerdo la determinación de daño deberá estar
fundamentada en hechos e información objetiva y no en meras conjeturas o
posibilidades remotas, por lo que se deberá realizar un examen minucioso de:

a) El volumen de las importaciones con dumping o subvención y su impacto


sobre los precios de un producto similar en el mercado interno;

b) Los efectos consiguientes de esas importaciones sobre los productores


locales de un producto similar.

VI. 2. Indicadores de daño.

¿Cuáles son los indicadores de daño, o mejor, qué factores habrán de


analizarse, para llegar a la conclusión de que un sector industrial está dañado
como consecuencia del dumping o de la subvención?

Los indicadores de daño están enumerados en el Acuerdo, y son: precios


internos; disminución real y potencial de las ventas; existencias; producción;
empleo; salarios; capacidad instalada; utilización de la capacidad instalada;
crecimiento; productividad; participación en el mercado; efectos negativos
sobre flujo de caja; utilidades; rendimiento de las inversiones; inversión y
capacidad para reunir capital. Según el propio Acuerdo, esta enumeración no
es exhaustiva, y “ninguno de estos factores aisladamente ni varios de ellos
juntos bastarán necesariamente para obtener una orientación decisiva”.
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VI. 3. La relación de causalidad.

Sin embargo, para lograr la aplicación de un derecho antidumping o


compensatorio, no basta demostrar la existencia de dumping o subsidio y de
daño a la industria nacional, ya que ambos acuerdos exigen que exista relación
de causalidad entre la práctica y el daño.

VII. LA INTERNALIZACIÓN DEL GATT POR LA REPÚBLICA ARGENTINA.

VII.1. Marco legal.

Argentina adhirió al GATT el 19 de julio de 1968, a través de la ley 17.799, por


lo que el marco legal en el que se desenvuelven los conflictos suscitados como
consecuencia de las prácticas desleales del comercio internacional, lo
constituyen el “Acuerdo sobre Dumping” y el “Acuerdo sobre Subvenciones y
Medidas Compensatorias”, los que fueron incorporados a la legislación
argentina por medio de la ley 24.425 y reglamentados en su aplicación por el
decreto 1326/98, así como el Decreto 766/94 de creación de la Comisión
Nacional de Comercio Exterior (CNCE) y al que nos referiremos más adelante.
Se aplican supletoriamente la ley 19.549 de Procedimientos Administrativos, y
su Decreto Reglamentario 1759/72, en la medida en que existan lagunas en la
legislación específica, y siempre y cuando no estén en contraposición con los
principios de la misma.

VII.2. Sistema unificado y bifurcado.

¿De qué manera instrumentaría la República Argentina el sistema para llevar a


cabo las investigaciones dirigidas a la aplicación de los derechos antidumping o
compensatorios?

En el orden internacional, existen dos tipos de sistemas sobre estas


cuestiones:

a) El sistema unificado, en el que es el mismo organismo el que efectúa tanto


la investigación del daño material a la producción nacional y del margen de
dumping y de subsidio en las importaciones realizadas en condiciones de
competencia desleal, así como también la relación de causalidad entre ambos.

b) El sistema bifurcado, en el que el análisis del daño y el del dumping y


subsidio, lo llevan a cabo dos organismos distintos o dos áreas distintas de un
mismo organismo.

VII. 3. Las autoridades de aplicación en la República Argentina.

En el orden nacional, y como paso previo a la reglamentación del


procedimiento para la aplicación de derechos antidumping y compensatorios, el
estado nacional decidió realizar una reestructuración de las autoridades
competentes dedicadas a atender las solicitudes de investigaciones a las
importaciones objeto de presunto dumping o subvención, con el objeto de
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mejorar su eficiencia y adecuarla a las nuevas condiciones de la economía
Argentina.

Si bien en un principio Argentina había adoptado el sistema unificado, en 1994


optó por el bifurcado, con la creación de la CNCE por el Decreto 766/94.

Conforme surge de los considerandos del mencionado decreto, este sistema se


adoptó porque se consideró:

a) Que era conveniente delegar en distintos organismos las facultades de ser


autoridades de aplicación en materia de investigación del daño material a la
producción nacional y de investigación sobre el margen de dumping y de
subsidio en las importaciones realizadas en condiciones de competencia
desleal; y,

b) Que era conveniente que se creara un organismo especializado bajo las


características de una Comisión Nacional, que se ocupara de los análisis del
daño material a la producción nacional siguiendo, en tal sentido, a la mejor
experiencia internacional en la materia, y mantener en el ámbito de la
Subsecretaria de Comercio Exterior las investigaciones referidas al margen de
dumping y a la tasa de subsidio.

En consecuencia, la CNCE se constituyó en la autoridad de investigación en


materia de determinación del daño causado a la producción nacional por
importaciones en condiciones de competencia desleal, mientras que la SSGCE
es la autoridad competente en lo relativo al análisis de la existencia de
dumping o de subvención.

Además de estos dos organismos, interviene el Secretario de Comercio, que es


la autoridad competente para el dictado de las resoluciones de apertura de
investigación, mientras que el Ministro de Economía tiene a su cargo el dictado
de las resoluciones que establezcan medidas provisionales o definitivas y las
que determinen el cierre de la investigación.

VIII. EL PROCEDIMIENTO.

Tal como señalamos precedentemente, el procedimiento tendiente a la


aplicación de un derecho antidumping o compensatorio está previsto en los
acuerdos internacionales mencionados, y reglamentado por el decreto
1326/98.

A continuación efectuaremos una rápida descripción del procedimiento, a fin de


darle a los lectores una idea de cómo este tipo de instrumentos se pone en
práctica. Se trata sólo de recoger la normativa legal vigente, y estamos
convencidos de que amerita un análisis mucho más profundo que no dudamos
será objeto de algún otro trabajo.

VIII. 1. Presentación de la solicitud.


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Conforme el decreto, las peticiones para el inicio de una investigación deben
ser realizadas por la industria nacional o en su nombre, acreditando personería
jurídica, y presentando evidencias suficientes de la existencia de dumping o de
subvención y de daño, así como de la relación de causalidad entre ambos. A tal
efecto, se ha previsto el llenado de determinados formularios e instrucciones
prescriptos por las autoridades de aplicación. La petición debe ser presentada
ante la Secretaría de Comercio y se prevé la posibilidad de que los interesados
realicen consultas previas a la presentación, dirigiéndose a la SSGCEX por
temas relacionados con la existencia de dumping o de subvención, y a la
CNCE, por cuestiones relativas a la prueba del daño.

Una vez recibida la petición, tanto la SSGCEX como la CNCE analizan su


admisibilidad, -la que depende del cumplimiento de determinados requisitos
formales-. Si la solicitud es aceptada, la CNCE remite un informe a la SSGCEX
acerca de la existencia de un producto similar nacional, y la SSGCEX, a partir
de la fecha de recepción de este informe, se expide acerca de la
representatividad del solicitante.

A partir de la recepción por parte de la SSGCEX del informe acerca de la


existencia de un producto similar nacional, se pone en marcha el
procedimiento tendiente a la apertura de la investigación. Este procedimiento
consiste en que ambos organismos, en el ámbito de sus respectivas
competencias, examinen la exactitud y pertinencia de las pruebas presentadas,
para determinar si son suficientes para justificar la iniciación de una
investigación e informen, dentro de los treinta y cinco (35) días hábiles, al
Secretario de Comercio.

Efectuados estos informes, la CNCE debe elaborar, en un plazo máximo de tres


días, el informe de Relación de Causalidad, el que se eleva al Secretario de
Comercio.

A su vez, la SSGCEX, una vez recibida la copia del informe de Relación de


Causalidad y en un plazo de cinco días hábiles, eleva al Secretario de
Comercio, su recomendación acerca de la apertura de la investigación.

VIII. 2. Apertura. Desarrollo de la investigación. Determinaciones


preliminares y finales.

El Secretario de Comercio, una vez recibidos los informes de ambos


organismos, dentro del plazo de diez días hábiles, resuelve acerca de la
procedencia o improcedencia de la apertura de investigación. En el primer
caso, se publica la resolución de apertura en el Boletín Oficial.

Con posterioridad a la publicación de la resolución de inicio de la investigación


en el Boletín Oficial, la CNCE y la SSGCEX envían cuestionarios a todos los
interesados, es decir, a la peticionante, a otros productores nacionales, a
productores extranjeros y a importadores. Con las respuestas de estos
formularios y la evidencia disponible, la SSGCEX efectúa un informe preliminar
de existencia de dumping o subvención, mientras que la CNCE realiza una
determinación preliminar de daño y un informe de relación de causalidad, a
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efectos de informar al Secretario de Comercio o al Ministro de Economía, según
corresponda:

a) Si la investigación debe continuar, con la aplicación de medidas


provisionales, cuyo presupuesto es evitar que se produzca un daño a la
producción nacional durante la investigación;

b) Si la investigación debe continuar, sin aplicación de medidas preliminares;

c) Si se debe cerrar la investigación, ante la inexistencia de dumping, daño o


relación de causalidad.

Estos informes deben ser elevados por la SSGCEX al Secretario de Comercio en


un plazo máximo de cuatro meses a partir de la apertura de la investigación.

Durante el desarrollo de la investigación, se llevan a cabo audiencias públicas y


privadas, reuniones con las partes y verificaciones de la información aportada.

La SSGCEX y la CNCE, dentro de los doscientos días hábiles posteriores a la


apertura de la investigación informan en la instancia final, y en el ámbito de
sus respectivas competencias, al Secretario de Comercio sobre la existencia de
dumping o subvención y daño y relación causal. La SSGCEX, con los informes
mencionados, eleva al Secretario de Comercio su recomendación acerca de los
derechos antidumping o compensatorios a aplicar.

La investigación debe completarse normalmente dentro de los doce meses


siguientes a la fecha de su inicio. Este plazo puede prorrogarse a un máximo
de dieciocho meses, cuando la complejidad del caso así lo requiera.

Las medidas tienen una duración máxima de cinco años, con revisiones
anuales, y pueden aplicarse retroactivamente al período en que se hayan
aplicado medidas provisionales, siempre que se cumplan los requisitos
establecidos en la legislación vigente.

Los derechos antidumping y los derechos compensatorios pueden ser inferiores


al margen de dumping o a la cuantía de la subvención, si las autoridades los
consideran suficientes para eliminar el daño causado a los productores locales.

IX. CONCLUSIONES.

Los derechos antidumping y compensatorios constituyen un mecanismo de


resguardo con que cuenta la industria nacional contra las prácticas desleales
del comercio internacional. Asimismo, implican decisiones que los países
deberán sostener, a la larga, ante los ojos de la comunidad internacional, la
que monitoreará permanentemente la oportunidad y la legalidad de su
aplicación. Usadas correctamente, no deberían convertirse en instrumentos
proteccionistas ni en herramientas que permitan a sus beneficiados
transformar un mercado libre, en un mercado cautivo.
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Aplicadas a partir de una investigación seria, durante el transcurso de la cual
se haya dado a todas las partes -productores nacionales, extranjeros e
importadores- el derecho a ser oídas y la garantía del debido proceso, durante
el cual se hayan llevado a cabo serios esfuerzos dirigidos a encontrar la verdad
material que siempre existe detrás de las posiciones encontradas de cada uno,
debiera ser un medio eficaz para que las empresas de todos los países del
mundo puedan competir libremente, evitando toda práctica distorsiva de
precios.

Sin embargo, pareciera que la realidad nos demuestra lo contrario, pues a


menudo son impuestas a partir de investigaciones que no reúnen los requisitos
establecidos por la legislación internacional y/o nacional, carentes de las
garantías que todo proceso administrativo o judicial debe a sus administrados
o judiciables, desprovistas de análisis profundos y serios, que se transforman
en instrumentos peligrosos y en contiendas internacionales que se suceden,
sin solución de continuidad, y que afectan de sobremanera no sólo las
relaciones comerciales y jurídicas entre los estados y las empresas
involucrados, sino que también conmocionan las relaciones que inciden en el
trafico internacional de mercaderías y por ende la competitividad entre las
corporaciones comerciales.

Merece aparte una aclaración el hecho que el presente no constituye una


justificación a favor o en contra de estos derechos y de las medidas aplicables,
toda vez que observamos preocupados la falta y el deficiente funcionamiento
de los controles correspondientes, y la carencia de una policía administrativa
efectiva. Ello, sin dejar de lado por supuesto, la inexistencia de políticas de
Estado serias y planificadas de largo plazo, lo que lógicamente repercute en el
incremento del índice de judiciabilidad, la desconfianza hacia la administración
de justicia y la creciente burocratización de los controles, transformando a
éstos últimos en impedimentos administrativos cada vez mas obstructivos e
ineficientes, lo que sin duda alguna potencia el nivel de corrupción.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y FUENTES LEGALES.

1.- Acuerdo Relativo a la Aplicación del Artículo VI del Acuerdo General sobre
Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994.

2.- Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias.

3.- CNCE, Informe Anual, Buenos Aires, 1999.

4.- CNCE, Folletos institucionales.

5.- Decreto 766/94.

6.- Decreto 1326/98.

7.- Decreto 1759/72.


13
8.- Fratalocchi, Aldo y Zunino, Gustavo: “El comercio internacional de mercaderías. Su
regulación en la Organización Mundial de Comercio”. Osmar D. Buyatti. Librería
Editora. Buenos Aires. 1997.

9.- Hargain, Daniel y Mihali, Gabriel., Circulación de Bienes en el Mercosur. Julio César
Faira Editor. Montevideo – R. O. del Uruguay. 1998.

10.- Ley 19.549.

Dr. Gustavo Zunino

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