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Titulo: Contrastes posthumanistas en torno al estatuto de la exclusión social.

Una
aproximación a las diferencias entre el ordenamiento circulatorio del discurso de
Michel Foucault y la improbabilidad comunicativa del orden social de Niklas
Luhmann
Autor: Sergio Pignuoli Ocampo
Pertenencia Institucional: Universidad de Buenos Aires
Eje: Las ciencias sociales desde Latinoamérica: nuevos paradigmas y metodologías
de investigación.

Actualmente el problema de las rearticulaciones entre el orden y la exclusión


sociales emerge como uno de los más tensos debates en el horizonte de las
discusiones latinoamericanas sobre desigualdad. Las desestructuraciones y
reestructuraciones de desigualdades sociales como complejos globales y locales de
ordenamiento, exclusión y marginalidad han generado profundos cuestionamientos,
obligando a replantear las agendas investigativas centradas en la solidaridad, el lazo
social, el entendimiento comunicativo o la acción social. En la elaboración de estos
antecedentes, las perspectivas «antihumanistas» (o mejor dicho antisubjetualistas)
han desempeñado roles disimiles, aportando a los debates posiciones disonantes. El
presente trabajo se propone relevar una serie de usos y contrastes teóricos entre las
perspectivas «antihumanistas» de la exclusión de Michel Foucault y Niklas
Luhmann, que nos trasladen hasta el umbral de los mencionados debates siguiendo
el despliegue del siguiente interrogante ¿Bajo qué condiciones materiales e
investigativas resulta productivo establecer relaciones entre orden y exclusión
reconceptualizando y al mismo tiempo conservando ambas nociones?

El trabajo pondrá en perspectiva materiales, problemas y el interés compartidos por


ambos autores en torno a las especificidades de la modernidad. Focalizaré una de
las diversas zonas de efervescencia dialógica estos ambos, a saber, la construcción
del estatuto de la exclusión social en el horizonte de las transformaciones modernas
del ordenamiento social. Desarrollaré el trabajo en base a objetivos comparativos,
cuya orientación será menos la pretensión de exhaustividad que la detección de
contrastes fecundos sobre la relación básica entre exclusión, orden y desigualdad.
Atento a mis objetivos, relegaré las eventuales cercanías entre los autores y al
mismo tiempo recuperaré a título de ejes de comparativos a aquellos tópicos
abordados compartidamente. En esta ponencia me limitaré a exponer tres de estos
ejes contrastantes: (1) la dinámica de producción de exclusión; (2) la relación entre
exclusión y alteridad en el horizonte del ordenamiento social de la modernidad y (3)
la perspectiva sobre la reinclusión social. He optado por este bloque de ejes no sólo
por razones de espacio sino porque también nos sitúan en el núcleo del

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funcionamiento de ambas perspectivas, enriqueciendo de prolongaciones a aquellos
contrastes relevados.1

Me permito un último rodeo previo a la exposición introduciendo dos aclaraciones,


una de índole metodológica, otra relativa a los materiales. Por cuestiones de
rigurosidad metodológica a los ejercicios comparativos se les exige explicitar las
operaciones por las cuales torna comparables a sus comparandos. Si bien ésta
tarea resulta sencilla en otras zonas compartidas en ambos autores, no sucede así
con el tema de la exclusión. La principal dificultad podría residir en los materiales, es
decir aquella exclusión indicada a través del abordaje de documentos institucionales
de los Hospitales Generales franceses de los siglos XVI-XVII o bien las
transformaciones revolucionarias de las reglamentaciones penitenciarias en la
transición del siglo XVIII al XIX -por citar los materiales foucaultianamente ilustres-
divergirá necesariamente de aquella exclusión indicada en base a investigaciones en
las favelas de San Pablo y Río de Janeiro a finales del XX por Luhmann. En este
trabajo propongo una inflexión que use esta presunta dificultad metodológica como
un elemento más del análisis contrastivo. Lo justifico afirmando que la diversidad de
materiales cifra distintas matrices para la determinación del estatuto de la exclusión,
razón por la cual la diversidad de materiales conforma un observable ineludible y
significativo por lo cual lejos de conformar un obstáculo metodológico para la
comparabilidad instituye la contrastabilidad misma entre ambos autores. La otra
aclaración remite a los criterios de selección del corpus de este trabajo, ya que
ambos autores a lo largo de sus investigaciones modificaron sus perspectivas sobre
la exclusión, la indagación de contrastes dependerá de que materiales abordemos
aclaro entonces que este trabajo abordará zonas de La historia de la locura en la
época clásica (1976), El orden del discurso (1996) y Vigilar y castigar (2002) de
Michel Foucault, así como el celebre artículo Inclusión y exclusión (1998) y La
sociedad de la sociedad (1997) de Niklas Luhmann.

Eje 1: La dinámica moderna de la producción de exclusión

El primer contraste que me interesa tratar resulta de las divergencias al respecto de


la dinámica de la producción de exclusión social. Ambos autores comparten un
principio: la exclusión social no es independiente de las formas societales de
ordenamiento inclusivo y conforma una dinámica especifica y dependiente de éste,
es decir comparten el constructivismo de la exclusión. Sin embargo, contrastan

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No obstante quisiera al menos mencionar algunos de los ejes que han quedado fuera del trabajo,
hablo de los contrastes en torno a la organización espacial de la exclusión entre instituciones de
reclusión controlado y las favelas como ámbitos de exclusión (Exklusionsbereich); o bien el eje
relativo a la escala territorial de la exclusión contrastando la eficacia localizante de los dispositifs con
la equiprobabilidad mundial de la exclusión.

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notoriamente sus perspectivas y fundamentaciones de esa tal dinámica. En este
sentido, las proximidades entre ambas perspectivas a la hora de determinar las
inscripciones y las dependencias societales de la producción de exclusión y su
correlación con las discontinuidades históricas de la modernidad, colapsan
prontamente ya que precisamente el tipo y la estructura de ésta dependencia de las
que resulta la exclusión contrastan significativamente. En Foucault el ordenamiento
del discurso presupone activamente el funcionamiento diversificado de mecanismos
de exclusión especificados por ese orden. El control social adquiere un principio
dinámico como organización social al generar sus condiciones de posibilidad en la
economía distributiva y circulatoria de estos mecanismos y en su organización
institucional; razón por la cual la producción de exclusión participa instituyentemente
de la producción general de orden social y especifica una microfísica del poder en el
horizonte de las transformaciones modernas. En contraste, en Luhmann la
dependencia dinámica de la exclusión social supone un orden moderno
estructuralmente policéntrico autoorganizado por la clausura operativa de los
subsistemas funcionalmente diferenciados y por la inexistencia de una regulación
central de esta estructuración. La irrelevancia social y el abandono resultan de
acoplamientos estructurales de estos subsistemas con la forma de requerimientos
funcionales (Zuständigkeitsansprüche) y señala la extrema improbabilidad de estas
estructuras que valen y no valen al mismo tiempo para una misma sociedad.

La evidencia de la apertura de aguas nos permite enunciar sinópticamente que las


diferencias establecidas entre focalizar una dinámica excluyente en los mecanismos
básicos de la modernidad del control social que desemboca en que el constructo de
la reclusión controlada adquiere el estatuto de exclusión por el lado de Foucault
contrasta notoriamente con focalizarla en la incapacidad regulatoria y la
improbabilidad policéntrica del orden moderno desembocando en que el constructo
del abandono socialmente irrelevante adquiere el estatuto de exclusión por el lado
de Luhmann.

Eje 2: El horizonte moderno del ordenamiento social: La relación entre


exclusión y alteridad

Para este segundo eje retomo el dimensionamiento societal de las dinámicas


constructivistas de exclusión pues nos conducirán directamente hacia un segundo y
atractivo contraste: la producción especifica de alteridad dentro de la producción
general de exclusión social. El contraste surge a partir de las diferentes relaciones
establecidas por una y otra perspectiva sobre el vínculo entre exclusión y alteridad.
En el caso de Foucault, considerando integralmente el funcionamiento de los
diferentes mecanismos de exclusión y la economía circulatoria de dispositivos de
identificación, el vínculo entre exclusión y alteridad queda establecido
biunívocamente, remiten la una a la otra, en un juego de dobles que remite a un

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tercero: la autoorganización del poder que instituye a lo excluido como el necesario y
simultaneo otro del orden social. Distinta es la perspectiva luhmanniana la cual trata
a las producciones de exclusión y de alteridad con vínculos paralelos e improbables.
Si seguimos sus términos de la producción de exclusión, el estatuto del abandono
socialmente irrelevante queda distinguido de la irritación codificada de la alteridad –
en estricto sentido sistémico- en tanto operación especifica de un subsistema
parcial. Este sentido, la dinámica de la irritación improbabiliza y extrema la
contingencia de la tematización de la alteridad. Por otra parte la producción de
alteridad es paralela a la producción de irrelevancia, pues la producción de alteridad
implicará necesariamente una operación que especifique relevantemente a aquello
que construye como alteridad, sin que ello implique una mutación de la irrelevancia
silenciosa. Siguiendo a William Rasch (2000: 122), un brillante comentarista de la
obra de Luhmann, la exclusión se vuelve un límite insuperable para la producción
moderna de alteridad.

Esquematizaré esta serie de contrastes correlacionándola con el primer eje: el


estatuto de la exclusión recibe al problema de la alteridad en términos de ampliación
de los ordenamientos sociales resultantes de las dinámicas de la exclusión. En este
sentido, a través de la identificación de exclusión y alteridad, Foucault repone la
dimensión societal del control social, dónde el otro excluido se vuelve constitutivo de
la emergencia del orden social, la dinámica de la reclusión controlada adquiere una
escala societal y profundiza la conceptualización del poder, señalando las huellas de
la añorada microfísica del poder. En contraste, Luhmann introduce, a través de la
distinción de los estatutos de exclusión y de alteridad, un plano de análisis
estructuralmente diferenciado de la alteridad pero operativamente condicionado y
complejizado por la dinámica de producción de exclusión.

Eje 3: Contrastes perspectivos sobre la reinclusión social

El tercer eje es el más inquietante de todos. Los contrastes respecto de los vínculos
entre alteridad y dinámicas societales de producción de exclusión, nos direccionan
hacia el gran problema de la reinclusión social. En otras perspectivas este tema es
presentado como el umbral para la salida de la exclusión. En cambio, para las
perspectivas aquí tratadas funciona como inflexión que define los límites del
«principio inclusivo» de la modernidad. El contraste se ancla en la naturaleza y el
alcance de estos límites. Por el lado de Foucault el tema de la reinclusión perpetra la
omnipresencia del poder como control social. La reinclusión es prácticamente
impensable como umbral hacia cualquier otra instancia que no sea la ortopedia
social2 porque la reinclusión es parte misma del mecanismo de exclusión: la

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El tema de la reinclusión social puede establecerse en los textos tratados aquí como inflexión hacia
la concepción biopolítica del Foucault tardío

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recuperación social de los dementes o de los convictos.3 Apoyándome en lo
expuesto, y rememorando la aclaración metodológica del inicio, en este punto el
contraste resulta cardinal pues al tratar la reinclusión la perspectiva de Luhmann
genera un bucle, que usa los materiales y la perspectiva foucaultiana (y de Goffman)
para indicar al «control social» como dinámica de reinclusión, es decir altamente
improbable, policéntrica y conflictiva, ya que la reinclusión es un proceso ligado a la
construcción de alteridad pero operativamente diferenciado, la reinclusión no
transforma la dinámica excluyente, sino que sólo construye a la exclusión como
problema específico de un subsistema. La programación funcional dirigida hacia la
exclusión (políticas sociales, políticas penales, líneas de microcréditos,
responsabilidad social empresaria, mercancías de bajo costo para consumo masivo
en sectores de bajos ingresos, etc.) supone a la dinámica moderna de la exclusión, y
lejos de generar «dispositivos de reclusión y control» complejizan las dinámicas
excluyentes en términos de improbabilización de la inclusión, reponiendo según
Luhmann la centralidad del policentrismo funcionalmente diferenciado a la hora de
determinar la profundidad de la incoordinabilidad de las distintas reinclusiones
parciales. En este sentido hay un umbral, hay un límite ante el cual la modernidad se
inflexiona ante la insuperabilidad de la exclusión.4

Balance y consecuencias problemáticas: La perspectiva teórica del estatuto de


exclusión

La construcción del estatuto de la exclusión dentro de las perspectivas


«posthumanistas» del ordenamiento societal nos permite generar al menos dos
planos sobre los cuales delinear, a fuerza de un balance, algunas de las implicancias
y las consecuencias problemáticas de los contrastes relevados.

Un primer plano se libra en torno a los límites del uso de la noción de exclusión a la
hora de abordar las complejidades de la desigualdad. He perfilado a los contrastes
relevados entre una economía discursiva del orden social y un abordaje sistémico-
comunicativo del sistema societal hacia sus pretensiones generales de inscribir a la
exclusión social como fundamento básico de una conceptualización societal de «lo
social». Aquí se entablan ríspidos diálogos con las tan distintas como ricas
tradiciones latinoamericanas sobre la marginalidad económica, la dependencia, el
desarrollo desigual, las culturas híbridas, etc. De estos diálogos surgirá,

3
No obstante Habermas (1989: 287) ha pesquisado el pendular de una hermenéutica profundad de
sus trabajos iniciales hacia la consagración definitiva de las “aporías del poder”
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Aquí hay una tensión fecunda en la perspectiva luhmanniana ya que la figura de reinclusión parcial
(Luhmann 1997: 633; 1998: 191-2) recupera la validez argumentativa de una importante hipótesis de
su teoría de la modernidad que se encontró inestabilizada por las descripciones de la exclusión, me
refiero a la autosustitutividad de la diferenciación funcional

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previsiblemente, que la de exclusión es una categoría problemática para la
investigación social en Latinoamérica. Sin embargo al realizar un simple ejercicio de
relevar contrastes entre dos autores, he intentado recalcar el atractivo uso que
ambos han dado a la problematicidad de la categoría, inscribiéndola en la búsqueda
de modos científicos de fracturar el oxímoron (ya funcional, ya clasista, ya cultural)
entre orden y exclusión, y cómo basándola en ello han transferido la problematicidad
de una categoría -en apariencia devaluada- hacia una novedosa interrogación
general sobre la modalidad de conceptualizar el orden. Quedando en el centro de la
escena la construcción de un estatuto (y no sólo de una medida) de exclusión
dependiente y a la vez diferenciado de dinámicas societales.

Un segundo plano es el impacto sobre las condiciones materiales de la


enunciabilidad de las ciencias sociales. En este sentido el así llamado
posthumanismo plantea en general una serie de giros, desubjetualizaciones e
interrogantes que estimulan diálogos oblicuos, recurrentes y sobre todo políticos con
los «nuevos aires que soplan en América Latina». Ante ello, se explicita el uso de la
búsqueda de contrastes que he intentado defender a lo largo de esta ponencia. La
centralidad de la desubjetualización del posthumanismo abre perspectivas
novedosas para resituar las dinámicas de la exclusión y de la reinclusión en las
agendas del diagnostico y la investigación sociales –y también en la agenda de la
intervención política- como dinámicas que evaporan al sujeto redistributivo, y al
mismo en lugar de llamar a la pasividad resaltan la organización y el registro y la
profundidad del orden social global como producción de estatutos de exclusión en
conflicto, contradicciones entre usos de las alteridades y finalmente límites en la
organización de la reinclusión.

Referencias

Foucault, M. 1996. El orden del discurso. Madrid: Ediciones de La Piqueta


-----------------. 2002. Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión. Buenos Aires: Siglo XXI
-----------------. 1976. Historia de la locura en la época clásica. 2 tomos. México: FCE.
Habermas, J. 1989. El discurso filosófico de la modernidad. Madrid: Taurus.
Luhmann, N. 1997. Die Gesellschaft der Gesellschaft. 2 bd. Frankfurt a.M., Suhrkamp Verlag.
------------------. 1998. Inclusión y exclusión. En N. Luhmann: Contingencia y modernidad. De la unidad
a la diferencia. Madrid: Trotta.
Rasch, W. 2000. Niklas Luhmann´s Modernity. The Paradoxes of Differentiation. California: Stanford
University Press.

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