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El documento discute la objetividad del conocimiento histórico. Sostiene que aunque los historiadores intervienen en la selección y narración de eventos pasados, esto no impide que el conocimiento histórico pueda ser objetivo. Explica que la objetividad se basa no en la descripción en sí, sino en la lógica y coherencia de la explicación. También argumenta que la existencia de múltiples narrativas de un evento permite la validación y confrontación de hipótesis, lo que contribuye a la objetiv
El documento discute la objetividad del conocimiento histórico. Sostiene que aunque los historiadores intervienen en la selección y narración de eventos pasados, esto no impide que el conocimiento histórico pueda ser objetivo. Explica que la objetividad se basa no en la descripción en sí, sino en la lógica y coherencia de la explicación. También argumenta que la existencia de múltiples narrativas de un evento permite la validación y confrontación de hipótesis, lo que contribuye a la objetiv
El documento discute la objetividad del conocimiento histórico. Sostiene que aunque los historiadores intervienen en la selección y narración de eventos pasados, esto no impide que el conocimiento histórico pueda ser objetivo. Explica que la objetividad se basa no en la descripción en sí, sino en la lógica y coherencia de la explicación. También argumenta que la existencia de múltiples narrativas de un evento permite la validación y confrontación de hipótesis, lo que contribuye a la objetiv
Escuela de Filosofa Filosofa de la Historia Dr. Oscar Soriano Marco David Matute Sanchez 20101011409 17/0714 La Objetividad del Conocimiento Histrico Pereyra, Carlos (1984) El Sujeto de la Historia Madrid, Alianza Editorial Pereyra Inicia el captulo revelando la precaria y notoria nocin de carencia de conocimiento objetivo en la Historia o Historiografa. Sea, porque las fuentes son de modulaciones arbitrarias, en las cuales la intervencin del investigador es necesaria para una narracin adecuada de hechos pasados. El mismo Aristteles desde la historia por tratar de preocuparse sobre eventualidades singulares. La historia no trata sobre hechos universales, ni se funda en basamentos objetivos, sino en singulares, ya que incurre al discernimiento del investigador en la construccin de la historia. Esto asimismo presupone que el conocimiento objetivo que la historia aboga por es prcticamente imposible de alcanzarlo, ya que como dicho anteriormente la intervencin del historiador veda la observacin de su objeto porque ste ya es pasado. Este objeto pasado solo puede ser interpretado con apoyo de documentacin fragmentaria, as propiciando en su interpretacin la subjetividad del investigador, as eliminando la posible objetividad que posee el objeto por s mismo. Esta concepcin de negarle a la historia algn carcter objetivo en su labor, es producto de desconocimiento del verdadero accionar histrico. Es decir, los que intentan tan fervorosamente desdear a la historia desconocen toda su labor cientfica as asumiendo que la historia se resume en mera descripcin. Si bien es cierto, la descripcin denota e implica criterios subjetivos de seleccin pero en base a esa seleccin se incurre a criterios inmiscuidos de objetividad. Ya que para poder seleccionar se utilizan ciertos parmetros unificadores bautizados en objetividad. El historiador no solo describe o narra algo a su manera, a su subjetividad preponderante, acerca de acometidos histricos. Sino que ostenta por poner en relieve el proceso ms adecuado de eventos pasados, y con mayor coherencia. Pero en este poner en relieve, es decir, en esta seleccin es donde segn Pereyra el antagonismo de la historia se sostiene para desestimar cualquier grado de objetividad en la historia. Ya que no ven que grado de objetividad tendra una seleccin de datos, en el cual la seleccin se hace mediante un sujeto que quiera o no impregnara con su propia subjetividad al objeto con el fin de conocerlo. Para que las acometidas en contra de la objetividad en la historia vayan perdiendo fuerza, los partidarios de dicha objetividad deben adoptar una postura relativista en la seleccin de datos en la historia, ya que al adoptar dicho argumento relativista posibilita sustraer de l ciertos parmetros objetivos para emplear la seleccin. Pero no solo dictaminar que cualquier acontecimiento o periodo histrico puede ser narrado de diversas maneras facilita la objetividad en la historia sino que se le debe complementar con la dilucidacin del conocimiento. Universidad Autonoma de Honduras Facultad de Humanidades y Artes Escuela de Filosofa Filosofa de la Historia Dr. Oscar Soriano Marco David Matute Sanchez 20101011409 17/0714
Es decir, intentar solventar el problema sujeto-objeto que permea en la teora del conocimiento. As llegando a complementar de tal manera el relativismo en la historia para que pueda ostentar objetividad. Pero antes de llegar a hacer eso, Pereyra nos suscita la problemtica sujeto/objeto en la historia y cmo puede ser solventado, o las distintas maneras para hacerlo. Entre ellas es eliminar al sujeto cognoscente y dejar a la deriva sin intervencin alguna del sujeto as propiciando conocimiento del objeto. Esto no es tan sencillo a realizar, pero a lo que se incita como paso propedutico es tratar, intentar, comprender todos los influjos pecaminosos que implica la intervencin del sujeto, en este caso el historiador, al objeto. As facilitando un proceso de objetivacin fundado en el objeto mismo al ir eliminando todo influjo precario del sujeto ante el objeto. Por lo tanto se ver como resultado los inicios de una hermenutica de la historia, con basamento objetivo. Ahora bien, lo que impide al conocimiento ser objetivo en la historia, es que para hacer historia el historiador debe intervenir, as, que el acarrear con sus costumbres, con su contemporaneidad es inevitable en el supuesto o acto histrico a estudiar. Esto se resume en Condicionamiento social del conocimiento. Es decir, el conocimiento histrico, segn esta visin, est al parmetro social del entorno en el que ocurri y por esta razn el historiador en su explicacin histrica debe sujetarse a esos parmetros sociales y de convenio histrico. El historicismo dio como resultado lo anterior ya que en este posicionamiento, en este estar en el mundo, la historia es destacada solamente por el intento de comprender las pocas pasadas justo como se entendieron y vivieron. Lo mencionado lneas atrs, referente a la explicacin histrica Pereyra nos elucida que se entiende como la comprensin de las actividades realizadas por los agentes sociales as como de las instituciones, valores y tradiciones en que esa prctica se llev a cabo. Es decir que la explicacin histrica no debe depender en el presente del historiador sino en el pasado mismo del cual se est narrando y explicando cientficamente. Es en este momento en que se establece una confusin, por parte de los antagonistas de la historiografa, entre condicionamiento social del conocimiento y validacin del mismo. Lo cual les permite afirmar, errneamente, que la historia no posee objetividad en su conocimiento porque no narra el objeto sino lo que el objeto signific para ese grupo social en ese momento dado. Es aqu de nuevo donde Pereyra reitera que los antagonistas al estudio histrico no saben la verdadera amplitud de la historia y en lo que en realidad consiste. Ya que ellos caen en el error de no saber distinguir entre motivos y validez al momento de seleccionar un tema de estudio.
Universidad Autonoma de Honduras Facultad de Humanidades y Artes Escuela de Filosofa Filosofa de la Historia Dr. Oscar Soriano Marco David Matute Sanchez 20101011409 17/0714
Cuando un historiador elige un tema no solo recurre a su propia valoracin del tema sino tambin es un producto lgico de validacin de modelo en el cual se circunscribir para estudiar su tema de eleccin. As denotando en su explicacin histrica una objetividad fundada en un modelo. La objetividad del conocimiento tiene que ver con la lgica de la explicacin, no con la ndole de las formas discursivas. (Pereyra 1984: 158) Lo que quiere decir que en la historia un evento a estudiar puede tener varios discursos, paralelos que narren el mismo evento, de maneras distintas pero no por ser tener varias maneras de narrar un evento este evento histrico deja de ser objetivo, sino que es objetivo porque se le puede narrar de varias maneras. Por lo cual ese evento por s mismo tiende a ser objetivo, porque no importan los distintos discursos alusivos a l, lo que importa es que es narrado y tiene una lgica al ser narrado. El hecho de que existan varias narraciones de un evento histrico permite que haya objetividad en la historia. Esto en cierto modo posibilita la validacin y confrontacin de las distintas hiptesis del evento y dilucida en esa valoracin lgica de argumentos la objetividad de la narracin. As denotando en la historiografa un parmetro de objetividad en relacin a su modelo. El problema al que remite la objetividad anteriormente es si es posible que en una disciplina cientfica se puede decidir entre hiptesis antagnicas, entre hiptesis que conformen narraciones distintas de un evento histrico. El hecho es que si es posible, pero se debe tener en claro lo que se entiende por objetividad y validez del conocimiento, ya que se tiende a utilizar de manera errada ambos conceptos para desdear la historia. Es decir se le da a la objetividad un bagaje demasiado amplio en el cual la objetividad implica verdad, luego imparcialidad e impone ulteriormente aceptacin universal. Es decir la objetividad en este sentido lo es todo, es la eliminacin del sujeto en un discurso, es el reflejo de un objeto como objeto y es la universalizacin de ese objeto en un proceso de aceptacin global. Esta amalgama del concepto desdea su frente, y su verdadera aplicacin. Ya que para que un conocimiento sea objetivo no necesariamente tiene que ser verdadero ni tan siquiera valido, ni mucho menos aceptado en un consenso universal. Para que un conocimiento sea considerado objetivo basta con que sus elementos tericos e informativos puedan someterse a contrastacin y control.