1. Una TEORIA CARENTE DE PRACTICA
Elcampo de la investigacién teatral, como el de otras disciplinas
attisticas (artes plésticas, musica), leva dentro de si una separacién,
tuna nuptura que pone en oposicion el mundo de la préctica y el dela
teorfa. Por un lado, aparece el universo del artista y sus lugares de
referencia; por el otro, el del investigador y sus categorias epistémi-
cas. Entre ambos la corriente comunicacional es escasa, dificil de
Jograr, o simplemente no se logra. Hay que reconocerlo: esta separa-
cin esta presente. Aun evitada por unos u otros ~artistas o investi-
gadores-, no deja de aparecer tan pronto como cada uno penetra
enla légica de su propio camino intelectual.
Se puede reconocer esa separacién como una situacién insos-
layable derivada de la naturaleza de cada disciplina (la préctica de
unarte o la reflexién sobre una préctica) 0 a la forma de cada activi-
dad (la practica que busca construir un objeto artistico, el analisis
que apunta a desarrollar el conocimiento). Pero podemos pregun-
tarnos sobre su sentido y sus fundamentos, explorar las razones de
esta ruptura.
En un momento en el que en América del Norte tienen lugar
muchas investigaciones teatrales en el seno de escuelas de teatro
que forman actores, esas rupturas son, si no dolorosas, al menos
problematicas. Nos fuerzan a preguntarnos acerca de la naturaleza
de los pasos a sequir, que a menudo oponen el camino del teatrista
16 ‘TEATRO, TEORIA Y PRACTICA: MAS ALLA DE LAS FRONTERAS
xy del investigador. éNo hay de parte de unos y de otros una ausencia
de comprensién de los propios caminos? éNo hay una arrogancia de
nosotros, los investigadores, en plena satisfaccién con nuestros cam-
pos de exploracién, indiferentes a extender el limite de nuestros cam
pos de experimentacién, a abordar otras zonas del arte teatral?