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Dentro de la cosmogona tamanaca, Amalivaca era visto como un hombre blanco, como lo
eran los tamanacos al principio de los tiempos, que iba vestido. Tena un hermano llamado
Uoch, junto con el que segn la leyenda cre al mundo, la naturaleza y los hombres.1 de Al
momento de detenerse para crear el Orinoco, comenzaron a discutir pues queran que el
mismo pudiera fluir a favor de la corriente tanto aguas arriba como aguas abajo, a fin de que
los remeros no se cansaran durante su recorrido; pero finalmente ante tan difcil empresa
desistieron de su empeo inicial. Amalivaca vivi entre los tamanacos por un largo tiempo, en
el sitio denominado Maita, en donde todava existe una gruta de piedras en lo alto de un cerro
llamada Amalivaca Yeutipe (Casa de Amalivaca) por haber habitado ste all; y una gran roca
conocida como Amalivaca Chamburai (Tambor de Amalivaca), que era precisamente su
tambor. Segn la tradicin oral, un da Amalivaca decidi regresar en canoa al otro lado del
mar, de donde haba venido y adonde supuestamente iban las almas de los hombres despus
de la muerte. Cuando estaba listo para irse, ya en su canoa, les dijo a los tamanacos con otra
voz distinta a la usual: uopicachetpe mapicatech (mudarn nicamente la piel). Esto
significaba que tendran una vida eterna, pues se rejuveneceran constantemente como hacen
algunos animales al cambiar de piel. Sin embargo, una vieja que lo oa, dud de lo que deca
Amalivaca y pronunci un oh que pareca poner en tela de juicio lo anunciado por el hroe,
que se enfureci y de inmediato les comunic que todos tendran una vida finita al decir con
firmeza estas palabras: mattageptch (morirn). En definitiva, los tamanacos terminaron
atribuyendo la existencia perecedera de los hombres a este episodio.