Sunteți pe pagina 1din 223

!" #$ %&(')#$*!

 #$
+-,).0/$12 34,)5!/$.!687:9<;2$=

nº 5 (2004)

Página inicial 3

El tema del número: “Los países balcánicos y la integración europea”

FUENTES MONZONÍS-VILALLONGA, Jorge. La Europa balcánica 5-9

SOLAJA, Milos. Integraciones europeas y relaciones exteriores de 11-27


Estados compuestos por regiones con un alto grado de autonomía

ARANA P. y PALACIOS J.M. La ampliación de la Unión Europea y 29-55


su influencia sobre la cohesión interna de los países candidatos de
estructura federal.

FERRERO, Ruth. La Europa ampliada, ¿qué Europa? 57-59


Debates en la lista Balkan

Ampliación europea: próxima estación, los Balcanes 61-88


Ampliación europea: el caso de Turquía 89-97
Antigua Yugoslavia: reconciliación y consenso sobre el pasado 99-108
Antigua Yugoslavia: división administrativa 109-112
Antigua Yugoslavia: en memoria de Stipe Suvar 113-116


 




 






Albania: progreso y contradicciones 117-120
Bosnia: los bogomilos como fuente de la identidad nacional bosniaca 121-122
Croacia: elementos de la conciencia nacional de los croatas contem- 123-129
poráneos

El 11M: España y los Balcanes 131-135


Kósovo: disturbios interétnicos y dudas sobre el modelo de conviven- 137-148
cia

Macedonia: el problema de su identidad nacional y estatal 149-156


Serbia: elecciones parlamentarias de 2003 y presidenciales de 2004 157-183
Serbia: la criminalidad organizada, herencia de la década de Milose- 185-191
vic

Serbia: clase política y elite política 193-205


Serbia: el caudillismo de los partidos políticos 207-214
Serbia-Montenegro: identidades nacionales y supervivencia del 215-220
Estado común
Participaron en los debates Javier Asensio, Mónica Balboa,
Roberto Barral, Jacinto Benito, María Angustias Caracuel Raya,
César Luis Díez, José David Gros Torrente, José Antonio Martínez
Cortijo, Srdjan Darmanovic, Pavle Jovanovic, Carlos Miragall,
Silvia Monrós-Stojakovic, Óscar del Moral, José-Miguel Palacios,
Julio Piñel, David Rodríguez, Virtuts Sambró, Zoran J. Sarski,
Alexandre Serrano, Milos Solaja, Dalibor Soldatic, Francisco
Veiga, Zoran Vujic y Aleksandar Vuksanovic.

Varios
Reseña de libros 221-229
Miscelánea 231-236

REDACCIÓN

Dr. José-Miguel Palacios


Página inicial

El número 5 de Balkan (Revista de Estudios de Europa Sudoriental) es fruto de un año


de esfuerzo concertado de todos los suscriptores del Foro de Estudios Balcánicos. El
volumen de las aportaciones (la versión HTML ocupa 629 KB, lo que es nuestro máximo
histórico y supone un 39% más que el año anterior) y el número de participantes en los
debates (nada menos que 24, algo nunca antes alcanzado) son testimonio de que nuestra
comunidad virtual de balcanistas (balcanólogos y balcanófilos) está más viva que nunca.

A lo largo del año quisimos dedicar una atención especial al tema de la ampliación europea.
Superado el ciclo bélico que afectó a la antigua Yugoslavia durante la década de los
noventa, el reto actual es la plena incorporación de estos países a la modernidad mediante
su ingreso en la Unión Europea y su participación en todos los demás procesos de
integración que existen en nuestro continente. Los artículos y gran parte de los debates
estuvieron centrados sobre este tema y entendemos que hemos sido capaces de avanzar en
la comprensión de un fenómeno histórico que está lleno de elementos contradictorios. Quizá
uno de ellos lo constituye el que, si bien la integración puede servir para superar
definitivamente los enfrentamientos y guerras del pasado, su propio avance se ve
condicionado por las consecuencias de ese pasado que se quiere superar (reconciliación,
cuestiones estatales no resueltas, Tribunal de La Haya, etc.).

En el terreno organizativo, en 2004 registramos oficialmente nuestra revista, que recibió su


número de ISSN. Para evitar confusiones con otras de nombre similar, la Biblioteca
Nacional le asignó el nombre de Balkan (Madrid), que hemos empezado a utilizar en
nuestra página y que os rogamos empleéis al citarla.

Y esto es casi todo lo que ha dado de sí este número 5. Nuestras esperanzas para 2005
(número 6) radican en que la región sea capaz de superar muchos de sus problemas actuales
y que los participantes en el Foro de Estudios Balcánicos podamos ser testigos y cronistas
de estos desarrollos positivos que auguramos.

-3-
Balkan (Mad.), 5 (2004)

La Europa balcánica
Jorge Fuentes Monzonís-Vilallonga, Embajador para la ampliación UE

Es evidente que en los próximos años la escena internacional va a contar con una serie de
cuestiones centrales sobre las que habrá que volver una y otra vez. La seguridad
internacional muy deteriorada después de la caída de los bloques y el avance terrorista del
11 de Septiembre de 2001; las dificultades trasatlánticas, el dialogo de civilizaciones como
factor estabilizador; la aparentemente insuperable crisis de Oriente Medio; la integración
europea con sus derivaciones constitucionales y ampliatorias. Dentro de este cuadro que
podría extenderse copiosamente, ocuparán sin lugar a dudas un puesto destacado en la
reflexión internacional, el futuro de la Unión Europea, los límites de su ampliación y los
diversos aspectos institucionales que perfilen el modus operandi de nuestro continente.

La UE acogerá el 1 de Mayo de 2004 a diez nuevos socios que junto con Bulgaria y
Rumania, emplazados para ingresar el 1 de Enero de 2007, constituirán la ampliación más
numerosa de la vida de la Unión. Quedarán todavía pendientes de integrarse hasta 20 países
europeos, una larga lista, ciertamente, que encabezan Turquía y Croacia y continúan tres
países occidentales (Noruega, Suiza e Islandia), cuatro microestados, los países de Europa
Oriental y los Balcanes Occidentales.

De estos veinte países, los citados en último lugar, los balcánicos, son los únicos que- junto
con Turquía- han sido reconocidos por la UE desde el Consejo de Feira de 2000, como
candidatos potenciales a la integración. Turquía era ya candidato real desde 1999 en el
Consejo de Helsinki aunque las negociaciones de adhesión no hayan comenzado aún.

Ahí tenemos, por lo tanto, un sector importante de nuestro viejo y pequeño continente -los
Balcanes- todavía excluido del club europeo en su casi totalidad excepto por lo que respecta
a Grecia, cuna de la democracia que quizá por ello pudo integrarse en 1981, cinco años
antes en que lo hicieran España y Portugal.

Esa exclusión temporal de los Balcanes no debe asombrarnos. En el fondo, los países
centro-europeos, firmantes del tratado de Roma han tendido con demasiada frecuencia, a
considerar como periféricos a muchos de los restantes flancos del continente ya fuera por

-5-
FUENTES, J. La Europa balcánica

considerarse que África empezaba en los Pirineos, por creer que las islas británicas estaban
más próximas de América que de Europa, por el déficit europeísta de los estados neutrales
o por mirar con desconfianza a las viejas democracias populares del flanco oriental y
meridional del viejo continente.

Progresivamente todas esas Europas han ido incorporándose a la Unión que se ha


convertido en la historia de un éxito aunque nuestro próspero club haya cruzado el año 2004
lleno de problemas y dudas reflejadas en el Consejo de Bruselas de 2003 bajo presidencia
italiana. No cabe dudar que estos problemas se resolverán pero ahí quedaran todavía las
incertidumbres sobre Europa Oriental -la conocida como “más amplia Europa” o como “los
nuevos vecinos”- y la Europa Balcánica.

Los Balcanes constituyen una región mal conocida y defectuosamente valorada. Sus
quiebras, sus guerras y sus desencuentros han contribuido a ello, hasta el punto de que
lentamente el subcontinente ha tendido a encogerse. Hace medio siglo los Balcanes se
extendían hasta Budapest. Hoy no solo en modo alguno Hungría puede considerarse como
país balcánico, sino que tampoco se consideran como tales Eslovenia y Croacia; la propia
denominación “Balcanes Occidentales” es considerada como sumamente imperfecta por sus
cinco componentes y no es a excluir que la misma calificación global de la región
-proveniente de la cordillera que cruza Bulgaria- puede desaparecer un día por las
connotaciones turbulentas que conlleva.

Como ha quedado dicho, sin embargo, la región está llamada a inscribirse en la Unión en un
plazo de entre tres y quince años, Bulgaria, Rumania y Croacia encontrándose en el plazo
más corto y Serbia-Montenegro, Bosnia y Herzegovina, la ARY de Macedonia, Albania y
Turquía en el plazo más dilatado.

Bulgaria y Rumania, con las negociaciones de adhesión próximas a cerrarse en 2004 y


Croacia con los apoyos de fuertes países socios y con una situación económica satisfactoria
que hace prever un desarrollo rápido de tales negociaciones una vez comiencen, están ya en
vísperas de sumarse al club europeo.

-6-
Balkan (Mad.), 5 (2004)

El gran país turco tiene muy buenas probabilidades de comenzar su proceso de adhesión en
2005 con lo que se desvanecerán las dudas sobre su europeidad y darán profunda diversidad
cultural y étnica a la UE.

Veamos qué puede ocurrir con los cuatro países restantes.

Desde el ángulo de los principios conviene reseñar que para la UE no hay diferencia
entre la europeidad de estos cuatro países y el más avanzado en su carrera
integradora, que es Croacia. No existen buenos y malos estados en los Balcanes.
Todos ellos -excepto Macedonia- se vieron envueltos en las cruentas guerras
subsiguientes a la ruptura de Yugoslavia. Serbia luchó con malas artes por mantener
el país unido y los restantes países lucharon con procedimientos también dudosos
por lograr su independencia. No sería justo premiar a unos y castigar a otros a la
hora de continuar la ampliación.

No cabe duda que de los cinco países de los Balcanes Occidentales hay marcadas
diferencias económicas entre Croacia y los cuatro restantes al poseer aquel país un
PIB per capita que duplica el de cada uno de los restantes y supera incluso a varios
de los estados que serán miembros plenos por estar adscritos en la quinta ampliación
que, como ha quedado dicho, se completará entre los años 2004 y 2007.

De los cuatro países balcánicos occidentales, el de mayor complejidad y envergadura


es Serbia-Montenegro que posee una población casi equivalente a la de todos los
restantes juntos que constituyeron la antigua Yugoslavia. Su PIB es equivalente al
de Croacia, es decir mucho menor en términos per capita. La Unión Ser-
bo-Montenegrina firmada en 2002 por un periodo de validez de tres años es frágil
como frágiles son también el futuro de Kósovo con un 90% de etnia albanesa y la
estabilidad de la República Srpska lo que dificulta adicionalmente el proceso futuro
de Bosnia-Herzegovina.

Las elecciones legislativas celebradas en Serbia el 27/12/03 y el sorprendente triunfo


de los ultranacionalistas de Seselj, Draskovic y Milósevic -que consiguen 126
escaños en el parlamento-, prueban la complejidad de la situación en Serbia, la

-7-
FUENTES, J. La Europa balcánica

dificultad de este pueblo para pasar una dolorosa página de su Historia y los
obstáculos adicionales que tendrá para aproximarse a la Unión.

Los tres restantes países -Bosnia, Macedonia y Albania- buscan aproximarse también
a la OTAN y la UE teniendo entre sus dificultades, el fraccionamiento cultural de
Bosnia, la presión emigratoria de Albania y las consecuencias que ello sigue teniendo
sobre Macedonia. Los tres están haciendo notables esfuerzos para aproximarse a los
requerimientos políticos y económicos de Copenhague y también para acoplarse al
PFP de la OTAN.

A pesar de las dificultades apuntadas, los cinco países de los Balcanes Occidentales tienen
una clara vocación europea y procederán a la integración tan pronto como les sea posible
en la convicción de que será Croacia el primero que lo consiga y que este ingreso favorecerá
el de los cuatro estados restantes puesto que no se contempla la exclusión de ninguno de
ellos lo que conllevaría la creación de indeseados agujeros negros en la región .

El Consejo Europeo de Salónica (junio 2003) fue un hito fundamental en el proceso de


integración de la región al incidir en las siguientes ideas centrales:

La consolidación de la paz, la estabilidad y el desarrollo democrático y ello


reiterando la inviolabilidad de las fronteras, dando pleno respaldo a las iniciativas
internacionales -Resolución del CSNU 1244 sobre Kosovo, los acuerdos de
Dayton-Paris y la Conferencia de Ohrid- sobre la zona e insistiendo en el cumpli-
miento de los compromisos con el Tribunal Penal Internacional.

El avance de los Balcanes Occidentales hacia la UE dentro de un Plan de Estabilidad


y Asociación reforzado. Para ello se crea un Foro UE-Balcanes con reuniones
periódicas de alto nivel. Habrá que hacer en este campo un claro esfuerzo por
recordar el sentido de siglas tales como PESC. PEA, TAIEX (asistencias técnicas
por expertos) y CARDS. (Asistencia para la Reconstrucción, el Desarrollo y la
Estabilización).

Lucha contra la delincuencia organizada y cooperación en otros asuntos de Justicia


e Interior controlando los tráficos ilícitos, la inmigración ilegal y la lucha contra el
terrorismo.

-8-
Balkan (Mad.), 5 (2004)

La promoción del desarrollo económico impulsando el comercio de la región con


la UE y favoreciendo las inversiones públicas de la UE que mejoren la red de
comunicaciones de los Balcanes con la Unión.

La reconciliación y cooperación regional. El regreso de los refugiados y desplazados


debe conllevar una política antidiscriminatoria en el mercado de trabajo, la educación
y los servicios sociales. Igualmente habrá que proceder a la restitución de
propiedades y la reconstrucción de las viviendas destruidas.

En definitiva, tras el Consejo de Salónica reforzado por el de Bruselas, el proceso integrador


de los Balcanes Occidentales parece irreversible. Queda ahora por saber con qué rapidez
podrá efectuarse en un momento en que la crisis de Irak, los problemas de aceptación de la
Constitución europea, los desencuentros entre los socios de la unión y las dificultades
inherentes a la quinta ampliación son factores que pueden tener consecuencias negativas
sobre nuevos esfuerzos ampliadores.

Madrid, 12 de Enero de 2004

-9-
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Integraciones europeas y relaciones exteriores de Estados


compuestos por regiones con un alto grado de autonomía
Milos Solaja

El proceso de integración europea iniciado con la creación de la Comunidad Europea del


Carbón y del Acero (CECA), en 1951, ha atravesado diversas fases hasta la constitución de
la Unión Europea en el Tratado de Maastricht de 19921 y se prolonga de manera
ininterrumpida hasta nuestros días.

Aunque la idea de la unificación de los países europeos surgió mucho antes, la creación de
la CECA, según la idea de Robert Schuman, fue el primer intento exitoso de integración de
seis países europeos: Francia, Alemania, Italia y los países del Benelux (Bélgica, Holanda
y Luxemburgo). Desde entonces se prolonga el proceso bien concebido y eficazmente
conducido de continua ampliación y afianzamiento de las integraciones europeas.

El Tratado de Roma del 23. 3. 1957 creó la Comunidad Económica Europea (CEE) y la
Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM) y sirvió para constituir una unión
aduanera entre los seis países miembros. En 1973, Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido se
incorporaron a la Comunidad; Grecia lo hizo en 1981; España y Portugal, en 1986; los cinco
estados de Alemania Oriental, en 1990, y Austria, Suecia y Finlandia en 1995.

Por medio del Tratado de Maastricht, que entró en vigor el 1 de enero de 1993, se crea la
Unión Europa y se establece un mercado único, así como la libre circulación de bienes,
mercancías y capitales. Desde el 1 de enero de 2002 la mayor parte del espacio de la UE
constituye una unión económica y monetaria plena, que cuenta así mismo con una moneda
única, el euro.

La Unión Europea consta en estos momentos de 15 países que han unido progresivamente
sus conocimientos y riquezas, sus espacios económicos y comerciales, así como su fuerza
de trabajo y su capital. En 40 años han sido capaces de construir una zona de paz,
estabilidad, progreso y solidaridad, así como de convertirse en la primera potencia comercial
del mundo.

1
En vigor desde el 1 de enero de 1993.

- 11 -
SOLAJA, M. Integraciones europeas y relaciones exteriores ...

El proceso de ampliación de la Comunidad Económica Europea y, posteriormente, de la


Unión Europea dura desde su misma creación y ha hecho que de seis miembros se haya
pasado a 15, que hablan 11 idiomas y cuentan con 370 millones de habitantes. Este proceso
se desarrolla sin interrupción, de forma prudente, gradual y organizada. La CEE desde su
creación se ha enfrentado con diversos problemas relacionados con la ampliación, en
particular el establecimiento de relaciones de cooperación con otras agrupaciones regionales
y estructuras de integración multinacional. La CEE (UE) ha firmado tratados específicos
con los países mediterráneos, entre los cuales Túnez y Marruecos disponen de un acuerdo
adicional, y Argelia, de ayudas especiales. Acuerdos preferenciales se concluyeron en 1970
con Israel y España, en 1971 con Malta (este acuerdo contiene elementos de asociación) y
un acuerdo de asociación en 1973 con Chipre. Algunos de estos países son en estos
momentos miembros de la UE o están a punto de ingresar en ella. La CEE posee, sobre la
base de los Acuerdos de Yaoundé de 1963 y 1969, y de Lomé de 1975, 1980 y 1984
relaciones con países de ultramar, entre los que figuran 18 Estados de África, el Caribe y el
Pacífico, así como 65 Estados en vías de desarrollo.

Desde la caída del muro de Berlín y el final de la guerra fría, y en especial desde la creación
de la Unión Europea, ésta no se ha centrado sobre sí misma: su ambición ha sido compartir
sus logros con todos los europeos, incluyendo los países de Europa Oriental, Central y
Sudoriental y, entre ellos, los de la antigua Yugoslavia. Se prevé que en 2007 la UE tendrá
no menos de 27 miembros, como resultado de la quinta oleada de ampliación.

1. La Unión Europea y la regionalización interna de los países miembros

Cada uno de los países miembros de la UE o candidatos a ingresar en ella tiene su propio
enfoque de esta cuestión, ya que posee un ordenamiento interno específico en los aspectos
jurídico-legal y económico. Esto se refiere de una manera especial a los Estados multinacio-
nales y a aquellos otros cuyas constituciones permiten a las regiones disponer de un alto
grado de autonomía. Como órgano consultivo dentro de la UE existe un Comité de la
Regiones Europeas, que defiende sus intereses dentro del conjunto de la Unión en los
procesos de toma e implementación de decisiones relativas a las políticas comunes. Se
compone de 222 representantes de regiones europeas, delegados por las respectivas

- 12 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

autoridades regionales para periodos de cuatro años. Con la próxima ampliación de la UE,
este Comité de la Regiones experimentará ciertos cambios, al igual que lo harán los restantes
órganos de la Unión2.

Comité de las Regiones

Con la intensificación de los procesos de integración en Europa, las regiones europeas


sienten una cada vez mayor necesidad de participar en la definición y en la puesta en práctica
de la política europea. Aunque reconocen que existen hoy en día grandes diferencias entre
las diversas regiones, consideran que el nivel regional es, indiscutiblemente, un valor añadido
dentro del sistema europeo de gobierno. Las regiones consideran que en están “infravalora-
das en el proceso europeo de toma de decisiones (aunque participan en él y, en ocasiones,
son plenamente responsables de su puesta en práctica), ya que de hecho son sólo un
complemento dentro del proceso y difícilmente tienen dentro de él una influencia decisiva
para decidir las normas europeas”3.

Las regiones consideran que con si fuera mayor su participación en le proceso europeo de
toma de decisiones, este proceso mejoraría, pasaría a ser más transparente y la opinión
pública estaría más implicada en él. Recuerdan al respecto que ya el Tratado de Maastricht
permite que los representantes de las regiones tomen parte en las sesiones del Consejo
Europeo. Por ello, las citadas regiones, en la “Declaración política de las regiones
constitucionales de Baviera, Cataluña, Renania del Norte-Westfalia, Salzburgo, Escocia,
Valonia y Flandes sobre el refuerzo del papel de las regiones constitucionales en la Unión
Europea”4, expusieron:

2
“European Union. Committee of the Regions”. <http://www.cor.eu.int/en/pres/pres_rol.html> (3
Ene 2003).
3
Coloquio de regiones constitucionales: “El refuezo del papel de las regiones constitutivas en
Europa”. Bruselas, 22-2-2001. El coloquio fue convocado por iniciativa del Ministro-Presidente de Flandes
(Patrick Dewael) con el apoyo de los gobiernos de seis regiones: Baviera y Renania del Norte-Palatinado
(Alemania), Salzburgo (Austria), Valonia (Bélgica), Cataluña (España) y Escocia (Reino Unido). Veáse
<http://www.adeif.be/lettres/lettre24/info24gd.html> (3 ene 2004).
4
“Declaració política de les regions constitucionals de Baviera, Catalunya, Escòcia, Renània-
Westfàlia del Nord, Salzbur g, Valònia i Flandes”.
<http://europa.eu.int/futurum/documents/contrib/dec280501_ca.pdf> (4 Ene 2004).

- 13 -
SOLAJA, M. Integraciones europeas y relaciones exteriores ...

Que las regiones constituyentes exigen participar de forma directa en la preparación


de la Conferencia Intergubernamental de 2004.

Que se amplíen los temas de discusión y que, además de los ya tratados en la


Conferencia de Niza, se discuta “el papel y el lugar de las regiones en el proceso
europeo de toma de decisiones y su marco institucional”.

Que el principio de subsidiariedad debe ser adoptado como base para la discusión
sobre las tareas fundamentales de Europa.

Las misiones de la UE deben ser revisadas atentamente y, en conformidad con el


principio de subsidiariedad, han de redefinidas mediante una asignación competencial
más clara, que permita distinguir las competencies de la UE de les des sus Estados
miembros y regiones.

Que para asegurar el respeto del principio de subsidiariedad y garantizar así el pleno
respeto de los ámbitos competenciales propios de las regiones constitucionales será
necesario reforzar el papel político de estas regiones en el seno de la Unión Europea.

2. Bélgica como comunidad de regiones

Bélgica es uno de los países que pusieron en marcha el movimiento de integración europea,
y forma parte de las comunidades europeas desde su creación. Firmante del pacto de
Bruselas de 1948, miembro de la CECA en 1951 y de la CEE en 1957. Es un Estado
independiente desde 1830 y fue unitaria hasta 1970. A partir de ese año ha experimentado
cuatro reformas constitucionales (1970, 1980, 1988-89 y 1993.) que la han transformado
en un Estado federal. La constitución de Bélgica dice que es un “país federal compuesto por
comunidades y regiones”. El proceso de toma de decisiones en Bélgica no se encuentra ya
en manos de las autoridades federales y del parlamento federal. La gobernación del país está
compartida por varios actores que en diversos campos son autónomos.

Bélgica es una federación asimétrica compuesta por tres regiones y tres comunidades. Los
elementos constitutivos de cada comunidad son su cultura nacional y su idioma. Estas tres
comunidades son la francófona, la flamenca y la germanófona, y su existencia es reflejo de

- 14 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

que el país se ha constituido en el punto de contacto de tres regiones lingüísticas: francesa,


alemana y neerlandesa.

Una segunda “línea” de la reforma la ha constituido la regionalización geográfica del país,


condicionada por motivos económicos, ya que las regiones exigían a las autoridades una
mayor autonomía. Según el artículo 3 de la constitución, las regiones son Valonia, Flandes
y la capital Bruselas, donde tienen su residencia el rey y el gobierno central. Algunos
analistas consideran que desde el punto de vista constitucional las competencias de las
regiones belgas son similares a las de los estados norteamericanos o alemanes.

El estado federal conserva amplias competencias en asuntos exteriores, defensa, justicia,


hacienda, asistencia social, sanidad, interior y otros sectores. Las regiones y comunidades
poseen una capacidad notable de decisión en diversas áreas, incluyendo la política externa.
“La acomodación entre las identidades regionales y culturales y las estructuras federales no
es tarea fácil, pero mediante ella el proceso de toma de decisiones se aproxima al ciudadano.
El resultado de ello es una estructura política definida con más precisión y una mayor
calidad de vida” 5.

La Comunidad Francesa

La Comunidad Francófona de Valonia y Bruselas es una entidad federal que posee su propio
parlamento y gobierno. Las competencias de esta Comunidad son las mismas que las de las
otras comunidades y se refieren a cuestiones de educación, cultura y derechos individuales.
El parlamento de la Comunidad se elige por un periodo de cinco años y consta de 94
diputados elegidos directamente, 75 en representación de Valonia y 19 por la región de
Bruselas. El Parlamento aprueba decretos que no están jurídicamente subordinados a las
leyes aprobadas por el Parlamento federal, sino que superan previamente un informe del
Consejo de Estado sobre su conformidad con la Constitución. Los decretos pueden ser
referidos al Tribunal de Arbitraje si se considera que no respeta la división de competencias
entre los diversos órganos legislativos y, de este modo, violan la Constitución.

La Comunidad es responsable de las áreas de cultura, educación, ciencia e investigación,


medicina preventiva dentro del sistema sanitario, ayuda a la juventud, infraestructura,

5
“Portail fédéral”. <http://www.belgium.fgov.be>)

- 15 -
SOLAJA, M. Integraciones europeas y relaciones exteriores ...

deporte y relaciones internacionales en temas de cooperación con otras comunidades y de


cooperación internacional.

En el marco de la federación asimétrica, la Comunidad Francesa posee instituciones


independientes de las de la Región de Valonia, ya que la ciudad de Bruselas, como capital,
constituye una región por sí misma y en su estructura interna responde a la representación
de ciudadanos que hablan tanto francés como neerlandés.

La Comunidad Francesa dispone de la posibilidad constitucional de participar en el proceso


de toma de decisiones dentro de la Unión Europea, dentro de órganos formados para
permitir la representación de las entidades federales de los restantes países. Pero, en el caso
de Bélgica, las comunidades posee también otras competencias en temas internacionales.
Como resultado, la Comunidad Francesa ha tenido un papel activo en los procesos de
integración europea, en terrenos en los que se le ha encargado la representación de toda
Bélgica. Durante la presidencia comunitaria belga, en el segundo semestre de 2001, las
sesiones de los consejos de ministros de la UE las presidieron los ministros de comunidades
y regiones con competencias constitucionales en los sectores de que se tratara.

Las sesiones del Consejo sobre cuestiones culturales y comunicación audiovisual fueron
presididas por el Ministro-Presidente de la Comunidad Francesa Hervé Hasquin, responsable
de relaciones internacionales dentro de la Comunidad. Esto ha sido posible en virtud del
artículo 203 del Tratado de Maastricht sobre la Unión Europea, según el cual las entidades
federales pueden tomar parte en las sesiones del Consejo Europeo y participar en el proceso
de toma de decisiones representando a sus respectivos países. Aunque tal medida fue
aceptada, en la práctica no se ha utilizado. Hasta ahora, sólo las regiones belgas han hecho
pleno uso de este derecho, que, por ello, es denominado también Lex Belgica. Para las
regiones, esto supone un doble nivel de diplomacia: en primer lugar, como regiones
constitutivas deben alcanzar una posición estatal común; posteriormente, en conversaciones
y negociaciones con el resto de los países miembros, deben representar la posición común
adoptada.

El Ministro-Presidente Hasquin ha declarado que “es importante destacar que las tres
comunidades belgas prepararon conjuntamente la presidencia”. Añade, además, que “la
construcción europea es actualmente un desafío decisivo. La defensa de las libertades

- 16 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

democráticas y de la diversidad cultural, la importancia de la educación y de la cultura en


el desarrollo de la sociedad de la información, el desarrollo social y económico, son
prioridades para la Unión Europea. Estas áreas ya no son prioridades de Bélgica o de la
Comunidad Francesa”.

2.3. La comunidad flamenca

La Comunidad Flamenca comprende la parte norte de Bélgica. A lo largo de la historia, en


esta región situada entre Francia y el Mar del Norte se han desarrollado las guerras más
crueles.

Flandes es una unidad federal dentro de Bélgica y posee su propio Parlamento y Gobierno.
No sólo desarrolla una política interior autónoma, sino que dispone también de una amplia
autonomía en la cooperación con socios extranjeros. Su Gobierno puede concluir Tratados
y Acuerdos con otros países en todos los terrenos en los cuales es competente.

Según la Constitución de Bélgica, la Comunidad Flamenca y la Región de Flandes forman


un todo único y disponen de instituciones comunes, el Parlamento y el Gobierno, que
asumen todas las competencias que corresponden tanto a la comunidad como a la región.
El Parlamento se elege por cinco años y aprueba Decretos. Los Decretos del Parlamento
flamenco no están subordinados jurídicamente a los actos del Parlamento federal belga.

Desde el punto de vista de sus relaciones con la UE, el Gobierno de Flandes consideró que
la presidencia belga de la Unión Europea en el segundo semestre de 2001 era una primera
prioridad y adaptó a ella su política interna y externa. Flandes deseaba de esta forma
contribuir al éxito de Bélgica como país presidente, aportando una contribución activa desde
el punto de vista del contenido del trabajo, y mostrando en este aspecto una ambición
especial al preparar para ello presupuesto y personal. Durante la presidencia de la UE, el
Gobierno de Flandes insistió en dar un nuevo impulso a la construcción europea y al
desarrollo de la política europea en diversos aspectos en los que son visibles las ventajas de
diversas acciones europeas, que de esta forma se acercan a los ciudadanos. La política del
Gobierno de Flandes tiene tres conceptos clave: afianzamiento de las regiones constituciona-
les de Europa, defensa de los intereses de los jóvenes y respuesta a los desafíos del futuro.

- 17 -
SOLAJA, M. Integraciones europeas y relaciones exteriores ...

El Ministro-Presidente del Gobierno de Flandes Patrick Dewael declaró que el papel de


presidente de turno de la UE tiene consecuencias políticas valiosas: “Flandes espera ser
capaz de incluir numeroso temas en la agenda europea, de arrojar nueva luz a la situación
y a la dinámica de las entidades federales que poseen poder legislativo en la Unión Europea,
y de fortalecer la imagen de Flandes en Europa. La presidencia de la UE ha sido caracteriza-
da como una de las prioridades del Gobierno de coalición flamenco. Es muy importante que
el pueblo flamenco asuma este desafío con entusiasmo y que acepte sin reservas los puntos
que se refieren a ‘Europa’ y que reconozca la importancia de la UE en nuestra sociedad”.

El político flamenco afirma que “el hecho de que los Estados federales también asumirán la
presidencia de la Unión Europea proporciona un alto nivel de ambiciones, preparativos y
contribuciones desde el punto de vista de los contenidos y su distribución en el presupuesto.
Una diplomacia bilateral flamenca más activa ha sido admitida como una de las cuestiones
más importantes de la Unión Europea. En estos momentos, la finalidad es conseguir la
clasificación de categorías de la UE con ocasión del acuerdo de cooperación del 8.3.1994,
que permite a Flandes representar un papel pionero en cuestiones de importancia, en
particular para la defensa del medio ambiente, empleo, política, cultura y comunicación
audiovisual”. En la administración de los asuntos exteriores de Flandes, los medios y el
personal se distribuyen de tal manera que hacen posible desarrollar una cooperación europea
propia y despliegan una potente representación flamenca en la UE. El Gobierno de Flandes
va a concluir un acuerdo de colaboración con el Gobierno federal belga para desarrollar la
sección flamenca en el programa COREPER para cuestiones de la comunidad y regionales.

Como destaca el Gobierno flamenco, la finalidad de esta región es conseguir un mayor


reconocimiento de las regiones (estados) constitucionales a través de una diplomacia
bilateral y multilateral activa con otras entidades federales europeas. El objetivo de Flandes
es conseguir que las entidades federales estén directamente representadas en las instituciones
de la Unión Europea dentro de los ámbitos de su competencia, introduciéndose votos
separados en el Consejo de Ministros para comunidades y para cuestiones regionales. Al
mismo tiempo, Flandes continúa representando un papel activo entre las regiones
constitucionales de Europa. En el marco de las estructuras europeas, Flandes tiene la
intención de alcanzar una división clara del poder político en el marco del principio de
reparto de competencias dentro de la UE.

- 18 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Bosnia-Hercegovina

En su forma actual, Bosnia-Hercegovina existe desde el 14 de diciembre de 1995, cuando


fue firmado el París el “Acuerdo General Marco para la Paz”, por medio del cual entró en
vigor el Acuerdo de Paz de Dayton (“The Dayton Peace Agreement” - DPA). En el curso
de tres semanas de negociaciones en la base americana de Dayton, en el estado de Ohio,
Bosnia-Hercegovina recibió una Constitución, como uno de los 11 anexos al Acuerdo
(Anexo 4). Según la Constitución, Bosnia-Hercegovina está compuesta de dos partes
territoriales y estatales, llamadas entidades, que, con sus respectivas Constituciones, se
convirtieron en partes constitutivas del Estado: la República Srpska y la Federación de
Bosnia-Hercegovina.

La República Srpska fue fundada el 9.1.1992.cuando los diputados serbios de la Asamblea


de Bosnia-Hercegovina la proclamaron y adoptaron su Constitución. Hasta la firma del
Acuerdo de Dayton, la República Srpska no era reconocida y, junto con la República
Federal de Yugoslavia, se encontraba sometida a sanciones económicas y otras medidas
aprobadas por Naciones Unidas. La Federación de Bosnia-Hercegovina surgió como
resultado de las negociaciones de los líderes bosniacos y croatas en Viena y Washington,
que culminaron el 4 de marzo de 1994 con la firma del Acuerdo de Washington, que puso
fin a dos años de enfrentamientos entre ambas comunidades. Su Constitución forma parte
también del Acuerdo de Dayton. Tras su firma, la República de Bosnia-Hercegovina,
proclamada el 6.4.1992 y reconocida internacionalmente con posterioridad, continuó
existiendo como “Bosnia-Hercegovina”, según dispone el anexo 4 del Acuerdo (Constitu-
ción de Bosnia-Hercegovina).

Aunque las entidades son dos comunidades estatales relativamente autónomas, según el
Acuerdo de Dayton la política exterior se mantuvo como competencia común, una de las
diez que existen en el nivel de Bosnia-Hercegovina. Los principios y las orientaciones
principales de la política exterior, así como la organización del Ministerio de Asuntos
Exteriores, se definen y se dirigen desde los órganos comunes del Estado, teniendo el cuenta
la composición nacional de la población. El responsable supremo de la política exterior es
la Presidencia de Bosnia-Hercegovina, cada miembro de la cual representa una de las tres

- 19 -
SOLAJA, M. Integraciones europeas y relaciones exteriores ...

comunidades nacionales más numerosas. Son responsables de la ejecución de la política


exterior el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio para las Integraciones Europeas6
y el Ministerio para las Relaciones Económicas Exteriores. Todos los puestos en el MAE
y en los demás ministerios de Bosnia-Hercegovina, así como en las representaciones
diplomáticas y consulares, tanto en el nivel de Embajador como en los de funcionarios, se
reparten entre serbios, croatas y bosniacos según una cuota nacional.

Las entidades poseen amplias competencias en un gran número de sectores: economía y


planificación económica, legislación, defensa y seguridad (a través de un ejército y policía
propios), educación y ciencia, cultura, etc. Disponen, además, de su propio Parlamento y
Gobierno. La Asamblea Parlamentaria del conjunto de Bosnia-Hercegovina es bicameral,
y el Estado no tiene Gobierno, sino un Consejo de Ministros con sólo cinco carteras:
Asuntos Exteriores, Asuntos Civiles y Comunicaciones, Derechos Humanos, Integraciones
Europeas, Relaciones Económicas Exteriores y Ministerio del Tesoro de las instituciones
comunes de Bosnia-Hercegovina. El Consejo de Ministros no tiene presidente, y este papel
lo ejerce cada ocho meses uno de sus miembros.

Además de la política exterior común de Bosnia-Hercegovina, el artículo 3 de la


Constitución permite a las entidades una cierta autonomía en la conducción de su propia
política externa. Esto se refiere, sobre todo, al establecimiento de relaciones especiales
paralelas con los países vecinos (Croacia y Serbia-Montenegro). La finalidad de esta
disposición es satisfacer los intereses de serbios y croatas de permanecer ligados a sus
madres patrias, en las que vive la mayoría de los miembros de sus respectivas naciones, y
establecer con ellas unos lazos mucho más estrechos que las habituales relaciones
diplomáticas entre Estados. La República Srpska hizo uso de este derecho y estableció tales
relaciones con la República Federal de Yugoslavia. La Federación de Bosnia-Hercegovina,
en un momento en que se buscaba una solución para el puerto de Ploce, también las
estableció con Croacia, aunque más tarde el Gobierno de Ivica Racan renunció a ellas.

En el artículo 3 de la Constitución de Bosnia-Hercegovina se prevé que, en determinadas


condiciones, las entidades pueden establecer relaciones con otros sujetos de derecho
internacional: “Cada entidad puede concluir Acuerdos con Estados y organizaciones

6
Según una reorganización posterior, “Dirección para las Integraciones Europeas”.

- 20 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

internacionales, con la autorización de la asamblea Parlamentaria. La Asamblea Parlamenta-


ria puede establecer por ley qué tipos de acuerdos pueden firmarse sin su consentimiento”.
Hasta ahora, ninguna de las dos entidades ha hecho uso de este derecho.

En el documento “Líneas generales y prioridades de la política exterior de Bosnia-


Hercegovina”, aprobado por la Presidencia estatal en su sesión del 14.9.2001, hay un
capítulo entero dedicada a las integraciones europeas. Como primera prioridad se establece
la participación de Bosnia-Hercegovina en los procesos europeos de integración y, en
particular, el cumplimiento de las condiciones para la conclusión del Acuerdo de
Estabilización y Asociación (Stabilisatioan and Association Agreement - SAA) con la Unión
Europea. El 25.4.2002, Bosnia-Hercegovina ingresó en el Consejo de Europa, lo que era
una de las condiciones para el comienzo de su proceso de integración en la UE. Para llegar
a ser miembro del Consejo, tanto Bosnia-Hercegovina en las cuestiones objeto de sus
políticas comunes, como ambas entidades en el ámbito de sus competencias, hubieron de
reformar una serie de leyes y llevar a cabo en diversos campos reformas coherentes con los
estándares democráticos de los países europeos.

A mediados de 1999, la Comisión Europea propuso la apertura del Proceso de Estabiliza-


ción y Asociación con Albania, Bosnia-Hercegovina, Croacia, Macedonia y la República
Federal de Yugoslavia, como una contribución a la estabilidad de Europa Sudoriental. Este
proceso constituye un avance sobre el enfoque regional de la Unión Europea a los países
de la región y presupone seis elementos: (1) Un Acuerdo de Estabilización y Asociación
como nueva forma de relación contractual entre las partes; (2) desarrollo de las relaciones
económicas y comerciales existentes con la región y dentro de ella; (3) desarrollo y reforma
parcial del uso de la ayuda económica y finaciera (CARDS program); (4) incremento de la
ayuda a la democratización, desarrollo de la sociedad civil, educación y arquitectura
institucional; (5) uso de las posibilidades existentes par la cooperación en diversos campos,
incluyendo el judicial y el policial; (6) desarrollo del diálogo político, incluyendo el diálogo
regional.

El proceso de aproximación entre la Unión Europea y Bosnia-Hercegovina empezó en 1997


cuando el Consejo de Ministros de la UE estableció las condiciones políticas y económicas
para el desarrollo de las relaciones bilaterales, momento a partir del cual el país disfruta de

- 21 -
SOLAJA, M. Integraciones europeas y relaciones exteriores ...

preferenciales comerciales. Al año siguiente, ambas partes establecieron un Grupo


Consultivo de Trabajo (Consultative Task Forces - CTF) que presta asistencia técnica en
el terreno de la administración, marco regulativo y política. El proceso de integración en la
Unión Europea está abierto también para Bosnia-Hercegovina y una de sus condiciones
necesarias se cumplió con el ingreso el 31.7.1999 en el Pacto de Estabilidad (creado
precisamente en Sarajevo). En marzo de 2000, la Unión Europea hizo público un itinerario
(Road Map) en el que se establecían 18 condiciones fundamentales que Bosnia-Hercegovina
debería cumplir antes de que se pudiera emprender el estudio de viabilidad (Feasibility
Study) para el comienzo de las negociaciones sobre la estabilización y asociación. Estas
medidas afectan a reformas políticas, económicas y en cuestiones de democratización,
derechos humanos y estado de derecho. El fin último de estas actividades es la aceleración
del desarrollo del espacio económico único dentro de Bosnia-Hercegovina para poder
armonizarlo más rápidamente con los principios que rigen el mercado interno de la UE.

Parte de las medidas incluidas en el itinerario corresponde al círculo de competencias de


Bosnia-Hercegovina, mientras que otra parte es responsabilidad de las entidades. Hasta
ahora se han puesto en práctica nueve de ellas, pero se trata de la parte más fácil. Bosnia-
Hercegovina debería aplicar las otras nueve para poder iniciar las negociaciones sobre el
Acuerdo de Estabilización y Asociación. El Grupo Consultivo de Trabajo tiene también las
misiones de mejorar la cooperación entre los órganos de las administraciones central y de
las entidades, de facilitar la identificación de prioridades y la eliminación de barreras en el
funcionamiento del mercado interno del país, tanto las de carácter político como aquellas
de carácter técnico que tienen implicaciones políticas. Una tarea de particular importancia
es ayudar a identificar y definir prioridades en la eliminación de barreras para el comercio
con la Unión Europea.

Aunque tanto Bosnia-Hercegovina como sus dos entidades se manifiestan en favor de la


incorporación a las integraciones euroatlánticas, con la finalidad última de ingresar en la
Unión Europea y en la OTAN, en la política diaria se advierten distintos enfoques de las
relaciones exteriores del país. Bosnia-Hercegovina, como federación asimétrica,a pesar de
la reforma constitucional de mediados de 2002, según los cuales las tres naciones (bosniaca,
serbia y croata) son constitutivas no sólo en el estado, sino también en las entidades, no ha
sido capaz de adoptar un enfoque único. La República Srpska, con una población

- 22 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

mayoritariamente serbia, sigue disponiendo en sentido político de mecanismos para el


desarrollo de su política, tanto a través de las instituciones de la entidad como de las
comunes del Estado. Por otra parte, los croatas y bosniacos no han sido nunca capaces de
coordinar sus posturas en el marco de las instituciones de la Federación de Bosnia-
Hercegovina e insisten en utilizar al máximo el marco estatal. Por todo ello, es normal que
estas diferentes posturas se reflejen en el proceso de estabilización y asociación a la Unión
Europea, tanto a través del enfoque general como por una actividad insuficiente, lentitud
u obstruccionismo en la adopción de determinadas medidas acordadas en el marco del SAA.
Ocurrió lo mismo durante la fase de adaptación para el ingreso en el Consejo de Europa.
Aunque Bosnia-Hercegovina se convirtió el 25.4.2002 en miembro de pleno derecho del
Consejo, siguen existiendo numerosas reservas de orden interior sobre la existencia de
condiciones para su pertenencia a esta organización.

Reflexionando sobre estas tensiones, el que fuera Ministro de Asuntos Exteriores de Bosnia-
Hercegovina, Dr. Jadranko Prlic, con ocasión de la celebración del 50 aniversacrio de la
iniciativa de Robert Schuman y de la creación de la CECA, afirmó que “la orientación
europea es para Bosnia-Hercegovina mucho más importante que para cualquier otro país
europeo. No es sólo una cuestión de definición, sino que tiene importancia para su misma
supervivencia como comunidad estatal. De hecho, el techo europeo es más aceptable que
el bosniohercegovino para muchos de los actuales habitantes del país. Esta paradoja
histórica está condiciones por medios históricos y de otro tipo”.

Antes de finales de 2002 Bosnia-Hercegovina debería avanzar decididamente en el Proceso


de Estabilización y Asociación. La Unión Europea, en su informe sobre este proceso,
advirtió seriamente que “el retraso en terminar de recorrer el itinerario es producto de la
complejidad del ordenamiento interno de Bosnia-Hercegovina, pero también de la
disposición de algunos a ocultarse tras esta complejidad. Por desgracia, esto significa una
pérdida de tiempo y que Bosnia-Hercegovina se retrasa respecto a sus vecinos. Es
importante que el itinerario y el programa de estabilización y asociación no son sólo
condiciones adicionales a las reformas políticas y económicas. Por el contrario, hay que
identificarlos como las prioridades más urgentes y orientarlos situando la reforma y su fin
de sostenibilidad en el contexto de la integración en las estructuras de la UE”.

- 23 -
SOLAJA, M. Integraciones europeas y relaciones exteriores ...

Conclusiones

La interacción entre los procesos de integración europea, entre los que destaca la Unión
Europea, y los países que, según su ordenamiento interno, están profundamente fragmenta-
dos, es diferente según los casos. Cada uno de estos países tiene un sistema político y
económico diferente, sus propias tradiciones, su diseño constitucional y una actitud propia
ante la Unión Europea. Sin embargo, se puede tomar como característica común que la
Unión Europea, en el marco de sus características (mercado y espacio económico únicos,
política monetaria única y unión monetaria, defensa y política exterior comunes), respeta las
particularidades internas de cada país.

Bélgica, aunque ha sido un país unitario durante 140 años, desde 1970 ha experimentado
cuatro reformas constitucionales, como consecuencia de las cuales se ha transformado en
una cuasiconfederación de tres comunidades nacionales y de tres regiones constitutivas, algo
que en nada ha afectado a su relación con la Unión Europea. De hecho, las regiones, en
nombre del estado común, asumen la realización de tareas en determinados ámbitos,
incluyendo incluso intervenciones en política exterior representando al estado dentro del
cual ejercen sus derechos territoriales y nacionales. La fórmula según la cual se distribuyen
los votos entre los estados miembros cuando en el orden se encuentran competencias de las
regiones contribuye a dar a éstas un mayor peso en el proceso de toma de decisiones dentro
de la Unión. Su influencia puede ser directa, ya que las regiones pueden disponer de voto
en el Consejo, pero también indirecta cuando la Comisión Europea se preocupa de formular
propuestas provenientes de las regiones y que a ellas afectan. Además, este tipo de enfoque
hace posible que en la Unión Europea se planteen diversas finalidades prácticas. Precisamen-
te, estas posibilidades están reguladas en el Tratado sobre la Unión Europea, firmado en
Maastricht en 1993.

También en el caso de Bosnia-Hercegovina, en cuya política estatal ejercen gran influencia


las entidades, a través de sus Gobiernos y Parlamentos, al igual que sus propios órganos
comunes, todos ellos trinacionales y en los cuales, en gran medida, se exterioriza el interés
de las naciones y entidades, está abierto el proceso de estabilización y asociación para los

- 24 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

países balcánicos. Esto es una demostración más del respeto de la Unión Europea por las
particularidades de cada país, pero sólo si conducen a la estabilidad.

La ampliación de la Unión Europea es un proceso permanente, que, tras el final de la guerra


fría, conduce a la unificación de toda Europa en el marco de las integraciones europeas. En
estos momentos se encuentran a punto de ingresar en la Unión, o en una fase avanzada del
proceso, 13 países: Chipre, Chequia, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Polonia,
Eslovaquia, Eslovenia (2004), Rumanía, Bulgaria (2007) y Turquía. La adhesión de estos
u otros países depende de su cumplimiento de los criterios de Copenhague: (1) poseer una
estabilidad institucional tal que queden garantizadas la democracia, el estado de derecho y
el respeto de los derechos humanos y de las minorías; (2) disponer de una eficaz economía
de mercado; (3) tener unas empresas en condiciones de soportar la presión de las fuerzas
del mercado dentro de la Unión; (4) ser capaces de asumir las obligaciones que supone
pertenecer a la Unión, incluyendo la aceptación de los fines de la unión política, económica
y monetaria.

Por lo que respecta a Europa Sudoriental, la Unión Europea ha establecido un proceso


específico de estabilización y asociación, por medio del cual debería acelerarse el proceso
de integración de esta región. Este proceso forma parte del enfoque regional, que supone
la creación de condiciones en toda la región para su inclusión en las integraciones europeas.
Los países de Europa Sudoriental pertenecen a numerosas iniciativas regionales que sirven
como preparación para las integraciones europeas y atlántias en los terrenos económico,
político y de seguridad. Las más importantes de estas iniciativas son el Pacto de Estabilidad,
la SECI, la CEI, el SEECP, el BSEC, Royaumont etc.

En este proceso, la Unión Europea, respetando la complejidad interna de determinados


países y la expresión de los intereses particulares de las partes que los componen, en la
medida en que se corresponden con las condiciones y estándares que ella misma plantea,
favorece que se incorporen a los procesos de integración europea. Las posibles contradic-
ciones y desacuerdos entre las comunidades territoriales, locales y nacionales, así como
entre las madres patria y determinadas comunidades, pueden evitarse tan sólo en los marcos
de estas integraciones y dentro de organizaciones internacionales que garantizan las mayores
libertades democráticas, el primacía de la ley y la protección de los derechos humanos. La

- 25 -
SOLAJA, M. Integraciones europeas y relaciones exteriores ...

Unión Europea, por ello, ha constituido en calidad de órgano consultivoda el Comité de las
Regiones, compuesto por representantes de las autoridades regionales y locales. Este órgano
representa los intereses de las regiones dentro de la Unión y participa en los procesos de
toma de decisiones y de puesta en práctica de la política común. Por eso, puede esperarse
que las regiones de los nuevos países miembros se convertirán en un participante activo en
cuestiones que afecten a las entidades federales constitutivas, en el sentido de ejercer su
influencia sobre la adopción de decisiones y su aplicación rápida y eficaz.

El Comité de las Regiones considera que por medio de una mayor participación de los
órganos regionales en el proceso de toma de decisiones pueden éstos influir también sobre
los cambios y reformas estructurales que buscan la armonización de relaciones dentro de la
propia Unión Europea. La aceptación en el seno de las integraciones europeas no constituye
un signo de reconocimiento político, sino una prueba de que los nuevos miembros han
adaptado su ordenamiento interno para hacer posible unirse a la familia europea, de acuerdo
con los principios sobre los que su existencia está basada. Por ello, el ingreso se merece, no
se regala, a pesar de que se haya podido afirmar que la ampliación de la Unión es un proceso
político.

Las diferencias dentro de los países y entre ciertas regiones y comunidades pueden, por ello,
ser un medio excepcionalmente eficaz de extender los valores europeos. El Comisario de
la Unión Europea para la ampliación, Günther Verheugen, afirma por ello: “Son valores de
Europa sus diferentes lenguas, culturas y tradiciones. Estos valores constituyen su fuerza,
no su debilidad. A la Unión Europea nunca le han preocupado las diferencias culturales y
étnicas, ya que son parte sustancial de la herencia europea”.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

About Cyprus. Nicosia: PIO, 2001.


CHANDLER, David. Bosnia - Faking Demokracy After Dayton. Londres: Pluto Press, 1999.
Cyprus. Nicosia: PIO, 2000.
KUNIC, Petar. Republika Srpska - drzava sa ogranicenim suverenitetom. Banja Luka: Atlantik BB, 1997.
MILETA, Vlatko. Uvod u medjunarodne ekonomske odnose. Zagreb: Narodne novine, 1988.
MILETA, Vlatko. Suvremeni procesi europske integracije. ZAGREB: FPZ, 2000.

- 26 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

POPOVIC, Vitomir y Vladimir LUKIC. Dokumenti Dayton-Paris. Banja Luka: IMPP, 1997.
PRLIC, Jadranko. Nesavrseni mir. Mostar: ZIRAL, 1998.
PRLIC, Jadranko. Povratak Europi. Sarajevo: Forum 2000-Europski pokret, 2001.
VUKADINOVIC, Radovan. Mediteran izmedju rata i mira. Zagreb: Skolska knjiga, 1987.
VUKADINOVIC, Radovan. Medjunarodni politicki odnosi. Zagreb: Barbat, 1998.
ZIVANOVIC, Milorad. Republika Srpska u svjetlu medjunarodnog prava. Banja Luka: NS, 1996.

Recursos en Internet
1. www.belgium.fgov.be
2. www. eu2001.be
3. www.mvp.gov.ba
4. www.trncwashdc.org

Documentos
“Opsti pravci i prioriteti za provodjenje spoljne politike Bosne i Hercegovine”;
Constitución de Bélgica
Comisión Europea. “BiH -izvjestaj o stabilizaciji i pridruzivanju”. Bruselas, 4.4.2002.
“Common position paper of the Constitutional Regions regarding Intergovernmental Conference”. Bruselas,
20.9.2000.
Colloqium of the Constitutional Regions. “Reinforcing the role of Constitutional Regions in Europe”.
Bruselas, 22.2.2001.
“Political Declaration of the Constitutional Regions Bavaria, Catalonia, North-Rine Westphalia, Salzburg,
Scotland, Flanders and Wallonia on te Stenghtening of the Role of tje Constitutional Regions in the
European Union”. Bruselas, 28.5.2001.

- 27 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

La ampliación de la Unión Europea y su influencia sobre la


cohesión interna de los países candidatos de estructura
federal
Paloma Arana y José-Miguel Palacios

1. Introducción

En la cumbre de Salónica de la Unión Europea del 21 de junio de 2003, el Consejo Europeo


envió un mensaje histórico a los cinco países de los Balcanes occidentales (Bosnia-
Hercegovina, Albania, Croacia, Serbia-Montenegro y Macedonia), al manifestar la decisión
de abrir sus puertas “de forma irreversible” a esa región. Si bien no se propusieron fechas
para la adhesión, el proceso se ha iniciado y transcurrirá por una compleja senda de reformas
que afectan a ámbitos muy distintos como el económico y el de la seguridad. Además, la
puesta en marcha del mecanismo para el ingreso en la UE incidirá de manera incuestionable
en aspectos característicos de una región donde, tras recientes conflictos armados, subsisten
la fragmentación, las divisiones étnicas y la inestabilidad política.

Un elemento de especial interés lo constituye precisamente el factor político, planteándose,


en particular, la incógnita, sobre si el proceso de construcción europea afecta a la cohesión
interna de los Estados federales1 que aspiran a incorporarse a la Unión. En un primer
momento, a principios de los años 90, las partes más ricas de federaciones comunistas como
Checoslovaquia y Yugoslavia (Chequia, Eslovenia, Croacia,) optaron por la secesión, en el
entendimiento de que su acceso a la UE sería más fácil si abandonaban la carga que
representaban regiones más retrasadas o de más difícil transformación2. En la URSS, la
lógica que impera en el proyecto europeo (unión económica que conduce a unión política)

1
En este trabajo emplearemos el adjetivo “federal” en un sentido ampliado, y lo aplicaremos a toda
la variedad de seudofederalismos que existían y existen en la Europa Centrooriental y en los Balcanes:
uniones de Estados que funcionaban casi como Estados unitarios (URSS), federaciones nominales con
fuertes elementos confederales (la antigua Yugoslavia), federaciones nominales con rasgos de Unión de
Estados (la tercera Yugoslavia) o protectorados internacionales con rasgos de Unión de Estados y otros de
Estado federal (Bosnia-Hercegovina).
2
Sabrina Ramet destaca la importancia de la idea europea en el camino esloveno hacia la democracia
y la independencia. Así, en el proyecto de nuevo programa de la Liga de los Comunistas republicana (1989),
además de elecciones pluripartidistas libres, libertad de expresión y garantías de respeto de los derechos
humanos, se ofrecía realizar esfuerzos para integrarse en la Comunidad Económica Europea [Ramet, 246].

- 29 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

sirvió como argumento contrario a la unión política que no había impedido la desintegra-
ción económica, y favoreció, de esta manera, la fragmentación final del país3.

Pero, las circunstancias han variado de manera sustancial en los más de diez años
transcurridos desde que se iniciara el proceso de ampliación de la UE, y la disgregación de
los países candidatos con estructura federal ya no constituye la solución mayoritariamente
respaldada por los socios europeos. Pocas semanas antes de la citada cumbre de Salónica,
el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana,
declaró en Belgrado que “la condición para ingresar en la Unión era que Serbia y
Montenegro continúe siendo un sólido Estado conjunto” 4, lo que puede interpretarse como
una clara señal disuasoria para aquellos sectores políticos serbios y montenegrinos que
compartían la percepción de que la desintegración del recién creado Estado conjunto
aceleraría su proceso de adhesión.

A la vista de esta afirmación categórica, cabe cuestionarse si esta misma consigna se debe
aplicar también a Bosnia-Hercegovina, segundo de los dos únicos países candidatos que,
tras la ampliación decidida en diciembre de 2002, presenta una estructura federal. Ambas
repúblicas tienen una organización interna semejante, en tanto que se trata de Estados
bipartitos5, en los que una de las dos entidades federales (Serbia, Federación de Bosnia-
Hercegovina) es bastante más fuerte que la otra (Montenegro, República Srpska) y tiende
a identificarse con la totalidad del Estado. Pero, a pesar de las similitudes mencionadas, el
incentivo que supone la futura incorporación a la Unión y la línea de acción seguida por los
socios europeos hacia esos dos países balcánicos parece estar teniendo repercusiones muy
diferentes en uno y otro caso. Mientras que en Bosnia-Hercegovina los órganos centrales
han experimentado un notable incremento de competencias, en detrimento de los de las
entidades que conforman el país (República Srpska, y Federación de Bosnia-Hercegovina),

3
El último de los intentos de mantener, de alguna manera, la antigua URSS lo constituyó el “Tratado
sobre la Comunidad Económica”, firmado por los Presidentes de 8 repúblicas el 18 de octubre de 1991.
Instituía una comunidad económica formada según el modelo de la europea [Soiuz..., 211-227].
4
Véase “U EU samo zajedno. U evropsku familiju jedino cvrsta zajednica Srbije i Crne Gore”.
Politika (Belgrado) 7-6-2002. <http://www.politika.co.yu/2003/0607/01_01.htm> (11 jul 2003).
5
En un trabajo anterior sosteníamos que los Estados bipartitos presentan una fuerte tendencia a
desintegrarse [Palacios].

- 30 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

la República Federal de Yugoslavia ha desaparecido, dando paso a una unión confederal de


Estados que puede ser disuelta por sus componentes en el plazo de tres años.

A la vista de una evolución tan dispar, en el presente trabajo intentaremos determinar si:

Las políticas concretas ejecutadas por la UE han favorecido y favorecen la


integración de Bosnia-Hercegovina y Serbia-Montenegro, o si, por el contrario,
contribuyen a la desintegración de ambos países.

La perspectiva de ingreso en la Unión estimula la integración o la desintegración de


los futuros miembros balcánicos.

El plazo temporal que abarca nuestro estudio se extiende, en el caso de Bosnia-Hercegovi-


na, desde el año 1996 (Acuerdos de Dayton/París) hasta la primavera de 2003. Por lo que
respecta a Serbia-Montenegro, tendremos en cuenta tan sólo el período transcurrido desde
la caída de Milosevic (octubre de 2000), dadas las circunstancias anómalas que se
sucedieron durante su mandato, tanto en relación con la estructuración interna del Estado
como en lo referente al proceso de integración internacional.

2. La línea de acción de la Unión Europea hacia los Balcanes occidentales

La estrategia de la Unión tiende a la unificación del Viejo Continente y, en principio,


descarta la parcelación del territorio europeo en una multitud de Estados pequeños
difícilmente coordinables. Para el cumplimiento de ese fin, los socios cuentan con una serie
de instrumentos que, también en el caso de los Balcanes, tienden a favorecer la incorpora-
ción de los países de esa región a la UE. Entre esos mecanismos destaca, como epicentro
de la estrategia comunitaria hacia los Balcanes occidentales el Proceso de Estabilización y
Asociación (PEA)6, respaldado por el Programa de Asistencia CARDS (Community
Assistance for Reconstruction, Democratisation and Stabilisation). El núcleo del PEA lo
constituye la conclusión de Acuerdos de Estabilización y Asociación que vinculan a los
países del Sudeste de Europa con la Unión durante un período transitorio, a modo de
antesala de la adhesión. Hasta el momento se han firmado acuerdos de este tipo con
Macedonia (abril de 2001) y Croacia (octubre de 2001), aunque aún no están en vigor, al

6
Un excelente análisis del Proceso de Estabilización y Asociación, así como de sus perspectivas de
desarrollo futuro se encuentra en el análisis de Calic.

- 31 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

no haber sido ratificados por la totalidad de los miembros de la UE. Por ello, la cooperación
sigue rigiéndose por los Acuerdos Interinos, cuyo contenido se circunscribe a medidas de
tipo comercial.

El PEA, parcialmente inspirado en el proceso de ampliación a los países de Europa


Centrooriental, pretende favorecer la estabilización definitiva de la región mediante la
creación de las condiciones necesarias para que estos países puedan un día incorporarse a
la Unión. En definitiva, se trata de una línea de acción a largo plazo que persigue armonizar
las políticas comerciales, mejorar la gestión transfronteriza y consolidar la capacidad
administrativa, en el convencimiento de que los cambios estructurales derivarán en la
posterior resolución de los problemas políticos. En su origen, el PEA no estaba previsto
como programa para el acceso a la UE, pero la declaración de Salónica ha ampliado el
ámbito de cobertura inicial del proyecto, al señalar en su punto 4 [“Cumbre de Salónica”,
2] que el “Proceso de Estabilización y Asociación (PEA) seguirá constituyendo el marco del
itinerario europeo de los países de los Balcanes Occidentales a lo largo de todo el recorrido
hasta su futura adhesión”.

Los instrumentos descritos se aplican a todos los países de los Balcanes occidentales, pero
en la política de Bruselas hacia esa región se encuentran también directrices particulares para
los diferentes destinatarios. En el caso de Bosnia-Hercegovina y Serbia-Montenegro, la UE
ha centrado su atención prioritaria en la estabilización de las dos repúblicas. Es cierto que
en la política comunitaria hacia ambos países se hace hincapié en la armonización económica
y en la asunción del acervo normativo de la Unión, pero las cuestiones relacionadas con la
reconstrucción física e institucional de Bosnia-Hercegovina y Serbia-Montenegro, entre las
que destaca la definición del estatuto definitivo de ambos países, acaparan el interés
preferente de los actores externos.

Detallaremos a continuación los mecanismos empleados por la Unión en relación con esta
última exigencia, análisis que nos conducirá a dar una respuesta probada a los interrogantes
planteados al final de nuestra introducción. Para ello, examinaremos, en primer lugar, los
documentos oficiales de la UE y las principales declaraciones de altos responsables políticos
europeos, referidos a la situación política en esas repúblicas, al proceso de estabilización y
asociación, así como al futuro proceso de ampliación de la Unión a los países de los

- 32 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Balcanes Occidentales. Además, prestaremos atención a los presupuestos de cooperación


y ayuda asignados a Bosnia-Hercegovina y Serbia-Montenegro, valorando en particular la
distribución de las partidas entre las partes componentes de cada Estado. Por último,
analizaremos algunas decisiones de otras instancias internacionales, formalmente
independientes de la UE, pero cuya política es fiel reflejo de la que practica Bruselas
(Consejo de Europa, Consejo para la Aplicación de la Paz -PIC- en Bosnia-Hercegovina y
Oficina del Alto Representante –OHR- en este mismo país)7.

3. La estrategia europea para Bosnia-Hercegovina

Desde el final de la guerra (1995), el compromiso de la UE con Bosnia-Hercegovina ha


transcurrido por fases diversas, en las que ha variado el objetivo prioritario, dirigido
inicialmente a la pacificación/reconstrucción y centrado con posterioridad en la
estabilización/normalización. En los últimos años la perspectiva de una adhesión a la Unión
ha pasado a presidir las relaciones entre ambas partes, aunque se trata, sobre todo, de un
tema seguido de cerca por ciertas elites, con escaso impacto real sobre la opinión pública.
Ésta considera de manera generalizada, que el acceso a la UE comportará ganancias
personales y beneficios económicos, pero no se ha formado una idea clara acerca del
impacto que dicho proceso puede tener sobre la estructura final de su Estado.

Podemos enumerar como hitos relevantes de los ocho años de relación entre Bosnia-
Hercegovina y la UE [“The EU's relations with Bosnia & Hercegovina”] los siguientes:

1995. Acuerdos de Dayton-París, por los que se pone fin a la guerra y se establecen dos
entidades de tamaño similar: la Federación de Bosnia-Hercegovina y la República Srpska.

1996. Bosnia-Hercegovina empieza a recibir asistencia dentro de los programas PHARE y


OBNOVA.

1997. La UE instaura una política de “enfoque regional” hacia los países de los Balcanes
Occidentales (antigua Yugoslavia, sin Eslovenia, más Albania). Se establece la condicionali-

7
En un trabajo anterior hemos defendido que, en las condiciones actuales, no existen vías
alternativas dentro del proceso de integración euroatlántica, sino un único camino, dentro del cual el ingreso
en la UE ocupa el escalón superior [Palacios/Arana, 7 y ss.]. En este contexto, tiene sentido considerar las
condiciones de ingreso en el Consejo de Europa como unas condiciones previas a la integración en la Unión
Europea.

- 33 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

dad política y económica para el desarrollo de las relaciones bilaterales. Bosnia-Hercegovina


empieza a beneficiarse de medidas comerciales autónomas (preferenciales).

1998. Creación de la EU/BiH Consultative Task Force (CTF), un vehículo conjunto para
el asesoramiento técnico y de expertos en los campos de administración, marco regulativo
y político.

1999. Lanzamiento del Proceso de Estabilización y Asociación (PEA). Por primera vez se
ofrece a los países de los Balcanes Occidentales una perspectiva clara de integración en las
estructuras de la UE, tanto a BiH como a los cuatro restantes Estados de los Balcanes
Occidentales (Proceso de Estabilización y Asociación –PEA-).

2000. Publicación del road map de la UE. Este documento establece 18 pasos que debe
cumplir BiH a corto plazo, antes de poderse llevar a cabo un estudio de viabilidad de las
negociaciones sobre el Acuerdo de Estabilización y Asociación.

2000. Consejo Europeo de Feira. Todos los países cubiertos por el PEA son considerados
candidatos potenciales a miembros de la UE.

2001. Empieza a funcionar el programa CARDS, que sustituye a PHARE y OBNOVA en


lo que respecta a los países del PEA.

2003. Completado, en lo esencial, el road map, se aborda el estudio de viabilidad, previo


a la conclusión de un Acuerdo de Estabilización y Asociación.

Diversas acciones de la Unión Europea, derivadas tanto de la estrategia global para la zona
como del proceso de ampliación, han repercutido sobre la estructura interna del Estado. En
nuestro estudio hemos valorado con detenimiento dicho impacto, analizando las cinco
siguientes cuestiones:

¿La UE ha mantenido relaciones independientes con los líderes de las entidades, o


sólo con el gobierno central, y las entidades formando parte de la delegación común?

¿El presupuesto de ayuda está dirigido al conjunto del Estado o preasignado a las
entidades?

- 34 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

¿Se ha favorecido expresamente la existencia de un mercado único? ¿Y de una


moneda única? ¿Y de una aduana única?

¿Se ha favorecido la existencia de un ejército único o de un sistema de defensa


unificado? ¿De una policía única? ¿De un control de fronteras único?

¿Se ha favorecido la consolidación de los órganos centrales?

A continuación se exponen los resultados que hemos obtenido:

NO: la UE no ha mantenido relaciones independientes Ha sido práctica habitual que, en las materias que son
con los líderes de las entidades, sino sólo con el gobier- competencia de las entidades, comparezcan juntos los
no central. ministros de ambas, en representación conjunta del total
de BiH8.

2001. Se identifica un interlocutor único de la UE,


encargado de informar y coordinar al resto de los
órganos centrales y de las entidades (Ministerio para las
Integraciones Europeas). “In so far as one of the Entities
is the beneficiary of a programme, assistance to the
Entity under the programme is conditional on the active
collaboration of the Entity concerned in developing
essential State level institutions and adopting legislation
required for BiH progress within the SAP”. (Bosnia and
Herzegovina. Country Strategy Paper 2002-2006, pg.
39).

Se ha establecido una Delegación de la Comisión


Europea para el conjunto del Estado. No hay oficina en
la República Srpska. No existe oficina en Bruselas de la
República Srpska.
NO: el presupuesto de ayuda no ha estado preasignado La ayuda a BiH no está repartida por entidades (“The
a las entidades, sino dirigido al conjunto del Estado. EU's relations with Bosnia & Hercegovina”).
SÍ se ha favorecido expresamente la existencia de un 1998. Siendo Alto Representante el español Carlos
mercado único, una moneda única y una aduana única. Westendorp se crea el marco convertible como moneda
única de Bosnia-Hercegovina.

8
Véase, por ejemplo, “Ministers of Justice of Bosnia and Herzegovina Visit Strasbourg”. 2-4-1999.
<http://press.coe.int/cp/99/224a(99).htm> (15.05.2003).

- 35 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

2000. Tres de las cinco medidas del road map publicado


por la UE tienen carácter centralizador: establecer un
Tesoro Estatal, eliminar todas las barreras comerciales
entre las entidades e instaurar una Oficina única de
normalización.

2000. Prioridades económicas del PIC: “Creating a


single economic space”. (“Declaration?, 24-5-2000).

16.12.2002. Solana, en un artículo publicado en tres


periódicos bosnios, reclama una aduana única y un IVA
gestionado a nivel del Estado.

2003. “The economic and social costs of poor internal


harmonisation and co-ordination hamper the efficiency
of the State and eliminate the benefits of decentralisa-
tion”. (Bosnia and Herzegovina. Stabilisation and
Association Report 2003, pg. 3).
SÍ se ha favorecido la existencia de un sistema de 2002. En el road map de la Unión Europea figura la
defensa unificado y se ha mostrado simpatía por la idea creación de un Servicio de Fronteras común a todo el
de un ejército común. Estado.

SÍ se ha trabajado por la creación de un Servicio de 2002. El Consejo de Europa acepta el compromiso


Fronteras común a todo el estado. bosnio “to strengthen co-operation between armed
forces on the basis of common defence policy”. Opinión
234 (202) de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de
Europa.

2003. Entre las misiones prioritarias de OHR se cita:


“Establishing State-level civilian command and control
over armed forces, reform the security sector, and pave
the way for integration into the Euro-Atlantic frame-
work”. (“OHR Mission Implementation Plan”)
SÍ se ha favorecido la consolidación de los órganos 1998. “The EU will continue to help you (?)to build a
centrales a expensas de las competencias de las entida- peaceful, democratic and open nation, where religious
des. and cultural differences no longer divide communities”
(Bosnia and Herzegovina, 8-6-1998).

1999. Entre las tres prioridades estratégicas anunciadas

- 36 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

por el Alto Representante Petritsch al comienzo de su


mandato figura “The development of common institu-
tions that will ensure Bosnia and Herzegovina functions
as a modern state, accountable to its citizens”. (PIC, 22-
9-1999).

2000. Las seis medidas de carácter político incluidas en


el road map publicado por la UE tienen carácter centra-
lizador: leyes únicas sobre elecciones y sobre la función
pública; aumento de los poderes del Presidente del
Consejo de Ministros de BiH, nuevo reglamento de la
Asamblea Parlamentaria de BiH, pasaporte de modelo
único para todo el Estado; servicio de financiación
adecuada del Tribunal Constitucional

2001. El afianzamiento del Estado de BiH es uno de los


principales retos a los que se enfrenta el país. La falta de
competencias de los órganos centrales, un obstáculo
para las reformas. (Bosnia and Herzegovina. Country
Strategy Paper 2002-2006, pg. 3 y 6).

2002. “The Assembly stresses, however, that the state


institutions should be strengthened at the expense of the
institutions at Entity level, if need be by a revision of the
constitution”. Opinión 234 (202) de la Asamblea
Parlamentaria del Consejo de Europa.

2002. “the goal of sustainability and integration into


European structures may mean that Entity powers may
have to be ceded to the State. Republika Sprska (RS) in
particular must consider that a strong state is compati-
ble with a strong Entity...”. ( Bosnia and Herzegovina.
Stabilisation and Association Report, pg. 3).

- 37 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

Un examen detallado del cuadro anterior conduce a constatar que la política europea
hacia Bosnia-Hercegovina ha estado orientada, en una gran medida, a favorecer el
proceso de construcción estatal de este país. La UE ha ignorado a las entidades
como interlocutores, ha favorecido con su ayuda económica los esfuerzos
centralizadores y, en una etapa avanzada, ha exigido la integración interna de
Bosnia-Hercegovina, como condición previa para avanzar hacia la adhesión a la
Unión.

4. La política de la Unión Europea hacia Serbia-Montenegro

Siguiendo una metodología similar a la empleada en el punto anterior, expondremos


a continuación los hitos principales en las relaciones recientes entre Serbia-
Montenegro (República Federal de Yugoslavia) y la UE [“The EU's relations with
the state of Serbia & Montenegro”]:

Hasta la caída de Milosevic, la situación de la República Federal de Yugoslavia fue


la siguiente: La República Federal de Yugoslavia estuvo incluida, desde el principio,
entre los destinatarios de la política de “enfoque regional” desarrollada por la UE.
Sin embargo, el agravamiento de la crisis de Kósovo impidió que se produjera un
acercamiento real a las instituciones europeas. Finalizado el conflicto de 1999 y,
pese a formar parte del PEA, en la práctica no se incorporó a este proceso. La
república de Montenegro participó, durante este período, sólo parcialmente en el
proceso de integración europea: se beneficiaba del programa OBNOVA y adoptó el
marco alemán (posteriormente, el euro) como moneda oficial de la república.

9-10-2000. La UE anuncia el levantamiento de las sanciones contra la RFY, a


excepción de las dirigidas contra Milosevic y sus allegados. El embargo de crudo
y la prohibición de sobrevuelos son levantados de inmediato.

- 38 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

24-11-2000. La UE acepta a Yugoslavia como miembro del PEA. Las autoridades


de Belgrado (y las de Podgorica, dentro de la delegación yugoslava, pero con
presencia propia) participan en la cumbre de Zagreb.

1-12-2000. Se incluye a Yugoslavia en el régimen comercial preferencial para la


región. La UE apoya el ingreso de Yugoslavia en las organizaciones internacionales
y extiende a todo el territorio de Yugoslavia el mandato de la Agencia Europea de
Reconstrucción.

A pesar del tiempo transcurrido desde la normalización política con Yugoslavia,


hasta ahora no se han registrado avances importantes en el PEA. Durante gran parte
de este período, las relaciones entre Bruselas, por un lado, y Belgrado o Podgorica,
por el otro, han estado centradas en los procesos de reconstitución de la Federación
Yugoslava y de formación del nuevo Estado de Serbia-Montenegro.

Siguiendo la misma metodología que en el caso de Bosnia-Hercegovina, detallare-


mos a continuación las acciones y medidas de la Unión Europea que han tenido o
pueden tener algún efecto sobre la estructura interna de Serbia-Montenegro.

La UE NO ha mantenido relaciones únicamente con las Se ha establecido una Delegación de la Comisión


autoridades centrales. Por el contrario, ha mantenido Europea para el conjunto del Estado, aunque dispone de
relaciones independientes con el liderazgo montenegri- una Oficina, dependiente de ella, en Podgorica.
no.
Montenegro dispone de una Oficina de representación
ante la UE.

Montenegro dispone de su propio Ministerio para las


Integraciones Europeas.

En los viajes de responsables europeos a la región es


práctica habitual visitar también Podgorica y mantener
conversaciones separadas con las autoridades montene-
grinas.
SÍ: el presupuesto de ayuda está en gran parte preasig- Gran parte del presupuesto de ayuda está desagregado
nado a las repúblicas (véase tabla 1). Del total de Reconstrucción y Reforma
(OBNOVA/CARDS) previsto hasta 1992 para el
conjunto del Estado (sin Kósovo), el 12% ha sido

- 39 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

destinado a Montenegro (población, menos del 9%).


SÍ se ha favorecido declarativamente la existencia de un 2002. “The member states shall be responsible for
mercado común, pero NO se ha exigido la adopción de unhindered operation of a common market, including
medidas para garantizar su funcionamiento. En la the free flow of people, goods, services and capital.
práctica, se ha aceptado la continuación de dos sistemas Harmonisation of the economic systems of the member
económicos diferentes. states with the EU economic system shall overcome the
existing differences, primarily in the spheres of trade
NO se ha favorecido la existencia de una moneda única
and customs policies” (“Agreement...”).
ni de un Servicio de Aduanas común
SÍ se ha respetado la existencia de un ejército único y de 2002. “The Army of Serbia and Montenegro shall be
un sistema de defensa unificado, aunque se ha favoreci- under the command of the Supreme Defence Council,
do el que Montenegro disponga de un grado importante composed of three presidents. The Supreme Defence
de control sobre sus actividades. Council shall make decisions by consensus.” (“Agree-
ment...”).
NO se ha favorecido la existencia de una policía común
ni de un Servicio de Fronteras único No se ha presionado a Montenegro para que acepte la
creación de un Servicio de Fronteras común a todo el
Estado.
SÍ se ha favorecido expresamente el mantenimiento del 2002 (febrero): Solana (...) that "separation is not a
Estado común speedier, but a slower road towards the EU." (Sukovic).
NO se ha favorecido la consolidación de los órganos 2001 (diciembre): “During his visit to Podgorica this
centrales week, Solana gave the Montenegrin authorities a
warning in the form of a friendly advice: for the sake of
stability and prosperity in the region, it would be best if
Montenegro maintained its status within a loosely-knit
federation with Serbia” (Koprivica).

2002 (febrero): This Union would have few competen-


cies, leaving sufficient room to the constituent republics
to manage their own affairs. While the Union would
have only one seat at the United Nations, it would allow
for a considerable international role for Montenegro.
There would be safeguards to ensure that Montenegro
will never again be dominated by Serbia as in the days
of Milosevic. That will be a guarantee that no Republic
could be obliged to reverse the reforms already accom-
plished. Finally, there should be a provision allowing
each Republic - after a few years - to review the arran-
gement and to decide on its future.” (Solana, 22-2-

- 40 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

2002).

Deducimos, por tanto, que la acción política de la UE ha bloqueado temporalmente


la separación, manteniendo juntas a las dos repúblicas, aunque no ha preservado la
unión federal. En efecto, tras las sucesivas recomendaciones y presiones al respecto,
Serbia y Montenegro han concluido (marzo de 2003) el llamado “Acuerdo de
Belgrado” [“Agreement on Principles of relations between Serbia and Montenegro
within the state union”], y han aprobado después (febrero de 2003) la Carta
Constitucional ["Carta Constitucional de la Union Estatal de Serbia y Montenegro"]
por la que deberá regirse la nueva comunidad, un Estado provisional cuya existencia
podrá ser revisada al cabo de tres años, momento en el que cada una de las dos
repúblicas componentes podrá optar unilateralmente a la independencia plena.

A diferencia de lo que referido en el caso de Bosnia-Hercegovina, la acción de la


UE respecto a Serbia-Montenegro no se ha orientado a favorecer el mantenimiento
de un Estado único y viable, con órganos centrales fuertes y plenamente responsa-
bles. Por el contrario, la única presión ejercida por Bruselas se ha dirigido a evitar
la ruptura del Estado. La confianza en que este Estado llegará a constituir un
mercado único y será capaz de ejercer una cierta autoridad sobre todo su territorio
se basa casi exclusivamente en su participación en los procesos de integración
europea. Tal y como señalaba hace pocos meses el Alto Representante de la Unión,
Javier Solana, “debemos recordar que la propia UE está construida sobre la base de
una cooperación e integración estrechas en las mismas áreas en las que la nueva
Unión entre Serbia y Montenegro será competente: mercado interno, política
comercial común, estrecha cooperación en política exterior, etc.” 9.

9
“Interview by HR Javier Solana for Nedeljni Telegraf (Weekly Telegraph), Belgrade (BiH), 26
February 2003". <http://ue.eu.int/pressdata/EN/pressReview/74732.pdf> (18.05.2003).

- 41 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

5. ¿La adhesión a la UE como estímulo?

Tanto en Bosnia-Hercegovina como en Serbia-Montenegro se observa un consenso


generalizado en torno a la necesaria adhesión a la UE como única vía para garantizar
el desarrollo futuro de estos países10. No obstante, a pesar de que las instancias
gubernamentales y las opiniones públicas respectivas respaldan mayoritariamente
la apuesta europea, se percibe un claro desconocimiento de las instituciones y
mecanismos comunitarios, que todavía constituyen una referencia vaga en la que
confluyen elementos míticos y realidades prácticas.

Por otra parte, aunque el complejo proceso de integración europea supone, entre
otras cosas, superar viejas divisiones simbolizadas por fronteras rígidas, los actores
balcánicos buscan aún que la incorporación a ese proceso les ayude a solucionar sus
problemas territoriales, entendidos en un sentido muy tradicional, premoderno.
Como señala Vladimir Gligorov [enero 2003], “en muchos casos la soberanía sobre
determinados territorios se considera más importante que la integración europea”.
Esta contradicción se deriva, en gran medida, del hecho de que en la zona que nos
ocupa, aunque no se plantan conflictos fronterizos serios11, sí existen numerosas
entidades territoriales que, sin constituir Estados, gozan de algunos atributos de
estatalidad12. Así, ni la República Srpksa ni la Federación de Bosnia-Hercegovina,
por una parte, o Serbia, Montenegro y Kósovo, por otra, son Estados plenamente
soberanos en el sentido clásico de este concepto13.

10
“Our overwhelming priority, shared by governments and citizens alike, is full membership of the
EU.” [MESIC/TRAJKOVSKI/ZIVKOVIC/NANO].
11
Existen problemas menores de localización exacta de la línea fronteriza entre Serbia y Macedonia,
Serbia y Croacia, o Bosnia-Hercegovina y Croacia.
12
La formación y consolidación de Estados no reconocidos ha sido una tendencia clara en la Europa
postcomunista durante los años noventa y ya ha dado lugar a varios trabajos científicos de interés. Véase,
por ejemplo, King.
13
Vladimir Gligorov [enero de 2003] sostiene que Serbia-Montenegro y Bosnia-Hercegovina tampoco
pueden ser considerados Estados en el sentido pleno de la palabra.

- 42 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Once años después de la proclamación de independencia, la libertad de acción de


las autoridades centrales, entitarias, cantonales o locales de Bosnia-Hercegovina se
encuentra limitada por las amplias competencias de órganos internacionales como
la Oficina del Alto Representante o SFOR, que son los que, de hecho, siguen
adoptando las decisiones más importantes. En este país, la reconstrucción se sigue
anteponiendo al desarrollo, de la misma manera que el proceso de afirmación
(consolidación) del nuevo Estado, y de las entidades y cantones en que se divide,
tiene prioridad sobre la integración regional y el acceso a las estructuras europeas.
Así las cosas, la creación de un Ministerio (actualmente, Dirección) para las
Integraciones Europeas, dependiente del Gobierno central14, parece responder a la
voluntad de demostrar públicamente la aceptación del imperativo de la integración
y no tanto a la necesidad sentida de contar con un órgano eficaz para impulsar el
proceso de adhesión.

En las circunstancias descritas, no resulta extraño encontrar autores bosniacos


(bosnios musulmanes) que utilizan el argumento de la integración europea para
reclamar a la comunidad internacional que favorezca la transferencia de competen-
cias de las entidades a los órganos centrales (centralización). De esta manera se
pretende forzar la imposición desde el exterior de determinados criterios, como
fórmula alternativa a un consenso interno que no se ha podido alcanzar15.

Diferentes autores han afirmado, incluso, que los atributos de estatalidad asignados
a la República Srpska y a la Federación de Bosnia-Hercegovina en virtud de los
Acuerdos de Dayton (ejército, órganos de seguridad del Estado, policía, sistema
judicial) constituyen un obstáculo para la incorporación del país a las estructuras
euroatlánticas. En este sentido se ha manifestado Sead Hadzovic, quien asegura que
“en cuanto a la incorporación a los procesos europeos de integración, declarativa-

14
Véase http://www.dei.gov.ba/.
15
“En BiH actualmente no hay consenso sobre lo que hay que hacer. No hay consenso sobre lo que
es BiH, ya que a menudo se considera que el tipo de Estado es el “protectorado”, no hay consenso en la
República Srpska sobre lo que es, y aún menos en la Federación” [Solaja].

- 43 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

mente no están en contra ni siquiera los que se oponen a los procesos de integración
en BiH y al refuerzo de los órganos centrales de poder, sólo que, en lugar de aceptar
las normas europeas, pretenden conservar las propias. [...] No están a favor de la
adaptación y la ampliación del acuerdo de Dayton según las necesidades del actual
proceso de desarrollo de BiH, de acuerdo con los procesos europeos de integración”.

En definitiva, la integración dentro de la propia Bosnia-Hercegovina supone para


estos expertos y publicistas el paso previo a cualquier proceso de integración más
amplio, que, de anticiparse, constituiría un obstáculo para el afianzamiento del
nuevo Estado independiente.

Por lo que se refiere a la República Srspka, la cuestión europea está menos presente
en el debate público. Por el momento, no se ha desarrollado ninguna política
concreta para la incorporación a la UE y tampoco se han institucionalizado
organismos propios competentes en la materia. Los funcionarios serbobosnios
participan en el proceso en calidad de representantes de los órganos comunes y
conducen una línea de acción también común, no específicamente serbobosnia. En
el ámbito estrictamente privado, la integración europea constituye el principal tema
de interés del “Centro de Relaciones Internacionales”, una pequeña ONG de Banja
Luka. Los escasos intentos promovidos por particulares de atraer el interés público
hacia el Comité Europeo de las Regiones, o para que las entidades subestatales
participen en el PEA, no han tenido apenas eco en las instancias oficiales16.

En cualquier caso, llama la atención que en Bosnia-Hercegovina la cuestión europea


no haya sido utilizada como mecanismo de presión-convicción para promover el
consenso interno17 sobre un concepto de Estado aceptable para todos en el marco de
la UE. En efecto, los bosniacos no han empleado el argumento europeo para
convencer a los serbobosnios de que asumirían un Estado de Bosnia-Hercegovina

16
Solaja, Milos. <press@inecco.net> "Fw: RS i evropska integracija" 2 Jun 2003. Mensaje electrónico
personal (2 may 2003).
17
En Bosnia-Hercegovina, la orientación política sigue coincidiendo en gran medida con la identidad
étnica en lo que se refiere a la cuestión estatal.

- 44 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

que ya no tendría fronteras con Serbia y Montenegro, con las que, además,
compartiría moneda y legislación básica. A la inversa, los serbobosnios tampoco
aluden a la integración europea para disipar los temores bosniacos sobre una
eventual ruptura de la integridad territorial del país, algo que tendría poco sentido
práctico dentro de la UE. Todas las referencias a Europa se dirigen hacia fuera, a los
organismos internacionales, en la esperanza de que adopten decisiones favorables
a sus respectivos objetivos nacionales. De ahí que los bosniacos se manifiesten con
mayor frecuencia que los serbobosnios sobre el proceso de integración europea,
circunstancia que no refleja discrepancias acerca del fin último compartido de
acceder a la UE, sino la evidencia de que, a lo largo de los diez últimos años, las
posiciones internacionales han estado más próximas a las aspiraciones de Sarajevo
que a las de Pale/Banja Luka.

En Serbia-Montenegro, las cuestiones de la estatalidad e integración europea han


tenido especial peso en el debate político interno. Durante los años transcurridos
desde la caída de Milosevic, la Serbia oficial ha empleado el argumento europeo
para intentar convencer a las autoridades montenegrinas de la necesidad de mantener
el Estado común. Más recientemente, algunos partidos serbios18 han abogado por la
inmediata ruptura de la unión con Montenegro como vía para allanar el camino de
su adhesión a la Unión. En la república meridional, por su parte, los esfuerzos
oficiales no se han centrado en persuadir a Belgrado, sino en la defensa del principio
de soberanía popular, y en garantizar a los actores externos de que la eventual
independencia montenegrina no supone una amenaza para la estabilidad regional ni
para el proceso de integración europea en marcha.

Tras la caída de Milosevic (octubre de 2000) y el consiguiente levantamiento del


aislamiento a Belgrado, la normalización política de la entonces República Federal
de Yugoslavia requería centrar la atención sobre las relaciones entre las dos
repúblicas componentes. Serbia se encontraba sumida en una profunda crisis

18
G17 Plus o Partido Democristiano, por ejemplo.

- 45 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

económica, y el mantenimiento del Estado común no podía basarse, como en el


pasado, en la ayuda que pudiera prestar a Montenegro, tradicionalmente más
pobre19. De ahí que, en la presión sobre Podgorica se utilizara con carácter
preferente el argumento europeo y los buenos oficios de los representantes de la UE.

Así, frente a la pretensión montenegrina de mayor adelanto en el camino hacia


Europa, y a su negativa a subordinar sus aspiraciones de integración al ritmo más
lento de Serbia, en Belgrado se insistió en que la UE no estaría dispuesta a permitir
un nuevo cambio de fronteras en los Balcanes y que, por tanto, negaría la ayuda a
quien desafiara sus directrices políticas. En este contexto resultan particularmente
gráficas las declaraciones realizadas en el verano de 2001 por Slobodan Samardzic,
asesor del Presidente yugoslavo Kostunica: “La UE quiere hablar con quienes
tengan un mandato pleno para representar al Estado (...) [y] un mandato pleno lo
puede tener sólo aquél que negocia en nombre de un Estado estable”.

En cualquier caso, la cuestión europea ha sido el argumento esgrimido con más


énfasis en la fase final de las negociaciones con Montenegro, muy reacio a aceptar
la restauración del Estado común con Serbia. En abril de 2002, Zoran Djindjic, el
Primer Ministro recientemente asesinado, destacaba que “la perspectiva de
incorporación a la UE fue al final un impulso eficaz en estas negociaciones. Sin esta
perspectiva no hubiera sido posible detener el proceso de desintegración en esta
parte tan turbulenta de Europa”. Aun con todo, el incentivo no resultó suficiente y
en los meses de febrero y marzo de 2002 la UE se vio obligada a ejercer una fuerte
presión directa. El Alto Representante, Javier Solana, que dirigió personalmente las
negociaciones, abogó de manera clara por el mantenimiento de un Estado común,
aunque aceptara a cambio el carácter temporal de dicho Estado (tres años), al que,
además, se le asignaron competencias muy reducidas [“Agreement..”].

19
En la antigua Yugoslavia, Montenegro era uno de los cuatro entes federales que recibían
financiación del Fondo para los Subdesarrollados (FADURK). Serbia, por el contrario, era hasta los años
ochenta uno de los cuatro contribuyentes (a partir de ese momento, pasó a ser “zona en estancamiento” y
ni contribuía ni recibía). Durante parte de los años noventa, hubo diversos procedimientos no transparentes
para la transferencia de recursos de Serbia a Montenegro (apropiación de ingresos federales, matriculación
de vehículos, etc.).

- 46 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Algunos negociadores belgradenses (el Viceprimer Ministro Miroljub Labus, por


ejemplo) criticaron entonces la incapacidad de la Unión para obligar a Podgorica a
aceptar, al menos, un espacio económico común y una moneda única. Otros, en
cambio, comprendieron que el proceso de integración europea contribuiría a
eliminar progresivamente muchas de las barreras que el Acuerdo de Belgrado
admitía entre Serbia y Montenegro. Así, el Presidente yugoslavo Kostunica señalaba
en mayo de 2002 que el Acuerdo de Estabilización y Asociación de su país con la
UE “debería (...) rellenar los huecos en la parte económica del ‘Acuerdo de
Belgrado’ (...). El cumplimiento de los criterios del Acuerdo de Estabilización y
Asociación resolverá los dilemas que conlleva el dualismo de sistemas económicos
de Serbia y Montenegro y hará posible la armonización de sus economías sobre la
base de los principios europeos” [Milivojevic].

Año y medio después de la firma del Acuerdo de Belgrado se ha conseguido


promulgar la Carta Constitucional de Serbia-Montenegro, se ha puesto en marcha,
aunque con dificultades, el nuevo Estado y se está negociando la armonización de
las tarifas aduaneras. En este complejo proceso, la participación de la UE, a través
de sus responsables políticos y de sus expertos, está siendo muy directa y activa y,
en general, favorece la racionalización del funcionamiento de la nueva comunidad
estatal, sin entrar, no obstante, a discutir cuestiones formales para las que, en las
presentes circunstancias, todavía no se ha arbitrado una solución.

En Serbia, el ingreso en la Unión constituye la prioridad en materia de política


exterior. El Estado de Serbia-Montenegro no suscita grandes ilusiones y es creciente
la opinión de que los esfuerzos no se deben centrar en el afianzamiento del nuevo
Estado, que podría ser tan sólo provisional, sino en impedir que esta tarea no
distraiga la atención del objetivo preferente de acceso a la UE. Siguiendo esta línea
argumental, el partido G17 Plus, al que pertenece un número importante de políticos

- 47 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

tecnócratas liberales y occidentalizados20, hizo público el pasado 25 de mayo un


Programa Estatal para una Serbia Europea y un Plan de Acción para su puesta en
práctica. Ambos documentos persiguen como fin último la adhesión a la Unión en
el plazo más breve posible y abogan por la inmediata declaración de independencia
de Serbia, a fin de evitar demoras innecesarias en el cumplimiento de dicha
aspiración. Según sus autores, el trabajo dirigido a armonizar los sistemas estatales
de las dos repúblicas yugoslavas absorbería gran parte del tiempo y de las energías
necesarias para promover la integración en la UE, que, por tanto, no podría
producirse antes de 2015. Una Serbia independiente, por el contrario, podría llegar
a ingresar entre 2007 y 201021. Aunque la mayor parte de las fuerzas políticas sigue
respaldando la unión con Montenegro, opiniones como las defendidas por el G17
Plus ya no representan posiciones aisladas y marginales.

Por lo que respecta a Montenegro, las autoridades de esta república muestran escaso
entusiasmo por el mantenimiento del Estado común con Serbia. Pese a que el
discurso político mayoritario contiene numerosas referencias a la “europeización”
de Montenegro, la cuestión europea no es un elemento clave en la justificación de
una eventual independencia, que procedería, en todo caso, de los derechos históricos
del viejo reino y de la voluntad soberana de sus ciudadanos22. Durante las
negociaciones para la aprobación de la Carta Constitucional los responsables
políticos montenegrinos intentaron minimizar los elementos de comunidad entre las
dos repúblicas, y en la actualidad, están procurando que la puesta en marcha del
nuevo Estado no ponga en peligro la proclamación de independencia, a la

20
Destacan entre ellos el que fuera Viceprimer Ministro de la RFY (para Asuntos Económicos),
Miroljub Labus, y el gobernador del Banco Nacional, Mladan Dinkic.
21
“G17 PLUS: Ten Answers. Action Plan for the State Program of a European Serbia”, via
<balkan@listserv.rediris.es> (26 May 2003).
22
Véase, por ejemplo, el programa del Partido Democrático de los Socialistas, principal fuerza
política de la república: “Ukorak s Evropom. Program Akcije”. 6 Oct 2001. <http://www.dps.cg.yu> (3 Jul
2003). En él se identifica como objetivo prioritario conseguir un “Montenegro Democrático, independiente
y reconocido internacionalmente, que vaya de la mano de Europa hacia una vida mejor, más derechos,
libertades y felicidad para cada uno y para todos”.

- 48 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

conclusión del plazo de tres años pactado. De igual forma, en las conversaciones en
las que interviene la Unión Europea, Montenegro critica el talante homogeneizador
(que interpreta como “proserbio”) de los socios. [Ivanovic]. En cualquier caso, en
esta república no se percibe una idea clara de las implicaciones últimas de la
incorporación a la UE. Aunque “Europa” es un lema presente en el ideario político
de muchos partidos (en particular, del hegemónico Partido Democrático de los
Socialistas, DPS), el proyecto europeo se interpreta en términos muy abstractos
(prosperidad, occidentalización, libre acceso al espacio Schengen) y no como un
proceso real de integración que comportará necesariamente la renuncia a una parcela
importante de la propia soberanía.

6. Conclusiones

A lo largo del presente trabajo hemos intentado aportar las pruebas empíricas
suficientes para determinar los efectos que la ampliación europea está teniendo
sobre la estructura interna de los países candidatos de estructura federal. En
concreto, hemos tratado de dar respuesta a este interrogante, analizando la doble
vertiente, es decir, valorando, de un lado, si las políticas desarrolladas por la UE
favorecen la cohesión de Bosnia-Hercegovina y Serbia-Montenegro, o si, por el
contrario contribuyen a la desintegración de ambos países y, de otro, si la
perspectiva de ingreso en la Unión estimula la unidad de los Estados federales
aspirantes a adherirse en las estructuras europeas.

Para cumplir el referido objetivo, hemos prestado atención a diferentes parámetros.


En primer lugar nos hemos referido a la política de la Unión (tanto común como
propia de los diferentes socios) hacia la cuestión de la estatalidad de Bosnia-
Hercegovina y de Serbia-Montenegro. En segundo término, hemos estudiado los
efectos que el proceso de ampliación de la UE tiene sobre la estructura estatal de
ambos países, para plantear, en tercera instancia, el uso que en ambos Estados se ha
hecho del proyecto europeo, en beneficio de los intereses nacionales enfrentados.
Finalmente, hemos constatado las repercusiones que sobre el discurso político

- 49 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

interno de estos países han tenido los requisitos exigidos por la Unión a los
candidatos balcánicos.

De esta manera, hemos alcanzado la conclusión inicial de que la línea de acción de


la UE y de sus miembros hacia Bosnia-Hercegovina y Serbia-Montenegro no ha
estado inspirada, en un primer momento, por una estrategia definida respecto a la
deseable estabilización de las dos repúblicas, ni por la lógica propia de la
construcción europea, sino por la voluntad de favorecer determinadas opciones, o
a líderes concretos que, por diferentes motivos, se consideraban preferibles. De ahí
que se alentara el curso independentista montenegrino, dado que parecía política-
mente oportuno apoyar al Presidente Milo Djukanovic frente a Slobodan Milosevic.
Por el contrario, en Bosnia-Hercegovina la política de la Unión ha estado
condicionada por la fidelidad a las decisiones adoptadas en 1991-92 (mediación
Carrington, Comisión Badinter), lo que ha conducido a estimular la consolidación
de los órganos centrales, evitando emitir señales a la República Srpska de
reconocimiento de su especificidad.

La falta de una línea de acción comunitaria claramente definida puede explicar la


paradoja de que, en dos países vecinos con profundas afinidades culturales, étnicas
e históricas, donde los procesos de construcción estatal se están desarrollando con
una participación muy directa de la UE y que, además, comparten el objetivo
prioritario de ingresar en la Unión, las respectivas estructuras federales estén
evolucionando en sentido opuesto: si en Bosnia-Hercegovina se camina hacia una
mayor centralización del Estado, en Serbia-Montenegro las tendencias desintegrado-
ras siguen siendo muy fuertes (quizá están, incluso, en ascenso).

Más recientemente, sin embargo, la UE ha rectificado su enfoque y parece haber


optado por exigir a ambas repúblicas que concluyan la paz inacabada que ha
caracterizado a esa región durante la última década. Con este fin, los socios
comunitarios están incitando a la cooperación, que debe ser promovida, no ya en
interés de los propios afectados, sino también en el de la propia Unión: una

- 50 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

cooperación reforzada contribuirá a la recuperación económica, incrementará la


seguridad y conducirá a una creciente estabilidad política que, en última instancia,
desembocará en una definición del estatuto definitivo de los dos países candidatos
con estructura federal, a los que se está instando a mantener la unidad estatal. En
cualquier caso, la Unión Europea ha decidido en la actualidad una estrategia más
ambiciosa. En este sentido, ha dado por concluido el proceso de estabilización y
pretende extender a los Balcanes Occidentales la política de ampliación ya
practicada en Europa Centrooriental.

Por otra parte, hemos demostrado que la incorporación a la Unión constituye un


aspecto sustancial de la línea de acción de los países balcánicos. No obstante, la
inclusión de la cuestión europea en el discurso político interno de esos países ha
atendido a parámetros distintos. Así, en líneas generales, se puede afirmar que el
proyecto europeo ha tenido mayor impacto en los grandes centros (Belgrado y
Sarajevo), mientras que la incidencia ha sido inferior en capitales como Podgorica
y Banja Luka, donde la “masa crítica intelectual” es menor.

Aun con todo, la incidencia del proyecto europeo en las directrices políticas y en la
opinión pública de las sociedades balcánicas es incuestionable y se deriva de la
propia lógica del proyecto europeo. La necesaria armonización de la legislación, así
como la asimilación de conductas y prácticas inherentes a los socios comunitarios
han conducido a la progresiva integración política y económica del espacio
sureslavo, tendencia que se opone a los frágiles procesos de construcción estatal,
basados en el levantamiento de barreras entre los diferentes territorios de la antigua
Yugoslavia.

En efecto, la creciente interrelación entre los países de la región balcánica está


creando problemas tanto en los nuevos Estados (Bosnia-Hercegovina) como en los
que aspiran a la independencia (Montenegro), que se enfrentan a un serio conflicto
de prioridades. Si bien admiten la ineludible necesidad de participar en el proceso
de construcción europea -para el que reconocen que no existe alternativa-, algunas

- 51 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

de las exigencias derivadas de dicha participación (desmantelamiento de las barreras


que les separan de los vecinos, libertad de circulación, armonización legislativa)
contradicen la lógica del proceso de construcción estatal.

Pero, con independencia del uso que se hace del proyecto europeo y de las
consecuencias que la construcción de una Europa unida tiene sobre los intereses
nacionales de los candidatos, lo cierto es que el propio proceso de integración está
creando realidades nuevas sobre el terreno y promoviendo el estrechamiento de
vínculos entre los territorios de la antigua Yugoslavia.

Hoy, el nuevo marco creado en la cumbre de Salónica para los Balcanes occidenta-
les puede repercutir de manera determinante sobre los futuros miembros y, en
concreto, sobre aspectos como el de la estatalidad, que desde los años 80 plantean
conflictos en la antigua Yugoslavia. En la práctica, los progresos en la integración
europea conducirán a la restauración de la mayor parte de los elementos de
comunidad que existieron con anterioridad a 1991 (libertad de circulación de
personas, mercado único, moneda única, legislación uniforme, etc. ) y, cabe esperar,
también, que los procesos federales de Bosnia-Hercegovina y de Serbia-Montene-
gro, derivados de la lógica post-conflicto, modifiquen su orientación. De esta
manera y, frente a la tendencia observada a principios de los 90, cuando la idea de
Europa se utilizaba con fines separatistas, en la actualidad el argumento europeo
relativiza de manera creciente la importancia de las fronteras y favorecerá, o no, el
mantenimiento de los actuales Estados en la medida en que ello contribuya a la
estabilidad.

- 52 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

tabla
RESUMEN DE LA AYUDA DE LA UE A SERBIA-MONTENEGRO 1991-2002
(en millones de euros)

SRB KOS MON TOTAL


Reconstruction / reform (OBNOVA / CARDS) 599.1 891.4 81.5 1572
1998-99 Reconstruction 11.2 134 26.5 171.7
2000 Reconstruction (incl. EAP) 188.2 275 20 483.2
2001 Reconstruction 210 335.5 20 565.5
2002 Reconstruction 189.7 146.9 15 351.6
Macro-financial assistance 65 560
2000 35 20 55
2001 30 345+30
2002 130
Humanitarian aid (ECHO) 662.7
1991-98 255.2
1999 75.1 111.7 18.6 205.4
2000 50.5 28.8 14.0 93.3
2001 47.8 14 7.5 69.3
2002 37.5 2 39.5

Democracy / Human rights/ Media 29.6


1994-99 Democratisation and Media 20.6
2000-02 EIDHR projects 8.9
Common Foreign & Security Policy 48.2 3 51.2
1998 budgetary assistance (social welfare) 3 3
UNMiK 1999-2002 plus other CFSP actions5 48.2 48.2
Other 53.9
2000-03 Danube clearance 22
1999-2000 food security 10.5 21.4 31.9

Total 1991-2002 2929.4

fuente: “The EU's relations with the state of Serbia & Montenegro”. Comisión Europea (Relaciones
Exteriores), 2003. <http://europa.eu.int/comm/external_relations/see/fry/index.htm> (11 jul 2003).

- 53 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

BIBLIOGRAFÍA

CALIC, Marie-Janine. “The EU and the Balkans: From Association to Membership?”. SWP Comments
7 (mayo 2003).
DJINDJIC, Zoran. “Srbija i njeni susedi. Bilans i perspektive godinu dana posle promena”.
Suedosteuropa Mitteilungen febrero 2002. < (29 may 2003).
DUCHESNE, Sophie; FROGNIER, André Paul. "Sur les dynamiques sociologiques et politiques de
l'identification à l'Europe".
Revue Française de Science Politique. 52, 4 (agosto 2002): 355-373.
GLIGOROV, Vladimir. “Buducnost zakasnele integracije”. Evropski forum, enero 2003. <http://www.evropskiforum.net
/ monthly/ januar/ Gligorov.htm> (29 may 2003).
GLIGOROV, Vladimir (director informe BECEI). "Unapredenje odnosa Evropske unije i Zapadnog
Balkan a - jedan pogled iz Sr bije". Evropski forum, abr il 2003.
<http://www.evropskiforum.net/monthly/maj/BeCEI.htm> (7 Jul 2003).
HADZOVIC, Sead. “Bosna i Hercegovina i Dejtonski sporazum: Na putu ka Evropi”. Helsinski Odbor
za Ljudska Prava u Srbiji. <http://www.helsinki.org.yu/authors_singletext.php?lang=sr&idteksta=563>
(29 may 2003).
KING, Charles. “Benefits of Ethnic Wars. Understanding Eurasia's Unrecognized States”.World Politics
53 (Jul 2001): 524-552.
KOPRIVICA, Veseljko. “Montenegro Following the Visit of Javier Solana”. AIM 16-12-2001.
<http://www.aimpress.org/dyn/trae/archive/data/200112/11216-001-trae-pod.htm> (18.05.2003).
MESIC, Stjepan; TRJAKOVSKI, Boris; ZIVKOVIC, Zoran; NANO, Fatos. “The EU and Southeastern
Europe need each other”. International Herald Tribune 22-5-2003.
MILIVOJEVIC, Dragan. “Predsednik Vojislav Kostunica govorio na samitu sesnaestorice”. Dnevnik 1-
6-2002. <http://www.dnevnik.co.yu/arhiva/01-06-2002/Strane/vesti.htm> (29 may 2003).
OJEDA, Alfonso. “Las complejas relaciones de la Unión Europea con Serbia y Montenegro”. Balkania
(primer semestre de 2003): 43-53.
PALACIOS, José-Miguel. “Las federaciones etnonacionales como pequeños sistemas internacionales:
los casos de la URSS, Yugoslavia y Checoslovaquia”. Nacionalismos y minorías en Europa Central y
Oriental. Ed. Ruth Ferrero. Colección Barcelona. ICPS-Marcial Pons. Barcelona (a publicar en 2003).
PALACIOS, José-Miguel; ARANA, Paloma. “Consolidación democrática e integración internacional:
el caso de Europa del Este”. Ponencia presentada en el III Encuentro Español de Estudios sobre la
Europa Oriental (Valencia, 18-20 de noviembre de 2002).
RAMET, Sabrina Petra. Nationalism and Federalism in Yugoslavia, 1962-1991. Segunda edición
Bloomington: Indiana University Press, 1992.
SABITOVIC, Mesud. “BiH i evroatlanske integracije”. 9-12-2000. <http://vkbi.open.net.ba/Aktuelnosti/-
001209.ht m> (9 jun 2003).
SAMARDZIC, Slobodan. “Izrada predloga novog saveznog ustava”. Nezavisne Novine 13-7-2001
<http://www.novine.ca/ARHIVA/2001/13_07_01/yu.html> (29 may 2003).
SOLAJA, Milos. “BiH u integracijama”. Tribuna “Odnos gradjana prema drzavi i vlasti prema
gradjanima”. Banja Luka, 21-4-2003.
Soiuz mozhno bylo sohranit. Moscú: Aprel-85, 1995.
SOLANA, Javier. “The fastest way to full European integration”. Vijesti (Podgorica) 22-2-2002.
<http://ue.eu.int/pressdata/EN/articles/69522.pdf> (18.05.2003)
SOLANA, Javier. “The European dream is not out of your reach”. Nezavisne novine, Vecernji list y
Dnevni avaz, 16-12-2002. <http://ue.eu.int/pressdata/EN/articles/73969.pdf> (18.05.2003).

- 54 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

SOLANA, Javier. “Blize Evropi”. Politika (Belgrado). 20-6-2003. Este mismo artículo fue publicado
bajo el título “Morate duplicirati napore da sprovedete neophodne reforme” en Vijesti (Podgorica) del
mismo día.
SOLANA, Javier. “BiH radi, Evropa asistira”. Dnevni Avaz (Sarajevo) 21-6-2003.
SUKOVIC, Darko. “Montenegro and Serbia after Solana's Mediation”.AIM 2-2-2.
TADIC-MIJOVIC, Milka. “Zakljucana vrata. Pregovori o buducnosti Crne Gore”. Monitor 8-3-2002.
UVALIC, M. “Regional Cooperation in south eastern Europe”. Working Paper 17/01. Universidad de
Perugia (Facultad de Ciencias Políticas, Departamento de Economía), 23-1-2003.

DOCUMENTOS OFICIALES
De la Unión Europea (Consejo y Comisión)
“Bos n i a a n d Her z eg ovi n a (statemen t)”. Br u s e l a s / L on d r e s , 8-6-1998.
<http://europa.eu.int/abc/doc/off/bull/en/9806/p104011.htm> (17.05.2003).
Bosnia and Herzegovina. Country Strategy Paper 2002-2006. Bruselas, 2001.
Bosnia and Herzegovina. Stabilisation and Association Report. [COM(2002) 163]. Bruselas, 4-4-2002.
Bosnia and Herzegovina. Stabilisation and Association Report 2003. [COM(2003) 139 final]. Bruselas,
26-3-2003.
“The EU's relations with the state of Serbia & Montenegro”. Comisión Europea (Relaciones Exteriores),
2003. <http://europa.eu.int/comm/external_relations/see/fry/index.htm> (11 jul 2003).
“The EU's relations with Bosnia & Hercegovina”. Comisión Europea (Relaciones Exteriores), abril 2003.
<http://europa.eu.int/comm/external_relations/see/bosnie_herze/index.htm> (11 jul 2003). “Cumbre de
Salónica UE-Balcanes Occidentales. Declaración”. 21-6-2003. <http://ue.eu.int/pressData/es/misc/-
76298.pdf> (8 Jul 2003).
Del Consejo de Europa
“Bosnia and Herzegovina’s application for membership of the Council of Europe”. Opinión nº 234
(2002), adoptada por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa el 22-1-2002.
<http://assembly.coe.int/Main.asp?link=http%3A%2F%2Fassembly.coe.int%2FDocuments%2FWor
kingDocs%2FDoc01%2FEDOC9288.htm> (15.05.2003).
De OHR y del PIC
“Communique by the Foreign Ministers of the Steering Board of the Peace Implementation Council”.
Nueva York, 22-9-1999. <http://www.ohr.int/pic/default.asp?content_id=5192> (17.05.2003).
“Decla r a t i on of t h e Pea ce Im pl ementation Council”. Bruselas, 24-5-2000.
<http://www.ohr.int/pic/default.asp?content_id=5200> (17.05.2003).
“OHR Mission Implementation Plan”. Sarajevo, 30-1-2003. <http://www.ohr.int/ohr-info/ohr-
mip/default.asp?content_id=29145> (15.05.2003).
De los países
“Proces integracije BiH u Evropsku Uniju (EU)”. http://www.bih.psrp.info (8 jul 2003).
“Agreement on Principles of relations between Serbia and Montenegro within the state union”. Belgrado,
1 4 - 3 - 2 0 0 2 .
<http://www.reliefweb.int/w/rwb.nsf/0/c604a3782756fa27c1256b8100663089?OpenDocument>
(18.05.2003).
“Carta Constitucional de la Union Estatal de Serbia yMontenegro”. Belgrado, 4-2-2003. <http://www.embajada-yugoslavia
. es / ustav.html> (12 jul 2003).

- 55 -
ARANA/PALACIOS, La ampliación de la Unión Europea...

- 56 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

La Europa ampliada, ¿qué Europa?


Ruth Ferrero, UNED

El pasado mes de mayo tuvo lugar la tan anunciada ampliación de la Unión Europea a 25
países. Este hecho ha coincidido con otro que también va a ser definitivo para el futuro de
Europa: su constitucionalización.

Hasta ese momento, tanto la Unión Europea, como el FMI y el Banco Mundial, ya habían
puesto en marcha el programa de reformas económicas e institucionales, estipuladas
unilateralmente, que consideraban necesarias para que estos países alcanzasen los criterios
de convergencia establecidos desde Bruselas (criterios mucho más duros que anteriores
ampliaciones), así como la incorporación a la normativa interna del acerbo comunitario y
lo pactado en la Convención y reflejado en el Proyecto de Constitución para Europa. En
definitiva, la Unión Europea Occidental se ha abrogado el monopolio de la europeidad,
marcando las pautas que deciden quien es europeo y quien no.

Con la incorporación de Bulgaria y Rumanía (en principio en 2007), los países de la Europa
occidental habrían completado, casi en su totalidad, el proceso neocolonial que comenzó
tras la caída del muro de Berlín y cuyo objetivo ha sido, desde el comienzo, la creación de
un mercado liberalizado, ampliado al Este, para conseguir una Europa económicamente
competitiva frente a Estados Unidos y Japón.

Sin embargo, el que estos países entren en el juego de las convergencias económicas con la
Europa “desarrollada”, no va a garantizar un equilibrio en los niveles de renta, salarios y
mercado de trabajo respecto a los que regían en la Europa de los quince. Al contrario, el
coste de la incorporación del acerbo comunitario lo que ha generado ha sido, al menos en
una primera fase, un empobrecimiento de amplios sectores de la población y el aumento de
la desigualdad junto a unos importantes costes sociales materializados en el desmantelamien-
to de los programas de cobertura social existentes, que aunque muy degradados y
burocratizados todavía cumplían, en alguna medida, su función primigenia. Asimismo,
debido a la reorganización del mercado de trabajo con la intención de homologarlo a los
criterios comunitarios, ha tenido lugar un incremento importante del desempleo, una

- 57 -
FERRERO, R. La Europa ampliada...

considerable reducción de la tasa de participación de las mujeres, los recortes sociales, la


precarización de los contratos y la reducción de los salarios mínimos.

Por otro lado, disminuye el papel del Estado y del sector social público, se liberalizan los
mercados de trabajo con la excusa de la incorporación al mercado capitalista internacional.
De todo ello, claro, se aprovechan los grandes intereses económicos europeos asociados al
capitalismo de baja intensidad, se producen las relocalizaciones de oeste a este, allí donde
el control y la supervisión institucional es mínima. El buen funcionamiento de las
instituciones y una mayor cohesión social son cuestiones que quedan relegadas a un segundo
plano dentro de los denominados “cambios estructurales en el este”. Así, los parámetros
que determinan la redistribución de la renta y la riqueza, y que, por lo tanto aumentan las
desigualdades sociales, son los mercados controlados por la competencia, los precios y la
ausencia de controles burocráticos y estatales. Todo ello provoca que las reformas que se
han producido en estos países durante más de una década vayan, progresivamente,
quedando vinculadas a intereses corporativos de empresas y organizaciones económicas,
los grandes beneficiados de los cambios. Es decir, se producirá una mayor exclusión social
y un efecto salida como consecuencia inevitable de las políticas del libre mercado
(Constitución Europea III-187, III-193, III-216).

Otro de los graves problemas a los que se enfrentan los recién incorporados países es a la
cuestión de las inversiones por parte de la Unión. Hay que recordar que esta ampliación se
ha realizado con el menor incremento presupuestario de las que han tenido lugar, siendo el
número de países muy superior a cualquier otra ronda de expansión comunitaria. El caso
más flagrante es el relativo a la PAC que no ha incrementado el dinero destinado a las
subvenciones agrícolas, sino que ha mantenido lo que ya existía a nivel de los quince. Si a
esto se suma la prohibición de la libre circulación de personas, al menos durante un periodo
de carencia que oscilará, según los casos, entre dos y cinco años, el resultado es desolador:
los agricultores no recibirán subsidios y los trabajadores no tendrán derecho a establecerse
en otros países comunitarios, lo que se convierte en un nuevo muro, pero esta vez de índole
jurídica.

No todo son desigualdades con respecto a los nuevos miembros. En algo serán igual que
el resto, tendrán la misma moneda y los mismos tipos de interés que el resto, lo que

- 58 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

acrecentará las disparidades entre estados en la UE, especialmente sin siguen sin modificarse
las subvenciones regionales y los subsidios agrícolas vigentes hasta la fecha.

Todavía nos resta esperar cuál y cómo será el proceso de integración de los nuevos estados
miembros y de sus ciudadanos en los mecanismos y organización comunitaria, ya que, de
momento, éstos no han accedido a la Europa prometida en igualdad de condiciones con el
resto de los socios, como se ha pretendido describir en este artículo y como lo demuestra
muy gráficamente el hecho de la existencia de restricciones respecto a la libre circulación
de trabajadores impuestas a los ciudadanos provenientes de los países que han participado
en este último proceso de ampliación y, sin embargo, la libre circulación de capitales como
miembros de Schengen.

- 59 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Ampliación europea: próxima estación, los Balcanes

21 de febrero de 2004
José-Miguel Palacios

José Antonio Martínez Cortijo ha tenido la excelente idea de traernos el ejemplo de Chipre,
en doble versión (griega y turca) para mostrarnos cómo el ingreso en la Unión Europea (la
inscripción de los problemas en un marco más amplio) nos permite superar conflictos
enquistados durante décadas.

¿Valdrá también esta regla para los Balcanes Occidentales?

No necesariamente. Para Bosnia-Hercegovina la situación es, en principio, similar y los


efectos podrían ser parecidos, si no existieran Croacia y Serbia-Montenegro, con su
atracción natural sobre sus connacionales bosniohercegovinos. ¿Qué ocurre, por otra parte,
con los conflictos que afectan a más de un estado, sobre todo si no existe ningún
compromiso de que estos estados ingresen en la UE al mismo tiempo? ¿Será bueno o malo
para la superación de conflictos que Croacia ingrese en la UE 5 años antes que Bosnia-
Hercegovina y 10 antes que Serbia-Montenegro? ¿O que Macedonia ingrese mucho antes
que Albania?

9 de marzo de 2004
Foro de Estudios Balcánicos

Politika (Belgrado) publica en su número del 9 de marzo un artículo titulado “Problemas


constitucionales y de otro tipo de Serbia-Montenegro y de la UE. Adoptar el euro como
moneda propia”, original de Slobodan Zecevic, profesor de Derecho Europeo en la
Universidad de Belgrado.

Zecevic parte de unas declaraciones del montenegrino Branko Lukovac, Ministro de Serbia-
Montenegro para las relaciones económicas con el extranjero, según las cuales estaría bien

- 61 -
Ampliación europea: próxima estación...

que el país pudiera ingresar en la UE en 2016. Como el autor recuerda, eso sería casi diez
años más tarde que Rumanía y Bulgaria e inmediatamente después que Albania. Y es algo
que a Zecevic no le parece bien y que él atribuye a que hay mucha gente que está haciendo
todo lo posible para que ese difícil objetivo no llegue a alcanzarse. Ejemplos de problemas
que no se resuelven y que, en su opinión, deberían poder resolverse:

La armonización de tarifas aduaneras: ¿por qué Serbia no acepta de una vez rebajar
las de productos agrícolas para que pueda llegarse a un compromiso?

La introducción de una moneda única: Zecevic propone que Serbia tenga uno de los
pocos detalles “vanguardistas” de su historia y adopte el euro como moneda propia.

Firma del acuerdo de estabilización y asociación con la UE, sin esperar a que se
celebre el referendum de independencia de Montenegro.

Comienzo inmediato de la adaptación de la legislación interna a la de la UE (para el


autor, es algo que va a ser necesario realizar, independientemente de que Serbia y
Montenegro se separen o sigan unidas).

Zecevic reparte bastante las culpas y responsabilidades. Por una parte, critica a los dirigentes
serbios por falta de valentía en el camino de Europa. Y, por otra, culpa a los separatistas
montenegrinos de no ser capaces de elaborar una estrategia distinta del “cuanto peor vaya
todo, mejor nos irá a nosotros”.

Interesante artículo, pues, y una muestra más de que el tema europeo está ganando peso en
el debate público de los países de la región y va a ser el gran protagonista de los próximos
años.

11 de marzo de 2004
Dalibor Soldatic

Me parece muy oportuna la incorporación de la información sobre el artículo de Zecevic en

- 62 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Politika, pero no el comentario. El tema europeo está presente en la antigua Yugoslavia


desde 1956, cuando Tito rechazó la oferta de que Yugoslavia se adhiriese a la CEE. Pero
Tito tenía la opción de la autogestión, que le parecía más adecuada a las posibilidad,
ambiciones, objetivos y posición de Yugoslavia.

El tema de Europa volvió a ser actual con el Gobierno de Ante Markovic, pero los europeos
prefirieron apoyar las tendencias separatistas en Yugoslavia y, posteriormente, a los Estados
que surgieron de la desintegración del país.

Después de todo lo sucedido, Europa sigue siendo el objetivo de Serbia y Montenegro, pero
la verdadera pregunta es : ¿en qué medida Europa está interesada en incorporar a Serbia y
Montenegro? En sus últimas declaraciones, Richard Holbrooke hablaba del ingreso en la UE
de ocho países balcánicos. De ello se deduce que da por descontada la independencia de
Kósovo y la separación de Serbia y Montenegro. Y Europa ¿qué? Se quedará observando
y aplaudiendo esos procesos.

¿Quién es tan ingenuo como para creer que un ciudadano serbio, común y corriente, no se
siente defraudado al ver que Europa, como suele decirse en la jerga política, ha postergado
los procesos de incorporación de la antigua Yugoslavia a la CEE ad infinitum imponiendo
condiciones que no ha cumplido ninguno de los países que ahora van acercándose a la UE,
ha reconocido la desintegración, ha participado en la intervención de la OTAN en Kósovo
y ha sido testigo mudo de la expulsión de serbios de Croacia y de Kósovo. Ha apoyado lo
que en definitiva ha mostrado ser un movimiento terrorista, como lo es UÇK (Ejército de
Liberación de Kósovo). Y luego, habiendo prometido ayuda, asistencia y quién sabe qué a
los partidos de oposición con tal de derrocar a Milosevic, ha cerrado los ojos en los casos
en los que ese dinero fue a parar a los bolsillos de unos cuantos, mientras que no ha
concedido toda la ayuda y el apoyo que había prometido.

El 5 de octubre Serbia hizo un esfuerzo gigantesco por liberarse de su pasado del decenio
de gobierno de Milosevic. Las elecciones dieron una victoria aplastante a las fuerzas de
oposición y mandaron a la historia a socialistas, radicales y JUL (Izquierda Unida
Yugoslava). Otro perdedor, junto a ellos, fue el SPO (Movimiento Serbio de Renovación)
de Vuk Draskovic. Y sin embargo, como los zombies de las películas, todos ellos han

- 63 -
Ampliación europea: próxima estación...

vuelto. Los radicales son el partido con mayor número de votos, del apoyo de los socialistas
depende la supervivencia del gobierno, y Vuk Draskovic vuelve a escena para ser Ministro
de Relaciones Exteriores.

No puedo no recordar que cuando leíamos que la OTAN nos estaba bombardeando para
enviarle un mensaje a Milosevic lo primero que dijimos todos en Belgrado fue: ¿y por que
debo ser yo el mensajero? Deberían ustedes ver las humillantes colas que hay que hacer para
obtener un visado Schengen y se darían cuenta de lo lejos que sigue estando Europa.
Conseguir un libro del extranjero es una hazaña, aunque parece que Amazon vuelve a
funcionar.

Se dice que Serbia no coopera suficientemente con La Haya. ¿Con el Tribunal que te arresta
y luego necesita tres años para levantar el acta de acusación y no se sabe cuándo iniciará el
juicio? ¿Que no es capaz de acusar a ningún kosovar de crímenes de guerra? ¿Que sigue
insistiendo en que Karadzic y Mladic están en Belgrado, pero no dice dónde? La lista de
ejemplos es demasiado larga.

¿Qué quiero decir con esto? Pues, simplemente, que la UE desde hace años le ha negado a
Serbia la oportunidad de desarrollarse y acercarse a ella. Las sanciones han destruido una
economía netamente superior a las de Polonia, Hungría, Bulgaria o Rumania. Los
bombardeos, aún más. La UE no se ha preocupado por lanzar una imagen, un concepto, de
lo europeo. Europa tiene que estar más presente en Serbia y en Montenegro. Cosas como
la apertura del Instituto Cervantes figuran entre esos gestos positivos que se esperan de los
europeos. Por el contrario, las amenazas sólo traen más votos a los radicales y opciones
similares.

6 de mayo de 2004
José Antonio Martínez Cortijo

Los datos del Eurobarómetro sobre los actuales países candidatos a entrar en la UE
demuestran que los rumanos, los búlgaros y los turcos son los que se muestran más
entusiasmados con la posibilidad de que sus países se conviertan en miembros de la Unión

- 64 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Europea. No obstante, de un grupo de trece países candidatos, Rumanía, Bulgaria y Turquía


son precisamente los que no entrarán a formar parte de la Unión en 2004. Sus resultados
económicos así como el rendimiento de su administración estatal no corresponden a los
estándares del “club de los ricos” de Europa.

Éste es tan sólo uno de los múltiples indicadores de la distancia existente entre las
esperanzas y la realidad que vive la región sudoriental de Europa. Esta zona cree mucho en
los milagros pero, en Bruselas, los responsables de la toma de decisiones deben ser serios
y realistas. Por lo tanto, la reciente decisión del Consejo Europeo celebrado en Tesalónica
tiene su lógica. Sí, Albania, Bosnia-Hercegovina, Croacia, la Antigua República Yugoslava
de Macedonia así como Serbia y Montenegro se integrarán en la Unión Europea pero nunca
se había hecho mención al inicio de las negociaciones para su entrada en al UE. El dilema
que se presenta es evidente: tanto la Unión Europea como los países anteriormente
mencionados desean ver finalizada la integración europea. Pero los obstáculos para ampliar
la UE a la Europa del Sudeste son tremendos.

El dilema tiene importantes dimensiones geoestratégicas. Apenas puede haber paz y


estabilidad en el continente europeo si no se incluye a la región sudoriental en un proceso
a largo plazo de crecimiento económico y política democrática. La única salida prometedora
para lograr este ambicioso objetivo es la inclusión, paso a paso, de los mercados locales en
el mercado común europeo, y de la política local en los procedimientos de toma de
decisiones de la Unión Europea ampliada. Sin embargo, la Unión sólo puede establecer y
mantener su posición geoestratégica compitiendo duramente con Norteamérica y Japón. Las
decisiones tomadas en la Cumbre de la UE celebrada en 2000 en Lisboa constituyen un hito
en este sentido ya que expresan claramente la gran ambición de ver a la Unión Europea
como la primera potencia mundial en investigación y desarrollo tecnológico hacia 2010. Esta
decisión se enmarca en el deseo de disponer de lugares de trabajo de alta calidad en la
Europa integrada, para lo cual se requiere un alto nivel de educación y formación
profesional, por un lado, y buenos salarios, por otro. Ésta es la principal condición previa
para lograr un alto nivel de calidad de vida en el continente, lo cual significaría que los
países que entren a formar parte de la Unión también gozarían de una alta calidad de vida.

- 65 -
Ampliación europea: próxima estación...

La buena voluntad y los esfuerzos de organización para lograr estos objetivos interrelaciona-
dos no serían suficientes. A tal efecto, también se requiere una enorme inversión en
investigación y desarrollo tecnológico, en educación y en infraestructuras. ¿Puede la Unión
Europea lograr ambos objetivos: conseguir el gran avance de su competitividad internacio-
nal y solucionar los problemas internos inherentes al aumento de su racionalidad
organizativa y a la mejora radical de la calidad de vida de los actuales países miembros y,
especialmente, de los nuevos países miembros? Dada la actual situación económica que se
está viviendo en Alemania y Francia, la respuesta sólo puede ser negativa. Por lo tanto,
¿cuáles serían las consecuencias para el proceso de ampliación? Es más, ¿cuáles son las
perspectivas de finalización de la integración europea si se incluye a toda la región del
Sudeste de Europa en el proceso?

A estas alturas, las consecuencias parecen bastante claras. Los fondos regionales y agrícolas
de la Unión están siendo reestructurados con el fin de satisfacer las nuevas demandas, que
cada vez son mayores. Así que las demandas de los nuevos miembros de la Europa del
Sudeste se satisfarán de manera más modesta de lo que ha sido posible en los casos de
adhesión de Grecia, Irlanda, Portugal o España. Como demuestra la experiencia, los
proyectos de infraestructura llevados a cabo en Europa del Este y que están financiados por
la Unión Europea todavía son pocos y pequeños. La tendencia resulta evidente: los recién
llegados a las próximas olas de ampliación de la UE tendrán que confiar mucho en sus
propios esfuerzos con el fin de ponerse al nivel de la parte desarrollada del continente. No
obstante, los recursos locales que podrían garantizar el éxito de dichos esfuerzos son
bastante modestos incluso si se comparan con los países que se van a integrar en la UE en
2004. Incluso su adhesión está considerada como problemática en cuanto al nivel de
productividad en la Unión y su competitividad internacional. Además, se cuenta con la larga
experiencia de la integración de Grecia, marcada por la absorción de enormes transferencias
procedentes de diversos fondos de la UE, aunque no necesariamente influida por el
correspondiente aumento de la productividad y del nivel de PIB.

Por lo tanto, ¿qué panorama se presenta a los países de la Europa del Sudeste que aspiran
a formar parte de la Unión Europea en este complejo y complicado contexto? Para empezar,
Bulgaria y Rumanía tienen bastantes posibilidades de integrarse en la Unión en 2007. Éste

- 66 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

es el objetivo que ha confirmado el Consejo Europeo en Salónica. Sin embargo, ambos


países tendrán trabajar mucho para alcanzar el nivel de su PIB de 1989, que, de hecho, no
era muy alto. Es preciso aclarar este punto: su PIB per cápita está muy por debajo de la
media mundial y bastante lejos del PIB per cápita de los países avanzados de la Unión
Europea. Todos los demás aspectos relativos a la cultura o a la estructura étnica de las
sociedades búlgara y rumana quedan en un segundo plano. Grecia posee la misma tradición
ortodoxa y tiene problemas con la eficacia de la administración estatal y Chipre sigue sin
resolver su problema étnico pero todo esto no ha sido un obstáculo para tomar la decisión
de incluir a ambos países en la Unión Europea. Así que, en el caso de Bulgaria y Rumanía,
el elemento clave es la óptima coordinación de los esfuerzos nacionales e internacionales
con el fin de mejorar la situación económica de ambos países.

Sin embargo, el caso de Turquía es diferente. Este país plantea una serie de problemas
específicos que dificultan su candidatura a ser país miembro de la Unión. Algunos de sus
problemas están relacionados con su economía, que no ha podido lograr un crecimiento
sostenible tras el boom experimentado en la primera mitad de los noventa. Pero,
indudablemente, los problemas económicos no son los principales inconvenientes para la
adhesión de Turquía a la Unión Europea. Ni tampoco lo son las características específicas
de la ubicación geográfica del país. Más importantes son los asuntos políticos, la mayoría
de los cuales están relacionados con las peculiaridades de la política de minorías del país.
Otros aspectos fundamentales están relacionados con factores culturales de los países de
Europa Occidental que tienen grandes grupos de población musulmana. Sin embargo, se ha
prometido iniciar las tan demoradas negociaciones para la incorporación de Turquía a la UE
en 2004. Será difícil no cumplir con esta promesa pero las negociaciones pueden llevar
bastante más tiempo del empleado en las negociaciones con los diez países de la actual ola
de ampliación. No obstante, es imposible predecir esto ya que los cambios producidos en
el panorama político internacional pueden influir rápidamente y de varias maneras en las
posturas de ambas partes.

Volvamos ahora a la promesa más reciente de ampliación de la Unión Europea a la Europa


del Sudeste. Teniendo en cuenta la recientemente acuñada denominación diplomática de
Bielorrusia, Moldavia, Rusia y Ucrania así como de los países del sur mediterráneos como

- 67 -
Ampliación europea: próxima estación...

“vecinos” de la Unión Europea sin perspectivas de convertirse en miembros, la adhesión de


los “Balcanes Occidentales” a la Unión Europea puede considerarse como la conclusión de
la integración europea en el marco de la UE. La promesa es totalmente comprensible, ya que
la población de la zona política conocida como los Balcanes Occidentales debe gozar de
esperanzas de mejora de la situación local. Resulta bastante difícil por el alto índice de
desempleo, los bajos ingresos, los refugiados, los estados débiles y el continuado y latente
odio de carácter étnico y religioso. Además, en la zona existen problemas no resueltos con
respecto a la identidad de las entidades políticas. Bosnia-Hercegovina es un protectorado
y, actualmente, nadie puede estar seguro sobre su potencial para desarrollar la inercia que
haga funcionar la economía, la política y la cultura nacionales a largo plazo. Las divisiones
existentes entre la Republica Srpska y la Federación (predominantemente bosniacocroata)
todavía son bastante profundas. La fuerte presencia militar internacional mantiene intacto
el país. Pero la misión resulta bastante costosa y sólo se han conseguido los resultados
deseados en parte ya que el nivel de desindustrialización, desempleo y dependencia de la
ayuda internacional todavía es bastante alto en el país.

Kósovo es otro protectorado de la zona y sigue siendo otra de las fuentes de incertidumbre.
De acuerdo con el derecho internacional, todavía forma parte de Serbia pero nadie se toma
este asunto en serio. Primero, las conversaciones diplomáticas sobre la estabilización y,
luego, el debate sobre el estado de este territorio ya se han anunciado a bombo y platillo en
los canales informativos. Se necesita una solución, al menos en el futuro inmediato. Pero las
posturas que defienden la federación entre Serbia, Kósovo y Montenegro como solución al
problema no son más que ilusiones. Los esfuerzos en esta dirección sólo debilitarían la frágil
federación de Serbia y Montenegro. Además, la evidente tendencia de Kósovo a la
autonomización plantea nuevos asuntos candentes sobre las futuras relaciones entre dos
estados albaneses y su postura acerca de la parte occidental de Macedonia, donde la mayoría
de la población es albanesa. Los planificadores estratégicos de Bruselas no pueden eludir
el hecho de que tres territorios bastante pobres tienen una población con un alto índice de
fertilidad y una clara identidad étnica. Deben calcular las posibilidades de cambios políticos
debido a las tendencias demográficas. Kósovo ha demostrado claramente lo delicado que
puede resultar este avance. El asunto tiene además otra dimensión debido al crecimiento de
las comunidades albanesas en Grecia y en Italia.

- 68 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

¿Puede la adhesión de los países de los llamados Balcanes Occidentales a la Unión Europea
solucionar de forma inmediata los problemas políticos anteriormente mencionados? De
ningún modo. Habrá un proceso a largo plazo de ajustes locales, nacionales e internacionales
a las realidades que cambiaron profundamente después de 1989 y que, en muchos casos,
todavía están en un estado de cambio. Además, el retraso estructural seguirá siendo, durante
mucho tiempo, un factor muy determinante en las decisiones políticas relativas a la zona. A
excepción de Croacia, ninguno de los demás territorios de los “Balcanes Occidentales” está
actualmente preparado para hacer frente a la competencia del mercado común europeo.
Éstos introducirían en la Unión sus asuntos económicos y políticos no resueltos y
desestabilizarían sus estructuras que están en proceso de racionalización. Como resultado,
la Unión Europea sufriría una importante pérdida de competitividad internacional.

Pero el asunto tiene también otra cara. Parece, y seguramente lo sea, que la única posibilidad
de pacificación y desarrollo sostenible de la zona proceda de su inclusión en la Unión
Europea. Ésta no sólo es la opinión que mantienen los expertos externos. Tras las guerras
y la recesión económica, las gentes de la zona sólo ven una posibilidad de mejora de su
situación personal y nacional en la adhesión a la Unión. ¿Cuánto tiempo pueden esperar
pacientemente a que esto ocurra? ¿La mera promesa de integración, sin su implementación,
no producirá el efecto contrario, es decir, una gran decepción, apatía o reacciones
destructivas, por ejemplo, el nuevo estallido de guerras entre las etnias? No hay ninguna
forma de predecir tales hechos pero parecen ser opciones bastante realistas. Son algunos de
los obstáculos actuales y futuros de la situación regional que podrían evitarse o reducirse
gracias a medidas bien diseñadas e implementadas ahora y en el futuro.

Por consiguiente, ¿qué se podría y se debería hacer en la Europa del Sudeste para que las
esperanzas se hagan realidad y para reducir los efectos negativos de los diferentes
obstáculos mediante el desarrollo sostenible de la economía, la política y la cultura de los
países de la región? Habría que abordar este complejo asunto en vista de la ampliación de
la UE y es muy recomendable adoptar un enfoque específico para cada caso.

En primer lugar, debe materializarse el apoyo especial que ya se ha prometido a Bulgaria


y Rumanía y que pretende paliar los efectos negativos de la demora en la adhesión de ambos

- 69 -
Ampliación europea: próxima estación...

países. La verdadera cuestión no es precisamente la participación de los países en las


reuniones diplomáticas “como si” ya tuvieran el mismo estatus que los diez nuevos
miembros de la UE. Mucho más importante sería proporcionar a ambos países un acceso
similar a los fondos de la Unión Europea, principalmente a los fondos agrícolas y regionales.
Sería muy aconsejable prestar el apoyo previsto como modo de financiación de los
proyectos de infraestructura transnacionales que se acordaron hace tiempo y se han
demorado. Dichos proyectos están destinados al desarrollo de la red de autopistas y vías
ferroviarias de Europa.

En segundo lugar, se necesita trabajar más para diseñar una política bien definida con
respecto a Turquía. Cualquier reserva es comprensible pero parece que no hay marcha atrás
a partir del inicio de las negociaciones con el país para la adhesión a la UE en 2004. De ser
así, todavía se puede pensar que, después de Bulgaria y Rumanía, entren otros dos países
en la UE: Turquía y Croacia. Esto supondría un gran triunfo para Turquía. Es muy probable
que, a largo plazo, suponga también una victoria para la Unión Europea ya que significaría
la inclusión de un país que se convertiría en la nación más grande de la Unión en un futuro
muy inmediato. Por supuesto que este avance conlleva algunos riesgos que se deberán
analizar detenidamente con el fin de reducir su repercusión si no se pueden evitar.

En tercer lugar, el asunto de la adhesión de Croacia a la Unión Europea ya ha sido


mencionado pero requiere especial atención. En Tesalónica, el asunto de Croacia fue tratado
del mismo modo que los de Albania, Bosnia-Hercegovina, la Antigua República Yugoslava
de Macedonia y Serbia y Montenegro. No obstante, Croacia presentó su solicitud de
incorporación a la UE a comienzos de 2003 y sus indicadores económicos respaldan su
solicitud. Asimismo, puede confiar en un grupo de presión internacional, como se ha
comprobado en la reciente visita del Papa al país. Por lo tanto, los croatas aunarán esfuerzos
para cambiar su estatus de participante en el Proceso de Asociación y Estabilización por el
estatus de país candidato. Desde el punto de vista diplomático, resultará difícil oponerse a
este cambio. Por ello, la política adecuada sería aceptarlo como el tándem Turquía-Croacia
antes mencionado. Esta solución podría provocar algunas tensiones en el grupo de países
de los “Balcanes Occidentales”, pero es muy probable que sean menos intensas que las
tensiones que pudieran surgir si la entrada de Croacia en la UE se retrasara diez años o más.

- 70 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

En cuarto lugar, una vez aceptada la salida de Croacia del grupo definitivo de miembros
potenciales de la UE, los responsables de adoptar decisiones en la Unión tendrían que
enfrentarse a la última y más difícil tarea de la integración europea. En este contexto
bastante específico, la experiencia de la integración de los Estados de Europa Central e
incluso de Bulgaria y Rumanía ofrecerá poca ayuda. El primer indicio que nos lleva a tomar
en serio esta tarea puede ser que la responsabilidad que recaía en la Dirección General de
Asuntos Exteriores para tratar sobre los otros cuatro (¿o cinco, o seis?) países de los
“Balcanes Occidentales”, ha pasado a recaer en la Dirección General de Ampliación de la
Unión Europea. Se requiere urgentemente una nueva definición de las relaciones entre el
Proceso de Estabilización y Asociación y el Pacto de Estabilidad con el fin de promover el
proceso de integración en la región, tanto la integración interna de las sociedades de los
“Balcanes Occidentales”, es decir, la colaboración regional entre ellas, como la integración
con los miembros y candidatos a ser miembros de la Unión. Teniendo en cuenta el proyecto
a largo plazo de integración de Albania, Bosnia-Hercegovina, la Antigua República
Yugoslava de Macedonia y Serbia y Montenegro en la Unión Europea, los responsables de
la toma de decisiones pueden estar tentados de subrayar la especial importancia que tiene
la colaboración regional entre dichos países. Aunque resultan muy necesarios, los esfuerzos
en esta dirección pueden malinterpretarse como una alternativa a la integración en la Unión
Europea o los propios responsables de toma de decisiones de la UE pueden incluso
concebirlos erróneamente en este sentido. Además, dicha política podría desestabilizar un
proceso que, en efecto, es bastante complicado.

Haciendo frente al alcance y la intensidad de todos estos retos, los responsables europeos
de la toma de decisiones deben sopesar la relevancia de las tres tareas estratégicas de la
Unión Europea, a saber, la racionalización de sus propias estructuras y funciones, el proceso
de ampliación y la competencia a nivel mundial. A largo plazo, esta última tarea es
indudablemente la más importante y las dos primeras podrían considerarse como decisivas
con respecto a ella. Sin embargo, si las dos primeras tareas no se llevaran a cabo con éxito,
sería muy probable que la Unión Europea no pudiera poner en práctica la última según lo
deseado. Por lo tanto, el estrecho margen de tiempo con el que se cuenta para lograr el

- 71 -
Ampliación europea: próxima estación...

objetivo de 2010 seguramente no será suficiente para ello ya que existen importantes
obstáculos en el camino, entre los que se incluye la realización de las dos primeras tareas.
Pero no se ha perdido la esperanza de que la Europa integrada y una Unión Europea que
funciona bien ostenten el liderazgo mundial en investigación y desarrollo tecnológico, lo cual
garantizaría una gran calidad de vida a sus ciudadanos.

13 de mayo de 2004
José-Miguel Palacios

Creo que el mensaje de José Antonio planteaba muy bien los principales problemas
relacionados con las ampliaciones pendientes de la UE. No es posible comentar en un sólo
mensaje un texto tan lleno de sugerencias, así que me limitaré a aportar mi granito de arena
a un diálogo que sería bueno que se extendiera.

La tendencia resulta evidente: los recién llegados a las próximas olas de ampliación de la UE
tendrán que confiar mucho en sus propios esfuerzos con el fin de ponerse al nivel de la parte
desarrollada del continente. No obstante, los recursos locales que podrían garantizar el éxito de
dichos esfuerzos son bastante modestos incluso si se comparan con los países que se van a
integrar en la UE en 2004.

Es la consecuencia lógica de una UE previamente ampliada y que cada vez va a contar con
menores “recursos per capita” para elevar el nivel de los nuevos miembros (que, por otra
parte, cada vez están más distanciados del nivel medio de la UE). Sin embargo, la
percepción en estos países sigue siendo (al menos, a nivel popular) muy distinta: la UE
como donante generoso y la pertenencia como medio de garantizarse un acceso privilegiado
a la ayuda comunitaria.

Además, en la zona existen problemas no resueltos con respecto a la identidad de las entidades
políticas. Bosnia-Hercegovina es un protectorado y, actualmente, nadie puede estar seguro sobre
su potencial para desarrollar la inercia que haga funcionar la economía, la política y la cultura
nacionales a largo plazo.

¿Un estatuto internacional tan peculiar sigue siendo un obstáculo insalvable para el ingreso
en la UE después de la entrada de Chipre?

Kósovo es otro protectorado de la zona y sigue siendo otra de las fuentes de incertidumbre. De

- 72 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

acuerdo con el derecho internacional, todavía forma parte de Serbia pero nadie se toma este
asunto en serio.

¿Puede Kósovo avanzar hacia la integración europea sin que se resuelva su estatuto? ¿En
calidad de qué puede ingresar Kósovo? ¿Quién puede representar este territorio? ¿Son
posibles “soluciones imaginativas”, que permitieran el ingreso de Kósovo mientras
permanezca en su actual situación de indefinición? ¿O crear situaciones de hecho, quizá
como la andorrana, que supongan una casi-pertenencia de hecho, aunque no de derecho?

A excepción de Croacia, ninguno de los demás territorios de los “Balcanes Occidentales” está
actualmente preparado para hacer frente a la competencia del mercado común europeo.

Me parece probable que Croacia ingrese antes (o mucho antes) que el resto de las repúblicas
de la antigua Yugoslavia. ¿Qué efectos tendría este ingreso temprano sobre los equilibrios
regionales?

14 de junio de 2004
Javier Asensio

El pasado miércoles estuve en un encuentro sobre Croacia y su futura integración en la UE,


organizado por Nueva Economía Fórum. El ponente del acto era el señor Miomir Zuzul,
Ministro de Asuntos Exteriores. Salí bastante decepcionado y creo que en general su
discurso estuvo jalonado de contradicciones que no sólo yo percibí, a tenor de lo expresado
a viva voz por el moderador. Sin extenderme en detalles, puedo resumir diciendo que se
centró en destacar la estabilidad y bonanzas de Croacia frente a la situación en Serbia y
Montenegro, con quienes se cebó especialmente. A partir de ahí fue derivando desde un
discurso optimista sobre su país hacia un “análisis comparativo” de los países de la zona
donde se le volvió en contra tanta crítica contra sus vecinos.

Digo que se le volvió en contra porque terminó transmitiendo que en los Balcanes,
incluyendo a Croacia, queda mucho por hacer para la integración en Europa, cuando se
suponía que venía a convencer a las empresas de todo lo contrario. Por cierto, que a una
pregunta sobre las minorías y sus derechos en Croacia, en clara referencia directa a los

- 73 -
Ampliación europea: próxima estación...

serbios, terminó respondiendo que es cierto que “hay una minoría italiana” en Istria que ya
reivindicaba sus derechos lingüísticos en tiempos de Tito... Fue cuando menos curiosa la
forma de echar balones fuera.

Fue gracioso también el hecho de que destacara que los “radicales serbios están en el poder”
en aquel país.

Espero que cambien de talante, porque si no, lo llevan claro. Por lo pronto, las empresas
presentes en ese acto creo que se lo pensarán un poquito más antes de invertir allí.

24 de junio de 2004
José-Miguel Palacios

Croacia acaba de ser designada candidato oficial al ingreso en la UE, y las negociaciones
comenzarán a principios de 2005. Las perspectivas parecen buenas y el ingreso puede
producirse simultáneamente con el de Rumanía y Bulgaria, o inmediatamente después (hacia
2008). Algunas preguntas que surgen son las siguientes:

¿Cómo afectará este ingreso a la actitud hacia UE del resto de los países ex-
yugoslavos? ¿Estimulará sus tendencias europeístas? ¿Resultará indiferente?

¿Qué efectos puede tener el hecho de que Croacia sea miembro de la UE y Serbia-
Montenegro y Bosnia-Hercegovina no lo sean, si esta situación se prolonga durante
un periodo relativamente corto de 2-4 años?

¿Cuáles serían los efectos si esta situación durara en torno a 10 años?

¿Qué política seguirán Eslovenia y Croacia en la UE con respecto a las demás


repúblicas ex-yugoslavas? ¿Favorecerán su ingreso o lo intentarán dificultar? ¿Existe
en estos dos países una evaluación clara de cuál es su interés nacional en este punto?

- 74 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

¿En qué medida le resulta urgente a Serbia-Montenegro resolver su cuestión estatal


(respecto a Montenegro y Kósovo) para afrontar el reto europeo?

24 de junio de 2004
Jacinto Benito

¿Cómo afectará este ingreso a la actitud hacia UE del resto de los países ex yugoslavos?
¿Estimulará sus tendencias europeístas? ¿Resultará indiferente?

Probablemente, Yugoslavia se vio a sí misma, mientras existió, como algo diferente al resto
de Europa. Tenía un sistema político y económico basado en el socialismo real y en la
autogestión. No casaba ni con la Europa Occidental capitalista (a la que, sin embargo,
emigraron cientos de miles de yugoslavos, especialmente a Alemania) ni con el resto de los
países del bloque ‘socialista’ (ni con los seguidores del modelo soviético ni con la Albania
estalinista o maoísta). Yugoslavia siempre nos dio una imagen de autosuficiencia, supongo
que falsa. Indiferencia que también sentiría, lógicamente, hacia el llamado movimiento
europeo.

Sería necesario saber hasta qué punto se da un sentimiento europeísta entre los antiguos
yugoslavos. No creo que la intervención de los Estados Unidos y de la OTAN contra Serbia
y Montenegro contribuyese mucho a estimular dicho sentimiento. Por otro lado, las antiguas
repúblicas yugoslavas que aún no se han integrado en la Unión Europea han sentido tanto
los estragos de tantas y tantas guerras seguidas que, sinceramente, no creo que su mayor
preocupación sea integrarse en una organización supraestatal; la que sea. Primero estarán
interesados en reconstruir sus vidas: sus familias, sus hogares, sus pueblos y ciudades... La
cuestión, ahora, no es intentar hacer un cambio en el estilo de vida de esas naciones. La
cuestión fundamental, en este preciso momento, es, por el contrario, normalizar la vida
política, económica y social. Y no hace mucho que fueron expulsados de Kósovo los pocos
serbios que aún había ahí. Pienso que, para participar en una organización supraestatal lo
primordial, condición sine qua non, es que el Estado de uno tenga una mínima coherencia
interna, con unas fronteras estables y unas instituciones que funcionan. Así, no es extraño
que las repúblicas ex yugoslavas, salvo Eslovenia (muy pequeña, relativamente estable y más

- 75 -
Ampliación europea: próxima estación...

cercana al “corazón de Europa”), hayan sido sometidas a una especie de “cuarentena”, hasta
que no se estabilizara toda esa región.

¿Qué efectos puede tener el hecho de que Croacia sea miembros de la UE y Serbia y Montenegro
y Bosnia y Herzegovina no lo sean, si esta situación se prolonga durante un periodo relativamente
corto de 2-4 años?

Lo deseable hubiera sido que todas juntas, al mismo tiempo, se integraran en la Unión
Europea. Todas tienen el mismo derecho a hacerlo y presentan unas condiciones similares.
¿Conceder a Croacia un primer puesto, frente a Serbia y Montenegro, no es un despropósito
hacia estas últimas repúblicas federadas? Yo creo que así lo es. Frente a las antiguas
repúblicas yugoslavas se hizo la peor de las villanías, en su momento: aprovechar todas sus
disensiones internas para imponer los intereses más oscuros de las grandes potencias,
incluidas las europeas.

Es loable el interés de la Unión Europea, si es que existe, en la reconstrucción de todos


estos nuevos países. Pero la política europea hacia esos Estados sólo ha consistido en
garantizar una mínima estabilidad de las fronteras (obsérvese, en este sentido, por poner sólo
un ejemplo, la mezquindad de Grecia frente a Macedonia) y que no se produjeran nuevos
genocidios. Torpe actitud cuando el conflicto yugoslavo comenzó como comenzó y se
desarrolló como se desarrolló. ¿O no?

¿Cuáles serían los efectos si esta situación durara en torno a 10 años?

Los Balcanes, grosso modo (Rumania, Bulgaria, Bosnia-Herzegovina, Serbia-Montenegro,


Albania, Turquía, Croacia y Macedonia) han quedado como apartados de la Unión Europea.
Es uno de los cinco grandes conjuntos regionales a los que les ha ocurrido tal cosa: Europa
Oriental (Rusia, Belarús, Ucrania y Moldavia), Atlántico Norte (Noruega, Islandia, Islas
Feroe y Groenlandia), Alpes (Suiza y Liechtenstein) y Pequeños Estados (Santa Sede,
Mónaco, San Marino y Andorra). Pues bien, yo creo que eso se tiene que hacer en tres
fases.

Primero, Rumania y Bulgaria, que ya son miembros de la OTAN y tienen unas estructuras
estatales y nacionales relativamente sólidas.

- 76 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Otra fase la constituiría la integración de Turquía. La cual no va a producirse ni siquiera a


largo plazo, ya que en ello pesan más los intereses de Alemania (peso demográfico de
Turquía y consiguiente ‘sobrerrepresentación’ de la misma en las instituciones comunitarias,
quitando la primacía que ahora tiene, en ese sentido, Alemania; apertura de la Unión a una
“masa ingente” de trabajadores, que buscarían empleo en los demás países de la Unión, con
destino preferente, presumiblemente, a Alemania) que los argumentos eternamente
esgrimidos contra una hipotética integración de Turquía en la Unión Europea: Chipre,
kurdos, derechos humanos y existencia de instituciones plenamente democráticas. Los
alemanes lo han dicho muy claro, tanto desde el Gobierno Federal como desde la oposición
en el Bundestag: todos esos sempiternos argumentos se presentan completamente baladíes
frente a las verdaderas causas de la exclusión, pro tempore, de Turquía de la Unión
Europea.

En tercer lugar, por último, a mi modo de ver, se tendría que producir la integración,
simultánea, de los otros cinco países. Así no se herirían, nuevamente, los sentimientos
nacionales de los serbios y montenegrinos frente a los croatas y no se pondría tanto de
manifiesto el escepticismo, terrible, que sienten los propios “europeos” (es decir, de la
Unión Europea) en todo lo relativo a la futura estabilidad estatal de Bosnia-Hercegovina y
de Serbia-Montenegro, especialmente, en este último caso, en todo lo que toca a la cuestión
de Kósovo.

¿Qué política seguirán Eslovenia y Croacia en la UE con respecto a las demás repúblicas ex
yugoslavas? ¿Favorecerán su ingreso o lo intentarán dificultar? ¿Existe en estos países una
evaluación clara de cuál es su interés nacional en este punto?

En mi opinión, seguirán esas dos Repúblicas con su tradicional mezquindad y suspicacia


hacia el resto de lo que fuera Yugoslavia. Por eso mismo es necesario que se vayan
cicatrizando las heridas y consolidando las nuevas unidades estatales, con objeto de evitar
la prosecución de las actuales situaciones litigiosas y de estimular una nueva buena vecindad,
sobre bases nuevas y mediante la formación de intereses comunes (a fin de cuentas, estos
últimos son la mejor garantía de que cambien en esa región europea un poco las cosas en
materia de relaciones internacionales).

¿En qué medida le resulta urgente a Serbia y Montenegro resolver su cuestión estatal (respecto

- 77 -
Ampliación europea: próxima estación...

a Montenegro y Kósovo) para afrontar el reto europeo?

A Serbia y Montenegro me imagino que le resulta muy urgente, y de una extrema


importancia, resolver esos dos problemas territoriales porque de ello deriva, en buena parte,
su futuro estatal y su estabilidad política. Yo creo que, en este sentido, hay que respetar el
principio de la inmovilidad de las fronteras, resultante de la Conferencia de Helsinki. Se
disolvió la República Socialista Federativa de Yugoslavia (como también les pasó a la Unión
Soviética, a la República Federal Checa y Eslovaca y a la República Democrática
Alemana)... De acuerdo. Por consiguiente, las seis repúblicas que la formaban son los
herederos de esa antigua unidad política. Ninguna, en ese sentido, puede arrogarse ningún
privilegio (así lo ha acabado reconociendo Serbia-Montenegro al cambiar su nombre oficial).
Todas tienen derecho a que se respete su integridad territorial, su constitución estatal y su
derecho a una mínima estabilidad política y socioeconómica. Por consiguiente, a mi modo
de ver, Montenegro tiene derecho a constituirse en un Estado independiente, separado de
Serbia, disolviéndose así los vínculos que aún subsisten entre esos dos países, herencia del
pasado. Pero no cabe decir lo mismo de Kósovo, que forma parte integrante de la República
de Serbia. Si la comunidad internacional, supuestamente, hizo tantos sacrificios para
mantener la unidad estatal de Bosnia-Hercegovina, ¿cómo es que ahora no está dispuesta
a hacer los mismos sacrificios en lo que respecta a Serbia? He ahí la cuestión.

26 de junio de 2004
César Luis Díez

¿Cómo afectará este ingreso [el de Croacia] a la actitud hacia UE del resto de los países ex-
yugoslavos? ¿Estimulará sus tendencias europeístas? ¿Resultará indiferente?

En Serbia, desde luego, no resultará indiferente debido a la propia configuración del


panorama político local en cuanto a las “tendencias europeístas”. Los partidos mas “anti-
europeístas” son los del espectro ultra-nacionalista y socialista, que además no tienen
ninguna simpatía hacia “la república hermana de” Croacia (el candidato de uno de estos
partidos - el Partido Radical Serbio, SRS - tiene posibilidades de ganar las elecciones de
mañana). Por otro lado, el “europeísmo” es uno de los puntos fuertes del bloque

- 78 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

denominado de partidos democráticos. En este sentido, se produce una mezcla de intereses


contrapuestos y de aparentes contradicciones: desde la organización de estos partidos se
intenta hacer ver a la población que el ingreso en la UE es el único camino válido para
progresar, pero no se puede usar el ejemplo de Croacia como aspirante, o el de Hungría
como miembro, ya que estos ejemplos ahondan en un sentimiento colectivo de fracaso.
Frases como “dónde están ellos ahora, cuando siempre estábamos nosotros por delante”
(referidas sobre todo a Rumanía y Hungría), o “los eslovenos fueron siempre diferentes y
hasta los croatas lo van a conseguir” son reflejos de un malestar general de la opinión
pública que se podría volver contra esa clase política “europeísta”, acusándola de
negligencia y de incapacidad para llevar al país hacia ese objetivo. Por esta razón, los
“ideólogos” de estos partidos prefieren ejemplificar la UE de una manera mucho más
general, evitando referencias cercanas. Esa falta de realidad puede reforzar, precisamente,
las tendencias “anti-europeístas” de sus adversarios. No se trataría tanto de un debate sobre
cómo poder ingresar, sino de llevar a una dimensión “europea” la lucha interna por el poder.

Para terminar, me gustaría recordar algo que ya he mencionado en la lista: la parodia “Mile
contra la transición” (“Mile protiv tranzicije”) de la cadena B92. En esta serie, el
protagonista lucha contra todo lo que ha cambiado su mundo (Serbia) y le quiere arrojar en
“el pozo” de la UE. La presentación de la serie, con Mile luchando con todas las estrellas
de la bandera europea armado de un “spray”, es suficientemente gráfica. Para mí, esta
parodia (muy inteligente) plantea la duda de si está llegando de manera correcta a la
población: es decir, si se entiende el carácter netamente paródico o si, sencillamente, queda
como una divertida sucesión de tópicos.

30 de junio de 2004
José-Miguel Palacios

Lo deseable hubiera sido que todas juntas, al mismo tiempo, se integraran en la Unión Europea.
Todas tienen el mismo derecho a hacerlo y presentan unas condiciones similares. ¿Conceder a
Croacia un primer puesto, frente a Serbia y Montenegro, no es un despropósito hacia estas últimas
repúblicas federadas?

Hace unas semanas comentábamos las tablas de calidad democrática de Freedom House,

- 79 -
Ampliación europea: próxima estación...

según las cuales Serbia-Montenegro se encuentra muy cerca de Croacia. Hay que recordar,
por otra parte, tras la caída de Milosevic la distancia entre los dos países en términos de
“carrera europea” eran pequeñas, de apenas unos meses. Desde entonces, en Belgrado no
parecen haber avanzado mucho (quizá han tenido que dedicar demasiado tiempo a temas
como las relaciones Serbia-Montenegro, Kósovo, La Haya, etc.), mientras que en Zagreb
sí han hecho los deberes. No se puede culpar a Croacia de haber cumplido con su parte, ni
a la Comisión Europea de constatar que así ha sido.

a mi modo de ver, Montenegro tiene derecho a constituirse en un Estado independiente, separado


de Serbia, disolviéndose así los vínculos que aún subsisten entre esos dos países, herencia del
pasado. Pero no cabe decir lo mismo de Kósovo, que forma parte integrante de la República de
Serbia. Si la comunidad internacional, supuestamente, hizo tantos sacrificios para mantener la
unidad estatal de Bosnia-Hercegovina, ¿cómo es que ahora no está dispuesta a hacer los mismos
sacrificios en lo que respecta a Serbia? He ahí la cuestión.

Creo que la cuestión ya no está en los principios, sino en cuestiones prácticas. ¿Puede
permitirse Belgrado -o Podgorica- continuar negociando durante años su derecho, mientras
el tren europeo sigue andando y a él continúan incorporándose los vecinos. El tiempo está
corriendo en contra.

Por otra parte, no sé si tienen ya demasiado sentido las ideas por las que se luchó a
principios de los noventa (fronteras, soberanía, identificación de estado con un determinado
grupo étnico...). Europa ha cambiado mucho.

30 de junio de 2004
José-Miguel Palacios

En Serbia, los partidos mas "anti-europeístas" son los del espectro ultra-nacionalista y socialista
que además no tienen ninguna simpatía hacia "la república hermana de" Croacia Por otro lado,
el "europeísmo" es uno de los puntos fuertes del bloque denominado de partidos democráticos.

desde la organización de estos partidos se intenta hacer ver a la población que el ingreso en la
UE es el único camino válido para progresar, pero no se puede usar el ejemplo de Croacia como
aspirante, o el de Hungría como miembro ya que estos ejemplos ahondan en un sentimiento
colectivo de fracaso.

Es una explicación muy convincente. A veces, sin embargo, hay cosas que no se pueden
decir, pero que todo el mundo sabe (o cosas que están proscritas, pero todo el mundo

- 80 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

practica). Es el caso de la latinica en la propaganda electoral serbia, que no puede utilizarse


- por razones, imagino, de corrección política - aunque luego casi todo el mundo la utilice,
y mucho, en la vida corriente.

Entiendo que no se puede vender el ejemplo croata, pero, ¿la gente lo tiene en mente? ¿A
la gente le influye saber que las negociaciones de Croacia van por buen camino, que dentro
de nada será miembro de la UE y que en medio del Srem/Srijem va a haber una frontera
Schengen?

2 de julio de 2004
Milos Solaja

Influencia del ingreso de Croacia en la actitud hacia la UE de las demás repúblicas ex-
yugoslavas.

Este ingreso tiene ya consecuencias, y son positivas: la mayoría de estos países es consciente
de que Croacia ha hecho mucho para reformar su ordenamiento interno y alcanzar los
estándares, no sólo de la UE, sino también de la OTAN, y esto les empuja a hacer más ellos
mismos.

¿Recibirán con ello las tendencias integradoras un impulso adicional?

En cualquier caso, las integraciones recibirán un nuevo impulso, sobre todo en Bosnia-
Hercegovina, donde hasta ahora la comunidad internacional ha tenido un papel decisivo en
todos los aspectos, mientras que en la actualidad se espera de nuestros políticos que hagan
algo más para crear las condiciones internas que permitan aproximarse a las integraciones.
Por desgracia, he tenido ocasión varias veces, en especial en TV BH 1 (emite para toda
BiH), de decir que los líderes políticos consideran aún a la UE una ideología, como puedan
serlo el socialismo o el nacionalismo, y no están dispuestos A HACER MÁS PARA CREAR
LAS CONDICIONES para la integración en la UE y en otras organizaciones. Por desgracia.

Consecuencias del ingreso de Croacia para BiH y Serbia-Montenegro si éstas ingresan 2-4 años
después.

- 81 -
Ampliación europea: próxima estación...

Es seguro que Serbia-Montenegro irá después de Croacia en el camino de las integraciones.


Pero, el hecho de que a principios de diciembre de 2003 Serbia no tenía ni presidente ni
parlamento ni gobierno, y ahora sí que los tiene, y son de orientación democrática, es algo
que anima. Serbia dispone de una posición geoestratégica clave en los Balcanes. En los
Balcanes existe también siempre un interés ruso, y Rusia, aunque sigue siendo débil, tiene
un gran potencial y siempre tuvo buena entrada en Serbia. Ya veremos si la UE considera
que por este motivo hay que acelerar el ingreso de Serbia. En cualquier caso, el valor
geoestratégico es uno de sus activos. Por lo demás, espero que el tradicional (casi 200 años)
potencial democrático de Serbia dé resultado. A fin de cuentas, se trata del mayor mercado
dentro de la antigua Yugoslavia. Además, interesa a Grecia, como vía de comunicación con
Europa (autopista, ferrocarril, corredores aéreos, el Danubio, el Sava).

¿Qué ocurrirá si BiH y Serbia-Montenegro ingresan 10 años después de Croacia?

¿Qué será de la UE en 10 años? Un gran mecanismo de 25 países necesitará tiempo para


acompasarse y empezar a funcionar como un espacio único. Por el momento, existe una
Europa a dos velocidades. Y la práctica dice, como recuerda Brzezinski, que Europa debe
ampliarse constantemente. Así que, si se llega a una crisis en las relaciones entre la primera
y la segunda ola de países europeos, se acometerá a toda prisa la ampliación a una tercera
categoría. Con todo, el Cáucaso, Ucrania y Bielorrusia esperan: hay que crear las
condiciones. Todo depende de la rapidez con la que se firme el Acuerdo de Estabilización
y Asociación con BiH y SCG. Por desgracia, tanto USA com Europa están condicionadas
por el problema del Tribunal de La Haya casi 10 años después de la guerra en BiH. Me temo
que es algo que ralentizará todos estos procesos y que no aportará nada especialmente
importante.

5 de julio de 2004
José-Miguel Palacios

Este ingreso tiene ya consecuencias, y son positivas: la mayoría de estos países es consciente de
que Croacia ha hecho mucho para reformar su ordenamiento interno y alcanzar los estándares,
no sólo de la UE, sino también de la OTAN, y esto les empuja a hacer más ellos mismos.

- 82 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Me llama la atención que, mientras en esta parte del continente se habla de “integración
europea” y nos referimos a la UE, en la antigua Yugoslavia (no sabría decir si en “toda la
antigua Yugoslavia”, y ni siquiera si “sólo en la antigua Yugoslavia”) se habla de
“integraciones” y se piensa tanto en la UE como en la OTAN.

6 de julio de 2004
Jacinto Benito

Tampoco en España se hizo una distinción tan clara entre integrarse en la OTAN e
integrarse en la Comunidad Económica Europea. Aunque una cosa antecediera a la otra, los
gobiernos de la UCD y del PSOE (estos últimos lo único que hicieron fue 'perfeccionar' el
proceso) tenían muy claro que lo que había que hacer era integrar a España, en un sentido
internacional, ‘en Occidente’ (tanto en la OTAN como en la CEE). Muchos quisieron que
se optara por la vía irlandesa, por ejemplo, integrándonos en la CEE y no en la OTAN (y
muy pocos, desde luego, por la vía sueca de aquel entonces, de no incorporarse a ninguna
de las dos organizaciones internacionales). También se puede hablar de una vía noruega
(sólo en la OTAN), que contaba en España, obviamente, con un ínfimo apoyo.

Pero, sobre todo, en lo que se refiere a las diversas vías de incorporación ‘a Occidente’, hay
que destacar dos modelos paradigmáticos: el de Francia y el de Alemania Occidental.
Francia promovió la creación de una Comunidad Europea de Defensa (sin los Estados
Unidos ni el Reino Unido), que fracasó. Desde entonces, en lo que se refiere a su política
de defensa, busca un status especial dentro de la OTAN, en consideración, sobre todo, a su
condición de gran potencia nuclear, su industria armamentística y la investigación espacial,
así como las ‘peculiares’ orientaciones de su política exterior (sus ‘desencuentros’ con el
Reino Unido y los Estados Unidos, la Francofonía o que, además, sus intereses nacionales
le exigieran una política de mayor acercamiento al bloque soviético que la que practicaron
los demás países de Europa Occidental).

Alemania Occidental, por el contrario, tuvo, especialmente bajo la dirección de Adenauer,


un compromiso muy fuerte con la OTAN. Ésa fue la clave de mayor peso en su política de

- 83 -
Ampliación europea: próxima estación...

alianzas. Durante décadas el principal objetivo de la política exterior alemana occidental fue
el de evitar la ‘finlandización’ de dicha política de alianzas, haciendo oídos sordos a los
‘tentadores’ mensajes procedentes, en ese sentido, de Moscú. Lo cual no restó intensidad
a su integración en la Comunidad Económica Europea, que le aseguró una expansión
económica sostenida y el ser una de las mayores potencias comerciales del mundo. Todo
esto, desde luego, con la alianza con los Estados Unidos en el centro de toda su política
exterior.

Quiero decir, con toda esta serie de ejemplos, que la vía irlandesa siempre ha sido muy
minoritaria. En Yugoslavia, como en todos los países no atlánticos del Continente europeo,
se entiende la integración en organizaciones internacionales como la actual Unión Europea
como una integración en Occidente con todas sus consecuencias, entre otras la de
pertenecer a la OTAN. Así lo han entendido prácticamente todos los Estados de Europa
Oriental, salvo Rusia y Belarús1. Incluso Austria se replantea su posición geoestratégica
actual - un resto más de la Guerra Fría -, teniendo cada vez más peso la opción de su
integración en la OTAN, ahora que también lo han hecho Eslovenia y Hungría. Lo cual no
sucede, desde luego, en Suecia y en Finlandia; la primera porque sigue siendo fiel a su
política de neutralidad, ya desde antes de la Primera Guerra Mundial, y la segunda por su
política de amistad hacia Rusia, como otrora la tuvo con la Unión Soviética.

Es evidente que Croacia tiene un mayor interés que Serbia-Montenegro por integrarse ‘en
Occidente’. La historia reciente de Europa está ahí. Serbia y Montenegro, como ya dije en
un mensaje anterior, tienen como primer objetivo, estatal y nacional, consolidarse como
Estados. Funcionar. Tener unas fronteras definidas y respetadas por todos. Normalizar su

1
Entre los actuales 26 Estados miembros de la OTAN, sin incluir el territorio de la antigua
República Democrática Alemana (1990), las 10 nuevas incorporaciones (1999 y 2002) que se han producido
después de 1982 han sido de países antes integrados en el bloque del Este (Estonia, Letonia, Lituania,
Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Rumania y Bulgaria). Además, 15 de los 20
países de contacto (“Partner countries”) de la OTAN pertenecieron al mismo bloque. De esos quince países,
cinco pertenecen a la antigua Asia Central Soviética, tres al Cáucaso y el resto (siete) a Europa. Estos
últimos países son: Rusia, Belarús, Ucrania, Moldavia, Croacia, Macedonia y Albania. Los cinco países de
contacto que no formaron parte, en su momento, del bloque del Este son: Austria, Suiza, Finlandia, Suecia
e Irlanda. Chipre y Malta también forman parte del CPEA/PPP. Dejando a un lado los 4 microestados
(Andorra, Mónaco, San Marino y la Santa Sede), sólo quedan dos Estados europeos que, a nivel oficial, no
tienen ninguna relación con la OTAN: Bosnia-Hercegovina y Serbia-Montenegro. Dato de lo más revelador,
desde luego.

- 84 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

situación social y económica, así como la nacional. Saben que la OTAN y la UE pueden
convertirse en buenos aseguradores de dicho ‘nuevo orden internacional’ en los Balcanes.
Pero también saben que eso requiere tiempo. Entre otras cosas, para que vaya aminorándose
el resquemor que los serbios y montenegrinos, por razones más que obvias, sienten hacia
la OTAN y, casi, también, hacia la UE.

7 de julio de 2004
José-Miguel Palacios

Pero en España tampoco se hizo una distinción tan clara entre integrarse en la OTAN e integrarse
en la Comunidad Económica Europea. Aunque una cosa antecediera a la otra, los gobiernos de
la UCD y del PSOE (estos últimos lo único que hicieron fue ‘perfeccionar’ el proceso) tenían muy
claro que lo que había que hacer era integrar a España, en un sentido internacional, ‘en
Occidente’ (tanto en la OTAN como en la CEE).

Muchas gracias por tu comentario, con el que es difícil no estar de acuerdo.

Mi duda es si OTAN y UE representan lo mismo ahora que hace 20 años. En este plazo, la
UE ha pasado de ser un mercado común a convertirse en un proyecto de integración
federalizante, con su propia política exterior y de seguridad común. Por otra parte, la
OTAN, de ser una alianza militar con una misión clara, se ha convertido en una organización
en busca de una misión nueva. Estoy de acuerdo en que hace 20 años, entrar en la OTAN
y entrar en la UE eran dos caras de la misma moneda: entrar en Europa (Occidental). Mi
duda es si en las nuevas circunstancias el significado sigue siendo exactamente el mismo.

7 de julio de 2004
Milos Solaja

> Me llama la atención que, mientras en esta parte del continente se habla de "integración
europea" y nos referimos a la UE, en la antigua Yugoslavia (no sabría decir si en "toda la antigua
Yugoslavia" ni siquiera si "sólo en la antigua Yugoslavia”) se habla de "integraciones" y se piensa
tanto en la UE como en la OTAN.

En nuestra jerga se habla de “integraciones”, y es algo que tiene sentido, ya que se trata, en

- 85 -
Ampliación europea: próxima estación...

gran medida, de integraciones regionales para Europa Sudoriental (Balcanes) y más


específicamente para los Balcanes Occidentales. Esta región está enmarcada en una serie de
integraciones regionales que deberían constituir una preparación para el ingreso en la UE,
y se beneficia de una red de 29 acuerdos de libre comercio dentro de la región.

Por lo que se refiere a la OTAN, nos hemos propuesto ingresar en la Asociación para la Paz
(junto con Serbia-Montenegro). La aproximación a la OTAN y a otros aspectos del
programa euroatlántico refleja más el deseo de que en le plano interno se alcance
determinados estándares, que la esperanza de obtener algo concreto de ese ingreso. Es
necesario también como un cierto reconocimiento para ser admitidos en la familia
internacional. Por ello, a los países de los Balcanes les interesan poco los enfrentamientos
dentro de la OTAN, ya que en su desarrollo muy poco depende de ellos. Poca influencia
tienen también Bulgaria, Rumanía y los demás nuevos miembros. Todo sigue desarrollándo-
se entre los miembros antiguos y en cooperación con Rusia.

Aquí se da una gran importancia a la aproximación a la OTAN, que es sobre todo un


proceso político, que al ingreso en la UE, que exige mucho más esfuerzo y sustancia. En
estos momentos, este enfoque es más próximo a la mentalidad de la gente y de los políticos,
a causa de la costumbre de razonar en términos político-ideológicos, así como por la presión
del Tribunal de La Haya. Para la UE se necesita mucho más orden, mucho más trabajo y
muchos más resultados.

8 de julio de 2004
Jacinto Benito

Mi duda es si OTAN y UE representan lo mismo ahora que hace 20 años. En este plazo, la UE ha
pasado de ser un mercado común a convertirse en un proyecto de integración federalizante, con
su propia política exterior y de seguridad común. Por otra parte, la OTAN, de ser una alianza
militar con una misión clara, se ha convertido en una organización en busca de una misión nueva.
Estoy de acuerdo en que hace 20 años, entrar en la OTAN y entrar en la UE eran dos caras de
la misma moneda: entrar en Europa (Occidental). Mi duda es si en las nuevas circunstancias el
significado sigue siendo exactamente el mismo.

La Unión Europea siempre ha tenido tendencias federalizantes, especialmente potenciadas

- 86 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

por franceses y alemanes. Los grandes teóricos del movimiento europeo eran decididos
partidarios de dichas tendencias. El problema consiste, sencillamente, en cómo se concilian
los diversos intereses nacionales, o estatales, con los de la nueva Unión Europea, que viene
a ser algo así como un nuevo Estado en gestación. Estos conflictos no los suscita,
únicamente, como se creía falsamente hasta ahora, el Reino Unido, sino muchos otros
países. Por no decir que muy determinados Estados europeos (no voy a decir nombres;
todos los conocen) se aferran a los intereses ‘europeos’ cuando estos están en total
consonancia con los suyos propios (que dicen compartir con algún otro Estado de la Unión,
evidentemente, para así hacerlos valer mejor).

El problema, pues, es cuándo nos olvidaremos algo de los intereses de nuestros propios
Estados, o regiones, y cuándo nos preocuparemos de Europa en su conjunto. La Unión
Europea es una entidad que aún está muy poco consolidada. Los Estados que la forman
tienen distinto grado de desarrollo; esperan cosas distintas de la Unión; entienden la Unión
de forma diversa; tienen muy diversas formas de implicación en el proyecto europeo... La
Unión Europea es algo que está muy pendiente de una consolidación y fortalecimiento.

Por otro lado, en cuanto al problema de cuál es la nueva funcionalidad de la OTAN, dicha
cuestión se explica de la forma más sencilla: la OTAN se quedó, hace muchos años, sin
enemigo. Todo depende de lo que es Rusia, ahora mismo, para Occidente. Está más que
claro que Rusia se ha conformado con ser una potencia regional. Da muchas veces la
sensación de que le preocupan más sus relaciones con Uzbekistán que con Francia, por
poner sólo un ejemplo. Rusia está interesada, sobre todo, en conservar su unidad estatal.
Sabe muy bien que, ahora mismo, atraviesa por un período histórico de decadencia e
inestabilidad y que precisa de una reconstrucción y una remodelación nacional y estatal. Las
tendencias conservadoras, endógenas, priman en la política exterior actual de Rusia. Eso
explica su aparente indiferencia en la determinados conflictos regionales, en cuya resolución
apenas tiene la función de mediadora.

El Pacto de Varsovia se disolvió en su momento, pero no hizo lo mismo la OTAN.


Comentaba Oskar Lafontaine en aquel entonces que dichas organizaciones internacionales
estaban llamadas a ser sustituidas por otra nueva que abarcase todo el ámbito territorial de

- 87 -
Ampliación europea: próxima estación...

los países participantes en la Conferencia de Helsinki. Esto no ha sido así. Por lo que la
OTAN tiene que replantearse eso, precisamente: ¿Es una organización hostil, aunque sea
de la forma más sutil, a Rusia? ¿Su ámbito territorial es ampliable a todo el hemisferio
boreal? ¿Su misión es, sólo, ‘resolver’ conflictos regionales? ¿Su futuro es ser, sólo, un
simple apéndice del poderoso aparato militar estadounidense, así como de su política
exterior? ¿O no es mejor, acaso, que sea una organización internacional de una naturaleza
distinta, más equilibrada, que evite conflictos en la parte más ‘desarrollada’ del planeta?

¿Cuál es, entonces, el nuevo ‘enemigo’? ¿China, el mundo árabe, el ‘terrorismo’? Lo


deseable es que este último punto no lo definan, de nuevo, los Estados Unidos y su industria
armamentística, sino todos los miembros de la OTAN, en igualdad de condiciones y con
vistas a resolver conflictos y no potenciarlos.

- 88 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Ampliación europea: el caso de Turquía

6 de agosto de 2004
José Antonio Martínez Cortijo

¿Y Europa? ¿Qué quiere ser Europa? ¿Un rincón del mundo encerrado en sí mismo, que
sigue rumiando su despecho de no ser desde tiempo atrás el director de la orquesta mundial
y que aspira a convertirse en “un contrapeso” al poder ilimitado del imperio norteamerica-
no? ¿O un espacio activo de intercambios múltiples con el exterior, cuyo ejemplo de
vitalidad, integración, entendimiento y respeto le permitan brillar con luz propia y proyectar
esa luz al resto del mundo?

¿En qué basa Europa su capacidad de cohesión?, ¿en el principio de unas raíces cristianas
comunes que sugieren en el fondo el miedo al extraño y el temor a la “pérdida de control”
sobre unas fronteras demasiado alejadas?, ¿o bien, apelando, sí, a una serie de valores
comunes e irrenunciables para todos sus miembros, en su capacidad de generar una
extraordinaria fuerza de atracción para sus vecinos?

Y finalmente, ¿de qué principios, de qué ideales quiere Europa ser el portavoz?, ¿la
democracia por la vía pacífica y el diálogo?, ¿la defensa de valores -laicos- universales?, ¿el
respeto a los derechos humanos y a la identidad de cada País?, ¿el desarrollo sustentable?,
¿la globalización con cara humana?, ¿el multiculturalismo?, ¿la cohabitación civilizada en el
mundo entre personas con ideas y convicciones diferentes? Si es así, y supuestamente lo es,
un mínimo de coherencia implicaría empezar en casa....

Empezar en casa no temiendo incluir a una sociedad predominantemente musulmana pero


que practica el laicismo con feroz determinación: ¡frente a las restricciones que el Gobierno
turco impone al uso del velo por las mujeres musulmanas, la reciente ley francesa sobre la
laicidad parece tibia!

Empezar en casa sabiendo que, si bien le costaría muy cara la inclusión de Turquía quizá le
costaría más caro aún dejarla afuera cuando todo su pueblo y su clase política han aceptado

- 89 -
Ampliación europea: el caso de Turquía

reformas, con frecuencia difíciles, con tal de cumplir con los requisitos; cuando los militares
que solían mandar en el país (pero que realizaron los primeros acercamientos con Europa)
han aceptado sin rebelarse, ir perdiendo cada día más poder en nombre de la democracia;
cuando los islamistas moderados que gobiernan hoy, insisten en presentar a su partido como
“conservador-democrático” (demócrata-islámico, diríamos, por asociación con los partidos
demócrata-cristianos de Occidente).

Los alemanes, los más interesados en el asunto por la inmensa inmigración turca que viven
y porque, como siempre, serían los mayores contribuyentes, han sido los únicos en calcular
el costo exacto de la inclusión de Turquía: tan caro como la inclusión de los próximos 10
países, ¡juntos! Es mucho, en efecto. Pero quizá cueste aún más caro hacerle el juego a los
islamistas duros -que sí los hay- y decirles hoy a los turcos que siempre no son europeos!

El Presidente Chirac ha sido claro: se puede discutir si Turquía forma o no parte de Europa
geográficamente, pero es indiscutible que forma parte de Europa históricamente. Y los
turcos se sienten definitivamente europeos. No sólo porque el imperio otomano fue una
potencia europea durante casi cinco siglos y su población es una gran mezcla racial sino
porque, desde siempre, Turquía forma parte de las instancias europeas y es miembro
fundador del consejo de Europa. Los equipos de futbol turcos juegan en Europa. Turquía
forma parte del sistema Eurovisión. Incluso, ¿no fue recientemente una Miss Turquía elegida
Miss Europa?

¿Que las violaciones a los derechos humanos aún son una piedra terrible en el zapato turco?
Es cierto, y aún se ven con frecuencia, pero no se pueden negar los progresos hechos, aún
con recaídas como la reciente condena a 15 años de cárcel de tres ex diputados kurdos tras
un juicio calificado como “injusto” por la UE.

¿Que el problema de Chipre bloquea las posibilidades?, varios países de la UE consideran


necesaria la resolución del conflicto greco-turco y del asunto chipriota como condición para
iniciar negociaciones de integración. Y aunque no es una condición oficial, el hecho es que
gracias a ello, se dio por fin un acercamiento entre Ankara y Atenas y la ONU pudo hacer
una propuesta para la reunificación de la isla. Los resultados del referéndum chipriota del
sábado pasado, donde los greco-chipriotas del sur (que ingresan a la UE el 1 de mayo)

- 90 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

votaron “no” a la reunificación, para no legitimar -dicen- la invasión turca de 1974, mientras
los turco-chipriotas del norte votaron “sí”, si bien no sorprendieron a nadie, sí le dan a estos
últimos el papel de “buenos” de la historia. Incluir a Turquía en la UE no sería importar el
conflicto chipriota en su seno, sería, finalmente, trascenderlo y obligaría a las partes en
conflicto a ceder.

No se pueden cambiar mentalidades en un día ni de un plumazo pero Turquía va por el


camino que se le indicó. Y también, lo cual es importante, el camino que, por convicción
propia, decidió tomar hace muchísimos años, con militares o sin militares, con islamistas o
sin islamistas, con vecinos tan cercanos como el Irán de los ayatolas y el Iraq de Hussein o
tan lejanos entonces como los países de Europa Occidental para los cuales fungió, durante
décadas, como barrera, ¡incluso como portaviones!, contra la URSS.

Sí, costará caro incluir a Turquía en la UE pero quizá los beneficios merezcan la inversión:
una población joven y dinámica, una economía en expansión, unos reales deseos de eliminar
vicios antiguos y de salvaguardar la democracia y la laicidad en un país musulmán. Europa
sería frontera con Siria, Iraq e Irán, se asustan algunos. Pero ¿no se desarrolló Europa a la
sombra de la Cortina de Hierro, una frontera nada segura en su momento? ¿Y qué sucedió
con los países del entonces bloque comunista? ¡Sucedió que dentro de tres días serán Unión
Europea!

En el fondo, a quienes temen que Turquía sea un caballo de Troya de los Estados Unidos
en Europa, les contesto que más bien la vería, y con mucha ilusión, como un caballo de
Troya de Europa en el Medio Oriente.

A unos meses apenas del ingreso de 10 países a la Unión Europa... Cuando, gracias al
resultado de las elecciones españolas y a la buena voluntad de Polonia se vislumbra la
posibilidad de que la Constitución europea sea adoptada antes de lo que los lamentables
resultados de la cumbre de diciembre pasado permitían esperar, reaparece uno de los temas
cruciales que provoca acalorados debates y que el próximo Parlamento europeo -que se
elegirá en menos de dos meses- deberá resolver a como dé lugar: se cumple con el
calendario pactado en Helsinki y Copenhague y se inician negociaciones serias con Turquía
en diciembre de este año para preparar su futura adhesión a la UE o, de una vez por todas,

- 91 -
Ampliación europea: el caso de Turquía

se dejan de lado las hipocresías y promesas al aire y se le dice francamente que deje de
hacerse ilusiones porque hay grandísimas posibilidades de que la Turquía musulmana nunca
sea admitida por la Europa cristiana.

Hace ya 40 años que el general De Gaulle y el Canciller Adenauer, al firmar el primer


acuerdo Turquía-CEE en 1963, reconocieron la “vocación” europea de Turquía. Dicho
acuerdo señalaba dos grandes objetivos: el establecimiento de una unión aduanera y, ya
entonces, la preparación de una eventual adhesión de Turquía.

La unión aduanera se realizó en 1995 y luego vino la cumbre de Helsinki en 1999, donde
se acordó para Turquía, sin ambigüedad alguna, el estatuto de país candidato. Finalmente,
hace dos años, en la cumbre de Copenhague, se fijaron condiciones en materia de
democracia y de derechos humanos y se tomó cita formal para diciembre de 2004, donde
se evaluarían los cambios realizados por esa nación para merecer formar parte de la UE.

Los turcos se dedicaron entonces a su tarea y en apenas dos años aprobaron siete paquetes
de reformas democráticas. De la supresión de la pena de muerte al permiso de radiodifusión
libre; de la educación en otros idiomas aparte del turco (el kurdo notablemente) a las
modificaciones de la estructura misma del poder. Incluso, firmó con los 10 nuevos Estados
integrantes de la UE una declaración conjunta para confirmar la vocación turca de ser
miembro de la Unión. Cuarenta años de reformas y de trabajo por parte de los dirigentes
turcos; 40 años de promesas y de ser conscientes que Turquía va en serio y resulta que hoy
parecería, por la magnitud de la estupefacción que provoca en una enorme cantidad de
europeos tan extraño deseo turco de querer formar parte de Europa, que apenas se descubre
esa intención.

¿Qué sucede? Sucede que últimamente Europa está desgarrada entre identidad y
geoestrategia, entre principios y economía. Y es que con esta decisión, probablemente más
aún que con ninguna otra de las que ha tenido que tomar en los difíciles últimos años y
meses, Europa está llamada a definir la imagen que tiene de sí misma, de lo que quiere ser,
de su papel en el mundo.

En lo referente a la identidad, las posiciones van de un extremo al otro. Están los que

- 92 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

opinan, con el Secretario de Asuntos Exteriores británico, Jack Straw, que rechazar a los
turcos porque son musulmanes sería la más deshonrosa de las razones. En cambio hay
quienes, con Valéry Giscard d'Estaing, quisieran que la herencia cristiana fuera la base, la
referencia para unir destinos y piensan que recibir a los turcos, acogerlos, implicaría
simplemente el fin de la Unión Europea tal y como “idealmente” se concibe. Entre estas dos,
un sinfín de posiciones y de consideraciones. Los que apoyan las razones políticas y de
seguridad a favor de la adhesión y preconizan que se abandonen los “fantasmas de la
identidad”. Los que hablan del enorme costo de la integración de Turquía para los países
europeos que lo tendrán que financiar. Los que opinan que Islam es, en realidad,
incompatible con democracia, y los que dicen que hay que ayudar a Turquía a poder seguir
demostrando lo contrario. Los que argumentan que el peso de este País, debido a su gran
población, será enorme en el Parlamento europeo (de hecho, si se aprueba la Constitución,
sería el de mayor representación) y esto impedirá llegar a acuerdos y bloqueará la toma de
decisiones, por ser los intereses de musulmanes y occidentales “fundamentalmente
diferentes”. Los que hablan de los graves rezagos de este País “pobre”, al que aún aquejan
todos los males de los países pobres, y que tardará mucho más de 10 años en remediar. Los
que, en cambio, citando los ejemplos de Grecia y de España, opinan que no hay mejor
estímulo que la posibilidad de ingreso a Europa para eliminar rápidamente todos esos males.
Y, por supuesto, no faltan los que ven en Turquía un Caballo de Troya de los Estados
Unidos en Europa, olvidando con pasmosa facilidad que Turquía -justamente- no siguió a
los EU en la guerra de Iraq.

Para mi gusto, el problema más grave a estas alturas, en el que se deben concentrar -si no
en primer lugar, sí muy rápidamente- los dirigentes europeos, es el costo altísimo que
conllevaría una negativa a iniciar las negociaciones en diciembre. Cuando un pueblo entero
está esperando ansioso una decisión que se le prometió, no se debe hacer como si esa
promesa no existiera. Sentarse a platicar no garantiza que Turquía entrará a Europa, es
evidente. Pero al menos implica responsabilidad política, valentía y respeto. Respeto a un
Gobierno que hace esfuerzos por cumplir con lo que se le exige. Y respeto por el pueblo
que eligió a ese Gobierno, entre otras cosas, para que lo llevara a Europa.

- 93 -
Ampliación europea: el caso de Turquía

7 de agosto de 2004
Carlos Miragall

Conociendo como conozco, y amando con todas mis fuerzas el país en cuestión, no podría
estar mas de acuerdo con lo que dices. Efectivamente, la próxima decisión sobre el futuro
de Turquía como posible país candidato a formar parte de la UE, tiene una gran trascenden-
cia y posiblemente cristaliza las contradicciones existentes entre Europa, el espacio de Paz
y Libertad que soñaron Schuman y Monnet, o ese club de ricos e influyentes países en un
entorno globalizado en el que otros pretenden convertirlo.

Tengo que decir, en base a lo que conozco, que hay muchos turcos y turcas con
pensamientos y valores mucho mas avanzados que muchos de nosotros. Que el problema,
como siempre, está en la educación y las expectativas de futuro. Pero que los turcos
demuestran cada día su gran pasión y su interés por pertenecer a Europa, de dar y recibir
con tantos países hermanos. Seamos francos, las reformas que han llevado a cabo no han
sido fáciles y muchos sectores de la población que tienen algo que decir (los militares,
especialmente) no las han visto con demasiado buenos ojos. De hecho, ahora mismo en el
Consejo Militar, equivalente a las Junta de Jefes de Estado Mayor, se sienta un civil con
autoridad sobre todos los demás. No es precisamente lo que tenia en mente Atatürk...

También es cierto, para aquellos consternados por ciertos episodios, que no es posible
comparar a los turcos de Turquía con los descendientes de emigrantes turcos de los años
50 y 70 a Alemania. Turquía ha evolucionado mucho, y continuará haciéndolo. No valen
excusas. El respeto a los derechos humanos está mejorando notablemente (y no es que ese
respeto haya sido muy alto en otros países que se han convertido en miembros de pleno
derecho), la economía avanza a pasos agigantados (con el problema, es cierto, una inflación
desbocada, fuente de inestabilidad), el Estado turco se moderniza, se hace el hara-kiri, con
el único objetivo de llegar a formar parte de esta Europa de la que son miembros de pleno
derecho.

Por cierto, que si la civilización occidental se basa en la cultura grecolatina, no hace falta

- 94 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

decir cuántos grandes pensadores vivieron en Constantinopla, en Éfeso, en Esmirna...

12 de agosto de 2004
José-Miguel Palacios

Tengo que decir, en base a lo que conozco, que hay muchos turcos y turcas con pensamientos y
valores mucho más avanzados que muchos de nosotros. Que el problema, como siempre, está en
la educación y las expectativas de futuro. Pero que los turcos demuestran cada día su gran pasión
y su interés por pertenecer a Europa, de dar y recibir con tantos países hermanos.

Yo no plantearía la cuestión del ingreso de Turquía en la UE en términos de “europeidad”


(por supuesto que Turquía es una Europa periférica, no muy distinta de lo que son o han
sido otros países de Europa Sudoriental), ni de incompatibilidad del Islam con la europeidad
(antes fueron supuestamente incompatibles la cristiandad ortodoxa, o la católica; además,
la integración del Islam en Europa se va a tener que abordar por los muchos millones de
musulmanes que viven entre nosotros, no a causa del posible ingreso turco).

Para mí, la cuestión es un poco distinta. Los criterios a considerar podríamos condensarlos
en dos: “compartir el proyecto” y “gobernabilidad”.

“Compartir el proyecto” significa que los países candidatos deberían plantearse si de verdad
quieren unirse al proyecto que supone la UE (no es la única Europa posible: Rusia, Suiza
y Noruega optan de momento por quedarse fuera). Y, los que estamos dentro, podríamos
ayudarles a comprender que no tienen ninguna necesidad de comprarse un Porsche, que si
prefieren el Chevrolet pueden tranquilamente optar por él. Porque es que luego nos estamos
encontrando con países cuyas poblaciones a duras penas votan sí en el referendum, que
desde el primer momento dicen que no se sienten a gusto con un eventual fortalecimiento
de la política exterior y de seguridad europea (que temen vaya en detrimento de la OTAN),
y que no comparten muchos de los proyectos en que nos hemos embarcado. Hay países que
se sentirían más a gusto ingresando en los Estados Unidos, y supongo que sería más sensato
que se incorporan a ellos en lugar de hacerlo a una Unión donde no se sienten bien.

El segundo problema es la “gobernabilidad” de la propia Unión, es decir, su capacidad para

- 95 -
Ampliación europea: el caso de Turquía

funcionar después de la ampliación. Se viene hablando de este problema desde hace casi
quince años y, en la práctica, no ha sido tenido en cuenta en la actual ampliación. Y, sin
embargo, es sumamente importante. Si ampliamos a lo loco, al final la UE será una especie
de espacio económico, sobre el que se tejerá una compleja red de cooperaciones reforzadas
(uniones de aquellos que quieran ir más lejos). Y no sé si eso es una buena idea.

13 de agosto de 2004
Jacinto Benito

Porque es que luego nos estamos encontrando con países cuyas poblaciones a duras penas votan
sí en el referéndum, que desde el primer momento dicen que no se sienten a gusto con un eventual
fortalecimiento de la política exterior y de seguridad europea (que temen vaya en detrimento de
la OTAN), y que no comparten muchos de los proyectos en que nos hemos embarcado. Hay países
que se sentirían más a gusto ingresando en los Estados Unidos, y supongo que sería más sensato
que se incorporaran a ellos en lugar de hacerlo a una Unión donde no se sienten bien.

Yo creo que nadie puede dudar de la sinceridad del deseo de Turquía de ingresar en la
Unión Europea, con todas las consecuencias y, si es posible, en la vanguardia de la misma.
Turquía, desde la revolución de Mustafá Kemal Atatürk, está en un continuo proceso de
modernización, que ellos identifican con la “europeización” de su país. Turquía está aislada.
No se identifica con el mundo árabe ni tampoco con países como Rusia o Armenia. Con
Azerbaiyán y casi toda el Asia Central (Turkmenistán, Kazajstán, Kirguizistán y Uzbekistán)
guarda estrechos lazos culturales, pero de ellos no podría resultar una unión política y
económica tan ambiciosa como la Unión Europea, sin dejar de considerar que esos otros
países dependen demasiado de Rusia en asuntos como la seguridad o la cooperación
económica.

Turquía fue de los primeros países que ingresaron en la OTAN y formó parte fundamental
de la política de contención del Presidente Truman. Su política de seguridad es idéntica a
la que sigue, básicamente, la mayor parte de Europa Occidental y América del Norte. El reto
de la modernización del país depende, también, y por otra parte, de su integración en la
Unión Europea. Pero es precisamente uno de los países que más consideración guarda hacia
Turquía en su política exterior (Alemania) el que más obstáculos pone para su integración
en la Unión Europea.

- 96 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Turquía tiene 68.893.918 habitantes (estimaciones de julio de 2004). Sería un país con
derecho a una participación en la Unión Europea equiparable a la de tres de los “cuatro
grandes” (Reino Unido, Francia e Italia). Alemania perdería mucho poder relativo de
decisión si Turquía se adhiere a la Unión Europea. También especulan los políticos alemanes
con que, si Turquía se une finalmente a la Unión Europea, el problema del movimiento de
trabajadores dentro de la Unión se agravará bastante. Dan por hecho que, en tal caso, podría
aumentar el número de turcos que trabaja en Alemania (ya son casi dos millones). No
constituyen un verdadero obstáculo, por tanto, en este caso, las cuestiones de los derechos
humanos, el conflicto sin resolver definitivamente de Chipre o la cuestión kurda. El
verdadero problema es la ‘sobrerrepresentación’ que tendría Turquía dentro de la Unión
Europea y el movimiento del factor trabajo dentro de la Unión Europea. Sin mencionar el
aumento de inversiones en políticas de cohesión que eso conllevaría automáticamente.

Por tanto, yo no vería tan mal que Turquía fuera un miembro de pleno derecho de la Unión
Europea. Su plena equiparación a las democracias occidentales sería sólo cuestión de
tiempo. Quedarían por resolver las cuestiones de la unificación de todo Chipre (incluidas las
dos bases de soberanía británica que hay en dicha isla) y la de la autonomía del Kurdistán.
Pero pienso que todo eso puede resolverse con algo de buena voluntad, dando solución de
una vez a problemas que ya tienen muchos años y que -muchas veces así lo entiendo- no se
les da solución porque, sencillamente, es más ventajoso que siga la situación litigiosa en
pleno vigor que encarar con un mínimo de decisión muy determinados problemas. Pero
ejemplos de esto último no sobran.

- 97 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Antigua Yugoslavia: reconciliación y consenso sobre el


pasado

21 de febrero de 2004
José-Miguel Palacios

Ruth Ferrero nos ha enviado un interesante artículo1 en el que se discuten mitos y realidades
de las guerras yugoslavas de la pasada década. Para algunos, lo ocurrido no hay quien lo
cambie, por lo que conviene olvidar el pasado y mirar hacia el futuro. Otros creen que no
se pueden dejar las cosas como quedaron, que hay que reconciliarse. Dentro de estos
últimos, los hay que piensan que la reconciliación debe basarse en la olvido mutuo, mientras
que otros reclaman verdad y justicia como requisito necesario para una ulterior reconcilia-
ción2.

A veces se ha hablado de “libanización” de la antigua Yugoslavia, así que no me parece


fuera de lugar traer a colación un interesante comentario aparecido hace unos días en el
diario de Beirut Daily Star. Su autor, Michael Young, comentaba los intentos bienintencio-
nados (de Amal Makarem y de otros) por conseguir la reconciliación de los libaneses. En
su opinión, esta reconciliación no sólo no es necesaria, sino tampoco conveniente:

“The tricky variable is reconciliation. Makarem and her colleagues miss the point that Lebanon
emerged from the war precisely because people from the country's different religious communities
were allowed to interpret the conflict differently. Reconciliation, in contrast, implies in some way
imposing or accepting a unified understanding of what happened.

The paradox, and strength, of Lebanese society is that it has found flexibility and strength in its
differences. That makes for a country shot through with innumerable fractures - religious,
political, social and regional - but also one that avoids the suffocating hand of unanimity.
National reconciliation and unity may be eminently desirable, but they are fleeting concepts at

1
COLLON, Michel. “Un experto clave de la OTAN demuestra que una de las supuestas masacres
serbias según los medios de comunicación y el Tribunal de la Haya fue un montaje”. Rebelión internacional
28-1-2004. <http://www.rebelion.org/internacional/040128collon.htm>.
2
Nuestra colistera Carmen González Enríquez publicó hace unos años en Francia un interesante
artículo sobre el proceso de descomunistización en varios en países excomunistas de Europa del Este; creo
que nos puede servir de referencia. GONZÁLEZ-ENRÍQUEZ, Carmen. “Décommunisation et justice
politique en Europe centrale et orientale”. Revue d'Etudes Comparatives EST-OUEST 29,4 (diciembre
1998). <http://www.ivry.cnrs.fr/receo/decembre1998/gonzales.htm>.

- 99 -
Antigua Yugoslavia: reconciliación...

present, and to seek them out through the civil war would only exacerbate tensions since everyone
would differ over what to agree on”.

28 de febrero de 2004
José-Miguel Palacios

Hace unos días hablábamos de los problemas de la reconciliación. Sobre la base de la


experiencia libanesa nos preguntábamos si la reconciliación era necesaria, o incluso posible;
si no resultaba más práctico pasar página, desde la conciencia de que resultaba imposible
alcanzar una versión común del pasado, o que no valían la pena los enormes esfuerzos que
había que realizar para ello.

Hoy podemos enfocar el tema de la reconciliación desde otro punto de vista. ¿Qué ocurre
cuando la superación de una guerra civil coincide en el tiempo con un proceso de
construcción estatal? Dos noticias del boletín de IWPR de esta semana nos sugieren que
surgen dificultades aparentemente insuperables.

En Sarajevo, SDA (el principal partido bosniaco) quiere cambiar el nombre de la


calle del Mariscal Tito3, la principal de la ciudad, y que pase a llamarse calle de Alija
Izetbegovic. Es algo que tiene sentido desde el punto de vista de la construcción
estatal: el difunto Izetbegovic es el creador del nuevo Estado y su memoria debería
ser reverenciada como la de un “padre de la patria”. Sin embargo, resulta difícil que
el cambio de nombre sea bien recibido por croatas y serbios, para los que Sarajevo
debe ser también su capital.

En Pristina, el edificio de la Asamblea ha sido decorado con murales alusivos a la


historia nacional albanesa (Skanderbeg, la Liga de Prizren)4. Es una medida lógica
desde el punto de vista del proceso de construcción estatal que se desarrolla ahora
mismo en Kósovo, pero ha sido considerada una provocación por los serbios
kosoveses.

3
<http://www.iwpr.net/archive/bcr3/bcr3_200402_482_6_eng.txt>.
4
<http://www.iwpr.net/index.pl?archive/bcr3/bcr3_200402_482_4_eng.txt>.

- 100 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

29 de febrero de 2004
Dalibor Soldatic

Para poder hablar de la reconciliación hay que retroceder en el tiempo y ver mediante qué
mecanismo se ha hecho resucitar los conflictos nacionales históricos en los Balcanes.

Personalmente, a veces tengo dificultades para creer que sea posible revivir anacronismos
como las ideas de los ustachas, chetniks o del islamismo fundamentalista en Europa en el
siglo XXI, y sin embargo a base de esas ideologías se han puesto en marcha los mecanismos
infernales del odio entre las naciones. Cuando uno ve que actualmente en los partidos de
fútbol o de baloncesto entre equipos de Serbia y de Croacia el público en las tribunas es
capaz de gritar que hay que matar a los serbios o a los croatas, al tiempo que resulta aún
imposible organizar una competición entre serbios y albaneses de Kósovo entonces cabe
preguntarse qué saben realmente esos jóvenes de 20 años de las relaciones entre las dos
naciones. Casi nada. Y lo que saben son generalmente mitos nacionalistas que en muchos
casos son versiones falsas de la historia nacional. Pero esos mitos permiten que resulten más
importantes cuatro años de matanzas que cincuenta de convivencia en paz.

Por eso creo que resultará necesario volver a los años de la postguerra y analizar
objetivamente las relaciones entre las naciones de la antigua Yugoslavia investigar por qué
Serbia se quedó con dos provincias autónomas y Croacia no le dio autonomía a Dalmacia,
Istria, Lika etc., aunque hubiera partidarios de ese tipo de solución (Vicko Krstulovic, el
líder guerrilero dálmata etc.).

Asimismo habría que ver los conflictos en el seno del Comité Central del Partido Comunista
en los años sesenta (por ejemplo, el llamado “escándalo de las carreteras”, que costó la
carrera a varios políticos eslovenos de aquel entonces), algunos escándalos menores en
Bosnia, donde se enfrentaron varias dinastías (los Dizdarevic, los Pozderac etc.)5, el maspok
croata de los años setenta y la manera de hacerle frente (primero, Tito dejo caer a Milos

5
No se olvide que Seselj acabó en la cárcel de Sarajevo por haberse enfrentado, siendo Profesor
Adjunto de la Facultad de Derecho, a Hamdija Pozderac.

- 101 -
Antigua Yugoslavia: reconciliación...

Zanko, que denunciaba el nacionalismo de la cúpula política croata, para reaccionar dos
años más tarde) o la liquidación política de Tepavac, Nikezic y Latinka Perovic en Serbia
bajo la acusación de “anarcoliberalismo”. Estos antecedentes muestran que problemas hubo
todo el tiempo y que la situación nunca fue ideal, claro que de ahí a sostener que croatas,
serbios y musulmanes no pueden convivir la distancia es grande.

Creo que el primer paso es asegurar que esas naciones puedan vivir una a lado de la otra.
Y esto se está logrando poco a poco. Luego habrá que ir buscando denominadores
comunes. Sigo creyendo que la UE es ese denominador común, pero tengo mis dudas en
cuanto a las posibilidades reales de que las antiguas repúblicas yugoslavas puedan
incorporarse tan pronto a la UE. Por lo tanto veo más bien la solución en una Unión de los
Balcanes. La actividad económica es la que impone la colaboración sobre ese espacio. Si no,
¿cómo pretende alguien formar parte de la familia europea, convivir en una Unión de más
de veinte países y seguir creyendo que no se puede convivir con serbios, croatas o
musulmanes?

Para todo ello hay que plantear objetivos reales y realistas, realizables en el futuro. Los
pueblos balcánicos deben aprender a mirar hacia el futuro y dejar de mirar atrás, fomentando
los mitos nacionales del pasado y contando los muertos de la historia, esperando revanchas.
Pero ese futuro no puede ser abstracto. Y me temo que en este momento lo es, al menos
para Serbia, un Estado que no sabe si una provincia suya va a ser parte integrante del país
o no (todos somos conscientes de que Kósovo difícilmente volverá a Serbia, pero nadie se
atreve a abrir esa caja de Pandora en Europa). El futuro de la comunidad de Serbia y
Montenegro sigue siendo incierto. Serbia lleva meses sin presidente y ahora está sin
gobierno. Macedonia sigue sin resolver el problema de los albaneses. Si Serbia estuvo sorda
ante los consejos de la comunidad internacional y no siguió las normas internacionales
relativas a los derechos humanos, lo que motivó la intervención de la OTAN y el envío de
fuerzas internacionales para mantener el orden, Macedonia cooperó en todo y no le ha
servido de mucho: tiene el mismo problema y un futuro bastante incierto. Por lo que se
refiere a Bosnia, es evidente que el Estado ha sido construido sobre cimientos muy débiles,
aunque todos estamos satisfechos con tal de que no sigan matándose.

- 102 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Digo todo esto con el propósito de mostrar que cosas insignificantes al fin y al cabo en la
vida de una nación, como lo son el nombre de una calle o el contenido de un mural en el
parlamento, se convierten en problemas de primer orden al carecer de esos elementos
comunes compartidos por todos.

Es esto lo que debería buscarse en todos los Balcanes: un elemento aglutinador.

1 de marzo de 2004
Virtuts Sambró

Casi siempre estoy de acuerdo con las ideas de Dalibor Soldatic y esta vez vuelvo a
coincidir. Estoy haciendo un doctorado que en realidad pretende ser un análisis de las
elecciones de 1990 en Bosnia-Hercegovina, pero tengo la ambición de ir un poco más allá.
Quiero decir que estoy intentado analizar cómo se llego a ellas más que lo que ellas
significaron a posteriori y ahí coincido con usted: para afrontar el futuro de la zona (no me
atrevo a poner otro sustantivo) debemos buscar a los personajes que optaron por la
convivencia, no ir tanto a los mitos de no sé qué siglo, sino a esos casi cincuenta años de
vida en común para ver dónde se encontró el fallo y qué se puede rescatar de ellos.

Creo como Soldatic que sólo afrontando serenamente los cabos sueltos olvidados se pude
volver a reconstruir la convivencia y enterrar viejos rencores, muchos de ellos basados en
la manipulación de la verdadera historia. Por desgracia, las orientaciones pedagógicas de las
escuelas primarias y secundarias de ciertos puntos de la zona no van por ese camino, sino
todo lo contrario, pero eso no nos ha de desanimar.

2 de marzo de 2004
Mariano García Muñoz

En relación con el tema de la reconciliación en los Balcanes, quisiera hacer una considera-
ción de tipo personal. Hace unos días se comparó la situación en esa zona con la del Líbano,
a propósito de un artículo escrito por Michael Young en el periódico Daily Star del Líbano.

- 103 -
Antigua Yugoslavia: reconciliación...

Conozco muy bien al Sr. Young, al que he leído en Beirut durante cuatro años. Ahora bien,
extrapolar la situación libanesa a esta región me parece exagerado. En Líbano, desde el
Pacto Nacional de 1943 quedó muy claro el reparto de poder entre todos los componentes
étcnico-religiosos del país. La prueba de ello es que lo que en la jerga libanesa se llama
“convivialité” ha dado siempre unos resultados estupendos, y los sigue dando. Lo que no
se puede hacer es considerar que la guerra del Líbano fue una guerra entre esas facciones
y pasar eso a los Balcanes... Estudios modernos han demostrado que la alteración de esa
convivencia se produjo por un factor exógeno: el establecimiento de los palestinos en
Líbano después de Septiembre Negro de 1971. Desaparecido el “cáncer” palestino en
Líbano, la convivencia ha vuelto a restaurarse sin ningún problema. Creo que, explicada
someramente, ésa es la situación que a mí me tocó vivir y analizar durante bastante tiempo.

6 de marzo de 2004
José-Miguel Palacios

Hemos empezado a discutir el tema de la reconciliación en los Balcanes. Es una de las


grandes cuestiones y estoy seguro de que, de una forma o de otra, seguirá apareciendo en
nuestros debates con cierta frecuencia.

Como no podía ser de otra forma, los enfoques son distintos:

a) José Antonio Martínez nos aporta el ejemplo de Chipre6, que, si lo he leído bien, nos
sugiere que la clave está en mirar hacia el futuro, olvidar el pasado y disfrutar de incentivos
para “pasar página” (entrada en la UE).

b) Virtuts Sambró y Dalibor Soldatic creen, por el contrario, que resulta indispensable
volver atrás y comprender bien qué ocurrió y por qué ocurrió.

c) Desde Líbano se nos propuso la tesis de que el acuerdo sobre el pasado resultaba
imposible y que el presente en armonía se basaba, precisamente, en el reconocimiento

6
KIZIDULMAN, Levent. “¿Una ampliación sanará las heridas de la isla?”.
<http://www.cafebabel.com/es/article.asp?T=T&Id=1177>.

- 104 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

general de que resulta indeseable intentar alcanzar una visión compartida por todos. Sin
embargo, el Embajador García Muñoz, buen conocedor de ese país y de los Balcanes, nos
explicó lo escasamente relevante que el ejemplo libanés podía ser para la comprensión de
la situación en la antigua Yugoslavia.

Querría plantear si es lo mismo “reconciliación” y “consenso sobre el pasado”. Tengo la


impresión de que podría tratarse de conceptos diferentes. Si serbios y croatas llegan a
tratarse con normalidad (fronteras abiertas, libre circulación de personas, pero también de
libros, discos, películas, etc.; negocios en común...) probablemente podamos decir que se
ha producido la reconciliación. Aunque, quizá, si se ponen a hablar de lo ocurrido en 1990-
91 sigan sosteniendo visiones diametralmente opuestas.

Ésta es la idea optimista. La pesimista, por el contrario, consiste en que, a falta de una visión
clara de lo ocurrido, los prejuicios se transmiten (por educación, por socialización) a las
nuevas generaciones y nunca se produce la reconciliación. Dalibor nos daba el ejemplo de
las competiciones deportivas: hinchas serbios y croatas se comportan de manera
(verbalmente) muy agresiva hacia el otro bando, a pesar de que, por la edad, apenas saben
nada de él (son generaciones para las que la antigua Yugoslavia no es más que un vago
recuerdo infantil).

18 de marzo de 2004
Mariano García Muñoz

Coincido plenamente en la diferencia entre reconciliación y consenso sobre el pasado. En


mi opinión también son conceptos distintos, porque la reconciliación supone el reconoci-
miento de una realidad actual, mientras que el consenso sobre el pasado significa una
valoración de lo que aconteció.

Por si pudiera ser de interés, creo que por parte de Serbia, en lo que se refiere a
reconciliación, se han dado grandes pasos adelante. Según mis estadísticas, en los últimos
dos años se han realizado más de 100 visitas del más alto nivel a los países limítrofes
(Croacia, Bosnia-Hercegovina, Hungría, Rumania, Bulgaria, Albania y Macedonia). Además

- 105 -
Antigua Yugoslavia: reconciliación...

de las anteriores, ha habido 80 visitas de Ministros de Asuntos Exteriores.

El resultado de toda esta actividad es 21 Acuerdos firmados. Sobre todo cabe destacar los
de Libre Comercio con todos los países mencionados. Únicamente, en el caso de Bosnia hay
en este momento una objeción por parte de Sarajevo a su puesta en práctica, pero no por
parte de Serbia. Esto significa que hay un nuevo tejido jurídico sobre el que se está
construyendo, en mi opinión, la reconciliación. Si hacemos abstracción de anécdotas que
puedan suceder, como en partidos de fútbol o en otros deportes, creo que aquélla se ha
conseguido bastante. (Cabe decir que los partidos de fútbol entre el Barcelona y el Real
Madrid, o entre el Atlético de Bilbao y la Real Sociedad de San Sebastián, dan lugar también
a “exaltaciones patrióticas”. Éstas, sin embargo, no tienen nada que ver con el trasfondo de
las cuestiones).

Los problemas que hay pendientes en el área de los Balcanes podemos tratarlos de la
siguiente manera:

Refugiados. Los refugiados serbo-croatas y bosnio-croatas están volviendo en


cantidades importantes hacia esos países. Las cifras de Croacia hablan de un retorno
de más de 52.000 personas, y cerca de 90.000 hacia Bosnia-Hercegovina. Se ha
firmado un acuerdo bilateral con Sarajevo para terminar con los problemas
derivados de los retornos. El nuevo Gobierno de Croacia está tomando una actitud
mucho más positiva en este asunto, sobre todo en lo referente a la devolución de
derechos de propiedad. En Bosnia el 87 % ha sido devuelto.

Fronteras. Con Croacia no existe ningún contencioso pendiente, excepto la


definición de la delimitación de las fronteras, bien a través del catastro o del
Thalveg, pero existe un gran interés en resolver este asunto. Serbia ha retirado
armamento pesado del Ejército y, en una muestra de buena voluntad, está dispuesta
a retirar el Ejército y colocar a la Policía de Fronteras tan pronto como ésta se forme
por los distintos países que ayudan en este programa en Belgrado.

En relación con la delimitación de las fronteras con Bosnia, no hay problemas


generales. Solamente hay 4 puntos donde se está negociando un intercambio de

- 106 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

territorio. Se refieren a dos plantas eléctricas construidas sobre el río fronterizo


Drina, que supone un intercambio de 100 y 400 m2 respectivamente. El ferrocarril
Belgrado-Bar, que necesita un pequeño terreno que está en Bosnia, y en la localidad
de Rudo otro intercambio de territorio para facilitar los trámites fronterizos a
quienes utilizan ese paso.

Por lo que respecta a la frontera con Macedonia, se está llevando a cabo la


delimitación física mediante la implantación de mojones. En este asunto, sin
embargo, queda la difícil cuestión de Kósovo y Macedonia, pero sobre el que
Belgrado está deseoso de llegar a un acuerdo.

La cuestión de Prevlaka ha sido resuelta. En esta cuestión, como puede verse, ha


existido una verdadera reconciliación.

La sucesión de la antigua Yugoslavia. Únicamente queda pendiente la firma por


parte de Zagreb del acuerdo que se negoció hace años en Viena. Al parecer, existe
la intención de firmarlo cuanto antes para solucionar este asunto que tiene más
relieve para Croacia que para Serbia.

Acuerdos de Libre Comercio. Por parte de Belgrado se ha llevado a cabo una


política para conseguir un espacio económico común mediante la firma de Acuerdos
de Libre Comercio. Esto se ha logrado, pues todos los países de la zona tienen en
este momento Acuerdos de Libre Comercio, lo que facilita los intercambios y sobre
todo las visitas y las relaciones entre hombres de negocio, lo cual supone un paso
adelante en la reconciliación. Creo que con este panorama puede muy bien hablarse
de un camino muy avanzado en el tema de la reconciliación, y creo que entre todos
los países de la antigua Yugoslavia existe un verdadero interés por que ésta se
obtenga. Hay un argumento que la favorece además. Se trata de la futura entrada de
todos ellos en la Unión Europea. Utilizando un símil astro-físico, la Unión Europea
actúa como un “agujero negro” que atrae a todo lo que está a su alrededor. Si
alguno de estos países tuviese veleidades desestabilizadoras o de no reconciliación,
no entraría en la esfera de atracción de la Unión Europea. Ese es un argumento que
desde luego todos los países sopesan a la hora de dar los pasos que conduzcan a un

- 107 -
Antigua Yugoslavia: reconciliación...

mejor conocimiento de la nueva realidad entre todos los países de la ex Yugoslavia,


excluida Eslovenia miembro de la UE.

En cuanto al consenso sobre el pasado, tienen que pasar muchos años para permitir que las
aguas vuelvan a su cauce. En este sentido sí que hay que hacer esfuerzos por parte de todos
los protagonistas para evitar que el pasado se convierta en un “mito”. Las mitificaciones son
siempre peligrosas. Creo que los intercambios culturales pueden ser muy válidos para lograr
que el pasado, contra el que nada se puede, sean más bien objeto de investigaciones que de
la vida diaria de estos países.

Como punto final a esta aportación quisiera decir que con Hungría hay un diálogo intensivo
y una cooperación muy fluida. Al igual ocurre con Rumanía, país con el que la cooperación
económica todavía es escasa, pero como consecuencia de la propia economía rumana. Con
Bulgaria existen conversaciones muy avanzadas para agilizar las estructuras de comunicacio-
nes que permitan un conocimiento entre los dos países mucho más profundo. Con Albania
se han intensificado mucho los contactos, a pesar de que la sombra de Kósovo se proyecta
en el caso de algunos políticos albaneses. Los intercambios comerciales son importantes.

Sería quizá más efectivo hablar de “medidas continuadas para la reconciliación” y “estudio
del pasado reciente”. Pero en este último punto habría que distinguirse entre países de la ex-
RFSY y otros como Albania, Rumania, Hungría y Bulgaria. Estos cuatro no plantean más
cuestión que la derivada de las relaciones internacionales entre entidades soberanas. Estimo
que hay que partir de unas bases realistas para enfocar los asuntos mencionados al principio
de este párrafo.

Los Balcanes han dado unos pasos de gigante hacia la UE. Éste es un factor decisivo a la
hora de encarar el futuro de la región.

- 108 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Antigua Yugoslavia: división administrativa

12 de enero de 2004
Jacinto Benito

Me interesa la división administrativa de los diversos países del mundo. Por poner algunos
ejemplos, Polonia estuvo dividida en 49 voivodías (reforma administrativa de 1976), que
fueron sustituidas recientemente por 16 nuevas voivodías; Bulgaria estuvo dividida en 28
distritos, que han sido sustituidos en la nueva división del país por 8 regiones, además de
la capital. Es decir, el conjunto de un país cualquiera suele estar dividido en una serie de
entidades administrativas, por lo general bastante numerosas. Basta con mirar, por ejemplo,
los mapas de Europa que edita la Unión Europea, en que aparecen las divisiones
administrativas de todos los Estados de nuestro continente.

De todos, menos de Yugoslavia o, mejor dicho, de lo que fue Yugoslavia. Porque yo


solamente he visto mapas con la división de la República Federal Socialista de Yugoslavia
en seis repúblicas socialistas federadas, con la única particularidad de que la República
Socialista de Serbia también incluía en su seno las provincias socialistas autónomas de
Voivodina y Kósovo y Metohija (Kosmet).

He visto, además, una versión del antiguo escudo de Yugoslavia en que aparecen cinco
antorchas en lugar de seis. ¿Estuvo alguna vez, Yugoslavia formada por cinco repúblicas
socialistas federadas y no por seis?

Las antiguas repúblicas socialistas yugoslavas, por lo que sé, estaban divididas directamente
en multitud de municipalidades (Bosnia-Hercegovina, por ejemplo, creo recordar que en un
centenar). ¿Existía alguna entidad administrativa intermedia entre la república socialista
federada y las municipalidades?

Además, algunas de las antiguas repúblicas socialistas yugoslavas han establecido una
división administrativa propia y característica. Tal es el caso de Eslovenia y Croacia. La
República de Bosnia-Hercegovina, por su parte, se ha organizado territorialmente tratando

- 109 -
Antigua Yugoslavia: división administrativa

de resolver los problemas internos que dieron lugar al dramático enfrentamiento armado que
en su momento sufrió ese país. Pero no tengo la más mínima noticia de que se haya hecho
algo similar en Serbia, Montenegro y Macedonia.

12 de enero de 2004
José-Miguel Palacios

he visto una versión del antiguo escudo de Yugoslavia en que aparecen cinco antorchas en lugar
de seis. ¿Estuvo, alguna vez, Yugoslavia formada por cinco repúblicas socialistas federadas y no
por seis?

No. Las llamas representaban a las cinco naciones yugoslavas: serbia, croata, eslovena,
macedonia y montenegrina. La sexta, la musulmana (hoy bosniaca), se añadió en las
reformas constitucionales de 1971.

¿Existía alguna entidad administrativa intermedia entre la república socialista federada y las
municipalidades?

No.

Además, algunas de las antiguas repúblicas socialistas yugoslavas han establecido una división
administrativa propia y característica. (...). Pero no tengo la más mínima noticia de que se haya
hecho algo similar en Serbia, Montenegro y Macedonia.

No se ha hecho. Mantienen el sistema tradicional.

En Serbia, existe el okrug (plural, okruzi), que no es más que un órgano periférico de la
administración central de la república. Aunque cubre el territorio de varias comunas, las
comunas “no dependen de él”.

14 de enero de 2004
Virtuts Sambró

Bosnia-Hercegovina se dividió hasta la ley de 1955 en srezovi (singular srez) y éstos, a su


vez, en opstine, que, por su parte, estaban divididas en mijesne zajednice. O sea, según

- 110 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

nuestra terminología: en regiones, que se dividían en comarcas, que se dividían en


municipalidades o ayuntamientos. Los srezovi eran 6 y procedían históricamente de una
división de la época turca readaptada en la época austrohúngara: Banja Luka, Mostar,
Sarajevo, Tuzla, Doboj y Bihac. Las opstine eran 109, si contamos entre ellas las incluidas
dentro de la ciudad de Sarajevo. Las municipalidades eran cada pueblo o ciudad y no
conozco su número exacto.

La ley de 1955 suprimió los srezovi y dejó las opstine hasta los acuerdos de paz de Dayton
en 1995. Hoy en día el país se divide en dos entidades: la Federación Croato-Musulmana,
dividida en 10 kantoni o zupanije, a su vez divididos en opstine, a su vez divididas en
mijesne zajednice; y la Republika Srpska, dividida en regiones (creo que 7, pero no estoy
segura), divididas en opstine y éstas en mesne zajednice. A pesar de todo, la base de las dos
divisiones administrativas son las 109 opstine de antes de la guerra.

14 de enero de 2004
Dalibor Soldatic

Hablando de la división administrativa en la antigua Yugoslavia hay que aclarar que el país
estaba dividido en 6 repúblicas, una de las cuales, Serbia, tenía en su seno dos provincias
autónomas, Voivodina y Kósovo (inicialmente, Kósovo y Metohija, y desde la Constitución
de 1974, solamente Kósovo). La república estaba dividida en entidades llamadas srez, que
equivalen a comarca o distrito, las cuales estaban divididas en municipios u opstina, y éstos
a su vez en comunidades locales, mesna zajednica.

Ésta sería la división básica. Más tarde, al desarrollarse la autogestión y reforzarse el


autogobierno local, se fueron creando comunidades basadas fundamentalmente en cierto
tipo de actividades y se denominaron comunidades autogestoras de interés (en el campo de
la educación, salud, deporte, vivienda, etc. etc.). Esto produjo luego formas de organización
como la comunidad intercomunal o la comunidad regional que coordinaban actividades en
varios sectores de interés común que cubrían el territorio de varios municipios.

Belgrado es una excepción ya que estaba organizada como ciudad y contaba con 14

- 111 -
Antigua Yugoslavia: división administrativa

municipios.

Espero no haberles complicado la vida más de lo necesario.

- 112 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Antigua Yugoslavia: en memoria de Stipe Suvar

7 de julio de 2004
José-Miguel Palacios

El pasado 1 de julio falleció Stipe Suvar, Profesor de la Universidad de Zagreb y uno de los
personajes clave de la Yugoslavia postitoísta.

En los años 70, Suvar se hizo famoso en toda Yugoslavia por su reforma educativa. A
principios de los ochenta, fue el promotor de la Bijela Knjiga del Comité Central de la Liga
de los Comunistas de Croacia contra los liberalismos (más o menos contaminados de
nacionalismo) que empezaban a emerger por entonces en algunos centros yugoslavos
(principalmente, en Eslovenia y en Belgrado). Por aquella época1 había quienes veían en él
un futuro líder panyugoslavo. Es el puesto al que también aspiraron, infructuosamente, Ivan
Stambolic y Slobodan Milosevic.

Faltaban aún años para el derrumbe del socialismo y nada hacia presagiar que pudiera
producirse. Los males de los regímenes del Este se atribuían con frecuencia a degeneracio-
nes del sistema y al envejecimiento de los dirigentes. Una de las ideas que se esperaba que
fuesen salvadoras era la de combinar el rejuvenecimiento de cuadros con el retorno a las
fuentes del comunismo. Es el enfoque que representaba Suvar y, en algunos aspectos,
también el joven Milosevic (antes de que descubriera plenamente el populismo nacionalista).
Es también la idea que representó Gorbachev.

Suvar tuvo su momento estelar siendo Presidente de la Presidencia del Comité Central de
la Liga de los Comunistas de Yugoslavia, en 1988-89, durante el apogeo de la “revolución
antiburocrática” de Milosevic. Se le ha criticado su actitud inicialmente benevolente hacia
lo que ocurría en Serbia, pero, siendo objetivos, creo que hay que reconocer que muy
pronto había empezado a enfrentarse a Sloba (hay que tener en cuenta que en la tradición

1
Consúltese, por ejemplo, BILANDZIC, Dusan. Historija Socijalisticke Federativne Republike
Jugoslavije. Glavni Procesi 1918-1985. 3ª edición. Zagreb: Skolska Knjiga, 1985.

- 113 -
Antigua Yugoslavia: en memoria de Stipe Suvar

comunista los trapos sucios se lavaban en casa y que lo que trascendía era más la
escenificación de un desenlace que el propio juego político). En las interesantísimas
memorias de Raif Dizdarevic (aquel mismo año, Presidente de la Presidencia de la RSFY)
hay abundantes referencias a la actitud fuertemente crítica de Suvar frente a Milosevic. En
la 17ª sesión del CC de la LCY (aprobó una reforma constitucional limitada; fue,
probablemente, el último acto de relevancia política de la Liga), Suvar encabezó la oposición
a Milosevic, que no llegó a conseguir su objetivo de poner freno a las apetencias de líder
serbio.

En 1989, el mundo de Suvar empezaba a hundirse. Yugoslavia y el socialismo mostraban


inquietantes síntomas de desmoronamiento2. La carrera política de Suvar entraba en franco
declive. En su Croacia natal, Ivica Racan (anterior primer ministro croata) se había hecho
con el control de la Liga de los Comunistas y conducía al partido en un sentido muy distinto
del que Suvar hubiera querido. Representante de Croacia en la Presidencia colectiva
yugoslava, tras la victoria de HDZ en las primeras elecciones democráticas Suvar fue muy
pronto sustituido por Stipe Mesic, el actual Presidente de Croacia.

Tras el final de Yugoslavia, Suvar tuvo una escasa presencia en la vida política de su país
(fundó, con todo, un pequeño partido de izquierdas, el Partido Socialista Obrero Croata),
y una cierta notoriedad como Profesor universitario y crítico implacable de lo que los
nuevos tiempos traían. Aunque en diversas partes de la antigua Yugoslavia era muy
apreciado (un poco por la yugonostalgia, que él representaba espléndidamente, y un poco
también como víctima-crítico de Milosevic) en su propio país representó un papel marginal.

Dos recuerdos personales sobre Suvar. El primero se refiere a la ceremonia conmemorativa


del 150 aniversario de la Universidad de Belgrado, que se celebró en la Sala de Conciertos
de la Fundación Kolarac en octubre de 1988. Los aplausos de los asistentes eran una especie
de termómetro del estado de ánimo del “Belgrado influyente” en aquellos tiempos. Me llamó
entonces la atención el contraste entre los cálidos aplausos al Patriarca (en aquella reunión

2
Para Suvar, ambos conceptos siempre estuvieron muy relacionados; el 30 de junio de 1995, nueve
años antes de su muerte, declaraba a la revista belgradense NIN: “... si no hay socialismo y este socialismo
no une a las gentes y a los pueblos, me resulta por completo indiferente cuántos estados haya. Que cada
municipio juegue a ser un estado, si quiere...”.

- 114 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

aún oficialmente comunista, era como un guiño al nacionalismo serbio) y el extremadamente


corto y frío aplauso que recibió Suvar (oficialmente, el número uno del Partido en aquel
momento).

Mi segundo recuerdo es una conversación telefónica, en 1996 para pedirle algún comentario
para mi tesis doctoral. Estuvo muy amable y me pidió que le enviara un cuestionario. Me
dijo que no le importaba que estuviera en español, porque leía el italiano sin dificultad. Por
desgracia, no llegó a contestarme.

7 de julio de 2004
Dalibor Soldatic

Suvar fue desde los inicios de su carrera política el “enfant terrible” de la escena política
yugoslava. Ya durante su militancia en las Juventudes era famoso por sus polémicas con los
demás. Tenía tendencia a ser lo que los italianos suelen llamar el “espíritu de contradicción”.
Pero siempre fue estimado por contar con una formación académica de muy alto nivel.

Perdió bastante prestigio con su proyecto de reforma del sistema escolar que, si es posible
resumirlo en pocas palabras, pretendía introducir en las escuelas medias la formación para
todo tipo de profesión. De modo que en la escuela técnica que formaba profesionales para
la industria del calzado había “productores de suelas” o en las escuelas especializadas en
humanidades salían del liceo con título de traductor de inglés etc. etc. Claro, junto a la
monstruosa creación kardeljiana de las comunidades autogestionarias de intereses, en este
caso concreto en el sector de la educación, el resultado fue fatal.

Suvar tuvo otro tropezón en su carrera política con el “libro blanco” sobre los medios de
información, que casi da lugar a una cacería de brujas entre los periodistas.

Se enfrentó a Milosevic en el momento en que éste asumió el nacionalismo como parte de


la base ideológica de su plataforma política. Como izquierdista y comunista, Suvar pudo ser
de aquella u otra tendencia, pero siempre se opuso al nacionalismo. Su problema es que
nunca supo y luego ya ni tuvo los instrumentos necesarios parea afrontar el nacionalismo

- 115 -
Antigua Yugoslavia: en memoria de Stipe Suvar

en forma eficiente a nivel yugoslavo y más tarde en Croacia. Todo eso hizo que el político
Suvar tuviera menos importancia en la vida política de la que objetivamente hubiese podido
tener. No obstante, sus textos siguen siendo interesantes.

8 de julio de 2004
José-Miguel Palacios

Pero siempre fue estimado por contar con una formación académica de muy alto nivel.

La única vez que hablé con él me dirigí a Suvar como “Profesore” y me dijo “yo no soy
ningún profesor”. No llegué a preguntarle qué tratamiento deseaba que le diera. Entendí
que, viniendo de un extranjero occidental, el “druze” (compañero) le hubiera podido
molestar por irónico.

- 116 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Albania: progreso y contradicciones

11 de enero de 2004
Javier Asensio

Tengo una pregunta/reflexión que lanzar. He visto que Albania en los últimos dos años está
cada vez mejor: los cambios son notables cada vez que vengo. Por otro lado, Bosnia-
Hercegovina no sale de su estancamiento, a pesar de tímidas mejoras y avances (tengo que
reconocer que el ambiente callejero ha mejorado en alegría...)... Serbia y Montenegro, por
su parte, no terminan de encontrar su camino, aunque soy muy optimista respecto a ellas...

La cuestión es: ¿está aprovechando Albania mejor que nadie las oportunidades que le brinda
la comunidad internacional? Es cierto que son los menos afectados por el conflicto, pero
también que partían de la peor situación de Europa (estadísticamente son los más pobres
y menos preparados).

14 de enero de 2004
Francisco Veiga

Resulta difícil evaluar superficialmente hasta qué punto Albania va bien o va mal sin echar
un vistazo largo y detenido a las macrocifras y otras cuestiones técnicas. Complica las cosas
el hecho de que Tirana siempre ha sido una ciudad un tanto extraña. La última vez que
estuve, se podía ver una proporción de dentistas bastante llamativa, porque, además,
ejercían en establecimientos abiertos al público, parecidos a las peluquerías. Por otra parte,
habían proliferado hasta tal punto los bares y establecimientos comerciales en los sótanos
-sin duda, los locales de alquiler más accesible- que se temía por la solidez de los cimientos
en algunos edificios.

Posiblemente, eso ya apunta hacia uno de los problemas importantes de Albania: el desorden
administrativo, tanto en la promulgación como en el cumplimiento de las disposiciones.
Después, una infraestructura urbanística más que precaria, que se manifestaba en un sistema

- 117 -
Albania: progreso y contradicciones

de traída de aguas muy problemático e insuficiente, una recogida de basuras errática, una
circulación caótica y mil síntomas parecidos. En la antigua Yugoslavia -y en el Kósovo
albanés- circulaban bromas bastante ácidas sobre Tirana como ciudad sin semáforos o sin
ascensores, que además eran ciertos. Y no hablemos de los hospitales: reza por que no te
ocurra nada en el país y tengan que llevarte a uno. Claro que si tienes la mala suerte de
comer en un restaurante donde la comida no ofrece garantías sanitarias suficientes... Pero
bueno, la cosa cambia mucho, entre estar alojado en uno de los dos buenos hoteles o en una
casa particular, como un albanés más: yo he probado ambas opciones y la diferencia es
abismal.

A mí me da la sensación de que Albania “va mejor” porque antes no había nada o muy poco,
y no queda más remedio que mejorar. Por otra parte, como en el resto de los Balcanes: “No
news, goods news”. Albania sufrió importantes convulsiones en su transición, a partir del
91; en el 97 con el hundimiento del estado; y en el 99, cuando afluyeron miles de refugiados
desde Kósovo y pusieron todo patas arriba. Por fortuna llevan ya tres años de cierta paz y
estabilidad, y que dure.

14 de enero de 2004
Dalibor Soldatic

Admito que siempre me ha dolido la benevolencia con que se han observado los procesos
en Albania a diferencia de lo que ocurría en el caso de Serbia. Siempre he dicho que no
admito la valoración de que los procesos de democratización han arraigado más y han
alcanzado niveles superiores de desarrollo en Albania que en Serbia. Dirán que soy
sentimental y romántico, falto de objetividad, pero la diferencia entre Serbia y Albania en
cuanto a niveles de desarrollo, economía, protección médica, educación u organización
administrativa son abismales y me duele vernos metidos en un mismo cesto.

Corriendo el riesgo de que me acusen del típico defecto balcánico de mirar en el plato de
otros, creo que en primer lugar hay que tener en cuenta que Albania es un país gravemente
dividido entre su parte sur y su parte norte. La división es geográfica, lingüística, política

- 118 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

y, lo que lamentablemente viene a ser más importante, étnica y tribal. El Estado albanés no
controla todas las zonas del país o, para no ser demasiado duros, no funciona eficazmente
en todas las zonas del país. Esto es lógico después de los tremendos años del régimen de
Enver Hodza.

Con una infraestructura absolutamente subdesarrollada, el capital extranjero no ha podido


entrar de acuerdo con la lógica económica de las inversiones, sino que ha seguido
exclusivamente la lógica del interés de ciertas potencias. Según mis modestos conocimientos
los principales rivales para imponerse en Albania desde la caída del régimen de Ramiz Alia
han sido Italia, Estados Unidos y los países musulmanes. La rápida penetración del islam en
Albania no ha sido advertida en Europa en la forma debida . La excepción es la Santa Sede,
que ha formado ya un número considerable de misionarios que supongo ya deberían estar
funcionando en Albania y podrían neutralizar un tanto la islamización de los albaneses.

Otro problema muy grave en el caso de Albania es que se ha convertido en el paraíso


europeo del narcotráfico, del contrabando de armas y cigarrillos y de la trata de blancas.
Muchos de los caminos de ese tráfico pasan por los demás países balcánicos, pero el centro
desde luego se encuentra en Albania. ¿Por qué nadie habla de la fuerza de la mafia albanesa
en Alemania, Suiza o Italia? Se trata de criminalidad organizada.

Estoy plenamente de acuerdo con Paco Veiga en que es fácil registrar avances cuando
partes de nada, pero no comparto su tono optimista. Pristina lleva años en mejor situación
que Tirana y todos sabemos cómo van las cosas allí.

15 de enero de 2004
Javier Asensio

Hace unos dos años que visité por primera vez a Albania. Tirana era una ciudad donde
había mucho que hacer. Sobre todo, se veía una situación de abandono, inmovilismo y
pobreza de muchos años. Aunque en aquella época ya parece que empezaban algunos
cambios (no quiero ni imaginarme la situación anterior, que describe Francisco Veiga),
efectivamente existían sólo un par de hoteles y pocos restaurantes del tipo a los que

- 119 -
Albania: progreso y contradicciones

estamos acostumbrados aquí.

Estos días estoy viendo varias decenas de edificios nuevos y otros tantos en construcción;
calles antes llenas de basura son hoy bulevares iluminados y arbolados; el tráfico se está
empezando a ordenar con nuevos semáforos; los autobuses desvencijados naranjas de antes
son ahora de los últimos modelos y no tienen nada que envidiar a los de nuestras ciudades.
Un dato significativo y que tiene que ver con España es que la industria de azulejo, gres y
otros materiales para baño está haciendo muy buenos números en Albania. Algunas
renombradas marcas españolas de gres han puesto grandes superficies y almacenes en la
carretera de Tirana al aeropuerto de Rinas.

Otro dato: cada vez hay más tiendas abiertas con todo tipo de productos, por no hablar de
bares llenos de gente. Albania tiene también su propio “turbo folk”, pero ni España se libra
de cierto Turbo-Folk...

En cuanto al islam y al cristianismo, veo más iglesias en Tirana que mezquitas. Tanto la
Iglesia Ortodoxa como la Católica están abriendo muchas templos y otros locales. Hay
misas para extranjeros en italiano y creo que también en inglés. Se venden crucifijos en las
tiendas de bisutería y en el hotel donde suelo quedarme hay en la recepción un gran
crucifijo. El aeropuerto de Rinas se llama también de “Nene Tereza” (Madre Teresa), en
referencia a la recientemente beatificada de Calcuta, nacida en Skopje y de origen albanés.
Además, muchos albaneses me han contado cómo han llevado el cristianismo escondido
bajo el imperio otomano, con un nombre cristiano de uso personal y uno otomano de uso
público.

Puedo contar también una experiencia personal: he presenciado la oración en una mezquita
(la histórica de Ethembey, al lado de la torre del reloj) llena de personas mayores. Las
iglesias, sin embargo, están llenas de gente joven.

- 120 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Bosnia: los bogomilos como fuente de la identidad


nacional bosniaca

15 de noviembre de 2004
Javier Asensio

Bosnia The Good, Tolerance and Tradition. Rusmir Mahmutcehajic, Edición en inglés de
Central European University Press, 2000.

Bosnian Statehood and Nationality. Omer Ibrahimagic. Vijece Kongresa Bosnjackih


intelektualaca (en bosnio e inglés).

Compré estos dos libros en Sarajevo en septiembre pasado porque quería saber más sobre
el punto de vista bosniaco. Me han llamado la atención las teorías sobre la conversión al
islam, favorecida por la proximidad de esta religión a una “herejía” cristiana que tenía
muchos seguidores en la zona. Francisco Veiga alude a esta teoría en La trampa balcánica
como de origen poco estudiado y hasta dudoso.

21 de noviembre de 2004
José-Miguel Palacios

Se trata, desde luego, de una teoría poco convincente. Puede tener sentido que una parte
importante de los bogomilos acabara aceptando el Islam, pero no creo que la islamización
de Bosnia se explique exclusivamente por este factor. Si fuera así, nos habríamos
encontrado con una conversión masiva en los primeros años tras la conquista turca. Lo
documentado, sin embargo, es un proceso continuo de conversiones desarrollado a lo largo
de varios siglos, en momentos en que el bogomilismo no es ya ni siquiera un recuerdo.
Slavenko Terzic ha publicado en un artículo suyo una foto de dos hermanos (el lugar es el
Sandzak, no Bosnia, pero la historia puede resultar significativa), uno ortodoxo y otro

- 121 -
Bosnia: los bogomilos...

musulmán, retratados a principios del siglo XX1. La reciente conversión del último
demuestra que lo musulmán conservaba un gran prestigio social (y un gran atractivo) al
menos en regiones rurales profundas de la antigua Yugoslavia.

El más conocido dignatario bosnio musulmán fue Mehmed Pasa Sokolovic, gran visir a
finales del siglo XVI. Sus padres y hermanos eran cristianos y, aunque en medios
nacionalistas bosniacos se suele indicar que no se conoce con precisión la iglesia a la que
pertenecían, parece claro que eran ortodoxos. El gran visir protegió la religión ortodoxa y
durante su época de ministro en Estambul se reinstauró el Patriarcado (serbio) de Pec. El
primer Patriarca fue Makarije Sokolovic, que algunas fuentes identifican como hermano de
Mehmed Pasa.

Desde el punto de vista histórico, probablemente es ésta una cuestión interesante y, en gran
parte, resuelta (en sentido contrario a la teoría expuesta por Javier). Desde el punto de vista
ideológico sirve para sustentar la idea de la continuidad esencial de Bosnia desde el reino
medieval, con su rey Tvrtko, al periodo otomano posterior, a la república yugoslava y al
estado independiente. En una región donde las identidades religiosas son el principal factor
de diferenciación nacional, la insistencia en el bogomilismo sirve para subrayar que los
bosnios eran ya “nacionalmente” distintos de serbios y croatas en la época preislámica.

1
Véase TERZIC, Slavenko: “Ethnic and Religious in Serbian History. Problems of national
integrarion in the XIX and XX centuries”. En Eurobalkans. Otoño 1994. Pág. 53. Cita el caso, documentado
en 1919 en un pueblo cercano a Prijepolje (Sandzak), de dos hermanos, uno de los cuales, Luka, mantuvo
la fe ortodoxa, mientras que el otro, Alija, adoptó la religión musulmana.

- 122 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Croacia: elementos de la conciencia nacional de los


croatas contemporáneos1

6 de enero de 2004
José-Miguel Palacios

En semanas anteriores hemos transcrito los datos principales de los más recientes censos de
población de Serbia (2002, sin Kósovo) y Montenegro (2003). En este mensaje incluimos
los equivalentes de Croacia. Pueden encontrarse en la dirección del Instituto Estatal de
Estadística2.

Población por nacionalidad declarada

Croatas 89,63 %
Serbios 4,54 %
Indefinidos 2,01 %
Bosniacos 0,47 %
Italianos 0,44 %
Húngaros 0,37 %
Albaneses 0,34 %
Eslovenos 0,30%

Vemos que los dos tercios de los habitantes no croatas de la República de Croacia lo
constituyen serbios e “indefinidos” (categoría que se corresponde a la antigua de
“yugoslavos”).

El número de serbios resulta especialmente alto en las provincias de:

1
Este debate es continuación del que se mantuvo el año anterior y que puede consultarse en el
número de 2003: “Censos en la antigua Yugoslavia”.
2
<http://www.dzs.hr/Eng/Census/Popis/E01_02_02/E01_02_02.html>.

- 123 -
Croacia: elementos de la conciencia nacional...

Vukovar-Srijem (Eslavonia Oriental) 15,45 %


Sisak-Moslavina (Krajina) 11,66 %
Lika-Senj (Krajina) 11,54 %
Karlovac (Krajina) 11,04 %
Sibenik-Knin (Krajina) 9,06 %
Osijek-Baranja (Eslavonia Oriental) 8,73 %
Bjelovar-Bilogora (Eslavonia Occidental) 7,08 %
Virovitica-Podravina (Eslavonia Occidental) 7,08 %
Pozega-Slavonija (Eslavonia Occidental) 6,54 %

Por su parte, el número de “indefinidos” resultaba particularmente elevado en:

Istria 10,65 %
Primorje-Gorski Kotar 3,90 %
Bjelovar-Bilogora 2,44%
Sisak-Moslavina 2,40 %
Karlovac 2,24 %
Zagreb (ciudad) 2,01 %

El porcentaje más alto de croatas se registraba en la provincia de Kaprina-Zagorje (junto a


Zagreb), con un 98,44%. Los más bajos, en Istria (71,88%) y en Vukovar-Srijem (78,27%).

Respecto a la lengua, los resultados fueron los siguientes:

Croata 96,12 %
Serbio 1,01 %
Bosniaco 0,21 %
Serbocroata 0,11 %
Croatoserbio 0,05 %

- 124 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Montenegrino 0,01 %

No se trata tanto de conocer el idioma que hablan los ciudadanos croatas, sino cómo lo
denominan. Observamos que la mayoría de los que se declaran serbios llama “croata” a su
lengua natal. Hay que recordar que en la última constitución socialista, el idioma oficial de
Croacia ya era denominado “lengua literaria croata” y definido como “forma normalizada
de la lengua popular de los croatas y de los serbios en Croacia”.

7 de enero de 2004
José-Miguel Palacios

Como continuación del mensaje distribuido ayer sobre el Censo de Croacia de 2001, se
transcriben a continuación los datos más importantes relativos a la religión de los
ciudadanos. Pueden encontrarse datos completos en3:

Población por religión

Católicos romanos 87,83 %


Ortodoxos4 4,42 %
Musulmanes 1,28 %
Ateos y agnósticos 5,21 %

Las provincias con una proporción de ortodoxos más elevada eran:

3
<http://www.dzs.hr/Eng/Census/Popis/E01_02_04/E01_02_04.html>.
4
La mayor parte de los ortodoxos se identificó, simplemente, como tal. Un 20% del total lo hizo
como “ortodoxos serbios” y algunos centenares de personas como ortodoxos “macedonios”, “montenegri-
nos”, “rusos”, etc. En las condiciones de Croacia hay que asumir que la práctica totalidad de los creyentes
ortodoxos depende de la Iglesia Ortodoxa Serbia.

- 125 -
Croacia: elementos de la conciencia nacional...

Vukovar-Srijem 15,41 %
Sisak-Moslavina 11,96 %
Lika-Senj 11,06 %
Karlovac 10,33 %
Sibenik-Knin 8,87 %
Osijek-Baranja 8,78 %
Bjelova-Bilogora 7,32 %
Virovitica-Podravina 7,06 %
Pozega-Slavonija 6,48 %
Primorje-Gorski Kotar 4,95 %

Por lo que se refiere a los mayores porcentajes de agnósticos y ateos, los resultados son:

Istria 13,63 %
Primorje-Gorski Kotar 9,73 %
Zagreb (ciudad) 7,60 %
Split-Dalmacia 5,74 %
Sisak-Moslavina 5,17 %

Llama la atención la extrema similitud entre los datos de afiliación nacional serbia y los de
afiliación religiosa ortodoxa. Quiere esto decir que en la Croacia actual se confunde
prácticamente lo serbio con lo ortodoxo.

También el porcentaje de agnósticos y ateos es, en general, más elevado en las provincias
con un alto número de "nacionalmente indefinidos", aunque no existe una correspondencia
tan clara. En la totalidad de los casos, el número de “no religiosos” es bastante superior al
de “nacionalmente indefinidos”.

Sobre la base de estos datos incompletos, las conclusiones que extraemos son las siguientes:

- 126 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

a) En su gran mayoría, los croatas se definen como católicos. Sólo una pequeña minoría se
considera “no religiosa”.

b) La práctica totalidad de los serbios se considera “ortodoxa”.

c) Los “no religiosos” en gran parte pueden ser también “nacionalmente indefinidos”.

Si comparamos la situación con la que existente en 19905 veremos que:

a) La religiosidad “declarada” ha aumentado mucho entre los ciudadanos de Croacia: del


47% de entonces se ha pasado al 95% de ahora.

b) Entre los croatas, el porcentaje de agnósticos y ateos, que alcanzaba el 20%, ha quedado
reducido a una cifra muy pequeña.

c) Los serbios, que eran mayoritariamente agnósticos o ateos, han pasado a definirse en su
práctica totalidad como cristianos ortodoxos.

d) Aunque con los datos que hemos manejado la información no es suficiente, parece que
la gran mayoría de los “nacionalmente indefinidos” sigue siendo “no religiosa”, como ya lo
era en 1990.

Si juntamos estos datos con los relativos a la lengua materna, podemos ver que la religión
se ha consolidado como principal “elemento objetivo” de la diferenciación nacional entre
croatas y serbios en Croacia (probablemente, la “conciencia histórica”, sobre la que el censo
no ofrece información, tiene también una importancia grande). Por el contrario, y a pesar
del proceso de divergencia de las lenguas normalizadas serbia y croata, el idioma no parece
ser un elemento de identidad nacional.

5
Puede verse el excelente trabajo de Stefica BAHTIJAREVIC: “Religija i nacija u svakodnevnom zivotu”.
Polozaj naroda i medjunacionalni odnosi u Hrvatskoj. Sociologijski i demografski aspekti. Comp. Mladen Lazic.
Zagreb: IDIS, 1991: 173 y ss.

- 127 -
Croacia: elementos de la conciencia nacional...

11 de enero de 2004
José-Miguel Palacios

Según una encuesta publicada por el semanario de Zagreb Nacional, los croatas más
notables de todos los tiempos son:

1) Josip Broz Tito. Líder de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia y 35 años Presidente
de Yugoslavia.

2) Nikola Tesla (1856-1943). Brillante científico e inventor.

3) Rudjer Boskovic. Historiador del siglo XVIII.

4) Miroslav Krleza. Notable escritor del siglo XX. Una de las estrellas culturales del régimen
socialista yugoslavo.

5) Franjo Tudjman. Padre de la independencia y primer Presidente de la Croacia


independiente.

6) Drazen Petrovic. Jugador de baloncesto, fallecido en accidente en 1993.

7) Stipe Mesic. Actual presidente de Croacia. Último Presidente de la antigua Yugoslavia.

8) Ivo Andric. El más célebre escritor yugoslavo. Premio Nobel de Literatura.

9) Tin Ujevic. Gran croata de la primera mitad del siglo XX. El caso más conocido de
escritor croata que adoptara la ekavica (variante del serbocroata propia de la zona oriental
-Serbia- de la antigua Yugoslavia).

10) Stevo Karapandza. Cocinero.

Es, desde luego, una lista curiosa, con muchos detalles que pueden comentarse. En los foros
internet de discusión entre croatas6 pueden encontrarse debates sobre el hecho de que 5 de

6
Véase, por ejemplo, <http://www.fokus-tjednik.hr/vijest_arhiva.asp?vijest=1572&izdanje=63>.

- 128 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

los 10 “mayores croatas” de todos los tiempos sean, en cierta medida, “serbios”:

1) Nikola Tesla era serbio de Lika.

2) Aunque Ivo Andric procedía de una familia católica de Bosnia, su conciencia nacional era
preferentemente yugoslava. Al final de su vida se declaraba serbio.

3) Rudjer Boskovic se consideraba a sí mismo un “serbio católico de Dubrovnik”.

4) El padre de Drazen Petrovic era un serbio de Trebinje (Republika Srpska, Bosnia-


Hercegovina), aunque él mismo siempre se consideró croata.

5) Stevo Karapandza es un serbio de Lika.

Con estos datos, ¿quién puede seguir diciendo que los croatas son antiserbios?

- 129 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

El 11M: España y los Balcanes

12 de marzo de 2004
Silvia Monrós-Stojakovic

Hoy ha sido el cumpleaños de mi hijo. Pero no lloré porque siga estando, junto con su
hermana, al otro extremo del mundo. Lloré por lo extremado de este mundo.

Ayer leí en los diarios que, apenas pocos días después de que unos científicos descubrieran
una galaxia mucho mas antigua que la Vía Láctea, otros científicos descubrían otra galaxia,
que le llevaba a la primera no sé cuántos miles de millones de años. Mañana se cumplirá un
año desde que en Belgrado fuera asesinado un individuo fuera de serie.

No quería, no quiero llorar. Unos trenes, sencillamente llenos de pasajeros, me han


atropellado los ojos. Desde Madrid.

Si algo pude rescatar, por encima del dolor y mas alla de toda política, fue la frase
pronunciada por el Presidente de Gobierno: “... no retrocederemos porque maten, o para
que dejen de matar”.

Con serenidad, mas también con solidaridad por lo más profundo y natural de nuestro ser
para con los demás seres, acaso algún día alcancemos constelaciones mejores. Viajando
incluso en tren, tal como todos y cada uno de los pasajeros que estaban yendo al trabajo,
a las clases, a la vida, en el día de hoy.

13 de marzo de 2004
José-Miguel Palacios

Creo que Silvia nos ha dado una muestra más de sensibilidad humana y de solidaridad con
su comentario sobre los atentados de Madrid.

- 131 -
El 11M: España y los Balcanes

¿Alguien querría aportar cuáles han sido las reacciones e impresiones en la ciudad donde
vive?

He seguido los foros de Sezam (Belgrado) y allí predomina la idea de que ha sido Al-Qaida
y que los españoles nos lo hemos merecido de alguna manera por la política de apoyo a los
norteamericanos. Hay también alguna alusión al caso de Kósovo.

14 de marzo de 2004
Dalibor Soldatic

Creo que José Miguel está dejándose llevar por las emociones del momento al comentar que
la impresión en Belgrado es que los españoles se han merecido lo que ha sucedido por la
política de apoyo a los norteamericanos. Además, no me podrá convencer que los foros de
Sezampro sean representativos de la opinión pública.

Seguimos con las mismas equivocaciones de siempre. El pueblo español no ha apoyado a


Bush, sino que lo ha hecho José María Aznar. Claro, como Primer Ministro del Gobierno,
pero de allí a decir que alguien considere que los españoles se merezcan algo por eso
estamos lejos. No, definitivamente no. Me acuerdo que tuve la oportunidad de encontrarme
con un norteamericano el 11 de septiembre en Belgrado. El señor en cuestión es alto
funcionario de una organización internacional, una ONG que en varias oportunidades en sus
análisis había llegado a la conclusión que Serbia se merecía bien lo que le sucedía. Me
preguntó cuáles eran las reacciones de la gente en Belgrado. Y le dije : horror, tristeza,
compasión, solidaridad humana. Ésta fue la primera reacción, espontánea. Luego, más tarde,
pensándolo bien, muchos reaccionaron diciendo: pues que vean los americanos lo que están
haciendo en el resto del mundo.

Pues bien, en el caso del atentado en Madrid no se han producido estas reacciones. Las
imágenes que nos han llegado de Madrid han mostrado más que nunca que las víctimas son
gente inocente, pobres trabajadores que iban a ganarse su pan de cada día. Horror,
indignación y solidaridad. Creo que ésas son las reacciones.

- 132 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Por último, el terrorismo nunca gozó de las simpatías en Belgrado. Si en alguna oportunidad
los palestinos y los vietnamitas todavía pudieron ganarse alguna actitud favorable en su
lucha desesperada, ETA nunca pudo considerarse popular en este país. Y si buscamos
paralelos con Kósovo, ETA ha sido vista generalmente de la misma manera que el UÇK.

Desde Belgrado un modesto mensaje de solidaridad a nuestros amigos en Madrid.

14 de marzo de 2004
César Luis Díez

En lo que podíamos llamar nivel humano, el de la gente, existe un sentimiento total de


horror y tristeza. Amigos y conocidos me han llamado preguntándome por la situación de
los míos en Madrid, compartiendo conmigo el horror y la preocupación. Más alla de este
círculo de allegados, también he oído muchísimos mensajes de pésame de todos los
segmentos de la sociedad: proveedores que traían material a la institución en la que trabajo,
camareros en cafeterías, dependientas, personas anónimas que terminaban la llamada que
habían hecho para recabar información sobre otros temas con una frase de condolencia y
apoyo, etc. Puedo decir que toda una ciudad nos ha mostrado su afecto y ha vivido con
nosotros, desde una distancia rota por los medios de comunicación internacional, estos
momentos de profunda tristeza e indignación.

En otro nivel, el de los medios de comunicación, la situación creo que presenta las siguientes
características: todos los medios de comunicación locales (prensa escrita, radio y televisión)
han seguido con toda la celeridad que les ha sido posible lo que estaba ocurriendo. En
cuanto a la información sobre la autoría, creo que (por lo menos en la prensa escrita) hay
que hacer una diferencia: los periódicos que podíamos denominar más serios (Politika,
Danas) ha informado sobre las distintas hipótesis (ETA o algún grupo fundamentalista
islámico), recogiendo informaciones de agencias, de sus corresponsales en Madrid o
proporcionadas por la Embajada. Sin embargo, el grupo de la prensa más sensacionalista ha
atribuido directamente el atentado a “Al Qaida”, tirando de informaciones de archivo sobre
atentados pasados, fotos y minibiografías de los terroristas más buscados.

- 133 -
El 11M: España y los Balcanes

16 de marzo de 2004
Virtuts Sambró

Yo vivo en Barcelona, mi ciudad natal. Aquí los atentados se han vivido con especial interés
y angustia por la situación política entre nuestro gobierno autónomo y el gobierno central.
Algunos, después del natural sentimiento de dolor por las víctimas, totalmente inocentes,
pensamos que nos iban a culpar por la decisión de ETA de exceptuar a Catalunya de su área
de actuación. Más tarde, vimos que había sido un pensamiento erróneo.

Por nuestra televisión autonómica supimos la noche del mismo día que la BBC emitía una
carta de una organización (Al Arabi, creo) conectada a Al Qaeda responsabilizandose de los
hechos. La gente, al día siguiente, se volcó en la manifestación por las víctimas, pero
también exigiendo que se hablara claro desde el Ministerio del Interior. Barcelona, quizá lo
recordéis, fue la punta de lanza de la oposición a la guerra de Iraq en el estado español, y
los que conocemos un poco de cerca el mundo islámico sabemos que éste siempre cumple
lo que promete y las amenazas contra los aliados de Bush fueron desde muy temprano.
Aunque, sinceramente, no me imaginaba que el objetivo fuera el pueblo inocente.

En los institutos de enseñanza media (yo trabajo en uno), y en las universidades la


movilización fue desde el primer momento y todavía es tema en algunas asignaturas como
la mía, historia. Pensad que hasta ese día habíamos tenido en Barcelona el atentado más
sangriento: el cometido por ETA contra los grandes almacenes de “Hipercor” en 1987, con
27 víctimas mortales y más de 100 heridos. Quizá por eso el pueblo catalán se identificó
rápidamente con lo que estaba pasando en Madrid. En seguida se fue a donar sangre y las
organizaciones de voluntarios se pusieron a disposición de las autoridades y centros
hospitalarios de allí. Políticamente, todos los partidos hicieron condena unánime del
atentado, sin excepción.

Podría deciros algo, aunque poco, de las reacciones en Euzkadi (País Vasco), ya que por
parte de madre mi familia es vasca. En general, el sentimiento fue de dolor y repulsa, aunque
se mezcló con el temor de que si era ETA se iba a culpar a todos los vascos, como ha

- 134 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

ocurrido a veces. También se enteraron del comunicado de la BBC (nuestras dos


televisiones, Euzkal Telebista y TVC 3, se comunican a diario). Por lo que hace a
manifestaciones, fueron de magnitud, pero divididas, puesto que políticamente, y eso se
impregna en la sociedad, la situación del momento es de las más tensas en la historia de las
relaciones entre el estado español y Euzkadi. Quizá destacar la corrección y moderación con
que hablaron las principales autoridades, el lehendakari (presidente) y la portavoz del
gobierno.

Desde aquí mi condolencia y afectuoso saludo a todos los compañeros de la lista en Madrid.

- 135 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Kósovo: disturbios interétnicos y dudas sobre el modelo


de convivencia

18 de marzo de 2004
Dalibor Soldatic

La situación en Kosovo y los sucesos de hoy confirman trágicamente lo que hemos estado
diciendo desde hace meses: que la UNMIK y KFOR no controlan la situación, que los
representantes de la comunidad internacional en Kósovo, al menos los oficiales y sus
portavoces, no quieren entender la esencia de lo que ha estado ocurriendo allí. El balance
es trágico y constituye una verdadera vergüenza para la comunidad internacional: 1300
serbios muertos desde que se hiciera cargo de esa provincia. Hoy, bajo el pretexto de la
muerte de tres niños (que todavía está por confirmar, pues los serbios de Kósovo sostienen
que desde hace años no pueden ni siquiera entrar en esa aldea), se ha declarado la caza
abierta a los serbios. Ese safari solamente para los ingenuos o malintencionados es una
reacción espontánea. Las autoridades serbias llevan meses advirtiendo que se estaba
preparando el golpe final que debería llevar a la expulsión definitiva de los serbios. Pero
parece que SKY, CNN y los demás esta vez no se preocupan demasiado. Este mundo se está
convirtiendo en el escenario triste y vergonzoso de juegos políticos sucios.

18 de marzo de 2004
Dalibor Soldatic

Las reacciones de las “masas” en las ciudades de Serbia muestran hasta dónde nos pueden
llevar las pasiones nacionales cuando se enardecen adicionalmente. Nada justifica esa
reacción espontánea de la gente ya harta de ver a sus connacionales expulsados de todas
zonas de la ex-Yugoslavia. Sin embargo, aunque sea poco, hay que advertir una señal
positiva en todo ello: las autoridades serbomontenegrinas han reaccionado denunciando los
hechos, han lanzado llamamientos a la calma, a la moderación, a la protesta justa, pero
digna, denunciando las reacciones con la violencia ante la violencia. La mayoría de los

- 137 -
Kósovo: disturbios interétnicos...

medios han seguido esa pauta y en buena parte se ha abandonado el léxico belicoso de hace
años. Esto ya es una señal buena. Cierto, es poco, pero es algo. Mejor que nada.

No obstante, hay otro elemento sobre el cual hay que reflexionar. La fórmula inventada por
la comunidad internacional para establecer la paz y la convivencia en Kósovo no funciona.
La prueba de ello los acontecimientos de ayer. Basta una chispa para que el incendio del
odio nacional y religioso se propague por todo el territorio. Por lo tanto hay que ponerse
a buscar otro tipo de solución. ¿Será la cantonalización, la división en entidades, la creación
de autonomías dentro de la autonomía, la independencia de Kósovo y la subsiguiente
migración, éxodo, de los serbios? No lo sé, pero lo que ahora se está aplicando no funciona.

Un saludo a todos desde esta ciudad de Belgrado avergonzada por el incendio de la


mezquita.

18 de marzo de 2004
Aleksandar Vuksanovic

Lo ocurrido ayer en Kósovo y Metohija no es un enfrentamiento interétnico, sino el


comienzo de la aniquilación de la poca población serbia que se resiste a abandonar sus
hogares. Según datos preliminares, al menos catorce iglesias y monasterios serbios fueron
destruidos en cuestión de horas y se quemaron innumerables casas particulares. No está de
más acordarse de que todo empezó tras aparecer los cuerpos de dos niños albaneses
ahogados en el río Ibar. El portavoz de la UNMIK, Derek Chappell, ha negado cualquier
responsabilidad de los serbios en este suceso y sus palabras fueron transmitidas por varias
agencias. Sin embargo, los albaneses, sacando su propia lectura, aprovecharon el momento
para acabar con el proceso que empezaron hace 5 años cuando llegó la OTAN. Durante este
tiempo centenares de miles de serbios se vieron obligados a abandonar la provincia, sus
cementerios fueron profanados y sus iglesias quemadas. En el territorio con más policías y
soldados por metro cuadrado del mundo resulta muy fácil matar impunemente. Así, desde
la llegada de la OTAN, más de dos mil serbios fueron asesinados o desaparecieron sin que
se conozca la suerte que han corrido. Los dirigentes albaneses nunca visitaron ningún

- 138 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

enclave serbio ni tampoco condenaron la violencia contra ellos. Y todo esto ocurre cuando
los fundamentalistas islámicos tienen a toda Europa estremecida. Sus vínculos con los
“guerrilleros” de Kósovo y Metohija no son desconocidos, aunque no llegan hasta los
medios occidentales. Lo mismo ocurrió en Bosnia años atrás. Señores, les recuerdo que ya
no tienen escudo de Milosevic para seguir satanizando y aniquilando a los serbios y a su
Estado. Conozco el caso de un señor que durante ocho años pensó que en la historia
ocupará el lugar al lado de Hernán Cortes, pero dos días antes el destino decidió ponerle en
el sitio que se merece. No debemos olvidar que a todos nosotros nos espera el lugar
merecido.

Mis polémicas afirmaciones requieren mucho más espacio de lo que los medios están
dispuestos a ceder a los defensores de los serbios. Quizás esto sea una de las razones por
las que los Balcanes no encuentran la paz cinco años después de la intervención de la
OTAN.

18 de marzo de 2004
Dalibor Soldatic

El segundo día de incidentes en Kósovo muestra que las fuerzas internacionales no


controlan la situación. Preocupan las noticias de que van a recibir ayuda y refuerzos con
unos 1000 hombres más. Evidentemente, eso no basta.

Parece que ha llegado la hora da reconocer la verdad. Las fuerzas internacionales han
fracasado en su misión de establecer la paz, la democracia y un Kósovo multiétnico. Las
autoridades políticas albanesas están lejos de controlar la situación. La democracia es una
ilusión y del carácter multiétnico de Kósovo en este momento no se puede ni hablar.

Los episodios más recientes muestran que se trata de una acción bien orquestada. Si se
observa bien el mapa de Kósovo, se están atacando las aldeas y los centros de comunicacio-
nes por los cuales pasan los principales caminos y la vía del tren. La eliminación de esos
puntos serbios arrastra automáticamente en cadena toda una serie de aldeas serbias, pues
detrás de cada una de las mencionadas tenemos dos o tres aldeas que dependen de ella. Por

- 139 -
Kósovo: disturbios interétnicos...

lo tanto, no caigamos en el error de creer que se trata de reacciones espontáneas. Hay una
estrategia bien definida en esto y estamos entrando en la última fase del drama de Kósovo.
El guión es bien claro. Se elevan las tensiones, se ataca a los serbios, estos se evacuan ante
el eminente peligro, y luego la situación se calma. Claro, si ya no quedan serbios, Entonces
las fuerzas internacionales nos dirán que la situación se ha calmado y que controlan la
situación. Y cuando los serbios pregunten cuándo podrán volver recibirán la respuesta que
éste no es el momento oportuno, que sus casas han sido quemadas, que allí han llegado los
albaneses, que su regreso provocaría tensiones etc etc.

Otro elemento importante que confirma que se trata de una estrategia bien definida es que
se están quemando las iglesias y destruyendo los cementerios. ¿Qué quiere decir eso? Pues
bien, se está tratando de borrar toda huella de la existencia serbia y cristiana sobre esas tierras.
Si se pueden creer las noticias que llegan de Pristina, Ibrahim Rugova declaró hoy que la
mejor solución en este momento sería la independencia de Kósovo. Claro. No se esperaba
otra visión. Las soluciones ofrecidas hasta la fecha no han funcionado. Hay que ir pensando
en otro tipo de solución. Evidentemente cada parte tendrá que ganar algo y perder algo.
Todos saldrán un poco insatisfechos, pero lo importante es que nadie pierda demasiado para
que no vuelva a ser fuente de nuevos conflictos. A finales de los ochenta se había hablado
de una división de Kósovo, según la cual dos partes irían a los albaneses y una a serbios y
montenegrinos. Esta última sería la zona lindante con las actuales fronteras administrativas
y los lugares en los que los serbios eran mayoría. Las iglesias y los monumentos culturales
serían extraterritoriales. Luego, Dobrica Cosic tuvo la idea de las “migraciones humanita-
rias”, en la que pocos creyeron.

El problema es que no hay que esperar que los albaneses acepten ahora ese tipo de solución.
Por otra parte, no se puede esperar tampoco que Serbia acepte en este momento la pérdida
de Kósovo. Después de haber visto a sus connacionales ser expulsados impunemente de
Croacia y luego de Bosnia-Hercegovina, los serbios difícilmente aceptarán la pérdida de
Kósovo. De nada vale la voz de la razón que señala que la permanencia de Kósovo en
Serbia sería para ella en este momento una carga económica insoportable, pues se trata de
una provincia con una tasa de paro muy alta, con una constante explosión demográfica, con
una población que habla otro idioma, tiene otra religión etc etc. Kósovo es un elemento

- 140 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

emocional en la vida política serbia, la cuna cultural y estatal de Serbia. Son hechos que no
se pueden olvidar.

Con el tiempo, si toda la región de los Balcanes se incorpora a las integraciones europeas,
Kósovo se irá alejando de Serbia en un proceso natural. La otra posibilidad es, siento mucho
decirlo, tenebrosa. Si, en definitiva, Kósovo se separa ahora de Serbia y los serbios son
expulsados de allí, en unos 20 o 30 años nuestros hijos volverán a afrontar una nueva crisis
de Kósovo.

21 de marzo de 2004
César Luis Díez

Hoy se ha declarado en todo el país día de luto por los incidentes de esta semana en
Kósovo. En Belgrado, el ambiente es de tristeza y de solidaridad. Desde hace un par de días
se han organizado puntos de recogida de alimentos, medicamentos y productos higiénicos
para ser enviados a los serbios de Kósovo y ya han salido hacía allí varios cargamentos.

También me gustaría comentar en este mensaje algo que no debe pasar desapercibido: las
reacciones ante la quema de la mezquita de Belgrado. La inmensa mayoría de la gente lo ha
sentido como un acto de barbarie por parte de un grupo de incontrolados y se piden
responsabilidades al Ministerio del Interior (por las insuficientes medidas de seguridad).
Ayer, un programa de la segunda cadena de la Radio Televisión recordaba cómo esa
mezquita situada en el barrio de Dorcol es el monumento religioso más antiguo de la ciudad
(anterior 30 años a la iglesia ortodoxa más antigua) y que más allá de su valor espiritual es
una parte muy importante del patrimonio cultural de esta Belgrado. También a raíz de este
desgraciado incidente ha aparecido una referencia a España. En varias comparecencias ante
los medios de comunicación, políticos y responsables locales ponían a Madrid como
ejemplo: después de vivir una tragedia como la del atentado terrorista, más de un millón y
medio de personas ocupaban la calle sin que se rompiera un “solo cristal”. Ha sido una
expresión colectiva de dolor que queda como ejemplo de civismo.

Me gustaría que lo que he comentado hasta ahora en este mensaje nos lleve en la lista a

- 141 -
Kósovo: disturbios interétnicos...

entablar un dialogo en dos direcciones:

La primera es intentar ver qué ha ocurrido. En este sentido, es muy importante cómo
el resto de los subscriptores de la lista ha recibido las noticias: ¿cómo han informado
las agencias y cadenas internacionales de los sucesos?; ¿cuál es el verdadero
detonante de la situación?; ¿se trata o no de acciones/reacciones espontáneas e
incontroladas?; ¿cuál ha sido el papel de las fuerzas internacionales en esta situación?

La segunda es ahondar en el factor humano más allá de los análisis politológicos.


Las reacciones a las que he aludido al principio del mensaje van, a mi entender, en
esa dirección. Una reacción colectiva de expresión de dolor y tristeza sin caer en la
violencia significa un paso adelante en una sociedad. También en este aspecto,
aparece de nuevo un tema viejo: el de la “culpabilización” de los serbios. Durante
bastantes años, la población serbia se ha visto culpabilizada por los medios de
comunicación internacional, que no hacían diferencia entre un régimen político y la
población que lo “sufría”/apoyaba. De nuevo ahora existe esa sensación debido a la
manera de informar de las grandes cadenas internacionales. Por esto os pedía en el
párrafo anterior una visión lo más amplia posible de la información que habéis
recibido en este caso en concreto.

22 de marzo de 2004
José-Miguel Palacios

Me gustaría que lo que he comentado hasta ahora en este mensaje nos lleve en la lista a entablar
un diálogo en dos direcciones: La primera es intentar ver qué ha ocurrido.

a) En Kósovo han ocurrido unos incidentes que, a primera vista, tienen bastantes puntos en
común con otros del pasado (con los de 1981, quizá). La primera impresión es que, quizá,
el enfoque 1999 de la solución del problema (era una cuestión de derechos humanos y de
democracia) puede haber sido tan erróneo como el de 1989 (separatismo) o el de 1981
(contrarrevolución).

En las nuevas condiciones, parece muy difícil encontrar soluciones basadas en la convivencia

- 142 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

interétnica. Las relaciones entre comunidades se encuentran, probablemente, en el peor


momento de la historia. Y, si reconocemos que la convivencia interétnica va a ser imposible,
¿qué alternativa queda?

b) Lo ocurrido en diversos lugares de Serbia (quema de mezquitas; incidentes aislados


contra húngaros y croatas) indica que el tema de Kósovo sigue inflamando la calle y que,
en el imaginario colectivo, todos los “enemigos de Serbia” siguen siendo vistos como
estrechamente asociados (Znam da su svi protiv Srbije -sé que todos están contra Serbia-,
cantaba Bora Corba hace cinco años). La guerra puede haberse superado por completo en
Eslovenia, pero en Serbia quizá siga formando parte de la realidad.

24 de marzo de 2004
Alexandre Serrano

He estado atento al tratamiento informativo de ciertos periódicos respecto a la crisis de


Kósovo. En concreto el que dio el periódico catalán Avui, que se puede consultar
gratuitamente en internet, tanto en su edición diaria como en sus archivos de hemeroteca
de los últimos tres años.

El pasado viernes, apareció en su primera página internacional la noticia del recrudecimiento


de la violencia en Kósovo. Iba firmada como “Redacción Pristina” y sospecho que se trataba
de la adaptación de un comunicado de agencia, aunque no lo puedo asegurar. Se limitaba
a decir que (traduzco del catalán): “La violencia étnica se ha desbordado en Kósovo,
después de los graves enfrentamientos del miércoles entre las comunidades albanesa y serbia
de la provincia”.

Luego continuaba afirmando que los altercados del miércoles habían causado muertes entre
albaneses y serbios en número de 31, sin esclarecer en qué proporción.

Por último explicaba que el origen de los hechos debía buscarse en la invasión por parte
albanesa de Caglavica, Pec o Kósovo Polje, tumultos que habían alcanzado también a
Lipljan, Veternik, Obilic, Plemetina, Djakovica, Podujevo y Prizren. En todas estas

- 143 -
Kósovo: disturbios interétnicos...

localidades se habían incendiado casas e iglesias, algunas de gran valor artístico. No


obstante, esas agresiones habrían encontrado respuesta en el incendio de mezquitas (no
decía dónde, sólo “algunes poblacions”) y que hasta en Belgrado se había llegado a tal
extremo. El artículo acababa recogiendo que las fuerzas internacionales habían dispersado
a multitudes de “albaneses enfurecidos” (no está mal el eufemismo).

Curiosamente la noticia iba acompañada de otra que rezaba así “Un vicealmirante serbio,
condenado por los bombardeos de Dubrovnik”.

El día siguiente, y en su página 12, después de prolijas informaciones acerca de la guerra de


Irak, las manifestaciones contra la presencia española en ese país y ciertas actividades del
ejército pakistaní, presentaba una segunda crónica de los sucesos de Kósovo.

La entradilla volvía a manifestar asépticamente que “los disturbios continúan en la provincia


serbia” y que “la KFOR y la ONU alertaban del peligro de una nueva limpieza étnica”. La
noticia introducía también la noción de que los altercados parecían incontrolables y que
habían desbordado a las fuerzas internacionales. Recogía las declaraciones de Annan en las
que expresaba que “pese al progreso que se había hecho, las comunidades que viven en la
provincia no están preparadas para la multietnicidad” (sic).

Sin embargo, también recogía las declaraciones de los responsables de las tropas
internacionales “que acusaron ayer a los albaneses de querer emprender una limpieza
étnica”. Y afirmaba que unos 1000 serbios que vivían en enclaves aislados entre la mayoría
albanesa habían huido de sus hogares en estos últimos días, en que se habían incendiado
casas, iglesias y monasterios ortodoxos.

No obstante, el escrito terminaba haciéndose eco de que “la tensión ha llegado también a
Belgrado, donde ayer 30.000 personas se manifestaron contra el ‘terror albanés’ (esto
último entrecomillado). Algunos llevaban pancartas que decían ‘Nueva York, Madrid,
Kósovo’, pretendiendo comparar -decía el periodista- lo que es incomparable”. Habría que
pedir los baremos comparativos de juicio que a su parecer son adecuados.

La mañana del domingo la noticia se desplazaba hasta la última página internacional. Seguía

- 144 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

la tónica de redactados ambiguos, como el que afirmaba que había habido 28 muertos y más
de quinientos heridos (sin aclarar su origen), pero ya abiertamente declaraba que la KFOR
no había podido evitar que serbios fuesen expulsados de sus casas y el incendio de iglesias
y monasterios. Y también que la OTAN investigaba si el estallido fue un intento orquestado
por la comunidad albanesa para expulsar a los pocos miles de serbios que quedan en
Kósovo, así como la calificación de limpieza étnica utilizada por ésta organización para
definir los disturbios. Una declaración que admitían “diversos lideres albaneses”, sin
especificar cuáles.

Ese mismo día, la sección de cartas reproducía la que yo había enviado el viernes y que
tomaba prestada la argumentación de Dalibor Soldatic en su correo de ese día a la lista de
Balkan (espero que no le importase ese préstamo). Mi misiva hacía hincapié en la
inmoralidad de atribuir a reacciones espontáneas los acontecimientos y de calificar como
altercados lo que tiene todas las trazas de un premeditado programa de limpieza étnica y
hostigamiento final de la comunidad serbia que vive en Kósovo; y qué sólo la mala
conciencia o motivos más tenebrosos explicaban que no hubiese más claridad al establecer
la naturaleza y sentido de los hechos. Una oportunidad que la prensa independiente debía
aprovechar para hacer autocrítica de su tratamiento informativo del conflicto de Kósovo.

Finalmente, el lunes, volvía a desaparecer cualquier referencia a Kósovo. Tampoco el martes


u hoy se publicó nada más. De producirse alguna novedad significativa, os la haría llegar
cumplidamente.

26 de marzo de 2004
Julio Piñel

Quisiera centrar mi contribución en un breve análisis de cómo se está tratando en Rusia la


última crisis que vive Kósovo. La verdad sea dicha, no hago un seguimiento sistemático de
la prensa escrita rusa, pero sí más de los telediarios de las diferentes cadenas. Quizás sepáis
que en Rusia ya no hay canales de difusión estatal genuinamente independientes, por lo que
en gran medida la información que se da sobre temas de política exterior no contradice la

- 145 -
Kósovo: disturbios interétnicos...

línea oficial del Gobierno.

La diferencia principal que aprecio con la crisis de 1999 es que no hay llamamientos de
ciertos partidos a defender a los hermanos serbios, reclutamiento de voluntarios, etc. Desde
luego, en 1999 hubo mucho más ruido que nueces en Rusia respecto a Kósovo, si bien
también hubo actos públicos muy simbólicos (traslado de batallones de Bosnia a Prístina
apenas acordada la presencia internacional en la zona, negativa de Yeltsin a recibir a Aznar
durante los bombardeos, etc). Ahora la información se centra en la ayuda humanitaria que
el Gobierno ruso ha enviado a Kósovo vía Serbia, y desde luego en el hecho de que existe
una operación de limpieza étnica contra los serbios y que la comunidad internacional (o
mejor dicho “Zapad”, o el Oeste como dicen en ruso- igual que en serbio) ha fracasado en
su “arreglo” del tema kosovar. Pero falta esa retórica de 1999 (bien es cierto que ahora no
hay bombardeos). Si algo define la política exterior de Putin es el más puro pragmatismo
(los rusos han cerrado bases militares que aún tenían en el Sudeste asiático, por ejemplo, y
había anunciado una reducción de la presencia de tropas en los Balcanes). Putin está muy
centrado en la política rusa respecto al “extranjero cercano” (eufemismo relativo a las
repúblicas ex soviéticas) y las relaciones con la UE y los americanos. Su política respecto
a los Balcanes es de mejorar relaciones con países que Rusia ignoró en los noventa
(Bulgaria, Croacia, Rumanía, etc). Por todo ello no preveo que Rusia adopte un papel
excesivamente independiente en esta crisis.

3 de abril de 2004
José-Miguel Palacios

El informe del ICG distribuido en la lista hace unos días1 es tan interesante como todos los
suyos. Llama la atención, sin embargo, que con todo lo ocurrido últimamente sus
recomendaciones se reduzcan, prácticamente, a incrementar la dosis de las recetas utilizadas
hasta ahora. Existen, desde luego, algunos casos en los que no se alcanzan los resultados
deseados por insuficiencia de dosis, pero también son frecuentes los casos de sobredosis y
aquéllos en que el tratamiento es completamente equivocado.

1
<http://www.crisisweb.org/home/index.cfm?id=2552&l=1>.

- 146 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Tras los últimos sucesos en Kósovo deberíamos plantearnos, al menos, que el tratamiento
internacional del problema puede haber sido completamente erróneo. Tras los últimos
sucesos en Serbia tendríamos que temer que, al menos, podríamos encontrarnos ante un
caso de sobredosis.

Casi veinticinco años después de la muerte de Tito, la crisis en la zona sigue estando
planteada casi en los mismos términos: una cuestión nacional albanesa mal resuelta y un
problema estatal serbio así mismo mal resuelto. Parece como si tantos muertos y tanto
dinero hubieran sido en vano.

12 de abril de 2004
Aleksandar Vuksanovic

En un artículo publicado en el National Post canadiense, el general MacKenzie condenó los


ataques de los albaneses contra los serbios y contra su patrimonio cultural y religioso.
Coincidiendo con el quinto aniversario de los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia,
MacKenzie analizó las manipulaciones mediáticas y condenó el silencio absoluto de la
comunidad internacional.

“En Kósovo (y Metohija) no hubo genocidio, como insistió Occidente - el número de


100.000 albaneses supuestamente asesinados y enterrados en fosas comunes se quedó en
2000 víctimas, de todas las etnias, incluidos aquellos que fallecieron en los combates”.
Citando las palabras del comandante de la OTAN, almirante Gregory Jonson, que dijo que
los últimos sucesos en Kósovo y Metohija “fueron una orquestada y perfectamente
coordinada campaña de limpieza étnica”, MacKenzie resume que los serbios expulsados en
esta ocasión engordan la lista, de más de 200.000 expulsados de la provincia después de los
“bombardeos humanitarios en 1999".

Analizando la situación actual, MacKenzie escribió que “después de la intervención de la


OTAN/ONU, Kósovo (y Metohija) se transformó en la capital europea del crimen
organizado, donde la esclavitud sexual esta floreciendo. La provincia se convirtió en un
inevitable punto en el tránsito de drogas hacia Europa y América del Norte. Irónicamente,

- 147 -
Kósovo: disturbios interétnicos...

la mayor parte de los narcóticos proviene de otro país ‘liberado’ por Occidente, Afganistán.
Miembros del desmovilizado pero no disuelto Ejército de Liberación de Kósovo (UÇK)
están estrechamente vinculados tanto con el gobierno como con el crimen organizado”. “Los
albaneses pretenden limpiar Kósovo (y Metohija) de todos los no albaneses, incluyendo a
los representantes de la comunidad internacional, unirse a la madre patria y consumar así su
eterna pretensión, la creación de la Gran Albania”.

MacKenzie también criticó la escasez de noticias sobre el levantamiento de los albaneses el


pasado marzo en los medios americanos, a diferencia de los europeos, reconociendo que sus
compatriotas canadienses “no están dispuestos a rectificar cuando se equivocan”.

“Los albaneses de Kósovo (y Metohija) nos han tocado como Stradivarius”.

“Estamos subvencionando y apoyando indirectamente su campaña de creación de un estado


independiente y étnicamente limpio. Nunca les hemos condenado por perpetrar la violencia
en el inicio de los noventa y les seguimos considerando victimas a pesar de evidencias
totalmente contrarias. Cuando consigan su independencia con ayuda del dinero de nuestros
contribuyentes, combinado con el de Bin Laden y Al Qaeda, imagínense que mensaje de
consideración será esto para el resto de los movimientos independentistas apoyados por el
terrorismo en el resto del mundo”.

- 148 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Macedonia: el problema de su identidad nacional y


estatal

18 de enero de 2004
Zoran J. Sarski

Porque existe interés entre miembros por la situación actual entre las Iglesias Ortodoxas de
Macedonia y Serbia quiero enviar unos pensamientos sin deseo de arbitrar.

Yo no soy un experto en la materia de las relaciones religiosas, pero este asunto parece
fuera de la fe y religión. Es conocido que en el mundo ortodoxo cada pueblo tiene su iglesia
independiente (o, como se dice, “autocéfala”). Y ése es el problema. La Iglesia Ortodoxa
Macedonia proclamó su independencia en 1967 y este acto encontró fuerte resistencia de
la Iglesia Ortodoxa Serbia, porque antes territorialmente ella tenía derecho administrativo
a una parte de la Macedonia geográfica (desde la división de Macedonia durante las Guerras
Balcánicas 1912-1913). Todos estos años, la Iglesia Serbia ha querido establecer control
sobre las actividades religiosas en Macedonia, pero sin éxito. Este último año se ha dado un
paso más: la Iglesia Serbia ha nombrado a un obispo, Jovan, como cabeza del “nuevo”
Arzobispado de Ohrid. Durante los últimos meses nombraron a otros sacerdotes. Todos
ellos fueron expulsados de la Iglesia Macedonia y tienen prohibido ejercer en propiedades
de la Iglesia Macedonia, que busca ahora la ayuda del poder judicial.

La esencia del problema consiste en que todavía la Iglesia Ortodoxa Serbia mantiene
ilusiones nacionales sobre parte de Macedonia, que hasta la II Guerra Mundial se llamaba
Sur de Serbia. Además de esto, estoy seguro que existe también un sentido de orgullo
herido.

Lo más importante es que estas disputas entre las administraciones religiosas no tengan
ninguna influencia sobre las relaciones generales entre los pueblos y los Estados, la
República de Macedonia y Serbia-Montenegro. El Ministro de Asuntos Exteriores de esta
última, Goran Svilanovic, ha comentado que las relaciones entre dos países son estables,
desarrolladas y sin problemas políticos.

- 149 -
Macedonia: el problema de su identidad...

29 de julio de 2004
Jacinto Benito

Quería plantear un problema distinto hasta los ahora planteados. Se trata de la cuestión de
la posible unión de Macedonia a Bulgaria y de Moldavia a Rumania. Macedonia entendida,
lógicamente, como la “Antigua República Yugoslava” del mismo nombre y Moldavia
concebida como la antigua república socialista soviética de idéntica denominación.

Cuando se desintegró la Unión Soviética yo tenía la esperanza de que de dicho proceso no


sólo resultaría la erradicación de una antigua entidad política, sino la formación de unidades
estatales o supraestatales nuevas, hechas de una forma mucho más conforme con la libre
voluntad de los pueblos que comprenden. Tenía claro que los países bálticos no querrían
formar parte de una de esas nuevas entidades, en la que Rusia tendría, necesariamente, una
función predominante. Aún así, las otras once repúblicas (excluyendo de ellas, también,
Moldavia) podrían haber formado una nueva entidad de corte confederal, con lazos entre
sí mucho más fuertes que los que se dan ahora mismo con la Comunidad de Estados Independientes.
En cuanto a Moldavia, aunque sólo hubiera sido por los vínculos culturales que mantiene
con Rumanía, quién sabe si lo ideal hubiera sido que se hubiera unido a Rumanía sin más,
resolviendo el nuevo país, tanto a un nivel constitucional como en todo lo que se refiere a
las relaciones internacionales, los problemas derivados de la existencia de numerosas
minorías nacionales en su territorio. Mi duda es hasta qué punto -dejando a un lado las
ambiciones políticas locales, que fueron las que determinaron la disolución tanto de la Unión
Soviética como de Yugoslavia- este proyecto era, o es, factible, atendiendo a aspectos más
culturales que políticos, evidentemente. La duda que planteo, pues, es la siguiente:
¿Objetivamente es posible, es realizable, es incluso deseable, la unión política plena de
Rumania y de Moldavia?

En cuanto a Macedonia, creo que concurren las mismas circunstancias que en el caso de
Moldavia. Me imagino que Grecia no vería con agrado la unión política de Macedonia y
Bulgaria. Pero yo creo que, objetivamente, atendiendo sólo a aspectos culturales, no es un
proyecto tan atrevido. ¿Hasta qué punto los vínculos culturales que existen entre Macedonia

- 150 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

y Bulgaria son tan fuertes como para poder justificar la unión política entre Macedonia y
Bulgaria? Es una cuestión que planteo a los demás compañeros de la lista, ya que mis
conocimientos objetivos sobre esta cuestión no son, en absoluto, demasiado fuertes. Y la
planteo sólo en un sentido cultural o nacional, ya que políticamente sé muy bien que tienen
esos dos proyectos de unión muchas cortapisas, causadas todas por las ambiciones de la
clase política local de cada territorio aludido.

29 de julio de 2004
Julio Piñel

Me permito dar mi opinión sobre este asunto que plantea Jacinto, en el que he pensado más
de una vez. He vivido siete años en Rusia (acabo de regresar a España) y esta cuestión en
concreto la he discutido más de una vez con un amigo vasco (como yo), que aún sigue en
Moscú (y que ha estado en Moldavia).

Creo que los dos casos son distintos y que, en síntesis, se podría apoyar una reunión de
Moldavia y Rumanía, pero no la de Macedonia y Bulgaria. Si empezamos por este segundo
caso, Bulgaria ya intentó varias veces en el siglo XX hacerse con Macedonia por la fuerza,
pero siempre fracasó. Para mí la cuestión clave reside, de todos modos, en que el siglo XX
sí ha sido testigo, a mi entender, de la formación de una nación, la macedonia, con rasgos
diferenciados de la búlgara. De hecho, los macedonios consideran que su nación incluye
también parte de Bulgaria (Pirin) y Grecia (la llamada por ellos Egejska Makedonija, o
Macedonia del Egeo). El periodo titista sirvió de fuerte afirmación de la nación macedonia
dentro de lo que era Yugoslavia. Reconozco que quizá hubo un elemento político
oportunista en ello, pero aún así afirmo mi convicción de que, desde luego, la gran mayoría
de la población eslava de lo que era la República de Macedonia en Yugoslavia, se veía a sí
misma como una nación con rasgos propios, ni serbios, ni búlgaros, ni griegos.

En lo que se refiere a Moldavia, creo que la situación es muy distinta. En resumidas cuentas,
se intentó crear una nación inexistente (la moldava) sacándola de la nación rumana. Stalin
pretendió crear una nuevo idioma a partir del dialecto rumano hablado en Besarabia, con

- 151 -
Macedonia: el problema de su identidad...

muchos elementos eslavos. Me consta que aún hoy, muchos de los rusos que viven en
Moldavia, se mofan de la cultura local como primitiva y campesina, y ni siquiera quieren
aprender el idioma. No creo que los años de separación entre Moldavia y Rumanía deban
impedir una reunificación, que, por otro lado, beneficiaría claramente a la primera, al crear
expectativas de ingreso en la UE, de las que ahora carece del todo. Aparte de otras
consideraciones que se quieran hacer, Moldavia está en la disyuntiva de seguir siendo un
país empobrecido, vinculado al entorno ex-soviético (y con el problema de Transdnistria
convenientemente conservado de modo indefinido), o parte de un país con mayores
perspectivas de viabilidad.

Se puede argumentar que Macedonia mejoraría sus perspectivas de acceso a la UE


uniéndose a Bulgaria, pero creo que la integración de Macedonia a la UE es una cuestión
de tiempo (cinco, diez o quince años), mientras que para la Moldavia actual esa integración
no forma parte de la agenda política.

30 de julio de 2004
Dalibor Soldatic

Intervengo brevemente en el debate que se inicia sobre la cuestión de Macedonia y Bulgaria,


Rumanía y Moldavia.

Estoy de acuerdo con Julio Piñel en que se trata de dos casos distintos. Los macedonios
llevan decenios mostrando que son distintos a los búlgaros y hay lugar para poder hablar de
un sentimiento antibúlgaro en Macedonia. En tiempos de la antigua Yugoslavia, el principal
problema de las relaciones con la vecina Bulgaria consistía en el reconocimiento de la nación
macedonia, ya que los búlgaros nunca quisieron hacerlo. Algo similar sucede con los
griegos. Rencores históricos, pasiones nacionalistas, ambiciones de políticos locales (admito
que habrá un poco de todo), pero el caso es que no se ve cómo podrían unirse en un
proceso pacífico, democrático y que no consistiera en una asimilación.

En cualquier caso, Macedonia se enfrenta a un problema grave. Desde que se salió de la


antigua federación yugoslava ha estado haciendo frente al problema de su minoría albanesa,

- 152 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

hasta el punto que hoy en día constituye una cuestión muy importante al pensar en el futuro
del país. El reconocimiento de Macedonia como Estado fue un error, ya que, al no ser
étnicamente compacto y con una situación económica desastrosa, no tiene mucho futuro
como país. Pero no creo que vaya a buscar la salida en la asociación con Bulgaria, porque
ello significaría para la mayor parte de los macedonios ceder ante las ambiciones gran
búlgaras. Por otra parte, los griegos se opondrían ciertamente a un proyecto similar.

El caso de Rumanía y Moldavia me es menos conocido, pero por lo que sé no hay


antagonismos ni oposición del mismo tipo. Al contrario, hubo, históricamente hablando,
aspiraciones a la unión. Lo veo antes como una cuestión de oportunismo político y
económico.

2 de agosto de 2004
José-Miguel Palacios

Hay numerosos ejemplos que demuestran que hablar el mismo idioma (o dos idiomas muy
próximos, o dos normalizaciones ligeramente diferentes del mismo idioma) no implica
constituir una misma nación. Ecuatorianos y peruanos comparten substrato étnico, historia
en la época virreinal, religión, idioma, y, sin embargo, sienten que pertenecen a naciones
distintas (no sólo a Estados distintos). Centrándonos en los Balcanes, serbios, croatas,
montenegrinos y bosniacos no se consideran, ni se consideraron antes, miembros de la
misma nación. En los casos que comentamos, aunque el moldavo y el rumano sean el mismo
idioma (que lo son), o aunque el macedonio y el búlgaro sean idiomas muy próximos, esto
no quiere decir que los moldavos se sientan rumanos ni que los macedonios se sientan
búlgaros. No tengo a mano estadísticas, pero parece que algunos sí que se sienten, y la
mayoría no.

Como en tantas ocasiones, me parece que tenemos que volver nuestros ojos hacia el Estado.
Los moldavos de Besarabia han vivido desde fuera todo el proceso de formación del estado
rumano (excepto el periodo entre guerras, de no tan buen recuerdo), al igual que los
macedonios la formación del estado búlgaro. Se han acostumbrado a culturas políticas

- 153 -
Macedonia: el problema de su identidad...

diferentes y a formas distintas de resolver los problemas. Durante la etapa socialista, se han
acostumbrado también al federalismo, frente al unitarismo tradicional de Rumanía y
Bulgaria. Si se tratara de formar un estado único, los moldavos besarabos se sentirían muy
incómodos si su tierra no fuera una entidad federal, con Chisinau gozando de amplia
autonomía, mientras que los rumanos de Bucarest no verían con simpatía una iniciativa que
podría conducir a una indeseada federalización del país. Algo parecido podemos decir de
Skopje y Sofia.

Un último problema es el del “éxito del Estado”, una cuestión a la que últimamente se le está
dando gran importancia. Un conocido me dijo una vez que si Rumanía fuera Alemania,
todos los moldavos habrían cruzado ya a nado el Prut para reunificarse con la “madre
patria”. El caso es que ni Rumanía ni Bulgaria han sido hasta ahora Alemania, sino Estados
más modestos, que han tenido éxitos, pero que no han llegado a conseguir ese brillo que
seduce, que hace que la gente vaya por el mundo tirando orgullosa de pasaporte y diga: “soy
rumano (búlgaro), casi ná”.

La cuestión es que tenemos en puertas la integración de Rumanía y Bulgaria en la UE y, con


ello, la posibilidad de que se cree un importante “diferencial de prosperidad” con Moldavia
y Macedonia. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias?

2 de agosto de 2004
Dalibor Soldatic

Creo que todos ustedes en la UE, y en particular los españoles, le conceden demasiada
importancia al ingreso de los países del Sur de Europa en la Unión Europea. Esto es lógico
teniendo en cuenta la experiencia positiva de España y de otros países. Lo malo es que ese
optimismo se transmite a los ciudadanos de los países de Europa del Sur.

Los habitantes de Serbia y Montenegro se sienten discriminados por la UE, por ejemplo,
porque creen que no merecen esa clasificación que los coloca entre los últimos que van a
tocar a la puerta de la UE. Nadie les ha dicho cuánto tiempo va a durar el período de la
adhesión a la UE, las negociaciones, la adaptación de la legislación etc. etc. Y lo que es

- 154 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

peor, nadie ha dicho ni sabe, en realidad, cómo va a funcionar una UE tan ampliada con
tantos estados objetivamente de “segunda categoría” en términos de funcionamiento de sus
economías. ¿O es que creen realmente que una Bulgaria y Rumania pueden mantener el
ritmo del crecimiento industrial y de la estabilidad monetaria de Francia, Alemania, por
ejemplo?

Pero, no es ese el problema real. El problema viene a ser casi de carácter psicológico. Es
que muchos creen que con la entrada en la UE van a florecer rosas por las calles y todos van
a tener salarios de 2 000 euros como mínimo, que las escuelas van a funcionar de maravilla,
el sistema de seguro médico y la sanidad también etc. etc. Y no es cierto. Los habitantes de
Serbia todavía no se recobran de la sorpresa que se han llevado con el período de
democracia en la era post-Milosevic. Lo que pasa es que la mayoría se olvida que la
transición se debe operar primero en las cabezas de la gente y luego en el sistema. O como
mínimo paralelamente.

¿Qué significan tantas huelgas, bloqueos de carreteras en Serbia este verano? La


confirmación de la mentalidad autogestionaria, que cuando algo no funciona, le pide al
Estado que le resuelva el problema. Y no importa si el productor de frambuesas exige un
precio de compra de sus productos que es mayor que el que se consigue en el mercado
europeo. El Estado debe pagar.

¿Y la lección de que los políticos demócratas también pueden ser corruptos? Reí el otro día
leyendo la última novela de Carlos Fuentes en la que uno de los protagonistas decía:
“Hemos vivido con los ojos pelones, sin saber qué hacer con la democracia. De los aztecas
al PRI, con esa pelota nunca hemos jugado aquí”. Me temo que a Serbia y Montenegro
podría aplicarse la misma reflexión, y no sólo a ellos en los Balcanes y el Sur de Europa. Por
eso siempre he insistido que una solución mucho más viable sería la creación de una especie
de asociación de los países de Europa del Sur como socio directo de la UE. Como están las
cosas ahora me temo que ni van a aprovechar los países que entren en la UE dentro de
algunos años ni ganará la UE que al final se va a estropear la UE.

- 155 -
Macedonia: el problema de su identidad...

5 de agosto de 2004
José-Miguel Palacios

Un detalle sobre lo rumano y lo postsoviético en la conciencia nacional de los moldavos: el


actual Presidente es Vladimir Voronin, un ruso.

- 156 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Serbia: elecciones parlamentarias de 2003 y presidencia-


les de 2004

30 de noviembre de 2003
José-Miguel Palacios

El próximo día 28 de diciembre se celebran en Serbia elecciones parlamentarias, tres años


después de que las primeras que tuvieron lugar después de la caída de Milosevic dieran una
aplastante mayoría a los partidos hasta entonces opositores, agrupados en DOS (Oposición
Democrática de Serbia). ¿Por qué son tan importantes estas nuevas elecciones?

1) En primer lugar, porque va a suponer la culminación del primer ciclo democrático: la


antigua oposición llega al poder y muestra de qué es capaz y de qué no es. Desaparece su
“aura mágica” y se convierte en un grupo político normal, con sus virtudes y sus defectos.
El desencanto ha provocado en muchos países que en las “segundas elecciones” los nuevos
poderes sean derrotados y retornen al gobierno bien los antiguos gobernantes reformados,
bien una formación o coalición nueva. Es un fenómeno que ocurrió en Europa Centroorien-
tal hacia el año 1995 y que acaba de tener lugar en Croacia. Quizá el problema para Serbia
es que, por el retraso del proceso de integración en la UE, le falta en estos momentos un
elemento externo que actúe de estabilizador.

2) Se va a aclarar finalmente quién es quién en la antigua coalición gobernante (donde los


mandatos habían sido distribuidos de acuerdo con un pacto previo a las elecciones). Es algo
que ha ocurrido en otros países postcomunistas en los que inicialmente llegó al poder una
amplia coalición opositora (Polonia, Letonia...).

3) La nueva composición de la Asamblea Nacional predeterminará la orientación de la nueva


Constitución, cuya redacción y aprobación es una de las tareas prioritarias en la nueva etapa.

4) Esto influirá sobre el futuro del estado de Serbia-Montenegro, pactado en principio para
tres años.

- 157 -
Serbia: elecciones...

5) Y los resultados de las elecciones van a influir también sobre la carrera hacia la
integración europea. El hasta ahora “socio belgradense”, el gobierno nucleado en torno al
Partido Demócrata, tiene inicialmente pocas posibilidades de mantener el control del
ejecutivo.

En la conducta preelectoral de las distintas opciones políticas influye de una manera decisiva
el sistema electoral, que, tras la reforma de 2000, funciona de la siguientes manera:

• escrutinio proporcional, según la regla d'Hondt

• circunscripción única

• 5% de los votantes, mínimo para participar en el reparto de escaños.

En estas condiciones, cuando parece bastante asequible obtener ese 5% vamos a ver cómo
aparece un número elevado de candidaturas. Motivos:

Los partidos medianos, que creen que pueden superar ese 5%, ven más rentable
probar su fuerza que pactar de antemano su cuota con partidos más grandes. Hay
muchos que sienten la necesidad de ver "cuánto pesan electoralmente".

Los partidos mayores tienen poco incentivo para conceder escaños a partidos
pequeños.

En cualquier caso, no va a resultar tan fácil superar ese famoso 5%. Si atendemos a los
resultados de las elecciones presidenciales del últimos año, es algo que está al alcance de:

a) El Partido Radical Serbio (SRS). Según las previsiones iniciales, es fácil que sea la opción
individualmente más votada.

b) El Partido Demócrata de Serbia (DSS) del ex-Presidente yugoslavo Kostunica.

c) El Partido Demócrata (DS), coaligado con la Unión Cívica de Serbia (GSS) y el Centro
Democrático (DC). Estos dos partidos recibirán, conjuntamente, un tercio del total de
mandatos que obtenga la coalición.

- 158 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

d) G17 Plus, del antiguo Viceprimer Ministro federal Labus.

e) La coalición Movimiento Serbio de Renovación (SPO, de Vuk Draskovic) y Nueva


Serbia (NS, de Velimir Ilic).

Todos los demás lo van a tener, a primera vista, francamente difícil.

13 de diciembre de 2003
José-Miguel Palacios

A quince días de las elecciones parlamentarias en Serbia, empieza a dibujarse un panorama


postelectoral bastante confuso. Por un lado, el nuevo Gobierno habrá de ser, sin duda, de
coalición. Por otra, las posibilidades reales de formar coaliciones parecen, en un principio,
bastante limitadas:

a) A diferencia de lo que ocurriera en 2000, los radicales pueden obtener unos resultados
excelentes. Ni ellos ni el Partido Socialista de Serbia son aliados aceptables para el resto de
los Partidos. DS y G17+ han anunciado públicamente que no colaborarán con ellos, ni
aceptarán sus votos para formar un gobierno en minoría. Desde el DS se ha acusado al DSS
de estar dispuesto a aceptar esta colaboración.

b) Dentro de los grupos democráticos, el Partido Demócrata (DS) del difunto Primer
Ministro Djindjic y el Partido Demócrata de Serbia (DSS) del ex-Presidente yugoslavo
Kostunica, cuyo enfrentamiento ha estado en el centro de la vida política durante los últimos
dos-tres años, van a tener, en principio, muy difícil formar coalición. Dependiendo de los
resultados, podría ser difícil crear una coalición de gobierno que excluyera a los radicales
y no incluyera a ambos.

c) G17+ (Labus, ex-Viceprimer Ministro federal), aunque programáticamente más cerca del
DS, podría aliarse tanto con este partido, como con el DSS, como con ambos.

d) Grupos menores (SPO-NS, la alianza de partidos nacionales y regionales “Juntos por la

- 159 -
Serbia: elecciones...

tolerancia”) tendrían importancia si fuera posible formar gobierno con ellos y excluyendo
a alguno de los partidos mayores. Si no fuera así (hipótesis más probable) sus escaños
tendrían un valor muy escaso. Obligados a entenderse, los tres grupos democráticos
mayores (DSS, DS y G17+) se sentirían poco inclinados a complicar la formación de
coalición incluyendo a nuevos socios (quizá los nacionalistas-regionalistas, siempre que
aceptaran de antemano un papel simbólico).

Slobodan Antonic, uno de los mejores politólogos serbios, acaba de dar sus primeras
estimaciones preelectorales. Traduciéndolas a escaños, los grupos que podrían tener
representación parlamentaria serían:

DSS: 55-60
DS: 35-40
G17+: 35-40

SPO-NS: 15
Juntos por la Tolerancia: 15

SRS: 55-60
SPS: 20-25

Con estos resultados, la hipótesis más probable parece la de un futuro gobierno tripartito
DSS/DS/G17+, con las elecciones sirviendo, sobre todo, para dilucidar quién es quién en
esta coalición. Sin embargo, las dificultades a superar serían muy importantes:

Cuestión estatal: G17+ es partidario de la independencia de Serbia, mientras que DS


y DSS están en favor del mantenimiento del estado serbomontenegrino.

Problema constitucional: para DSS la nueva Constitución es una cuestión


prioritaria; no ha aprobado los trabajos realizados hasta ahora bajo la dirección de
DS.

Relaciones exteriores: DSS tiene reservas sobre la política exterior durante los tres

- 160 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

últimos años.

14 de diciembre de 2003
Dalibor Soldatic

Para dejar un cuadro más claro de lo que está sucediendo hay que afrontar inevitablemente
el análisis de las causas de tal situación.

El único culpable de la reanimación del cadáver político del Partido radical ha sido
la comunidad internacional. Y sin además de ello el Partido Socialista vuelve a ganar
un número considerable de votos la cosa quedará más clara. No obstante los
radicales no deben ser la gran sorpresa pues cuentan con un cuerpo electoral
bastante estable. El problema es que los partidos democráticos están perdiendo
votos. Y muchos entre ellos siguen sin analizar las causas de ello.

La falta de unión y las polémicas y disputas cotidianas entre los partidos que
constituyeron inicialmente la DOS han cansado a los electores. Gran parte de las
promesas preelectorales no ha sido cumplida.

Hay resultados que son innegables y no se pueden borrar, pero también hay que tomar en
cuenta que la economía sigue paralizada, la campaña de privatización va mal, en medio de
escándalos y acusaciones de corrupción, la ayuda internacional no alcanzó ni de cerca lo
prometido inicialmente.

Y claro, la cuestión clave: la colaboración con el Tribunal de La Haya. No creo que el


comportamiento del Tribunal ayude mucho a la consolidación de la situación de las fuerzas
democráticas en Serbia. Primero, porque la opinión pública serbia sigue convencida que el
Tribunal se ocupa sobre todo de los serbios y no muestra la misma tenacidad y obstinación
en el caso de las otras repúblicas. Basta ver los casos Bobetko, Norac etc. en Croacia, para
no hablar de la manera en la que se está ignorando lo sucedido durante la operación
“Tormenta” en Croacia. O la demora en levantar las actas de acusación contra algunos
líderes albaneses. Hasta los más convencidos de la necesidad de enjuiciar a algunos de los

- 161 -
Serbia: elecciones...

líderes serbios por crímenes de guerra no aceptan el hecho de que se levante el acta de
acusación contra alguien hace varios años, que se arreste a la persona en cuestión, se la lleve
a la cárcel y luego se tarde tres años en iniciar el juicio. En Belgrado se comenta cada vez
más con preocupación del “buen negocio” que le está saliendo La Haya a algunos abogados
y se habla de anglosajones favoritos de los jueces etc. Todo ello, ciertamente, no ayuda.

Luego viene el problema de Kósovo, que, en todo caso, debería manejarse con un poco más
de sensibilidad y respeto de algunas normas internacionales. La comunidad internacional
intervino en Kósovo para evitar la limpieza étnica y las matanzas, pero se está mostrando
poco interesada por el hecho que Kósovo se está convirtiendo en un centro de todo tipo de
tráfico ilícito: droga, armas, prostitución.

En, fin la lista es larga.

Por último los líderes de la coalición DOS olvidaron la advertencia de muchos analistas
después de su victoria electoral: que mucha gente no votó a su favor sino contra el SPS y
el SRS, contra una política suicida de hostilidad con todo el mundo y aislamiento de la
comunidad internacional. La victoria electoral fue la oportunidad para irse ganando adeptos.
En lugar de ello se han ido perdiendo simpatizantes. La política de personal se ha mostrado
fatal. Desde el servicio diplomáticos hasta los altos cargos en la administración pública o la
dirección de diversas empresas los casos de colocación de partidarios políticos que se
mostraron incapaces para ejercer el cargo han sido numerosos. El caso del vicepresidente
del Gobierno de Serbia Cedomir Jovanovic, cuyo primer empleo en su vida ha sido el ejercer
ese cargo público, y que, con un salario bastante modesto, se pasea por la ciudad en
vehículos todo terreno, presuntamente prestados, vive una casa en las afueras de la ciudad,
también prestada, y pasa sus vacaciones de verano e invierno en el extranjero. La opinión
pública definitivamente reacciona frente a tales cosas y tiende a olvidar los efectos positivos
de muchas de las acciones del Gobierno.

Si se toman en cuenta estos y otros elementos más creo que se impone la conclusión que
estas elecciones van a despejar un poco la escena política serbia sobre la cual se mueven
demasiados partidos ( queda por verse quién da el dinero para sus campañas electorales).
Es de esperarse que el DSS de Kostunica se perfile como el partido más fuerte ( aunque no

- 162 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

tendrá muchos votos más que los demás).En la segunda fila se encontrarían el G17+, el DS
de Tadic y el Partido Radical de Seselj. Los demás lucharán por superar el censo.

22 de diciembre de 2003
Francisco Veiga

En las breves horas que acabo de pasar en Belgrado he podido asomarme al ambiente
preelectoral serbio, aunque haya sido brevemente. A vuelapluma, las impresiones que ha
sacado han sido las siguientes:

Los serbios están viviendo por primera vez en su historia las mieles del “show
bussines” electoral, con disquisiciones sobre si el voto femenino irá o no a Tadic, el
más guapo de los candidatos. Éste es un factor que no suele tratarse en los más o
menos sesudos debates politológicos, pero que a mí me trae a la memoria
discusiones similares en torno a Suárez, en plena transición española. Tales
cuestiones tienen su importancia y a veces dan sorpresas, y está bien que sea así. Si
estas elecciones pueden ser trascendentes para los serbios lo serán (también) si
comienza a producirse una desdramatización de la política con el consiguiente
refuerzo de los mecanismos propios de la sociedad civil. Los muñecos del guiñol de
Pink TV, aunque aún no sean de gran calidad, apuntan en este sentido.

Se habla en otros foros de la importancia que pueden tener los resultados de las
elecciones croatas en las serbias, una línea de reflexión que quizá sería útil introducir
en Balkan para romper un poco con el siempre presente “efecto lupa”.

23 de diciembre de 2003
José-Miguel Palacios

Se habla en otros foros de la importancia que pueden tener los resultados de las elecciones
croatas en las serbias, una línea de reflexión que quizá sería útil introducir en Balkan para
romper un poco con el siempre presente “efecto lupa”.

- 163 -
Serbia: elecciones...

No sé si se da una influencia de unas sobre otras o si se trata, más bien, de que tanto en unas
como en otras se refleja un fenómeno común a muchas partes de la antigua Yugoslavia (se
extiende también, por ejemplo, a Bosnia-Hercegovina).

Ese fenómeno es el desencanto ante el desempeño de los gobiernos reformistas occidentalis-


tas que llegaron al poder en el año 2000, después de una década de poder político en manos
nacionalistas. Hablamos del gobierno Racan en Zagreb, del gobierno Lagumdzija en
Sarajevo y del gobierno Djindjic en Belgrado.

La impresión general tras esta experiencia es de desencanto. Hoy lo expresa muy bien Milan
Matic en un artículo que publica en Politika1: “En lugar de cambios reales se produjo una
renovación de lo ya visto y se llegó a una regresión paradójica: cuanto más se cambia, más
sigue todo como siempre”.

Todos conocemos las consecuencias de esta sensación popular para las carreras políticas de
Racan y para Lagumdzija: tanto el uno como el otro han perdido el poder. Y, lo más curioso
del caso, es que en Serbia puede muy bien ocurrir que no ocurra nada. Y ello se debe a la
existencia de un factor, la “paradoja serbia”, que viene influyendo políticamente desde hace
años y que limita mucho las posibilidades de cambio.

La “paradoja serbia” consiste en la existencia de un amplio grupo de diputados que son


“indeseables” para una coalición de gobierno. En estos momentos, entre esos “indeseables”
debemos contar a los socialistas y a los radicales, que pueden alcanzar, en conjunto, entre
80 y 100 escaños (de 250). Si los excluimos de cualquier posible coalición, resulta que no
existe ninguna otra posibilidad de formar gobierno que la que supone reunir una gran
coalición de partidos democráticos. La elección es entre “más de lo mismo” (aunque no
ilusione) o la vuelta al aislamiento internacional.

De alguna forma, esta “paradoja serbia” ya actuaba en los años noventa. Entonces, los
“indeseables” eran los radicales y el desencanto afectaba a los socialistas. Su paulatino
desgaste no permitía su desplazamiento por parte de la oposición democrática debido a que

1
“Kako do stabilnosti u promenama” (Cómo llegar a la estabilidad en los cambios).

- 164 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

una gran parte de los desencantados acababa votando radical, y resultaba impensable aliarse
con los radicales para librarse de los socialistas.

Como conclusión, mientras no se produzca una importante renovación interna de socialistas


y radicales (del estilo, al menos, de la que ha experimentado HDZ en Croacia) que los aparte
del “círculo de los indeseables”, es inviable que en Belgrado se produzca una solución "a la
croata", a pesar de que en la vida política se adviertan fenómenos similares.

A medio plazo, esto es malo para el país. Una de las bases del control democrático es la
posibilidad de la alternancia. Si esa alternancia no resulta posible, el control democrático se
debilita. Claro que existen ejemplos de países donde durante décadas se reproduce el mismo
esquema de gobierno, con ligeros cambios de peso de los componentes según los resultados
electorales (Bélgica, la Italia del pentapartito, etc.), pero se trata de democracias muy
sólidas, en las que existen otros mecanismos compensatorios.

29 de diciembre de 2003
Dalibor Soldatic

Primer comentario después de los primeros avances de resultados. Los grandes ganadores
de estas elecciones son el Partido Radical (SRS) de Seselj y el SPO de Draskovic, dos
cadáveres políticos en el año 2000 que han sido resucitados gracias a las ineficiencias de
la coalición democrática y a la discordia que ha caracterizado a los partidos democráticos
durante los dos últimos años.

Los radicales, en realidad, se han limitado a recuperar su número habitual de votantes, tras
el bache excepcional del año 2000. Ahora han vuelto y se perfilan como el partido más
fuerte gracias a una plataforma demagógica, pero que ha tenido impacto: si están satisfechos
con lo que tienen ahora, voten por el DS; si no lo están, voten por los radicales.

El Partido Demócrata, bajo la dirección de Boris Tadic, decidió muy tarde depurar un poco
sus filas y librarse de los nombres que definitivamente lo condenaban al fracaso, como es el
caso de Cedomir Jovanovic, ex-Vicepresidente del Gobierno de Serbia ( el primer trabajo

- 165 -
Serbia: elecciones...

en su vida fue ser jefe del grupo parlamentario de la DOS en la Asamblea serbia), o Marija
Raseta, Ministro de Comunicaciones y Transportes. Tadic entró muy tarde en la contienda
electoral, después de empujar al segundo plano a Zoran Zivkovic, el Primer Ministro serbio.

El DSS de Kostunica resultó ser el partido democrático con mayor apoyo popular, aunque
no obtuvo el número de votos que esperaba. Su resultado se debe principalmente al hecho
que se salió de la coalición DOS a tiempo, por lo que no participó en lo que han sido los
efectos negativos de la transición y puede, por ello, culpa a los demás partidos democráti-
cos.

El G 17 Plus entró demasiado tarde en la campaña electoral y tiene el problema de la falta


de carisma de sus líderes. En Serbia no se pueden ganar las elecciones prometiendo eficacia
en el quehacer político cotidiano y esto es lo que son sus figuras principales, Labus y
Djinkic, dos tecnócratas, han hecho.

Habrá que esperar aún los resultados definitivos, pero, según parece, las soluciones posibles
son:

Nuevas elecciones

Una coalición DSS, DS, G17 Plus y SPO/NS.

Las primeras declaraciones de los representantes de los partidos parecen indicar como viable
la segunda solución, ya que todos, aparentemente, temen otras elecciones (la experiencia
histórica indican que en esos casos el electorado suele radicalizarse aún más). En todo caso,
todos declaran estar dispuestos a negociar una solución posible, de modo que habrá que
esperar esos contactos antes de sacar conclusiones definitivas.

Por último, destacar que la escena política serbia ha cambiado definitivamente, ya que
comienzan a desaparecer los partidos minúsculos. En el nuevo parlamento estarán
representados quince partidos en total en lugar de treinta, aunque en la realidad en el futuro
es difícil que sobrevivan otros distintos de SRS, DSS, DS, G17 Plus, SPO/NS y SPS.

- 166 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Es interesante constatar la permanencia de los socialistas y la desaparición de JUL, aunque


Serbia sigue sin contar con un auténtico partido de la izquierda, y eso es algo que,
evidentemente, necesita. En otro extremo del espectro político, se ha producido una
considerable pérdida de votos del Partido de la Unidad Serbia (SSJ, el ex partido de Arkan),
lo que también indica que no se pueden valorar estos resultados electorales como indicativos
de un giro absoluto a la derecha. Hay que tener en cuenta el factor del voto negativo, como
castigo y advertencia a las fuerzas democráticas. Los partidos de la antigua coalición DOS
han perdido votos en estas elecciones precisamente porque se olvidaron en el año 2000 que
llegaron al poder por un voto negativo a los socialistas y no un voto a favor de la DOS.

29 de diciembre de 2003
José-Miguel Palacios

Los últimos resultados de que se dispone en estos momentos son los facilitados por la
Comisión Electoral Republicana este mediodía, con un 94,9% de los colegios electorales
escrutados. Estructuraremos los partidos en dos grandes bloques: radicales y socialistas, por
una parte; y partidos convencionalmente llamados "democráticos", por otra:

BLOQUE RADICAL: 103 escaños

SRS (Partido Radical Serbio): 81


SPS (Partido Socialista de Serbia): 22

BLOQUE DEMOCRÁTICO: 147 escaños

DSS (Partido Demócrata de Serbia - Kostunica-): 53


DS (Partido Demócrata -Tadic-): 37
G17+ (Labus): 34
SPO-NS (Movimiento Serbio de Renovación-Nueva Serbia /Draskovic-Ilic): 23

Primera consecuencia: el único gobierno posible que excluya al “bloque radical” debe
incluir a los cuatro partidos del “bloque democrático”. Vuk Draskovic, que no estaba en la

- 167 -
Serbia: elecciones...

coalición DOS y se quedó fuera de la Asamblea Nacional en las elecciones de 2000, vuelve
al primer plano de la escena política.

Segunda consecuencia: Se quedan fuera de la Asamblea los partidos nacionales, algunos tan
importantes con la Unión de los Húngaros de Voivodina (Kasza) o los bosniacos
sanyaqueses. Esto es un defecto importante del sistema electoral.

Tercera consecuencia: Quedan también fuera de la Asamblea políticos que han representado
un papel muy importante durante los últimos años. Así, por ejemplo, Nebojsa Covic
(coordinador para Kósovo) y Dusan Mihajlovic (Ministro del Interior). Los resultados de
este último han sido particularmente malos.

¿Qué ha ocurrido? En las que probablemente han sido las elecciones más libres de la historia
de Serbia, con plena conciencia de las dificultades internacionales que este voto iba a
provocar, muchos serbios han optado por las opciones “radicales”. Tres años después de
la caída de Milosevic, los partidos más característicos de su época siguen vivos. ¿Ha fallado
algo?

a) Los partidos democráticos que llegaron al poder en 2000 han perdido la oportunidad
histórica de acometer una reforma profunda del estado. Disponían entonces de una mayoría
muy amplia y de un importante margen de confianza popular. La oposición estaba dividida
y desarmada. Tres años después, esta gran reforma no se ha hecho. Resulta significativo que
no se haya podido ni siquiera aprobar una nueva Constitución que sustituyera a la escrita
para Milosevic en 1990, o que no se haya reformado en profundidad una ley electoral que
ha frustrado varios intentos de elegir Presidente de la República.

b) No si ha producido una extensión de los partidos de DOS a la práctica totalidad del


sistema político, con DSS asumiendo la representación de los electores más sensibles a las
cuestiones nacionales desde una perspectiva democrática. SRS y SPS, lejos de quedar
marginalizados, se han convertido en los representantes naturales de esas tendencias.
Resulta significativo que las opciones nacionalistas del Partido de la Unidad Serbia (Arkan;
tuvo representación en anterior Asamblea) o del General Pavkovic hayan quedado fuera del
reparto de escaños, con el voto útil nacionalista dirigiéndose hacia el SRS.

- 168 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

c) Los electores no han percibido un cambio sustancial de la actitud internacional hacia


Serbia como resultado de que en el gobierno se encontrara una opción occidentalista. Tres
años después de la caída de Milosevic, las soluciones que se barajan para Kósovo no son
más proserbias que antes, y Belgrado sigue siendo objeto de presiones frecuentes por temas
relacionados con los flecos del conflicto yugoslavo.

Al igual que ha ocurrido en Bosnia-Hercegovina, aunque de manera más indirecta, en los


últimos años hemos asistido a una especie de “gobierno internacional” sobre Serbia. Al igual
que ha empezado el debate sobre lo que se ha hecho mal en Bosnia, quizá sea el momento
de empezar a pensar si se están haciendo las cosas bien en Serbia.

30 de diciembre de 2003
Zoran Vujic

Creo que a las razones ya expuestas en este debate habría que añadir los malos resultados
del DSS de Kostunica, que esperaba sin duda recibir más votos. Lo mismo se podría decir
del para el G17. Por el contrario, el DS de Tadic (en coalición con la Alianza Cívica de
Svilanovic y el Centro Democrático de Micunovic) obtuvo mejores resultados de los
esperados, o, al menos, pronosticado en las encuestas.

Los ganadores son el partido Radical y Draskovic, con su vuelta al Parlamento. Podría estar
satisfecha la agrupación de Tadic, mientras Kostunica y Labus tienen que recapacitar. El
SPS de Milosevic está peor que mal y bastante desorientado.

La idea de Serbia como monarquía habría que aparcarla de momento en el garaje de la


historia. También la idea de una Serbia independiente. Serbia y Montenegro continuarán su
camino no funcional por el sendero construido por Europa, al menos durante dos años más.

Estoy de acuerdo con que quizá sea el momento de empezar a pensar si se están haciendo
las cosas bien en Serbia. Yo creo que sí, pero algo habría que cambiar, y rápido, porque si
no el barco de la democracia se hunde.

- 169 -
Serbia: elecciones...

2 de enero de 2004
Zoran Vujic

De momento, la situación en Belgrado no se ve tan complicada como se podría pensar en


el primer instante después de las elecciones. De todas maneras, yo personalmente estoy cada
momento mas seguro de que el DS va a dar el apoyo al gobierno de DSS, G17 y SPO.

Razones hay varias, desde diferencias de ideología política hasta un deseo del DS de
reforzarse para las siguientes elecciones, que ya todos pronostican que serán pronto, en uno
o como mucho dos años. Ese tiempo DS aprovecharía para reorganizarse, para ver qué
harán con el DC de Michun y el GSS de Svilanovic, qué hacer con Ceda Jovanovic etc. y
también podrán criticar el Gobierno, igual que lo han hecho DSS y G17 últimamente.

También hay ya ciertas señales de que el resto de la coalición liderada por DS optará por
esta posibilidad. Es lo que ya han dicho Tadic y Zivkovic.

Será interesante, sobre todo si la UE ejerce presión en esta dirección. La idea inicial fue que
el Gobierno lo formaran DSS y G17 con el apoyo externo de DS, pero como los radicales
han obtenido unos resultados mucho mejores de lo esperado, y el grupo de estos tres
partidos tiene solo 124 escaños, no se sabe qué puede “recomendar” la UE. De momento,
lo mejor de estos resultados es que Mihajlovic (Ministro del Interior) y otros más
desaparecen del panorama político. Lo malo es que las minorías étnicas no tengan
representantes en el Parlamento.

Quedó también muy claro que en el futuro, lejano y próximo, no habrá un partido solo
gobernando y que será necesario formar coaliciones. En mi modesta opinión, Europa tendrá
que implicarse un poco mas en el tema de los Balcanes. Sería bueno rebajar la presión del
Tribunal de la Haya, sobre todo el deseo de protagonismo de Carla del Ponte, y también
aumentar el apoyo de todo tipo a las instituciones.

Lo mismo vale también para la democracia como sistema. Los puntos débiles del régimen
actual en Serbia son la corrupción, las complicadas relaciones con Montenegro y las

- 170 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

actuaciones de la comunidad internacional en Kósovo. La UE podría ayudar. De otra forma


si no se involucra, la región retrocederá.

3 de enero de 2004
José-Miguel Palacios

Casi una semana después de las elecciones parlamentarias serbias podemos ya advertir
determinadas tendencias en la valoración de los resultados:

a) Hacía ya varias semanas que se venían pronosticando unos resultados no muy distintos
de los que se han producido (en esta lista se han distribuido algunos pronósticos). Por ello,
la victoria radical, la entrada en la nueva Asamblea de determinados partidos y la exclusión
de otros, son cuestiones que han atraído pocos comentarios. Las valoraciones se han
concentrado, más bien, sobre las diferencias con respecto a las previsiones (por ejemplo,
sobre en cuánto los radicales han superado lo que se esperaba).

b) Entre los partidos y analistas pertenecientes al llamado “bloque democrático” un tema


favorito de análisis ha sido la derrota de los demás. Así, desde el Partido Demócrata (DS)
se ha subrayado la derrota del Partido Demócrata de Serbia (DSS), que durante estos tres
años se ha considerado el primer partido de Serbia, pero que ha quedado a gran distancia
de los radicales. Por su parte, desde el DSS se ha subrayado que quienes han controlado casi
por completo el poder en Serbia desde 2000 (el DS y sus aliados electorales, principalmente)
han conseguido unos resultados muy malos.

c) Una tercera línea de análisis se refiere a quién tiene la culpa por el ascenso electoral de
los radicales y el mantenimiento de los socialistas. De nuevo nos encontramos con dos
posiciones democráticas enfrentadas, cuyos polos son, de nuevo, el DS y el DSS. En el DS
se considera que la ruptura de DSS con la Oposición Democrática de Serbia (DOS:
coalición gobernante) y su coqueteo con ideas próximas a las de los radicales ha dado alas
a éstos. En el DSS, por el contrario, se piensa que es la política antipopular seguida por el
gobierno (y tan criticada por ellos) la que les ha alienado el apoyo de gran parte de la
población.

- 171 -
Serbia: elecciones...

d) Íntimamente conectada con la anterior línea, hay otra que se dirige hacia el momento de
convocar elecciones y busca determinar si, llevadas a cabo en otro momento, habrían
producido mejores resultados. De nuevo existen dos posiciones democráticas opuestas.
Desde el DSS se considera que el momento de celebrar elecciones habría sido un año
después de las parlamentarias de 2000, cuando fue evidente que las fuerzas que controlaban
el gobierno serbio (básicamente, el DS) no disponían de apoyo popular suficiente. Desde el
DS, sin embargo, hay quien piensa que unas elecciones celebradas inmediatamente después
del asesinato de Djindjic habrían permitido al partido capitalizar en su favor la simpatía
popular provocada por su muerte.

Existe una quinta línea de comentarios, que se refiere a las posibles fórmulas futuras de
gobierno. Recapitulemos lo que hay sobre la mesa y lo que podría haber:

Para empezar, hay que recordar que existe una fórmula “natural” para formar
gobierno y que consistiría en la coalición de los cuatro partidos del llamado "bloque
democrático" (DSS, DS, G17+ y SPO-NS) con un “peso en el Gobierno”
proporcional a los resultados obtenidos. Las variaciones que se ponen sobre la mesa
obedecen al deseo de los actores de maximizar su beneficio u optimizar sus
esperanzas en futuros procesos electorales (interesante, a este respecto, el mensaje
de ayer de Zoran Vujic).

Los radicales proponen un gobierno bipartito SRS-DSS. Son conscientes de que,


sin acceso al poder, sus buenos resultados pueden tener poco valor, y no están
seguros de que el favor popular se mantenga. Mucha gente los ha votado como
protesta, y una simple mejoría de la situación haría disminuir el número de
descontentos. Esta fórmula, sin embargo, sería muy peligrosa para el DSS, que
quedaría desacreditado ante Occidente.

El DSS ha sugerido la posibilidad de un gobierno de concentración nacional en el


que participaran todos los partidos parlamentarios. Sería un gobierno “técnico”, de
corta duración (un año o poco más), cuya misión sería aprobar una nueva
Constitución y preparar otras elecciones. Aunque no se dice, el eje de tal gobierno
habría de ser el propio DSS.

- 172 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Desde el DS se está hablando de un Gobierno tripartito (DSS, G17+, SPO-NS) con


apoyo parlamentario de DS. La esperanza parece ser que, sin estar en el gobierno,
el DS evitaría el desgaste político y, de esta forma, en unas futuras elecciones (que,
por la fragilidad del ejecutivo, se producirían en un plazo muy breve) podría
recuperar muchos votos.

No se habla de esa posibilidad, pero matemáticamente sería posible un gobierno


SRS-SPS-SPO-NS. Es una fórmula que ya se ensayó (en el Gobierno federal
durante los primeros meses de 1999, en unas condiciones muy distintas). Además,
SRS y SPO proceden de un mismo partido (SNO, fundado en 1990). De todas
formas, parece muy improbable. Vuk Draskovic, líder de SPO, no estuvo en la
coalición DOS y es difícil que ponga en riesgo su nueva aceptación dentro del
“bloque democrático”.

En cualquier caso, todas las alternativas tienen algo en común: parten de la idea de que el
nuevo Gobierno tendrá una duración muy corta y que en breve plazo habrá que convocar
nuevas elecciones. El problema es que Serbia no tiene todo el tiempo del mundo. Para
empezar, algunos meses más de pasividad pueden hacerle perder el tren de la quinta
ampliación de la Unión Europea. Y, para seguir, en poco más de dos años se decidirá el
futuro de la Unión Estatal de Serbia y Montenegro, y no es muy bueno que esta cuestión
la aborde un gobierno débil.

3 de enero de 2004
Francisco Veiga

Gana las elecciones el HDZ croata o los partidos nacionalistas bosnios, todos ellos
responsables en primer grado de las guerras que asolaron sus respectivos países, y la prensa
occidental lo comenta de pasada. Obtiene un 27% el Partido Radical Serbio (SRS) y las
televisiones se echan las manos a la cabeza y se van a entrevistar a los correspondientes
energúmenos ultras para dar la impresión de que estamos al borde de una nueva guerra.
Pero el problema no radica exactamente en el SRS ni en los genes serbios, si es que existe

- 173 -
Serbia: elecciones...

tal cosa, o en paparruchas sobre el retorno de la historia. Al fin y al cabo, estamos en un


periodo en que los nacionalismos europeos más duros han entrado en una cierta ebullición,
y esto es un fenómeno que va desde Suiza a Holanda, pasando por Austria, Italia y otras
latitudes más cercanas a las nuestras. Es una realidad chocante, que no necesariamente
conjura el proceso de construcción europea: véase una Rumania donde el partido ultra de
Vadim Tudor quedó el segundo en las últimas elecciones y ahí está el país, a las puertas de
la UE.

El principal problema de Serbia no es, por tanto, la pervivencia de un SRS que quizás ha
ganado votos a partir una cierta moderación del discurso gracias, precisamente, a que su
líder, Vojislav Seselj ha ido a parar al Tribunal Penal Internacional. No: la cuestión es lo
rematadamente mal que lo han hecho las formaciones políticas que suelen definirse como
democráticas y europeístas. Son ellos los que han perdido, no el SRS el que ha ganado.
También debe recordarse el deficiente respaldo que les ha supuesto la inoperancia de los
organismos internacionales que prometen y luego, por unas razones o por otras, no cumplen
debidamente. Y esto también lo sufren Bosnia, Macedonia, Albania, Turquía. Y más allá de
los Balcanes: todos aquellos países “intervenidos” por Occidente y luego abandonados como
juguetes rotos durante los últimos trece años.

Dice un refrán serbio que quien no paga por el camino, paga en el puente. Las encuestas en
Serbia venían anticipando un panorama como el que se cumplió. Al fin y al cabo, los votos
son la cosecha de respuestas populares al trabajo realizado por los gobernantes. Ahora, casi
cualquier combinación de gobierno es mala. Desde luego, un gabinete de radicales y
socialistas sería nefasto. Pero un gobierno de coalición a base del bloque de los partidos
democráticos (DSS, DS, G17 plus y SPO/NS) es garantía de nuevas discordias y amenaza
de acabar definitivamente quemados. Y además se vería obligado a incluir el partido de un
verdadero monstruo de Frankestein, de comportamiento impredecible, como es Vuk
Draskovic con su SPO. Convocar nuevas elecciones es algo que seguramente casi nadie
desea.

En medio de todo ello, quedan dos motivos de consuelo. El primero, que analizando los
resultados con serenidad es factible comprobar que no se ha producido un verdadero giro

- 174 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

hacia el pasado nacionalista. El SRS se ha quedado en el 27% de los votos, que es su cuota
habitual de apoyo social, a juzgar por los resultados de anteriores comicios. A pesar de lo
rematadamente mal que se está llevando el juicio contra Milosevic en La Haya, el otrora
poderoso Partido Socialista ha entrado en el parlamento por los pelos, con su exiguo 7,2%.
Algo que no ha conseguido el neofascista Partido de Unidad Serbia, que hace años lideró
el asesinado Arkan, conocido líder paramilitar.

Segundo: no conviene limitarse a mirar y remirar el ombligo de la política serbia olvidando


el entorno balcánico e incluso el de la Europa oriental. Más de una década de transiciones
nos tendrían que haber enseñado que en esos países el “efecto rebote” es habitual, que los
votantes regresan cíclicamente a los partidos del pasado, luego vuelven a los liberales y así
van alternando. Con el tiempo, los socialistas y nacionalistas desgastan el filo de sus lanzas,
no genera grandes escándalos el que gobiernen o no, y la sociedad civil deja de creer que
los partidos y papá estado le resolverán todos sus problemas. Por lo tanto, una vez más, los
Balcanes nos requieren mucha paciencia y que aparquemos las histerias y, también nosotros,
las viejas cantinelas.

5 de febrero de 2004
Javier Asensio

Me gustaría saber cual ha sido la incidencia de la participación de los refugiados en las


pasadas elecciones en Serbia (si es que es significativa la incidencia). Serbia-Montenegro es
el país de Europa con más refugiados (unos 375.000 según ECHO). Por lo que sé, la
mayoría de ellos no pretende volver a sus lugares de origen y muchos han regularizado su
“nacionalidad” serbomontenegrina, por lo que podrían estar participando en las elecciones.

6 de febrero de 2004
José-Miguel Palacios

No conozco ningún estudio que trate concretamente esta cuestión. En cualquier caso, creo

- 175 -
Serbia: elecciones...

que no podemos olvidar que la cuestión de los refugiados influye en el proceso electoral de
diversas formas:

a) Directa: el voto de los antiguos refugiados que han conseguido regularizar su situación
y obtener la ciudadanía.

b) Influencia que los refugiados (o antiguos refugiados) ejercen sobre familiares, vecinos y
otras personas allegadas.

c) Influencia que el problema de los refugiados ejerce sobre el electorado en general.

Hay algunas pistas. Quizá sea Voivodina la zona de Serbia donde la influencia de los
refugiados es mayor. No sólo hay muchos instalados allí, sino que gran parte de la población
es de origen serbobosnio (en menor medida, serbio de Croacia), se instaló allí después de
la Segunda Guerra Mundial y conservó estrechas relaciones con sus familiares de Bosnia
(Croacia), muchos de los cuales acabaron encontrando refugio entre ellos. Precisamente en
esta zona obtuvieron un resultado excelente los radicales.

En general, los partidos autonomistas voivodinos distinguen entre el voto de los


starosedeoci (antiguos residentes), que se dirige en gran parte hacia ellos, y el de los
llegados después, que es a menudo radical.

Como dato complementario, los electores de Kósovo votaron en su gran mayoría a los
radicales. Entre ellos, la cuestión de los refugiados tiene una gran importancia.

15 de febrero de 2004
José-Miguel Palacios

Algunos comentarios sobre el artículo de Srdjan Gligorijevic (“Serbia's Elections


Revisited” 2) que Zoran Vujic nos enviaba esta misma semana.

2
<htp://www.inthenationalinterest.com/Articles/Vol3Issue5/Vol3Issue5GligorijevicPFV.html>.

- 176 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Gligorijevic (Instituto G17) basa su análisis en la idea de que Serbia no ha podido


aprovechar las oportunidades abiertas por la caída de Milosevic a causa de no haber recibido
el apoyo exterior necesario. Según su idea, la política occidental hacia Serbia ha sido,
básicamente, continuísta con respecto a la desarrollada durante los años 90. En este sentido,
la ayuda económica habría resultado insuficiente para permitir la recuperación del país y una
mejora sustancial del nivel de vida. Además, las aperturas hacia Serbia habrían seguido
estando condicionadas a concesiones de Belgrado a un Tribunal de La Haya que, según la
población (pero también según la mayor parte de la clase política democrática), estaba
siendo muy parcial contra los serbios.

La gente ha votado por los radicales, pero sobre todo ha votado en contra de los que han
gobernado estos últimos tres años. A unos serbios humillados, Nikolic y sus chicos les han
ofrecido dignidad. Sin embargo, para Gligorijevic existe una vacuna fácil contra la
“enfermedad radical”: se trata de la unidad democrática y del progreso económico. Y hay
un camino seguro hacia la conquista radical de la mayoría absoluta: la repetición de
elecciones. Sobre la base del ejemplo de la Alemania de Weimar nos recuerda que las
elecciones repetidas con frecuencia en una situación políticamente inestable sirven para
incrementar la proporción de votos extremistas.

El ejemplo de Weimar le viene muy bien al autor para ilustrar cuál cree él que debe ser la
actitud internacional respecto a Serbia. “The US and EU have a substantial role to play in
fostering Serbian democracy. Productive relations cannot be established according to
imperial or colonial attitudes of conditioning, but rather on a true partnership”. Como
señala Churchill en sus memorias, la república de Weimar se hundió principalmente debido
a las presiones externas.

Desde el comienzo de los años noventa, la política occidental en la antigua Yugoslavia ha


buscado apoyar los equilibrios internos y evitar que la parte más poderosa impusiera su
voluntad a las demás. Esto condujo a que, en general, se orientara en contra de Belgrado,
que en aquellos momentos dominaba el aparato militar y controlaba en una medida mucho
mayor que otras elites concurrentes los resortes del poder estatal. Esta política se mantuvo
a lo largo de toda la década y, en alguna medida, ha llegado a formar parte de la rutina

- 177 -
Serbia: elecciones...

geopolítica de la región.

En estos momentos, Serbia es demasiado débil para representar el papel de hace 10-15 años.
El objetivo del equilibrio “ex-yugoslavo”, probablemente necesario para garantizar el
equilibrio regional, difícilmente puede alcanzarse por los mismos métodos que resultaron
eficaces en aquella época. De emplearse, el resultado probable es que se agranden los
desequilibrios.

La siguiente estación es Bruselas. Lo ideal sería que el acceso de todos estos países a la
Unión Europea se produjera de manera prácticamente simultánea, algo que contribuiría a
superar definitivamente la herencia de las guerras. Por el contrario, la perspectiva más
inquietante sería que durante un periodo bastante largo (10 años, quizá), la frontera exterior
de la Europa ampliada sea la que separa a Serbia de Croacia (y de Hungría, Rumanía,
Bulgaria, etc.).

13 de junio de 2004
Dalibor Soldatic

Me sorprende un tanto que en vísperas de las elecciones en Serbia no haya habido en la lista
comentarios ni previsiones. Será que ya no interesamos a nadie para nada.

Yo en cambio creo que estas elecciones pueden marcar el futuro de Serbia en un momento
crucial. Toma Nikolic, el líder de los radicales, tiene bastantes posibilidades de ganar las
presidenciales. Los radicales han cambiado bastante su imagen en vísperas de estas
presidenciales y durante la campaña. Parece que están tratando de seguir el ejemplo de
Sanader en Croacia, aunque las dos cosas no sean comparables. Con Seselj en La Haya,
pueden permitirse es el lujo de mostrar una cara menos agresiva, más civil, correcta y
honesta. Hay mucha demagogia en todo ello, pero una parte de su discurso surte efecto y
tiene impacto entre la población.

Tampoco se puede olvidar que fue Nikolic quien le llevó un ordenador al mufti de Belgrado
con ocasión del incendio de la mezquita y del subsecuente pillaje del que fue objeto. Le

- 178 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

regaló un ordenador y además antes las cámaras de televisión envió unos mensajes que
sorprendieron a muchos.

El segundo candidato serio, con posibilidades es Boris Tadic. Todo depende del número de
votos que vaya a ganar. Si consigue ir a la segunda vuelta podría contar con una motivación
adicional de todos los votantes que tratarían de impedir la llegada al poder de los radicales.
No creo que el DSS de Kostunica pueda permitirse el lujo de minarlo como candidato en
la segunda vuelta de elecciones. Así, Tadic podría lograr lo que en este momento parece
imposible, movilizar la opinión pública democrática.

Marsicanin sería una gran sorpresa en caso de ganar las elecciones. Es un político correcto,
pero sin carisma y energía como para convencer al público de ser la persona idónea. Los
demás candidatos no son dignos de análisis.

La comunidad internacional, como siempre, no sabe asumir posiciones frente a los


problemas balcánicos. Varios representantes diplomáticos de la misma han hecho
declaraciones en la prensa que, francamente, van más allá de lo que un diplomático puede
permitirse declarar en un país soberano. Pero como nosotros desde hace mucho hemos
dejado de observar esas reglas del juego, nadie ha reaccionado. Sin embargo, eso no excluye
la posibilidad de una reacción en masa de los serbios con el famoso “inat”, despecho,
llevándole la contra a la comunidad internacional.

13 de junio de 2004
José-Miguel Palacios

Me sorprende un tanto que en vísperas de las elecciones en Serbia no haya habido en la lista
comentarios ni previsiones. Yo en cambio creo que Toma Nikolic el lider de los radicales tiene
bastantes posibilidades de ganar las presidenciales. Los radicales han cambiado bastante su
imagen en vísperas de estas presidenciales y durante la campaña.

Slobodan Antonic tiene un estudio muy interesante3 en el que intenta explicar las razones
de los éxitos (y fracasos) del Partido Radical Serbio desde las primeras elecciones

3
<http://www.nspm.org.yu/Komentari/2004_ant_SRS.htm>.

- 179 -
Serbia: elecciones...

pluripartidistas. Su tesis es que el SRS es un partido marginal, al que la gente no vota si cree
que puede ganar las elecciones, pero al que mucha gente utiliza cuando quiere castigar a las
opciones principales (en el tiempo al que se refiere el estudio, el SPS de Milosevic, por una
parte, y la oposición democrática, por otra -y, según el mismo autor, a la comunidad
internacional, de paso-).

Es interesante que los recientes acontecimientos que nos comentaba Dalibor Soldatic no
parecen encajar bien en el modelo de Antonic.

13 de junio de 2004
Foro de Estudios Balcánicos

Según los datos facilitados por el CeSID, en las elecciones presidenciales serbias la
participación (muy baja) sólo ha alcanzado al 47,6% del censo.

Pasan a la segunda ronda:

Tomislav Nikolic (SRS), con el 30,5 %


Boris Tadic (DS), con el 27,1%

De confirmarse estos resultados, la distancia de Nikolic respecto a Tadic habría sido muy
pequeña.

El tercero no ha sido Dragan Marsicanin, del DSS (partido del PM Kostunica), que se habría
quedado en el 13,3%, superado por el hombre de negocios Bogoljub Karic (19,1%).

Una idea del peso actual del SPS (Partido Socialista del ex-Presidente Milosevic) la da los
modestos resultados de su candidato, Ivica Dacic (3,7%).

Y aunque la princesa Jelisaveta Karadjordjevic no era la “candidata oficial” de la dinastía,


su 2% sí parece indicar que las posibilidades de restauración son mucho más bajas en Serbia
que en Bulgaria.

- 180 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

14 de junio de 2004
César Luis Díez

Los resultados de las elecciones de ayer no han sorprendido a casi nadie en Belgrado. Ha
quedado patente lo que se suponía desde hace varias semanas: victoria de los radicales y
necesidad de una segunda vuelta. También el adversario de Nikolic es quien se esperaba,
Tadic.

Fuera de estos resultados “esperables” no han quedado demasiadas anécdotas o sorpresas


de la jornada electoral. Quizá una de las mayores (o que está dando más juego en los
programas de “contertulios” en los distintos medios) es el comentario de los resultados
electorales en las distintas Embajadas de Serbia-Montenegro dispersas por el mundo. Éstas
eran las primeras elecciones en las que la llamada “diáspora” podía ejercer su derecho al
voto en el extranjero (algún telediario de la noche del sábado conectó con la corresponsalía
en USA, ya que, debido a la diferencia horaria, allí ya había comenzado la jornada electoral).
Uno de los últimos resultados “extraterritoriales” comentados en un programa mañanero de
la cadena B92 era que en Sydney había ganado Marijan Risticevic (del partido de los
agricultores)- candidato que según la página del CeSID habría tenido 9513 votos en Serbia,
un 0,3% del resultado total.

Ahora empieza el baile de apoyos, pactos y alianzas cara a la segunda vuelta. Los dos
candidatos y las formaciones políticas a las que pertenecen necesitan ganar apoyos que
garanticen la victoria esa segunda vuelta. En este sentido, ya ayer por la noche, la formación
G17 apoyaba claramente a Tadic. La gran incógnita aquí es dónde puede ir los 602.342
votos (un 19,3) del tercer clasificado, B. Karic - quizá otra de las sorpresas esperables de
estas elecciones -. El papel que puedan jugar los votos del partido socialista y de los
distintos partidos de la órbita nacionalista tampoco debería de ser ignorado. Los candidatos
de estas formaciones (Ivica Dacic, por ejemplo) han anunciado que será a final de esta
semana cuando se pronuncien sobre el posible apoyo a uno de los candidatos.

El llamamiento a un agrupamiento de todas las fuerzas llamadas “democráticas” era algo que

- 181 -
Serbia: elecciones...

aparecía ayer por la noche en la mayoría de los programas de análisis de las elecciones por
medio de llamadas o mensajes SMS de los telespectadores. El ejemplo de lo ocurrido en las
elecciones francesas de hace casi dos años, en donde en la segunda vuelta se unió todo el
espectro político para vencer la candidatura del partido de extrema derecha de Le Pen, se
está citando con profusión.

En fin, estos son mis comentarios de una jornada electoral que tampoco había levantado un
interés descomunal (los mítines de final de campaña no estuvieron excesivamente
concurridos). Y es que no hay que olvidar que la política esta última semana he tenido
fuertes rivales en la atención de la sociedad: el escándalo de Severina y el comienzo de la
Eurocopa.

28 de junio de 2004
Dalibor Soldatic

Según el CeSID los resultados finales de las elecciones en Serbia son que Boris Tadic ha
obtenido el 53,7% de los votos y Tomislav Nikolic el 45%.

Los representantes del CeSID comunicaron que la participación de ciudadanos en la


segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Serbia ha alcanzado el 48,7%. Según las
primeras estimaciones del CeSID, Tadic obtuvo 1.706.000 votos y su oponente Tomislav
Nikolic, del Partido Radical Serbio 1.431.000 votos.

En las calles del centro de Belgrado los ciudadanos están celebrando la victoria del
candidato del DS. Desde la sede del Partido se emite música. Hay fiesta en otras ciudades
de Serbia también. En los primeros comentarios que se escuchan la mayoría hace hincapié
en que Tadic es el primer presidente de Serbia que no ha sido miembro del Partido o de la
Liga de los Comunistas.

El presidente del Gobierno de Serbia Vojislav Kostunica felicitó a Tadic por su elección:
“Serbia ha obtenido hoy por fin su Presidente y es muy importante que los ciudadanos,
participando en gran número en las votaciones, hayan demostrado la conciencia y

- 182 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

responsabilidad por el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la estabilidad de


nuestra sociedad” dijo Kostunica en su declaración a la agencia FONet. “El mismo hecho
de que las elecciones hayan transcurrido en un ambiente de paz y normal, que se haya
votado por vez primera en el extranjero, muestra que Serbia, paulatina pero seguramente
está marchando hacia una sociedad auténticamente demócrata”.

- 183 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Serbia: la criminalidad organizada, herencia de la década


de Milosevic

3 de mayo de 2004
César Luis Díez

“Sobre las 10 de la noche, se ha entregado a la policia, en frente de su casa, Milorak (Ulek)


Lukovic, -Legija-” (principal acusado de la organización del asesinato del Presidente del
Gobierno de Serbia, Zoran Djindjic, el año pasado).

Esta noticia sorprendió al que escribe este mensaje mientras tomaba una cerveza en un bar
viendo la retransmisión del partido Barcelona-Español. La cadena que lo daba (BK)
interrumpió el programa para informar primero que parecía que se había detenido a Legija
(“Uhapsenje”), y precisar poco después que no se trataba de una detención, sino que él
mismo se había entregado (“Predaja”) a las fuerzas de seguridad que custodiaban su
domicilio familiar.

Al poco tiempo, casi todas las cadenas de televisión seguían el acontecimiento con mayor
o menor intensidad. Las primeras imágenes, sin montar y que prácticamente no mostraban
nada (a excepción de unas sombras), provenían de un equipo de Studio B que se encontraba
por la zona y al que un grupo de tres “chicos peligrosos” (como los describía poco después
gráficamente el cámara en una improvisada declaración en el estudio) le pidió insistentemen-
te que se marchara.

Hoy -lunes- es festivo en Serbia y por esta razón no hay prensa; los principales diarios se
distribuyeron el sábado para cubrir todo el puente y debido a esto no ha habido un
seguimiento del suceso en los periódicos, a excepción de dos semanarios “sensacionalistas” -
Svet y Svedok -, que con fecha de mañana (4 de mayo) han publicado extensos reportajes
sobre lo ocurrido (o, mejor dicho, sobre su interpretación de lo ocurrido) ayudándose de
fotos de archivo o montajes fotográficos.

En estos momentos, los medios de comunicación se hacen eco sobre todo de la pregunta,

- 185 -
Serbia: la criminalidad organizada...

¿por qué Legija se ha entregado precisamente es este momento? Además, parece que esto
es algo que podría haber estado en el aire durante los últimos días. Hace ya dos semanas se
produjo un escándalo al presentarse en las sesiones del tribunal especial que lleva el caso del
asesinato de Djindjic un grupo de jóvenes con la camiseta del Grupo de Operaciones
Especiales (JSO), que en tiempos mandó Legija, mientras declaraba el guardaespaldas del
presidente asesinado. Y la semana pasada se producía la segunda parte de este mismo
escándalo al aparecer en un periódico sensacionalista (Kurir) una entrevista (calificada por
el resto de los medios de montaje) con un supuesto “Capitán Jo”, que, vistiendo la misma
camiseta, aseguraba que Legija se encontraba cerca y que reaparecería en breve.

Por el momento, todo son especulaciones y revisiones de los antecedentes y la biografía de


Legija, incluyendo los distintos procesos en los que está involucrado ante distintas instancias
de la justicia local (asesinato de Ivan Stambolic, intento de atentado contra Vuk Draskovic,
atentado en Ibarska Magistrala y organización del asesinato de Djindjic).

Espero que este tema no sea demasiado localista para la mayoría de los subscriptores de la
lista y podamos seguir comentándolo en sucesivos mensajes. A mí, personalmente, me
interesaría saber cuál ha sido el tratamiento de esta noticia en los países de la zona y en el
resto de Europa.

4 de mayo de 2004
José-Miguel Palacios

“Sobre las 10 de la noche se ha entregado a la Policía, en frente de su casa, Milorak (Ulek)


Lukovic, -Legija-“

Toda la prensa española se hace eco de la noticia. En general, se explica quién es Legija y
el papel que representó durante la época de Milosevic, así como su evolución hacia el
crimen organizado durante los últimos años.

Un tema interesante, que ya abordamos en algún momento dentro de esta lista, es el de la


criminalidad organizada, como uno de los “daños colaterales” provocados por la década de

- 186 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

guerras en la antigua Yugoslavia: los Estados (Estados preexistentes, Estados emergentes,


grupos étnicos que aspiran a constituir nuevos Estados, etc.) utilizan en su lucha los
servicios de elementos criminales (o realizan actividades criminales para la consecución de
sus fines), lo que trae como consecuencia que la criminalidad resulte ser una actividad
socialmente necesaria (los contrabandistas que abastecían Belgrado de gasolina o
medicamentos de 1992 a 1995; los gangsters que contribuían a financiar el UÇK) y algunos
criminales puedan vivir en la más confortable impunidad1.

El mensaje de César puede acabar conduciéndonos a un debate que no acaba de emerger:


el de las consecuencias a largo plazo de lo ocurrido durante estos años terribles. Porque,
además de este fenómeno de la conversión de la criminalidad en una actividad socialmente
necesaria, y de los criminales en héroes, hay también otros fenómenos que van a tener
consecuencia durante décadas:

La emigración de cientos de miles de ciudadanos. Muy a menudo, se ha tratado de


jóvenes bien cualificados. Países como Serbia-Montenegro o Bosnia-Hercegovina
(en menor medida, también Croacia) han perdido una parte importante de la nueva
generación de cuadros dirigentes y de investigadores.

La conversión permanente de actividades de interés secundario en económicamente


muy rentable. Para jóvenes de Bosnia o de Kósovo, saber inglés (da acceso a
empleos con organizaciones internacionales) está siendo durante bastantes años más
ventajoso que ser ingeniero industrial (¿a qué da acceso?). Con todo el respeto por
la lengua de Shakespeare, ¿es bueno para un país que sus mejores cerebros se
dediquen al estudio de la filología inglesa?

El resentimiento antioccidental de partes importantes de la población (es algo que


ocurre, en particular, entre los serbios). Si se limitara a la política de los países
occidentales no sería un problema, pero en muchos casos conduce a un rechazo
general de los valores europeos.

1
Véase <http://www.estudiosbalcanicos.org/2003/3_cri.html>.

- 187 -
Serbia: la criminalidad organizada...

5 de mayo de 2004
Dalibor Soldatic

Me temo que César involuntariamente, o quizás intencionalmente, ha tocado uno de los


temas sensibles de la actual sociedad serbia y, me atrevería a decir, no sólo serbia sino de
muchos de los países surgidos de la anterior Yugoslavia: el de la criminalidad organizada.
En Serbia el problema se manifiesta en un grado superior, porque se ha dado más que en
otros lugares.

1. La criminalidad ha existido desde siempre en toda Yugoslavia. El hecho de que


hubiéramos vivido en una paz relativa se debía a la sencilla razón de que actuaba fuera del
país, es decir, en Europa, donde sus actividades eran mucho más lucrativas. Pero se sabe
que en un momento dado el hampa de París estaba dominada por elementos yugoslavos.
Algo similar sucedía en Suecia y Alemania. También la prostitución en Génova estaba
controlada por yugoslavos. Lo único que no conocíamos bien eran las actividades criminales
de grupos albaneses. De ello se supo mucho más tarde.

2. Con las sanciones y el subsiguiente aislamiento de Serbia, muchos de los elementos


criminales se vieron obligados a permanecer dentro del país. Esperar que cambiaran de
profesión sería pura ilusión. Eso sí, hubo intentos de blanquear dinero y “dignificar”
actividades invirtiendo en cafés, restaurantes, empresas comerciales privadas, etc. No hay
que olvidar que antes el ciudadano yugoslavo viajaba por casi todo el mundo sin necesidad
de tener visado y que el pasaporte yugoslavo era estimado como uno de los “buenos”, ya
que daba libre acceso tanto a Europa Occidental como a Europa del Este o los países
árabes.

3. Las sanciones y el aislamiento redujeron al ciudadano sencillo y honrado a la miseria, y


destruyeron la clase media al obligar a profesionales de alta categoría a sobrevivir con 20
marcos alemanes al mes. Faltaba de todo y había que conseguirlo en el mercado negro. Por
lo tanto, las sanciones vinieron a crear para la criminalidad un campo de acción ideal.
Grandes fortunas se hicieron con la venta de gasolina, pero también de otros productos de

- 188 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

primera necesidad.

4. La guerra fue sucia por todos los lados (dejemos de lado la imagen que se ha creado de
los serbios en la opinión pública internacional). Todos sabemos que se trató de una guerra
civil de la que nadie salió limpio y en la que, creo, todos salieron perdiendo. Algunos de los
“héroes” de esta guerra tenían expedientes criminales en la Policía. A ellos se dejaba el
trabajo sucio en los campos de batalla, probablemente porque se creía que luego resultaría
fácil deshacerse de ellos. Y no fue así. Se crearon clanes, pandillas de jóvenes armados,
dispuestos a todo con tal de crearse fama de valientes y fuertes y amasar riqueza. Ésa es la
razón por la que pudieron ser populares un Arkan, un Yuka Prazina o un Tomislav Mercep
(la lista podría ser larga).

5. En un ambiente de xenofobia fomentado por los canales oficiales y el gobierno, con una
comunidad internacional dispuesta a rechazar todo lo que venía de Serbia, con una
economía en ruinas qué podía crearse como ilusión una persona joven que veía a sus padres
reducidos a la miseria después de trabajar digna y honradamente durante treinta años.
Desaparecieron de la noche a la mañana los valores éticos (de los estéticos no vale la pena
ni hablar), y lo único importante pasó a ser conseguir dinero, robando si resultaba necesario.
En un primer momento, probablemente se robaba a los presuntos “enemigos”, los de las
otras repúblicas, pero luego también a los “hermanos”. La policía no tocaba a los grupos de
criminalidad organizada porque ellos seguían ejecutando las misiones sucias y seguían
asegurándole al país la gasolina y los bienes de consumo indispensables.

Mientras tanto, la comunidad internacional sabía arreglárselas para no perder dinero con las
sanciones. Eso sí.

6. Se llegó a una situación de tal pobreza que la gente utilizaba el transporte público sin
pagar (una de las tareas principales de la transición fue hacer que todo pasajero pagase su
billete al utilizar el transporte público). Tampoco eran raros los casos de cuentas de
electricidad o de los servicios comunales que no se pagaban durante todo un año. Cualquier
ciudadano serbio puede mostrar la estrategia a seguir en el caso de quedarse uno sin dinero:
cuáles son las cuentas que sí se deben pagar y cuáles se pueden dejar de lado. Los jóvenes
siguieron aficionados a la buena ropa y la música moderna. Claro, no disponían del dinero

- 189 -
Serbia: la criminalidad organizada...

necesario para poder seguir la moda como sus coetáneos en el oeste. Pero para eso se
encontró inmediatamente la solución: la mayoría de los boutiques de Belgrado durante las
sanciones disponían de ropa occidental exclusiva, desde Armani y Versace hasta St Laurent,
pues había equipos completos especializados en robar ropa en Europa del Oeste. Así, un
traje de hombre que costaba mil euros en Europa, podía comprarse en Belgrado por 250
(dicen las malas lenguas que, al llegar al poder, la mayoría de los políticos de la DOS vestía
elegantemente gracias a los boutiques de Belgrado). Lo mismo sucedía con los CD de
música. Nadie disponía de 15 euros para comprarse un disco (sigue siendo un lujo para los
serbios). Por eso se compraban discos piratas a 1,5 euros. Y era algo que se veía como
normal. Ahora hay que entender que de la noche a la mañana no se puede esperar el cambio
y la reorientación.

Precisamente en ese sentido ha sido fatal la década de poder de los socialistas en Serbia.
Creo que hay cuando menos una generación que tendrá dificultades para adaptarse a un
funcionamiento normal del país, aceptar una moral y ética burguesa, y las normas del
comportamiento democrático.

Ése es el aspecto psicológico. Hay otro, el político. Las sanciones hicieron que las
autoridades cerraran los ojos ante muchas de las actividades de grupos criminales pues ellos
objetivamente en ese momento ayudaban al país y a sus conciudadanos. Poco importaba el
hecho de que al mismo tiempo amasaran fortunas. Las relaciones entre los partidos de la
oposición y el Gobierno fueron bastante tensas. De ahí la necesidad de que los políticos de
la oposición tuvieran guardaespaldas, y los reclutaban de las filas de gente que había tenido
problemas con la ley. Un muchacho joven, fuerte, dispuesto a recibir golpes y a dar golpes,
capaz de utilizar las armas, o trabaja para la Policía, o está en el Ejército, o forma parte de
grupos criminales. No creo que haya otras alternativas, aunque ésta parezca ser una lógica
demasiado simplificada. El propio jefe de seguridad del primer ministro Djindjic estaba
fichado por la Policía.

Ya hemos dicho que muchos de los criminales tuvieron que volver al país pues ya no podían
permanecer en países europeos. Las sanciones agravaron su situación y el control más
estricto de los ciudadanos provenientes de Serbia hizo lo suyo. Muchos de ellos regresaron

- 190 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

a Serbia y prosiguieron con sus actividades. Otros se activaron el guerra. Hace diez años,
el capitán Dragan o Legija serían considerados en el país como aventureros, gente
sospechosa. Y, sin embargo, se convirtieron en héroes, hasta el punto de que todavía hoy
nadie se pregunta cómo fue posible que un señor que había servido en la Legión Extranjera
francesa llegara a ser Oficial de las Unidades Especiales.

El fenómeno, en cualquier caso, no es nuevo. Un amigo mío, al leer la historia de la Segunda


Guerra Mundial en territorio yugoslavo, decía que nadie se echa al monte con un fusil en la
mano, arriesga su vida y mata a otra gente simplemente por el bien de la causa, sin esperar
nada a cambio. No es de sorprender, pues, que carniceros o zapateros acabaran convertidos
en Generales.

- 191 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Serbia: clase política y elite política

9 de noviembre de 2004
Mónica Balboa, Roberto Barral y César L. Díez Plaza

¿Existe “la clase política” en SyMN hoy en día?

Lanzamos esta pregunta con una formulación muy determinada ("la clase política" y no "una
clase política") por que creemos que es necesario reflexionar sobre la existencia o no de la
misma.

Los analistas internacionales hablan de esa clase, pero en los textos más normales publicados
en Serbia-Montenegro (periódicos y revistas) no es fácil encontrarse con un sintagma como
“politicka klasa”, o algo similar. Esto llevaría a preguntarse si existe en la conciencia social
una noción clara de la misma.

Es posible - y esto se formula como una hipótesis - que todavía no se haya formado como
tal y lo que exista es una serie de personas - los políticos - que actúan en favor de unos
intereses muy individualizados, unidos o no a los de las formaciones políticas a las que
representan, pero sin tener conciencia de pertenecer a una “clase” determinada. Al intentar
llevar esta reflexión un poco más allá, cabe preguntarse a partir de qué momento, por
ejemplo, se habló de “la clase política” en España. Parece que esto fue en un momento en
torno a los ochenta (o quizá muy a finales de los setenta). Es decir, cuando la situación
política va camino a estabilizarse - por no decir en un momento en el que se había producido
una transición -.

En este marco se podría plantear una HIPOTÉTICA PERCEPCIÓN DESDE EL PUNTO


DE VISTA DE LOS DIFERENTES AGENTES SOCIALES IMPLICADOS (Profesionali-
zación de la política)

- 193 -
Serbia: clase política y elite política

Desde el punto de vista de los políticos

Existe un tipo de “personajes políticos” que han llegado al poder desde un sistema
económico, cultural y de valores anterior, y que no está dispuesto a reconocer o a dejar
entrar en este círculo, a nuevos miembros o a personas ajenas a este sistema, y que por tanto
niegan la transformación o reformulación del sistema en uno distinto, más adaptado a una
sociedad abierta a nuevos actores y especializada en la gestión de la res pública.

Existe por otro lado, la aparición de nuevos aspirantes, respaldados -no en su posición
económica, y tampoco en su pertenencia a las estructuras del sistema anterior- sino en su
formación intelectual, que pretenden acceder a las nuevas instituciones del poder político.
Se produce entonces lo que en palabras de Frank Parkin1, se denomina “cierre social”, esto
es: el enfrentamiento entre una minoría o grupo que trata de mantener el poder y su control
exclusivo, limitando su acceso a intrusos, y que adoptan por tanto, estrategias de
“exclusión”, consistentes en buscar la diferenciación con los extraños, con el fin de mantener
sus propios privilegios; frente al fenómeno de la “usurpación”, en el que los advenedizos,
tratan de adquirir los recursos y posiciones monopolizados previamente por otros.

Esta pugna por la diferenciación entre unos y otros y por el control del poder, podría
explicar una parte de la resistencia de los políticos a incluirse e identificarse como una clase
común, sin embargo, creemos que no puede justificarlo por sí sola, ya que si ésta
denominación fuera social y políticamente rentable, algunos de ellos al menos, sí la
aprovecharían. Por tanto, tiene que haber más cuestiones en conflicto que aclaren su
ausencia. Algunas de las que nos hemos planteado al respecto, son las siguientes.

¿Pertenecer a una “clase política” serbia puede conllevar asociado algún tipo de “prestigio
social” o por el contrario, pertenecer a esa clase puede tener connotaciones negativas para
esta subclase?

¿No se quiere, por tanto, reconocer la pertenencia en exclusiva a “esa” clase sino mantenerla

1
PARKIN, Frank. Class Inequality and Political Order. Londres, McGibbon and Kee: 1971 (edición
española: Orden político y desigualdades de clase: estratificación social en las sociedades capitalista y
comunista. Madrid, Debate: 1978).

- 194 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

asociada a otro tipo de esferas (económica, intelectual, etc.) que la dignifiquen de algún
modo, dado el desprestigio del que goza dicha clase en este país? ¿Debe ir asociada al éxito
(empresarial, académico, etc.) como sucede en Italia? En resumen, ¿pertenecer a una “clase
política” serbia, implica una movilidad social ascendente o descendente?

Desde el punto de vista de la sociedad

Una parte amplia de la sociedad (la población más anciana, y por tanto más identificada con
el régimen anterior), todavía ve en el político a una especie de patriarca, de guía que debe
dirigir la sociedad, y no entiende un sistema abierto en el que la sociedad deba implicarse
e intervenir (algo que puede percibirse en el comportamiento diario de esta población con
respecto a los asuntos que conciernen a los trámites burocráticos y en general, respecto a
cualquier cosa que tenga que ver con las relaciones con el Estado - lo que lleva implícita la
idea fatalista de que nada se puede cambiar- ).

Otra parte de la sociedad, ve un nexo insuperable entre la política y la economía, entre el


político y sus “negocios” como algo natural, de forma que no es posible una profesionaliza-
ción exclusiva de los asuntos públicos sin la intervención y asociación con los asuntos
privados.

Por otro lado, no parece existir por tanto, una conciencia global que encierre en un mismo
concepto a políticos de toda índole, algo paradójico en una sociedad que no hace una
distinción ideológica del tipo “derechas-izquierdas”, sino que únicamente difiere entre
pozicija-opozicija.

Desde el punto de vista de los medios de comunicación

¿Consideran los analistas y/o los medios de comunicación locales que los políticos en su
conjunto no comparten suficientes criterios o similitudes entre sí, como para llegar a la
categoría de “clase”, o bien por el contrario consideran que los políticos serbios no “estarían
a la altura” de sus homólogos europeos que sí pertenecen a dicha “clase”? ¿Se limitan
simplemente a recoger la opinión de la sociedad, o los deseos de los políticos?

- 195 -
Serbia: clase política y elite política

10 de noviembre de 2004
José-Miguel Palacios

Los analistas internacionales hablan de esa clase, pero en los textos más normales publicados en
SyMN (períodicos y revistas) no es fácil encontrarse con un sintagma como "politicka klasa", o
algo similar.

Stjepan Gredelj, por ejemplo, la identifica con “politicka elita” (no es lo mismo, sin
embargo, “clase” que “elite”). Por su parte, Mladen Lazic (quizá el sociólogo que más ha
escrito sobre las características de los nuevos gobernantes serbios) habla de una manera
consistente sobre “politicka elita”, no “klasa”.

Existe un tipo de "personajes políticos" que han llegado al poder desde un sistema económico,
cultural y de valores anterior, y que no está dispuesto a reconocer o a dejar entrar en este círculo,
a nuevos miembros o a personas ajenas a este sistema, y que por tanto niegan la transformación
o reformulación del sistema en uno distinto, más adaptado a una sociedad abierta a nuevos
actores y especializada en la gestión de la res pública.

Los noticiarios serbios tienen un cierto tufillo anacrónico. Ayer nos desayunábamos leyendo
sobre acusaciones mutuas en torno a la cooperación con La Haya y más vueltas sobre el
estatuto de Kósovo. Hoy leemos de nuevo sobre Kósovo y nos enteramos de que en la
Asamblea Nacional ha habido, otra vez, un gran escándalo. Más que mirar hacia el futuro
nos encontramos dándole vuelta a los temas de los años noventa (y, en gran parte, también
de los ochenta). No es sólo que parte de la elite actual proceda de la vieja elite socialista
autogestionaria, sino que los que se han incorporado más tarde (muchos de ellos proceden,
precisamente, de la contraelite de principios de la democratización) parecen compartir una
forma no muy distinta de ver la vida.

¿Pertenecer a una "clase política" serbia puede conllevar asociado algún tipo de "prestigio
social" o por el contrario, pertenecer a esa clase puede tener connotaciones negativas para esta
subclase?
¿No se quiere, por tanto, reconocer la pertenencia en exclusiva a "esa" clase sino mantenerla
asociada a otro tipo de esferas (económica, intelectual, etc.) que la dignifiquen de algún modo,
dado el desprestigio del que goza dicha clase en este país?

Por algún motivo que no acabo de comprender del todo, en Serbia (creo que, en general,
en toda la antigua Yugoslavia), la elite tiende a ser multitarea: redovni profesor, istaknuti

- 196 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

intelektualac, predsednik stranke, ministar, ambasador, clan uprave Crvene Zvezde


(catedrático, intelectual destacado, presidente de partido, ministro, embajador, directivo del
Estrella Roja).

10 de noviembre de 2004
José David Gros Torrente

La cuestión de definir si los gobernantes de Serbia-Montenegro (SCG) son clase o son elite
es muy importante para entender la esencia del poder en SCG. Si utilizamos la realidad
política en España para llegar a entender la realidad en SCG, podremos hablar de clase
política que la gran masa de votantes puede identificar, tanto por su origen como por su
forma de llegar al poder (bien por herencia o tradición familiar, bien por las dinámicas
internas de los partidos políticos). El control que ejercen los partidos políticos, como
colador a través del cual llega la clase política al poder, nos permite afirmar que en cierto
sentido estamos ante una partitocracia donde los partidos políticos controlan cada vez más
todo lo relacionado con el poder, y cada vez de forma más alejada a los votantes.

En el caso serbio, debido a la naturaleza de sus partidos políticos, todavía basados más en
cuestiones personales o de amistad que en cuestiones ideológicas o programáticas, es difícil
hablar de clase política porque realmente no hay una forma de identificar el procedimiento
por el que acceden al poder. La preponderancia de las conexiones de parentesco o amistad
en el mundo político marca el carácter de las personas que tienen poder político, y creo que
por eso es más adecuado el concepto de elite política. No hay un control político desde la
base y además el procedimiento por el que una persona puede acceder al poder está limitado
por su procedencia política y económica.

Todo este discurso se puede relacionar con la falta de una clase media, desde el punto de
vista social y económico, y por lo tanto con la falta de control de la elite política por la masa
electoral y por el ciudadano en general.

Sin embargo no hay que olvidar que seguramente esta elite política, junto con la económica,
es y será la que más fomentará la opinión pública en favor de la integración dentro de la

- 197 -
Serbia: clase política y elite política

Unión Europea. La cuestión más importante será ver si con el paso del tiempo puede llegar
a crearse una clase media que sea lo suficientemente crítica con el sistema político, de tal
forma que la cuestión del acceso y gestión del poder sea sometido a mayor crítica pública.
Porque no olvidemos que la actual elite política en SCG no hace más que fomentar la
imagen negativa respecto a todo lo relacionado con la política, a la par que se aísla en una
burbuja donde unos pocos privilegiados pueden acceder a información económica y política
que utilizan en su propio beneficio sin tener en cuenta el bien colectivo.

15 de noviembre de 2004
Mónica Balboa, Roberto Barral y César L. Díez Plaza

Primera parte: en referencia a las elites

Parece entonces, que la opinión mayoritaria es la de que existe una elite política en Serbia-
Montenegro (SCG); y no una clase política. Sin embargo, se nos escapa algo, porque esto
implicaría buscar otra definición para los que participan en la política y no pertenecen a la
elite. Me explico, aquellos que son colaboradores o afiliados, más que simpatizantes, y que
acceden al partido -que no a la elite, ni al poder- por afinidad, creemos que personal, es más
adecuado que ideológica. ¿Qué son estos colaboradores activos, es decir el grueso de las
bases, sino son elite ni clase política?

Por otro lado, si tenemos en cuenta el cambio o transición del modelo anterior al actual, es
decir, del socialismo autogestionado a un sistema democrático con economía de mercado
y con mayor pluralidad de clases; mientras que en el socialismo no existe una alternancia en
el poder, y por lo tanto no sería correcto hablar de “clase política”, sino de “elite gubernati-
va” (una elite que gobierna a la masa homogénea), dicho sistema presupone (e induce) a una
“igualdad de clase” (homogeneidad). Frente a dicha elite, por lo tanto, lo lógico sería pensar
que la democracia abre paso a un sistema de clases, dónde la pertenencia a cada una de ellas
se le supone meritocrática.

Bien, esto último no se ha dado directamente en SCG, debido a que la irrupción de las
guerras, ha modificado completamente la estructura social del país y donde una parte de la

- 198 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

sociedad además, se ha criminalizado tomando ventaja en el acceso a los recursos respecto


al resto. Sin embargo, llegados a este punto, ¿no parece más razonable el uso del término
“clase” y no “elite” para los políticos profesionales, aunque todavía los del anterior régimen
continúen intentando monopolizar el poder y mantenerse como la “elite gubernativa”?
¿Acaso la utilización de este término nos advierte de que todavía no ha cambiado la realidad
política aunque haya empezado a hacerlo lentamente la sociedad?

Parece claro pues, que se trata de dos estados diferentes. En un primer momento existe una
elite y después ésta puede -o no- convertirse en una clase. Además, la primera es un
producto de la etapa anterior (del socialismo autogestionario) y la segunda podría ser una
aspiración de un entorno democrático. Por esta razón parece ser que actualmente no se
debería usar el término clase, a no ser que sea en un contexto de futuras conjeturas. El
término elite, por el contrario, sí que es real como elemento descriptivo; aunque lo deseable
es que se produjera su evolución hacia el segundo (clase). A esta evolución colaboraría - en
gran medida - la inserción activa en este entorno de todos aquellos "colaboradores o afiliados".
Lo que también parece es que el problema de la “elite/clase” política no está tan íntimamente
ligado per se a la cuestión de la clase media; aunque - indudablemente - existan conexiones.

Segunda parte: en referencia a la clase media

Partiendo, por un lado, de que es muy difícil establecer fronteras entre clases, y que éstas
siempre van a ser borrosas en sus límites; y por otro, que no son equivalentes las clases entre
diferentes países y niveles de riqueza, cultura, desarrollo, etc.

Podemos decir, como ha apuntado David, que hay dos grandes criterios para categorizar
las clases sociales, uno económico y otro social. Así podríamos hacer una estratificación
económica según el tipo de renta, y una estratificación social respecto al tipo de trabajo
desempeñado -que abordaría toda una serie de implicaciones sociales mucho más amplias
como veremos-.

Estratificación social según el tipo de renta “económica”

Así, desde el punto de vista económico, recogemos dos criterios de adscripción: la riqueza,

- 199 -
Serbia: clase política y elite política

que se compone de todos los bienes que poseen los individuos (acciones participaciones
ahorros, propiedades inmobiliarias o tierras, esto es; artículos que pueden venderse), y la
renta: cualquier salario o sueldo que proceda de un trabajo remunerado, además del dinero
que generan las inversiones.

Mediante el concepto de riqueza es relativamente fácil establecer los que la poseen en mayor
y menor grado; esto es, los que poseen un gran número de empresas participaciones,
inversiones etc, es decir: los más ricos; y los que no poseen ningún ingreso por su
incapacidad laboral y que además no poseen ningún bien y viven únicamente de ayudas
estatales o de la caridad: los más pobres. Ahora bien, sobre el grueso de la población que
se encuentra entre ambos ya es mucho más difícil establecer categorías, ya que habría que
recurrir a fuentes estadísticas, etc. Algo bastante complejo y poco fiable en este país.

Para el otro concepto económico, el de la renta, habría que establecer algún tipo de análisis
comparativo como la Renta Real, que es la renta efectiva sin incluir los aumentos resultantes
de la inflación para proporcionar así, una norma fija de comparación de año en año.

Habría que comparar cuál es la renta real actual de los trabajadores manuales con la de hace
4 años, por ejemplo (cómo va aumentando cada año) para ver cuál es el incremento real y
poder establecer así algún criterio fiable. También sería necesario valorar la mejora relativa
para los trabajadores de cuello blanco, directivos y profesionales.

Finalmente teniendo en cuenta los salarios per cápita y la oferta de bienes y servicios que
pueden adquirirse (es decir el consumo REAL) debería valorarse la riqueza relativa actual,
es evidente que si hay un aumento muy significativo, -como es el caso- del consumo real,
es porque existe un incremento de la renta, y se perciben otros ingresos adicionales al salario
(economía sumergida, alquiler de propiedades, otros ingresos familiares, etc.). Por tanto,
aunque es evidente que tanto la distribución de la renta como la de la riqueza sigue siendo
desigual, pero esto sucede en todos los lugares del mundo, y no olvidemos que al hundirse
la economía del país todas las clases lo sienten de una manera u otra, hay un cambio en el
poder adquisitivo de la sociedad considerable, y con los análisis adecuados, creo que
podríamos concluir que ya se ha producido la aparición y desarrollo de un clase media
consistente.

- 200 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Estratificación social respecto al tipo de trabajo “social”

El segundo criterio convencionalmente más utilizado para la estratificación social de clases


es el que se refiere al tipo de trabajo desempeñado, pero que además de la categoría laboral,
lleva implícitas, como veremos, toda una serie de connotaciones (culturales, sociales, etc.).
Bien, según este criterio tendríamos las tres clases generales, con algunos grupos
diferenciados dentro de ellas, de forma amplia: a la clase media pertenecen los trabajos de
cuello blanco (servicios, profesiones liberales, y trabajos cualificados), a la clase baja
pertenecen los trabajos de cuello azul (cualquier tipo de trabajo no cualificado, y obreros),
a la clase alta pertenecen los empresarios financieros e industriales (los que obtienen la
mayoría de sus ingresos de las inversiones; mientras que el resto obtiene la mayor parte
mediante el trabajo).

De forma más detallada, tenemos una clase media alta compuesta por quienes ocupan
puestos directivos o profesionales (lo que sí se puede observar en este país -respecto a otros
dónde se está produciendo un cambio en este sentido- es que la clase “media” o más
cualificada, con más preparación técnica o intelectual prefiere trabajar como asalariado para
una gran empresa o para el estado que trabajar por cuenta propia).

Otro de los sectores que componen la clase media, es el de los propietarios de pequeños
negocios de posición económica y social más amplia y variada, y finalmente, una clase media
baja, un grupo o categoría heterogéneo compuesto por administrativos representantes,
maestros, enfermeras, etc.

Dentro de la clase baja, tenemos una clase obrera baja (oficios manuales de cuello azul;
aquellos que realizan trabajos no cualificados o semicualificados que necesitan poco
aprendizaje: conductores de autobuses, servicio de limpieza, etc.), y una clase obrera alta
(trabajadores cualificados, una especie de aristocracia laboral, que incluiría, técnicos con
algún tipo de cualificación técnica específica, administrativos, funcionarios bajos o
“salterice”, etc.).

El carácter heterogéneo del conjunto de la clase media hace que muchas personas de esta
clase se encuentren en situaciones contradictorias en el sentido de que están atrapadas entre

- 201 -
Serbia: clase política y elite política

presiones e influencias contrapuestas, así muchas personas de clase media baja, por ejemplo
se identifican con los mismos valores que las de posiciones mejor remuneradas aunque
quizás vivan con una renta menor que la de los trabajadores manuales mejor pagados.

Sin embargo, hay dos criterios que diferencian fundamentalmente a la clase media de la baja.
Por un lado, los que se refieren a los recursos necesarios para acceder a la clase media entre
los que se incluyen, los conocimientos técnicos, las credenciales o cualificaciones
(licenciaturas, diplomas y la experiencia adquirida), lo que además de llevar asociada una
posición o estatus mayor, los hace más “vendibles” que a otros que carecen de ella.

Por otro, los que se refieren a la naturaleza del trabajo realizado, los miembros de la clase
media realizan un tipo de trabajos que incluyen la toma de decisiones, una alta competencia
y unas tareas que no están completamente definidas de antemano, por lo que implican una
mayor responsabilidad, mientras que los trabajadores de cuello azul tienen una serie de
tareas definidas de antemano con unas directrices normalmente rígidas, inflexibles, y
rutinarias, lo que los hace más fácilmente sustituibles.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, creemos que podemos determinar la existencia de una
clase media serbia2.

Respecto a la contraposición rural/urbano

En este caso, podríamos hablar de una “clase de transición”, una población que se trasladó
a Belgrado fundamentalmente tras las guerras, (aquí está el caldo de cultivo del “turbo
folk”). Según algunas fuentes de información, se estima que se ha duplicado la población
de la capital. Pero aquí creemos que habría que hacer una distinción, entre los colectivos que
han venido en familia, y las personas que han venido individualmente a estudiar. Porque en
el primer caso, es evidente que la primera generación se encuentra en desventaja tanto en
el aspecto social como con respecto a los recursos, y podemos decir que constituye una
infraclase, por cuanto le resulta más difícil integrarse en el ambiente social urbano; mientras

2
Este punto nos parece especialmente interesante, ya que la discusión acerca de la existencia de clase
media en Serbia puede generar más de un debate, (incluso pensamos en tratarlo como tema aparte). De todas
formas, puede servir como base para futuras aportaciones.

- 202 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

que los estudiantes, pueden adquirir con mayor facilidad una integración en el contexto
urbano, por su mayor capacidad de adaptación, y también por la formación que van a adquirir.
Este tema se vuelve ineludible, ya que nos sirve de unión entre los anteriores. Por un lado
la clase rural desplazada presiona a la media urbana que se difumina, de alguna manera entre
las nuevas clases bajas y las altas, divididas a su vez en altas “arruinadas” por la caída del
anterior sistema y las “nuevas” enriquecidas por el caos del propio sistema (criminalización
de la economía).

Ahora bien, está claro que hay una diferencia cultural, vamos a decir amplia, entre la cultura
rural y la de los ciudadanos más cosmopolitas de Belgrado, pero tampoco es tan sutil, como
en otros países, no nos vamos a engañar, salvo honrosas excepciones. Sin embargo, para
este tema habría que hacer un análisis detallado de las diferencias a la hora de comer, vestir,
gustos culturales, etc., para lo cuál sería estupendo seguir las tipologías del genial sociólogo
francés Bourdieu.

20 de noviembre de 2004
Dalibor Soldatic

Creo que el tema planteado de esta manera conduce a ciertas equivocaciones aunque la
pregunta efectivamente obliga a reflexionar a los que estamos viviendo las realidades
políticas de Serbia y Montenegro. No creo que el término de clase sea el más afortunado y
habría que buscar otro. No soy experto en sociología, pero creo que sería mejor hablar de
casta que de clase.

Un poco de historia. Con el final de la Segunda Guerra Mundial y la conquista del poder por
parte del Partido Comunista se creó, efectivamente, una casta de políticos profesionales que,
en definitiva, abandonaron sus profesiones y se dedicaron a tiempo completo a la política.
Salvo los casos de ruptura con el Partido, no hubo ejemplos de que alguien hubiese vuelto
a su antigua profesión.

Hay que admitir que en los últimos años de permanencia en el poder de la Liga de los
Comunistas de Yugoslavia esos políticos profesionales ya contaban con una formación muy

- 203 -
Serbia: clase política y elite política

buena, empezando por la académica (basta con ver cuántos Doctores en Ciencias había en
la cúpula del Partido y del Estado), además de una larga experiencia de actividad política
y de militancia en el partido que iba desde la Unión de la Juventud, la Liga de los
Comunistas, la Alianza Socialista, etc. Hay que añadir a ello que para ascender a la cúpula
había que pasar antes por el nivel municipal, el de la ciudad, el de la República o Provincia,
hasta llegar al nivel federal.

Con la desintegración de Yugoslavia, en Serbia y Montenegro permanecieron en el poder


algunos cuadros de la antigua Liga de los Comunistas, pero ya bastante transformados en
su orientación política, sobre todo en lo que concierne a la cuestión nacional. A ellos se
juntaron algunos de los antiguos disidentes identificados sobre todo con la causa nacional.
La oposición se constituyó con gente nueva. Algunos de sus líderes se había disociado de
la Liga de los Comunistas y eran disidentes conocidos desde 1968, que puede considerarse
el año clave en la diferenciación política relativamente reciente del país. En pocos años, los
dirigentes de los partidos de oposición se ocuparon exclusivamente de la actividad política.
La cuestión de quién les pagaba el salario y dónde se obtenían los fondos de los partidos
políticos de la oposición todavía no ha sido analizada suficientemente, aunque, estoy seguro,
dejaría ver cosas interesantes.

El hecho es que en Serbia tenemos en definitiva una casta política compuesta por personas
de diferentes orientaciones políticas, con base ideológica diferente, aunque resulte difícil
hablar de una izquierda, centro y derecha claramente formadas en el clásico sentido europeo.
Aquí, en definitiva, la auténtica izquierda no existe. Los socialistas no se pueden identificar
con los socialistas españoles, franceses o italianos, por ejemplo; los demócratas y las
diversas variantes de partidos demócratas se inclinan más bien a la derecha, mientras que los
radicales son derecha pura.

Los grandes de los negocios se están mezclando con los políticos según su conveniencia.
A veces apuestan mal y desaparecen de la escena, como fue el caso de Milan Beko, o se
adaptan a la situación milagrosamente, como hace Bogoljub Karic, quien optó al final por
fundar su propio partido. Pero los negocios y el gran dinero vienen a la zaga de los partidos.
Paradójicamente, Serbia-Montenegro, que, en comparación con otros países de Europa del

- 204 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Este, llevaba la delantera en el proceso democratizador a pesar del papel predominante de


la Liga de los Comunistas, están ahora retrasados respecto a países en los cuales el
enfrentamiento entre comunistas y no comunistas fue más claro y rotundo. Como solemos
decir muchas veces, el problema en Serbia-Montenegro es que todos fuimos a la misma
escuela y la escena política va a ser más clara y asentada sólo cuando lleguen las
generaciones futuras, en las que ya no haya yugonostálgicos, nostálgicos del comunismo,
o gente que se sienta llamada a vengar a los chetniks o a los partisanos.

- 205 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Serbia: el caudillismo de los partidos políticos

25 de abril de 2004
César Luis Díez

Uno de los indiscutibles ganadores de las últimas elecciones en Serbia fue Vuk Draskovic.
Su victoria no se puede medir tanto en número de votos de su partido como en una vuelta
a la arena política (o al circo político, según se mire) de un personaje al que casi todos los
observadores calificaban de “cadáver político”. Ahora, pocos meses después, su posición
se ha visto enormemente reforzada por su nombramiento como Ministro de Exteriores (y,
por ende, “jefe de la diplomacia”) de Serbia-Montenegro. Mientras tanto, se deteriora su
posición dentro de su propio partido (Movimiento Serbio de Renovación, SPO).

Esta posible “anomalía” puede llevar al análisis de algo que me suena muy común en la
política balcánica: el caudillismo en los partidos. Los partidos políticos balcánicos se forman
como una forma de dar legitimidad a la expresión de un líder y desaparecen en cuanto ese
líder deja de funcionar o cambia de intereses. No parece existir una continuidad de un
partido una vez que su inspirador desaparece; pierden fuerza electoral y desde las bases no
existe una renovación.

Quizá la excepción a este posible regla la constituiría en Serbia, en este momento, el Partido
Radical (SRS), al que parece que no le va nada mal que su líder esté en La Haya. El
vicepresidente del partido, Tomislav Nikolic, es uno de los favoritos para ganar las próximas
elecciones presidenciales del 13 de junio y, aunque la “sombra” de Seselj siga dominando,
por lo menos en apariencia, la vida del partido, las acciones de Nikolic y de Vucetic (la cara
más joven del radicalismo) parecen afianzarlos con una voluntad política propia. Un ejemplo
de esto último son las fotografías de ayer, en las que los líderes radicales se entrevistaban
y entregaban un regalo al muftí de Belgrado.

Un caso parecido a éste podría ocurrir en torno a Ivica Dacic, que encarna una corriente
“alternativa” dentro del entorno socialista. En ambos casos, se trata de los partidos con
mayor número de afiliados. Es sintomático que el grupo de partidos que normalmente se

- 209 -
Serbia: el caudillismo de los partidos políticos

denominan democráticos cuente siempre con un mínimo de miembros (lo que refuerza la
tesis del “caudillismo”).

Por todo esto, se podría entender que la proyección de Draskovic a una esfera política
diferente (bien sea por su propio interés o por un cúmulo de casualidades) le haga perder
interés en el proyecto político de su partido (si es que existe) y abra una brecha en su
formación.

Me gustaría que este ejemplo sirviera para abrir un debate sobre el tema del “caudillismo”
en los partidos políticos dentro del entorno balcánico1.

26 de abril de 2004
José-Miguel Palacios

Esta posible "anomalía" puede llevar al análisis de algo que me suena muy común en la política
balcánica: el caudillismo en los partidos. Los partidos políticos balcánicos se forman como una
forma de dar legitimidad a la expresión de un líder y desaparecen en cuanto ese líder deja de
funcionar o cambia de intereses. No parece existir una continuidad de un partido una vez que su
inspirador desaparece; pierden fuerza electoral y desde las bases no existe una renovación.

Creo que la identificación del partido con el líder es especialmente fuerte en partidos
pequeños. Has mencionado ejemplos de Serbia, pero también los tenemos en Croacia
(HSLS fue muchos años el partido de Budisa; HSP, el de Dapic; HSS, el de Tomcic, etc.),
en Montenegro (NS, como “partido de Kilibarda”, por ejemplo), en Bosnia-Hercegovina
(los partidos de Dodik, de Silajdzic o de Zubak), etc.

En cualquier caso, es muy frecuente que los partidos grandes también tengan una dosis
considerable de “cesarismo”. Mientras el líder (Milosevic, Tudjman, Izetbegovic,
Djukanovic, Seselj) está en activo, la identificación líder-partido es muy notable, aunque (los
ejemplos que da César lo demuestran) suelen ser capaces de sobrevivir a una renovación en
la cúpula.

1
La inspiración de este mensaje me ha venido de la lectura de un artículo en el número 2 de la recién
publicada revista Evropa (http://www.evropanedeljnik.com). Tengo curiosidad por si se publica en algún
otro país de la zona (creo que existe una versión croata).

- 210 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Probablemente, la razón de la insistencia en la figura del líder es la inmadurez de sistemas


de partidos recientemente formados, con ideologías insuficientemente elaboradas y no bien
asimiladas por la población, lo que hace que la personalidad del “número uno” sea el
principal banderín de enganche para simpatizantes y votantes. Es curioso constatar que los
partidos de este tipo parecen tener, en general, un importante componente populista (en
general, de tipo nacionalista).

Entre los partidos que muestran un grado bajo de cesarismo los hay tanto de orientación
socialdemócrata (los SDP de Croacia y de BiH), como liberal (DS, de Serbia). Son siempre
partidos de un tamaño respetable, con una estructura bastante desarrollada (existe vida de
partido) y con un componente populista moderado.

27 de abril de 2004
Dalibor Soldatic

César apunta con razón un fenómeno interesante en la política, pero creo que no se trata de
una especialidad balcánica. Mas bien diría que los partidos se crean sobre la base de una
ideología o en torno a una personalidad con suficiente autoridad como político, carisma etc.
etc. Dejemos de lado Serbia-Montenegro, acerquémonos al caso de Italia y nos daremos
cuenta de que ocurre algo similar. ¿Cuál es el partido de Silvio Berlusconi? Hasta el Partido
Socialista Italiano, con larga tradición sobre la escena política italiana, en los últimos años
llegó a identificarse con la figura de Benito Craxi; los demócratacristianos con Andreotti,
etc. Unas formas diferentes venían representadas por un partido con larga tradición, como
era el Partido Comunista, ahora remozado bajo el nombre de Partido Democrático de la
Izquierda (PDS), que ha ido cambiando de líderes (D’Alema, Veltroni, Fassino).

El problema en Serbia es que no hay partidos con plataformas ideológicas, programas


definidos y claros, y larga tradición histórica. Los comunistas se han perdido después de
haberse dejado engañar por Milosevic y pasar en masa al Partido Socialista, que no es ni
comunista, ni socialista ni socialdemócrata. Los partidos de la antigua coalición DOS son
de centroderecha o de centro, aunque se declaren socialdemócratas, democráticos o

- 211 -
Serbia: el caudillismo de los partidos políticos

demócratacristianos. La mayoría del electorado nunca ha visto sus programas. En esta


situación, el electorado sigue a los líderes.

Claro, hay algo de tradición en ello. En Serbia la gente ha gustado siempre de identificarse
con un líder. Pero tampoco es una especialidad del país. Sucede tanto en Serbia como en
los Estados Unidos, Francia o Rusia. La propio de Serbia es que la gente olvida rápido el
pasado de los nuevos líderes, no recuerda las promesas de las campañas electorales y, en
general, castiga poco a sus bienamados líderes. En este sentido, puede decirse que aún no
ha madurado suficientemente la escena política.

27 de abril de 2004
Mariano García Muñoz

El asunto del “caudillismo” o “cesarismo” en los partidos políticos balcánicos, que ha


lanzado César, me parece muy interesante. En el caso concreto de Serbia y Montenegro,
habría que ir más profundamente a las causas de su aparición. Creo que los partidos son
identificados con las personas cuando no existe una estructura social lo suficientemente
desarrollada y educada que permita distinguir entre el dirigente del partido y la doctrina del
mismo.

Además, en el caso de Serbia, dada la historia de los últimos sesenta años, la identificación
con la persona es todavía más fuerte dado que Tito o Milosevic encarnaron, no solamente
unas ideas políticas, sino también la representación total del Estado.

En el momento actual, la estructura de los partidos políticos en Serbia y Montenegro sigue


identificándose con sus jefes porque no hay una distinción clara entre la ideología del partido
y la que encarna el jefe.

Únicamente cuando una sociedad se desarrolla y esto le permite discernir entre el programa
de un partido político y la personalidad de quien puede llevarlo a cabo, es cuando este
caudillismo termina. En el momento presente, no creo que los programas políticos de los
partidos de Serbia y Montenegro difieran de las ideologías de sus jefes y es difícil que éstas

- 212 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

sean bien comprendidas por la opinión pública. En este último caso, se llega a la
simplificación de identificar jefe y partido político, dando como resultado el cesarismo o el
caudillismo.

En resumen, creo que es una cuestión sociológica el hecho del cesarismo o el caudillismo.
Solamente las sociedades desarrolladas política y económicamente pueden encontrar
verdaderas organizaciones políticas a las que después ponen un rostro, pero no al revés.

30 de abril de 2004
José-Miguel Palacios

En su libro La trampa balcánica nuestro amigo Paco Veiga mostraba (y demostraba, creo)
que la práctica totalidad de las “rarezas balcánicas” se presentaba también en el resto del
continente (aunque no siempre de forma sincrónica). En este marco, me parece muy
interesante el argumento que introduce Dalibor Soldatic. En efecto, en una democracia tan
consolidada como la italiana hemos visto cómo un sistema de partidos ideológicamente
definidos y en el que los líderes tenían un papel muy pequeño se transforma en otro sistema
en el que la identificación ideológica de las principales opciones es mucho más vaga (“Forza
Italia” y “Olivo” son “marcas comerciales”, y ofrecen una información mínima sobre
adscripción ideológica) y donde el papel del líder es mucho más marcado (al menos, en lo
que respecta a Berlusconi).

Hay razones para ello. Por una parte, venimos asistiendo desde hace años a la crisis de las
ideologías tradicionales. Por otra, los partidos principales acaban asumiendo programas
que, en lo fundamental, se diferencian poco de los que presentan sus rivales. Por último,
la mercadotecnia política parece “vender” mejor a personas concretas (líderes) que a
organizaciones o ideologías (tenemos un ejemplo reciente en las elecciones españolas; el
énfasis de la opción vencedora se puso sobre la persona, ZP, no sobre la organización,
PSOE, o sobre la ideología, socialismo democrático). Podemos pensar si de verdad el
“caudillismo” de los grandes partidos serbios es una rareza, una anomalía, o, más bien,
constituye la tendencia propia de los tiempos que corren, y que es aceptada con más

- 213 -
Serbia: el caudillismo de los partidos políticos

facilidad en los sistemas recientes, donde no existe el peso de una tradición que pueda
actuar en sentido contrario. Una comparación con los demás sistemas ex-yugoslavos (y
balcánicos) muestra que se da también un grado notable de “caudillismo”.

- 214 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Serbia-Montenegro: identidades nacionales y superviven-


cia del Estado común

21 de enero de 2004
Srdjan Darmanovic

Las conjeturas sobre el censo resultaron ser exactas1. La proporción de serbios en


Montenegro es, realmente, del 30%, algo que venían señalando todas nuestras investigacio-
nes durante los últimos dos años. No estoy seguro de que esto vaya a tener un valor
excesivo en lo que respecta a la decisión sobre la estatalidad de Montenegro. El número de
serbios, por sí mismo, no puede bloquear la voluntad de la mayoría, si es que ésta se decide
por la independencia. Ya no existe ningún Milosevic que pueda provocar enfrentamientos
dentro de Montenegro. En cualquier caso, el dato sobre la nueva estructura demográfica de
Montenegro hay que analizarlo con cuidado.

14 de julio de 2004
César Luis Díez

Ayer hubo varias declaraciones de líderes políticos montenegrinos sobre la necesidad de


llegar a una separación de Serbia como único camino válido para una posterior incorpora-
ción de ambas a la UE. Los argumentos esgrimidos eran los habituales: incompatibilidad de
los sistemas, fracaso de las instituciones federales encargadas de trabajar en reforzar la unión
de ambas repúblicas, etc... También, como ejemplo recursivo de una secesión productiva,
los políticos montenegrinos han citado el de la antigua Checoslovaquia y proponen un
proceso similar en este caso.

Estas declaraciones, con motivo de la fiesta nacional de Montenegro, nos interesan desde
el punto de vista de lo que últimamente se ha venido tratando en este foro sobre los modelos
de integración europea aplicables a este zona del mundo. Ahora nos encontramos con una

1
Véase “Censos en la antigua Yugoslavia”, en nuestro número del año 2003.

- 215 -
Serbia-Montenegro: identidades...

situación, cuanto menos, curiosa: desde fuera se ha apoyado mucho la idea de una unión de
Serbia y Montenegro y como argumento (entre otros) se ha dado el de que una unión
fructífera favorece el camino de la integración; sin embargo, desde dentro (por lo menos
desde Montenegro), se propone lo contrario; la secesión y la reestructuración de cada una
de las repúblicas como vía hacía la integración. Ante esto cabría preguntarse, ¿cuál de las
alternativas puede ser la mejor?, o ¿existe alguna otra alternativa?

24 de julio de 2004
Jacinto Benito

Las tres unidades estatales que, a fin de cuentas, se disolvieron en los años noventa fueron,
precisamente, los únicos Estados de economía planificada que tenían sistemas federales. Y
cuyas unidades territoriales básicas, además, tenían, nada menos, la categoría de repúblicas.
Por no hablar del derecho a la secesión que se les reconocía, al menos en teoría, en las
respectivas constituciones. En el resto del “socialismo real” sólo había repúblicas unitarias,
por más minorías nacionales que tuvieran: Albania, Polonia, República Democrática
Alemana, Hungría, Rumania y Bulgaria. La República Democrática Alemania suprimió su
sistema federal de gobierno en 1952 y Rumania acabó liquidando el régimen autonómico
que al comienzo otorgó a los magiares que viven justo en el centro de Transilvania.

Todo esto también entra muy en relación con la historia diplomática europea de la segunda
mitad del siglo XX. Aunque muchos países no reconocían (antes de los años setenta, desde
los Estados Unidos hasta la Santa Sede) plenamente todas las fronteras interestatales
europeas (en concreto, las que se impusieron a Alemania en 1945 y la anexión de los Países
Bálticos por la Unión Soviética), poco a poco se fue imponiendo la realidad, fijándose el
principio de la inviolabilidad -y, de hecho, también el de la inamovilidad- de todas las
fronteras interestatales europeas, básicamente como contraprestación ineludible para el
inicio de una política de distensión. Todo esto se produjo, sobre todo, a partir de la llamada
“nueva política oriental”, u Ostpolitik, de la República Federal de Alemania, que se concretó
en los tratados de Varsovia, Praga y Moscú, así como en los nuevos acuerdos interaliados
en relación con la cuestión de Berlín y en el nuevo tratado de bases para la normalización

- 216 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

de las relaciones entre los dos Estados alemanes. Este criterio adquirió aún más fuerza con
la Conferencia de Helsinki.

Teniendo en cuenta que uno de los Estados que más promovieron dichos principios en todo
lo referente a las relaciones internacionales fue, precisamente, la propia Unión Soviética, no
resulta nada extraño que uno de los principios rectores de la actual política exterior rusa sea
el de la intangibilidad de sus fronteras estatales. Aunque sea a costa de tener unas relaciones
pésimas con muchos de sus Estados vecinos, entre ellos Japón.

El “perfeccionamiento” de la disolución de la antigua Yugoslavia exige, supuestamente, el


fin de la unión de Serbia y de Montenegro en una federación de repúblicas. Esta unión sólo
se puede basar, ahora, en la conveniencia mutua. Hay que tener en cuenta también, en este
sentido, que en Yugoslavia, en los años ochenta, fue adquiriendo peso creciente la idea de
que ese país debía ser un Estado con una estructura más bien confederal, próxima a la de,
por ejemplo, la Comunidad Económica Europea de aquel entonces. La idea básica era
establecer un modelo federal en que las Repúblicas federadas tuvieran mayores prerrogati-
vas, dejándose al poder federal los elementos que resultaran más indispensables para
garantizar la unidad del país. Esto hubiera sido muy positivo (una mayor descentralización
hacia las Repúblicas federadas), ya que hubiera permitido que las mismas adquirieran, a
través de su propia actividad política y administrativa, una mayor cohesión interna. Una
cohesión básica no con vistas a constituir Estados independientes, en principio, sino con el
único fin de reforzar la estabilidad de todo el país y garantizar su seguridad en un momento
de transición, tras la desaparición de Tito. Un modelo que hubiera permitido, llegado el
caso, una disolución menos traumática y desestabilizadora de lo que resultó al final.

Un comentario final. Es evidente la escasa estabilidad y la tardía formación de Estados


nacionales en la Europa Central, Oriental y Balcánica. Muchas veces me pregunto cuál fue
la verdadera razón por la que se disolvió la Monarquía Dual en 1918, o Checoslovaquia en
1938-1939 o Yugoslavia a partir de 1990. ¿No es posible, allí, la existencia de un Estado
plurinacional, estable y sólido? Checoslovaquia, entre 1918 y 1939, estaba llamada a ser una
nueva Austria-Hungría, con su sistema administrativo dual y sus seis nacionalidades: checos,
alemanes y polacos en los Países Checos, y eslovacos, magiares y ucranianos en

- 217 -
Serbia-Montenegro: identidades...

Eslovaquia y la Rusia Subcarpática, que eran parte de Hungría antes de 1918. Los alemanes,
incluso, eran más numerosos que los eslovacos en Checoslovaquia en aquellos años de
Entreguerras. ¿Nunca será posible alcanzar un nuevo 'modus vivendi' entre todas las
nacionalidades de los pocos Estados plurinacionales que aún subsisten en toda esa área que
garantice su estabilidad y su solidez como Estados? Es evidente que me estoy refiriendo, en
especial, a Bosnia-Hercegovina.

Tito supo conservar y consolidar la unidad de Yugoslavia, gracias a su incuestionable


carisma personal, a pesar de todo lo que hicieron, durante la Segunda Guerra Mundial,
determinados colectivos de serbios, croatas y bosnios. ¿Fue inevitable todo lo que ha pasado
desde 1990 en Yugoslavia? ¿Es posible un futuro de estabilidad, de prosperidad y de
entendimiento mutuo en toda esa región?

14 de octubre de 2004
Srdjan Darmanovic

A propósito de un artículo de Srdja Trifkovic, Director del centro para relaciones


exteriores del Instituto Rockford en EE.UU. y redactor de la sección internacional de la
revista americana “Chronicles”, publicado en el Diario "Politika" 12.10.2004 y enviado
a la lista por Pavle Jovanovic.

De este modo se limitará la capacidad de los demócratas, portadores de la continuidad antiserbia


en el Congreso, como lo son Lantos, Baden, Libermann etc., quienes abogan por la independencia
de Kosovo y de Montenegro, una Bosnia unitaria, autonomía para Voivodina y un protectorado
internacional para la región de Sandzak.

La destrucción de Yugoslavia y la independencia de sus diversas repúblicas ocasionó,


básicamente, dos problemas políticos evidentes: unas repúblicas tenderían a “homogeneizar”
sus poblaciones para que las mismas fueran mayoritariamente leales, en un sentido político,
a la nueva entidad estatal que se creaba -ese fue el caso, sobre todo, de Croacia-, mientras
que otras tuvieron que buscar una vía de entendimiento para que sus diversas nacionalidades
-entre las cuales no había una en concreto que destacase por su número y su poder político-
conviviesen dentro de una misma unidad estatal -eso es lo que acabó ocurriendo, por

- 218 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

ejemplo, en Bosnia y Herzegovina-. Eslovenia o Montenegro tienen poblaciones más o


menos homogéneas. Y Macedonia, aunque tiene un grupo nacional mayoritario, tuvo que
transigir y establecer mecanismos que permitieran la integración de su minoría albanesa para
que no se cuestionase así su unidad estatal.

¿Cuál sería, entonces, el caso de Serbia? Como ocurría en el caso de Croacia, o en el de


Macedonia, hay una comunidad nacional predominante en dicho Estado, pero hay otras
minorías que, aparte de ser importantes en cuanto al número de sus individuos, ocupan
territorios compactos y de relativa consideración dentro del Estado serbio. En Croacia se
resolvió ese problema con la expulsión de la mayor parte de una de sus minorías nacionales.
¿Pero cómo se resolvería esta cuestión –la preservación de la unidad estatal- en el caso
servio, atendiendo a los problemas políticos que ocasiona la presencia de importantes
minorías nacionales en el territorio de Serbia o de cualquier otro Estado?

Si la tendencia diplomática actual (desde 19752) es la inviolabilidad de las fronteras de los


diversos Estados europeos -principio que es el eje rector de determinadas diplomacias
europeas, como, por ejemplo, la rusa, y que garantizó, en su momento, la continuidad de

2
Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación en Europa (Acta Final, Helsinki, 1 de agosto
de 1975)

<http://www.osce.org/docs/spanish/1990-1999/summits/helfa75s.htm>

III. Inviolabilidad de las fronteras

Los Estados participantes consideran mutuamente como inviolables todas sus fronteras, así como las
fronteras de todos los Estados en Europa y en consecuencia se abstendrán ahora y en el futuro de atacar
dichas fronteras.

En consecuencia, se abstendrán también de toda exigencia o de todo acto encaminado a apoderarse y usurpar
todo o parte del territorio de cualquier Estado participante.

IV. Integridad territorial de los Estados

Los Estados participantes respetarán la integridad territorial de cada uno de los Estados participantes.

Por consiguiente, se abstendrán de toda acción incompatible con los propósitos y principios de la Carta de
las Naciones Unidas, contra la integridad territorial, la independencia política o la unidad de cualquier
Estado participante, y en particular de cualquier acción semejante que constituya una amenaza o uso de la
fuerza.

Los Estados participantes se abstendrán asimismo de hacer del territorio de cualquiera de ellos objeto de
ocupación militar o de otras medidas de fuerza directas o indirectas que contravengan el derecho
internacional, u objeto de adquisición mediante tales medidas o la amenaza de ellas. Ninguna de tales
ocupaciones o adquisiciones se reconocerán como legales.

- 219 -
Serbia-Montenegro: identidades...

la unidad estatal de Bosnia-Hercegovina-, ¿no se plantearía una situación similar en el caso


de Serbia? ¿La solución no sería, también, en este otro caso, buscar unas nuevas fórmulas
de entendimiento entre las diversas comunidades nacionales que viven en Serbia para que
se garanticen sus derechos nacionales y, al mismo tiempo, se respete el derecho de Serbia
a tener unas fronteras seguras y reconocidas por la comunidad internacional?

En todo caso, la evolución política de Serbia en los últimos años no parece entrar en
contradicción con la búsqueda de ese nuevo entendimiento sino, más bien, todo lo contrario.

- 220 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Reseña y crítica de libros

Una biografía clásica de Atatürk1

BLANCO VILLALTA, Jorge Gastón. Kemal Ataturk. 9ª ed. 1999. ISBN 987-43 0827-3.

9 de enero de 2004
David Rodríguez

Antes de leer el libro

La primera vez que vi la figura de Ataturk fue en un billete de muchos miles de liras turcas
que me enseñó un amigo. Me hizo pensar que clase de personaje era, la mirada era muy
enigmática; sería un Ben Ali tunecino, Saddam Hussein iraquí, Gadafi libio, Hassan II
marroquí, Husein Jordano, en fin, qué tipo de personaje era en Turquía. Años más tarde fui
a Turquía, más concretamente Estambul, la Sublime Puerta. Lo que saqué en claro es que
Ataturk, como su nombre indica fue el “padre de los turcos” y que la gente joven le seguía,
un amigo que me alojó un día en su casa tenía un poster de él, casi mitificado como el Che
en Cuba. Entonces leí el libro.

Después de leer el libro

Está claro que autor admira profundamente a Ataturk y que lima asperezas de su vida,
prácticamente son unas memorias muy generosas pero a la vez descripciones sobre la
evolución histórica desde los restos del Imperio Otomano hasta a la actual Turquía.

1
Este libro es todo un clásico. Su primera edición se publicó en Buenos Aires (ed. Claridad) en 1939.
En 1979, la editorial Türk Tarih Kurumu, de Ankara, publicó una traducción inglesa con el título de
Atatürk. El autor, Jorge Gastón Blanco Villalta, destacado diplomático argentino, falleció en 2003, a los 94
años de edad. Una breve nota necrológica en el portal argentino PúblicasOnline dice lo siguiente: “Buenos
Aires, 20 de Feb.- El embajador Jorge Gastón Blanco Villalta, escritor e historiador falleció en esta ciudad.
Profesor de ceremonial en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación, pasó a retiro en 1976... Blanco
Villalta consideraba la práctica del ceremonial un arte singular y una disciplina que tiene su base en las
normas de la buena educación. Fruto de su labor docente es el Instituto Argentino de Ceremonial, que lleva
su nombre. En 1981 fundó la Academia Argentina de Ceremonial. Sus obras Ceremonial y Ceremonial, una
filosofía para el tercer milenio fueron calificadas como las más importantes y eruditas en esa materia en
lengua castellana. El miércoles último había cumplido 94 años”.

- 221 -
Reseña y crítica de libros

Realmente es un personaje poco conocido en España y que, según las cosas que hizo debería
estudiarse más a fondo. Convertir el epicentro del islam hacia Europa en una sociedad laica,
renunciar al imperio otomano y definir un solo estado, inventar una sociedad, una escritura,
un idioma ... merece un estudio a fondo.

Me hubiera gustado saber qué papel habría jugado después de la Segunda Guerra Mundial,
durante la Guerra Fría por ejemplo.

El libro es un recorrido histórico en la vida de Ataturk, desde la infancia, su paso por el


ejercito, la diplomacia, la política, algunas intimidades, su visión de las cosas, sus acciones
militares (relata la batalla de Dardanelos) y cómo quiso cambiar las cosas. Al final no oculta
que fue un dictador “por necesidad” que quiso lo mejor para su pueblo.

Hace ya años que lo leí pero me acuerdo que me atrapó, al igual que La trampa balcánica
de Paco Veiga.

Un libro español sobre la guerra de 1999

GIRÓN, José (ed). La intervención de la OTAN en la RF de Yugoslavia. Gijón: Silverio


Cañada editor, 2002.

29 de febrero de 2004 y 5 de marzo de 2004


Aleksandar Vuksanovic

Recomiendo, con algo de retraso, un libro que quizás ya conocéis. Un grupo de profesores
de derecho e historia, militares, periodistas, sociólogos y economistas, ha creído oportuno
dar a conocer públicamente su opinión sobre la guerra que la OTAN desencadenó contra
la Republica Federal de Yugoslavia en la primavera de 1999. Coordinados por José Girón,
Decano de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Oviedo, han sido
convocados a un curso de verano en Gijón en el verano de 1999 Francisco Veiga, Alberto
Piris, Antonio Remiro y Paz Andrés entre otros.

El reconocido prestigio de los asistentes encuentra su confirmación al pasar primeras


páginas del libro, manteniendo el tesón necesario hasta la última de las 406 que tiene este
volumen.

- 222 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Es cierto que han pasado ya varios años (y varias guerras) desde aquel triste 24 de marzo
de 1999 cuando la OTAN emprendió la primera intervención militar fuera de sus fronteras,
pero no es menos cierto que este libro, aunque aparece con considerable retraso, mantiene
todos los ingredientes necesarios para entrar en el nutrido grupo de textos sobre Yugoslavia
que, en lugar de frases y palabrería florida, ofrecen datos, hechos y reflexiones sensatas.
Recogiendo un fragmento del texto de la contraportada, sus propios autores lo definen así:

Cuando algunos gobiernos se embarcan a las guerras políticamente correctas y se olvidan de si


éstas se ajustan o no al derecho internacional, obligan el mundo caminar hacia una selva donde
solo importa la ley del más fuerte. Ante esta lamentable situación, la obligación de los
intelectuales que aún piensan, de los que no comen del pesebre del poder, de la gente con
capacidad de análisis, de los ciudadanos con capacidad de crítica, es comparecer ante la opinión
publica para intentar sacarles de su marasmo, de su aletargamiento, para alertarles de que
todavía están a tiempo de hacer frente al pensamiento único, al pensamiento oficial, dictado desde
Washington, el centro de poder y de decisión de carácter universal, y seguido por la mayoría de
los centros regionales, lacayos subordinados de aquel.

La nueva OTAN y la antigua Yugoslavia

CARACUEL RAYA, María Angustias. Los cambios de la OTAN tras el fin de la guerra
fría. Madrid: Tecnos, 2004.

1 de marzo de 2004
María Angustias Caracuel Raya

Me gustaría informaros que acabo de publicar un libro titulado Los cambios de la OTAN
tras el fin de la guerra fría. En él comento también la intervención de la OTAN en la
antigua Yugoslavia y el papel de sus Estados sucesores, desde la perspectiva de la
ampliación de la Alianza.

Nacionalismos y minorías

FERRERO, Ruth (ed.). Nacionalismos y minorías en Europa Central y Oriental.


Barcelona: ICPS, 2004.

28 de mayo de 2004
Foro de Estudios Balcánicos

Acaba de aparecer esta obra colectiva editada por nuestra colistera Ruth Ferrero. Entre los

- 223 -
Reseña y crítica de libros

autores de los capítulos hay conocidas figuras internacionales (Schöpflin, Snyder,


Anastasakis) y españolas (Veiga, Nora Sainz, Núñez Seixas, la propia Ruth).

Cuatro capítulos tratan específicamente de cuestiones balcánicas:

NEUMANN, Victor: “Educación cívica y derechos humanos desde una perspectiva


intercultural: el caso de Rumanía”.

MEDIANU, Marisa: “Análisis de los intercambios políticos entre los líderes de la mayoría
y la minoría en Rumanía”.

GARCÍA PICAZO, Paloma: “Razones y sinrazones de Europa: una reflexión sobre los
Balcanes”.

VEIGA, Francisco: “Europeos no tan balcánicos: nacionalismos, minorías y 'comunidades


étnicas' entre el Este y el Oeste”.

Particularmente interesante resulta la contribución de Neumann, que aborda desde el Este


una cuestión de gran actualidad también para el Oeste: los diferentes resultados del enfoque
multicultural (ejemplificado por Transilvania) y el intercultural (Banato). El autor se decanta
claramente por el interculturalismo. Como tantas otras veces, este ejemplo balcánico puede
resultar relevante también para Europa Occidental.

Lo último de Veiga

VEIGA, Francisco. Slobo. Barcelona: Debate, 2004.

20 de junio de 2004
José-Miguel Palacios

Para comprender bien lo ocurrido en la antigua Yugoslavia durante los últimos 15 años es
necesaria la historia, pero también lo son la biografía y la psicología. Probablemente es
exagerado considerar a Slobodan Milosevic como el gran culpable de todo lo que ocurrió,
pero es indudable que se encontró en medio de todos los acontecimientos principales y que
la forma en que se desarrollaron lleva su sello.

- 224 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Paco Veiga había intentado en otras ocasiones (en su célebre Trampa balcánica, pero
también en multitud de artículos y comentarios, muchos de los cuales se pueden encontrar
en nuestra página http://www.estudiosbalcanicos.org) explicar la tragedia exyugoslava con
un enfoque histórico. En este libro, lo intenta buscando las claves de la personalidad de
Slobodan Milosevic.

No se trataba de escribir la biografía rigurosa del personaje (es algo que aún tendrá que
esperar) y ni siquiera de añadir datos nuevos a los ya conocidos de biografías anteriores. La
intención del autor, por el contrario, parece haber sido insuflar vida en el personaje
esbozado por esos datos, y hacérnoslo cercano y comprensible.

El resultado es espléndido. Más riguroso que una novela y mucho más ameno que una
biografía ortodoxa, Slobo puede ser una espléndida lectura de playa para los balcanófilos.

21 de junio de 2004
Óscar del Moral

Me uno a la recomendación del libro. Lo compré este fin de semana y, aunque de momento
sólo llevo leído una quinta parte, me está encantando. Sólo una pequeña crítica: se hubiese
agradecido la incorporación de algunas fotos de los personajes más destacados, en especial
de la época menos conocida de Milosevic.

Democratización y estatalidad

PALACIOS, José-Miguel. Transición democrática postcomunista. Democratización y


estatalidad en la Unión soviética y en Yugoslavia. Madrid: UNED, 2003.

22 de julio de 2004
José-Miguel Palacios

Disculpadme que hable de un libro mío, pero creo que sería mucho peor no mencionar algo
que haya aparecido en España sobre nuestros temas.

Sobre la base del modelo de transición democrática que en su momento propuso Ramón
Cotarelo he intentado explicar en paralelo las transiciones soviética y yugoslava, con el

- 225 -
Reseña y crítica de libros

objeto de intentar detectar las causas que hicieron que, como resultado imprevisto de los
cambios democráticos, ambos países se desintegraran.

En contra de lo que se suele sostener muy a menudo, no he encontrado excesivas similitudes


entre ambos procesos. La URSS y Yugoslavia, a pesar de elementos originarios comunes,
habían llegado a ser Estados muy diferentes, y los respectivos partidos comunistas
funcionaban también de forma muy distinta. La explicación que propongo se basa en la
existencia de un factor único compartido (características estructurales del federalismo
socialista), presente en ambos casos y que en ambos casos resultó muy problemático.

Estas conclusiones son próximas a las de algunas autoras norteamericanas, como Valerie
Bunce (en Subversive Institutions nos hablaba de instituciones del sistema que, en un
momento dado, empezaban a actuar en contra del sistema) o como Carol Leff (observa que
países comunistas internamente heterogéneos, como Rumanía o Bulgaria, no han tenido
problemas de integridad porque no existía ninguna institución que pudiera “territorializar”
las aspiraciones -o las frustraciones- de un determinado grupo étnico; un país más
homogéneo, como Checoslovaquia, que sí poseía esas entidades territoriales, acabó
desintegrándose).

Sobre la yugonostalgia

Leksikon YU mitologije. Belgrado-Zagreb: Rende-Postcriptum, 2004.

6 de septiembre de 2004
José-Miguel Palacios

Uno de los libros interesantes del año en la antigua Yugoslavia es el Leksikon YU mitologije,
auténtica minienciclopedia de la yugonostalgia. A diferencia de la célebre Ilustrovana
YU-rock enciklopedija 1960-1997 de Janjatovic (1997), el Leksikon no se refiere
únicamente a música (aunque está en él muy presente), ni pretende ser exhaustivo en la
presentación de datos. El objetivo de los autores es ofrecer toda una serie de referentes
(musicales, históricos, de la vida cotidiana) yugonostálgicos y explicar por qué son
importantes para los que vivieron en aquel país (la RSFY) y en aquella época. Así que
podemos encontrar una entrada sobre el ajvar, otra sobre el programa de TV “Covjece, ne

- 226 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

ljuti se” o un recordatorio sobre la historia de Praxis.

El Leksikon ha sido elaborado y redactado por un grupo de Belgrado (RENDE: www.ren-


de.co.yu) y otro de Zagreb (POSTSCRIPTUM: www.postyu.info). Entre sus redactores
figura Vladimir Arsenijevic (¿es el novelista, autor de U potpalublju?) y en el texto se
alternan los estándares lingüísticos serbio y croata. Esto también es yugonostalgia.

Sugerencias de Carlos Flores Juberías

19 de enero de 2004
Carlos Flores Juberías

En su numero 38/39, la revista Cuadernos Constitucionales, en la que unos cuantos de los


habituales en este Foro habéis escrito ya, publica detalladas recensiones de tres obras de
colegas españoles sobre temática balcánica.

Se trata de La trampa balcánica, de Francisco Veiga, por Angel Ilario Pérez (págs. 245 a
248), Bosnia en paz. Lecciones, retos y oportunidades de una posguerra contemporánea,
de Raül Romeva Rueda, por Carolina Rincón Rincón (págs. 248 a 256) y Bulgaria: cambio
social y transición a la democracia, de Manuel Roblizo Colmenero, por Juan José Del Solar
(págs. 256 a 260).

Supongo que se trata de obras razonablemente bien conocidas por los balcanólogos
españoles y, de hecho, la intención de estos comentarios es más bien la de difundir su
existencia entre un público más amplio y de distinta extracción.

Sugerencias de Javier Asensio

5 de noviembre de 2004
Javier Asensio

Algunos libros más que he leído últimamente y que a lo mejor ya conocéis. En cualquier
caso, os doy la referencia:

- 227 -
Reseña y crítica de libros

SAVARY, Michèle. Sarajevo 1914 : Vie et mort de Gavrilo Princip. Paris: L'Âge d'homme,
2004 (204 p). http://www.bibliomonde.net/pages/fiche-livre.php3?id_ouvrage=3030

Aunque es claramente subjetivo pro-Gavrilo, dejando los juicios a parte, me ha parecido


interesante por los detalles sobre la vida en la cárcel del prisionero en la parte final del libro.
La parte inicial es bastante aburrida, la dedica a poner a la dinastía de los Habsburgo de
“dementes” como mínimo y se remonta hasta la época española de la dinastía.

Creo que no se trata de un texto de referencia, pero me llamó la atención el libro sobre el
personaje, pues casualmente lo compré poco antes de que se inaugurara el pasado
septiembre el recientemente restaurado “Latinska cuprija”, nombre tradicional del que se ha
llamado muchos años “Principov most”, en Sarajevo. Este año se han cumplido 90 años del
atentado.

Hay otros dos que compré en Sarajevo en septiembre pasado, porque quería saber más
sobre el punto de vista bosniaco. Me han llamado la atención las teorías sobre la conversión
al Islam, favorecida por la proximidad de esta religión a una “herejía” cristiana que tenía
muchos seguidores en la zona. Es una teoría a la que, por cierto, alude Francisco Veiga en
La trampa balcánica como de origen poco estudiado y hasta dudoso.

MAHMUTCEHAJIC, Rusmir. Bosnia The Good, Tolerance and Tradition. Budapest:


Central European University Press, 2000.

IBRAHIMAGIC, Omer. Bosnian Statehood and Nationality. Vijece Kongresa Bosnjackih


intelektualaca (en bosnio e inglés).

Novedades destacadas en las librerías de Belgrado

7 de noviembre de 2004
Foro de Estudios Balcánicos

HADZIC, Miroslav. Jugoslovenska Narodna Agonija (Agonía Popular Yugoslava). Dan


Graf, 2004.

- 228 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

El título es un juego de palabras, ya que las siglas (JNA) se corresponden con las de la
Jugoslovenska Narodna Armija (Ejército Popular Yugoslavo). Hadzic, doctor en sociología
y antiguo coronel del JNA, es el autor que más (y, probablemente, mejor) ha escrito sobre
la fase final del antiguo ejército y su descomposición en las guerras de principios de los años
noventa.

LOPUSINA, Marko. Legija i zemunski klan (Legija y el clan de Zemun). Knjiga komerc,
2004.

Marko Lopusina es un periodista especializado en temas de servicios secretos. En esta obra


trata de contar lo nunca dicho sobre el clan de Zemun, al que se responsabiliza del asesinato
de Djindjic.

DJINDJIC, Zoran. San o Srbiji (Un sueño sobre Serbia). Cigoja stampa, 2004.

Por desgracia, la dedicación exclusiva a la política durante sus últimos 10 años de vida no
permitió a Djindjic continuar una obra académica que en los años 80 había ofrecido algún
producto muy notable (su libro Jugoslavija kao nedovrsena drzava, Yugoslavia como
estado inacabado, de 1988, por ejemplo). Esta obra póstuma consiste en una colección de
entrevistas concedidas a Vesna Malisic durante octubre de 2000, inmediatamente después
de la caída de Milosevic.

PAVLOVIC, Vukasin. Civilno drustvo i demokratija (Sociedad civil y democracia). Cigoja


stampa/Udruzenje za politicke nauke Srbije i Crne Gore, 2004.

PETROV, Vladan. Sukov domova u dvodomnom sistemu (El enfrentamiento de cámaras en


un sistema bicameral). Sluzbeni glasnik, 2004.

Todos estos libros pueden adquirirse desde el extranjero a través de librerías con servicio
internet. Quizá las dos más conocidas sean:

http://www.knjizara.co.yu
http://www.plato.co.yu

- 229 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Miscelánea

Belgrado, 24-27 de junio de 2004


Festival de la Cultura Sefardí en los Balcanes

Entre los días 24 y el 27 de junio se celebró en Belgrado el Festival de la Cultura Sefardí en


los Balcanes (ESPERANSA2004). La información que sigue está extraída de la página
http://www.makabijada.com/esper.htm.

Por la primera vez en Serbia y Montenegro fue realizado el Festival Esperanza que ha
logrado reunir todos los judíos sefarditas de los Balkanes con apoyo de organizaciones
judaicas de los EEUU. Esperanza es un festival realizada a cada dos años con el objetivo
de reunir comunidades judaicas de Turquía, Grecia, Bulgária y de la región de antigua
Yugoeslavia. Este año también participaron representantes eminentes de instituciones de
Israel, España, Francia, Gran-Bretania, Belgica y Estados Unidos de América.

Domingo último, en la isla de Ada en el río Sava, cerca de Belgrado, fué realizado el
encerramiento de Esperanza 2004. El festival fué iniciado jueves pasado en la Fundación
Ilia Kolaratz, proseguió en el hotel Yugoeslavia, en el Instituto Cervantes, en la Sinagoga
Sukkat Shalom, en la Comunidad de Organizaciones Judaicas de Serbia y Montenegro, en
el Museo Histórico Judaico, en las ciudades de Belgrado, Zemun, Pancevo, Novi Sad,
Subotica, Nis, Sombor, Zrenjanin, Kikinda, Pristina y muchas otras instituciones que
mantienen relaciones de amistad con Esperanza. El festival tuvo apoyo de entidades
americanas, instituciones internacionales, del Ministerio Serbio para Religiones,
Embajada de España en Serbia y Montenegro y del Ministerio Serbio de Cultura y Midia.

Esperanza fué un festival artístico y cultural, con contenidos cientificos también y que
pueden ser detallados así:

1. Exposiciones de fotografias, esculturas, cerámica, trabajos manuales; el


filme israelí De Toledo a Jerusalén, que és la vida del cantor israelí
Yeoram Gaonul; exposiciones: Mirjana Dragic-Lehner, Tugomir Brukner

- 231 -
Miscelánea

- Bruno, Judita Kampos, Victoria David, Slobodanka Salcberger-Ivkovic,


Milenko Pravdic, Jozef Baruhovic, Milorad Vukanovic - Mishel, Milica
Sher, Natalija Pavkov, Dusan Bizic, Isak Papo, Sava Saronjic, Eliza Sadzak
- Beta, Mimi Bihaly-Vuckovic, Jovan Djordjevic, Art el club CJ Novi Sad,
Jovanka Kamhi, Vladimir Markovic/;

2. Presentaciones de grupos instrumentales y folklóricos, como el Trío Vicente


Espinel, de España, Mazal, de Bulgária, Shira Utfila, de Serbia, el coral
Ha Shirá, de Novi Sad, Serbia, Mayan, de Novi Sad, Serbia, el coral
Hermanos Baruh, de Belgrado, Serbia, el folklore grupo Nahar HaEsh, de
Belgrado, Serbia, Etien Levi & Lika Eskenazi, de Bulgaria, Or ha Semes,
de Croácia, y Sasha Cabillo, de Croácia.

3. Los grupos teatrales que se presentaron fueron los seguientes: el Teatro


Kaset, de Bulgária, el Teatro Rey David, de Belgrado.

4. Hubo también apresentaciones de especialistas que hablaron de la cultura


sefaradí. En el Instituto Cervantes, fué realizada una mesa redonda que
debatió la realidad de los estudios sefarádicos hoy, con la participación de
Yitzhak Navon, ex-presidente de Israel y presidente del Instituto para le
Lengua Ladina, Juan Juaristi, director del Instituto Cervantes, Krinka
Vidakovic Petrov, embajadora de Serbia y Montenegro en Israel, Pablo
Martin Asuera, director del Instituto Cervantes en Istanbul, Turquía,
Eliezer Papo, de la Universidad Ben Gurion, de Neguev /Israel/.

También fué realizado un ciclo de debates que analizó la literatura sefárdica oral, la
lengua ladina, la diáspora sefárdica y sus manifestaciones literárias y artisticas y su
história, las consecuencias del Holocausto en la cultura sefárdica, relaciones filosoficas
y teológicas, los sefaradís de Macedonia, etc.

En el sábado fué realizada cerimónia religiosa en la Sinagoga de Belgrado. El Museo


Histórico Judaico de Serbia y Montenegro ha organizado importante exposición en el
Instituto Cervantes sobre la tradición sefárdica en los Balkanes, con la presencia de

- 232 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Mariano García Muñoz, embajador de España en Belgrado. La exposición logró


apresentar las consecuencias da le expulsión de los judíos de España en 1492, su
presencia en el Imperio Otomano y en los Balkanes ya en el siglo XVI. Muchos textos en
la exposición fueron escribidos en judio-español, lengua que representa un estadio antiguo
del español con elementos del hebraico, del turco e das lenguas eslavas.

Esperanza 2004 fué, así, un mosaico de las tradiciones artisticas, literárias, culinárias,
musicales, folklóricas, teatrales de los sefarditas y que todavía viven en los Balkanes.

Tesis doctoral de Biljana Prlja


La desintegración de Yugoslavia y la política exterior y de seguridad común

Dirigida por el Prof. Charles Powell y defendida en el Instituto Universitario Ortega y


Gasset el 8 de julio de 2004.

Profesionalac (el profesional)

Una película de Dusan Kovacevic (Serbia-Montenegro, 2003)

30 de agosto de 2004
José-Miguel Palacios

Profesionalac (el profesional) es una de las películas yugoslavas (pardon, serbomontenegri-


nas) más interesantes de 2003. Ahora está disponible también en versión DVD, que se puede
adquirir sin ningún problema a través de varios portales de Internet (basta marcar
profesionalac dvd en cualquier buscador para encontrarlos). Para los que no comprendan
el serbocroata, viene también con subtítulos en los principales idiomas occidentales, en
esloveno y en macedonio (la versión española emplea equivalencias en lugar de traducciones
literales, lo que da lugar a algunos pasajes curiosos, que al espectador atento sin duda
divertirán).

El argumento es muy sencillo. Un buen día de 2002, después de la caída de Milosevic,


Tedor Teja Kraj, director de una editorial (localizada en el edificio de BIGZ, una de las

- 233 -
Miscelánea

muestras más interesantes de la arquitectura belgradense de los años 30), profesor


universitario y antiguo opositor destacado, recibe la visita de un jubilado que trae en la
maleta cuatro manuscritos, perfectamente encuadernados. Se trata de las “obras completas”
de Teja (sus conversaciones, sus discursos, sus narraciones...), recogidas pacientemente por
el operario de la seguridad del estado que lo ha seguido durante más de diez años (y que en
más de una ocasión ha intentado matarlo). Juntos repasan libros y recuerdos, sin el menor
asomo de consenso sobre el pasado, pero ya sin rencor. En una lucha terrible se han
desgastado los dos y en la batalla ambos han perdido. Otros han ganado (los que ganan
siempre) y ellos dos, los que de una forma o de otra se la jugaron, se encuentran entre los
perdedores.

Profesionalac fue originalmente una obra de teatro estrenada en 1990, cuando en toda
Europa se derrumbaban los socialismos (parecía que también en Serbia) y el “seguroso”
representaba a los hombres del antiguo régimen y a su forma de hacer las cosas. En la
versión cinematográfica, sin embargo, los hechos se desarrollan doce años más tarde y el
régimen ya no es el viejo socialismo autogestionario, sino el de Slobodan Milosevic. Esta
transposición introduce algunos elementos de anacronismo en la conducta de ambos
protagonistas, aunque también sirve para transmitirnos algunas ideas que el director (Dusko
Kovacevic, autor del drama original y guionista de la película) sin duda quiere destacar: que
el régimen de Milosevic, en lo esencial, poco se diferenciaba del anterior, y que, una vez
caído, los nuevos gobernantes (la película se rodó en 2002, en el apogeo del poder de
Djindjic) siguen gobernando de la misma forma.

Dusko Kovacevic es, sin duda, el más popular de los dramaturgos yugoslavos contemporá-
neos. Prácticamente todas sus obras (consisten, en general, en deformaciones esperpénticas
de una realidad que el espectador conoce bien) han cosechado éxitos de taquilla enormes.
Según el portal del teatro Zvezdara, seis de ellas han sido convertidas en películas, y,
además, alguna de las obras de Kovacevic ha sido traducida a 17 idiomas diferentes, entre
los que no se encuentra el español. Profesionalac, quizá a raíz de la película, ha sido
representada en París este mismo año (Théatre de la Ville, 14 de enero de 2004), y está
siendo traducida al turco y al catalán.

- 234 -
Balkan (Mad.), 5 (2004)

Respecto a la película, quizá se pueda censurar alguna inconsistencia del guión (con la
acción trasladada en 12 años), así como la excesiva dependencia del origen teatral. En
cualquier caso, se ve con agrado y nos hace pensar sobre los acontecimientos de los últimos
años (pero también sobre el mismo sentido de la vida). La interpretación de la pareja
protagonista (Bora Todorovic y Branislav Lecic) me parece memorable.

Me impresiona la frase final, cuando el viejo “seguroso” le dice a Teja que transmita a su
hija (ex-amante del propio Teja) que “mi smo se rastali kao ljudi” (nos despedimos como
personas). Ojalá fuera la frase epilogar del gran libro del conflicto ex-yugoslavo.

Kovacevic siempre ha tenido buen tino para las grandes frases finales. Underground, de
Kusturica, rodada sobre un guión suyo, terminaba con aquel “Bila jednom jedna zemlja”
(´Había una vez un país), que resume un poco todo lo que se quería decir y se decía.

Belgrado, 20 de diciembre de 2004


Inauguración del Instituto Cervantes

El lunes 20 de diciembre de 2004 fue inaugurada la Sede del Instituto Cervantes de


Belgrado en un acto que contó con la presencia de los Príncipes de Asturias y del Presidente
de Serbia-Montenegro, Svetozar Marovic, además del Director del Instituto Cervantes,
César Antonio Molina, y de representantes de la política, la cultura y del cuerpo diplomáti-
co.

La Sede del IC de Belgrado esta situada en una de las esquinas más emblemáticas de la
arteria peatonal Knez Mihailova, exactamente en el número 19 de la calle Cika Ljubina, en
pleno centro del casco antiguo de la ciudad. Se trata de un edificio de cuatro plantas
construido a principios del siglo pasado y que ha tenido una larga existencia como
representación cultural. En sus casi 1.100 m2 de extensión se han habilitado espacios para
la docencia, la administración y los actos culturales, así como una amplia biblioteca que ya
cuenta con un fondo de más de 5.000 volúmenes.

Las actividades del centro comenzaron a principios de 2004 y en sus aulas se han

- 235 -
Miscelánea

matriculado ya más de 1.000 estudiantes. Hasta el momento, además de los cursos de lengua
española, se han ofertado clases de interpretación y traducción jurídica (serbio-español;
español-serbio), y cursos de las otras lenguas oficiales de España: catalán, gallego y vasco.
Igualmente, se han impartido, con gran éxito de asistencia, clases de tango.

Junto a la actividad académica se ha desarrollado una intensa actividad cultural en forma de


conferencias, ciclos de cine y exposiciones. Entre estás últimas, han destacado una dedicada
a la visión de Goya en el mundo del grabado y otra de dibujos originales de Federico García
Lorca.

El director del Centro es Juan Fernández Elorriaga, periodista con una dilatada experiencia
en el entorno balcánico y excelente conocedor de Serbia y Montenegro. Junto a él, un
equipo de administración, de biblioteca y académico. Actualmente imparten clases en el
centro catorce profesores procedentes de todo el entorno de habla hispana.

- 236 -

S-ar putea să vă placă și