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SINDICATOS Y
EMPRESAS
MULTINACIONALES
Sindicatos y empresas MULTINACIONALES
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Tomado de “Movimiento Sindical”, Alfredo Leguizamón, PLADES, 2006
del capitalismo industrial en todos los países donde este echó sus raíces, conformando
fuertes partidos obreros y movimientos sociales orientados hacia la construcción de
sociedades más justas donde los medios de producción se socialicen y la riqueza social
beneficie a todos los ciudadanos.
El sindicalismo, en esencia, es un movimiento social caracterizado por su dinamismo, por
su predisposición al cambio, por generar transformaciones en las estructuras, en sus
agendas y en su acción estratégica frente al modelo de desarrollo del capitalismo. A pesar
de todos estos cambios, los ideales que dieron origen a la actuación social de los
sindicatos permanecen vigentes y son aquellos que constituyen las aspiraciones
históricas del movimiento.
El año 2005 se inició un proceso histórico de unificación sindical mundial. En este proceso
participaron dos de las más grandes organizaciones sindicales mundiales: la CIOSL y la
CMT, dando lugar a la mayor central sindical mundial, la Confederación Sindical
Internacional – CSI, o en sus siglas en inglés, ITUC. La CSI fue formada luego en un
Congreso Fundacional realizado en la ciudad de Viena, Austria en octubre del 2007.
Incluir en la
agenda de
debate
internacional
cuestiones
sociales
Ampliar el Campañas sobre
margen del los derechos de
diálogo con las los trabajadores y
el comercio, sobre
instituciones
la igualdad de
financieras género y el
internacionales trabajo infantil
Movimiento
Sindical
Presionar a los Internacional Utilización más
gobiernos para eficaz de la
que escuchen tecnología de la
los argumentos información
de los
trabajadores
Para que los sindicatos se conviertan en voceros más eficaces de los trabajadores en el
ámbito internacional, es necesario entonces que los temas nacionales e internacionales
se aborden de manera más eficaz y se les brinde la prioridad debida, ya que resulta cada
vez más evidente que el debate nacional se está amoldando a la evolución mundial y que
ya no basta con adoptar una respuesta puramente nacional.
En muchos países resulta difícil atraer a la prensa, debido entre otros factores a que esta
se siente más cercana a los intereses del gobierno o de las empresas que lo apoyan, por
eso es necesario buscar otros medios para comunicarse y difundir los valores
fundamentales del movimiento sindical, que si bien tienen un gran respaldo popular en la
mayoría de los países, no puede obviar cuán necesario es dar una difusión mejor y más
amplia de las propuestas sindicalistas en los planos nacional e internacional. Internet y el
correo electrónico ofrecen algunas posibilidades de abrir nuevos canales de comunicación
y de participación.
Aunque pueden no saberlo, los trabajadores que intentan organizar un sindicato o que
encuentran dificultades con respecto a una negociación colectiva, tienen a todos los
demás sindicatos del mundo de su lado. La solidaridad sindical internacional puede
reforzar la posición de los trabajadores que atraviesan situaciones críticas y
anualmente van aumentando los casos en que esto ha sido determinante. Sin
embargo, la solidaridad internacional es algo más que responder a llamamientos de
ayuda procedentes de trabajadores/as en situaciones desesperadas. La solidaridad
internacional incluye una amplia gama de asistencia mutua.
Cuando los sindicatos reconocen que su labor tiene una dimensión internacional están
sentando las bases de la solidaridad internacional. Reconocer la dimensión
internacional implica reconocer que la mundialización está aumentando las ocasiones
en que se aplica la solidaridad internacional. Lo ideal sería que todo sindicato nacional
dispusiera de una persona encargada de las cuestiones internacionales y que se
responsabilice de los contactos con organizaciones sindicales internacionales. Es
fundamental que la persona o personas responsables de los asuntos internacionales
trabajen en estrecha colaboración con otras partes del sindicato dedicadas a ámbitos
como el de la sindicalización, investigación y negociación colectiva, a fin de que los
contactos y la solidaridad internacionales pasen a ser parte integrante de la vida
sindical. Si se dispone de estructuras locales responsables del trato con empresas,
éstas deberían estar conectadas de alguna manera con la persona o las personas
encargadas de la labor internacional.
Los asuntos internacionales deben ser una parte regular de la formación sindical. Para
obtener información, los trabajadores no deberían depender exclusivamente de la
prensa, los empleadores o el gobierno. El sindicato tiene el deber de dar a los
miembros la posibilidad de estar informados sobre todos los aspectos del sindicalismo.
De la misma manera que la solidaridad internacional va ganando importancia, también
lo hace la necesidad de incluir cuestiones internacionales en los programas de
formación laboral de los sindicatos. La experiencia demuestra que una vez que los
afiliados sindicales, incluyendo delegados y otros funcionarios, pasan a conocer las
cuestiones relativas a solidaridad internacional, aprecian rápidamente su importancia.
Por lo tanto, los sindicatos deberían pensar en organizar cursos sobre actividades
sindicales internacionales, dando prioridad a las medidas solidarias prácticas.
La solidaridad sindical también puede ser financiera, si bien los medios pueden estar
limitados. Los sindicatos en ocasiones deben hacer frente a enormes costos debido a
ataques de los empleadores o gobiernos, a multas u otras sanciones legales que
ponen en peligro su capacidad de defender los intereses de la membresía. En los
últimos años se han reforzado considerablemente las restricciones legales sobre los
derechos de los sindicatos a emprender acciones laborales a escala mundial. Las
medidas solidarias de boicot y otras formas de solidaridad han sido los principales
blancos de legislación antisindical. Los empleadores también se han mostrado mucho
más agresivos al recurrir a la legislación. Las sanciones que se pueden aplicar contra
los sindicatos inclusive por transgresiones menores de la ley a menudo resultan
desproporcionadas respecto a la gravedad de la acción, incluyendo enormes multas
por daños y perjuicios, embargo de bienes e incluso detención de dirigentes. Está
claro que los sindicatos deben trabajar enérgicamente para que se enmienden y
revoquen esas leyes antisindicales y para garantizar el derecho e emprender medidas
de solidaridad tanto a escala nacional como internacional. No se debe permitir que la
mundialización otorgue una mayor libertad de acción a las empresas a través de las
fronteras al tiempo que restringe el derecho de los/las trabajadores/as de actuar a
escala mundial. La experiencia demuestra que la legislación puede emplearse como
excusa, y no siempre es un motivo genuino para no tomar medidas.
La solidaridad no necesariamente tiene que derivar de un conflicto. También está la
labor de anticipar y prevenir conflictos, por ejemplo, a través del establecimiento de
relaciones con una empresa, que podrían incluir un acuerdo marco. La solidaridad es
una manera de pensar y donde mejor se expresa es en la organización y participación
democrática.
Muchas FSI han creado estructuras que tratan con ciertas empresas multinacionales
en particular, generalmente comités de empresa. Se trata de estructuras agrupadas en
torno a una FSI, que permiten a los sindicalistas que trabajan en la misma empresa
multinacional emprender una cooperación a escala internacional. Aunque estos
Comités son agentes importantes a nivel internacional, estrictamente hablando no
forman parte de un diálogo social internacional, ya que no comprometen directamente
a la empresa. No obstante, algunos de estos Comités invitan a los representantes de
la dirección a asistir a (parte de) sus reuniones.
Numerosas FSI han establecido este tipo de comités de empresa en muchas de las principales
multinacionales que operan en su sector o industria. La FITIM, por ejemplo, cuenta con comités de
empresa en la industria del automóvil para General Motors, Ford, Volkswagen, Volvo, Fiat, Toyota,
Nissan, Honda, Mitsubishi, y Mazda. En el sector de la Electricidad/Electrónica, se han creado
comités de empresa de la FITIM para General Electric, ABB (Asea-Brown Boveri), Matsushita,
Siemens, Electrolux y Thomson Multimedia. En la industria de la Ingeniería Mecánica, existen
comités de empresa de la FITIM para SKF y Caterpillar.
La Union Network International (UNI) ha estudiado durante cierto tiempo la manera de abordar e
interactuar con las empresas multinacionales en constante expansión que operan en sus sectores.
Procurando coordinar la acción de las afiliadas y ejercer una presión verdaderamente mundial
sobre esas empresas multinacionales, la UNI ha desarrollado una estrategia de Alianzas Sindicales
Multinacionales.
Son las Federaciones Sindicales Internacionales (FSI) las encargadas por el movimiento
sindical internacional para suscribir estos acuerdos contando con la participación de los
sindicatos nacionales de las sedes centrales de las empresas matriz.
Federación Sindical
Internacional (FSI)
+ Funcionarios de da
Sindicato Matriz Empresa
(Representantes de Transnacional
filiales)
Ahora bien para evitar actitudes proteccionistas las organizaciones sindicales de las
empresas matrices se recomienda que dichas organizaciones sindicales den voz propia a
las organizaciones sindicales de los países donde estas las filiales o empresas
proveedoras o subcontratadas. Creando con ellas una red industrial efectiva, más o
menos informal que puede avanzar en su relación con el objetivo de constituir un Comité
Mundial.
Todo lo que el sindicato global y la empresa quieren que contenga. Concretamente ello
significa el compromiso:
Al firmar un acuerdo global, una empresa accede a abrir las puertas a la organización en
sindicatos. Seguidamente, depende de los sindicatos de continuar la labor.Por ejemplo,
una afiliada de UNI en Brasil afirma haber aumentado a más del doble sus efectivos de
esta manera.
Todos estos acuerdos son de carácter voluntario. Se asume entonces que los
empleadores siempre querrán respetarlos. En aquellos casos en que empresas filiales o
asociadas no respeten un acuerdo global, el caso deberá abordarse con la multinacional
en su sede central. En principio la mayoría de los problemas pueden resolverse así.
Lo primero que se puede hacer es informar a la Federación Sindical Internacional que ha
firmado el Acuerdo sobre las situaciones no
Recuerda… concuerdan con el espíritu del acuerdo. Pueden