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Sus reglas son distintas; por tanto es imposible guardar las dos. Pero esto no
las hace contradecirse, pues el mismo Dios es autor de ambas. Antes bien,
fueron escritas para dos pocas distintas. La ley antigua sirvi bien para su
poca particular; la nueva sirve bien ahora. Consideremos las dos en ms
detalle.
Desde el monte Sinai Dios entreg una ley al pueblo de Israel y mand a
Moiss a escribida. Por eso esa ley lleg a conocerse como la ley de Moiss.
El Nuevo Testamento a veces se refiere a ella como la ley, mientras se
refiere al nuevo orden que Cristo instituy como la gracia.
Bajo aquella ley antigua Dios declar principios morales. Tambin instituy
un orden civil y religioso que ayud al pueblo a guardados. Aquella ley con
sus ceremonias religiosas sealaba en figuras hacia Cristo.
Si alguno no obedeca la ley de Moiss, tena que morir.
UNA LEY PROVISIONAL
el pacto que hice con sus padres el da que tom su mano para sacarlos de la
tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido
para ellos, dice Jehov...Dar mi ley en su mente, y la escribir en su
corazn; y yo ser a ellos por Dios, y ellos me sern por pueblo (Jeremas
31.31-33).
LA LEY DE CRISTO
La Biblia hace una distincin clara entre la ley vieja y la nueva. Por ejemplo,
la ley de Moiss mand la pena de muerte para ciertos crmenes, y la guerra
contra las naciones pecaminosas. En cambio la ley de Cristo nos encarga a
amar a nuestros enemigos y a hacer bien a los que nos hacen mal. Eso es
porque el nuevo pacto le quita al pueblo de Dios las responsabilidades del
estado que le pertenecan bajo el viejo pacto. Quita tambin los sacrificios y
figuras de la ley, ya que quedan cumplidas en Cristo. En cambio instituye un
culto espiritual, dirigido por el Espritu. Santo de modo que sea en espritu y
en verdad. Reemplaza la ley moral, resumida en los diez mandamientos, con
la ley ms alta de Cristo. Algunos no quieren reconocer este ltimo cambio.
Sin embargo, Jess lo afirm repetidas veces con sus palabras del Sermn del
monte: Osteis que fue dicho... pero yo os digo.
NUESTRA AFIRMACIN