0 evaluări0% au considerat acest document util (0 voturi)
101 vizualizări6 pagini
El juego infantil constituye un escenario psicosocial donde se produce un tipo de comunicación rica en matices, que permite a los niños y niñas indagar en su propio pensamiento, poner a prueba sus conocimientos y desarrollarlos progresivamente en el uso interactivo de acciones y conversaciones entre iguales.
“El juego nunca deja de ser una ocupación de principal importancia durante la niñez". La vida de los niños es jugar y jugar, la naturaleza implanta fuertes inclinaciones o propensiones al juego en todo niño normal.
Los niños juegan por instinto, por una fuerza interna que los obliga a moverse, manipular, gateara, ponerse de pie, andar, prólogos del juego y del deporte que la disciplina. Juegan movidos por una necesidad interior, no por mandato, orden o compulsión exterior, la misma necesidad que haría que un gato persiga una pelota que rueda y que juegue con ella como lo haría con un ratón.
El juego profundamente absorbente es esencial para el crecimiento mental. Los niños capaces de sostener un juego intenso acercan a la probabilidad de llegar al éxito cuando haya crecido.
El juego infantil constituye un escenario psicosocial donde se produce un tipo de comunicación rica en matices, que permite a los niños y niñas indagar en su propio pensamiento, poner a prueba sus conocimientos y desarrollarlos progresivamente en el uso interactivo de acciones y conversaciones entre iguales.
“El juego nunca deja de ser una ocupación de principal importancia durante la niñez". La vida de los niños es jugar y jugar, la naturaleza implanta fuertes inclinaciones o propensiones al juego en todo niño normal.
Los niños juegan por instinto, por una fuerza interna que los obliga a moverse, manipular, gateara, ponerse de pie, andar, prólogos del juego y del deporte que la disciplina. Juegan movidos por una necesidad interior, no por mandato, orden o compulsión exterior, la misma necesidad que haría que un gato persiga una pelota que rueda y que juegue con ella como lo haría con un ratón.
El juego profundamente absorbente es esencial para el crecimiento mental. Los niños capaces de sostener un juego intenso acercan a la probabilidad de llegar al éxito cuando haya crecido.
El juego infantil constituye un escenario psicosocial donde se produce un tipo de comunicación rica en matices, que permite a los niños y niñas indagar en su propio pensamiento, poner a prueba sus conocimientos y desarrollarlos progresivamente en el uso interactivo de acciones y conversaciones entre iguales.
“El juego nunca deja de ser una ocupación de principal importancia durante la niñez". La vida de los niños es jugar y jugar, la naturaleza implanta fuertes inclinaciones o propensiones al juego en todo niño normal.
Los niños juegan por instinto, por una fuerza interna que los obliga a moverse, manipular, gateara, ponerse de pie, andar, prólogos del juego y del deporte que la disciplina. Juegan movidos por una necesidad interior, no por mandato, orden o compulsión exterior, la misma necesidad que haría que un gato persiga una pelota que rueda y que juegue con ella como lo haría con un ratón.
El juego profundamente absorbente es esencial para el crecimiento mental. Los niños capaces de sostener un juego intenso acercan a la probabilidad de llegar al éxito cuando haya crecido.
enfrentarnos como maestros lo constituye la reflexin sobre el juego infantil, de modo que su comprensin nos ayudar a desarrollar nuestro trabajo en el aula de una manera mucho ms efectiva. Pedagogos y psiclogos reiteran una y otra vez que el juego infantil es una actividad mental y fsica esencial que favorece el desarrollo del nio de forma integral y armoniosa. Mediante los juegos, los nios consiguen entrar en contacto con el mundo y tener una serie de experiencias de forma placentera y agradable. Jugar es investigar, crear, conocer, divertirse, descubrir, esto es, la expresin de todas las inquietudes, ilusiones, fantasas, que un nio necesita desarrollar para convertirse en adulto. EL JUEGO Y LA EDUCACIN: La introduccin del juego en el mundo de la educacin es una situacin relativamente reciente. Hoy en da, el juego desarrolla un papel determinante en la escuela y contribuye enormemente al desarrollo intelectual, emocional y fsico. A travs del juego, el nio controla su propio cuerpo y
coordina sus movimientos, organiza su pensamiento, explora
el mundo que le rodea, controla sus sentimientos y resuelve sus problemas emocionales, en definitiva se convierte en un ser social y aprende a ocupar un lugar dentro de su comunidad. En este sentido, la actividad mental en el juego es continua y, por eso, el juego implica creacin, imaginacin, exploracin y fantasa. A la vez que el nio juega, crea cosas, inventa situaciones y busca soluciones a diferentes problemas que se le plantean a travs de los juegos. El juego favorece el desarrollo intelectual. El nio aprende a prestar atencin en lo que est haciendo, a memorizar, a razonar, etc. A travs del juego, su pensamiento se desarrolla hasta lograr ser conceptual, lgico y abstracto. Mediante el juego, el nio tambin desarrolla sus capacidades motoras mientras corre, salta, trepa, sube o baja y, adems, con la incorporacin a un grupo se facilita el desarrollo social, la relacin y cooperacin con los dems as como el respeto mutuo. Ms an: al relacionarse con otros nios mediante el juego, se desarrolla y se perfecciona el lenguaje. Los juegos con los que el nio asume un rol determinado y donde imita y se identifica con los distintos papeles de los adultos influyen de una manera determinante en el aprendizaje de actitudes, comportamientos y hbitos sociales. Tanto la capacidad de simbolizar como la de representar papeles le ayuda a tener seguridad en s mismo, a autoafirmarse, acrecentando, adems, la comunicacin y el mantenimiento de relaciones emocionales.
EL JUEGO, EL EXCELENCIA:
RECURSO
EDUCATIVO
POR
Teniendo en cuenta todas las razones explicadas
anteriormente, podemos declarar que el juego es el recurso educativo por excelencia para la infancia. El nio se siente profundamente atrado y motivado con el juego, cuestin que debemos aprovechar como educadores para plantear nuestra enseanza en el aula. Siguiendo el proceso evolutivo del nio, debemos contribuir a facilitar la madurez y formacin de su personalidad a travs de distintos juegos funcionales que pueden ir ayudando a que el nio logre su coordinacin psicomotriz, su desarrollo y perfeccionamiento sensorial y perceptivo, su ubicacin en el espacio y en el tiempo. Todo ello exige un ambiente propicio no slo en la clase, sino tambin dentro del entorno familiar. Este ambiente requiere espacios, tiempos, material (no slo juguetes, sino otros recursos) y la presencia de algn adulto conocedor de su papel.
LA IMPORTANCIA DEL JUEGO EN EL DESARROLLO
INFANTIL:
La mayora de los padres, muchos educadores y pediatras,
algunos psiclogos y todos los nios piensan que el juego es importante para el desarrollo infantil. El juego constituye un modo peculiar de interaccin del nio con su medio, que es cualitativamente distinto del adulto. Hoy, la mayora de los especialistas en el tema reconocen que el trmino juego designa una categora genrica de conductas muy diversas. En una reciente puesta en comn sobre el tema, P.K. Smith (1983) seala que su aspecto ms singular consiste en la orientacin del sujeto hacia su propia conducta, ms que en un tipo de conducta particular. Este control sobre la propia actividad, que se contrapone al ejercicio originado por los estmulos externos, necesidades y metas propio de los comportamientos no ldicos, tiene mucho que ver con la distorsin de la realidad que supone el proceso de asimilacin, tanto biolgica como psicolgica. Sin embargo, esta tesis de que el juego tiene una razn de ser biolgica y psicolgica, que constituye una forma de adaptacin a la realidad que es propia de los organismos jvenes, ha chocado frecuentemente con la idea de que el juego equivale a tiempo perdido, que es una actividad nociva que interfiere con las que, en su lugar, se deberan reforzar, fomentar o ensear. En versin ms moderada, el juego sera un mal menor, una liberacin de energas que el pequeo no puede, o no conseguimos, que dedique a ocupaciones ms serias.
Muchos de los estudios sobre el juego en las dos ltimas
dcadas se deben a bilogos. Comparando el desarrollo en especies muy distintas han observado que son las de aparicin filogentico ms tarda las que juegan ms y durante ms tiempo. Cabra preguntarse qu funcin cumplen estas actividades ldicas para que hayan sido seleccionadas en el curso de la evolucin. J. S. Bruner (1984), por ejemplo, relaciona el juego con la prolongada inmadurez de los mamferos, que les hace depender de sus progenitores durante periodos muy prolongados de tiempo. Al tener aseguradas las necesidades bsicas las cras de estas especies pueden jugar, es decir, pueden dedicarse a actividades que no estn directamente relacionadas con los fines biolgicos que tiene el comportamiento adulto. La realidad es que son precisamente aquellas especies en las que el comportamiento adulto es ms flexible y ms complejo, en las que el medio al que han de adaptarse es ms variable, las que prolongan durante ms tiempo la dependencia de las cras y las que, consiguientemente, ofrecen a stas unas mayores posibilidades de juego. El hombre juega ms durante ms tiempo y a juegos que son especficamente humanos. Pero, aunque designemos con un mismo trmino a actividades tan diversas, no se debe eludir sus diferencias ni el hecho de que aparezcan, siguiendo un orden, en momentos diferentes del desarrollo. Como se saber cualquiera que tenga un trato habitual con nios, no se juega a cualquier cosa en cualquier edad, cada tipo de juego es predominante en un determinado momento de la vida y las
formas ldicas ms elaboradas se construyen sobre otras ms