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LIBERTAD DE LAS IDEAS

Bogotá - Colombia, noviembre de 2008

N° 3
Editorial

Estudiantes en Movimiento Construcción de la identidad colectiva en la


comunidad mormona de Colombia, en un
contexto transnacional 6

La posibilidad siempre abierta de patinar sobre


hielo fino. Un acercamiento crítico a la
fugacidad de la vida moderna–tardía 10

La dama y el sombrero. Una pequeña reflexión


acerca de la mujer en el campo religioso 17

Contracultura y revolución 20

Identidad, género y estereotipos 24

Profesional Invitado en Inmigrantes: culturas sin lealtades 29


Movimiento

Entrega Especial en Homenaje a Orlando Fals Borda 36


Movimiento

Opinión en Movimiento América Latina, un rompecabezas inconcluso 40

Barras bravas, una tribu violenta 42

Colombianidad y fútbol 45

Opinión: lo bueno y lo malo. Criticadera


para la reflexión 48

La dichosa pregunta 51
La memoria: una posibilidad para reconstruir
nuestra historia 53

La necesidad de una identidad nacional


colombiana 56

La construcción de la identidad política en la


actualidad colombiana: el uribismo y
los mass media 57

Representación en De la representación a la acción colectiva 61


Movimiento
Identidades Alternas, todas las voces, todos
los temas. Discusiones sin límites 64

Expresión en Movimiento Poemas 67


Cuentos 69
Fotos 73
Cultura en Movimiento
Clasificados
Para Estar en Movimiento
En el marco de apertura de la libertad de las ideas, el comité editorial de la Revista Es-
tudiantil Movimiento ha propuesto para este número un tema con el cual busca llegar
a la reflexión sobre la cultura y la identidad en un marco contemporáneo, teniendo en
cuenta que en las ediciones anteriores se habían tratado aspectos con corte político
(movimientos sociales y agentes paraestatales). En esta nueva aparición se preten-
de abrir el espectro del ámbito académico con un tema que nos es común, pero no
por esto sencillo, “Cultura e identidad desde un marco contemporáneo”, teniendo en
cuenta que, desde las ciencias sociales, nos presenta un vasto panorama acerca de la
compleja realidad social y sus representaciones, lo cual, sin duda, ha generado largas
discusiones en la academia, siendo para nosotros fundamental dedicar un número al
pensamiento estudiantil que se crea en torno a esta temática.

El tema de este tercer número busca tratar los aspectos fundamentales en los cuales se enmarca, en-
tre éstos encontramos: identidad, política y reivindicación; identidad, nación y religión; medios e iden-
tidad; identidad, género y estereotipos; identidad transfronteriza, globalización y cultura; procesos de
trasformación étnica, subcultura y expresión. Dichas temáticas permiten abordar, desde un ejercicio
académico, reflexivo y propositivo, aspectos de la cultura y la identidad presentes en la realidad social
contemporánea. En esta medida, la importancia de este número se ve reflejada, principalmente, en las
formas de configurar nuevas representaciones de expresión y manifestación, dirigidas hacia la búsque-
da de alternativas que reivindiquen y garanticen las libertades civiles. Por tanto, en esta oportunidad la
Revista Estudiantil Movimiento presenta una compilación de formas de expresión de la libertad crítica,
artística y de pensamiento, construidas desde la comunidad académica y estudiantil, constituyendo un
claro reflejo de la libertad de las ideas.

En este número se presenta a la comunidad una nueva sección en homenaje a Orlando Fals Borda
–quien logró desarrollar e implantar la sociología en Colombia, por medio de sus múltiples estudios–, a
manera de agradecimiento a este ilustre investigador social y para evidenciar las percepciones que la
comunidad académica tiene de él como hombre, humanista y científico.

Por otra parte, es importante mencionar que hace un año murió el estudiante, compañero y amigo Ju-
lián Prieto; por esto, la Revista abre un espacio para conmemorar el aniversario de su fallecimiento. Un
soneto encabezará la sección Expresión en Movimiento, que no es más que la constatación de que
nuestro compañero y amigo prevalece en la memoria de los estudiantes de la Universidad.

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Asimismo, la Revista ha evidenciado la importancia de las reflexiones estudiantiles que están en cons-
tante búsqueda de la transformación social a partir de medios eficaces, por medio de las cuales dan a
conocer las expresiones de su conocimiento y sus debates, logrando confrontar e innovar postulaciones
que den cuenta de su papel en la academia y en la Universidad.

Movimiento, como organización estudiantil, reúne el carácter y la expresión que en torno a la academia
posee el universitario, abriendo espacios vinculantes para él mismo, resaltando la importancia de la
identidad y la cultura en los diferentes grupos y comunidades, configurando así lazos fundamentales e
imprescindibles en la construcción y conservación de los comportamientos y roles de un contexto so-
cial, político y cultural determinado.

Por tanto, vemos la importancia de dar continuidad a dichas propuestas investigativas y de expresión
con respecto a los temas coyunturales que se ha tratado en ediciones anteriores y, en especial, a este
tercer número, que centra su atención en la cultura y la identidad en el marco de lo contemporáneo. Una
forma clara de hacerlo es seguir contando con la participación activa de todos los estudiantes, como un
reflejo de la libertad de las ideas y de la expresión misma.

Por consiguiente, no sólo queremos dar cuenta de las problemáticas sociales que se presentan en la
realidad en la que estamos inmersos, sino seguir generando espacios estudiantiles libres que permitan
evidenciar las diversas expresiones, manifestaciones y transformaciones de la cultura y la identidad en
el panorama contemporáneo, con el fin de generar un pensamiento reflexivo acerca de la importancia
de este tema, por cuanto es fundamental en la conservación y construcción de comportamientos espe-
cíficos de ciertas comunidades y grupos que reflejan claras dinámicas de cultura e identidad.

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MOVIMIENTO

CONSTruCCIóN dE LA IdENTIdAd COLECTIVA


EN LA COMuNIdAd MOrMONA dE COLOMbIA,
EN uN CONTExTO TrANSNACIONAL
Natalia Barrera
Juan David Ramírez
Rosaura Suárez
rosuco9@hotmail.com
V semestre
Facultad de Sociología USTA

Mirar críticamente a una comunidad contemporá- contemporáneamente. Colombia experimenta una


nea implica entrar en la discusión de las nuevas rápida transformación religiosa, caracterizada por
formas de identidad en la modernidad, las cuales, la diversificación del cristianismo en movimientos,
según Zigmunt Bauman, se caracterizan porque ya sean de origen nacional o transnacional. En
se presentan como destino: “La individualización particular, la iglesia mormona se puede identificar
demanda la construcción de una identidad que se como lo hace el sociólogo Mauricio Beltrán: “una
presenta como una elección, pero que, en rea- multinacional de la fe que encuentra en el país
lidad, es un destino, entendido como horizonte un lugar atractivo para misionar y para construir
insoslayable”1. en sus miembros un nomos sagrado”2, frente a la
incertidumbre social que vivimos, generada, entre
Analizar la congregación mormona en Colombia, otras causas, por la debilidad de un Estado que
llamada más propiamente Iglesia de Jesucristo de no garantiza a sus ciudadanos derechos como la
los Santos de los Últimos Días, es analizar cómo vida, la libertad o la educación, generando como
los individuos, a través de un sistema de creencias consecuencias fenómenos como la pobreza, el
expresadas en los ritos, buscan una “identidad”. conflicto interno, el secuestro, el desempleo, etc.
En otras palabras, la promesa de felicidad de los
individuos pasa nuevamente a la esfera religiosa,
En sociología, el estudio del fenómeno religioso a movimientos que tienen las características pro-
es necesario, pues, como lo plantea Durkheim, la pias de las empresas o las multinacionales.
religión puede expresar y reproducir la vida social,
ya que es un hecho social originario y permite ex-
plicar fenómenos patológicos que se presentan Teniendo en cuenta las características de los mor-
mones, se puede afirmar que constituyen una co-
1 Zigmunt. Bauman. La modernidad Líquida, México: Ed. Fondo de Cultura Económica,
2003, p. 32. 2 Beltrán, Mauricio. De empresas religiosas a multinacionales de la fe. Bogotá: Ed. Uni-
versidad San Buenaventura, 2006, p.170

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SOCIOLOGÍA

munidad religiosa ya que abarca el problema de cias de la existencia. Por su parte, el nomos está
la teodicea3. Desde la sociología no es suficiente constituido por un conjunto de conocimientos y
definir la religión por lo sobrenatural, sino princi- un sistema de clasificación, mediante el cual los
palmente como un sistema de creencias que di- individuos ordenan y dan sentido a todas las ex-
vide en profano y sagrado todo lo que existe. En periencias de la vida, tanto en el plano objetivo
el caso de los mormones, esta distinción se hace como en el subjetivo. Así, la religión, entendida
teniendo en cuenta el Libro del Mormón, en el que como la institución por excelencia a través de la
se encuentran los Trece Artículos, que se denomi- cual se construye un nomos sagrado, cumple un
nan también La Perla de Gran Precio. papel esencial en los procesos de construcción
de sentido. Según Berger, “El nomos sagrado, que
De acuerdo con los tipos ideales de comunidades trasciende e incluye al hombre en su ordenamien-
religiosas definidos por Weber, los mormones co- to de la realidad, brinda, así, a éste la protección
rresponden a una “congregación”. Este autor ex- suprema contra el terror de la anomia”5.
plica que cuando un profeta tiene éxito y consigue
auxiliares –que son colaboradores carismáticos El nomos mormón se caracteriza porque se defi-
permanentes gracias a una misión activa–, forma ne a partir de las enseñanzas del profeta Smith,
un “círculo de adeptos” que busca su salvación consignadas en el Libro del Mormón, y orienta a
por medio de alimentos, dinero y servicios ofreci- los creyentes de esta congregación en todos los
dos a él. Entonces, una congregación nace de la aspectos de su vida: afectivo, intelectual, laboral,
pretensión del profeta de asegurar la perduración etc. Esto se evidencia en que promueven el de-
de la revelación y de la dispensación de la gracia, porte y tienen centros de recreación, realizan vi-
y con ello, la existencia económica del instituto de sitas familiares en las que se imparte la doctrina
la gracia y de sus administradores, que buscan a las familias mormonas, tienen una bolsa de em-
monopolizar los derechos de los que pertenecen pleo para ayudar a sus “hermanos en la fe” a con-
a ésta. seguir trabajo, promueven la salud física y mental
no fumando, no tomando bebidas que contengan
Esta descripción de una congregación es propia cafeína, llevando una vida de castidad.
de los mormones, quienes se unieron alrededor
del profeta José Smith, quien recibió una revela- La iglesia mormona se ha convertido para sus
ción divina en la que se le pedía que creara una miembros en el espacio apropiado para crear y
nueva iglesia. Esta pretensión de poder se hizo fortalecer lazos de comunidad, redes sociales que
evidente, ya que en 1844, Smith se presentó como otorgan compañía, afecto y amistad. Cada miem-
candidato a la presidencia de los Estados Unidos, bro desempeña diferentes roles en la comunidad:
afirmando que “una religión impotente para sal- líder religioso, amigo, hermano. Ésta y otras co-
var temporalmente a los hombres y darles dicha y munidades de fe cobran importancia frente a la
prosperidad, no es capaz de salvarlos espiritual- actual crisis de la familia nuclear. Para muchos, re-
mente ni de educarlos para la vida futura”4. presenta una familia sustituta. El obispo mormón
adquiere una figura paternal de orientar, cuidar y
acompañar a sus fieles, sobre todo en situacio-
La construcción del nomos mormón y el nes problemáticas. Esta comunidad de creyentes,
sentido de comunidad además de compartir las experiencias religiosas,
se prestan servicios mutuos, lo que implica que
Desde la teoría de la acción de Weber, la religión no sólo interactúan en el culto o en las actividades
es una construcción social y uno de los principa- religiosas, sino que también mantienen relaciones
les mecanismos gracias al cual se construyen sig- laborales, comerciales y recreativas.
nificados. De las diversas funciones sociales que
cumple la religión, una de las más importantes es
su capacidad de generar un marco de clasifica- El fundamentalismo mormón: una identidad
ción del mundo, a través del cual el ser humano de resistencia
puede otorgarles orden a las diversas experien-
El sociólogo Manuel Castells explica cómo la
construcción social de la identidad siempre tiene
3 El problema de la teodicea para Weber es cómo hacer compatible la omnipotencia de
un dios ético con la imperfección del mundo.
5 Berger, Peter. El dosel sagrado: Elementos para una sociología de la religión. Buenos
4 http://mormonismo.net/category/jose-smith.
Aires: Amorrortu Editores, 1969, p.42

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MOVIMIENTO

lugar en un contexto marcado por las relaciones esta época. Los mormones son considerados fun-
de poder. Define la identidad colectiva como “el damentalistas, ya que ellos mismos se tienen por
proceso de construcción del sentido, atendiendo a los únicos “dueños de la verdad”. Piensan que las
un conjunto relacionado de atributos culturales”6. enseñanzas del profeta Smith son infalibles, que
Asimismo, establece tres tipos de identidades, de el Libro del Mormón y la Perla del Gran Precio son
las cuales una conduce a la formación de comu- inerrables, y que éstos deben ser marcados para
nidades, la identidad de resistencia, generada por siempre con el sello de los “Santos de los Últimos
aquellos actores que construyen comunidades de Días”.
resistencia y supervivencia, basándose en princi-
pios diferentes u opuestos a los que impregnan
las instituciones dominantes de la sociedad. Un Estados Unidos: ¿un paraíso comunal?
ejemplo claro es el fundamentalismo religioso pro-
pio de los mormones, pues su búsqueda de senti- Los mormones colombianos pertenecen a una
do tiene lugar en la reconstrucción de identidades congregación que suscita el patriotismo de sus
defensivas en torno a principios comunales. Este miembros, proponiéndoles un “profeta norteame-
tipo de identidad religiosa puede ser más fuerte ricano”, una “revelación norteamericana”, una
que la identidad étnica o nacional, creando distin- “Biblia norteamericana” y un Cristo que visita el
ciones sociales –creyente y no creyente o salvo y continente norteamericano y restaura su Iglesia
no salvo–, que les permite a los mormones sentir- en los Estados Unidos.
se privilegiados frente a los demás “perdidos”.
De acuerdo con Beltrán,
Según Beltrán, la característica de identificación
colectiva de los mormones es que “se destacan Los mormones consideran a Norteamérica
por su alta organización burocrática y sus fuer- como la nueva tierra prometida y mantienen
tes lazos comunitarios que crean redes de soli- un claro concepto de ser el pueblo elegido
daridad; tienen departamentos especializados cuyo destino manifiesto es transmitir el estilo
que prestan servicios de asistencia a los miem- de vida estadounidense, han sido opositores
bros de su comunidad que sufren alguna crisis”7. del comunismo y promulgadores del liberalis-
Además de esto, desarrollan una obra misionera mo económico9.
muy bien organizada, en la que un joven mormón
debe prestar dos años de servicio religioso obli- Esta estrecha relación de los nacionalismos y las
gatorio. Asimismo, los miembros de esta comuni- comunidades religiosas fue analizada por Bene-
dad muestran claras tendencias a la prosperidad dict Anderson en su libro Comunidades imagina-
económica y al ascenso social. das: “el nacionalismo debe entenderse alineán-
dolo, no con ideologías políticas conscientes sino
con los grandes sistemas culturales que lo pre-
El fundamentalismo religioso es definido por Cas- cedieron: las comunidades religiosas y los reinos
tells como: dinásticos”10.
la construcción de la identidad colectiva a par-
tir de la identificación de la conducta individual Esta propuesta de un paraíso comunal en Esta-
y las instituciones de la sociedad con las nor- dos Unidos está fuertemente ligada a sus creen-
mas derivadas de la ley de Dios, interpretada cias basadas en el racismo, que responden a una
por una autoridad definida, que hace de inter- lógica económica, política y cultural. Al respecto,
mediario entre Dios y la humanidad8. Martin afirma: “El Libro de Moisés narra también
que Caín, el primer asesino, fue el progenitor de
Se sabe que el fundamentalismo religioso ha exis- la raza negra, y que el color negro de la piel resul-
tido durante toda la historia, pero es sorprendente tó de una maldición de Dios”11. Sobre esta base
su fuerte influencia como fuente de identidad en los mormones evitaron y pasaron por alto a los
negros en su actividad misionera, creyendo que
6 Castells, Manuel. La era de la información economía, sociedad y cultura. México: Ed.
Siglo Veintiuno, 2002, p.30 9 Beltrán, Mauricio. De empresas religiosas a multinacionales de la fe. Bogotá: Ed. Uni-
7 Beltrán, Mauricio. De empresas religiosas a multinacionales de la fe. Bogotá: Ed. Uni- versidad San Buenaventura, 2006, p.174.
versidad San Buenaventura, 2006, p.174. 10 Benedict, Anderson. Comunidades Imaginadas. México: Ed. Fondo de Cultura Econó-
8 Castells, Manuel. La era de la información economía, sociedad y cultura. México: Ed. mica, 1993, p.30
Siglo Veintiuno, 2002, p.35. 11 Martin, Walter. Mormonismo. Nashville: Editorial Caribe, 1987, p 88.

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SOCIOLOGÍA

las almas preexistentes, a las que se conside-


ró poco valientes en la “batalla en el cielo” entre Bibliografía
Cristo y Satanás, fueron castigadas asignándoles
Beltrán, Mauricio. De empresas religiosas a multi-
cuerpos negros durante su etapa humana. En el
nacionales de la fe. Bogotá: Ed. Universidad San
libro del mormón dice: “Y fue quitada su maldición
Buenaventura, 2006
y su piel se tornó blanca como la de los nefitas y
sus jóvenes varones y sus hijas llegaron a ser su-
mamente bellos”12. Benedict, Anderson. Comunidades Imaginadas.
México: Ed. Fondo de Cultura Económica, 1993.
El principal punto de referencia para estudiar una
comunidad religiosa es su cultura, entonces, re- Berger, Peter. El dosel sagrado: Elementos para
sulta paradójico que en Colombia aumente el nú- una sociología de la religión. Buenos Aires: Amo-
mero de creyentes mormones, considerando que rrortu Editores, 1969.
sus habitantes son mestizos y hay un rechazo en
Estados Unidos hacia los latinos. Castells, Manuel. La era de la información econo-
mía, sociedad y cultura. México: Ed. Siglo Veintiu-
Los mormones son una “multinacional de la fe”: no, 2002.
sus presupuestos se planifican a nivel mundial
y manejan un sistema piramidal. La financiación Durkheim, Emilio. Las formas elementales de la
de esta organización religiosa depende esencial- vida religiosa. Buenos Aires: Schapire, 1968.
mente de los diezmos de los fieles y de la partici-
pación no remunerada de los miembros.
Iglesia de los Santos de los Últimos Días. El libro
de Mormón: Otro testamento de Jesucristo, 1992.
Es claro que los mormones ven en América Lati-
na un campo para misionar y aumentar su núme-
Martín, Walter. Mormonismo. Nashville: Ed. Cari-
ro de adeptos, y que tienen un gran interés eco-
be, 1987.
nómico. La comunidad mormona, en un proceso
de construcción de identidad colectiva con los úl-
timos acontecimientos ocurridos, principalmente Weber, Max. Economía y sociedad. México: Ed.
en Estados Unidos, ha provocado en sus miem- Fondo de Cultura económica, 1969.
bros la transformación de un paraíso comunal a
un infierno terrenal, pues toda dominación simbó- Weber, Max. Ensayos sobre metodología socioló-
lica supone, por parte de aquellos que sufren su gica. Buenos Aires: Amorrortu Editores, 1958.
impacto, una forma de complicidad.
Weber, Max. Sociología de la religión. Madrid: Ed.
Quedan muchos interrogantes abiertos en torno Istmo, 1997.
a la comunidad mormona en Colombia, principal-
mente en las implicaciones que tiene en los as-
pectos políticos, culturales y económicos del país, Zigmunt, Bauman. La modernidad Líquida, Méxi-
pues sus doctrinas están ligadas al machismo, el co: Ed. Fondo de Cultura Económica, 2003.
racismo y la acumulación de riqueza, entre otros
fenómenos sociales interesantes de analizar des- Internet:
de la relación entre identidad, nación y religión.
http://www.marxismoeducar.cl/sobre%20la%20
Como afirma Marx “Sólo allí donde el estado polí- cuestion%20judia%20me.htm.
tico existe en toda su madurez, puede perfilarse,
específica y distintamente, la relación del hombre http://mormonismo.net/category/jose-smith.
religioso con el estado político, o sea la relación
entre religión y Estado”13.

12 El libro de Mormón: Otro testamento de Jesucristo, Ed. Iglesia de los santos de los
últimos días, 1992.
13 http://www.marxismoeducar.cl/sobre%20la%20cuestion%20judia%20me.htm

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MOVIMIENTO

La posibilidad siempre abierta de patinar


sobre hielo fino. un acercamiento
crítico a la fugacidad de la vida
moderna–tardía
Jaime Otavo
noxcallanx@hotmail.com
VI semestre
Sociología Pontificia Universidad Javeriana

La teoría de la elección racional, derivada de los seleccionar los mejores medios para alcanzarlos.
principios básicos del utilitarismo y la teoría de jue- Según Bauman, “Se podría decir que la incerti-
gos, considera que los actores tienen una inten- dumbre en cuanto a la relativa eficacia de los me-
cionalidad racional costo–beneficio (racionalidad dios y su disponibilidad sería, la fuente principal
con arreglo a fines); es decir, los actores tienen de la inseguridad y ansiedad característica de la
fines o metas hacia las que dirigen sus acciones; vida moderna”1. Sin embargo, este mismo autor
asimismo, éstos tienen también preferencias, va- dice que su verdad (refiriéndose a Weber) se eva-
lores o utilidades. En este sentido, la acción racio- poró con forme lo sólido se disolvía. Por tanto, en
nal se emprende para lograr objetivos coherentes la modernidad líquida no son los medios los que
con la jerarquía de preferencia de un actor. constituyen la fuente primordial de inseguridad.

Weber analizó la racionalidad instrumental como El individualismo se distancia de las acepciones


el principal y fundamental factor regulador de la de privacidad e individuo generadas en la teoría
conducta humana de la modernidad. La teoría de liberal, no sólo por su carácter problemático, sino
la acción racional parte de los propósitos o inten- también y, especialmente, por aparecer como una
ciones que los individuos tienen en cuenta para construcción histórica y un producto social que
lograr cometer su fin. Para quienes disponen de caracteriza a un tipo específico y concreto de ser
una gran cantidad de recursos, los logros de los fi- humano, el moderno, cuya génesis y desarrollo
nes pueden resultar relativamente fáciles en com- sólo es posible en una serie de condiciones que
paración con quienes tienen pocos, a quienes los este orden, capitalista e industrial, trae consigo,
logros de sus metas pueden resultar difíciles o las cuales, además, han de mostrar el individua-
imposibles. En consecuencia, la cuestión de los lismo como una de las formas de moral moder-
fines quedaba en la disposición de los sujetos de nas que penetra la experiencia de la vida social.

1 Bauman, Zygmunt. La sociedad individualizada. Pág. 168. ED. Cátedra. 2001.

10
SOCIOLOGÍA

Béjar considera que las condiciones que posibili- De acuerdo con Béjar,
tan la génesis y el desarrollo de ese tipo particu-
lar de ser humano, sólo son posibles en el paso El siglo XX se destacó en la producción de
de la gemeinschaft (comunidad) a la gesellchaft medios; se han producido medios a una ve-
(asociación)2. Por ser éstas formas de agrupación locidad en constante aceleración, alcanzado
social, la primera se basa en relaciones naturales a las necesidades conocidas, mucho menos
y orgánicas, y la segunda fundamenta sus lazos agudamente sentidas. Unos abundantes me-
sociales en función de la consecución de propó- dios acudieron en busca de los fines a los que
sitos concretos, siendo así temporales y artificia- pudieran servir; les tocaba a las soluciones
les. En esta transición, la voluntad racional domi- buscar desesperadamente unos problemas
na los sentimientos y la actitud instrumental hace aún no planteados que pudieran resolver. Por
de los individuos unidades intercambiables, en las otra parte, sin embargo, los fines se han vuelto
cuales se gesta el individualismo como forma de aún más difusos, dispersos e inciertos: es la
moral sostenida en el egoísmo y en formas disi- fuente más profunda de ansiedad, en los gran-
muladas de hostilidad. El individualismo, en con- des desconocidos de las vidas de los hombres
cordancia con lo que hemos dicho hasta ahora, y mujeres7.

es el producto de un mundo en el cual los in- Anthony Giddens ha descrito el mundo moderno
dividuos carecen de lazos profundos y viven como un “juggernaut”, para referirse a los comple-
la sociedad como una entidad lejana […] es jos cambios sociales que caracterizan a una fase
propio de una colectividad compuesta por in- avanzada de la modernidad –la alta modernidad–.
dividuos aislados unos de otros e indiferentes Giddens entiende la modernidad como:
al destino de sus semejantes3.
un motor de enorme potencia desbocado que,
La “individualización” contiene la idea de la “eman- colectivamente como seres humanos, hasta
4
cipación ” del individuo respecto a la determina- cierto punto podemos conducir, pero que tam-
ción adscrita, “heredada e innata de su carácter bién amenaza con perder el control y hacer-
social: un alejamiento que se considera correcta- se pedazos. El juggernaut aplasta lo que se le
mente como el rasgo más conspicuo e influyente resiste, y aunque a veces parece seguir una
5
de la condición moderna” . Ésta consiste en trans- trayectoria regular, hay momentos que gira
formar la identidad humana de algo determinado erráticamente en direcciones que no podemos
(por las clases sociales, la religión, etc.) en una prever […] la modernidad en la forma de jug-
“tarea” individual, cargando así a los actores con gernaut es extremadamente dinámica, es un
la responsabilidad de realizar esta tarea y con las “mundo desbocado” con grandes aumentos en
consecuencias de su buena o mala realización. La ritmos, alcances y profundidad del cambio en
modernidad, en su estado líquido–tardío, “rempla- comparación con los sistema anteriores8.
za la determinación de la posición social por una
6
autodeterminación compulsiva y obligatoria” . En En el contexto del juggernaut, la “tarea” individual
este sentido, el acceso y la cantidad de recursos sostiene que los individuos deben realizar por su
que antaño servían para “encajar” en proyectos propia cuenta la construcción de su biografía. Sin
de vida largos y duraderos, ahora se han difumi- embargo, esta tarea es difusa, si consideramos
nado con la fluidez de la vida moderna. que los sitios a los que los individuos pueden te-
ner acceso y en los cuales pueden desear esta-
blecerse se están diluyendo velozmente, y, con
dificultad, pueden servir para cristalizar proyectos
2 Esta transición de la gemeinschaft a la gesellchaft, hereda las características que
Durkheim, había señalado entre el paso de la solidaridad mecánica (poco diferen- de vida. Esta escasez de lugares de pertenencia,
ciada) a la solidaridad orgánica (altamente diferenciada funcionalmente y por ende,
interdependiente).
debido a su continuo hundimiento, ha generado en
3 Béjar, Helena. El ámbito íntimo. Privacidad, individualismo y modernidad. ED. Alianza
los individuos un estado de inseguridad constan-
Editorial. 1988 te, al notar cada vez más lejos e imposible cumplir
4 Recordemos que, la idea de individualismo, difiere del concepto e idea de individuali- la tarea de autoidentificación. Así, el problema de
dad, en tanto que el primero (individualismo) se manifiesta en toda su plenitud y, una
conciencia individual reflexiva sustituye la reacción mecanicista a los estímulos de pe-
riodos anteriores. Es decir, el individualismo se inscribe en un tipo conmoción espiritual
que presumía que ya no podía entregarse sin reservas a una autoridad exterior. 7 Ibíd. Pág. 169.
5 Ibíd. Pág. 166. 8 Giddens, 1990:193. Citado por George Ritzer en: Teoría Sociológica Moderna. Pág.
6 Ibíd. Pág. 166. 522. ED. McGraw–Hill. 2002.

11
MOVIMIENTO

identidad que ha acosado a los hombres desde el te de la globalización en el mantenimiento del yo


inicio de la época moderna ha cambiado de forma es un aporte fundamental a la hora de entender la
y contenido. El problema de cómo llegar ahí, por organización reflexiva de la vida social.
medio de la disponibilidad de recursos, ahora se
parece más a dónde podría o debería ir y a dón- La reflexividad, según Giddens, representa la ter-
de me llevará el camino que he tomado. Éste no cera característica dinámica11 de la modernidad.
se resuelve reuniendo los medios suficientes para En ella, “las prácticas sociales son examinadas
avanzar en la conquista de los fines enmarcados constantemente y reformadas a la luz de nueva
en un camino trillado. La tarea, dice Bauman, es información sobre esas mismas prácticas, que de
esa manera alteran su carácter constituyente”12.
escoger el camino menos arriesgado, cambiar En el mundo moderno, comenta Ritzer, todo está
la dirección entes de que el camino se vuelva abierto a la reflexión, incluso la reflexión misma,
impracticable o el plan de carreteras de haya dejándonos con una profunda sensación de inse-
replanificado, o antes de que el destino codi- guridad. Si bien la socialización básica –de acuer-
ciado sea trasladado a otra parte o haya perdi- do con Giddens– proporciona a los sujetos, desde
do su significado9. la niñez, un cocoon13 protector que les confiere
una dosis de seguridad ontológica, en una etapa
La conducta racional en un mundo contingente, adulta éste se ve radicalmente modificado a todas
en el que el riesgo está latente permanentemen- luces con la perceptible violencia que el mundo
te, exige que todas las opciones posibles siempre moderno ejerce sobre la vida cotidiana. De esta
se mantengan abiertas, en cuanto sea posible en manera, la modernidad implica riesgos nuevos
un momento determinado “saltar de una opción a que siempre amenazan la confianza de los su-
otra”, cuando el camino se vuelva impracticable. jetos en varias áreas, y que han configurado un
Sin embargo, no podemos reducir el comporta- perfil de riesgo específico (inseguridad, angustia
miento social humano al simplismo racional cos- y temor constante, etc.). Estos riegos le confieren
to–beneficio heredado de los teóricos liberales. a la modernidad el calificativo de juggernaut des-
Así como el orden moderno capitalista trajo con- bocado, que llena a los individuos de inseguridad
sigo un modelo de hombre instrumental, la trans- antológica.
formación sólida–líquida del capitalismo ha tenido
una implicación directa en la construcción de la
De acuerdo con lo anterior, el mundo moderno re-
identidad del yo. Según el sociólogo británico An-
flexivo14 alcanza al corazón del yo; es decir, el yo
thony Giddens,
es ahora algo en qué reflejarse, que puede cam-
biarse y moldearse. El proyecto reflexivo del yo,
las transformaciones en la individualidad del dice Giddens, “consiste en el mantenimiento de la
yo y la globalización son los dos polos de la coherencia en las narraciones biográficas, a pesar
dialéctica de lo local y lo universal en las con- de su continua revisión, tiene lugar en el contexto
diciones de la alta modernidad. Los cambios de las múltiples posibilidades filtradas a través de
en los aspectos íntimos de la vida personal es- los sistemas abstractos”15. En este sentido, y con-
tán directamente ligados al establecimiento de siderando que el individuo no sólo es responsable
vínculos sociales de alcance muy amplio […] de la creación y el mantenimiento del yo, sino que
por primera vez en la historia de la humanidad, esa responsabilidad es continua y profundamente
el “yo” y la “sociedad” están interrelacionados influyente, el yo se ve implicado en la organiza-
en un medio mundial10. ción reflexiva de la vida social.

Si consideramos la globalización, siguiendo la


idea de Beck, como un fenómeno que modifica, a
todas luces, y con perceptible violencia, la vida co- 11 El distanciamiento y el desanclaje son a los ojos de Giddens las otras dos característi-
tidiana y que fuerza a todos a adaptarse y respon- cas dinámicas de la modernidad.
12 Giddens, Anthony. Modernidad y autoidentidad. En: las consecuencias perversas de la
der, veremos entonces que lo dicho por Giddens modernidad. Pág. 38. Editorial Anthropos. 1996.
en torno a la responsabilidad continua e influyen- 13 Este cocoon protector generador de confianza y seguridad ontológica tiende a reforzar-
se mediante una serie de rutinas diarias.
14 Cabe aclarar que la idea de reflexividad no excluye el ámbito racional de la vida social;
9 Ibíd. Pág. 169. por el contrario, ambas características hacen parte de la estructura cognitiva de la
10 Giddens, 1991:32. Citado por George Ritzer en: Teoría Sociológica Moderna. Pág. 527. realidad.
ED. McGraw–Hill. 2002 15 Ibíd. Pág. 38.

12
SOCIOLOGÍA

La confianza es un fenómeno crucial para el de-


sarrollo de la personalidad, según lo entiende
Giddens, al estar directamente referenciada a la
construcción de una seguridad ontológica, nor-
malmente reforzada mediante una serie de rutinas
diarias. Sin embargo, la inseguridad y angustia a
la que se ven expuestos los individuos actualmen-
te por la pérdida de referentes sólidos que deter-
minarán, situarán y darán lugar a la consecución
de proyectos de vida largos y duraderos, da como
resultado una obsesión de los individuos por la
búsqueda de seguridad, en un mundo en el cual
“cuando se patina sobre hielo fino, la salvación es
la velocidad”16. En consecuencia, podemos afir-
mar que en la vida social moderna la noción de
estilo de vida adquiere una nueva significación,
líquida y efímera, por cuanto los estilos de vida
que se buscan en estos tiempos son aquellas que
se pueden adoptar y desechar fácilmente, mante-
niendo siempre abierta la posibilidad de “saltar a
otra” cuando sea necesario hacerlo.

La transición del capitalismo sólido al capitalismo


liviano, marcó una notable diferencia entre la so-
ciedad definida por los medios de producción por
un lado, y la sociedad de consumo por el otro. En
el capitalismo sólido, Marx definía los medios de
producción como

mercancías que poseen una forma en la que


[…] entran en el consumo productivo. Los me-
dios de consumo los definía como mercancías
que poseen una forma en la que entran en el
consumo individual del capitalista y la clase
trabajadora17.

De acuerdo con esto, Marx distingue entre los me-


dios necesarios para el consumo, o aquellos que
forman parte del consumo de los trabajadores, y
los medios lujos de consumo, que forman parte
del consumo del consumo de la clase capitalista,
exclusivamente. Por tanto, el interés de Marx con-
sidera que los medios de producción ocupan una
posición intermedia entre los trabajadores y los
productos; son los medios los que posibilitan tan-
to la producción de mercancías como el control y
la explotación de los trabajadores. En cambio, los
medios de consumo, en vez de ser medios, cons-
tituyen productos finales en su modelo de consu-
mo, que sólo pueden ser intercambiables median-
te el gasto plusvalor de la clase capitalista.

16 Bauman, Zygmunt. Amor liquido. Pág. 45. ED. Cátedra. 2003.


17 Karl, Marx. 1884. Citado por George Ritzer en: Teoría Sociológica Moderna. Pág. 538.
ED. McGraw–Hill. 2002

13
MOVIMIENTO

En los cambios sustanciales que trajo consigo el Entonces, si consideramos que la modernidad
capitalismo líquido, los medios de consumo, argu- produce diferencia, exclusión y marginalización,
menta Ritzer, la elección de estilos de vida puede definirse en
términos de acceso diferente a las formas de au-
cumplen la misma función mediadora en el toactualización y realización individual a la hora
consumo que los medios de producción en la de escoger un estilo de vida. La dialéctica global–
teoría de la producción de Marx. Es decir, al local ha generado que en el contexto del capita-
igual que los medios de producción son esas lismo tardío los medios de consumo sean los fac-
entidades que hacen posible que el proleta- tores que determinen la constitución de la autoi-
riado produzca las mercancías y sea contro- dentidad. En este sentido, el acceso a estilos de
lado y explotado como clase trabajadora, los vida referiría únicamente a los propósitos de los
medios de consumo se definen como medios sujetos más opulentos. Los humildes, que son la
que hacen posible que las personas adquieran mayoría, se encontraran más o menos excluidos
bienes y servicios y sean controladas y explo- de la posibilidad de escoger los suyos. Su incapa-
tadas como consumidores18. cidad de acceso al mercado, a los privilegios que
éste brinda, los lleva a convertirse en los parias
Giddens sugiere que la vida cotidiana es recons- del consumo, la infraclase de la modernidad. Las
tituida en términos de interacción dialéctica, entre oportunidades están allí, dice Bauman,
lo local y lo global. En este sentido, los rasgos ins-
titucionales de la modernidad, reorganizados en ¿Acaso todos nosotros no somos prueba viva
el tiempo y el espacio, radicalizados y globaliza- de eso? Pero las oportunidades también de-
dos, transforman el contenido y la naturaleza de ben ser tomadas como lo que son, es decir,
la vida cotidiana. En este sentido, en la moderni- ocasiones que deben aprovecharse, opciones
dad superior (líquida, tardía, reflexiva) “la influen- que se rechazan a riesgo de perjudicarnos
cia de acontecimientos distantes sobre eventos […] y que quieren competencia: un poco de
cercanos y sobre las intimidades del sí–mismo se inteligencia, un poco de voluntad, y un poco
convierten en un lugar común”19. De modo simi- de esfuerzo. Los pobres, “consumidores falli-
lar, la interacción dialéctica global–local genera dos”, obviamente carecen de las tres cosas.
que los individuos se vean forzados a negociar Así pues, la elección de estilos de vida para
los posibles estilos de vida entre una diversidad quienes logran acceder, fundamenta la des-
de opciones que son evaluadas reflexivamente igualdad en términos de diferencia, exclusión
por los sujetos, pero siempre consistiendo en el y marginalización21.
mantenimiento de la coherencia en las narracio-
nes biográficas que tienen lugar en el contexto de Si la individualización (local) significa la depen-
las múltiples posibilidades filtradas a través de los dencia del mercado (global) en todas las dimen-
sistemas abstractos. siones de la vida, quienes logren acceder a los
estilos de vida refuerzan las leyes económicas de
Por estilos de vida me refiero a la toma de decisio- éste.
nes y a los cursos de acción sujetos a condiciones
de construcción material; a la forma como los su- ya que en el mundo de los consumidores las
jetos estructuran su autoidentidad en la actividad posibilidades son infinitas, y es imposible ago-
diaria. No obstante, a causa de la apertura de la tar la cantidad de objetivos seductores. Las re-
vida social actual, “de la pluralización de contex- cetas para lograr una buena vida y los acce-
tos de acción y de la diversidad de autoridades”20, sorios necesarios para ese logro tienen “fecha
la elección de estilos de vida es cada vez más im- de vencimiento”, pero casi todos dejarán de
portante en la búsqueda de seguridad, para hacer ser utilizables antes de esas fecha, disminui-
frente a los riesgos que acechan la vida moderna dos, devaluados y despojados de sus atrac-
tardía. tivos por la competencia de ofertas “nuevas y
mejores” […] En un mundo donde el rango de

18 Ritzer, George. Teoría Sociológica Moderna. Pág. 538. ED. McGraw–Hill. 2002 21 Bauman, Zygmunt. Vida de consumo. Pág. 187. ED. Fondo de Cultura Económica.
19 Giddens, Anthony. Modernidad y autoidentidad. En: las consecuencias perversas de la 2007.
modernidad. Pág. 36. Editorial Anthropos. 1996
20 Ibíd. Pág. 38.

14
SOCIOLOGÍA

objetivos es demasiado amplio, siempre más exige que sus integrantes participen en el juego
amplio que los medios disponibles, uno tiene de adquirir, usar, desechar, renovar, precisamen-
que atender con la mayor dedicación al volu- te, porque, “al igual que los acomodados y los ri-
men y la efectividad de esos medios. Y seguir cos, están expuestos a la seducción –reforzada
en carrera es el medio más importante, el me- por el poder– del consumismo: aunque, a diferen-
ta–medio, el medio de mantener viva la con- cia de los acomodados y los ricos, en realidad no
fianza en otros medios, que siempre tendrán pueden afrontar esa seducción”25.
demanda22.
El mundo líquido –el de las cosas deliberadamente
Así, en la modernidad líquida, el código que de-
inestables– es la materia prima en la construcción
termina nuestra “política de vida”, derivada de la
de estilos de vida necesariamente inestables; en
praxis de ir de compras, de renovar continuamen-
este sentido, parafraseando a Bauman, hay que
te los estilos de vida. Habilidad que manejan con
proteger la propia flexibilidad y la velocidad de re-
una notable destreza los sujetos más opulentes,
adaptación para seguir las pautas cambiantes del
adscribiéndose de este modo al principio que es-
mundo de afuera.
tructura el mundo moderno líquido: seguir en ca-
rrera mientras se compra.
La supuesta libertad que la individualización ha
traído es la “libertad” traducida a la “plenitud de
La historia del consumismo “es la historia de la
opciones del consumidor y a la capacidad de tra-
ruptura y el descarte de los sucesivos obstáculos
tar cualquier decisión vital como una opción de
“sólidos” que limitan el libre curso de la fantasía y
consumo”26. “Libertad” que la sociedad de adictos
reducen el principio del placer al tamaño impuesto
a comprar ha delegado a los sujetos opulentos,
por el principio de la realidad”23, el anhelo. Éste es
dejando un efecto devastador sobre los margi-
el reemplazo que completa la liberación del prin-
nados, para quienes esa “libertad” ni siquiera se
cipio del placer, que elimina y desecha los últimos
presenta como oportunidad. Éstos son los parias
residuos de los impedimentos del principio de la
del consumo, que se encuentran ubicados en el
realidad. Para Ferguson,
polo extremo de los estilos de vida de la élite con
recursos. En este sentido, tener recursos significa
En tanto la facilitación del deseo se basaba poder elegir en el mercado y, sobre todo, tener
en la comparación, la vanidad, la envidia y la libertad de soportar las consecuencias de las ma-
necesidad de autoaprobación, no hay funda- las elecciones.
mento detrás de la inmediatez del anhelo. La
compra es casual, inesperada y espontánea.
La individualización, entendida como la depen-
Tiene una cualidad de sueño, expresa y satis-
dencia del mercado que hace posible que las per-
face el anhelo que, como todos los anhelos, es
sonas adquieran bienes y servicios y sean con-
sincero y pueril24.
troladas y explotadas como consumidores, es una
El mundo consumista exige a sus jugadores estar falacia, una libertad ilusoria, que insta a una com-
corriendo detrás de las sensaciones más suscep- petencia despiadada. La búsqueda de placeres
tibles que alivien los riegos de un mundo delibe- individuales, según Bauman,
radamente inestable, y que el mercado constan-
temente renueva. Las oportunidades de acceder proporciona el único sustituto aceptable –y
de forma renovada a las oportunidades requieren por cierto muy necesario y bienvenido– de la
una competencia particular en la que las clases confirmatoria solidaridad de los compañeros
opulentas llevan una notable ventaja comparati- de trabajo y de la calidez que implica cuidar
va con los pobres. Las personas incluidas en la y ser cuidado por los seres más cercanos y
infraclase (los pobres del mercado) están conde- queridos en el seno de un hogar familiar y del
nadas a la exclusión social y son consideradas vecindario27.
como inelegibles miembros de una sociedad que

22 Bauman, Zygmunt. Modernidad Liquida. Pág. 79. ED. Fondo de Cultura Económica. 25 Bauman, Zygmunt. Vida de consumo. Pág. 187. ED. Fondo de Cultura Económica.
2002. 2007.
23 Ibíd. Pág. 81. 26 Ibíd. Pág. 95.
24 Harvie Ferguson. 1992. Citado por: Bauman, Zygmunt. Modernidad Liquida. Pág. 82. 27 Bauman, Zygmunt. Vida de consumo. Pág. 165. ED. Fondo de Cultura Económica.
ED. Fondo de Cultura Económica. 2002. 2007.

15
MOVIMIENTO

La reincrustación en el mercado por parte del in- Modernidad líquida. México: Ed. Fondo
dividuo margina en una espesa nube gris los pro- de Cultura Económica, 2002.
blemas estructurales y sistemáticos que han sido
heredados. La búsqueda a estos problemas en Amor líquido. México: Ed. Cátedra, 2003.
el mercado a través de actos individuales se ha
convertido en un consumismo garante de acen-
tuar las desigualdades sociales, además de ser el La sociedad individualizada. México: Ed.
causante del deterioro simultáneo de la coopera- Cátedra, 2001.
ción y la solidaridad social en todos los aspectos
de la vida cotidiana, y que hace cada vez más Béjar, Helena. El ámbito íntimo. Privacidad,
difícil la materialización de proyectos colectivos individualismo y modernidad. Ed. Alianza
armónicos. Editorial,1988

Giddens, Anthony. Modernidad y autoidentidad.


Bibliografía En: las consecuencias perversas de la moderni-
dad. Ed. Anthropos, 1996.
Bauman, Zygmunt. Vida de consumo. México: Ed.
Fondo de Cultura Económica, 2007.
Ritzer, George. Teoría Sociológica Moderna. Ed.
McGraw–Hill, 2002.

16
SOCIOLOGÍA

La dama y el sombrero.
Una pequeña reflexión acerca de la
mujer en el campo religioso
Nataly García Ramírez
agogo73@hotmail.com
X semestre
Facultad de Sociología USTA

Estaba la dama pasando aquella calle,


cuando viene un joven caballero que baja su sombrero y la saluda,
ella le responde con un gesto, y sigue su camino.

La dama representa en la literatura la expresión al género, que sin duda está relacionado con el
completa de lo femenino, de lo sensible, de aque- hábitus en el campo religioso y la illusio que le es
lla a quien no le corresponde tomar decisiones, propia. Por esta razón, es importante señalar que
sino que se encuentra segura al amparo de las los hábitus son definidos como los “principios ge-
de otros, ya sea de su padre o su marido, quie- neradores de prácticas distintas y distintivas; pero
nes, como lo plantearía Simone de Beauvoir, re- también son esquemas clasificatorios, principios
presentan lo masculino, al hombre como “el sujeto de clasificación, principios de visión y de división,
absoluto”, mientras que la dama, la mujer, es sim- aficiones, diferentes”1, y como “unas mediaciones
plemente “el otro”. De ahí que ella debe responder por las que las estructuras objetivas consiguen
a unas expectativas socialmente construidas, que estructurar toda experiencia”2. Esto es fundamen-
configuran su proceso identitario, sus roles y for- tal en la construcción que hace un campo como el
mas de significar su experiencia femenina. religioso de lo femenino, y de cómo la mujer debe
estar comprometida a unas formas particulares
Entendiendo que la realidad social es compleja, de prácticas, no sólo en términos de su fe, sino
que corresponde a diferentes campos que inte- su “deber ser”.
ractúan entre sí y ayudan a construir todo el entra-
mado social, encontramos en el ámbito religioso
una categoría de análisis interesante en cuanto 1 Bourdieu, Pierre. Razones prácticas. Barcelona: Anagrama. 1997. pág. 20.
2 Bourdieu, Pierre. Sentido Práctico. Madrid: Taurus. 1991. pág. 72.

17
MOVIMIENTO

A lo largo de la historia del cristianismo, se ha trimonio y el silencio en la congregación. Todos


construido el ideal femenino por medio de la fi- estos planeamientos han sido revaluados por los
gura de María, madre de Jesús, quien es la en- estudios de la teología feminista, pero se siguen
carnación de unas expectativas para la mujer en manteniendo como realidades incorporadas que
torno a la virginidad, el servicio, la obediencia, el deslegitiman el poder femenino debido a su “natu-
sacrificio, la abnegación y la sumisión. Pese a que raleza” sensible y “poco racional”.
la Reforma Protestante rompió con muchas de las
prácticas de la Iglesia Católica Romana, con res- De esta manera podemos plantear, entonces,
pecto a la mujer sigue manteniendo una visión que en el campo religioso, como en todo campo,
que sustenta la mayordomía masculina. se encuentran relaciones de dominación, que se
presentan tanto en lo sacro del monopolio de los
En algunos casos, en iglesias protestantes en las bienes de salvación, como en el campo político,
que la mujer ya participa de manera efectiva en económico y científico, campos quizás menos
la liturgia y en la dinámica eclesial, sus acciones “sublimes”, pero igualmente poderosos.
se encuentran supeditadas a la jefatura mascu-
lina, sosteniéndose en la idea que “el marido es Por tanto, entendiendo que la dominación no es
cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza mero efecto directo de la acción ejercida por un
de la Iglesia”3. Al respecto, Blanca Lida Saavedra conjunto de agentes investidos de poderes de
plantea: coacción, sino el efecto indirecto de un conjunto
complejo de acciones que se generan en la red de
las mujeres, así, son dirigidas toda su vida ha-
cia espacios concretos, comportamientos es-
pecíficos, habilidades definidas, actividades
precisas que permiten, por supuesto, un con-
trol perfecto de sus seres, un ejercicio práctico
del poder que sobre ellas recae y el mecanis-
mo acorde para mantenerlas inmóviles frente
a tal dominación4.

Esta jefatura masculina, ya expresada en la re-


flexión, responde a ideas transversales en la his-
toria de la Iglesia en torno a la concepción femeni-
na, a partir del mito del huerto del edén, en el cual
la mujer ofrece a Adán el fruto prohibido, y es, por
tanto, quien trae el pecado a la humanidad. Por
esta razón es decretada para ella una enemis-
tad eterna con la serpiente, la multiplicación de
sus dolores de parto, y un tercer elemento que ha
ayudado a construir el hábitus y es expresado en
el capítulo 13 del Génesis: “y tu deseo será para
tu marido, y el se ensoñará de ti”5.

Por otro lado, otro de los elementos discursivos


que se han mantenido en el tiempo para legitimar
el poder masculino en el cristianismo, es la idea
de que Jesús no tuvo mujeres discípulas, como
también algunas alusiones de Pablo en las Epís-
tolas que reiteran la sumisión femenina en el ma-

3 Ver Efesios 5:23 .Biblia versión Reina Valera 1960.


4 Saavedra. Blanca Lida. “Entre Dios y los hombres: la sexualidad femenina”.
Universidad Nacional de Colombia. Escuela de Estudios de Género. Bogo-
tá. 2006. Pág. 162.
5 Ver Gen 3:16b. Biblia –Leguaje actual–2002.

18
SOCIOLOGÍA

coacciones cruzadas a las que cada uno de los nos cambios en instancias del campo religioso
dominantes –dominando de este modo por la es- protestante, entre ellos los movimientos neopen-
tructura del campo a través del cual ejerce la do- tecostales, en los cuales se encuentran las de-
6
minación– está sometido por parte de los demás . nominadas “megaiglesias”, que están otorgando
Se debe concluir planteando que la religión, como a la mujer una participación mayor en el campo,
toda producción humana, responde a las dinámi- fruto de que estos movimientos están respondien-
cas históricas, como lo plantea Mircea Eliade: “la do, tanto en sus aspectos de organización interna
vida religiosa de la humanidad, por efectuarse en como externa, a las dinámicas del mercado. Sin
la historia, tiene fatalmente condicionadas sus ex- embargo, habría que analizar sociológicamente
presiones por los múltiples momentos históricos y qué tan efectiva es esa participación y cómo en el
estilos culturales”7. hábitus religioso se han ido presentando cambios
que han dado una forma diferente de visión frente
Entonces, podemos reflexionar sobre cómo la in- al género femenino.
serción femenina en el mercado y los procesos de
empoderamiento de la mujer han permitido que Si bien es cierto que los cambios presentados en
se hayan producido, con mucha dificultad, algu- la sociedad contemporánea han permitido que la
mujer participe en ésta –no sólo en un papel pasi-
6 Bourdieu, Pierre. Razones prácticas. Barcelona: Anagrama. 1997. Pág.
51.
vo, sino activo, al proponer y ser parte de nuevas
7 Eliade, Mircea. Lo sagrado y lo profano. Madrid: Guadarrama. 1967. Pág.
formas de construir historia y conocimiento–, ha-
59. bría que insistir desde la sociología – “la ciencia
que incomoda”, como diría Bourdieu– en la exis-
tencia, aún hoy, tanto en el campo religioso como
en el científico, de unas formas legítimas de “lo
femenino”, que siguen correspondiendo al ideal
social y religioso que se nos impone, porque en el
mundo actual sigue existiendo la dama esperando
la venia del sombrero, sintiéndose segura en roles
que algunos han determinado como los “propios
para la mujer”, los propios de una “dama”.

Bibliografía
Arango, Luz Gabriela, León, Magdalena, Viveros,
Mara. (Comp.). Género e Identidad. Ensayos so-
bre le femenino y lo masculino. Bogotá: Unian-
des– Editores, Universidad Nacional de Colom-
bia, 1995.

Bourdieu, Pierre. El Sentido Práctico. Madrid:


Taurus, 1991.

Bourdieu, Pierre. Razones prácticas. Barcelona:


Anagrama, 1997.

Eliade, M. Lo sagrado y lo profano. Madrid: Gua-


darrama, 1967.

Saavedra, B. L. Tesis: “Entre dios y los hombres: la


sexualidad femenina”. Bogotá: Universidad Nacio-
nal de Colombia. Escuela de Estudios de Género,
2006.

19
MOVIMIENTO

Contracultura y revolución
Comité Académico
Comité Académico
Red Revuelta (redrevuelta.tk)1
Red Revuelta (redrevuelta.tk)1
Cambiar la vida, dijo Rimbaud.
Cambiar la vida, dijo Rimbaud.
Transformar el mundo, dijo Marx
Transformar el mundo, dijo Marx
para nosotros estos dos lemas
para nosotros estos dos lemas
forman sólo uno.
forman sólo uno.
André Breton, 1919
André Breton, 1919

La contracultura no es la negación de toda cultura a la formación, esto es, a la habilidad de dar forma
en general, sino la negación de una cultura parti- a las capacidades y disposiciones naturales del
cular, aquella que se muestra como hegemónica ser humano. Sin embargo, ella también hace refe-
en un periodo determinado. Pero este movimiento rencia a las creencias, las expresiones, el arte, la
de negación que pone en marcha la contracultu- moral y el derecho de una sociedad. Ahora bien,
ra, tiene la peculiaridad de ser simultáneamente para nosotros, la cultura es, fundamentalmente,
la afirmación de una nueva cultura, la visibiliza- el conjunto de creaciones, creencias, lenguajes y
ción de un nuevo conjunto de sentidos y creacio- costumbres que emergen de una comunidad y le
nes que rompe con el orden imperante. Al igual dan sentido. La cultura no es, entonces, un ámbito
que el lenguaje, la cultura posee una gramática, reducido de la vida colectiva, no es sólo la esfe-
un sistema de reglas que organiza los símbolos y ra del arte o de la moral, sino, en general, como
significados creados por una comunidad. En esta dicen los zapatistas, “el modo de ser, de vivir y
medida, la contracultura es un desafío a la gramá- convivir producto de la relación con la naturaleza
tica cultural dominante y la construcción de una y los demás hombres y mujeres”2.
distinta.
Si la cultura gana tal amplitud en su definición,
El término “cultura” no tiene un significado unívoco; puede ser vista no como una esfera subordinada
su sentido se encuentra atravesado por múltiples a la política, sino como la otra cara de ésta. La
acepciones que dependen del periodo histórico y política, que no se reduce al Estado, se encuentra
la situación desde la cual se intenta presentar una presente en todos los ámbitos en los que se pone
definición. La cultura ha sido usualmente asociada en juego la producción y reproducción de la domi-

1 La Red Revuelta es una organización estudiantil de universidades públicas y privadas, 1 La


2 EstaRed
fueRevuelta
una de las
esconclusiones
una organización
de lasestudiantil
mesas dede trabajo
universidades
sobre cultura
públicas
que se
y privadas,
desarro-
conformada por diversos grupos de trabajo que se coordinan de manera asamblearia y conformada
llaron en el Primer
por diversos
Encuentrogrupos
Intercontinental
de trabajo que
porse
la coordinan
Humanidaddey manera
contra elasamblearia
Neoliberalis-y
horizontal. Para más información, favor visitar: www.redrevuelta.tk horizontal.
mo, realizado
Parapormás
el EZLN
información,
en 1996.favor
(disponible
visitar: www.redrevuelta.tk
en: http://palabra.ezln.org.mx/).

20
SOCIOLOGÍA

nación. De ahí que haga parte de la cultura, como Uno de los ejemplos más frecuentemente citados
la cultura hace parte de ella, dado que no hay es el del dadaísmo. El Dadá fue un movimiento
política sin el cúmulo de sentidos y significados antiartístico, antipoético y antiliterario que surgió
que son creados por una comunidad. En pocas en Zurich (Suiza) en 1916 y que, bajo la tónica de
palabras, política y cultura no pueden ser desaso- la rebeldía y la destrucción, desafió toda tradición
ciadas, ellas se copertenecen. Una vez se acepta o esquema cultural anterior. Por medio de la pro-
dicha tesis, se comprende que la cultura desem- vocación, los dadaístas se manifestaban contra la
peña un papel fundamental en la transformación belleza eterna, contra la pureza de los conceptos
política de una sociedad. Por tanto, cuando habla- y el universalismo. El cuestionamiento constante
mos de contracultura no sólo nos referimos a las de todo significado atemporal le dio un valor his-
diversas expresiones artísticas que desafían el or- tórico a las creaciones humanas, fomentando la
den establecido, sino a un modo de ser colectivo crítica y la alteración de lo existente. Aunque la
que busca trastocar las costumbres, los lenguajes corriente dadaísta alemana apoyó al movimiento
y las creaciones que se han tornado dominantes espartaquista, el aporte político del Dadá tal vez
en cierto momento y lugar. Es por esta razón que puede ser encontrado en su misma crítica del arte
la contracultura no es sólo el pasatiempo de la burgués. Ya que los dadaístas llevaron la vida al
juventud rebelde ni la afirmación de un estilo de arte, pensando que lo cotidiano también tenía un
vida alternativo, sino la alteración de los órdenes valor estético, su crítica al arte era también una
y las normas que organizan el conjunto de la vida profunda crítica social. A través de sus acciones
de una sociedad. y creaciones, los dadaístas ponían en cuestión el
orden hegemónico, invirtiendo los sentidos usua-
Es aquí donde se encuentra la amenaza de la les, atentando contra la aparente normalidad de
contracultura, que no sólo se torna peligrosa para la vida diaria e inventando nuevos acontecimien-
el capitalismo, sino que ha sido, a lo largo de la tos que mostraban que el estado de cosas podía
historia, una piedra en el zapato para los regíme- ser cambiado. No obstante, es posible argumen-
nes que han detentado el poder. Para poner sólo tar que el Dadá, como movimiento contracultural,
un ejemplo, durante la época de la Colonia exis- se mantuvo en el plano de la negación. En vez de
tieron grupos de personas que vivían al margen proponer una nueva forma de concebir la totalidad
de la legislación colonial y que lograron construir de la cultura, los dadaístas se enfrascaron en las
comunidades distintas al orden hegemónico his- virtudes del nihilismo.
pánico. Estas personas se denominaban “arro-
chelados”. Las rochelas estaban compuestas por De manera similar el surrealismo, movimiento que
una diversidad de etnias que se habían agrupado surgió en el primer cuarto del siglo XX, atacó al
con la intención de luchar contra el sistema co- arte burgués dando libertad al inconsciente hu-
lonial. Desafiaban las leyes, las costumbres y la mano. El arte ya no era mera representación, sino
religión española, pero al mismo tiempo creaban comunicación del individuo con el todo. Este movi-
una forma de vida basada en el apoyo mutuo, la miento tuvo una fuerte influencia en la política de
reciprocidad y el comunitarismo. La resistencia al la época, a partir de la vinculación de André Bre-
poder colonial a través de una nueva gramática ton –su máximo exponente– con el Partido Comu-
cultural era el signo distintivo de una comunidad nista. El surrealismo planteó, entonces, su función
que buscaba luchar contra las cadenas de la es- abiertamente transformadora y tuvo una gran re-
clavitud. Lo que tenían claro los arrochelados era percusión en movimientos rebeldes posteriores.
el hecho de que esta lucha no se agotaba en el
ataque cuerpo a cuerpo a la Corona, sino que era Un movimiento que se alimentó del surrealismo
indispensable subvertir los hábitos y códigos que –y en cierta medida, del dadaísmo– fue la Inter-
el sistema hispánico buscaba imponer. nacional Situacionista. Aunque este grupo se for-
mó en 1957 como una fusión de diversos grupos
Con el auge del capitalismo, la contracultura ha de vanguardia artística, lo cierto es que para los
incorporado diversas formas de expresión. En la situacionistas su arte –también profundamente
mayoría de los casos, se reconoce como un modo crítico del arte burgués y de la alta cultura de los
de subvertir el orden burgués a través de un ata- museos y de los cócteles– sólo tenía sentido en
que directo a sus estilos de vida y a su simbología. un proyecto político-revolucionario. La Internacio-

21
MOVIMIENTO

nal Situacionista hacía una crítica del orden he- acontecimientos desde su propia gramática, los
gemónico y, a la vez, de la forma jerárquica y bu- integrantes de este movimiento buscaban trans-
rocrática de la vieja izquierda. Su intención princi- formarla creando nuevas posibilidades colectivas,
pal era abolir la sociedad de clases mediante una nuevas situaciones. Por eso, frente a lo que ellos
práctica revolucionaria de la vida cotidiana. De llamaban “recuperación” –el proceso mediante el
ahí que los situacionistas hayan tenido un rol tan cual el espectáculo recupera una situación poten-
importante en Mayo del 68, y que hayan creados cialmente amenazante y la convierte en mercan-
tantas técnicas para contrarrestar aquella fase cía– era necesario usar el método de la tergiver-
del capitalismo que algunos de ellos llamaron el sación, es decir, la subversión y la alteración de
“espectáculo”. Para uno de los representantes de las imágenes del espectáculo.
la Internacional Situacionista, Guy Debord, el es-
pectáculo describe aquel momento en el cual las
relaciones entre los seres humanos se ven me-
diadas por imágenes.

Frente a la sociedad del espectáculo,


los situacionistas aboga-
ron por la creación de
la situación: “Un mo-
mento de la vida, con-
creta y deliberadamente
construido a través de la
organización colectiva
de un medio unitario y
de un juego de acon-
tecimientos”. Dado
que el capitalis-
mo tiene la
capacidad de
organizar los

22
SOCIOLOGÍA

La importancia del discurso y la acción de los si- vez una subjetividad normalizada, determinando
tuacionistas es doble. Por un lado, la Internacional nuestros comportamientos, nuestras relaciones e,
Situacionista teorizó sobre los nuevos desarrollos incluso, nuestros sueños y deseos. Pero, además,
del capitalismo y su influencia en la cultura y, por con el concepto de “recuperación” mencionado,
otro, puso en práctica nuevas situaciones, creen- los situacionistas señalaron proféticamente cómo
cias, costumbres y símbolos. Los situacionistas la misma cultura capitalista puede, eventualmen-
advirtieron que el capitalismo, en su fase más de- te, sujetar bajo su yugo las diversas contracultu-
sarrollada, convierte en mercancía no sólo a los ras que, en principio, surgen como contrarias al
objetos, sino a las relaciones humanas. Como se- orden hegemónico. Un ejemplo paradigmático es
ñaló alguna vez Félix Guattari, el capitalismo no el de los hippies, movimiento contracultural rebel-
se reduce a la pro- de que se volvió un objeto de consumo y un estilo
ducción de plus- de vida alternativo. En este proceso de “recupe-
valía económica, ración”, la contracultura puede dejar de ser una
no se agota úni- amenaza para el sistema y devenir otro estilo de
camente en el vida aceptado, e incluso promovido, por el capita-
registro de va- lismo. Cuando ésta se queda sólo en uno de los
lores de cam- lemas que analiza Breton, esto es, cuando sólo
bio, sino que cambia la vida y no se preocupa por transformar
produce a la el mundo, ella no es más que otra forma de indivi-
dualismo burgués.

De esta manera, la contracultura revoluciona-


ria es aquella que se escapa a la “recupera-
ción”, la que sigue siendo una amenaza para
el capitalismo, no sólo porque subvierte el
orden imperante, sino porque advierte
que para transformar el mundo hay
que crear nuevos símbolos, lengua-
jes y costumbres; en pocas pala-
bras, nuevas maneras colectivas
de ser. La contracultura es, en-
tonces, la construcción de una vida
y un mundo distintos.

23
MOVIMIENTO

Identidad, género y estereotipos


Katherin Flórez R.
yo.katherinf@hotmail.com
V semestre
Facultad de Sociología USTA

No pienses que soy diferente,


no pienses que soy igual1

Es a partir de las diferencias y las igualdades Históricamente, hemos heredado un puesto en


que comenzamos a plantearnos, justificarnos, la jerarquización social. La sociedad patriarcal se
confundirnos y dilucidar todo un sistema de gé- encargó de desplazar a la mujer, dándole un es-
neros. Podemos recordar una serie de hechos tatus marginal, desplazándola de la vida y la par-
históricos que cambiaron las leyes, dividieron el ticipación pública hacia un incómodo y solitario
trabajo sexualmente, organizaron a las familias escenario privado y doméstico; dividiendo entre
y los aspectos de la vida pública. Podemos, a la fuertes y débiles, dominantes y dominados, con el
vez, pensar en todo un imaginario simbólico, en artefacto del orden general fundado en el repar-
las costumbres, en las identidades, en la biolo- to sexual de las tareas, el cual, segregando a las
gía, en la religión y las creencias, en el lenguaje y mujeres, constituyó el avance de las sociedades,
en el más sencillo de los sentidos comunes. Pero conformadas por grupos solidarios con las so-
parece que el aspecto de la identidad se centró ciedades cazadoras, constituidas por grupos de
sólo en el componente femenino; que el género competición en los que predominaron la fuerza y
masculino estuviera más allá de toda esa serie de el ejercicio de la violencia. Es allí donde el hombre
análisis, que se salvó de justificar sus ganancias adquiere el dominio público, lo cual hizo surgir el
y pérdidas, y que sólo nos queda a las mujeres, androcentrismo de éste.
sin excluir a las comunidades LGBT, buscar nues-
tra pertenencia y nuestra identidad. Sin embargo, La contribución de la mujer a la economía fue va-
aunque parece algo fácil de lograr y cuestión de riando de acuerdo con la estructura y los valores
unos planteamientos acertados, a las mujeres se sociales. En la Antigüedad ya se notaba que las
nos ha complicado crear nuestra identidad. mujeres de clases sociales privilegiadas se que-

1 Débora Tañen, Género y discurso. Paidós, Barcelona.

24
SOCIOLOGÍA

daban relegadas al hogar, demostrando con ello ser aparte, desconocido, que no tiene más arma
la riqueza del hombre. Las trabajadoras eran o que su sexo, lo que no sólo significa una guerra
esclavas o plebeyas semilibres. Más adelante, eterna, sino una confrontación malsana. Es triste
los gremios de artesanos empleaban la mano de ver cómo las cartas de la concepción de género
obra que proporcionaban sus familias, y con cier- estaban ya echadas desde la Antigüedad, pues
tas limitaciones se tenía en cuenta la calidad del para algunos filósofos clásicos, el concepto de
trabajo de la mujer. En la Revolución Industrial mujer estaba “pordebajeado”. Basta con recordar
las mujeres comenzaron a competir en el merca- a Platón, en El Fedón, cuando expresa que si el
do laboral de las grandes fábricas, demostrando hombre ha sido bueno, al morir reencarna en una
grandes habilidades, pero eran remuneradas con estrella; pero si ha sido malo, se convertirá en mu-
bajos sueldos, lo que institucionalizó el sistema jer. La idea podría interpretarse como un anuncio
de explotación. de castigo, es decir, una advertencia de que si un
hombre actúa mal en este mundo será condena-
Siendo el trabajo desvalorizado de las mujeres do a vivir como un ser de segunda. Por otra par-
fundamental en la construcción social, éstas han te, cómo olvidar que las propuestas universales
tenido que enfrentar la disgregación, y una serie de libertad e igualdad dejaban de serlo cuando
incontrolable de abusos y discriminaciones evi- se aplicaban a las mujeres. Rousseau, uno de
dentes no sólo en el campo laboral, sino también los más importantes fundadores del patriarcado
en el sistema de representaciones y anclajes sim- moderno, mostraba la subordinación de la mujer
bólicos profundos, como lo decía Nietzsche, se- como condición para posibilitar la vida democrá-
gún lo que conviene a la estirpe dominante, ha- tica, pues las teorías de la democracia necesita-
ciendo que las acciones de los demás los favo- ban de la subyugación femenina5. Y cómo pasar
rezcan a ellos2. por alto el papel de la religión cristiana, en la que
la mujer es una segunda creación humana de-
pendiente, hasta en su concepción, del hombre;
Este sistema también es dado por el artefacto del o el destronamiento de la diosa de la fertilidad y
orden particular o fenomenológico, en el que la de tantas otras diosas paganas por el dios omni-
identidad se crea a partir del sexo anatómico o potente. La mujer y la diosa fueron perdiendo su
biológico por la voluntad de control de la repro- autonomía, importancia y poder prácticamente al
ducción por parte de quienes no disponen de ese mismo tiempo, víctimas de un mundo cambian-
poder tan particular3. La mujer dadora de vida y te, en el que los hombres se hicieron con el con-
diosa en la Antigüedad paso a un segundo pla- trol de los medios de producción, de guerra y de
no por su poder de la procreación. La mujer, a di- cultura6. La religión se encargó de estereotipar a
ferencia del hombre, fue mostrada como un ser la mujer, de exaltar la pureza femenina, generan-
que no controlaba su propio cuerpo; por ello era do un desprecio hacia la mujer real, negando su
débil ante el hombre. Como lo mostró Simone de bipolaridad, imponiéndole conductas y patrones
Beauvoir, la mujer menstrua, y ese acto involun- sociales, y la sumisión, la dulzura y la pasividad,
tario de perder sangre la impela a ver al hombre enseñados como valores sociales.
como controlador de su propio cuerpo; él median-
te el uso de la violencia pierde sangre, no de for-
ma incontenible4. Con los cambios en las estructuras sociales, se
reordenan las funciones y los roles de los indivi-
duos; las mujeres salen del dominio de la vida pri-
Esto sólo es una más de las construcciones so- vada. En el Siglo de las Luces, se instauraron las
ciales de la creación de la colectividad humana; luchas por la reivindicación de los derechos de la
no son leyes naturales. La dominación y jerarqui- mujer, se cuestionaron las instituciones sociales
zación, el desplazamiento y la subyugación de y los valores morales, se reclamó la igualdad de
la identidad femenina no fueron más que cons- salarios y la ayuda estatal, se pusieron en juicio
trucciones culturales. La mujer ha tenido que lu- los problemas de violación y discriminación a mu-
char constantemente por dignificar su género y jeres mayores y a las minorías, se luchó por las
su propia individualidad; se ha hecho de ella un libertades fundamentales y la reformulación glo-

2 Carmen Posadas, artículo: Nosotras las malas, revista fucsia, edición octubre 2005
3 Margaret Mead, sexo y temperamento 5 Lerner G. La creación del patriarcado. Ed. Crítica. Barcelona
4 Simone de Beauvoir, El segundo sexo. 1949 6 Pepe Rodríguez, Dios nació mujer, Ed. Punto de lectura.

25
MOVIMIENTO

bal de los Derechos Humanos con perspectiva de yugación familiar, gozando así de excelentes rela-
género. Fue entonces cuando se instauró la co- ciones interpersonales, y de una suerte de respe-
rriente feminista, partiendo, en la primera ola, con to por parte de sus pares.
las perspectivas materialistas y sufragistas, hasta
una segunda ola en Estados Unidos, que iba
desde el feminismo liberal y el socialista hasta
7
el radical , con toda una dimensión ideológica,
simbólica y una fuerte noción de justicia, que
intentó eliminar la opresión y la dominación.

El sistema de género discrepa, lucha y contes-


ta a los sistemas de clasificación social, a las
relaciones de poder y a las reglas de sociali-
zación que implican el abandono, por parte de
las personas, de capacidades y destrezas que
de niños tuvieron, para imponerles durante el
crecimiento una serie de roles hegemónicos
y marcados a cumplir. Entonces, la mujer se
desprende con dificultad de los cánones es-
tablecidos históricamente, se despoja de los
conceptos de pasividad y sumisión, comien-
za a ser más consciente de su naturaleza y
reformula su identidad. Pero a pesar de todo
esto, de tener conciencia histórica, de ver las
falencias que se han tenido como género, a
las mujeres nos ha costado organizarnos y de-
legar funciones entre nosotras; no hemos po-
dido superar la sororidad, seguimos haciendo
de la otra un ser aparte y desconocido; a la
vez, nos ha costado esclarecer una identidad
particular que respete la individualidad; y, so-
bre todo, nos ha costado desprendernos de
los prejuicios.

Las corrientes feministas nos heredaron eman-


cipación, a la vez que fomentaron otra clase de
idealización de la mujer: la contestataria, deci-
dida y valiente. Y es precisamente allí donde
recaen los constantes problemas en la identifi-
cación como género, puesto que funcionamos
con un sistema de representaciones en el que
la existencia y la profundidad de los anclajes
simbólicos continúan estereotipando y ses-
gando la identidad femenina, aunque ya desde
las propias construcciones feministas. Los valores
y las perspectivas morales vuelven a encasillarse
en exigencias femeninas, en torno a las cuales ¿No es acaso este modelo de conducta simbólico
las mujeres exaltan la fuerza y suprimen la debi- de este nuevo tipo de mujer una exclusión hacia
lidad: toda vivencia o accionar sentimental “débil” las otras, quienes no cumplen con esta serie de
es despreciable y le resta valor a la feminista. El roles de la mujer trabajadora, decidida, exitosa,
lema ideal sería que las activistas no sufren sub- que vota, emprendedora, etc.? ¿Será que cons-

7 Anderson Jeanine, sistema de género, redes de actores y una propuesta de formación.


Ed, doble clic. Uruguay.

26
SOCIOLOGÍA

tantemente repetimos las dualidades, tanto como Las mujeres hemos aprendido a tener conciencia
el bien y el mal, en las que encasillamos a partir de nuestra corporalidad; ahora comprendemos
de lo claro y lo oscuro, en las cuales si no se es nuestro cuerpo, que antes sólo se conocía a tra-
débil, se es fuerte; si no se es exitosa, se es fra- vés del examen del cuerpo masculino. Se nos re-
legó en la historia por el hecho de ser dadoras
de vida, y ello nos instauró en un dominio pri-
vado. Por fin entendemos que no existe arma
más letal que el control de la natalidad, y logra-
mos superar la disociación y exclusión con el
hombre, ya los discursos feministas dejan de
lado la igualdad, para enfocarse en la equidad
de género, en aprender a reconocer y aceptar
al otro, aceptando sus diferencias. Este es un
conocimiento inclusivo, en el que no hay térmi-
nos de distinción o separación, sino de asocia-
ción8, en el cual se reconoce la identidad del
otro y se respeta desde su perspectiva. Pero
al ser “el otro”, ¿cómo puede el hombre reco-
nocer la identidad femenina, si las mujeres no
hemos podido construir cabalmente nuestra
identidad como género?

Flabio Caucali - X semestre - Facultad de Sociología USTA

casada? ¿Seguimos con los conceptos de bueno


y malo, que no son más que términos acomoda-
ticios, acuñados según lo que conviene de la es-
tirpe dominante, a la cual favorecen las acciones
buenas?

8 Milena Baron, Makura no soshi (libro de cabecera) Universidad Nacional de Colombia

27
prOfESIONAL INVITAdO EN
SOCIOLOGÍA

INMIGrANTES: CuLTurAS SIN LEALTAdES


Javier Ignacio Niño Cubillos1

A quienes se imaginan que con la discriminación y el maltrato


pueden hacer desistir a los inmigrantes de la ilusión que
se esconde detrás del proyecto migratorio de
millares de personas que creen que han
encontrado una manera para
huir de la miseria.

En menos de un lustro, cuando se quieran ilus- te nos tendremos que referir a la globalización y
trar sobre el planeta los nexos existentes entre los sus resistencias; en particular a sus expresiones
países que han firmado tratados de libre comer- de los nacionalismos, las identidades locales, re-
cio, el globo terráqueo parecerá rodeado por una gionales o globales.
telaraña, recubierto por múltiples hilos, en la que
las mercancías, capitales, bienes y servicios, si- El vivir transnacional de los inmigrantes al desen-
mulando la araña, circularán a sus anchas, mien- volverse a través de las fronteras nacionales ge-
tras las personas, principalmente del Tercer Mun- nera el deseo, por parte de éstos, de reproducir
do, tendrán, como los insectos, dificultades para en el extranjero costumbres y prácticas culturales
desplazarse entre las pegajosas redes que los para mantener su identidad, demandando en ori-
atrapan en sus países. Quienes tengan la osadía gen de una serie de mercancías que recrean la
de emigrar, como ocurre con el móvil alimento de nostalgia; es decir, una producción de alimentos o
las arañas, recibirán su merecido. música para las poblaciones emigradas. No es ex-
traño encontrar en Nueva York, Madrid, Londres o
Si se quieren analizar las transformaciones cultu- París tiendas de barrio de inmigrantes en las que
rales que generan las migraciones como un fenó- se puede comprar cerveza Águila, Bombom Bun,
meno que se desprende de la movilidad humana ajiacos liofilizados (deshidratados) o tamales en
más allá de las fronteras nacionales, forzosamen- lata, para sólo citar unos ejemplos.

1 Profesor e Investigador en Migraciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia javier.ninoc@gmail.com

29
MOVIMIENTO

Este consumo étnico es una muestra de la resis- municación y sustentada en gran medida por el
tencia cultural frente al proceso de globalización, control mediático de los gobiernos, que han cons-
como expresión avasalladora de una cultura que truido parte de su proyección política en la faceta
intenta imponerse sobre otras. Esta situación re- negativa de la inmigración, que recoge el sentir de
presenta un neodarwinismo social por parte de los ciudadanos y los revierte en réditos electora-
quienes comparten los valores de la cultura occi- les y ritos políticos, maximizando la confrontación
dental y, como siglo y medio atrás, se sienten con entre autóctonos e inmigrantes.
el eurocéntrico deber humano de civilizar el mun-
do, acrecentando la incomunicación entre socie- No obstante, no se suele reconocer la relación en-
dades tradicionales y conectándolas como un pul- tre réditos políticos y racismo; por el contrario, se
po de infinitos cordones umbilicales al capitalismo apela a la diferencia cultural, a la supuesta inca-
finisecular. Dominación posmoderna, que a fines pacidad de los inmigrantes para asimilar el pro-
del siglo XX se expresó en pensadores como Fran- yecto de vida en los países de destino. Sin em-
cis Fukuyama, con el Fin de la historia, o Samuel bargo, entre los diferentes inmigrantes los niveles
Huntington, con El choque de civilizaciones, y más de convivencia son mucho más pacíficos o tole-
recientemente, en el libro ¿Quiénes somos?2, con rables. De manera ilustrativa, es más clara una
el que sigue intentado asustar a la sociedad es- diferencia cultural entre marroquíes, colombianos,
tadounidense, al acusar a los inmigrantes latinoa- senegaleses o filipinos, y mucho menos significa-
mericanos de destruir paulatinamente la identidad tiva, por ejemplo, entre españoles y colombianos;
blanca, anglosajona y protestante3. pero se sigue cuestionando en las sociedades de
acogida, la dificultad de los inmigrantes para inte-
Los textos citados distorsionan la importancia de grarse en el país de destino.
la inmigración, que fue la base del desarrollo de
sociedades como la estadounidense o la austra- Esta situación no ocurre respecto a patrones de
liana, y que puede ser un referente para la Espa- consumo, por ejemplo, para tratar de identificar
ña de hoy, porque la llegada de inmigrantes per- los niveles de diferenciación cultural, porque se
mitió los cimientos de las actuales economías he- encuentra que la demanda de servicios básicos
gemónicas, que, paradójicamente, ahora se ven –vivienda, productos para el hogar, vehículos o
afectadas por un efecto reflejo de ciudadanos del seguros, en los que llama poderosamente la aten-
Tercer Mundo que migran a países de renta per ción la similitud– genera gastos que junto al pago
cápita alta. de impuestos directos inyecta a la economía can-
tidades significativas de dinero5.
Hoy, por el contrario, se impide la emigración de
personas y se promueve la de las industrias: miles En los países industrializados, ante la crisis eco-
de factorías se desplazan a países con mano de nómica que cada vez se muestra más dramática,
obra barata, como ha venido ocurriendo en Méxi- está surgiendo un cambio cultural mediado por
co a través de las maquilas, en India, Malasia la economía. Para el caso de la Unión Europea,
o, de manera escalonada en “los últimos quince los jóvenes empiezan de nuevo a incursionar en
años en China, en donde se han instalado más los empleos que su generación anterior rechazó.
de 490.000 empresas con una inversión extranje- Ahora estas profesiones son pedidas por los ciu-
ra de 540.000 millones de dólares”4. dadanos de los nuevos Estados comunitarios, si
se recuerda el primero de mayo de 2004, ingresa-
Es importante resaltar que gran parte del surgi- ron diez nuevos estados a la Unión Europea, y el
miento económico de muchos países se debe a primero de enero de 2007, dos más, de los cuales
la inmigración, que, paradójicamente, es estigma- diez pertenecían a la antigua Unión de Repúblicas
tizada por la población huésped. Esta distorsión Socialistas Soviéticas y que sus ingresos per cápi-
es promovida en gran parte por los medios de co- ta se encuentran por debajo de la media europea;
estos trabajos hasta ahora en Europa occidental
2 HUNGTINGTON, Samuel. Who are we? And the disputingcharges of natives histeria in han sido ocupados por inmigrantes. Esta dicoto-
his new book, contends that American Identy is built on culture,not creed; Alan Wolf mía plantea una evidente competencia laboral en-
replies. In: Foreign Affairs, September/October 2004. pp. 155–160.
3 FOX, Jeremy D. y Díaz Arenas, Pedro Agustín. Valores y Héroes de la Globalidad. Edito-
tre ciudadanos comunitarios y extracomunitarios,
rial Códice Ltda.. Bogotá, 2000. pág. 21.
4 Gómez, Silverio...Y por fin descubrieron a la China. En El Tiempo , domingo 24 de abril 5 Tornos Cubillo, Andrés. “El consumo de los inmigrantes en España”. Instituto Universi-
de 2005. sección Económica, pp. 1–23. tario para las Migracioes. Pontificia Universidad de Comillas, 2002. p. 34.

30
SOCIOLOGÍA

que, sumada al paulatino desmonte de los Esta- en la vergüenza social que genera el fracaso a la
dos de bienestar, empieza a enconar un crecien- negativa de regresar a su sociedad de origen con
te nacionalismo con visos racistas, que es con- las “manos vacías”, que es inversamente propor-
vertido en proclama de los crecientes partidos de cional al orgullo de enviar remesas, aparentemen-
ultraderecha en países como Austria. Entonces, te, como una prueba de bienestar.
es preocupante el brote de partidos nacionalistas,
facciones falangistas y las iniciativas premedita- En muchas sociedades del Magreb, del África Sub-
das de organizaciones de vecinos, de jóvenes o sahariana, del medio y lejano Oriente o de Amé-
pobladores que salen a perseguir o escarmentar rica Latina, emigrar constituye en la actualidad un
inmigrantes, como ocurre con los neonazis. nuevo rito de paso a la edad adulta, motivado por
una tradición migratoria relativamente reciente en
sus comunidades. Desde luego, también incentiva
Las representaciones: motivadoras de la este deseo las condiciones por debajo de la línea
emigración de la pobreza o la falta de expectativas de vida,
factor que complementan los elementos constitu-
Las representaciones que se tienen de otros lu- tivos del proyecto migratorio.
gares, culturas o sociedades son un factor funda-
mental para entender el fenómeno de las migra-
ciones. Pero este es un factor difícil de identificar, En este punto vale la pena diferenciar las mane-
y muchas veces no es tenido en cuenta a la hora ras en que se migra y los trayectos y formas de
de estudiar el fenómeno migratorio. Por lo general, transporte que hacen parte del proceso. No es
se tiende a dar mayor importancia y una relación lo mismo ingresar desde Europa del Este en au-
7
de causalidad directa a las condiciones que ro- tomóvil, que hacerlo en patera a España desde
dean a las personas que emigran, como pueden Marruecos, u ocultos en barcos chatarra desde
ser: la guerra, la pobreza o la miseria, el desem- Albania hasta Italia, al igual que en yolas a través
pleo, el cambio de régimen político o los riesgos del Canal de la Mona (Puerto Rico – República
contra la vida. Sin embargo, las representaciones Dominicana), o desde la Península de Paraguaná
o imaginarios de las personas que deciden aban- (Venezuela) hacia las Antillas Holandesas. Esta
donar su lugar de residencia para trasladarse a forma de migrar dista de los “espaldas mojadas”
otro, muchas veces distante y con una cultura di- que cruzan el río Bravo para ingresar a los Esta-
ferente, pueden constituir una causa principal o dos Unidos, o en un container desde China has-
complementaria de gran valía. Las representacio- ta Ámsterdam, o en barcos desde los puertos de
nes construidas a través de los medios de comu- Buenaventura o Esmeraldas hacia cualquier des-
nicación, las anécdotas de los inmigrantes sobre tino, así como, las personas que con visados de
las que se construyen supuestos y a los que la turismo o estudios ingresan por los aeropuertos
imaginación les añade inventiva, constituyen una internacionales para quedarse en el país de arri-
motivación para emigrar. bo o como escala a otro Estado que ofrezca ma-
yores posibilidades de progreso.
Un primer elemento que ilustra lo anterior es el
interés del emigrante de demostrar bienestar a Pero para llegar al ansiado destino, los emigran-
sus familiares y amigos en el país de origen. Este tes pueden tardarse meses, incluso años, otros
aspecto, en gran parte ligado al deseo de mos- nunca llegan, como les ocurre a los que se des-
trar progreso6, muchas veces no corresponde a cuelgan del tren que atraviesa México, producto
las condiciones de vida del inmigrante. La causa de la debilidad de días sin probar bocado, o los
de esta falsedad testimonial tiene su explicación que naufragan en el Mediterráneo, el Caribe, el
Mar del Norte o el Índico a causa del mal tiempo,
o los que son devueltos en los puentes interna-
6 En un estudio realizado en Bogotá en 2004 (no publicado) sobre las causas que moti-
van a la migración de los colombianos a España, realizado por el Instituto Universitario cionales de los aeropuertos. Ocurre lo mismo con
sobre las Migraciones de la Pontificia Universidad de Comillas, se encontró que el cien-
to por ciento de ciento cincuenta encuestados de estratos 2, 3 y 4 a los que se pregun-
los que ven frustrado su proyecto migratorio al ser
tó como les iba en España a sus familiares o conocidos, de acuerdo con información deportados o repatriados. En este caso, muchos
recibida por ellos, todos respondieron que bien o muy bien. Sin embargo, un estudio
realizado por este mismo Instituto La situación de la colonia colombiana en España,
acuden a herirse para que sean llevados a un hos-
realizado en 2002, encontró que más del cincuenta por ciento de los entrevistados de- pital y así tratar de evitar el retorno, que tampoco
cía haber empeorado en su conjunto sus condiciones de vida, aspecto que demuestra
un interés de mostrar una imagen de éxito irreal o mentir acerca de las condiciones de
vida. Este es un factor que puede motivar la emigración sobre fundamentos testimonia- 7 Embarcación pequeña consistente en un bote o hecha de manera artesanal con
les equivocados y que se fundan en falsas expectativas. neumáticos.

31
MOVIMIENTO

es deseado por los beneficiarios de las remesas Es en este contexto en el que la presencia de la
o de la imagen de tener un familiar en el exterior, inmigración remite a sociedades cosmopolitas,
acción que constituye un sinónimo de estatus. que son vistas desde una mirada posoccidental,
es decir, que apela a una diferencia cultural y a
Desde las sociedades de destino se habla de una identidad diferenciada, en que muchos de los
mafias que trafican con seres humanos, de de- inmigrantes pueden llegar a reconocerse como no
lincuentes que los engañan con falsas promesas; occidentales, así tenga similitudes en el fenotipo
desde los inmigrantes, de retos personales, de o en el comportamiento disciplinado, porque ese
búsqueda de oportunidades o de ritos de paso rasgo distintivo de la identidad puede provenir de
individuales y familiares. En este sentido, valdría la ascendencia amerindia, afroamericana o afri-
la pena investigar la relación entre hijos primogé- cana, asiática o musulmana, producto especial-
nitos e inmigrantes musulmanes, sólo para citar mente de un mestizaje cultural, de una hibridación
un caso. En las diferentes sociedades, gran parte de concepciones y representaciones de distintos
de la familia participa en el proyecto migratorio de entornos, y que se han ido yuxtaponiendo en la
uno de sus miembros: se reúne el dinero y los socialización en los lugares de origen, tránsito, re-
contactos, para que se consolide la esperanza de cibo o retorno.
invertir en la persona elegida para que luego gire
remesas y construya una red que lleve a los más El aprendizaje social, producto de la formación
aptos. y performación de la construcción de Occidente,
ha sido representado en la educación, en los me-
En consecuencia, los flujos migratorios presentan dios de comunicación o en el discurso homoge-
circuitos que van desde regiones expulsoras de neizante, en los que se reconoce al resto del
población, de tránsito, retorno y recibo. Las perso- planeta como otredad. Percepción que jerar-
nas que se movilizan, así como las que compar- quiza y circunscribe las culturas a territorios
ten el proyecto migratorio y las comunidades re- nacionales, según su cercanía al modelo
ceptoras, interactúan de acuerdo a las represen- de desarrollo impuesto. Estos elementos
taciones del nativo y el extranjero y, de las con- subyacen en la idea según la cual
cepciones que se tienen de esos lugares. Estas las culturas son identidades cohe-
representaciones se traducen en la redefinición rentes, localizadas en unidades
de las identidades como expresiones que dan va- geográficas discretas8.
lía positiva o negativa al estereotipo, fomentan o
desvirtúan prejuicios, posibilitan ordenamientos Esta discriminación, susten-
legales, crean segmentos laborales y económi- tada en reglamentaciones,
cos, y posibilitan el desempeño de procesos polí- es la que lleva al Estado re-
ticos e ideológicos. ceptor a determinar y ver
cómo articula la población
Las migraciones también transforman su dinámi- inmigrante, de acuerdo
ca de acuerdo al contexto social e histórico. Son con sus necesidades, in-
la suma de proyectos individuales que se articu- tereses o carencias. Por
lan en redes familiares, regionales o transnacio- tanto, puede optar por
nales, algunas veces solidarias o utilitaristas, que la incorporación regu-
en gran parte buscan menguar las posibles difi- lar, y a su vez, permitir
cultades de la adaptación en destino. Respuesta tácitamente una masa
endocultural que redefine la percepción naciona- flotante irregular, sus-
lista de origen o la articula a la sociedad receptora ceptible de ser expul-
de acuerdo a su posición en el modelo de exclu- sada, de acuerdo
sión o inclusión. con la coyuntura.
En consecuencia,
el multiculturalis-
mo, la interculturali-

8 Mignolo, Walter (1998). “Posoccidentalismo: el argumento desde América Latina”,


Castro, Santiago y Eduardo Mendieta, coords. (1998). Teorías sin disciplina, Lati-
noamericanismo, poscolonialidad y globalización en debate, México: Miguel Ángel
Porrúa; University of San Francisco, pp. 34–35.

32
SOCIOLOGÍA

dad o la aculturación constituyen prácticas cidad de respuesta de los Estados ante las crisis
que corresponden a modelos dirigidos a humanitarias o por la presión de sectores políti-
los inmigrantes en los países recepto- cos conservadores.
res, sean de primera, segunda o terce-
ra generación9. Por tanto, la contención en las fronteras, en los
aeropuertos, en la fila específica para colombia-
En respuesta a estos mode- nos o colombianas, afrodescendientes o musul-
los de asimilación manes, que llevan al temor de ser devuelto, así se
del inmigrante por lleven los documentos en regla, la confianza que
parte de las socie- da ser más “blanco”, son evidencia que aún sub-
dades de destino, sisten las categorías del “proceso civilizador” del
se relaciona la mi- siglo XIX, que empezó a definirse como un proce-
gración con la univer- so de blancura jerarquizado, en el que se negaron
salización de los Dere- las historias nativas, locales, femeninas; se invisi-
chos Humanos, la globa- bilizaron como una forma violenta de representa-
lización jurídica, el avance ción, expresada también en la jerarquización de
de las comunicaciones y los cuerpos blancos, mulatos, mestizos, negros,
la información. Pero, por amarillos, indios, fueran hombres o mujeres10.
otra parte, se ve a los in-
migrantes como invasio- Este último aspecto se hace presente en los tex-
nes bárbaras que no tiene tos escolares en que se representa a la perso-
la capacidad de adaptar- na blanca como superior, poseedora de mayores
se a la nueva cultura. Esta capacidades frente a la incapacidad del afrodes-
visión se ha complejiza- cendiente, del árabe, asiático o amerindio11. Esta
do con la irrupción en la situación se hace explícita en la discriminación y
agenda internacional de frente a la imposición de barreras frente a la mo-
una manera más mediáti- vilidad espacial y social, a los obstáculos que se
ca y devastadora que ve derivan de la necesidad de buscar un futuro más
al forastero como potencial promisorio, como lo ha expuesto el discurso “civi-
terrorista, principalmente lizador”, que hace ver el país de origen como un
si su concepción religiosa lugar en el que no es posible el progreso, pese
es islámica o, si es colom- a que se muestran potencialidades, ya sean am-
biano, se le vincula con el bientales, minerales o, incluso, poblacionales.
narcoterrorismo.
En este sentido vale subrayar el aporte que hace
No obstante, esta nueva el pensador Italiano Conrado Gini, al señalar que
maximización del terror, de gran parte de la riqueza de los Estados Unidos
los delitos que atentan contra y de la actual España y de muchos otros países,
la seguridad nacional y del se ha debido a la migración de personas adultas
objetivo militar hegemónico cualificadas, a que las sociedades expulsoras o
de limitar y reconfigurar de- de origen aportaron incontables recursos en edu-
rechos civiles, hace más vul- cación, salud, alimentación, que permitieron la
nerables a los inmigrantes y preparación de los emigrantes que ahora reciben,
a las personas suscep- sin ninguna contraprestación, las sociedades de
tibles de asilo y refu- destino.
gio, que ya venían
en detrimento
por la incapa-
10 Op. cit. pp. 71–72.
9 Cuando hablamos de inmigrantes de segunda y tercera generación, nos referimos a 11 Herrera, Martha Cecilia et al. (2003). “Imaginario nacional en los textos escolares”. La
hijos o nietos nacidos (no nacionales) en el país de recepción del primer inmigrante. Es identidad nacional en los textos escolares de ciencias sociales. Colombia 1900–1950,
decir, que se puede dar la situación que, siendo hijo nacido en el país receptor, de padre Cap. 3. Bogotá, Universidad Pedagógica Nacional. pp. 145–151.
o madre también nacida en el país receptor, sea considerado inmigrante o extranjero
por la sociedad receptora.

33
MOVIMIENTO

Esta doble dimensión de la movilidad espacial de las sociedades excluidas en el Estado, como lo
individuos, familias o comunidades entre países expresa Michel Tausing al mencionar “que el re-
ha llevado a que las razones culturales, económi- presentado reproduce la representación”.
cas, ideológicas o políticas se articulen de acuer-
do con intereses diferenciados. Por este motivo, Este aspecto es muy claro cuando los colombia-
desde distintos escenarios, como el discurso po- nos van a estudiar o cuentan con mayores recur-
lítico, los medios de comunicación o las condicio- sos económicos y critican el racismo, pero al mis-
nes de vida en destino, se criminaliza la migración mo tiempo, se preguntan por qué las autoridades
o, en contraposición, se ve como un reglón poten- migratorias dejan entrar a otros colombianos de
cial de la economía desde las sociedades expor- apariencia o rasgos indígenas o mestizos, lo que
tadoras de mano de obra. Esta gama de factores puede poner en evidencia que la exclusión tradi-
entra en relación directa con la sociedad colom- cional del Estado colombiano se reproduce en la
biana, que puede alcanzar a un diez por ciento inmigración, “es que no todos somos iguales”, o
de su población fuera de las fronteras; del mismo como lo expresó el ex presidente Belisario Betan-
modo, a las remesas, que posibilitan el ingreso a cur: “hay dos Colombias”.
más de dos millones de hogares: elementos que
motivan la variación de los patrones culturales o
el diseño de políticas públicas para los colombia- Es decir, en este discurso, como en el del mo-
nos emigrados. A su vez, a la matización en la di- delo de desarrollo impuesto, no aparecen todos
ferencia de los y las emigrantes por género, edad los testimonios del representado; su narrativa no
o por criterios de origen cultural o socioeconómi- existe, es una violencia de los hacedores del dis-
co, así como por sus estrategias de adaptación, curso, se invisibiliza su representación y su parti-
su compleja y particular problemática presente en cipación12. De este modo, se asume una identidad
las condiciones sicológicas extremas a las que se nacional exagerada, que se representa en mani-
ven sometidos por la ausencia de sus seres que- llas tricolores o símbolos de la neocolonialidad,
ridos, a las condiciones que rodean el proyecto que se anexan al lenguaje corporal o decoran los
migratorio y a las estrategias de adaptación en la espacios de permanencia.
sociedad de destino. Sin embargo, esta situación
particular se encuentra mediada por la imagen De este modo, la construcción de la identidad na-
que se tiene del lugar de origen del inmigrante en cional se encuentra mediada por la llamada iden-
el país de destino. tidad negativa del país, presente en el discurso
diplomático de la “lucha contra el narcoterrorismo”
Este conocimiento, por lo general, corresponde versus un nacionalismo chovinista, que responde
a las representaciones que hicieron Humboltd y al rechazo de las visas en las embajadas, alimen-
Bonplant hace dos siglos atrás en su expedición tado con un orgullo nacional, sustentado en los
por América. Esa en gran parte es la idea que se logros ocasionales de deportistas, cantantes o
tiene de Colombia en el mundo; ignorancia de las cerebros fugados, permaneciendo en los discur-
personas del país a donde se emigra y que con- sos oficiales la discriminación de género, étnica
vierte al inmigrante en un expositor de las condi- y la exclusión de las múltiples naciones que con-
ciones que rodearon su partida, asimilándolas a forman a Colombia, que siguen ausentes en el in-
las posibilidades del país, muchas veces repro- acabado proyecto de Estado nación. En respues-
duciendo el discurso estatal del progreso, sin dar ta, muchas personas optaron por emigrar; otras
cuenta o reconocer las formas de existencia de huyen dentro del Estado.

12 Escobar, Arturo (1996). La invención del Tercer Mundo. Construcción y de-


construcción del Desarrollo. Bogotá: Norma. Pp. 289.

34
ENTrEGA ESpECIAL EN
MOVIMIENTO

HOMENAJE A ORLANDO FALS BORDA

La Revista Estudiantil Movimiento hace un home- democracia restringida. Fals Borda hizo parte del
naje a uno de los grandes maestros de la socio- grupo de académicos que inició una serie de do-
logía en Colombia, quien falleció el 12 de agosto cumentos de carácter científico sobre la Violencia
de 2008. Esta sección compila varios escritos ela- en Colombia y las violencias en Colombia, como
borados por profesores de la Universidad Santo medio para gestar procesos reflexivos que ayuda-
Tomás, que hacen un homenaje a su vida y obra. ran a construir alternativas de gestión, a partir del
De esta manera, los estudiantes y profesores de ejercicio racional del juicio.
sociología se unen en una sola voz, que se en-
grandece con el legado del maestro Fals Borda, De esta forma, se vinculó al proceso político co-
creyendo en la posibilidad de construir una socie- lombiano de reforma agraria, alternativa central
dad mejor y recordando que, aunque la vida se en muchos de los países de Latinoamérica como
marche, las grandes ideas jamás morirán. medio para aliviar las tensiones sociales, desde
la reconstrucción científica de la problemática, al
Carlos Enrique Rondón Almeida tiempo que fue actor real en diferentes instancias
Decano de la Facultad de Sociología estratégicas del gobierno. En ese camino desa-
Universidad Santo Tomás rrolló, junto con sus colegas, la teorización de un
modelo científico que involucrara el compromiso
político del investigador con la realidad con la que
Orlando Fals Borda fue para la sociología y para trabaja, en la que la investigación–acción partici-
el país un hombre polémico, por invitar a un gru- pativa se constituye hoy en un paradigma episte-
po de intelectuales a abrir la primera facultad mológico de la investigación social en diferentes
de sociología en la Universidad Nacional, en un áreas del conocimiento. Asimismo, en ese proce-
momento en que el análisis social se cataloga- so de investigar la realidad para transformarla se
ba como peligroso en el contexto latinoamerica- hizo partícipe de la Constituyente de 1991, con la
no, fracturado por los procesos dictatoriales o de bandera del ordenamiento territorial y la participa-

36
SOCIOLOGÍA

ción, que como sabemos, signa hoy el desarrollo personas que compartían por entero su cotidiani-
de nuestra democracia, trabajo que aún está por dad, dejaron en claro su gran sentido igualitario,
ser construido por cada uno de nosotros, quie- su apuesta por la construcción comprometida, co-
nes tenemos en nuestras manos las herramien- herente y permanente de un proyecto de sociedad
tas para hacer de esta sociedad un entorno que en el que la felicidad es una meta alcanzable.
coseche los esfuerzos de siglos de sacrificio por
un mejor nivel de vida, basado en la solidaridad, Este ejemplo de vida, más allá de las apropia-
la independencia y la justicia social. ciones académicas que por supuesto hay que
emprender, nos muestra un camino en el ser y
Guillermo Páez Morales el quehacer y nos invita a un ejercicio de la pro-
Sociólogo fesión, comprometido con la transformación y el
Docente Universidad Santo Tomás cambio, empezando por los espacios cotidianos a
promulgar siempre un “pensamiento crítico y pro-
Cuando se ha nacido en una sociedad positivo” frente a las realidades que nos atañen.
que no está a la altura de su época,
hay que ser a su vez un hombre de
Carlos Uribe Celis
su pueblo y de su época.
Sociólogo

Docente Universidad Santo Tomás
José Martí

Orlando Fals Borda merece en esta hora una


Estas palabras del prócer cubano sirven como
atención especial de los sociólogos que se ocu-
homenaje al maestro Orlando Fals Borda. Con su
pan de la disciplina y de la realidad social en Co-
vida y su profesión, él buscó comprender la socie-
lombia. Como siempre, conviene acercarse a los
dad colombiana y ponerla en el contexto de las
fenómenos con espíritu crítico. La crítica ha de ser
corrientes científicas del pensamiento mundial,
ahora el verdadero homenaje a Fals, después de
creando herramientas de investigación adecua-
los muchos rituales de la tribu en que la Tribu fue
das a nuestra realidad, para poder llegar a resol-
últimamente pródiga (y prolija) con el sociólogo
ver los problemas en los que su pueblo –tropical y
barranquillero.
cálido, como lo dijo en nuestra Aula Magna en la
inauguración de la Cátedra que lleva su nombre–
pueda decir su palabra, explicar su conocimiento Fals fue, ante todo, un sociólogo rural; y tras ello,
y sabiduría, y enseñarnos a nosotros, miembros un político cabal y comprometido, tan distinto y
de la academia, a conocer la verdad para el bene- tan distante del ethos ancestral y bárbaro de la
ficio de todos. política institucional colombiana. Más allá de Los
campesinos de Saucio, su primer trabajo, La His-
toria doble de la Costa, su obra cumbre, la suya
Ruth Bastidas
es sociología de la cultura rural de la región nor-
Socióloga
teña. Por otra parte, su trabajo sobre la violencia,
Docente Universidad Santo Tomás
tan inspirador, es un inventario de las conductas
atroces en el campo de una Colombia premoder-
Orlando Fals Borda: maestro y ejemplo
na, en pleno trabajo de parto de una modernidad
de vida
contrahecha y famélica.

Cuando, por circunstancias afortunadas de la vida,


Urge que la obra de Fals sea finalmente compen-
tuve el privilegio de dialogar, compartir y recorrer
diada y ponderada, más allá de la emoción tribal
caminos rurales en la grata compañía del maestro
(una vez más) y del elogio obsecuente o descon-
Orlando Fals Borda, más que un gran académico,
certado. Me permito proponer aquí que la escuela
autor de innumerables libros y creador de la IAP,
de Sociología de la Universidad de Santo Tomás,
me encontré con un maestro de la vida. Su cons-
esta Alma Máter, emprenda como tarea propia la
tante preocupación por las condiciones del cam-
compilación completa de los escritos de Fals, so-
pesino, ese “desposeído de la tierra”, su actitud
bre la base de la bibliografía que Milciades Viz-
profundamente humana y su afabilidad con las
caíno elaboró (con anuencia y revisión del propio

37
MOVIMIENTO

Fals) para que la crítica que invocamos pueda ser se centró en explorar las verdaderas condiciones
abocada con prontitud, seriedad y provecho. sociales en las que este actor se encontraba. Fru-
to de ello se preocupó por las formas estructura-
Camilo Castiblanco les de tenencia de la tierra y por las dinámicas
Sociólogo de violencia que, a partir de ello, se producían
Docente Universidad Santo Tomás (Campesinos de los Andes, de 1955, y El hombre
y la tierra en Boyacá, de 1957). De allí, que en su
posterior obra, La violencia en Colombia (1962),
asumiera como hilo conductor de su exposición
El aporte de Orlando Fals Borda a la sociología las relaciones insanas entre las élites políticas y
en Colombia no se centra, exclusivamente, en la religiosas del país con los gamonales y terrate-
institucionalización del Departamento de Sociolo- nientes generadores de dicha violencia.
gía de la Universidad Nacional de Colombia, sino
que debe situarse en el afán de este pensador
social por indagar, de forma rigurosa y científica, La vida y la obra del profesor Fals Borda es un
por las estructuras sociales del país. llamado a estudiar con profundidad y rigurosidad
los fenómenos sociales, abordándolos con los cri-
terios y herramientas que la disciplina sociológica
En ese sentido, deben leerse sus primeras obras ofrece, y con el ánimo de que éstos sean capaces
sobre el campesinado colombiano, en las que Fals de transformar las inequidades sociales.

38
MOVIMIENTO

AmÉrica Latina, un rompecabezas


inconcluso
Giovanny Forigua
gioforisk@hotmail.com
V semestre
Facultad de Sociología USTA

Desde los tiempos en que se proclamó la inde- padas europeas, en términos culturales y físicos.
pendencia de los territorios latinoamericanos, Allí surgió el primer problema para quienes trata-
ocupados durante siglos por los españoles, se dio ban de darle forma a la figura, pues en la mayoría
inicio a un proceso que, desde entonces, ha tra- de los casos la línea divisoria pasaba por encima
tado de dar forma al rompecabezas de mil piezas de miles de años de tradición. La tarea se torna-
que en su interior lleva el boceto de la imagen de ba así cada vez más inalcanzable. Entonces, el
Latinoamérica como espacio propio dentro de un choque cultural era evidente y, en la mayoría de
mundo homogeneizado, y ligado a esto, la imagen los casos repelente. En segunda instancia, dicho
del latinoamericano como portador de una identi- multiculturalismo traía consigo una serie de diver-
dad propia y, a su vez, distinta de cualquier otro sas necesidades, que variaban según la cultura
tipo de expresión extranjera. y la perspectiva desde que se mirase; y por últi-
mo, no todos los grupos querían pertenecer a di-
Desde entonces, el trabajo no fue nada fácil, so- cho rompecabezas (en el sentido de aparición de
bre todo si se toman en cuenta los varios siglos de fronteras arbitrarias sobre sus territorios) y esto
mestizaje e intercambio cultural entre diversidad se veía reflejado principalmente en las comunida-
de mundos culturalmente diferentes y, en algunos des indígenas.
casos, excluyentes, que se reunieron en un solo
espacio físico y que, de uno u otro modo, encon- En resumidas cuentas, había algunas fichas que
traron en este nuevo mundo un lugar donde vivir no encajaban en el rompecabezas y otras tantas
y asentar sus costumbres, creencias y valores, que no aparecían por ningún lado; pero a pesar
adaptándolo como propio. de las dificultades y la aparente inviabilidad del
proyecto preparado para América desde el viejo
En dicho contexto la misión, para aquellos que continente, quienes guiaban este proyecto siguie-
se atrevieron a aceptarla, fue la de darle forma ron con el propósito de cumplir su misión de tratar
al rompecabezas, y de acuerdo con éste, dirigir de darle orden a este caos cultural (no como in-
hacia un nuevo rumbo estas tierras. En primera terés principal, pero sí como anexo) dentro de los
instancia, era necesario empezar a unir piezas bocetos de este “Estado nación”,y, si bien es claro
en pequeños grupos que, en algún sentido, ya se que buscar una unión entre diversas culturas (en
encontraban arbitrariamente cortadas por las es- términos culturales, legales y políticos) sobre la
figura del estado nación es una misión muy ambi-

40
SOCIOLOGÍA

ciosa, también es claro que para dicho momento con ella. Si desde el inicio de esta misión hubiese
histórico se contaba con la ventaja de tener a los prevalecido el interés por consolidar esta cultura
latinoamericanos en su territorio, y en algún sen- sobre otras corrientes y, de acuerdo con esto, ge-
tido esto se convirtió en un punto a favor para la nerar la identificación de los latinoamericanos con
consecución de dicho objetivo, pues al tenerlos su territorio natal, tal vez el rumbo de esta parte
en un espacio físico delimitado dicha tarea no se del continente hubiese sido distinto.
complejizada tanto como en la actualidad.
Pero no es hora de lamentarse; no hay que llorar
Nos encontramos en el siglo XXI, y dicha tarea se sobre al leche derramada. Lo que queda por ha-
ha quedado en escritos que rayan con lo utópico, cer es abordar el contexto latinoamericano actual,
o en buenas intenciones que no han trascendido y teniendo claro éste, iniciar un proceso racional
hacia la praxis. Esto da a entender que armar el de apertura cultural dirigida, pero no mostrando
rompecabezas no es para nada fácil, y menos en a Latinoamérica como exportadora de mano de
esta época, en la cual llegan tendencias de todas obra barata, ni como exportadora de artesanías
partes del mundo y la diversidad es notable; por exóticas para los primer mundistas; sino en el sen-
ejemplo, se hace muy fácil encontrar latinoameri- tido (en términos de Weber) de pasar de pensarse
canos en Pekín o Johannesburgo muy arraigados como latinoamericano, al pasar a sentirse como
a la cultura latinoamericana, pero con una alta éste, y desde allí empezar a afrontar el mundo
identidad con su lugar de residencia actual. globalizado que se viene encima, con procesos
como la integración económica, que trae consigo
Si bien podemos ver cómo la cultura latina abar- la exclusión social (al respecto, la identidad po-
ca mercados en el extranjero por el fenómeno de dría desempeñar un papel importante para afron-
las “industrias culturales”, esto no es más que un tar dicha exclusión).
paso tímido hacia el mundo exterior. Igualmente, la
apertura no necesariamente tiene que ser un acto Desde este ámbito, empezar a sentir qué es ser
negativo hacia la consolidación de la identidad latinoamericano y desabrochar de su torso la teo-
latinoamericana; lo complicado es que estamos ría de la dependencia, que tantos años exprimió
dando pasos hacia el exterior sin haber entendido y absorbió en todos los sentidos a América Latina
ni descifrado (armado el rompecabezas) quiénes (de hecho, actualmente lo sigue haciendo), y tra-
somos, qué queremos y para dónde vamos. tar de establecer una serie de naciones (o grupos
de éstas, como es la moda en el mundo) dentro
Un latinoamericano no tiene claro qué es ser la- de este territorio, para así iniciar un proceso que
tinoamericano, ni el conocimiento y el significado conlleve la autonomía económica, política y cul-
de sus raíces, cuando vemos a algunos a la ex- tural, que en su fin inmediato traería consigo la
pectativa de la moda de París o escuchando el definición de una identidad propia que la diferen-
nuevo álbum de un grupo musical inglés. Acá no cie de las demás culturas, la unifique y la una a
se entrará a discutir si abrirse al exterior es malo sí misma, dejando de lado la noción de Canclini1,
o no, lo que cabe comprender y analizar es cómo según la cual “estamos unificados pero no unidos”
Latinoamérica no ha terminado de madurar sus (refiriéndose a que lo que consumimos y las deu-
sistemas económicos, políticos y culturales, cuan- das que poseemos como latinoamericanos nos
do ya está adoptando unos nuevos de otras cultu- unifican). Debemos estar unidos y unificados por
ras, y lo que es más notorio aún, a sobreponerlos la toma de conciencia, que represente el surgi-
sobre aquellos que ya posee. miento de Latinoamérica para la reivindicación de
la cultura, la concientización y el apoderamiento
de la identidad, y el fortalecimiento de lazos que
Ser latinoamericano implica una serie de res- permitan una mejor calidad de vida de todos y
ponsabilidades con la historia, con sus y con los para todos, removiendo y reordenando las fichas
que vendrán. La cultura es la columna vertebral que no concuerdan y buscando las extraviadas,
de toda sociedad, pues sobre ella descansan las para así tratar de dar forma, esta vez definitiva, al
costumbres, las normas y los comportamientos, rompecabezas que tantos han esperado y espe-
que vienen de generación en generación; pero ran ver completo.
no basta con pertenecer a la cultura latinoame-
ricana, el latino debe apropiarse de esta cultura
1 CANCLINI García Néstor, Latinoamericanos buscando lugar en este siglo editorial. PAI-
como suya y, en siguiente instancia, identificarse DOS, Argentina, 2002.

41
MOVIMIENTO

Barras bravas, una tribu violenta


Marcela Chacón
Ángela Camargo
dianamar777@gmail.com
VIII semestre
Facultad de Psicología USTA

Las tribus urbanas, como un fenómeno social en permiten a sus integrantes obtener algunos bene-
una cultura pluralista, han sido consideradas como ficios colectivos y personales, como lo es la segu-
un estilo de vida que adopta un grupo de jóvenes ridad y la protección de un grupo, la adquisición de
que busca protestar en contra de algunas normas roles y estatus. Esto nos lleva a reflexionar cada
establecidas por la sociedad o, simplemente, ser vez más sobre las diferencias de aquellos grupos,
reconocidos como diferentes a ésta. sus conflictos y desacuerdos, la necesidad de una
convivencia más agradable que permita estable-
Podemos observar las tribus urbanas, según Cos- cer lazos de solidaridad y cooperatividad que tan-
ta, Pere–Orion (1996), como un conjunto de re- to necesitamos.
glas o normas específicas a las que los jóvenes
confían su imagen de forma total o parcial, que En el presente, entre las diferentes tribus urba-
puede tener varios niveles de implicación perso- nas existe un choque cultural y político, el cual
nal. A esto, podemos agregar que los miembros hace difícil hablar de una identidad cultural única,
de dichos grupos adoptan costumbres, formas de lo que conlleva constantes movimientos sociales
pensar y hábitos que son visibles para la socie- que afectan la estabilidad social y la de cada uno
dad, lo que ayuda a consolidarse como un grupo de los miembros de estos grupos.
autónomo, con propósito común y que busca el
bienestar de sus integrantes. Por esta razón, queremos presentar una crítica
constructiva a las tribus urbanas, especialmente
La relación de adhesión del joven a la tribu urbana a las barras bravas, que han sido uno de los gru-
es intensa y fuerte, permitiéndole la construcción pos destacados por sus comportamientos inade-
de una imagen, un esquema de actitudes y unos cuados en ocasiones particulares, como también
comportamientos específicos que parecen justi- al periodismo amarillista y sensacionalista, que
ficar todas sus acciones, independientes de las sólo promueve en las personas la intolerancia, el
normas o reglas impuestas por la sociedad. rechazo y, por tanto, el miedo hacia estos grupos.

En la actualidad, existen muchas tribus urbanas Esta tribu urbana es reconocida por unas costum-
(barras bravas, punk, emos, entre otras) que les bres y normas expresadas en actitudes y compor-

42
SOCIOLOGÍA

tamientos agresivos que pueden llegar a atentar consigo a gran número de personas que sólo se
contra la integridad de los demás. Las barras bra- adhieren a lo que el grupo establece, sin cuestio-
vas utilizan como canales y fuentes de expresión nar nada, para obtener un reconocimiento social.
los cantos y los espectáculos deportivos para ma-
nifestar actitudes y comportamientos agresivos Con este análisis, se pretende hallar una re-
contra otros, apoyado por su unificación masiva y flexión, tanto en el escrito como en usted, lector,
el reconocimiento gracias a estas prácticas. sobre las grandes falencias que puede tener una
tribu urbana por el afán de organizarse y brindar
A pesar de las consecuencias negativas que pue- identidad, en la que aparecen falacias enmasca-
dan traer estos actos para aquellos grupos, sus radas de seguridad y estabilidad, ofreciendo una
acciones son un motivo de orgullo y de satisfac- banalidad real en muchos casos, como en algu-
ción, porque sus ideales y fanatismo priman por nas barras bravas. Frente a esto, se plantea una
encima de otros. De acuerdo con lo anterior, las reformulación de pensamientos y estructuras que
barras bravas que tienen una organización y un consoliden los cimientos ideológicos de las distin-
propósito definido, en el cual sus integrantes pue- tas tribus, en este caso las barras bravas, en pro
den recibir beneficios colectivos o personales, de una convivencia sana, no sólo en un estadio o
promueven la intolerancia y el fanatismo absur- escenario deportivo, sino en la cotidianidad, para
do en la sociedad. Es increíble que en un esce- que así podamos ser hinchas sin importar de qué
nario deportivo origine un espacio de intolerancia institución seamos. Por tanto, no podemos que-
creado por los sentimientos negativos de todos
los asistentes y, además, sea un peligro eminente
para éstos.

En este punto, se puede decir que las barras


bravas –con la fuerza y el ímpetu irreve-
rente que las caracteriza y que generan
acciones agresivas, en lugar de crear
beneficios– se constituyen tras bam-
balinas como una masa movida
por ideologías poco constructivas
y emociones provenientes de un
fanatismo irracional que condu-
ce al daño ajeno y, además,
genera un rechazo por parte
de la sociedad. Por tanto, de-
bemos trazar una distinción:
no estamos criticando a los
hinchas de los estadios, sino
a los fanáticos que no miden
sus actos ni sus emociones y
que realmente no les aportan
nada a la sociedad ni a sus
mismos grupos, sólo muertos
y heridos.

Actualmente, pocas barras tienen


programas sociales, y con ello un
sentido de bienestar por el otro. Por
tal razón, ahora más que nunca se
debe reflexionar sobre los objetivos, pro-
pósitos, normas, hábitos y creencias que
tienen cada una de las tribus urbanas que se
encuentran en nuestra sociedad y que mueven

43
MOVIMIENTO

darnos en el déficit que tienen los miembros de tes problemáticas sociales, lo cual forje un carác-
las barras bravas para tolerar y respetar las dife- ter crítico frente a las normas o reglas impuestas
rencias, sino que debemos enfatizar en los recur- por el Estado, para controlar estos grupos, como
sos que tienen éstas para cambiar y transformar por ejemplo, las medidas adoptadas por la Alcal-
aquellos pensamientos y acciones que generen día Mayor de Bogotá durante el periodo de Luis
rechazo e intolerancia. Eduardo Garzón. Estas medidas de seguridad
promovían el ultraje hacia la integridad, un recha-
Las barras bravas tienen que darse cuenta de que zo y señalamiento social de las personas asisten-
el fútbol es el opio del pueblo, por el cual cada tes al estadio, con el fin de establecer un pequeño
sujeto está envuelto en una realidad que distrae, orden en éste; situación que permite manifestar
en la cual las acciones se ven justificadas por un inconformidad de los distintos actores del fenó-
fanatismo absurdo, que lo aleja cada vez más de meno social e instaura una deuda por parte de los
los problemas sociales que vive. objetivos revelados por la Alcaldía.

En consecuencia, se puede afirmar que todos los En conclusión, el problema de la intolerancia y el


profesionales de las ciencias sociales debemos irrespeto a las diferencias no serán solucionadas
proponer alternativas que, de forma directa o in- por medidas de seguridad, sanciones duras y po-
directa, ayuden a las diferen- lémicas ligeras contra los integrantes de dichos
grupos. Éstos sólo pueden ser alicientes para
una problemática sin resolver, ya que no sólo se
necesita de lo anteriormente señalado, sino
también de un trabajo interdisciplinario que
promueva y fomente la reestructuración
en las barras bravas y su cosmovisión,
con el objetivo de incentivar un am-
biente dócil en el que se pueda con-
vivir y no se hallen más situaciones
violentas por los diversos “colores”
que diferencian a estos grupos.

Bibliografía

Pere-Oriol Costa, José Manuel


Pérez Tornero y Fabio Tropea,
(1996), Tribus urbanas: el ansia
de identidad juvenil; entre el culto a
la imagen y la autoafirmación a tra-
vés de la violencia, 2 ed.; Barcelona:
Paidós.

44
SOCIOLOGÍA

Colombianidad y fútbol
Miguel David Santana Rincón
midas_r@hotmail.com
X semestre
Facultad de Sociología USTA

“El fútbol es el deporte más popular en Colom- trumentales (gráficos, sonoros, etc.), a través
bia”. Acudir a esta frase parece ampuloso por la de los cuales los diversos actores participan-
obviedad y saturación de este tema, que ocupa tes en el drama, como son los jugadores, en-
un gran número de páginas semanales y diarias trenadores, dirigentes, periodistas, hinchas y
en revistas y periódicos; gran cantidad de energía detractores, expresan apasionadamente sus
en las conversaciones populares; portales de In- conceptos y valores no sólo sobre el juego,
ternet; discusiones gubernamentales; etc. En este sino también sobre su vida, anhelos, frustra-
sentido, algo tan multitudinario y globalizado me- ciones y esperanzas.
rece especial atención, más aún cuando se tiene
en cuenta otra frase: “el fútbol es el deporte nacio- Tal vez podríamos resumir esta aproximación
nal”. Por tanto, cabe preguntarse por qué es tan parafraseando a Geertz y señalando que los
popular, al punto de entenderse como un aspecto estudios latinoamericanos muestran una in-
propio del país. clinación por abordar el fútbol bajo el mode-
lo de un “juego profundo” que se constituye
en un comentario dramático sobre la vida,
Esta pregunta ha sido tratada en las ciencias so-
en sus dimensiones emocionales, morales e
ciales, especialmente en los estudios sociocultu-
intelectuales2.
rales; así, por ejemplo, Sergio Villena (citado en
Alabarces, 2003) escribe que, por lo menos en De esta manera, si se entiende al fútbol como un
América Latina, hay tendencias actuales que con- rito comunitario, se puede ver que es un espa-
sideran al fútbol como: cio de celebración, de oportunidad para actualizar
los sentimientos, símbolos, tradiciones y lealtades
un ritual comunitario, como un drama social colectivas, que son las que en últimas identifican
o como una arena pública1, como un espacio a una sociedad, en contraposición con otras, las
comunicativo denso en el cual se entrecruzan que definen la identidad de un país.
múltiples discursos verbales, gestuales e ins-
Esa identidad nacional, o lo que se llamará “na-
1 Archetti es el pionero en utilizar esta expresión para referirse al fútbol como cionalidad”, ha sido una construcción fallida de
espacio donde se expresan algunos de los dramas de la sociedad y por lo
tanto es un vehículo de la cultura. Ver Archetti, Eduardo. (1984). Fútbol y
Ethos. Buenos Aires. Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras Secreta- 2 Alabarces, Pablo. Futbologías. Fútbol, identidad y violencia en América La-
ría de Publicaciones, Universidad de Buenos Aires. tina. Buenos Aires: Clacso, 2003, p.12.

45
MOVIMIENTO

inclusión de las diferencias a través del tiempo y cimiento3 individualizado y no colectivo, por múl-
por la interacción desigual con el complejo desa- tiples y variadas narrativas y por un universo de
rrollo del entorno; pero, otra parte, sí se ha ca- tradiciones, así como por dialectos e historias uni-
racterizado por poseer un constructo cultural o ficadas sólo por la violencia o por relatos de paz
repertorios de significado con los cuales se defi- distantes o vividos y maniqueos.
ne como socialmente compartida y exteriormente
reconocida. Entonces, el fútbol, como jue-
go patriótico, cada vez más
Dicho constructo cultural se retroalimenta en el pasa a vivirse en el mer-
fútbol, es decir, todos los referentes simbólicos, cado y en la cultura artifi-
los colores de las banderas, las razas, la flora y la cial mediática, y
fauna, los pisos térmicos, la música, las danzas, las identida-
las maneras de celebrar, la cultura alimenticia, los des que lo
dichos, los sociolectos, los personajes ilustres, sustentaban,
las fiestas, los lugares representativos, la belle- las lealtades
za idealizada, el tipo humano, etc., los recrea el a una institu-
fútbol y actualiza, valida y reproduce, o sea, este ción, el sudar la
juego–ritual–batalla funciona como un espacio camiseta como
para observar formas de vivir del colombiano va- metáfora de la
lluno, cachaco, costeño o guajiro, y el cual, cada
vez más, se convierte en una cotidianidad gene-
ralizada y no sólo reflejo de ella.

No hay que olvidar que el fútbol en sí mismo


carga elementos identitarios, respecto a lo cual
puede recordarse a César Luis Menotti, técnico
campeón mundial con Argentina en 1978, cuando
dice: “se juega como se vive”, es decir, que puede
verse en el fútbol, en la cancha, en el estadio o en
la transmisión televisiva de un partido, un estilo de
ser y maneras de pensar que identifican y en las
que se identifican determinadas poblaciones. “El
fútbol es una ventana y un espejo”.

Sin embargo, no hay que glorificar tanto a este de-


porte, porque si bien es cierto que es una de las
únicas expresiones de los colombianos en la que
su participación es más incluyente y convocante,
aún por encima del voto, el relato nacional unifi-
cador libre de cualquier expectativa y radicalismo
del que podría hacer uso sigue inexistente; ade-
más, puede ser deprimente que un deporte sea
la única manera de expresión y construcción de la sangre de
identidad en la cual encontrarse y reconocerse en los héroes de
un “nosotros” inclusivo, a la vez que exclusivo. la patria, el dejar en
alto a las regiones y a
A pesar de esto, la identidad colombiana es evi- su gente alcanzando estrellas, o
dente, aun cuando no sea una de la que estemos pertenecer a un equipo por perte-
orgullosos o un modelo a seguir, porque pasa hoy necer a una región, todo esto se ha
por el autorreconocimiento y por el heterorrecono-
3 Conceptos de Gilberto Giménez en “Materiales para una teoría de las identidades so-
ciales” del instituto de investigaciones sociales de la UNAM. Hacen referencia al afirmar
la continuidad de la identidad y hacerla reconocer por otros y al mismo tiempo afirmar
la diferencia en la distinción con otros y lograr el reconocimiento de la diferencia.

46
SOCIOLOGÍA

transformado con los procesos de “transnacionali- ción en la derrota, es decir, cuando la selección
zación, comercialización e hipermediatización”4. está en un momento de gloria o realiza una haza-
ña, la marca nacional, y por algunos parte de su
5
En conclusión, esos cambios contemporáneos identidad , es perder posteriormente en un bajón
del mundo y del fútbol han puesto en escena del ego creado, lo que hace germinar la costum-
una emergente nacionalidad colombiana o co- bre del fracaso, reflejada en ese volver a empezar
lombianidad, definida por una herencia de la cul- característico de la realidad del país.
tura “narco”; la supuesta y padecida corrupción
vista como normal y con la que hay Bibliografía
que lidiar; una evidente autodeslegi-
timación, en contraste con países Alabarces, Pablo. Futbologías. Fútbol, identidad y
llamados desarrollados; una cons- violencia en América Latina. Buenos Aires: Clac-
tante referencia al copiar so, 2003.
lo malo –por ejemplo
la violencia de la
barras de Ar- Giménez, Gilberto. Materiales para una teoría de
gentina– las identidades sociales. Instituto de Investigacio-
nes sociales de la UNAM. http://www.insumisos.
com/lecturasinsumisas/Teoria%20de%20las%20
identidades.pdf. 1997.

Giménez, Gilberto. La Cultura como Identidad y


La Identidad como Cultura. Instituto de Investiga-
ciones sociales de la UNAM. http://vinculacion.
conaculta.gob.mx/capacitacioncultural/b_virtual/
tercer/1.pdf.

Martín-Barbero, Jesús (compilador). Imaginarios


de nación pensar en medio de la tormenta. Bogo-
tá: Ministerio de Cultura, 2001.

Villena Fiengo, Sergio. El fútbol como ritual nacio-


nalista. En Ecuador Debate. (nº 43) (Número es-
pecial dedicado a “Fútbol, identidad y política”),
Quito, abril de 1998.

Villena Fiengo, Sergio. Fútbol, mass media y na-


ción en Costa Rica. En: Lecturas educación física
como estigma y deportes. www.efdeportes.com. Revista digital.
de la incapa- (n.10). Buenos Aires: Mayo 1998.
cidad de haber
tenido un proyecto
Villena Fiengo, Sergio. Con manos de tierra y co-
nacional autó-
razón de león. Imaginario nacionalista y futbol en
nomo y autóc-
la prensa costarricense. En: Lecturas educación
tono; una ale-
física y deportes. www.efdeportes.com. Revista
gría con tác-
digital. (n. 13). Buenos Aires: Marzo 1999.
tica, técnica y
violencia; y para no
nombrar más referentes
que el fútbol deja ver como
nacionales, una normaliza-
5 Martín de Francisco demuestra una visión particular de nacionalidad en la derrota en
los programas de La Tele o El Siguiente Programa y en locuciones de radio del progra-
4 Villena citado en Alabarces (2001). ma de Caracol Rock and Gol.

47
MOVIMIENTO

Opinión: lo bueno y lo malo.


Criticadera para la reflexión
Johan Mendoza Torres
acrata17@yahoo.com
VII semestre
USTA

Mi país… caliente, templado, frío, picante, alegre ¿En qué andamos los colombianos y colombia-
y con olor a sangre. Igual, no importa; a fin de nas? Trabajadores y campesinos, intelectuales,
cuentas la tierrita donde uno nació, donde hay actores armados, estudiantes, políticos, perio-
música, fiestas, arepas con hogao y abogados distas… ¡mi gente! ¿En qué andamos? ¿Qué de
como arepas. nuestra identidad? Reflexionemos…

¡Carajo! Qué verraquera es entender cómo los co- Mis disculpas a aquellos que no se sienten inclui-
lombianos y las colombianas, a pesar de vivir en dos; no es que no piense en todos, es que hay
un país con una violencia configurada social e ins- que generalizar para que los cambios tomen for-
titucionalmente, logran sobrevivir… en medio de ma, de una u otra forma, indirectamente, aquí en
tanta adversidad… en medio de tanta corrupción. estos grupos sociales cabemos todos y todas.

Bueno pues esto parece más el epílogo de este


artículo; esta humilde opinión que me he toma- Trabajadores y campesinos
do el trabajo de transmitir gracias a la Revista
Movimiento. Lo malo

Es un “todos contra todos” muy berraco; la tierra y


La idea aquí es comprender nuestros problemas, la semilla son de pocos. A la gente le toca no tener
sea desde la academia o desde la doxa, pero a trabajo o entregarse a las manos de este sistema
partir de nosotros mismos, para pensarnos como laboral, que es propio de ese sistema económico
solución en la acción y en la reacción, coherentes de competencia “disque perfecta”. Ése que fue de
con NUESTROS problemas, pa’que luego no nos Frankfurt a Chicago, y de Chicago vino a nuestro
vengan a enseñar a hacer “sancochos gourmet”, país, por allá en 1991, cuando nuestros “lúcidos
sino más bien nos inviten nuevamente al paseo políticos” no sé por dónde creyeron ver en Colom-
de olla.

48
SOCIOLOGÍA

bia a una inglaterrita o un estadouniditos… Bá-


sicamente: no contratos, explotación, no sindica- Actores armados
tos, y si te aburres tienes la libertad de renunciar,
Lo bueno
pues si no te gustan las condiciones, hay como
dos millones que trabajan por la mitad de tus as- Aquellos (as) que entienden que en este país el
piraciones. Es complejo, toca trabajar para comer, plomo de un lado o del otro entre hermanos co-
no hay tiempo para la protesta; pero una cosa es lombianos no justifica ningún ideal hoy en día,
eso y otra muy distinta es que nos convirtamos en sino sólo mueve penosos y rastreros intereses.
unos cretinos individualistas. Felicitaciones a aquellos (as) que dejan las armas
o piden la baja.

Lo bueno
Lo malo
La invención, el rebusque y la capacidad de se-
guir consiguiendo para la aguadepanela, aquí en Los que no se conmueven con los muertos, los
este país (incluyo campesinos e indígenas), el tra- que se lavan la sangre con agua y jabón, sin pen-
bajador y la trabajadora colombianos sí son traba- sar en que han matado a un colombiano, a una
jadores de verdad. colombiana. Aquellos que creen que un muerto
es un “bandido”, “un cerdo”, “un terrorista”, “un
paraco”, “un héroe” ¡somos colombianos; no hay
Intelectuales diferencia!

Lo malo
Estudiantes
El intelectualismo (por eso prefiero opinar en tan
prestigiosa revista) importa más un debate por Lo malo
saber cuál teoría tiene o no tiene razón. Miles se
entregan como fanáticos a autores extranjeros o Muchos tienen el mismo síndrome del intelectua-
nacionales, ¡por favor! Es obvio que se tiene que lismo. El movimiento estudiantil siguió estancan-
aprender de las grandes obras, pero no para dis- do en las mismas consignas de los años sesen-
cutir en una refinada charla, o para conquistar a la ta. ¿Contra el imperialismo Yankie? Noooooo, no
muchacha bonita (lo digo por muchos viejos ver- seamos tan ingenuos; más bien, contra el impe-
des) o para preguntar con ese clásico sarcasmo rialismo en todas sus formas, porque nuestras ca-
egocentrista: ¿no has leído a fulanito o a men- lles son mexicanas (Cémex), y cuanta chuchería
ganito? Incluso, el intelectualoide que ya se me y porquería que es asiática. Además, la señora
está burlando de esta chambonada de artículo, Europa, con su cara de buena gente, siempre nos
comete el grave error de muchos. NO TOMAR PA- tiene marcando tarjeta. ¡Claro! Europa relajadísi-
PEL. Pensarnos a nosotros mismos, no como in- ma con su chivo expiatorio: los gringos, que no
dividuos, sino como sociedad. Mejor dicho, devó- son almitas de Dios. El movimiento estudiantil se
rense los libros que quieran, pero ¡trasciendan el quedó estudiando teorías de la tundra o de Ger-
saber! En la sociedad… la nuestra. mania, para acomodarlas a nuestro país y soñar
una revolución que nunca ha llegado. Bueno, y los
estudiantes “no sindicalizados” muchachos, mu-
Lo bueno chachas, nuevamente, yo insisto, no tomemos la
Aquellos (as) que entendieron que el conocimien- piedra, tomemos papel en la realidad de nuestro
to y su trascendencia, es decir, su aplicabilidad en país. Uno no abandona el barco cuando éste se
la realidad, es la clave que rompe los esquemas. está hundiendo.
Felicitaciones a acciones como revistas, foros,
seminarios, etc., que despiertan la conciencia de
muchos y muchas.

49
MOVIMIENTO

Lo bueno Lo bueno

Esos y esas estudiantes que ven en la academia Bueno, ahí si me perdonarán, pero eso tiene nom-
una gran oportunidad para, en un futuro, lograr bre propio. Sólo escojo dos que representan al
sus aspiraciones personales y ayudar de manera medio masivo por excelencia: la televisión. Y los
crítica y constructiva, desde el campo que sea, a nominados son: Noticias Uno y Cable Noticias.
que las cosas en nuestro país funcionen un poco Sé que hay muchos más, pero los nombro por-
mejor. Felicitaciones. que en el caso de Noticias Uno, fueron los más
amenazados hace unos años. En agosto de 2005,
Daniel Coronell, hasta entonces director del noti-
Políticos ciero, decidió exiliarse del país junto con su es-
posa, María Cristina Uribe, ya que había recibi-
Lo malo do varias amenazas de muerte, incluyendo, entre
ellas mensajes electrónicos que, aparentemente,
Absolutamente nadie los saca (a oficialistas y
fueron enviados por el ex senador Carlos Náder
opositores) del ideal podrido de la democracia co-
Simmonds. No obstante, aquí les dejo unas pala-
lombiana. Esa que lleva ya casi doscientos años
bras expresadas por el mismo Daniel Coronell:
intentando, sin éxito, lo más elemental: ser demo-
cracia. Pero es que aquí “nuestros comprometidos
políticos” ven en este amorfo sistema democrático El señor Náder, a quien jamás he visto, estu-
el mejor medio para mantener su estilo de vida vo preso en Estados Unidos por narcotráfico y
entre risas, alaridos, honorables intervenciones, conspiración. Era amigo e interlocutor habitual
cócteles, carrazos, escoltas, sueldos descomuna- de Pablo Escobar y existen varias grabaciones
les, falsas promesas y, últimamente, cumpliendo que lo comprueban. Entre ellas, una en la que
funciones políticas como si fueran estrellas de la celebra con el capo el asesinato de Luis Car-
farándula (gracias al dedicado “periodismo” de ri- los Galán (“Más buen muerto que un hp”, sen-
diculeces como La Cosa Política). tencia Náder)”.

Y si usted, querido (a) lector (a), quiere investigar


Lo bueno o quiere comprobar, bien puede ingresar a la pa-
gina www.primerapagina.com sobre periodismo
Los canales alternativos están, muchos ni los co- investigativo. ¡Se sorprenderá!
nocen. Hay buenos políticos que quieren el cam-
bio, ¡falta unión! Y mientras no se planteen solu-
ciones que le quiten la máscara a nuestra falsa Bueno, no siendo más, reflexionemos. Evidente-
heroína (la democracia) será más lo malo que lo mente, nos toca a nosotros, los jóvenes, cambiar,
bueno. reestructurar, modificar, desde la academia, con
conciencia, con dedicación, muchas de las situa-
ciones precarias en las que se encuentra el pue-
Periodistas blo colombiano. Y aunque bien se sabe que nues-
tra América Latina y muchos países del mundo
Lo malo están convulsionados o poseen incluso situacio-
nes más criticas que la de nuestro país, es hora
Que hagan de una actividad crítica tan necesa- que desde la docencia, desde el estudiantado, la
ria para el enriquecimiento de las conciencias de teoría, la práctica, nos pensemos como sociedad
los colombianos, un teatro vulgar, patrocinador de colombiana, esa que posee sus propios proble-
los intereses de los pocos de siempre, tornando mas, su propio proceso y que tiene las solucio-
los hechos de un color infame y muchas veces nes, no en manos de la escuela europea o de la
descarado… Tal y como se tratan, por ejemplo, escuela norteamericana, sino en la vida, la histo-
temas como el paro de los cortadores de caña o ria y la cotidianidad de su propio pueblo.
el de los indígenas usurpadores que se meten a
las fincas de los buenos colombianos. Véalo por
usted mismo (a).

50
SOCIOLOGÍA

La dichosa pregunta
Miguel Moreno
Psicólogo Universidad de los Andes
Grado Cum Laude

¿Por qué a un alemán no le preguntan por Hit- Optaré, esta vez, por una perspectiva relacional.
ler y por los millones de judíos arrasados por tro- La estructura de la relación entre el extranjero y
pas Nazis en la Segunda Guerra Mundial? Eso el colombiano la entiendo así: el primero se es-
me pregunto yo, colombiano y estudiante en Eu- tablece como el fuerte de la relación, mientras el
ropa, a quien los extranjeros sí le preguntan por segundo recibe la pregunta pasivamente y asume
Pablo Escobar y por la droga. Parece que el cri- el papel de inferior. Estas posiciones tienen como
terio que usan los demás para preguntarme a mí consecuencia las acciones respectivas: el extran-
por la droga y al alemán por la cerveza en vez jero asumirá todo lo que en adelante diga o haga
de preguntarle por Hitler no es moral, porque los el colombiano como señal de inferioridad; por su
dos, tanto los narcóticos como el genocidio Nazi, parte, el colombiano se sentirá presionado a con-
son reprochables. La razón podría ser entonces vencer a su interlocutor de su no inferioridad, ya
de carácter histórico, porque puede decirse que sea por medio de la no aceptación del comentario
la Segunda Guerra y sus causas son cosa del pa- o por medio de argumentaciones como: “¿Colom-
sado, a diferencia de la droga que sigue vigente. bia es más que eso, dónde me deja los paisajes,
Sin embargo, el racismo no ha muerto en Europa. el café, la gente, etc.?”.
Lo digo porque en la semana del 12 de agosto fue
asesinado en Londres un joven de ascendencia Creo que esta jaula interaccional nos ha llevado
India por motivos raciales. Y no es un caso apar- a muchos a optar en algún momento por ocultar
tado (skinheads, neonazis). No creo tampoco que nuestra nacionalidad o, en otros casos, por cam-
el criterio sea la publicidad, porque si bien las dro- biarla intempestivamente y nacionalizarnos vene-
gas son protagónicas en medios, con los libros zolanos o peruanos, qué se yo. Y ni siquiera con
publicados sobre el genocidio alemán se podría estas metamorfosis estamos a salvo. No hay un
hacer una pirámide de las dimensiones de las sentimiento más desagradable que el producido
egipcias; pero, claro está, esa pirámide no sale por la pregunta de boca de otro latinoamericano.
en noticias. Supongo que es porque uno se siente hermana-
do con ellos en estas tierras, donde tanto ellos
Si he descartado las opciones anteriores, no sig- como nosotros somos extranjeros. De hecho,
nifica que todas y cada una no sean explicaciones pienso que compartimos muchos de los mismos
válidas para entender la dichosa pregunta; pero males en nuestros respectivos países de origen.
no son suficientes, no satisfacen la experiencia y Entonces, que uno que nació en medio de unas
no permiten el quiebre de la pauta (a la pregunta condiciones tan parecidas saque su dedo para
por la droga se responde con vergüenza o rabia). señalar al colombiano narcotraficante es, por de-

51
MOVIMIENTO

cirlo menos, decepcionante. Los colombianos es- y la pared. Si bien la posición del extranjero es
tamos solos contra el mundo: en cuanto a este simplista, no podemos traer evidencias sustanti-
tema de la droga, todos se creen con el derecho vas de cambios legítimos y resolución definitiva
a culparnos. de los problemas de nuestro país, que en fechas
recientes han salpicado (territorialmente, incluso)
Lo que produce este juicio es, sobre todo, impo- a nuestros vecinos. Siendo así, todos tienen dere-
tencia y vergüenza, las cuales nos constriñen y cho a opinar y a señalar. Entonces ¿Qué hacer?
cercenan ese hilo fundamental del complejo en- ¿Resignarse?
tramado de la identidad: nuestra nacionalidad.
Además, todo parece estar dicho, parece que Sí, es lo mejor. Eso me han dicho algunos, quie-
nuestro conocimiento sobre nuestro propio país nes se han gastado y desgastado en estos temas
y su situación es información de segunda, porque durante sus meses o años en esta ciudad. Yo creo
el extranjero con droga, Pablo Escobar o guerri- que hay otras alternativas. La primera es una re-
lla, han totalizado y resumido nuestra historia. acción apenas normal; digámoslo de una buena
Pero, ¿cómo oponerse? ¿Negándolo? ¿No es vez: agredir. Es tan ineficiente, porque, primero,
sangrienta nuestra historia? Entonces, el dicho demuestra que sí soy familiar de Pablo Escobar o
popular cae muy bien: estamos entre la espada de la guerrilla; segundo, porque el extranjero está
blindado con la actitud aquella de no
me importa lo que diga, la verdad la
dice BBC. Esta actitud lo libra también
de las acciones persuasivas, como
los argumentos basados en paisajes,
en deliciosos platillos o en el héroe
colombiano de nuestra preferencia.
Otra opción es devolver el favor, es
decir, rastrear a los peores criminales
de cada país para estar preparado a
contra preguntar al extranjero por el
peor criminal de su tierra. Eso sería
juego sucio, además qué gastadera
de tiempo para encontrarlos y, sobre
todo, que conversación más inútil.

En esta búsqueda de una respuesta,


se me ocurrió una opción poco con-
vencional: presentarse como colom-
biano y añadir lo de las drogas. Pero
no estamos para tanto, eso sería ci-
nismo. Entonces, me he propuesto,
provisionalmente, la siguiente res-
puesta a la dichosa pregunta: “Sí, dro-
gas. Nuestros principales clientes son
los países industrializados. El proble-
ma se mantiene desde el momento en
el que el mundo se dividió en buenos
y malos, en países ricos y pobres, en
compradores y vendedores”.

Es importante señalar que hasta aho-


ra (finales de agosto de 2008), no he
realizado la traducción de dicha res-
puesta al idioma que el extranjero
entiende.

52
SOCIOLOGÍA

La memoria: una posibilidad


para reconstruir nuestra historia

Liliana Silva
lilianandreasilva@hotmail.com
VIII semestre
Facultad de Sociología USTA

Sin saberlo, el 23 de julio de 2008 sería el último Reflexionar sobre esta pregunta me acercaba a
día que vería al maestro Fals Borda con vida. Fue nuestra historia, pues finalmente es en ella donde
el día del lanzamiento de su último libro titulado la se reúnen todas las memorias que se han man-
Subversión en Colombia. Precisamente, el mismo tenido y los olvidos que se han sepultado. Pensa-
día en que se dirigió hacia mí y dos de mis com- ba en la historia de este país, que pareciera no
pañeros después de haberle entregado dos ejem- soportar más infamias y violencia, más muertes
plares de la Revista Movimiento, que por equivo- y sangre. Este país en el que posamos nuestros
cación en la nomenclatura de la dirección jamás pies empapados de injusticias y deshumaniza-
llegaron a su casa (error que ahora agradezco). ción, desde el día en que la violencia del primer
Recuerdo que nos dijo con su tono de voz que mundo nos arrebató nuestras raíces y nos heredó
acostumbraba a ser pausado, evocando siempre una historia hecha de retazos.
mucha tranquilidad y respeto: “Los felicito, no se
desanimen. Hay que seguir adelante”. Esta historia de retazos se ha ido tejiendo con hi-
los de amnesia colectiva durante décadas, crean-
Una vez finalizado el evento, un grupo de jóvenes do generaciones indiferentes y vacías. Generacio-
pertenecientes a la Organización Hijos e Hijas por nes sin memoria que olvidan precipitadamente.
la Memoria y Contra la Impunidad estaban pre- Estos hilos envuelven hechos inimaginables e in-
guntando a algunos de los asistentes el significa- descriptibles que enfrentan las miles de víctimas
do de la palabra memoria. Cuando se acercaron que ha dejado este holocausto lleno de muerte,
a preguntarme, de mis labios se desprendieron que se repite una vez más en la historia. Fue en-
dos palabras: no olvido. Aquellas dos palabras me tonces cuando recordé una frase relacionada con
llevarían a un profundo cuestionamiento que in- la muerte, escrita por el reconocido sociólogo Zyg-
tentaré resolver en este escrito; ¿Qué significado munt Bauman: “El amor y la muerte, los dos prota-
tiene el no olvido en nuestra memoria? gonistas de la historia que no tiene argumento ni

53
MOVIMIENTO

desenlace pero que condensa la mayor parte del de pugnas e injusticias de nuestros dirigentes,
sonido y la furia de la vida”1. que se hace pan de cada día, reflejo de la sevicia
de poder que se ha ido perpetuando en grandes
La muerte, primera protagonista, con toda su im- dinastías por años en nuestro país. Discurso del
posición frívola y violenta, que ha acompañado cual los medios de comunicación y la burla “faran-
nuestra historia, apartando de las conciencias dulesca” hacen uso para vender absolutas verda-
el repudio y la verdad, sumergiéndonos en un des que estigmatizan todas aquellas posiciones
océano de completo olvido. Un claro ejemplo de que vayan en otro sentido.
la muerte hecha palabra sería una entrevista de
Hebert Veloza, ex jefe paramilitar (Alias HH), dada Este gran protagonista genera una ruptura fren-
para el diario El Espectador. Estas líneas presen- te al silencio perpetuo, mediante acciones y ca-
tarían uno de los testimonios más controvertidos minos que conllevan posibilidades diferentes a
por estos tiempos, pues sus declaraciones han las del sometimiento, conformismo e inmovilidad.
puesto en peligro a varios políticos, empresarios, Cuando las sociedades visibilizan y reclaman sus
altos mandos de las fuerzas militares y, en gene- derechos, solidaridades y exigencias como igua-
ral, de las grandes élites oligárquicas  que deam- les pertenecientes a una misma historia, se logra
bulan entre el prestigio y la desfachatez de la cri- sobrepasar la indiferencia y la ignorancia que co-
minalidad en  nuestro país. habita en muchas conciencias sumergidas en el
olvido, que deambulan sin memoria, sin recono-
Algunas de las preguntas contenidas en la en- cer su historia. Ésas que hoy siguen inmersas en
trevista fueron: “De su mano, ¿cuántas personas un paraíso seguro y democrático, por el que pue-
mató?”, a lo que HH responde: “Muchas. Fueron den pasearse tranquilamente.
muchas. Y en general, calculo que mis dos blo-
ques asesinaron a 3.000 personas o más. Mu- Es así como podemos ver en el horizonte a los
chos se tiraron al Cauca. Cantidades”. Otra de dos grandes protagonistas de la existencia: el
las preguntas fue: ¿Y cómo hacían para que no amor y la muerte. Esos que han acompañado la
flotaran? ¿Es verdad que los abrían y los rellena- historia de la humanidad por siglos y que nos han
ban con piedras?” finalmente él responde: “No. El heredado grandes contradicciones, reflejo de los
Cauca se lo lleva todo”. Definitivamente estas pre- límites de sensibilidad y deshumanización que
guntas y respuestas muestran a la muerte y el componen la condición humana sobre esta tierra.
olvido como elementos que han prevalecido en
esta realidad colombiana. Pareciera que, como el Estos dos grandes protagonistas se evidencian
Cauca, una corriente se lleva nuestra memoria, y en nuestra realidad colombiana, cuando recorda-
con ella, nuestra historia. mos a todos aquellos que dejaron un legado para
siempre en nuestra historia, como resultado de
Sin embargo, volviendo a frase de Zygmunt Bau- sus búsquedas entre utopías (no lugar) y “topías”
man, aparece el otro protagonista de la historia y (lugar).
de la vida: el amor. Ese que se traduce en aquella
urgencia de buscar un camino distinto sobre el ho- Por tanto, la unificación de estos dos grandes pro-
rizonte incierto, convirtiéndose en una razón para tagonistas se encuentra inmersa en una misma
estar en pie sobre esta tierra erosionada por el ol- batalla de lucha por transformar lo imposible y ha-
vido. Una razón que nos permite vernos a los ojos cerlo realidad. Pues cuando hablamos de perso-
para encontrarnos con el reflejo de la dignidad. najes como Jorge Eliécer Gaitán, los miembros
pertenecientes al partido de izquierda de la Unión
Este segundo gran protagonista ha logrado poner Patriótica, el candidato presidencial Luis Carlos
en marcha las posibilidades de creer en algo dife- Galán, el gran periodista, humorista y critico co-
rente, resistiéndose a una predestinación que pa- lombiano Jaime Garzón, podemos decir que el
rece inamovible; esa que busca sepultar la memo- amor, como primer protagonista, inspiró sus gran-
ria en el olvido de nuestra historia para siempre. des ideas y acciones en miles de voces, esas que
Ese protagonista rechaza el discurso avasallador creyeron en un futuro posible y realizable para la
historia; una ya no hecha de retazos, sino cons-
1 BAUMAN Zygmunt, Amor liquido acerca de la fragilidad de los vínculos humanos, Fon-
do de Cultura Económica, pág. 16, Buenos Aires, 2005.

54
SOCIOLOGÍA

truida con nuestra memoria, dignidad y justicia. nuestro presente reconociendo nuestro pasado,
Sin embargo, esta lucha tuvo como contrincan- para empezar a tejer un futuro posible. Es tiem-
te al otro gran protagonista: la muerte. Sería ella po de reconocer nuestra historia y recuperar para
quien terminaría con la vida de estos personajes, siempre nuestra memoria. Si logramos recuperar-
con sus sueños e ideas, que buscaban construir la, será imposible que nos arrebaten la vida, aun
algo distinto. La muerte se apoderaría de una es- cuando la vida se nos haya escapado de las ma-
pada de hierro que atravesaría su existencia, si- nos, otros podrán seguir caminando, ya sin el ol-
lenciando para siempre la esperanza de su voz y vido sobre sus espaldas. Porque mientras la vida
la fortaleza de sus acciones. no deje morir la memoria, ésta podrá habitar por
siempre en quien la recuerde.
Este recorrido me permite volver a mi pregunta:
¿qué significado tiene el no olvido en nuestra me- Viene a mí una vez más aquella frase del maes-
moria? Puedo decir ahora que el no olvido sig- tro Fals Borda, ahora con algo de nostalgia por
nifica recuperar lo que se nos ha arrebatado en su partida, pero con mayor admiración por sus
medio de esta batalla. El no olvido se convierte en palabras: “Los felicito, no se desanimen. Hay que
la forma de volver a las raíces de nuestra historia, seguir adelante”. Es cierto, no hay tiempo para
ésas que nos permiten mirar hacia el pasado y desanimarse. Ahora más que nunca tenemos que
ver todo lo que éste guarda; nos permite también seguir caminando, tenemos que ver al horizonte,
reconocer un presente que camina con una co- recogiendo sin olvido y con memoria los retazos
lumna fragmentada sobre su espalda. El no olvido que reconstruyan una verdadera historia.
significa, entonces, reivindicarnos frente a nues-
tra condición humana, nuestras raíces, nuestra
historia y, sobre todo, ante nuestros sueños, esos
que, aunque parezcan utópicos, son los que bus-
can trasformar y sembrar futuro.

En palabras de Eduardo Galeano: “La utopía está


en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja
dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más
allá. ¿Entonces para qué sirve
la utopía? Para eso, sir ve
para caminar”2. Es
tiempo de trasformar

2 Tomado de http://patriagrande.net/uruguay/eduardo.galeano

55
MOVIMIENTO

La necesidad de una identidad nacional


colombiana
Fabián Andrés Kapera
akpetardo32@yahoo.com
VII semestre
Facultad de Sociología USTA

Colombia es un país rico en recursos naturales, nos en un mundo globalizado y neoliberalista, en


con gente amable y muchos sapos y vendidos. el que se pierden por completo los lazos de cohe-
Estamos ubicados en América, ¡claro por qué no sión que unen a la sociedad y dejan a los indivi-
decirlo, si es nuestro continente! Pertenecemos a duos flotando en un espacio tan amplio y diverso
una región con una historia triste y desgarradora, que los avasalla y ahoga.
que pone a reflexionar sobre las injusticias de la
vida y de la sociedad. Hemos sido explotados por Inmersos en este mundo globalizado, la naciona-
más de quinientos años, desde la llegada de los lidad y la identidad han perdido su importancia. Al
españoles hasta el dominio estadounidense. He- desaprovecharlas, hemos perdido una importante
mos sido expropiados de nuestras riquezas, con- oportunidad, con la cual unirnos y salir de una vez
denados a ser esclavos del trabajo y sometidos a de los problemas sociales tan verracos que nos
la ignorancia; pero claro, es fácil decir esto, pero atañan. No digo que debamos ser todos iguales
realmente, ¿de quién es la culpa de que seamos o que debemos desarrollar una dictadura o imple-
un país tan vendido, maleable y fácil de dominar? mentar una campaña de expansionismo; sólo pro-
pongo vernos, reconocernos a nosotros mismos y
La nación colombiana ha sufrido por tantos años a nuestros conciudadanos, que comparten nues-
que ha decidido tener memoria instantánea, y no tras mismas raíces e historia. Claro, esto iría más
fotográfica. Tantos años de guerras y sufrimien- allá de Colombia: en toda Latinoamérica somos
tos han llevado al pueblo a un callejón sin salida, iguales y pertenecemos a una misma nación.
en el que el individualismo es la única forma de
salir adelante. La sociedad, el gobierno, la Igle- Esforcémonos para dar a nuestro continente el lu-
sia y hasta la familia han perdido su base social gar que se merece en el mundo; no olvidemos de
y no son más que un estorbo para los intereses dónde venimos y unámonos para construir un fu-
consumistas y cada día más egoístas de nuestros turo conjunto en el que los lazos de solidaridad se
hermanos, compañeros, amigos, o como les que- reconstruyan; replanteémonos nuestro papel en el
ramos decir, a nuestros iguales. La falta de una mundo y qué estamos haciendo para que las co-
identidad real, del reconocimiento del otro y de sas cambien, si es que queremos que lo hagan.
una solidaridad nos han conducido a encaminar-

56
SOCIOLOGÍA

la construcción de la identidad
política en la actualidad colombiana:
el uribismo y los mass media
Ana María Cuesta León
José Benigno Perilla Lesmes
saguairu@hotmail.com
X semestre
Facultad de Sociología USTA

Los interrogantes a los cuales este artículo intenta dirige en ambas direcciones, desde el sujeto ha-
dar respuesta son: ¿es el uribismo una identidad cia el mundo social y viceversa, compartiendo sus
política?, ¿cuál es el papel de los mass media en formas de vivir, experimentar, sentir pero, sobre
la construcción del uribismo? Concebir el uribismo todo, de pensar la vida cotidiana en la que vivi-
como una identidad política colombiana no es fá- mos, en la cual esa cultura política permite asumir
cil; sin embargo, siguiendo a Castells, la identidad posiciones y tomar decisiones.
es “entendida como el proceso de construcción
del sentido atendiendo a un atributo cultural, o a Ahora, es importante advertir que el proceso de
un conjunto relacionado de atributos culturales, al construcción del uribismo no depende o se limita
que se da prioridad sobre el resto de las fuentes al discurso del presidente –últimamente orientado
de sentido”1. En el presente artículo se pretende a dar continuidad a la seguridad democrática y a
entender el uribismo como una identidad colectiva reiterar la confianza inversionista extranjera–, sino
que, tomando como fuente de sentido al presiden- que implica aspectos como el apoyo político de
te Uribe, participa en la construcción de la cultura los partidos de su coalición de gobierno (Cambio
política en nuestro país en la última década. Radical, Partido de la U, Conservatismo Colom-
biano, Alas Equipo Colombia, Colombia Demo-
La razón por la cual esta identidad determina su crática y Convergencia Ciudadana –también invo-
contenido simbólico y su sentido para los que se lucrados en el proceso de la parapolítica), de los
van a identificar con ella; ésta siempre va a tener 7,3 millones de colombianos que lo reeligieron2, el
un lugar marcado por un contexto de poder deri- respaldo paraestatal de las AUC y de instituciones
vado de Uribe. Esta identidad se refleja en la cons- sociales como la Iglesia, pero, principalmente, de
trucción de una realidad social, fenómeno que se los medios masivos de comunicación.

1 Castells, Manuel. La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Vol. II El


Poder de la Identidad. Ed. Siglo Veintiuno. 2001. p. 28. 2 Fuente: www.eltiempo.com

57
MOVIMIENTO

De ahí que quede en duda si la construcción de dística, como la independencia, la imparcialidad,


tal identidad política sea consciente y democráti- la veracidad, la objetividad y la contextualización.
ca, o más bien impuesta y autoritaria, pues cuan-
do los mass media se involucran en la construc- No obstante, el hecho de que no exista
ción de tal proceso, inciden en la vida social de un periodismo crítico o de oposición
los sujetos, produciendo representaciones socia- no es gratis. Esto obedece a que
les en las que el periodista evidencia el mundo en Colombia aún no hay garantías
como acontecimientos desde la perspectiva que para ejercer la libertad de expre-
se imponga. sión o de prensa, pues no se tolera
la pluralidad de opinión, y quien se
De acuerdo con Paola Londoño, “los medios de atreva a criticar al establecimien-
comunicación desempeñan un papel protagóni- to (uribismo) se ve expuesto a ser
co, porque son una de las instituciones sociales silenciado, exiliado, desaparecido o
con mayor incidencia en los procesos de cons- asesinado.
trucción y deconstrucción de
sentidos sociales”3. Entonces, Se tendría que reflexionar sobre el sen-
el proceso de la construcción tido que adquiere la verdadera “opinión
de la realidad social depen- pública” en nuestro país, donde al pe-
de, en gran medida, de la riodista –como el caso de Jaime Gar-
práctica productiva del pe- zón o el de Daniel Coronell son algu-
riodismo; sin embargo, nu- nos de tantos– que denuncia, opina
merosas representaciones
son sociales, porque son
producidas, precisamen-
te, por los medios de
comunicación.

En consecuencia, se
corre el riesgo de que
se imponga un discur-
so totalmente oficialis-
ta, expresado en todos
los medios posibles: te-
levisión, radio, prensa e
Internet, y hasta con co-
lumnistas propios, como
Alfredo Rangel y Fernan-
do Londoño. Aun más, se
corre el peligro de que el
periodismo quede desle-
gitimado como profesión
seria y necesaria –así mu-
chos no lo quie-
ran ver y acep-
tar–, pues al no
existir un periodis-
mo crítico o de oposi-
ción, la información divulgada al público quedaría y asume una posición crítica frente a la realidad
al margen de cumplir los criterios de la ética perio- debe silenciarse.

3 LONDOÑO, Paola. Las movilizaciones del Primero de Mayo en Colombia y sus repre-
sentaciones sociales entre 1991 y 2006. Bogotá, D.C. Editorial y Publicaciones Univer-
sidad Santo Tomás.

58
SOCIOLOGÍA

La monopolización de los medios de comunica- de guerra. En otros casos, esta clase de accio-
ción y sus intereses económicos y sociales per- nes tiende a negar hechos violentos, y justificar
miten una polarización de ideas y generan un dis- y alterar sus causas. Así es como se explica en
curso que induce a la sociedad civil a constituir este país cómo, después de casi veintidós años,
fuentes determinantes que inciden con fuerza en se investigan los hechos sucedidos en el Palacio
la elaboración individual de la realidad social. Esto de Justicia, que en su época los medios de comu-
genera visiones compartidas y explicaciones simi- nicación no cumplieron con su deber de informar,
lares de acontecimientos, es decir, en este caso, por las órdenes de la ministra de entonces, Nohe-
una identidad política –que, en resumidas cuen- mí Sanín.
tas, es la que les conviene–. Lo anterior hace que
en Colombia se conciba un escenario mediático
coyuntural en perjuicio del periodismo alternativo De esta manera, el uribismo encuentra en los me-
expuesto al miedo a la verdad. dios un espacio apropiado para su desarrollo, so-
bre todo con el intenso seguimiento al discurso
presidencial, que abarca desde la presentación y
Si en el país se dieran garantías para el ejercicio trasmisión de sus Consejos Comunitarios (en los
libre de prensa, quizás se les diera más trascen- que se refleja la imagen de un líder que solucio-
dencia y denuncia a fenómenos tan graves como na todos los problemas del país), hasta la de sus
el de la parapolítica y la yidispolítica, que atentan intervenciones periódicas, en las que, cuando el
contra la institucionalidad política y democrática, Presidente de la República, doctor Álvaro Uribe
pero que se presentan como hechos aislados, y Vélez, se dirige a los colombianos, la programa-
no serían equiparados con fenómenos como la ción habitual, televisiva y radial, se interrumpe,
farcpolítica y todo lo relacionado al computador dando lugar a una especie de ritual político que
de Raúl Reyes, utilizados más como cortina de sacraliza su discurso.
humo para desviar la atención, que como denun-
cia de un caso real y concreto.
Pero, aunque todos los medios sean oficialistas,
de alguna manera existen variaciones en el ma-
Lo anterior es tan sólo un ejemplo de cómo se nejo del lenguaje. Es evidente la forma como las
manipula la información, prohibiendo los comen- cadenas (radiales y televisivas) de mayor sintonía
tarios sin visto bueno oficial, con lo que el públi- en nuestro país mantienen una línea a favor del
co receptivo queda expuesto a la desinformación gobierno actual en cada de sus emisiones de sus
y a la mentira, y, asimismo, del papel estratégico noticias; pero en algunas, se usa un lenguaje más
de los medios como instrumentos eficaces para la moderado y prudente, es decir, no tan comprome-
construcción y reproducción de identidad política tido, a diferencia de la competencia, que mantie-
uribista, ya sea favoreciendo o elogiando la figura ne un discurso descarado y ciegamente uribista,
presidencial –revelando sondeos y encuestas que centrando las noticias en temas como el terroris-
supuestamente reflejan los más altos niveles de mo y las relaciones diplomáticas, con lo cual des-
popularidad en los últimos cincuenta años, igua- pliega una visión política estrecha de la realidad
lando o superando la imagen del general y dicta- social, orientada a llamar la atención por medio
dor Gustavo Rojas Pinilla–, o creando mala ima- de los hechos propios de violencia política. Esto
gen de sus opositores, al reducirlos a terroristas. hace que se deje a un lado el deber de informar
profesionalmente al público receptivo, y, por tanto,
Estos discursos son demasiado graves, ya que no que se impida y obstaculice el desarrollo de una
sólo legitiman la violencia, sino que exponen a to- comunicación en pro de la construcción de una
dos aquellos que opinan diferente como blanco verdadera democracia.

59
rEpESENTACIóN EN
SOCIOLOGÍA

dE LA rEprESENTACIóN A LA ACCIóN
COLECTIVA

Catalina Vargas Mayorga


aikatarinamayor8@hotmail.com
IV semestre
Representante Facultad de Sociología

Los jóvenes no son hoy simplemente la esperanza del futuro, sino el punto
de emergencia de una cultura a otra, que rompe tanto con la cultura basada en el saber
y la memoria de las ancianos, como con aquella cultura cuyos referentes, aunque movedizos,
ligaban con los patrones de comportamiento de los jóvenes a los de los padres que,
con algunas variaciones, recogían y adoptaban los de los abuelos.
Margaret Mead

Para entender hoy el concepto de juventud, es necesario comprender la actual


reorganización que se está dando en los modelos de socialización y de crianza:
ni los padres son ahora el único patrón de las conductas,
ni la escuela es el único lugar legitimado del saber,
ni el libro es el centro que articula la cultura.
Jesús Martín–Barbero

La historia nos hace pero no nos define talecimiento del individuo como fundamental en la
construcción de país.
A través de la historia hemos podido identificar los
procesos de socialización juveniles que marchan Década tras década –la historia lo demuestra– la
al compás de las necesidades y demandas so- pala, el azadón, el martillo, el ladrillo, las armas y
ciales. En el ejercicio de dichos procesos se han hasta los libros, han estado al frente de los sueños
creado y legitimado alternativas de solución den- por la transformación, lo que ha creado un imagi-
tro de la caja de herramientas que posee el jo- nario colectivo de una juventud activa en cuanto
ven como actor social, para así luchar por el for- a la participación ciudadana. Actualmente, somos

61
MOVIMIENTO

otros los llamados, son otros los espacios, otros y partícipes también, células fun-
los objetivos y también las herramientas. Conta- damentales de un gran organis-
mos con una historia que nos ayuda a detectar mo: la sociedad.
errores, fortalezas y pasos a seguir; entre ellos,
entender que no podemos continuar ciegamente Hoy podemos decir que, como
la línea vertical de la cultura heredada, pero que estudiantes, hemos logrado la
tampoco podemos desconocerla. Se trata de de- construcción de grandes y só-
construir lo existente, haciendo parte de, ejercien- lidas bases que nos ayudan a
do, exigiendo y considerando las diversas cons- consolidarnos como individuos y
trucciones humanas que se fundamentan en tres como comunidad. Que estos lo-
dimensiones: la ética, la po- gros han sido el alcance
lítica y la humana, que ad-
quieren sentido cuando se
nutren del ejercicio de los
valore y las relaciones de
equidad entre los individuos.

En este aspecto, debemos dirigir nuestro actuar


hacia dos fines: primero, romper con el paradig-
ma “natural” de la mirada hacia el joven como dis- desde procesos en
perso, vulnerable, en riesgo, carente e inestable, los que debemos se-
lo que genera las condiciones para ser cataloga- guir siendo fundamenta-
dos como un peligro social; y segundo, demostrar les y reconocer que los
que las vías de legitimación de nuestro quehacer espacios obtenidos en
son la fuerza de las ideas, de las palabras, de los medio de la lucha con-
cuerpos, de la voz, y la capacidad de llegar a fines tra una desesperanza
societales a través de medios no violentos pero heredada y aprendi-
que no carecen de fuerza y contundencia. da no deben hacer
representacio-
Nuestro perfil nes de un indi-
viduo, sino de
nuestra ima-
Si bien a partir de la Constitución de 1991 y las di- gen como
ferentes leyes de juventud existentes los jóvenes
ganamos visibilización, el sentido político empie-
za a transformarse positivamente. Así, la partici-
pación juvenil ciudadana se ve reflejada en diver-
sas formas: política, social, comunitaria y cultural-
mente, y los jóvenes transitamos estos caminos
espontáneamente, como respuesta a nuestras
necesidades y expectativas.

Entonces, damos cuenta de que la percepción


de lo político en los jóvenes hoy se distancia de
las formas tradicionales de democracia represen- Facultad, como
tativa, y aprendemos a sentarnos con el otro sin jóvenes y sociólogos,
llevar el arma atrás y con las dos manos pues- en escenarios de toma de
tas adelante en señal de construcción colectiva decisiones.
y conquista conjunta. Hemos ido comprendiendo
que en la vida no nos regalan nada: todo se lu- La transformación y creación de nuevos
cha, se gana; por ello, debemos ser constructores medios para expresarnos están germinando, y

62
SOCIOLOGÍA

la Representación Estudiantil, la Asamblea Per- tivos, propositivos e integradores, pues son espa-
manente de Estudiantes de Sociología, la Revis- cios de estudiantes para estudiantes.
ta Estudiantil Movimiento, el Programa Radial,
los Cine foros y Cine muros, los Semilleros de Lo anterior debemos asumirlo como un compro-
Investigación y el Centro de Pluripensamiento, miso que requiere la mayor conjunción de esfuer-
más que ser manuales o recetarios, son puertas zos y socialización de experiencias, en aras de
abiertas a la comunicación y el intercambio de ir identificando, a través de múltiples vivencias y
ideas críticas en torno a las po- metodologías, un conjunto de estrategias que ha-
sibilidades que tene- gan posible llevar a la práctica estas expectativas,
mos para transfor- y de nosotros depende que sean certeras.
mar cultura; son
una construc-
ción de todos, El deseo para este nuevo periodo de represen-
y por ello de- tación es continuar contando con la participación
bemos seguir activa de todos los estudiantes, sus ideas y sus
siendo proac- manos, para crear y, de esta manera, hacer efec-
tivos nuestros derechos, partiendo de que nues-
tro deber es soñar, creer en nosotros mismos y
responder a las expectativas sociales que sobre
nosotros existen.

Finalmente, es indispensable agradecer a la Re-


presentación y a la Decanatura anteriores, pues
con su esfuerzo lograron que se pudieran pro-
yectar y materializar ideales a
presente y a futuro, y a cada
uno de los estudiantes, que
con su compromiso han per-
mitido que la voz del estudian-
te se legitime. Así, seguros de
que contamos con su apoyo, el de la nueva Deca-
natura y Cuerpo Docente, hacemos constar que
nuestro compromiso para con el desarrollo de una
educación y vida con calidad es permanente.

63
MOVIMIENTO

IdENTIdAdES ALTErNAS,
TOdAS LAS VOCES, TOdOS LOS TEMAS.
dISCuSIONES SIN LÍMITES
Emisora estudiantil Identidades Alternas
identidades_alternas@hotmail.com
Sociología USTA

Identidades Alternas es un espacio de difusión fiere a otra opción de expresión, a otra forma de
de información, de temas que comúnmente no utilizar los sentidos del ser humano como tal.
son conocidos o de los cuales las personas co-
nocen muy poco. Definitivamente, es un espacio La idea nace a partir de un consenso entre las
para que toda la comunidad encuentre un lugar facultades de Comunicación Social para la Paz y
donde puedan plasmar sus ideas, inquietudes, la de Sociología, de la Universidad Santo Tomás,
opiniones, inconformidades, etc. Es una forma de al hacerse notorio el uso de uno de los medios
expresión de la diferencia, la capacidad de reco- de la institución por parte de la mayoría de los
nocernos, sentir y pensar como pertenecientes a estudiantes de comunicación. De allí, surgió la
un marco de construcciones de sentido e interpre- idea de que la Facultad tuviese su propio progra-
taciones en el lecho de la comunicación dialógica. ma radial, pero no se quería que fuera igual o tan
Se diferencia una identidad alterna frente a una mecánico como la mayor parte de los programas.
de tipo ortodoxo, porque son apuestas novedosas En realidad, se buscaba algo alternativo, y una de
que rompen lo consuetudinario y la habituación a las ideas fue que en dicho programa participaran
una forma clásica o tradicional. estudiantes, quienes le dieron un poco de diná-
mica. Fueron llamados alumnos que, de alguna
El término “identidad” es antiguo, y hace referen- manera, se sentían lo suficientemente vinculados
cia a la continuidad de algo, en contraposición a la con los medios de comunicación y el tema de lo
variedad y el cambio. La consideración más socio- alternativo, para que hicieran de este programa
lógica de la identidad personal ha sido iniciada por algo real, es decir, para presentar una nueva al-
el interaccionismo simbólico, que muestra cómo ternativa de discusión en la Universidad sobre te-
son los procesos sociales de construcción de la mas relevantes en la comunidad, formando una
identidad social, a partir de la distinción entre “yo” conciencia social. Asimismo, es centro de debate
y “él”, mientras que el concepto de “alterno” se re- en busca del entendimiento común para la tole-

64
SOCIOLOGÍA

rancia en torno a temas que, alguna manera. Lo que principalmente se busca


muchas veces, los estudiantes o con este nombre es que los oyentes encuentren
profesores prefieren no mencionar. en ellos mismos cuál es la identidad que poseen y
que la den a conocer para no quedar en el mismo
Identidades alternas es para que sitio de siempre.
todos los estudiantes, profesores
y administrativos tengan un lu- A pesar de ser un programa radial que apenas
gar de convergencia donde po- esta surgiendo en la Facultad de Sociología, es
damos dar a conocer, entender un espacio que se ha ganado para que los es-
y explorar territorios en tudiantes podamos expresar algunas inquietudes
los cuales no hemos sobre el tema que se esté tratando, según el día
estado, identidades que se esté transmitiendo y dependiendo de la
que no conocemos. temática de la cual se esté hablando. Este pro-
De igual manera, grama aporta conocimientos básicos sobre algu-
este sistema sonoro nos temas que son desconocidos para muchos
es para que se difunda estudiantes, de manera totalmente alternativa y
la diversidad de culturas, sin tradiciones ambiguas de lo que debe ser un
de prácticas y nos demos programa, y más si es radial.
a conocer como estudiantes
activos de la Facultad de Socio- Este espacio aporta posibilidades de dar a cono-
logía y de la Universidad San- cer contactos importantes para el desarrollo de
to Tomás. Se quiere que sea tesis, aporta experiencias de vida y, de la mano
una alternativa de camino proyectos que aún no se han dado conocer, pre-
para que salgan a la luz senta música que no es comercial, pero que es
pública, para que en la igualmente valiosa para las culturas y más aún
metrópoli se tengan en cuando se trata de una tan rica en variedad como
cuenta todas las opinio- la colombiana.
nes y sean escuchadas y
comprendidas, desde el punto
de vista sociológico, junto con to- Lo que se pretende es que no quede en un simple
das las otras disciplinas. programa radial de la Facultad, sino que se pueda
expandir a otras facultades y a otras universida-
des, para que podamos conocer los aportes de
Identidades Alternas son otros estudiantes, docentes o directivos, que es-
los estudiantes, los do- tén interesados en participar.
centes, las directivas,
las culturas, las per-
sonas que tienen Finalmente, invitamos a toda la Facultad de So-
una conciencia críti- ciología, a toda la comunidad estudiantil y aca-
ca de los diferentes démica, y también a todas las personas que ten-
problemas que ago- gan la posibilidad de escuchar el programa, a que
bian a la sociedad y compartan sus ideas, opiniones, inconformidades
aportan soluciones e inquietudes, y no las guarden. Para eso se ganó
que también hacen este espacio.
que pueda surgir de

65
SOCIOLOGÍA

pOEMAS

A MI AMAdO,
juLIáN jAVIEr
LAS hOrMIGAS

Pedro Nel Prieto Anacona

Miguel Moreno
No surcó mi mente vivir el horror, mi8fe8@gmail.com
Si siempre vivimos fraternalmente, Psicólogo de la Universidad de los Andes
Buscando alianza solidariamente, Grado Cum Laude
Y la constancia era evitar el dolor.
Las hormigas caminamos, cargando sobre nuestro
Advertimos, lúcido en ti, pundonor.
cuerpo el doble de nuestro peso en sueños.
Las humanidades constantemente,
Las sociedades insaciablemente, Las hormigas leemos el periódico mientras nos
Tu ímpetu en ello, frenesí, tu pudor. internamos en las profundidades de la tierra,
en donde yace una red inmensa que podríamos
Combinaste con la música y el amor llamar metro.
Denodado interés por la lectura
Filósofo, sociólogo con furor. Las hormigas trabajamos como hormigas para
la complacencia de un zángano o dos, y para el
No comprendo cómo huiste con premura, regocijo de una reina.
Dejándonos sumidos en el horror,
Con las bestias que asieron tu bravura. Las hormigas vamos y venimos en grupo, sin saber
a dónde llegaremos ni qué significa nuestra acción
en conjunto.

Las hormigas estamos debajo de las piedras,


asomadas en el árbol, inmersas en el mar del
tiempo.

Ser hormiga es ser del mundo, es ser del tiempo; es,


sobre todo, ser insecto.

67
MOVIMIENTO

Caigo

Emilio Torres
VII semestre
pixis45@hotmail.com
Facultad de Sociología USTA

Caigo en el abismo de tus ojos, caigo en el abismo profundo de tu piel.


Tus labios, tu lengua; mientras voy cayendo en llamas pienso y sé que cuando caiga
voy a morir, pero no me importa, porque lo único que me importa es que mientras caigo
en el desconocido vació de estrellas blancas puedo sentir el viento helado de tus ojos, el calor de tu
piel, el sabor de tus labios y el fuego de tu lengua, que me calcina, desintegrándome en pequeñas
partecitas antes de que caiga evitando el dolor de mi muerte.

Callan

Emilio Torres
VII semestre
pixis45@hotmail.com
Facultad de Sociología USTA

Un mundo donde los cerdos comen perlas;


Donde la conciencia de cada quien y cada cual
Se reduce, se minimiza en su máxima expresión;
Donde el joven alienado, el adulto enajenado, el viejo encajonado;
Encajonado, donde el hambre desgarra las tripas de millones y
Millones a quienes callan, millones a quienes violentamente callan,
Millones que hablan y hablan, pero no se dan cuanta de que callan;
Callan la voz que desde las entrañas de la tierra emana,
Que llama a encender la llama de la conciencia universal, de la dignificación
De la vida, el amor a la muerte y el inconmensurable poder del verdadero silencio.

Donde el sólido vacío, el vacío comprimido, la verdad y realidad sujetas por trasparentes fibras.

Al centro de todo, lo concreto inconcreto, lo establecido por establecerse, lo dado por darse;
Donde la mente huyó en un acto de valentía al precepto;

Donde ella abandonó el concepto, la dualidad y el antagonismo. Los licuó y sólo quedó el uno.

68
SOCIOLOGÍA

Cuentos

Las miradas, las sonrisas

Diana Milena Rodríguez Sierra


sierra_raro@hotmail.com
Socióloga de la USTA

Pronto logramos salir de ese lugar. No todas las


tardes y noches podíamos estar en lo mismo; ha-
bía que dar otro paso, había que salir, salir y pro-
bar otros aromas de otros lugares, de otras gen-
tes de otras vidas. Pero esa salida, en esa noche,
no fue lo que mis sentidos quisieron, no fue lo que
mi vida quiso.

Salimos una noche cualquiera, no pensada, no


planeada, en aquel lugar. Sí, las sonrisas, la mú-
sica, el aire turbio, la oscuridad nos acercaron.
Salimos de prisa sin rumbo, o por lo menos yo
no lo tenía claro. Pasamos la gran avenida, ca-
Desde que llegué aquel lugar, sentí una mirada minamos por detrás de un cementerio. Después
penetrante que iba y venía. No era la primera vez del cementerio me imaginé que no era bueno, ¿o
que sentía esa mirada; sólo sabía que era la mis- sí? Ya no sabía él; sólo sonreía y me llevaba de
ma. Con curiosidad, empecé a observarla y acer- su mano. De un momento a otro entramos a una
carme a ella, o más bien a él. Pasaron los días y zona deprimida de mujeres tristes, golpeadas y
cada tarde nos encontrábamos. Sentados a una abandonadas por el tiempo, pero en la noche lo
mesa, nos dimos cuenta de las conversaciones que único que vi, en medio de tanta oscuridad,
que podíamos sostener, muy educativas y entre- fueron sus sombras tristes y abandonadas, y sus
tenidas. Las risas, las sonrisas… Las manos se palabras –Papito, venga, ¿cuánto me da?, ¿para
cruzaban en el aire, en el aire pesado y tibio de dónde van? Vengan, hay para los dos–. Camina-
las tardes y noches en las que nos encontrába- mos por las calles destapadas; alrededor de no-
mos a desbaratar las vidas ajenas. Pero qué im- sotros construcciones iguales que estas mujeres.
portaba, ya habíamos logrado pasar de las mira- De prisa, él timbró en una puerta amarilla de rejas
das, a la silla, de la silla a la risa, a las manos y a blancas y se escuchó una voz fría –entren, pero
los cuerpos cercanos. no hay luz–. Sólo eso llegó a mis oídos; fue lo que

69
MOVIMIENTO

alcancé a escuchar: ¡Entren, pero no hay luz! Y yo de las cobijas viejas en pleno centro y debajo y al
no entendía, en medio de una gran ciudad ¿que lado de los espejos.
no hay luz?; pero en el resto sí. Finalmente, en
medio del –vengan que hay para los dos– qué Cuando terminó lo que empezó en el encanto de
más da, casi me metí de primeras. las miradas, él se levantó. Se llevó el medio rollo
de papel higiénico junto a la vela. Entró al baño,
Luego, con vela en mano, jabón, toalla, papel hi- se sentó en la tasa y lo vi cagando a través del
giénico, y detrás de una señora gorda, mal pei- espejo. Terminé de ver al ser humano en todo su
nada, mal vestida, todo mal. Caminamos por un esplendor. Recordé los ruidos de afuera, –sí, sí,
zaguán largo y estrecho. El olor a humedad fue más, más–, el ruido de los catres, las mujeres ol-
lo primero que sentí; luego, los sonidos, las voces vidadas, el –vengan, hay para los dos–, la gorda
y los ruidos de las piezas –Sí, sí, más, más– y de la puerta y sin luz. Deje salir mi llanto, levanté
hasta sollozos. Finalmente, la nuestra: una pieza los ojos y él seguía pujando en la tasa. Qué des-
pequeña, imagino que igual a las otras. Pegada composición, de la ciudad, de las calles, de noso-
a la pared el catre (sí, no merecía otro calificati- tros, del ser humano y, en especial, la mía.
vo, ¡catre!), las paredes húmedas, una mesa de
noche, unos espejos. Sentí que ya no quería es- Casi no me visto de mi horror, huí y me encon-
tar allí; pero ya estaba tarde para un no. La gorda tré con una gran avenida, espantada, aterroriza-
preguntó: –¿Cuánto tiempo?, ¿es por horas?–. Él da. Miré la figura del cementerio y en la entrada
pago y cerró la puerta. Las cobijas y las sábanas leí una frase en latín que ni intenté adivinar qué
estaban viejas, de mal olor. Finalmente, pasó de- decía. Él, detrás de mí, extasiado, saboreándose,
trás de un cementerio, a la luz de una vela, en oliéndose. Tomé el taxi; llegué a mi casa y nunca
medio de la humedad, del mal olor, por encima más lo quise recordar. A él no lo volví a ver. Deje
de creer en las miradas y las sonrisas; es más ya
ni miro ni sonrió.

70
SOCIOLOGÍA

Quietud dinámica del pajarito de papel amarillo

Colgado de un hilo flota en el aire, suspendido del Pasaron un par de días y el pajarito sigue suspen-
techo en una viga de madera, suspendido el pa- dido dando vuelta y balanceándose cada vez que
jarito de papel amarillo, sólo la melodía del tic-tac era tocado. Volaba por un toque de quien recibió
recuerda la presencia del caminar vagabundo del este pájaro como regalo; volaba sin mayor esfuer-
tiempo, con sus muchas veces invidente impacto zo; volaba por sutiles soplos de vientos que se
sobre la materia. Tiempo, música, melodía adheri- dilataban por la ventana; volaba mientras el hilo
da a la abstracción del hombre; tiempo suspendi- enrollaba y desenrollaba y la danza del tic-tac ha-
do y colgando de un hilo como el pajarito de papel cía eterna cada vuelta que daba.
amarillo.
El lugar del pajarito de papel era 80 centímetros
El pajarito, elaborado por unas manos que hicie- por encima de la cabecera de la cama, en con-
ron múltiples dobleces a aquella hoja de papel secuencia, siempre antes de dormir el hombre le
amarillo, forma a ésta casi mecánicamente en la daba un pequeño golpe dejándose arrullar por su
memoria de una maternidad distante. movimiento hipnótico, mientras él volaba suave-
mente y de manera fiel hasta la entrada de los
Perfección milimétrica en cada dobles, milimétrica sueños. En la entrada frenaba su vuelo en seco,
recapitulación de una madre, que un oscuro día se suspendía inmóvil y perdía su mirada en el in-
y sin mayor oficio que hacer se sentó frente a él, menso espacio astral.
mirando sus grandes ojos azules grisáceos, indi-
cándole paso a paso con armónicos movimien- Así, esta estática de papel amarrillo acompañó
tos, a pesar de su frenético pulso, sobre la hoja por varias noches al hombre, y cuado éste des-
de papel que en menos de tres minutos trasmutó pertaba ahí estaba la quietud dinámica 80 centí-
en una abstracción de animalidad humanizada: el metros sobre su cabeza.
hermoso pajarito de papel amarillo.
Hasta que una mañana el hombre despertó con
Luego, una puntiaguda aguja metálica con un sus ojos hinchados y la boca seca como todos los
hilo blanco enhebrado, atraviesa la frágil coronilla días, rasco sus ojos suavemente como un método
del pajarito, una cinta adhiere el hilo a la viga de para establecer contacto con lo físico, tras salir de
madera. los universos astrales de sus sueños. Entonces,
para su sorpresa, observó la descontrolada agita-
ción del pajarito, de una lado para otro.

71
MOVIMIENTO

Movimientos pendulares; el pajarito ya no daba meno, no por lo extravagante o desorbitado, sino


vueltas, ya no hacía caso al enrollar y desenrollar por el contrario, por su perfección en el planeo, su
del hilo, iba de un lado a otro en la misma firme y armonía pendular, su quietud dinámica.
rígida posición, con el pico hacia el Oriente
y la cola hacia el Occidente. Cua- Así pasaron unos minutos durante los cuales la
do subía hasta lo más alto del mente del hombre se empezó a nublar de espe-
Oriente se de- volvía, dándole culaciones, suposiciones y racionalizaciones que
la espalda al Oc- cidente. No era empelotaron todo su ser, aturdido por la belleza
natural de un sim- ple inanimado de tal acontecimiento, por la emocionante volup-
pajarito de papel. Aquí no había tuosidad del sentimiento hacía la presencia de lo
ni vientos del Sur ni del Norte inexplicable… Continuará.
que explicasen semejante fenó-

72
Indígena wayúu
Pedro Cárdenas V
Facultad de Sociología USTA

73
SOCIOLOGÍA

fotos

Sacando yucas
Pedro Cárdenas V
Facultad de Sociología USTA
74
MOVIMIENTO

Hay otras maneras de representar lo que soy


María Alejandra Díaz Alvarado
IV semestre
Facultad de Sociología USTA
MOVIMIENTO

ExpoArtesanías Las letras y naturaleza


leen en voz alta para ti
Lugar: Corferias
Fecha: 4 al 17 de diciembre
Lugar: calle 20 N 2–91 Este
Casa Museo Quinta de Bolívar
(Centro de Documentación de
la Quinta de Bolívar)
Fecha: 8 de julio al 16 de
La mirada íntima diciembre de 2008
Informes: 2846819 / 3366419

Nacional de Colombia
Cra. 7 # 28–66
Fecha: 24 de septiembre al 23 de
noviembre de 2008
Hora: 10:00 a.m.
Adultos $3.000
Ciclo de Conciertos - Música de Cámara
Estudiantes $2.000
Niños mayores de 5 años y con
carné del Sisbén: $1.000
Lugar: Sala Otto de Greiff, Calle 39 bis # 14–57
Informes: 3348366
Fechas: Catalejo Duo: 11 de noviembre de 2008
Attaca Ensamble: 18 de noviembre de 2008
Hora: 7:00 p.m.

Ciclo de conferencias

Lugar: Biblioteca Luis Ángel Arango


Fecha: 25 de noviembre de 2008
Conferencia: Jotamario Arbeláez: Mi
experiencia con los libros, los licores y las
mujeres y Jaime Espinel: Alguna noche de
un sueño profundo
Hora: 7:00 p.m.

76
SOCIOLOGÍA

Conferencia: Patricia Ariza


hablará sobre Las dadaístas, y
Elmo Valencia, sobre El nadaísmo
y la generación Beatnik.

Lugar: Biblioteca Luis Ángel Arango


Fecha: 26 de noviembre de 2008
Hora: 7:00 p.m.

Los Nadaístas

Lugar: Biblioteca Luis Ángel Arango


Elogio de la lectura
Fecha: 27 de noviembre de 2008
Remembranza de Amílkar U. y
Eduardo Escobar
Lugar: Auditorio del Centro
Hora: 7:00 p.m.
Cultural Gabriel García Márquez.
Fecha: 16 de octubre 2008 – 20 de
agosto de 2009
Doce encuentros literarios
con autores nacionales e
internacionales.
Hora: 6:30 p.m. Entrada libre
Le couperet, La grande illusion,
Mondovino, (Subtituladas en
español).

Lugar: Alianza Colombo–Francesa de


Bogotá
Sede Cedritos: Av. 19 # 134A – 39
Fecha: 27 noviembre y 11, 21 de diciembre
de 2008
Hora: 6:30 p.m.
Informes: 341 13 48 – 334 22 63, ext.: 204
Alianza Colombo Francesa

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MOVIMIENTO

Danza Contemporánea

Temporada de Repertorio Francia en la mira: médecines


Lugar: Fundación Corriente de Aire, du nord et du sud: les liens
Fundaire
de recherche – documental
Carrera 1 No. 15–92 apartamento 202
Fecha: jueves 4 de diciembre de 2008
(subtitulado en español)
al sábado 6 de diciembre de 2008
Informes: 57 (1) 341 96 92 / 313 477 83 69
Lugar: Teatro Albert Camus
fundaire_danza@yahoo.com
Alianza Colombo Francesa Sede Centro
www.corrientedeaire.org
Cra. 3 No. 18 – 45
Fecha: viernes 21 de noviembre de 2008
Hora: 6:30 p.m.
Informes: afcomunicacion@neutel.com.co

Exposiciones temporales

Lugar: Museo Nacional


Cra. 7 # 28–66
Gabinete de Miniaturas
La miniatura inglesa en Colombia
La mirada íntima
Informes: 3348366
Entrada Gratuita, el último domingo
de cada mes

Gabinete de Dibujo y Artes Gráficas

Lugar: Museo Nacional


Carrera 7 # 28–66
Fecha: hasta el 23 de noviembre 2008
Informes: 3348366
Entrada Gratuita, el último domingo de
cada mes

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SOCIOLOGÍA

El Almirante Padilla

Lugar: Teatro Colón


Fecha: hasta diciembre 2008 ¡Se inaugura el Museo!, 60
años en el Panóptico

Lugar: Planetario
Fecha: hasta diciembre 2008

Todo queda en familia

Lugar: Museo Nacional


Carrera 7 # 28–66
Fecha: hasta el 7 de diciembre
2008 Informes: 3348366 Casa Republicana: Historia
Entrada Gratuita, el último natural y política, Conocimiento
domingo de cada mes y representación de la naturaleza
latinoamericana

Lugar: Biblioteca Luis Ángel Arango


Calle 11 # 4 – 14,
Teléfono: 3 43 12 12
Fecha: hasta el 12 de enero de 2009

El jeque Popón de Ubaque

Lugar: Museo del Oro


Calle 11 # 4–14
Fecha: hasta diciembre de 2008

79
MOVIMIENTO

CLASIfICAdOS EN

Samadhi Berimbau

Escuela de Artes Marciales Mixtas


Capoeira, salud con ritmo y movimiento
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esquina, segundo piso
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SOCIOLOGÍA

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Andrés Peña
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SOCIOLOGÍA

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