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e e ° e e ° e ° ° e e e e e e e e e e e e e e e e e e e e e e e MATTHIEU RICARD TRINH XUAN THUAN El infinito en la palma de la mano (Del Big Bang al Despertar) EDICIONES URANO Argentina - Chile - Colombia - Espana Estados Unidos - Venezuela - México os INT IES ACARD Fim, potractel Brasarea , Mew GUDIKA, D4 AisLocca jpitruce saortun, Trsbade>: EL merté , GLa Re TRINH KUAsd THs (14438) HAO. . VIET ry oe b fay NaS ao VETLAMIA , 447 Kees , Ed Cua wan. 08 Urine GEM) qeaso¥s SP & Tepes ot Tetnistoata, te cotta , MeFeaen Bid WV. 0S LiAdWhe CE Updos) Taper pt DMiga com CANERA Aes Pi teela : A942 & OTTO pH uniierne. fSSE cao) 7 Atrsnl& SPOCOSHOHSOHSHSHOSHHHSHSHHHSHSHOHHHHHHHOHOEES: Titulo original: Pye dans fa pau de fa main Edkor otigital: Nil edtionvFayard naduccion: Alberto Magnet Reservados todos los derechos. Queda rigurost- mente probibida, sn la autoslzacidn escita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones estab ‘ides en is leyes, lt reprneuccion taal 9 De estos encuentios, bautizados como Mind and Life [ia mente y la Vidal, han nacido diversas obras: Passereles [Pasatelas), Quand les. pit dialogue avec le corps [Cuando el espiicx dialoga con el cuerpo] ¥ Dormir,réver, moun [Dormir, sofar, morir],* asi como desatro- llos mas exhaustives, como Buddhism and Science (Budismo y cien- cia], de Alan Wallace.’ Estos intercambios no han sido concebidos como un medio de conciliar de manera complaciente dos puntos de vista que se sitdan en planos diferentes, ni como tribuna desde donde reafirmar una ‘intransigencia metafisica. Constituyen un ele- mento de la continuidad del saber, del conocimiento de Ja natura- Jeza de los fendmenos y de la conciencia, Este es el espiritu de dié- logo en que se enmarcan las entrevistas que siguen. La principal diferencia entre la ciencia y el budismo reside en su finalidad. Para el budisma, la adquisicién de conocimientos se realiza antes que nada con un objetivo terapéutico, Se trata de libe- rarse del sufrimiento, cuya causa es una forma especifica de la ig- norancia, a saber, una concepcién errénea de la realidad exterior y del «yo» que nos imaginamos como el centra de nuestro Ser 12 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. El budismo esta preparado para revisar sus conceptos si le de- ‘mostramos que se equivoce, No es que dude de la verdad profun da de sus descubrimientos ni que espere una stbita invalidacion de Jos resultados adquiridos a lo largo de dos m‘l quinientos atios de ciencia contemplativa, sino quue esta disposicion se debe a que Jas ensenanzas de Buda no constituyen un dogma. Mas bien se pre- sentan como un itinerario que permite seguir las huellas de un. gufa, Estas ensettanzas estin totalmente fundadas en la experiencia y-no en una revelacién. Como ha dicho el Dalai Lama, «tomar con- ciencia de los descubrimientos de la ciencia no es un cuestiona- miento, sino una puesta al dia». En su busqueda del conocimien- ‘o, el budismo no rehaye la contradiccion, sino que se nutte de ella, Los numerosos debates metafisicos en que ha participado du- xante siglos con los fildsofos hincties y los didlogos que alin sostie- ne con Ja ciencia y las religiones le han permitido altar, precisar y amplinr sus visiones flosoficas, su légica y su comprension del mundo, La actitud abierta del budismo no expresa un oportunismo ba- rato, La sums filoséfica que propone es imponente, los tratados s0- bre la vida contemplativa son profundos e inspiradores, y la prdc- tica espiritual exige una perseverancia a prueba de fuego. «No esperes una realizacién répida, sino que medita hasta tu wltimo alienton, decia el gran eremita tibetano Milarepa La uansformacisn interior que conduce al Despertar es de un orden completamente diferente del trabajo de buisqueda filosstica © de la investigacién de las ciencias descriptivas, El budismo es esencialmente una ciencia del Despertar y, desde esta perspectiva, que la Tierra sea redonda o plana no camibia en nada el panorama Las entrevistas que siguen no tienen por objeto dar a la ciencia tibetes de misticismo ni apuntalar el budismo a partir de los ha- liazgos de la ciencia, No se tata de demostrar las similitudes mas menos superficiales entre la perspectiva contemplativa budista y Jas teorfas cientificas, necesariamente destinadas a cambiar, sino de efinir el lugar de Ia ciencia en una coneepeicn més amplia de | vida. Se trata asimismo de demostrar que el badismo es capaz de resolver Ia oposicién entre el realismo (el punto de vista normal y cortiente segiin el cual los fenémenos existen de una manera tan sélida y real como parecen) y los descubrimientos de la clencia m0- Introduccion B derna, que se oponen a esta tenaz manera de apegarse a la realidad intrinseca de las cosas. Por eso mismo, puede offecer un marco de pensamiento y de accién coherente para nuestro tiempo. ‘Wemer Heisenberg, uno de los padres de la fisica cwantica, es- cnibi6: «Pienso que la ambiciGn de superar los contrarios, lo cual incluye una sintesis que abarque la comprension racional y la ex- periencia mistica de la unidad, es el mythos, la busqueda, declara~ dao no, de nuestra épocan.? Esta obra refleja tambien dos dimensiones de la vida: la de un astrofisico nacido budista que desea contrastar sus conocimientos cientificos con. sus fuentes filosoficas, y la de un cientifico occtden- tal que se ha convertido en monje budlista y cuya experiencia per- sonal lo ha conducido a comparar dos enfoques de la realidad. Trinh Xuan Thuan se encuentra en la confluencia de tres cule tras: vietnamita, francesa y estadounidense. Nacido en Hanoi en 1948, en plena guerra de independencia contra e! poder colonial, seis aflos antes de la derrota de las tropas francesas en Dien Bien Phu, estudié en las escuelas y liceos franceses de Saigén, Profunda- mente marcado pot la cultura francesa, en 1965 decidié viajar a Francia con el fin de estudiar fisica porque, en su opinion, esta ciencia podia aportarle elementos pata responder a las preguntas que se planteaba sobre la naturaleza del mundo. Sin embargo, al preconizar la retirada inmediata de las tropas de Estados Unidos del sudeste asiatico, el famaso discurso del General de Gaulle, pro- nnunciado el mismo afio en Phnom Penh, alters sus planes. El go- bierno vietnamita rompis sus vinculos con Francia, y los viemnamt- tas perdieton la posibilidad de viajar a ese pals para terminar sus estudios. Después de estudiar un atio en Suiza, en fa Escuela Poli- téenica de la Universidad de Lausanne, Thuan viaja a Estados Uni- dos. En ese pafs, sus pasos lo conducen al Caltech (California Ins- titute of Technology), la Meca de la astrofisica, Coneretamence, el Caltech posefa el telescopto mas grande del mundo en 1967, de cinco metros de didmetro, en el monte Palomar, La sombra de Ed- win Hubble, el hombre que descubrio las galaxias y la expansion del universo, planeaba sobre el campus. El periodo de los estudios de Thuan coincidié con una exaltadora bonanza para la astrofisica, ‘porque en esos afios se descubrieron numerosos fensmenos césmi- cos. Como él mismo dice: «En medio de aquel fermento intelec- SCSSHOSHOHSSSHSHSSHSHSSSHSESSHSEHSSSSTESESES 14 FL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. tual, era inevitable que me convittiera en astrofisico». Desde en- tonces, Thuan no ha dejado de abservar el universo y se ha con- vertido en uno de los grandes especialistas en el estudio de la for- macién de las galaxias. Es autor de varias obras de divulgacion muy valoradas,* y actualmente ejerce de profesor en la Universidad de Virginia En lo que a ml respecta, he realizado estudios cientificos. He dedicado varios aftos a la investigacién en el Instituto Pasteur, en el servicio de genética celular del profesor Frangois Jacob, premio Nobel de Medicina, donde reinaba wna efervescencia intelectual sumamente estimulante. En 1967 viajé a India para conocer a los. grandes maestros tibetanos. Me convertt en discipulo de uno de ellos, Kanguiur Rimpoche. A lo largo de varios afos sucesivos, du- rant el verano, volvia a sumirme en la atmésfera inspiradora de la ermitamonasterio de este hombre sabio, en Darjeeling, sin dejar de lado mis investigaciones cientificas. Sin embargo, en 1972, des- pués de acabar mi tesis doctoral, decid establecerme en el Himala- ya. He vivido en India, y después en Butén y en Nepal, donde he pasado doce afios junto a mi segundo maestro, Khyentsé Rimpo- cché. He tenido la oportunidad de acompaiterlo varias veces al Tt- bet, a pesat de la tragica situacion que sigue reinando en ese pats desde la ocupacidn china. Actualmente resido en el monasterio de Shechen, cerca de Katmandu Conoci a Thuan en la Universidad de verano de Andorra, en 1997, y sostuvimos apasionantes conversaciones durante largas ca- minatas en el marco grandioso de las montatias pirenaicas. De esos intercambios amistosos, que a veces nos unteron y otras nos en- frentaron, ha nacido este libro. En el cruce de caminos {iene razén de ser un dialogo entre la cienca y el budismo? Para sa- berlo, es necesario definir los respectivos campos de investigacion de es- tas dos vias del conocimiento y analigar si el budisro (y la espirituali- dad en general) puede aportar una contribucion valida ahi donde tas limitaciones de la ciencia dejan un vacio. Este vacio se sittia sobre todo en el plano de la ética, de la wansformacién personal, del conocimiento de nuestra mente y de una auténtica realizacién espiritual. :Tiene un significado para ta ciencia el interés que desde siempre ha conducido al budismo a numerosas preguntas que se acercan a los problemas funda- mentales de la fisica moderna? ¢Se encuentra ésta en condiciones de pro- porcionar elementos al budismo en su exploracion de ta realidad? ‘THUAN: Mi trabajo me llevs a intertogarme permanentemente so- bre las nociones de lo real, le materia, el tiempo y el espacio. Cada vez que me veo enfrentado a esas nociones, no puedo evitar pre- guntarme cémo percibe el budismo estos mismas conceptos, y ccémo lo real aprehendido mediante una actividad racional puede corresponder a lo real petcibido por lo contemplativo, {Se encuen- tran 0 se oponen estas dos peispectivas? O bien, puede que senci- Iamente no tengan nada en comin. At no haber estudiado los tex- tos budistas, no poseo los elementos necesarios para levar a cabo esta reflexion. Los aftos sesemta fueron la edad de oro de la astrofisica. Se aca- baban de descubrir la radiacion fosil [0 radiacion de fondo} (el ca- lor residual del Big Bang) y los quésares (astros de extraordinaria 16 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. luminosidad, situados en los confines del universo, que emiten la energta de una galaxia entera en un volumen apenas superior al del sistema solar), Cuando legué a Estados Unidos, la exploracién del sistema solar mediante satelites espaciales estaba en uuge, Atin re- cuerdo la fascinaciéin que experimenté cuando las primeras image nes de la superficie de Marte transmitidas por la sonda espacial M: Tiner se proyectaron en Ia pantalla de nuestra aula, Las imagenes del desierto marciano, érido y yermo, le decian ala humanidad que no habia vida inteligente en Marte: los canales que los astronomos del siglo x1x habian cre{do ver no eran sino ilusiones opticas pro- vvocadas por tormentas de arena, En medio de aquel fermento inte- lectual, era inevitable que me convirtiera en astrofisico. Desde entonces, no he dejado de observar el universo gracias a los teles- copios mis potentes del mundo y a los que orbitan en el espacio, Tampoco he dejado de teflexionar sobre su naturaleza, sus orige- nes, su evolucin y su destino. {Qué era lo que no te satisfacfa en tu carrera cientifica? Dejar un laboratorio de biologia en Paris por un monasterio tibetano en el Nepal es, coma minimo, una evolucién poco comtiente! MATTHIEU: Para mt, esta evalucion se desarolls dentro de una continuidad natural, a lo largo de una busqueda siempre mas entusiasta del sentido de la existencia, No he hecho mas que salar de piedra en piedra, cruzando de un valle a otro, cada wno siempre ands bello que el anterior, siguiendo en cada momento lo que més me ha apasionado, haciendo todo lo posible para no malgastar ni un solo instante de esta preciosa vida humana. He tenido la gran suerte de vivir muchos atios junto a seres notables. Ha sido una ex- periencia a la vez sencilla y directa, y desde luego profinda, que muchas veces he sido incapaz de describir. Podemos reconocer la perfeccion humana y espiritual cuando la vemos, peto no le hace- ‘mos justicia alguna sila limitamos a las palabras que normalmente ‘nos vienen a la cabeza: sabiduria, conocimiento, bondad, nobleza, sencillez, rigor, honestidad. Creo que lo mas importante para cada persona es dedicarse, sin tardar demasiado, a lo que realmente tiene ganas de hacer en la vida. Por muy interesante que sea la investigaciGn cientifica, yo te- nfa la impresién de aportar sélo una pequefia mancha de color en. un cuadro puntilista, sin estar seguro de la composicion final. ;Va- En el cruce de caminos Vv lia la pena dedicar a aquello el tesoro de oportunidades unicas que oftece una existencia humana? En el camino del budismo, por el conttatio, el punto de partida, el cbjetivo, los medios utilizados y Jos obstaculos por superar son absolutamente claros: basta analizar nuestra mente, ver que la mayor parte del tiempo se encuentra bsjo el influjo del egotsmno y que este egofsmo tiene como fuente la ig- norancia fundamental de nuestra verdadera naturaleza y de Ia na- turaleza del mundo, Puesto que este esiada no tiene mas que un re- sultado, a saber, el propio sufimiento y el de los demés, la tarea més urgente de un ser humano es ponerle fin, E] método para con- seguirlo consiste en desarvollar el amor y la compasiéa, y en extir- par la ignorancia siguiendo la via del Despertar. Nos damos cuenta ‘de que a to largo de los dias y de los anos se produce un cambio, que engendra una singular alegria, ibre de esperanzas y temores, ccuya calidad nunca ha dejado de alimentar mi entusiasmo. THUAN: Entonces, spor qué dialogar con un cientifico? MATTHIEU: Explorar la naturaleza de la realidad es una de las principales tareas del filésofo budista. Ahora bien, no pretendo ser ni un cientifico cualificado ni un intérprete capacitado para hablar en nombre del budismo en su totalidad. Solo puedo compartir lo mejor posible las ideas que me han apasionado, = ‘THUAN: Actualmente, los astrofisicos piensan que pueden re- ‘montarse a la historia del universo desde sus origenes, 0 casi. St evolucion ha sido deserita por dos grandes teorias fisicas que na- cieron a comienzos del siglo XX. Lo infinitamente pequento esta descrito por la mecénica cusntica, una disciplina que nacié entre los aftos veinte y treinta, y que nos ha hecho descubrir aspectos no {ntuitivos y muy extraitos del comportamiiento de la materia en una escala at6mica y subatomica. Lo infinitamente grande, la estructu- 18 del umiverso, queda explicado por la teorfa de la relatividad ge- neral,! elaborada por Einstein en 1915, y que puso en tela de jul- cio nuestras noctones tradicionales de espacio y tiempo. Sin embargo, siempre me decepeiond un hecho en el mundo de la ciencia. Como sabras, alos diecinueve atts ingresé en el Cal- tech, que por aquel entonces era la Meca de la ciencia mundial. AlN podtas encontrar grandes eminencias clentificas, premios Nebel y otras miembros de la Academia de Ciencias. Yo, ingenuo de mt, pensaba que su competencia y su creatividad los hacian seres su~ SSCOHOSHSOSSSESCSHOSHHSHSSSHSOHSHOSEHCLECOESEES 18 EL INPINITO EN La PALMA DE LA MANO periores en otros aspectos de la vida y de las relaciones hummanas, Me vi amargamente decepcionado. Se puede ser un gran cientifico, tun genio en la propia especialidad, sin dejar de ser el peor de los individuos en la vida diaria. Esta disparidad provocé en mi un gran impacto, Pienso que el budismo u otras formas de espiritualidad pueden complementarse con la ciencia yendo alli donde ésta no tiene nada que decir, especialmente en el plano de la ética, MATTHIEU: El solo hecho de acumular conocimientos no basta. Mi maestro, Khyents¢ Rimpochs, decfa: «Si nos esforzamos en acumular conocimientos intelectuales sélo para ser influyentes 0 famosos, vivimos el mismo estado mental que el cantante que s6lo canta para recibir limosna. Este saber no tendré ninguna utili dad, ni para nosotros ni para los demas. Como dice el proverbio: "A gran saber, gran orgullo”. Como podemos ayudar a otras per- sonas sin antes haber extirpado las tendencias negativas ancladas en nosotros mismos? Alimentar una pretensién de este estilo no pasa de ser una broma, como la del mendigo que invita a un ban- quete a todos los habitantes de la aldeay.2 Los signos de éxito en la vida contemplativa son numerosos, pero el més importante es la constatacidn, al cabo de algunos me- Ses 0 aos, de que nuestro egoismo ha disminuide y nuesteo al- S truismo se ha desarrollado. Si et apego, el odio, el orgullo y los celos siguen siendo tan intensos como antes, hemos perdido el tiempo, nos hemos enganado a nosotros mismos y hemos engaiia- do a los demés. Por el contrario, el saber obtenido en las ciencias, naturales permite ejercer una influencia en el mundo, ya sea de for- ma constructiva o destructiva, pero tiene relativamente escasos efectos sobre nosotros mismos. Es evidente que, puesto que el co- Hreemiens ctentifico no esta, por naturaleza, vinculado a la bon- dad 0 al aktruismo, no es en si mismo portador de valores morales, THUAN: En la historia de las ciencias hay abundantes ejem- plos de grandes mentes cientificas cuyo comportamiento result6 ser menos edificante en el plano de las relaciones humanas. Este es, por ejemplo, el caso de Newton, que, junto con Einstein, es sin duda el fisico més grande de todos los tiempos. Reiné como un déspota sobre la Royal Society de Londres, acusé falsamente a Leib- hiz de haberle robado su invencidn del calculo infinitesimal, a pe- sar de que éste lo habia concebido por su propia cuenta, y trat6 a 4 Enel cruce de caminos 19 su rival, el astronomo real John Flamsteed, de manera vergonzosa Hay otros casos atin mas tristes: Jos fisicos alemianes Philipp Lenard y Johannes Stark, ambos premios Nobel de Fisica, apoyaron con fervor el nazismo y su politica antisemita al proclamat la superiori- dad de la «ciencia alemanas sobre la «ciencia judiax De vez en cuando, por desgracia con demasiada poca frecuen- cia, en una persona se dan cita el genio cienttfico con un sentido agudo de la moral y la ética. Es el caso de Einstein, a quien la re- vista Time designs como la personalidad mas notable del siglo x0 Durante la Primera Guerra Mundial, Einstein no titubes en enften- tarse a la cOlera del kaiser y firmé una declaracién contra la guerra Frente al auge del nazismo en Alemania, se convirtié en un fer- Viente sionista, pero también abordé el problema de los derechos de los arabes en la concepcién del Estado judo. Emigrs a Estados Unidos y, a pesar de sus convicciones profundamente pacifistas, se pronuncié a favor de una accion milter contra Hitler. Su carta al presidente Roosevelt dio origen al proyecto Manhattan, dedicado a la fabricacion de la primera bomba atémica. Habla que vencer a Hitler, y vencerlo rapidamente. Después de la devastacién de Hi- roshima y Nagasaki, Einstein milité de forma activa en pro de la prohibicion de las armas nucleares. Se rebeld contra e] macartismo ¥ wtiliz6 su enorme prestigio para atacar todas las formas de fana- Hismo y racismo. Sin embargo, también hay zonas oscuras en 1: vida personal de Einstein. Padre de familia mniferente y a veces vo- Iuble marido, se divoreis de su primera mujer, com la que habia te- nido una hija con discapacidad de la que nunca se ocupd, Obser- vamos una especie de fisura en el plano personal, como él mismo lo describe: «Para un hombre de mi quehacer, se produce un giro decisivo en su evolucion cuando deja progresivamente de intere- satse s6lo por las cosas personales y pasajeras para dedicar todos sus esfuerzos a la comprensi6n intelectual de la realidad» MATTHIEU; Lo importante no es condenar a tal o cual cienti- fico y elogiar a tal otro. Lo que aqui esta en juego es la ausencia de contelacién entre gento cientifico.y valores humanos. Esta consta- tacién permite devolver a la ciencia a su justo lugar, situarla en una erspectiva mas amplia de la vida, y plantea de un modo atin mas agudo la cuestion de su utllizacton. La espiritualidad, que para mi es un proceso de transformacién personal, no es un simple com- 20 ELINFINITO EN LA PALMA DE LA MANO plemento de Ia ciencia, sino una necesided firndamental de la exis- tencia He abt el problema del mundo cientifico. La transformacion personal no es nada facil para quien dedica a ello toda su energia; sera, pues, todavia mucho més dificil para quien Te otomga tuna imn- portancia secundaria, En ese caso, tiene escasas posibilidades de llevarla a cabo, Ahora bien, relegar un segundo plano y al terreno de lo facultativo aquello que deberia encontrarse en el niicleo de la existencia, arroja una sombra sobre el conjunto de Ja actividad. cientifca, Las intenciones no son claras, 1os medios a menudo es- tén mal evaluados y los resultados son ambiguos. Sin una motiva- cign fundamental positiva y clara, la fascinacién que ejerce la ex- ploracién de los limites de lo posible es superior al andlisis de lo que es deseable o indispensable: Numerosos cientificos piensan que sit trabajo consiste en ex- plorar y descubrir, y que la utlizacién de sus descubtimientos ya no pertenece al dominio de sus responsabilidades: Una posicién de este tipo refleja una ilusion, y hasta puede que una ceguera. O, peor ain, puede que refleje mala fe. El saber confiere poder, y el poder exige un sentido de la responsabilidad, el convencimiento de que se nos puede pedir que rindamos cuentas de las conse- cuencias directas o indirectas de nuestros actos. A menudo vemos cémo investigaciones cientificas realizadas con excelentes intencio- res (aunque no es siempre el caso) caen en manos de politicos, miilitares y empresarios que las utilizan con fines dudosos. No po- demos ignorar esta interpenetracién de la ciencia, el poder la eco- nomtia, Sin embargo, son pocos los estudiosos que ponen en duda In buena intencion de ciertas investigaciones cuyas «desviaciones» son, no obstante, previsibles. A menudo sucede que s6lo cuando el mal ya se ha perpetrado se ven. embargados por la duda, como ocu- trid con los llamacos «padres de la borba atémica». Otros ni si- quiera se amparan en la supuesta neutralided de la investigacion fundamental y colaboran a sabiendas en la fabricacion de armas bacteriologicas y otros insirumentos de sufrimiento. THUAN: Es inexcusable que un cientifico trabaje consciente- mente en el desarrollo de instrumentos de muerte y de destruccién rasiva, Durante la guerra de Vietnam, me impacté profundamen- que varios grandes cientificos estadaunidenses, entre ellos Enel cruce de caminos a1 algunos laureados con el premio Nobel, habtan participado en los trabajos de la «Division Jason», un comité creado por el Pentagono con el fin de desarrollar nuevas armas, Senti repulsion ante la idea de que estos grandes cerebros se reunleran todos los meses con el fin de concebir armas capaces de exterminar al mayor ntimeto po- sible de personas MATTHIEU: Entre 1936 y 1976, el gobiemo de Suecia hizo esterilizar a 60.000 personas que juzg6 «inferiorese. Entre 1932 y 1972, con el tinico abjeto de estudiar la evolucion de la sifilis a lar= go plazo, 400 ciudadanos estadounidenses del estado de Alabama, todos de escasos recursos y de raza negra, fueron utilizados sin su consentimiento como conejillos de Indias por el Public Health Ser- vice [Servicio de Sanidad Publica). Se les prometi¢ cuidados médi- cos gratuitos y otras ventajes menores (entre ellas 5.000 dclares para los gastos de entierro) con el fin de que se visitaran reguilar~ mente en los servicios de salud para someterse a diversos andlisis. De hecho, jamés se les hizo seguir ningiin tipo de tratamiento. La verdad era que se trataba de un estudio sobre la evohucién de la si- fli, realizado por médicos y ctentificos respetables que publicaban Jos resultados de su investigacién en revistas médicas no menos respetables. Veintiocho pacientes murieron de la enfermedad, otros cien murieron debido a complicaciones secundarias, cuarenta cOn- yuges y diecinueve bebés fueron contagiados. El estudio se inte- rmumpié bruscamente cusndo los hechos salieron a Ja luz publica gracias a Ta periodista Jean Heller. Ningumo de los miembros det Servicio de Sanidad Publica implicados en este estudio manifests ni el mas minimo arrepentimiento, Y no se trataba de médicos na- sino de unos funcionarios e investigadores que eran ciudada- ‘nos de un pals libre. Al final, sélo se otorgé a las victimas una es- casa compensacién. Ningim médico fue objeto de acusacién judicial. Y sélo en 1997, el presidente Clinton pidié disculpas en nombre del pueblo de Estados Unidos En 1978, el doctor Hisato Yoshimura recibié la més alta con- decoracién otorgada en Japon como recompensa por sus trabajos sobre la eciencta de la adaptaci6n al medio ambiente». Durante la Segunda Guerra Mundial, el doctor Yoshimura divigia Ia Uni- dad 731, dedicada e realizar experimentos con prisioneros aliados ychinos, Sus estudios sobre la adaptacién al medio ambiente con- SSEHHSHHSSSHHOHHSSHSHHSHSHHOHTHHOHLHHSOHOEEE 22 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO sistian bésicamente en sumergir a los prisioneros en aguas heladas yy luego golpearlos con un mattillo para determinar ef momento en que sus miembros comenzaban a congelarse. Oiras experiencias consistian en distribuir a los ninios chinos chocolate contaminado con el bacilo del antrax para observar cusinto tardaban en morit Estos ejemplos constituyen la excepcién comparados con los enar- mes esfuerzos que la ciencia realiza para mejorar la suerte de los se~ res humanos, pero demuestran que la ciencia no tiene otra ética que aquella que cada cual le adjudica THUAN: Estoy convencido de que los cientificos no pueden permanecer indiferentes ante las consecuencias de sus investiga- ciones. Deben asumir su responsabilidad, sobre todo si los milita- res, los politicos y los empresatios se aprovechan de sus investign clones para declarar guerras, reforzar su pocier y ganar mas dineto explotando a los pobres o destruyendo el medio ambiente, MATTHIEU: Por otto lado, el comercio de armas es una de Jas formas mis exasperantes de la hipocresia de los pafses ricos: jel 95 por ciento de las armas que hay en el mundo las fabrican y vvenden los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas! Con esto constatamos, tna vez ms, ab- soluto fracaso de la ética y del sentido de la responsabilidad, Lo mismo sucede con el despilfarra de los recursos de los pai- ses ricos. Bastarian 6,000 millones de dolares para asegurar una educacion primar a todos los minis del mundo. Sin embargo, cada afo se gastan 12,000 millones de dolares en perfumes en Eu- ropa y Estados Unidos, y 400,000 millones de dolares en estupefa- cientes, y 700,000 millones de dolares en armas y material militar en todo el mundo. THUAN: Sin embargo, no pademos condenar la investigacién basica debido a estas aberraciones, asf como no podemos culpar a Ja inteligencia humana. Ambas no son mas que instrumentos. MATTHIEU: Es verdad que la wilizaci6n perniciosa o fatil de Jos resultados de la investigacién cientifica no es més que un relle- jo de la debilidad de la ética. Pero esto no es una excusa. Aunque ciertas aplicaciones de la investigacion cientifica hayan despertado reacciones apasionadas en el ptiblico, como sucedié con la inge- nnerfa genética y Ia energla at6mica, la ética no es la preocupacion dominante de las personas. Es objeto de comités de reflexién, pero En el cruce de caminos 23 climpacto de las conclusiones de dichos comités en la vida coti- diana sigue siendo escaso frente al oportuntsmo politico y, mas atin, frente a los imperatives sacrosantos de los mercados comer- ciales. Un ejemplo bastante actual es el de la empresa farmacéutica estadounidense Glaxo, que ha amenazado con cemandar judicial- mente alos gobieros de Sudaftica y Tailandia si deciden producir Por su cuenta los tres medicamentos que componen Ja terapia combinada del sida para comercializatlos a precios asequibles. De esta manera, Glaxo se propone privar a millones de enfermos de la posibilidad de vivir unos cuantos sfios mas, Con este ejemplo, constatamos un rechazo flagrante y escandaloso ciel altruismo. Sin embargo, en los paises ricos la investigaci6n contra el sida no care- ce de fimanciacién, y dejar a los paises pobres producir masiva- mente estos medicamentos no cambiarta en nada la cifra de nego- ios de Glaxo, porque de todas maneras los enfermos de Africa y Asia no tienen medios para adquirir los productos estadouniden- ses. En Nepal, donde yo vivo, segiin las estimaciones oficiosas, en- tre el 5 y el 10 por ciento de la poblacién esta infectada por el vi- nus, pero nadie se trata con la triterapia, Estos remedios ni siqulera son importados al Nepal. El tratamiento, del que Glaxo tiene el ‘monopolio, cuesta casi 500 délares al mes {unas 90.000 pesetas], y el salario mensual medio de un empleado nepali no llega a los 50 dolares [unas 9.000 pesetas}. Imagino la repulsa que experimenta un cientifico honesto ante estrategias comerciales tan repugnantes, En un caso como éste, se trata ablertamente de no prestar asisten- cia a personas en peligro de muerte Ouro ejemplo sorprendente es la total impotencia de los Go- biernos para limitar la emision de gases contaminantes a la atmés- fera, aun cuando ha quedado perfectamente claro que las condi- ciones de vida de Ia humanidad se verdn gravemente aléctadas. Solo una reaccién global basada en la determinacion de cada cual puede poner coto a este fendmeno. En este sentido, quizé un ea- ino espiritual no dogmitico como el del budismo podria ofrecer una contribucién valida. THUAN: ;De qué manera? MATTHIEU: Por camino «no dogmtico» yo entiendo una ex- periencia que no consiste ni en condenar la carrera del eprogreso» 24 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO ptopiciando wn ingenuo retorno a un sisterna de vida del pasado, ni en entregarse ingenuamente a la idea de que el progreso, eva- Iuado en forma de crecimiento econdmico anual y de proezes tec- niol6gicas, es indispensable para nuestro bienestar. St nuestro objetivo consiste en estar profundamente satisfechos de muestra existencta, hay cosas indispensables y ottas de las que, sin lugar a dudas, podemos prescindir. La mirada sobre el mundo que apor- ta el budismo nos permite establecer una jerarquia de nuestros ob- jetivos y actividades, y tomar nuestra vida en nuestras propias ma nos, Su analisis de los mecanismos del bienestar y el sufrimiento nos demuestra claramente a donde conducen el egofsmo y el al- truismo. THUAN: Pero gcémo se transforma esto en uma ética? MATTHIEU: De hecho, los fundamentos de la ética son rmuy sencillos. No hay ni bien ni mal en s, solo hay bien y mal en cuan- toa la felicidad y el sufrimiento que causamos a los dems y a no- sotros mismos. Si somos capaces de hacer nacer en nosotros una actitud altruista de modo que nos veamos visceralmente implica dos en el bien de los demas, este altruismo se convierte en el mejor ‘guia de nuestro juicio. En Is vida cotidiana, nos sera mucho mas f4- cil evaluar qué actos producirin mas felicidad y mitigaran mas su- frimientos. Més que de categorias morales o reglas preestablecidas, se trata de una experiencia directa, que exige una atencién cons- tante a los pensamientos que nos motivan, Se compara la mente con un cristal que toma el color del lugar donde se ponga. Es new- tio, ¥ son nuestras intenciones lo que determina el verdadero ca- ricter de nuestros actos, sea cual sea la apariencia de éstos No se trata ni de condenar a quienes actian inducides por el odio, la avidez, el orgullo o los celos, ni de tolerar estas emociones destructivas como componentes irremediables de la existencia, sino de tratarlos como sintomas de males de los que nos pademos desprender si nos lo proponemos. En pocas palabras, la experien- cia del budismo es muy pragmética. La investigacién cientifica nos aporta informacion, pero no conduce a un cambio interior, Por el contratio, el esfuerzo espiritual o contemplative debe conducir a ‘una transformacién profimda de nuestra manera de percibir el mundo y de actuar sobre él. No basta con saber, como sueede, por ejemplo, con Ta fisica cudntica, que nuestra conciencis no puede En el cruce de caminos 25 aislarse de Ja realidad global del mundo de los fenémenos. Es ne- cesario reconocer, mediante Ta experiencia personal, que la con- ciencia forma patte de esta globalidad. Pasar de un conocimienco teorico, que quizé no tenga mas que efectos virtuales, a la expe- riencia directa es la clave del problema de la ética. Cuando la ética esl reflejo de nuestras cualidades interiores y orienta nuestra con- ucta, se expresa de un modo natural en nuestros pensamientos, palabras y actos, y a menudo se convierte en fuente de inspiracion para los demas. THUAN: Por lo tanto, se trata de una adecuacién entre la teo- ria y la experiencia vivida. MATTHIEU: Ast es, y ¢s ahi donde la fuerza de la experiencia adquiere todo su valor. No basta con descubrir cientificamente que los fenémenos son interdependientes* Nuestra mente debe asimilar las implicaciones de este descubrimiento, y nuestra vida debe transformarse. El practicante consumado del budismo sabe aque la tealizacién vivida de la incerdepenceencia se expresa en una compasisn irresistible por todos los seres y modifica su existencia hhasta en la fibra mas intima. Por ejemplo, aquellos que han estado con el Dalai Lama saben que unos pocos instantes en su compat comunican més que cientos de discursos sobre el amor y In com- pasion En cuanto al método propiamente dicho, suele ser progresivo. Comienza por escuchar y estudiar, contintia con la reflexi6n inte- Jectual, y culmina en la integracion en nuestro ser, gracias ala me- ditacién, de una nueva percepcién de las cosas y de un nuevo com- portamiento. Meditar quiere decir, en este caso, familiarizarse con esta nueva percepcién del mundo, De la comprensign nace la me- ditacion, que se expresa en actos. De esta manera pasamos, sin $0- ucion de continuidad, del conocimiento la realizacion interior, ¥ Juego a la ética como experiencia vivida. Nuestra sociedad produce pocas sabios. Crea comités de étiea constituidos por grandes pensadores. En la sociedad tibetana don. de yo vivo, seria impensuble imcluit en esos comités a personas que no posean las cualidades humanas indiscutibles desde todo punto de vista. Es imconcebible que los maestros espirituales que destacan en la ensefianza de la espiritualidad sean egoistas, coléricos, vani- dosos 0 malos padres de familia, Nadie irfa a consultarlos, SOCHSCHOHSHSESHPSHESSHHOHSTHHOHHOCHHHOHEOE! 26 FL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO THUAN: En Occidente los criterios de seleccién de los miem- bros de los «comités de sabios» se fundan sobre todo en sus logros profesionales. Las cvalidades humanas se tienen menos en cuenta Ahora bien, es evidente que un «verdadero» sabio debe encarnar en la mayor medida posible las cualidades de la mente y del co- razon ‘Aun més importante, el enfoque espirituel puede proporcio- narnos una linea de conducta en la vida. En mi terreno, la ciencia -e enfrentada a numerosos problemas de orden ético que cobra- xin mayor importancia en el siglo XX: la proliferacion nuuclea, 1a destruccién del medio ambiente, la clonacién, las manipulaciones genéticas y quiza la seleccién de ciertos tipos de seres humanos. {Es necesario controlar la investigacién? Esta respuesta requiere tuna reflexién en profundidad, puesto que también hay que res- guardar la libertad de ctear y de investigar. La imaginacion debe poder expresarse sin trabas, 0 morita. Hemos visto los efectos de~ sastt0505 que los regimenes totalitarios, por ejemplo en China o en la ex Union Soviética, pueden tener tambien en las actividades ‘lenuificas. E] asunto Lyssenko en la ex Union Soviética es un ejem- plo impactante. Puesto que contaba con el apoyo de Stalin y del Partido Comunista, Trofim Lyssenko podfa acallar cualquier signo de oposicidn, y desde 1932 hasta 1964 logrs imponer, sin ningin tipo de prueba experimental, la idea de que Jos genes no existian, con Jo cual retras6 en varios decenios el progreso de la biologia y la _genetica en la Union Sovietica Por otro lado, la sociedad debe ser consciente de que ciertos i- pos de investigacion pueden fracasar. Las experimentaciones gené- ticas podria hacer resurgit las tesis eugenésicas, que pretenden pre- servar las razas Hlamadas asuperiores» y eliminar a los individuos edesviados» 0 «inferiores». William Shockley, que recibio el pre- mio Nobel de Fisica por haber inventado el transistor, dedicé los ‘iltimos afios de su vida a promover un programa de esterilizacién, basado en el cociente de inteligencia. En mi opinién, el cientifico no debe comprometerse en ciertas investigaciones sin haber pesado reflexivamente sus implicactones ‘morales, ¢Cusles serian, entonces, los crterios de decision? Pienso, al igual que wt, que deben ser el altruismo y el sentido de Ia res- ponsabilidad universal de que habla el budismo. El cienttfico de- En el cruce de caminos a era orientar sus investigaciones de manera que no provoque su- frimientos a nadie, Lamentablemente, esto es mas facil decielo que hacerlo, porque es muy dificil para un cienttfico evaluat las reper- cusiones de sus investigaciones, Para hablar de wn ejemplo conoci- do, cuando Einstein descubrio la equivalencia de la materia y la energia al trabajar en la teoria de la relaividad restringida, disiaba mucho de imaginar que este descubrimiento conduciria a la bom- ba atémica y 2 la exterminacién de las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki. MATTHIEU: Otro ejemplo es 1a clamorosa indignacién algo inreflexiva que suscits la clonacién de Ia oveja Dolly. El problema no es la genética o la fisica atémica en st mismas, sino Ia utiliza cign que se puede hacer de ellas. En 1952, Adlai Stevenson, vice- presidente de Estados Unidos por aquel entonces, declaraba en un discurso: «La naturaleza es neutra. El hombre le ha arrebatado el poder de hacer del mundo un desierto 0 de hacer florecer los de- siertos. E] Mal no esta en el atomno, sino en la mente de los hom- bresy, La ciencia puede a la ver proteger Ia vida e inventar las armas para destruirla. El objetivo no consiste en amordazar la in- vvestigacién cientifica, lo cual probablemente es imposible y ade- mis no seria deseable, sino otorgar una mayor importancia @ las cualidades humanas que debertan inspirar a los investigadores, di- rigentes y responsables de la toma de decisiones. Por otro lado, esto es 16 que ocurre con la inteligencia, la riqueza, la fuerza fis ca, la belleza y el poder, que son todos instrumentos en sf mismos neutros, pero susceptibles de ser utilizados con fines buenos o ma- los. Esta es la r276n por la que uno de los aspectos esenciales de la practica del budismo es la importancia que se otorge al cultivo del aleruismo, THUAN: Por Jo tanto, la ciencia en sf misma no es portadora de valores, Lo que es bueno o malo es Ia forma de aplicatla. La clo- nacion no es mala en si, Puede remediar grandes males ofreciendo, por ejemplo, la posibilidad de criar células nuevas para reemplazar las células de la piel en casos de quemaduras graves, 0 células ce- rebrales para las victimas del mal de Alzheimer o de la enfermedad de Parkinson, o células de la médula 6sea destruidas por la qui- ‘mioterapia para los enfermos de cancer. Dicho esto, jacaso la actitud liberal del budismo frente ala clo- 28 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. nacién no se debe al hecho de que no contempla la nocién de wn Creador? La clonacién ha sido unénimemente condenada por las, otras grandes religiones: el catolicismo, el protestantismo, el isla- tismo y el judaismo, puesto que ven en este acto la tentacion pro- rmeteica de susticuir a Dios. Este sacrilegio deja de ser tal desde el ‘momento en que la nocién de un Creador esta ausente MATTHIEU: No creo que la actitud del budismo ante la clo- nacién pueda calificarse de liberal, pero tampoco es dogmatica. El problema de le clonacion tiene que ver con el respeto & los dete chos fandamentales de los seres vivos, humanos 0 animales, para evitar el sufrimiento y vivir flices. Los clones no son otra cosa que verdaderos gemelos que no tienen la misma edad, Por lo tanto, crear clones con un objetivo utilitario seria algo ran barbaro como procrear con el fin de utilizar a los nifios como bancos de érganos. La idea de clonarse para autoperpetuarse no es ms que wha mani- festacign vidicula de um yo exacerbado. Querer clonar a un depor- tista de élite, a uma estrella de cine o al propio perro para tenerlo para siempre a nuestro lado expresa un gesto pueril de apego que no tiene nada que ver con el amor y la bonded. Debemos aprender a apreciar en su justo valor el potencial extraordinario de Ia exis- tencia humana. El mundo es, por naturaleza, efimero, y querer apegarse desesperadamente a Ia ilusion de wna permanencia de las cosas, a un sueno de eternidad, solo sera fuente de frustraciones intttles, Por el contrario, estoy de acuerdo con que la investigacion sobre la clonacion pueda conducir a muevas técnicas de cultivo de iejides, incluso de drganos susceptibles de aliviar muchos sufti- mientos. Por qué no habriamos de reemplazar el higado enfermo de una persona por un higedo sano desarrollado a partir de una de sus células? Lo que provoca miedo no es el progreso de la genética ni de otras ramas de Ia ciencia, sino las motivaciones confusas € imesponsables que determinan su utilizacién. THUAN: A menudo he pensado que Buda nos ha legado sobre todo una filosofia préctica: el principal objetivo del hombre es me- jorarse a si mismo en el curso de su vida cotidiana sin preocuparse del origen del wniverso ni de la constitucion de la materia. MATTHIEU: Cuando alguien, por simple curiosidad, le pre- guntaba a Buda cual era el origen del umiverso y Io acosaba con otras preguntas sin relacién alguna con el progresc espfritual, él Enel cruce de caminos 29 {guardaba silencio, El budismo antes que nada es un camino hacia el Despertar, y establece de modo natural una jerarqula entre los conocimientos que concutren en este objetivo y aquellos que, aun- que muy respetables, no tienen mas que un efecto insignificante en relacign a esta finalidad. THUAN: ;Qué entiende el budismo por Despertar? MATTHIEU: El final de todos los ertores, junto a una compa- sin sin limites. Un conocimiento que no es, como en la ciencia, ‘una acumulacin de datos, sino una comprension de los modos de existencia relativos (la apariencia de las cosas) y tshtimos (su verda- dera naturaleza) de nuestra mente y del mundo. Este conocimien- to es el antidoto fundamental de la ignotancia, Por ignorancia no enteridemos una simple falta de informacién, sino una vision falsa de Ia realidad que nos hace creer que las cosas son permanentes y solidas, y que nuestro yo existe verdaderamente, y a causa de la cual confundimos el placer pasajero o el alivio de un sufrimiento con la felicidad perdurable. lista es la ignorancia que nos lleva tam- bien a construir nuestra felicidad sobre el sufrimiento de los de- és, Sentimos apego por aquello que puede satisfacera nuestro yo, y repulsion por aquello que parece perjudicarlo, Ast, los acontec mientos mentales se encadenan, engendran cada vez més conft- sign en nuestra mente y provocan un comportamiento totalmente egocéntrico, La ignorancia se perpetia, y nuestra paz interior se destruye. El conocimiento del que habla el budismo es el antidoto riltimo del suftimiento, Desde esta perspectiva, estamos obligados a admitir que conocer la luminosidad de las estrellas o la distancia que las separa no es de una utitidad absoluta y no nos ensenta a convertirnos en mejores seres humanos. THUAN: Eso es precisamente lo que me llevé a pensar que el budismo deja de lado cualquier conocimiento que no infiuya di- rectamente en nuestto progreso moral y espiritual ni en nuestro comportamiento cotidiano. En qué puede ayudarnos a alcanzar el nirvana el conocimiento sobre el origen del universo y su destino, © sobre la naturaleza del tiempo y el espacio? MATTHIEU: Se suele citar el caso de un hombre que interrogé Buda sobre Gertos asuntos de cosmologia. Buda cogié un pufia- do de hojas y le pregunto al visitante; «{Hay més hojas en mis ma- nos o en el bosque?», «Desde luego, hay muchas mis en el bos- 30 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. quer, respondié el hombre, Buda contimu6: «Pues, las hojas que tengo en mi mano representan los conocimientos con los que po- ner fin al suftimientov. De esta manera, Buda se manifestaba sobre la escasa utilidad de ciertas preguntas. El mundo oftece un campo de estudios ilimitados, tantos como las hojas del bosque. Silo que deseamos por encima de todo en esta vida es llegar al Despertar, es preferible que nos dediquemos a ello per completo y reunamos en nuestras manos s6lo los conocimientos que nos ayuden en la reali- zacidn de ese deseo. La experiencia nos dice que, para acabar con la ignorancia, ¢S , indispensable comprender adecuadamente la naturaleza del mun- do extemo y del yo, lo que Hamamos «la realidad. Por ello, Buda hizo de esta comprensién el tema centual de sus ensefanzas. Por la ‘misma raz6n, en numerosas ocasiones refut6 la idea de una causa primera y unica del mundo de lo fenoménico, También insistié en la diferencia entre la manera en que percibimos los fendmenos y su verdadera naturaleza, y en los efectos nefastos de esta percepcion erronea. Confundir, en Ja penumbra, una cuerda con una serpien- te engendra temores intitiles, pero en cuanto iluminamos la cuerda y reconocemos su verdadera naturaleza, nuestro temor ya no tiene razén de ser. Ahora, bien, la investigaciOn budista conduce a la constatacion de que él yo y los fenomenos extemnos no existen de manera auténoma, que la distincisn entre «yo» y «los demas» no es mis que una etiqueta ilusoria. Es lo que el budismo llama «va- cuidad»,? 0 ausencia de existencia propia. Por otro lado, querer a todo precio encontrar una causa primigenia de los fenémenos re- fleja sencillamente la tendencia de nuestra mente a cosificar todo lo ‘que percibimos, a atribuirle una existencia intrinseca, una realidad sélida que corresponda a nuestra percepcién habitual de las cosas, Esta nocién de «causa primigeniay ha dominado el pensamiento religioso, filosofico y cientifico occidental durante mas de dos mil alos. THUAN: Hesta el siglo xix, la ciencia clisica concebia las co- sas como dotadas de una realidad intrinseca y regidas por solidas leyes de causa y efecto. Esto se enseftaba bajo la forma de eleccio- nes sobre las cosas». La mecénica cuantica, nacida a comienzos del siglo xx, modificé sustancialmente la idea de tna realidad intrinse- ca de los constituyentes elementales de la materia, e impugn6 cier- Enel cruce de caminos 3 tas nociones sobre la causalidad. Sin embargo, este concepto bu- dista de vacuidad hace pensar en nada, en una ausencia de todo. Como podrian funcionar las cosas si estan «vaciass? MATTHIEU: Cuando e! budismo nos enseria que la vacuidad es la naturaleza tltima de las cosas, quiere decir que los fenémenos yy las funciones que cumplen carecen de existencia auconoma y per- manente. Por lo tanto, la vacuidad no es una especie de entidad in- dependienta. Es el modo de ser de las cosas tal como lo revela el anilisis. En ningiin caso se trata de la nada, de la ausencia de todo fenémeno, como creyerori los primeros comentaristas occidentales del budismo. La idea de vacuidad, a su vez, no deberia servir de apoyo para elaborar nuevas doctrinas conceptuales. Por esto, Buda tiene la precaucion de hablar de «la vacuidad de la vacuidads. En. efecto, los conceptos de existencia y no existencia sdlo tienen sen- tido el uno en relacién con el otro. Si no podemos hablar de exis- tencia real, hablar de no existencia es un absurdo. El Tratado fun- damental de la perfeccidn de la sabiduria dice: «A quienes sienten apego por la vacuidad se los llama incurables».? ;Por qué incura- bles? Porque la meditacién sobre la vacuidad es el remedio que nos permite liberarnos de los conceptos errneos sobre la naturaleza de las cosas, del apego a una realidad sélida. Ahora bien, si ese reme- din se convierte a su vez en una fuente de apego a una «vacuidady, ya no ‘hay cura posible. EI mismo tratado concluye: «Por consi- guiente, el sabio no habitard ni en el ser ni en el no serv. En este contexto, la filosofia budista se ha dedicado a analizar la existencia, o la no existencia, de particillas indivisibles de mate- nia y de instantes puntuales de conciencia. Segiin el budismo, este analisis de la imealidad de las cosas forma parte integrante del ca- ino espiritual, puesto que nos permite acabar con nuestra creen- cia en la existencia intrinseca de los fenémenos. THUAN: :£1 objetivo del conocimiento del mundo fenomeni- oes el conocimiento de uno mismo? ‘MATTHIEU: Ambos estén relactonados, puesto que se trata de una perspectiva global donde la dualidad entre uno mismo y el mundo se desdibuja en la no realidad de los fendmenos. El conoci- miento de la naturaleza de nuestra mente y el de la naturaleza de los fenomenos se esclarecen y se refuerzan mutuamente, y su obje- tivo tiltimo es mitigar el sufrimiento. 32 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO THUAN: ds esto lo que explica el interés creciente por el bu- dismo en Occidente? MATTHIEU: Los métodos de andlisis y de contemplacién del budismo jamés se proponen construir nebulosos sistemas filos- ficos nl aventurarse en especulaciones gratuites. Pretenden esen- cialmente librarmos de la confusion mental que es fuente de su- frimiento. Este conocimiento es eminentemente pragmatico y conduce a cambios interiores innegables. La curiosidad de que es objeto la filosofia budista desde hace algunos aftos me parece natural. Es como si hubigramos descubier- io un cofie que contiene los escritos, hasta entonces ignorados, de los gtandes fildsofos griegos. No creo que este interés sea el efecto. solamente de una moda, sino de una busqueda legitima del saber Como ha demostrado Roger-Pol Droit en Loubli de VInde, une am- nésie philosophique (Bl olvido de India, una amnesia filosofical,® los pensadores occidentales han ignorado el budismo y las otras filo- soflas orientales durante demasiado tiempo. Daban por sentado que jams habia existido una filosofia seria fuera de Europa. ¢¥ por qué no se enserian las otras filosofias en nuestras escuelas al mismo nivel que la filosofia griega, a la que nada tienen que envidiat? @Existe una realidad sdlida tras las apariencias? ;Cuél es el origen. del mundo fenoménico? ¢Qué relaciones existen entre lo animado lo imanimado? jE1 tiempo, el espacio y Tas leyes de la naturaleza existen realmente? Desde hace dos mil quinientos afios, los metaft- sicos budistas no han dejado de ahondar en estas preguntas. La li- teratura budista abunda en tratados de logica, en teorias de la per- cepcion, en andlisis de la realidad del mundo fenoménico en difexentes planos, y en tratados de psicologia que estudian hasta en el mis minimo detalle los diferentes tipos de «fenémenos menta- les» y otros aspectos de nuestra mente. {Qué lejos estamos de la imagen del iluminado que divaga a la sombra de un mango! ‘THUAN: Tu presentas el budismo como una ciencia del espi- itu, {Se tratarfa de una ciencia del mismo estilo que una ciencia natural basada en la observacién y la medicién y que tiene um len- guaje matematico? MATTHIEU: La autenticidad de una ciencia no depende nece- sariamente de las medidas fisicas ni de complejas ecuaciones mate- maticas. Una hipétesis puede ser verificada por la experiencia inte Enel eruce de caminos 33 rior sin por ello falar al riger. El método budista coraienza por el analiss y, a menudo, recurre a eexperimentes imaginadosr, que son irtefutables ent un plano conceptual, aunque no puedan aplt- carse en la realidad fisica. Es una manera de proceder que ya ha sido ampliamente uillizada por la cienecia. THUAN: Los experimentos dirigidos unicamente por el pen- samiento son, en efecto, muy tities en la fisica. Al igual que otros srandes fisicos, Finstein recurié a menudo a ellos, no solamente para demostrar principios fisicos, sino también para demostrat re- sultados paradojicos en la interpretacion de ciertas situaciones fist- cas. Por ejemplo, para estudiar la naturaleza del tiempo y el espa~ cio, Einstein se imaging taontado en una particula de luz, Para reflexionar sobre la Tey de la gravedad, se represents a si mismo en un ascensor en cafda libre en el vacio. Comprendo que la fisica moderna, debido a sus deseubri- niientos y las inevitables preguntas metafisicas que plantean, en- cuenire én el budismo (9 en otras religiones o filosofias) ecos ines- perados. Sin embargo, spor que se interesa el budismo en la clencia ‘moderna, sobre todo en la fisica y la astrofisica, a la vez que no de- ‘muestra inclinacién alguna por la tecnologia? MATTHIEU: La principal preocupacién del budismo no es, desde luego, la ciencia moderna, atunque se interesa por ella por que en su andlisis de la realidad desde hace mucho tiempo se ha planteado preguntas similares alas que plantea Ia fisiea contempo- Tanea: gpueden unas particulas autOnomas indivisibles constituir tos «ladrillos» con que se construye el mundo mactoscépico? :Tie- nen estas particulas una realidad ultima, o se teducen a etiquetas rmentales? jExisten las leyes fisicas en sf mismas ala manera de las ‘eas platénicas? El budismo considera Ia interdependencia de los enémenos como la descripeién mas adecuada de la realidad apa- rente. Ahora bien, el concepto de globalidad (la imterdependencia de los fendmenos entre si y la interdependencia entre los fenéme- nos y el sujeto que los contempla) que se impuso desde Niels Bohr y Werner Heisenberg, los padres de la fisica cusntica, ha sido veri- ficado experimentalmente a lo largo de los akiimos veinte atios.° Por lo tanto, esta nocién representa uno de los descubrimientos fandamentales de la fisica moderna, Sin caer en Ta trarmpa de las se rmejanzac superficiales, el estudio de estos dos enfoques puede ayu- SOCHSHSHSSHHSOSSHSSHSHHOHOHSHSSHCHHHSOHECESE 34 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO damos a profundizar en aspectos esenciales de nuestra vision del mundo Puesto que el budismo es antes que nada una investigacién fundada en le experiencia directa, no ha quedado mmovilizado en dogmas de los que no podtis apartarse, bajo pena de impugnar sus propios fundamtentos. Esta dispuesto a aceptar cualquier visiin de Ja realidad que posea los eriterios de la verdad auténtica, Buda es- ‘Hmulaba a sus discipulos a que redescubrieran, mediante su propia experioncia, la interdependencia entre la conciencia y el mundo, con el fin de transformar su visién de la realidad. A menudo les preventa contra el peligro de una fe ciega y dogmitica: «Anabizad la validez de mis ensefianzas como hariais con la pureza de una pept- ta de oro, frotandola contra una piedira, martillandola o fundiéndo- Ja. No aceptéis lo que digo por simple respeto a mi personas. Por Jo tanto, no se trata de creer, sino de saber, La experiencia personal, fundads en el analisis imtrospectivo, nos permite sobre todo enten- der que el yo no es sino la cosificacién sin fundamento de un con- junto de interconexiones dinamicas, transitoriase inasibles THUAN: La ausencia de dogmatismo en el budismo siempre ha despertado mi admiracion. Por lo dems, ha sido este espfritu de tolerancia y de apertura lo que le ha permitido coexistr pacti- camente con otras creencias en las sociedades donde se ha tmplan- tado. ;Se encuentran los andlisis que acabas de describir en los tex- tos budistas tibetanos? MATTHIEU: Figuran en el centenar de voltimenes de las pala- bras de Buda que recogieron sus diseipulos, asf como en los co- mentarios indios traducidos del sanscrito al tibetano (doscientos trece volmenes) a partir del siglo tx, También se encuentran en los miles de voluimenes de los comentaristas tibetanos,10 Buda vivi6 cinco siglos antes que Cristo.!” El budismo comenz6 a declinar en India a partir del siglo vi, y desaparecis en ese pats hacia el siglo Nu. Numerosos paises de Asia tomaron el relevo. Esta transferencia dio nacimiento en el Tibet a una tradicin escolastica y contempla- ‘iva sumamente rica, Después de las literaturas (clasicas) sénscrita y china, la liceratura tibetana es la mis rica de Oriente. A los co- mentatios se agregan los debates metafisicos entre el budismo y el hinduismo, Tratan fundamentalmente de la existencia o la inexis- teneia de un creador, de un alma etema, de entidades generales Enel cruce de caminos equivalentes @ las Ideas platonicas, ete. Estos debates, que actual mente contintan en los tmonasterios, han petmitido dlarificar la Posicién del budismo sobre mumerosos interrogantes que iremos debatiendo, Sin embargo, deseo insistir en el hecko de que, sin un estado mental altruista, decidido a eliminar las casas del sufti- Miento en su propia raiz, todas estas especulactones no son mas que letra muerta El ser y el no-ser ¢Tiene un comienzo el universa? La nocion de comienzo es, sin duda, una preacupacién esencial de todas las religiones y de la ciencia. La teorta del Big Bang, setin la cual el urt- verso fue creado hace aproximadamente quince mil millones de aftos,si- rmultdneamente con el tiempo y el espacio, es la que mejor explica el uri- ‘verso observado, El budismo aborda este problema de una manera muy diferente, Se pregunta, en efecto, ies realmente necesario que exista un comienzo,¥ 5 interroga sobre la realidad de lo que de esta manera ha- bria cobrado existencia. 2EI Big Bang de la fisica es una explosion pri- ‘mordial o el comienzo de un determsinado ciclo en una sucesion sin prin- pio ni final de un muimero incalculable de universos? ;Pera tam- poco se trata de hacer una amalgama de todas las religiones, espi- SOOSSSSHSSSSHSSSSEOHSSSSSSHSHSCHSESHSES 74 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO ritwalidades y ciencias, de todos los humantsmos y agnosticismos que existen ene planctal Noes és el objetivo dela tolerancia: «No soy favorable ala bisqueda de una religion universal. No creo que eso sea juicioso.;Y si llevamos demasiado lejos la basqueda de los soaraleismos ignorando las diferencias, es exactamente a 10 que va- mos a llegar!»,}4 concluye el Dalat Lama Las posiciones metafiscas tienen que expresarse claramente No hay motives para cultivar la ambigitedad en este sentido, Si son arradas, que se demueste, y el budismo estaré dispuesto a aceptar sus propios errores, La Intolerancia consiste en estar tan converce do de una verdad que se desea imponerla a todo el mundo, con © sin su consentimiento. Hemos de tener una mente sulicientemente abierta para comprender que aquello que nos conviene a nosotros who conviene necesariamente & tado el mundo. «No podemos decir, al haber disfratado de un plato: “Como yo lo encuentro delicioso, Todo el mundo deberia comerlo", Cada uno debe nutrirse de lo que Te aporte la mejor salud fisica en fancidn de su propia constitu: cién»,13 Enel plano de Ia prictica espiritual, la creencia en Dios puede procurar a algunas personas un sentimiento de intimidad con su Creador y estimularlas a cultivar el amor y el altruism, para ex presarsu gratitud y patieiparen el amor de Dios por todos ls se tes, Para otras personas, Ia comprensién profunda de la interde- ppendencia y de las leyes de causa y efecto, asi como la voluntad de Neancar el Despertat para ser capaz de ayudar mejor a los demss, on fuentes de inspiraciGn més poderoses para cultivar el amor y la compasién. Como conclusion: «Cnando emprencamos un camino espiritual, importante que la prctica sea Ia que més convenga 8 nuestro propio desarrollo mental, a nuestras disposiciones ¢ incli- naciones espirtuales.[...] Gracias a e30, alcanzatemos Ia transfor- tmacién y la paz interior que harén de nosotros unos seres espit Tualmente maduros y unas personas buenas, amables, integras y de corazén abierto, Fste es el ctiterio que hay que tener en cuenta cuando se busca un alimento espiritual».6 Fl universo en un grano de arena Interdependencia y globalidad de los fenomenos El concept de interdependencia va al corazon de la realidad y sus im- plicaciones son enormes. La pregunta es sencilla y fundamental: ¢puede tina «cosas (mejor seria decir un «fenémenar) existir de manera autd- roma? Sino, zde qué forma y hasta qué punto los fendmenos del univer- so estan interconectados? En fica, el fenémeno EPR y el experimento del pendulo de Foucault senalan que la globalidad constituye la esencia misma de la realidad. Si las cosas no existen wen si mismasm, équé con- lusiones pademos sacar de la vivido? Para el budismo, la respuesta se ‘encuentra en la nocidn de interdependencia que incluye la conciencia, la ddeconstruccion del ayo» y la disolucion de nuestro vinculo con ta reali- dad silida del mundo que nos rodea ‘THUAN: El budismo, por lo tanto, no admite la idea de un princi- pio ereador y rechaza la nocién de univeisos paralelos. Explica el ajuste preciso de las constantes fisicas y las condiciones infciales que permiten al universo albergar la vida y la conciencia mediante Jo que denomina «interdependencia de los fenémenos». {Podrias precisar este concepto? MATTHIEU: Seguin el bpdismo, Ta percepcién que tenemos del mundo como algo compuesto de fenémenos diferenciados ssurgidos de causas y condiciones aisladas se denomina «verdad re- lativay o «verdad engatiosa». La experiencia cotidiana nos Heva a creer que las cosas tienen wna realidad objetiva independiente ‘como si existieran por voluntad propia y poseyeran una idéntidad 76 ELINFINITO EN LA PALMA DE LA MANO inirinseca. Sin embargo, esta manera de percibit los fenémenos, este acuerdo intersubjetivo en el plano de las percepeiones habi- tales de los seres pensantes, es una simple construccién de nues- tra mente que, aunque confirmada por el sentido comin, no re- siste al andlisis. El budismo rechaza la existencia de entidades independientes para llegar a la nocién de relacion y causelidad reciprocas: sélo en relacién y en dependencia con otros factores puede producirse un acontecimiento.! Esta nocién de interdependencia es sinénimo de vacuidad, palabra que no expresa una negacién del mundo de los fenémenos, sino la ausencia de entidades auténomas como com- ponentes de la realidad. Se puede perfectamente vivir la experien- cia de un fenémeno sin por ello otorgarle una existencia propia. El budismo no cae en el nibilismo, sino que ve el mundo como un amplio flujo de acontecimientos vineulados unos con otros y que participan todos unos de otros. Nuestro modo de percibir ese flujo cristaliza ciertos aspectos de esta globalidad de manera puramente ilusoria y nos hace creer que se trata de entidades autonomas de las que estamos totalmente separados THUAN: Esta nocién de «flujo de acontecimientos» entronca con la visién de la cosmologia moderna: desde el mis pequetio ato- mo al universo enteto, pasando por las galaxias, las estrellas y los se- res humanos, todo se mueve y evoluciona, nada es inmutable. Gra- cias a la teoria del Big Bang, el universo hs adquirido una historia MATTHIEU: No solamente las cosas se mueven, sino que las percibimos como «cosas» porque observamos los fenémenos des- de una cietta perspectiva. Pot lo tanto, hay que evitar atribuir al ‘mundo propiedades que no son mas que apariencias que surgen de le relacion entre la globalidad del universo y la conciencia, que, en s{ misma, no ¢s mis que una parte de esta globalidad. Los fenéme- nos son simples acontecimientos que se manifiestan en funcién de Jes circunstancias, El budismo no niega la verdad convencional, esa verdad que percibe el hombre normal y corriente o que cetecta el estudioso. No impugna las leyes de causa y efecto, ni las leyes fisi- cas 0 mateméticas. Afimma simplemente que, si vamos al fondo de las cosas, hay tna diferencia entre la manera en que percibimos el mundo y su naturaleza tikima, que esta desprovista de existencia intrinseca EL universo en un grano de arena 7 THUAN: ¢Como esté vinculada esta naturaleza ultima de Tas, cosas a Ja interdependencia? ‘MATTHIEU: La palabra «interdependencia» es una traduccion. de la expresign sénscrita pratlya samutpada, que significa «ser por cosurgimiento»s, lo cual puede interpretarse de dos maneras com- plementarias: «Esto surge porque aquelto es», lo cual equivale a de- cir que nada existe en sf, y «Esto, después de set producido, pro- dujo aquello», Jo que significa que nada puede ser su propia causa. Cuando decimos que un fenémeno «surge en dependencia de...», eliminamos los dos extremos conceptuales que son el nihilismo y el realismo materialista, En efecto, puesto que los fendmenos sur- gen, no son inexistentes, y puesto que surgen «dependiendo de...», no encubten una realidad dotada de existencia auténoma, Por lo tanto, hay que comprender que la produccion en interde- pendencia no implica ninguno de los extremos que designan las palabras eternidad, nada, venir al mundo, desaparicign, existencia ¢ inexistencia de algo que existiria en st. ‘Una cosa s6lo puede surgi si esta relacionada y condicionada, sies condiclonante, copresente y cofuncional, y si se encuentra en transformacién continua. La interdependencia esté intimamente vinculada a la impermanencia de los fenémenos y proporciona un modelo de wansformacién que no implica la intervencién de uma entidad organizadora, Un rio no puede estar hecho de una sola gota, ni el soporte de un techo de una sola viga. Todo depende de ina infinidad de otros elementos. También es el sentido de la pala bra «tantra», que expresa una idea de continuidad y «el hecho de que todo esta ligado en un conjumo, de modo que nada puede producirse de forma separaday.? En resumen, es imposible que ‘una cosa exista o nazca por si misma, Para eso, deberia surgir de la nada, pero, como dicen los textos: «Mil millones de causas no po- drian hacer existit aqueilo que no existes.3 La nada jamds sera el sustrato de alguna cosa, Pensemos en una entidad que existiera imdependientemente de todas las demas, Eso implicaria que no tiene causa exterior. De- beria existir desde siempre, 0 no existir en absoluto. Inmutabie y auténoma, esta entidad no podria actuar sobre nada y nada podria actuar sobre ella. La interdependencia es necesaria en la manifes- tacién de los fenémenos, Este ergumento rechaza tanto la nocién 78 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO de particulas auténomas que construirtan la realidad, como lo de tuna entidad creadora omnipotente € inmanente que no tendria fotra causa que ella misma, Ademds, esta interdependencia incluye de modo natural la conciencia: un objeto depende también de un sujeto para sex objeto. Schrodinger sefialabs este problema cuan- do escribia: «Sin tener conciencia de ello, excluimos el Sujeto del Conocimiento del dominio de la naturaleza que nos proponemos comprender. Arrasirando a la persona que somos, retrocedemos tun paso para asumir el papel de un espectador que no pertenece al mundo, el cual, por lo tanto, se convierte en un mundo objeti- THUAN: Ast pues, el budismo dirfa que la vida y la conciencia en nuestro universo surgieron a causa de la interdependencia de to~ ddos los fenémenos, ;No hay necesidad de un principio antr6pico? MATTHIEU: El principio anteSpico es una manera orientada ¥ finalista de enumeiat la interdependencia no orientada y no finali- zada, La versién débil del principio antrépico, segiin la cual «el iniverso es lo que es porque nosotros estamos ahfy,5 no supone imma finalidad y estaria més proxima a la nocién de interdependen- cia, segim la eval los fendmenos «externosr y Ia conciencia existen. ‘een participacién» mutua, para emplear una expresién ée Alan Wallace.§ Para el budismo, la sucesién de los universos no tiene ni comienzo ni fin, y lo mismo sucede con los periodos sucesivos de aparici de la vida. Por lo tanto, desde siempre hay compatibilt- dad entre el universo y la vida, y, por consiguiente, entre el univer~ 20 y la conciencia. La evolucién del universo tampoco permite I eclosin de la vida en todo momento, en todo hugar y en todos los tiempos. El hecho de que la vida haya aparecido en nuestro uni- verso en un momento de nuestra historia no excluye para nada la posibiidad de que haye aparecido en universos anteriores al nues- tro. Etapas tan espectaculares y dramaticas como el Big Bang no ‘son incompatibles con la existencia de un continuo, La armenia aque existe necesariamente entre las causas y sts efectos asegura la Continuidad de un ciclo a oto y permite la aparicién de la comple jidad en el seno del caos sin recur a una entidad que manejaria Jos hilos tras las bambalinas. La interdependencia también existe entre los fendmenos «nuestro» mundo) y el sujeto (la conciencia) que los pereibe, y A Fluniverso en wn grano de arena 9 asimismo en Jas relaciones entre las partes y el toclo: las partes par- ticipan del todo, y el todo esta presente en las partes THUAN: Esta relacion de las partes con el todo se encuentra cen Jos origenes de la belleza y la armonia del universo. MATTHIEU: Finalmente, el aspecto mas sutil de la interde- pendencia es el de la dependencia entre la «base de designacién» y Ja adesignacién» de un fenémeno. La localizacién, la forma, la di- mension, el color o cualquier otra caracterfstica aparente de un fe- omeno no son mas que bases de designacién, y su conjunto no constituye una «entidady ni un objeto autonomo. Esta designacién es una construccion mental que atribuye una realidad en sf al fe- némeno. En nuestra experiencia cotidiana, cuando un objeto se nos presenta, no es s6lo su existencia norninal lo que se nos apare- ce, sino también su existericia en si.” Sin embargo, cuando analiza ‘mos este «objeto» producide por milluples causas y condiciones, somos incapaces de aislar una identidad auténoma, No podemos decir que el fenémeno no existe, porque lo hemos experimentado, pero tampoco podemos decir que corresponde a una realidad en si La conclusion es que el objeto existe (no caemos en una vision nihilista de las cosas), si bien su modo de existencia es puramente nominal, convencional (con lo cual evitamos el otro extremo, el de Jas entidades autonomas, es decir, eternas). Un fenémeno que no tiene existencia autonoma pero que tampoco es puramente inexis- tente puede tener una accién, una funcién que obedece alacaus-—— lidad y que condiuce a efectos positivos o negativos. Por To tanto, es posible anticipar los resultados de nuestros actos y organizar nues- tra relacién con el mundo. Un versiculo tibetano dice ‘La vacuidad no sigifica ausencia de funcionalidad. Es la ausencia de realidad, de existencia absoluta a produccion en dependencia no implica una realidad intrinseca, sino un mundo parecido a-una ilusion Cuando comprendemos el sentido del vacto y de la produccitn de- pendiente, sobre esta inica base, somos capaces de situar simultancamente ¥y sin contradicciones las ideas de apartencia y vaculdad. 80 EL INFINITO TA PALMA DE LA MANO THUAN: Todo lo que dices sobte la interdependencia tiene fuertes resontancias para mf, puesto que también Ta clencia ha descubierto, con sus propias técnicas, que la realidad es global e i terdependiente, tanto en el mundo subatémico como en el ma- crosc6pico. Las pruebas de que los fenémenos subatOmicos son in- tetdependientes se apoyan en el célebre experimento imaginado que Einstein y dos de sus colaboradores en Princeton, Boris Fo- dolsky y Nathan Rosen, propusieron en 1935, Este experimento se conoce como Paradoja EPR, por las iniciales de sus tres autores. Sélo es paradojico porque Einstein concebia la realidad como par- celada y basada en partfculas, y no como interconectada. La para- «doja desaparece a partir del momento en que interpretamos la rea- lidad como global. Para comprender este experimento, hay que saber que la luz, al igual que la materia, posee una naturaleza dual, es decir, que en el mundo fisico interdependiente, lo que Hamamos Por lo tanto, es preciso responder a la pregunta de la realidad in- trinseca de estas particullas. ,Podemos decir que conocemos la na- turaleza mnisma de la luz? (Existe una naturaleza de este tipo? jAca- so las «caracteristicas» de la particala no se reducen a modos de pexcepcion de un fendmeno impermanente? gs el electrén su car- 48, su movimiento de rotacién o su masa? ;Se confunde el electtén con el conjunto de sus propiecades? Fxiste fuera de sus propieda- des? Sino ¢s ni una ni otra de sus propiedades, zqué queda del elec- tén? En resumen, jestas propiedades son constitutivas del elec tron o sélo aparecen en dependencla con el resto del mundo incluidos nosotros mismos?* Una de Tas preguntas clasicas del budismo es: «{Una particula 1posee sus propiedades como un campesino posee una vaca 0 como alguien posee str propio cuerpo?», En el primer caso, eso quertia decir que el electron y sus propiedades son entidades distintas; en el segundo caso, que las propiedades forman parte del electra: pretender que éste las posee equivaldria a decir que alguien tiene dos cuerpos, el cuerpo que es y el cuerpo que posee. Si el electron es cada una de sus propiedades, habia tantos electrones como pro- piedades. En ese caso, la entidad electron se volveria multiple. En resumen, para utilizar un razonamiento de Chandrakirti> el electron no existe realmente porque 1) no es sus propiedades, 2) no es algo diferente de sus propledades, 3) no constituye el fam damento de sus propiedades, #) sus propiedades no coastituyen su fundamento, 5) no es el verdadero propietario de sus propiedades, ‘6) no es el simple conjunto de sus propiedades y 7) no es la forma de sus propiedades, Si no se confunde con sus propiedades, y 51 tampoco est separado de ellas, emtonces éstas no son ms que eti- SOOCHOHHOSOEHSEEOE OOOOH EOCOOOOOOCECOOE POSHOSSSHSSHSHSHSHSSHSSHSSOSSHOSHSSSHESSEES Hi 4 98 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO eae a quetas mentales, y su existencia es de cardcter convencional, Alan Wallace dice: «Estas propiedades no tienen una existencia intrins ca, lo cual no quiere decir que no existan para nada. Las entidades que identificamos existen en relacién con nosotros y cumplen las funciones que les ateibuimos. Sin embargo, su existencia, tal como Ia definimos, depende de las designaciones verbales y conceptuales que les asignamoss.® 4 ‘THUAN: Para hablar de la carga, del movimiento de rotacién (opin) de Ta masa de un electron, es preciso medir sus caracterist- cas. Ahova bien, en ausencia de medidas, el electron adopta el as- ecto de onda y no puede ser descrito en términos de particula Porlo tanto, no podemes atribuirle una masa o una carga MATTHIEU: Por lo tanto, es impradente afirmar que el resul- tado de esta observacién refleja inequivocamente propiedades in- ‘ trinsecas de un «objeto», el cual se verfa puesto en evidencia por i ‘nuestra observacién. Heisenberg, «estas dos imagenes se excluyen naturalmente una a la THUAN: Segun mi aparato de medicion,elelectrén aparecera : otra, puesto que una determinada cosa no puede ser al mismo aS Gam parece etic cd aga acto wo { tiempo partioula (es decir, na sustancia encereada en un volurnen Moss et ase sin cana toe esta ess cullen mci muy pequenio) y onda (es decir, un campo que se extiende sobre nes no tienen sentido. El acto de observacién es igualmente res- un amplio espacio), sino que ambas son complementariasy 7 ponsable de la nebulosa cudntica de la que ya he hablado y que se y MATTHIEU: Esto no nes dice nada acerca de la naturaleza w- Expresa en el principio de inceridumbre de Helsenberg, es deci, lima de esta particula, si es que existe una realidad de ese tipo. Ni de la imposibilidad de definir con precision ala vez la posicién y la velocidad de un electrén. Para localizar aquello que suponemos es unelectron, hay que iluminarlo. La energta de la luz depende de su Tongitud de onda, y ésta determina el grado de precision con que podemos localizar ese electron, Si la energia de la luz aumenta, su longitud de onda dismimuye, y el contorno del electrdn se precisa Sin embargo, los fotones de esta luz comunican su energfa al elec- tron y perturban cada vez més su movimiento a medida que la energia aumenta, Nos encontramos, por lo tanto, frente a un dile- rma: cuanto mas reducimos el carécterindefinido de la posicion del electron ilumindndolo con fotones de alta energia, mas lo pertur- bbamos y mas aumentamos el carécter indefinido de su movimien- to. Por el contrario, silo ilummamos con una luz menos energética, Va \ en ausencia de toda observacion no tiene sentido, porque jamas podremos aprehenderla, Sélo podemos percibir una realidad sub- Jjetiva del electron que depende del observador y de sus instru- mentos de medicion. La forma que asuma esta realidad esta inex- ytricablemente vinculada a nuestra presencia. Ya no somos espectadores pasivos ante el drama tumultuoso del mundo de los tomos, sino actores en toda regla MATTHIEU: El hecho de que podamos describir la luz como. onda o como particula demuestra que ni ung ni otra de estas ca- racteristicas mutuamente excluyentes es inherente aun aconteci miento que imaginamos es wn foton. Nada puede ser a la vez pie- dra y onda, 0 un cbjeto localizado y un fendmeno difuso en el espacio THUAN: O, mas precisamente, para recordar las palabras de | : la particula ni Ja onda ni ninguna otra entidad del universo existe en sf. No podemos afinmar, desde luego, que la particula estaba presente antes de la observacion TTHUAN: Antes del acto de medicin, sélo podemnos hablar de | tuna onda de probabilidad MATTHIEU: Si entendemos por particula cualquier cosa que | pudiese tener una realidad intrinseea, incluso permanente, y si no existiese antes de la observacién, nada podria hacerla.existir. {Como es posible que una entidad que contiene en si todas as cua- Tidades reales que normalmente atribuimos a una particula pueda pasar de pronto dela nada de la inexistencia ala existenca? Cuan do una particula aparece, o.no tiene existencia propia, o hay una creaci6n ex nihilo, THUAN: Sin embargo, es verdad que habia una onda. Habsa algo. ;No era el vacto total! MATTHIEU: El budismo no habla de vacto total eso seria adoptar un punto de vista nihilsta—, sino que habla de evacio de perturbamos menos su movimiento pero aumentamos el cardcter indefinido de su posicion. El acto mismo de determinar engendra > Ja indeterminacion. Hablar de una realidad «abjetivay que existiria ¥ g 4 a é y 100 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO existencia propia». Por ello, segiin las circunstancias y el contexto experimental, un fendmeno irreal puede aparecer ora como partt- cula, ora como onda, THUAN: Nuestro debate es, de hecho, el de Finstein contra la interpretacion de la fisica cudntica que hacia la escuela de Copen hague. Esta interpretaci6n, propuesta pot Niels Bohr, Werner Hei- senberg y Wolfgang Pauli, debe sa nombre al hecho de que el ins- tituto de fisica que dirigla Bohr, y que solian visitar Heisenberg y Pauli, estaba en Copenhague, y en esencia dice que «los atoms forman un mundo de potencialidades o de posibilidades, mis que de cosas y hechos». Esta vision se aleje profundamente del realis- + mo dogmatico de Einstein py | Heisenberg resume ast as etias de Einstein «Esta interpretacién no nos describe lo que sucede de hecho, independientemente de las observaciones, o durante el intervalo entre ellas, Sin embargo, es preciso que algo suceda, no podemos dudarlo; [..]. El fisico debe poscular que estudia un mundo que no fabricé y que estaria presente, sin cambios esenciales, si el pro- prio cientifico estuviese ausente.» Acesto, Heisenberg responce: «Se puede ver ficilmente que aquello que exige esta critica es, una vez mas, Ia vieja ontologia materialista. Sin embargo, jcudl puede ser la respuesta desde el punto de vista de la interpretacién de Coperhague? [...] Pedir que se «desctiba lo que sucede» en el Proceso cudntico entre dos observaciones sucesivas ¢s una contra diccién in adjecto, puesto que la palabra «describir» se refiere’al empleo de los conceptos clisicos, siendo asi que estos conceptos no pueden aplicarse en el intervalo que separa dos observaciones. [...] La ontologia del materilismo teposaba sobre la ilusién de que el genero de existencia, la «realidad» directa del mundo que nos rodea, podia extrapolarse hasta el orden del tamaito del tomo, Ahora bien, dicha extrapolacién es imposible.»® MATTHIEU: Un fildsofo budista no puede sino estar de acuer- do con esta tiltima interpretacién. THUAN: Yo mismo me adhiero a este punto de vista de Hel- senberg. Como ya he dicho, los experimentos siempre han dado la razon ala meciinica cuantica, a la que jamds se ha encontrado un solo defecto. Einstein iba mal encaminado, y su realismo materia- | 1 Los espejismos de la realidad 101 lista es insostenible. Segiin Bohr y Heisenberg, cuando hablames de atomas 0 electrones, no debemos imaginar entidades reales que existen en sf mismas, con propledades bien definidas como la po- ysis ota velocided, y con tayectorias igualmente defines EL bf concepto de «atomoy no es mas que un medio cémodo para rela- cionar en un esquema logico y coherente diversas observaciones. Bohr hablaba de la imposibilidad de ir més alla de los hechos y re- sultados de los experimentos y mediciones: «Nuestra descripcion de la navuraleza no tiene como fin revelar la esencia real de los fe- nomenos, sino simplemente descubrir, en la medida de lo posible, las relaciones entre los numerosos aspectos de nuestra existen- cla»? MATTHIEU: Esto entronca con Francois Jacob, que afirma sPor lo tanto, parece claro que la descripeién del étomo que da el fisico no es el reflejo exacto e inmutable de una realidad desvelada. Es un modelo, una abstraccién, el resultado de siglos de esfuerzos de fisicos que se han concentrado en un pequetio grupo de fené- descripcion del atomo parece tanto tna cteacién como un dese. brimiento».1° Eso no impide que la mayoria de las personas se imaginen los atomas como pequefias bolas que podrian coger si dispusiesen de instrumentos suficientemente pequetios. THUAN: Schrodinger nos previene conta esta clase de mate- rializacion del atomo y sus constituyentes: «Conviene no pensar en tuna particula como una entidad permanente, sino como un acon- tecimiento instantaneo. A veces, estos acontecimientos forman_ denas que producen la ilusién de ser objetos permanentes». MATTHIEU: El circulo de fuego creado ante nuestros ojos por la répida rotacion de una antorcha no es un «objetow. El mundo de los fendmenos esti constituido por acontecimientos que no pue- deni permanecer idénticos a sf mismas durante dos instantes con- secutivos, so pena de quedar fijos para siempre. Estos instante. siendo puntuales, no tienen duracién, y por lo tanto, esos aconte- cimientos no pueden tener existencia propia, Nada permite afirmar que un dia conoceremos el conjunto de las caracteristicas de vacontecimlento particula», puesto-que éste se nos presenta bajo. tal o cual forma segin el jego de la interdependencia, sinénimo de avacio de existencia propian. D| | ‘menos para construir una tepresentacisn coherente del mundo. La Soe POSOHSHOHCHOHSOHSHOHOHSSHOHHSSHHHOHOHOHEHOELE 102 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO Los espefismos de la realidad 103 ‘THUAN: :Interdependencia por el acto de observacton? Jonoes mas que el reflejo de un mundo real. No deja de ser verdad MATTHIEU: interdependencia entre los fendmenos y el sujeto {que el aspecto particula no es mas fundamental que el aspecto aque los percbe, e interdependencia entre todos los fendmenos del aitig Ente sentido, podemos decir que nila loz ni la materia po- _mniverso. Aqui, el aspecto importante es que las caracteristicas SPo= seen propiedades intrinsecas ¢ inmutables. Estas propiedades de- Tentes de los fenémenos no les pertenecen como propias, Por ejem- penden del observador y de st instrumento de medicién, y en ese plo, cuando decimos que lz mast equivale a la energy puede sentido, se pueden considerar «ilusorias», puesto que no son pet transformarse en tal, eso equivale a decir que Ja masa no es una ‘manentes. propiedad indisociable del acontecimiento particula, MATTHIEU: jFstaria dispuesta la fisica a decir que el electron, 4 THUAN: Sf, a naturaleza de la materia, como la de Ta luz, no no es muds que un juego de relaciones y que no posee ningun aspec- | es inmutable. La energia se puede convertir en materia, como su- to fundamental? | Cede constantemente en los aceleradores de particulas, Esta energie THUAN: Si por relaci 7 jones te refieres a las interacciones entre puede provenir de una masa (segiin la famosa formula de Eimstetn el observador y el objeto observado, las interacciones y transfor- £ = ma) o de un movimiento, En este ultimo caso, eso quiere de- maciones entre particulas elementales (por ejemplo, un protén y cir que la propiedad de un objeto puede converisse en objeto Ala Pp PI proton y in electron se resnen para constituir un neutrén y un neutrino) y tnversa, la materia puede convertise en. energia: esto ¢8 Por elem Inintersceion entre la materia y Ta Tuz, estoy de acuerdo. plo, lo que hace bnillar al Sol, Convirtiendo una pequensi frac- NATTHISU: Por relaciones entiendo no relaciones entre obje- ign de su masa de hidrégeno (0,7 %) en luz (fotones), nuestro a5- o tos distintos e intrinsecamente existentes, sino una red de relacio- + tro alimenta y nutre la vida en la Tierra 3 4 nes infinitas y mutuamente condicionadas en que las propiedades MATTHIEU: De todo esto se desprende que ninguna de estas aparentes de un fenémeno especifico se desprenden del conjunto dos propiedades mutuamente excluyentes constituyen de un modo de los fenémenos, incluida Ta conciencia, fondamental el fenémeno que llamamos fowsn 0 paricula. St asi Seren me jecverda las palabras de Helsenberg: «El fuera, estas propiedades deberian estar siempre presentes. ¢Que snundo aparece como un tejido complejo de acontecimientos, en el penstr de Ta realidad de-un animal que seria gato cuando lo miss arse semnan, se superponen ose combinan rlaciones de diver rane desde un lado, perro cuando lo misamos desde el otro, y onda we pos, deterzinando as la trams del conjunto» 12 cuando dejamos de mirarlo? MATTHIEU: Es verdad que habla de acontecimientos, no de en- THUAN: (Visto desde esa perspectiva, es verdad! tidades objetivas. Una particula parece aislada de Ia globalidad de bi MATTHIEU: Por lo tanto, la realidad no correspond a los los fenomenos unicamente porque 1a estudiamos ¢ intentamos conceptos sélidos que asignamos a las coss. Para que un fendme- aplicarle un protocolo experimental, pero ninguna de las propieda- tho se manifieste, no es necesario que emane de una realidad sub~ des de una parte cualquiera de esta globalidad es fundamental, yacente dotada de existencia propia ‘Debemnos trascender Jas limi- porque nada la caracteriza * clones concepmuales que nos hacen pensar que alguns cosa debe MeiUan: Nada la caracteriza intrinsecamente, con indepen- ser o intrinsecamente existente 0 totalmente inexistente. Existe una dencia de cualquier medicién. Los fendmenos son inseparables de ‘cis intermedia, simbolizada por Ta imagen del espefismo y el sue- ; Jas condiciones en que los constatamos. Seguin la interpretacion fio, El hecho de ser ilusorio no impide que un fenomeno funcions. pee rmescscuantca que haa ecu de Copenhague, hae Un reflejo en un espsje puede apasecery desapatece,transformar- hur de arelided abjetivay no tiene sentido alguno. se de diversas maneras y anstnitir informaciones variadas, aun- aN MATTHIEU: Es la definicion misma de la vacuidad. Hay una que nada haya realmente sadquirido existencia» en el espejo yf frase budista célebre y esencial: «La forma es el vacio y el vacto es "THUAN: Un plténico te responderta que el mundo del espe- |a forma».13 Por evacfo» se entienden los fenémenos en si mismos 104 FL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO La naturaleza de los fenémenos que se manifiestan es la vacuidad, ¥ gracias a esta vacuidad, a esta ausencia de existencia auténoma, ueden manifestarse y transformarse, {Ves tt una contradiccién con lo que dice la fisica modema? THUAN: No, los dos puntos de vista son compatibles, aunque Ja formulacion sea diferente. Tus comentarios recuerdan una teoria ‘muy en boga en los afios sasenta, que proclamaba que las particu las elementates no existian. Cada particula estaria compuesta de to- das las demas y habrfa un poco de todas las particulas en cada una Asta compuesta de By C,Bde Ay C,y C de Ay B. Henry Stapp. por ejemplo, escribia: «Una particula elemental no es una entidad analizable dotada de existencia independiente, Basicamente, es un Juego de relaciones que se extiende a otras cosasy.!* Esta teoria, Hamada teoria de Bootstrap, ya no goza de tanto prestigio, debido ala ausencia de pruebas experimentales, El esquema de una jerar- quia de particulas cada vez mas elementales (moléculas, atomos, electrones y nicleos de atomo, protones y neutrones, quarks) pa reciera describir mas adecuadamente nuestras observaciones de los fenémenos atdmicos y subatémicos. MATTHIEU: Sin embargo, ciertos ildsofos de la clencia, como Bernard dEspagnat y Michel Bitbol, denuncian este esquema como una generalizacion abusiva de nuestras burdas percepciones, aso- ciao a unaxendencia a cosifcar los fenémenos, Bitbol afirma que los fendmenos cuanticas pueden explicarse «al menos igual de bien utilizando un modelo de sustitucién que no supone ningun elemento de ttpo corpusculary.!3 Haciéndose eco de Schrédinger, que decfa que «la teoria atémica moderna ha catdo en wna crisis sin precedentes»,t6 Bitbol prosigue: «Ni los impactos sobre las panta- las, ni las huellas en las cémaras de burbuja ni, agrego, les image nes tan evocadoras proporcionadas por el microscopio de efecto tuinel, demuestran lo que parecen demostrar. [...] No debemos ol- vidar que en fisica cudmtica, en un sentido amplio, la posibilidad de individualizar objetos a escala atémica esta limitada a ciertas situa- tones experimentales especificas, y que falla completamente a par- ur del momento en que no se cumplen estas condiciones. En cier- tas situaciones, Ia carga de una particula, por ejemplo, no puede ser Gescrita como si estuviese localizada en tin solo punto».!? También a a Quine, que se pregunta si las teorfas cunticas no han im- Les espejismos de la realidad 105 Puesto a la fisica un brusco giro hacia atrés que «amenaza no tini- camente una ontologia tan apreciada de particulas elementales, sino incluso el sentido mismo de la pregunta ontoldgica: “{Qué hay?"»,18 Por su parte, el fisico Laurent Nottale alirma: «Ciertos filéso- fos han ido mas lejos, y han llegado a la conclusién de la inexisten- cia de todas las cosas en sf, tanto de la materia como de la mente. Asf como hemos podiido hacer remontar la historia de la telatividad hasta Copérnico, en lo que concieme al pensamiento occidental y las ciencias de la materia, el primer emunciado en el pensamienta oriental parece remontarse a Siddherta Gautama, hace mas de 2500 afios. Encontramos en la filosofia budista una auténtica refle- xi6n telativista sobre la vacuidad de todas las cosas, una conse- cuencia de su no ser en si, y que las cosas sélo tienen existencia en A csmo hay relaciones entre ellas. No podemos dejar de admirar luna intuicion de este tipo, que podriamos entender como una vi- sién interior del objetivo lejano, quiza imaccesible, que se propon- dia una ciencia fundada en el principio de la relatividad. No hay aqut ningsin nifilismo, ninguna negacién de la realidad ni de la existencia, sino mas bien una visién profunda de la naturaleza mis- made laexistencia, Si las cosas no existen de manera absoluta, y no obstante existen, debemos buscar su naturaleza en las telaciones que les unen. Sélo existen las relaciones entre los objetos, no Tos objetos en si mismos, Estos estén vacios en si, y deben reducirse al conjunto de sus relaciones con el resto del mundo, De hecho, son estas telaciones. [...] ;Conseguira lafisica del futuro reducir a una couacién Jo que actualmente parece una mera visi6n filoséfica?».!9 THUAN: No podemos negar que el método reduccionista, que pretende explicar todos los fenémenes del mundo recurtiendo a Particulas elementates, ha conocido un gran éxito, ni que clertos fi- sicos como Steven Weinberg defiendan apasionadamiente ese reduc- cionisino.20 Sin embargo, este método tiene limites evidentes, sobre todo en lo que concierne a las propiecades emergentes de ciettos sistemas cuyas cualidades no se pueden explicar mediante la simple adicién de sus componentes. Fs preciso contar con otras maneras de pereibir lo real, como aquellas que acabas de mencionar, Para volver a la ausencia de una realidad objetiva, conviene decir que éstase hace sentir experimentalmente en el mundo de las = 106 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. patticulas. Si bien la realidad estA deserita por probabilidades en el mundo atémico y subatémico, nosotros no sentimos esta indeter- rinacion a escala de las cosas de la vida. Al fin y al cabo, los obje~ tos macrascopieos como esta mesa o ese libro estan hechos de par- ticulas que estén sometidas ala nebulosa cxantica. Cuando hay un simismo hay conciencia del otro. Del si misiro y del otro nacen el apego y la repulsion, y de la combinacion de ambos provienen todos os males. En este contexto, la concepcion budista no pretende definir la masa ni la carga de las particulas, sino romper la nocién de solidez y de permanencia de las cosas con el fin de que no nos veamos atra- paclos en el engranaje de las iusiones que causan nuestros suftt mientes. Como wn rayo en una nube de verano 125 THUAN: Para volver a las unidades elementales de la materia, quisiera mencionar una teoria reciente que pretende unificar los dos grandes pilates cientificos del siglo xx, a saber, la relatividad general, que describe lo infinitamente grande, y la mecénica cudn- tica, que describe lo infinitamente pequeno, dos teorfas cuya apa- rente incompatibilidad es uno de los principales obstéculos para nuestra comprensién del universo. Tendriamos entonces una teo- tia de la gravedad cudntica que nos permiticfa unificar las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza (la fuerza electromagnética, as dos fuerzas nucleares fuerte y débil, y la fuerza de gravedad) en. ‘una superfuerza. Esta teoriatiltima que permitirfa describit todos los fendmenos del universo es la de las asupercuerdasy. Segiin esta teorfa, las particulas no son elementos fundamen- tales, sino la vibracién de los extremos de cuerdas infinitamente pequends, de un tamario mintsculo de 10 centimetros, que no es otra cosa que la longitud de Planck. La longitud de una cuerda, en relacién al tamafio de un atomo, es comparable al tamatio de un Arbol en relacién a todo el universo, Las particulas de materia y de uz que transmiten Jas fuerzas vinculan los elementos del mundo (el fotén, por ejemplo, transmite la fuerza electromagnética, mien- tras que el graviton transmite la fuerza de gravedad) y hacen que este mundo cambie. Todo esto s6lo representaria las diversas ma- nifestaciones de estas cuerdias. Asi como las vibraciones de las cuer- das de un violin producen sonidos diversos y sus arménicos, los sonidos y arménicos de las cuerdas aparecen en la naturaleza y para nuestros instrumentos de medicion bajo la forma de protones, neutrones, electrones, ete. La energia de la vibracion determina le masa de le parcicula Cuanto mas cargada de energfa esta la vibracion, més grande es la masa, Asimismo, la carga eléctrica y las fuerzas nucleares débil y fuerte de una particula estén determinadas por la manera de vibrar de la cuerda. Las cuterdas son todas fundamentalmente idénticas y solo difieren sus vibraciones. Asf, el proton no es mas que un trio de cuerdas que vibran, cada una correspondiente a un quark Como misicos que nos fascinan interpretando una pieza de Brahms, las vibraciones conjugadas de las tres cuerdas producen Ia musica del proton, y cuando esta miisica es captada por nuestros imstramentos de medicion, se expresa como una masa, wna carga POEOSHSHSSHSSHHOHCOHOSOHCHOHOHSHOCESEOOS 126 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO- cléctrica positiva y un movimiento de Totacién. El atomo, que es tuna combinacion de protones, neutrones y electrones, dispone, para crear su mnisica, de mas miisicos en su orquesta. Ast, as cuer- das cantan y vibran en corno a nosotros, y el mundo es una gran sinfonta MATTHIEU: Estos cambios indican claramente que las cuer- das en s{ mismas no son ni protones, ni neutrones ni electrones. Esto coincide con la conclusion del budismo a propésito de la ma- teria: las caracteristicas de los objetos no les pertenecen en si. No vay nada mis que un flujo en constante transformacién que se ma- nifiesta de diversas maneras. THUAN: Si. Las particulas no tendrian una existencia propia, puesto que una misma cuerda puede mostrarnos diversas caras, se- gin vibre a diferentes frecuencias, Al vibrar de una cierta manera, se nos aparece como un fotén. Cuando cambia stu modo de vibra- ion, tiene Ia apatiencia de un graviten, MATTHIEU: Si as particulas no son més que Ia vibracién de cuerdas, jtienen las propias cuerdas una existencia permanente? No parece que las cuerdas deban escapar a la complementariedad onda/panticula ‘THUAN: Las cuerdas reemplazan a los quarks como entidades fandamentales, pero, seguin las condiciones experimentales, debe- rian presentar ora aspecto de onda, ora aspecto de cuerda. En lugar de ser simples puntos matematicos sin dimension, tienen Ta for- rma de cuerdas infinitamente delgadas que se despliegan en una sola dimensign aparente, algo asi como espaguetis sumamente finos Son tan pequenas que parecen puntos para nuestros instruments de medicién mis potentes. Pero también tienen dimensiones «ocul- tase, Segin una version de Is teorfa, las cuerdas habitan un univer- so de 10 dimensiones, con 9 dimensiones espaciales y I dimensién temporal, En otra versién, el universo posee 26 dimensiones, con dimensiones espaciales y 1 dimensién temporal. Ya que sélo per- cibimos 3 dimensiones espaciales, debemos suponer que las 6 0 22 dimensiones suplementarias estan entolladas sobre s{ mismas hasta aleanzar un tamafo tan pequetio (10-33 centimetros) que dejan de ser perceptibles. MATTHIEU: ,Cual seria entonces la naturaleza de estas cuer- das que vibran? Como un rayo en una nube de verano 17 THUAN: Podemos pensar que una cuerda se caracteriza por su energia (su frecuencia) y su tensién (como Ia tensién de una cuerda de violin). Dos cuerdas que vibran de la misma manera dan Jugar a particulas diferentes si sus tensiones son diferentes, puesto aque sus energias ya no som las mismas MATTHIEU: {Estas cuetdas son indivisibles o se pueden cor- tary reempalmar? THUAN: Las cuerdas no tienen una vida plécida y aislada. Se ‘mueven, interaccionan, se conectan o se subdividen, pero su lon- gitud no puede ser inferior a 10-29 centimetros, Ia longitud de Planck. Los dos extremas de una cuerda pueden permanecer libres © conectarse pata formar un bucle. Dos cuerdas también pueden combinarse para formar un solo bucle MATTHIEU: ;Puede llegar a un fin este analisis? Segiin el bu- dismo, al fin y al cabo, el objeto se desvanece necesariamente en la no realidad de las entidades aisladas. Sin embargo, la teoria de las cuerdas sigue reflejando le idea de la Jocalizacién de una realidad tangible, que existe en si, separada THUAN: Es verdad, Mientras que las particulas pierden su sustancia intrinseca, a las cuerdas les corresponde adquiticla MATTHIEU: {No se esta adjudicando asi, a fuerza de querer cosificar los fendmenos, un valor sustancial a los instrumentos ma. tematicos de la teoria de las cuerdas? THUAN: No podemos olvidar que la teorta de las supercuer=———— das por el momento tiene escasas posibilidades de ser verificada experimentalmente, puesto que para ello habria que movilizar energias muy superiores a las que podriamos producir con los ace- leradores de particulas més potentes. Por otra lado, esta rodeada de un velo matemético que cada dia se vuelve mis espeso, de tal modo que se aleja cada vez més de la realidad. Ahora bien, en la medida en que la fisica no esté anclada en la experiencia, no pase de ser pura metaisica ‘MATTHIEU: He tenido la oportunidad de conversar con Brian Greene,* un especialista de la téorla de las «cuerdas», y le he pre- guntado si una cuerda podta existt por si misma sin estar vincula- da al conjunto del universo, Segin él, «no hay, sin duda, ninguna nocién de separacién entre las cuerdas y el universo que habitan, pues este ultimo es sdlo um reflejo de las primeras» 128 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO THUAN: Si la teorfa es correcta, no podemos, en efecto, con- cebir un universo sin cuerdas. MATTHIEU: Tambien poclemos preguntarnos por qué vibran las cuerdas. THUAN: Seguin el principio de incertidumbre cuantico, una cuerda jamas puede estar en reposo total, porque de otra manera podriamos saber con una precisidn perfecta a la vez su posteion y su velocidad, lo cual es imposible MATTHIEU: Entonces, gcomo es posible que el modo de vi- bracién de Jas euerdas pueda cambiar? Puesto que la manera ea que vibran es st tinica caracteristica, pareceria que no peseen nin- gona propiedad inmutable. Una vez mas, segiin Brian Greene, «las Cuerdas pueden influir unas en otras, y estas interacciones afectan a su modo de vibracién». Las propiedades de una particula (carga, masa, movimiento de rotacién) dependen tinicamente del modo de vibration de las cuetdas y, por lo canto, no son inherentes a las par- ticulas, Sin embargo, pareciera que estas propiedades tampoco pueden ser inherentes a la cuerda, ya que su vibraclén puede va~ riar, A esto, Brian respondid: «Puede ser que tengas tazén. La cuer daes como um camaleén. Puede adoptat la apariencia de cualquier particula, puesto que esta no es sino el modo de vibracién de su cuerda interna» Una realidad constituida de elementos que no tienen otra cau- La cuestion del tiempo La fisica moderna ha pasado del empo absoluto y universal de Newton al tiempo relativo y maleabe de Einstein, un iempo que puede ralen Zzase 0 acelerarse segan el movimiento del observader o fa intensidad del campo de gravedad en el que se encuentra, El tiempo ya no es uni- versal: el pasado de uno puede ser el futuro de otr, «Cuesta diferen cia entre este tiempo fisico y cl tiempo psicologico que nosotros experi- entamos? "MATTHIEU: Si en el plano de las particulas el tiempo no tiene sentido absoluto, ¢como podtfa, en un plano macroscépico, «exi5- tir» fuera de nuestra mente? THUAN: Como ya he dicho, Einstein pensaba que el tiempo 168 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. no es més que una ilusién. Al demoler el concepto de universalidad del tempo, habfa abolido la distincién entre pasado, presente y fu- taro, Esperaba eliminar ast la nocién de irreversibilidad en la fisica ‘Sin embargo, la lecha del tiempo vuelve a resurgit en ottos con- textos, incluso en el mundo subatémico de la mecanica cudntica,!? y penetra con fuerza en el mundo macroscapico, Asi como hay una Necha psicolégica que va hacia delance, existe una flecha termodi- nndmica que va en una sola direccidn, Esta se funda en la segunda ley de le termodinamica, la ciencia del calor, que dice que todo Hende hacia el desorden. La entropia, que es wna medida del de- sorden en el universo, jamas puede disminuir. Vemos manifesta. ciones del aumento de este desorden cuando observamos mn troz0 de hielo que se funde al calor del sol, o las piediras de tn viejo cas- tillo en ruinas. En estas dos situaciones, el estado inicial es mas or- gmnizado que el estado final. Fl trozo de hielo con su estructura cristalina es mas ordenado que la mancha de agua que queda des- pués de que el hielo se ha fundido, La organizacion del castillo en tiempos de su esplendor supera de lejos a la del montén informe de piedras en que se ha convertido, Ast como el paso del pasado all fururo define la diteccion del ciempo psicol6gico, el paso del orden al desorden define la direecion del tiempo termodinémico, El bu- dismo habla de impermanencia; pero piensas que este cambio tie- ne una direccion? MATTHIEU: Desde luego, el budismo es muy consciente de esta direccién del tiempo convencional. La impermanencia sutil de los fenémenos corresponde aproximadamente a la nocién de entropfa: si ma casa envejece y acaba por desmoronarse, leemos en los textos, es porque ningiin fenémeno, ni siquieta la mas infima articula, permanece jams identico a si mismo, sino que guarda en sfel germen de su propia destruccidn. THUAN: En el plano de la fisica, esta flecha termodinamica provocd, en 1854, el grto de desesperacidn del fsico alemén Her- mann von Helmholtz: «(El universo corre hacia su muerte!», Se- atin dl, la entropia creciente que acompatia inevitablemente a todo proceso natural deberia concucie a la detencidn de toda actividad creadora en el seno del universo, La construccién césmica (plane- tas, estrellas, galaxias, etc.) y las creaciones del genio humano (las ‘operas de Mozart, los Nentifares de Monet...) se verfan cubiertas La cuestion det tiempo 169 por los desechos de un universo imemediablemente en ruinas, Si la segunda ley de la termodinamica conduce inexorable- mente al final y la muerte de! universo, jcémo comprender que no vivamos en un universo totalmente cadtico? ¢Como explicar la or- ganizacién y la armonfa del cosmos? ;Cémo ha podida el universo escalar la piramide de la complejidad? gComo, 2 partir de un vacio Tleno de energia, pudo engendrar las particulas elementales, las ga- laxias, las estrellas y los planetas, asi como la vida y la conciencia? {Habra sido violada la segunda ley de la termodinmica en deter~ minados lugares del universo? La respuesta a esta ultima pregunta es no. La termodinamica no descarta que surjan en el universo Te giones dle orden y de organizacién, bajo la condicién de que a este aumento de orden local correspond, en otro lugar, la creacién de ‘un desorden mas importante, Volvamos al ejemplo del castillo en. ruinas, Una cuadrilla de obreres podria reconstruitlo, pero para llevar a buen puerto dicha empresa deberian alimentarse y, al ali- mentarse, convertirian la energia ordenada que son Ios alimentos en la energia desordenada de calor disipada por sus cuerpos. Al fi- nial, el desorden creado por los obreros es superior al orden resul- tante de la restauracién del castillo, La segunda ley de la termodi- nmica ha sido respetada. La Rocha del tiempocermodindmsico st vincuada aa lech del tiempo cosmologico fundada en la expansi6n del universo. A medida que el tiempo pasa y que las galaxias se alejan unas de otras, el universo se enltia, se extiende y pierde densidad. Enel ter- cer minuto del universo, su temperatura aleanzaba millones de gra- dos. Después de 15.000 millones de aftos de evolucién, ha caido al agflido nivel de ~270 grados centigrados, temperatura de la radia cién residual del Big Bang, En medio de este frfo exttemo, las ¢s- trellas constituyen fuentes de calor y de energia gracias a las reac ciones nucleares que se suceden en sus niicleos calentados a decenas de millones de gradas. La disminucién del desorden en- gendrado por el surgimiento de estructuras complejas como las gt- Taxis, las estrellas y los planetas, se ve ampliamente compensad por el desorden que produce el calor que las estrellas lanzan hacia clespacio. La segunda ley de la termodindmica sigue siendo respe- tada. Por lo tanto, las flechas cosmoldgica y termodinémica ¢: estrechamente relacionadas OOOO OOCOOO8COH OOOOH OOOOCCOCOOOOOOE SOCOHSOHHOSSHHHSHSOHHSHHOTHHTSCHSSTEHSECS 170 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO Las cuestiones relacionadas con la direcci6n del tiempo distan mucho de estar resueltas y permanecen envueltas en una densa ne- bulosa, Si algun dia el universo alcanza un radio méximo y se co- lapsa sobre si mismo, ls diteccién del tiempo termodinémico vin- culada a Ja expansion del universo, jse invertira en un universo en. contraccion? {£1 montén de piedras informe se transformari es- ponténeamente en un gran castillo? {El tiempo psicoldgico fluira enel sentido inverso? De hecho, siesta tiltima proposicidn se cum- pliera, los habitantes de un universo en contracci6n creertan vivit en umn wniverso en expansion, puesto que sus procesos cerebrales también estarian invertidos, Por lo tanto, la cuestion de la inversion del tiempo no se nos plantea realmente mas que como elucubra- clon mencal. 10 El caos y la armonia De la causa al efecto La incertidumbre cuantica, tos sistemas cadticos y la intangibilidad del tiempo nos obligan a volver a analizarel mecanismo de las lyes de can- say efecto, La concepcidn relist de la causalidad esta estrechamente vincuada a Ta nocion de entidades diferenciadas que modifican las pro- piedades intrinsecas de otras entidades. gPuede fincionar realmente un sistema de causalidad de este tipo? ¢Qué pasa con la causalidad recipro- ca, fundada en la interdependenciay la globaldad, tal como la predica el budismo? Al fin y al cabo, cha nacido realmente alguna cosav a la existencia? Mas alld de las formaulaciones logicas, qué experiencia inte- rior puede surgir de tal reflexion? THUAN: Al suprimir el tiempo absoluto y destruir el concepto de simultaneidad, la teoria de la relatividad permite en ciertas sicua- ciones resecuenciar el orden de los acontecimientos segin el movi- rmiento del observador. Por lo tanto, podemos preguntarnos si esta reorganizacion provisional pone en tela de juicio el principio de causalidad. Para que los acontecimientos estén causalmente vincu- lados, es preciso, en efecto, que se produzca un flujo de informa- cign de uno a otto, Puesto que nada puede viajar més répidamen- te que la luz, és es el medio de comunicacion més rapido en el ‘universo. Asi, dos fenémenos estan causalmente vinculados cuan- do Ia luz tiene tiempo de viajar del primero al segundo durante elintervalo de tiempo que los separa. Esto explica, por un lado, el vinculo entte los fendmenos de causa y efecto y, por otro, la veloci dad de la luz 172 EL INFINIIO EN LA PALMA DE LA MANO {Como puede el movimiento modificar el orden de los aconte. Elcaos y la armenia iT MATTHIEU: Toda medida, ya sea automatizada o activada vo- luntariamente, requiere una preparacion del material. Podemos conchuir que, directa 0 indirectamente, la reduecién de onda nece- sita una intervencion consciente? THUAN: Es evidente que en el universo existen innumerables formas de interaceién que no requieren ninguna intervencién consents, Por ejemplo, los protones ques fasionan en el iced del Sol para alimentarlo con energia, o un imin que atrae un clavo por la fuerza electromagnética. in embargo, la respuesta de la mecdnica cusintica es inequt vvoca: cuando dos sistemas cudnticos, descritos cada uno por su funcion de onda, interaceionan, forman un nuevo sistema descrito por una nueva funcién de onda que contiene el conjunto de las po- sibilidades de los dos sistemas, De hecho, en lugar de una reduc- cidn, llegamos a una complejidad de la onda. Y si los dos sistermas vaelven a separate, ls experiments de Aspect demuestran gut ya no pueden ser descritos por dos funciones de onda indepen- Gientes sino solamente pot una furcion de onda global En que s diferencia un aparto de medicén de evo objeto macroscopic? (Por qué el primero desta una reducex de It ‘onda que acaba en tna sola posbilidad entre una multitud de Po- sibiidades, mientras que en el caso de un objeto macroscopic cualquier, Hegamos 2 una funcon de onda mas complea que de ne en cuenta el conjumo de as posiblidades de ead uno de los sistemas que han interaccionado? Hasta el momento esta cuestion " pee zAcaso no es mis sencilo decir que Ia globalidad subsist pero que Ia especificdad del acto de observacion lanza ‘una luz especial sobre esta globalidad e individualiza algunas de les relaconesinfnitas que modelan ls fenémenes sin por allo conte- .dades que aparecen una existencia objetiva? Fa ara ga dees ses, bstco erg ‘mecénica cusntica es una teorla que «funciona» y que plc 2 comportamiento de los atamos y las particulas. Podemnos utilizar's fenémenos y renunciar por él momento a stricta ara calcular diverso preponternes por qué funciona tan bien. Es una acid a mente empfrica y pragmatica, Sin embargo, un pubado de fsicos no han quetido quedarse ahi. Los que han intentado comp! SCOCHHCO HOS OKC ES OR SELEOEHOOOEOOOEOE SOCSSHCHSSSSSSSSSSSHSSSSHSSSSGCSSEHSEECESE 178 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO mas en profundidad el proceso de la reduccién de la funcién de onda se dividen en dos grandes categorias, Por un lado, esté el campo de los xidealistas», tambien lama- dos «subjetivistas», al que se vincula el nombre del fisico hingaro- estadounidense Eugene Wigner. Segtin ellos, es la presencia de una ‘mente consciente lo que hace que la funcién de onda se reduzca a una sola posibilidad, Dice Wigner: «Fs imposible dar una deserip- cidn de los fenémenos atémicos sin hacer intervenit la coneiencia. Lo que altera la function de onda es la entrada de una impresisn en nuestra conciencia». Sin embargo, atribuir un papel predominante a la conciencia plantea un gran problema. Transcurre un cierto tiempo entre el momento en que el aparato registra la medicion de una particula y el momento en que el observador toma conciencia de esta medicidn: el tiempo necesatio para que la luz viaje desde el aparato de medicién hasta el ojo, y que la informacion se transmi- ta mediante el nervio éptico y sea procesada por las neuronas del cerebro, Esto no dura mas que una fraccion de segundo, pero el proceso no es instanténeo. Sila reduccion de la funcion de onda sélo se produce en el momento de Ia toma de conciencia, los idea- listas deben postular la emisién de una seftal desde la conciencia del observador, senal que se remontaria en el tiempo y diria al ins- trumento lo que debe indicar en el momento preciso de la interac- cidn de la particula con el dispositivo, He ahi un panorama, por decir lo menos, raro. Esta rareza esta magnificada hasta el absurdo cuando el observador es reemplazado por un dispositive automati- co de grabacion. En el curso de un experimento de colisién de par- ticulas en el acelerador del CERN, los resultados registrados en bandas magnéticas fueron analizados varios meses despues del ex: perimento, Solo en ese momento penetraron en la conciencia de la mente humana, «Como suponer que la senal emitida por esa men- te consctente haya podido desatar los fenémenos meclidos meses antes de que tomara conciencia de ellos? Esto es totalmente inve- rosin MATTHIEU: Esta interpretacion, que mezcla el idealismo 0 subjetivismo (#la conciencia interviene») con el materialismo u ob- Jetivismo («todo se produce por la mediacién de particulas slidas que intervienen en el propio fenémeno, en su medicién y su per- cepciéns) parece, desde Inego, inconcebible. Sin embargo, si to- El coos y la armenia 179 ‘amos el fenémeno EPR al pie de la letra, la simple presencia del aparato de medicion y de la conciencia que lo ha concebido basta para que participe en lo que ti denominabas funcién de onda glo- bal: podria haber una correlacion instanténea sin necesidad de que se intercambiara una informacién. Numerosos problemas provie- nen de nuestra tendencia inveterada a reducirlo todo a la percep- cin macroscopica y reduccionista que tenemos de los fenémenos, En tcoria, aceptamos la globalidad demostrada por el fenémeno EPR, sin sacar las conclusiones que se imponen en el plano de nuestra vision del mundo. ‘THUAN: En tu proposicién, no entiendo bien la necesidad de una conciencia para realizar la medicién y reducir la funcién de onda. Podriamos interpretar entonces la funcién de onda global como un catdlogo de todas las posibilidades, incluyendo de entra- da la observacion por parte de una conciencia. En ese caso, basta- ria con un instrumento de medicion. La conciencia sélo interven- dria para construr el instrumento e interprecar los resultados, MATTHIEU: Eso basta para que esta conciencia participe en el fenémeno global, o al menos para que no podamos disaciarla de él ‘THUAN: El papel primordial atribuido al instrumento de me- dicién representa, por otro lado, el punto de vista del otro campo, el de los materialistas. Estos afirman que la conciencia no desem- petia papel alguno, que el mundo no depende para nada de la pre- sencia de un observador, y que existe tal cual es, independiente mente de cualquier acto de observacién. Para explicar la reduccion de la funcion de onda, los materialistas postulan que durante una medicidn, la funcion de onda del conjunto «particula y aparato de medicion» evoluciona tan rapidamente que una sola de las po sibilidades puede concretarse, entendiendo que esta evolucion ra- pida se debe a la naturaleza mactosc6pice del aparato de medicion Esta explicaciOn no es demasiado convincente puesto que no se apoya, por el momento, en una demostracién rigurosa.+ Por lo tanto, el-problema de la reduccién de la funcion de ‘onda sigue rodeado de misterio, De aht la posicién empfrica de la ‘mayoria de los fisicos: Ja teoria cuantica funciona, gpor qué pedir més? ;Acaso el budismo no parece inclinarse mas bien del lado de los idealistas que otorgan un papel primordial a la conciencia? MATTHIEU: Abordemos las cosas simplemente. La naturaleza 180 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO no se mide a sf misma. No basta con que una regia caiga cerca de wn tablero para que se efecite la medicion. A partir del momento en que interviene la nocién de medida, quede o no registtada esta me- ida inmediatamente por ls concisncia, se introduce, directa o indi- rectamente, la conciencia que planes esta medicién, Esta conciencia esti sometida a las leyes de la interdependencia en cuyo seno el fe- nomeno aparece. Seguin una perspectiva global de las cosas, no po- demos decir que un elemento cualquiera de la globalidad, ya sea la conciencia del observador, el fendmeno observado 0 el aparato de medicion, desempena un papel central, puesto que cada elemento participa en todo, Desde nuestro punto de vista, por el contratio, es evidente que la conciencia desempena un papel esencial. Hay algo que me ha llamado la atencidn cuando explicabas que, segin Einstein, el pasado, ei presente y el futuro ya exisifan: esio parece conducir a una vision cotalmente determinista, Bastatia con leer el mapa del tiempo para conocer el pasado y el futuro, y seria imutil intentar (ransformar cualquier cosa, incluyéndonos a ‘nosotros mismos, puesto que la suerte ya esta echada y ni Dios ni la ineertidumbte cudntica juegen a los dados. THUAN: Tienes toda Ja taz6n. Tampoco suscribo esta vision determinista, En este aspecto, Einstein es el heredeto intelectual de Newton y Laplace. Segin Newton, el universo no es mas que una inmensa méquinia compuesta de particulas materiales inertes so- ‘metidas a fuerzas ciegas. A partir de un pequetio niimero de leyes fisicas, se puede explicar y prever totalmente la historia de un sis- tema, siempre y cuando se lo caracterice perfectamente en un mo- mento determinado, Laplace resumié este determinismo triunfen- te en su famosa declaracién: «Una inteligencia que, durante un eterminado instante, conociera todas las fterzas que animan a la naturaleza y la situacién respectiva de los seres que la componen, si ademas fuese bastante amplia para someter esos datos a anilisis, abarcarfa en la misma formula los movimientos de los cuezpos mis grandes del universo y los del atomo mas ligero, Nada seria incier- to para ella, tanto el futuro como el pasado estarian presentes ante sus ojos». En cierto sentido, el tiempo quedaba abolido, Esto provocé fa célebre frase de Friedrich Hegel: «amis hay nada nuevo en la nae turaleza», Este determinismo restricivo y estéril, rigido y deshu Elcaos y la armonta isl ‘manizdor, doming hasta finales del siglo 20x. En el siglo xx, fue ba- rrido por la vision liberadora de la fisica cudntica. La contingencia hizo su aparicion en campos tan variados como la cosmologia, la astrofisica, la geologia, la biclogfa y las ciencias cognitivas. Nuestro mundo también est modelado por una sucesidn de 2contecimien- tos histéricos como el del asteroide que, al chocar contra la Tierra, provocé la desaparicién de los dinosaurios y favorecis la prolifera. cidn de nuestros antecesores, los mamiferos. MATTHIEU: Laplace seguramente incluirla estos fenémenos contingentes en st determinism universal THUAN: Al credo determinista de Laplace, el matemético francés Henti Poincaré, uno de los pioneros de la teoria del caos, respondié: «Una catusa muy pequena, que se nos escapa, determi- na un efecto considerable que no podemos no ver; decimos enton- ces que este efecto se debe al azar. Si conocemos exactamente las leyes de Ta naturaleza y la situacién del universo en el instante ini- cial, podriamos prever exactamente la situacién de ese misin0 tni- verso en un momento ulterior. Pero, aunque las leyes naturales no tuvieran mas secreto pata nosotros, slo podriamos conover Ia si- tuacion inicial aproximadamente. Si eso nos permite prever la si- tuacion ulterior con la misma aproximacin, es lo tinico que nece- sitamos. Decimos que el fenémeno ha sido previsto, que esta regido por leyes. Peto no siempre sucede ast, y puede pasar que pe- quetias diferencias en las condiciones iniciales engendren otras muy grandes en los fenémenos finales, Un pequeno error en las primeras producirfa un error enorme en los tltimos. La prediction se vuelve imposible». “Asi refutaba Poincaré el postulado que constituye la base mis- ma del argumento de Laplace, es decir, que es posible conocer per- fectamente las condiciones iniciales de cualquier fenémeno en el universo. Debido a una imprecision mas o menos grande, peto ine: vitable, de las condiciones iniciales y la extrema sensibilidad ante estas condiciones iniciales, toda prediccién relativa a la evolucién ulterior de estos sistemas estd destinada al fracaso. Segin la teoria del caos, el azar y la indeterminacién conciemnen no solamente a la vida de todos los dias, sino también al campo de los planctas, Jas estrellas y las galaxias. Una concepcisn simplista de las leyes de causa y efecto ya no tiene cabida SOCHHHSHSOHSHSHOSSHHSSOSSHESEHCOHSHOHHSCEHEOEE 182 EL INFINCTO EN LA PALMA DE LA MANO El caos, tal como'lo concibe el cientifico, no significa ausencia de orden en el sentido habitual de la palabra. Mas bien esté rela- cionado con una nocién de imprevisibilidad a largo plazo. Por ejemplo, prever el tiempo que hara en una semana es imposible, puesto que los modelos meteorolégicos dependen muy sensible- ente de las condiciones inictales. Este limite de los conocimien- 10s ¢s insoslayable, Los gérmenes de la ignorancia estén ocultos en €l propio funcionamiento de la naturaleza. No sacarfamos nada, para comprender los humotes de la Tierva, con cubritla de esta- ciones meteorologicas contiguas, puesto que siempre habria fluc- muaciones atmosféricas demasiado infimas para ser detectadas, Al amplificarse, estas fluctuaciones dan nacimiento a tempestades devastadoras o a un bello cielo azul. Por esto, el caos a menudo queda ilustrado por lo que los fisicos denominan «el efecto mari- posas: el aleteo de una mariposa en Guayana puede hacer lover n Paris, E] suerio determinista de Newton y Laplace vuela en pe- dazos7 MATTHIEU: En el plano de los acontecimientos mentales, el cfecto mariposa es alm més evidente. Un simple pensamiento pue- de engendrar catéstrofes planetarias: de un sentimiento de odio 0 de ambicién puede nacer una guerra mundial, Diferencias {nfi- mas en las motivaciones que provocan nuestros actos conducen a siuuaciones radicalmente diferentes a medida que los aconteci- ientos evolucionan. THUAN: Sin duda, El caos se manifiesta en cada momento de Ja vida cotidiana. Tu has debido vivir situaciones en las que hechos de aspecto anodino revelaron tener profundas consecuencias. De- bido @ que su despertador no ha sonado, un hombre no llega a tiempo a la cita que tiene y pierde el empleo que deseaba obtener Un grano de polvo en la gasolina hace que el coche se estropee, una mujer pierde el avion y escapa a la muerte cuando este se precipita al oo€ano unas horas mas tarde. Los acontecimientos més insignifi- cantes y circunstancias imperceptiblemente diferentes pueden cambiar el curso de una vida MATTHIEU: Los deterministas responderian que si fuera posi bble conocer las condiciones inictales, por muy sutiles que sean, con una precisién perlecta, y si twviésemos la potencia de calculo nece~ saria, podtiamos prever la evolucton del sistema. Elcaos y Ia. armonta 183 THUAN: Precisamente a nuestra incapactdad de conocer per- {fectamente las condiciones y sistema se debe nuestra incapacidad de prever su futuro MATTHIEU: La precision absoluta parece, en efecto, imposi- ble a causa de la impermanencia sutil de los fendmenos que hace que ninguna medida pueda ser instanténea. THUAN: A propésito de la energia y del tiempo, el principio de incertidumbre dice, en efecto, que puesto que toda medida im- plica un intercambio de energia el tiempo que tarda esta medicion, no puede ser nulo. Cuanto més breve sea ese tiempo, mas aumen- ta la energia necesaria para esa medicion. Una medicién instanté- nea requetiria una energia infinita, lo cual es irrealizable. El suerio de conocer todas estas condiciones con una precision total es, por Jo tanto, una quimera, En el mundo atémico, esta misma incerti- dumbre cuéntica nos prohibe conocer simulténeamente y con una precision absoluta la posicion y la velocidad de las partfculas, y ell- mina toda esperanza de describir sus trayectorias. En el mundo macroscdpico, los fenémenos cadticos dependen tan sensiblemen- te de sus condiciones iniciales, y los fernémenos contingentes de tantas condiciones aleatorias, que cualquier prediccién se vuelve imposible. Libre de su camisa de fuerza determinista, la navuraleza puede dar libre curso a su creatividad. Las leyes intemporales de la fisica le proporcionan temas generales en torno @ los cuales inv tar e improviser. Se muestra espontanea y litdica jugando con las leyes navarales para ctear la novedad MATTHIEU: La teoria cusntica, desde luego, ha desirutdo el determinismo absoluto a introducir la nocién de probabilidad en las leyes de causa y efecto. Sin embargo, cuando no encontramos ‘una causa inmediata para un fenémeno, por ejemplo, la desinte- sgracién de particulas inestables o de elementos radiactivos, decit que este acontecimiento se ha producido «por azar» solo refleja tuna interpretacién posible de la mecdnica cuéntica. Al pasar de la necesidad al azar, la fisica piensa que la creatividad ha hecho su re- aparicién en el universo. Pero al hacer esto, saltamos de un extre- ‘mo al otzo. ;Verdaderamente este acontecimiento carece de causa? jAcaso la incertidumnbre se llama de esa manera porque la suerte de las particulas no sigue un modo de causalidad lineal, lo cual a pri- ‘mera vista es desconcertante,y los factores que cuentan son inn 184 INFINITO FN LA PALMA DE LA MANO. merables? Se introduce entonces una nocign de azar ontoligico y de probabilidad aht donde bastarta con pensar en una interdepen- dencia rica de un potencial de manifesicion infinito. Ademds, es- tas nociones de creatividad y espontaneidad de la naturaleza vuel- vena deslizatse hacia el concepto de un principio organizador que Indico 0 serio, no me parece que resista a los angumentos que he mencionado anteriormente THUAN: Cuando hablo de una natursleza hidica y creadora, se sobrentiende el concepto de un principio organizador como el que concibieron Spinoza y Einstein, Aun asi, no debemos creer que todo no es més que puro azar en la teoriacuéntica, Hay vestgios de de- terminismo que todavia subsisten. Si bien un acontecimiento cusn- tio individual es indeterminado, las probabilidades relatvas de un conjunto de posibilidades son perfectamente prevsibles por ls le yes dela estadistica, Ast, aunque no podemos calcula la trayectoria eaacta de un electrén, podemos calcula la probabilidad de que se encuentre en tal o cual lugar, Por otto lado, es este vestigio de de- terminismo lo que permite funcionar a nuestros ordenadores 0 nuestros equipos de alta fidelidad. Si todo fuera aleatorio en los cix- cuitos electronicos de estos ingentos, nada podria funcionar. Podemos preguntamos por qué Newton no comprendis el aos, Sin embargo, la incertidumbre rondaba el corazén de sus couaciones La imprevisldad estaba en gestion ens tora de a gravitacion, puesto que Henri Poincaré, al servirse de esta teo- fa para estudiar el movimiento de la Luna, descubrié el caos. Re- ientemente, se ha demostrado que un ligero cambio en la posl- cin 0 en I veloidad ical de um planeta como Phin podia as nce fea de una rbita estable a una orbita cadtica. El sistema ost qu era considerdo uns maquina seria bien acitad, fsobernada por rigidasleyes deterministas, tambien es castico, El os est tejido en la reguandad, y Io imprevisible jamas est le- fe a oer El movimiento de los planetas se vuelve im- Feil al cabo de unas cuaiasdecenas cde millones de aes, es det menos del! por cnt de la edad de sema soa, Aum a nga han ead wanqulament su crit en toro al Sol ints lines 4.500 mllones datos, puesto que, aunque ey ie que sus Grbitas se vuelvan cadticas no es nula, y débil. Que la incertidumbre se le haya escapado a Newton El caos y ta armonta 185 no quita nada a su genio. AF contrario, fue necesaria toda sit bri- Tlantez intelectual para seleccionar y aislar las situaciones que, en Ja naturaleza, evolucionan de manera lineal y no caética y que Ia razén humana puede dominar, ;El budismo contempla esta no- ion de imprevisibilidad o maneja una vision determinista patect- daa la de Newton y Laplace? MATTHIEU: Para e] budismo, no son satisfactorios ni el azar tii la necesidad. Se trata de dos extremos que no resisten, ni uno nt otto, elandlisis. Ninggn efecto puede producirse sin causa, pero las casas y sus posibilidades de interacciones son tan numerosas que cs imposible concebir una causalidad lineal, y por Jo tanto deter- rminista, segin la cual deberia ser tedricamente posible remontarse uma causa primera. En ese caso, estara excluida toda creatividad. En efecto, ef determinismo sdlo puede existr s los factores irnph- cados en uma relacion de causa y efecto son infinitos. Ahora bien, en un sistema global, el numero de elementos que entran en juego es indelinido; por lo tanto, un sistema de este tipo escapa por na- turaleza al determinismo absoluto y supera el entendimiento del pensamiento discursivo. THUAN: Es algo asombrosamente cercano al concepto de caos en la clencia: la imposibilidad de conocer perfectamente todas las condiciones iniciales de un sistema no lineal hace que su compor~ tamiento sea tmprevisible, Este enfoque también entronca con Yo ‘que Heisenberg expresa en su Fisica y flosofa: «En el caso de la emisién de una particula alfa por un atomo de radio, por ejernplo, feniémeno que se produce por término medio cada 2000 afios, se gin la teoria cwntica podemos decir que conocemos el fendmeno precedente, pero no con una precision perfecta, Sabemos cuales son las fuerzas en el micleo at6mico responsables de la emision de la particula alfa, pero este conocimiento comprende la incertidim- bre introducidla por la interaccign entre el nicl y el resto del musido. Para saber por qué la particula fue emitida en ese momento con creto, tendriamos que conocer la estructura microscépica del mur do entero, incluidos nosotros mismos, y eso es imposible. Yodo interacciona con todo. Aquello que Heiseniberg expres pera el micleo del atomo, Mach to expresd, como ya hemos vis to, para los objetos macroscopicos, y el experimento del péndulo de Foucault demuestca que ésie ajusta su commportamiento en fan- POSHOHHOHSOHOSHHOCHSSOOHSESOOHOECEEOES 186 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. cin del conjunto del universo. Lo que sucede entre nosotros se trama en la inmensidad edsmica. MATTHIEU: La interdependencia implica interacciones fluc- tuantes y dinémicas. Por lo tanto, ls novedad puede surgi de la si- nergia det conjunto sin ser atribuida a un ntimero limitado de cau- sas, ni recurtir al azar verdadero, es decir, a fa ausencia de causa THUAN: Recurrimos a la nocién de azar porque esta infini- dad se nos escapa, El caos, tal coma lo entiende el fisico, no signi- fica wausencia de ordena, sino que se relaciona con tna nacion de imposibilidad de prediccién a largo plazo. Llamar a eso «azar» no es mAs que una comodidad del lenguaje que es fuente de ambi- guedad. En cuanto a tu comentario en relacién a la novedad que puede emerger de la sinergla de diferentes fenomenos, encontramos nue- vamente aqui el concepto de eprincipios emergentes» que es esen- cial en fisica y en biologia. Ast, uno de los grandes misterios de la ciencia contemporénea concierne a la manera en que la vida ha sur- gido de Ia materia, en la cual lo inanimado pudo engendrar lo ani- mado, y lo animado puede reciprocamente actuar sobre lo inanima- do. Una de las tesis avanzadas es que los sistemas biol6gicos poseen una jerarquia de niveles de organizacion, y que en cada nivel surgen. huevos comportamientos, Podemos imaginar que gracias a estos fe- rnomenos de emergencia, el sistema de las particulas elementales en elcaldo terresire primitivo ha accediido, escalon tras escalon, a esta- dos de autoorganizacién cada vez mas complejos, hasta la aparicién de una estructura capaz de replicarsey,finalmente, hasta la vida, ES- tos principios de organizacion no requieren la intervencién de nue- vas fuerzas ni de interacciones misteriosas. No percibidos a nivel de las particulas elementales, cemengen en cuanto el nivel de comple- jidad supera un umbral critico, Asi, en cada nivel de organizacion aparecen nuevas cualidades sin que podamos deducitlas del andlisis de las entidades situadas en los niveles inferiores. El comporta- miento de um conjunto complejo y organizado, por ejemplo, el de un ser humano, no puede explicarse de manera reduccionista a par- tir del comportamiento de las pariiculas que To componen. Se pue- de resumir simplemente el concepto de emergencia en una sola fra- se: el todo es mis que la suma de sus partes. MATTHIEU: La aparente disparidad entre las cualidades de los El caos y la armonia 187 fenémenos emergentes y la simple adicién de sus componentes in- mediatos podria deberse al hecho de que identificamos sélo sus ‘componentes locales. Ahora bien, el principio de interdependencia implica que un mimero infinito de factores, incluida nuestra con- ciencia, contribuyen en diversos grados a las propiedades aparentes de los fendmenos. Ademis, en el caso de la conciencia, por ejemplo, lo que parece ser un fenémeno ernergente podria igualmente impli- car una interaceién con componentes de otra naturaleza 1a causalided jamés funciona en sentido unico, Si podemos llamar «causalidad hacia arriba al hecho de que elementos perte- necientes a niveles inferiores de organizacin se combinen para en- gendrar cualquier cosa situada a un nivel superior, podemos califi- car de «causalidad hacia abajo» el hecho de que un elemento situado en un nivel superior iniluya en clementas de niveles infe- riotes. Asi, la vida influye en el planeta, Ios fenémenos sociales en Jos individuos, y la conciencia en el cuerpo y en «nuestro» mundo, Por lo tanto, la causalidad no es solamente ascendente, sino tam- bién descendente; siempre es mutua, Fl budismo preftere hablar de coemergencia y de causalidad reciproca, puesto que la conciencia modela la realidad a la vez que es modelada por ella, ala manera de dos hojas de cuchillo que se afilan mutuamente. Una comprension correcta de la interdependencia implica, por lo tanto, una trascen- dencia del dualismo convencional entre uno misino y el mundo, centre la conciencia y lo inanimado. THUAN: Sin embargo, con tanto invecar el principio de inter~ Gependencia, no corres el riesgo de ignorar el indeterminismo cuintico o los fenémenos caéticos? Alguien que conociera la inter- accién de la particula con todo el resto del universo, podria decir cexactamente la hora en que ésta se desintegrard? Ya no podriamos hablar entonces de probabilidades. {No corres el riesgo de volver a caer en la vision determinista de Laplace? MATTHIEU: La onda de probabilidad corresponde a nuestra realidad convencional, puesto que ninguna mente normal ni nin- ‘gin ordenador podrian tener en cuenta el conjunto de los fenéme- nos interdependientes del universo. ‘THUAN: Esta es efectivamente la respuesta que da Heisenberg en relacign al indeterminismo cugntico, y Poincaré en relacién al caos, 188 FL INFINIFO EN LA PALMA DE LA MANO. MATTHIEU: Podemos concebir que alguien dotado de omnis- ciencia (calidad que se atribuye a quienes han alcanzado el estado de Buda) pueda ver claramente los detalles de cada situacidn, Los textos dicen que solo un espfrieu omnisciente —y podemos rela- cionar este concepto de omnisciencia con la percepcién perfecta de la globalidad— puede aprehender el conjunto de las causas y con- diciones que han hecho aparecer los colores de una pluma de pavo real o la redondez de un guisante. Sin embargo, esta omnisciencia no implica de ninguna manera um determinismo parecido a aquel que se desprende de un principio creador o de una causa tinica de Ja cual todo podria derivarse, En el campo de Ja materi, la inter- Gependencia es creadora, puesto que las causas y las condiciones son ilimitadas en nomero. En el campo de la conciencia, la nocién de libre albedrio es fundamental, porque en cada momento nos en- contramos en una encrucijada, THUAN: Cuando yo hablaba de la naturaleza creadora y libe- rada de su camisa de fuerza determinista gracias a la contingencia yal flujo cuéntico, no hacfa necesariamente referencia a una con- ciencia. La naturaleza innova y adquiere propiedades emergentes segiin leyes de organizacion y principios de complejidad. MATTHIEU: No hay conciencia en los atomos, pero cl libre al- bedirio existe en el nivel de la conciencia, y esta libertad de con- Ciencia esté incluida en la red ilimitada de causas y condiciones, Es una de las razones que nos permiten evitar caer en el superdeter: minismo. Por otto lado, esto entronca con un argumento de logica de Karl Popper que demuestra que somos incapaces de prever nues- tras propias acciones® En efecto, la propia prediccién interviene ene las causas determinantes de estas acciones. Si preveo que dentro de diez minutos voy a chocar contra un érbol situado en tal luge, esta eventualidad me conduce a evitar el lugar donde se en- cuentta dicho arbol y,finalmente, la prediccién no se ve confirma- da, Para ser confirmada, deberia tomarse en cuenta a si misma, lo cual es imposible en cuanto no ha sido realizada. Si, ademas, cier- tos acontecimientos del mundo estan inextricablemente ligados a nuestras acciones, puesto que no podemos prever nuestros propios actos, tampoco pademos prever esos acontecimientos. «Dicho de otra manera —comenta Michel Bitbol—, cuando el El caos y la armonia 189 que predice esta inextricablemente implicado en la produccién de Jos fenémenos que predice, en ningin.caso puede predecitlos de ma- neta estrieta (no probabilista), independientemente de que se su- ponga o no que las leyes de la naturaleza son deterministas. El he- cho de que exista una relacién de codependencia estrecha entre aquel que predice y el fe:émeno por predecir puede, por lo tanto, expli- car que la prediccisn estricta de los fendmenos sea imposible, y que, ademés, sea imposible dirimir entre Ja tesis del “azar verdadero" y la tesis de los vinculos causales, puesto que la imposibilidad de prede- cir rige independientemente del tipo dle ley supuesto.>? THUAN: Aum asf, desde el punto de vista budista de la inter- dependencia, jemo se pasa de la causa al efecto? MATTHIEU: El budismo comienza par elirminar !a posibitided de que algo aparezca sin causa: si un resultado pudiera produc’ sin causa, cualquier cosa podria suceder a partir de cualquier cosa, puesto que aquello que no tiene causa no depende de nada. La apa- icin de un efecto es, pues, el resultado de causas y condiciones, Sin embargo, las cosas se complican cuando intentamos demostrar tuna causa que seria «algo» que existe objetivamente. La mnanera re- duccionista de entender los vincutos de causalidad supone que una entidad que existe por s{ misma y dotada de propiedades intrinse- cas actila sobre otras entidades modificando sus propiedades. La logica budista demuestra las dificultades insuperables que encon- tramos en cuanto pensamos los fendmenos como entidades con- cretas ¢ independientes. Nos encontramos entonces ante avatro es- quemas de causalidad, 0 modos de produccién. Una cosa podria nacer: 1) de si misma; 2) de otra cosa, 3) de si misma y de otra cosa, 0 4) ni de sf misiha ni de otra cosa, Una cosa no puede nacer de s{ misma, puesto que si contuvie- ra sus propias causas se multiplicaria indefinidamente sin que nada pudiera detenerla, Cuando todas las causas necesarias se retnen, tun acontecimiento no puede no producirse. Ademds, si algo nacie- ra de si mismo, eso significaria que ya existe; por lo tanto, st pro- duccién seria imttil. Lo que ya ha nacido deberfa nacer de nuevo, ¥ esto no terminaria nunca THUAN: Hablemps del segundo caso, aque! que mas se acer ‘caa nuestra concepcidn ordinaria de la causalidad, que es también lade la ciencia: ;Pued$ algo ser producido por «atra» cosa? FOG OHOOOOO8OHHOOHOOOHOHOHCOOHEEOCEES 190 INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO MATTHIEU: Bs el tipo de causalidad aceptada por el budismo en el plano de la verdad relativa. Sin embargo, desde un punto de vista absoluto, e afirma que si la causa y el efecto fueran entidades ingrinsecamente distintas, el proceso de causalidad no pods fun- cionat. El razonamiento es el siguiente: en el momento en que la causa esté a punto de desaparecer y el efecto a punto de surgir, Ja causa y el efecto, considerados entidades separadas y realmente existentes, tienen un epunto de contacto», aunque no sea més que por un breve instante? Si la respuesta es sf, la causa y el efecto existen simulténea- mente durante ese contacto, Por lo tanto, el efecto no tiene necesi- dad de ser producido, puesto que ya existe y la causa es initil. Ade- ‘mis, dos entidades simulténeas no pueden entrar en una relacion de causa y efecto, ya que no pueden actuar una sobre otra en el ins tante presente, (Esto entronca con lo que decia Heisenberg: «Los fendmenos simulténeos no estan ligados por ninguna accién causal directa».) Sila causa y el efecto no tienen ningiin punto de contacto y no estén vinculados de ninguna manera, la causalidad no puede fim- cionar, ya que dos entidades que no tienen nada que ver una con otra no pueden establecer una relacion de causa y efecto. Ademas, sila causa no tiene nada que ver con su producto, todo podria na- cer de cualquier cosa. Como dice Chandrakirti ‘Si algo pudiese ser producido por una cosa que sea intrinsecamente otra», entonces la oscuridad podria nacer de la llama ¥y todo podria racer de todo. Todo podria nacer de todo, porque si la entidad «causa» es cotray en relacion a la entidad «efecto», todos los fendmenos son equivalentes en el sentido de que todos son ya existe en el momento de la centidad «causan, ono tiene necesidad de ser producida, o participa en su propia formaci6n, lo cual no tiene sentido. Sino existe, ‘su produuccién es imposible, puesto que mil millones de causas no pueden hacer surgit algo de la nada ‘Nagarjuna resume este argumento en los siguientes versos: Sila entidad del resultado ya existe, gue necesidad tiene una causa de producir? Sila entidad del resultado no existe, (como podria producirla wna causa?! ‘Y Atisha va mas lejos, en La llama del camino del Despertar: Aquello que ya existe no puede logicamente nace, ast como tampoco aquello que no existe, como una flor en el ciel. Conclusion del budismo: lo que nos parece una relacién de causa y efecto sélo es posible porque ni la causa ni el efecto tiene existencia independiente y permanente. Volvemos a la frase; «Pot- aque todo es vacuidad, todo puede sere. La no realidad de los fend: ‘menos ¢s la condicién misma de su aparicion, Estas «simples apa- riencias» evolucionan segin la ley de la causalidad que establece relaciones entre fenémenos interdependientes y desprovistos de existencia propia, Una vez mas, segtin Nagarjuna: No hay ni el mas minimo ferémeno ‘que no estéinctuido en la produccion interdependent; por eso no existe nel mas minim fenémeno que no sea pura vacuidad. Las modificaciones de estas interacciones producen el juego de causas y efectos sin que sea necesario postular Ta existencia de 192 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. centidades separadlas que posean todas sus propiedades en st mis- mas, algo que los fisicos Haman «propiedades localesy. THUAN: Si, es lo que Einstein, que rechazaba la idea de una realidad global e interdependiente, llatnaba variables locales ocul- tas». Sin embargo, estas variables locales no existen, como lo han demostrado los experimentos sobre el fendmeno EPR. MATTHIEU: Analicemos las thtimas dos posibilidades: una cosa no puede nacer a la ver de si misma y de otra, puesto que los argumentos que acabamos de vecoger se aplican igualmente a este aso, ¢Podria una cosa no nacer ni de sf mismanni de otra cosa? No, porcue si pudiera nacer sin causa, todo podria nacer en cualquier momento, en cualquier lugar y de cualquier menera THUAN: Y entonees, qué nos queda? MATTHIEU: La tinica solucion es Ia interdependencia, Ia co- produccién, en la que los fensmenos se condicionan mutuamente lunos a otros en una red infinita de causalidad dinémica, imperma- nente, indescifrable de un modo lineal, innovadora sin ser arbitra Tia, y que escapa a los exiremos del azar y el determinismo. En resumen, una cosa que existe par s{ no puede tener causa ni depender de cualquier otra cosa. Si todo existiera de ese modo, no se producirfa nada, la causalidad no fimetonaria y el mundo fe- noménico estarfs paralizado pera siempre. El hecho de que, en el mundo de las apariencias, ei de la verdad relativa, una cosa parez- a producirse, solo es posible porque tanto la causa como el efecto estén desprovistes de existencia intrimseca, En el Conocimiento tras- cendental}2leemnos: Sin fin y sin nacimiento, ni nada ni etemidad, so ni viene mi se va y no es ni uno ni multiple. Por lo tanto, una comprensién correcta de la vacuidad evita caer en el realismo o en el nihilismo. La meditacién sobre la vacui- dad disipa a cxeencia en la existencia real de las cosas, pero no pot eso habria que apegarse a la vacuidad para hacer de ella una creen- cia, en cuyo caso nos hundirlamos en la nada. En la Guirnalda de Joyas Nagarjuna escribe: «Si no encontramos nada teal, y «espacio absoluto», Esta presencia despierta, que podemos asociar con la con- ciencia muy sutil, posce un potencial de manifestacién, una «creatividad» (tse!) que adopta la forma de diversos pensamientos que forman el «juego (rolpa) de la presencia despiertan. Si los re- conocemos por lo que son, los pensamientos son entonces «orna- La frontera virtual 197 mentos» (grién) que hacen atin mas evidente esta presencia des- pierta. $i, por el contrario, los tomamos por reales y auténomos, ros hundimos en la dualidad de sujeto y objeto y somos arrastra- dos por la cortiente de la confusion. En ese caso, solo los aspectos sutil y burdo de la conciencia son perceptibles, y el aspecto fun- damental queda provisionalmente oscurecido por el velo adventi- cio de Ie ignorancia, asf camo el sol queda pasejeramente oculto por las nubes, THUAN: (De donde nacen los fendmenos conscientes? jHace falta una «chispa» para que la vida y la conciencia comiencen a partir de atomos inanimados? MATTHIEU: La nocién de chispa tiene una implicacion muy problematica: ta conciencia podria tener un comicnzo. Si éste es el caso, 0 es creada ex nihilo (sin causa o por obra de un Creador, y ya hemos explicado como el budismo refua ambas posibilidades) 0 nace gradualmence de lo inanimado, como piensan la mayoria de Jos biélogos y fisicos. Entre estos ultimos, Brian Greene me ha es- crit lo siguiente: «Pienso que la conciencia es un reflejo de los procesos microfisicos que son de una complejidad y de una rapidez asombrosas, Aunque los aspectos cualitativos de la concicucia di- fieren de modo espectacular de las propiedades de los constituyen- tes fisicos en los que se funda, no pienso que eso implique la exis- tencia de algo diferente a'la estructura fisica que la sostiene. El budismo responde que In causa y et efecto deben tener una comunidad natural. Un instante de conciencia no puede ser causa- do mas que por otro instante de conciencia inmediatamente prece- dente, Si una cosa pudiese nacer de otra cosa de naturaleza totel- mente diferente, todo podria nacer de cualquier cosa. El aspecio fundamental de la conciencia no puede nacer de la materia inani- mada y no depende necesariamente ni en todas las circunstancias Ge la presencia de un soporte fisico. El Dalai Lama lo explica con estas palabras: «Es perfectamen- te claro que la conciencia [burda] depende del funcionamiento del cerebro. Por lo tanto, si existe una relacién causal entre funcién ce- rebral y emergencia de la conciencia burda. Sin embargo, he aqui Ja pregunta que insisto en plancear: gde que tipo de conexion cx0- sal se trata? E] Budlismo habla de dos tipos de causas, La primera es Ja causa sustancial, donde el material de la causa se convierte en el FOPSSHSOSHNSSHOSOHOHSHSHSHSHHSHHSHHECHLEHSTCE 198 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. del efecto? La segunda es un factor awsliar, por el cual un aconte- cimiento produce otro sin que uno se transforme en el otto. [...] {Cases la causa original de la conciencia y su relacién con la fon- cion cerebral? {De qué tipo de causalidad se trata? Experimental- rent, tenemos dos tipos de fenémenos que parecen ser cualitati- vamente diferentes: el fisico y el mental. Los fenémenos fisicos pueden situarse en el espacio, se dejan medir cuantitativamente y tienen otras cualidades. Al contrario, los fenémenos mentales no se localizan en el espacio, ni tampoco se prestan 4 mediciones cuanti- tativas; pertenecen a la naturaleza de la simple experiencia. Al pa- recer, se trata de dos tipos de fendmenos muy diferentes. En ese ‘caso, si un fendmeno fisico hubiera de actuar como causa sustan- cial de un fenémeno mental, pareceria haber una falta de concor- dancia entre los dos». Con el fin de ilustrar la demostracién del Dalai Lama, pode- ‘mos utilizar la siguiente imagen: la semilla es la causa sustancial del brote, mientras que el sol y la humedad son los factores auxi- liares. THUAN: La posicién materialista «monista» consiste en decir que el hombre no es mas que un paquete de neuronas y que la con- ciencia no es mas que el resultado de corrientes eléctricas que cit- culan en los circuitos neuronales. Como decia el medico Pierte Ca- banis en el siglo xvil, xel cerebro secreta el pensamiento como el hhigado secreta la bilis» Algunos neurobidlogos piensan que el sentido del mundo y de las cosas surge de la actividad permanente del cuerpo insertado en tun entoro especifico. El cerebro existe en un cuerpo que interac- ciona con el mundo a su alrededor, De esta constante interaccion del organismo con el mundo exterior nace la conciencia.+ Desde esta perspectiva, la conciencia emerge de la materia inanimada. No hay ninguna necesidad de ingredientes suplementarios. ‘Al negar esta posicidn, jacaso el budismo no entronca con el dualismo cuerpo-mente de Descartes, para quien la realidad tiene dos formas distintas, la de la mente (o el pensamiento) y la del mundo material? Seguin Descartes, la mente es pura conciencia, no se extiende en el espacio y no puede ser subdividida. Por el con- trario, la materia esta desprovista de conciencia, posee una exten- sion y puede ser dividida, EL hombre tiene asimismo una doble na- 1a frontera virtual 199 turaleza: piensa, pero tambien esta dotado de una extensidn mate- rial, que es su cuerpo. MATTHIEU: Hay varias maneras de resolver este dualismo. Segiin el materialismo «reduccionista», la conciencia no existe real- mente en el sentido en que la entendemos habitualmente. No po- ‘see ninguna propiedad especial fuera de las que pertenecen a los complejos componentes de nuestro sistema nervioso. Seguin la opi- nién de Francis Crick, por ejemplo, no es otra cosa que un fend- ‘meno correlativo de ciertas actividades polineuronales. THUAN: La posici6n reduccionista choca, entre otras, con una dificultad mayor: si nuestro comportamiento esta totalmente deter- tminado por los acontecimientes neuronales del cerebro, tampoco podemos contemplar el libre albedrio, Los que niggan la existencia de la conciencia se contradicen a partir del momento en que pre- tenden comportarse y expresarse como hombres libres, MATTHIEU: El budismo responde a este problema de una ma- nera radicalmente diferente: la materia y la conciencia solo difieren de modo convencional, puesto que, en ultima instancia, ni la una ni la otra tienen existencia propia. El mundo pierde asi la realidad que se le suele atribuir, Por Jo tanto, hay una diferencia esenctat con el dualismo cartesiano. Este diltimo asocia dos entidades anti- ‘némicas: Ia materia, considerada una realidad concreta, y la con- ciencia inmaterial. El budismo, como hemos visto, refusa la teal dad ultima de los fendmenos, pero también refuta la hipotesis de luna conciencia auténoma y dotada de una existencia inherente Uno de los argumentos que utiliza para esto concierne a la facultad que tiene la conciencia de conocerse a si misma. Una conciencia realmente existente no podria tomarse como objeto de conoci- miento, de la misma manera que un sable no se puede cortar a st ‘mismo, Si teplicamos que la conciencia puede iluminarse a si mis- ma como lo hace una Ilama, el budismo responde que la naturale- za de la llama consiste en brillar y no tiene necesidad de iluminar- se, Si una lama se pudiese iluminar a si misma, las tinieblas podrian generar su propia oscuridad Cuando nos damos cuenta de que pensamos en algo, en una flor, por ejemplo, nuestra conciencia no tiene conciencia de si mis- ‘ma, sino de la imagen mental formada como producto de la per- cepcidn de la flor. Al contrario, el aspecto primordial de la con- 200 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO ciencia, considetada no una entidad diferenciada sino un continuo, Jo que hemos lamado su «luminosidad fundamental», contiene naturalmente una cuelidad autoconsciente que se encuentra més alld de la dualidad sujeto-objeto. A partir de entonces, no es nece- satio recurtir al esquema interminable del observador que examina al observador que examina al observedor... Una de las cualidades del Despertar es precisamente poder permanecer en este estado de «presencia despiertay no dual, que se manifiesta por un conoci- miento directo de la naturaleza «luminosa» de la conciencia y no implica la formacién de imagenes mentales, Este flujo de conciencia ¥el mundo de los fenémenes exterio- tes estan estrechamente vinculados por la interdependencia, y su conjunto constituye «nuestro» mundo, el de la experlencia vivida, E! dualismo de Descartes hace surgit problemas que no tienen fin por ejemplo, como podria una conciencia inmaterial tener un punto de contacto con el mundo material si ambos son entidades a Ia vez antinémicas y dotadas de existencia propia? THUAN: Segiin Descartes, este contacto se producirfa en un punto del cerebro, sin extensién (como wn punto matemétice), que el llzinaba eglandula pineal». Por medio de esta glandula, la men- te reaccionaria a las pasiones y los humores del cuerpo, ala vez que conservaria la posibilidad de desprendetse de sus impulsos «ba J0s», como el deseo y el odio, y de funcionar independientemente el cuerpo. En cusnto al cuerpo, Descartes lo concebia como una maquina perfecta, totalmente regida por las leyes de la fisica, a la manera de los autématas de los jardines reales de Saint-Germain- cen-Laye, en Paris, que tanto le fascinaban. Sobra decir que la idea dde que la glandula pineal pueda ser la sede de la conciencia ha sido esmentida hace tiempo por la ciencia, El problema fundamental del dualismo cartesiano consistia en identificar esta mente. Bs el «antasma dentro de la miquina», como lo Tamaben burlonamen- te quienes se oponfan a este dualismo, que contempla desde el in- terior el teatro de Ia realidad exterior. Aunque hay quienes sugieren que la incertidumbre cuantica podria permitir a una conciencia inmaterial interaccionar con el undo fisico, actualmente se piensa que el dualistao, que supone que una entidad inmaterial puede modilicar el comportamienio de in sistema materia, es incompatible con el principio de conserva- La frontera virtual 201 ign de la energfa (nada se crea ni se pierde), uno de los principios sacrosantos de la fisica. MATTHIEU: La fisica nos dice que la masa es equivalente a la energfa, y el budismo que MATTHIEU: Ast es; me tome la libertad de contarlo porque ¢s esta ex- 212 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. el tinico caso del que he sido testigo directo. Recordaré aquf un acontecimiento, entre otros: un maestro tibetano que vive en la montafia, en Nepal, identifics al nifio después de visiones y suc ios, y decidis celebrar una ceremonia de Iongevidad para el joven. reencarnado, Un centenar de discipulos de Khyentsé Rimpoché se reunleron en aquella ocasién en wn lugar sagrado en el este de Ne-~ pal. El ultimo dia, se celebro un riual especial en el curso del cual al maestro que oficiaba distribuyé a los participantes una sustancia consagrada, Ahora bien, el nifio, cuando vio que el maestzo co. menzaba, decidié hacer él mismo la distribucién. Tengamos en cuenta que sélo tenfa das afios y medio. Pausadamente hizo venir ‘su madre, le dio una gota de aquella sustancia y, a continuacién, llamé al nieto de Khyentsé Rimpoché y a unas veinte personas mas Después de que bendijera a los que se entcontraban cerea, un mon- je le dijo: «Bien. .., gya has terminado?». El respondio: «No, no», y sefialé a alguien mas entre los presentes, Entze el centenar de per- sonas reunidas habia un grupo de butaneses que acababan de crs zar la frontera de Nepal, después de tres dias de camino, y uno de ellos era un viejo servidor del difunto Khyentsé Rimpoché. Otro monje se desplaz6 para setialar a diversas personas en la direccién que el nitfo sevialaba: «Este? Aquel? gE de mus alla?», hasta que se acered al viejo criado butanés de Khyentsé Rimpoché, momento en que el niiio exclamé: «St! jEl!». Le pidieron al anciano que se acercara y éste se deshizo en lagrimas mientras el nitio le daba su bendicién, Este acontecimiento tiene para mi una importancia es- Pecial, puesto que yo mismo fui testigo de &l. Despues, el nitio re- conoci6 de manera totalmente inesperada a otras personas que ha- bian estado cerca de Khyentsé Rimpoche. EI Dalai Lama, de quien conocemos la sencillez y la modestia, ice que no recuerda sus vidas pasadas, si bien cuenta que, cuan- do entré por primera vez en la cémara del decimotercero Dalai Lama, seftalé una mesita de noche y pidio que le diezan sus dien- tes. jResulta que en el cajén se encontraba la dentadura de su pre- decesor! Los ejemplos de este tipo abundan en el Tibet, en lugates diferentes y épocas diversas, y parece improbable que todos sean coincidencia o supercherfa. Una teorfa puede verse totalmente invalidada por una sola ex- cepcién. Puede que la teorfa que afirmara, por ejemplo, que «todos La frontera virtual 213, los cisnes son blancos», se basara en la observacisn de miles de cis- nes, pero eso no le concede un valor absoluto, Puede verse des- truida por Ia aparicién de un solo cisne negro. La negacién de las existencias pasadas y futuras es fundamentalmente diferente, por ejemplo, de la refutacion de la existencia de entidades permanen- tes y auténomas en el mundo de los fenémenos, fundada en una logica solida. Si quisiéramos negar con certidumbre la existencia de Vidas sucesivas, seria preciso no solamente poder refular todos los testimonios de los que disponemos, sino tambien demostrar la im- posibilidad del renacimiento. En el contexto de una cultura occidental tan ajena a la idea de que podamos renacer multiples veces, evocar este tipo de tes- timonios es una provocacién y suele despertar indignacién y re- chazo. Sin embargo, este rechazo proviene mas de la inercia, o de la repugnancia instintiva a cuestionar posiciones metafisicas im- plicitas, que de! deseo de clarificar una cuestion que sigue estan- do muy influida por el contexto cultural. Personalmente, no 1en- go ningun deseo de imponer estos testimonios como hechos, pero desearfa que esta cuestién se analizara con mas rigor y me- ‘nos pasién, THUAN: Nadie duda de que el entorno cultural ejerce una gran influencia en nuestra visién del mundo. Esto explica por qaé los testimonios de recuerdos de vidas anteriores provienen princi- palmente de paises donde las personas creen en la posibilidad del renacimiento, Los hechos de los que tii hablas, si ocurrieran en Oc- cidente, serian descartados como simples manifestaciones de in- fantilismo 0 como sintomas de trastorno mental. Por To tanto, es necesatio estudiar este problema con todo el rigor cientifico nece- sario. Debo decir que una cierta memoria de las vidas anteriores se- ria muy stil para progresar en nuestra vida actual. Podrfamos be- neficiamos de la suma de las experiencias adquiridas en nuestras vidas pasadas para desarrollarnos mas armonicamente, Nuestto sentido del bien y del mal se veria reforzado MATTHIEU: Lo cual es precisamente uno de los objettvos de la wansformacién espiritual, Si hemos adquiido una cierta madu- rez en esta vida, aunque no nos acordemos nitidamente en la si- guiente, no empezaremos desde cero y viviremos con mas facilidad Jas etapas de una realizacion espiritual ya esbozada en nuestra vida SSOOHHOHOHOHSOOHROSOOOEOHECEEOOOSCELO 24 EL INFINITO EN LA PALMA D7: LA MANO. precedente, Un musico que deje de tocar durante aftos tendra los dedos entumecidos cuando se siente ante un piano, pero recupera- 14 rapidamente su virtuosismo ‘THUAN: La posibilidad de vidas anteriores tambien permite cexplicar la existencia de genios precoces, como el caso de Mozart, v7 de los dones en general, gFue la intuicién prodigiosa de Einstein nel campo de la fisica el resultado de una larga maduracién de su pensamiento en vidas pasadas? De manera mas general, ges toda intuicion un recuerdo de hechos anteriores? Tal vez eso explique la sensacidn de défa vu que a veces experimentamos en un lugar don- de nunca hemos estado, o con una persoria a la que acabamos de conocer. Por otro lado, jno dice el budismo que las personas que desempeian un papel importante en muestra vida actual (para bien 6 para mal) han estado relacionadas con nosotros en vidas anterio res} {Su karma no std vinculado al nuestro? MATTHIEU: Seguin el budismo, todos los seres han estado vinculados a nosotros en uno u otro momento, desde tiempos in- memoriales. Todos han sido nuestros padres, nuestras madres, nuestros amigos ¥ nuestros enemigos. Desde luego, hay seres con Jos que hemos forjado vinculos mas estrechos, capaces de perpe- tuarse de una vida a otra. THUAN: Para volver a la conciencia, j¢6mo concebirla sin rningin soporte material? ;Podria ser algo que impregna todo el universo, o tin metauniverso en el que el nuestro no ocuparia més que un pequeito lugar? MATTHIEU: No se trata de una conciencia global comtin a to- dos los seres y presente en todos los fensmenos, sino de continuios individuales de conciencia que pasan de un estado de existencia a otro. Son flujos que podriamos comparat a ondas, recordando que para el budismo Ta conciencia no es mas que una funcién despro- vista de realidad intrinseca. THUAN: Una onda se puede detectar MATTHIEU: Una cosa sies segura: detectamos la conciencia en Jamedida en que somos conscientes, Este modo de deteccion, al fin yal cabo, vale tanto como cualquier otto. La conciencia implica un gran mimeto de relaciones que podemos considerar que engendran tun acampoo, es decit, una onda, aunque no sea «fisica», Podemos escribir la conciencia como un flujo, una funcién que se perpetia ‘La frontera virtual 2a5 sin que por eso transporte una entidad diferenciada, Algo sucede sin que una entidad transmigre. Podemos comparar esta continui- dad a la transmisidn del saber: durante um aprendizaje, se produce una transmision, pero no de tna «cosa». Podemos compararla tam- bien ala transferencia que se produce durante el vaciado a un mol- de: se reproduce una forma sin que haya transferencia de sustancia. Cuando observamos el oleaje en el mar, podriamos imaginar que grandes masas de agua se desplazan, Ahora bien, no pasa nada. Las particulas de agua describen circulos cuando la ola pasa, pero no viajan con ella THUAN: Por eso una botella en el mar no es transportada por las olas cuando pasan. Sélo realiza un movimiento vertical desde la patie inferior hasta la cresta de la ola, Se propaga una onda, pero no transporia ninguna materia, MATTHIEU: De la misma manera, la sucesién de estados que vive la conciencia (digamos, de entrada, que las palabras «reencar- racine ¥ «renacimientov no san més que aproximaciones de lo vi- vido) se parece, salvando las proporciones, al de una onda en la que hay una propagacién de una funcisn y de informaciones sin transporte de materia o de entidades concretas. El devenir de un ser cortesponderia a las translormaciones de esta onda, teniendo en cuenta que la naturaleza de nuestros actos y pensamientos de- termina los estados de ser relacionados con nuestra conciencia-——— Una onda fisica puede ser destructiva, como la radiactividad, 0 fuente de bienestar, como los rayos del sol que calientan al viajero aterido, Un onda de radio pucde llamar a Ja guerra o a la paz. De la misma manera, las modificaciones que aportamos a la onda de conciencia mediante nuestros pensamientos y motivos, altruistas 0 de mala fe, que inspiran muestras palabras y actos, se manifiestan ‘como felicidad o sufrimiento. sta onda se caracteriza por la suma de todas nuestras expe- rienclas de esta vida y de vidas pasadas, por una red infinitamente compleja de elementos positivos y negativos, de momentos de lu- cidez y de confusion. La conciencia puede ser purificada w oscure- cida. Sin embargo, nuestras tendencias adquiridas nos impiden volverla perfectamente maleable: la conciencia puede haber cogido tun apliegue malo», y de ahi la necesidad de la formacion espiritual ppara disolver estos condicionamtentos. El estado de purificacion 216 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO uukimo es el Despertar, la condicién de Buda a Ta que aspira todo practicante de la via budista, ‘THUAN: Por lo canto, jexiste una onda asociadsa con cada per- sona? MATTHIEU: De la misma manera que cada onda ordinaria es diferente de las otras, podemos concebir que hay una persona, una conciencia individual, sin que por ello sea necesario postular la existencia de un «yo» que viaja con esta onda. ‘THUAN: Sino hay un «yoo asociado a este flujo de concien- cia, jcOmo puede una memoria aferratse a ello? ¢No es el concepto de «yor indisociable de la nocion de memoria? Nuestra concep- ‘in de nosotros mismos se basa en gran parte en el recuerdo de las cexperiencias pasadas. Es sobre todo gracias a ese recuerdo que ad- quirimos el sentido de una identidad personal. MATTHIEU: ji la memoria fuera dependiente del «yo», en- tonces aquellos que se han liberadto de esta tluston se volverian am- nésicos! No hay que confundir la nocisn artificial de eyo» con el flujo de la conciencia individual. Lamamos eyo» a las caracteristi- cas de la onda de conciencia y nos imaginamos, equivocadamente, Ja existencia de una entidad en el seno de ese flujo en incesante transformacién. La ausencia de un «yo» no impide el proceso de Jos recuerdos que se inscriben en el sistema cerebral y modifican Jas caracteristicas de la conciencia burda que le correspond. No es necesario imaginar un «yo» nugiendo en medio de esta transmision. de saber, de imagenes, etc. El «yo» es una etiqueta que adjudica- ‘mos a nuestros agregadas psicosomiaticos, asf como llammamos ¢Pe~ tit Robert» al conjunto de informaciones contenidas en el diccio- nario del mismo nombre, sin que podamos razonablemente pensar que existe una entided «Petit Robert» intrinsecamente presente en el conjunto de esas informaciones. THUAN: ;Cémo conciliar esta concepeién de los recuerdos con los experimentos realizados en neurofisiologta sobre las condi- ciones cerebrales de la memoria? MATTHIEU: Siempre y cuando la conciencia esté inserita cor- poralmente, existe una relacion intima entre el funcionamiento del cerebro y el aspecto burdo de la conciencia, y de ahi Ia influencia determinante que puede tener él fancionamtento normal o patol6- xgico del cerebro sobre este aspecto de la conciencia. La conciencia La frontera virtual 217 burda no es mas que una manifestacion de la conciencia sutil que se perpettla, y podemos pensar que el continuo de esta conciencia sutil pueda ser portador de recuerdos, asi como una onda puede tansmitir una informacion sin por ello transportar objetos. {Qué crédito podemos dar a estos diferentes niveles de conciencia? Para «un contemplative consumado, es un hecho de la experiencia. Con respecto a esto, Francisco Varela escribe: «Estos niveles sutiles de conciencia aparecen a los ojos occidentales como una forma de dualismo y son rapidamente evacuados |. Es impottante po. ner de relieve que estos grados de la mente sutil no son testicos; de hecho, estan delimitados con bastante precisién y sobre la base de la experiencia real, y merecen la atencion respetuosa de cualquiera que pretenda basarse en ef mécodo cientifico empirico. (...) La comprensién de estos niveles de la mente sutil exige una préictica meditativa sélida, sostenida y disciplinada. En cierto sentido, estos fenémenos son accesibles Unicamente a quienes desean vivir ellos rmismos esas experiencias. El hecho de que se precise un entrena- miento especial para tener experiencias de primera mano en nue- vvos dimbitos de fendmenos no deberfa sorprendernes. [...] Sin em: bargo, en Ia tradicion cientifica estos fenémenos permanecen al margen en la medida en que la mayoria de los investigadores re- chazan atin todo estudio disciplinado de su propia experiencia, ya sea mediante la meditacién 0 con otros métodos de introspeceisn. Afortunadamente, el discurso contempardneo sobre la ciencia de In conctencia se funda cada vez més en las pruebas experimentales, y algunos investigadores comienzan a mostrarse ms flexibles en lo relacionado con la investigacién de primera mano de la concten- claw. 12 Robots que piensan que piensan? Funciona el cerebro como wun ordenador? La facultad de dar un sent o al mundo que nos rodea puede emerger en robots dotados de una in- teligencia artificial? :Acaso el hecko de que el ser kuano sea capaz de interrogarse sobre la naturaleza misma de su conciencia indica la exis- tencia de una conciencia separada de los mecanismos fistologicos? THUAN: Hablemos de la naturaleza misma de la conciencia. Como hemos visto, algunos bidlogos afirman que basta con que Ia orge nizacion de la materia se vuelva més compleja para que surjn la conciencia, el pensamiento, el amor y todas las emociones que ha ‘cen que valga la pena vivir, Para ellos, nada impide la aparicion n tural y esponténea de la conciencia cuando la evolucion permite superar un determinado umbral de organizacién y de complejidad. Elcerebro no seria més que una maquina pensante, una summa de componentes que forman una especie de sociedad neuronal. Las relaciones en el interior de esta sociedad constituirian aquello que suele denominarse «la mentev.! Este enfoque, lamado «computa- ‘ional», ha sido eriticado por otros investigadores, como Francisco Varela, puesto que no toma suficientemente en cuenta la interac- cidn del cerebro con el mundo externo. Segin él, la interaccién permanente con un entorno determinado desempetia un papel pr: ‘mordial, y la mente corresponderia a la experiencia vivida de esta interaccidn segtin un proceso de causalidad reciproca que Varela denomina «enaccién». Esta experiencia permite que el «sentido de] mundo» emerja El modelo computacional de le conciencia compara el sistema 220 ELINFINITO EN LA PALMA DE LA MANO neuronal con el equipo material (hardware, en inglés) y la mente con los programas (software) de un ordenador. El sistema neuronal servitia de soporte material a Ja conciencia como los circuitos elec- trdnicos del ordenador proporcionani un soporte material alos pro- gramas que rigen el comportamiento de la méquina, Aceptar esta concepeién puramente reduccionista de la conciencia equivale a decir que si las maquinas fueran lo bastante complejas, podrtan al- jin dia pensar y sentir Algunos investigadores en el campo de la inteligencia artificial piensan que algin dia ser tedricamente posi- ble construir ordenadores robéticos que tendrén corazén, experi- mentarén el amor y el odio, el pesar y la compasién. Nada impedi- via que estos robois se pusieran a crear y escribieran obras lterarias como Guerra y paz, o compusieran piezas musicales come la Nove- ra sinfonta: MATTHIEU: En el caso de un ordenador que solo efectiia Aleulos, la complejidad creciente de la maquina y su facultad de jmitar cada vez mejor a la conciencia no cambia en nada su natt- raleza: una maquina de este tipo jams podra procesar informacion {que no tenga sentido para ella, La razéties bastante simple: carece de una conciencia. La percepcidn de un sentido del mundo y la ca- pacidad de rellexionar sobre ese sentido son, en efecto, una de Tas caracteristicas de la conciencia, Aun cuando la maquina estaviese programada inteligentemente para xcrear» una nueva sinfonis, Solo podsia hacerlo a partir de las reglas de armenia escogidas en fnctin de los gustos estéticos de los programadores. La maquina ‘no solamente seria indiferente a Ia belleza de Ja musica, sino que también ignoraria que se trata de milsica, La maquina realiza calculos, pero ignora qué es e}calculo. Aun siendo sencilla, la dife- rencia sigue siendo colosal THUAN: En 1997, la prensa comenté profusamente Ia derrota del campeon del mundo de ajedrez Gary Kasparov ante un supet~ ordenador llamado «Deep Blue», Algunos periodistas cteyeron ver enello una derrota de la huumanidad. En realidad, Deep Blue ven cio a Kasparov gracias a su capacidad de procesar 200 millones de posiciones por segundo, To cual le permitia revisar todas las com binaciones posibles para, al menos, las diez siguientes jugadas. Un jugador humano sélo puede anticipar unas cuantas combinacio- hes, y es sobre todo la intuieion, agudizada por el recuerdo de Tas Robots que piensan que piensan? ppartidas jugadas y por la experiencia acumulada, lo que Te permite descartar los movimientos desventajosos. Por To tanto, Jo que ven- cis a Kasparov fee simplemente la formidable capacidad de caleu- lo de Deep Blue. El ordenador no sabia que jugaba al ajedrez, asi como un avién no sabe que vuela hacia Nueva York, y le imports- ba un pepino ganar o perder la partida. Se contentaba con seguir ciegamente las instrucciones que un equipo de informéticos habia programado en sus ercuitos electrinicos. La volumtad de ganar, ansiedad, el nerviosismo, la tension, el disgusto por haber realiza- ddo una mala jugeda o el placer de haber imaginado una jugada ga nadora: todo eso era totalmente ajeno a Deep Blue. Quiza se podria decir que Kasparov perdié la partida precisamente porque experi- mentaba todas esas emociones humanas. ‘MATTHIEU: Sin siquiera hablar de Deep Blue, una simple cal culadora puede ganarnos inapelablemente en la més insignificante rmulkiplicacion de tes cifras. Todo eso no tiene nada que ver con la conciencia, Nosotros nos inquietamos por los ordenadores, pero eilos no se inquietan por nosottos, jy hay escasas probabilidades de que algin dia se pregunten si el hombre esti 0 no dotado de con- cienctal THUAN: Mientras los ordenadores no sean mas que complica dlos eiteuitas por los que circulan cortientes eléctricas que obede- cen a programes, seguirin siendo maquinas incapaces de pensar, sentir, amar u odiar. Se limitarin a manipular ciegamente secue clas de 1 y 0. El ordenador, de hecho, no es mas que una version muy sofisticada de un antiguo instrumento de caleulo lamnado ‘dbaco», todavie utilizado por los chinos y los irantes. En este its- trumento, los 1 estan representados por bolas que se deslizan por varillas metilicas, y los 0 estén representados por espacios vacios. En lugar de componentes electronicos, son los dedos de la mano Jos que desplazan las bolas dejando espacios vacios imiercalades centte elas segin reglas muy precisas. El ordenador calcula raucho mis rapido que un abaco, pero no por ello es més consciente, y pretender que Io es equivaldria a sostener que las bolas del abaco son conscientes de la sma que realizan. MATTHIEU: La mayoria de los neurobidlogos no se permten adoptar una imagen tan simplista. Seg ellos, el cerebro, cuya ft liad de aprender es cas iimitada, no funciona utiizando wn len SSOSHSOHOHSSSHOSSHSHSSHSHSSHTOHSSOSEESECO 222 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. uae binario, como nuestros ordenadores, sino que lo hace de wma manera interactiva mucho més compleja, A una vision estricta~ mente «computacional», estos neurobidlogos oponen una vision cdinamicar. Segin este enfoque, la interdependencia y la interac- cion de los componentes biolégicos del cerebro hacen emerger es- tados globales que pueden ser identificados como conciencia THUAN: Es verdad que la analogia entre el cerebro y el orde- nnador se basa en Ja imagen muy superficial de un cerebro que reci- bbe informaciones del mundo extemno gracias a los cinco sentidos, al igual que un ordenador recibe instrucciones de un programa que las codifica, las procesa y tesponde segiin el resultado de sus célen- los y del analisis de esos codigos y simbolos. Si miramos més en profundidad, hay diferencias importantes, La memoria del cerebro no se parece en nada a la de un ordenador. Este almacena informa- cion representada por secuencias de 1 y 0; los 1 corresponden a la presencia de impulsos eléctricos, y los 0a su ausencia. Es lo que se denomina slenguaje binarios, Ahora bien, nadie jamés ha demos- trado que en el cerebro haya neuronas que se comporten de mane- ra binaria y almacenen informacion con posiciones abiertas (corespondientes a los 1) y cerradas (correspondientes @ los 0) ‘Ademés, el ordenador tiene una memoria autonoma con «entra- das» y «salidase independientes, mientras que en el cerebro la zona de la memoria es la mistna que la del pensamiento. Hay otras diferencias importantes: el cetebro es un sistema au- toprogramado, mientras que e] ordenador posee un programa crea- do por tna inteligencia exterior que determina su comportamien- to. Una vez establecido, el cableado de un ordenador no carbia ‘Basta con que se desconecte un solo cable © que un transistor deje de funcionar, y el aparato se para. Por el conteario, la red de neu- ronas que constituyen el cerebro puede regenerarse y da muestras, de una gran capacidad de adaptacién. Evoluciona constantemente alo largo de la vida, y con mucha rapidez durante Ta primera in- fancia, Algunas célubis nacen, otras mueren. Se establecen algunas conexiones y otras desaparecen. El cerebro deja morit las conexio- ines que no utiliza. Observamos asi una especie de seleccién natu- ral en el nivel de las neuronas. ‘También es muy diferente la velocidad de transferencia de la informacién, En el cerebro, e] impulso nervioso se propaga, como Robots que piensan que piensan? 223 maximo, a cien metros por segundo, mientras que en un ordena- doy, las informaciones circulan a varios miles de kilémetros por segundo. Esta es la razén por la que el ordenador realiza ciertas reas mucho mds répidamente que nosotros, por ejemplo la mani- pulacion de niimeros, Como contrapartida, el cerebro humano es mucho més eficaz cuando se trata de ejercicios de sintesis, como el reconocimiento de wn rostro ‘Un neurobidlogo que defienda la tesis del ¢hombre neuronal para utilizar la expresién de] neurobidlogo Jean-Pierre Changeux,* podria objetar que si los ordenadores actuales no poseen tna con- Ciencia, tal vez es porque atin no sabemos construtr ordenadores tan complejos como nuestro sistema neuronal. Tal vez algtin dia sa- bpremos crear ordenadores que amen y experitmenten la alegria y el sufrimiento. Al fin y al cabo, el cerebro humano es el producto de ras de mil millones de afios de evolucion, mientras que los prime- ros ordenadores s6lo datan de los aftos cincuenta En aquella época. el matematico inglés Alan Turing propuso tuna simple prueba para medir la inteligencia de una maquina? Su. pongamos, decia, que conversames con dos interlocutores ocultos, tno de los cuales seria una persona y el otro un ordenador. Si du- rante la conversacién no podemos distinguir entre ambos, estare- ‘mos obligados a deducir que el ordenador es tan inteligente como el ser humano. Sin embargo, en 1980, el filésofo estadounidense John Searle impugns el significado de la prueba de Turing. Searle propuso el experimento imaginerio de la «camara chinav:® En lu- gar del ordenador que responde a las preguntas del ser humano, tima persona se instala en una habitacidn separada y, a traves de una rmitilla en la pared, recibe unas preguntas, escritas en ideogramas chinos, a las que debe responder aunque no comprenda ni una pa- labra de esa lengua. Para esto, dispone de una lista de respuestas ya preparadas y unas instrucciones que Je permiten relacionar una respuesta con cada pregunta. El sujeto devuelve al interrogador, ‘una persona que sabe chino, las respuestas por la mirilla de le pa- red. De esta manera, se puede sostener toda una conversacion. Sin embargo, aunque sus respuestas sean correctas, es evidente que esa persona no puede pretender que comprende ¢l chino, ni que ha pensado sus respuestas como lo habria hecho alguien que domina esa lengua, Se ha limitado a seguir unas instrucciones, asi como un 224 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO ordenador sigue mecénicamente las instrucciones programadas. La conclusién es que un ordenador, que puede proporcionar las mis- ‘mas resptestas que el sujeto siempre y cuando se lo programe ade cuadamente, no piensa, Aunque el debate entre Searle y los parti Garios de la prueba de Turing para demostrar Ja inteligencia de las miquinas no esté cerrado, pienso que los argumentos del filesofo son bastante convincentes. ‘Turing predijo que, hacia el afto 2000, los ordenadores po- vlan engarar a un interrogador durante cinco minutes de dialogo. Fra demasiado optimista, puesto que atin estamos lejos de fabricar ordenadores capaces de sostener una conversacidn atribuible aun ‘ser humano, sobre todo cuando se trata de levarlos a reflexionar sobre si mismos. “MATTHIFU: Si le planteamos a un ser humano una pregunta desconcertante, compleja, que pongs en tela de juicio los princi- pios fumdamentales de su manera de ser o de considerar el mundo, zno nos dara una respuesta absurda y fuera de contexto, como sue- Je hacerlo un ordenador que no encuentra la respuesta correcta en su programa, El ser consciente reflexionara profundamente, de una manera que podria desembocar en una nueva visiin de la existen« cia, Para un ordenador, la palabra «existencia» no es mas que la de- icion dada por el diccionario instalado en su memoria THUAN: Los ordenadores son capaces de leer un texto escrito, de comprender instrucciones verbales, de traducir con bastante aproximacion de una lengua a otra, o de resolver problemas de cél- calo que han desafiado a generaciones de mateméticos. A pesar de aso, sus capacidades sensoriales son arin muy limitadas, Las ma- quinas inteligentes no «ven» demasiado bien, reconocen dificil- mente a sus interlocutores, solo comprenden wnos cuantos miles de palabras (cuando se les habla despacio y con mucha claridad) y responden con una voz bastante pastosa. MATTHIEU: Se trata de problemas téenicos que eventualmen- te se podran remediar. Sin embargo, hay diferencias cualitativas bastante més importantes. Si reducimos la conciercia al funciona raiento de las neuronas, y el funcionamiento de las neuronas a las propiedades de sus étomos, las diferencias entre un ordenador de came y un ordenador de hierro no son fundamentales, Un ordena- dor de metal no es mas consciente de su existencia que un saco de Robots que piensan que piensan? 225 clavos. En cambio, en nuestra mente surgen preguntas como: ‘«{ouAl es la naturaleza de mi mente? Quin soy? :Qué sentido tie ne la existencia? {Qué me sucedera después de ia muerte?». Un sis- tema de inteligencia artificial na tiene ningiin motivo para interro- zgatse sobre su propia navuraleza ni para dedicar horas a dilucidar Ja naturaleza de la mente o del espiritu, como lo hacen los contem- plativos. Un ordenador no se pregunta qué le sucedera cuando se corte la electricidad. Ciertos sistemas de inteligencia artificial son capaces de apren- der y autoorganizarse; pero, zpor qué habrian de inquietarse por lo que les sucederd en el futuro o de slegrarse de sw actual buen fun- cionamiento? A esta pregunta, Francisco Varela respondis: «Por las ‘ismas razones que lo harta un ser vivo». De dénde surge, enton- ces, el sentido? THUAN: Segtin Varela, cuando la organizacién de Jas newro- nas en el cerebro supera un cierto umbral de complejidad, puede surgit el sentido del mundo, La propia definicion de un principio emergente es que manifiesta cualidades diferentes y superiores a la ‘suma de sus componentes, Segiin Varela, la emergencia en este set- tido sélo es posible si el organismo est4 insertado en un determi- nado entorno con una determinada configuracién, es decir, en condiciones ecolégicas bien situadas: «El cerebro existe en un cuerpo, el cuerpo existe en el mundo, y el organismo se mueve, ac- ta, se reproduce, suefia, imagina. De esta actividad permanente surge el sentido de su mundo y de las cosas.7 sentido del mundo también debe poder surgir de sistemas robétices si son eapaces de aprender en fumeicn de su entomno, de ‘una manera patecida a la emergencia del sentido a lo largo de Ia ‘evolucisn del ser vivo. Esta es Ja hipstesis de Rodney Brooks, del MIT, y de otros investigadores que se ocupan de Ta inteligencia at- tificial® Para Brooks y su equipo, si se llega a construir una maquina que no sepa nada de su entorno pero que esté dotada de un bucle sensorlo-motor eficaz, podra pasearse por cualquier lado, como ‘una hormiga que explora su entorno, yendo por la habitacién con. tigua, recotriendo el jerdin, esquivando los érboles, evitando caet en agujeros, y gradualmente su bucle reaccisn/accién llegatia a ser ten eficaz que la maquina podria desenvolverse en cualquier entot- 226 INF ‘0 EN LA PALMA DE LA MANO no. En otras palabras, aunque al principio la maquina no posea una representacién previa del mundo, ésta ira surgiendo a medida que Ja maquina actde. Bl cerebro aparecié en los seres vivos para facili- tar este bucle reaccin/accién con el entorno. Fl sistema neuronal no aparecié en las plantas, los hongos ni las bacteria, pero sien los animales, puesto que, pata alimentarse, éstos tenfan que persegutr ‘a sus presas.® Por lo tanto, necesitaban un bucle de percepcién/ac- cién que vinculara los érganos de los sentidos @ los misculos, y és- tos son los enlaces que formaton el cerebro, MATTHIEU: Nos encontramos atin en el mbito de los meca- nismos. El ejemplo de la camara china demuestra que hay me- canismos desprovistos de conciencia que pueden imitar a la con- ciencia THUAN: La capacidad de abstraccion y el pensatntento refle- xivo apatecieron mucho mas tarde. La evolucion del sistema neu- ronal tardé mil quinientos millones de aftos, y durante las cres uartas partes de ese perfodo los animales sélo eran capaces de fun- ciones elementales de supervivencia: correr, cazar,alimentarse, etc. Hace solo un millon de aftos que el lenguaje, a inteligencia simbd- lica y las capacidades de interaccién social aparecieron entre los primates. Para Varela, «la aparicion de la mente no es un salto ca- tastréfico, sino lz continuidad necesaria de la encarnacién en la evolucion».° Si la evolucion btologica es responsable de Ia aparicion de la conciencia en el ser humano, podemos preguntarnos silos robots, que no evolucionan en un susttato biologico, podtén algun dia ad- quirir la capacidad de abstraccién. Los investigadores en inteligen- cia artificial han seguido dos tipos de métodos para responder a esta pregunta, El primero consiste en construir un contexto evolu tivo artificial: se construyen miles de pequeitos robots-insectos que difieren ligeramente unos de otros. Se los suelta en la naturaleza y se selecciona a los mis resistentes. En el segundo método, el que adopta Brooks, por ejemnpto, se realiza el trabajo de la evolucién in- corporando en Jos robots capacidades que imitan las del cerebro, como la memoria o el reconccimienta de los rasgos de un rostro, 0 incluso capacidades de interaccisn social MATTHIEU: Sin embargo, eso no indica aun la presencia de una conciencia, Robots que piensan que piensan? 27 THUAN: Aqui, es preciso clstinguir entre la conciencia reflexi- vay la conciencia primaria que esta vinculada a la experiencia. Por ejemplo, la experiencia de un gato es su memoria, sus emociones 0 su temperamento. Cada una de estas manifestaciones esta asociada 2 un subcitcuito cerebral conectado ¢ integrado a todos los demas subcircuitos. Esta integracion provoca en el cerebro del gato una sucesiGn de emergencias que aparecen y desaparecen, solo para volver a reaparecer, dandole una perspectiva particular del mundo que Hamamos su experiencia, En nuestra vida cotidiana, el 90 por ciento de muestra experiencia es primaria: caminar, tomar el auto- bus o preparar una cena son actos necesariamente asociados a una reflexion. En cuanto a la capacidad reflexiva, es la experiencia de volver- se sobre sf mismo, Parece estar relacionada con el lenguaje. Esta in- tima conexién con el lenguaje otorga a la conciencia reflexiva su c racteristica humana, De todas las especies vivas, s6lo el hombre posee un lenguaje elaborado, «Si solamente hubiera experiencia, yo seria mas bien un gorila», seiala Varela.!) Un gorila no puede llevar a cabo este acto de volverse hacia sf mismo, puesto que su ca- pacidad de lenguaje se encuentra en un estadio embrionatio, Esto parece ser una cuestion de todo o nada. La pregunta es: gsersin capaces los robots de llegar a tener una conciencia tellexiva? Recientes trabajos!2 sobre la «nueva inteli- gencia artificial» han demostrado que una coleccion de pequetios robots pueden organizarse, interaccionar y comportarse de una manera que pareceria implicar que son conscientes, Por ejemplo, aceptan Ia introduccisn de robots adicionales, si éstos les permiten fancionar mejor, pero los eliminan si obstaculizan ese fimciona- miento. Los robots actuales tienen quiza el nivel de conciencia de un insecto y se acercan a grandes pasos al de un perro. Sin embar- go, esta conciencia pertenece al dominio de la experiencia y es pri- maria, El proceso de erechazo» de los robots que acabo de descri- bir se sitta en el nivel instintivo de los perros de Pavlov. Estamos muy lejos del lenguaje elaborado y de la conciencia reflexiva del ser humano, MATTHIEU: Sin embargo, auunque las condiciones que permi- ten Ja inscripcidn corporal de la conciencia pueden ser creadas me- diante el perfeccionamiento gradual de un soporte fisico, segin et 228 EYINFINITO EN LA PALMA DE La MANO budismo este soporte, ya se trate de un conjunto de neuronas 0 de lun robot, no puede ser la causa primera de la conciencla, por las razones que ya he mencionado, Si un robot pudiese «fabricar» una conciencia, entonces tendriamos realmente un «fantasma dentro de la maquina». Solo la conciencia suti tiene intrinsecamente la facultad de ser consciente de si misma de un modo no dual que no implique se- paracicn entte el sujeto el objeto. Se define a esta facultad como luminosae, porque puede iluminatse a sf misma y echar luz sobre Jos fenémenos, es decir, conocerlos. Desde luego, podrfamos imaginar que esta conciencia sutil pueda asociarse tanto con un robot como con un ser vivo. Cuando se le plantes esta pregunta al Dalai Lama, éste respondid que aque- To era comcebible, pero que no veia muy bien por qué una con~ iencia querria asociarse con una maquina, ni qué tipo de karma podria conducila a ello. iY yo sigo preguntindome por qué mott- vo el robot se preguntaria sobre si mismo! THUAN: La conciencia reflexiva, que es diferente de la simple coneiencia de existr, de «estar abt (la conciencia primatia), pero aque lanza wna mirada sobte su propia existencia y se interroga S0~ bre su destino, parece haberse manifestado hace unos cien mil atios a era del hombre de Cro-Magnon), cuando el ser humano co- rmenz6 a entertar a sus semejantes. La conciencia humana también es la realizactén de que cada ser es tnico e ireemplazable y que su desaparicién es un drama sin solucion, MATTHIEU: La desaparicién de un ser querido es fuente de gran tristeza, pero la muerte est en la naturaleza de las cosas, y todo apego excesivo es causa de sufrtmientos imitiles. ‘Tene solu- ion este drama? Segin el budismo, querémoslo o no, segiritemos crrando de existencia en existencia en la rueda del samsava, hasta aque tios liberemos de la ignorancia. A la luz de una comprension profunda de la navutaleza de la existencin, 0 propio del ser huma- no también es dar muestras de desapego, 1a conciencia reflexiva no es tnicamente este apego a la no- ign de persona que tu describes. También es Ip conciencia que puede intexrogarse sobre stt propia naturaleza y remiontarse a la fuente de los pensamientos para finalmente apreliender !a concien- cia sutil y su laminosidad primordial. Robots que piensan que piensan? 29 ‘THUAN: Es igualmente la mirada que proyectamos no silo 50- bre nosotros mismos, sino también sobre los dems, sobre nuestro entorno y sobre el tiempo que pasa. Es la capacidad de imaginar un mundo después de la muerte y prepatar el vigje mediante ritos de transicién, También es la capacidad de reelizar actos gratuitos ex- presando, por ejemplo, el sentido de la trascendencia mediante di- bujos en las paredes de las cavernas. Las pinturas del paleolttico realizadas hace wnos 40.000 afios en las cuevas de Chauvet y La catx, parecen ser una de las primeras manifestaciones de la con- Giencia humana MATTHIEU: Otro de los problemas que los neurobidlogos re- duccionistas no pueden resolver es el del libre albedtio. El modelo del hombre neuronal afirma que le impresién que tenemos de re- flexionar y decidir no es més que un reflejo de los célculos que per rmiten al sistema neuronal defimir la accién més adecuada en fum- cidn de los estimnulos extemos, de nuestra herencia genética y de} aprendizaje que hemos realizado a lo largo de nuestra vida, Por cjemplo, un momento de duda se deberia a que el sistema neuro- nal tarda en determinar la mejor opcion posible. Cuando los diver- sos circuitos de esta red se sincronizan, tenemos la impresién de haber tomado una decision y experimentamos una sensacién de alivio. Segin David Potter: «Llegamos a preguntarnos si se adoptan decisiones alguna vez en la conciencia, o si esta concien- cia, de la que estamos tan orgullosos, no ejerce mas que una simple funcion de testigo en el cerebrow.!? ‘Hay quienes han Iegado a la conclusién de que el libre albe- fo no es mas que wna ilusién, Tenemos la impresion de ser libres y tomar decisiones porque, al dejamos creer que tenemos el con- trol, esa impresién desemperia un papel favorable en Ia adaptacién de nuestra especie en el curso de su evolucidn.1* Esta idea equiva- Te a considerar a los seres htumanos robots que se creen seres pen santes. Estamos obligados a echar mano de ese tipo de explicacio- nes en un modelo en que la conciencia no es mas que una sefial luminosa que se enciende al final de la cadena de reacciones neu- roquimicas. Por otto lado, nos preguntamos por qué ha de existir cesta seftal luminosa. $i todas las decisiones son calculadas por las euronas, ¢de qué sirve tener conciencia? La conciencta no ten- ddrfa ninguna influencia en el cerebvo y no serfa mas que un test SOSSHSSHSSHSSOSSSSSHSHSSHSSSHSSEHSCHCHSSESSE 230 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO go pasivo e intl, un figurante impotente que se cree emperador Pero nos olvidamos de la causalidad reciproca: ninguna accin puede ser unidireccional. Si la conciencia no influyera en el cere- bro, podrtamos tranquilamente seguir funcionando, con Ia ilusién de tener el control, sin poseer de hecho ningin libre albedrio. Sin embargo, al concebir el deseo de demostrar mi Iibre albedtfo, in- nroduzco un factor nuevo: este deseo puede inducir situaciones que de otra manera no se produeirian jamas, Puedo, por ejemplo, retrasar indefinidamente e] momento en que me levanto de una si- Ila, al menos hasta que me duerma o pierda la conciencia. Eso infa fen contra de todos mis impulsos (sed, hambre, necesidades natu- rales, etcécera) Este veto mental no tiene més sentido que el de de- mostrar mi bre albedrio. Por lo tanto, no se puede afirmar razo- nablemente que sea el producto de calculos inconscientes del cerebro, Un enfermo mental podria permanecer postrado de esa ‘manera en su silla, pero wna persona en sti sano jticio no tendria motivos para hacer Jo mismo si no lo ha decidido kbremente con ancerioridad. {De donde ha nacido la idea de demostrar que la conciencia existe? gCémo es posible que algo que no existe desee demostrar que existe? {De que modo los clentificos sin conciencia habrian lle- gaclo a crear una ciencia que los conduce a negar la existencia de la conciencia? ,Acaso no hay un falio logico en esto? (Es incluso ne- cesario interrogarse sobre la existencia de Ia conciencia? Nuestra experiencia vivida en primera persona nos dice que existe. Ahora bien, qué otro mundo hay fuera de la experiencia vivida? ;Tiene algun sentido la realidad de un mundo que no nos concierne? Ne- gar la existencia de la conciencia parece ser més la manifestacion de una opcion metafisica que de una prueba cientifica THUAN: En cualquier caso, la ciencia alin no sabe e6mo pen- MATTHIEU: Es como alguien que se ve en tn espejo sin reco. nocerse, Los mateméticos comunican con et mundo etéreo de su cerebro y se comunican felizmente entre ellos porque sus cerebros se parecen. jMe gustaria saber con qué mundo etéreo se comunica ‘un murciélago! THUAN: Ese contacto fulgurante con el mundo de las Ideas ‘matematicas puede surgit en los lugares mas inesperados, como le paso a Arquimedes cuando exclamé: «/Héurekal» en su bafera Henti Poincaré cuenta cémo la solucion de un problema matema- tico que se le sustrafa desde hacia semanas, de pronto apareci6 ante sus ojos con una claridad deslumbrante, sin preparacion aparente y en el momento menos esperado:® «Fn ese momento, salia de Caen, donde por entonces vivia, pata participar en una expedicién geolégica emprendida por la Escuela de Minas. Las peripecias del viaje me hicieron olvidar mis trabajos matematices. Al llegar a Coutances, subimos a un autobiis que nos lievaria de paseo. En el instante en que subia el primer peldano del autobiis, me asalté Ia idea, sin que nada en mis pensamientos anteriores me hubiese pre- parado para ello, En ese momento no hice la verificacion, No ha- bria tenido tiempo, puesto que en cuanto nos sentamos seguimos conversando, pero tuve inmediatamente una completa certidum- bre. Al volver a Caen, verifique los resultados tranquilamente para tranquilizar mi concienciaw El carscter repentino, la brevedad y la certidumbre inmediata caracterizan la intuicién matematica. MATTHIEU: Francamente, pienso que hay explicaciones mas sencillas para la intuieion, De otra manera, habria que contemplar también una Idea Poesia con la que Baudelaire, Tagore y muchos ‘otros hubieran entrado repentinamente en contacto, una Idea De- cision para los indecisos que dé pronto se deciden, y asf sucesiva- mente, No existe ninguna necesidad de pensar en esos arquetipos ‘como existentes por si mismos, El hecho de que las matematicas se apliquen al mundo y que nosotros podamos comprenderlas de- muestra sencillamente que dependen a la vez del mundo y de nuestra conciencia. Nada, ningune entidad, ningun objeto ni con- El misterio de las matemndticas am cepto, puede existir en sf y por sf. Las Ideas de Platén sélo reflejan. Ja creencia en las causas primeras, inmutables, que funcionan en tun solo sentido, Excluyen el condicionamiento mutuo. Ahora bien, no puede existir un agente causal que no se vea afectado a su vez. Una entidad inmutable es incapaz de actuar sobre el mundo, ‘THUAN: Yo hablo de entidades totalmente abstractas nacidas de la mente, pero que, no obstante, corresponden exactamente ala naturaleza. Vuelvo @ mi ejemplo de la geometria del espacio curvo que no podemos percibir directamemte, ;Cémo podemos, enton- ces, concebirla? MATTHIEU: Has dicho bien que han nacido de la mente. Sila conciencia fuese totalmente independiente de los fenémenos, no podria ni concebirlos ni percibirlos. Para ella, ni siquiera existirfan. La interdependencia trasciende la fragmentacion entre «externo» e «interno», La intuicion que ciertas personas puedan tener de las matematicas es un teflejo de la interpretacion natural de la con- ciencia y del mundo fenoménico. De hecho, el aspecto sobre el que tendrfamos que interrogarnos es como, @ partir de este estado de completa interpenetracién, vemos surgir Ia ilusién de la separa- cidn, Para el budismo, la dicotomia entre «yo» y e] amundow es la primera manifestacin de la ignorancia, es en cierto sentido el «pe- cado originals del budismo, que por lo demas, de original no tiene sino el nombre, puesto que lo cometemos a cada instante a lo lar- go de nuestra existencia THUAN: Sin embargo, todos los seres no han visto lo que per- cibieron Riemann y Srinivasa Ramanujan. Este dltimo fue un mate- matico genial cuya trayectoria ilustra notablemente esta idea de in- tuicién matemética. Nacido en una familia pobre de Madras, en India, ecibié una educaci6n muy elemental. En gran parte autodi- dacta, redescubrié a su manera y en medio de una gran soledad in- telectual numezosos resultados matematicos que alcanzaron gran trascendencia. Mas afin, descubrié, de manera intuitiva y sin de- rmostracion rigurosa, cientos de teoremas que actualmente, mis de cincuenta afios después de su muerte, siguen sustrayéndose a nuestro entendimiento. Ahora bien, los problemas que abords Ra- manujan tan originalmente y con tanta intuicién eran a menudo los mismos que preocupaban a los matemiticos tradicionales de su €poca, 272 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO He ahi a un hombre que, nacido en un medio cultural radical- mente diferente, no tuvo una formacion académica y; no obstante, encontré las mismas ideas matematicas que sus homologs, que Po- seian numerosos diplomas. No puedo dejar de pensar que halle su inspiracion en el mismo mundo platonico de las Ideas matematicas que sus colegas, Por lo mismo, cuando igo hablar de personas ca- paces de célculos mentales prodigiosos, o de «sabios autistas» que, a pesar de su discapacidad, resuelven problemas mateméticos muy complejos, evoco de un modo natural este acceso al mundo de las Ideas MATTHIEU: Recientemente. la biologia ha demostrado, en mateméticos prodigio y personas que calculan a gran velocidad, ue existen diferencias en las zones del cerebro que corresponden ala vision y el lenguaje, lo cual les permitiria percibir de manera casi visual relaciones mateméticas que habitualmente se NOs €sc2- pan. Einstein decta que a veces tera la impresién de «ver» la solu- ‘cin de un problema, Existen oit0s casos igual de asombrosos que el de Ramanujan, fundamentalmente el de dos gemelos que, des- pués de cinco minutos de reflexion, eran capaces de dar la lista de Jos muimetos primos de 25 digitos.’ La psicdloga que estudio su caso (tenfan un coeficiente intelecreal muy bajo) cuenta que un dia dejo caer una caja de cerillas al suelo. Los gemelos exclamaron al unisono: «jLLl!x. Era e] mimero exacto de cerillas que habian caido, y que ellos velan con la misma claridad con que nosotros s0- mos capaces de ver que hay cuatro vasos en la mesa Los bidlogos han postulado la hipétesis de que las mateméti- cas estén estrechamente vinculadas al funcionamiento de nuestz0 cerchro.8 Esta idea entronca con la del budismo segtmn la cual las maternfticas no son sino una manera de ver y leer los fenémenos y ro insplican para nada la existencia de entidades dotadas de exis- tenois propia gin nuestro grado de inteligencia, los conceptos matemati- cos evidencian ciertos aspectos de la interdependencia de Tos fend- men, El poeta interpretara las cortespondencias entre nuestra nente y Tos fenémenos (que son el coroiario de st interdependen- cia) buscando un lenguaje bello, mientras que el fisico Tas expresa- ra mediante una formula matematica. E] universo no es «demasia~ do complicacow para nuestra conciencia, puesto que es muestra El misterio de las matematicas 273 conciencia la que determina muestvo universo. El grado de comple- jidad de las leyes fisicas refleja el grado de inteligencia de los mate- ‘méticos que las han formulad. Por lo tanto, serfa un error pensat qu las matematicas y las leyes fisicas son mds «listas» que la men- te que las concibié, Para un individuo no familiarizado con las ma- tematicas, las ecuaciones de la fisiea no describen el universo: no tienen ningin sentido, Por lo misma, leyes mas complejas que las que son inteligibles para los matematicos tampoco existen pata ellos, puesto que son incapaces de concebirlas. Las importantes diferencias entre las facultades cognitivas de Jos individuos se constatan en otros ambitos. Pensemos en los con- templativos: la comprensidn intelectual de la vacuidad que tiene un principiante es apenas comparable con el conocimiento nacido de la experiencia directa que caracteriza el Despertar de Buda. Se dice que estas dos comprensiones son tan diferentes como el dise- fio de una limpara y la propia lampara, Podemos desarrollar, entrenar, unificar y transformar nuestra mente de manera conside- rable, Podemos pasar progresivamente de la confusién total domi- nada por el odio y los demas venenos mentales a tn estado inter- medio de serenidad, de goce altruista y de control del yo, hasta que alcanzamos finalmente el Despertar que permite una vision autén- tica de la naturaleza tltima de los fendmenos. A estas alturas, el co- nocimiento va acompafiado de una certidumbre inmediata que trasciende toda forma de pensamiento diseursivo. ‘THUAN: Para explicar las diferencias entre aquellos que estin. dotados para las matematicas y quienes lo estén menos, evocas la ‘yez la neurobiologia y el entrenamiento de la mente. En neurobio- logfa, las tltimas investigaciones relacionadas con la actividad ma- tematica del cerebro (aunque se encuentran en sus primerps balbuceos) dicen efectivamente que esta actividad parece ser el re- sultado de la estrecha colaboracién entre dos zonas del cerebro, la zona asociada a la vision (los dos Isbulos parietales inferlores y Ja hendidura interparietal), que desempertarfa el papel de motor de la intuicién matematica, y la zona asociada al lenguaje (el lobu- Jo frontal inferior izquierdo), que traducicfa la intuicién en f6rmu- las simblicas. En 1999, un equipo de neurdloges canadienses amuncié que lo3 dos lobulos parietales del cerebro de Einstein, a80- ciados respectivamente a la vision y a la intuicién matemitica, eran, 274 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO tun 15 por ciento més voluminosos que la media, lo cual quiza ex- plicaria Ia genialidad del fisico, La intuicién desempena efectiva- mente un papel primordial en la ciencia, y los grandes investigado- res siempre la han utilizado con liberalidad, La formulacién iatemiética (que hace incervenir Ia zona del lenguaje) viene poste- riormente, para servir de soporte a la intuicidn. En la historia con- tada més arriba, Poincaré tuvo la certidumbre inmediata de que el resultado percibido en un destello durante su viaje era correcto. Sélo lo verificé, con un lenguaje matemitico riguroso, a su regteso, para tranquilizar su conciencia. La demostracién matematica no hizo més que corroborar un resultado ya obtenido mediante la in- tuicion, Aun asi, la neurobiologia esti todavia lejos de saber exac- tamente cémo pensamos o creamos. MATTHIEU: En cualquier caso, Ja facultad de percibir la ar- rmonfa del universo es inherente a nuestra mente. La formulacién de leyes mediante ecuaciones, de niimeros, de telaciones, de co- rrespondencias y de estructuras es un producto del pensamiento conceptual, pero nuestra conceptualizacién de lo que slo es inter- dependencia no tiene existencia alguna en sf misma. 16 La razon y la contemplacion Como conocer el mundo? @Bermite la.acumulacion de conceptos y de informaciones alcancar et ‘conocimiiento iltimo? 2Cuales son los limites deta Logica y de ta razén discursiva? El budismo establece una distincian entre logica convencio- nal y conocimento ttimo, meditacton analitica y contemplacin directa dela naturaleza de la mente que trasciende los conceptes, El teorema de incompletitud de Godel demuestra los limites de la logica y de las teorias cientifcas. se prestan a confusién, Si por intuicidn entendemos una forma de conocimien- to directa e inmediata, no estamos lejos de la verdad. Peto si aso- ‘ciamos esa intuicion con un vago presentimiento de lo inverifica- ble, una impzesin nebulosa surgida del subconsciente, ya no es ‘mis que el reflejo de nuestras tendencias y nuestra confusion habi- tuales, Al contrario, si pot emistico» entendemos una untén nit ‘ma, no dual, con la naturaleza de la mente, que es clara y lumino- sa y estd libre de conceptos, creo que esta palabra se puede aplicar ala contemplacion budista. Sin embargo, hay que desconfiar del misticismno asociado a las ‘experiencias pasajeras que surgen a lo largo de la meditaciom. Es- tas experiencias confunden més de lo que iluminan, puesto que no mejoran la comprensién de la naturaleza altima de la mente. Mas que asomarse al éxtasis o sumirse en una quietnd pasiva, es prefe- rible Wevar la meditacién analitica hasta su punto més extremo, ¥ Juego dejar que la mente descanse, mas alld de los conceptos, en wn estado de simplicicad luminosa. En ese momento, la realizacion de Ja naturaleza whtima de la mente se vuelve vasta, profunda e inmu- table como el cielo, Ns temontamos a la fuente misma de los per- samientos y observamos lo que queda cuando éstos desaparecen, un estado que es, pot naturaleza, indescriptible, Indescriprible no significa que este estado sea demasiado oscuro para describirlo. Aunque las palabras no sirvan para definirlo, como no sitven para describir los colores a tn ciego, para un meditador consumado nada es més claro que la presencia despierta de la mente liberada del proceso conceptual. THUAN; Ya que en el sentido en que tt entiendes el conoci- ‘miento intuitivo, éste no utiliza el lenguaje preciso de las matemé- 278 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO tieas, ;se puede expresar adecuadamente con el lenguaje habitual? ‘A causa de los limites inherentes al lenguaje, ¢no entincia el budis. mmo las verdades bajo la forma de metaforas o alegottas? Frente a una tealidad paradjica que supera al lenguaje ordinario, acaso no intenta, con proposiciones desconcertantes, patecidas al haan! del budismo zen, hacer explotar la logica, prescindir del razonamiento y abandonar los caminos trillados? MATTHIEU: Cuando se trata de expresar los diferentes grados ée realizacion de la naturaleza de la mente y de Ta vacuidad de los fendmenos, a menudo nos encontramos faltos de palabras. No nos pronunciamnos contra el razonamiento logico; lo que sucede €s que éte es sencillamente insuficiente. Se dice que es tan dificil para el meditador describir verbalmente la realizacion de la naturaleza de Jn mente como para el mudo describir el sabor de la miel. Por eso, a menudo recurrimos a imagenes que nunea son perfectas, pero que muestran ciertos aspectos de la realizacién espiritual a la ma- nera de un dedo que esté sefialando Ja Luna. Sin embargo, jlo que debemos mirar es la Luna, no el dedo! En un enfoque de este tipo, un maestro espiritual que quiere acabar con nuestros hébitos conceptuales y hacernos descubrir la vtalidad natural de la mente liberada de las construcciones menta- les, a veces utilizaré medios inesperados. En una clara noche de otofio, en las cumbres montafiosas que dominan el monasterio de Dzogchen, en el Tibet oriental, un lugar grandioso donde tuve Ja suerte de residir durante um tiempo, Patrul Rimpoché (un ermi- tao ubetano del siglo xix) dormis a cielo abierto con uno de sus discfpulos. De pronto, le pregunté: {No me habias dicho que atin ignorabas qué es la verdadera naturaleza de la mente? —Asi es. —Sin embargo, no es dificil Patrul Rimpoché lo invit6 a tenderse a su lado. El discfpulo, ‘que se llamaba Loungtok, se tendié de espaldas y contempls el cie- lo, Patrul Rimpoché le pregunts entonces —,Oyes ladrar a los perros del monasterio? Si. Nes brillar las estrellas? St La razon y la contemplacion 219 —Pues, jeso es la meditacién! En ese preciso momento, Loungiok entendis espontaneamen- te la naturaleza de la mente. El efecto acumulado de los afios de meditacién, la presencia del maestro y un momento privilegiado propicis el florecimiento de esta realizacion interior Por esencia, el conocimiento iiltimo (el Despertar) esta mis alla de los conceptos. Los otros medios de conocimiento son todos incompletos. Una toriasélo puede describir un aspecto de la rea- lidad, puesto que utiliza proposiciones limitadas por la naturaleza misma del pensamiento conceptual. No evoca una afirmacion de este tipo, en otto plano, el famoso teorema de incompletitud de Godel? THUAN: El tcorema de Godel implica, en efecto, que existen, al menos en matematicas, limites al razonamiento racional. Este ceorema se suele considerar el descubrimiento légico més impor- tante del siglo xx. En 1900, el alemén David Hilbert lanzo el desa- fio de fundamentar todas las matematicas en una base lgica soli da, Kurt Godel, el genial matemético austriaco, acepts el desafio, ppero no en el sentido en que Jo entendia Hilbert. En 1931, propu- 50 un teorema que ¢s quiza el més extraordinario y el ms miste- rioso de todas las matematicas, Demostré que un sistema de arit- mética coherente ¥ no contradictorio contiene inevitablemente proposiciones «indecidibles», es decir, emunciados matemiaticos.a los cuales no se puede atribuir logicamente los valores de verdade- 100 falso. Por otro lado, es imposible demostrar que un sistema es coherente y no contradictorio sobre la vinica base de los axiomas (proposiciones basicas admitidas sin demostracion) contenidos en ese sistema. Al contrario, hay que «salir del sistema» imponer axioms suplementarios externos a él. En este sentido, el sistema no puede ser sino incompleto en si mismo. Por esto, se suele llamar al teorema de Godel «teorema de incompletitud. Este teorema turo un impacto decisivo en el mundo de las ma- tematicas, Godel habia demostrado que la lgica ten‘a limites y que cel suefio de Hilbert (demostrar rigurosamente la coherencia de to- das las matematicas) era una quimera. También tuvo enormes re- percusiones en ottos ambitos del pensamiento, como la filosofia 0 Ja informatica? MATTHIEU: El pensamiento lineal y la logica discursiva 280 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO tienen limites. Para tener una comprensidn real de Ia naturaleza de la mente, es necesario ucabar con el corsé de las construcciones mentales, El Despertar de Buda trasciende el pensamiento discur- sivo que funciona en el marco de la dualidad sujeto-objeto. ‘THUAN: En términos egodelianos», hay que salirse del siste- rma, puesto que éte es incompleto. Fs necesario trascender Ia ta zon misma? MATTHIEU: El Despertar no se contradice con la razén, sino que supera sus limites. Se trata de un conocimiento global que pet- ibe la naturaleza wltima de la mente y de los fenémenos en un sen- tido no dual, como cuando vaciamos agua en el agua. Podemos describir hasta el infinito las caracteristicas de las cosas, pero la comprension directa e integral de su verdadera naturaleza no es la simple adici6n ad infinitum de conocimientos descriptivos 0 pro- posiciones matematicas. Si seguimos siendo prisioneros de un modo de pensar lineal, ¢s imposible que nuestra mente aprehenda su propia naturaleza, y nuestra comprensin seguira siendo in- completa. Es preciso romper esta cubierta superficial para alcanzar umn conocimiento directo de la esencia de las cosas, una compren- sin que ya no esta fragmentada por el-andlisis ni limitada por nuestra incapacidad de percibir las caracteristicas del universo como un todo, Este conocimiento funciona de otro modo. ‘THUAN: El sorprendente resultado de Gédel demostré que las teorias cientfficas por si mismas jamas podrin llegar al final de su camino. Me da la impresion de que habria que recurrir a otros mo- dos de conocimiento, como los que tt describes, MATTHIEU: Ese es un punto importante, puesto que nuestros contemporaneos han etaborado una imagen casi mistica de la cien- «ia; la conciben como una disciplina que algiin dia podré respon- der a todas nuestras preguntas. Sin embargo, esto dista mucho de Ta realidad. Sin nt siquiera hablar de Despertar ni de conocimiento spiritual, la mayor parte de lo que vivimos escapa a lo que nor- ‘malmente denominamos ciencta THUAN: Comparemos los diversos métodas de adquisicion del conocimiento. El cientifico procede segiin el método expeti- ‘mental, cuyo primer paso consiste en recopilar observaciones y he chos, Para captar la luz det cosmos, el asttofisico utiliza un poten- te telescopio situado en uno de los pocos lugares de la Tierra donde La razén y la contemplacion 281 el cielo esta casi siempre despejado, lejos de toda luz artificial pro- ducida por los seres humanos. Esta luz del cosmos queda registra- da por sensores electronicos que me permiten, al volver a mi uni- versidad, ver las imagenes de los objetos celestes en una pantalla Gracias a potentes ordenadores, puedo analizar las sefiales lumnino- sas provententes del cielo. De esta manera, recojo infermaciones sobre el brillo de las estrellas, la forma de las galaxias o incluso la ‘composicisn quimica del universo. MATTHIEU’: Como decfa el filésofo chino Chuang-tseu: «Si ‘comienzas a enumezar y a nombrar, jamas te detendras». Pero vol- ‘vamos a nuestro andlisis del método cientifco, THUAN: El trabajo del astrofistco, desde luego, no se reduce 2 ‘enumerar y nombrar, puesto que eso serfa simplemente un trabajo de taxonomfa, sino que consiste en descubrir y comprender las le- yes de la naturaleza. Si en Tugar de explorar ef mundo de lo infini- tamente grande, elfisico desea explorar lo infinitamente pequeno, puede dirigirse al CERN,? sede de um gigantesco acelerador de par- Uculas. Este anillo, de més de diez kilémetros de diémetro, produ ce haces de particulas cargadas de energia propulsadas a una velo- cidad proxima ala de la luz. Los haces son lanzados contza blancos que dejan reducidos a atticos, lo cual permite estudiar la estructs ta interna de la materia. Las particulas elementales generadas por estas colisiones a alta energia son canalizadas hacia una cémara lle- na de liquido donde mteraccionan con los étomes del liquide y de- Jjan a su paso una estela de pequerias burbujas gaseosas, de donde proviene cl nombre de «camara de burbujas». Estas burbujas cre- cen, lo cual permite fotografiar sus trayectorias e identificar las p: ticulas elementales, MATTHIEU: Hemos constatado que si analizamos objetiva mente esos resultados, aquello que Hamamos «particulas no es mas que un fenémeno experimental reproducible que resulta de la inter- accién entre el mundo microfisico y nuestros aparatos. Por lo tanto, no tenemos el derecho de dar a es0s resultados una interpretacion «cosificadoray. Las particulas no son mas que «observables». Pasar de estos cobservabless a la nocion de objeto dentuestra hasta qué Punto la interpretacisn est condicionada no solamente por las ca- Tacterfsticas de los aparatos, sino también por la formacion intelec- tual del investigador y por su visiGn de la exisvencia. El fisico David 282 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO Bohm decia: «La realidad es aquello que damos por verdaclero Aquello que damos por verdadero es lo que creemas. Lo que cree- mas se apoya en nuestras percepciones. Lo que percibimos esté vin- culado a lo que buscamos. Lo que buscamos depende de lo que pensamosy. THUAN: Biectivamente, el cientifico no puede observar la naturaleza de manera totalmente objetiva. Existe una interaccion constante entre su mundo interno y el mundo externo. Su mundo intemno, cuando es proyectado al exterior, no le permite ver hechos adlesnudos», exentos de toda interpretacién. A la inversa, el con- tacto con el mundo extemno transforma inevitablemente su mundo interno, El cientifico trabaja en el seno de una sociedad y de una cultura, Conscientemente 0 no, esta influido por sus visiones me- talisicas. La cosificacién de la realidad en la ciencia occidental, su conviecion de que él mundo entero puede ser definido en términos de particulas elementales dotadas de existencia intrinseca, es un ejemplo de esta influencia metafisica, La mayorta de los fisicos que trabajan en Occidente ni siquiera se dan cuenta de que adoptan una posicién metafisica, puesto que no conocen ninguna otra vie sion del mundo. No son solamente sus concepciones filoséficas, sino también su formacidn profesional (el aprendizaje con los maestros, las in- teracciones con los colegas, la lectura de Tos trabajos publicados) Jo que influye en Ia interpretacion que el cientifico da del mundo exterior. Asi, una vez realizados, las observaciones y los experi- rentos se analizan y se interpretan en el contexto de conceptos y teorias inherentes a ese mundo interno. Por ejemplo, el astrofisico echaté mano de una teoria de la formacion de las galaxias, mien- tras que su colega fisico invocaré una teoria de las fuerzas nuclea- res. La adhesin a una teoria y no a otra tampoco esta desprovista de prejuicios. El investigador se vera influido por las opiniones de sus maestros 0 de sus colegas (aquello que llamamos una «escue- lay cientifica) 0, peor ain, por fenmenos que estén de moda ‘Ahora bien, en la ciencia, como en todos los otros ambitos, hay que desconfiar de las modas. Una teoria que reine la mayoria de Tas voces no es necesariamente la buena. La mayor parte de quie- nes la adoptan lo hacen no después de un andlisis critico, sino por conformismo ¢ inercia intelectual, o incluso porque esa teoria ha La razén y ta contemplacion 283 sido defendids por algunas cabezas visibles particulam cuentes o influyentes. iQuiere decir esto que la ciencia corre el riesgo de no acercar- se jams a la verdad? No lo creo. La ciencia esta protegida por una barrera de seguridad gracias a la cual siempre acaba por volver al camino correcto, aunque de vez en cuando se exttavie o se en- cuentre en callejones sin salida, Esta barrera de seguridad es la interaccidn constante entre la teorfa y Ia observacién. Hay dos po- sibilidades: 0 las nuevas observaciones o los resultados de los ex- perimentos recientes concuerdan con la teoria del momento, y esta se ve reforzada, o hay una falta de concordancia y es preciso modi- ficar o descartar la teoria en beneficio de otra que tambien prevea fendmenos verificables experimentalmente. El cientifico vuelve @ su telescopio o a su acelerador de particulas. La nueva teoria sélo ser aceptada si sus previsiones se ven confirmadas. El método ex- perimental consiste en un incesante ir y venir entre la observacion y la teoria, lo cual permite acercatse Jentamente a una descripcién exacta de los fendmenos, aun so riesgo de internarse por pistas fal- 585, cometer errores y acabar volviendo al punto de pattida, La ciencia no progresa en Iinea recta, como se suele pensar de manera simplista demasiado a menudo, sino en zigzag MATTHIEU: El ir y venir entre la teoria y la experiencia per- mite verificar que una teorfa explica y predice correctamente cier- tos hechos sin por ello cuestionar los prejuicios metafisicos de los investigadores. Un investigador puede perfectamente demostrar a otro que se equivoca a propésito del lapso de vida o la masa de una particula, sin que eso les impida a ambos estar convencidos de que la particula existe realmente. Con cada revolucion cientifica los in- vvestigadores creen haber accedido finalmente a una vision, definiti- va de la realidad. La falsa certidumbre que acompafia a esta ilusion tambien es un prejuicio filosdfico. En 1939, Alfred North White- head escribia: «Hace cincuenta y siete aos, yo era un alumno de Cambridge, y estudiaba la ciencia y las matematicas bajo la in- fluencia de hombres brillantes. Desde comienzos de siglo, he visto lesmoronarse todos sus postulados bisicos. Ante esta situacién, no obstante, los descubridores de nuevas hipdtesis clenttficas siguen declarando: "Finalmente tenemos una certidumbre"».3 THUAN: La suficiencia intelectual de ctertos cientificos les ha ente elo- 284 FL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO Ilevado a anunciar con bombo y platlles el final de la clencia: ;Lo hemos comprendido todo, no queda nada por descubrir! Hasta ahora, la historia de las cieneclas siempre les ha demostrado que es- taban equivocados, A finales del sigio xix, Lord Kelvin, un fisico especializado en termodinamica, proclams a los cuatro vientos que el estudio de la fisica habia Ilegado a st fin y que lo tmntco que los fisicos de las generaciones fuvuras tendrfan que hacer seria afinar las medidas y completar los decimales. No podia estar més lejos de la verdad: Pocos atios mis tarde, la relatividad y la mecanica cuan- tica revolucionaton la fisica. En mi opinidn, jamés podremos co- nocer toda la verdad si nos limitamos al camino de Ja clencia, No dejaremas de acercatnos al objetivo, pero nunca lo tocaremos, EL teotema de Godel nos ha demosttado los limites de la razén. La melodia sera siempre secreta MATTHIEU: ;Sigue slendo sostenible esta concepeién de un enfoque asintotico de la verdad (es decir, que la ciencia se acerque cada ver mas ¢ ella sin jams alcanzatla)? Habria que entenderse sobre el objetivo del que hablas. ,Se trata de obstinarse en vano en rodear una realidad hipotética que, segin demuestra la fistea cusn- tica, se susteae a nosotros a pattir del momento en que nos acerea~ mos demasiado, o se trata de alcanzer un conocimiento dltimo el Despertar descrito por el budismo? THUAN: Personalmente, no estoy del todo de acuerdo con el fil6sofo de la ciencia Thomas Kuhn, que rechaza la nocton de un scobjetivo» hacia el cual fa ciencia tenderia de manera asintotica Creo que hay un objetivo, el de un conocimiento completo y de- tallado de los fenémenos de lo inanimado y de la materia viva. La ciencia tiende hacia ese objetivo y su progreso es indudable: rnuestro conocimiento del mundo es infinitamente més rico que el que esistia en tiempos de] Renacimiento. Eso si, esta progresion no sigue una curva asincética perfecta: conlleve numerosos des- vios y vueltas atr4s. Por su parte, la ciencia no tiene los medios necesarios pata alcanzar el conocimiento tiltimo del que habla el budismo. Volvamos a nuestra discusién sobre el método cientifico. No basta con estar converecido del buen fandamento de una teoria, Es preciso que las observaciones y las medidas que la corroboran sean reproducibles y confirmadas independientemente por otros inves- com La vazén y ta contemplacion 285 tigadores y otras técnicas, Este aspecto es fundamental, sobre todo cuando se trata de descubrimientos que cuestionan las teoriss ge- neralmente aceptadas y, para empleat las palabras de Kulm, «pz0- vocan un cambio de paradigmay. Los investigadores son conserva- dotes por naturaleza. No Tes gusta que de la noche a la mafiana nuevas teorfas alteren conocimientos adquiridos al precio de tantos es{uerzos. Afortunadamente para el buen progreso de la ciencia, puesto que no basta con desteuir, sino que tarabién hay que re- construir, Ahora bien, es muy dificil reconstruir a partir de roinas. Para restumir, la metodologia de las ciencias naturales procede en tres etapas: hipétesis, experimenta y verificacion. Hablas a menudo del budismo como de tina ciencia contem- plativa, gEn qué sentido empleas la palabra «ciencia»? (Puedes aplicar « la contemplacién el método que acabo de describit? MATTHIEU: Por «ciencia» entiendo un saber riguroso, cohe- rente y verificable que incluye no solamente el estudio de los fené- ‘menos fisicos, sino también el conjunto de lo vivido. {Por qué li- imitar la definicion de la aciencian a aquello que se puede verificar con instrumentos o ecuaciones? Una ciencia debe poder ser some- tida a prueba, confirmada por la experiencia y accesible a todo ex- perimentador. Esto timo no significa que cualquiera pueda tener acceso a les ciencias tan ficilmente como enciende su televisor. No es el caso ni de las ciencias naturales ni de las ciencias contempla- tivas. Un fisico necesita muchos afies de formacién antes de com- prender las ecuaciones del universo, y un contemplativo también necesita muchos afios para adquirir un conocimiente correct y wn control perdurable de su mente, Por lo tanto, seria injusto decir: «Nosotros, los contemplativos, queréis poseer una comprension f- tima de la conciencia; pero, en qué me afecta eso ami, que no puedo acceder a ese conocimiento para verificarlo?».La mayoria de aquellos que hablan de esie modo serian incapaces de explica bre qué bases aceptan el resultado de la ecuacisn de Schrodinger? el valor de la velocidad de la luz. Ya se trate de ciencia o de con- templacion, la verificacién directa immplica una formacién median- te el razonamiento y la experiencia. Lo importante no es obtener resultados inmediatos, sino poder acceder a ellos con medios ade- cuados y verifiable. La validez de una ciencia se basa en los resultados abtenidos rso- DOSPSHSHSOHHSHHHHSHEHSHOHOHHHEHHEHHEOHOOOS 286 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO por investigadores que han dedicado tiempo y energias sulictentes la confirmacién de sus hipétesis. Si hay acuerdo entre ellos, po- demos razonablemente darles crédito y lamar xciencia» a su saber Al contrario, Ja ciencia contemplativa est esencialmente fundada en la experiencia personal, y sélo aquel que se ha dedicado a vivir una experiencia de ese tipo puede realmente compartirl. THUAN: Hay que distinguir entre un saber intersubjetivo como el de la tradicién contemplativa budista, y un saber objetivo (al menos oiginalmente), como el de las ciencias de la naturaleza En el primer caso, equivale a decir: «Si os situdis donde yo estoy, veréis lo que yo veo», y el segundo: «Cualquiera que sea el lugar donde nos sttuemos, si miramos acta ese punto de referencia, ve- remos lo mismo». Podemos referitnos al ejemplo de la ilusion 6p- tica creada por los dibujos de las dos flechas siguientes, llamadas flechas de Maller-Lyer: << ———_< En este caso, el saber objetivo es el resultado del empleo de tuna regla: cualquiera puede constatar, eyendo las marcas de la re- gla que coincidan con los extremos de las dos lineas, que ambas iden lo mismo, El saber interno subjetivo ¢s el resultado de lain termogacién a testigos sobre su apreciacién de la diferencia en la longitud de ambas lineas. Nos percatamos que coinciden en pensar que hay una diferencia de longitud, del 5 por ciento, por ejemplo, entre las dos flechas, la segunda mas larga que la primera. El acuer- does tan general en un caso como en el otro, pero uno se consigue efectuando una medicién con un objeto comin (Ja regla) y el otro directamente por la contrastaciGn de experiencias vividas. MATTHIEU: En lo relativo a las experiencias vividas, el budis- mo establece una diferencia entre una verdad relativa errénea y una verdad relativa comecta, La primera consiste en confundir un espe- jismo con el agua; fa segunda, en reconocer un Iago como agua. Desde el punto de vista de la verdad absoluta, estas dos verdades relativas estan igualmente desprovistas de existencia propia, y la ‘unica verdad perfectamente correcta es la unidn de las apariencias y la vacuidad. La razon y la contemplacton 287 En nuestro paralelismo entre las ciencias naturales y la ciencia contemplativa budista, debemos definir ¢] objetivo respectivo de los dos procedimientos. ¢Qué intenta conocer el cientifico? THUAN: En las ciencias naturales, se pretende descubrir Ta formacién, la evolucién y la naturaleza de las cosas: la formacisn y Ia historia det universo, Ia composicién quimica de las galaxias, el mecanismo de zeproduccion de una eélula, etc. MATTHIEU: Este objetivo ya determina el campo de accicn y fija los limites de los conocimientos que podemos adquitir, i esta dias lo mensurable, ignoras lo que no se puede medir; site inelinas hacia lo objetivo, dejaras de lado lo subjetivo, y si estudias lo vist- ble, no te preacupas de lo invisible THUAN: La «realidad» depende efectivamente de las pregun- tas que uno se plantea y de los instrumentos de medicién que uti- liza para responder a ellas. Y cuando circunseribimos un campo de estudios, no vemos el resto. MATTHIEU: No se trata solamente de instrumentos de medi- cion diferentes, Si definimos, por ejemplo, el objeto de las ciencias naturales como el campo de lo que se puede estudiar fisicamente, de lo que se puede medir o caleular, excluimos de entrada todo fe- némeno vivido en primera persona, asi como todo fensmeno in- material, Si olvidamos esta limitacién, répidamente Ilegaremos a la afirmacién de que el universo es todo lo que hay de objetivable en tercera persona, y sinicamente aquello que es material. Consciente- mente 0 no, adoptamos wna posicion metafisica, THUAN: Es muy lamentable. Corremos el riesgo de no ver los descubrimientos importantes. Sin embargo, esta exclusion de todo quello que es immaterial ha sido, sin duda, necesaria en el desa- rrollo de las ciencias naturales. En el caso de la ciencia contempla- tiva budista, gcudl es el objeto de su estudio? Ciertamente, no es el funcionarniento de los fendmenos de la naturaleza ni el brillo de las estrellas, MATTHIEU: El objetivo de la ciencia contemplativa budista es, antes que nada, diagnosticar nuesita manera erronea de perci- bir la realidad, y lnego descubrir la naturaleza de la mente y de los fendmenos, para responder al deseo de todo ser vivo, que es termi- nar con el suftimiento y encontrar la verdadera felicidad. Esta felt- cidad no es una simple sensacion, sino un sentimiento perdurable 288 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO de plenitud engendrado, en um principio, por la convicei6a de que nnuestta vida tiene un sentido y de que en el momento de Ia muer- te no tendremos nada de qué arvepentimos. THUAN: Desde luego, se trata de un elevado objetivo. Sin em- argo, spueden alcanzarlo los seres humanos que luchan dia a dia pata encontrar algo con que almentarse? Hace falta un minimo de Gisponibilidad espiritual y de comodidad material para tener el tiempo de analizat los propios actos y pensamientos con el fin de hacer el bien, Lo mismo sucede con Ia investigacidn cientifica: solo las naciones ricas como Estados Unidos, 1os paises europeos o Ja- pn pueden emprender tranquilamente investigaciones fundamen- tales que, como la astrofisica. no tienen un impacto inmediato en la ‘vida cotidiana. ;Cuando no tenemos qué Ilevames a la boca, ¢s di- ficil hablar de fa formacion de las galaxias! MATTHIEU: Para la mayor parte de la humanidad, el trabajo de wansformacién interior esta segueamente lejos de ser priozitarto, No estoy seguro de que eso dependa de nuestro nivel de opulencia o de pobreza, A menudo esen condiciones difiiles (persecuctones, jhambre y otras tragedias, como el genocidio que siguid a la inva sién del Tibet por la China comunista) cuando la espiritualidad arraiga mas profundamente en la mente de las personas Hay tan- tas maneras de vivir las mismas dificultadest Cualesquiera que sean Jas circunstancias, es esencial aprender a dominar la mente y anali- zar la manera en gue percibe el mundo, Ese es el campo de inves- tigacién del contemplativo. THUAN: ;Cudles son entonces las hipétesis del investigador budista? MATTHIEU: Estas se fundan en un cierto ntimezo de observa- ciones preliminares. Se comienza por analizar la mente con el fin de comprender qué engendra en ella um estado de satislacein pro- funda y, al contrario, qué destruye su serenidad. Observamos que sentimientos como la mala fe, los celos, el deseo y la envidia no pprocuran ninguna setisfaceién perdurable. Nacidos de una pulsion ‘egacéntrica, excitan nuestro deseo Ge todo To que parece agradable y nos incitan a rechazar todo To que parece desagradable, Nos pro~ yectan en la biisqueda lusorta de la felicidad que solo engendra sux {rsmniento, Tomar conciencia de este engao nos demuestra que es io transformar los factores mentales negativos que oscute- neces: La razén y Ya contemplacion 289 cen nuestro juicto, La hipétesis de trabajo sera la siguiente: el su- frimiento nace de los pensamientos negativos que, a su vez, son en- gendrados por el apego al yo. Al desenmascarar Ja impostura de este apego, nos liberames poco poco de la causa primigenia del suftimiento. THUAN: Hablemos det estadio de la experiencia MATTHIEU: En el estadio de la experiencia, se analizan las ca- ractertsticas del yo hasta comprender que ese yo no es mas que una etiqueta mental. Constatamos entonces qué sucede cuando se di- suelve toda forma de apego a la nocién misma de yo, La experien- cia consiste también en observar los efectos benéficos de ciertos factores mentales como la generosidad, la paciencia o el amor, ast como los efectos nefastos de sus contrarios. Esto permite identifi car progresivamente las leyes que los tigen. También analizamos Jos diferentes métodos adecuados para liberar la mente de sus ve- nenos mentales y, sobre todo, los ponemos en practica, THUAN: ;Son estas proposiciones realmente leyes en el sentt- do en que las hemos definido anteriormente, es decir, la compro- bacion de relaciones necesarias y constantes entre diferentes fen6: menos? MATTHIEU: Funcionan de manera coherente. El odio, por ejemplo, jamds procura felicidad a largo plazo. Algunas personas pueden enconwar una satisfaccin sédica en un acceso de odio, pero todos sabemas que no podemos vivir en paz con este tipo de sentiment, Sus mecanismos estan sometidos a la ley de la cansa- lidad, La célera y los celos destruyen ineluctablemente toda alegria, mientras que el amor y Ia compasién la engenéran. Podemos in- tentar ccultar esta verdad, pero no podemos escapar a sus conse- cuencias. No se trata de un razonamiento abstracto, sino de wma in- vestigacion experimental asoclada a una profunda reflextin, tan larga, met6dica y rigurosa como la del estudioso que analiza datos fisicas y mateméticos. Esta reflexién no se manifiesta en ecuacio- nies, pero los meses y los aftos dedicados a observar el funciona- mniento de la mente la vuelven limpida, estable y serena, THUAN: Al principio, los primeres datos provienen de la ob- servacidn de los dems, Después, ise vuelve tno sobre si mismo y se observa? MATTHIEU: Ambos van juntos. Aunque la observacion de los 290 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. demas puede abrirnos los ojos, lo mas importante es volver mues- tra mirada hacia el interior y observar nuestra propia mente. Incla 50 aunque no lleguemos a cambiar a los demas, tenemos mits pro- blemas para ocultarnos la verdad a nosotros mismos. Por esto, debemos constantemente mirar en el espejo de nuestra mente. La experiencia contemplativa destruye las ideas preconcebidas sobre el mundo y sobre nosotros mismos y nos sitta frente a la verdade ra naturaléza de las cosas. Nos demuestra con pruebas que el yo es slo una construccién mental. Este descubrimiento tiene profun- das repercusiones en nuestra manera de ver el mundo y en nuestra forma de ser. THUAN: Llegamos a la etapa final de la verificacién. En la ciencia, la observacién y la experimentacién son de naturaleza ob- jetiva, es decir, que sus resultados no dependen del cientifico que las efectia. Un fisico vieinamita o estadounidense obtendra las rmismas medidas que su colega francés, si éstas se realizan cortec- tamente. Esta objetividad se encuentra en la base del método expe- imental. Un resultado cienttfico, sobre todo si destaca de lo nor- mal, sélo es aceptado por la comunidad cientifica cuando ha sido verificado independientemente por equipos que utilizen instru- mentos y métodos diferentes. Por el contrario, pata el budista, la adquisicion del conocimiento se finda en la meditacién y la in- trospeccién, que son a priori personales y subjetivos. {Puede ser ‘universal un conocimiento de este tipo? MATTHIEU: En Occidente, la ciencia introspectiva fue objeto durante mucho tiempo de un prejuicio desfavorable, porque no sa- biamos bien cémo abordarla. Se decia que la mente no es un ins- trumento fiable y que los experimentos que podia intentar levar a cabo consigo misma no eran reproducibles. Esta actitud se debia simplemente al hecho de que aquellos que se interesaben en Ia in- crospeccion, por un lado no hablan otorgado suficiente valor a la experiencia vivida en primera persona, y por otro lado, atin no se beneficiaban de la gran experiencia acumulada por los contempla- tivos orientales La experiencia interior tiene un valor inmegable para el que la Teva a cabo, y sus resultados a largo plazo pueden ser juzgados objetivamente. Nuestra manera de ser, de hablar y de actuar se transforma, tiende hacia el altruismo, la serenidad, la tolerancia y La razén y la contemplacton 291 Ia fuerza espiritual, que son los principales ctiterios de éxito de cesta experiencia, Ademés, si bien es cierto que un observador ex: terno no puede verificar el efecto de tal o cual practica budista en mi mente, s{ podta verificar Ia validez del resultado en su propia mente, si se toma el trabajo de evar a cabo la experiencia por st mismo, THUAN: {Cuél es el procedimiento utilizado? MATTHIEU: Has hablado de la utilizaci6n, en la fisica como en la astiofisica, de instrumentos cada vez mas potentes. En el mé- todo contemplativo, el instrumento siempre es la mente. Al princi- pio, esté mal ajustado, es caprichoso e inconstante y esta desorien- tado, Es tan dificil de calmar como un animal salvaje cogido en una red. Por lo tanto, hay que regularlo y ampliat su campo visual, como se agranda el diametro de un telescopio. Este entrenamiento no es un fin en si mismo, pero es necesario para afinar el instru- mento de la introspeccién. Gracias @ un esfuerzo sostenido, la ‘mente se vuelve més estable, calmada y manejable, Eliminamos las olas de las emociones burdas, y Inego Ja marejada de la agitacion. mental y los pensamientos discursivos. Identificamos los mecanis- ‘mos fundamentales de la atracci6n, la repulsion, el oscurecimiento ‘la jluminacién mental, y el sometimiento o la libertad interior. THUAN: Quisiera saber si es necesatio sobrepasar la medita- cin puramente analitica y cémo conseguitlo. Por oiro lado, giden- tificar los pensamientos perturbadores equivale a neutralizarlos? MATTHIEU: No hay que intentar bloquearlos, sino remontar- se asu fuente y observar su navutaleza primigenta. Nos percatarios entonces de que los pensamientos no tienen el poder alienante que se les atribuye. Si los analizamos, descubrimas que no tienen for- ma, color ni localizacion y que se desvanecen a medida que los es- ‘crutamos. No vienen de ninguna parte y no tienen adénde it cuan- do desaparecen: Su aparente solidez se desvanece como Ta helada de a matiana se derrite bajo los rayos de sol. Luego, podemos per- manecer en la simplicidad primordial de la mente, en la claridad natural del instante presente, en la serenidad inmutable de la ttans- parencia dltima de la mente, sin evocar el pasado ni imaginar el fu- turo, sin esperanzas ni temores, Fste ejercicio no tendria ninggin in- Nerés si después de practicarlo muchas veces no condujera a reconocer el cardcter inasible de los pensamientos. Este reconoci- 292 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO miento de su vacuidad nos libera de su yugo, Los pensamientos perturbadores pierden progresivamente su capacidad de despertar fen nosotros tempestades interiores y de volvernos negativos en nuestras relaciones con Jos demés. A Io largo del tiempo, nos con- vvertimos en expertos en este proceso de liberacién y, cuando los pensamientos aparecen, los vemos iry venir como un anciano mira tranquilamente jugar a los nities. THUAN; Para el comiin de los mortales, joudnto tiempo seria necesario para alcanzar ese estado? {Toda una vida? ‘MATTHIEU: Eso depende de las facultades y Ia perseverancia de cada cual. En un primer momento, reconocer los pensainientos en el instante en que nacen es como divisar en medio de una mu- chedumbre a alguien a quien conocemos bien. En un estadio mas avanzado, los pensamientos se liberan solos, como la serpiente se libera sin ayuda ajena de un rmdo hecho con su propio cuerpo, Desde luego, esta vliberaciény no tiene nada que ver con dar libre curso a todos nuestros caprichos. En este caso, la liberacién quiere decir que los pensamientos dejan de encadenarse y por lo tanto, de summimos en la confusién. Finalmente, en la tercera etapa, domina- mos perfectamente la liberacién de los pensamientos, que ya no pueden hacemos dafo. Decimos que son como un ladién en una ‘casa vacia’ el Indrén no tiene nada que ganar y el propietario nada que perder. Los pensamientos nacen y se disuelven sin dejar hue- como cuando dibujamos con el dedo en la superficie del agua THUAN: Sin embargo, jesta experiencia no varia considera- blemente de um individuo a oto, al contrario de lo que sucede con una experiencia cientifiea, que debe ser reproducible? MATTHIEU: La experiencia contemplativa personal no es di- rectamente observable por una tercera persona, como lo son los ex- perimentos cientfficos, y no presenta pruebas objetivas. En ocasio- nes, el contemplativo corre el riesgo de evaluar incorrectamente el valor de su experiencia, Sin embargo, como ya he sefialado, los re- sultados son una transformacién perdurable de la persona, una consecuencia que, sin duda, tiene un carécter objetivo. ‘Ademés, en el campo de la introspeccion, los objetivos alean- zados demuestran una notable coherencia (la paz interior, el desa- pego, la compasion, la fuerza espiritual, ete), a pesar de la diversi- dad de los individuos. Los medios y las técnicas de que disponen La razon y la contemplacion 293 los practicantes son muy similares. Los textos describen en detalle las etapas de este camino, Desde luego, todos estamos dotados de diversas maneras para seguir esta clase de disciplina y alcanzamos un dominio mas 0 menos grande de nuestra mente (podriamos de- cir que algunos construyen «telescopios mentales» de un metro de diametro, y otros de diez metros), si bien todos aquellos que em- prenden ese camino observan mas o menos los mismos efectos, ‘THUAN: ,Concuerdan las descripciones de autores diferentes? MATTHIEU: Debemos recordar la diferencia entre objetividad ¢ intersubjetividad. Realizado correctamente, el enfoque contem- plativo alcanza un acuerdo intersubjetivo notable, alo largo de los sigies y de generaciones de practicantes, Las descripciones no uti- Tizan necesariamente las mismas imagenes, pero las etapas de la progresion y ios resultados concuerdan, Por ejemplo, ciettos auto- res dicen que el pensamiento se componta primero como una cas cada rugiente, luego como un afluente con temolinos ocasionales, después como un gran rio apacible cuuya superficie esté apenas re- movida, y finalmente como un oogano cuyas profimdidedes jamas se agitan. Existen numerosos volimenes donde encontramos des- cripciones mas técnicas y muchos detalles que podemos verificar, siempre y cuando, insisto, nos tomemos el trabajo de investigar, Estos textos también describen las etapas de la meditacién no con- ceptwal, de la contemplacién pura de la naturaleza de la mente, al final de la cual alcanzamos el Despertar, l estado tltimo del cono- cimiento interior. ‘THUAN: {El estado de Buda? MATTHIEU: De Buda y de aquellos que han seguido sus hue- las, Desde luego, hay niveles intermedios de reelizacién espiritual que permiten ampliamente obtener una serenidad aprectable. £1 Despertar de Buda es mas vasto que el de un principiante que sigue el camino, de la misma manera, se dice, que es mas vasta la in- mensidad del cielo que lo que vemos a través del ojo de wna aguja Pero en amtbos casos, lo que vemos sigue siendo el cielo. Sin alcan- 2zar el Despertar wltimo, podemos ya descubrir clertas cuslidades. De tina manera general, podemos decir que la ciencia contemplati- Va es esencialmente cualitativa, mientras que la ciencia fisica es esencialmente cuantitativa. THUAN: St por «ciencia cuantitativay quieres decir una SOCHSHHOSHSOSHSHOHSHHHSHSHSHHHHEOHEHHEHHHOOHEO* SSCSSHSSOHOSSKSSSSOSHESHOSHOTHSSSEHOCCEREESSE 294 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. ciencia que cuenta y mide con precisi6n, estay de acuerdo contigo. Sin embargo, no debemos entender la palabra «cantidad> en el sentido de un «elevado mimeros. El verdadero objetivo de la cien- cia no es acumular una multiplicidad de conocirnientos sin ningun vinculo entre si. Al contratio, consiste en unificarlos en un esque- ma giobal. Si bien es cierto que la mayoria de los investigadores sélo tienen wna visin fragmentada de la naturaleza porque sola- mente estudian tna facetay, ala larga, no se preocupan més que de unos pocos arboles en medio del basque, los cientificos de talla ‘universal siempre han sabido ver ese basque en su globalidad, Han sabido ver el Todo y aprehender la Unidad. En el siglo xix, el esco- és James Clerk Maxwell unilicé la electricidad y el magnetism, Al demostrar que las ondas electromagnéticas no son mas que ondas luminosas, unificé la 6ptica y el electromagnetismo. A comienzos del siglo xx, Emstein umifico el tiempo y el espacio. Actualmente, los fisicos trabajan laboriosamente para unificar las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza en una sola superfuerza. Por lo tanto, también la fisica tiende mas hacia la unidad que hacia la muliplicidad. MATTHIEU: Desde Inego estos son los aspectos fundamenta- les de las investigaciones que deberfan estimular a los fisicos a in- terrogarse sobre las repercusiones metafisicas de sus descubrimien- tas ya cuestionarse su vision de la realidad. THUAN: De acuerdo, pero para volver al Despertar, no es Buda el unico que lo ha alcanzado? {O cualquiera de nosotros pue- de acceder a él? MATTHIEU: Basdndose en su experiencia, Bude afirma que to: ddos aquellos que sigan correctamente el camino que ha trazado lle- gatan al mismo resultado que él. Por eso dijo: «Os he mostrada el camino; a vosotzos os corresponde recorrerlo». Todos los seres tie- nen el potencial necesarlo para alcanzar el conacimiento perfecto de la naturaleza de la mente, En cierto sentido, es la cbondad ori- ginal del ser segnn el budismo. Aquel que se libere de todos los. factores mentales negativos que oscurecen su mente conocer una paz y una compasién indestructibles. El Despertar no significa su- mirse en la indiferencia y la apatia, ni tampoco es la extincién de Jas sensaciones y de todo aquello que constituye la riqueza del ser. ‘Al contrario, es una liberacion acompatiada de las cualidades mas La razém y la contemplacion 295 positivas (a saber, el amor, la compasién, la alegria ante la felicidad de los demas, la ecuanimidad hacia todo el mundo), que se con- vierten en las disposiciones naturales de nuestra mente. Dejamos de ser los esclavos de nuestro yo y el juguete de emaciones vanas y contradictorias ante el placer ola pena, la ganancia ola pérdida, los elogios 0 la critica, la celebridad 0 el anonimato. THUAN: Pero jcémo saber si nos equivocamos? En las cien- cias naturales, contrastamos las predicciones de una teorfa (por ejemplo, la drbita de un planeta) con la observaci6n. Si hay con- cordancia, la teoria pasara la prueba con la cabeza bien alta, Si no In hay, sera necesario revisar o rechazar la teoria. El universo helio- céntrico de Copemico reemplazé al universo geocéntrico de Pralo- meo porque este tiltimo no podia explicar correctamente ¢l movi- miento de los planetas. MATTHIEU: Si las informaciones cientificas se parecen a un ‘mapa geogratico, las ensefianzas de Buda se parecen a una guia de viaje, A medida que avanzamos, el camino es cada vez mAs claro, Constatamos que si nos alejamos de las instrucciones de la guia, nos vemos enfrentados a obsticulos que dificultan la progresion Estos obsticulos pueden engendrar el desaliento, la duda, la con- fusién o la aversin, pero también pueden convertitse, si sabemnos utilizarios, en factores de rapido progreso, Todas estas hipdtesis son analizadas con gran precisién en numerosos tratados, THUAN: Esto se parece al ir y venir entre la teoria y la expe- riencia de las ciencias naturales, La teoria es la suposicién de que el apego al yo es la fuente de todos nuestros problemas; el método es elandlisis de ese yo y de sus efectos; la experiencia es la aplicacion de ese método mediante la introspeccion y la contemplacién, y el resultado es la eliminacion del apego y de las emociones oscurece- doras que se desprenden de él. $i topamos con algin obstéculo, hay otros instrumentos contemplativos que se pueden utilizar para superatlo, Vamos y vertimos entre estos diversos métodos para des- hhacernos det ego, hasta definir cual es el mas apropiado y mas eli caz para tal o cual persona, Ahora entiendo mejor por qué has em- ppleado la expresion xciencia contemplativas. Por su espiritu, los métodos del budismo para alcanzar e! Despertar se encuentran cer- ca del método cientifico. Lo que mas me sorprende es que la in- trospeccién sea reproducible. 296 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO MATTHIEU: La mayoria de las veces Ins investigaciones dela psicologfs en el campo de ls introspecclon han fracasacdlo por falta Up perseveraniciay por no haber tendo en cuenta le experiensla de trediciones mailenaras. Se lego a la preciptada conclusion de que Ibe resultados no eran reproduetbles. LaintrospecciOn exige Perse teraneia pata Hegar al final del andliss, sin la cual abandoname® apidamente. La introspeccion ambien es sospechoss Jos clos de Toe cleneias naturales porgqe hasta hace poco be consistido eh wha vnanera de proceder esencilmente cuaitativa, Cuando abordames aac compo dc estudio en las cencias naturales, primero de Jo que queremos disponer son datos, graficos e imagenes. “THUAN: Los neurGlogos intentan desarrollar métodos cuanti- tativos pare identifiar la conciencia MATTHIEU: Desde luego, las tenicas de I Imagineria mental han conseguido grandes progresos. Por ejemplo, se pueden distin- spulas aonas del cerebro que se ativan cuando reaizamos 85 to, y aquellas que se activan cuando solo pensamos ¢ ese pesto. ‘Tambien por eso, las zonas activas no som las mismas cuando escu- Chamos una palabra abstracta 0 concreta, Recientement, Francis” Go Varela y los miembros de su equipo demostraron el fencimeno fqne vineula las diferentes partes del cexcbro durante el reconoci- see vnge un objeto? Varela quisiera desarolla un programa de estudio sobre la neurologla de la meditacion, Sin embargo, spodrd algin dia ser descrita en clave neurolégica la intrespeccién pura, !a cae ion de la natutaleza wltima de Ia mente, indispensable ‘para el contemplativo? En el mejor de los casos, observaremos di Fartios de a actividad cerebral que no nos dian nada scbre Ia ca- lidad vivida de la meditacion, de Ja misma manera que el reconoci- vmiemo de actividades cerebrales diferenciadas que corresponden a Ta vign Gel rojo y del azul no nos dice nada sobre la experiencia vivida de los colores. THUAN: Es preciso decir que estamos atin muy Iejos de cor prender cémo funciona el cerebro cuando amamos, otamos, nos o sentimos alegria o tristeza, Cuidémonos de que Ta imitacion sistematica de los métodos cuamtitativos de las ciencias naturales ara cignas cognitivas no conduzca a excesos, como sucedio er onzes del gio x con el conductismo. Fste, para promoves 12 psicologia al rango de ciencia «objetivan, propugnaba el estudio La razén y la contemplacion 297 del comportamiento de los seres vivos mediante Ia mera observa- tion de las respuestas a estimulos extemos, Ya que rechazaban todo lo que no se podia observar directamente, los conductistas ne- gaban la existencia misma de la mente, lo cual es absurdo. MATTHIEU: Aunque no identificiramos ningtin efecto men- surable en sujetos comprometidos en. la préctica contemplativa, ‘eso no cuestiomanfa la validez de la experiencia interior y su poder de transformacién. Por otro lado, puede que el centifico tenga to- das las cualidades y defectos tmaginables, pero eso no afectard en nada al experimiento quimico que realice ni a Ja medicién que cfec- te de la longjtud de onda de una luz estelar, EJ objetivo primordial en materia de ciencia contemplativa es convertitse en um mejor ser humano. La manera de vivir que im plica esta decision puede parecer desalentadora, Encontrar en no- otros mismos la energia mecesatia para deshacemnos de nuestros efectos no es cosa facil, La idea de atacar a nuestro yo NOs reDUB- hua. Nos refugiamos en wna inercia que constituye une de les prine cipales obstaculos pata la vida espirteual. THUAN: jLa psicologia y las ciencias cognitivas de Occidente estudian los mistnos temas? MATTHIEU: La psicologta estudia los sentimientos, los com- portamientos, los recuerdos, en suma, todos los mecanismos que condicionan nuestzos estados de conciencia, Las ciencias cogniti- vias dihacidan los procesos mentales vinculados ala peroepeion, alt ‘memoria, al aprendizaje... Sin embargo, por muy interesantes que se vuelvan estas investigaciones, no tienen como objetive principal generar tina transformacion del individuo, THUAN: jNo pueden la psicologia y el psicoandlisis ayudar- nos a alcanzar ese objetivo? MATTHIEU: Tedricamente, la psicologia podria, peto sin duda deberta ampliar su campo de accién recurriendo a ciertas sécnicas de meditacién, En el caso del psicoandlisis, el objetivo es diferente El psicoandlisis pretende instaurar un compromiso, Una estabiliza- én, an orden aceptable para el ego, volver a un estado anormal. tes decir, ordiario. Se trata de encontrar una adecuacton entre Jas pulsiones que actian en el yo y las exigencias de la sociedad, Al Contrario, la ciencia contemplativa pretende disipar la ilusion del yo. Enel primer caso, el yo se convierte en la preocupacion princi: 298 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO pal, Incluso lo reforzamos, y nos vemos atrapados en la ilusién de fese yo que manipulamos de todas las formas imaginables como un pedazo de cinta adhesiva que nes pasamos de un dedo al otto sin poder desprendemos de él. En el segunda caso, quemamos esta ilusign como plumas que no dejan cenizas, El objetivo que busca. ‘mos se encuentra mucho mas alla de una estabilizacion y un re- equilibrio de nuestro estado habitual. El Despertar no es la nor- ralizacion de nuestras emaciones perturbadoras, nl micho menos Ja reconstruccién de! yo. Més bien, iraplica una total Hberacion de sw imperio. También conileva una dimensién de goce interior y de plenitud inmutable que patece totalmente ausente del psicoanali- sis. La clencia contemplativa tiene un aspecto complementaria Permite no solamente aprehender la naturaleza de la mente, sino también alinar nuestra comprenston de la naturaleza de! mundo fe- noménico gracias a la interdependencia entre la conciencia y el mundo que ésta percibe THUAN: Para un cientifico, es muy estimlante el goce inte- Tectual que nace del descubrimiento, cuando se corre el ligero velo que oculta los secretos de la naturaleza y se revelan aspectos hasta entonces desconacidos del universo. Sin embargo, es0 no basta para llenar una vida humana. Los instantes en que la verdad se des- ela son fulgurantes, pero muy Ieves. Desde el nacimiento de ta ciencia moderna cn ¢l siglo RVI, nuestros conocimientos han ereci- do exponencialmente, pero esa no nos ha hecho mas sabios. La ciencia contemplative puede ayudarnos a adquirir esa sabidurfa 1a situacion es tanto mas urgente cuanto el hombre posee actual- mente el pader pata perturbar el equilibrio ecoldgico del planeta ¢ incluso para autodestenirse, y los problemas éttcos se plantean mu- cho mas agudamente, mientras que la brecha entre pobres y ricos no deja de acentuarse ; 17 Reflejos en un espejo El observador y el mundo Hasta qué punto influyen los prejuicios metafisicos en la vision del cien- ‘ico? gEs realmente posible aprehender lo eveals? Toda observacién de- semboca inevitablemente en la conciencia, que la interpreta a su mane- a. En esas condiciones, (en inglés, emba- died cognition). Véase, por ejemplo, Francisco J, Varela, E. Thompson y E. Rosch, L’ inscription corporelle de Vesprit, Le Seuil, 1993. Erwin Schrodinger, Mente y Materia, ob. cit. (4, 0. Por ejemplo, Henri Bergson pensaba que un simpulso vital» (Gan vital) empujaba a los sistemas biol6gicos a organizarse y desarzollarse de manera creativa y eficaz 7. Lateoria de los «equilibrios puntuados» no es universalmente aceptada, Ha sido eriticada por bidlogos come Richard Daw- kins, entre otros, 8. Véase M. J. Meaney, y cols., «Barly Environmental Regulation of Forebrain Glucocorticoid Receptor Gene Expression: Imp cations for Adrenocortical Responses to Stress», en Deve mental Neuroscience, 18, 1996, pp. 49-72 SOCOHOHSSSHOSSHSHSHSSHOHSHSHHSSHOHSHHHEHCES! SOCHSSHSHSHSSHSHSSSHOHHSHSOHHOSSHEEHSEESEEO’ EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. 9. Francisco J. Varela, E. Thompson y E, Rosch, [ inscription cor. porelle de Vesprit, ob. cit. (n, 4). 10. Raymond Moody, Life after Life, 1976, (Trad. cast. Vida des pués de la vida, Edaf, Madrid, 19* ed., 1984]; Michael Saborn, Recollections of Death, Harper and Row, Nueva York, 1982: Kenneth Ring, Heading towards Omega, W. Morrow, Nueva York, 1984. [Trad. cast. La senda hacia el Omega, Urano, Bar- celona, 1986.] Véanse las resentas de estos estucios en Dormir, ever, mourir, ob. cit. (x. 3), y El libro tibetano de ta vida y de la muerte, Sogyal Rimpoche, Urano, Barcelona, 1994, 11. Véase Sure Lonnestrand, Shanti Devi, Penfant réincarné, Pocket, yL.D, Gupta, N. R, Sharma y T. C. Mathur (los tres notables enviados por Gandhi, An Inquiry into the Case of Shanti Devi, Intemational Aryan League, Delhi, 1936, asi como el articulo de Patrice Van Eersel (Clés, nam, 22, verano de 1999) que he- mos resumido aqut. 12. Ian Stevenson, Veinte casos que hacen pensar en la eencarnacién, Editorial Mirach, Villaviciosa Od6n, 1992, (trad, del inglés) 13, J. E Revel, y Ricard Matthieu, El monje y el fildsofo, ob. cit (lam, 2). Sobre la vida de Khyentsé Rimpoché, véase M. Ri- card, L Fsprit du Tibet, Seuil, 1997. 14. Dormin, rever, mourir. Explorer ta conscience avec le dalai-lama, ob. cit, (Iner, 4), p. 280 Capitulo 12 1. Vease la obra de Marvin Minsky, experto en inteligencia arti cial, La Societé de Vesprit, InterEditions, 1988 (trad. del ingles), 2. Vease la entrevista de Francisco J. Varela en La Recherche, nim. 308, abril de 1998, p. 109, 3. Segiin Francisco Varela (comunicacién personal), si pensamos en la conciencia como inseparable de la base dinémica que la condiciona (el cuerpo y las experiencias vividas), la distincisn entre los programas y la maquina pierde su sentido, 4. J.-P Changeux, EUkombre neuronal, ob, cit. (LL, 1). 5. Alan Turing, «Computing Machinery and Intelligences, Mind, rnuim, 59, 1950, pp. 433-460 Notas 363 6, John R Searle, «Minds, Brains and Programs», Behavioural Science, 1980. he, ob. ct 8 A proake, 199, elteligence without Reason», en Pro: ceedings ofthe 1991 International Joint Conference on Artifical In- telligence, 1091, pp. 569-595; «intelligence without Represer- tationn, Artificial neligence Journal, num. 47, pp. 139-160; R, ‘A. Brooks, y cols, «Alternaiive Essences of Intelligencer, Pro- ceedings of American Association of Artificial intelligence, 1998. 9, Las plantas se mueven para captar el sol o sus presas, pero son rmovimnientos inconscientes. Para el budismo, las plantas estéa. desprovistas de conciencia 10. La Recherche, ob. eit. (0.2) 1a, West Lue Stel The artical if roots of stil smell gence>, Artificial Le Journal, vol I b, MIT Press, Cambridge, ‘1094, «The Homo Cyber Sapiens, the Robot Homonidus Inte- liigens, and the ataficial lle approach to artificial intel gence, Burda Symposium on Brain-Computer Interfaces, Mt 1995. ’ 3 a Fast. West Dialogue, the Dalai-Lama and Participants in the Harvard Mind Science Symposium, editado por Daniel Goleman y Robert A. E Thurman, Wisdom Publications, Boston, 1991 14. Vease Stevan Harnad, «Consciousness: An afterthoughts, en Cognition and Brain Theory, 1982, cap. 5, pp. 29-47, Capitulo 13 ve 2,7) 1, Shantideva, La Marche vers Evel, ob. cit. 2, 2. Frangois Jacob, La Souris, la Moucke et tHomme, ob. cit. (5, 10). Ht 3. Dormir,réver, mouriz Explorer la conscience avec le Dalat-lama, ob. cit, (Intr,, 4. 4. Thid 364 EL INFINITO EN LA RALMA DE LA MANO Capitulo 14 1. Segiin una comunicacién personal de Michel Bitbol, casi po- driamos decir que la expresidn realidad objetivar, tal como la emplea un flésofo kantiano, es sinénima de la expresion bu- dista ereatidad convencional o relativan. Fr Kant, que propor- ciona una buena parte de los instrumentos conceptuales de Ja filosofia de las ciencias, Ia existencia intrinseca es In de la «cosa en si», que no se puede conocer, y la existencia objetiva es la de las secuencias de fenémenos vinculados unos a ottos por medio de las categorfas del entendimiento puro: principio de permanencia (telacionado con le categorfa de sustancia), prin- cipio de consecucién segiin uns regla (relacionado con la cate- goria de causalidad), ete. 2. W Heisenberg, Philosophical Problems of Quantum Physics, Ox Bow Press, Woodbridge, 1979, p. 23. 3, cayadeva, Quatre Cents Stances, Chatuhshakara (tib. behi brgya pe) Capitulo 15 1. gn qué se diferencia un espacio plano de un espacio curvo? Podemos explicar la diferencia compatando el espacio plano con una superficte plana. La analogia no es perfecta, puesto que el espacio tiene tres dimensiones y una superficie slo tie ne dos, si bien es util para orientar nuestra intuicién, Todos hhemos aprendido en la escuela que, en una superficie plana, sélo-podemos dibujar una sola y Unica paratela a una recta por tun punto dado, y que Ja sume de los angulos de un trigngulo en un plano es de 180 grados. Es la geometria euclidiana, Ob- servemos ahora una superficie curva. Puede ratarse de una curvatura positiva, como la superficie de una esfera, o de uuna curvatura negativa, como a superficie de una silla de montar. Sobre una superficie de curvatuta positiva, como la nficie de la Tierra, las teas de longitud que parecen pa- a laaltura del Ecuador convergen en Tos poles. Asf, no Notas 365. se puede dibujar ningoma paralela a una recta en Ta esfera “Ademas, Ia suma de Ios angulos de un triingulo sobre la esfe- races superior a 180 grados. Por el contratio, sobre una super- ficie de cutvatura negativa, podemos dibujar por un punto dado una mulsitud de paralelas a una recta (una paraiela es de- finida como una linea que no encuentra jamas la recta) y la suma de los angules de un trlangulo es inferior a 180 grados. 2. Para mas detalles sobre los objetos fractales, véase T. X. Thuan, Le Chaos et Harmonie, ob. cit (Inte, 8), pp. 149-157. 3, René Descartes, Meditations métaphysiques, Gallimard, La Pléiade, 1970, p. 311. [Trad. cast.: Meditaciones metafisicas y ots textos, Editorial Gredos, Madrid, 1997.] 4. Roger Penrose, 1! Esprit, !Ordinateur et les Lois de la physique, InterEdisions, 1992, p. 101. 5. Ibid, p. 466. 6. Henti Poincaré, en Bullet de Institut Général de Psycholosie, 8° ato, rim. 3 (1880). 7. Losnitmeros primos son aquellos que no pueden ser divididos mis que por 1 o por sf mismos, como por ejemplo: 1, 2, 3, 3. 7,11, 13, ete, Otros seres prodigio dan muestras de una asom- rosa capacidad para memorizar cifras, como aquel japonés que podia recitat las primeras 40.000 ciftas del valor de pt 8, Wéase el articule de sintesis «La biologie des maths», en Scien- ce et Vie, nim, 984, septiembre de 1999, p. 46. Capitulo 16 1. Enel budismo zen, un koan. —por ejemplo, la cuestion que plantea un maestto que, después de haber batido las palmas Ge las manos, pregunta: «Como es el sonido de una sola ‘mano?»— tiene como objetivo romper momencéneamente en el discipulo el encadenamiento de los pensamientos discursi- vyos con el in de que pueda, en el intervalo que media entre los pensammientos, tener uma vision de la naturaleza de la mente aque se encuentsa mas allé de las elaboraciones mentales. 2, Lademostracién de Gédel se apoya en el concepto de las pro- posiciones auorreferentes, es decir, de aquellas que hablan de SCHOHHSSSSEHSSHSHSHOHSSHSHHHSCSHEHOHEOECO! 366 EL (NFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. si mismas. Los antiguos ya conoetan las paradojas de la logica ue se producen con les proposiciones autozreferentes. Pense- mos, por ejemplo, en la proposicion: «Esta frase es falsan. Sies verdadera, es falsa; si es falsa, es verdadera. O: «Soy un menti- 7050». Si soy un mentiroso, digo la verdad. y si digo la verdad, soy un mentiroso, La ldgica esta acabada. Igualmente, el pro. blema siguiente, atribuido al matematico inglés Bertrand Rus sell, no admite respuesta: «Un habitante de Sevilla es afeitado por el barbero de Sevilla si y solamente si no se afeita a si mis, mo. Entonces, jel Barbero de Sevilla se afeita a sf mismo?», Si s¢ afeita a sf mismo, no puede ser afeitado por el harbero de Sevilla. Por lo tanto, no se afeita a si mismo; pero si no se ae ‘a st mismo, es afeitado por el barbero de Sevilla, y por lo tanto, se afeita a si mismo. 3. CERN, Conseil Européen pout la Recherche Nucléaire {Con- sejo Europeo para Ia Investigacion Nuclear}, situado en la frontera franco-suiza 4. David Bohm, conferencia pronunciada en Berkeley en 1977. 5. A.N. Whitehead, Dialogues of Alfred North Whitehead, as Re- corded by Lucien Price, New American Library, Nueva York, 1956, p. 109. Citado por Alan Wallace, ob. cit, (Int, 5), pis. 6. Thomas Kuhn, La Structure des révolutions scientifiques, Flam- marion, 1972. [Trad. cast.: La Estructura de las revoluciones ientificas, Fondo de Cultura Econémica de Espana, Madrid, 2000.] 7. La ecuacion de Schrodinger permite caleular la probabilidad de que una particula elemental pueda ser encontrada aqui o all 8. Las dos fuerzas nucleares fuerte y débil, la fuerza electromag- netica y a fuerza de la gravedad; véase el capitulo 14, pp. 256- 257. 9. E. Rodriguez, N. George, J. P Lachaur, J. Martinerle, y Fran- cisco J. Varela, «Perception Shadow: Long-distance synchro- nization in the human brain», Nature, 397, 1999, pp. 340- 343, Notas 367 Capitulo 17 L 10. Albert Einstein y Leopold Infeld, The Evolution of Physics, Si mon & Schuster, Nueva York, 1938. [Trad. cast.: La evolucién de la fsica, Salvat Editores, Barcelona, 1995.] Alan Wallace, ob. cit., (Intr., 5), pp. 31-32. Comentario hecho a Heisenberg, eitado por Wemer Heisen- berg en Physics and Beyond: Encounters and Conversations, Hat- per and Row, Nueva York, 1971, p. 63. H Norwood Russell Hanson, Patterns of Discovery, An Inquiry into the Conceptual Foundations of Science, Cambridge University ss, 1968, satel que ha alcanzado el primer nivel (bhumi) de los bodhi- sattvas y que ha disipado el apego a la noci6n de yo y de reali- dad de los fenémenos, es capaz de una percepclén pura, libre de imagenes mentales. Para un andlisis de la teoria de la per- cepcisn segiin el budismo, vease B. J. George Dreyfus, Recog- nizing Reality, Dharmakirti’s Philosophy and its Tibetan Interpre- tations, State University of New York Press, 1997. Por otro lado, a través del estudio de esta absorcion en diver- sos niveles de energia, el astrofisico consigue determinar a dis- tancia ls composicin quimica de las estrellas y galaxias imbién a causa del polvo podemos gozar de las puestas de sol con un eielo rojo, puesto que cuando el sol desciende en el horizonte, su luz encuentra tin mayor mimero de granos de polvo antes de llegar a nosotros. De aht la ventaja de situar los observatorios espaciales en orbi- ta, como el telescopio espacial Hubble, que navega por encima de la atmésfera terresre y capta asi imagenes no borrosas. Henri Poincaré, La valeur de la science, 1913; Flammarion, 1990. [Trad. cast.: El Valor de Ia ciencia, Espasa-Calpe, Ma- i 4 lace, Scletce et bouddhisme, ob. cit, (Intr., 5), p. 187

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