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Este documento describe la importancia de mantener la pureza en la doctrina y la conducta de la iglesia. Sostiene que una doctrina impura confunde a las almas y las aleja de la salvación, mientras que una conducta impura afecta negativamente la comunión con Dios y causa divisiones entre los creyentes. Por lo tanto, es fundamental que la iglesia promueva una enseñanza y vida conforme a la Palabra de Dios para guiar a las personas a la salvación y mantener la unidad en la congregación.
Descriere originală:
Titlu original
LA PUREZA DE LA IGLESIA EN DOCTRINA Y CONDUCTA.docx
Este documento describe la importancia de mantener la pureza en la doctrina y la conducta de la iglesia. Sostiene que una doctrina impura confunde a las almas y las aleja de la salvación, mientras que una conducta impura afecta negativamente la comunión con Dios y causa divisiones entre los creyentes. Por lo tanto, es fundamental que la iglesia promueva una enseñanza y vida conforme a la Palabra de Dios para guiar a las personas a la salvación y mantener la unidad en la congregación.
Este documento describe la importancia de mantener la pureza en la doctrina y la conducta de la iglesia. Sostiene que una doctrina impura confunde a las almas y las aleja de la salvación, mientras que una conducta impura afecta negativamente la comunión con Dios y causa divisiones entre los creyentes. Por lo tanto, es fundamental que la iglesia promueva una enseñanza y vida conforme a la Palabra de Dios para guiar a las personas a la salvación y mantener la unidad en la congregación.
La declaracin de fe de nuestra Iglesia Presbiteriana Fundamentalista dice en su dcimo artculo: Creemos en: "La necesidad de mantener conforme a la palabra de Dios, la pureza de la iglesia en doctrina y conducta".
Las necesidades son la expresin de lo que una persona requiere para su conservacin y desarrollo. Hay necesidades que son prioritarias para la vida, hay necesidades secundarias que debemos atender para nuestro desarrollo personal y hay necesidades que surgen de la naturaleza cada del ser humano que cuando son satisfechas conducen a la destruccin de las personas. El hombre y la mujer que han nacido de nuevo tienen necesidades espirituales: Necesita de la comunin con su Padre celestial (la oracin) Necesita el consejo e instruccin de Dios (la biblia) Necesita una familia donde crecer (sus hermanos en Cristo)
La iglesia de Cristo tiene necesidades que son trascendentales para constituirse en una iglesia fiel, si no atendemos a esas necesidades, la apostasa y la mundanalidad acabarn por convertirla en una institucin social sin palabra de vida eterna, sin santidad y sin comunin con Dios. La iglesia necesita mantenerse y desarrollarse para la extensin de un evangelio puro y sano. Para esto requiere de dos aspectos fundamentales: La pureza en doctrina La pureza en conducta
1. PUREZA EN DOCTRINA.
Entenderemos por "doctrina", la enseanza cristiana que est de acuerdo con las Escrituras. Debemos esforzarnos y procurar que nuestra iglesia promueva una sana doctrina,
As que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. 2 Tes. 2:15
La enseanza cristiana contiene el mensaje ms relevante para la humanidad, "la salvacin del hombre", Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y permanece para siempre. 1Pedro 1:23
Si este mensaje se vuelve turbio, pierde su esencia, y si pierde su esencia, pierde su efectividad cuyo fin es la salvacin del que oye. La doctrina de Cristo mezclada con error no produce vida, confunde a las almas cautivando sus conciencias evitando que crean a la nica verdad y arrastrndoles a perdicin eterna. Esto es lo que la Palabra de Dios llama "doctrinas de demonio".
Empero el Espritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos algunos apostatarn de la fe escuchando espritus de error y doctrinas de demonios; 1 Timoteo 4:1
"Limpindola en el lavacro por la palabra" (versculo 26). La sana doctrina es la que nos gua para enmendar nuestras conductas pecaminosas. Cristo limpia nuestras vidas por medio de su palabra. "Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado" Juan 15:3
"Con todo mi corazn te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos. En mi corazn he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti". Salmo 119:10-11
La pureza en la enseanza de la palabra de Dios es fundamental para la salvacin y nos conduce a:
2. LA PUREZA EN CONDUCTA.
Creemos en la necesidad de mantener conforme a la palabra de Dios la pureza en la vida de los creyentes. Que la vida pblica y privada sea una vida digna de su Salvador.
"No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcis en sus concupiscencias; Ni tampoco presentis vuestros miembros al pecado por instrumento de iniquidad; antes presentaos Dios como vivos de los muertos, y vuestros miembros Dios por instrumentos de justicia". Romanos 6:12-13
A. El pecado afecta la comunin con Dios.
"Mientras call, envejecironse mis huesos en mi gemir todo el da. Porque de da y de noche se agrav sobre m tu mano; volvise mi verdor en sequedades de esto". Salmo 32:3-4
La vida espiritual se hace pobre y triste, y nos conduce al abandono del primer amor. Nos trae consecuencias que dejan a veces huellas imborrables.
B. El pecado afecta la vida espiritual de la Congregacin.
Causa divisiones, enemistades entre los hermanos, contiendas, celos y envidias.
Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Seor Jesucristo, que hablis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros disensiones, antes seis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 1Corintios 1:10
Cuando hay chismes surge la desconfianza y las malas sospechas
Sin lea se apaga el fuego: Y donde no hay chismoso, cesa la contienda. Proverbios 26:20
C. El pecado debe ser reprendido
Porque Dios lo manda. "Tambin os rogamos, hermanos, que amonestis a los que andan desordenadamente"... 1 Tesalonicenses 5:14
Porque es una necesidad mantener la pureza de la iglesia
..."as como Cristo am a la iglesia, y se entreg a s mismo por ella, Para santificarla limpindola en el lavacro del agua por la palabra, Para presentrsela gloriosa para s, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha". Efesios 5:25-27