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“LA PRODUCCIÓN SOCIAL DE LA SUBJETIVIDAD

EN EL CENTRO DE LA JUVENTUD
DE LA MUNICIPALIDAD DE ROSARIO”

DOLORES M. GARROS
2005

INDICE

1. Introducción

2. El Centro de la Juventud de la Municipalidad de Rosario

3. Singularidades metodológicas

4. Subjetividades en permanente devenir

a. Rostros, los mecanismos de captura de la lógica significante

b. La producción subjetiva como composición entre el plano de organización y el plano

de consistencia

c. En búsqueda de un pensamiento aleatorio

5. Instituciones productoras de subjetividad

a. La dinámica institucional. El proceso instituido/ instituyente

b. Las axiomáticas del sistema capitalista

c. La institución estatal como máquina abstracta

d. Una micropolítica del acontecimiento

6. El acontecimiento como génesis de la comunicación

7. La potencia de la multitud como límite del poder estatal

8. Bibliografía
1. INTRODUCCIÓN
El presente trabajo busca aproximarse al modo en que el Centro de la Juventud
dependiente de la Secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de Rosario interviene en
la producción social de las subjetividades de los chicos de la ciudad.
Para ello, planteo llevar a cabo el análisis de la institución y de las producciones de los
jóvenes involucrados en ella como dos aspectos fundamentales en el estudio acerca de la
producción social de la subjetividad.
En primer lugar se abordó la cuestión de la producción social de la subjetividad como
proceso, intentando vislumbrar qué tipo de relación se establece entre los chicos de la ciudad
y la institución. Por otra parte se analizó el papel que cumple la institución como productora de
subjetividad, indagando los dispositivos que ésta utiliza, el discurso sobre la juventud que
emana de ella, su historia, los mitos e imaginarios sociales que la sostiene.
La temática de la juventud y de los jóvenes ha sido abordada en muchos trabajos de
investigación donde se los ha intentando definir con relación al consumo cultural, con relación
a la edad biológica, como una etapa de transición hacia la vida adulta con características
prósperas o en su defecto como una amenaza para el resto de la sociedad. Todas estas
aproximaciones teóricas resultan válidas, pero, considero que es necesario ir mas allá, o
quizás más acá, y no quedarse con clasificaciones rígidas y determinantes sobre la juventud y
los jóvenes.
Es así que como contrapartida prefiero pensar a los jóvenes como parte componente de
la multitud, entendida como un conjunto de singularidades en donde se da una producción del
ser, una producción subjetiva que se constituye en un movimiento constante y que a su vez,
produce y genera esta multitud a través de lo común. Intenté abordar a los jóvenes como
cualquier otro ser, ya sean niños o adultos y pensarlos desde las composiciones que estos
realizan a partir de los encuentros que se dan en la institución.
En ningún momento se intentó interpretar, representar, ni simbolizar a la juventud o a los
jóvenes, sino únicamente hacer una cartografía, trazar líneas, señalando tanto las
combinaciones como las distinciones que se encuentran en las relaciones que éstos
componen y que los constituyen. El esquizoanálisis, como corriente teórica post-estructuralista,
no se basa en modelos sino más bien es un antimodelo que busca ir más allá de los límites
intentando producir algo nuevo. De esta manera el objetivo de esta tesis es crear un
pensamiento nuevo, distinto, buscar otra aproximación a la temática a través de la transgresión
de las categorías estereotipadas sobre los jóvenes.
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Teniendo en cuenta estas consideraciones me surgió la inquietud de pensar acerca del
Centro de la Juventud, institución que depende de la Secretaria de Promoción Social de la
Municipalidad de Rosario. Quizás por haber participado durante mi adolescencia en los
“Encuentros” que ésta realiza anualmente o quizás por puro azar, pero, en definitiva, creo que
esta elección tuvo que ver con que mi paso por allí, algo me marcó de una forma particular, de
ahí la elección de este tema para mi tesis de grado.
Me parece interesante configurar un poco las fuerzas que se encontraron en aquellos
acontecimientos de los que formé parte. En plena secundaria, los Encuentros de Jóvenes
organizados por la Municipalidad resultaban un lugar y un tiempo especial para llevar adelante
distintas actividades que no formaban parte de mi vida escolar. Los recitales, los talleres de
dibujo, la radio en vivo, las charlas acerca del HIV Sida, los talleres de derechos humanos, los
talleres de teatro, etc. despertaban en mi una adrenalina especial en ese lugar de encuentro
con otros chicos donde se configuraba un espacio y tiempo particular donde ya ni el lugar ni el
horario importaban demasiado. Así, comencé a pensar en el Centro de la Juventud como un
espacio de participación donde todos podíamos encontrarnos, reflexionar, debatir y hasta por
momentos sentirnos protagonistas de nuestra propia realidad al abordarse cuestiones que nos
afectaban de cerca y las cuáles nos proponíamos cambiar. En este sentido es que se fue
formando en mí una idea del Centro de la Juventud como una línea de fuga, como una
máquina de guerra que ofrecía un espacio-tiempo nuevo, que nos permitía producir y
producirnos subjetivamente desde nuestra singularidad. A lo largo del tiempo, y quizás porque
todo cambia comencé a pensar desde otra perspectiva. Se me ocurrió imaginar que lo que
producía esta institución (estatal) era una forma de componer una categoría de la juventud,
identidades juveniles que respondiesen a determinados principios e intereses. Así la idea de
línea de fuga se fue desfigurando y comencé a centrar mi atención en las líneas duras que
atraviesan al Centro de la Juventud, a pensar en las axiomáticas que utiliza el sistema
capitalista en general y los estados en particular para sostener, manipular, controlar y doblegar
a todo aquello que se presente como diferente, nuevo, creativo.
A decir verdad, estas percepciones que acabo de plantear no hicieron más que
confundirme. Y esta confusión me impulsó a indagar sobre esta institución para ver si se
ocupa de los “jóvenes” como un categoría conceptual y abstracta a la cual debe responder
con políticas participativas o si realmente está interesada en ofrecerles a todos los chicos de
esta ciudad un espacio donde desarrollarse creativamente. Justamente estos son los

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interrogantes que motivan mi trabajo, teniendo la certeza de que no llegaré a ninguna
conclusión determinante.
Como punto de partida creo que no podemos pensar al sujeto al margen de los
dispositivos que lo constituyen y que lo hacen ser dentro del mundo de las representaciones.
Las instituciones en general y el Estado en particular como aparato de captura, jerarquizan,
binarizan, oponen, segmentarizan constantemente a los sujetos obligándolos a tomar una u
otra identidad. Aquí propongo traspasar esta idea, ir más allá de las representaciones y pensar
que la lógica de la identidad no es ser joven o ser niño sino que se trata de ser joven y ser
niño y ser adulto y ser mujer y ser hombre y ser.... (Deleuze diría, entrar en el tartamudeo). Se
trata de cambiar el es por el y, y componer la subjetividad a partir de las singularidades y los
encuentros que se producen en los distintos momentos, ya que considero que la subjetividad
es, siempre, en situación.
Es así que la intervención intentó desarrollarse como una clínica, una clínica del
acontecimiento, donde cada encuentro es pensado como un choque de fuerzas que se
afectan, donde el sentido está en el sin sentido y donde no existe un tiempo más que el
entremedio, entre el pasado y el futuro, un presente efímero que no deja de remitirnos a un
antes y/o a un después.
En definitiva, el presente trabajo de investigación intentó evaluar de que manera el
Centro de la Juventud de la Municipalidad de Rosario interviene en la producción social de la
subjetividades de los jóvenes que participan en ella desde una postura esquizoanalítica,
definida como clínica del devenir o clínica de la inmanencia.
Considero que la aproximación a la subjetividades resultan necesarias para evaluar
desde que agenciamiento cada sujeto habla, actúa, produce; permite sacar a la luz los
atravesamientos sociales, políticos, culturales, históricos que determinan esa subjetividad.
A través de la comunicación y de la clínica tenemos la posibilidad de acercarnos a su
singularidad, podemos desenmascarar esos rostros, esas identidades, para destacar los mitos
sociales y culturales que lo atraviesan y lo determinan, en definitiva las marcas de los valores
capitalistas.
Por lo tanto la tarea será entonces des-subjetivizar al sujeto, hacer público, analizar,
sacar a la luz los mitos, destituir esas ”identidades”, dogmas naturalizados que construyen día
a día las axiomáticas capitalistas que sobrecodifican la realidad, para así poder evitar las
culpabilizaciones, las etiquetas y la individualización de las conductas en la personas. Se trata
en definitiva de comunicar, que los sujetos transitan, piensan, actúan, hablan, trabajan desde

4
determinados agenciamientos los cuales poseen sus características particulares, sus líneas de
composición las que se intentarán descubrir para poder aproximarnos a sus subjetividades.

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2. EL CENTRO DE LA JUVENTUD DE LA MUNICIPALIDAD DE
ROSARIO
El Centro de la Juventud funciona en la ciudad de Rosario desde el año 1991 trabajando
en el diseño de proyectos que posibiliten la igualdad de oportunidades para los jóvenes de la
ciudad. Desde 1998, la institución funciona en uno de los galpones del viejo puerto de Rosario
-en Av. Belgrano y San Martín- a orillas del río Paraná, que fue reciclado y acondicionado para
este fin.
Desde sus comienzos, organiza anualmente un encuentro de dos días de duración, a
modo de síntesis del trabajo realizado durante todo el año. En él se integran una gran
diversidad de actividades: se exponen las producciones de los jóvenes que participan de los
talleres, se organizan recitales, charlas, conferencias, se disponen espacios para que las
organizaciones juveniles participen con sus propuestas, se instala una radio en vivo que se
encarga de comunicar y transmitir las experiencias y sensaciones que tienen los jóvenes.
Desde sus primeras ediciones el número de participante se ha ido incrementando, y en base a
la información relevada los organizadores estiman que en la última edición han participado
mas de 20.000 jóvenes.
Actualmente el Centro de la Juventud esta organizado en base a tres grandes
programas. El Lic. Diego Berreta es el coordinador encargado de regular las actividades que se
desarrollan en cada uno de ellos. En base a la información brindada por las institución estos
tres programas son:

Movilización y participación juvenil


Desde este programa se desempeñan cuatro proyectos:
• Talleres de inserción e Identidad Juvenil: Los talleres son propuestos como espacios de
encuentro, integración y producción grupal a través de los diferentes lenguajes que
permiten a los jóvenes expresarse, comunicarse, crear lazos, expresar sus inquietudes y
reconocer sus propios derechos. Durante el 2004 se realizaron los siguientes talleres:
Derechos Humanos, Historia del Rock, Teatro, Baile, Comic, Escritura, Expresión Corporal,
Imagen y Diseño, Radio y Comunicación, Expresión corporal, Animadores juveniles. Se
organizan anualmente dos muestras, una a mitad y otra a fin de año, donde se exponen a
los familiares, amigos y público en general las producciones realizadas en los talleres.

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• Fortalecimiento de organizaciones y grupos juveniles: Este espacio tiene como objetivo
promover la participación de los jóvenes en grupos juveniles y favorecer el trabajo en red
entre las organizaciones de la sociedad civil y el estado municipal. Entre las actividades
llevadas adelante se realizó una Convocatoria de Proyectos Juveniles para otorgar
capacitación e incentivos económicos a iniciativas juveniles de la ciudad para facilitar su
implementación o continuidad.
• Presupuesto Participativo Joven: En marzo de 2004 se lanzó una experiencia piloto que
este año ya se implementó en varios Centro de Distrito. La misión del proyecto es generar
acciones y políticas juveniles con y desde los jóvenes de la ciudad que contribuya a
profundizar su ciudadanía y promover el cambio de las condiciones de participación de los
jóvenes en las distintas problemáticas por las que atraviesan. Tiene entre sus objetivos
promover la participación, reflexión y la discusión de los jóvenes en torno a los derechos
humanos. Este proyecto surge a partir del reconocimiento de varias cuestiones tales como
la escasa representación de los jóvenes como sector, de la ruptura de los valores solidarios
generados por el creciente individualismo, la estigmatización que sufren los mismo a partir
del no reconocimiento de sus posibilidades para generar soluciones y emprendimientos y
los escasos espacios que los jóvenes poseen para influir y tomar decisiones en la
institucionalidad pública.
• Construyendo Derechos: En el marco de este proyecto se realizan actividades
conjuntamente con diversas instituciones de la sociedad civil y del Estado como ser “
Programa Joven–Mujer, un mismo derecho” organizado en forma conjunta con el área de la
Mujer de la Secretaria de Promoción Social, “Concurso de ensayos sobre derechos
sexuales y reproductivos” organizado conjuntamente con la Secretaria de Extensión
Universitaria de la UNR y la Federación Universitaria de Rosario. También se llevó a cabo
el Seminario Taller sobre Políticas Juveniles “Rescatar la Diversidad” organizado en
conjunto con la Fundación Friedrich Ebert.

Información y orientación juvenil


El Centro de Información y orientación juvenil es un espacio permanente de información,
asesoramiento , orientación, documentación y archivo a los jóvenes de la ciudad sobre los
temas y asuntos que afectan su vida cotidiana. Se busca que la información contribuya al
desarrollo personal de los jóvenes y favorezca su acceso a las diferentes oportunidades
sociales. Entre sus programas figuran:
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• Orientación Vocacional: Dirigido a jóvenes que estén cursando los dos últimos años de la
escuela media con el objetivo de brindar información y asesoramiento profesional sobre
carreras terciarias y universitarias.
• Consultoría Joven: se brinda atención profesional y personalizada a jóvenes con
dificultades de aprendizaje, problemas de tipo afectivos, emocionales o familiares.
• Consejería y Detección de VIH SIDA: se ofrece información y asesoramiento
especializado sobre el SIDA y la posibilidad de acceder a una prueba de detección –
voluntaria, confidencial y gratuita – en el momento de la consulta.
• Prevención participativa del VIH SIDA: Este proyecto es financiado por el Fondo Mundial de
Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria y esta dirigido a adolescentes entre 14 y
17 años que no concurren a la escuela, pertenecientes a familias en situación de riesgo y
que residen en diferentes barrios de la ciudad. Se lleva adelante a través de promotores
capacitados por el Centro de la Juventud en la problemática del VIH SIDA que trabajan con
mas de 500 jóvenes en espacio de taller lúdico-participativo, brindando información y
contención con el objetivo de modificar comportamientos en el campo de lo sexual y
adicciones.
• Pasantías Universitarias: se ofrece la institución para que estudiantes de diversas carrera
pertenecientes a la Universidad Nacional de Rosario realicen su pasantilla curricular y
práctica pre-profesionales en espacios y/o actividades desarrolladas por el Centro de la
Juventud
• Data Joven: es una publicación que se distribuye vía mail con información de interés juvenil
tales como la programación del Centro de la Juventud, de otras instituciones de
participación juvenil, información sobre becas, concursos, premios, seminarios y otras
oportunidades.

Empleabilidad juvenil
Este programa trabaja en el diseño, gestión y ejecución de proyectos y actividades de
formación y capacitación que promueven la inserción laboral de los jóvenes, o bien los moviliza
a generar emprendimientos en el camino hacia la autogestión. Este programa toma como
población objetiva a jóvenes de ambos sexos de 14 a 35 años, desde escolaridad primaria
hasta terciaria o universitaria completa, estudiantes, desocupados, beneficiarios de planes
sociales, empleados. Así ofrece cursos y jordanas de capacitación cuyo objetivos es poner a
los jóvenes en sintonía con las demandas laborales actuales como ser:
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• Jornadas de Orientación Laboral: dirigida a mejorar la situación de los jóvenes frente a la
búsqueda de empleo donde se trabajan temas como redacción de currículum vitae, carta
de presentación, reconocimiento del perfil laboral e interpretación de avisos clasificados,
preparación para la entrevista laboral, estrategias de presentación espontánea, derechos y
responsabilidades laborales.
• Cursos de inglés: dirigido a jóvenes entre 15 y 35 años y se ofrecen cursos básicos teórico
práctico tanto para principiantes, avanzados o nivel intermedio.
• Cursos de promotores recreativos: orientado a propiciar el descubrimiento de las
potencialidades creativas de los jóvenes y la adquisición de técnicas lúdicas que puedan
incorporarse como herramientas personales y laborales para la coordinación de grupos,
planificación de actividades recreativas, organización de eventos.
• Cursos de computación : cursos básico teórico prácticos de Windows, World, Excell e
Internet dirigidos a jóvenes entre 15 y 35 años
• Capacitación integral en relaciones laborales: brinda técnicas y estrategias para mejorar el
desempeño personal en cualquier organización (empresas, instituciones, ONGs, comercios,
etc.) Ofrece capacitación en trabajo en equipo, comunicación interpersonal, servicio al
cliente.
• Servicio de atención al cliente: Brinda técnicas y estrategias para mejorar la relación del
vendedor con el cliente, usuario de empresas, instituciones u otras organizaciones públicas
y privadas.

Como ya lo mencione, el Centro de la Juventud depende de la Secretaria de Promoción


Social de la Municipalidad de Rosario. Esta Secretaria además de ocuparse de la temática de
los jóvenes, lleva adelante políticas relacionadas con Niños y Niñas, Mujer, Tercera Edad,
Programa Crecer, Programa de Asistencia e Intervención Directa, Economía Solidaria, entre
otros.
El área de la Juventud no trabaja en forma aislada, sino que lleva adelante distintos
programas mediante una gran articulación con otras áreas, e incluso con otras Secretarias de
la Municipalidad como son el caso del Presupuesto Participativo Joven que se lleva a cabo
entre la Secretaria General y la Secretaria de Promoción Social o el programa para Consejería
y Detección de VIH SIDA que se lleva adelante entre Secretaria de Salud Pública y la de
Promoción Social.

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Hay un proyecto unificado de toda la Municipalidad, una idea de trabajo en red, donde
existe una direccionalidad bien definida de sus políticas en general y referidas a la juventud en
particular. La idea de “participación” es uno de los pilares fundamentales que sostiene a todo el
proyecto político municipal, la idea de que Rosario es de todos y de que todos tenemos
derechos a apropiarnos y a disfrutar de nuestra ciudad.
El proyecto político municipal busca la descentralización de la administración pública,
objetivo que también se refleja al nivel del Centro de la Juventud. Desde esta área se está
implementando el dictado de los Talleres en los distintos Centros de Distrito de la Ciudad y en
las ONG con las que la institución mantiene una permanente relación. Lo que se busca es
acercar las actividades que la institución organiza a los jóvenes de toda la ciudad, para facilitar
y promover el acceso a las mismas.
Teniendo en cuenta la gran variedad de actividades y las dimensiones de la institución,
se optó por dos de los “Talleres de Inserción e identidad juvenil” que la institución ofrece para
realizar la intervención. En principio se seleccionaron talleres para poder llevar adelante un
recorrido con los jóvenes dentro de estos ámbitos y ver qué sucede en el desarrollo de ese
proceso. Otro motivo de la elección fue el hecho de que los talleres son gratuitos y abiertos a la
comunidad, lo que permite el acceso irrestricto de los chicos.
Estos talleres son el Taller de Derechos Humanos y el Taller de Expresión Corporal. La
elección de estos tópicos no es ingenua, sino que tiene que ver con cuestiones referidas, en el
primer caso, al tema de la participación ciudadana de los jóvenes. Es decir se intenta
reflexionar acerca de las características que tiene la relación que se da entre los jóvenes,
como “sujetos de derecho” y el resto de la sociedad. Se trata de pensar que en cada etapa
histórica se construyen conceptos y categorías que funcionan como dispositivos que
prescriben y producen modos de ser, subjetividades funcionales a sus intereses. Actualmente
estamos viviendo un momento de transición, donde el papel del Estado como organismo que
asegura las relaciones sociales esta cada vez más debilitado. Es decir, el rol que desempeña
el estado en la etapa actual del capitalismo, en la posmodernidad, ya no es el mismo que en la
modernidad. Por lo que pensar a los jóvenes como sujetos de derecho implica reveer las
características que tiene la relación que se entabla entre los derechos humanos y los jóvenes.
En el caso del taller de Expresión Corporal, se intentó observar de que manera los
chicos encuentran distintos mecanismos para constituirse como un agenciamiento colectivo de
expresión, más allá de la palabra, para expresar sus singularidades a partir de otros lenguajes,
de otros regímenes de signos.

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En todos los casos se analizaron las producciones de los jóvenes para intentar
desenmascarar como se producen sus subjetividades a partir de los distintos atravesamientos
que los determinan. Este análisis permitió reflexionar acerca del recorrido que hace la máquina
deseante dentro de la institución, y delinear la relación que se establece entre ésta y la
máquina social.

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3. SINGULARIDADES METODOLÓGICAS

En principio me gustaría dejar claro que este trabajo fue producido como un ensayo
filosófico basado en el análisis crítico de las experiencias vividas durante mi intervención en
esta institución. Por ello me parece importante mencionar algunas cuestiones que se refieren a
la composición misma del trabajo y que podría ser pensada como la metodología que se utilizó
para realizar el presente escrito.
Entiendo que los jóvenes o la juventud es una categoría muy difícil de delimitar por lo
que resulta complicado abordarlos en tanto objeto de estudio. Por ello este trabajo fue
realizado desde una postura clínica, una clínica del acontecimiento donde se intentó que en
cada encuentro cada pregunta, cada recuerdo, cada palabra hiciera resonancia en la superficie
de la subjetividad de cada uno y produjese así una liberación de intensidades.
“La clínica del acontecimiento implica recuperar las intensidades libres que no han
quedado fijadas a la imagen de pensamiento, para producir una transversalidad que libera el
pensamiento”1
En el artículo “Herramientas para una clínica ampliada”, el profesor Alberto Ascolani
señala: “Clínica no ya desde la remanida y caduca referencia al clinos, cama con la historia y
la dominancia médica, sino clínica referida a la cura como cuidado del otro. A la clínica como
posición que nos puede permitir el acceso a al singularidad del otro, en su diferencia”
Este trabajo fue organizándose y tomando forma en su propio devenir. Así como el
"objeto de estudio" delimitado en un principio fue modificándose a lo largo del proceso, mis
preceptos y percepciones también fueron cambiando. Por eso insisto con que este trabajo,
más que tratarse de una "investigación científica" es más bien un ensayo filosófico, donde los
límites entre la crítica y la clínica están desdibujados en el sentido en que Deleuze nos lo ha
enseñado.
"La crítica y la clínica deberían rigurosamente confundirse. La crítica sería algo así como
el trazado del plano de consistencia de una obra, un tamiz que separaría las partículas
emitidas o captadas, los flujos conjugados, los devenires en juego. La clínica, de acuerdo con
su estricto sentido, sería el trazado de las líneas en el plano, o la manera que tienen de
trazarlos: cuáles están paralizadas o en un callejón sin salida, cuáles atraviesan vacíos, cuáles

1
Adriana Zambrini, “El deseo nómade”, Lugar Editorial, Año 2000, Pág. 134
12
se continúan, y sobre todo, cuál es la línea de mayor pendiente, de que forma arrastra a las
demás, y hacia qué destino.2
Se trata así, de un trabajo clínico pensado como un aproximación a las singularidades
de los chicos que participan en la institución, y como una mapeo de las línea que configuran al
Centro de la Juventud mismo. Pero esta tarea no fue pensada en términos terapéuticos sino
como un espacio de experimentación, como un encuentro, en el que se buscó que cada
pregunta, cada recuerdo, cada palabra, cada contacto corporal, pueda hacer resonancia en la
superficie de la subjetividad, producir el desbloqueo de intensidad y así devenir en un cambio.
“Devenir y acontecimiento no se pueden separar, ya que el devenir implica, por sobre
todas las cosas, devenir de la diferencia y dependerá de como esas diferencias producen
agenciamientos inmanentes, que a su vez se traducen en agenciamientos múltiples que
producirían otros devenires. Movimientos constantes, agenciamientos múltiples que a su vez
construyen enunciados colectivos que ponen en juego poblaciones, multiplicidades, territorios,
afectos, intensidades, acontecimientos”3
Esta cuestión del acontecimiento resultó fundamental para el trabajo. La posibilidad de
la aparición del acontecimiento no esta determinada por nada ni por nadie. Esta ahí, sólo
depende de que los sujetos que forman parte de él lo adviertan y a partir de la reflexión logren
movimientos que los afecten en sus propias subjetividades. El acontecimiento, o mejor dicho,
la reflexión y el análisis de los acontecimientos, fue utilizado como dispositivo para intentar
generar movimientos en todos los involucrados, tanto en los jóvenes, en la institución y en mí
misma.
Los acontecimientos son todo aquello que aparece como punto de creación, que está
siempre en el medio, irrumpe, es lo impensado y de ahí su fuerza transformadora, movilizante.
Deleuze nos dice: “el acontecimiento no es lo que sucede (accidente), está en lo que sucede
el puro expresado que nos hace señas y nos espera. Según las tres determinaciones
precedentes, es lo que debe ser comprendido, lo que debe ser querido, lo que debe ser
representado en lo que sucede.”4
En la intervención realizada en el Centro de la Juventud, se intentó principalmente
captar aquellos acontecimientos que suceden a diario para poder reflexionar en forma conjunta
con sus protagonistas acerca de los sentidos que se le podrían dar. Por supuesto que esta
tarea no resulta para nada sencilla, así que formalmente solicité que se me autorizara a
2
Gilles Deleuze y Claire Parnet, “Diálogos”, Editorial Pre-textos, Año 1977, Pág.134
3
Menéndez, Maria Laura, “Deleuze y Guattari: devenir y acontecimiento” en sitio web
http://www.imagencristal.com.ar
4
Gilles Deleuze, “La lógica del sentido”, Editorial Paidos, Año 1989, Pág. 158
13
participar en la institución con el fin de realizar observaciones participantes y entrevistas a los
chicos y profesionales a cargo de dos de los talleres seleccionados (Derechos Humanos y
Expresión Corporal). Mi intención fue entrar poco a poco en el universo de la institución, para
poder desformalizar cuidadosamente la organicidad propia de esa territorialidad y finalmente,
en la medida de lo posible, crear colectivamente nuevos territorios.
En términos estrictamente metodológicos, podría decirse que las técnicas utilizadas
para la recolección de datos fueron la Observación Participante y las Entrevistas en
profundidad empleadas desde un análisis cualitativo. La elección de dicha metodología no es
casual. Teniendo en cuenta el marco teórico seleccionado, la corriente esquizoanalítica,
considero que esta metodología es la que permite una mejor aproximación al "objeto de
estudio". Vale la pena aclarar que esta aproximación se dio a través de una cartografía,
realizando un mapeo de las líneas duras, flexibles y de fuga, así como de los movimiento de
territorialización, desterritorialización y reterritorialización.
Pero vuelvo a subrayar, creo que estas técnicas de recolección de datos sirvieron como
pantalla, como mecanismo formal para poder indagar cuestiones que exceden el régimen
significante, a la significación en sí misma y que están más relacionadas con las intensidades,
los acontecimientos de los que forme parte durante mis visitas a la institución y que permitieron
producir este pensamiento singular sobre el tema.
Por otra parte podría decir también que el trabajo metodológico se desarrollo como una
genealogía
"Genealogía quiere decir a la vez valor de origen y origen de los valores. Genealogía se
opone tanto al carácter absoluto de los valores como a su carácter relativo o utilitario.
Genealogía significa el elemento diferencial de los valores de los que se desprende su propio
valor. Genealogía quiere decir pues origen o nacimiento, pero también diferencia o distancia
en el origen.5"
Es importante aclarar que el esquizoanálisis no busca determinaciones exhaustivas sino
que sólo propone hacer mapas, trazar líneas e identificar tanto sus combinaciones como sus
diferencias. En este sentido, lo que se buscó fue indagar acerca de los atravesamientos
sociales, culturales, políticos, ideológicos que se dan, en un tiempo y en un espacio en
particular, con relación a la producción social de la subjetividad.
Analizando las fuerzas que intervienen en el Centro de la Juventud de la Municipalidad
de Rosario, se realizó una interpretación de éstas entendida como evaluación. Evaluar, llevar

5
Gilles Deleuze, "Nietzsche y la filosofía", Editorial Anagrama Año 1967, Pág. 9
14
adelante una genealogía de los valores que se presentan como trascendentes en la institución,
implica en principio romper con ellos, develar los sentidos ocultos que lo sustentan, indagar
acerca de las cualidades de las fuerzas que se apoderan de ellos. Una vez que estos valores
se hayan caído, una vez que sepamos que tipo de fuerza se apropió de él, será factible
producir pensamientos múltiples sobre la juventud. Sino sólo se repetirán ideas y conceptos
basados en cuestiones prestablecidas por valores morales y sociales que son simplemente
representaciones que ocultan la cantidad de sentidos posibles que posee.
"Nunca encontraremos el sentido de algo (fenómeno humano, biológico o incluso físico)
si no sabemos cuál es la fuerza que se apropia de la cosa, que la explica, que se apodera de
ella, o se expresa en ella. Un fenómeno no es una apariencia ni tampoco una aparición, sino
un signo, un síntoma que encuentra su sentido en una fuerza actual"6
Tanto las instituciones como las personas están compuestos por una pluralidad de
fuerzas irreductibles.
El análisis de las fuerzas activas y de las fuerzas reactivas permiten develar cuál es el
sentido que desde el Estado, y en este caso en particular, desde el Centro de la Juventud se
da a los jóvenes de la ciudad. Activo y reactivo son las cualidades originales que expresan la
relación de estas fuerzas que encontramos en cualquier cuerpo (cuerpo de la institución,
cuerpo de los chicos, cuerpo social, etc.)
"En un cuerpo, las fuerzas dominantes o superiores se llaman activas, las fuerzas
inferiores o dominadas, reactivas"7
"En el origen esta la diferencia de la fuerza activa y reactiva. La acción y la reacción no
están en una relación de sucesión sino de coexistencia en el mismo origen. Del mismo modo,
la complicidad de las fuerzas activas y de la afirmación, de las fuerzas reactivas y de la
negación, se revela en el principio: todo lo negativo se halla del lado de la reacción.
Inversamente sólo la fuerza activa se afirma, afirma su diferencia, hace de su diferencia un
objeto de goce o de afirmación. La fuerza reactiva le impone limitaciones y restricciones
parciales, está ya poseída por el espíritu de lo negativo.882

6
Gilles Deleuze, "Nietzsche y la filosofía", Editorial Anagrama, Año 1967, Pág. 10
7
Gilles Deleuze, "Nietzsche y la filosofía", Editorial Anagrama, Año 1967, Pág. 61
8
Gilles Deleuze, "Nietzsche y la filosofía", Editorial Anagrama, Año 1967, Pág. 82
15
Así nos encontramos con que hay fuerzas dominantes y fuerzas dominadas. Lo
interesante, por ejemplo en nuestro caso, fue ver como en la institución, tanto como en
los chicos, aparecen relacionadas estas dos fuerzas, cómo por momentos hay primacía
de la fuerza activa, que afirma la vida, donde hay encuentro y composición de cuerpo y
cómo por otro lado, aparece otra fuerza reactiva, o la misma fuerza activa que se
convierte en reactiva y empieza a aparecer una negación de la vida, limitaciones que
fijan el deseo e imposibilitan un producción deseante en movimiento.

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4. SUBJETIVDADES EN PERMANENTE DEVENIR

“La subjetividad es el resultado de las fuerzas del mundo, de los acontecimientos exteriores
sobre la superficie de subjetivación, y que a su vez en este pliegue que se produce en su
interior posteriormente la subjetividad se expresa hacia el exterior”
Gilles Deleuze y Feliz Guattari

a. Rostros, los mecanismos de captura de la lógica significante


La juventud o los jóvenes, como cualquier otra categoría conceptual encierra
determinadas percepciones e ideas sobre el conjunto de sujetos que la constituye. Pensar en
la juventud o en los jóvenes como un sector social con características propias determinadas
por la edad, por los consumos culturales o por otros rasgos específicos implica reducir este
pensamiento a simples representaciones.
Las representaciones remiten a un régimen de signos significante, despótico,
interpretativo donde “el signo remite al signo y remite al signo hasta el infinito”9 De esta manera
se construye una representación sobre los jóvenes como rostridad, donde la interpretación de
su significado remite y redunda en el significante.
Distintos trabajos de investigación en relación a la temática se han centrado
particularmente en la cuestión de las identidades juveniles10. Desde el marco teórico elegido,
el esquizoanálisis, el concepto de identidad es pensado como rostro. Deleuze y Guattari,
plantean que la rostridad:
“es un régimen de signos que coloca en el lugar del origen de las significaciones a un
sujeto capaz de por sí de generarlas, produciendo una sobrecodificación”11.
“Hay todo un sistema social que podríamos llamar sistema pared blanca – agujero
negro. Siempre estamos prendidos con alfileres en la pared de las significaciones dominantes,
hundidos en el agujero de nuestra subjetividad, en el agujero negro de nuestro querido Yo.

9
Deleuze y Guattari, “Mil Mesetas”, Editorial Pre-Textos, Año 1988
10
Trabajos como los de Pablo Urbaitel como “Adolescencia, tribus urbanas y cultura joven”, publicado en el
Anuario de la Escuela de Comunicación Social, Vol. 4, año 1998/99, el trabajo de José Dalonso, Susana Frutos y
Marisa Guisasola “La construcción significativa de la noche” publicado en el Anuario de la Escuela de
Comunicación Social Vol.2, año1996/97, el estudio de Marisa Guisasola "La salida nocturna adolescente. Consumo
y Conflicto", publicado en el Anuario de la Escuela de Comunicación Social, Vol. 6, año1999/00, la producción
acerca de la temática realizada por Rossana Reguillo Cruz en “Emergencia de culturas juveniles. Estrategias del
desencanto” y por Mario Marguilis en su trabajo “Cultura de la noche”,
11
Deleuze, Gilles y Guattari, Félix,¿Qué es la filosofía?
17
Pared en la que se inscriben todas las determinaciones objetivas que nos fijan, que nos
cuadriculan, que nos identifican y nos obligan a reconocer; agujero en el que habitamos con
nuestra conciencia, nuestros sentimientos, nuestras pasiones, nuestros secretitos demasiados
conocidos, nuestro deseo de darlos a conocer. El rostro, además de ser un producto de este
sistema, es una producción social: ancho rostro de mejillas blancas con el agujero negro de los
ojos. Nuestras sociedades tienen necesidad de producir rostro. Cristo es quien ha inventado el
rostro.”12
De esta manera, al abordar las identidades como rostro, se impide la producción del
acontecimiento, el devenir, la producción singular de subjetividades múltiples, quedando los
jóvenes capturados y obligados a ser siempre iguales, a actuar siempre anclados desde un
único agenciamiento.
Es importante tener en cuenta que la juventud tal como hoy la conocemos “es
propiamente una “invención” de la posguerra, en el sentido del surgimiento de un nuevo orden
internacional que conformaba una geografía política en la que los vencedores accedían a
inéditos estándares de vida e imponían sus estilos y valores. La sociedad reivindicó la
existencia de los niños y los jóvenes, como sujetos de derechos y, especialmente, en el caso
de los jóvenes, como sujetos de consumo13 Queda claro que las representaciones / rostros que
se han instituido sobre los jóvenes no son casuales ni ingenuas, por lo que resulta
imprescindible romper con ellas para poder pensar en los jóvenes, no como sujetos sujetados
a significantes sobrecodificados, sino como un conjunto de singularidades, como una multitud.
Pensar en los sujetos sujetados a la ley jurídica implica un presupuesto teórico para la
intervención con jóvenes: la estructuración del sujeto. En este sentido considero que desde
esta postura se desconoce el carácter esquizo del sujeto, la diferencia entre sujeto y
subjetividad. Desde esta postura se construye un rostro, una determinación de lo que implica
ser joven.
Podemos decir que desde el Centro de la Juventud se construye un rostro de los
jóvenes que si bien se diferencia de los que construyen otras instituciones, no deja de tener la
misma finalidad. Una de las chicas que participa en el taller de Derechos Humanos
contraponía el lugar que se les asigna a los chicos en la escuela, a cómo ella se sentía en esta
institución: “Todos los jóvenes, mi pares encontramos acá un espacio..., es como encontrar un
lugar, yo me acuerdo que en las muestras te preguntaban ¿lugares donde te sentís libre?
Juventud. Lugares donde haciendo lo que a vos te gusta, no era sólo hacer lo que a vos te
12
Gilles Deleuze y Claire Parnet, Diálogos, Editorial Pre-textos, Año 1977, Pág.55
13
Rossana Reguillo Cruz, “Emergencia de culturas juveniles”, Editorial Norma, Año 2000, Pág.23
18
gusta, era encontrarme con gente..., nos sentíamos como apoyados, un espacio donde
estábamos tranquilos, donde se nos respetaba, nos pasaba esto de que uno siempre lo
contrapone a la escuela donde te ponen una etiqueta y te dejan en el espacio en que te
etiquetaron y nada más, y no te salís de ahí y acá no. Acá es distinto, es mucho de salir de lo
propio, de la identidad bien para buscar la identidad.
Pensar en un trabajo que ayude a buscar “bien la identidad” pienso que deja fuera el
movimiento, el devenir, dándole primacía a un punto de subjetivación por encima de otros,
creando un rostro, una jerarquía y sobretodo imposibilitando el cambio, la mutación en relación
a cada situación particular. Entonces vemos que tanto en la escuela como en esta institución
se construyen rostros para evitar la fuga.
Otra cuestión interesante que surgió durante la intervención y me parece oportuno
señalar es la insistencia por parte de los profesionales a cargo de los talleres de hablar de la
juventud como un grupo difícil de definir. Una de ella decía: “Esto es una discusión, más que
una discusión como una cosa bastante interesante de trabajar sobre todo cuando hay un área
específica trabajando con jóvenes. Entonces como que pensar todo lo que es, todas las
políticas dirigidas hacia jóvenes genera un compromiso porque justamente si hay algo que te
despierta trabajar con jóvenes es la diversidad. La diversidad, la multiplicidad, la
heterogeneidad, tratar de buscar un hilo conductor pensando unos jóvenes, no en la
problemática sino justamente en las potencialidades, es un desafío. En esta sociedad que ve a
lo jóvenes desde la vereda de enfrente...”
“Entonces, trabajar incorporando lo que sienten, lo que piensan, lo que quieren, lo que
desean , las expectativas, el futuro, las posibilidades, es un trabajo interesante , grandísimo.”
“Hay heterogeneidad, hay diversidad, hay un concepto de juventud desde cada grupo
social, de ciertos lugares opinan algo sobre los jóvenes, los jóvenes de los adultos, o sea es
como un mosaico muy difícil de poder combinar los puntos que tienen en común, pero
justamente al ser un desafió y al pensar justamente que de esa diferencia pueden surgir
actitudes y actividades preventivas es para lo que estamos”.
Es importante aclarar que el concepto de juventud que se plantea desde la institución y
que remite a la diversidad, a la heterogeneidad, a la multiplicidad, no tiene nada que ver con
pensar a los jóvenes como multitud, como conjunto de singularidades. Aquí se habla de
diversidad como heterogeneidad que no es lo mismo que la multiplicidad que remite a la
singularidad. Creo que este discurso se refiere a la diversidad como a la heterogeneidad social,
es decir, con relación a los distintos barrios de la ciudad, a las distintas clases sociales. En este
19
sentido el abordaje desde la institución en relación a los jóvenes sigue respondiendo a una
macropolítica que sólo reconoce conjunto molares, estadísticos, pero no interviene a nivel
micropolítico, en los movimientos moleculares que genera cada uno de los chicos en la
institución en cada situación particular. Más adelante desarrollaré esta cuestión de la macro y
la micropolítica tan importantes a la hora del análisis de cualquier situación.
Insisto, el concepto de multitud desarrollado por Antonio Negri es el más adecuado, a mi
criterio, para referirnos a este conjunto de multiplicidades, difícilmente catalogábles que
participan de las actividades del Centro de la Juventud, es decir los chicos, los jóvenes, los
adolescentes, o como prefieran llamarlos.
“Referimos en primer lugar a la multitud como un conjunto, como una multiplicidad de
subjetividades, o mejor de singularidades; en segundo lugar, hablamos de multitud como clase
social no obrera, y finalmente, en tercer lugar nos referimos a una multiplicidad no aplastada
por la masa, sino capaz de un desarrollo autónomo, independiente e intelectual.14
“Multitud no es ni reencuentro de la identidad ni pura exaltación de las diferencias, sino
más bien el reconocimiento de que, detrás de identidad y diferencias, puede existir una
“comunidad”, “un común”, si éste se entiende como una proliferación de actividades creativas,
relaciones o formas asociativas diversas”15
“El dispositivo de producción de subjetividad, que encuentra en la multitud su figura
común, se presenta como praxis colectiva, como actividad siempre renovada constitutiva del
ser. El nombre “multitud” es, a la vez, sujeto y producto de la praxis colectiva.”16
Es interesante rescatar la cuestión de lo común que aúna esta multitud. Si bien
pensamos a la juventud como una diversidad entendida como multiplicidad, parece que existe
algo entre ellos, formas asociativas inéditas, relaciones originales, que posibilitan la producción
colectiva al mismo tiempo que se da en cada uno de ellos una producción subjetiva singular.
Por ejemplo, en el caso del Taller de Expresión Corporal sucedió algo que creo tiene
que ver con la producción colectiva. En uno de los ejercicios se trata de que los chicos realicen
distintos movimientos según lo entendía cada uno de ellos (saltar, arrastrarse, correr, hacer
algún movimiento con un compañero, caerse al piso, gritar, etc) en distintos tiempos, es decir
en cámara lenta, tiempo normal y cámara rápida. Creo que en este tipo de actividades, se
posibilita que los chicos puedan experimentar, sentir otras velocidades, pensarse en distintas
situaciones, poner el cuerpo, componer diferentes movimientos de acuerdo a sus propios

14
Antonio Negri,"Guías. Cinco lecciones en torno a Imperio", Editorial Paidós, Año 2004, Pág.118
15
Antonio Negri,"Guías. Cinco lecciones en torno a Imperio",Editorial Paidós, Año 2004, Pág. 119
16
Antonio Negri,"Guías. Cinco lecciones en torno a Imperio",Editorial Paidós, año 2004, Pág. 136
20
inquietudes en cada momento. En éste como en otros tanto ejercicios, pareciera que los chicos
nos estuvieran diciendo con sus prácticas, con sus cuerpos, con sus movimientos “No,
nosotros no somos lo que ustedes dicen que somos, sino que somos distintos, nuestro mundo
es un mundo otro”. En cada uno de los chicos, en mayor o en menor medida, de acuerdo a sus
capacidades, se observa que son personas que afirman valores de solidaridad, de cuidado por
cada uno y por los otros, aceptan las diferencias y logran entablar relaciones inéditas y
originales entre ellos. Ellos escuchan, sienten, piensan, dicen y hacen de acuerdo a sus
propias singularidades sin importarles las significaciones que les atribuyen este mundo que
necesita constantemente organizar y clasificarnos a cada uno en relación con los otros.
“Cada cuerpo es una multitud. Cruzándose en la multitud, cruzando multitud con
multitud, los cuerpos se mezclan, se mestizan, se hibridan y alteran, son como las olas del
mar, en continuo movimiento y en perpetua y recíproca transformación... Para un cuerpo no
hay posibilidad de estar sólo. Ni siquiera se lo puede imaginar Cuando se define al hombre
como individuo, cuando se lo considera como fuente autónoma de derechos y de propiedades,
se le deja sólo. Pero lo propio no existe más que con relación a lo otro... Desde la perspectiva
del cuerpo no hay más que relación y proceso. El cuerpo es trabajo vivo, es, pues, expresión y
cooperación, construcción material del mundo de la historia."17
Pensar a cada joven como un cuerpo, como multitud en continuo movimiento y en
permanente relación con otros, implica rever las características que se entablan en la relación
entre ellos y los “sujetos de derechos” que desde la institución intentan fomentar. Por ello, es
necesario reflexionar acerca de los discursos y de las prácticas que se construyen en relación
a los jóvenes, ya que éstos siempre responden a determinados intereses, a determinados
agenciamientos que intentan instalar sentidos preestablecidos.
Baruch Spinoza nos dice "¿no sabemos de que es capaz un cuerpo?". El encuentro de
los cuerpos puede implicar un ir mas allá de la ley establecida, transgredir los límites y
experimentar nuevos sentidos. Por ello pensar a los jóvenes desde la mirada de que son
"sujetos de derechos" deja por fuera, anula toda posibilidad de experimentación, de un ir mas
allá y producir algo nuevo, inédito.
Cuidado, no pretendo reducir la importancia que tiene el respeto de los derechos
humanos y el trabajo de esta temática con los jóvenes y adolescentes, pero considero que no
es lo único. Creo que este abordaje remite a puntos de subjetivación estructurales, necesarios
y fundamentales si pretendemos vivir en una sociedad en la que quepan todos los mundos,

17
Antonio Negri,"Guías. Cinco lecciones en torno a Imperio", Editorial Paidós, Año 2004, Pág.137
21
pero también, creo que estos puntos de subjetivación son siempre desbordados por otras
instancias que no se reducen al discurso jurídico legal y que considero son necesarias abordar
desde la experimentación. Poner el cuerpo, hacer cuerpo, experimentar el aquí y ahora,
intentando hacer máquina con diferentes dispositivos pienso que favorecerá para que los
chicos construyan y pueblen su cuerpo sin órganos consistente.
“No sólo el lenguaje va siempre unido a rasgos de rostridad, sino que el rostro cristaliza
el conjunto de las redundancias, emite y recibe, suelta y vuelve a captar los signos
significantes. El rostro ya es de por sí todo un cuerpo: es como el cuerpo del centro de
significancia, al que se aferran todos los signos desterritorializados, y señala el límite de su
desterritorialización... El rostro es el Icono característico del régimen significante, la
reterritorialización intrínseca al sistema. El significante se reterritorializa en el rostro. El rostro
proporciona la sustancia del significante, da a interpretar, y cambia, cambia de rasgos cuando
la interpretación vuelva a proporcionar significante a su sustancia El significante siempre esta
rostrificado. La rostridad reina materialmente sobre todo ese conjunto de significancias y de
interpretaciones”.18
Sin dejar de lado las representaciones, ya que son la materia prima de nuestro
pensamiento, y de la lógica significante que rige el mundo, también podemos hundirnos un
poco más acá de ellas para entrar en una lógica pre-significante donde lo que cuenta son las
creaciones colectivas más que las representaciones, el cuerpo, las intensidades, donde los
agenciamientos nos ayudan a develar los sentidos.
“la semiótica pre-significante, llamada primitiva, se encuentra mucho más próxima de las
codificaciones naturales que actúan sin signos.... En esta semiótica no encontramos ninguna
reducción a la rostridad como única sustancia de expresión: ninguna eliminación de las formas
de contenido por la abstracción de un significado. No obstante, si se continúa haciendo
abstracción del contenido, es en beneficio de un pluralismo, de una polivocidad de las formas
de expresión, que conjuran cualquier toma de poder por el significante, y que conservan
formas expresivas propias del contenido; formas de corporeidad, de gestualidad, de ritmo, de
danza, de rito, coexisten en lo heterogéneo con la forma vocal... Es una semiótica
segmentaria, pero plurilineal, multidimensional, que combate de antemano cualquier
circularidad significante.”19
La lógica significante al realizar una jerarquización, determinación / dominación anula las
diferencias o en su defecto las organiza en compartimentos estancos que no mantienen
18
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “Mil Mesetas”, Editorial Pre-Textos, Año 1988, Pág. 121
19
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “Mil Mesetas”, Editorial Pre-Textos, Año 1988, Pág.123
22
relaciones entre sí. Cualquier diferencia, fuga o desterritorialización que se produce resulta
siempre relativa ya que la línea de fuga es cargada de un signo negativo.
Por ejemplo desde el taller de Derechos Humanos se trabaja fundamentalmente a partir
del discurso, no aparece la experimentación. Una de las profesionales a cargo comentaba
“Instalar un espacio propio desde donde poder pensar la cuestión de juventud creo que ya es
todo un avance. Después, se podrán hacer cosas mejores o peores, pero que existe un lugar
donde se le de un lugar específico a pensar la cuestión de juventud, a donde los jóvenes
pueden asistir, puedan permanecer, puedan plantear, puedan hacer valer su palabra ya es
valioso en sí mismo”
Es cierto lo que dice, es importante que exista un espacio destinado para los jóvenes,
pero lo interesante sería que ese espacio sea producido a partir de las composiciones que los
chicos de la ciudad puedan realizar con él, a partir de la experimentación como forma de
producción subjetiva y no una institución que captura o intenta reencauzar toda fuga que
pueda desestabilizar el campo social. No creo que hacer valer la palabra sea lo único ni lo más
importante, también hay que experimentar con el cuerpo, maquinar y componer a partir de la
multiplicidad.
Por ello también es necesario acercarnos a las subjetividades de los jóvenes desde
distintos regímenes de signos. El régimen post-significante, pasional, subjetivo que se opone a
la significancia y que se define por un proceso original de subjetivación.
“Cuando el rostro se desdibuja, cuando los rasgos de rostridad desaparecen, podemos
estar seguros de que hemos entrado en otro régimen, en otras zonas infinitamente más
silenciosas o imperceptibles en las que se producen devenires animales, devenires
moleculares, subterráneos, desterritorializaciones nocturnas que desbordan los límites del
sistema significante”20
Es importante destacar que los regímenes de signos no se encuentran en estado puro,
sino que existe tal mezcla de semióticas que lo único que podemos decir que en un momento
dado se da el predominio de una de ellas. Esto se explica porque las semióticas dependen de
los agenciamientos que se efectúan en determinados momentos. Por esta razón es menester
imbuirnos en los distintos regímenes para indagar acerca de los procesos de la subjetividad
que exceden al régimen significante y que se relacionan más con las sensaciones, las
intensidades y las afecciones que se producen en cada ser.

20
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “Mil Mesetas”, Editorial Pre-Textos, Año 1988, Pág.121
23
De mi experiencia en el Taller de Expresión Corporal como observadora puedo decir
que lo que apareció allí tuvo que ver con una lógica presignificante. Aparecieron en las
producciones de los chicos un hundimiento, un paso previo a la significación, donde ellos
encontraron medios y establecieron relaciones que, en algunos casos hicieron estallar los
significantes dados, produjeron algo nuevo, inédito. Mientras tanto que , en otros casos,
todavía se encontraron rasgos de ataduras a esta lógica significante, dominante que los lleva a
imitar y a no poder experimentar nuevos sentidos.

b. La producción subjetiva como una composición entre el plano de organización y el


plano de consistencia
El rostro o las representaciones construidas sobre los jóvenes impiden el devenir, la
aparición del acontecimiento entendiéndolo como lo impensado, lo indecible, lo impredecible
que produce algo del orden de lo nuevo. Así se captura a los jóvenes a ser siempre iguales,
frenando toda producción deseante. Lo que lo complica todo es que la producción deseante
necesita ser inducida a partir de la representación, necesita ser descubierta a lo largo de sus
puntos de fuga.
“Los flujos descodificados del deseo forman la energía libre (libido) de las máquinas
deseantes. Las máquinas deseantes se dibujan y despuntan en una tangente de
desterritorialización que atraviesa los medios representativos y se extiende a lo largo del
cuerpo sin órganos. ... Las propias máquinas deseantes son los flujos-esquizias o los cortes-
flujos que cortan y corren a la vez sobre el cuerpo sin órganos: no la gran herida representada
en la castración, sino las mil pequeñas conexiones, disyunciones, conjunciones, por las que
cada máquina produce un flujo con respecto a otra que lo corta, y corta un flujo que otra
produce.21
“No hay desterritorialización de los flujos de deseo esquizofrénico que no venga
acompañada de re-territorializaciones globales o locales, que siempre reforman playas de
representación, Además, no podemos evaluar la fuerza y la obstinación de una
desterritorialización más que a través de los tipos de re-territorialización que la representan;
una es el reverso de la otra. Nunca podemos captar a la desterritorialización en sí misma, no
captamos más que sus índices con respecto a las representaciones territoriales.”22

21
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “El Antiedipo”, Barral Editores, Año 1974, Pág. 325
22
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “El Antiedipo”, Barral Editores, Año 1974, Pág. 326
24
De esta manera se da un proceso relacional donde las máquinas deseantes no pueden
funcionar al margen de las máquinas sociales que son las generadoras de las
representaciones; y por otra parte, las máquinas sociales no funcionan si nos es interviniendo
en las máquinas deseantes, dándoles la materia prima para su funcionamiento.
“La tesis del esquizoanálisis es simple; el deseo es máquina, síntesis de máquina,
disposición maquínica - máquinas deseante. El deseo pertenece al orden de la producción,
toda producción es a la vez deseante y social.”23
“... ahora bien, lo mismo es en la producción deseante como en la producción social:
cada vez que la producción en lugar de ser captada en su originalidad, en su realidad, se halla
así volcada, proyectada, en un espacio de representación, ya no puede tener valor más que
para su propia ausencia y aparece como una carencia en ese espacio.”24
La subjetividad siempre es en situación. Se compone a partir de los distintos
agenciamientos maquínicos que se producen en un tiempo y un espacio determinado. No es
una instancia que se alcanza o que se construye y queda determinada para siempre. Es por
esta razón que pensamos al sujeto como sujeto esquizo, un sujeto en constante movimiento
que va mutando desde los diferentes agenciamientos que realiza. No es un sujeto fragmentado
porque no hay disolución total sino que va haciendo plano de consistencia, planos de
organización, vuelve a hacer planos de consistencia y por momento una fuga total. La
producción social de la subjetividad se da en este movimiento constante, en un devenir que
posibilita el cambio de los sujetos impidiéndoles que queden atados a categorizaciones
unívocas para siempre.
El plano de organización remite al mundo de la representación, a un cuerpo sin órganos
organizado, mientras que el plano de consistencia alude a lo inmanente, al cuerpo sin órganos
consistente. Entre estos dos estadios se realizan las composiciones singulares que producen
al sujeto como residuo. El ser no es primero, sino que es el producto formado por estos
movimientos constantes que se dan a lo largo del tiempo.
De esta manera podemos decir que la subjetividad no es un producto íntimo
relacionada al ámbito familiar e intra psíquico, sino que es producida por instancias sociales,
culturales, históricas por lo que hay que tener en cuenta que las catexis sociales siempre son
anteriores a las catexis familiares. En este sentido podemos decir que existe el deseo, lo social
y nada más y que a partir de los distintos agenciamientos que los jóvenes realicen a lo largo de

23
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “El Antiedipo”, Barral Editores, Año 1974, Pág. 306
24
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “El Antiedipo”, Barral Editores, Año 1974, Pág. 316
25
toda su existencia se irán produciendo sus subjetividades, siempre múltiples, siempre
mutantes, siempre singulares. Más adelante retomaré esta cuestión de las catexis.
“Cuando llamamos a la multitud “conjunto de singularidades”, nos referimos a
singularidades diferentes, pero identificadas en el conjunto, nunca sustancializadas como
individuos separados. La singularidad se crea a partir del conjunto y crea el conjunto... Lo que
mantiene en pie la singularidad, incluso cuando se presenta sin sustancia es su capacidad
constituyente, su potencia. Poder constituyente, máquinas para la guerra, nuevas
subjetividades, todo ello califica y determina en sentido fuerte la producción del ser común.
Este es el concepto de singularidad al que nos referimos.”25
“La producción de singularidad, es, en efecto, producción singular de nueva
subjetividad. Hoy, por otra parte, es muy difícil distinguir la producción de mercancías y la
reproducción social de subjetividades, ya que no hay nuevas mercancías sin nuevas
necesidades, ni reproducción de la vida sin deseo singular... La producción de subjetividad, la
producción que el sujeto hace de sí mismo, es al mismo tiempo producción de consistencia de
la multitud, dado que la multitud es un conjunto de singularidades.26
La subjetividad es el producto del permanente encuentro entre los acontecimientos
exteriores, plano de trascendencia y el plano de inmanencia, el producto de la puja de fuerzas
activas y reactivas. En este sentido, no sólo el discurso de la institución influirá sobre los
chicos, sino que en el Centro de la Juventud, como en cualquier otra institución, existen una
enorme cantidad de signos / fuerzas que afectan a los chicos incidiendo en mayor o menor
medida en la producción subjetiva. El grado de influencia dependerá en cada caso particular
de las características propias de las relaciones que se establezcan.
Para el platonismo, la subjetividad debe ser creada como una adecuación a la cosa o la
forma. Pero desde esta otra perspectiva, tanto la materia como la forma que ésta toma son
creadas en los modos en que los sujetos se agencian de ellas. Por ello no se considera que
discurso sea lo único ni lo mas importante.
“La unidad real mínima no es la palabra, ni la idea o el concepto, ni tampoco el
significante. La unidad real mínima es el agenciamiento. Siempre es un agenciamiento el que
produce los enunciados. Los enunciados no tienen como causa un sujeto que actuaría como
sujeto de enunciación, ni tampoco se relacionan con los sujetos como sujeto de enunciado. El
enunciado es el producto de un agenciamiento, que siempre es colectivo, y que pone en juego,

25
Antonio Negri, "Guías. Cinco lecciones en torno a Imperio",Editorial Paidós, Año 2004, Pág.128
26
Antonio Negri, "Guías. Cinco lecciones en torno a Imperio", Editorial Paidós, Año 2004, Pág.135
26
en nosotros y fuera de nosotros, poblaciones, multiplicidades, territorios, devenires, afectos,
acontecimientos”27
“Lo primero que hay en un agenciamiento es algo así como dos caras o dos cabezas
cuando menos. Estados de cosas, estados de cuerpos: los cuerpos se penetran, se mezclan,
se transmiten afectos; pero también enunciados, regímenes de enunciados: los signos se
organizan de una nueva forma, aparecen nuevas formulaciones, un nuevo estilo para nuevos
gestos. Los enunciados no son ideología. No hay ideología. Lo enunciados, al igual que los
estados de cosas, son piezas y engranajes del agenciamiento. En un agenciamiento no hay ni
infraestructura ni superestructura.”
“Un agenciamiento es siempre e indisolublemente agenciamiento maquínico de
efectuación y agenciamiento colectivo de enunciación. En la enunciación, en la producción de
enunciados, no hay sujeto, siempre hay agentes colectivos; en el contenido del enunciado
nunca se encontraran objetos, sino estado maquínicos.”28
“Los agenciamientos también pueden dividirse según otro eje de referencia, por
ejemplo, según los movimientos que los animan, y que los fijan o los arrastran, que fijan o
arrastran el deseo con sus estados de cosas y sus enunciados. No hay agenciamiento sin
territorio, territorialidad, y re-territorialización que incluya todo tipo de artificios. Pero tampoco
hay agenciamiento sin punta de desterritorialización, sin línea de fuga que lo arrastre, bien
hacia nuevas creaciones, o bien hacia la muerte.29
Pensar en los agentes colectivos y los estados maquínicos de los agenciamientos que
encontré en la institución me permite pensar que la temática de los jóvenes es abordada desde
una postura psicoanalítica. Esta postura se ve claramente en los dispositivos que se utilizan en
el taller de Derechos Humanos (según el material brindado para el análisis por las psicólogas a
cargo del taller -ya que no me permitían realizar observaciones in situ)
Del proyecto originario del Taller de Derechos Humanos presentado a la institución y en
las publicaciones referentes a las actividades realizadas en los “Encuentro de Jóvenes” se
analizaron algunas actividades. Por ejemplo la de “Historizar el nombre propio”. Proponen que
los chicos piensen por qué los padres les pusieron ese nombre, que piensen qué es lo que sus
padres esperan de ellos y qué es lo que ellos esperan de sí mismos, intentando construir así
su nombre personal en base a las inquietudes, necesidades y posibilidades de cada uno.

27
Gilles Deleuze y Claire Parnet,”Diálogos”, Editorial Pre-textos, Año 1977, Pág. 61
28
Gilles Deleuze y Claire Parnet, “Diálogos”, Editorial Pre-textos, Año 1977, Pág. 81
29
Gilles Deleuze y Claire Parnet, “Diálogos”, Editorial Pre-textos, Año 1977, Pág. 82
27
Otro dispositivo que suelen utilizar es el del “Diccionario”. Consiste en construir
definiciones como las del diccionario sobre palabras que se utilizan comúnmente, por ejemplo
“participación”. En este trabajo aparecen definiciones de todo tipo como delirios, mandatos,
etc, y comentaban que lo más sorprendente es que en todas se traslucen cuestiones que
realmente se relacionan con lo que implica la participación.
También utilizan otra actividad denominada “Cinco elementos”. En principio, los chicos
deben pensar en cinco objetos que se llevarían a una isla desierta y después se forman
parejas y tienen que ponerse de acuerdo sobre los cinco elementos que llevarían. Lo que se
busca es que los chicos se pongan de acuerdo y sepan tomar decisiones en forma conjunta.
“Lo que nosotros llamamos agenciamiento es precisamente una multiplicidad. Ahora
bien, cualquier tipo de agenciamiento incluye necesariamente no sólo líneas de
segmentariedad dura y binaria, sino también líneas moleculares o líneas de linde, de fuga o de
pendiente. No nos parece que sean precisamente los dispositivos de poder los que constituyen
los agenciamientos, sino que forman parte de ellos en una dimensión tal que sobre ella todo el
agenciamiento puede bascular o replegarse en un momento determinado. Pero precisamente
en la medida en que los dualismos pertenecen a esa dimensión, otra dimensión del
agenciamiento no forma dualismo con ella. No existe dualismo entre las máquinas abstractas
sobrecodificadoras y las máquinas abstractas de mutación: estas últimas se encuentran
segmentarizadas, organizadas, sobrecodificadas por las primeras, pero al mismo tiempo las
minan, puesto que cada una actúa sobre la otra en el seno del agenciamiento. Tampoco existe
dualismo entre el plano de organización trascendente y el plano de consistencia inmanente:
este último no cesa de arrancar partículas a las formas y a los sujetos del primero, partículas
entre las que ya no hay más que relaciones de velocidad y de lentitud; pero al mismo tiempo el
plano de organización trascendente se construye sobre le plano de inmanencia, trabajándolo
para bloquear los movimientos, fijar los afectos, organizar las formas y los sujetos.30
Podemos concluir entonces que los agenciamientos son una multiplicidad compuesta
por líneas duras, flexibles y de fuga que no se encuentran en una relación simétrica. También
lo podemos pensar desde el punto de vista de la relación que se establece entre las máquinas
abstractas sobrecodificadoras, es decir las axiomáticas que utiliza el sistema, y las máquinas
abstractas de mutación, máquina de guerra, línea de fuga, fuerza instituyente que actúan
recíprocamente una sobre otra. Por ello, no se puede arribar a una conclusión determinante
acerca de los agenciamientos, ya que estos varían en relación a las composiciones que se van

30
Gilles Deleuze y Claire Parnet, “Diálogos”, Editorial Pre-textos, Año 1977, Pág. 150
28
dando en distintos momentos. Pero podemos decir que todas las actividades anteriormente
mencionadas remiten en gran medida a un agenciamiento despótico (psicoanalítico / jurídico-
legal)
En definitiva, comparando los movimientos de desterritorialización y los procesos de re-
territorialización vemos que en el Centro de la Juventud aparecen y se producen diferentes
tipos de agenciamientos. En algunos casos, la institución aparece agenciada a una fuerza
instituyente, presentándose como una máquina abstracta de mutación que libera intensidades
transgrediendo positivamente el status quo, como una fuerza activa afirmando la vida. Pero en
otras situaciones aflora como una máquina abstracta sobrecodificadora, fuerza reactiva que
niega la vida impidiendo el movimiento, la creación de lo nuevo. De esta manera es imposible
caracterizar a la institución como una línea de fuga o como una línea dura sobrecodificada,
sino que entendemos que se trata de una misma línea que a medida que va realizando su
recorrido muta, cambia y hace máquina desde diferentes agenciamientos.

c. En búsqueda de un pensamiento aleatorio


Realizar cualquier tipo de análisis implica una actividad mental que comúnmente
denominamos pensamiento. En esta oportunidad me propuse analizar, pensar de qué modo se
da la producción social de la subjetividad en esta institución.
Analizar, pensar, implica una actividad que no se reduce a la interpretación o a la
simbolización de signos, sino que considero se trata de un hacer continuo que avanza,
retrocede, va para los costados y nunca llega a conclusiones determinantes. El pensar nunca
se acaba ni se detiene, por eso este trabajo sólo es un mapeo de las distintas líneas que
atraviesan a la institución, de los agenciamientos que se presentaron durante el tiempo que
duró mi intervención. Analizar los diferentes agenciamientos ya sean agenciamientos
colectivos de enunciación o agenciamientos maquínicos de expresión, me ayudó a romper con
los dualismos para empezar a reflexionar a partir de la multiplicidad, a pensar que el sentido
de las cosas nunca esta dado por un sujeto sino que siempre remite a una instancia colectiva,
múltiple.
Ahora bien, es cierto que existen dualismos capaces de flexibilizarse pero también
existen otros que nos marca de una manera absolutamente esencialista. El propio Deleuze
dice “los dualismos son el enemigo pero un enemigo absolutamente necesario, es el mueble
que continuamente desplazamos. Cuando se construyen nuevos dualismos, uno tiene que

29
volver a desplazarlos inmediatamente. Deleuze los construye, los mueve, abre un
cuestionamiento para movilizarlos”31.
“La palabra agenciamiento aparece aquí para combatir la idea de las esencias y la idea
de una forma prexistente que pueda dominar el caos. Asimismo la idea de agenciamiento la
vamos a ver funcionar al servicio de ir descartando los dualismos, los binarismos que se le
presentan al pensamiento32.
Ahora bien, podríamos analizar cuáles son las representación de chicos a los que se
denominan “jóvenes”, sus consumos, su vestimenta, sus hábitos, así como también podríamos
intentar arribar a una conclusión con respecto a sí el Centro de la Juventud es una línea de
fuga o si sólo sobrecodifica y captura a los jóvenes. Avanzar por esta línea de pensamiento
creo que es inconducente. Debemos dejar de lado las representaciones que se tienen sobre
los jóvenes y sobre la institución, terminar con los dualismos del bien y del mal, destruir a
martillazos estas tipologías y pensar en las creaciones colectivas, abandonar finalmente el
pensamiento dialéctico para entrar en la multiplicidad.
Las profesionales a cargo del Taller de Derechos Humanos que se dicta en el Centro de
la Juventud comentaban que desde la institución se plantea la cuestión de la identidad como
el eje que atraviesa todo el trabajo. Fundamentalmente buscan que los jóvenes construyan su
identidad a partir de la diferencia. Pensar y entender que podemos tener una identidad a partir
de lo individual, lo grupal y lo social. No caer en determinaciones como ser : “yo soy rollinga”,
sino pensar que si soy esto es porque no soy lo otro. En definitiva, ser rollinga tampoco tiene
que ver con algo propio. En este sentido se parte de la idea de que a partir de las diferencias
individuales, cada uno de los chicos pueda ir construyendo su propia identidad. Mencionaron
que como primera medida se piensa que existe una tensión entre la identificación y la
diferenciación en la construcción identitaria. En principio como forma de oponerse a un mundo
adulto, como forma de separarse de ellos, pero en este intento se busca además la
construcción de una identidad a nivel individual, grupal y social aceptando y conviviendo
constantemente con las diferencias. Así para ellos la identidad se resolvería por una negación,
en la tensión identificación-diferenciación con el adulto. Por mi parte, propongo pensar el
concepto de identidad como un punto de partida. Quizás empezar con la dicotomía adulto-
joven, con la tensión entre identificación- diferenciación seria útil sólo si luego se borran, se
corren, se destituyen esos dualismos en pos de abrirse a la multiplicidad.

31
Osvaldo Saidon “Subjetividad y Deleuze”
32
Osvaldo Saidon “Subjetividad y Deleuze”,
30
No se trata de sustituir un referente (el de la edad o el del consumo) por otro conjunto de
referentes que tampoco son transparentes ni determinan la configuración de los mundos
juveniles. Hay que prestarse a transitar las líneas de fuga que aparecen en los contextos
dinámicos que los chicos experimentan su propia vida. Afirmar la multiplicidad, la multitud, los
encuentros que en definitiva son lo que componen los cuerpos.
Decimos entonces que la subjetividad se produce por instancias individuales, colectivas
e institucionales.
“Los diferentes registros semióticos que concurren a engendrar subjetividad no
mantienen relaciones jerárquicas obligadas, establecidas de una vez para siempre. ... La
subjetividad es plural y polifónica, para retomar una expresión de Mijail Bajtin. No conoce
ninguna instancia dominante de determinación que gobierne a las demás instancias como
respuesta a una causalidad unívoca.”33
El abordaje que se plantea desde el Centro de la Juventud responde a la teoría
psicoanalítica, donde la identidad es construida por una instancia dominante, a partir de la
falta, de la negación y se piensa en la producción subjetiva como el resultado de una
composición intrafamiliar.(Edipo)
Señalaré a continuación algunas actividades que se desarrollan en el Taller de
Derechos Humanos donde aparece nuevamente esta postura. Una de ellas es el los DNI
(Datos Confidenciales Inimaginables). Se preparan en cartón unos DNI donde los chicos
completan sus datos confidenciales inimaginables y luego se los llevan. Otro ejemplo es el
“Espacio de encuentros” donde se invita a los interesados a completar un papelito donde dice
“Yo soy.....” en doce reglones para completar con sus características y se los deposita en una
caja para que alguien interesado pueda contactarlo.
En estos dos casos vemos nuevamente que hay un gran interés por fortalecer el “Yo”
como instancia a partir de la cual se construiría la subjetividad. Ahora bien, para qué nos sirve
que los chicos construyan un “yo” grande y corpulento. Pienso que desde esta postura teórica
se desconoce el carácter esquizo del sujeto, es decir, al construir un “yo” fuerte, grande,
corpulento, los chicos quedan capturados bajos estos rasgos de personalidad, o instancias
subjetivas, obligados a responder siempre desde este lugar. Para el esquizoanálisis, la
identidad entendida en estos términos es pensada tan sólo como un punto de subjetivación,
pero no es ni el único ni el más importante. Existe toda una multiplicidad que excede y

33
Félix Guattari, “Caosmosis”, Editorial Manantial, Pág. 11
31
desborda por todas partes al sujeto, por lo que la subjetividad debe ser pensada como
multiplicidad, algo en permanente movimiento.
En las entrevistas realizadas nos decían : “El taller de Derechos Humanos esta
enmarcado dentro de lo que son los talleres expresivos del Centro de la Juventud. Expresivos,
es un manera de llamarlos. Están dentro de un programa que es el programa de Movilización y
Participación juvenil y un poco tiene objetivos comunes que tienen en común la cuestión de
trabajar los lazos sociales. El hecho de que los jóvenes puedan encontrar un espacio, juntarse
y producir grupalmente, que su producción tenga un valor , que sea valorada por otros por eso
desde los talleres se le da mucha importancia a que puedan hacer cosas para otro por ejemplo
muestras, organizar Encuentro de jóvenes donde las producciones de los talleres se muestren
o salgan a otros espacios, el hecho de ser reconocidos por otros genera en ello una
valorización de si mismos”
Acá también se ve otra cuestión relacionada con la postura psicoanalítica con la que se
trabaja. El “otro” aparece como una instancia de aprobación de la propia producción de los
chicos. Es decir se busca que los chicos produzca para que otros los aprueben, los signifiquen
y de esa manera los haga existir, ser. De vuelta vemos aquí la concepción del sujeto que
tienen, un sujeto de la carencia, un sujeto de la falta que necesita algo para poder ser. Esta
postura deja por fuera lo que implica el deseo productor, el deseo como proceso, y el placer de
la experimentación misma. Parece que todo esta depositado en causas finales como la
construcción de la propia identidad. Esta es una forma de capturar a los chicos, de impedir una
producción subjetiva singular siempre en situación.
En relación con la forma de trabajo señalaban: “Específicamente el Taller de Derechos
Humanos trabaja desde el recorte de la temática de los derechos humanos pero nosotros le
damos un enfoque donde no nos interesa como enunciación ni como declaración de los que
son, los derechos que tenés, lo que podes hacer, lo que no podes hacer. A nosotros nos
interesa trabajar con los chicos esta cuestión del derecho como una construcción histórico
social que nos involucra a todos y a cada uno en relación a eso, que no es algo que hacen
otros y que yo tengo que aprender y usar para mi conveniencia sino que justamente es algo
que se construye desde el lugar de cada uno de la cotidianeidad de cada una”.
Estas cuestiones me llevan a insistir en que debemos pensar que la producción de
subjetividad es una composición que se va dando permanentemente y que a su vez cambia
constantemente. Es decir ya no pensar un sujeto sujetado a una identidad, sino en un sujeto
esquizo que se produce permanentemente y experimenta el aquí y ahora sin buscar causas
32
finales y sin necesitar nada que lo signifique. El deseo como proceso, el placer de transitar la
multiplicidad y no atarse a la falta ni a instancias trascendentes que determinen el sentido.
“Así como las máquinas sociales pueden ser ubicadas en el capítulo general de los
Equipos colectivos, las máquinas tecnológicas de información y comunicación operan en el
corazón de la subjetividad humana, no únicamente en el seno de sus memorias, de su
inteligencia, sino también de su sensibilidad, de sus afectos y de sus fantasmas inconscientes.
La consideración de estas dimensiones maquínicas de subjetivación nos mueve a insistir, en
nuestra tentativa de redefinición, sobre la heterogeneidad de los componentes que agencian la
producción de subjetividad. Encontramos así: 1) componentes semiológicos significantes
manifestados a través de la familia, la educación, el ambiente, la religión, el arte, el deporte...;
2) elementos fabricados por la industria de los medios de comunicación, el cine, etc. y 3)
dimensiones semiológicas a-significantes que ponen en juego máquinas informacionales de
signos, funcionando paralelamente o con independencia del hecho de que producen y
vehiculizan significaciones y denotaciones, y escapando, pues, a las axiomáticas propiamente
lingüísticas.34
“Solamente señalo que los registros existenciales involucrados comprometen una
dimensión de autonomía de orden estético. Estamos en presencia de una opción ética crucial:
o bien objetivamos, reificamos, “cientifizamos” la subjetividad, o bien, por el contrario,
intentamos captarla en su dimensión de creatividad procesual.35
Queda claro que vivimos en el mundo de las representaciones, en el plano de
organización que nos sobrepasa y resulta imposible abstraerse de él. Pero mi intención es ir
mas allá o quizás mas acá de éstas y crear algo nuevo, no caer en la repetición de
categorizaciones ni interpretaciones sobre los jóvenes. Es así como este trabajo intenta
generar un pensamiento nuevo, aleatorio sobre los jóvenes, o mejor, pensarlos desde otros
agenciamientos, desde otros puntos de vista. Adriana Zambrini dice “debemos resquebrajar el
pensamiento, incluyendo una intensidad otra que hace estallar las ficciones que niegan las
diferencias. Así lo activo domina lo reactivo y la acción recupera lo inédito”36
De eso se trata, de destituir el pensamiento representacional de los jóvenes e intentar
abrirnos a nuevas intensidades, a nuevos afectos para poder construir un agenciamiento
colectivo de enunciación que surja de los agenciamentos que las máquinas deseantes de los
chicos realizan.

34
Félix Guattari, “Caosmosis”, Editorial Manantial, Año, Pág.15
35
Félix Guattari, “Caosmosis” Editorial Manantial, Pág. 24
36
Adriana Zambrini, “El Deseo Nómade”, Lugar Editorial, Año 2000, Pág. 135
33
Pensar, construir un pensamiento implica una actividad, una acción, un hacer, un
movimiento permanente que no para y que cambia y nos cambia constantemente. Implica en
principio destituir los valores que sustentan los sentidos dados.
Por otra parte el pensamiento no es una facultad, sino que es forzado por los signos, por
el afuera que nos choca y provoca el pensar. En mis “choques” con la institución y con los
chicos que participan del ella, me vi afectada de diferentes maneras, positiva y negativamente,
pero por sobre todas las cosas me modificaron, me desestabilizaron y posibilitaron crear este
trabajo desde una óptica diferente. Asimismo creo que mi presencia también generó distintas
afecciones tanto en los chicos como en las integrantes de la institución, aumentando y/o
disminuyendo la potencia de actuar de cada uno de nosotros.
En definitiva, se trata de pensar tanto a los jóvenes como a la institución como una
multiplicidad, como un conjunto de singularidades, de fuerzas que se componen en un
constante devenir.
“No son los elementos ni los conjuntos los que definen la multiplicidad. Lo que la define
es el Y, el Y como algo que ocurre entre los elementos o entre los conjuntos. Y, Y, Y, el
tartamudeo. Y aunque sólo haya dos términos, hay un Y entre los dos, que no es ni uno ni
otro, un uno que deviene el otro, sino que constituye precisamente la multiplicidad.”37

37
Gilles Deleuze y Claire Parnet, “Diálogos”, Editorial Pre-textos, Año 1977, Pág. 41
34
5. INSTITUCIONES PRODUCTORAS DE SUBJETIVIDAD

“Todos somos en primer término fragmentos ambulantes de la institución de nuestra sociedad,


fragmentos complementarios, somos partes totales como diría un matemático. De conformidad
con sus normas, la institución produce individuos, quienes, por construcción, son no solamente
capaces de reproducir la institución sino que están obligados a reproducirla.”
Cornelius Castoriadis

1. La dinámica institucional. El proceso instituido / instituyente


Todas las instituciones que en una sociedad se establecen son transmisora y
reproductoras del orden instituido por lo que son agentes que intervienen activamente y
contribuyen a la producción de subjetividad.
Castoriadis plantea con respecto a la institución de las sociedades que "... lo que
mantiene unida a una sociedad es evidentemente su institución, el complejo total de sus
instituciones particulares, lo que yo llamo a la “institución de la sociedad como un todo”; aquí la
palabra institución esta empleada en un sentido más amplio y radical pues significa normas,
valores, lenguajes, herramientas, procedimientos y modos de hacer frente a las cosas y de
hacer cosas, y desde luego, el individuo mismo.”38
En este sentido podemos pensar que cualquier institución, ya sea la sociedad como un
todo o el Centro de la Juventud en particular, es posible y se sostiene por un modo de hacer
específico, determinado por los mismos individuos que la constituyen. Esta determinación de lo
que es real y de lo que no lo es, la determinación de lo que tiene sentido y lo que carece de
sentido nos habilita a pensar que toda sociedad y, más específicamente, toda institución es un
sistema de interpretación del mundo.
“Toda sociedad es una construcción, una constitución, creación de un mundo, de su
propio mundo. Su propia identidad no es otra cosa que ese sistema de interpretación. Y esa es
la razón por la cual la sociedad percibe como un peligro mortal todo ataque contra ese sistema
de interpretación, lo percibe como un ataque contra su identidad, contra sí mismo”39

38
Castoriadis, C., “Los dominios del hombre: la encrucijada del laberinto", Ed. Gedisa, Año 1988
39
Castoriadis, C., “Los dominios del hombre: la encrucijada del laberinto", Ed. Gedisa, Año 1988
35
La juventud y la adolescencia es de por sí una etapa en la que los chicos contrarían el
orden establecido, se oponen al sistema de interpretación vigente en la sociedad. Así podría
pensarse que esta institución destinada a los jóvenes es utilizada para integrar a los jóvenes
en el sistema de interpretación compartido por toda la sociedad. Los jóvenes al ser pensados
como un peligro potencial para el resto de la sociedad , deben ser aglutinados y fijados a un
espacio institucional que les de un sentido, que los haga reproducir este magma de
significaciones imaginarias.
Este autor plantea que “el magma de significaciones imaginarias sociales es una
urdimbre compleja de significaciones que empapan, orientan y dirigen toda la vida de la
sociedad y de los individuos que la componen”40. Las denomina “... imaginarias a estas
significaciones porque no corresponden a elementos racionales o reales y no quedan
agotadas por referencia a dichos elementos, sino que están dadas por creación y, las llamo
sociales porque sólo existen estando instituidas y siendo objeto de participación de un ente
colectivo impersonal y anónimo”41
Dentro de esta urdimbre de significaciones imaginarias encontramos los mitos que son
parte consustancial de toda institución. Lo mítico también configura un determinado sistema de
interpretación que guía el hacer cotidiano de la institución.
Ernesto Laclau dice: “El mito es esencialmente un modo por el que la sociedad
caracteriza con significaciones el mundo y su propia vida en el mundo, un mundo y una vida
que estarían de otra manera evidentemente privados de sentidos”42
“... el mito es aquello que funciona como principio de cierre en una situación particular.
El momento de sistematicidad que cierra todas las formas posibles de presentación, que van a
ser aproximaciones en un sentido u otro, a esta situación límite. La función mítica y la función
imaginaria, es simplemente una cuestión de grados. La lógica de las dos es una lógica de
producir un cierto cierre. Cuando un mito ha pasado de funcionar como lo que cierra una
situación determinada, como una clase a ser el horizonte de todas las representaciones
colectivas en un período dado, se convierte en un imaginario”.43
Al comienzo, la tarea esquizoanalítica es una tarea destructiva. Examinar los mitos
fundantes y los personajes míticos de la institución permitirá, a partir de su destrucción,
producir algo nuevo, algo del orden del acontecimiento. Al respecto Adriana Zambrini dice: “los
personajes míticos se apropian de las tres virtudes necesarias para la producción de
40
Castoriadis, C., “Los dominios del hombre: la encrucijada del laberinto", Ed. Gedisa, Año 1988
41
Castoriadis, C., “Los dominios del hombre: la encrucijada del laberinto", Ed. Gedisa, Año 1988
42
Castoriadis, C., “Los dominios del hombre: la encrucijada del laberinto", Ed. Gedisa, Año 1988
43
Ernesto Laclau, “Seminario en la Universidad de Entre Ríos”, Marzo de 1995
36
acontecimientos, las que Deleuze reconoce como lo imperceptible, lo indiscernible y lo
impersonal”44.
Es preciso entonces, tener en cuenta lo peligroso de este sistema de interpretación que,
como organizador del sentido, deja por fuera, anula todo aquello que no puede explicar o no
puede significar. Es por esta razón que es necesario destruir, poco a poco, aquellos mitos que
a su vez sostienen a la institución para poder sacar a la luz nuevos sentidos, para poder
abordar los hechos, no como situaciones determinadas por causas finales a las que hay que
responder con sistemas preestablecidos y con estrategias repetitivas, sino como
acontecimientos, donde algo del orden de lo nuevo aparece, donde cada situación particular es
el producto de una multiplicidad de causas.
Sin acontecimiento no hay devenir, sin devenir no hay movimiento y de esta manera
sólo se repiten estructuras que capturan al sujeto impidiendo la producción deseante singular.
En el taller de Derechos Humanos ocurrió un suceso particular. En un momento determinado
hubo un cambio de gestión a nivel municipal. Desde el taller se venia trabajando en un
proyecto desde hacía bastante tiempo y a raíz de esta modificación se interrumpió el trabajo
programado. Comentan que fue una situación muy complicada porque las profesionales a
cargo del taller tuvieron que buscar la forma de no desilusionar a los chicos y de adaptar el
trabajo que venían desarrollando a las expectativas y ansiedades que los chicos habían
depositado en él y a los nuevos lineamientos que se establecieron desde la dirección. Creo
que en lugar de trabajar con las ansiedades de los chicos o con los programas que bajaban
desde la dirección, hubiese sido más interesante pensar esta situación como un
acontecimiento y a partir de allí producir algo nuevo, algo inédito, componer con todas estas
singularidades un nuevo trabajo que incorporara todas estas cuestiones por las que transitó el
proceso productivo.
Pero volviendo a la tarea destructiva de la desmitificación, es fundamental tener en claro
que debe hacerse como mucho cuidado, que es un trabajo minúsculo, de hormiga, que se va
metiendo en los intersticios, en las grietas que en toda estructura institucional aparecen y
desde ahí generar movimientos, pequeños devenires imperceptibles en el quehacer cotidiano.
Si se destruyen drásticamente los mitos de cualquier institución, que como decíamos es su
propio modo de significar el mundo, ésta se derrumba y ahí ya no hay posibilidad de cambio o
movimiento alguno, tan sólo, al no existir más ningún horizonte común, la institución
desaparece.

44
Adriana Zambrini, “El deseo nómade”, Lugar Editorial, Año 2000, Pág. 41
37
Entonces los mitos que una sociedad o una institución instituye son cristalizaciones de
significación que operan como organizadores de sentido. Pero lo histórico social no crea de
una vez y para siempre esas significaciones. El desorden social e institucional se despliega
cuando aparecen nuevos organizadores de sentidos.
Los mitos logran su eficacia en el disciplinamiento social cuando operan por una
repetición insistente anulando los diferentes sentidos que puedan surgir. Este es una de los
peligros de la función mítica, el querer abarcar todo y mantenerse en el tiempo.
Por eso, tal como lo planteaba anteriormente, creo que si bien esta función que cumple
el mito como organizador del sentido es fundamental para que pueda sostenerse cualquier
institución, considero también que debe existir cierta plasticidad para dar lugar a lo nuevo, para
permitir que aparezcan nuevos organizadores de sentidos más flexibles, menos repetitivos.
Considero que así y sólo así logra salir de una lógica rígida y estática, permitiendo el
surgimiento y la composición de nuevas instituciones y por lo tanto de nuevas subjetividades
en permanente devenir.
Por ejemplo en el Centro de la Juventud aparece cierta flexibilidad en la forma en que
son abordados los Derechos Humanos en el trabajo cotidiano. Dicen que "Entendemos que el
saber sobre los Derechos Humanos emerge cuando se percibe y se toma conciencia de los
conflictos que se generan como resultado de las contradicciones entre un discurso de respeto
por los derechos y la realidad social, familiar, escolar que se encarga de violarlos."
"...analizar las consecuencias que estas contradicciones tienen tanto en el plano
individual como social permitirá pensar la emergencia de un sujeto capaz de reconocer sus
posibilidades, activo, protagonista, que cambia, que se siente parte, que transforma, que
propone y modifica"
Este ejercicio de cuestionar lo instituido, de pensar sobre los mitos que existen con
relación a los derechos humanos, resulta interesante porque permite la aparición de nuevos
sentidos, genera que los chicos evalúen cuáles son los sentidos que ellos mismos encuentran
en las situaciones en que éstos se violan y a partir de sus propias impresiones intentar
construir relaciones nuevas y mecanismos que ayuden a que se respete lo que se dice y poner
en evidencia aquello con lo que no se cumple.
La posibilidad de cuestionar, de pensar desde múltiples lugares todo aquello que
aparece como instituido, inamovible como puede ser una declaración universal de los derechos
humanos, permite ver que no existen situaciones idénticas, sino que cada caso, cada episodio,

38
cada realidad es singular y que por otra parte, aquello que parecía inmutable y heterónomo no
es más que el resultado de la acción de individuos como cualquiera de nosotros.
La heteronimia nos hace creer que existe una fuerza trascendente, algo que esta más
allá que determina las cosas y oculta fundamentalmente el carácter activo y la responsabilidad
que tenemos cada uno de nosotros en la construcción de una sociedad más amplia donde
que quepan todos los mundos.
“Heteronimia: es el estado de la sociedad opuesto al de la autonomía. Los sujetos -
atados a un mito desconocido por ellos como tal - atribuyen un origen extrasocial a las leyes
que los gobiernan, como si no fuera obra de los humanos, como si todo fuera un instituido,
perdiéndose la noción de la capacidad instituyente del colectivo. Así sea con la sociedad
feudal, o con el orden cosmológico incaico, o con los mitos del capitalismo actual (con su
omnímodas leyes del mercado) lo que se consigue es ocultar la fuente del poder en el
conjunto. Y así el poder se hace más extraño a los sujetos. Esta concepción es fundamental
para entender la propuesta de Castoriadis de ocuparse, más que de la explotación humana,
del poder como cuestión central para el accionar político lúcido.”45
En fin, más allá de los mitos y del magma de significaciones imaginarias sociales que
sostienen a las instituciones, que podríamos denominar como fuerzas instituidas, líneas duras
o plano de organización, resulta interesante pensar, que también existen fuerzas instituyentes,
líneas de fuga que huyen por los intersticios de esas estructuras, un poder inmanente que
pertenecen al plano de inmanencia. De esta manera, las personas a pesar de estar
atravesados por el sistema de interpretación de la institución, siempre tienen la posibilidad de
singularizar los sentidos preestablecidos, de generar líneas de fuga, micropolíticas que
permitan asociar el deseo a la máquina social. Desde esta perspectiva podemos pensar
estrategias de comunicación que posibiliten la aparición de agenciamientos colectivos de
enunciación en un accionar conjunto, desde donde cada uno pueda apropiarse de su propio
poder inmanente y componer nuevos organizadores de sentidos más próximos a la máquina
deseante. Pensar en el sentido como interpretación de las fuerzas y no caer en lo meramente
discursivo.
El análisis institucional por lo tanto, debe indagar principalmente los mecanismos que la
institución utiliza para llevar adelante sus objetivos, proponiéndose sacar a la luz el doble
juego institucional, la lucha entre lo instituyente y lo instituido.

45
Publicación de Internet – sitio web: http//www.magmanet.com
39
La relación entre estas dos fuerzas se da un modo particular. Rene Loureau menciona
“lo instituido acepta lo instituyente cuando puede integrarlos, es decir, tornarlo equivalente a
las formas ya existentes.”
Así, si bien pienso que el Centro de la Juventud constituyó un espacio novedoso e
innovador para lo que fueron en nuestra ciudad las políticas publicas referidas a los jóvenes,
sin embargo no deberíamos perder de vista esta manera tan particular en que se relacionan
las fuerzas instituyentes, activas y las fuerzas instituidas, reactivas a lo largo del proceso del
que forman parte, donde el sentido original que tenían va mutando.
Podría pensarse que desde la Municipalidad de Rosario se busca institucionalizar un
espacio destinado a los jóvenes, que si bien en sus comienzos pudo haber tenido las
características de una fuerza instituyente, al pensarlo en términos de proceso, se cumple con
el efecto Muhlman y observamos que una vez que se institucionaliza ha perdido en gran
medida su carácter innovador y productivo repitiendo la lógica del sistema.
“Creo que en el sistema capitalista todas las formas revolucionarias son como formas
de descodificación que estallan pasando por debajo de las axiomáticas del orden. El problema
con el que uno tropieza siempre es cómo hacer para que los movimientos de descodificación,
los movimientos de desterritorialización, serán revolucionariamente positivos y no vuelvan a
crear formas perversas o artificiales de familia, no vuelvan a crear a su manera especies de
códigos y territorialidades.46133
“La cuestión es cómo hacer pasar flujos descodificados, positivos y revolucionario sin
reconstituir familias perversas, sin hacer una reterritorialización, una recodificación. Este es
también el peligro de los grupos militantes. Al nivel del inconsciente, en sus relaciones con el
campo social, la territorialidad del partido es un peligro fundamental. ¿Cómo puede haber entre
las personas un lazo revolucionario que movilice la libido, que movilice a Eros, al deseo, pero
que no se deje encerrar de nuevo en las estructuras codificadas o axiomatizadas de Edipo.?47
Por último me parece necesario aclarar que si bien se han tomado algunos aportes de
diferentes autores como ser Castoriadis y Laclau quienes se encuentran más cercanos al
estructuralismo, y Loureau que plantea una dinámica dialéctica de la institución, este trabajo se
sostiene fundamentalmente en la corriente esquizoanalítica. Deleuze y Guattari se hallan
dentro de la denominada corriente post-estructuralista y a pesar de que en muchas ocasiones

46
Gilles Deleuze,“Derrames. Entre el capitalismo y la esquizofrenia”, Ed. Cactus, 2005, Pág. 133
47
Gilles Deleuze,“Derrames. Entre el capitalismo y la esquizofrenia”, Ed. Cactus, 2005, Pág.133

40
critican la dialéctica hegeliana siempre lo hacen en pos de la multiplicidad, de la fuerza de la
diferencia.
Es por ello que este en este escrito me he tomado la licencia de reunir aportes de
diferentes autores, creyendo que las diferencias no son en si excluyentes sino que contribuyen
a generar un pensamiento múltiple, a pensar desde la multiplicidad.

2. Las axiomáticas del sistema capitalista


No se pueden pensar las instituciones, ni la manera en que éstas intervienen en la
producción social de la subjetividad, fuera de lo que implica la situación social actual. Nuestra
posmodernidad ha cambiado radicalmente las características propias de la producción en
general y de la producción de la subjetividad en particular. El sistema capitalista actual
presenta una situación de sobrecodificación y captura que produce subjetividades rostrificadas,
identidades jerarquizadas no sólo sobre los jóvenes sino sobre todo el campo social.
Guattari menciona en su artículo “El callejón sin salida de la posmodernidad: “En todo
tiempo y cualesquiera fueran los cambios históricos, la presión capitalista siempre entrelaza
dos componentes: por un lado la destrucción de los espacios sociales, de las identidades
colectivas y del sistema de valores tradicionales que yo calificaría de Desterritorialización; y por
otro lado, la recomposición, aún con los medios más artificiales, de cuadros personológicos
individuales, de esquemas de poder y de modelos de sumisión, sino formalmente similares a
los que ha destruido, por lo menos equivalente desde un punto de vista funcional. Esto último
yo lo calificaría de Reterritorialización”
No se puede pensar la producción social de la subjetividad al margen de esta situación.
Las axiomáticas que el sistema utiliza para sobrecodificar, desterritorializar y volver a
reterritorializar en otros registros inhiben todo devenir, determinando y limitando la capacidad
de los sujetos para producir una desterritorialización positiva, un cambio. Así los jóvenes
quedan atrapados en una clasificación basada en distintos supuestos donde las identidades
juveniles se clasifican entre los “punkitos”, “los rollingas”, “los bandos”, los “heavys” que no son
más que categorizaciones/ rostros construidos sobre las representaciones que se tienen de
ellos.
“El capitalismo mundial integrado favorece las innovaciones y la expansión maquínica
sólo en la medida en que puede recuperarlas y consolidar los axiomas sociales fundamentales

41
sobre los cuales no puede transigir: un cierto tipo de concepción del socius, del deseo, del
trabajo, del tiempo libre, de la cultura, etc.”48
La axiomática esta siempre lista para añadir un axioma de más que hace que todo
vuelva a funcionar. Su principal característica es que es no saturable, por ello el sistema
capitalista logra recuperarse cada vez que aparecen distintos códigos a los cuales no puede
codificar.
Pero detengámonos en esta cuestión de códigos y axiomáticas:
“El acto fundamental de la sociedad es codificar los flujos y tratar como enemigo a
aquello que en relación a ella se presente como un flujo no codificable que pone en cuestión
toda la tierra, todo el cuerpo de esa sociedad. Diría esto de todas las sociedades, salvo quizás
de la nuestra, del capitalismo... La paradoja fundamental del capitalismo como formación social
es que se ha constituido históricamente sobre algo increíble, sobre lo que era el terror de las
otras sociedades: la existencia y la realidad de flujos descodificados”49
De esta manera el sistema capitalista utiliza una axiomática que ya no considera
códigos sino que opera sobre flujos descodificados, sobre todo aquello que escapa a sus
registros como el ser joven, sobrecodificándolo y reterritorializádolo dentro de sus registros.
En un charla con los profesionales a cargo del taller de Derechos Humanos me contaron
una anécdota que creo muestra claramente cómo opera esta axiomática en la institución . En
principio mencionaron que la institución y todos los taller que se dictan en ella intentan ofrecer
a los jóvenes un espacio de participación, de libertad y a su vez de contención. Relataron un
caso donde la institución aparecía conteniendo a un chico que había sido expulsado de la
educación formal y éste se había armado una “escuelita” con los talleres del Centro de la
Juventud, asistiendo todos los días a uno distinto. Vemos como en este caso el chico que de
alguna manera se desterritorializa de la institución educativa, crea un nuevo territorio, una
nueva organización en el Centro de la Juventud. Así el chico que para la escuela era un “niño
problema”, en el Centro de la Juventud aparecía con grandes capacidades muy creativas y
productivas. En este sentido piensan que la institución ofrece contención para los chicos y esto
marca una cuestión muy interesante. El proceso de axiomatización opera sobre los flujos
descodificados, desterritorializados, y en este caso la contención brindada por la institución,
captura, sobrecodifica, reterritorializa al chico. Por un lado desde la educación formal lo
expulsa, pero es reincorporado en sus registros a partir de esta otra institución. Para el sistema

48
Félix Guattari: “El capitalismo mundial integrado y la revolución molecular”, Pág.21
49
Gilles Deleuze,“Derrames. Entre el capitalismo y la esquizofrenia”, Ed. Cactus, 2005, Pág. 21
42
capitalista nada puede escaparse, nada puede huir, y si huye debe ser nuevamente fijado,
capturado bajo otro axioma y así sucesivamente, hasta el infinito.
“No basta con decir que la axiomática no tiene en cuenta la invención y la creación: en
ella hay una voluntad deliberada de detener, de fijar,..
Podríamos pensar que desde el Centro de la Juventud, como institución estatal, se
reproducen las axiomáticas que no sólo no tienen en cuenta la creación sino que detienen,
fijan cualquier movimiento o línea de fuga. Para ello busca generar en los jóvenes un
sentimiento de igualdad, de equidad ante la ley, se los intenta incluir en las políticas públicas
para lograr un consenso y de esta manera sostener el sistema social vigente. Esta búsqueda
de consenso por parte de la institución puede ser leída como una intención de producir una
representación compartida acerca de los jóvenes para poder manipular y denunciar todo
aquello que sea distinto, aquello que no responda a los estereotipos fijados.
Esta postura se trasluce claramente en el discurso de la institución acerca de la
problemática y con relación a cuáles son sus propuestas y proyectos para abordarla. En la
página oficial de la Municipalidad de Rosario hay un link referido al Centro de la Juventud.
Aquí se puntualiza que la temática juvenil es abordada “trabajando en el diseño de proyectos
que posibiliten la igualdad de oportunidades para los jóvenes de la ciudad” Los ejes de trabajo
se describen así:
• desarrollo de estrategias que promuevan el reconocimiento de los derechos y estimulen
procesos de participación
• afirmación de las relaciones sociales democráticas, generando espacios de expresión,
comunicación, encuentro y promoción que contribuyan a la prevención de riegos sociales a
los que están expuestos los jóvenes
• coordinación con las distintas áreas del municipio para la incorporación de los intereses del
sujeto joven en sus programas ofreciendo asesoramiento, información adecuada y
orientación en los temas de interés y necesidades de los jóvenes
Estas palabras, pensadas como un agenciamiento discursivo íntimamente relacionado
con lo jurídico legal, habla a las claras de cuáles son los intereses y objetivos del Centro de la
Juventud. Es lógico que esta institución estatal responda a una lógica capitalista que se
persigue y busca el control, el encauzamiento, mediante una sobrecodificación y
segmentarización de todo aquello que se presente como distintos, nuevo o potencialmente
peligroso y que pueda generar algún tipo de desformalización, o disturbio en el campo social.

43
“Estamos en sociedades de control que ya no son exactamente disciplinarias. Estamos
entrando en sociedades de control que ya no funcionan mediante el encierro sino mediante un
control continuo y una comunicación instantánea. Ciertamente seguimos hablando de cárceles,
escuelas y hospitales, pero se tratan de instituciones en crisis. Lo que se está instaurando
tentativamente es un nuevo tipo de sanción, de educación, de vigilancia.
“El control se ejerce a corto plazo y mediante una rotación rápida aunque también de
forma continua e ilimitada, mientras que la disciplina tenia una larga duración, infinita y
discontinua. El hombre ya no esta encerrado, sino endeudado. El control ya no tendrá que
afrontar únicamente la cuestión de la difuminación de las fronteras sino también la de los
disturbios en los suburbios y en los ghettos.”
La crisis de las instituciones remite a la instalación progresiva y dispersa de un nuevo
régimen de dominación”.50
Si bien no planteo que la sociedad actual sea una sociedad disciplinaria como la
descripta por Foucault, sí creo que vivimos en una sociedad de control, que si bien utiliza otros
dispositivos para llevar adelante su proyecto, a nivel funcional no son tan diferentes al
panóptico de Bentham, por ejemplo la búsqueda de un consenso en la sociedad, anulando las
diferencia de criterios, o planteando las diferencias como algo negativo.
“Consenso es un nombre y una idea ligados a los de pueblo y representación: consenso
es adhesión y alineación, identificación con el representante. Si la representación es un
concepto de alineación de las potencias de los ciudadanos a favor del soberano moderno, y el
consenso una metáfora de este proceso, nuestro problema es, por el contrario, dar forma
política a la expresión de multitud dentro de este proceso, una forma política que no sea
enajenación de la potencia productiva y de la libertad de los sujetos. Esta temática,
completamente abierta, nos conduce a elaborar nuevas ideas, así como al análisis de los
dispositivos de cooperación que se forman y se extienden a través de las redes.51
El consenso pensado como adhesión o identificación deja por fuera, excluida la potencia
de los movimientos minoritarios, moleculares, producciones colectivas realmente novedosas
que se presentan como opuestas o divergentes a las representaciones que se tienen de los
jóvenes desde el Estado. Esta es otra manera de anular las diferencias y las múltiples formas
de producción social / subjetiva ya que el deseo esta en la producción como producción social
del mismo modo en que la producción esta en el deseo como producción deseante.

50
Gilles Deleuze, “Conversaciones” 1972-1990, Ed. Pre-Textos
51
Antonio Negri: “Guías. Cinco lecciones en torno a Imperio”, Editorial Paidós, 2004. Pág.. 120
44
3. La institución estatal como máquina abstracta
El Estado es por excelencia, la institución que repite al máximo las axiomáticas que el
sistema capitalista utiliza, pero “El estado no sólo se ejerce en los segmentos que mantiene o
deja subsistir, sino que posee en sí mismo su propia segmentariedad, y la impone.52
El estado no se define por la existencia de jefes, se define por la perpetración o la
conservación de órganos de poder. El estado se preocupa de conservar. En su forma y en su
contenido es una interioridad de códigos y su función es capturar por sobrecodificación todas
las multiplicidades, reducirlas a su modo de regulación, es decir a su código jurídico legal. Me
permito pensar a los jóvenes como estas multiplicidades nómadas que fugan a las capturas del
aparato de estado y no reproducen su organización ni modelo. Creo que con la instauración
del Centro de la Juventud lo que el estado municipal busca es , en definitiva, reencauzar,
codificar a estos flujos que escapan por todas partes sobre el socius. Cuando digo socius no
me refiero a la sociedad sino a una instancia social particular que juega el rol de cuerpo lleno.
Así toda sociedad se presenta como socius o cuerpo lleno sobre el cual chorrean flujos de toda
naturaleza los cuales son cortados.
Los mismos chicos que participan en la institución plantean que lo que el Centro de la
Juventud ofrece es un lugar de contención, donde en alguna medida se reencauza a los
jóvenes de la ciudad. Una chica que participa en el taller de Derechos Humanos me contaba
cual era su idea con respecto a este espacio.
“Me parece que había una movida, como que todas las políticas sociales estaban
destinadas a los jóvenes, y porque es una minoría muy vulnerable, como que esta a la deriva y
tiene que haber estos tipo de espacio más que nada como de contención y darle tanta
importancia. Y esto de que ahora hay descentralización como para el que no llegue hasta acá
no tenga la excusa de que “no tengo plata para el colectivo”, porque tienen cerca de su casa
un club, o un distrito donde se hacen los talleres. También tiene que ver con esto, con que los
jóvenes están muy así, salen de la escuela y se van al quisco, a la esquina, al metegol, al
videojuego o ni siquiera van a la escuela entonces por ahí acercarse es como un amparo.”
Hay que tener cuidado y no confundir la contención que ofrece este espacio destinado a
los jóvenes y la sobrecodificación o captura que puede hacerse sobre ellos. No digo que no
sea bueno que haya un lugar donde los chicos de la ciudad puedan hacer diferentes
actividades, encontrarse con otros chicos y generar lazos, propiciar encuentros. Lo que creo es

52
Gilles Deleuze y Félix Guattari “Mil Mesetas”, Editorial Pre- Textos, Año 1988, Pág. 215
45
que hay que tener mucho cuidado con relación a como se implementan todas estas políticas
destinadas a los jóvenes para evitar caer bajo un régimen estatal que segmentarice,
sobrecodifique y anule la producción subjetiva singular de los chicos.
"Las sociedades primitivas funcionan esencialmente por códigos y territorialidades...Por
el contrario, las sociedades modernas o de Estado, han sustituido los códigos inoperantes por
una sobrecodificación univoca, y las territorialidades perdidas por una territorialización
específica (que se hace precisamente en un espacio geométrico sobrecodificado). La
segmentariedad siempre aparece como el resultado de una máquina abstracta; pero la
máquina abstracta que actúa en la dura es distinta de la que actúa en la flexible.53
“En un momento dado – por razones que seguramente están por determinar – todo
ocurre como si un espacio social fuese cubierto por lo que seria preciso llamar máquina
abstracta. A esta máquina abstracta no cualificada habría que darle un nombre que marque
esta ausencia de calificación. Debido a que siempre es “de punta”, pues se encuentra en
ruptura con la máquina abstracta de las épocas precedentes, habría que llamarla punta
maquínica. Seria la punta maquínica de un grupo o de una colectividad; indicaría, en un grupo
y en un momento dado, el máximo de desterritorialización y al mismo tiempo su potencia de
innovación. Por el momento esto es un poco abstracto, es como el álgebra. Esta máquina
abstracta, esta punta maquínica de desterritorialización es la que, en condiciones aún por
determinar, se reterritorializaría en tal o cual máquina militar, máquina amorosa, productora de
nuevos enunciados.54
En nuestro caso podemos pensar que en sus orígenes, allá por el año 1991, el Centro
de la Juventud surgió como una punta maquínica, como algo nuevo e inédito para lo que eran
las políticas públicas relacionadas a la juventud. Pero este proceso que podríamos denominar
de desterritorialización, es siempre reterritorializado, es siempre vuelto sobre una máquina, en
este caso estatal, que propaga un agenciamiento despótico.
Una de las actividades realizadas en la Carpa de la Identidad en uno de los Encuentro
de Jóvenes me remite a esta lógica de funcionamiento. Esta práctica se denominada
“Construyendo Amuletos” y se lleva adelante disponiendo un espacio donde los participantes
se encuentran con objetos de lo más variados (como ser plumas, ramas, telitas, etiquetas de
cigarrillos, tapitas, caracoles, monedas, cartones, llaves, botones, etc.) dispuestos en varias
cajas. Con los objetos elegidos cada uno arma su propio amuleto para llevárselo y deja la
receta de los ingredientes que utilizó y la explicación de para qué servían.
53
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “Mil Mesetas”, Ed. Pre-Textos, Año 1988, Pág. 217
54
Gilles Deleuze: “Derrames. Entre el capitalismo y la esquizofrenia”, Ed. Cactus, 2005, Pág.180
46
En esta actividad hay como una idea de libre elección, donde los chicos generan algo
propio, pero en realidad, esta elección no es del todo libre, está previamente limitada, ya que
los objetos dispuestos son previamente seleccionados por parte de los integrantes de los
talleres.
Otra situación que me resuena es la que conté anteriormente relacionada con el chico
que se había armado la escuelita con las actividades de la institución
Parece haber por parte del Centro de la Juventud, o al menos por parte de las
profesionales con las que tuve contacto, una postura deliberada de apertura, de participación,
que hace pensar a la institución como un espacio positivo, como una fuerza activa. Pero por
otra parte al analizar los dispositivos que utilizan, el discurso que circula en ella, el abordaje
que se realiza con los chicos, el hecho de pensarlos como diversidad siempre en términos de
heterogeneidad social, de clases, vemos que funcionalmente no puede diferenciarse de
cualquier otra institución estatal, reproduciendo segmentos desde una máquina abstracta
sobrecodificadora.
Por ejemplo, consideran que la institución es completamente abierta, que no existen
restricciones ni para ingresar ni para salir de ella. Que es un espacio donde no se les cuestiona
a los chicos porque van a tal taller o porque dejaron de ir, porque se ausentaron durante un
tiempo, etc. Piensan que esta libertad que les ofrece les permite a los chicos sentirse
respetados, pero habría que ver si esta libertad hace a los chicos realmente libres. Y aquí esta
el punto, me contaron que muchos de los chicos que han participado en el Centro siguen
manteniendo relación con la institución y que en muchos casos, terminan trabajando en ella o
en otras áreas de la municipalidad. Habrá que ver en cada caso si los chicos terminan
trabajando o relacionándose con estas instituciones por una propia elección o si se trata de
una artimaña más del sistema de captura estatal.
“Sería mejor considerar los estados simultáneos de la máquina abstracta. Por un lado,
hay una máquina abstracta de sobrecodificación, que define una segmentariedad dura, una
macro segmentariedad, puesto que produce o más bien reproduce los segmentos,
oponiéndolos de dos en dos, haciendo resonar todos los centros, y extendiendo un espacio
homogéneo, divisible, estriado, en todos los sentidos. Este tipo de máquina abstracta remite al
aparato de Estado. Sin embargo, nosotros no confundimos esta máquina abstracta con el
propio aparato de Estado. La máquina abstracta se definiría, por ejemplo, more geométrico, o
bien, en otras condiciones por una “axiomática”; pero el aparato de Estado no es ni la

47
geometría ni la axiomática: sólo es el agenciamiento de reterritorialización que efectúa la
máquina de sobrecodificación en tales límites y en tales condiciones”55
“Por otro lado, en el otro polo, hay una máquina abstracta de mutación, que actúa por
descodificación y desterritorialización. Ella es la que traza las líneas de fuga, dirige los flujos de
cuantos, asegura la creación-conexión de los flujos, emite nuevos cuantos. Ella misma esta en
estado de fuga, y dispone máquinas de guerra en sus líneas. Si constituye otro polo es porque
los segmentos duros o molares no cesan de obstruir, de bloquear, de interceptar las líneas de
fuga, mientras que ella no cesa de hacerlas circular “entre” los segmentos duros y en otra
dirección, submolecular. Pero también, entre los dos polos, hay todo un dominio de
negociación, de traducción, de transducción específicamente molecular, en el que una veces
las líneas molares están ya trabajadas por fisuras y hendiduras, otras las líneas de fuga,
atraídas hacia agujeros, las conexiones de flujos, sustituidas ya por conjunciones limitativas,
las emisiones de cuantos, convertidas en puntos-centros. Y todo eso se produce al mismo
tiempo. Las líneas de fuga conectan y prolongan sus intensidades, hacen saltar signos-
partículas fuera de los agujeros negros: pero al mismo tiempo se pliegan a microagujeros
negros en los que se arremolinan, a conjunciones moleculares que las interrumpen; y también
entran en segmentos estables, binarizados, concentrizados, orientados hacia un agujero negro
central, sobrecodificados.56
Tenemos entonces, montado al aparato estatal, una máquina abstracta con dos polos,
por un lado a través de sus instituciones se busca segmentarizar, pero por otro lado tenemos a
los ciudadanos, los jóvenes, los chicos que fugan de los segmentos que se les atribuyen,
construyen nuevos territorios, e inclusive en algunas ocasiones, se reterritorializan en las
mismas instituciones estatales encontrando alguna línea de fuga creadora.
Por ello es posible pensar que en esta institución, más allá de que responde al estado,
pueden y de hecho aparecen líneas de fuga, máquinas de guerra que producen
acontecimientos, generan nuevos sentidos a partir de los cuales los chicos puedan producir
una subjetividad múltiple.
En mis visitas a la institución, lo grupal es una cuestión que surgió de manera reiterada y
creo que el trabajo grupal puede considerarse como una línea flexible.
Una participante de los talleres decía: "al ser un taller vivencial nosotros jugamos
muchos, se ponen en juego muchas cuestiones de mi manera de ser que era re chotas y yo no
me daba cuenta. Eso me hizo muy bien, me ayudó a sentirme más segura. El grupo, el laburar
55
Gilles Deleuze y Félix Guattari "Mil Mesetas",Ed. Pre-Textos, Año 1988, Pág. 227
56
Gilles Deleuze y Félix Guattari "Mil Mesetas", Ed. Pre-Textos, Año 1988,Pág. 227
48
siempre en grupo a mi me hizo encontrarme con que podía cosas, el grupo me potencia mis
cosas muchísimo, hacer en grupo cosas que no me hubiese animado y bueno me ayudó a
sentír más palpable esto de laburar los derechos humanos"
Creo que el trabajo grupal es fundamental para poder pensar la producción social de la
subjetividad. La creación colectiva ayuda y permite crear agenciamientos colectivos de
enunciación donde ya no hay un sujeto que habla, sino que entran en juego las multiplicidades
propias de cada sujeto. Aunque hay que tener en cuenta que todo dependerá del cuerpo que
en ese grupo se componga.
“El cuerpo sin órganos es el campo de inmanencia del deseo, el plan de consistencia
propio del deseo (justo donde el deseo se define como proceso de producción, sin referencia a
ninguna instancia externa, carencia que vendría a socavarlo, placer que vendría a colmarlo)”57
Todo agenciamiento maquínico necesita un cuerpo por donde pasar, de donde
engancharse. Así los grupos son cuerpos sin órganos sobre los cuales van a engancharse los
agenciamientos que serán agenciamientos maquínicos despóticos si el deseo queda del lado
del significante o agenciamientos colectivos de enunciación si aparece el deseo, y se produce
a partir de él. Hay que tener en cuenta que todo esto se da en el mismo tiempo-espacio, en
una negociación constante, por ello es necesario estar atentos y desbloquear todo aquello que
impida que el deseo se ate a la producción y que no quede capturado por la falta.
“Los agenciamientos maquínicos colectivos – a diferencia de los agenciamientos de
poder - son generadores de materiales de deseo, cuyo materia de expresión es producto de
una semiótica en la que los contenidos sean menos formalizados, impidiendo que caigan bajo
la tiranía de “constelaciones llamadas significantes”58
En este sentido, es muy difícil develar que tipo de agenciamiento se producen en cada
situación, en cada grupo en particular. Por ejemplo, conversando acerca de cómo intervienen
en el trabajo cotidiano las diferentes coyunturas sociales mencionaron que las cuestiones
institucionales y políticas se meten todo el tiempo en el trabajo con los chicos. Me contaron
que el Encuentro de Jóvenes del año 2004 coincidió con el lanzamiento de la Guardia Urbana
Municipal (GUM). En este contexto desde la dirección del Centro de la Juventud se propuso
que la GUM participara de la carpa del taller de Derechos Humanos aduciendo que sería una
buena forma de que los jóvenes vayan asumiendo y asimilando esta nueva figura. Pero a los
chicos, que durante todo el año habían estado trabajando en la diagramación de su carpa,
pensando detalladamente donde realizarían cada una de las actividades, no les agradó mucho
57
Gilles Deleuze y Félix Guattari "Mil Mesetas", Editorial Pre-Textos, Año 1988, Pág. 159
58
Adriana Zambrini, “El deseo nómade”, Lugar Editorial, Pág. 19
49
la idea de que la carpa fuese ocupada por personas uniformadas. En este punto, las
encargadas del taller plantearon una instancia de reflexión entre los chicos para ver por qué no
querían que la GUM participara para después transmitírselo a la dirección. De esta manera
intentan explicar que a pesar de que existen lineamientos que viene de la dirección, líneas
duras, en el espacio del taller se busca flexibilizarlos y llegar a un acuerdo con los chicos. Otro
caso similar ocurrió cuando se propuso que el Museo de la Memoria participará en la misma
carpa, propuesta a la que nadie se opuso. En este último caso, no hubo una reflexión ni una
discusión al respecto, todos parecían estar de acuerdo aunque no sabremos con que
argumentos se aceptó la idea. Estos dos casos son claros ejemplos de que en la institución
existen cuestiones políticas, sociales, ideológicas, institucionales que afectan el trabajo
cotidiano, pero que también existen formas de flexibilizarlas, negociarlas dentro del taller con
los chicos.
En el caso del taller de Expresión Corporal donde se trabaja principalmente con el
cuerpo, aparecen otros tipos de agenciamientos. En las observaciones participantes vi que la
dinámica del trabajo es flexible y cada cual interviene de la manera que le plazca. Si bien hay
trabajos estipulados previamente, planificados con relación a un proceso continuo, a medida
que van surgiendo diferentes cuestiones se las evalúan entre todos y en algunos casos son
incluidas dentro del programa preestablecido.
Fundamentalmente, creo que lo mejor de este taller es la posibilidad que se les da a
los chicos de poder experimentar, de sentir otras velocidades, de pensarse en distintas
situaciones, de componer diferentes movimientos de acuerdo a sus propios inquietudes en
cada momento. Uno de los ejercicios que me pareció muy interesante es uno donde se trata de
que los chicos realicen distintos movimientos compuestos por cada uno de ellos (saltar,
arrastrarse, correr, hacer algún movimiento con un compañero, caerse al piso, gritar, etc) en
distintos tiempos, es decir en cámara lenta, tiempo normal y cámara rápida. Es decir, cada
grupo tiene la posibilidad de componer distintos tipos de cuerpos en diferentes momentos, a
veces más organizados, a veces más inmanentes. Lo interesante es esta posibilidad del
movimiento, la trasmutación de los cuerpos.

4. Una micropolítica de acontecimiento


El análisis macro y micropolítico de la institución no resulta para nada sencillo. En
principio porque en ella conviven líneas duras, flexibles y de fuga que la atraviesan , por lo que

50
este trabajo intenta hacer una cartografía, un mapa, señalando tanto las combinaciones como
las distinciones que se presentaron en un momento dado. Y por otra parte debido a que lo
político es un aspecto muy controvertido de ser analizado.
"Toda sociedad, pero también todo individuo está pues, atravesados por las dos
segmentariedades a la vez: una molar y otra molecular. Si se distinguen es porque no tienen
los mismos términos , ni las mismas relaciones, ni la misma naturaleza, ni el mismo tipo de
multiplicidad. Y si son inseparables es porque coexisten, pasan la una a la otra, según figuras
diferentes como entre los primitivos o entre nosotros – pero siempre en presuposición la una
con la otra-. En resumen, todo es política pero toda política es a la vez macropolítica y
micropolítica. 59
Es necesario abordar entonces el análisis desde una doble óptica, micro político y
macro político, teniendo en cuenta las catexis preconscientes de clase o de interés y las
catexis libidinales inconsciente de grupo o de deseo.
Es necesario en principio distinguir entre estos dos tipos de catexis sociales: por un lado
tenemos los investimentos sociales de interés que son preconscientes y que pasan por las
clases; y por otro lado, los investimentos inconscientes, los investimentos libidinales de deseo.
El esquizoanálisis realiza no sólo un estudio político de las máquinas deseantes, sino el
estudio positivo de la manera en que las máquinas deseantes proceden al investimento de las
máquinas sociales, sea formando catexis tipo revolucionario o tipo reaccionario.
Así podemos ver como desde el gobierno municipal, el partido socialista cuyos principios
e ideología, o en otros términos su agenciamiento, aparece muchas veces invistiendo el
campo social a nivel preconsciente con algunos rasgos revolucionario, a nivel inconsciente,
estos investimentos libidinales tienen un carácter reaccionario. Por ejemplo, el Partido
Socialista Democrático en su Declaración de Principios del año 1896 se afirma en su carácter
de Partido de Clase. Esto deja claro que plantean una macropolítica donde si bien se
presentan como progresistas, promoviendo la participación popular y el ascenso social de los
trabajadores, a nivel micro o en sus catexis libidinales vemos que funciona de otra forma. Este
partido político tiene una estructura jerárquica bien definida, con características ortodoxas y
hasta sectarias que responden fundamentalmente a su carácter eminentemente clasista. (clase
media)
Por ello es tan importante realizar este doble análisis, macro y micro, para ver cómo
funcionan las máquinas sociales y las máquinas deseantes que se determinan recíprocamente,

59
Gilles Deleuze y Félix Guattari, ”Mil Mesetas”, Editorial Pre- Textos, Año 1988, Pág. 218
51
que funcionan estropeándose unas a otras y a sí mismas. En fin para ver qué tipo de
relaciones se entablan entre ellas y poder trazar una cartografía del deseo.
¿por qué el deseo desea su propia represión, como puede desear su represión? Por
supuesto, las masas no sufren pasivamente el poder; tampoco “quieren” ser reprimidas en una
especie de historia masoquista; ni tampoco son engañadas por un señuelo ideológico. Pero, el
deseo siempre es inseparable de agenciamientos complejos que pasan necesariamente por
niveles moleculares, microformaciones que ya moldean las posturas, las actitudes, las
percepciones, las anticipaciones, las semióticas, etc. El deseo nunca es una energía pulsional
indiferenciada, sino que es el resultado de un montaje elaborado, de una engineering de altas
interacciones; toda una segmentariedad flexible relacionada con energías moleculares y que
eventualmente determina al deseo a ser ya fascista. Las organizaciones de izquierda no son
las últimas en segregar sus microfascismos. Es muy fácil ser antifascista al nivel molar, sin ver
el fascista que uno mismo es, que uno mismo cultiva y alimenta, mima, con moléculas
personales y colectivas. 60
Hay que aclarar que las máquinas deseantes son formaciones moleculares que ya
existen en las máquinas técnicas y sociales. Por ello decimos que existe el deseo, lo social y
nada más. Todo sucede entre estas máquinas que funcionan unas imbricadas en las otras.
“... las fugas y los movimientos moleculares no serian nada si no volvieran a pasar por
las grandes organizaciones molares, y no modificasen sus segmentos, sus distribuciones
binarias de sexos, de clases, de partidos.”61
Las máquinas deseantes invisten todo el campo social, pero lo hacen a través de
índices. Sucede que las máquinas técnicas y sociales funcionan mediante un proceso de
desterritorialización y de reterritorialización. Mientras que las máquinas deseantes, sus líneas
de fuga maquínica son índices de desterritorialización que serán reterritorializadas. Esto
funciona así porque se trata de un proceso, un movimiento que cambia continuamente, por lo
tanto siempre se evaluará el grado de desterritorializaciones a través de un movimiento de
reterritorialización.
“Podría decirse que el flujo es abstracto y sin embargo real; ideal y sin embargo eficaz;
absoluto y sin embargo, diferenciado. Bien es cierto que el flujo y sus cuantos solo se pueden
captar a través de los índices de la línea de segmentos; y a la inversa, la línea y los segmentos
sólo existen a través del flujo que los baña. Así pues, vemos que la línea de segmentos

60
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “Mil Mesetas”, Editorial Pre- Textos, Año 1988, Pág. 219
61
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “Mil Mesetas”, Editorial Pre- Textos, Año 1988, Pág. 221
52
(macropolítica) esta inmersa y se prolonga en un flujo de cuantos (micropolítica) que no cesa
de modificar, de agitar los segmentos.”62
"Cuanto más fuerte es la organización molar, más suscita una molecularización de sus
elementos, de sus relaciones y aparatos elementales. Cuando la máquina deviene planetaria o
cósmica, los agenciamientos tienden cada vez más a miniaturizarse, a devenir
microagenciamientos... La administración de una gran seguridad molar organizada tiene como
correlato toda una microgestión de pequeños miedos, toda una inseguridad molecular
permanente, hasta el punto de que la fórmula de los ministerios del interior podría ser: una
macropolítica de la sociedad para y por una micropolítica de la inseguridad.”63
En este sentido puede pensarse que la formación del Centro de la Juventud por parte
del Estado buscar instalarse como un dispositivo de control de esta macropolítica con respecto
a los chicos de la ciudad. Los jóvenes de por sí constituyen una minoría dentro del campo
social, por lo que la aparición de un espacio destinado a ellos sí bien a nivel molar responde a
demandas reales, a nivel molecular puede funcionar de otra manera. Lo importante es lograr
que en la institución el deseo no se esclavice al conjunto molar estructurado que se constituye
bajo determinada forma de poder sino que lo haga en relación a las multiplicidades funcionales
que él mismo forma a escala molecular.
“Se dice equivocadamente (sobre todo en el marxismo) que una sociedad se define por
sus contradicciones. Pero eso sólo es cierto a gran escala. Desde el punto de vista de la
micropolítica, una sociedad se define por sus líneas de fuga, que son moleculares. Siempre
fluye o huye algo, que escapa a las organizaciones binarias, al aparato de resonancia, a la
máquina de sobrecodificación: todo lo que se incluye dentro de lo que denomina “evolución de
las costumbres”, los jóvenes, las mujeres, los locos, etc. Mayo de 68 en Francia, era molecular,
y sus condiciones tanto más imperceptibles desde el punto de vista de la macropolítica.64
Esta máquina de sobrecodificación, impide la aparición del acontecimiento, de la
multiplicidad, sobrecodifican la realidad axiomatizando cada flujo descodificados que escapa.
En las charlas con las profesionales a cargo del talleres de Derechos Humanos me
decían que ellas no les presentan a los chicos la realidad como algo caótico sino que remarcan
que siempre hubo juegos de poder y que los seguirá habiendo. Proponen no quedarse en la
queja sino buscar alternativas de acción, ver que se puede hacer. Es decir, no parten de la
idea “si, existen estos derechos humanos pero no se cumplen”, la idea de una realidad

62
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “Mil Mesetas”, Editorial Pre- Textos, Año 1988, Pág.
63
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “Mil Mesetas”, Editorial Pre- Textos, Año 1988, Pág. 220
64
Gilles Deleuze y Félix Guattari, “Mil Mesetas “Editorial Pre- Textos, Año 1988, Pág. 220
53
conflictiva sin solución, sino que intentan ver que se puede hacer para tratar con ella desde la
situación individual. Creo que esta postura, de alguna manera, responde a la macropolítica que
lleva adelante la institución ya que en ningún momento se plantea la búsqueda de un cambio,
un movimiento colectivo, molecular.
Adriana Zambrini nos dice que el conflicto es la formulación de un falso problema y que
fundamentalmente responde a una política que busca el sometimiento.
Presentar una realidad como inabordable conduce a la parálisis. En cambio pensarla
como un problema que puede tener múltiples soluciones genera un movimiento, una
búsqueda, una producción, social y subjetiva, singular.
"La formulación de un verdadero problema no confunde percepciones con preceptos,
afectaciones con afectos y sensaciones con opiniones. No establece una diferencia de grados
sino de naturalezas, e implica un salto cualitativo que, a través de la intuición como método,
nutre al pensamiento de un ser de sensaciones. De este modo el problema es una
composición nueva que otorga existencia, a lo que de otro modo jamás hubiera sido por lo
inédito de su complejidad. Lo incluye al hombre en el tiempo desde un movimiento en
permanente cambio. "
"El verdadero problema no es el conflicto, sino que es la reorganización de los
componentes de la realidad, de modo tal que éstos planteen un interrogante que en su misma
formulación esté gestando la solución como experimentación"65
Y aquí esta la cuestión más importante, una macropolítica del conflicto que responde a
un agenciamiento de poder despótico, que rostrifica la realidad, que imposibilita el movimiento,
produce sujetos sujetados a puntos de subjetivación estructurales en los que no aparece la
posibilidad de una producción subjetiva en términos de multiplicidad, como experimentación,
como devenir.
Por eso creo que habría que pensar en una micropolítica para maquinar deseo y evitar
el despotismo del conflicto que responde siempre a la macropolítica. Políticas que promuevan
una nueva relación con uno mismo al actuar y pensar. Una micropolítica del acontecimiento en
lugar de una macropolítica del conflicto.
“El acontecimiento habilita al pensamiento aleatorio y lo entrama a lo formal y a la
lógica. Esta grieta que se produce ubica al comienzo de la razón no en la luz de la evidencia,
sino “en una oscuridad que no es en sí misma manifiesta” (Blanchot) . Esto posibilita una

65
Adriana Zambrini - "El deseo nómade", Lugar Editorial, Año 2000, Pág. 137
54
ambigüedad que nos permite transitar un pensamiento errante que se disemina de un lugar a
otro, sin ilusiones de verdades esenciales que nos dejan siempre en deuda”66

66
Adriana Zambrini - "El deseo nómade" , Lugar Editorial, Año 2000, Pág.134
55
6. EL ACONTECIMIENTO COMO GÉNESIS DE LA COMUNICACIÓN

“...concebir a la comunicación como un campo, como un cruce de fuerzas, no ya no


como la acción de un sujeto sobre otro sujeto sino como la intervención de una acción sobre
otra acción.”
Nina Cabra.

El estudio de la subjetividades como producción social nos permite pensar la


comunicación de esta manera, donde ya no habría un sujeto (cógito), escindido en sujeto del
enunciado y en sujeto de la enunciación.
Por ello decimos que la subjetividad no se trasluce exclusivamente a partir de lo
discursivo sino que el sujeto es un sujeto esquizo, un conjunto de singularidades,
multiplicidades, compuesto de intensidades, afectos, pasiones que tienen el poder de afectar y
de ser afectados en los encuentros que se les presentan con otros.
“Pensar la comunicación como un acontecimiento implica asumir que es un suceso, algo
que ocurre a alguien y que altera el estado de cosas en el que irrumpe”.67
El lugar donde irrumpe la comunicación es el cuerpo, el lugar donde impacta la
sensibilidad, donde ocurren los acontecimientos.
No se trata de construir acontecimientos, sino de destruir los mecanismos que impiden
su aparición, de evidenciarlos, denunciar sus agenciamientos, los personajes míticos que lo
sostienen revalorizando el sentido.
Cuando la transversalidad es mayor , existen más posibilidades de que en un encuentro
puedan aparecer otros sentidos, nos permite indagar sobre los atravesamientos que se dan en
las líneas que no son representables. Un encuentro ya no de significantes ni de discursos sino
de intensidades, de prácticas, de sensaciones que nos acercan a la máquina deseante
aumentando o debilitando nuestra potencia de actuar.
Los acontecimientos son todo aquello que aparece como punto de creación, que esta
siempre en el medio, irrumpe, es lo impensado, están allí aguardando ser develados,
analizados, sentidos. “A través de los acontecimientos hay producción de subjetividad, al
posibilitarse la construcción de nuevas composiciones”68
67
Nina Cabra, “La comunicación: Transmutación de cuerpos y afectos”, publicación digital en
http://www.imagencristal.com.ar
68
Adriana Zambrini, “”El Deseo Nómade”, Lugar Editorial, año 200, Pág. 135
56
"La potencia del acontecimiento es justamente aquello que nos aproxima a estar atentos
a lo intempestivo, a salir de una cronología lineal de los sucesos.... Este procedimiento en
términos del análisis de la subjetividad es lo que se llama análisis del devenir69
“Lo que la historia capta del acontecimiento son sus efectuaciones en estados de cosas,
pero el acontecimiento, en su devenir, escapa a la historia. La historia no es la
experimentación sino solamente el conjunto de condiciones que hacen posible experimentar
algo que escapa a la historia. El devenir no es la historia, la historia designa únicamente el
conjunto de condiciones de las que hay que desprenderse para devenir, es decir, para crear
algo nuevo. Lo que Nietzsche llamaba lo intempestivo70
Esta delimitación del objeto de la comunicación, permite buscar nuevos dispositivos de
expresión y enunciación que impacten en la sensibilidad y hagan transformar los modos de
producción subjetiva.
“Todos los individuos están en la Naturaleza como en un plano de consistencia del que
forman la figura completa, variable en cada momento. Y se afectan unos a otros, puesto que la
relación que constituye cada uno supone un grado de fuerza, un poder de ser afectado. En el
universo todo son encuentros, buenos o malos, eso depende.”71
“Los afectos son devenires: unas veces nos debilitan, en la medida en que disminuyen
nuestra potencia de obrar y descomponen nuestras relaciones (tristeza), y otras nos hacen
más fuertes, en la medida en que aumentan nuestra potencia y nos hacen entrar en un
individuo más amplio o superior (alegría). Spinoza no cesa de asombrarse del cuerpo. No se
asombra de tener un cuerpo, sino de lo que puede un cuerpo. Y es que los cuerpos no se
definen por su género o por su especie, por sus órganos y sus funciones, sino por lo que
pueden, por los afectos de que son capaces, tanto en pasión como en acción. 72
Desde esta óptica es como entiendo a la comunicación, como afectación de cuerpos y
no sólo en su dimensión discursiva. En estas afecciones de cuerpos se trata de ver si se logran
buenos o malos encuentros. Baruch Spinoza plantea que:
”El mal es un mal encuentro. Encontrar un cuerpo que se mezcla mal con el tuyo.
Mezclarse mal quiere decir mezclarse en condiciones tales que una de tus relaciones
subordinadas o que tu relación constituyente esta o bien amenazada o bien comprometida o
destruida”.73
69
Osvaldo Saidon, “Subjetividad Y Deleuze”
70
Gilles Deleuze, “Conversaciones” 1972-1990, Editorial Pre-Textos.
71
Gilles Deleuze y Claire Parnet, Diálogos, Editorial Pre-textos, Año 1977, Pág.69
72
Gilles Deleuze y Claire Parnet, Diálogos, Editorial Pre-textos, Año 1977, Pág.70
73
Gilles Deleuze, “Conferencia de 1978” en sitio web http://webdeleuze.com
57
De esta manera existen dos tipo de afecciones: “un afecto que se concilia o que
favorece mi propia relación característica y un afecto que destruye mi propia relación
características. A esos dos tipo de ideas afección corresponden los dos movimientos de la
variación del afecttus, los dos polos de la variación: en un caso mi potencia de actuar esta
aumentada y experimenta un afecto de alegría, en el otro caso mi potencia de actuar esta
disminuida y experimenta un afecto de tristeza”74
Todo esto nos conduce a pensar que la comunicación entendida como afectación de
cosas y de estados es por naturaleza transformadora.
Con relación a mi experiencia en la institución puedo decir que en mi primer visita me
dijeron que la información de la página web estaba desactualizada, que no tomara en cuenta lo
que allí se decía y que en ese momento estaban preparando una nuevo sitio con las
actividades y propuestas para el 2005. Aquí surgieron algunas cuestiones que me parece
interesante puntualizar.
La comunicación, las distintas comunicaciones que surgen desde la institución resultan
fundamentales para entender cual es la concepción que se tiene de ésta y el sentido que se
tiene con relación a los jóvenes.
Entendiendo que la comunicación, como fuerza transformadora, afecta a cada una de
las partes que componen el proceso comunicativo. Digo comunicación como fuerza
transformadora porque pienso que a través de los usos que de ella se hace es posible
intervenir y afectar de una manera u otra en relación a determinados fines. Así analizar la
comunicación permite ver cómo es afectada la institución por parte de los jóvenes, sus
supuestos destinatarios, y como son afectados los jóvenes por parte de la institución, su
interlocutora.
En este sentido, el análisis comunicacional de la institución referido al hecho de que la
información que se encuentra en la web, una de las vías de comunicación más utilizada por lo
jóvenes, este desactualizada es un dato a tener en cuenta a la hora de pensar el valor que la
institución le da a este canal de comunicación.
En principio considero que si la intención de la institución es la participación de los
jóvenes creo que resulta vital que estas propuestas lleguen a los chicos de una forma real y
directa. Pareciera que hay un discurso contradictorio por parte de la institución ya que ofrecen
actividades que actualmente no se realizan y que la comunicación no es valorada realmente
como una fuerza transformadora, como signo que afecta, portadora de potencia sino que más

74
Gilles Deleuze, “Conferencia de 1978” en sitio web http://webdeleuze.com
58
bien es utilizada formalmente como una vía de comunicación unidireccional destinada no se
sabe muy bien a quién.
“El impacto de los medios sobre los cuerpos sociales, implica un alteración de sus
formas de concebir el mundo y de sus posibilidades de acción sobre él.”75
Estamos atravesando y atravesados por una situación donde la incertidumbre, la
inseguridad, la falta de certezas, la exclusión afectan a todo el campo social y los jóvenes no
son ajenos a esto. La imagen que, la mayoría de la veces, los medios de comunicación como
otras tantas instituciones y sectores sociales, nos venden sobre los jóvenes los identifica como
un peligro latente siempre a punto de estallar, como una generación perdida, sin inquietudes ni
proyectos. Pero afortunadamente existen otros tantos jóvenes que ponen constantemente en
duda todas estas clasificaciones y proyectan en su práctica cotidiana un ser joven creativo,
solidario y en constante movimiento. Podríamos pensarlos como una línea de fuga y por lo
tanto capturados por la axiomática capitalista que los anula y los convierte en invisibles para el
resto de la sociedad.
Estas líneas de fuga, de quiebre con el statu quo, nos permite romper con el gran mito
de que la realidad es una sola, de que hay una determinada clasificación de identidades
juvenil, y empezar a aprender y aceptar que hay múltiples mundos dentro del mundo,
multiplicidades subjetivas dentro de cada subjetividad.
Entonces, podemos decir que en esta época de Imperio, tal como lo plante Antonio
Negri, es necesario generar la multitud a partir de las diferencias, a partir de la potencia de lo
molecular, de la multiplicidad para limitar el poder molar del Estado.
"La idea de multitud tiene la gran ventaja de mostrarnos la potencia que las
singularidades tienen de expresarse en todas las direcciones y de mostrarse como
proliferación de libertad.”
"Debemos pensar la multitud como alternativa, como lo que es el “límite del poder del
Estado”, trabajar con y a partir de las singularidades permitirá constituir la multitud y lograr
cambios a nivel social que a su vez determinan y se relacionan íntimamente con la producción
de subjetividad” 76
Por eso insisto en pensar a los jóvenes como multitud, ya que creo que es lo único que
posibilita reconstruir lo común a partir de las singularidades propias de cada sector, grupo y
sujeto. Crear comunidad, tal como lo plantea Spinoza. Y es importante aclara que "Comunidad

75
Nina Cabra, “La comunicación: Transmutación de cuerpos y afectos”, publicación digital en
http://www.imagencristal.com.ar
76
Antonio Negri: “Guías. Cinco lecciones en torno a Imperio”, Editorial Paidós, año 2004. Pág.117
59
no es en Spinoza algo a lo que se pertenece sino algo que se construye; no un dato sino un
efecto; no una esencia sino una eventualidad; no una coacción sino una libertad. Comunidad,
por consiguiente, no es algo que sucede a pesar de los miembros que la forman sino una
producción, una generación y un deseo, un appetitus"77

77
Diego Taitán - "La cautela del Salvaje. Pasiones y política en Spinoza" Adriana Hidalgo Editorial, año 2001,
Pág.20
60
7. LA POTENCIA DE LA MULTITUD COMO LIMITE DEL PODER
ESTATAL

“El límite de la soberanía esta en la relación misma entre quien manda y quien obedece.
El poder de la multitud consiste no tanto en la posibilidad de destruir esa relación, cuanto de
vaciarla, abandonarla o minimizarla por medio de una negación radical. La multitud es la
negación de la relación”
Antonio Negri

Resulta complicado y pretencioso arribar a una conclusión, por eso prefiero destacar
algunos puntos, cortes, líneas transitadas a lo largo de este trabajo y llegar a una propuesta
teórica para poder pensar acciones concretas con relación a la temática abordada.
En términos generales creo que es válida la propuesta del Estado municipal en
implementar y sostener una institución como el Centro de la Juventud. Es importante que haya
espacios destinados a los jóvenes donde cada uno de ellos pueda encontrar diferentes
fuerzas, signos, afectos que contribuyan a una producción subjetiva singular.
Ahora bien, este trabajo se propuso realizar un clínica y una crítica. La clínica se
desarrolló en mi intervención en la institución y durante la producción de este ensayo. Ahora va
la crítica .
En principio, creo que no debemos perder de vista, que es una institución que depende
del estado por lo que su fuerza innovadora y liberadora que pudo tener en su origen (y
considero debería mantener) en gran medida se ha perdido.
También, y quizás producto de lo anterior, se trabaja desde un abordaje psicoanalítico
pensando a los jóvenes como un sujeto sujetado, y esto los rostrifica y segmentariza del resto
de la sociedad. Esta postura desconoce el carácter esquizo del sujeto coartando,
reencauzando las líneas de fuga e impidiendo el movimiento, el cambio, el devenir.
Con relación a la comunicación creo que ésta es pensada como un sistema cerrado.
Desde la institución se emiten mensajes, muy aggiornados, muy modernos, con un lenguaje
desestructurado destinados a los chicos, pero no veo que haya encuentros (en el sentido de
afectación de cuerpos), lo que se trasluce en el reducido número de chicos que participan de
los talleres

61
Aquí aparece una nueva cuestión a analizar, porque esta poca participación puede ser
leída como una forma de resistencia de los chicos, como un no dejarse captar por las
instituciones en general y por ésta en particular. Pero también creo que habiendo un espacio
destinado a ellos, una organización, una institución, sería bueno que fuese aprovechada por
todos los jóvenes de la ciudad. Quizás sea necesario generar algunos movimientos dentro de
ésta para lograr que funcione en forma más independiente, menos atada a la máquina
abstracta estatal.
Sería cuestión de ir desformalizando cierta organización, ciertas estructuras de la
institución para evitar las etiquetas, los rostros, la captura de los chicos bajo la lógica del
sistema. Desformalizar, desterritorializar, desorganizar el cuerpo sin órganos, fugar, esa sería
la primer tarea. Pero, para luego, necesariamente, volver a dar forma, crear otros territorios,
componer un cuerpo sin órganos consistente donde el deseo sea el productor de este proceso.
Para ello, seria interesante pensar en la comunicación como fuerza transformadora,
como generadora de encuentros y fundamentalmente como un suceso, un acontecimiento.
Pensar en la comunicación como algo que desborda lo discursivo permite producir nuevos
sentidos, posibilita pensar desde la multiplicidad.
En esta línea resultaría interesante propiciar encuentros, generar diferentes actividades
que irrumpan en el espacio social, que desestabilice los espacios designados socialmente para
componer algo del orden del acontecimiento. En definitiva, pensar en encuentros de
intensidades, de afectos, de pasiones para ir construyendo lo común, donde se da una
producción de comunidad como un espacio de liberación.
Se trata de pensar políticas que logren transformar la voluntad de poder en potencia en
términos spinozista.
"Spinoza sustituye la idea de poder en cuanto conjunto de medios e instrumentos de
que se disponen para imponer a otros la propia voluntad, por la noción de potentia, que no es
instrumental y que no se desarrolla ejerciéndose sobre otros sino con ellos"78
Siguiendo el pensamiento de éste filosofo, considero que habría que revalorizar a lo
político como producción de comunidad. Comunidad donde se inscriben positivamente la
solidaridad entre sus miembros y en donde la suma de las potencias de actuar individuales
componen una mayor .
"Lo político spinozista no ha de ser pensado como un imperio dentro de otro imperio,
sino como ese ámbito natural conformado por un juego dinámico de pasiones y de razones, de
78
Diego Taitán - "La cautela del Salvaje. Pasiones y política en Spinoza" Adriana Hidalgo Editorial, Año 2001, Pág.
227
62
conflictos y de concordancias, de servidumbre y de libertad; una composición de potencias
cuyo despliegue se opera en virtud de pasiones comunes - o más bien de afectos comunes - y
de nociones comunes que serán la sustancia misma de la comunidad"79
Lo político como producción de comunidad o en términos negativos como "la voluntad
de suprimir la separación entre los hombres" . Comunidad producida por la multitud donde la
potencia de las singularidades tienen la capacidad de expresarse en todas las direcciones y de
mostarse como proliferación de libertad.
"Conforme con la física spinozista, el cuerpo más perseverante en el ser es aquel con
mayor capacidad de afectar y ser afectado - principio que se extiende desde una cosa singular
hasta una realidad extremadamente compleja como una sociedad - y un cuerpo compuesto
formado no sólo por partes sino por individuos de distinta naturaleza es aquel más apto para
dejarse afectar "sin cambiar de naturaleza" entonces la sociedad más plural, que se establece
como un conjunto de diferencias y de diferentes, será la mejor , la más apta para obrar y
padecer muchas cosas a la vez sin cambiar de naturaleza." 80
Por ello creo que es fundamental retomar esta corriente filosófica. Plantear la política
como producción de comunidad, es proponer a su vez una producción social y por lo tanto
subjetiva más flexible, más ligera y en permanente devenir.
En definitiva, la subjetividad es el producto de un conjunto de relaciones,
atravesamientos, afectos, agenciamientos que se producen sobre la superficie de subjetivación
de los sujetos que generan un movimiento incesante en el ser. Desde mi humilde lugar aspiro
a políticas e instituciones que apuesten a la producción subjetiva de sujetos esquizo,
entendidos como conjunto de singularidades, como multitud que produzca comunidad, una
democracia absoluta en la conjunción de sus potencias.
Finalmente, la multitud como portadora de potencia se presenta como límite del poder
estatal en virtud de que es algo que la soberanía y el poder ya no pueden destruir y que debe
de todos modos padecer y tal vez mediar.

79
Diego Taitán - "La cautela del Salvaje. Pasiones y política en Spinoza" Adriana Hidalgo Editorial, Año 2001, Pág.
199
80
Diego Taitán - "La cautela del Salvaje. Pasiones y política en Spinoza" Adriana Hidalgo Editorial, Año 2001, Pág.
83
63
BIBLIOGRAFÍA

• Castoriadis, Cornelius: “Los dominios del hombre: la encrucijada del laberinto",

• Deleuze, Gilles y Guattari, Félix: “El Antiedipo”, Barral Editores, Año 1974.

• Deleuze, Gilles y Guattari, Félix: “Mil Mesetas“,

• Deleuze, Gilles: "Nietzsche y la filosofía", Editorial Anagrama, Año 1967

• Deleuze, Gilles: “Conversaciones”

• Deleuze, Gilles: “Derrames. Entre el capitalismo y la esquizofrenia”, Ed. Cactus, Año 2005

• Deleuze, Gilles: “La lógica del sentido”,

• Deleuze, Gilles: y Parnet, Claire “Diálogos”, Editorial Pre-textos, Año 1977.

• Guattari, Félix: “Caosmosis” Editorial Manantial, Año

• Guattari, Félix: “El capitalismo mundial integrado y la revolución molecular”

• Laclau, Ernesto: “Seminario en la Universidad de Entre Ríos”

• Negri, Antonio: “Guías. Cinco lecciones en torno a Imperio”, Editorial Paidós, Año 2004.

• Nina Cabra, “La comunicación: Transmutación de cuerpos y afectos”.

• Reguillo Cruz, Rossana:“Emergencia de culturas juveniles”, Editorial Norma, Año 2000.

• Saidon, Osvaldo: “Subjetividad Y Deleuze”

• Taitán, Diego "La cautela del Salvaje. Pasiones y política en Spinoza" Adriana Hidalgo

Editorial, Año 2001.

• Zambrini, Adriana: ”El Deseo Nómade”, Lugar Editorial, Año 2000.

PAGINAS DE INTERNET CONSULTADAS


• http://www.imagencristal.com.ar
• http://www.magmanet.com
• http://www.rosario.gov.ar
• http://www.webdeleuze.com

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